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Indice

1- Definición de Psicopatologia........................................................................pag. 2

2- Definición de Mentira...................................................................................pag. 2

3- La Mitomanía...............................................................................................pag. 3

4- Características del mitómano......................................................................pag. 4

5- Niños mentirosos x Adultos Mitómanos.......................................................pag. 5

6- Tratamiento..................................................................................................pag. 5

7- Bibliografia.....................................................................................................pg. 7
Definiciones:
La Psicopatología

 El término Psicopatología, es una palabra griega, proveniente de (psyché):


alma o razón, (pathos): sufrimiento o daño y (logía): estudio.

 La psicopatología es el estudio sistemático y científico de le etiología, intomatía


y proceso de la conducta anormal. (LEMOS S, Psicopatología Síntesis 2ª
edición, Madrid, 2000)

 La Psicopatología es la disciplina psicológica dedicada al estudio científico de


la conducta o el comportamiento trastornado o anormal. (Tizón J.L.,
Introducción a la epistemología de la psicopatología, Barcelona, 1978)

 La psicopatología es la ciencia de la conducta desviada, es la ciencia


experimental cuyo objetivo es llegar a la formulación de principios y leyes
generales que permitan explicar muchos y muy diversos tipos de alteración del
comportamiento. (Maher B, Principios en Psicopatología un enfoque
experimental, Madrid, 1970)

La Mentira

 Es una declaración falsa realizada por alguien, esperando que la crean.


 Es Ocultar la realidad en forma parcial o total.
 Es la falta a la verdad con intención de engañar. 4
 Acción y efecto de decir algo diferente a la verdad.
 Acción que implica un engaño intencionado y consciente.
 Se distingue del error, en que este no busca el engaño.
 El error se opone a la verdad, la mentira a la veracidad.

La mentira es un síndrome clínico caracterizado por la fabricación usualmente


elaborada, consistiendo de una superestructura de algunas realidades, erigidas sobre
una fundación de distorsiones engañosas. Esta condición se detecta principalmente en
el grupo diagnostico del psicopático y en otras categorías con tendencias a la
impulsividad.

Según Mark Twain, se puede hablar de tres clases de mentira:


#1.- La Racional
#2.- La Emocional
#3.- La Conductual.
La Mentira Racional, lo básico es que lo que se dice, se siente o se hace, se
contrapone con la verdad racional. Se falsea la verdad por algún interés. Es más
profunda, mucho más malvada, es la mentira hecha para dañar a los demás.
La Mentira Emocional, en la que lo básico es que, lo que se dice, se siente o se
hace no concuerda con la situación emocional del mundo afectivo.
La Mentira Conductual en la que se trata de actuar o dejar actuar de forma
deliberada para decir que somos lo que no somos.

Mitomanía
Mitomanía, mentira patológica o pseudología fantástica son tres de los
varios términos aplicados por los psiquiatras para nombrar el comportamiento de los
mentirosos compulsivos o habituales. La mitomanía fue descrita por primera vez en la
literatura médica en 1891 por Anton Delbrueck. Un mitómano es una persona que
tiene cierta tendencia a decir mentiras. Una mentira nos lleva a la otra, y puede
marcar, siempre negativamente, nuestra manera de relacionarnos con los demás.
Del griego "mitos", mentira, y "mania", modismo. La mitomanía, se puede
definir como el hábito de mentir constantemente, esta patología se trata de uma
tendencia del carácter de la persona a mentir y a crear historias inventadas o
simuladas.
Lo que busca una persona mitómana es siempre obtener algún beneficio, las
invenciones son un truco con un fin. El mitómano es un individuo inestable, que se
sugestiona y que generalmente actúa con falsedad.
Aunque al comienzo la simulación o la mentira son un hecho consciente, luego
se verá a sí mismo como parte de su juego.
Dicho en otras palabras: acaba creyéndose sus propias mentiras. Sin embargo
la caída en su propia falsedad es una convicción frágil y por lo tanto siempre
reversible.
Con frecuencia, el enfermo, de carácter más bien paranoide, desfigura
mentirosamente la propia idea que tiene de sí mismo, magnificándola (delirio de
grandeza) o simplemente disfrazando unos humildes orígenes con mentiras de todo
tipo, de forma que llega realmente a creerse su propia historia y se establece una gran
distancia entre la imagen que tiene el enfermo de sí mismo y la imagen real.
La mitomanía puede ser la expresión de varios padecimientos vinculados con
la alteración en la construcción de la personalidad. Con frecuencia el paciente con
tendencia paranoide, que tiene un elevado grado de desconfianza y sospecha sobre
los demás, desfigura la propia idea que tiene de sí mismo, magnificándola o
simplemente, por ejemplo, disfrazando su verdadera raíz cultural, de raza o
económica, con falsedades de todo tipo.
La mentira en el caso de los mentirosos patológicos es un acto inconsciente
por adicción a mentir.
Mentir con frecuencia es un síntoma de varias enfermedades mentales. Por
ejemplo, las personas que sufren de trastorno de personalidad antisocial utilizan las
mentiras sencillamente porque necesitan afecto. Mienten, algunas personas con
trastorno de la personalidad. En la mentira patológica, por el contrario, el individuo
constantemente miente sin obtener ningún beneficio personal. Las mentiras suelen ser
transparentes y con frecuencia parecen bastante inútiles.
Hay muchas consecuencias de ser un mentiroso patológico. Debido a la falta
de confianza, la mayoría de las relaciones y amistades de los mentirosos patológicos
fracasan. Si la enfermedad continúa avanzando, la mentira podría llegar a ser tan
severa como para causar problemas legales, relacionados con el fraude.
Lo que diferencia al mitómano de una persona mentirosa es que el mentiroso
inventa mentiras para defenderse o protegerse, es decir, con una finalidad, pero en el
mitómano prevalece el carácter compulsivo de la mentira y sin una fuente de
motivación. Es como una tendencia morbosa de desfigurar la realidad; imagina y
siente cosas que no suceden realmente.

