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EL INJERTO

Contenido

I Introducción

II Objetivos del injerto

III Posibilidades y limitaciones del injerto

IV Crecimiento posterior del injerto

V Condiciones para el éxito de los injertos

VI Principales métodos para el injerto

VII Operaciones posteriores al injerto

VIII Utensilios y herramientas para el injerto

IX Bibliografía
EL INJERTO COMO FORMA DE MANTENER Y REPRODUCIR LAS

CARACTERÍSTICAS VARIETALES

I _ INTRODUCCIÓN

La naturaleza no esta programada de manera que las formas supervivientes sean también las

más útiles para el hombre. Es comprensible que sean los individuos de crecimiento vigoroso

los que tuvieran la posibilidad de sobrevivir en la lucha por la existencia, que los otros de

crecimiento lento y débil. Pero como en muchos casos son los individuos de crecimiento

lento los que fructifican antes y en mayor cantidad, su valor para el hombre es superior y se

desea conservarlos. Cuando el hombre decidió domesticar las plantas, seleccionó también

estos tipos que sin la intervención humana, hubieran perecido en la lucha por la

supervivencia.

En las épocas más recientes, el cultivo metódico también contribuyó a la mejora de las

plantas cultivadas ya que se intentaba conseguir con la ayuda de sistemas apropiados ciertas

características deseadas.

Casi todas las especies pueden reproducirse con exactitud a través del injerto(=

multiplicación xenovegetativa).

El injerto no es la única posibilidad de propagar los árboles frutales pero si la preferida en

los viveros (a gran esacala). El injerto permite al fruticultor investigar la potencia genética

de una variedad en relación a los distintos patrones tal como se pone tal como se pone de

manifiesto en los distintos sistemas de cultivo. A excepción de los ciruelos mirabolanos, los

ciruelos damascos y ,os ciruelos claudios, que pueden propagarse conservando las
propiedades por medio de vástagos (retoños), todas las variedades de los restantes árboles

frutales deben ser injertados sobre patrón.

II OBJETIVOS DEL INJERTO

- Sustituir las técnicas de reproducción vegetativa tales como el esqueje, el acodo

simple o aéreo u otra semejante en las especies y variedades que presentan

problemas de radicación porque tienen un crecimiento y por lo tanto, florecen y

fructifican muy tarde.

- Dotar a la variedad seleccionada de un aparato radical adaptado a las

características del terreno.

- Sustituir al aparato radical de una variedad sujeto a patologías específicas, por el

que un portainjerto que por el contrario, sea inmune a las mismas

- Introducir rápidamente en el jardín y en el huerto las nuevas variedades con la

ventaja de tener plantas adultas ya ambientadas.

- Cambiar variedades con injertos en plantas adultas.

- Superar la incompatibilidad entre sujeto y objeto.

- Producir variedades distintas en una misma planta, obviando la escasez de

terreno y favoreciendo la polinización cruzada necesaria para las variedades y por

lo tanto con fines productivos.

- Reducir el vigor vegetativo que en las plantas en general y en los frutales, en

particular es inversamente proporcional a la floración. Un excesivo vigor reduce

la producción y retrasa su inicio.


- Rejuvenece árboles viejos y en particular los frutales en fase productiva

descendente

- Restablecer el equilibrio de la copa dañada o mutilada por diversas causas con la

eliminación o con el injerto de nuevas ramas.

- Revigorizar el aparato bucal de las plantas que no tienen las raices en condiciones

adecuadas enriqueciéndolo o sustituyéndolo en forma gradual.

- Restablecer la circulación de la savia en el tallo y en las ramas obstaculizada por

traumas, heridas o por la incompleta soldadura del injerto.

III _ POSIBILIDADES Y LIMITACIONES DEL INJERTO

Un injerto consiste como mínimo en 2 partes: el pie o el patrón con raíz y la variedad

formada por una yema o bien un brote con varias yemas (injerto de púa) que se implantaran

sobre el portainjerto por encima de del suelo. Sólo se propagan aquellos patrones que

pueden experimentar una mejora como la conseguida mediante las técnicas de injerto. Sólo

gracias a su combinación con la variedad (cultivar)adquiere el patrón un cierto significado.

La nueva combinación que surgirá de esta unión sólo se considerará lograda si la nueva

asociación es capaz de funcionar de una forma duradera y fisiológica.

Afinidades necesarias para el injerto

Hace ya mucho tiempo que se sabe que las parejas pertenecientes a la misma especie son las

más favorables para conseguir la simbiosis del injerto(injerto homoplástico) y que además

estas combinaciones pueden ser muy estables. No obstante el pertenecer a un mismo género

no ofrece ninguna garantía de que todas las combinaciones saldrán bien. Se sabe que puede
aparecer una absoluta variedad al injertar variedades de manzanos sobre patrones de semilla

de Malus baccata.

INCOMPATIBILIDAD

En el momento actual se considera como automático el éxito de toda una serie de

combinaciones de injerto. Si se cumplen ciertas condiciones previas, como por ejemplo que

haya un parentesco suficiente (que sean afines) que se realiza una buena operación manual.

Sólo se obtienen resultados distintos bajo la influencia de condiciones climáticas externas

como los virus.

Para el fruticultor, la incompatibilidad se presenta como un suceso fortuito: la unión se

rompe precisamente en el punto de injerto por una influencia mecánica (viento), si se

observa el lugar de la rotura, podrá verse que ambas partes que han sido soldadas de una

forma totalmente insuficiente. No obstante tampoco es cierto que todas las unidades

problemáticas acaben en rotura, lo más probable es que estos árboles acaben muriendo

lentamente, sin romperse por el lugar del injerto. Se conocen patrones en los cuales la

incompatibilidad no ha aparecido hasta pasados diez años. También se ha observado otro

tipo de incompatibilidad pasajera en la que aparecen alteraciones en la unión y un

crecimiento débil del conjunto después del injerto, pero que luego se ve compensado por

periodos de crecimiento muy bueno.

