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Bienestar Animal: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia


Derechos reservados conforme a la ley: © María Guadalupe Torres Cardona J.
Jesús Germán Peralta Ortiz Jua...

Book · February 2017

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4 authors, including:

Guadalupe Torres-Cardona Armando. Pelaez-Acero


Autonomous University of Hidalgo Autonomous University of Hidalgo
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Red Nacional De Bienestar Animal,
Inocuidad Alimentaria y Bioética
Bienestar Animal
Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia

Dra. María Guadalupe Torres Cardona


Dr. J. Jesús Germán Peralta Ortiz
Dr. Juan Carlos Hernández González
Dr. Armando Peláez Acero

RED NACIONAL DE BIENESTAR ANIMAL,


INOCUIDAD ALIMENTARIA Y BIOÉTICA
La presentación y disposición en conjunto de:

Bienestar Animal Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia


Es propiedad de los autores

Ninguna parte de esta obra puede ser reproducida o transmitida, mediante ningún sistema o método,
electrónico o mecánico (INCLUYENDO EL FOTOCOPIADO, la grabación o cualquier sistema de recupe-
ración y almacenamiento de información), sin consentimiento por escrito del autor.

Derechos reservados conforme a la ley:


© María Guadalupe Torres Cardona
J. Jesús Germán Peralta Ortiz
Juan Carlos Hernández González
Armando Peláez Acero

ISBN:978-84-17075-03-3

Impreso en México / Printed in Mexico.


MTRO. HUMBERTO A. VERAS GODOY

Presidente del CUMex

DR. NÉSTOR QUINTERO ROJAS

Coordinador General del CUMex

DR. JOSÉ LUIS ANTÓN DE LA CONCHA

Coordinador del Programa de Cátedras Nacionales CUMex

DRA. MARÍA GUADALUPE TORRES CARDONA

Responsable Institucional de la X Edición de la Cátedra CUMex de MVZ


NOTA IMPORTANTE
La redacción del texto, sus contenidos así como su interpretación, es total y completa
responsabilidad de los autores.
COLABORADORES
Leopoldo Estol. Médico Veterinario, 1969; Maestría en Salud Pública, 1984; Diploma de Espe-
cialista en Bienestar Animal, 2011. En el ámbito académico, (1980/2005) trabajó en la Univ. de
Buenos Aires en las Fac. de Medicina, de Veterinaria y en la Univ. Católica. En la Univ. del Salvador
(1991/2005), organizó, creó y dirigió la primera Facultad de Veterinaria privada en Argentina,
y la primer y (entonces, la única) cátedra de Bienestar Animal; siendo además de profesor de
esta materia, profesor de Ética. En el ámbito privado, creador y Director de Organización PO-
LOVET (bienestar animal con sentido humano) (2014); Director del Centro de la Ciencia del
Bienestar Animal, Asociación Dirigentes de Empresa (2011/12). Asesor de la Asociación Mundial
de Protección de los Animales (World Society for the Protection of Animals, WSPA). Secretario,
Red Mundial de Médicos Veterinarios Especialistas en Bienestar Animal (2012). Presidente de la
Sociedad Latinoamericana de Bienestar Animal, San Pablo Brasil, (1998). Miembro del Comité
Ejecutivo en Bienestar Animal y Etología, Asociación Mundial de Veterinaria, (1991).

Irma Gómez Castañeda. Es Médico Veterinario y Zootecnista por la Benemérita Universidad


Autónoma de Puebla (México), con Maestría en Etología Clínica Veterinaria y Bienestar Animal
por la Universidad Complutense de Madrid, (España), y con Postgrado en Neurología Clínica,
por La Universidad Católica del Salta, (Argentina). Certificada en Comportamiento y Bienestar
animal, por la Royal School of Veterinzary Studies en The University of Edinburgh, (Reino Unido).
Una de las pocas profesionistas en México que cuentan con Doble aval del Consejo Nacional de
Certificación en Medicina Veterinaria (CONCERVET): Certificación para la práctica de la Medicina
y Zootecnia en Etología y certificación para la práctica de la Medicina y Zootecnia en Perros y
Gatos. (2009 a la fecha) Docente de la licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia y Profe-
sora del Diplomado bianual en “Medicina y Cirugía de Perros y Gatos” de la Universidad Popular
Autónoma del Estado de Puebla (México). (2012 a la fecha) Profesor Investigador de la Facultad
de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, en donde
se ha desempeñado como Directora del Hospital Veterinario para pequeñas especies, Creadora
y Jefa del departamento de Etología Clínica y Bienestar Animal, del mismo centro hospitalario
dependiente de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la misma Universidad.

Joyce Riveroll González. Es Médico Veterinario y Zootecnista egresada de la Universidad


Nacional Autónoma de México. En el 2004 obtuvo su Maestría en Etología Clínica en la Univer-
sidad Autónoma de Barcelona, España. Del 2002 al 2014 colaboró como miembro del staff en el
International Wolf Center en Ely, Minnesota, USA. Teniendo a su cargo el cuidado de los lobos,
la socialización de camadas y el programa de Bienestar animal a través del enriquecimiento am-
biental; experiencia que la califican como una experta en el tema. Colabora con el Dr. Tonatiuh
Melgarejo de la Universidad de Kansas State, USA. en temas de Biología molecular y Compor-
tamiento en hienas manchadas. Ha sido Conferencista en temas de Etología para Royal Canin y
para la Fundación Luca A.C., lo mismo que en temas de conducta animal para Laboratorios Virbac
México. Dicta cursos de Etología en diferentes Asociaciones y Colegios de médicos veterinarios
sobre animales de compañía convencionales y exóticos, así como cursos especializados para la
Asociación de Estilistas Caninos de México.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 7


Stefania Pineda González. Licenciada en Veterinaria por la Universidad de la Salle. Máster en
Etología Clínica Veterinaria y Bienestar Animal, UCM. Máster en Investigación en Ciencias Vete-
rinarias, UCM. Candidata a PhD por la Universidad Complutense de Madrid. Participa en trabajos
de investigación y formación que se desarrollan en el Departamento de Producción Animal de la
Facultad de Veterinaria, igualmente es docente en los diplomas de educación canina, terapeutas
del comportamiento y Terapia Asistida con animales y colabora en docencia de pregrado con la
misma universidad. Desarrolla sus labores clínicas e investigativas en el centro de Medicina del
Comportamiento Animal de la Universidad Complutense de Madrid. Dicta conferencias nacionales
e internacionales en el ámbito y posee varias publicaciones relacionadas con el comportamiento y
el bienestar de los animales. Es miembro de la Red Mundial de Médicos Veterinarios Especialistas
en Bienestar Animal y colabora como par académico de evaluación, con la Agencia Nacional de
Evaluación de la Calidad y Acreditación de las universidades Españolas, ANECA (España).

Miguel Ibañez Talegón. Licenciado en Veterinaria por la Universidad Complutense de Madrid.


Doctor en Veterinaria, especialista en psiquiatría y Bienestar Animal. Desarrolla su labor docente
y de investigación como Profesor Titular de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complu-
tense de Madrid. Director del Máster de Etología Clínica y Bienestar Animal para la formación
de especialistas en medicina del comportamiento animal. Es el creador y director los diplomas
de educación canina, terapeutas del comportamiento, terapia Asistida con animales y auxiliar
técnico de parques zoológicos y acuarios en la misma Universidad. Investiga sobre el bienestar
de los animales de compañía y salvajes. Imparte clases sobre comportamiento animal tanto
en el ámbito académico como profesional. Publica artículos científicos y de divulgación sobre
Etología Clínica. Dicta conferencias nacionales e internaciones relacionadas con la medicina del
comportamiento y el bienestar de los animales y es el Presidente de la Red Mundial de Médicos
Veterinarios Especialistas en Bienestar Animal.

Marlyn H. Romero Peñuela. Doctor en Ciencias Agrarias, Universidad de Caldas, Colombia,


28 de junio de 2013. Magister en Ciencias Biológicas, Universidad del Tolima, 27 de octubre de
2006. Especialista en salud Ambiental, Universidad el Bosque, 26 de febrero de 1998. Especialista
en Epidemiologia, Universidad Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, 4 de noviembre
de 1997. Médico Veterinario Zootecnista, Universidad del Tolima, 22 de diciembre de 1987.
Actualmente Profesora del Departamento de Salud Animal, Facultad de Ciencias Agropecuarias,
de la Universidad de Caldas, Colombia.

Jorge A. Sánchez Valencia. Doctor en Ciencias Agrarias, Universidad de Caldas, 29 de julio


de 2016. Magíster en Ciencias – Salud animal, Universidad Nacional de Colombia, 18 de noviem-
bre de 1998. Médico Veterinario Zootecnista, Universidad de los llanos, 20 de enero de 1994.
Actualmente Profesor del Departamento de Salud Animal, Facultad de Ciencias Agropecuarias,
de la Universidad de Caldas, Colombia

8 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Francisco Javier Peña Jiménez. Doctor en Veterinaria en el área de Medicina y Cirugía Ani-
mal, con especialidad en Equinos, obteniendo el grado en septiembre de 2011 en la Facultad de
Veterinaria de la Universidad de León (España); en junio de 2006 obtuvo el Diplomado en Estudios
Avanzados por la Universidad de León (España), en el área de “Medicina y Cirugía Animal”. Médico
Veterinario Zootecnista por la Universidad Autónoma de Nayarit, desde julio de 2004. Durante
su trayectoria académica ha sido Profesor Investigador Titular “A” de tiempo completo, en la
División Académica de Ciencias Agropecuarias, en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco.
Colaborador como docente en el Departamento de Medicina, Cirugía y Anatomía Veterinaria, de
la Universidad de León (España), en las asignaturas de “Anestesia y Cirugía de Animales Silves-
tres, Exóticos y de Laboratorio”, “Traumatología y Ortopedia”, “Clínica Quirúrgica” y “Patología
Quirúrgica y Anestesiología”. Desde septiembre de 2014 es Profesor Investigador Titular “B” de
tiempo completo en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, en el Instituto de Ciencias
Agropecuarias, y es el responsable del Quirófano de Especies Mayores del Hospital Veterinario
de la UAEH.

María Guadalupe Torres Cardona. Doctora en Ciencias en Ganadería por el Colegio de


Postgraduados desde 2007. Desde 2008 profesora investigadora Titular B de Tiempo Completo
en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Instituto de Ciencias Agropecuarias, Área
Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia, especialista en el área de Etología y Bienestar
Animal en especies de producción. Autora de diversas publicaciones científicas (artículos, memo-
rias, libros, etc.), ponente magistral en diversos eventos nacionales e internacionales. Directora de
tesis de nivel licenciatura y postgrado en el área de Etología y Bienestar Animal. Reconocida con
el Perfil Deseable PRODEP-SEP. La Dra. Torres fue coordinadora de la X Cátedra Nacional CUMex
de Medicina Veterinaria y Zootecnia “Dra Aline Shunemann de Aluja” en el 2015. Actualmente
es Líder y responsable técnico de la Red Nacional de “Bienestar Animal, Inocuidad Alimentaria y
Bioética”, la cual integra a profesores investigadores de 15 universidades públicas de México y 3
instituciones de investigación y docencia internacionales. Es miembro de la Sociedad Mexicana
de Etología y Bienestar Animal A.C. (SOMEBA). Ha sido galardonada con el primer lugar por la
World Animal Protection en el Concurso Internacional de proyectos en pro del bienestar animal,
Ha sido reconocida como “Promotora Internacional de Bienestar Animal” por la World Animal
Protection. Ha sido invitada para participar en el “Primer Focus Group” para establecer las es-
trategias de enseñanza del Bienestar Animal a nivel superior en América Latina y el Caribe. Su
línea de investigación gira en torno al bienestar de los animales, y su relación con la producción
animal, calidad de los alimentos y el uso ético de los animales.

José Isidro Alejos de la Fuente. Ingeniero Agrónomo especialista en Zonas Áridas por la
Universidad Autónoma Chapingo en 1993; Maestro en Ciencias en Ganadería por el Colegio de
Postgraduados en 2004; Doctor en Ciencias en Ganadería por el Colegio de Postgraduados en
2013. Profesor por asignatura en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Instituto de
Ciencias Agropecuarias, Área Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia, especialista en el
área de Nutrición Animal y Producción Avícola. Autor de diversas publicaciones científicas (artícu-
los, memorias, etc.), ponente en diversos eventos nacionales. Actualmente Profesor Investigador
de Tiempo Completo en la Universidad Autónoma Chapingo, en el Departamento de Zootecnia.
Línea de investigación “Nutrición Animal” y “Bienestar Animal en la Producción Avícola”.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 9


Martín A. Meza Nieto. Doctor en Ciencias de los alimentos con especialidad en Lácteos,
obteniendo el grado en 2006 en el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIA-
D,A.C), Unidad Hermosillo Sonora México, es miembro del Sistema Nacional de Investigadores
del CONACyT, Nivel 1 y con reconocimiento PROMEP-SEP. Durante su trayectoria académica
ha sido ayudante de profesor en el Departamento de Zootecnia de la Universidad Autónoma
Chapingo (UACH), fue Gerente de la Unidad de Producción Rancho el “Gargaleote “ubicado en
Tamuín, S.L.P. perteneciente a la UACH. Como investigador en el área de lácteos se inicio en
el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) , en el cam-
pus Hidalgo, en 1996 y desde 1999 a la fecha como Profesor Investigador Titular A de Tiempo
Completo en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, adscrito al ICAp. Fundador de la
Maestría en Alimentos en el año 2000 en la UAEH. Ha dirigido 10 tesis a nivel licenciatura, 1 de
maestría, cuenta con 2 capítulos de libros publicados, 5 artículos en revistas arbitradas indexadas
nacionales e internacionales, más de 25 artículos de difusión. El Dr. Meza-Nieto ha participado
en congresos nacionales e internacionales y ha impartido cursos internacionales (Lima, Perú)
en el área de lácteos. El Dr. Meza-Nieto ha sido invitado a participar como profesor de cursos en
Electroforesis Capilar los cuales se han impartido en la UAEH. Ha sido invitado por el CONACyT
para evaluar proyectos en su área. Ha sido invitado por la Agencia Nacional de Promoción Cien-
tífica y Tecnológica de Argentina (Buenos Aires), para la evaluación de proyectos en el área de
lácteos y de 2011 a la fecha pertenece al banco de evaluadores de FONARSEC.

J. Jesús Germán Peralta Ortiz. Doctor en Ciencias en el área de Ganadería en Reproducción


animal, obteniendo el grado en 2007 en el Colegio de Postgraduados; actualmente cuenta con
reconocimiento PROMEP-SEP. Desde 2007 a la fecha funge como Profesor Investigador Titular
B de Tiempo Completo en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, impartiendo las
asignaturas de Reproducción y Producción Porcina; cumple además las funciones de responsable
de laboratorios del Área Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia y es Consejero Técnico
Maestro Propietario en el Instituto de Ciencias Agropecuarias a partir del día 6 de agosto de
2010. Cuenta con 28 publicaciones en diversas revistas de prestigio. Autor del capítulo Role of
fat addition in sheep Reproducution en el libro intitulado Nutritional strategies of animal feed
additives. Pertenece al cuerpo académico en formación de producción animal, actualmente está
realizando investigación en nutrición-reproducción y la sincronización de la hembra. Su línea de
investigación es la fisiología de la reproducción en ovinos.

Juan Carlos Hernández González. Doctor en Ciencias en Inmunología, obteniendo el grado


en 2009 en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN. Ha sido profesor desde el año 2010
a la fecha en el Área Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia del Instituto de Ciencias
Agropecuarias de la UAEH, en las asignaturas de Metodología de la Investigación, Farmacología
e Inmunología. En agosto de 2012 es asignado como Responsable de un nuevo Laboratorio de
Virología-Inmunología para la investigación, el cual debía ponerse en funcionamiento. A partir de
esa fecha el laboratorio ha sido implementado con equipos, materiales y reactivos que apoyan la
docencia y la investigación de diferentes profesores-investigadores del área. Forma parte de la
plantilla de tutores externos de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, en donde ha asesorado
2 tesis de licenciatura, 2 de Maestría y 1 de Doctorado. En el Instituto de Ciencias Agropecuarias
ha dirigido 1 tesis a nivel licenciatura, cuenta con un capítulo de libro, 1 artículo en revista arbi-

10 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


trada indexada, 2 artículos de difusión, memorias en extenso y ha participado como editor de 2
memorias de eventos nacionales. El Dr. Hernández ha participado desde su ingreso en la UAEH
en el año 2010 en 4 congresos nacionales y 1 internacional. En el estado de Hidalgo el Dr. Juan
Carlos ha iniciado el estudio de la inmunidad innata y adaptativa en los ovinos, para determinar
el nivel de protección que poseen ante los microorganismos. Estos datos permitirán identificar
las fallas en el manejo de la producción de ovinos y la subsecuente aplicación de correctores y
aplicación de nuevas tecnologías para los productores. Su línea de investigación es el estudio de
la inmunobiología de los animales domésticos.

Arias Margarito L. Doctor en Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales, por la Universidad


Autónoma del Estado de México. Es Profesor Titular C, tiempo completo, Universidad Autónoma
Metropolitana-Iztapalapa y cuenta con Reconocimiento a Perfil deseable PRODEP 2004-2018.
Experiencia Académica Administrativa: Coordinador de la Licenciatura en Producción Animal
(Noviembre 1999-2002). Cursos Impartidos: 10 a nivel Posgrado, y 80 de licenciatura. Publi-
caciones: 30 en revistas indexadas y arbitradas, más de 27 capítulos de libros, 1 libro editado,
208 trabajos en Congresos, 30 conferencias magistrales. Ha impartido numerosos talleres de
elaboración de bloques multinutricionales a diversas comunidades rurales en México.

Isaac Almaraz Buendía. Doctor en Ciencias “Ganadería”. Obtuvo el grado en 2011 en el


Posgrado en Recursos Genéticos y Productividad del Colegio de Postgraduados; es candidato al
Sistema Nacional de Investigadores CONACyT y cuenta con reconocimiento PROMEP-SEP. Durante
su trayectoria académica ha sido profesor en el Departamento de Biología de la Reproducción,
División Ciencias Biológicas y de la Salud en la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Iz-
tapalapa y desde 2013 a la fecha es Profesor Investigador Titular B de Tiempo Completo adscrito
al área Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia del Instituto de Ciencias Agropecuarias
en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. Ha participado en 3 tesis de licenciatura, 2 de
maestría y 1 de doctorado, cuenta con 3 artículos en revistas arbitradas indexadas y 4 capítulos
en libros publicados. El Dr. Almaraz ha participado en 15 Congresos Nacionales e Internacionales
y colabora como árbitro de las revistas South African Journal of Animal Science (South Africa),
Revista MVZ Córdova (Colombia) e International Journal of Nursing and Midwifery (Nigeria).
Su línea de investigación es la evaluación de recursos forrajeros y aditivos en la alimentación de
rumiantes.

Oscar Enrique Del Razo Rodríguez. Ingeniero Agrónomo especialista en Zootecnia (1998)
y Maestro en Ciencias en Producción Animal (2002), por la Universidad Autónoma Chapingo.
Doctor en Ciencias en Ganadería con reconocimiento al mérito académico por el Colegio de
Postgraduados (2008). Profesor Investigador de tiempo completo en el Área Académica de
Medicina Veterinaria y Zootecnia desde el 2008, con Reconocimiento al perfil deseable otorgado
por PROMEP (SEP) desde el 2010, y candidato a investigador nacional (SNI) otorgado por el
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología desde el 2014.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 11


CONTENIDO

PRÓLOGO 15

CAPÍTULO I 17
“Desafíos de la zootecnia respecto al bienestar Animal”

CAPÍTULO II 25
“Bienestar animal y etología clínica: práctica hospitalaria y atención de perros y gatos”
El bienestar animal en la clínica práctica 25
Importancia de la Etología en la Clínica Veterinaria 31
El paciente felino: Mejoramiento de las Prácticas de Manejo en la Clínica Veterinaria 38

CAPÍTULO III 47
“La ansiedad como proceso emocional que afecta el bienestar de los animales”

CAPÍTULO IV 51
“Bienestar animal en rastros”

CAPITULO V 83
“Temas selectos para promover el bienestar en équidos”

CAPITULO VI 97
“Factores a considerar en la crianza de los terneros para minimizar su mortalidad como
indicador de bienestar animal”

CAPÍTULO VII 109


“Nutrición y bienestar animal: parte fundamental de la sustentabilidad”

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 13


PRÓLOGO

Dra. Aline Schunemann de Aluja


Profesora Emérita
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia
Universidad Nacional Autónoma de México

El Bienestar Animal es un tema que debe formar parte de los programas de Medicina Veterinaria
y Zootecnia en todas la Universidades donde se enseña Medicina Veterinaria y Zootecnia.
Los que defendemos este punto de vista hemos recorrido un largo camino en un tiempo relati-
vamente corto. A mediados del siglo pasado (alrededor de 1950) hablar de Bienestar Animal en
instituciones de enseñanza de Medicina Veterinaria y Zootecnia o de Agricultura en México y
otros países del continente americano era como hablar en un idioma extraño que pocos enten-
dían y a pocos les interesaba.
Los conocimientos actuales sobre anatomía, fisiología, neurobiología y otros, nos demuestran
que el organismo animal inclusive su Sistema Nervioso Central (SNC) tienen muchas similitudes
con los del ser humano y los estudios observacionales y de comportamiento animal demuestran
que los animales se dan cuenta, sufren ansiedad, miedo, stress y dolor. Se subraya la relación
que tiene el bienestar de los animales con la producción y se concluye que es necesario que los
Medicos Veterinarios Zootecnistas conozcan el comportamiento animal, sus bases fisiológicas
y neurológicas a fondo, para procurarles a los animales un estado de Bienestar que a su vez re-
percutirá en el éxito de su producción.
Por otra parte nadie que ha vivido entre y con animales negará que tengan memoria. Un caballo
que ha sufrido maltrato durante un transporte se rehúsa a entrar al vehículo la próxima vez.
Un perro al que no le gusta que lo bañen se esconde en cuanto ve los preparativos. Durante los
programas de educación o entrenamiento, sea para perros, caballos, delfines, animales de circo
u otros, algunas veces se usan prácticas que para los animales son desagradables y hasta trau-
máticas, las recuerdan y tratan de evitar el castigo no cometiendo el error.
Con los pocos ejemplos que comprueban que existen capacidades como memoria y conciencia
en los mamíferos y probablemente también en otros vertebrados, se impone la declaración de
que para entender a los animales, tenemos que conocerlos, tenemos que saber cuáles son las
necesidades que dicta su comportamiento, ¿Qué ven? ¿Qué oyen? ¿Qué huelen? ¿Cuál es el efecto
de no poder expresar comportamientos biológicamente importantes? ¿Cuál es la relación entre
comportamiento y salud? ¿Cuál es la consecuencia sobre su estado de salud cuando tienen que
vivir en condiciones en las que se trunca su comportamiento natural? Todo esto es parte de
una ciencia relativamente “nueva”: la etología, cuyas fundadores fueron los 3 Premios Nobel de
1972: Konrad Lorenz, Niko Tinbergen y Karl von Frisch.
La masificación de la producción animal, consecuencia de un mayor bienestar en la población
humana, que demandó cada vez más alimento de origen animal, provocó una pérdida de “nuestro
respeto ilimitado a todo lo que vive” en particular a los animales, a los que se consideraron como

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 15


máquinas de producir alimento, perdiéndose nuestra aceptación de ellos como seres vivos que
tienen la capacidad de darse cuenta y de sufrir.
Un ser vivo que siente y se da cuenta lo transformamos en una máquina que debe comer y en-
gordar para terminar en el menor tiempo posible en un rastro, donde se transforma en alimento
para los seres humanos.
Una Veterinaria Inglesa, Ruth Harrison con su libro “Animal Machines”, alertó a comunidades
científicas y la ciudadanía en general, referente a lo que pasaba en las explotaciones “industriales”
dedicadas a criar animales en forma intensiva para consumo. A consecuencia de su libro la Aso-
ciación de Médicos Veterinarios de la Gran Bretaña encargó a un grupo de expertos, encabezados
por el profesor Roger Brambell un estudio exhaustivo sobre la condición de animales en estas
explotaciones. El resultado fueron consideraciones y recomendaciones resumidas en el reporte
Brambell el que a su vez generó legislación del gobierno Ingles al respecto.
Webster propuso una lista de 5 puntos, que llamó “Las 5 Libertades”, que resumen las necesi-
dades mínimas que deben tener todos los animales. Estas 5 libertades son aceptadas hoy en día
por la Asociación Mundial de Médicos Veterinarios y de muchas organizaciones nacionales e
internacionales.
Los animales deben estar:
1.- Libres de sed, hambre y mala nutrición, proporcionándoles libre acceso a agua fresca y una
dieta que los mantenga en condiciones de salud y vigor.
2.- Libres de incomodidades, proporcionándoles un ambiente apropiado, y cómodo lo que incluye
protección y un área de descanso confortable.
3.- Libres de dolor, lesiones y enfermedad, por medio de la prevención o de un diagnóstico y tra-
tamiento rápidos.
4.- Libres de expresar su comportamiento normal, proporcionándoles espacio suficiente, facilidades
apropiadas y la compañía de animales de su misma especie.
5.- Libres de miedo y “distress”, asegurándoles condiciones que eviten sufrimiento mental.

En el ámbito de productores y Médicos Veterinarios Zootecnistas dedicados a los animales de


abasto, el interés en el comportamiento animal se despertó cuando se hizo evidente que tanto
la calidad como la cantidad del producto que se ofrece al consumidor están estrechamente re-
lacionadas con el bienestar de los animales.

16 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


CAPÍTULO I
Desafíos de la zootecnia respecto al bienestar Animal

Leopoldo Estol

Nada estimula más que un desafío. En nuestra vida, los hemos tenido desde nuestra más tierna
infancia, cuando nuestro padre nos desafiaba a algún juego (¿fútbol, quizás?) donde lo veíamos
descollar sus habilidades y, pese a ello, ¡lo vencíamos! El sólo hecho de pensar en un desafío nos
lleva a la pregunta inicial: ¿para qué? Si mi respuesta, como individuo profesional, es “para ganar
más dinero”, yo no sé si este es el camino más adecuado. Pero si deseo darles a mis pacientes lo
que ellos merecen en calidad de vida o muerte, entonces la respuesta es un SÍ rotundo.
Pero el bienestar animal está muy lejos de ser un juego y, peor aún, nadie nos dejará ganar partida
alguna sin poner todo nuestro esfuerzo. Y aún que lo hayamos hecho, veremos que actores con
poder político o social antepondrán sus deseos, intereses y opiniones emocionales por encima de
los elementos que la ciencia demuestra acabadamente. Sin duda es un desafío. Enorme, perma-
nente y severo, que nos exigirá estar permanentemente actualizados. Sólo asó disfrutaremos de
grandes gratificaciones que nos llenarán, siempre, de una enorme alegría al concluir nuestra tarea.
No tengo dudas en reconocer el principal desafío en nuestra (reitero: NUESTRA) propia FALTA
de EDUCACIÓN FORMAL sobre esta especialidad en nuestra “alma mater”. Si el lector tiene más
de 40 (ni hablemos si has superado los 50… y si eres de los míos, de 60 y más… ¡un caso cuasi
perdido!) en la facultad este tema era como hablar de marcianos. NADIE nos lo ha enseñado.
Lo poco (insisto: POCO) que sabemos lo hemos aprendido buscando con paciencia y “sentido
común” (pese a ser el menos común de los sentidos) enviando cartas en la década de 1980 a un
desconocido y lejano maestro. Cartas cuya respuesta demoraba uno o dos meses. Salvo cuando
– si teníamos esa tecnología de punta- recibíamos un fax, que atesorábamos años en carpetas,
antes de descubrir que la tinta había vuelto invisible el valioso texto.
Hoy muchos hemos recorrido ya un camino que nos permite intentar ayudar a quienes nos bus-
can como referentes en una búsqueda similar, para que no sufran el escozor que nos atormentó
tantas veces al tener, de 1990 en adelante, que evaluar la calidad de alguna información a la cual
accedíamos online, de algún profesional desconocido, y teníamos que asumir si era válido para
usarlo o si lo descartábamos por sus pocos precisos argumentos.
Hoy, a todo momento, tenemos idéntico desafío al evaluar la calidad de la información que Internet nos
provee apabullándonos. Y muchos, viendo que esa información tiene miles de adherentes, la asumen
como verdadera. Y así se difunden “leyendas urbanas” que justifican leyes, como de (falsa) aprobación
o aval de la UNESCO, las Naciones Unidas (ONU) a la Declaración Universal de los Derechos Animales.1
Ese es, quizás el primer desafío para los que, peinando trabajosamente algunas canas restantes,
seguimos diariamente aprendiendo, siguiendo el ejemplo de nuestros maestros como la Profe-
sora Aline Schuneman de Aluja o Milton Thiago de Mello. Nuestro deber es ayudar con nuestras

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 17


posibilidades a los jóvenes que encuentran en el bienestar animal el desarrollo de una parte
importante de sus competencias profesionales específicas.
Así librarán muchas batallas en su carrera. Y no exagero al hablar en términos bélicos. Esta ciencia
demanda de médicos veterinarios y de todas aquellas otras carreras que como los zootecnistas
están vinculados con el uso animal, un compromiso militante basado en la fortaleza de una for-
mación específica y precisa, que deberán afrontar con la energía basada en el conocimiento para
luchar por una causa justa. Hablo de una disciplina que, ya en los 90, en el Congreso de PANVET
celebrado en Acapulco, Frank Loew, entonces Decano de la Facultad de Veterinaria de Cornell
(EEUU) nos recomendaba “que debíamos comprometernos más “y no lo hemos hecho.
Y han pasado más de 20 años de acciones tibias y temerosas en el seno de nuestra profesión,
mientras, en ese lapso, grupos sui generis de personas de buen corazón, sin bases ni fundamen-
tos científicos, han llegado a legisladores, políticos, redes sociales y prensa con mensajes sobre
como interpretan ellos el bienestar animal, consiguiendo así incluso leyes cuya ejecución puede
afectar no solo la docencia de las ciencias veterinarias, sino también la salud pública.
No dudo en afirmar, sin reparos, que el bienestar animal es la piedra fundamental de la medicina
veterinaria. Ni más, ni menos.
Esta joven disciplina, nacida como respuesta de la ciencia veterinaria a una demanda social, en
ese entonces generó el Informe de la Comisión Brambell en Inglaterra2.
Entre otros conceptos de contundencia, expresaron que “En principio desaprobamos un grado
de confinamiento de un animal que frustra necesariamente la mayor parte de la principales ac-
tividades que conforman su comportamiento natural”
Fue la respuesta a la primera gran crítica social a los sistemas ganaderos de producción en confina-
miento generada por el libro “Máquinas animales”, de la defensora de los derechos animales Ruth
Harrison 3. Allí se describen las jaulas para gallinas ponedoras y cajones para terneros, y mostraba
que estos sistemas son tan poco naturales que causan a los animales para consumo una vida mise-
rable y poco saludable. Con mucha precisión ella se preguntaba: “¿Hasta qué punto tiene el hombre
el derecho a usar su dominio del mundo animal? ¿Tenemos el derecho de robarles todo el placer
en su vida, simplemente para hacer más dinero con mayor rapidez con el uso de sus cuerpos?”
A partir de este informe se reconoce científicamente la importancia de la comprensión de las
experiencias mentales de los animales con el fin de evaluar su bienestar. El informe sugiere
además que la forma en que los animales vivan su vida en el momento presente tiene un gran
impacto en su capacidad de sufrimiento futura. Así comenzó la actual ola de preocupación por
el bienestar animal, y en la década de 1960, comenzó el debate sobre lo que el bienestar animal
realmente implica.
Básicamente, asumimos que es un término que describe una calidad potencialmente medible de
la vida de un animal en un momento determinado y por lo tanto es un concepto científico. Gran
parte de la discusión acerca de las preocupaciones sobre el bienestar animal es sobre lo que los
humanos no animales debemos o deberíamos hacer al respecto y eso, sin duda alguna, es una
cuestión ética.

