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es

1919-1939
EL MUNDO DE
ENTREGUERRAS
DOSSIER
UN NUEVO
ORDEN MUNDIAL
CENTENARIO DEL
TRATADO DE VERSALLES
PAZ PARA HOY, GUERRA
PARA MAÑANA

EE UU / URSS
DEL CRAC DEL 29 A
LAS PURGAS DE STALIN

PESADILLA
TOTALITARIA
EL ASCENSO DE
HITLER Y MUSSOLINI

LOS LOCOS
AÑOS 20
AQUELLA DÉCADA
PRODIGIOSA
 LA HISTORIA HUMANA COMO NUNCA
ANTES TE LA HABÍAN CONTADO.
Un maravilloso viaje en el tiempo para descubrir la asombrosa
r]^ÛgbmboZablmhkbZ]^ehlhk²`^g^l]^eZMb^kkZr
lno²g\neh\hgeZ^ohen\b·g]^eZ^li^\b^anfZgZ'

ƒNgZm^lbl`kZg]bhlZrZiZlbhgZgm^ «Hk²`^g^l es uno de esos escasos ƒ=Zkmg^ee^lng^q\^e^gm^`n²Z

impulsada por el placer que
producen los pequeños detalles.
>lmZl^glZ\bhgZeoblb·g]^\·fh
eZ`^h`kZ_²Zghl]bh_hkfZin^]^
tranquilamente compararse con el
Sapiens de Harari.»
Ma^Lng]ZrMbf^l
libros que saben resolver los
misterios con el simple y sublime
uso de la lucidez. Un libro
excelente.»
Ma^Mbf^l
para recorrer los desalentadores
eones de nuestro tiempo. Nunca
eZablmhkbZ`^he·`b\ZaZiZk^\b]h
tan necesaria.»
Ma^@nZk]bZg

L²`n^ghl^gf^`nlmZe^^k'\hf

@PensadoresHabituales
EDITORIAL

Madre migrante,
Nipomo,
California.
Fotografía
realizada por
Dorothea Lange
en 1936, en
plena Gran
Depresión
ASC

estadounidense.

Entre el brillo y el barro

D
os guerras mundiales. ¿Qué ocurrió en el lapso de tiempo entre ambas, en
esos veinte años de 1919 a 1939, para que de nuevo detonase un conflicto que
comprometiese al mundo entero? La Sociedad de Naciones, fundada en 1919 y
antecedente de la ONU, de la que se cumplen cien años, pretendía establecer las bases pa-
ra una paz duradera y unas equilibradas relaciones internacionales entre los Estados. Se
creía que un organismo mundial (llegó a estar conformado por 57 países, 26 de ellos no
europeos) podría conservar la paz, evitar la repetición de los horrores sufridos, mediar
y mantener el pulso ahí donde los acuerdos diplomáticos se desplomaban. Sin embargo,
fueron suficientes esos veinte años para que la Segunda Guerra Mundial estallase. Todos
sabemos que las duras sanciones impuestas a Alemania tras la Gran Guerra, entendidas
como una humillación, tuvieron mucho que ver con el auge de los nacionalismos y el
fascismo, y que la mecha prendió en otras “geografías”. También sabemos que, al otro
lado del Atlántico, Estados Unidos sufría la bancarrota del 29 y la Gran Depresión de
los treinta. Testigo de esa miseria es la imagen que la fotógrafa Dorothea Lange captó
en 1936 y que encabeza estas palabras. Es la de una mujer migrante, Florence Owens
Thompson, y su hija en California, donde los campos de
guisantes estaban devastados. La fotografía de nuestra por-
tada pertenece a los espléndidos años veinte. Son mujeres
también, pero festivas, asomadas al vacío desde la Torre
Eiffel. Esa bulliciosa alegría y la insolencia creativa de las
vanguardias artísticas también marcaron el período de en-
treguerras. En este número te
lo contamos. Carmen Sabalete
Directora
(csabalete@zinetmedia.es)
IMAGEN DE PORTADA: BAILARINAS DEL MOULIN ROUGE EN LA TORRE EIFFEL, PARÍS, 1929. GETTY.