En estudios sobre la causa de incompatibilidad se ha descubierto que en los brotes de las

variedades de manzanos en combinaciones incompatibles existe un almacenamiento de

almidón por encima del punto del injerto debido a que no puede pasar por el punto de unión.

Otro investigador ha aclarado que las sustancias sencillas producidas en el brote si llegan a

ser transportadas, pero en las combinaciones incompatibles no existen las enzimas necesarias

para conseguir la recombinación, estas causas señaladas no pueden pretender explicar un


comportamiento general, ya que son tan sólo la expresión de un metabolismo secundario

alterado y no dicen nada por ejemplo sobre la aparición de barreras entre las dos partes que

es la causa real de la incompatibilidad, esta capa aislante aparece n todas las púas y yemas,

así como en los patrones que se han cortado para los injertos. Las células heridas del tejido

cortado (zona de la herida) adquieren un color pardo con el contacto del oxígeno

atmosférico. Durante la unión el callo de la herida del patrón, presiona la zona de la herida

contra la púa o la yema. Por ello aparece una capa de separación entre el patrón y la capa

injertada. Si en el transcurso del crecimiento siguiente se produce la involución de estas

capas (lo que tiene lugar entre los 3 y 6 meses posteriores) se habrá logrado la unión estable

deseada. Si por el contrario permanece este recubrimiento de color pardo, ya sea en su

totalidad o sólo en parte no será posible conseguir una unión duradera, investigaciones

sobre combinaciones disarmónicas de menbrillero/peral muestran sin lugar a dudas, que en

lugares favorables y con buenos cuidados es posible que algunos injertos consigan formar un

sistema vascular funcional de forma que se consigue superar una incompatibilidad objetiva

mediante un crecimiento aparentemente sano. La capa de aislamiento por si sola no puede

ser la causa de la incompatibilidad ya que en casos normales se consigue un crecimiento a

través o en torno a ella. Se debe suponer que las reacciones de las células vecinas del patrón

y de la púa del injerto discurren por otros caminos distintos que en las combinaciones

compatibles.

No todas las alteraciones causadas por la incompatibilidad conducen a la muerte (con o sin

rotura) del árbol es más frecuente que aparezcan lesiones que disminuyen la fuerza de los

brotes, que reducen la fertilidad o que conducen a la formación de frutos poco aceptables.

Es muy dificil llegar a determinar las causas objetivas de estas repercuciones negativas, ya

que existen otros factores como por ejemplo la virosis que pueden producir los mismos
síntomas u otros parecidos, los expertos suelen atribuir más a enfermedades víricas o a

variedades negativas que a problemas de incompatibilidad. Más fáciles de determinar por la

formación secreciones gomosas tras el injerto en cerezos dulces y ácidos (guindos)

IV _ CRECIMIENTO POSTERIOR DEL INJERTO

El crecimiento de los árboles frutales tiene lugar como en todas las plantas, por división

celular. En los ápices de las raíces y de los brotes - los llamados puntos vegetativos - existen

tejidos capaces e dividirse (meristemos primarios) que posibilitan el crecimiento longitudinal,

el crecimiento en espesor de los troncos ramas y brotes.

Se debe sencillamente a un engrosamiento regular de las células ya formadas de hecho las

células de los tejidos formadores en los puntos vegetativos también aumentan de tamaño,

pero ello sólo puede producir un engrosamiento limitado, ya que tras un tiempo determinado

estas células alcanzan siempre un estado invariable. Como el tronco y las ramas de un árbol

siempre van aumentando de forma regular su vigor, no es posible que intervenga tan sólo el

engrosamiento de los meristemos primarios. Para ello se precisa la existencia de una capa de

células capaces de dividirse en los tejidos ya formados: el cambiun. Este tejido formativo

(meristemo secundario) que se encuentra entre la parte leñosa y el líber, permite el

crecimiento en grosor. La capa del cambium es la que posibilita la realización con éxito de

los injertos

PREMISAS HISTOLOGICAS
Tan pronto como el cambiun de la variedad se pone en contactto con la variedaad del

cambium del patron puede tener lugar la unión mediante una fusión del callo Todos lo

intentos restantos de unir dos ejemplares de forma duradera no acaban en éxito. A pesar de

existir tan sólo una capa de tejido esencial para el injerto, existen varias posibilidades de unir

los dos individuos, tal como lo prueban los distintos tipos y métodos de injerto.

El cambium del patrón se libera de distintas formas y en distinta medida según el método de

injerto elegido. Cuando se injertan partes del mismo grosor como es el caso del injerto

oblicuo y el injerto ingles, en el patrón se practica un corte de dimensiones iguales al

practicado en la variedad a injertar. En un caso ideal ambas capas del cambium encajan

perfectamente. Algo similar ocurre en el injerto llamado de incrustación o pie de cabra: el

cilindro del cambium del patrón se corta de tal forma que permite un buen contacto con el

cambium liberado en forma de cuña en la variedad a injertar. En ambos casos se precisa un

trabajo muy minucioso para que las capas cortadas de tejido puedan combinarse con

exactitud En los injertos de escudete y en los sistemas injertos de corona se produce una

separación de la corteza y la madera inferior, sólo posible mediante desgarro de la capa del

cámbium lo que deja en libertad una mayor superficie de tejido de unión tanto en la parte

leñosa como en el líber En la gran mayoría de sistemas de injerto sólo se usa el cambum de

la parte leñosa para la unión. Mientras en el injerto oblicuo y en el injerto de incrustación se

precisa realizar un trabajo muy minucioso, en otros casos no es necesario ya que el estrercho

anillo del cambium de la variedad a injertar se encuentra sobre una mayor superficie cambial

del patrón. Es fácil de comprender que este hecho aumente la seguridad de éxito del injerto.