18 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


No hay duda alguna de que el estudio científico de bienestar de los animales debe ser separado
de la ética, pero sin aplicación de esta ciencia puede ocurrir que no podremos entender los ar-
gumentos acerca de las posiciones éticas que debemos asumir.
El primer desafío es comprender el aspecto moral en relación al uso de animales. Debemos debatir
conociendo la historia del concepto de bienestar, cuáles son los conceptos actuales y cómo están
relacionados entre sí, vinculándolos con otras cuestiones morales y preocupaciones futuras. Así
daremos respuestas -con fundamento científico, no emocional- a la preocupación social por las
condiciones de uso animal en todas sus formas.
No es una tarea fácil. Incluso, nos encontramos con circunstancias del “uso y la costumbre” de
ciertos términos que, en forma explícita, nos señalan que NO consideramos el bienestar de los
animales. O, acaso, ¿no significa eso promocionar y enseñar en planes de estudio de facultades de
MV. MVZ y Z la “administración y manejo de >explotaciones ganaderas<”? 4-5 Incluso se ofrecen
cursos online sobre ¡“Bienestar animal en … explotaciones ganaderas” 6. El aspecto semántico
de muchas palabras nos condiciona como profesionales. Aceptar términos como equivalentes
cuando a veces, incluso, son opuestos o tienen una implicancia confusa hace más difícil la tarea
de comunicarnos, sobre todo en los medios y en las redes sociales.
Existe, y se puede leer en la prensa diaria, e incluso en las propuestas legislativas, una confusión
frecuente entre la salud, el bienestar y la protección de animales del maltrato o crueldad. La salud
e incluso los factores que la afectan y que están vinculados con el maltrato animal, generaron
leyes que en algún caso tienen 200 años de vigencia y fueron motivadas por filósofos expresan-
do, por ejemplo que la pregunta clave a ser respondida acerca de los animales no era si pueden
poseer la capacidad de la razón, sino la de sufrir. 7 Es indudable que sin salud animal, su bienestar
es escaso o nulo y nuestra preocupación, como profesionales de las ciencias animales, es que
los individuos vinculados a su uso lo hagan teniendo en cuenta su estado como individuos y las
condiciones del ambiente para alcanzar un estado razonable de confort.
No podemos aceptar como equivalentes la ciencia del bienestar animal con la posición social,
política y filosófica de protección de los animales. No podemos promocionar como válida la ex-
plotación pecuaria en lugar del uso ético y sustentable del recurso animal.
No podemos aceptar como equivalente la eutanasia de un animal enfermo con la muerte huma-
nitaria con métodos eutanásicos de un animal sano, como la que hacemos diariamente en rastros
o establecimientos de faena para consumo humano.
Deberíamos cambiar el uso de la palabra sacrificio cuando nos referimos a la muerte de un animal
para consumo, ya que estamos equiparando el término a la acción humana que no tiene nada
que ver con la muerte animal.
La lista es breve. Es nuestro desafío ampliarla, discutirla, definir, consensuar y difundir. La socie-
dad espera nuestro aporte.
Debemos profundizar el cambio iniciado en la década de 1980. Ahí se empezó a considerar al
animal como un ser vivo que tenía necesidades que deberían ser procuradas por quienes los
criaban para que se cumplan sus funciones biológicas. Ahí empezamos a entender que su cere-
bro controlaba la conducta y como la misma afectaba su fisiología en influía en la calidad de las
defensas disponibles para enfrentar la principal amenaza a su salud, las enfermedades.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 19


Muchos definen estos conceptos usando la traducción literal del término inglés “Five freedoms” 8
como las “cinco libertades” pero en español se está usando, cada vez más el concepto de “cinco
necesidades” por reflejar mejor la responsabilidad del tenedor o responsable directo del estado
del animal. 9 Esa línea de definición también ha llegado ya a la legislación moderna, y ya no se
habla de esas libertades por ser considerada una definición antigua y poco precisa sobre lo que
el animal realmente necesita.10
Las necesidades animales son estudiadas en investigaciones cuidadosas y científicamente contro-
ladas para cada especie ya que hoy se necesitan definiciones que sean comprensibles y usables
no solo por los científicos sino también por los medios y por la gente común.
Así llegamos al desafío de definir el bienestar animal con parámetros adecuados. En muchos
documentos, se leen escalas de bueno a malo y se necesita una definición más precisa cuando
los problemas son agudos o crónicos. En el caso de los agudos, son los vinculados al trato animal
de cualquier especie en el transporte, y en el ganado en el arreo y al producir su muerte en un
rastro, frigorífico de consumo o matadero. Los problemas crónicos son producidos por las con-
diciones de alojamiento, selección genética o enfermedades o tratamientos de larga duración.
Abundan las referencias a las conductas anormales o estereotipadas del ganado en confinamiento,
las fracturas espontáneas en aves de postura o de carne, las mediciones sobre la calidad anormal
de la carne, disminución de la respuesta inmune y aumento de la tasa de mortalidad si el individuo
padece un bienestar escaso o insuficiente.
Otro desafío para futuros investigadores es comprender las motivaciones animales que los lle-
van a desarrollar habilidades para obtener determinados recursos indispensables para satisfacer
esas necesidades. En esa línea, necesitamos ampliar nuestro conocimiento sobre las habilidades
cognitivas animales y su nivel de disponibilidad en el nuevo campo de la “sensibilidad” o los
“sentimientos”, definición preferible al anglicismo de “sintiencia” de intensa difusión en ámbitos
animalistas o defensores de los derechos animales. 11,12
Según el diccionario, del inglés “sentience” significa “una cualidad sensible o estado; Sentimiento
o sensación a diferencia de percepción y pensamiento” en tanto que “sentient” significa “capaz de
sentir, ver, oír, oler, o percibir el gusto” 13. Obviamente, el idioma español nos ofrece alternativas
efectivas al mencionado anglicismo.
Nuestro desafío reiterado es la necesidad de ofrecer respuestas sobre el bienestar animal basadas
en el método científico, ya que así nació esta ciencia en Inglaterra como lo expresa el citado
Informe Brambell 2. Sin embargo, hoy mismo, en Inglaterra, donde los establecimientos leche-
ros tienen un promedio de 100 vacas que pastan a campo casi todo el año, acaba de poner en
funcionamiento (2009) uno con 8.000 animales sobre piso de cemento argumentando que “las
vacas no necesitan estar sobre tierra”14. Según dicho investigador, hoy alrededor del 90% de los
cerdos criados en Gran Bretaña viven en interior de recintos, menudo castrados, colas cortadas
y los dientes destrozados. Si los cerdos están enjaulados la madre es incapaz de dar la vuelta o
moverse 15 lo cual nos permitiría suponer que “Tendríamos que volver a editar informe Brambell?
O preguntarnos ¿dónde están los agentes del orden que controlan el bienestar animal?” 16
Ante estas circunstancias, ¿cómo y por qué reacciona la sociedad? Generalmente, con energía y,
a veces, con intensa indignación cuando el informe aparece en los medios o redes sociales, con
frecuencia debido a que los hechos que afectan el bienestar o la salud animal son detectados

20 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


(generalmente, a través de alguna ONG proteccionista). Y quiero dejarlo claro. No dije (ya que
raramente ocurre) que algún profesional veterinario haya actuado y denunciado.
Y este es otro desafío. En el presente, no en el futuro. A comprometernos, con información
veraz, firmeza y convicción para ofrecer argumentos. Y así luchar contra el pernicioso “uso y la
costumbre”, el “así se hizo siempre” que nos ha hecho CÓMPLICES por acción u omisión tanto de
maltrato como de negligencia en el uso animal. Ha sido por acción cuando somos socios volunta-
rios y parte integral en actividades donde se maltratan animales (caza, riñas de perros, de gallos
o corridas de toros) o por omisión cuando no participamos en actividades afines al trato ético
animal o en las redes o actividades sociales omitimos denunciar hechos de esas características.
Y esa omisión activa roza o penetra en las actividades profesionales grupales cuando las institu-
ciones, asociaciones de especialistas, colegios o consejos profesionales de MV, V o MVZ carecen
de capítulos donde se trate el tema en forma específica como en otros países 17. También puede
ser el mismo Estado quien no se compromete al desarrollar estos temas en profundidad o si la
actividad real no supera la mera presencia online, con escasa o nula acción efectiva y sin com-
promiso real. Eso ocurre cuando existe alguna legislación pero la misma no es clara y efectiva-
mente aplicada para detectar y castigar a las infracciones en tiempo y forma pese a detentar el
organismo el poder de policía formal (servicios municipales, estatales o nacionales veterinarios)
para fiscalizar dichos hechos.
Afortunadamente, hay valiosas excepciones a esta pasividad institucional. Un líder y consultor
internacional en bienestar animal visitó Nueva Zelanda y en una conferencia manifestó que por la
negligencia en controlar las condiciones de traslado de ovinos al oriente Medio que habían ocasionado
cientos de muertos, la sociedad de la Unión europea realizaría un boicot a los productos de ese país
por la indignación. Actualmente, Nueva Zelanda cuenta con una de las legislaciones más avanzadas
sobre el particular y está incrementando las penas de cárcel y multas a los que violen esas normas. 10
Nuestros desafíos tienen hoy signos alentadores, en aspectos formales referidos al ámbito agro-
pecuario y el comercio internacional.
El bienestar de los animales fue incluido dentro de los principios a considerar para las inversiones
agrícolas de la ONU por primera vez. El Comité de Naciones Unidas sobre la Seguridad Alimen-
taria Mundial ha incluido en su lenguaje protocolar el bienestar de los animales de granja, en sus
“Principios de Inversión Agrícola Responsable”. Esto debe garantizar que la condición en que se
usan los animales no se olvida y ayudará a orientar las inversiones agrícolas para tener un mayor
enfoque en el bienestar animal, permitiendo aumentar la productividad de manera sostenible,
contribuir a la calidad del producto y a la seguridad alimentaria.
Sin embargo, hay temor de que estos principios puedan ser utilizados para legitimar inversiones
irresponsables. Por ello se pide a la ONU aceptar la responsabilidad de controlar lo que se haga
en relación a estos principios. 18
Afortunadamente, la preocupación se expande a importantes tratados comerciales, como el rea-
lizado entre la Unión Europea y los EE.UU, donde se especificó que la propuesta debe abordar el
bienestar animal. En una reunión sobre el Comercio y la Inversión Transatlántica (TTIP), miembros
del Parlamento Europeo, funcionarios gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y
representantes de la industria debatieron las formas en que el acuerdo comercial propuesto entre
la UE y los EE.UU. y consideraron como el mismo puede afectar la vida de animales criados para

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 21


su uso pecuario, la fauna y los utilizados en pruebas científicas.
Esas negociaciones comenzaron en 2013, y tienen el potencial de mejorar las vidas, quizás, de
miles de millones de animales.
Se confía que a través de estos acuerdos los organismos tomen plena consideración de la preo-
cupación de la sociedad por el bienestar de los animales en la agricultura. La UE tiene el deber de
garantizar que los productos disponibles para los consumidores europeos respeten la legislación
comunitaria y estos acuerdos de libre comercio pueden establecer condiciones para garantizar
que quien compre estos alimentos también compre aspectos y valores éticos. Afortunadamente,
la UE ha prohibido los sistemas de confinamiento extremos, como las jaulas en batería, jaulas de
terneros y para cerdas preñadas que continúan siendo utilizados en los EE.UU. 19
Alvin Toffler describe el desarrollo de la humanidad en tres olas, de las cuales la primera fue la era
agrícola, la segundo industrial y la tercero de la información / comunicación. Aparentemente, los
desarrollos en Ciencias Veterinarias siguieron mucho las mismas “olas”. La primera ola se inició
en 1762, Lyon, Francia, cuando se estableció la primera Facultad de Veterinaria, motivada esta
y las siguientes Facultades Veterinarias a servir la agricultura. Durante la Segunda Ola, en la era
industrial, los avances tecnológicos contribuyeron a la utilización de técnicas mejoradas, instru-
mentación y especialización. La Tercera Ola demanda por parte de los veterinarios comunicarse
y compartir información con profesionales mucho más allá de su papel y formación tradicional,
participando cada vez más en “temas más suaves”, como el bienestar animal y cuestiones éticas
ambientales. Necesitan un conocimiento profundo del comportamiento de los animales para
asegurar interacciones humano-animales más saludables y más largas y positivas mediante en-
foques preventivos.
El último desafío recae, entonces, en las Facultades de Veterinaria de adaptar los planes de estudio
a preparar futuros veterinarios para las realidades de hoy y mañana y así ofrecer un “servicio de
la Tercera Ola” pacientes a través de sus clientes 20.
El desafío del bienestar animal comenzó a gestarse en la mente de aquellos colegas con un in-
tenso compromiso personal en un legado que quedó plasmado en la Política de Bienestar Animal
y Etología de la Asociación Mundial de Veterinaria 21, en las propuestas de diversos colegas e
instituciones sobre incluir la enseñanza de esta ciencia en las facultades de veterinaria 22,23; en
las competencia profesionales de la medicina veterinaria panamericana 24 y en perfil profesional
del médico veterinario latinoamericano, donde se le dedica al bienestar animal específicamente
las conclusiones de una extensa mesa de trabajo 25. Como novedad debemos señalar la muy
recientemente formada en Puebla, México (2012) Red Mundial de Veterinarios Especialistas en
Bienestar Animal, parte de cuyos integrantes son autores de los documentos de este capítulo.
¿Podemos hablar de un desafío final? Sí. A no resignarnos a cada vez más cosas, a no tolerar
cada vez más hechos intolerables, a vencer la actual crisis de valores, a superar la resignación, a
despertar a nuestras sociedades profesionales adormecidas.
Hay un camino, colegas. Está hacia delante y la sociedad nos está observando.
No seamos testigos de la marcha de otros. Seamos protagonistas.

22 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Referencias
1. Citado el: 21 de Setiembre de 2015. http://poloestolbienestaranimal.blogspot.com.ar/2010/05/
declaracion-universal-de-los-derechos.html.
2. Brambell, F.W.R. Report Of The Technical Committee To Enquire Into The Welfare Of Animals Kept
Under Intensive Livestock Husbandry Systems. London : Her Majesty’s Stationery Office, 1965.
3. Harrison, R. Animal machines. London : Vincent Stuart, 1964.
4. Citado el: 21 de Setiembre de 2015.
5. http://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/93028/1/tecexpgan.pdf.
6. 5. Citado el: 21 de Setiembre de 2015. http://www.uv.mx/pozarica/cba/historia-de-mvz/.
7. 6.Citado el: 21 de Setiembre de 2015. http://www.emagister.com/curso-bienestar-ani-
mal-para-personal-explotaciones-cursos-2512886.htm.
8. 7. Bentham, Jeremy. An introduction to the principles of morals and legislation. Oxford :
Clarendon Press, 1789.
9. 8.Citado el: 21 de Setiembre de 2015. http://webarchive.nationalarchives.gov.uk/20121007104210/
http://www.defra.gov.uk/fawc/about/five-freedoms/.
10. 9.Citado el: 21 de Setiembre de 2015. http://www.uv.mx/veracruz/fmvz/el-bienestar-ani-
mal-en-la-educacion/.
11. 10. Broom, D. M. : The rise of animal welfare science., July 2010, Welfare Pulse, págs. 1-2.
12. Citado el: 21 de Setiembre de 2015. http://www.anima.org.ar/liberacion/enfoques/sin-
tiencia.html.
13. Citado el: 21 de Setiembre de 2015. http://www.animal-ethics.org/sintiencia-animal/.
14. Citado el: 21 de Setiembre de 2015. http://www.merriam-webster.com/dictionary/sentience.
15. Lymbery, P. y Oakeshott, I. Framagedon. The true cost of cheap meat. London : Bloomsbury
Publishing Plc., 2014.
16. Citado el: 21 de Setiembre de 2015. https://twitter.com/philip_ciwf/status/646026671582248960.
17. Citado el: 21 de Setiembre de 2015. https://twitter.com/PoloVet/status/646029434814918656.
18. Citado el: 21 de Setiembre de 2015. https://www.avma.org/KB/Resources/Reference/
AnimalWelfare/Pages/what-is-animal-welfare.aspx.
19. Citado el: 21 de Setiembre de 2015. http://www.worldanimalprotection.org/news/ani-
mal-welfare-included-un-agricultural-investments-principles.
20. Citado el: 21 de Setiembre de 2015. http://www.worldanimalprotection.org/news/propo-
sed-eu-us-trade-agreement-must-address-animal-protection.
21. Citado el: 21 de Setiembre de 2015. http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n101008B/

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 23


BA031.pdf.
22. Citado el: 21 de Setiembre de 2015. http://www.produccion-animal.com.ar/eto-
logia_y_bienestar/bienestar_en_general/75-politica_mundial_vet_bienestar.pdf.
23. Consorcio de Universidades Mexicanas - CUMex- Universidad de Guadalajara. IV Cátedra
Nacional de Medicina Veterinaria Aline Schunemann. Bienestar Animal. Inclusión de Temas de
Bienestar Animal en los Planes de Estudio de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia en
México. [ed.Dr. Juan de Jesús Taylor Preciado. Guadalajara :, 2012. pág. 204. 9786075071183.
24. Estol, L. Animal welfare in the veterinary curriculum. [aut. libroWorld Organisation for Animal
Health (OIE). Global conference on animal welfare: an OIE initiative. Luxembourg : European
Comission, 2004, pág. 333.
25. Asociación Panamericana de Ciencias Veterinarias PANVET. Federación Panamericana de
Facultades y Escuelas de Medicina Veterinaria. Competencias profesionales en Medicina
Veterinaria. Guadalajara : Dr. Juan de Jesús Taylor Preciado, 2012, pág. 153.
26. Federación Panamericana de Facultades y Escuelas de Ciencias Veterinarias. Perfil Profesional
del Médico Veterinario en Latinoamérica -Visión al 2030-. Guadalajara : Amateditorial, 2013.
978-607-507-313.

24 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


CAPÍTULO II
Bienestar animal y etología clínica: Práctica hospitalaria
y atención de perros y gatos
Irma Gómez Castañeda
Joyce Riveroll González

El peor pecado que cometemos contra nuestros amigos los animales no es odiarlos, es ser indiferentes con ellos. Esa es
la esencia de lo inhumano.
George Bernard Shaw (1856-1950)

El bienestar animal en la clínica práctica


El bienestar animal es una disciplina fascinante y en constante evolución, lejos de alcanzar aún
sus límites. Pero es una ciencia difícil de evaluar, si se pretende hacerlo de manera objetiva y
si se carece de la capacitación y experiencia para ello. El médico que la ejerce está obligado a
permanecer en actualización constante para aprender las herramientas básicas y la utilización
de protocolos evaluatorios en procesos etológicos, fundamentales para la medición y aplicación
del bienestar en los pacientes que asisten a la clínica de animales de compañía, a quienes ha de
brindar un adecuado manejo en los diversos ámbitos de la intervención veterinaria: hospitalarios,
quirúrgicos y de medicina preventiva, y en algunos casos, la recomendación y aplicación adecuada
de la muerte humanitaria.

Globalización
Cada vez son más las instituciones y médicos veterinarios interesados en ampliar sus recursos
físicos y humanos para brindar más y mejores servicios. Desgraciadamente, en este afán de
crecimiento y globalización, no todos le han dedicado la atención debida a los requerimientos
mínimos indispensables que la clínica diaria exige para los estándares en bienestar de los animales:
espacios adecuados en las áreas de espera y de atención para las diferentes especies y tamaños
diversos; un manejo gentil en consulta; procedimientos diagnósticos y quirúrgicos; el enrique-
cimiento ambiental y alimentario; procesos metodológicos en la administración de medicina
preventiva; toma de muestras para pruebas de gabinete; así como la correcta toma de decisiones
en pacientes graves o terminales. Sobre este último tópico, es muy frecuente la inexperiencia
del clínico para la recomendación y correcta aplicación de la eutanasia o muerte humanitaria 8.
La falta o la falla en cada uno de estos factores, provoca en el paciente distrés y otras modifica-
ciones conductuales, que actúan en detrimento de su terapéutica y de la adecuada recupera-
ción. Si como clínicos estamos conscientes de ello, lograremos mejorar de manera sustancial su
estancia y manejo.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 25


Bajo esta premisa, los médicos veterinarios somos los responsables de que las instalaciones de-
dicadas al manejo y la atención de los animales de compañía, respeten parámetros de calidad y
eficiencia, de acuerdo con los manuales de bienestar animal, destinados a este propósito en los
hospitales veterinarios dedicados a la enseñanza y formación de las próximas generaciones de
médicos veterinarios1,2,5,8.
A continuación se enlistan algunas recomendaciones y propuestas para la creación o enriqueci-
miento de algunas áreas apropiadas para el bienestar animal.
Capacitación en el personal de clínica u hospital de enseñanza
Se dice que “no podemos dar lo que no poseemos”, lo que aplica a la perfección en este tema.
¿Cómo podemos proporcionar un adecuado bienestar a los pacientes si no somos capaces de
advertir las deficiencias en nuestros procedimientos e instalaciones? Hay médicos a quienes no
importa el número máximo de procedimientos o eventos quirúrgicos invasivos a realizarse en
un paciente, bajo el pretexto de “aprovechar la anestesia” 10,12,13
Para que no ocurran estas iatrogenias en el manejo de animales, relacionadas directamente con
su bienestar, es necesario tener o formar personal experto, calificado y actualizado, no solo en
temática de bienestar animal, sino en su aplicación dentro del ámbito hospitalario tanto público
como privado.

Capital humano
Debe asignarse un encargado para la verificación del bienestar animal dentro de las instalaciones.
Se requiere una persona competente, responsable, comprometido y formado en la temática 15
La institución o empresa interesada en establecer en sus instalaciones parámetros adecuados
en bienestar animal, debe comprometerse con la educación y la actualización del personal, per-
mitiendo y promoviendo su participación en jornadas, talleres y cursos en los que se trate este
tema. Es recomendable que la persona designada cumpla requerimientos mínimos indispensables
en su formación académica, como la especialidad o posgrado en el área de bienestar animal.8
El médico designado será el responsable de instruir al resto del personal de todas las instancias
como lo son: médicos, estudiantes, administrativos y docentes.

Diseño e instalaciones
La clínica veterinaria debe contar con accesos y espacios apropiados para los pacientes y sus
propietarios o tutores, en las áreas de espera, consulta y hospitalización 6.
Las áreas de espera deben ser confortables, ventiladas correctamente, considerando los periodos
de espera en que los animales aguardan el ingreso a consulta o a las áreas de toma de muestras,
de hospitalización o de cirugía.
En el interior del recinto, debe disponerse de la suficiente cantidad y variedad de jaulas, y hacer
la elección correcta al tipo y tamaño de cada paciente: la jaula debe permitir al animal pararse,
acostarse y girarse sin ningún tipo de obstáculos. Deben mantenerse siempre limpias y en buen

26 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


estado; ser supervisadas para evitar bordes y puntas afiladas o cortantes, enrejados mal soldados
o acrílicos estrellados o rotos. Deben permitir la observación y el seguimiento del paciente sin
necesidad de abrir la puerta. Pueden estar elaboradas de diversos materiales como acrílico, rejado
laminar, de acero inoxidable o cualquier material que permita conservar su buen funcionamiento
e integridad, y evitar lesiones en los pacientes.
En general, todas las áreas de manejo y estancia de pacientes, deben recibir un mantenimiento
adecuado y permanente.

Manejo
Es necesario supervisar y verificar de manera constante la ausencia de actos agresivos, bruscos
o de maltrato a los pacientes por parte del personal.
El uso de bozales (cono o cuenda) es permitido solo en casos necesarios, previa evaluación eto-
lógica y notificación al propietario.
Los baños medicados jamás deben realizarse con agua fría. La instalación del hospital debe contar
con un calentador para esta labor. Al aplicar el baño, debe esperase el tiempo suficiente para
que el agua alcance la temperatura adecuada para no violentar al paciente con cambios bruscos
de temperatura 9.

Procedimientos quirúrgicos
La incidencia de dolor postoperatorio, en mayor o menor magnitud, ocurre en el cien por ciento
de los pacientes: no existe cirugía que no duela. De ahí la importancia de comprender que el
dolor postoperatorio no es un problema minúsculo y es responsabilidad del médico veterinario
el tratamiento adecuado para proporcionar alivio al paciente y en consecuencia un adecuado
bienestar 3,4.
Cada uno de los participantes en el área quirúrgica, debe seguir de manera metódica las pautas
para una cirugía segura y el apropiado manejo del dolor pre y post quirúrgico, en concordancia
con el bienestar animal y la ética, para propiciar recuperaciones más rápidas y reducir las com-
plicaciones postoperatorias 3, sin olvidar que el simple hecho de ingresar a las instalaciones de
servicios veterinarios ya implica en sí, un detonante de estrés.
La evaluación y la toma de decisiones quirúrgicas (cirugías estéticas, caudectomías, otectomías,
cirugías invasivas o múltiples durante el mismo evento quirúrgico4) exigen una conducta ética
que salvaguarde en todo momento la integridad física y psicológica del paciente, en apego a las
normas de bienestar animal:
El paciente jamás se debe dejar sin vigilancia.
• Evaluar la utilización de fármacos destinados a revertir la anestesia acelerando los pro-
cesos de recuperación. En pacientes ambulatorios, este es el momento para remover
tubos endotraqueales o cánulas endovenosas, siempre en posición adecuada y en un
lugar cómodo y apropiado.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 27


• En postoperatorios a largo plazo, mantener la atención en la frecuencia de medicación
antibiótica y analgésica, así como en los requerimientos que se fueran suscitando. En
todo caso, la intención primaria será la de minimizar o erradicar cualquier tipo de dolor
o distrés 12.
Cambios comportamentales y la percepción del dolor
Es difícil definir exactamente en qué nivel del SNC la señal nociceptiva es percibida como dolor
y causa sufrimiento. Este componente emocional o afectivo conocido como percepción, es
resultado de la actividad de varias estructuras encefálicas como la médula oblonga, el puente
y mesencéfalo, la sustancia gris periacueductal (SGP), el hipotálamo, el tálamo y la corteza
cerebral. Esta última tiene un papel importante en la anticipación del dolor, en los procesos de
aprendizaje relacionados con las experiencias dolorosas y las asociaciones que se establecen. Es
capaz de ajustar la respuesta emocional negativa (sensación desagradable) y media en las res-
puestas conductuales complejas 9. Residiendo aquí, la importancia de una correcta observación
y manejo intrahospitalario.

Eutanasia humanitaria
Este es uno de los temas más complejos de la práctica veterinaria cotidiana, y uno de los que
implica mayores dilemas morales y de bienestar animal. Las opiniones son diversas y se ven
generalmente influenciadas no solo por el desconocimiento, sino por las situaciones locales,
sociales, económicas y culturales 7,14.
La decisión de la eutanasia para un animal de compañía es un tema ético complicado, involucra
muchos factores, algunos de ellos originados desde los procesos de la formación veterinaria,
cuando no se adquieren las herramientas éticas para ejercerla de manera proactiva.
Definida como una técnica indolora que provoca la inconciencia del paciente, seguida por la inte-
rrupción de sus funciones cardio-respiratorias y en última instancia el deceso. La World Society
for the Protection of Animals (WSPA), ahora World Animal Protection, sostiene que la muerte
de animales de compañía debe ser llevada a cabo solamente a través de la eutanasia humanitaria
y suministrada por “individuos responsables y entrenados”. También considera que la eutanasia
humanitaria es aceptable cuando un animal está experimentando una pobre calidad de vida, a
causa de una enfermedad, lesiones o problemas comportamentales. Acepta también su aplicación
en animales saludables cuando con ello se evita comprometer el bienestar de otros animales16,
en este aspecto vale la pena hacer hincapié en la afectación que pueden provocar a su entorno,
por los riesgos zoonótico que su sobrepoblación puede generar.
Es una obligación ética asegurar que, una vez tomada la decisión del uso de la eutanasia, se apliquen
métodos humanitarios administrados por médicos veterinarios con la capacitación adecuada y
familiarizados con los principios éticos de la muerte asistida e indolora de un animal que presenta
una condición médica severa, como una enfermedad terminal, incurable o de difícil recuperación.7

28 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Conclusión
Los aspectos etológicos y ambientales son tan importantes como los aspectos quirúrgicos y
farmacológicos en los procesos hospitalarios y la atención clínica. Las condiciones ambientales
adversas, el manejo inadecuado y la incapacidad o el desconocimiento del personal veterinario
para mitigar el estrés intrahospitalario, acarrearán a corto plazo consecuencias psicológicas, y a
largo plazo, severos costos comportamentales y de bienestar.
La miopia profesional, como la ha bautizado el Doctor Estol en diversos foros, impide al veterinario
advertir sus deficiencias en el manejo de sus pacientes, y se nutre día a día por el desconocimiento
del trato ético y humanitario que merecen los animales.
La ética es y será el pilar más importante que sustenta la práctica cotidiana que realizamos como
veterinarios y como humanos.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 29


Referencias
1. Grandin, T. & Deesing, M. Distress in Animals: Is it Fear, Pain or Physical Stress? Department of
Animal Science, Colorado State University, Fort Collins, Colorado 80523-1171, USA. American Board
of Veterinary Practitioners – Symposium 2002 May 17, 2002, Manhattan Beach, California. Special
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30 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Importancia de la Etología en la Clínica Veterinaria

El hombre puede medir el valor de su propia alma en la mirada agradecida que le dirija un animal al cual ha socorrido.
-Platón- (427-347 a. C.)