Características
Una persona que habla mentiras permanentemente sin tener ningún motivo, es
fantasiosa, ilusa y se inventa un proyecto que no existe, se trata de un mitómano.

1. Las historias contadas no son del todo improbables, ya que a menudo tienen
algún atisbo de verdad. Las historias no son delirios o una manifestación de
la psicosis: si se le presiona, el mentiroso puede llegar a admitir que lo que cuenta no
es cierto, aunque de mala gana.

2. La tendencia a mentir es duradera, no es provocado por una situación


inmediata o por la presión social sino que más bien se trata de una característica de
pertubacion de la personalidad.

3. El motivo interno último, no el externo, de dicho comportamiento se puede


discernir clínicamente.

4. Las historias contadas tienden a presentar al mentiroso de manera favorable.


Por ejemplo, la persona puede presentarse a sí misma como alguien increíblemente
valiente, sabio.

La mitomanía también puede presentarse como falsos recuerdos, donde el


paciente realmente cree que los acontecimientos ficticios han tenido lugar, sin tener en
cuenta que estos eventos son fantasías de su mente. La víctima puede creer que él o
ella ha cometido actos sobrehumanos del altruismo y amor o actos igualmente
grandiosos de una maldad , que responden a sus propias fantasías.
La mentira patológica es un fenómeno complejo, a diferencia de otras
enfermedades mentales. Tiene muchos cambios en su vida las consecuencias para
aquellos que tienen que vivir con la enfermedad. En la actualidad, el paciente se
puede curar con ayuda psicológica. Apóyalo e incentívalo a que concurra a su
terapeuta, dile que si él mismo no se ayuda nadie lo va a poder ayudar, en ciertos
casos puede ser muy difícil que el enfermo acepte que necesita ayuda puesto que la
mentira es como cualquier adicción.
Ninos mentirosos x Adultos Mitomaniacos
Las mentiras o las alteraciones de la realidad no tienen la misma connotación
en niños que en adultos. En la infancia la mentira no tiene juicio ético debido a la
inmadurez del desarrollo cognitivo y emocional, ya que el razonamiento de los niños
no está totalmente definido, sino hasta más o menos los diez años. Pero si las
mentiras son muy frecuentes hay que preocuparse, pero es indudable que todas las
mentiras de los niños hay que corregirlas y no estimularlas.
Los niños viven una fantasía que no puede catalogarse como mentira y mucho
menos mitomanía. Cuando un niño plantea que tiene un amigo imaginario, él cree que
existe y por lo tanto no está mintiendo. En este caso hay una imaginación exacerbada
que no es mitomanía, ya que se presenta en el contexto de la evolución cognitiva de la
persona. El concepto mitomanía sólo se reserva a la mentira compulsiva. Es
importante poder confrontar al niño para hacerle ver que la mentira no es buena.
El adulto es mentiroso cuando no ha superado los obstáculos que le ha puesto
la vida, y engaña para sentirse el triunfador que nunca ha sido.
En los adultos la mitomanía se define como el trastorno psicológico consistente
en mentir patológica y continuamente falseando la realidad y haciéndola más
soportable, el mitómano no sublima su impulso transformándolo en arte.
Si bien la mentira puede ser útil y es un comportamiento social frecuente, el
mitómano se caracteriza por recurrir a esta conducta continuamente sin valorar las
consecuencias, con tal de maquillar una realidad que considera inaceptable urdiendo
todo tipo de sistemas delirantes.
Esta característica está asociada a trastornos de personalidad graves. Pero
quien se siente inferior, puede recurrir a la mentira con el intento de demostrar a los
demás que tiene éxito. El individuo, por medio de las mentiras está empeñado en
obtener casi todo lo que pueda para satisfacer sus propias necesidades.
Especialistas sostienen que el mitómano tiene una tendencia patológica, un
impulso irrefrenable por deformar la realidad. El contenido y la extensión de sus
mentiras es desproporcionado para cualquier finalidad o ventaja personal que se
pretenda con ella. Hay una intención de engaño que al individuo le resulta difícil de
controlar.