Como es lógico casi todos los injertos se llevan a cabo en el periodo en que la corteza se

separa con facilidad de la parte leñosa


TRANSFERENCIA Y UNIÓN DE LOS TEJIDOS

A excepción de los injertos los portainjertos ya se encuentran en lugar fijo en el momento de

esta operación. Esto significa que las plantas unidas en el suelo dispone ya de un aporte de

agua y nutrientes y por ello portan con un organismo capaz de funcionar. En un organismo

bien abastecido, cada célula de los tejidos tendrá un buen estado de salud ¿ Qué sucede no

obstante con los tejidos de las varas o estacas a injertar, que han sido separados de la planta

madre y que han siso almacenados durante un cierto tiempo ? Podria pensarse en que la

separación del sistema abastecedor puede provocar la muerte de la estaca esto es lo que

sucede si esa parte se dejara abandonada a su suerte bajo las influencias atmosféricas. Si la

vara es guardada de una forma adecuada es posible conservarla con vida. Los cuartos o

sótanos con baja temperatura ambiente húmedo y poca luz son ambientes adecuados para

ello.- La posibilidad de guardar con éxito las varas representa una especie de banco de

tejidos un especial problema de los almacenamientos de este tipo es la posibilidad de

mantener el contenido de agua en los tejidos. No obstante es a partir del injerto cuando

comienza el periodo crítico del brote, la púa o yema, cuando los calores y vientos de la

primavera amenazan con secarlo, antes de que se haya logrado un buen contacto entre las

partes injertadas. Sólo cuando se haya formado tejido y las dos partes establezcan una unión

mediante los llamados puentes de paréquima se posibilita el transporte de agua del patrón a

la púa del injerto. Esta conducción de urgencia de seguridad permanece intacta hasta que los

cambiums se hayan unido entre sí y se haya formado un puente leñoso gracias a la aparición

de nuevas células. Gracias a este puente leñoso se consigue el buen transporte de agua.
En este proceso de unión existe otro factor de importancia indudable: Las varas deben ser

injertadas antes de que comience la transformación de las yemas, es decir que se acabe el

período de reposo y se inicie o prepare el desborre. Todos los especialistas en el tema saben

que un injerto no ha prendido cuando las yemas del cultivar injertado en su lugar de

depósito, muestran síntomas de apertura en primavera, lo que no es extraño en los cerezos.

Ello se debe a que la púa, cuando las yemas empiezan a despuntar no es capáz de formar un

callo suficiente, lo que impide una fusión de los tejidos. Gruppe realizó investigaciones con

yemas en reposo y yemas que comenzaban a despuntar de cerezos y ciruelos comunes, y vio

que estas debían ser injertadas (injerto de púa) lo más pronto posible en primavera

(independientemente de que fuera un injerto de invierno o injerto al aire libre) ya que las

condiciones previas para una buena formación del callo sólo se daban en yemas en reposo.

La fase de reposo más profundo se sitúa en Setiembre y Octubre es decir mucho antes de lo

que se suponía hasta ahora. Durante ese período de reposo existe una sustancia vegetal

inhibidora que desempeña un papel importante. El Acido Abscicico (ABA).

Los brotes cortados con hojas deben ser también conservados para las púas de injertos sin

hojas, para conservar su contenido en agua pero durante un tiempo mucho menor. Mientras

que los tejidos de las varas de invierno se encuentran en un estado latente donde los

procesos vitales se hayan reducido al mínimo, los brotes con hojas se encuentran a un

máximo de actividad. Cualquier intervenación produce un shock muy fuerte que sólo puede

ser superado si el traspaso de las partes se realiza en un tiempo muy corto. Además las

partes del brote no necesarias para el injerto además las partes del brote que causan la

evaporación del agua deben ser sacadas del brote justo después del corte, los brotes

maduros pierden menos agua por evaporación que los verdes. Los brotes marchitos o secos

no deben son adecuados para el injerto. Tampoco se consiguen buenos resultados con brotes
dañados por las heladas. Un signo seguro de estas lesiones es la coloración pardusca del

anillo del cambiúm o de una parte del mismo (los brotes de los frutales de hueso suelen

sermás delicados que los de pepita) Además de estas influencias existen también otros

factores que puedan afectar al cambium en su capacidad de formación de células lo que

influye de forma directa en su capacidad de unión. En la descripción de estos fenómenos se

pone de manifiesto que las dificultades para una transferencia parten principalmente del

cultivar a injertar, ya que es en él en donde los tejidos separados del resto del organismo

deben conservarse vivos. El sensible cambium que se expone en el cultivar y en patrón

mediante sendos cortes, no soporta bien las condiciones atmosféricas por ello es conveniente

proceder a cortar ambas partes justo antes del injerto. Las últimas investigaciones con

yemas y púas pre cortadas han mostrado que el cambium de las partes ha injertar permanece

intacto durante un tiempo mayor al pensado si el manejo es le correcto.

Para la transferencia de tejidos tiene por último tiene gran importancia que la parte leñosa de

ambas partes no pueda impedir el contacto de las zonas cambiales. Para que desde el

comienzo de la unión exista un estrecho contacto entre el patrón y la parte a injertar se atan

bien ambas partes con rafia e incluso pueden llegar a clavarse. El patrón y el cultivar a

injertar, comienzan a soldarse en un ambiente cerrado ya sea por el recubrimiento de la

unión con cera o preparados especiales o bien atadura tipo bandas de goma o lámina

metálica, estudios sobre injertos han mostrado la existencia de tres fases en el proceso de

unión

1ra Fase: Durante los dos primeros días no se observa ninguna reacción en las partes

injertas. Sobre la superficie aparece un color pardusco originado por las células heridas

durante el corte. Al tercer día intervienen ya las células del cambium no heridas y otras

células del patrón que se encuentran justo debajo de la herida. Este crecimiento celular
inicial conduce a la formación del llamado tejido intermedio que crece en el espacio libre

entre el patrón y la parte injertada. La zona de la herida del patrón es rodeada y cubierta en

parte por este tejido intermedio en estadio puede existir ya un contacto entre el patrón y la

variedad injertada. No obstante lo más frecuente es que la zona de la herida del patrón se

cubra de tejido intermedio y presione la zona de la herida de la púa o yema injertada.