Los perros y los gatos, los más conocidos animales de compañía, son considerados por muchas
personas los compañeros ideales y forman parte ya de un gran número de familias en todo el
mundo. Debido a su estrecha relación con el humano, no es de sorprendernos que cada vez con
mayor frecuencia observemos problemas de comportamiento que alteran el bienestar de los ani-
males de compañía y que, de manera patológica, directa o indirectamente, alteran esta relación.
La falta de un diagnóstico certero ante un trastorno comportamental por parte del profesional
veterinario, puede causar no solo el detrimento acelerado en la calidad de vida, sino también en
la percepción que del animal tienen sus propietarios, los cuales, al no ver una solución pronta y
real, resuelven deshacerse de ellos, siendo esta decisión una de las principales causas de abandono
y sacrificio no humanitario de los animales de compañía.
Para mejorar el modelo de consulta animal debemos primero entender cuáles son sus necesida-
des, lo que se logrará a través del estudio del comportamiento. Es interesante comprobar cómo,
a través de la etología u observación del comportamiento animal, es posible comprender ciertos
resultados fisiológicos no esperados, por la simple razón de que al paciente le resulta imposible
manifestar su potencial al no poder satisfacer sus mínimas necesidades. La etología ayuda de
manera práctica no solo a comprender las necesidades animales de manera efectiva y coheren-
te, sino también, minimizando las interpretaciones empíricas, a facilitar el manejo y mejorar su
calidad de vida.1, 14
En la actualidad, las prácticas veterinarias están siendo revisadas constantemente y el trato a los
animales de compañía no es la excepción. El gran auge que ha tomado el manejo de los animales
en las últimas dos décadas, tanto en los países desarrollados como en los que están en camino al
desarrollo, tiene en la etología la herramienta científica primordial para diagnosticar los niveles
de bienestar y como componente principal para mejorar el trato en la clínica diaria. El resultado
es el perfeccionamiento de los parámetros éticos por parte de los profesionales que trabajan
con los animales y, principalmente, el mejoramiento de los estándares del bienestar animal2. En
nuestro país, todavía es necesaria la adecuada formación de médicos veterinarios dedicados a
la investigación aplicada que logren desarrollar y consolidar la aplicación de la etología y de los
principios del bienestar animal en la cotidianidad de la consulta16.

Historia
El termino etología fue usado por primera vez en el año 1969, en un artículo publicado por la
revista British Veterinary Journal, que intentaba proporcionar respuestas comportamentales,
farmacológicas, terapéuticas e incluso quirúrgicas a los diversos padecimientos conductuales
de los animales.9
Según Calderón, la etología, con sus distintas acepciones, es el estudio del comportamiento de
las especies domésticas y es un medio para asegurar su salud, la productividad y el bienestar,

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 31


racionalizando su cuidado animal y optimizando su uso, a nivel colectivo e individual. Dentro
de estas acepciones, surge la Etología Clínica Veterinaria, también conocida como medicina del
comportamiento animal o zoopsiquiatría6, 12.
La Etología Clínica Veterinaria permite establecer que algunos problemas asociados al com-
portamiento tienen su origen en numerosas enfermedades orgánicas, que por sintomatologías
como el dolor o alteraciones de mecanismos metabólicos, homeostáticos o incluso hormonales,
pueden provocar cambios en el comportamiento animal.10, 11

¿Quién atiende las consultas etológicas?


La mayoría de los padecimientos comportamentales en animales de compañía son atendidos
con frecuencia por profesionales no veterinarios. Incluso el mismo veterinario, cuando carece
de conocimientos etológicos y se enfrenta a un animal con trastornos de conducta, suele remitir
al propietario con un adiestrador, pensando en este como su último recurso pero olvidando por
completo la importancia de identificar las patologías comportamentales básicas y de dirigir al
paciente con el especialista en conducta, el etólogo.
El estudio del comportamiento animal como herramienta
La solución de problemas conductuales en los animales de compañía constituye una parte con-
siderable de la actividad profesional del veterinario, pues se estima que representa alrededor del
20 por ciento de su tiempo de la práctica diaria16. Sin embargo, no todos los clínicos veterinarios
están inmersos en los procesos de diagnóstico o de tratamiento comportamentales, por lo que
muchos de estos pacientes pueden obtener un diagnóstico erróneo al considerar como “malos
hábitos” lo que en realidad puede ser una patología. Un gran número de personas no sabe aún
de la existencia de una especialidad en medicina veterinaria que puede ayudarles a solucionar
las diversas patologías conductuales de sus animales.
El estudio del comportamiento animal pues, es una herramienta útil en el diagnóstico de diver-
sas patologías, ya que muchas enfermedades originan cambios conductuales. La etología está
íntimamente relacionada con el estudio y la medición del bienestar animal que, según Broom3,
es la adaptación de los animales a su medio ambiente. De acuerdo con esta definición, un animal
podría encontrarse en alguna de tres situaciones hipotéticas diferentes:
1. La adaptación al ambiente le resulta imposible, entonces el animal muere o enferma: una
alta mortalidad, las lesiones y la aparición constante de enfermedades causadas por el
ambiente son indicadores inequívocos de falta de bienestar.
2. La adaptación al ambiente puede llevarse a cabo, pero a un alto costo biológico para el
animal:
• Una respuesta de estrés intensa o duradera que afecta negativamente al sistema inmunitario.
• La reproducción o el crecimiento producen conductas anormales.

3. El animal está en un medio adecuado y la adaptación es posible y tal vez sencilla: no su-
pone ningún costo biológico: el bienestar del animal es adecuado y satisfactorio3.
El veterinario es responsable de hacer esta evaluación y determinar clínicamente, en qué situa-
ción se encuentra el paciente.

32 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Evaluación etológica
Su aplicación en la clínica diaria implica tener en cuenta que la presentación de un trastorno o
alteración de la conducta no necesariamente es única y puede ser secundaria a una enfermedad
subyacente4. Al mismo tiempo, se requiere la capacidad para reconocer cuándo se trata de una
conducta normal en el paciente, aunque sea indeseable para su propietario. Será necesario en-
tonces, contar con un conocimiento estricto de la conducta animal y con herramientas necesarias
para la evaluación comportamental, como el etograma, que nos ayudarán a distinguir cuál, de
las diversas variables etológicas, están desencadenando esa conducta aversiva o indeseable5.
Como he señalado, el comportamiento indeseable para el propietario, y no la enfermedad, es
uno de los principales motivos por los que se decide realizar de manera injustificada la eutanasia
en animales de compañía.
La importancia del examen clínico orientado a problemas
Su efectividad radica en realizar de manera sistemática los siguientes tres pasos para resolver,
de manera exitosa, los problemas de comportamiento en perros y gatos:
1. Historia clínica: la consulta comenzará con una entrevista al propietario, en un área se-
gura y de preferencia adaptada al paciente a consultar (Por ejemplo: Tapetes antiderra-
pantes, luz moderada, nulo estimulo auditivo), con el fin de que el paciente este relajado
y nos permita recopilar del propietario, la mayor cantidad de información pertinente
sobre el paciente, lo que nos ayudará a definir de manera clara alguna enfermedad física
y su diferencial de una posible patología comportamental.
2. Diagnóstico: pueden existir diversas causas orgánicas que semejen u ocasionen un pro-
blema de comportamiento, por eso es importante, antes de hacer un diagnóstico por una
patología comportamental, tener los suficientes diferenciales y descartar alguna causa
médica. Una vez confirmado el diagnostico, se recomienda discutir con el propietario el
pronóstico, las diversas opciones de tratamiento y el tiempo de recuperación.
3. Tratamiento: el tratamiento comenzara única y exclusivamente cuando cualquier pato-
logía orgánica en el paciente haya quedado descartada. Algunos tratamientos pueden
comenzar con la modificación conductual y el enriquecimiento ambiental, continuan-
do, en caso necesario, con prescripción de los psicofármacos correspondientes. El trata-
miento farmacológico solo deberá administrarse con asesoría etológica13, 15.
Debemos recordar que los tratamientos comportamentales son largos e implican constancia por
parte del propietario; si este se compromete de manera consciente, serán mayores las oportu-
nidades de recuperación de las patologías comportamentales.

Ontogenia de la conducta en perros


Dentro del marco conceptual de la etología, le corresponde gran importancia al estudio de las
bases anatómicas y fisiológicas de la conducta animal, y la forma en que sobreviene la formación
y el desarrollo de los patrones de conducta a lo largo de la vida del paciente6, 15.
La conducta del perro presenta ciertas semejanzas con la conducta del lobo, ambas determinadas
en gran medida por la carga genética que comparten. Las grandes diferencias, en cambio, son

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 33


producto de la selección natural y artificial a la que han sido sometidos los perros a lo largo de
los últimos siglos4.
Algunas de las características que aún comparten lobos y perros, y que conmemoran sus orí-
genes, son la habilidad para cazar, la actitud depredatoria, el marcaje territorial, los aullidos, el
juego agonístico entre cachorros de una misma camada, y las muestras de agresividad con el fin
de establecer jerarquías.
Por el contrario, algunas las características que el lobato pierde cuando madura, persisten en
los perros a lo largo de toda su vida, en la mayoría de los casos: la neotenia, la disminución en
procesos de agresividad, la dependencia de los humanos, la pérdida parcial de los ciclos sexuales,
la madurez sexual anticipada, la mengua en la agresividad intraespecie y en la conducta depre-
dadora, la apatía o el desarrollo tardío en la introducción de jerarquías o dominancia, el ladrido
excesivo y el marcaje no territorial.

¿Cómo se producen los comportamientos?


Para que se produzca un determinado comportamiento en un paciente deben combinarse fac-
tores internos, como lo pueden ser la carga genética, las hormonas, sustancias autacoides y las
características fisiológicas individuales, con factores externos17.
Al estudio de los cambios en la conducta producidos durante el desarrollo de un individuo, se le
conoce como ontogenia de la conducta. La ontogenia conductual de los animales de compañía
mide cuatro mecanismos vitales4:
1. Maduración del sistema nervioso central: este mecanismo es de suma importancia en
las especies que nacen con un sistema nervioso y órganos de los sentidos inmaduros,
o especies altriciales (no precoces) que nacen con ojos y conductos auditivos externos
cerrados.
2. Variaciones en la concentración plasmática de una hormona, electrolito o metabolito
que provocan la conducta de búsqueda e ingestión de agua, por sed, y los cambios de
conducta mediados por la madurez sexual.
3. Aprendizaje: cambios del comportamiento inducidos por experiencias previas y que no
pueden ser atribuibles a la maduración del sistema nervioso, ni tampoco a la estimulación de
los órganos sensoriales o a fatiga muscular, siendo únicamente producto del aprendizaje.
4. Envejecimiento: altera tanto a los mecanismos receptores de los órganos sensoriales,
como a la función receptora y asociativa del sistema nervioso central, así como a los
órganos de la conducta8, 10.
Etología clínica
Una de las aplicaciones de la medicina veterinaria en la práctica cotidiana dedicada a resolver
los problemas de conducta, es la denominada etología clínica veterinaria, rama de la veterinaria
encargada de diagnosticar, prevenir (bienestar animal) y tratar los problemas comportamen-
tales que presentan los animales de compañía6, 10. La importancia de la etología en el ejercicio
diario se ha hecho patente en la medida en que ha crecido la relación animal-humano, y con ella
la posibilidad de trastornos en el comportamiento de los animales, tanto por la modificación
de sus ambientes naturales, como por la forzosa adaptación de sus costumbres a las nuestras7.

34 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


La correcta utilización de la etología clínica nos ayuda a identificar que para alcanzar el bienes-
tar de los animales son igualmente importantes la salud física y la salud mental, por lo que se
necesita de la consulta veterinaria general y de los procesos subjetivos de observación. La salud
psicológica del paciente conlleva a diversas consideraciones, una de ellas, si no la más importante,
es que los animales son capaces de sentir y de tener emociones13. El hablar sobre la existencia
de emociones en los animales ha originado a lo largo de los años un enorme debate, debido en
buena medida a la delgada línea que separa a las emociones del antropomorfismo. Hoy en día se
ha demostrado que tanto animales como humanos tenemos las misma estructuras y las mismas
funciones neurológicas, y las diferencias no solo son cuantitativas sino cualitativas. Considerando
lo anterior, una incorrecta evaluación etológica, puede desembocar en el menoscabo del bien-
estar del paciente, desencadenando el deterioro de su salud psicológica y física y provocando
trastornos comportamentales, siendo los más comunes:
Eliminativos: destrucción, micción por excitación, marcaje con orina.
Ingestivos: obesidad, coprofagia, ingestión de hierbas, masticación destructiva.
Reproductivos: cronismo, pseudogestación, monta de personas.
Locomotores: marcha en círculos, excavado, vagabundeo, arañar objetos.
Sociales: vocalizaciones no controladas, hiperapego, sumisión excesiva, falta de
interés a la socialización, así como diversos tipos de ansiedad15.
Anímicos: miedos, agresividad, hipersensibilidad e hiperactividad, depresión.

Conclusión
Para resolver los diversos problemas de comportamientos en un paciente, debemos de ser cons-
cientes que el desafío puede terminar en frustración, y la mayor frustración será un propietario
impaciente, más que un enfermo que no responde al tratamiento. Por ello, uno de los retos de
la terapia etológica es encontrar las vías adecuadas para aumentar no solo nuestros métodos
diagnósticos, sino, la paciencia del propietario. La resolución definitiva a los problemas etológicos
no debería verse comprometida por saltarse uno de los pasos discutidos arriba, lo que puede
suceder por ignorancia del propietario o porque este quiere ahorrar tiempo y dinero.
A quienes pretenden dedicarse a la etología les diría que observen, observen y vuelvan a ob-
servar; el mundo del comportamiento está en constante cambio y renovación, y si piensa que
es un experto, se equivoca: cada día se abren nuevas puertas y no hay tiempo que alcance para
absorber la nueva información que día con día se genera.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 35


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“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 37


El paciente felino: Mejoramiento de las Prácticas de Manejo en la Clínica Veterinaria

En las últimas décadas, el bienestar de los animales de compañía ha sido un tema de muchos
estudios y mesas de debate. La forma en la que interactuamos con los pacientes está cambiando
como consecuencia del mejor entendimiento del comportamiento de los felinos domésticos.
Esto se debe en gran parte a que muchos médicos veterinarios entienden la importancia de la
etología como una herramienta muy útil para promover el bienestar animal dentro de la clínica,
más allá del tradicional uso de diagnóstico y tratamiento de problemas de conducta1-2.
El manejo amigable dentro de la consulta es una práctica que se debe implementar en todos
los consultorios, sobre todo si tomamos en cuenta que los gatos han pasado de ser animales de
semi-callejeros, a ser parte del ambiente familiar.

Cuadro 1. GATOS/ VISITAS AL VETERINARIO

GATOS/ VISITAS AL VETERINARIO


Casas con gatos en los EUA 45.3 MILLONES
Visitas anuales al veterinario 48%
Visitas únicas al veterinario 83%

Como podemos observar en el cuadro 1, la mayor parte de los propietarios de gatos llevan a
sus animales de compañía una sola vez al veterinario3. Este bajo número de consultas puede
deberse a diversos factores. Uno de los factores que influye es la percepción del propietario.
Muchos propietarios tienen la idea de que los gatos no necesitan ir al veterinario tan seguido
como los perros. Esta falsa creencia tiene su Origen en el comportamiento natural de los gatos
de enmascaran los signos de enfermedad y dolor4. Otro factor muy importante, es que tanto los
propietarios como los gatos se estresan cuando van al veterinario4-5. Para el médico veterinario,
un comportamiento de miedo o de agresión por parte del paciente, significan un problema para
poder llegar al diagnóstico correcto, para administrar los cuidados que necesita y sobre todo,
un riesgo para todo el personal5.

Importancia del bienestar animal en la clínica


En el 2012, se dio a conocer un programa piloto que fue una iniciativa para demostrar cómo un
manejo amigable del paciente felino podría incrementar el número de visitas a las clínicas vete-
rinarias. El resultado fue un incremento del 2.6% de visitas al veterinario6.
Las visitas placenteras al veterinario nos ayudan a establecer una relación de confianza tanto con
el paciente, como con el propietario. Aprendiendo a leer el comportamiento de los gatos, comu-
nicándonos mejor con ellos y realizando un manejo amigable, podemos aumentar la seguridad
de los pacientes y de todos los que trabajan en la clínica. También mejoramos la habilidad para
tratarlos, incrementando la eficiencia al tener pacientes que cooperen con los procedimientos5.

38 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


¿Cómo empezar?

“Un gato no es un perro pequeño”

Para comprender el comportamiento del gato dentro de la clínica, debemos antes que nada co-
nocer y entender la naturaleza social, la percepción, la comunicación y las respuestas de miedo.
Los gatos tienen una intrincada estructura social. Pueden llegar a vivir en colonias si el espacio
es amplio y el alimento es abundante. Llegan a formar vínculos afiliativos entre los miembros de
la colonia al acicalarase frecuentemente, sobre todo en el cuello y la cabeza7.
El periodo sensible de socialización hacia los humanos en gatos se lleva a cabo más temprano
que en los perros. De las 2 a las 7 semanas de vida, los eventos positivos o negativos tendrán un
efecto a largo tiempo en el desarrollo del comportamiento. Los gatitos que hayan tenido expe-
riencias positivas de manejo durante este periodo sensible manejarán mejor las situaciones de
estrés, mostrando menos comportamientos de miedo y aprendiendo mejor que los gatitos que
no han tenido un manejo positivo8-9.
Al ser los cazadores solitarios, los gatos evitan los confortamientos realizando una serie de
comportamientos. Estos comportamientos de evitación, son los mismos que el gato realiza en
el consultorio, siendo la agresión, el ultimo recurso10.
Tenemos que entender que el gato ve el mundo a través de sus sentidos. Todo lo que hay en la
clínica es ajeno a él. Cuando el médico veterinario comprende las posturas corporales y la co-
municación del gato, puede entonces, realizar prácticas de manejo que reduzcan la agresión y
promuevan el bienestar del paciente felino. Con esto en mente, veremos algunos cambios que
se pueden realizar sin tener que hacer una remodelación total de la clínica. Lo que si tenemos
que cambiar, es la forma en la que interactuamos y manejamos a nuestro paciente11-12.
Sala de espera. La sala de espera de la mayoría de las clínicas
está llena de gente, perros y otros gatos. Esto representa
una situación de estrés para los pacientes felinos ya que sus
sentidos se sobre excitados. Los olores de los perros, los otros
gatos, los movimientos rápidos de las personas y animales
entrando y saliendo y los ladridos cercanos a ellos, los pone
en un estado de estrés que después aumenta durante la ex-
ploración física durante la consulta11. Para disminuir el estrés,
se recomienda que la sala de espera para pacientes felinos se
encuentre separada de la de los perros.
Como esto no es posible en la mayoría de las clínicas, algunos
cambios en los manejos básicos son necesarios. De ser posi-
ble, concertar las citas para ver a los pacientes felinos en la
mañana o en la tarde, cuando no se encuentre la recepción
llena de perros. También se pueden utilizar mamparas para
separar las áreas, pero esto tiene poco efecto ya que los olores
y sonidos son captados por el gato.
Imagen 1. Sala de espera únicamente para
pacientes felinos

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 39


Se debe dar la indicación a los propietarios de que lleven a sus mascotas en jaulas tipo kennel,
a las cuales se les pueda retirar la parte superior, ya que la seguridad y manejo del paciente es
mejor. Las jaulas deberán ser cubiertas con una toalla para evitar que los gatos sean molesta-
dos por los perros, las luces y las personas. La toalla deberá ser lo suficientemente grande para
cubrir la toda la jaula7-13. Se recomienda el uso de una pheromona sintética (Feliway™) que será
aplicada a la toalla media hora antes para que el alcohol que contiene se evapore y no moleste
al paciente5-13. El uso de la hormona sintética (Feliway™) no es la panacea para impedir que el
gato se estrese14. Cuando se decida utilizarla, tendrá que ser en conjunto con técnicas de mo-
dificación de conducta. Sin excepción, todos los perros que entren al consultorio deberán estar
sujetos mediante el uso de correa y todos los gatos dentro de sus jaulas.

Imagen 2. Jaula tipo Kennel con fácil apertura de la parte superior

Consultorio.- El consultorio de manera tradicional, es un lugar frío, poco amigable. La mayoría


de los consultorios cuenta con mesas de acero inoxidable, tarjas de acero inoxidable, incluso los
basureros son de acero inoxidable. Esto facilita su limpieza. Pero para nuestro paciente felino,
esto constituye un problema. La sensación de la mesa
(sustrato resbaloso, frío), el brillo de la luz que se refleja en ellos, el sonido fuerte y seco que se
produce al dejar algún instrumento sobre la mesa o al tirar algo al bote de basura, son factores
que aumentan los niveles de excitación del paciente5.
Podemos minimizar las reacciones de miedo que presentan los gatos realizando algunas mejo-
ras ambientales. Antes de comenzar la consulta verificar que todo lo necesario para brindarle
una atención profesional se encuentre dentro del consultorio. Se puede colocar un letrero en la
puerta del consultorio para indicar que se está tratando un paciente felino, para evitar que otros
médicos entren al cuarto. El colocar luces de las llamadas ambientales puede ser útil ya que al
minimizar la luz, ya que muchos gatos se relajan cuando no están expuestos a una luz fuerte.
Si se va a realizar la exploración en la mesa, colocar un tapete anti-derrapante. En el mercado
existen muchos tipos de tapetes anti-derrapantes, desde los que se utilizan en los pisos de las
regaderas, hasta los tapetes de yoga. Este tipo de tapetes funcionan muy bien ya que proveen al
paciente con un sustrato que les permite tener tracción y por lo tanto les permite una sensación
de seguridad2. También es muy importante el mantener una voz calmada durante la consulta y
evitar poner los objetos, material de curación, auscultación, directamente en la mesa de acero.
Disminuir los ruidos y el tráfico de personas en la manera de lo posible, ayudan a que el paciente

40 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


pueda estar calmado, sin la necesidad de estar monitoreando el ambiente en busca de sonidos
y situaciones que le supongan una amenaza2,13.

Imagen 3. Gato seguro sobre el tapete

Manejo del paciente en el consultorio


“Gato endemoniado”, “gato consentido” “gato grosero”, “gato dominante”, son algunas de las
formas con las que la mayoría de los veterinarios y propietarios se refieren al comportamiento
de los gatos en el consultorio.
La percepción del comportamiento como un “capricho” o una “necedad” del gato es un concepto
erróneo. La realidad es que muchos de los comportamientos agresivos que los gatos presentan
durante la consulta, como ya explicamos, están basados en el miedo, la ansiedad y el dolor5,10.
Al reconocer e interpretar el lenguaje corporal del paciente, el médico veterinario puede com-
prender los signos tempranos que indican que el gato se encuentra en un estado de ansiedad.
Esto nos permite cambiar el manejo que estamos realizando y así evitar un confrontamiento
con el paciente. Conociendo el comportamiento social de los gatos, nos damos cuenta que al ser
sometidos mediante una sujeción física brusca, esta acción les provoca una sensación de vulne-
rabilidad 13. Desgraciadamente, la mayoría de los veterinarios utilizan mayor fuerza para tratar
de lograr la sujeción del paciente. Mientras más se lucha con el gato, mayor es su resistencia a
ser manejado. Es en ese momento que estamos creando un problema de conducta en un animal
que no lo presentaba, o reafirmando su temor a ser manejado.
Si bien el estrés es una reacción fisiológica del organismo, en la cual actúan diversos mecanis-
mos de defensa para poder afrontar una situación que se percibe como amenaza y volver a la
homeostasis. La repetición de estos estados de estrés en el gato, pueden dar lugar a lo que se
conoce como distress. El distress es un estado negativo en el cual los procesos de adaptación fallan
en regresar al animal hacia la homeostasis fisiológica y psicológica. Existen varios factores que
pueden provocar la progresión de los estados de estrés, siendo la duración e intensidad los más
reconocidos15. Estas situaciones están claramente en contra del Bienestar Animal de los gatos.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 41


Manejo amigable: la nueva tendencia
Una vez que el médico veterinario ha comprendido el comportamiento del gato, y las repercu-
siones que el manejo brusco pueden provocar, podemos instaurar prácticas de manejo amigables
que nos permitan llevar a cabo los procedimientos en la clínica, minimizando la sensación de
estrés (dentro de los parámetros de bienestar animal).
Primera interacción.- Una vez que colocamos la jaula en la mesa de exploración (previamente
colocado el tapete antiderrapante) se puede abrir la puerta y permitir que el gato salga de manera
voluntaria a investigar. Se pueden colocar juguetes enfrente de la puerta para tentar al gato a
salir. Mientras el gato sale de la jaula, el veterinario podrá ir realizando la historia clínica con el
dueño. Si el gato sale de manera voluntaria, podemos saludarlo con caricias lentas y seguras en la
parte trasera de las orejas, en el mentón o incluso en el cuello. Hay que permitir al gato explorar
en la mesa, durante este tiempo, el médico veterinario puede empezar la consulta evaluando el
patrón respiratorio, la postura corporal y el andar. Si el gato no quiere salir de manera voluntaria
de la jaula, se procederá a retirar la parte superior de la jaula y permitir que el gato permanezca
adentro. Muchos gatos prefieren estar en su jaula y si es posible, ahí mismo se realizará la consul-
ta. Si el paciente muestra signos claros de miedo, podemos deslizar una toalla al mismo tiempo
que levantamos la parte superior de la jaula (entre la base y tapa de la jaula). De esta forma le
estamos dando al gato una cubierta protectora que le permitirá estar más relajado. Podemos
revisar al gato sin quitarle la toalla. Esto nos permite mantenernos protegidos de las garras y
evita que el gato sienta una sujeción brusca2,5,13.

Imagen 4. Gato siendo revisado en la transportadora

Si el procedimiento requiere que el gato este fuera de la jaula, se puede agarrar al gato con la
toalla y sacarlo de la transportadora para colocarlo sobre la mesa. Es muy importante que le
demos soporte al cuerpo del gato con todo el brazo para que se sienta seguro2.
Durante mucho tiempo, la práctica del “scruffing” era la técnica utilizada por excelencia, la
mayoría de los veterinarios especialistas en etología no aprueban el uso de esta técnica ya que
ha demostrado que puede llevar a estados de ansiedad y agresión. Los gatos pueden zafarse
fácilmente de esta forma de sujeción y escapar o lastimar a las personas2,13.

42 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Imagen 5. Técnica de la toalla para sacar al gato

No todos los gatos reaccionan bien a ser cubiertos por una toalla. Es muy importante que el
veterinario utilice diferentes técnicas de manejo, hasta encontrar la correcta para cada gato.
Las técnicas varían desde permitir al gato que tome la postura que prefiera, hasta sentar al gato
en el regazo y ahí llevar a cabo el examen físico. Para algunos procedimientos será necesario
restringir y controlar al paciente. Recordando que los gatos rechazan la sujeción brusca con las
manos, se puede utilizar las técnicas de la toalla para controlarlos con seguridad (para el gato y
el veterinario) y que reducen el estrés por manejo2. Lo más importante es trabajar con el gato
y no en su contra.

Imagen 6. Relación positiva con el dueño y el paciente

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 43


Medicación
La medicación está indicada en casos donde los procedimientos vayan a ser de larga duración o
el animal presente dolor. También en gatos que muestren exagerados signos de miedo, ansie-
dad o agresión. La inmovilización química queda en decisión del médico veterinario. El uso de
acepromacina está contraindicado ya que es un sedativo y no un ansiolítico, limita la respuesta
motora sin modificar la percepción sensorial. Esto va en contra del bienestar animal ya que el
paciente sigue sufriendo estados de estrés pero se encuentra imposibilitado para realizar com-
portamientos que lo ayuden a afrontar los agentes estresores13.

44 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Referencias
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“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 45


CAPÍTULO III
La ansiedad como proceso emocional que afecta el bienestar
de los animales

Stefania Pineda González


Miguel Ibañez Talegón

El bienestar animal es cada vez más importante y la ausencia de estrés crónico es uno de sus re-
quisitos previos. En muchas especies, un estrés fisiológico se produce como respuesta a diversos
estímulos que desencadenan temor o ansiedad. Se cree que esta respuesta de estrés podría tener
efectos tanto a corto como a largo plazo en la salud y en la esperanza de vida. 1,2
Los animales ante situaciones que amenacen su bienestar, ponen en funcionamiento diferentes
mecanismos biológicos para mantener la homeostasis y responder ante situaciones emocionales
negativas. El establecimiento de una respuesta frente a las amenazas externas, se realiza siempre
comenzando por aquellas que le suponen un menor coste al animal y de la forma más simple
posible, por lo que normalmente se recurre primero a una respuesta de tipo comportamental.3
Los estados de sufrimiento y satisfacción de los animales no pueden ser medidos directamente,
pero sí evaluables mediante la observación de las manifestaciones que los animales emiten como
respuesta a diferentes estímulos. 4
El concepto de bienestar emocional implica un estado dinámico, variado en sus manifestaciones
y enormemente complejo. Su naturaleza puede varias entre individuos, así como en el mismo
individuo de un momento a otro. 5 En el último siglo, el esfuerzo adaptativo ha sido despropor-
cionadamente mayor para los animales, ya que las condiciones de explotación impuestas han
sido muy duras y exigentes, en consecuencia se han modificado las características genéticas y
fisiológicas, dando lugar a situaciones de estrés debidas a reajustes en sus capacidades fisioló-
gicas y de conducta. 6
Las técnicas de producción animal, han sometido a los animales a grandes restricciones de espacio,
lo que hace que sean incapaces de poner en marcha gran parte de su repertorio de comporta-
mientos. Podríamos decir que los nuevos factores ambientales debidos al confinamiento de los
animales en las granjas de producción, producen efectos no deseados causando estrés, miedo,
ansiedad, enfermedad y frustración. Dichas situaciones, en condiciones extremas, pueden ser
causantes de sufrimiento en los animales. 7
En los procesos estresantes, los circuitos para el comportamiento son susceptibles de padecer
alteraciones, que no solo serían el resultado del funcionamiento intrínseco del sistema nervioso,
sino que resultarían de interacciones entre el organismo y su entorno. Lo que supone admitir que
el comportamiento no sólo es el resultado de la lectura estricta de un programa genético, sino
que se construye gracias a las influencias externas e individuales, a lo largo de toda la existencia
y experiencia del animal. 8

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 47


El estudio de las alteraciones emocionales se ha centrado en la relación existente entre la natu-
raleza de las emociones y la reactividad fisiológica desencadenada por diferentes estímulos que
hacen que se desarrolle un proceso de estrés, el cual participa activamente en los procesos de
enfermedad. 9,10 Los trastornos ansiosos, se asocian a mayor estrés oxidativo, menor actividad
de la telomerasa y menor longitud de los telómeros lo que a su vez conduce a muerte celular y
envejecimiento. Sin embargo, existen estudios que plantean que las emociones desagradables
pueden estar más relacionadas con el envejecimiento acelerado de las células a nivel molecular,
lo que aumentaría la velocidad a la que el organismo sucumbe a la enfermedad natural, lo que
podría dar lugar a la introducción de nuevos procesos de enfermedad.11
El estado ansioso al ser considerado un estado patológico mayor; invalida considerablemente al
animal modificando profundamente las relaciones que establece con su entorno, sus congéneres
y el hombre. Una sola respuesta de estrés agudo puede conducir a cambios neuroquímicos a largo
plazo.12 La ansiedad afecta la cognición actuando a través de las catecolaminas y los glucocorti-
coides. Las primeras involucran receptores adrenérgicos que interfieren sobre la disponibilidad
de la glucosa, mientras que los glucocorticoides son los encargados de modular la plasticidad
sináptica, produciendo a largo plazo cambios en las estructuras dendríticas, pérdida de neuronas,
y alteraciones en el hipocampo y la amígdala.13
Las conductas ansiosas son el resultado de una emoción compleja que se acompaña de respues-
tas fisiológicas, vivenciales, conductuales y cognitivas, y cursan con estados de hiperactivación
y alerta. En principio, es una respuesta adaptativa, proporcionada al estímulo que la origina.14,15
Sin embargo, en veterinaria el término solo corresponde a situaciones patológicas, pues desen-
cadena reacciones emocionales análogas a las del miedo. Lo que resulta en una desorganización
de los autocontroles y finalmente se puede llegar a la pérdida de adaptabilidad frente a cualquier
variación ambiental. 8
El desarrollo de la reactividad emocional, comienza durante la fase temprana de la gestación.
Experimentos realizados en perras gestantes, corroboran que casi la totalidad de los cachorros
presentan modificaciones en sus hábitos si la madre ha sido sometida a procesos estresantes.
Por otro lado, las vivencias durante el período post-natal pueden estar asociadas con patologías
del comportamiento en la vida adulta. Dicha hipótesis igualmente señala, que las enfermedades
crónicas pueden emerger como respuesta a una alteración emocional.16
Ambientes carentes de variedad, tienen efecto en el desarrollo del sistema nervioso. La privación
de estímulos, puede hacer que se manifiesten conductas hiperexcitables y reactivas, dando lugar
a encontrar anomalías orgánicas en el encefalograma. 17
Actualmente uno de los mayores retos tanto para los propietarios, como para los encargados y
profesionales del sector animal, es lograr implementar programas que permitan el equilibrio entre
productividad y bienestar emocional. Para ello, es fundamental la colaboración entre especialis-
tas del área animal y entidades dedicadas a velar por el bienestar, con el objetivo de establecer
programas que permitan no solo evitar medidas de producción que alteren el bienestar de los
animales sino asegurar la implementación de protocolos que favorezcan el manejo temprano,
dando lugar a minimizar el impacto sobre el organismo y evitando así el deterioro cognitivo,
conductual y emocional del animal.