MUY HISTORIA 3
EN LA RED

ONLINE

TRAS
LA PISTA
Artículos, imágenes,
vídeos, personajes,
curiosidades histó-
ricas, nuestras pre-
guntas... Puedes acce-
der a todo nuestro uni-
verso histórico des-
de las diferentes
redes sociales. Solo
tienes que entrar
en Muy Interesante
y nos encontrarás
informándote. Vi-
ve los grandes acon-
tecimientos de ayer
como si ocurrieran hoy.

MUY HISTORIA 4

Con la Gran
Guerra a las
puertas, Tol-
kien y su
amada, Edith
Bratt, tienen
que enfrentar
todo tipo de
avatares.
TOLKIEN
la leyenda de una vida
Q
uién hay detrás de J. R.
R. Tolkien, esas inicia-
les y apellido que to-
dos conocemos gracias
a éxitos internacionales
como El Hobbit y El Se-
ñor de los Anillos? Para conocerlo
no has de esperar mucho. El 14 de
junio se estrena Tolkien, un filme
que explora los años de formación
y juventud de John Ronald Reuel
Tolkien, un autor poco prolífico
que nació en el desaparecido estado
de Orange, al sur de África, y cuya
obra conocemos gracias a la labor
de recopilación de notas y cuader-
nos que realizó su hijo Christopher.
Años de hermandad, profundas
convicciones, con los intelectuales
pasillos de Oxford como telón de
fondo, en los que Tolkien conformó
junto con sus amigos, entre ellos C.
S. Lewis, el grupo literario de debate
conocido como los Inklings; años en
los que los jóvenes van madurando,
superando los vaivenes del amor y la
pérdida (Tolkien vivió un apasiona-
do romance con Edith Bratt, alter ego
de la princesa élfica Lúthien Tinúviel,
y luego su esposa), en los que el esta-
llido de la Primera Guerra Mundial
amenaza con destruir el vínculo que
les hacía soportar todo (“Donde no
falta voluntad siempre hay un cami-
no”, decía) y tener el valor para ser
ellos mismos. Experiencias todas
fuertes y hermosas que le servirán
como inspiración para sus novelas.
DE MUY HISTORIA PARA FOX
EN CINES EL
14 DE JUNIO
H
e sido fan de Tolkien desde
que tenía 12 años, así que lo
más importante para mí es
reflejar en esta película todas las
emociones que yo tenía leyen-
do sus libros”, ha dicho el direc-
tor de Tolkien, Dome Karukoski
(Tom of Finland). Escrita por Da-
vid Gleeson (autor de Cowboys
& Angels) y Stephen Beresford
(Orgullo), está protagonizada por
Nicholas Hoult, que interpreta a
J.R.R. Tolkien, junto a Lily Co-
llins, quien da vida a Edith Bratt.
En la imagen inferior, Karukoski
dando órdenes al equipo.
SUMARIO

1919-1939
EL MUNDO
DE ENTREGUERRAS
Firma del Tratado de Versalles (cuadro)

26

34

GETTY
Fundación del fascismo en Milán (1919)
ASC

Charlestón, baile de moda en 1920 (ilustración)

50

42
SHUTTERSTOCK

GETTY

Jueves Negro en Wall Street (24 de octubre de 1929)

REPORTAJES
100 años del Tratado de Versalles 26 EE UU: del despegue al Crac 50 El ascenso del Tercer Reich 82

El auge de los totalitarismos 34 DOSSIER: Nuevo orden mundial 58 España, campo de pruebas 90

Los locos años 20 42 La Rusia de Stalin y las purgas 74 1938: hacia otra conflagración 96

6 MUY HISTORIA
 58
DOSSIER
En un mundo aún marcado
por el colonialismo y el
poder de Occidente, tras
Versalles tomaron cuerpo
una serie de cambios
claves del posterior
conflicto.
ASC