Entonces aparece aquella capa aislante que ya fue nombrada al hablar de los caso de

incompatibilidad. En los casos normales, no obstante esta capa de separación es vencida por

el tejido intermedio mediante crecimientos en torno o a través de ella o alejándola hacía

zonas no importante para el contacto entre ambas partes.

2da Fase: Aumenta la presión entre ambas partes debido al mayor crecimiento del tejido

intermedio. El brote se ha comportado hasta ahora de una forma pasiva.

3ra Fase: Partiendo del tejido intermedio del patrón se forman unas cuñas de crecimiento

que se dirigen hacia el tejido de la corteza o yema injertada. A continuación se desarrollan

los puentes de parénquima. Ahora tiene lugar el primer trasvase de agua hacía la zona

exterior leñosa de la púa (aún un sistema de emergencia) gracias a estos puentes de

parénquima lo que provoca la primera reacción positiva de la parte injertada. El cambium

del cultivar injertado recibe un nuevo impulso y comienza gradualmente su proceso de

división celular, después del cual se produce la unión de ambos cambiums a través de los

puentes de parenquima. Este cambium recién aparecido comienza a formar xilema hacia el

exterior y liber hacía el exterior. Cuando se han formado ya unos puentes leñosos, gracias a

la acción del cambium se establece el suministro de agua a través de ellos. Los puentes de

emergencia se paralizan.
Buchloch (1958) realizó unas investigaciones histológicas en combinaciones de peral -

membrillero y pudo comprobar que el contacto protoplasmático entre el patrón y la púa

injertada tenía lugar a través de la conexión de tubos cribosos.

La unión de la s dos partes injertadas dura de 30 a 50 días. Antes de esta fecha conviene

sacar las ataduras que sujetan al patrón de la púa injertada.

FISIOLOGÍA DEL INJERTO

Las funciones de los dos individuos unidos por el injerto son bastante distintas. El patrón

esta radicado en la tierra y se encarga de absorver el agua y las sustancias nutritivas, así

como la síntesis de otras sustancias como aminoacidos y sustancias necesarias para el

crecimiento mientras que la variedad injertada se encarga de ejecutar la fotosíntesis para

conseguir la energía necesaria y también la fabricación de proteinas y hormonas. Esta

división de funciones es la misma en los árboles injertados que en los ejemplares de raíz

propia. No obstante cuando se unen dos individuos de dotación genética distinta con

metabolismos específicos, existen cambios muy variados,. La relación entre el patrón y la

variedad injertada plantean numerosos problemas que pueden llegar a tener una gran

importancia económica para el fruticultor.

La fuerza de crecimiento de los arboles injertados es un resultado de la acción conjunta entre

la fuerza del patrón y la de la variedad injertada, sin duda es mayor la influencia del patrón

sobre la variedad injertada que al revés (lo que se pone de manifiesto) al hacer injertos

invertidos. La influencia del patrón es tanto más fuerte cuanto más largo es su tronco.
Los condicionamientos genéticos que influyen en los distintos tipos de crecimiento de los

patrones permiten a los especialistas en injertos jugar con distintas separaciones entre

arboles y distintas alturas del injerto. La influencia del patrón no se limita en absoluto a estos

detalles ópticos donde mejor puede constatarse es en el crecimiento en espesor y en la

capacidad generativa del cultivar injertado.

La influencia de los patrones de manzano de crecimiento débil sobre la posibilidad de

obtener cosechas más tempranas de la variedad injertada ha quedado bien establecida

mediante diversos trabajos. Todos los fruticultores saben que el rendimiento de una

variedad es superior y comienza antes si el injerto se realiza sobre un M9 que utilizando las

combinaciones distintas usadas hasta la fecha. Junto a la influencia sobre el inicio de su

cosecha, su rendimiento y su regularidad los patrones pueden influir también en le época de

maduración, la calidad de los frutos(tamaño y color) y su posibilidad de almacenamiento.

El que se dedica a estos temas sabe que los patrones tiene también gran influencia en la

sensibilidad a las enfermedades de los distintos cultivares (chancro de los frutales - por

ejemplo Nectria galligena - podredumbre del cuello, etc.) o bien la capacidad de superar las

enfermedades como la virosis. También se sabe que las lesiones de una variedad suelen

aparecer en combinación con el patrón empleado.

Como es lógico imaginar las investigaciones sobre la influencia del cultivar sobre el patrón

son más difíciles de realizar ya que las medidas necesarias deben llevarse a cabo en el suelo o

en las raíces enterradas.

Los estudios de distintos autores han puesto de manifiesto que la influencia del cultivar

injertado sobre el crecimiento de las raíces del patrón no se traduce en el número en el

número y tamaño de las de las raíces sino en su extensión (ramificación) y profundidad.

De esta influencia puede resultar un tipo distinto de estabilidad.


Cuando se introduce una tercera parte entre el patrón y el cultivar a injertar, como es el caso

de todos los injertos intermedios formadores de tronco o de armazón, este tercer

componente también tiene importancia en el comportamiento fisiológico de la combinación.

Su influencia sobre el cultivar injertado puede ser muy distinta. No siempre pueden esperarse

influencias positivas sobre el cultivar injertado por parte del injerto intermedio. Lo que es

seguro es que la influencia de este componente intermedio sobre el crecimiento del cultivar

es menor que la influencia ejercida por el patrón. Además esta influencia depende de la

longitud de la parte intermedia injertada.