48 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Referencias
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“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 49


CAPÍTULO IV
Bienestar animal en rastros

Marlyn H. Romero Peñuela


Jorge A. Sánchez Valencia

El bienestar animal (BA) ha sido considerado como un componente importante para asegurar
la calidad e inocuidad de los alimentos.1 Esta tendencia ha consolidado la inclusión voluntaria de
estándares de BA en la legislación de los países exportadores de carne (Argentina, Brasil, Canadá,
Estados Unidos y Uruguay) y en los emergentes (Chile, México y Colombia), de acuerdo con las
recomendaciones de la Organización de la Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).2,3 Brasil, Argentina y Uruguay han
encontrado en el BA un elemento diferenciador para la comercialización de sus productos, en la
decisión de compra de los consumidores 4 y como una oportunidad para incluir estos aspectos
en sus programas de aseguramiento de la inocuidad 5.
La integración del concepto de BA a la cadena cárnica de los animales de abasto es importante
desde varios puntos de vista:
1) Aspectos éticos: la mayoría de los países cuentan con estatutos de protección animal 2,6 que
promulgan el deber de los ciudadanos de evitar el sufrimiento de los animales; así mismo, los
médicos veterinarios y/o zootecnistas en los códigos de Ética profesional 7 se comprometen a
apoyar y fomentar los principios de bienestar en las especies animales. El argumento ético se
basa en el valor intrínseco de los animales y la declaración universal como seres sintientes, que
experimentan estados emocionales y sentimientos, con capacidad de percibir su condición. Así
mismo, la promoción del bienestar de los animales se asocia con la consolidación de valores
considerados universalmente como avances sociales.
2) Exigencias reglamentarias: La adopción voluntaria de criterios de BA ha sido asumida por la
mayoría de los países de América con un enfoque que incluye la producción primaria (granjas),
el transporte, los rastros y el sacrificio humanitario.2
En la Unión Europea la normatividad sobre la protección de los animales durante el transporte y
el sacrificio es de cumplimiento obligatorio a partir de enero de 2013.8
3) Calidad de la carne: el manejo de los animales de abasto durante el presacrificio provoca es-
trés, que conlleva a cambios de tipo metabólico y hormonal en el animal, produciendo efectos
adversos en las características de la carne en variables como el pH, color, textura y la capacidad
de retención de agua.9,10,11 La condición de la carne pálida, suave y exudativa (PSE, pale, soft,
exudative, por sus siglas en inglés) se presenta en los cerdos cuando son manejados bajo con-
diciones de estrés agudo minutos previos al sacrificio, éstos animales sufren un incremento de
la temperatura corporal que conlleva a la caída rápida del pH muscular por un aumento de la
glicólisis anaerobia, que consume las reservas de glucógeno y aumenta las concentraciones de
ácido láctico durante el período post-mortem inicial. Lo anterior desencadena el descenso en los
valores de pH en la primera hora post-sacrificio (pH ≤ 5,8) y se mantienen durante las primeras

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 51


24 h (pH24 ≤5,6).12,13. La carne proveniente de estos animales tiene menor capacidad de reten-
ción de agua, lo cual las limita para ser usadas en procesos industriales.13.
En contraste, el transporte de larga duración y las condiciones deficientes de estadía en los corrales
provocan un gasto de las reservas energéticas en el período previo al sacrificio y la disminución
de la formación de suficiente ácido láctico en los músculos de bovinos y porcinos, condición en
la carne que se denomina corte oscuro o DFD (dark, firm, dry, por sus siglas en inglés). 14 Otros
factores como el ejercicio y/o el estrés relacionado con los encuentros antagónicos entre los
animales y caminar en los corrales, causa agotamiento de las reservas de glucógeno y un pH24
alto.15,16
4) Pérdidas económicas: relacionadas con decomisos por contusiones de diferente grado, mor-
talidad, postración animal y bajo rendimiento de la canal, entre otros aspectos.17,18,19 Durante el
aturdimiento inefectivo, la presencia de hemorragias petequiales y equimóticas en los músculos,
así como la fractura de huesos conllevan a disminuir el valor comercial de los cortes.20,21,22
5) Inocuidad: estudios realizados en Europa han sugerido un mayor riesgo de transmisión de
Encefalopatía espongiforme bovina a través del uso de sistemas de aturdimiento invasivos,
como las pistolas de perno cautivo.21,23 Los animales (en especial bovinos y porcinos) y sus de-
rivados son considerados como una de las principales fuentes de infección para el hombre de E.
coli O157:H7 y Salmonella spp.24,25 La eliminación de los microorganismos entércios se puede
incrementar en animales estresados y cansados, en especial durante períodos de transporte y
permanencia en los corrales prolongados.24,26 Se considera que los corrales de los rastros son
las áreas en donde se presenta mayor contaminación con E. coli, siendo tal vez las fuentes de
infección más importantes para que los bovinos contaminen sus pieles con el agente infeccioso27
y por medio de la contaminación cruzada se pone en riesgo la inocuidad de la carne 28,29, por la
probabilidad de transmisión de otros agentes zoonóticos como Campylobacter jejuni (hígado y
bilis) y Salmonella spp.30

El presacrificio en relación con la respuesta al estrés.


Las actividades presacrificio incluyen las prácticas y condiciones aplicadas a los animales de
abasto durante el período comprendido entre la selección, embarque y el transporte desde la
granja hasta su ingreso al cajón de aturdimiento en el rastro.31 Durante este período los anima-
les son sometidos a factores desencadenantes de estrés que incluyen: incremento del manejo,
recolección y arreo con elementos punzantes o con tábano eléctrico; la mezcla de animales de
diferente procedencia y contacto con personal extraño; el transporte y desafíos físicos como
rampas, superficies resbaladizas, densidad de carga, movimiento, ruido y vibración del vehículo;
el contacto con ambientes nuevos y no familiares; la privación de alimento y agua; los cambios
en la estructura social; las condiciones climáticas como temperatura, radiación y humedad; la
imposibilidad de descanso, entre otros aspectos. 31,32,33,34 Estos factores desencadenan reacciones
inevitables en el animal que se traducen en estrés físico, fisiológico y psicológico.35 El primero se
genera por el esfuerzo físico del animal durante el arreo, el embarque y desembarque del camión,
así como el intento para mantenerse en píe durante el movimiento del vehículo.33

52 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


El estrés fisiológico puede ser medido en términos de cambios de la homeostasis del animal, por
la privación de alimento y agua, la capacidad de utilizar sus reservas en el mantenimiento de la
temperatura corporal y actividad física, o para superar alguna lesión o enfermedad. El psicológico,
es el percibido por la conciencia animal, siendo por lo tanto difícil de medir objetivamente.33,36
El estrés ha sido utilizado como indicador de la pérdida de BA 17 y es definido como la acción de estí-
mulos nerviosos y emocionales provocados por el ambiente sobre los sistemas nervioso, endocrino,
circulatorio y digestivo de un animal, produciendo cambios medibles en los niveles funcionales de
estos sistemas, en especial altera la homeostasis interna induciendo cambios en la actividad del
sistema nervioso autónomo y el eje hipotálamo-pituitaria-adrenal-HPA.18 Se ha denominado distrés,
cuando la repuesta del animal al factor estresante pone realmente en riesgo su bienestar y su vida.37
Los animales frente a los factores estresantes pueden responder de forma diferente ante una
situación desafiante. En primer lugar, el animal puede superar el estrés y manejar la situación.
Por ejemplo, durante el desembarque ante un cambio de la textura del piso del camión y de la
rampa de desembarque, los animales pueden bajar la cabeza, oler la estructura, establecer que
esta condición no ofrece ningún riesgo y continuar con la marcha.69 Mientras que otros facto-
res estresantes pueden representar un costo biológico para el animal; por ejemplo, los cerdos
fatigados durante el desembarque pueden manifestar jadeo como respuesta al ejercicio agudo
y a un incremento de la demanda de oxígeno.38 Esta condición puede generar una disminución
del pH sanguíneo y un incremento de la temperatura corporal entre 1 y 2,5 ºC.39 Si el evento
estresante no es removido o se adicionan otros factores, los animales estarán reacios a moverse,
emitirán vocalizaciones anormales, presentarán tremores musculares, o exhibirán una combi-
nación de factores de estrés.40 Los cerdos con mayor susceptibilidad, colapsan y mueren por
acidosis metabólica aguda.41 Por lo anterior, la muerte se convierte en una situación que supera
su capacidad de adaptación.42
El ambiente de los rastros es capaz por sí solo de desencadenar estímulos causantes de miedo en
el ganado, dado que se enfrentan a estímulos alarmantes e intensos como los sonidos fuertes, las
señales de alarma auditivas y olfatorias emitidas por sus congéneres y el manejo agresivo ejercido
por el personal.43 En el presente capítulo se abordarán los factores que afectan el BA durante el
manejo de los animales en el rastro, con el fin de orientar los lineamientos para abordar estas
etapas de una manera científica y práctica.

Desembarque
El embarque de los animales en los sistemas de producción primaria y el desembarque en los
rastros, son etapas cuyas implicaciones en el BA han sido poco estudiadas. Sin embargo, varios
autores han considerado que pueden ser aún más estresantes que el mismo transporte.44,45 Dentro
de los factores que dificultan el manejo de los animales durante el desembarque se encuentran:
la infraestructura y el diseño de las instalaciones basados en criterios arquitectónicos y no en el
comportamiento animal 18; la presencia de estresores como el ruido, el contacto con personal
extraño, las condiciones climáticas adversas, los tiempos de espera en el camión 46, entre otros;
la falta de capacitación y entrenamiento de los manejadores del ganado y su conocimiento del
comportamiento animal 47; las actitudes agresivas del personal que causan miedo y estrés a los
animales 44 y la ausencia de indicadores y de un sistema de auditoría, entre otros aspectos.45

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 53


El desembarque debe efectuarse sin demora y con mínimas dificultades 45, la espera no debe
superar los diez minutos.42 De acuerdo con estudios efectuados en España 44, Francia 46, México
45
y Uruguay 49, se consideran aceptables tiempos de desembarque promedios de cinco minutos
por lote de bovinos. Los desembarques de duración menor pueden estar relacionados con el
comportamiento de huida de los bovinos al enfrentarse a los ambientes nuevos del rastro y con
las interacciones humanas acústicas (silbidos, palmas, gritos, sonidos artificiales), utilizadas para
agilizar el descenso de los animales de los camiones, prácticas muy comunes que incrementan
la presencia de resbaladas y saltos.50 Los saltos y las resbaladas pueden ser una respuesta a la
presencia de infraestructura inadecuada (pisos resbalosos) o a personal poco calificado.44,45
Durante el desembarque el personal utiliza con frecuencia interacciones hombre-animal ne-
gativas como golpear con palos y varillas de hierro, emitir sonidos artificiales al golpear las
estructuras metálicas, gritar y sujetar a los cerdos por la cola u orejas, entre otros, los cuales
generan reacciones de miedo en los animales 51; aumentan el riesgo de contusiones en las ca-
nales 1,19,33; incrementan los accidentes ocupacionales 52; dificultan la movilización del ganado
al provocar una mayor reactividad de los mismos, e incrementan los movimientos de escape
o huida.53,4 El uso de elementos eléctricos como el tábano o chicharra, pueden causar dolor
intenso a los bovinos y porcinos, así como carne de menor calidad, en especial un aumento
de la capacidad de retención del agua, favoreciendo la presencia de carnes menos jugosas.14,31
La actitud y el comportamiento de los manejadores de los animales es la característica que más
impacta la interacción hombre-animal.51 El manejo de los bovinos y porcinos requiere habilidad,
conocimiento, paciencia y experiencia.55 Las prácticas como retorcer la cola, arrastrar los anima-
les postrados y cortar con elementos corto-punzantes, están catalogadas como abusivas y son
inaceptables bajo cualquier circunstancia 56,57 (Figura 1). Sin embargo algunas de ellas (retorcer la
cola), están arraigadas a la cultura popular y son difíciles de cambiar, siendo por tanto necesario
fortalecer la sensibilización y la capacitación del recurso humano.
El diseño de la rampa de desembarque de bovinos y porcinos debe realizarse de acuerdo con su
comportamiento natural y contar con inclinaciones no superiores a los 20° para porcinos y 30°
para bovinos. La construcción debe ser en material sanitario, con pisos antideslizantes y de textura
uniforme, paredes sólidas y con acople perfecto entre el piso del camión y la rampa, el flujo de
las instalaciones debe ser unidireccional; factores que favorecen esta actividad y disminuyen el
riesgo de lesiones, postración y muerte de los animales.58 Para el desembarque de los cerdos se
utilizan rampas neumáticas que se adaptan a diferentes alturas, para manejar apropiadamente
los animales transportados en vehículos de dos y tres pisos.59
Durante el desembarque se debe procurar manejar con cuidado y guardando normas de bio-
seguridad especiales a los bovinos fracturados, en estado agónico o postrados, así como a los
cerdos no-ambulatorios, procedimientos que deben estar descritos en un protocolo que se debe
cumplir a cabalidad en estos casos.41,60 El término “cerdos no ambulatorios” hace referencia a los
cerdos incapaces de mantenerse con sus congéneres porque presentan una lesión osteomuscu-
lar (cerdos lesionados o postrados) o fatiga (cerdos estresados), en alguna etapa del proceso
de comercialización.41,61 La mayoría de los animales fatigados se pueden recuperar si descansan
durante un lapso de tres horas y retornan a una condición de normalidad.38,39
Los bovinos y porcinos postrados deben ser sacrificados de inmediato, teniendo en cuenta los
lineamientos del sacrificio de emergencia, porque las lesiones osteo-musculares producen dolor

54 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


y sufrimiento.62 Así mismo, se deben conducir mediante carros o montacargas que eviten el
arrastre.32,63 Este mismo tratamiento se debe dar a los bovinos y porcinos con signos de dolor
evidentes por la presencia de una cojera severa (Figura 2). En el caso que sea necesario realizar
el sacrificio de emergencia en el área de desembarque o en los corrales se recomienda el uso de
sistemas de aturdimiento irreversibles (que impidan el retorno a la consciencia) como las pistolas
de perno cautivo penetrante o con fulminante (bovinos) o la electrocución en porcinos.42

Estadía en los corrales


La estadía en la planta es una etapa decisiva en el BA cuyo impacto depende de la duración y
de las condiciones de la estabulación, como la disponibilidad de espacio, el manejo, el confort
térmico, las características propias de las instalaciones y el medio ambiente.31,64 Tiene como fi-
nalidad permitir el descanso de los animales, completar el ayuno, favorecer el consumo de agua,
facilitar la evisceración y permitir la inspección ante-mortem para establecer la aptitud de los
animales para el consumo.65
Con relación a la duración de esta etapa se ha sugerido que tiempos cortos de descanso inferio-
res a 6 h pueden contribuir a reducir la incidencia del corte oscuro y mejorar la palatabilidad de
la carne; sin embargo, pueden favorecer la contaminación cruzada con ingesta.66 Mientras que
los tiempos de reposo superiores a las 12 h, aumentan la probabilidad de estrés, contusiones y
perdidas de peso 5,39, así como carne de menor calidad.13 No debemos olvidar que cerca del 50 %
de las contusiones sufridas por los animales se presentan después de haber ingresado al rastro.31
Los corrales del rastro deben permitir que todos los animales dispongan de espacio suficiente
para echarse y pararse sin dificultad; así como, para moverse con libertad. La disponibilidad de
espacio que se asigne por animal debe tener en cuenta el tamaño, más que basarse en la especie,
porque existen diferentes categorías comerciales y las diferencias de peso pueden ser importan-
tes, en especial en porcinos.13
Todos los corrales deben estar provistos de techo y disponer de agua potable en cantidad suficiente
que permita a los animales acceder a ella siempre que lo deseen. Para lo cual es necesario tener
en cuenta el número, su altura, su disposición en los corrales y su diseño. Se ha descrito que los
bovinos tienen dificultad de acceso al agua de bebida en los rastros por factores como el tamaño,
la localización y la capacidad de los bebederos, así mismo, en ocasiones no están familiarizados
con los sistemas de suministro instalados 31, El consumo de agua ad libitum favorece la hidrata-
ción, disminuye el estrés calórico producido durante el transporte por el esfuerzo físico y la alta
densidad de animales, facilita la eliminación de contenido gastrointestinal, entre otros aspectos 76.
Durante las dos primeras horas de descanso en los corales los animales empiezan a manifestar
señales de recuperación física. En el caso de los porcinos, cuando este tiempo de permanencia
es mayor, se incrementa el riesgo de encuentros antagónicos y de estrés en el grupo, lo cual se
acentúa cuando hay mezcla de lotes.59
En los rastros de sacrificio de bovinos de diferentes categorías (novillos, vacas de descarte,
machos enteros y novillas) no se debe realizar la mezcla de los animales para evitar encuentros
antagónicos, el incremento de las contusiones y la presencia de estrés.67,68

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 55


Se recomiendan temperaturas ambientales de 15 a 18 °C y humedades de 59 a 65 °C en los
corrales de espera de los porcinos, para evitar el estrés calórico.69 De otra parte, los corrales
deben tener la capacidad para albergar el doble de los animales que son sacrificados a diario.
Cuando lleguen al rastro cerdos con estrés calórico se puede efectuar un duchado de los animales
con agua a temperatura ambiente para evitar la hipertermia y la mortalidad en los corrales de
espera; así como para disminuir los encuentros antagónicos. Los tiempos de duchado no deben
ser inferiores a 10 min, ni superiores a 30.38 Algunos autores recomiendan que se deben evitar
las duchas de aspersión con películas muy finas de agua porque pueden aumentar la humedad
relativa ambiental, que produce mayor sensación térmica de sofoco y no mojan lo suficiente a
los cerdos, para que pierdan calor por evaporación. Se debe evitar el uso de las duchas en climas
fríos o en aquellas ocasiones en donde se observen individuos temblando y echados unos sobre
otros, indicativo de estrés por frío.42 En este caso se recomienda manejar las cortinas para pre-
venir el ingreso de corrientes de aire frío.
Las condiciones de los corrales en donde se separen los cerdos fatigados deben proveer un ambiente
confortable para favorecer su recuperación, por lo cual se debe asignar una menor densidad para
que cuenten con mayor espacio para reposar y evitar las peleas. Si los cerdos tienen dificultad
para moverse y no acceden con facilidad a los bebederos, es prudente suministrar agua de ma-
nera individual para evitar la deshidratación. El personal de esta área debe estar capacitado para
identificar los animales con problemas y monitorear su estado, para informar a sus superiores de
cualquier novedad y se tomen las medidas pertinentes, en este caso, el sacrificio de emergencia
para evitar el sufrimiento de los animales.69
Se debe evitar dejar los bovinos y porcinos débiles en áreas en donde se presente alta circulación
de animales (corredores o áreas de desembarque), porque se pueden lesionar, de esta forma
agravar su condición, lo cual afecta su recuperación. De igual manera, se deben separar los ani-
males de acuerdo con su condición, para evitar que aquellos que pueden caminar generen estrés
a los postrados 69. Independiente del estado de los animales, la duración en los corrales no debe
ser superior a 48 h.70

Ayuno
El ayuno es una condición inevitable que involucra el tiempo de retirada del alimento en las
granjas, la duración del transporte y de espera en la planta de sacrificio.71 En términos fisiológi-
cos, sin presencia de condiciones agravantes como el estrés, el ayuno disminuye las reservas de
glucógeno hepático de 26 a casi 0 mg/g en un período de 48 horas.15 El período de ayuno de los
cerdos en granja oscila entre 8 y 48 h, período que permite disminuir costos de alimentación para
el productor, reduce la mortalidad de los cerdos durante el transporte, evita la contaminación de
las canales durante el eviscerado y facilita la sangría.72 La duración entre 15 a 18 h se considera
como un ayuno prolongado porque favorece la presencia de estrés en los cerdos, lo cual aumenta
los encuentros antagónicos, la frecuencia de lesiones en la piel y valores de pH final inadecuado
de la carne (pH ≤5,55).73 De igual forma, el ayuno con una duración mayor a 24 h favorece el
uso de los depósitos de grasa como fuentes energéticas para el músculo y repercuten negativa-
mente en la calidad de la carne al generar pérdidas en el peso vivo, que ocurren a un ritmo de
0,1%/h.74 Otros autores recomiendan que el lapso de tiempo entre la última comida en la granja

56 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


y el sacrificio, no debe superar las 12 h para evitar pérdidas de peso de la canal y contaminación
con Salmonella spp.75 De otra parte, tiempos adicionales de ayuno pueden incrementar la agre-
sividad de los cerdos y tiempos inferiores a 12 h pueden aumentar el riesgo de encontrar carnes
próximas a los valores de pH considerados como PSE.76 Otros autores han inferido que el ayuno
porcino produce un agotamiento del glucógeno muscular y carnes con pH musculares altos,
característicos de la condición DFD.13
Sin embargo, no retirar el alimento en las granjas previo al viaje de los cerdos puede aumentar
la mortalidad por diferentes causas a saber: durante el transporte se puede presentar vómito y
regurgitaciones por su condición de monogástricos, sobreviniendo la muerte por asfixia; durante
la digestión la mayor proporción de sangre es direccionada al tracto gastrointestinal y los demás
tejidos pueden tener un suministro de oxígeno reducido, incluido el cerebro; mayor riesgo de
hipertermia, acidosis metabólica y muerte por paro cardiaco; presión excesiva del estómago
sobre la vena cava en la cavidad abdominal, lo cual reduce el retorno sanguíneo y el suministro
de oxígeno a los órganos vitales; así como presión del estómago sobre el diafragma provocando
disnea y taquicardia por la menor expansión pulmonar.69
Con relación a los bovinos, resultados de investigaciones han demostrado que el ayuno prolon-
gado (superior a 36 h) incide en las pérdidas de peso vivo y en el rendimiento de subproductos
como el hígado.77 Mediante el estudio de indicadores fisiológicos de ayuno se pudo observar en
bovinos Bos taurus y Bos indicus, que el ganado requiere de muchos días de ausencia de alimen-
to para experimentar ayuno fisiológico, porque el suministro de energía es mantenido por el
ß-hidroxibutirato proveído por el rumen.68 Sin embargo, se recomienda el suministro de alimento
a los bovinos y porcinos cuando la permanencia en el rastro sea superior a 24 h.70

Conducción
En los rastros es necesario trasladar los bovinos y porcinos desde los corrales hacia el cajón de
aturdimiento, manejo que en ocasiones se efectúa haciendo uso de un trato brusco lo cual pro-
duce miedo, ocasiona dificultades y retrasos en las labores, así como en los procesos.20
La conducción hacia el cajón de aturdimiento es una etapa más estresante y difícil que el des-
embarque, tanto para los animales como para los manejadores, porque se requiere de mayor
tiempo e interacciones para movilizar los animales.79 Esta dificultad puede estar relacionada con
un incremento en los factores estresores como los fuertes sonidos ocasionados por la maquinaria
del rastro y la puerta de guillotina localizada al ingreso del área de sacrificio, las vocalizaciones
y el colapso de los animales en el cajón de aturdimiento, aspecto que aumenta la frecuencia de
la marcha hacia atrás y la resistencia a la conducción.43
Por otro lado, es generalizado el uso del tábano eléctrico como principal método de arreo durante
la conducción de bovinos y porcinos en rastros comerciales. Esta práctica es prohibida por la OIE
para ser usada en caballos, ovejas y cerdos pequeños.80 Se ha descrito que solo puede aplicarse
en los casos en que los animales rehúsen a moverse y dispongan de espacio suficiente para in-
corporarse, así como, cuando se encuentren acostados y no tengan afecciones que interfieran
con la movilización.81 La OIE solo autoriza el uso de estos elementos cuando son accionados
por batería y con voltaje no superior a los 30 V.80 Cuando el uso del tábano eléctrico es <5% se
considera el criterio como excelente y 25% como nivel máximo aceptable.82

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 57


Varios autores han encontrado que la aplicación del tábano representa la interacción más negativa,
que causa mayor evasión y miedo de los animales a sus manejadores 79, cuyo uso se ha asociado
con indicadores de estrés como las vocalizaciones, los saltos y los resbalones. Las vocalizaciones
son un indicador confiable de estrés y pérdida de BA 83; mientras que los resbalones y los saltos,
han sido asociados con problemas de diseño e infraestructura, como pisos deslizantes o muy
inclinados.56 De otra parte, algunos rastros utilizan el tábano para inmovilizar los bovinos en los
cajones de aturdimiento, cuando éstos no disponen de sistemas de inmovilización de los anima-
les, aspecto que facilita la colocación de las pistolas de perno cautivo, pero que es considerado
inaceptable desde el punto de vista del BA.48,84,85
Las reacciones de los bovinos a las interacciones auditivas son controversiales. Algunos autores
describen los silbidos como una interacción negativa 86; otros estudios han encontrado esta
interacción como neutral 43; mientras que otros indican que silbar y hablar son interacciones
positivas, que pueden tener un efecto calmante en los bovinos.87 Esto último se puede explicar
por la habituación previa de los animales a estos estímulos 51, teniendo en cuenta que los gritos y
los silbidos son usados como método de arreo en las granjas o fincas de muchos países en donde
los bovinos se manejan de manera extensiva.
Sin embargo, estudios efectuados en Colombia pusieron en evidencia que los sonidos artificiales
como golpear las estructuras metálicas de los corrales con objetos, provocan reacciones negativas
de los bovinos 79, porque los animales no crean habituación a este tipo de manejo.86 Los bovinos
reaccionaron a la emisión de sonidos artificiales con la marcha hacia atrás, como un intento de
evadir el estímulo y con la resistencia al movimiento, suprimiendo toda clase de respuesta ac-
tiva, como la locomoción.88 Estos resultados apoyan el concepto que manejar a los bovinos es
una tarea más sencilla, si se realiza con calma, evitando el uso de métodos bruscos, que puedan
generar la activación de las respuestas al miedo.83
Uno de los aspectos a tener en cuenta para la selección del personal que tendrá contacto directo
con los animales en el rastro es la evaluación de la actitud, porque existen algunos aspectos del
componente emocional que suelen ser difíciles de modificar, debido a que se encuentra relacionado
con la personalidad.89,90 De igual manera, existen otras conductas asociadas con el componente
cognitivo de la actitud, que pueden ser modificadas por medio de nueva información o nuevas
experiencias.89 Otros autores Coleman et al., 91 y Hemsworth et al., 90 han reportado métodos
efectivos para mejorar la actitud y por ende el comportamiento de los manejadores con los
bovinos, que incluyen brindar nueva información a los manejadores, crear estímulos y reforzar
constantemente la necesidad de brindar buen trato a los animales.
En el caso de manejadores de porcinos, se han descrito otros factores que pueden incidir en la
actitud y en el manejo de los animales como la experticia en aspectos relacionados con la bio-
logía de la especie porcina (comportamiento, condiciones de manejo); la estabilidad emocional
y baja agresividad; la presión laboral y las relaciones interpersonales en el hogar y en el trabajo;
la participación del personal en programas de entrenamiento que mejoran la actitud y los sen-
timientos frente a los animales, entre otros aspectos.40,91 De otra parte, cuando los cerdos son
manejados previamente de forma brusca, no tienen la capacidad de diferenciar entre el personal,
independiente del manejo subsiguiente, por tanto responderán de manera negativa al contacto
con el hombre, sea positiva o negativa la experiencia.3

58 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Sacrificio
El sacrificio incluye el aturdimiento y el desangrado, etapas que generan estrés fisiológico y miedo
a los bovinos y porcinos, así mismo, afectan la calidad e inocuidad de la carne.10,31 Desde el punto
de vista del BA, el sacrificio tiene como finalidad evitar el sufrimiento y estrés a los animales al
momento de provocarles la muerte 80, mediante el uso de sistemas de aturdimiento que garanticen
la pérdida de consciencia de manera instantánea y se mantenga este estado hasta la muerte.21
Con relación a la calidad de la carne, las malas prácticas de sacrificio, en especial el aturdimiento,
pueden favorecer la presencia de hemorragias petequiales y equimóticas en músculos, así como
la fractura de huesos, que conllevan a disminuir el valor comercial de los cortes.20,21,22 En lo re-
ferente a la inocuidad, la carne proveniente de animales mal sangrados, favorece el crecimiento
microbiano y disminuye su vida útil.23
Los métodos de aturdimiento se clasifican en reversibles e irreversibles. Los primeros en el caso
de que los animales no sean desangrados oportunamente, pueden permitir que los animales
estén sensibles antes que la muerte ocurra, por lo cual el intervalo entre el aturdimiento y el
desangrado es un factor determinante para la efectividad de esta etapa. Los métodos de atur-
dimiento irreversibles tienen como objeto producir la inconsciencia y la muerte del animal.92 Un
buen sistema de aturdimiento debe cumplir varios requisitos. En primer lugar, debe garantizar
una inducción rápida de la inconsciencia sin causar dolor y ésta debe prolongarse hasta la muerte
del animal. En segundo lugar, debe minimizar los problemas de calidad del producto final. En
tercer lugar, debe garantizar la seguridad del operador.93 Es importante tener en cuenta que
los resultados obtenidos en estudios realizados en rastros comerciales indican que los sistemas
de aturdimiento no garantizan el 100% de efectividad, probablemente como consecuencia de
errores en su aplicación.94
Los métodos de aturdimiento de cerdos más usados son el aturdimiento eléctrico y la narcosis
con gas.95 El aturdimiento eléctrico puede efectuarse por medio de dos técnicas: aturdimiento
eléctrico de dos puntos (electronarcosis) o de tres puntos de contacto (electrocución).70

Electronarcosis (Aturdimiento eléctrico de dos puntos).