Tratamiento
La psicoterapia parece ser uno de los únicos métodos para el tratamiento de
una persona que sufre la mentira patológica. No ha habido ninguna investigación
realizada sobre el uso de medicamentos farmacéuticos para el tratamiento de los
mentirosos patológicos. Algunas investigaciones sugieren que ciertas personas
pueden tener una "predisposición a la mentira" debido a trastorno de la personalidad.
La primera dificultad que surge para poder llevar a cabo el tratamiento de la
mitomanía o impulso a mentir compulsivamente es que el paciente es reacio a pedir
ayuda profesional para solucionar su problema, e inventa cualquier excusa para ir
demorando acudir a la consulta; ya que uno de sus miedos es precisamente ser
descubierto, y que conozcan de su proceder. Es por ello que las primeras consultas
suelen realizarse por parte de familiares al profesional para conseguir orientación
sobre cómo actuar con el mitómano.
Si por fin acude a consulta, hay que asegurarse de que el mitómano está
dispuesto a trabajar por su recuperación y no sólo que está por cumplir con la familia o
pareja, pues en este segundo caso toda intervención será inútil. Una vez conseguido
el compromiso del mitómano por mejorar se podrá aplicar alguna de las siguientes
técnicas:

Terapias cognitivas:
Orientadas a que el paciente detecte los pensamientos que le conducen a
alterar la realidad; estos pensamientos pueden ser del tipo: “no valgo lo suficiente”,
“así no me van a querer”, “¿qué he hecho yo destacable en mi vida?”. Estos
pensamientos están acorde con su baja autoestima, debido a que utiliza modelos de
comparación muy por encima de sus posibilidades. 

Para ello hay que trabajar sobre lo que sí ha conseguido en su vida, todos esos
pequeños logros alcanzados y darles un adecuado valor; igualmente se trabajará para
que sus modelos de éxito sean más realistas y cercanos y no tan idealizados, con el
fin de que el sentimiento que le genere sea de ganas de esforzarse por llegar a ello y
no tanto de inferioridad. Ahondando en ésta técnica se reforzarán los pensamientos
positivos, haciendo que el paciente se repita mentalmente, cuando esté en una
situación social, frases como “yo valgo tanto como los demás”, “si me quieren será por
lo que soy”, “puedo mejorar, pero ahora estoy bien”.

Técnicas de comunicación:
Son una de las primeras y más urgentes intervenciones para proporcionar al
paciente las herramientas apropiadas para desarrollar unas habilidades sociales
mermadas. A través de estas técnicas se busca establecer una comunicación eficaz
con la que el mitómano exprese sus deseos y necesidades, además de aceptar lo que
piense la otra persona como es, sin necesidad de buscar su conformidad. Igualmente
se le enseñará a asumir la negativa y el rechazo sin que lo considere un ataque ni una
ofensa contra su persona, salvaguardando es esta forma su autoestima.

Psicofármacos:
Aunque todavía no está muy extendido el uso para estos casos, es posible que
el mitómano requiera ser medicado bajo prescripción facultativa para tratar síntomas
de otros trastornos que se puedan estar presentado a la vez.
Bibliografia:
 http://www.bibliomaster.com/pdf/10028.pdf
 http://www.enciclopedia.humanet.com.co/dic/mitomania.htm
 http://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/adicciones/tratamiento-de-la-
mitomania-11322
 http://terapias.typepad.com/terapiasmanuales/2009/04/la-mitoman%C3%ADa-
un-impulso-por-mentir.html
 http://www.marisolcollazos.es/articulos/victimologia/Convivir-mitomano.html
 http://www.tuasaude.com/mitomania/

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