La resistencia a las heladas de un cultivar determinada, factor que viene fijado

genéticamente no puede ser aumentado por la influencia de un injerto de tronco resistente a

las heladas.

No obstante se han observado mejoras graduales en algunos lugares, por lo que cabe

suponer que esta mejoría sea debida a la buena maduración de la madera como consecuencia

del injerto intermedio.

Los técnicos de esta materia han observado siempre que el injerto de variedades sobre

injertos intermedios de tronco de piel roja puede provocar una coloración intensa en los

frutos de la variedad injertada, lo que ha sido también demostrada en muchos estudios sobre

el tema. Ello no significa en absoluto que cualquier colorante o propiedad determinada del

patrón pueda determinada del patrón pueda pasar al cultivar injertado de hecho estas

influencias positivas puede constituir a una mejora gradual en el color de los frutos, son

únicamente casuales. Mientras que las influencias de los injertos intermedios pueden influir

en el desarrollo cualitativo y cuantitativo de las raíces.

En todas las investigaciones sobre la relación entre patrón y cultivar a injertar- y también

sobre injertos intermedios- tiene una gran importancia la ausencia de virus en las partes
injertadas. La determinación de virus latentes que pueden causar efectos por ejemplo de

crecimiento enano, nos hace dudar del resultado de muchos estudios anteriores sobre patrón

y variedad a injertar

V_CONDICIONES PARA EL ÉXITO DE LOS INJERTOS

Para que una púa permanezca soldada a su patrón es necesario que tener en cuenta ciertas

condiciones

- Afinidad entre púa y patrón, es decir que las partes de las plantas puestas en contacto

deben pertenecer al mismo género, a géneros próximos, siendo casi limitante que

pertenezca a una misma familia botánica

- Las zonas generatrices de nuevos tejidos (cambium) tanto de las púas como de los

patrones deben estar en contacto

- El estado vegetativo de la púa y del patrón debe ser prácticamente el mismo, en todo

caso si no fuera así es preferible que la púa la que este en estado vegetativo más

retrasado

- La parte de la planta que se va a dar lugar a la variedad debe tener por lo menos una

yema capaz de desarrollarse

Utilidad del injerto en los arboles frutales

Para la mayoría de nuestras variedades frutales es el único medio de reproducirlas

exactamente, conservando sus características pomológicas y sobre todo gustativas.


VI _ PRINCIPALES MÉTODOS DE INJERTO

INJERTO DE ESCUDETE A YEMA DORMIDA

Ventajas: Ejecución rápida, prendimiento generalmente muy bueno, herida de injerto muy

reducida. Este es el método que generalmente se emplea para la producción de plantones de

variedades frutales.

Técnicas de realización

- Recolección de variedades poco antes de la injertada

- Defoliar todo, conservando sólo 1.5 cm. del peciolo

- La base y la parte terminal del ramo se deben eliminar porque sus yemas no son viables.

Sobre el patrón - la zona de realización del injerto ha sido totalmente limpiada - se hace una

incisión formando una T con la espátula de esta manera queda preparado el lugar de

inserción del escudete, se hace un corte transversal en la corteza, un centímetro por encima

de la yema elegida y aproximadamente un centímetro por debajo de la misma, se hace un

segundo corte para sacar una rebanada, deslizando la hoja de la navaja entre la madera y la

corteza hasta el corte transversal.

Introducir el escudete sujetándolo por el peciolo, en la incisión hecha por el patrón,

ayudándose de la lengüeta de la navaja.

Atar en seguida con rafia, empezando por la parte superior y descendiendo con cuidado

para sujetar bien la yema en su sitio pero sin taparla

- Si el peciolo amarillea y se cae como el resto de las hojas en esta época del año, el

injerto ha prendido

- Si el peciolo se deseca y no se cae, el injerto no ha prendido

INJERTO DE HENDIDURA SIMPLE


Ténica de realización

- A finales de Marzo desmochar los patrones de uno a tres centímetros de diámetro a la

altura deseada

- Los ramos de los cuales se van a sacar las púas deben ser previamente recolectados y

estratificados. Preparar la púa utilizando la parte media del ramo. Cortar una porción

que lleve tres yemas bien formadas

- Continuar la preparación de la púa cortando su base en forma de lámina de cuchillo,

haciendo los cortes desde y a cada lado de la primera yema de madera

- Con la ayuda de la serpeta hacer una hendidura hacer una hendidura longitudinal en el

patrón pero sólo a un lado.

- Dejar la punta de la serpeta introducida en la hendidura e insertar la púa pero separando

los bordes de la incisión por medio de una presión oscilatoria de la serpeta

- Como el grosor de la corteza de los patrones y de las púas son diferentes, no pueden

coincidir en la parte exterior, para asegurarse de que las zonas generatrices están en

contacto, la púa debe quedar ligeramente retirada.

- Atar el injerto con ligadura de rafia

- Recubrir todo el conjunto del punto de injerto con mastic de injertar en cantidad

suficiente, sin olvidarse de la parte superior del tocón ; esta protección es indispensable

favorece la cicatrización, al mismo tiempo que protege las heridas de la acción de la

intemperie

- Para evitar que los pájaros se posen sobre las púas recién puestas se fija un arco

protector que al mismo tiempo servirá de tutor para la púa de crecimiento.

INJERTO DE DOBLE HENDIDURA


Es una variante del anterior, se aplica a patrones ligeramente más gruesos sobre los cuales se

colocan dos púas frente a frente; en este caso la hendidura del patrón es transversal.

Para que las púas ajusten perfectamente en el corte del patrón, los extremos basales deben

ser cortados en forma de cuña larga, con los dos lados de la misma anchura.

Para terminar se ata, se embadurna bien con mastic y se coloca un tutor para proteger.

INJERTO DE ENCRUSTACIÓN

Técnica de realización

El proceso de realización es el mismo que el seguido para el de hendidura simple; las

diferencias radican principalmente en la preparación de la púa y en la inserción en el patrón.