La electronarcosis es el método más utilizado y consiste en la transmisión de un flujo de corriente
eléctrica en forma perpendicular al cerebro del animal, de una magnitud capaz de inducir una
actividad epileptiforme tónico/clónica, durante la cual se alcanza el estado de insensibilidad e
inconsciencia, como producto de la despolarización del potencial de la membrana de las neuronas
en ambos hemisferios cerebrales.96,97 La inducción de la inconsciencia es inmediata, es decir, es
inferior al tiempo requerido por el animal para integrar cualquier estimulo doloroso producido
por la aplicación de la corriente eléctrica.42
La electronarcosis induce en el animal un patrón de comportamiento típico relacionado con su
estado de inconsciencia, que permite evaluar su eficacia. Una vez se produce la estimulación
eléctrica del cerebro, el cerdo entra en un estado de contracción muscular llamado fase tónica
(10 a 20 s) caracterizada por la ausencia de la respiración rítmica y la sensibilidad al dolor. A
continuación, el animal entra en la fase clónica (15 a 45 s) en donde se observan movimientos
de pedaleo bruscos e involuntarios de las extremidades. Si el animal no es desangrado con rapi-
dez, puede pasar a una fase de recuperación (30 a 60 s), en la cual retorna la respiración rítmica

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 59


como indicativo de la recuperación de la consciencia y por lo tanto, debe ser aturdido de nuevo
para ser desangrado.69
La electronarcosis es un método reversible, es decir, el animal permanece insensible e inconsciente
por un periodo de tiempo corto, por lo tanto, el cerdo debe ser desangrando en un lapso no mayor
de 15 s después del aturdimiento.98 La efectividad de este método depende de la ubicación correcta
de los electrodos 97, la calibración del equipo de acuerdo con los parámetros recomendados por el
proveedor 69 y el tiempo necesario para contrarrestar la resistencia ofrecida por cada animal.92,99
La localización correcta de los electrodos es aquella en la que pasa por el cerebro una línea recta
imaginaria entre ambos electrodos, para lo cual éstos se pueden localizar entre los ojos y la base
de las orejas (Figura 3), porque es el sitio donde las pinzas están en una posición perpendicular
al cerebro del cerdo, lo cual permite un impulso eléctrico directo y efectivo.96,97 Con relación a
los parámetros de calibración, el equipo debe emitir una corriente eléctrica de 1,3 amperios, 240
voltios y un tiempo de aplicación entre 3 a 5 s.80,99 Se considera como resistencia la fuerza que
se opone a la corriente eléctrica para que cause el efecto deseado. Existe una gran variedad de
factores que influyen en esta variable: el grosor de la piel, la edad del cerdo (a mayor edad mayor
grado de osificación del cráneo), el grado de humedad de la piel en el momento del aturdimiento
(el agua genera una película que hace que la energía se disipe), el estado de los electrodos (la falta
de limpieza y mantenimiento deteriora su superficie de contacto), el material de construcción
del cajón de aturdimiento (puede generar dispersión de la corriente), la cantidad de pelos del
animal, entre otros aspectos. La aplicación del electrodo <2 s no asegura un buen aturdimiento.56
De otra parte, existen otros factores que pueden incidir en la falta de conductividad eléctrica del
equipo como el inadecuado contacto de los electrodos con la piel del cerdo, el grado de hidrata-
ción de los porcinos y la cantidad de agua aplicada sobre la piel durante el duchado.56

Electrocución (Aturdimiento eléctrico de tres puntos).


La electrocución consiste inicialmente en el paso de la corriente eléctrica a través de la cabeza
del cerdo (actividad epileptiforme tónico/clónica), durante la cual se alcanza el estado de insen-
sibilidad y pocos milisegundos después, mediante la localización de un tercer electrodo entre el
tercer y cuarto espacio intercostal, se envía un impulso eléctrico de baja frecuencia al corazón
que produce una fibrilación ventricular y la muerte, como resultado de la hipoxia cerebral y la
pérdida de las funciones motoras y sensitivas del animal.98,99 A pesar de que la electrocución es
un método irreversible, el desangrando se debe realizar 30 s después del aturdido, con el fin de
garantizar una adecuada eliminación de la sangre 63 (Figura 3).
Es importante recordar que la corriente usada para el tercer punto sea de baja frecuencia (50- 60
hertz), para garantizar arritmia cardiaca y la subsiguiente hipoxia cerebral. Es necesario localizar
de manera adecuada el tercer electrodo, porque entre más caudal sea el punto de aplicación,
mayor será la prevalencia de fracturas o hemorragias petequiales de la zona costal del animal.69
Así mismo, la fibrilación cardíaca elimina el riesgo de recuperación de la consciencia de los ani-
males antes desangrado y la fase clónica está ausente, por lo cual, los cerdos exhiben menos
movimientos de pedaleo; aspecto que disminuye el riesgo de lesiones del personal durante el
izado de los animales, en comparación con los cerdos aturdidos mediante la electronarcosis.95

60 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Narcosis con gas.
La narcosis con gas es un método empleado en rastros con un sacrificio promedio de 150 cerdos/h.
Los animales son introducidos en grupos de 5 o 6 individuos en una góndola o cabina que los
baja hacia el interior de una cámara de 3 m de profundidad, en donde se exponen a concentra-
ciones atmosféricas entre 80 y 95% de dióxido de carbono (CO2) o combinaciones de éste con
otros gases neutros como el Argón o nitrógeno, durante el tiempo suficiente para mantenerlos
inconscientes hasta la muerte cerebral. Estos gases son depresores del sistema nervioso central
56
y como son más pesados que el aire, pueden ser almacenados a altas concentraciones en una
cámara por debajo del nivel del suelo.100 El gas más utilizado es el CO2 y de acuerdo con Velarde et
al., 93, el tiempo de exposición al CO2 mínimo es de 30 s y máximo de 130 s. En estudios realizados
en Brasil se obtuvo un mejor aturdido con una combinación de CO2 de 95 a 98% y un tiempo de
86 a 95 segundos.101 La cámara debe estar provista de un dispositivo de medición que registre
e indique de manera continua la concentración de CO2 en el punto de aturdimiento y el tiempo
de exposición; así mismo que emita una señal de alerta visible y audible, si la concentración de
CO2 disminuye y se sitúa por debajo del nivel mínimo requerido. Así mismo, el rastro debe contar
con un sistema de aturdimiento de emergencia para usarlo en caso que se detecten animales
mal aturdidos y con presencia de signos de retorno a la consciencia.80
La narcosis con gas es un método reversible y el animal recobra la consciencia después de 60s de
haber sido aplicado, por lo que los cerdos deben ser desangrados oportunamente. Como es una
técnica colectiva, una de sus limitantes es que el lapso de tiempo transcurrido entre el izado y el
desangrado entre el primero y el último animal aturdido puede estar muy cercano al tiempo de
recuperación, con el riesgo de que haya presencia de consciencia, por ende debe ser un proceso
rápido para evitar que esto suceda.100 De la misma forma, como el dióxido de carbono es un gas
ácido, su inhalación es irritante. Además, al ser un potente estimulador respiratorio puede causar
sensación de asfixia antes de la pérdida de la consciencia 102, motivo por el cual se ha sugerido
que la violenta excitación que muestran los cerdos en el período de inducción del aturdimiento,
es en realidad un intento consciente de huida.93 Estos ataques de ansiedad desencadenan la
liberación de catecolaminas y por ende un aumento en la tasa cardíaca, el consumo de oxígeno
y la temperatura corporal; de igual forma, disminuye el pH por la acumulación de ácido láctico,
aspecto que favorece la aparición de carne de menor calidad.103 A diferencia, otros autores han
indicado que el aturdimiento eléctrico provoca una mayor incidencia de carne PSE en compara-
ción con la insensibilización con CO2, debido a la estimulación del sistema nervioso que acelera
el rigor mortis y disminuye pH muscular.93

Métodos mecánicos.
Los métodos mecánicos más utilizados para realizar el aturdimiento de bovinos son las pistolas
de proyectil retenido tipo penetrante neumáticas o con fulminante, las cuales provocan conmo-
ción cerebral, generalmente de tipo irreversible, por la fuerza con que el proyectil impacta el
cráneo y daña el cerebro, así como, las pistolas de proyectil retenido tipo no penetrante que se
caracterizan por producir inconsciencia de manera reversible.
Las pistolas de proyectil retenido con penetración del cráneo contienen un perno o proyectil que
es impulsado por aire comprimido proveniente de un compresor exclusivo para la pistola, o por

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 61


la detonación de un cartucho de explosivos.104 El perno perfora el cráneo y retorna a la pistola
a través de una manga recuperadora que lo rodea. Una insensibilización efectiva con pistola de
proyectil retenido (penetrante o no) depende de la fuerza del proyectil y de la localización co-
rrecta del impacto en el cráneo (Figura 4).
Antes de iniciar el aturdimiento es importante revisar la presión del aire de la pistola o verificar
que el cartucho a utilizar es el apropiado. Se recomienda que el compresor utilizado para la pistola
sea exclusivo para el funcionamiento del equipo, con la finalidad de garantizar una presión de
160 a 190 lb para las pistolas de perno cautivo tipo penetrante y de 190 a 245 lb en aquellas sin
penetración.69 La falta de mantenimiento de la pistola de perno cautivo es uno de los factores que
más incide en la baja efectividad del aturdimiento y la necesidad de efectuar más de un impacto
en el cráneo del bovino, porque el uso rutinario produce un desgaste de sus piezas, que provoca
la salida del aire y disminuye la fuerza de salida del perno; así como la acumulación de corrosión
que aumenta la fricción y afecta la velocidad del pistón.32
La localización de la pistola es correcta cuando el impacto se ubica en la mitad del hueso frontal,
en el punto de encuentro entre dos líneas imaginarias que parten de cada ojo en diagonal hacia
la base de los cuernos opuestos, en una posición no superior a los 2 cm de este punto, porque es
el sitio en donde el cerebro se encuentra más cerca de la superficie del cráneo (Figura 5).84,105 Si
el impacto se sitúa en un radio superior a dos centímetros fuera de ese punto, la eficacia del dis-
paro solo llega al 60%.32 Así mismo, la pistola debe sostenerse en ángulo recto (90°) en relación
al cráneo.105 Para facilitar esta labor los cajones de aturdimiento deben contar con sistemas de
sujeción de cabeza y cuerpo.
Con relación a la pistola de perno cautivo tipo no penetrante, éstas poseen en un extremo un
dispositivo romo que produce la conmoción del hueso frontal sin perforación. No se recomienda
su uso en bovinos menores de 8 meses de edad porque el cráneo no es rígido, por tanto, absorbe
energía y reduce la eficiencia del aturdimiento. Así como en bovinos adultos (toros o vacas de
descarte) porque poseen cráneos más densos.69
Para el sacrificio de emergencia de bovinos y porcinos se utilizan pistolas de dardo cautivo con
fulminante que se accionan de manera manual a través de gatillo, o con un disparo automático
cuando entra en contacto con el cráneo de los animales. Es necesario verificar con frecuencia el
estado de la pistola y efectuar un proceso de mantenimiento preventivo. No se debe olvidar que
el desangrado se debe efectuar de inmediato.99
Después del impacto directo en el cráneo se presenta inconsciencia y disminución de la activi-
dad normal de los reflejos. Además, si la lesión va acompañada de la pérdida de tejido cerebral
puede producir un aturdimiento irreversible. Por tanto, es importante que el dardo penetre
completamente la cabeza del cerdo, permitiendo que la pistola se localice en un ángulo recto de
90° y en contacto directo con la cabeza del cerdo (hueso frontal). La relación topográfica para
localizar el dardo se obtiene trazando una línea imaginaria paralela a la altura de los ojos y otra
longitudinal a la línea media frontal, en el punto de intersección entre las dos líneas imaginarias;
se posiciona la pistola en el punto localizado 2 cm por encima y 0,5 cm para uno de los lados
del trazado (Figura 6). Para que este procedimiento sea correcto es necesario realizar limpieza
diaria y de mantenimiento del equipo semanal.69

62 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Los porcinos sometidos a este procedimiento de aturdimiento mecánico manifiestan una fase
clónica muy intensa, que se caracteriza por movimientos involuntarios y pedaleo evidente, as-
pecto que dificulta el desangrado inmediato y aumenta el riesgo de accidente para el personal,
por lo cual solo se recomienda para el sacrificio de emergencia 69.
De otra parte, el operario cumple un papel fundamental en el proceso de aturdimiento porque
debe conocer dónde realizar el disparo, en qué posición y la dirección que debe llevar la pisto-
la.104 La posición y dirección del impacto son importantes para evitar que los bovinos recobren
la sensibilidad.106 Es obligatorio que sólo personal capacitado realice el aturdimiento.

El desangrado
Durante el desangrado los animales deben estar inconscientes y se debe conservar esta condición
hasta su muerte. El desangrado de los animales se efectúa por incisión de las arterias carótidas
(porcinos), carótidas y vertebrales (bovinos) y las venas (yugulares) del tronco braquiocefálico,
que interrumpe el suministro de nutrientes y oxígeno al cerebro, lo que causa un choque hipovo-
lémico y la muerte del animal.107 Antes de efectuar el desangrado es necesario verificar la ausencia
de signos de sensibilidad en los animales y en caso positivo o de duda, se deben volver a aturdir.69
Es fundamental efectuar el desangrado de manera rápida de acuerdo con las características de
los diferentes métodos de aturdimiento.107 Se debe evitar que el personal inicie las labores pos-
teriores (corte de manos, retirada de la piel de la cara, entre otros) antes de terminar el proceso
de desangrado (mínimo tres minutos).69
Otros factores relevantes para asegurar un desangrado efectivo son el tamaño y la localización
correcta del corte. Cuando el corte se efectúa en el pecho de los porcinos, éste no debe ser in-
ferior a 5 cm para garantizar la perdida de la consciencia debido a la hipoxia y anoxia. Un corte
eficiente permite la pérdida del 70 al 80% de la sangre en los primeros 30 s.69 El operario debe
repetir la incisión de los vasos sanguíneos si observa que el corte no es apropiado; esto se debe
efectuar de manera inmediata.
Se han descrito varios factores que pueden contribuir a retrasar el inicio del desangrado como
son la falta de coordinación entre los operarios responsables del aturdimiento y el desangrado, el
ingreso prematuro de los animales al cajón de aturdimiento con el ánimo de acelerar la línea de la
faena, dificultad de expulsar los animales del cajón por fallas de diseño, la ausencia de protocolos
de manejo, la falta de auditoría interna, entrenamiento y capacitación del personal deficientes,
la falta de sensibilidad del personal por el sufrimiento animal y el cansancio del personal por
sobrecarga de funciones.45,48

Indicadores para evaluar el bienestar en el rastro


Existe una variedad de parámetros de comportamiento, fisiológicos, inmunológicos, físicos y pa-
tológicos que han sido propuestos para evaluar el BA y las características de manejo del ganado
en los rastros (Cuadro 1). La evaluación del BA debe tener un enfoque multifactorial mediante
el uso de varios indicadores que permitan valorar de manera integral el estado general de los

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 63


animales o de una población de individuos. Estos indicadores se miden en el rastro directamente
en los animales, en el ambiente en que se alojan o por medio de la forma como se manejan en las
diferentes etapas del proceso: desembarque, permanencia en corrales, conducción y sacrificio.42
La normatividad sanitaria de los diferentes países ha incluido el BA dentro de sus requerimien-
tos, pero éstos se basan en mediciones relacionadas con el ambiente como la disponibilidad
de espacio en los corrales, el suministro de agua, las características de los pisos, el número
de bebederos, entre otros. La principal limitación de estos criterios es que no reflejan el esta-
do real de los animales, sino de condiciones que suponen un riesgo a corto o mediano plazo
para su bienestar. A diferencia, cuando la evaluación del BA tiene como objetivo establecer
cambios permanentes y de impacto en los rastros, es necesario tener en cuenta factores
relacionados con las instalaciones y el manejo, porque representan factores de riesgo cuya
intervención permite solucionar de manera rápida problemas en el animal. Por tanto, la me-
dición debe ser integral incluyendo indicadores que permitan conocer el estado físico, fisio-
lógico, conductual y emocional del animal, así como el efecto del entorno en su bienestar.108

Los indicadores fisiológicos.


Están relacionados con el nivel de estrés sufrido por los animales en diferentes etapas del pro-
ceso.45 Tienen como ventajas que pueden ayudar a entender el costo biológico de la adaptación
de los animales a los procesos del manejo previo en la granja, durante el transporte, estadía en
la planta de beneficio y durante el sacrificio.109,110 Sin embargo, tienen como desventajas que
son invasivos, los resultados no se obtienen de inmediato durante un proceso de auditoría y no
discriminan los factores que los desencadenaron.111 Se recomienda interpretar con precaución
los resultados de las mediciones fisiológicas, porque pueden indicar estados prepatológicos de
los bovinos.17 De igual forma, los indicadores inmunológicos se pueden ver afectados en animales
con problemas de manejo y alojamiento.112 Estos indicadores tienen mayor uso para evaluar los
sistemas productivos y el transporte.111,113

Los indicadores patológicos.


Son muy importantes porque el bienestar de los animales enfermos casi siempre es más pobre
que el de los animales sanos. Se han utilizado como indicadores patológicos la presencia de
bovinos de descarte con mastitis y cojeras 108,114, animales jóvenes con diarrea, las alteraciones
del tegumento (pelo, piel, pezuñas y cuernos) e índice de condición corporal, entre otros.115
Estos indicadores son usados para evaluar el bienestar en la producción primaria y se obtienen
con facilidad de acuerdo con los hallazgos de la inspección sanitaria en los rastros (Figura 7).
Estos indicadores orientan la inspección ante-mortem y el concepto de aptitud sanitaria de los
inspectores en el rastro.

Los indicadores físicos.


Se pueden evaluar durante la inspección ante-mortem cuando se evidencian principalmente ani-
males fracturados o con lesiones como traumatismos severos y hernias. La presencia de animales

64 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


muertos y cerdos no-ambulatorios puede estar relacionada con el manejo rudo, problemas gené-
ticos, metabólicos o sanitarios de los animales y con altas densidades de carga de los camiones.116
Además nos informan sobre el manejo de los cerdos durante el desembarque y en la estadía en
la planta.41,61 La evaluación de la mortalidad y la presencia de cerdos no-ambulatorios permiten
establecer las pérdidas por transporte.61 Estas pérdidas son importantes porque a pesar de que
sólo representan el 1% de los cerdos sacrificados, fueron equivalentes a 1.11 millones de cerdos
decomisados durante el año 2011 en Estados Unidos.40 Así mismo generan gastos financieros a
los productores, procesadores e integrantes de la cadena cárnica.41
Con relación a los indicadores físicos, las contusiones cutáneas presentes en los cerdos son de-
tectables durante la inspección ante y post-mortem 59; mientras que en los bovinos debido al
grosor de su piel, éstas son visibles solo durante la inspección post-mortem, en forma de contu-
siones de distinta forma, profundidad y extensión.19,117 Su evaluación se convierte en una fuente
importante de información para establecer los factores de riesgo relacionados con su aparición
y sus probables causas.118,119 En la Figura 8 se observan contusiones cutáneas en forma de coma
ocasionadas durante los encuentros antagónicos entre los cerdos, así como lesiones en la base
de la cola de un bovino producida por la carrocería del camión durante el transporte y una canal
con lesiones múltiples, características de los bovinos que se han caído durante el transporte y
han sido pisoteados por otros animales.19,67,120

Los indicadores conductuales.


La evaluación conductual se ha convertido en una alternativa valiosa, utilizada como un método
directo para valorar el BA durante el sacrificio de bovinos y porcinos.92 Su importancia radica en
que es un método práctico, poco invasivo y aplicable tanto en condiciones comerciales como
científicas.56 La Unión Europea con el programa “European Union Welfare Quality” los implementó
para evluar sistemas productivos y el Servicio de inspección de los Estados Unidos (USDA- Food
Safety and Inspection Service), exigen la medición de los indicadores conductuales como requisito
de auditoría a nivel empresarial, para la calificación y corrección de los procesos, lo cual se ha
traducido en grandes mejoras en el manejo y aturdimiento de los animales.56 En lo referente al BA,
ponen en evidencia problemas relacionados con inadecuadas prácticas de manejo, diseño de la
infraestructura y diferencias en aspectos organizacionales en los rastros.48 La Autoridad Europea
de inocuidad alimentaria (European Food Safety Authority, EFSA) propuso un documento marco
para estandarizar estos indicadores y ponerlos a disposición de la investigación y la industria,
así como para el análisis de riesgos.92 Estos indicadores se evalúan durante el desembarque, en
la conducción y permanencia en el cajón de aturdimiento y para evaluar a eficacia del sacrificio.
Evaluación del desembarque. Investigadores españoles propusieron un índice de embarque y
desembarque integrado por el tiempo o duración del manejo y la respuesta conductual de los
bovinos. Las ventajas de este índice son: la objetividad (se basa en observaciones medibles),
práctico y fácil de calcular.44 Con relación al tiempo de desembarque, el método lo calcula en
minutos, desde el momento en que se abre la puerta del camión para que descienda el primer
bovino, hasta que el último animal ingresa al corral de recepción. Para obtener el tiempo por
animal, se divide el tiempo de desembarque total por el número de animales/lote y se asigna
una letra de la palabra TRANS acorde con los minutos gastados así: T (<0,5), R (0,5-1), A (1-

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 65


1,5), N (1,5-2) y S (>2). Un observador entrenado simultáneamente registra las respuestas
de los bovinos al manejo, realiza la sumatoria y asigna un puntaje previamente establecido, de
acuerdo con su impacto en el BA (Cuadro X-2). La sumatoria del puntaje total de los eventos/
lote se divide entre la cantidad de animales evaluados. A continuación, dicha puntuación es
comparada con una escala de 1 a 6 acorde con la puntuación del grupo, procedimiento me-
diante el cual se obtiene el índice de comportamiento. El índice final se conforma mediante la
unión entre la letra correspondiente al tiempo de desembarque y el índice de comportamien-
to, el cual se considera aceptable hasta la letra R y el número 3, cuando sobrepasa este rango
significa que existe un problema en el manejo de los bovinos y por tanto, debe ser corregido.44
Durante el manejo en el desembarque, la conducción y en el cajón de aturdimiento. Estos indica-
dores fueron propuestos por Grandin 63 y se basan en la evaluación del porcentaje de los bovinos
y porcinos que resbalan (máximo aceptable 3%) o caen durante el manejo (máximo aceptable
1%); % de ganado que vocaliza (máximo aceptable 3%); y % animales conducidos con tábano
eléctrico (máximo aceptable 25%). Estos indicadores se usan para evaluar las condiciones de
manejo del personal y el nivel de BA durante en los rastros, así mismo, fueron adoptados dentro
de las directrices recomendadas por la OIE.80
La medición de estos indicadores se realiza por lotes, mediante el registro del total de eventos
observados durante el manejo, a continuación se divide el número de eventos por el total de
animales evaluados y se multiplica por 100, para obtener la frecuencia relativa (%). Para que
la medición sea objetiva, el evaluador se debe localizar en un lugar donde no interfiera con el
comportamiento natural de los animales y con las labores normales de manejo.84
Las vocalizaciones permiten identificar problemas de los equipos o de manejo inapropiado.63 Las
vocalizaciones se contabilizan individualmente cuando el ganado interactúa con los manejadores
en la conducción y en el cajón de aturdimiento.83 El incremento de las vocalizaciones ha sido
relacionado con el uso excesivo de tábano eléctrico, los resbalones y las caídas 56 y durante la
insensibilización con problemas del equipo, calibración, mantenimiento, capacitación del personal,
animales muy nerviosos, cartuchos húmedos, recuperación de la sensibilidad y la presión exce-
siva del sujetador de cabezas. Las vocalizaciones deben estar ausentes en el riel de desangrado
y estar por debajo del 5%, cuando el rastro cuente con un sistema de sujeción de cabeza en el
cajón de aturdimiento.82,121
En algunos rastros se ha observado el uso del tábano eléctrico con fines de restricción de movi-
miento en el cajón de aturdimiento, para facilitar la sujeción de los bovinos y la aplicación de la
pistola de aturdimiento en el lugar correcto. Así mismo, el empleo de la puerta de guillotina para
golpear a los bovinos e incentivar su ingreso al cajón, es una práctica que representa un riesgo
potencial para la presencia de contusiones en el lomo y genera pérdidas económicas importantes
a la industria cárnica.19,85
Evaluación del sacrificio. El tamaño de muestra sugerido es de mínimo 100 animales, los cuales
se deben seleccionar aleatoriamente preferiblemente en diferentes días y turnos del proceso en
el rastro.63-83-121 EFSA propuso un modelo matemático para calcular el tamaño de muestra de
acuerdo con los siguientes criterios: población total sacrificada, la sensibilidad de los indicadores
usados para determinar la recuperación de la consciencia de los animales, la fracción de muestreo
(proporción de la muestra que se evaluará con el protocolo seleccionado), la exactitud del proto-
colo del muestreo (% de situaciones en que se aplicó el protocolo e identificó correctamente la

66 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


presencia de consciencia en los animales evaluados), tasa de fracaso del protocolo (proporción
mínima de animales ineficazmente aturdidos que son detectados por este).92 Esta metodología
es más compleja y requiere para los cálculos de un programa estadístico, motivo por el cual se
recomienda el uso del criterio ya descrito.83-84
Efectividad del aturdimiento. La efectividad del aturdimiento en bovinos y porcinos se evalúa
teniendo en cuenta la localización correcta de los sistemas de aturdimiento (electronarcosis en
cerdos y pistolas de perno cautivo en bovinos) y mediante la evaluación de los signos de retorno
a la consciencia.
La localización correcta del impacto de las pistolas de perno cautivo tipo penetrante o no pe-
netrante se evalúa mediante la valoración del número de impactos requeridos para inducir la
inconsciencia y su ubicación. Para ello se utiliza una plantilla que se localiza sobre la frente del
animal para identificar el área donde se produjo el impacto, midiendo la distancia (cm) existente
entre el orificio dejado por el(los) impacto(s) del proyectil y el blanco ideal (Figura 5).
Es frecuente apreciar la falla en los aciertos con las pistola neumáticas y la localización de los
impactos en la articulación atlanto-occipital, por problemas de diseño del cajón de aturdimiento,
ausencia o ineficiente sistema de sujeción de la cabeza y escasa capacitación de los operarios.50-84
La localización del impacto de la pistola en la articulación atlanto-occipital no garantiza la in-
sensibilización efectiva, porque produce parálisis del animal, sin la pérdida de la consciencia.109
Una insensibilización efectiva depende de la fuerza del proyectil, el ángulo de la pistola y la
localización correcta del impacto.104 Es prioritario calibrar el equipo de acuerdo con el tipo de
ganado a sacrificar, teniendo en cuenta que la densidad ósea del hueso frontal en la hembras es
más baja que la de los machos, y en el caso de los búfalos se requerirá mayor presión porque los
huesos son más densos, de esta forma se previene la presencia de animales mal aturdidos, siendo
necesario aplicar un segundo impacto.104 Cuando la presión es excesiva, ocasiona fracturas del
hueso frontal. Se considera que una planta de sacrificio tiene una puntuación excelente en este
parámetro cuando el 99% o 100% de los bovinos evaluados quedan aturdidos en el primer in-
tento y como aceptable cuando se encuentra entre el 95 y 98%. Si este parámetro se encuentra
por debajo del 95% indica la presencia de un problema serio de BA y la gerencia del rastro debe
tomar acciones correctivas inmediatas.56
La EFSA propuso unos lineamientos basados en la presentación de signos que por sí solos o en
conjunto son indicativos de la presencia de consciencia y de sensibilidad a los estímulos de dolor
en porcinos, los cuales se evalúan en tres momentos de la auditoria: durante el aturdimiento,
antes del desangrado y después del desangrado, de acuerdo con los lineamientos que se pre-
sentan en el Cuadro 3.92
La evaluación del retorno de los signos de consciencia se realiza de inmediato después de que los
bovinos y porcinos son expulsados del cajón de insensibilización o de la cámara de CO2 y durante
el izado antes del desangrado, registrando la presencia/ausencia de los signos indicadores de
sensibilidad (Cuadro 4).
- Reflejo corneal o movimiento ocular. Se registra el parpadeo o el movimiento ocular,
cuando el evaluador coloca los dedos sobre la córnea del animal.94,106 Los ojos deben estar
fijos y vidriosos, así mismo, la pupila dilatada (midriasis).

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 67


- Respiración rítmica regular. La presencia de movimientos rítmicos en el flanco de los
animales o al poner la mano en las fosas nasales y percibir la fuerza del aire expirado en
forma rítmica se considera como positivo a la presencia de consciencia.104
- Vocalización. Debe ser negativo en el cajón de aturdimiento (después de efectuado el
disparo o la colocación de las pinzas), en el izado y durante el desangrado.82
- Elevación de cabeza y cuello, o cualquier intento de incorporarse. Se evalúa en el cajón
de aturdimiento y hasta el desangrado. Se registra en aquellos casos en que el animal
intente levantar la cabeza o cualquier otro movimiento que indique un intento de incor-
poración.63 Los movimientos laterales del cuello con la presencia de relajación en pocos
segundos, no son considerados como retorno a la consciencia en bovinos. De igual forma,
los movimientos incoordinados de las extremidades se deben ignorar porque se deben a
reflejos espinales.83
- Mandíbula relajada, lengua flácida y extendida. Se analiza la posición de la lengua del
bovino izado, la cual debe estar por fuera de la boca, con los músculos relajados, sin mo-
vimientos de “enroscamiento”.106
Por ningún motivo se debe apreciar alguno de estos signos durante el desangrado y al inicio de
las actividades posteriores (corte de cabeza, extremidades, estimulación eléctrica, entre otros),
por lo tanto, tiene un límite de tolerancia cero.83
En trabajos realizados en rastros comerciales, los signos de retorno a la consciencia más frecuen-
tes fueron la respiración rítmica, el reflejo palpebral e intentos de incorporarse.84,105 El primero
denota que la función medular fue afectada parcialmente, lo cual reduce las probabilidades
de que ocurra falla cardiopulmonar y por tanto, mayor riesgo para que los bovinos y porcinos
recuperen la consciencia.48,106 El reflejo palpebral es considerado un importante indicador de
inconsciencia 83, cuyos reflejos involucran los nervios craneales y circuitos que viajan a través
de la protuberancia y el bulbo raquídeo, hasta el núcleo espinal del trigémino.48,92 El intento de
incorporase corresponde al “reflejo de enderezamiento” y hace parte de las reacciones postu-
rales indicadoras de alteraciones nerviosas en la transmisión de señales al mesencéfalo, siendo
considerado como un signo confiable y último de retorno completo de la consciencia 99, por lo
cual su presencia no puede ser aceptada bajo ninguna circunstancia en la banda de desangrado
sin una acción correctiva.63

Intervalo entre la aplicación del método de aturdimiento efectivo


y el desangrado.
La falla de este parámetro favorece la recuperación de la consciencia de los animales y el sufri-
miento durante el desangrado.92,110 Los factores que pueden contribuir a retrasar el inicio del
desangrado son: falta de coordinación entre los operarios responsables del aturdimiento y el
desangrado, dificultad de expulsar los animales del cajón de insensibilización por fallas de dise-
ño, pobre entrenamiento y capacitación del personal, falta de calibración y mantenimiento del
equipo, uso de cartuchos húmedos y cansancio del personal por sobrecarga de funciones.45,50,84
De acuerdo con el manual de auditoría del Instituto Americano de la Carne de los Estados Unidos,
existen condiciones denominadas actos voluntarios de abuso animal, que son motivo de pérdida

68 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


inmediata de una evaluación de BA, entre los cuales se encuentran: a) arrastrar conscientemente
a un animal imposibilitado de moverse; b) aplicación intencional de picanas o tábanos eléctricos
en áreas sensibles de los animales como ojos, orejas, nariz, ano o testículos; c) dar portazos al
ganado; d) dar golpes o palizas; e) presencia de animales hipotérmicos sobre el piso o a los lados
del camión, y f) colocar y trasladar intencionalmente otros animales sobre bovinos y porcinos
fracturados o imposibilitados de movilizarse.63 Sin embargo, es necesario tener en cuenta que el
proceso de auditoría solo permite tener una visión instantánea o puntual del rastro y que existen
muchas variables que pueden afectar la auditoría como los cambios del personal, la raza, edad y
sexo de los animales, los manejos previos o falta de contacto humano en las granjas y la idonei-
dad del auditor.63 Para hacer una evaluación más imparcial de los indicadores, es posible revisar
los informes de auditorías anteriores, en especial para verificar el cumplimiento de las medidas
correctivas y preventivas, así como, los resultados de seguimiento.122,123

Conclusiones
El manejo de los bovinos y porcinos en los rastros tiene implicaciones sobre el bienestar animal,
la rentabilidad de la industria porcina, en los requerimientos legales y éticos, así como en la cali-
dad e inocuidad de la carne. Existen muchos factores relacionados con las características de las
instalaciones, las condiciones ambientales, la interacción entre los manejadores y los animales
y las consideraciones propias de cada especie, las cuales en conjunto hacen de esta etapa un
desafío para la cadena cárnica y para todos aquellos interesados en ofrecer mejores condiciones
a los animales en el presacrificio.
La implementación de indicadores de BA cuantitativos debe ser una prioridad en los rastros
comerciales, porque orientan los procesos de inspección, vigilancia y control de las autoridades
sanitarias y facilitan la toma de decisiones de la gerencia. Las auditorías deben ser sistemáticas y
periódicas para evaluar las tendencias del manejo animal y su mejoramiento a través del tiempo,
con la finalidad de establecer si los resultados particulares son hallazgos aislados o un patrón de
manejo. Así mismo, es necesario que el personal del rastro reciba capacitación y entrenamiento
sobre el manejo de los animales acorde con su comportamiento natural y las implicaciones posi-
tivas del manejo adecuado en la productividad de la industria cárnica. De otra parte, los rastros
deben contar con un buen programa de selección del talento humano que tendrá contacto
directo con los animales.

Figura 1. a,b) Prácticas inadecuadas para manejar a los porcinos. c) Conducción de un bovino postrado de acuerdo a las prácticas de bienestar
animal.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 69


Figura 2. Bovino fracturado durante el transporte. b) Falta de acople entre el piso del camión y la rampa que propicia las
lesiones. c) Cerdo estresado con disnea.

Figura 3. a) Electronarcosis. Localización correcta de la pinza en la cabeza. b) Colocación de los electrodos en el sistema de aturdimiento
de tres puntos.

Figura 4. a) Pistola neumática de proyectil retenido penetrante. b) Pistola de proyectil retenido no penetrante. c) pistola de proyectil reteni-
do penetrante con fulminante.

Figura 5. a) Localización del impacto con pistola de proyectil retenido de tipo penetrante. b) no penetrante.

70 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Figura 6. Localización del cartucho para efectuar el aturdimiento de emergencia en porcinos (Adaptado de WSPA)69.

Figura 7. Indicadores patológicos. a) Lesiones en piel. b) Diarrea sanguinolenta. c) Mastitis. d) Ictericia.

Figura 8. Indicadores físicos. a) Contusiones cutáneas en canal porcina. b)Talladura de la cola de un bovino. c) Canal bovina con
contusiones múltiples.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 71


Cuadro 1. Indicadores recomendados para evaluar el bienestar animal en rastros.
Indicadores Ejemplos Ventajas Desventajas
- Endocrinos:
(Hormona Adrenocorticotropa (ACTH),
Cortisol, Somatotropina (STH), Tirotropina
(TSH), catecolaminas) - Invasivos
- Uso del laboratorio y técnicas
- Metabólicos: especializadas
(Hematocrito, catabolismo proteíco y lipídi- - Resultados dependen de múltiples
- Permiten entender
co, Nivel de glicemia, lactato deshidrogenasa factores (animal, manejo, aloja-
el costo biológico del
(LDH), creatinfosfoquinasa (CK). miento, etc)
Fisiológicos factor estresante
-Inmunológicos: - No permiten la toma inmediata de
(Citoquinas, proteínas de fase aguda, al- decisiones en los rastros.
búmina, haptoglobina, Proteína C reactiva, - No discriminan los factores que
fibrinógeno, relación neutrófilos/linfocitos) ocasionaron falla en la homeostasis.

-Biofísicos:
(Ritmo cardiaco, presión arterial, temperatu-
ra corporal, pérdida de peso).

-Indicadores útiles para


evaluar los sistemas
-Presencia de enfermedades: productivos y el trans-
- Relacionados con factores
(cojeras, diarrea, mastitis, intoxicaciones, porte.
Patológicos enfermedades metabólicas) multicausales
- Se pueden medir
-Lesiones: durante la inspec-
(Aplomos, mamas, peleas, aplastamientos) ción sanitaria (ante y
post-mortem).

- Se detectan durante
la inspección ante y
post-mortem.
- Permiten establecer
Contusiones cutáneas la causa y la etapa rela-
cionada.
Lesiones en piel
Físicos - Identifican factores - Requieren personal entrenado.
Animales muertos
de riesgo.
Animales no-ambulatorios
- Permiten establecer
las pérdidas por trans-
porte (mortalidad y
cerdos no-ambulato-
rios).

72 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Identifican problemas
de:
-Durante el desembarque:
-Manejo
(Índice compuesto que integra la duración
del desembarque y la conducta del lote/ -Fallas de diseño de la
animal) infraestructura
- Sesgos intra e inter-observador
-Durante la conducción: -Problemas de capa-
citación y aptitud del
(Interacción hombre-animal: conductas del - Requiere personal entrenado
personal
Conductuales manejador (silbar, hablar, gritar, uso de tába-
no eléctrico, etc) y respuestas de los anima- - Útiles cuando se realizan de forma
-Emociones de los
les (caídas y resbalones, vocalizaciones, etc.) periódica
animales
- Demandan tiempo
-Evaluación del sacrificio: Facilitan la auditoria y
los programas de me-
(colpaso inmediato, presencia/ausencia de
joramiento
reflejos de consciencia, intervalos entre el
aturdimiento y la sangría, duración del des-
Fundamentan la toma
angrado)
de decisiones

Cuadro 2. Eventos conductuales indicadores de pérdida de bienestar animal y puntuación res-


pectiva.
Eventos
Definición Puntuación
conductuales
Caídas Alguna parte del animal, diferente a las pezuñas, toca el suelo. 1

Reversar Cambio de dirección y caminar en sentido contrario del grupo. 1


Agresividad Comportamientos agresivos entre animales 1
Montas El bovino monta a otro animal. 2
Se detiene la marcha por completo durante más de 10 segun- 1
Resistirse
dos.
Saltos El bovino salta. 1
El animal pierde el equilibrio temporalmente, interfiriendo con 1
Resbalarse
su marcha natural.
Micciones Orina y defecación. 0,5
Vocalizaciones Intencionales (excluye jadeos, suspiros o gemidos). 0,5
Uso de tábano   2
eléctrico

Fuente: Maria et al., (2004).4

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 73


Cuadro 3. Indicadores de consciencia en porcinos según la etapa de la auditoría.
Posterior
Indicador Aturdimiento Previo al desangrado
al desangrado
Colapso ++ - -
Fase tónico-clónica ++ ++ -
Respiración ++ ++ ++
Reflejo corneal
++ + +
y palpebral
Parpadeo Espontáneo + + +
Vocalización + + +
Tono muscular - - ++

++: Signo que por sí solo es indicativo de consciencia. + : Signo que por sí solo no es indicativo de consciencia. - : indicador que
no está relacionado con la presencia de consciencia.

Cuadro 4. Signos para evaluar la efectividad del aturdimiento en bovinos y porcinos.

74 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


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82 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


CAPITULO V
Temas selectos para promover el bienestar en équidos

Francisco Javier Peña Jiménez

La especie equina (Equus ferus caballus) ha tenido mucha importancia a lo largo de la historia
del hombre, entre otros motivos por haber sido un excelente medio de transporte y de carga,
constituyendo además una sustancial fuente de alimentación. Con el tiempo y el avance tecno-
lógico fue perdiendo su importancia como animal de trabajo, llegando a ser hoy en día un animal
más bien de actividades deportivas.
Se estima que el censo equino a nivel mundial alcanza los 57 millones de cabezas, los países con
mayor población equina son Estados Unidos de América (USA), China y México, seguidos por Brasil
y Argentina. México ocupa el tercer lugar a nivel mundial,1 con 6,356,000 millones de caballos.2

Bienestar Animal
El concepto de bienestar animal considera aspectos basados en el funcionamiento biológico
normal del individuo (estado físico), las experiencias del animal tales como el placer y el dolor
(estado mental) y la naturaleza de la especie (telos), asegurando que el animal pueda exhibir
su repertorio de comportamiento completo (estado conductual).3 Hewson (2003)4 clasificó y
describió estos tres aspectos del bienestar animal.
El primero enfatiza en el estado y entorno físico del animal, identificando así el bienestar cuando
los animales se encuentran libres de enfermedades, lesiones o anormalidades fisiológicas, de
manera que sean capaces de desarrollarse con niveles de crecimiento y reproducción normales.
El segundo considera al animal como ser “sintiente”, destacando aspectos relacionados con los senti-
mientos de los animales, de manera tal que el bienestar es asociado a experiencias negativas o positivas.
Por último, el tercero de los enfoques subraya la necesidad de que los animales se mantengan
en ambientes razonablemente naturales, que les permitan desarrollar su repertorio conductual.
En 1993 el Farm Animal Welfare Council (FAWC)5 declaró que todo animal bajo cuidado del
hombre debe ser protegido de cualquier sufrimiento, y a raíz de esto determina que el bienestar
animal se debe considerar en términos de las “cinco libertades o mejor dicho necesidades”:
1) Que estén libres de sed y de hambre, asegurándoles fácil acceso a agua fresca y potable y a
una dieta para mantener la salud y vigor.

2) Que estén libres de incomodidades, proporcionándoles un ambiente adecuado que incluya
refugios y un área de descanso cómodo.
3) Que estén libres de sufrimiento, lesiones o enfermedades, asegurándoles la prevención, pronto
diagnóstico y rápido tratamiento.


“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 83


4) Que sean libres para expresar una conducta normal, proporcionándoles un espacio suficiente,
instalaciones adecuadas y la compañía de semejantes.
5) Que estén libres de miedo y angustia, garantizándoles las condiciones y el trato que eviten
el sufrimiento mental.
La ciencia del bienestar animal estudia la calidad de vida de un animal 6 y por lo tanto, desde el
punto de vista científico se define el estado de un individuo en una escala desde muy bueno a
muy pobre; siendo este estado medible y utilizándose para ello mediciones independientes de
consideraciones éticas.7 
Debe tenerse en cuenta que el bienestar es individual, y que puede ser
diferente para distintos animales aunque se encuentren en iguales condiciones, y a su vez puede
variar en el tiempo.6
Existen por lo tanto, varios métodos para medir el bienestar animal de un individuo, basándose
principalmente en dos tipos de información :8
- Métodos indirectos: se basan en la evaluación de lo adecuado de los recursos entregados
y prácticas de manejo utilizadas, indicando así el riesgo de presentación de un problema
de bienestar. La ventaja de estos métodos es su objetividad y repetibilidad, y la desventaja
es que no siempre una evaluación positiva es garantía de un adecuado bienestar.8
- Métodos directos: basados en el animal, provee una medida del estado de bienestar del
animal en un momento determinado. Algunos ejemplos son: la medición de distintos media-
dores químicos producidos por el organismo, por ejemplo en respuesta al estrés (cortisol,
catecolaminas, opioides); la evaluación del dolor mediante la frecuencia cardiaca, respira-
toria y la conducta; la evaluación de la salud (condición corporal, lesiones, rendimiento,
entre otros) y por último, se puede evaluar el bienestar animal en forma directa mediante
la observación de la conducta del animal, donde se describen los conductas no deseadas.
Estos se pueden medir mediante observación directa o a través de grabaciones de video.8
Martin & Bateson (2007)9 describen cuatro métodos directos para muestrear la conducta del
animal:

• Muestreo Ad libitum - se registra lo que se observa en el momento y parezca relevante.
• Muestreo focal - se observa un animal (o pareja u otra unidad) por un tiempo determi-
nado, registrando sus distintos comportamientos.

•Muestreo conductual - se registra una conducta específica en cada individuo de un grupo.
• Muestreo por escaneo o de barrido - un grupo de actividades de interés es censado a
intervalos regulares de tiempo, registrando la conducta que ejecuta en ese momento
cada animal.

Bienestar Equino
El equino es un animal que, en vida salvaje, se encuentra adaptado al medio que lo rodea, y en
él sobrevive adecuadamente; pero desde el momento en que es domesticado, ya no depende
totalmente de sus capacidades naturales. Cuando el hombre decide tener al equino bajo su

84 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


cuidado, pone al animal casi por completo en sus manos. El equino está dispuesto a entregarse
al cien por ciento si el hombre le brinda a cambio todo su cariño y le proporciona un correcto
entrenamiento.10 La única manera para eliminar todos los riesgos asociados al bienestar del
equino es no utilizarlo.11
Las malas condiciones en que se mantienen algunos equinos y su falta de bienestar, han traído
como consecuencia la aparición de ciertos comportamientos indeseables o patológicos, como
también, la exacerbación de algunos procesos morbosos ya existentes. Razón por la cual ya se
han hecho estudios en esta área, dentro de los cuales existen algunos que evalúan el bienestar
animal de los equinos de trabajo, tomando en consideración el bienestar físico, el bienestar emo-
cional, así como, la capacidad de expresar su comportamiento normal.12
De igual forma, en equinos de trabajo se ha estudiado el diseño de los carros y su relación con la
presencia de heridas13 y otros, como Ramaswamy (1998)14 han investigado, entre otras cosas,
lo que pasa con estos animales y su bienestar cuando ya no tienen valor para el propietario.
El bienestar en relación al transporte de equinos también ha sido tema de estudio. Entre los
aspectos analizados destacan la orientación del animal con respecto al transporte, el comporta-
miento y el estrés que el transporte produce.15,16
Asimismo, hay estudios que analizan las frecuencias de alimentación en equinos estabulados con
el fin de ayudar a prevenir la frustración que presentan algunos debido a los largos periodos de
estabulación.17
Aparte de la alimentación, la administración de agua también ha sido tema de estudio, destacan
aquellos referidos a la forma de proporcionar agua en los criaderos que se mantienen yeguas
preñadas destinadas a la producción de orina para obtención de hormonas.18
Igualmente se han desarrollado trabajos sobre la aparición de comportamientos anormales
post destete en potrillos19 y otros, respecto a los tipos de cama para equinos y su relación con el
comportamiento y bienestar.20
Además, se han realizado estudios que abarcan prácticas de manejo y comportamiento de equi-
nos estabulados, entre ellos Christie y col. (2004)21 llevaron a cabo una investigación que por
medio de encuestas y de un examen clínico a los animales con ello se analizaban en conjunto las
prácticas de manejo y el comportamiento.

La conformación y su evaluación
La valoración de las virtudes y las deficiencias en el caballo depende de su conformación; este
conocimiento es tan antiguo como la utilización que ha hecho el hombre de las especies para el
trabajo y la evaluación de su rendimiento en el mismo 22.
Podemos considerar la conformación como la forma, el contorno, y la apariencia física externa de
cualquier animal, está influenciada por la disposición de sus músculos, huesos y otros tejidos.23,24
La conformación desempeña un papel importante en la evaluación fenotípica del caballo, razón
por la que, según McILWRAITH y col. (2003),25 su estudio en el caballo es de gran importancia
y debe ser considerado como una disciplina que contribuye a su bienestar,26 ya que nos ayuda a

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 85


entender mejor la presencia o aparición de lesiones en su aparato locomotor, así como también
a discernir si éstas se deben a errores de manejo, condiciones medioambientales, traumatismos
o defectos constitucionales.27,28,29
Los aplomos se definen como las relaciones existentes entre las direcciones de los radios óseos de
las extremidades y determinadas líneas verticales o plomadas con las que se comparan aquellas.30
Los miembros son partes esenciales en la locomoción y, para ello, se estructuran como columnas
de soporte y como órganos de impulsión; asumiendo estos objetivos, se erigen así en los princi-
pales protagonistas, tanto para el equilibrio como para la actividad locomotora.31,32
Para desarrollar la capacidad de apreciación de las claudicaciones y los defectos de la marcha, es
importante comprender la conformación y el movimiento. Más allá de que muchas claudicaciones
ocurren en la porción inferior de los miembros, los factores causales también se pueden localizar
en la porción superior de aquéllos o en el tronco; por lo tanto, es necesario considerar toda la
conformación como un conjunto. La comprensión de las relaciones que se establecen entre la
conformación, el movimiento y las claudicaciones es esencial para tomar decisiones clínicas y re-
productivas acertadas, y para proyectar buenos programas de manejo, entrenamiento y terapia.33
La conformación se refiere al aspecto físico y al delineamiento de un caballo, dictaminado de forma
primaria por las estructuras óseas y musculares,34 razón por la que no es práctico establecer un
único estándar de perfección o definir de manera unívoca la conformación ideal o normal.23,35,33
La estructura física del caballo es una consideración importante a tener en cuenta,36 pues su
conformación corporal es un factor determinante en sus movimientos y su vida útil, y varía en
función de la raza, la edad, el sexo y el estado fisiológico;37,38 por lo tanto, en una evaluación
adecuada, la conformación debe relacionarse con la función que desempeña cada caballo.23,24,35,39,33
La evaluación de la conformación en los equinos, llevada a cabo de forma subjetiva,40 tiene la
ventaja de que los atributos se observan en tres dimensiones y durante varios minutos; además
de la evaluación visual, con el fin de superar los problemas asociados con la obtención de las
mediciones en los caballos, se pueden realizar fotografías anatómicas del animal en estudio, de
modo que muchas de las imágenes obtenidas pueden ser objeto de medición, tal como reco-
miendan LOVE y col. (2006);41 la Swedish University of Agricultural Sciences fue pionera en usar
este método42,43 y ha sido empleado recientemente, en estudios de conformación en caballos
Thoroughbred de carreras, por ANDERSON y col. (2004),44 ANDERSON y McILWRAITH (2004),45
LOVE y col. (2006)41 y SANTSCHI y col. (2006).46
Cuando se identifican discrepancias conformacionales, es importante diferenciar entre defectos
y falta de salud; en el primer caso, se trata de cicatrices e irregularidades que no afectan al uso
del caballo; en el segundo, puede haber una claudicación o cualquier otra alteración que afecte
al uso del animal. Las cicatrices superficiales, procedentes por ejemplo de cortes antiguos con
alambres, las atrofias musculares focales pequeñas, las manchas blancas correspondientes a
lesiones pasadas, etc, son consideradas defectos siempre que no afecten al rendimiento del
caballo. En el otro caso, los ejemplos de falta de salud incluyen, entre otros, ceguera, braquig-
natismo, defectos de audición, huélfago, criptorquidia, esterilidad35,33 y claudicaciones causadas
por alteraciones tales como el síndrome podotroclear, heridas, formas coronarias (sobremano),
esparaván o tendinitis crónica.35,33,47

86 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Cabeza y región axil
Los sentidos vitales se localizan en la cabeza, de forma tal que ésta debe ser correcta y funcional;
es necesario un espacio craneal adecuado, para ello la longitud existente desde la oreja hasta el
ojo debe ser, al menos, igual a un tercio de la distancia entre la oreja y los ollares y, visto desde
el frente, la anchura entre los ojos debe ser similar a la distancia existente entre la oreja y el ojo.
Los ojos separados hacia los lados de la cabeza permiten al caballo tener una vista panorámica,
éstos deben ser prominentes sin formar un abultamiento hacia fuera, entendiendo que la pro-
minencia se refiere a la orbita ósea, no a la protrusión del globo ocular; por último, la expresión
de los ojos debe indicar tranquilidad y un temperamento tratable.23,33,48
El hocico de ser elegante, pero si los ollares son demasiado pequeños puede estar limitada la
respiración; también puede haber un espacio escaso, inadecuado para los dientes incisivos,
dando lugar a un mal alineamiento dental. La anchura del hueso de la mejilla da idea del espacio
disponible para los molares, pues se requiere un lugar adecuado para llevar el alimento de un
lado a otro. En cuanto a la forma de los huesos nasales y la porción rostral de la cabeza, depende
totalmente de la raza y de las preferencias personales. En relación con el tránsito cérvico cefálico
es necesaria una amplia apertura en la implantación de la garganta que permita una vía aérea
adecuada durante la flexión.
La relación entre los componentes de la línea superior, la curvatura de ésta, la fuerza del lomo
(músculo larguísimo del dorso en la región lumbar), la agudeza de la cruz, la caída de la grupa,
y la longitud de la línea inferior en relación con la longitud del dorso es uno de los principales
factores que afectan al movimiento del caballo.
El cuello del caballo se mide desde la nuca hasta el punto más alto de la cruz, la medición del dorso
se realiza desde la cruz hasta las tuberosidades sacras de los coxales y la longitud de la pelvis se
toma desde la referencia anterior hasta la punta de la nalga. Como regla general, la longitud del
cuello debe ser mayor o igual que la del dorso y la de la pelvis o grupa debe ser, como mínimo,
equivalente a dos tercios de la longitud del dorso.31,49,33
El cuello debe tener una forma elegante, que se eleve por encima de la cruz y no descienda por
delante de ésta; la forma del cuello se determina por la configuración en forma de “S” de la co-
lumna vertebral cervical; así, una inserción más larga y plana (más horizontal) de las vértebras
cervicales superiores (C 1 y C 2) en la nuca da como resultado una implantación de la garganta
más clara y flexible; por su parte, la inserción de la porción inferior del cuello, región cervical
caudal, debe ser corta y estrecha y debe estar relativamente alta con respecto al tórax del caba-
llo, el punto de mayor espesor en el cuello se encontrará en su límite ventral y la fijación de los
músculos del cuello en los encuentros debe ser suave.
La longitud dorsal del cuello desde la nuca hasta la cruz, debe ser el doble que su longitud ventral,
desde la garganta hasta el tórax; esto se debe, en gran parte, a la inclinación de las espaldas; así,
un caballo con espaldas verticales tiene una relación indeseable, aproximadamente 1:1, entre las
longitudes dorsal y ventral del cuello.31,49,33,48
El dorso debe verse como un lugar natural para colocar la montura, comenzando con una cruz
prominente, localizada por encima o detrás de la cincha cardiaca, que debe unirse de forma
gradual con el dorso, terminando, idealmente, en el centro de éste, pues proporciona el lugar
de anclaje para los músculos del cuello, los de los miembros anteriores y el ligamento nucal; los

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 87


músculos del cuello deben anclarse en el punto más alto de la cruz, pero no debe haber una
pendiente prominente en los músculos que se encuentran delante o detrás de la cruz. La cruz
también actúa como punto de palanca, de ahí que un caballo con una buena inclinación de las
espaldas suela tener una cruz en posición correcta.
La cincha cardiaca debe ser profunda, lo que ofrece un lugar adecuado para albergar al corazón y
los pulmones; los músculos larguísimos, que corren junto a la columna, deben ser planos y parecer
fuertes más que caídos y débiles; el lomo corresponde a la localización de las vértebras lumbares,
desde la última vértebra torácica hasta la unión lumbosacra, y debe estar bien musculado y ser
relativamente corto, pues, tanto el lomo como el flanco, transfieren el movimiento desde los
cuartos posteriores, a través del dorso hacia delante, hasta la porción anterior del cuerpo; por
lo tanto, deben ser fuertes y estar bien conectados. Hay que tener en cuenta que un lomo muy
musculoso y corto tiene gran resistencia, fuerza y durabilidad, pero puede carecer de flexibili-
dad en comparación con un lomo más largo y con musculatura más moderada. La línea superior
(dorsal) debe ser corta en relación con la inferior, esta combinación indica resistencia junto con
una longitud deseable del paso.
Por último, la grupa se mide desde la unión lumbosacra hasta la base de la cola; debe tener una
longitud regular, lo que está asociado con una buena longitud de la pelvis, cuyo límite craneal
deseable debe localizarse por delante de la articulación lumbosacra.31,49,33

Extremidades
El alineamiento correcto de los componentes esqueléticos suministra un adecuado receptor a las
inserciones musculares; la longitud y la inclinación de la espalda, el brazo, el antebrazo, la grupa,
la pelvis, el muslo, la pierna, las cañas y las cuartillas deben ser moderadas y trabajar correcta-
mente entre sí. Debe observarse un alineamiento recto de los huesos cuando se les inspecciona
de frente o desde atrás; las articulaciones deben ser limpias, las estructuras córneas de los cascos
de alta calidad, la altura y anchura de los talones adecuada, la palma o planta cóncavas y el casco
de tamaño apropiado.33
Cuando se evalúan los miembros, es importante asegurarse de que el caballo se encuentra en
una estación perfectamente cuadrada.50,51,52,53,54,39

Miembro torácico
Los músculos del antebrazo deben dirigirse hacia la rodilla y terminar afinándose de forma gra-
dual, más que de manera abrupta, algunos centímetros por encima de la rodilla; por su parte,
los músculos pectorales también deben bajar sobre el miembro; unos y otros ayudan al caballo
a mover sus miembros lateral y medialmente.55
Las articulaciones carpianas deben estar equilibradas y no deben acercarse ni alejarse una de la
otra, y la caña, por su parte, debe estar centrada debajo del carpo y no ubicada lateral o medial-
mente.49,33

88 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


A) Vista lateral

El ángulo de la escápula se mide a lo largo de la misma, desde su extremo distal hasta la punta de
la cruz; también es importante el ángulo que forma la espalda con el brazo, en el encuentro, que
debe ser como mínimo 90º, aunque con frecuencia suele tener más de 100º.33 El ángulo formado
por el húmero proximalmente y el radio y el cúbito distalmente, en el codo, debe estar entre los
120º y los 150º, pues, junto con una escápula horizontalizada, un codo más flexionado da lugar
a una fase de estación del paso más larga, mejorando la calidad de la marcha al aumentar la re-
cuperación de los miembros.56,42 En cuanto al resto de la extremidad, lo ideal es que el miembro
forme una columna recta desde el codo hasta el menudillo; pues, si por el contrario los huesos se
encuentran fuera de esta alineación, las fuerzas compresivas axiales se dirigirán sobre un solo lado
y se crearán fuerzas de tensión sobre el lado opuesto, provocando mayor estrés y esfuerzo.49,33
El carpo o rodilla, es una articulación compuesta que se interpone entre dos grupos de huesos
largos; la flexión tiene lugar principalmente en los espacios articulares antebraquiocarpiano y
mediocarpiano, la fuerza es absorbida por las tres articulaciones carpianas y la extensión se de-
sarrolla por medio de un mecanismo de bloqueo que ocurre mientras el caballo está en apoyo
en la fase de extensión del paso; debido a este requerimiento, es importante que los huesos del
carpo presenten una buena alineación axial con el radio y el cúbito proximalmente y con el se-
gundo, tercer y cuarto metacarpianos (caña) distalmente, que también deben tener un tamaño
suficiente como para sostener las fuerzas que soportan. El carpo debe parecer recto y no estar
desviado en dirección dorsal ni palmar y la región inmediatamente distal al carpo tampoco debe
desviarse ni hacia la superficie dorsal ni hacia la superficie palmar de éste.49,33
Las articulaciones del menudillo deben tener el tamaño y el ángulo suficientes como para permitir
unos movimientos libres.33 BACK y col. (1994)56 encontraron que un menudillo más extendido
produce una mayor dorsiflexión máxima, hecho que se correlaciona con una buena marcha de
los miembros anteriores.
El casco debe ser apropiado para el tamaño del caballo, con una buena forma y simetría, debe
tener unas estructuras córneas de alta calidad, unos talones de altura y anchura adecuadas, una
palma o planta cóncavas y un tamaño apropiado.33

B) Vista craneal
Al observar de frente ambos miembros anteriores, debe parecer que tienen igual longitud y ta-
maño, y que soportan el mismo peso. La inclinación medio-lateral del húmero se evalúa ubicando
sendos puntos en las puntas de los encuentros frente a las puntas de los codos, luego se conectan
los cuatro puntos con líneas imaginarias y, si el trazado resultante es cuadrado, el húmero se
encuentra en posición ideal para dirigir la porción inferior de los miembros y un andar recto.33
Una vertical trazada desde la punta del encuentro, coincidiendo con el centro de la articulación
escápulo-humeral, divide los antebrazos, rodillas, cañas, menudillos y cascos, llegando al suelo
en el centro de la anchura de estos últimos y constituyendo un eje para el miembro.57,58,59,60
Las lumbres deben apuntar hacia delante y los cascos deben quedar tan apartados sobre el suelo
como lo están los miembros en su origen en el tórax57,58,59,33,48 o, más concretamente, separados
por la misma anchura que tiene cada casco anterior.30-38

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 89


La manera en la que el encuentro y el brazo están conformados y su anclaje en el tórax dictan,
en gran medida, el alineamiento de la porción inferior de los miembros.33

Miembro pelviano
La estructura ósea y muscular de los miembros posteriores debe estar de acuerdo con el uso del
animal; así, los caballos de resistencia se caracterizan por músculos más largos y planos, mientras
que los animales velocistas tienen músculos más cortos y gruesos; por su parte, todos los demás
caballos tienen una musculatura moderada.49,33
Los cuartos posteriores deben ser simétricos y bien conectados con el tronco y la porción inferior
del miembro, los glúteos deben quedar bien insertados hacia delante en el dorso y el conjunto
de los músculos semitendinoso y semimembranoso debe dirigirse hacia el tendón de Aquiles en
el tarso.
A) Vista lateral
La longitud y la inclinación de la grupa se miden desde la tuberosidad coxal, “punta del anca”,
hasta la tuberosidad isquiática, “punta de la nalga”; en general, una cadera más flexionada da
lugar a una posición adelantada del miembro posterior en la fase de estación y un fémur más
horizontal durante la fase de avance el paso, esto determina que el caballo pueda meter sus
miembros posteriores más debajo del cuerpo, aptitud sumamente importante para animales de
doma y para el despegue en el salto.
Los corvejones altos están asociados con una acción tarsiana enérgica, pero hacen difícil meter
los tarsos bajo el cuerpo; por su parte, los tarsos bajos tienden a crear una acción tarsiana más
suave y el caballo tiene, por lo general, una mayor facilidad para meter los posteriores debajo
del cuerpo.
La longitud de la pierna, desde la babilla hasta el tarso, debe ser más corta que la longitud del
muslo, desde la punta del anca hasta la babilla.
Los miembros posteriores con ángulos abiertos y radios óseos verticales, cuando se les
observa desde un costado, presentan una longitud total menor, lo que permite unos mo-
vimientos más eficaces para los caballos de caza y de carrera. En general, los miembros
pelvianos con articulaciones más cerradas conforman una extremidad posterior más larga
y producen una acción más vertical, necesaria para los caballos de doma de alto nivel.49,33
B) Vista caudal
Desde este punto de vista, debe evidenciarse una simetría bilateral entre ambas puntas de la
grupa - tuberosidades sacras, - entre las de las ancas - tuberosidades coxales - y entre las de las
nalgas - tuberosidades isquiáticas, - en relación con la posición central de la cola.
El punto más ancho de los cuartos posteriores debe ser igual a la anchura delimitada por las
babillas; pero, al contrario de lo que ocurre en las extremidades torácicas, estos miembros no
están diseñados para ser absolutamente rectos en el plano sagital, la punta del tarso, tuberosidad
calcánea, mira ligeramente en dirección medial y las lumbres de los cascos apuntan en el mismo

90 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


grado hacia los laterales; así, cuando los tarsos son rectos y las lumbres miran hacia fuera puede
aumentar el estrés sobre las articulaciones del menudillo y del tarso. Los cascos del miembro
posterior, apoyados en el suelo, deben estar separados por la misma distancia que la existente
entre los miembros en su origen en la punta de la nalga33 o por aquella que coincide con la an-
chura del menudillo posterior.60,30

Dedos
El pie más correcto es aquel en el que la disposición de todos sus componentes y piezas lo hace
más eficiente, no sólo para la salud del caballo en cuanto especie evolucionada en el medio na-
tural, sino también para el rendimiento físico que el hombre espera de él, tanto puntualmente
como tomando en consideración la durabilidad del equino en condiciones saludables.61

A) Vista lateral
Observando lateralmente un dedo correctamente conformado, puede comprobarse, cuando el
animal está perfectamente cuadrado en la estación, con sus radios, carpos, metacarpos, tarsos
y metatarsos perfectamente verticales, que la línea que recorre el aspecto dorsal de la tapa en
las lumbres se continúa sin interrupción por el dorso de la cuartilla hasta el menudillo, es paralela
a la de los talones y ambas a su vez al eje podofalangiano, que no es sino la línea que une los
centros de giro de las articulaciones del menudillo, interfalangiana proximal y distal; dicho eje
es una línea recta, sin quebraduras, y los ángulos de estas tres líneas con la horizontal de apoyo
son aproximadamente, “a ojo”, unos 50º para las manos y unos 55º para los pies, aunque las
variaciones son amplias en función de la especie, la raza, el sexo, la edad, etc.
Las proporciones del casco ideal, por dar unos valores de referencia, son, aproximadamente,
también “a ojo”, una longitud de la tapa en las lumbres el doble que la correspondiente a los
talones e igual a dos tercios de la longitud palmar, y una altura del casco en las lumbres entre el
doble y el triple que la de los talones; además, debe cumplirse que el centro de giro de la articu-
lación interfalangiana distal debe proyectarse verticalmente sobre el punto medio de la longitud
del pie y que el centro de giro del menudillo debe proyectarse verticalmente sobre los talones.