Este puede ser más o menos grueso y puede admitir una o varias púas

- Sobre el patrón hay que eliminar una esquirla en forma de cuña triangular pero sin rajarlo

- A partir de la última púa cortar esta en bisel formando una cuña, el corte del bisel y su

tamaño deben corresponder con los cortes hechos en el patrón; así pues, el ramo de

donde se obtiene la púa debe ser bastante grueso.

- La colocación de la púa en el patrón corresponde un verdadero ensamblaje de

carpinteria, la yema basal debe estar ligeramente por debajo del corte del patrón, las

zonas cortadas deben adherirse fuertemente

- Terminar atando fuertemente respetando la yema y embadurnar con el mastic de siempre.

Eventualmente se puede fijar la púa con una punta muy fina

Esta forma de inserción elimina los huecos entre las púas y el patrón que quedaban en los

injertos de hendidura simple y el de doble hendidura

INJERTO INGLES
Es conocido sobre todo por su utilización en la vid pero también los arboles frutales de

porte alto y de porte medio pueden ser obtenidos por este método de injerto, realizándolo en

cabeza sobre el patrón, a la altura elegida, a condición de que este sea de pequeño diámetro,

ya que el patrón y púa deben ser de patrones similares.

Este método permite ganar un tiempo bastante apreciable con respecto al de hendidura o de

incrustación, ya que se hace sobre los patrones mucho más jóvenes.

Se utiliza en arboles de pepita peral o manzano principalmente

Técnica de realización

Hay que recolectar las varetas en invierno y conservarlas en estratificación

- Desmochar el patrón en Marzo refina r la herida con la serpeta y cortar la parte terminal

del patrón en bisel alargado

- A los dos tercios de la parte superior de este bisel practicar una hendidura transversal

de arriba hacía abajo, de dos a tres centímetros de longitud

- La púa esta constituida por una porción del ramo que lleve tres yemas aparentes. Su

diámetro debe ser igual al del patrón

- A su vez la base de la púa debe ser también cortada en bisel, de la misma forma que el

patrón, el bisel comienza algunos milímetros por encima y el lado opuesto de la última

yema.

- Al igual que en el patrón colocar una hendidura longitudinal a los dos tercios de la parte

superior del bisel y a dos o tres centímetro de profundidad.

- Colocar el bisel de la púa frente al bisel del patrón, introduciendo las lengüetas de

manera que están vis a vis, de esta forma realizamos un fuerte acoplamiento, es

conveniente atar y es indispensable recubrir con mastic.


Nota : En la vid se procede de la misma manera salvo que el patrón es distinto se realiza lo

que se llama estaca injertada, siendo el patrón un ramo sin enraizar. Tanto el patrón como la

púa se preparan como se ha dicho anteriormente y después se acoplan sin ligaduras ni

recubrimiento del mastic, este injerto se realiza en período invernal con ramos estratificados;

el conjunto de púa patrón se entierra en cajas que contienen aserrin, madera y un poco de

carbón de madera, estas cajas se riegan y se colocan en un local con temperaturas de 30° C

durante 10 a 12 días se deben eliminar las yemas que lleve el patrón. Cuando el callo

cicatricial esta formado se colocan las plantas en el vivero

INJERTO EN CABEZA

Cuando se trata de regenerar o de cambiar la variedad (sobreinjerto) nos encontramos en

presencia de ramas de mayor diámetro, sobre las cuales se realizan los injertos en cabeza

Este procedimiento supone la realización de importantes heridas que sólo los injertos de

pepita (Peral, Manzano) pueden soportar ya que los frutales de ahueso se engomarían.

Un árbol sometido a este proceso de rejuvenecimiento va reconstituyendo poco a poco su en

los cinco o seis años que siguen al sobreinjertos

Técnica de realización

- En Enero Febrero podar el árbol, conservando únicamente las ramas principales

portadoras de ramas más jóvenes que servirán de tirasavias al momento de la vegetación

y que seguidamente serán suprimidos.

- El injerto propiamente dicho se hará en el momento de la floración normal del patrón,

teniendo en cuenta la especie y la variedad frutal

- Los ramos de los cuales se sacarán las púas se recogerán siempre en invierno y se

estratificarán
- Sobre las ramas principales conservadas, volver a cortar 20 a 30 cm por debajo de las

anteriores

- Refrescar los cortes y refinarlos con la serpeta, insistiendo sobre todo en el contorno de

la rama

- Con al ayuda de la navaja de injertar realizar unos cortes longitudinales que permitan

levantar la corteza de uno de los lados de incisión; es en esta cavidad en donde

insertaremos la púa

- El número de hendiduras longitudinales es en función del número de púas que se vayan a

colocar; en termino medio, una púa por cada centímetro de diámetro del patrón

- La púa está constituida por un ramo portador de tres yemas, se prepara de la manera

siguiente:

 Hacer un primer corte transversal a la altura de la última yema de la púa y

en el lado opuesto

 Eliminar la esquirla dejando un pequeño hombro.

 A partir de este punto de apoyo hacer un bisel de una longitud de 3 a 4

cm.

 El extremo del bisel se afinará para que penetre mejor la entalladura del

patrón

 Sobre la arista de al púa que se entallará en el borde de la corteza que no

se haya levantado, eliminar una pequeña capa (lámina) que avivará los

tejidos a todo lo largo del bisel

- Colocar la púa en el lugar en que la corteza se levanta e introducirla de forma que el

hombro se apoye sobre el corte del patrón.

- Repetir la operación tantas veces como púas haya que colocar


- Inmediatamente atar fuerte y cubrir con mastic toda la superficie del injerto así como las

aristas y el extremo de cada púa.