B) Vista dorsal o volar


Visto el pie en apoyo, dorsal o volarmente, el plano sagital, coincidiendo con el eje podofalan-
giano, que se continúa con el eje del metacarpo o metatarso, que a su vez están perfectamente
verticales, debe partir el pie en dos mitades casi simétricas, pasando por el centro de las lumbres,
la laguna central de la ranilla y entre los bulbos de los talones, teniendo en cuenta que las mita-
des laterales están de modo fisiológico ligeramente más desarrolladas que las mediales y que,
por lo tanto, la angulación de la tapa en los hombros, las cuartas partes (entre 78º y 80º para
los anteriores y de 82º a 84º para los posteriores) y los talones es un poco menor en las mitades
laterales que en las mediales; sin embargo, la altura de la tapa debe ser la misma a ambos lados
en cada punto del contorno del casco.61

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 91


C) Vista palmar
En su superficie de apoyo, el casco de las manos tiene igual longitud que anchura, la ranilla y las
barras participan en el apoyo solidariamente con todo el contorno distal de la muralla, mientras
que la palma, al ser cóncava, permanece a una altura ligeramente mayor y, si se traza una línea
que siga el plano sagital del pie, pasando por el medio de la laguna central de la ranilla, ésta parte
el casco en dos mitades prácticamente simétricas, teniendo también en cuenta que, como en
las vistas anteriores, la mitad lateral está ligeramente más desarrollada y más arqueada, lo que
también se manifiesta en la ilusión óptica de un mayor grosor de la pared en dicha zona lateral;
sin embargo, los talones deben estar a la misma distancia del plano sagital; por último, la anchura
de la ranilla es igual a 2/3 de su longitud.
Si, además, trazamos dos diagonales que atraviesen la superficie palmar y que corten el contorno
del casco en los mismos puntos que dos secantes, paralelas al plano sagital, que pasen por los
talones y los hombros, dichas diagonales se cruzarán en el mismo punto donde el plano sagital
se cruza con el máximo diámetro transversal del casco, punto coincidente con la proyección
vertical del centro de giro en la articulación interfalangiana distal, con el centro geométrico y
de presiones y con la mitad de la anchura y de la longitud del casco; este punto está en un área
circular de aproximadamente 15 mm de diámetro, situado unos mm volar al ápice de la ranilla.

Manos vs pies
Los cascos de las manos se diferencian de los correspondientes a los pies porque los primeros son
más redondeados, anchos y con menor angulación de la tapa, mientras que los segundos son
más ojivales, con los hombros más estrechos, la pared más vertical y la palma más cóncava.61

92 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


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96 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


CAPITULO VI
Factores a considerar en la crianza de los terneros para minimizar su
mortalidad como indicador de bienestar animal

María Guadalupe Torres Cardona


José Isidro Alejos de la Fuente
Martín A. Meza Nieto
J. Jesús Germán Peralta Ortiz
Juan Carlos Hernández González

Aunque se acepta que muchos factores contribuyen al bienestar de los terneros en la ganadería
bovina comercial, (alojamiento y medio ambiente; programas nutricionales y de salud; manejo e
interacciones con el cuidador; dinámica del hato y prácticas de gestión comunes de transporte;
eutanasia, descornado y eliminación de pezones supernumerarios), la tasa de mortalidad de
los animales se considera actualmente como uno de los indicadores más importante del nivel
de bienestar, y es incluido invariablemente en los protocolos para su evaluación 1. Garantizar
y evaluar el bienestar de los terneros en las unidades de producción comerciales es un desafío
complejo, probablemente por la terminología utilizada y por los factores que contribuyen a
la evaluación del bienestar animal en los animales de granja no han sido claramente definidos
dentro de la comunidad científica.
La crianza de terneros posiblemente es la operación más trascendente en la ganadería lechera,
así como en la de engorda. La etapa de la crianza es la de mayor vulnerabilidad de los animales,
y donde se debe poner especial atención al proceso de cría, ya que el mayor índice de mortalidad
se presenta en este período, principalmente en el primer mes de vida (55% en la primera semana
de vida y entre 25 y 30% en las tres semanas posteriores); lo que se haga de forma inadecuada,
se traducirá en un impacto directo sobre la economía de la empresa 1,2,3.
La mortalidad de los terneros en la industria ganadera no sólo es relevante con respecto a la
salud y al bienestar animal, sino también para el desarrollo económico de las unidades de pro-
ducción 4. Los costos de producción de un sistema de reemplazos constituyen el rubro más
importante y costoso, solamente después de los costos de alimentación del ganado adulto.
La producción de leche y carne de bovino requiere de la crianza de reemplazos para susti-
tuir hembras adultas productoras de leche y ganado para la engorda, por lo que la mortali-
dad del ternero implica pérdidas económicas derivadas de gastos por inseminación artificial,
así como del tratamiento y la alimentación de animales enfermos o debilitados. Además,
altas tasas de mortalidad también pueden retrasar el progreso genético de las unidades de
producción, al minimizar la cantidad de hembras de reemplazo de alto valor genético y au-
mentar la necesidad de comprar animales, con todas las problemáticas que esto conlleva 2,3,4.
Diversos estudios en el mundo se han realizado para documentar las tasas de mortalidad del
ternero, así como sus principales causas y factores de riesgo, y se ha encontrado que una alta

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 97


proporción de las muertes ocurren en la primera semana de vida siendo, la diarrea y la neumonía
las causas más importantes; dichos estudios concluyen que mortalidades del 3% anual es acep-
table, pero que mortalidades mayores del 10% al año son indicadores alarmantes y que debe
revisarse a fondo las problemáticas que están ocasionando que un gran número de becerros esté
muriendo en las primeras semanas de vida (Figura 1). Se ha reportado también que son varios
los factores de riesgo que incrementan la mortalidad del becerro; entre los más importantes, se
han identificado la cantidad y calidad de calostro suministrado así como el tiempo posparto de
suministro del mismo, partos distócicos, calidad de los sustitutos de leche, el tipo de alojamiento,
el método de crianza, época de nacimiento y tamaño del hato, entre otros (Figura 2) 5,6,7,8.

Principales causas de mortalidad


En el momento del parto, el feto sufre importantes cambios fisiológicos luego de una vida in-
trauterina relativamente pasiva. Protegido por los líquidos fetales contenidos en las membranas
alantoidea y amniótica, con una temperatura controlada, en un medio libre de gérmenes, se ve
forzado a pasar a través de un angosto canal de parto para salir a un ambiente hostil donde debe
iniciar su respiración pulmonar y exponerse al ambiente crítico y contaminado.
Numerosos estudios concluyen que son dos las principales causas de mortalidad neonatal y per-
inatal del ternero: diarrea y neumonía. La diarrea es el resultado de la alteración de la homeos-
tasis intestinal en la cual se ve afectada la digestión y la absorción de nutrientes, electrolitos y
agua. Se caracteriza por una descarga frecuente y anormal de heces en cuya fisiopatología están
involucrados cuatro mecanismos: hipermotilidad, hiperpermeabilidad, hipersecresión y mala
absorción 3,5,7,8,9.
La diarrea neonatal produce la muerte de muchas crías, genera gastos por tratamiento y las
crías que sobreviven presentan retraso en el crecimiento y bajo desempeño productivo. Acelera
también la eliminación de inmunomoglobulinas, lo cual predispone al desarrollo de neumonía.
Los procesos diarreicos que afectan a la cría pueden tener dos motivos principales: por no haber
recibido suficiente calostro en las primeras horas de vida que lo provea de la inmunidad necesa-
ria, o por extrema exposición a factores ambientales adversos que permiten la proliferación de
virus y bacterias. Las causas de diarrea pueden ser infecciosas (virus y bacterias), parasitarias
(protozoarios), tóxicas (fármacos u otros químicos) nutricionales o congénitas (errores del meta-
bolismo y desórdenes inmunológicos). Los microorganismos que comúnmente se relacionan con
el Síndrome Diarréico Neonatal Bovino son: Rotavirus, Coronavirus, Escherichia coli, Clostridium
perfringens, Salmonella spp, Criptosporidium spp y Coccidias 10.
Respecto a las neumonías, la literatura reporta que es una afección grave para los neonatos,
ya que generalmente es fatal si no se diagnostica y trata de manera rápida y adecuada. En los
recién nacidos, la penetración de líquido a los pulmones durante el parto es uno de los primeros
factores que posibilitan la aparición de un estado patogénico.
La permanencia de tales líquidos en los pulmones durante un tiempo prolongado, se constituye
un ambiente favorable para la proliferación de los distintos virus o bacterias que pueden penetrar
con el aire aspirado. Las causas fundamentales de las distintas formas de neumonía están rela-
cionadas con problemas de los distintos manejos de la cría, particularmente por la exposición a
vientos fuertes, cuando la cría no puede orientar su cuerpo en contra del mismo, ya sea porque

98 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


la jaula es pequeña o está mal ubicada; el hacinamiento sin suficiente cama que conserve el ca-
lor, provoca que la cría se eche sobre lodo o charcos de agua, lo que ocasiona pérdida de calor,
situación propicia para la inmunodepresión y subsecuente propagación de microorganismos
causantes de enfermedades 3,11.

Principales factores que incrementan la mortalidad del becerro


Distocia
Aproximadamente un tercio de los becerros nacen de un parto distócico y éste es una de las prin-
cipales causas de mortalidad de las crías 11,12. La distocia es un parto difícil resultante de un parto
natural prolongado o una extracción asistida prolongada o severa y está asociada con niveles de
dolor y sufrimiento inaceptables, tanto en la madre como en la cría. Las responsabilidades del
productor y veterinario en esta área están claramente definidas en las cinco libertades del Farm
Animal Welfare Council (FAWC, 1993). La manipulación del tamaño del cuerpo, la forma o la
capacidad para reproducirse, de tal forma que se incremente el riesgo de problemas obstétricos,
se consideran prácticas inaceptables. El alivio del dolor, lesión o enfermedad deben ser garanti-
zados por la prevención o el diagnóstico y tratamiento rápido y eficiente 11,12,13,14.
En las vacas, el parto dura normalmente entre 30 minutos y cuatro horas desde la aparición del
amnios en la vulva hasta la expulsión del ternero. Los partos distócicos son aquellos que se pro-
longan excesivamente o que requieren una extracción asistida severa del feto. Las dos principales
causas de distocia en vacas son la desproporción entre el tamaño del feto y el diámetro de la
pelvis de la madre (más común en vacas primíparas) y la mala presentación fetal (más común
en vacas multíparas). Varios aspectos tales como la alimentación de la madre o la raza del padre
modifican el riesgo de distocia 12,14,15.
La distocia es un factor que se ha identificado de forma consistente como la causa principal de
la mortalidad perinatal y una de las principales causas de la mortalidad postnatal en becerros 15.
Los partos distócicos tienen efectos importantes en los becerros, y como consecuencia, en la
unidad de producción, ya que aproximadamente el 50% de las crías nacidas muertas son resultado
de partos distócicos; las crías pueden sufrir hipoxia, acidosis y trauma potencial, así como una falta
de uniformidad en la regulación de la temperatura corporal, y una reducción en la absorción de
inmunoglobulinas del calostro, lo que incrementa la probabilidad de adquirir una gran diversidad
de enfermedades, principalmente respiratorias y digestivas 14,15. Lesiones internas tales como
hemorragias, petequias y fracturas, que reducen significativamente la viabilidad de las crías,
también pueden ocurrir en las crías que nacen de parto distócico, por lo general como resultado
de la presión ejercida durante la asistencia del parto. Se han observado también ganancias diarias
de peso menores en crías que nacen de partos distócicos, atribuidas a una menor transferencia
de inmunidad pasiva por la baja absorción de inmunoglobulinas contenidas en el calostro y la
alta incidencia de enfermedades. Los becerros de partos distócicos presentan indicadores más
altos de estrés fisiológico, por lo que viven con bajo nivel de bienestar en el período neonatal,
situación que se prolonga por varios meses, y que puede comprometer sus índices productivos y
reproductivos en la edad adulta, por lo que es importante implementar estrategias para mejorar
la salud posterior y el bienestar de estas crías, y considerar acciones preventivas para reducir la
incidencia de partos distócicos en el hato 12,16.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 99


Las crías nacidas de parto distócico pasan los primeros días después del nacimiento en situación
crítica, y con mayor riesgo de presentar problemas de salud durante y después del periodo
de crianza. Comparadas con las becerras nacidas de vacas sin dificultad de parto, las becerras
nacidas de madres con distocia experimentan un aumento en el número de tratamientos por
enfermedades respiratorias y digestivas, y presentan un mayor porcentaje de mortalidad hasta
antes de la primera inseminación 16.
Los problemas ocasionados por los partos distócicos impactan de manera importante en la eco-
nomía de las unidades de producción; en orden descendente, los problemas de distocia impactan
en la producción (41% de los costos), fertilidad (34%) y mortalidad en vacas y crías (25%),
además del incremento en los costos asociados con el aumento de sacrificios de animales, gastos
veterinarios y otros gastos de gestión. Además, se ha encontrado en vacas con parto distócico,
retraso en la involución uterina, retraso en la aparición de la actividad lútea después del parto y
perfiles anormales de progesterona después de la distocia 14,15,16.
El síndrome de la debilidad neonatal ha sido correlacionado positivamente y en mayor medida
con la distocia. En el ternero que experimenta debilidad neonatal, generalmente los reflejos de
succión y deglución están alterados o ausentes, y puede necesitar varias horas para poder le-
vantarse. La debilidad neonatal ha sido caracterizada por presentar pobre respuesta sensorial,
pobre habilidad para amamantarse, pobre reflejo de amamantamiento y marcado retardo para
ponerse de pie, lo que deriva en el incremento del porcentaje de mortalidad. La circulación
útero-placenta es interrumpida durante el parto distócico, lo cual reduce la transferencia de
dióxido de carbono hacia la madre y causa períodos variables de hipoxia fetal. Durante el parto
difícil, el período de hipoxia se extiende y genera estados acidóticos en la cría que cursan con
vasoconstricción y subsecuente reducción del flujo sanguíneo a tejidos menos esenciales como
el músculo. En casos severos de acidosis de origen hipóxico y distocia, la termogénesis puede
ser suprimida, la actividad física deprimida y tanto el apetito como el reflejo de succión pueden
presentarse severamente limitados 15,16,17.
El bienestar de los becerros nacidos vivos de un parto distócico debe ser una causa importante de
preocupación en el período neonatal y postnatal por todas las repercusiones que se presentan,
y es importante establecer estrategias que impacten directamente en la disminución del estrés,
dolor, sufrimiento y enfermedad de los recién nacidos causados por un parto difícil 12,14.

Transferencia de inmunidad de la madre a la cría a través del calostro.


El calostro ha sido definido como la primera secreción de la glándula mamaria que se presenta
después del parto, y es el primer y quizá el más importante de los alimentos que consumen los
becerros. Tiene tres funciones básicas, ayuda al becerro a combatir posibles infecciones, debido
a su alto valor energético aporta suficiente energía para combatir la posible hipotermia y gra-
cias a su elevado contenido en sales de magnesio posee acción laxante que ayuda al ternero a
expulsar el meconio y a facilitar el inicio del tránsito intestinal 3,17,18.Una adecuada transferencia
de inmunidad pasiva a través del calostro, no solo impacta en la mortalidad del becerro recién
nacido al proveer inmunidad para una gran variedad de enfermedades, sino que tiene además
un impacto positivo a largo plazo sobre la salud y la producción 18,19.

100 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Los bovinos presentan una placentación epiteliocorial que impide el paso de las macromolécu-
las. Por ello, esta especie es prácticamente agammaglobulinémica al nacimiento, necesitando la
ingestión y absorción de calostro rico en anticuerpos y otros factores inmunes que aporten una
inmunidad pasiva. El calostro contiene una serie de inmunoglobulinas, componentes celulares y
factores inmunológicos inespecíficos como lactoferrinas o lactoperoxidasas. Las inmuno-globulinas
calostrales proceden fundamentalmente de las proteínas plasmáticas, por transporte selectivo
de la sangre a la leche sin modificación alguna (IgG y IgM) y en menor grado la producción local
de IgA de los linfocitos de la glándula mamaria 3.
Un mes antes del parto se inicia la transferencia de IgG e IgM de la sangre al tejido mamario
alcanzando el máximo nivel al momento del parto gracias a la gran vasodilatación existente.
El contenido de inmunoglobulinas (Ig) del calostro depende de diversos factores: la edad, el
número de parto, la raza, el estado nutricional, el programa de vacunación, el parto prematuro,
la lactación prematura (pérdida de leche), el tiempo transcurrido después del parto, el estado
sanitario general e individual de la mama o factores de manejo del calostro como el tiempo y la
temperatura de almacenamiento 18,19.
El calostro contiene varios tipos de anticuerpos con funciones específicas cada uno de ellos. La
inmunoglobulina G (IgG) y la inmunoglobulina M (IgM) destruyen los antígenos y microorganismos
que entran a la sangre y los tejidos (infecciones sistémicas). La inmunoglobuIina A (IgA) protege
a las membranas que cubren muchos órganos contra las infecciones, especialmente el intestino, y
previene a los antígenos que entren en el torrente sanguíneo. Tiene un efecto laxante y estimula
la función normal del tracto digestivo. La calidad y cantidad de calostro consumido por la ternera
o ternero y el tiempo de alimentación en relación al nacimiento, influyen considerablemente la
supervivencia del recién nacido. Se ha observado que inmediatamente después del nacimiento,
la absorción de anticuerpos es aproximadamente 20%, pero ésta puede variar de 6 a 45%.
Existe una rápida reducción de la eficiencia en la absorción de anticuerpos dentro de las pri-
meras horas después del nacimiento. La digestión de anticuerpos se incrementa y las células
intestinales se vuelven impermeables a los anticuerpos. Alrededor de las 24 horas después del
nacimiento, los becerros pierden su habilidad para absorber anticuerpos. Los becerros que no
reciben calostro dentro de las primeras 12 horas después del nacimiento raramente absorben
suficientes anticuerpos para proveer una inmunidad adecuada. Crías cuya primera alimentación
es retrasada hasta las 24 horas después del nacimiento no pueden absorber anticuerpos, por
lo que no están protegidas y muchas de ellas mueren. La concentración de IgG requerida en la
sangre para proteger a la cría de enfermedades infecciosas es 10 mg/ml en el suero sanguíneo.
Los terneros de raza pesada, cómo Holstein, Pardo Suizo, entre otros absorben suficiente IgG
cuando son alimentados con dos litros de calostro inmediatamente después del nacimiento y dos
litros una segunda vez, 12 horas después del nacimiento. Cuando son ingeridos menos de dos
litros de calostro o cuando la primera alimentación es retrasada, la cantidad de IgG en la sangre
es insuficiente para prevenir enfermedades (menor a 10 mg/ml), y por lo tanto, se aumenta la
probabilidad de muerte 3,18,19,20.
Se ha reportado que sería ideal que los becerros permanecieran junto a su madre por lo menos
12 y preferentemente 24 h después del nacimiento para permitir que mame directamente de
la ubre de la madre, lo que aseguraría que ha consumido el calostro suficiente para proveer una
adecuada inmunidad. Sin embargo, existen investigaciones que reportan que una proporción

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 101


significativa (30-40%) de las terneras lecheras sufren de insuficiencia en la transferencia pasiva
(FPT por sus siglas en inglés) de anticuerpos del calostro incluso cuando se quedaron con su
madres de 12 a 26 h después del nacimiento. Se ha encontrado que la prevalecía de crías con
FPT varía del 11 al 31% en América del Norte. Los becerros con FPT presentan una mayor sus-
ceptibilidad a enfermedades, lo que incrementa la tasa de mortalidad en las primeras semanas
de vida, disminuye la producción de leche en la primera lactancia en vacas lecheras y disminuye
la ganancia de peso pre y postdestete en ganado de engorada 1,3,6,18,19.
Se ha identificado que vacas primíparas producen calostro de baja calidad, por lo que la tasa de
mortalidad de los becerros de vacas primíparas es más alto en comparación a becerros de vacas
multíparas. También se ha identificado que las vacas que padecieron diversas infecciones produ-
jeron calostro con menor cantidad de inmunoglobulinas, por lo que la tasa de mortalidad de sus
crías es mayor. Se recomienda, en casos donde hay sospechas de posible FPT, la administración
de calostro congelado o liofilizado como medida profiláctica justo después del nacimiento, ya
que incrementa eficazmente la concentración de inmunoglobulinas en la sangre. También la
nutrición de la madre en el período periparto juega un papel vital en el desarrollo temprano de
la inmunidad en el recién nacido 18,19,20.

Alojamiento y medio ambiente


En algunos países se han publicado leyes y reglamentos sobre la manera como se debe alojar y
manejar a los animales, e incluso la forma de alimentarlos, para asegurar que su comportamiento
sea lo más “normal” posible 4. Por ejemplo, las leyes de la Unión Europea dictan que los animales
destinados a la producción de carne de ternera deben alojarse en grupos y recibir forraje durante
todo su período de crecimiento. Tradicionalmente los terneros se alojan en jaulas individuales
después del nacimiento, principalmente para minimizar el riesgo de contaminación cruzada con
gérmenes patógenos. La investigación realizada desde la década de 1950 ha documentado reduc-
ciones en la mortalidad cuando los terneros se aíslan, reduciendo así el riesgo de transmisión de
microorganismos patógenos; no obstante, otras investigaciones concluyen que, debido a que los
becerros son animales altamente sociales, se deben alojar en grupos que permitan el desarrollo
de una conducta social, considerando esencial cubrir las cinco necesidades básicas de todos los
animales, en las que se incluye la posibilidad de expresar el comportamiento normal 13,21,22.
Al respecto, se ha documentado que los terneros alojados en grupo, en comparación con becerros
alojados de manera individual, dedican más tiempo a estar inactivos de pie, más tiempo en movi-
miento y menos tiempo con la cabeza fuera de la jaula de alojamiento; se ha cuantificado que en
este tipo de alojamiento los becerros dedican aproximadamente el 2% del día experimentando
contacto social y la incidencia de conductas agonistas y de succión cruzada se disminuyen 21,22.
Estos resultados sugieren que el alojamiento de los terneros en grupo permite ciertos beneficios,
tales como el aumento de espacio que permite mayor movimiento y expresión de conductas so-
ciales sin inconvenientes en las ganancias de peso ni en la salud. Se ha concluido también que el
alojamiento de becerros en grupo durante la etapa de lactancia, reduce las respuestas negativas
al destete y mejora el rendimiento productivo en la edad adulta 4,21,22.
La decisión de alojar en grupo o de manera individual a las crías debe tomarse en función de la
exposición a los patógenos y la resistencia a las enfermedades, y la mejor manera de calcular esta

102 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


última es mediante el grado de inmunidad pasiva. Desafortunadamente, a nivel mundial entre
el 40 y 60% de los terneros presentan FPT, por lo que en la mayoría de los casos el alojamiento
individual es la mejor alternativa para evitar la transmisión de enfermedades entre individuos
al alojarse en grupo; en todo caso, debe trabajarse en mejorar el grado de inmunidad pasiva a
través de un adecuado consumo de calostro. Cuando los animales reciben grandes cantidades
de calostro de buena calidad y en los tiempos adecuados después del nacimiento, y se manejan
para minimizar la exposición a los gérmenes patógenos (desinfectando los utensilios, aplicando
la bioseguridad de manera concienzuda, manejo todo dentro-todo fuera, desinfectando frecuen-
temente las instalaciones, etc.) el alojamiento en grupo es aconsejable por todos los beneficios
del desarrollo del comportamiento social. Existen numerosos informes que demuestra que los
terneros desarrollados con éxito en grupos, aunque en otros casos se han reportado índices
devastadores de mortalidad cuando se les agrupa en condiciones inferiores a las óptimas 1,4,21,22.
Existe un creciente reconocimiento de que el bienestar de los animales no sólo depende de que
sean mantenidos libres de dolor, de incomodidad y otras experiencias negativas, sino también de
permitir la experimentación de emociones positivas. El juego ha sido sugerido como una medida
potencialmente útil de bienestar ya que la mayoría de los mamíferos jóvenes dan la impresión
de ‘divertirse’ cuando juegan; sin embargo, los animales suelen jugar sólo cuando se satisfacen
sus necesidades básicas de alimentación, vivienda, seguridad, etc, por lo que la disminución en
el juego puede ser una señal temprana de que el bienestar del animal está en peligro. Por otra
parte, el alojamiento o la gestión de las condiciones que impiden que los animales jóvenes jueguen
(por ejemplo el alojamiento individual) ponen en peligro su bienestar al negar los potenciales
beneficios emocionales, sociales y físicos que trae consigo el juego.
La evidencia de que el comportamiento de juego puede reflejar un bienestar viene de encontrar
que los factores que reducen el bienestar reducen también las conductas de juego. Estudios de
comportamiento de juego en los terneros se han centrado principalmente en la influencia de los
factores de alojamiento, incluido el tamaño de la jaula, las oportunidades de contacto social, y
los niveles de iluminación. Aunque el papel de la nutrición en la conducta de juego en terneros
ha recibido poca atención, se ha observado disminución de la reproducción durante la escasez
de alimentos en otras especies como venados, monos y cerdos. Diversos estudios muestran que
los terneros en muchas granjas comerciales son alimentados con leche por debajo de la canti-
dad que normalmente deben beber y que escasa alimentación se asocia con una reducción en la
ganancia de peso y signos conductuales de hambre. Si el juego se ve afectado por la escasez de
alimentos en los terneros, como lo es en otras especies, es posible observar los juego en terneros
alimentados con estas pequeñas cantidades de leche 23,24.
Sea cual sea el tipo de alojamiento elegido, grupal o individual, debe cuidarse que cumpla con
ciertas características indispensables para la buena crianza de los terneros: ventilación adecuada
que evite la concentración de amoniaco y otros componentes; libres de corrientes de aire directo;
camas de fácil limpieza y que ayuden a preservar la temperatura corporal en invierno o a disiparla
en verano; que permitan una fácil alimentación y que cuente con las dimensiones adecuadas
según la raza del animal y el número de animales a alojar, entre otros 1,4.
Las condiciones ambientales críticas, provocan que el ternero tenga que adaptar su organismo
a fin de contrarrestar los desequilibrios que en él se producen. La exposición a la radiación solar
directa en el verano, en horas del mediodía causa stress que se manifiesta por un aumento de

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 103


la frecuencia cardíaca y respiratoria, pudiendo llegar en casos graves a la muerte del animal. De
igual forma el frío asociado a precipitaciones prolongadas es causa de estrés y requiere por parte
de la cría un gasto energético corporal que se manifiesta clínicamente por la aparición de tem-
blores. La temperatura ambiente óptima para los terneros, es entre los 10ºC y 22ºC; por debajo
o encima de estas temperaturas, implica un gasto extra de energía
La lluvia, el viento y el frío pueden definirse como los denominadores comunes que inciden ne-
gativamente sobre el recién nacido o de pocos días de vida, llevándolos en algunos casos hasta
la muerte. Los animales responden a las agresiones ambientales, con mecanismos fisiológicos,
bioquímicos, inmunológicos, anatómicos y de comportamiento. Identificar y minimizar situaciones
de estrés permite acercarse al bienestar animal para que las crías puedan expresar su potencial
genético en términos productivos al menor costo para el productor 1,4,21,23.

Peso al nacimiento
El peso al nacimiento es una característica productiva de importancia económica relacionada con
la producción de leche y carne, por lo tanto influye en el mejoramiento de la productividad y es
la primera información en la vida del animal, constituyéndose el primer tabulador del potencial
de crecimiento. El peso al nacer, que es resultado del crecimiento fetal, está bajo estricto control
genético y ambiental, y debe estar dentro de un rango normal (ni muy pesado ni muy liviano),
dependiendo de la raza que le dio origen y que le permita llegar a ser productivo 5,11,24.
La cantidad de estrés es a menudo afectada por el alto peso al nacimiento, dificultad al parto y
mortalidad de terneros. La dificultad al parto se asocia con una reducción de la supervivencia
tanto de las madres como de las crías, así como una menor producción, fertilidad y longevidad
de la vaca y en general con una reducción en la salud de las vacas 5,6,9.
Estudios demuestran que pesos al nacimiento por encima del límite máximo se relaciona con par-
tos distócicos, y por debajo del límite mínimo se relacionan con partos gemelares o prematuros,
y en ambos casos, se asocia con mayor porcentaje de mortalidad en becerros 5,6.

Alimentación con sustituto lácteo


Un buen sustituto debe tener un 25 % de proteínas, 15% de grasas, 53% de carbohidratos y un
7% de cenizas. Las fórmulas de sustitutos lácteos tienen en su constitución aspectos comunes
y se caracterizan por contener del 50 al 70% de leche descremada, aunque existen sustitutos
con menos cantidad de leche descremada. Los sustitutos lácteos deben ser solubles en agua,
palatables, poseer una digestibilidad alrededor del 90 al 95 %, un adecuado contenido de ami-
noácidos esenciales 1,2,7.
Las principales características que deben tener los sustitutos lácteos son: suministrar un ade-
cuado aporte de nutrientes fácilmente digestibles (90 al 95%), fáciles de utilizar por el ternero
para cubrir sus requerimientos; aportar un contenido equilibrado de aminoácidos esenciales;
ser altamente solubles en agua; poseer propiedades de suspensión en el agua que permita una
mezcla homogénea; tener baja velocidad de sedimentación; estar libres de factores tóxicos; ser

104 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


estables en el tiempo; poseer una buena palatabilidad; su costo no debe exceder al de la leche;
tener producción uniforme y disponibilidad permanente; estar libres de antibióticos y no tener
efecto adverso para el crecimiento y la tasa de conversión 1,2,7.
Cuando el sustituto lácteo no cumple con las características deseables, compromete el estado
sanitario y productivo de las crías, ocasionando un incremento en la tasa de mortalidad y una
disminución en la rentabilidad de la unidad de producción.

Otros factores
Existen otros factores que pueden modificar la tasa de mortalidad del becerro. Se ha reportado
que la época de nacimiento afecta la mortalidad, disminuyendo en primavera y otoño. También
se ha encontrado que el número de parto modifica la mortalidad, incrementándose en vacas
primíparas, atribuyéndolo al incremento en el porcentaje de partos distócicos y una disminución
en la calidad del calostro. El incremento en el número de tratamientos médicos por diversas en-
fermedades también incrementa el índice de mortalidad. Se ha reportado también que el tamaño
del hato afecta la tasa de mortalidad, incrementándose en hatos grandes 1,2,4,5,9.

Consideraciones finales
Las tasas de mortalidad en becerros reportadas en diferentes regiones del mundo, así como de
diferentes rebaños dentro de un país, es muy variable. Esto significa que la mortalidad depende
de muchos factores que pueden ser específicos de la población investigada.
Si bien son necesarias las condiciones de bienestar en todas las categorías, los becerros son par-
ticularmente sensibles a condiciones ambientales y de manejo adversas incidiendo directamente
sobre las tasas de mortalidad, el desempeño productivo en la primera etapa de vida y trasla-
dándose a sus futuras etapas productivas. Ello se verá reflejado en los niveles de producción de
leche y en la eficiencia de conversión alimenticia en crías con destino a engorde y terminación.
Debe considerarse también que el nacimiento, per se, es una etapa de relativamente mayor
estrés, el cual ocasiona inmunosupresión, que hace más susceptible a la cría, lo que aumenta la
probabilidad de contraer una diversidad de enfermedades, con lo cual se incrementa considera-
blemente la probabilidad de morir. Cualquier acción o manejo encaminado a disminuir el estrés
en esta etapa, contribuirá a aumentar el bienestar de la cría y por consiguiente a disminuir las
tasas de mortalidad.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 105


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“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 107


Figura 1. Semáforo de mortalidad y morbilidad en becerros (cortesía del Dr. Guillermo Berra, modificado por la Dra. María Guadalupe Torres
Cardona)

Figura 2. Principales factores que afectan la mortalidad del becerro (cortesía del Dr. Juan Carlos Hernández González).

El cuidado en la crianza de crías en el ganado bovino se centra en los factores dentro del óvalo,
con lo que se previene y/o evita la muerte de la cría por los factores externos al óvalo, los cuales
frecuentemente provocan la muerte de la cría en la mayoría de los casos, durante la etapa neonatal.

108 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


CAPÍTULO VII
Nutrición y bienestar animal: parte fundamental de la sustentabilidad

Soriano Robles R.
Arias Margarito L
Almaraz Buendía I.
Del Razo Rodríguez O. E.
Espinosa Muñoz V.

Sustentabilidad
La Comisión de las Naciones Unidas Sobre Medio ambiente y Desarrollo (también conocida como
ONU-CMMAD por sus siglas en español y UN-WCED por sus siglas en inglés o también identifi-
cada como la comisión Bruntland) estableció en 1987 que el desarrollo sustentable es aquel que
nos permite satisfacer las necesidades básicas de la presente generación sin comprometer las
posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades. Esta definición surge porque
el mundo está sumergido en una crisis ambiental, social y económica sin precedentes. Ambien-
tal por el deterioro de bosques, cuerpos de agua y la atmósfera. En lo social por el crecimiento
desmedido de la población y la pobreza que aqueja a amplias regiones del mundo. Económica
porque constantemente vivimos crisis económicas que detienen el desarrollo de los países.1
En el terreno de las ciencias agropecuarias y la producción agrícola y animal se observa que el
mundo y la ciencia pueden, de la mano de los productores, hacer grandes contribuciones para
combatir el hambre y la desigual repartición de la riqueza a nivel mundial. También pueden con-
tribuir a que las poblaciones humanas alcancen mejores niveles de calidad de vida y finalmente las
prácticas agropecuarias bien hechas pueden ayudar a preservar el medio ambiente y sus recursos.
Uno de los objetivos principales del desarrollo sustentable es promover la creación o la modifica-
ción de los sistemas agroalimentarios para obtener alimentos de tal manera que su producción
sea económicamente viable, de bajo impacto ambiental y socialmente aceptable. Parte de los
alimentos que se producen en el mundo proviene de los sistemas de producción animal y muchos
de estos de los sistemas llamados tradicionales. A este respecto, la cumbre del milenio establece
que entre sus recomendaciones para alcanzar las metas de reducir el hambre en el mundo se
encuentran el movilizar el conocimiento de las universidades hacia los pequeños productores
tradicionales, trabajar participativamente con ellos en la búsqueda de soluciones y buscar un me-
jor aprovechamiento de los recursos naturales en la sustentación de los sistemas de producción
animal tradicionales, sobre todo los que se fundamentan en el pastoreo.

Bienestar animal
Todas las personas que emplean animales tienen deberes en relación con su bienestar. Se de-
berán tomar medidas para reducir al mínimo el dolor, la ansiedad y el estrés experimentado
por los animales durante su vida para asegurar al máximo su bienestar mediante el uso de un

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 109


alojamiento adecuado y de métodos de tratamiento, inspección y gestión aceptados desde el
punto de vista ético.2,3
Broom (1986)2 describe el bienestar animal como « el estado en el cual se encuentra un animal
que trata de adaptarse a su ambiente », Blood y Studdert (1988)2 lo definen como el manteni-
miento de normas apropiadas de alojamiento, alimentación y cuidado general, más la prevención
y tratamiento de enfermedades.
La American Veterinary Medical Association (AVMA) amplia este concepto e incluye en todos
los aspectos de bienestar animal a el alojamiento apropiado, el manejo, la alimentación, el trata-
miento y la prevención de enfermedades, el cuidado responsable, la manipulación humanitaria
y, cuando necesaria, la eutanasia humanitaria.2 Fraser (1989)2, nota que el bienestar animal
comprende ambos, el físico y el psicológico. Estos normalmente coexisten. El bienestar físico se
manifiesta por un buen estado de salud. El bienestar psicológico se refleja, por su parte, en el
comportamiento normal.
Bienestar animal es el trato humanitario brindado a los animales definiendo a éste cómo “el
conjunto de medidas para disminuir la tensión, sufrimiento, traumatismos y dolor a los animales
durante su traslado, exhibición, cuarentena, comercialización, aprovechamiento, entrenamiento
y sacrificio ético”.2,3
Aparte del hecho de que existe una obligación moral y legal de abstenerse de tratar a los animales
con crueldad, ¿por qué es el bienestar animal un problema de la sostenibilidad? Hay varias respues-
tas a esa pregunta. En 2006, la Unión Europea adoptó una Estrategia de Desarrollo Sostenible,
que reconoció que “oportunidades de ganar-ganar necesitan ser utilizadas con el fin de conciliar
la protección del medio ambiente y el crecimiento económico inteligente”. La protección de los
animales representa una oportunidad, ya que el bienestar animal es una forma importante de
“promover la buena salud pública y mejorar la protección contra las amenazas para la salud” – a
través de alimentos sanos e inocuos, uno de los objetivos clave de la Estrategia de Desarrollo
Sostenible (cubrir las necesidades básicas de las presentes y futuras generaciones). Hay que
reforzar la protección de los animales a través de medidas de bienestar animal, como buenas
prácticas de alojamiento y de nutrición. Esto para reducir los riesgos de salud relacionados con
los virus o el comercio ilegal, la mejora de calidad de los alimentos, lo que limita las amenazas
relacionadas con los productos químicos relacionados con el uso masivo de antibióticos, etc. El
cuidado de los animales también está estrechamente vinculado a otro objetivo: “para mejorar
la gestión y evitar la sobreexplotación de los recursos naturales, reconociendo el valor de los
servicios ecosistémicos.” Proporcionar una mejor alimentación ayuda a reducir las emisiones de
gases de efecto invernadero (objetivo ambiental) y aumentar la productividad de la leche de
vaca, por ejemplo (objetivo económico y social). El bienestar animal también contribuye a que
el pensamiento humanista esté presente en la producción agropecuaria y que esto contribuya a
una mejor calidad de vida de los productores y consumidores.4

Nutrición en el Bienestar Animal


Una parte esencial del bienestar animal, considerado como un componente esencial de éste, es
la nutrición, la buena nutrición de los animales que criamos para satisfacer nuestra necesidad
básica de alimento. En este sentido, en el 2011 se llevó a cabo una reunión de expertos para

110 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


discutir y opinar sobre el impacto de la alimentación animal en el bienestar animal. Durante la
reunión, se identificaron tres tareas importantes tanto para rumiantes como para no rumiantes:
1) Identificar las opciones de alimentación para los diferentes sistemas de producción
ganadera (extensiva, mixta (cultivos y ganado) e intensiva) que mejoran el bienestar
de los animales, la rentabilidad de la ganadería y que garanticen la seguridad y calidad a
través de la cadena alimentaria.
2) Identificar los retos y las oportunidades para mejorar el bienestar animal a través de
enfoques de alimentación de animales.
3) Un borrador de lineamientos y directrices y opciones de políticas que promueven la
alimentación animal sostenible que mejoren el bienestar de los animales, la productividad
animal, la calidad de los productos de origen animal y la rentabilidad.
De acuerdo con esto, el bienestar animal incluye la combinación de ambos, el bienestar físico
y mental. Una dieta bien equilibrada y el agua suministrada en cantidades adecuadas evitará el
sufrimiento físico y psicológico de hambre y sed. Además, la nutrición correcta es crucial para
un rendimiento óptimo y para mantener la aptitud óptima.
Por otro lado, Rushen et al.5 realizan una extensa revisión sobre la problemática en bienestar
animal en bovinos asociada a la nutrición. De acuerdo con ellos, esta problemática se resume en
los siguientes puntos:
•El consumo inadecuado de calostro sigue siendo una importante causa de mortalidad en
terneros. Con frecuencia los terneros se alimentan con cantidades insuficientes de leche,
lo que disminuye su ganancia de peso y les provoca hambre.
•Se requiere más investigación respecto a los cambios en la dieta que el ganado bovino
enfrenta a lo largo de su vida como en el destete en terneros, al parto, y en el periodo
seco en vacas.
•El Ganado en pastoreo debe cubrir su requerimiento de nutrientes a través del consumo
de forrajes nativos. El bienestar de estos animales se compromete cuando la disponibilidad
o calidad del forraje es baja. Con frecuencia hay periodos de ayuno que causan hambre
en los animales. A largo plazo, la falta de alimento o los periodos prolongados de ayuno
resultan en pérdida de peso y baja condición corporal, con repercusiones importantes en
predisposición a enfermedades.
•La acidosis provocada por dietas altas en grano y los elevados requerimientos metabólicos
asociados con el inicio de la lactancia son aun temas por resolver en la alimentación de
ganado bovino productor de leche y carne. Se estima que entre el 25 y 30% de las muer-
tes en ganado de engorda con dietas altas en grano se deben a problemas de acidosis.
La acidosis también incrementa el riesgo de abscesos hepáticos resultando en malestar
y estrés para el animal.
•Mucha de la investigación realizada en nutrición se ha orientado a determinar los reque-
rimientos de nutrientes para optimizar la producción, sin embargo, aún desconocemos
mucho sobre los factores para reducir el hambre, y sobre estrategias de alimentación que
garanticen la salud y el bienestar del ganado.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 111


•La calidad del agua es otro factor nutricional a considerar. Con frecuencia el ganado
consume agua superficial. En regiones donde la evaporación del agua es alta, la concen-
tración de sulfato en el agua incrementa, lo cual limita el consumo de agua provocando
deshidratación en el ganado.5
También, Hogan et al.6 realizan algunas consideraciones sobre la nutrición y su relación con el
bienestar en ovinos. Al respecto, mencionan que los ovinos han evolucionado para consumir
forraje de baja calidad, por lo que con frecuencia se mantienen en pastizales marginales. Esto
significa que usualmente los ovinos están sujetos a periodos de baja disponibilidad de forrajes o
de baja calidad nutritiva. Por lo que la subnutrición y el desbalance en el consumo de nutrientes
son los problemas comunes que afectan el bienestar. A los ovinos también se les restringe de
alimento y agua durante su transporte para el sacrificio. Esto no sólo afecta su bienestar, sino que
también existe el riesgo de que microorganismos con capacidad de zoonosis colonicen el rumen
y puedan transferirse al humano. Finalmente, los ovinos también están expuestos al consumo de
plantas contaminadas o conteniendo agentes tóxicos, lo cual también incluye metales pesados
derivados de las actividades industriales.6
En la actualidad, la sociedad demanda seguridad alimentaria, productos inocuos, bienestar de
los animales, sostenibilidad de los sistemas de producción animal y el cuidado de aspectos am-
bientales por las actividades ganaderas.
Dentro de la producción animal se incluyen aspectos como alimentación, salud, manejo, repro-
ducción, y las instalaciones o corrales para alojar a los animales. Sin embargo, aunque con ante-
rioridad y de forma tradicional se ha realizado la crianza de animales, es hasta el siglo XX cuando
un grupo de científicos de diferentes disciplinas comienzan a fundamentar bases específicas y
rigurosas para la crianza de animales considerando el bienestar animal. El desarrollo de las primeras
investigaciones se basó principalmente en estudiar el comportamiento animal y la fisiología del
estrés. Posteriormente, se incluyeron otros aspectos con importancia en la producción animal en
este tipo de estudios. Esto ha permitido que, con base en los resultados, se contribuya a mejorar
todos los aspectos involucrados en la crianza de animales como la salud, el cuidado, el manejo,
la alimentación y la nutrición animal.7
La nutrición animal se caracteriza por tener numerosos desarrollos, retos y cambios, conse-
cuencia de nuevos conocimientos científicos. Estos conocimientos están enfocados a una mejor
comprensión de las interacciones entre la ciencia de la alimentación, el sistema digestivo, los
diferentes tejidos y órganos, y no menos importante el rendimiento de los animales.8
El requerimiento de nutrientes y de agua debe proporcionarse de acuerdo a las necesidades del
animal considerando su edad, su estado fisiológico, entre otros. Con ello, debe mantenerse su
salud y productividad evitando al máximo prolongada hambre, sed, desnutrición o deshidrata-
ción. Estas investigaciones en nutrición han dado lugar a importantes mejoras en la composición
de las dietas, sin dejar de lado, condiciones de como los sistemas de alimentación, el acceso a la
alimentación y al agua, influyen en la salud y en el comportamiento animal.7
La desnutrición no sólo perjudica el funcionamiento biológico de los animales, sino que también
conduce al hambre y puede ocasionar comportamientos anómalos, como las estereotipias, que
además ser un indicador de bienestar insuficiente, también implican un desperdicio considerable
de energía.9

112 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


El ganado en pastizales de ambientes semiáridos puede dejar de comer y tomar agua, si esta
última es difícil de acceder o consumir, como ocurre cuando la evaporación ocasiona una alta
concentración de sulfato de magnesio. Una situación similar se presenta cuando se encuentran
contaminantes en el alimento, como las micotoxinas, las cuáles ocasionan que los animales dis-
minuyan su consumo de alimento. El entorno físico y social también puede tener efectos impor-
tantes sobre la alimentación y la ingesta de agua. La falta de espacio en el comedero puede crear
competencia que limita el consumo de alimento en especies que tienen patrones de alimentación
en grupo.7 Así, el proveer a los animales de un entorno que permita expresar su comportamiento
normal de forrajeo, tiene un efecto importante en el bienestar.9

Bloques multinutricionales (BMN)


Una de las alternativas que han tenido resultados favorables en sistemas de producción caprina
de diferentes comunidades en la región de la Mixteca Oaxaqueña es el uso de BMN10. Los BMN
surgieron en países donde predomina el clima desértico, similar a las condiciones que prevalecen
en la mixteca. Estas condiciones limitan la disponibilidad de forraje durante gran parte del año y
hacen muy complicado el pastoreo debido, en parte, al gasto energético por el animal al recorrer
grandes distancias en busca de alimento y a la pérdida en su condición corporal resultado del
desequilibrio entre consumo y gasto energético. Un BMN es un complemento alimenticio que
contiene nutrientes esenciales para rumiantes. Usualmente se elaboran con rastrojo de maíz,
melaza, urea, cemento, cal, sal común y sales minerales; de esta manera se puede aportar energía,
nitrógeno no proteínico y minerales. Estos nutrientes pueden ser rápidamente utilizados por los
microorganismos del rumen y mejorar así la disponibilidad de nutrientes hacia el rumiante debido
la relación simbiótica que hay entre ellos.
Los BMN también pueden elaborarse usando recursos forrajeros de las regiones en estudio para
sustituir parcial o totalmente a la melaza.11 Ejemplo de ello es el uso de frutos de cactáceas como
la pitaya de mayo (Stenocereus pruinosus) y muchas otras que se han identificado siguiendo rutas
de pastoreo en sistemas de producción caprina.9,10

Uso de BMN, bienestar animal y aprovechamiento


sostenible de los recursos
En los sistemas de producción extensivos, el principal desafío es el suministro de nutrientes
adecuados durante todo el año a pesar de la variación climática. En los sistemas de producción
mixta de cultivos y ganado, el reto es integrar mejor la gestión de los nutrientes de las empresas
agrícolas y de producción animal en el sistema, a ser relativamente autosuficientes y reducir la
dependencia de insumos externos. En los sistemas de producción intensivos, los genotipos al-
tamente especializados y enfoques de formulación de la dieta, y la gran escala de la operación,
significan que el bienestar nutricional de los animales es mejor salvaguardada cuando expertos
nutricionistas están involucrados en la formulación de la dieta. La alimentación para mantener
altos niveles de producción puede conducir a trastornos metabólicos en los rumiantes, mientras
que la cría de no rumiantes que son alimentados de manera restringida para optimizar la salud
y la producción pueden sufrir de hambre crónica.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 113


Dado que el bienestar animal se ha definido como una combinación de ambos, el bienestar físico
y mental, a fin de lograr un óptimo, el malestar y sufrimiento físico y mental deben ser evitados.
Una dieta bien equilibrada y el agua suministrada en la cantidades adecuadas podrían evitar el
sufrimiento físico y psicológico de hambre y sed. Además, la nutrición correcta es crucial para
un rendimiento óptimo y por ende para una producción económicamente rentable.
Las restricciones a la alimentación y el agua se reconocen como importantes influencias adversas
sobre el bienestar animal.9 En este sentido, la desnutrición surge cuando a un animal se le da
acceso a un alimento que no puede satisfacer sus necesidades fisiológicas tal que afecta la fun-
cionalidad normal. La nutrición, el bienestar y el comportamiento están relacionados entre sí de
maneras que no son evidentes cuando los científicos administradores se centran estrictamente
en la nutrición o en el comportamiento.2
Los sistemas de producción extensivos para rumiantes son principalmente para la producción
de carne. Animales criados bajo estos sistemas deben satisfacer sus necesidades nutricionales
a través de la vegetación existente y de su densidad poblacional. Debido a esto, la cantidad de
nutrientes disponibles puede, durante largos períodos de tiempo, ser inferior a la cantidad de
nutrientes requeridos por el animal, particularmente en épocas de sequía o de baja precipi-
tación. Por lo tanto, la desnutrición es una amenaza potencial para el bienestar animal en los
sistemas de producción extensivos. Cuando la disponibilidad de nutrientes está por debajo de
las necesidades del animal, sus reservas corporales serán utilizadas en un intento por parte del
animal para mantener casi normales las funciones del cuerpo. La desnutrición y la falta asociada
de nutrientes esenciales para la integridad de las células, puede causar el deterioro del sistema
inmunológico, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades infecciosas. El deterioro de las
funciones del organismo puede ocasionar falla reproductiva y bajo crecimiento, bajos pesos al
nacimiento y al destete.
Una segunda amenaza al bienestar potencial de los sistemas de producción extensiva es la presencia
de compuestos tóxicos y factores anti-nutricionales en la vegetación consumida por el ganado.
Las plantas venenosas pueden imponer graves problemas de salud y productividad, no sólo por
la incidencia de muertes, sino también por su impacto en la productividad. Un ejemplo de esto
lo encontramos en el consumo de la planta conocida como cazahuate (Ipomoe murocoides) en
la mixteca baja Oaxaqueña y Poblana. Esta planta que contiene alcaloides, taninos y esteroides
causa adicción en los animales, comportamiento errático, inflamación de articulaciones y altas
mortalidades. El ganado se ve obligado a consumirla en épocas de sequía porque a veces es la
única planta que queda disponible en el agostadero.10
Un aspecto adicional a tratar es el de la nutrición mineral. Es frecuente que en los sistemas ex-
tensivos y debido a deficiencias en el suelo, las plantas también carecen de algún mineral impor-
tante, como es el caso del selenio en la mixteca. El panel de expertos de la reunión FAO de 2001
sobre bienestar animal y nutrición propone para subsanar estos aspectos la siembra de árboles
forrajeros resistentes a la sequía así como el uso de ensilajes o henificados como estrategia de
alimentación en el estiaje. Nuestro grupo de investigación ha propuesto el uso de los bloques
multinutricionales de melaza-urea elaborados con recursos locales (follajes, vainas, frutos) y
adicionando minerales para paliar esta problemática.1,10,11
Otras opciones para lograr una buena alimentación y por ende mejorar el bienestar animal in-
cluyen equilibrar la densidad de población con los recursos naturales existentes (coeficiente de

114 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


agostadero y capacidad de carga), la compra de alimentación adicional, el movimiento de los
hatos o rebaños a zonas con mejores suministros de plantas forrajeras, entre otros.
Maximizar la disponibilidad de nutrientes para los animales durante todo el año es el gran reto.
Esto puede lograrse usando métodos adecuados de almacenamiento de forraje, los cuáles utilizan
tecnologías mejoradas para reducir el desperdicio y para aplicar algún tratamiento en forrajes
de baja calidad, como son los subproductos agrícolas. Así, con el uso de aditivos como son las
enzimas fibrolíticas exógenas y algunos compuestos capaces de modificar la fermentación rumi-
nal se busca mejorar la disponibilidad de nutrientes hacia el rumiante. Además de un almacena-
miento adecuado de forrajes, debe asegurarse la disponibilidad de agua para evitar la privación
durante la temporada de estiaje, la cual coincide con temperaturas calurosas. En el caso de los
rumiantes, un problema bien común relacionado con la nutrición es el uso de tierras marginales
para la producción animal. La mala gestión de la tierra hace posible predecir el uso excesivo de
los recursos por el sector con menor poder adquisitivo lo que intensifica el impacto del cambio
climático en la disponibilidad de alimentos. Debido a lo anterior, es necesario plantear un segui-
miento adecuado para procurar el bienestar de los rumiantes. Para hacer frente a esta amenaza,
es necesario realizar una integración de disciplinas (gestión del suelo, agricultores, sociólogos,
especialistas de pasto, nutricionistas y veterinarios) y un enfoque combinado de transferencia de
conocimiento. El Gobierno debe retomar su responsabilidad de proporcionar asesoramiento hacia
la política en la gestión sostenible de la tierra. Las políticas de cambio climático pueden impactar
en el bienestar de los animales. Las compensaciones deben ser consideradas en la elaboración
de recomendaciones para garantizar los recursos suficientes y así proporcionar un suministro de
alimentación regional adecuada para el ganado en sistemas extensivos. Los gobiernos y los gru-
pos comunitarios deben desarrollar e implementar modelos para que coincidan con la población
de ganado y con la disposición de materias primas para la alimentación de rumiantes. Se deben
tener en cuenta las fluctuaciones estacionales en la disponibilidad de alimentos y la capacidad
de almacenar y utilizar materias primas para suavizar esas fluctuaciones. De igual forma, en
bastante puede contribuir el nacimiento estratégicamente oportuno de los animales así como
su sacrificio, de esta manera el aprovechamiento de los excedentes estacionales podría ser más
eficiente. Para maximizar el uso de los recursos escasos de alimentación, debe haber divulgación
de las mejores prácticas en el almacenamiento para minimizar la pérdida de nutrientes, proteger
los componentes valiosos pero más lábiles, tales como vitaminas y mantener la higiene de los
forrajes y alimentos. Estas actividades de difusión podrían facilitarse por las ONG.
Uno de los principales impactos de la agricultura y sus procesos actuales se da en la dimensión
ambiental de la sustentabilidad. Dado que las actividades humanas no pueden reducir su huella
ambiental, sino solo minimizarla, es pertinente buscar formas tecnológicas que reduzcan o mi-
nimicen estos impactos. Con base a datos de laboratorio y teóricos, un modelo de integración
entre la agroforestería de especies locales, la fruticultura de cactáceas y la caprinocultura; puede
ser posible en la Mixteca Baja Oaxaqueña. Se parte del estudio de la caprinocultura como acti-
vidad económica de gran importancia histórica en la mixteca, pero también causante de gran
deterioro ambiental. Por otra parte, la región mixteca cuenta con una diversidad importante de
leguminosas nativas de alto valor nutritivo para los animales de tipo rumiante. Estas son pasto-
readas por caprinos y bovinos durante la estación húmeda hasta el inicio del invierno (junio a
diciembre). Tres especies de cactáceas regionales producen tres frutos ricos en carbohidratos:
Stenocereus pruinosus (pitaya de mayo) S. stellatus (xoconostle dulce) y Eschontria jiotilla (jiotilla).

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 115


La propuesta consiste en aprovechar las especies forrajeras de mejor contenido nutricional para
los animales y utilizarlas para reforestación. Las leguminosas producen vainas que junto con los
frutos de cactáceas pueden utilizarse para producir bloques multinutricionales (BMN) y de esta
manera integrar el uso de recursos ya que los BMN pueden almacenarse y proporcionarse en la
época de sequía y escases de recursos. Esto podría reducir el impacto ambiental ocasionado por
sobrepastoreo sobre todo en la época de sequía y de rebrotes al contar con un recurso adicional
para la alimentación animal, fuente de recursos económicos primordial para muchos habitantes
de la mixteca baja. Algunas formulaciones de BMN llevadas a cabo por nuestro grupo de trabajo
se presentan en el Cuadro 1.
Retomando el tema de la sustentabilidad, en la figura X-1 se proponen una serie de indicadores
de la sustentabilidad o no sustentabilidad de un sistema de producción agropecuario.
Se puede observar que la sustentabilidad posee tres dimensiones: económica, social y ambiental.
La variable o indicador “bienestar animal” es considerada una variable o indicador social por sus
implicaciones filosóficas y éticas. Sin embargo, en los sistemas intensivos de producción animal,
esta variable está relacionada con la dimensión ambiental debido al uso de los recursos (pastoreo
y elaboración de BMN con recursos locales) y al mismo tiempo con la dimensión económica (pro-
ductividad). Luego entonces, la relación bienestar animal y nutrición animal están íntimamente
ligadas dentro de un entorno de sustentabilidad si lo razonamos como se muestra en la figura 1.

Cuadro 1. Composición porcentual de los ingredientes utilizados en la fabricación de los bloques


solidificados de pitahaya-urea.
Tratamientos
Ingredientes T1 T2 T3 T4
Cemento 7.5 7.5 7.5 7.5
Cal 7.5 7.5 7.5 7.5
Sal 5.0 5.0 5.0 5.0
Urea 10.0 10.0 10.0 10.0
Melaza 0.0 10.0 20.0 30.0
Rastrojo 28.0 28.0 28.0 28.0
Pitahaya 40.0 30.0 20.0 10.0
Sal mineral 2.0 2.0 2.0 2.0
Total 100.0 100.0 100.0 100.0
Fuente: Arias et al.11.

116 “BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia”


Figura 1. Bienestar y nutrición animal dentro de los indicadores de sustentabilidad en sistemas de producción agropecuarios.

“BIENESTAR ANIMAL: Desafíos actuales en la Medicina Veterinaria y Zootecnia” 117


Referencias
1. Soriano R, Arias L, Sánchez D y Haro J. Metodología multidisciplinaria, investigación-acción
y ganadería sustentable. En: Ávila Luis Arturo (coordinador). Desafíos del campo latinoame-
ricano frente a la ciencia y la tecnología del siglo XXI. México, Instituto Politécnico Nacional.
2009. 79-99.
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ria- SENASA. Argentina. 2004. 39.
3. Aguilar N, Rossner M, y Balbuena O. Manual práctico de bienestar animal: recomendaciones
para su implementación en el manejo de bovinos en producción. Instituto nacional de Tec-
nología Agropecuaria. Argentina. 2012. 20.
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2011– Animal Production and Health Report No. 1. Rome, Italy, FAO Headquarters. 2012. 40.
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Netherlands. Springer. 2008. 310.
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Welfare of Sheep. Netherlands. Springer Science+Business Media B.V. 2008. 267-290.
7. Fraser D, Duncan IJH, Edwards SA y et al. Review General Principles for the welfare of animals
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10. Soriano Robles R, Arias Margarito L, Juárez Serrano A y Haro Castellanos J. Plantas, biodi-
versidad, cultura y conocimiento en zonas semiáridas de México: propuesta para un uso
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11. Arias L, Soriano R, Losada H y et al. Multi-nutrient blocks with fresh fruit of Pitaya (Steno-
cereus griseus) replacing sugar cane molasses. Livestock Research for Rural Development
2005; 17(4).

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206 ejemplares de
Bienestar Animal Desafíos actuales
en la Medicina Veterinaria y Zootecnia
se terminaron de imprimir
en febrero de 2017
en los talleres gráficos
de Amateditorial, S.A. de C. V.
Madero 616, Centro
Guadalajara, Jalisco
Tel-fax: 36120751
36120068
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