VII _ OPERACIONES POSTERIORES AL INJERTO

Injerto de escudete cerca del suelo

Si en el injerto de escudete se ha utilizada rafia o algún otro material similar en lugar de las

bandas modernas que se desprenden solas, hay que proceder a su aflojado tras 3 ó 4

semanas mediante un corte longitudinal en la parte opuesta al injerto.

El invierno siguiente se procede al podado de los patrones es decir a su cortado 15 ó 20

cm. . por encima de los lugares del injerto siempre y cuando las yemas estén bien soldadas.

Todas las yemas que no han prendido se marcan para realizar un injerto posterior, por lo que

no se procede al cortado del patrón. En los tocones del patrón ya recortado se sacan todos

los brotes laterales y yemas para impedir así rivalidades con la yema injertada de la variedad

noble. Sólo en los injertos sobre membrillero se hace una excepción dejando un brote en el

tronco para evitar el resecamiento.

Tan pronto como en la primavera siguiente salgan los brotes de 10 a 15 cm. de las yemas

injertadas se procederá a atarlas a la rama. Se procurará que el brote esté lo más recto

posible. Si se ata demasiado tarde los brotes pueden romperse. Es bastante difícil dirigirlos

renuevos y provocar curvaturas en la base. Al realizar esta realización de atado se procederá

también a eliminar todos los brotes de patrón que reaparezcan justo por encima o debajo de

la yema injertada. Si se realiza en modo temprano será posible prescindir del cuchillo ya que

los brotes son aún muy tiernos y pueden desprenderse con la mano. El brote de seguridad

dejado en los patrones de membrillero no se elimina aún hasta ese momento


Los brotes del cultivar injertados que no crecen rectos se sujetan con estacas adecuadas de

(bambú o cualquier otro material) y se vuelven a atar para que puedan enderezar su

posición. Para estos trabajos de atado se utilizan unas tenazas especiales que son muy fáciles

de manejar y permiten conseguir mejores rendimientos de trabajo entre finales de Junio y

principios de Julio se eliminan los tocones mediante una podadera bien afilada. Para no

arrancar ni lesionar el patrón durante estos trabajos que requieren bastante fuerza, el

trabajador colocará como mínimo un pie sobre la tierra que recubre la masa de raíces. La

herida producida se cubre en Julio siempre con cera. En Julio se procede a eliminar aquellos

brotes tempranos que crecen por debajo de la copa.

Los injertos de un año pueden hacerse sin necesidad de dejar tocones. Este sistema viene

siendo utilizado ya en algunos viveros desde hace unos años. Los patrones se cortan como

antes hasta dejar patrones de ramas de unos 15 a 20cm. de largo. A continuación se procede

a cortar este tocón con una podadera o con unas tijeras especiales de hoja fina

inmediatamente por encima de la yema injertada con un ángulo de 30° la herida debes ser

recubierta con cera. Este sistema sin tocones de rama puede exigir la colocación de una

estaca previa en la que poder atar los brotes de la variedad noble cuando alcancen la

longitud de un dedo.

No obstante cuando se trata de cultivar formas arbustivas de dos años se procede a realizar

las siguientes operaciones en la primavera se cortan injertos de un año hasta dejar una altura

de tronco de 60 cm. y 6 yemas, eventualmente también un tocón ciego para las ataduras.

La copa deberá constar de un brote principal (rama central) y como mínimo 4 brotes

portantes se formará a partir de estas 6 yemas. En Agosto se eliminan del todo los brotes

que surgen del tronco por debajo de la copa. Si la copa cuenta con tocones de rama, se

procede igualmente a la eliminación de estos brotes


INJERTOS DE ESCUDETE A LA ALTURA DE LA COPA Y EN LA COPA

Para obtener arboles de tronco alto con determinadas variedades de arboles frutales, se

eligen en los viveros patrones altos que luego se injertan en escudete a la altura de la copa.

Entre ellos cabe citar albaricoqueros, melocotoneros, cerezos, ciruelos y membrilleros. De

estos injertos altos surgen brotes vigorosos del cultivar injertado, con numerosos brotes

anticipados por lo que se forma una copa de envergadura importante. Los trabajos

posteriores al injerto son los ya citados podado, atado y a veces dirigido de los brotes (con

estacas)Además hay que proceder a despuntar los brotes del patrón aclarar y finalmente

eliminarlos en Agosto a la altura de la copa.

Cuando el fruticultor quiere injertar albaricoqueros, melocotoneros o nogales procede a

realizar injertos de escudete en brotes adecuados de la copa. Las ramas injertadas de

escudete se cortan en invierno como los patrones hasta dejar unos tocones de rama. En

agosto del año siguiente se cortan estos tocones por el lugar del injerto, sellando

adecuadamente las heridas producidas., Para que los brotes de los injertos de escudete

puedan crecer sin problemas se procede a cortar todos los brotes molestos del patrón hasta

la base y dejando un pequeño resto.

INJERTOS DE PÚA CERCA DEL SUELO

Como ya se mencionó antes todos los patrones que fueron injertados sin éxito mediante el

sistema de escudete se vuelven a injertar sin éxito a finales del invierno - primavera siguiente

mediante injerto oblicuo o de incrustación. Para ello es preciso utilizar púas de injerto de 2 a

3 yemas. Como es lógico sólo se elegirá un brote, el más fuerte. Los brotes surgidos de estas

púas se tratan en el futuro igual que las yemas injertadas en escudete es decir, deben ser

atadas a estacas, sino crecen bien rectos. En el caso de utilizar rafia habrá que proceder a
desatar las ataduras en el momento necesario. Los injertos manuales de invierno siguen el

mismo proceso

INJERTOS DE PÚA A LA ALTURA DE LA COPA

Los mismos métodos utilizados para cortar las púas cerca del suelo son los utilizados en los

injertos de patrones altos o formadores de tronco a la altura de la copo. Para ello se utilizan

púas con 4 a 6 yemas. Para conservar un brote central continuador del tronco, es preciso

casi siempre contar con estacas que además impiden las roturas debidas al viento. Los brotes

del tronco que se habían dejado para fortalecer al árbol, en parte despuntados, se cortan del

todo en Agosto Setiembre, se procede a limpiar bien el tronco

INJERTOS DE PUA EN LA COPA

El tratamiento posterior de los injertos de copa ya sea en injertos oblicuos o injertos de

corona bajo la corteza - comienza con el desatado de la rafia, lo que permite controlar al

mismo tiempo el cierre de las heridas. A veces debe ser preciso sellar de nuevo con pasta

adecuada, en especial en el caso de injertos de corona. A medida que los brotes se vayan

desarrollando hay que eliminar todos aquellos brotes que puedan hacer la competencia a los

injertos, en especial los que están en las ramas principales que deben ser cuidadas de una

forma especial. Entre los trabajos de verano hay que citar el cortado de los brotes formados

en el patrón justo por debajo del lugar del injerto. Si este trabajo se lleva a cabo en un

período temprano se puede prescindir de la utilización de cuchillos o tijeras, ya que los


brotes aún no lignificados se separan fácilmente con la mano. No obstante no conviene de

ninguna forma dejar muy pelada la zona ya distante al injerto, es decir, cortar todos los

brotes que se hallan ya lejos de la zona. Sólo hay que eliminar aquellos brotes que puedan

impedir el buen desarrollo de la variedad injertada.

CUIDADOS NECESARIOS

En los cuidados apropiados hay que citar primeramente la protección de lasa hojas contar

enfermedades y plagas, mediante una lucha intensiva contra agentes dañinos. También el

abonado es importante para ayudar a superar la crisis del injerto, también asegura la

formación de brotes vigorosos de la variedad injertada. Estos cuidados se complementan

con una atención al suelo que no debe ser abonado, sino regado de forma adecuada

VIII _ UTENSILIOS Y HERRAMIENTAS PARA EL INJERTO

Para realizar injertos se necesitan:

- Navajas de injertar

- Piedras de afilar

- Sierras

- Materiales para atar (rafia)

- Materiales para el sellado de heridas


IX _ BIBLIOGRAFIA

- Fausto e Iza Gorini. El gran libro ilustrado de las podas y de los injertos. Edición de

Veccha. 1997

- Schuid, Heines. Cultivo de frutales. Edición Omega. 1995

- Fausto Hainaxdi Fazio. Guia ilustrada de la Poda y de los Injertos. Edición de Vecchi.

1996

- Jean Bretaudeau. Poda e Injerto de Frutales. Ediciones Mundi - Prensa 1995

- Schuad, Heinex. Manual de Injerto de Frutales. Edición Omega 1994


- Enciso Narazas. Producción y manejo de plantas injertadas en viveros. Tesis 1993

- Tasayco Carbajal. Propagación de cucurbitaceas mediante injerto. Tesis 1993

- Comportamiento en vivero de 4 portainjertos para naranja valerio en Chanchamayo.

Revista 1993

- Programa de Investigación en cultivos Tropicales. Propagación de Camu - Camu por

Injerto. Revista 1995

- Medina Velasquez. Dos ensayos en la propagación del manzano y membrillero. Tesis

1990

- Tiscorna Julio. Multiplicación de plantas frutales, de adorno, injerto, viveros,

invernáculos. Edición Omega. 1995

UNIVERSIDAD NACIONAL

AGRARIA LA MOLINA

DEPARTAMENTO DE FITOTECNIA

EL INJERTO
CURSO: PRINCIPIOS DE PROPAGACIÓN DE PLANTAS

PROFESOR: FRED DAVIES

ALUMNA: VANNESA

GRUPO: "G"

La Molina 23 de Noviembre de 1999


TRABAJO SEMESTRAL

AG _ 3030 Principios de propagación de plantas

Por: Vanessa Díaz Vargas

Dirección e_mail: 19960622 @ la molina.edu.pe.

Tema: El injerto

Resumen:

El injerto es un método de multiplicación vegetatitva que consiste en soldar una o más

porciones de la variedad a cultivar que se desea reproducir en una planta de la misma

especie o de una especie afín, con el objeto de obtener un nuevo individuo.

El portainjerto, sujeto a patrón es la planta que aporta las raíces.

El injerto, púa u objeto es la planta que aporta la copa. El tallo puede pertenecer a una u

otra planta.

Según el punto donde se practique el injerto en el sujeto, a distintas alturas, desde la base

hasta la inserción de las ramas o incluso en las raíces para que la púa permanezca soldada a

sus patrones necesarios que exista afinidad, que el cambium de ambos tejidos estén en

contacto, que la púa, tenga por lo menos una yema capaz de desarrollar, entre otras

condiciones.

La fuerza de crecimiento de un árbol injertado es resultado de la acción conjunta entre la

fuerza del patrón y la de la variedad injertada, donde sin duda es mayor la influencia del

patrón sobre la variedad injertada. Cuando se introduce una tercera parte entre patrón y

cultivar a ingertar se habla de injertos intermedios el que también tiene importancia en el

comportamiento fisiológico de la combinación, pero su influencia sobre el cultivar es menor

que la influencia ejerdida por el patrón.


Entre los principales métodos de injerto tenemos:

Injerto de escudete a yema dormida; el más utilizado debido a sus múltiples ventajas.

Injerto de hendidura simple; utilizado para la obtención de perales, manzanos, ciruelos,

cerezos, etc.

Injerto de doble hendidura.

Injerto de incrustación; es en cierto modo un injerto de hendidura mejorado en lo que se

refiere en una mejor cicatrización de la herida.

Injerto inglés, se utiliza sobre todo en vid

Injerto en cabeza.

Posterior al injerto es necesario realizar algunas operaciones como injertos de escudetes,

injertos de púas etc. Un cuidado a los nuevos brotes que se forman.

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