Hitler aclamado en Núremberg (1933)

74
82
GETTY

GETTY
ALBUM

Mitin de Lenin en 1917 (cuadro de I. Brodsky)

Los vieneses saludan al Führer (marzo de 1938)

90 96
GETTY
GETTY

Pilotos de la Legión Cóndor en España

SECCIONES
Mi héroe 8 Curiosidades 72 Carlos Hernández de Miguel 108
Las listas de MH 10 Mujeres en la historia 104 Historia alternativa 112
Historias olvidadas 14 Citas con la historia 106 Panorama 114
Fotos con historia 16 Entrevista: Historia en el arte 120

MUY HISTORIA 7
MI HÉROE

CEDIDA POR MIGUEL HERRERO HERRERO

MIGUEL
HERRERO HERRERO
■ Cineasta y profesor, Herrero
(Sax, Alicante, 1985) es autor de
numerosos libros (Hiperficción,
Cine japonés, Metacine, Emoción,
empatía y cine, etc.) y Máster
en Investigación en Psicología.
Dirige además la productora y
editorial Cinestesia y el Festival
Internacional de Cine de Sax.

Robertson
En Arte y cine (2018), coeditado con Mario Paúl Martínez
Fabré, el polifacético Miguel Herrero Herrero recopila una
docena de investigaciones sobre las relaciones entre
el cine y otras disciplinas artísticas a partir de 1945.
Ultima su próximo libro, Alucine. Magia, ilusionismo y
cine, y prepara asimismo la edición de las memorias de
Robertson, por primera vez en castellano.

É
tienne-Gaspard Robert, alias Robertson (1763,
Lieja, Bélgica-1837, París, Francia), fue pintor,
físico, “fantasmagórico”, pionero de la aeronáuti-
ca y uno de los precursores de las artes y ciencias
cinematográficas un siglo antes del cine: “el Méliès del si-
glo XVIII”. En 1798, Robertson presentó su primer espec-
táculo de fantasmagorías en París con un enorme éxito.
Aunque no fue el primero que realizó este tipo de show, sí
que se convirtió en el más relevante e influyente de ellos
entre finales del XVIII y principios del XIX.
El público tenía que ir a un convento abandonado. Atra-
vesaba primero un jardín con tumbas y luego un pasadizo
que estaba decorado con pinturas fantásticas. Por él lle-
gaba a una sala donde se había montado un gabinete de
curiosidades con juegos de óptica. Robertson estaba entre
la magia, el ilusionismo y la ciencia, y era acusado de char-
latán por unos y reconocido como científico por otros. Allí
realizaba experimentos de galvanismo con ranas (creyendo
en la posibilidad de su resurrección) y otras experiencias de
física recreativa. Esta habitación iluminada daba paso a una
sala a oscuras donde se mostraban las fantasmagorías. La
puerta estaba cubierta de jeroglíficos.
Robertson tenía un guión para sus proyecciones, en las
que utilizaba varias linternas mágicas (proyectores pre-
cursores del cine) ocultas al público. La principal era un
fantascopio especial que llevaba un mecanismo con ruedas

8 MUY HISTORIA

que funcionaba como un travelling. Proyectaba imágenes
pintadas a mano en placas de cristal para linterna mági-
ca, dotadas de engranajes y manivelas que le permitían
crear movimiento. Aparecían la cabeza de la Medusa, una
monja ensangrentada o la tentación de San Antonio. Tam-
bién invocaba a Voltaire, Rousseau, Marat, etc. (hay que
tener en cuenta el contexto revolucionario de la época).
Además, hacía aparecer a las personas nombradas por el
público: familiares, amigos, amantes... Podía aumentar el
tamaño de las imágenes, disminuirlas, realizar sobreim-
presiones o fundidos. También usaba figuras opacas con
movimiento que proyectaba, como un esqueleto saliendo
de la tumba, o máscaras que ponía delante del proyector.
Este grabado, que aparece
como ilustración en las me-
morias de Robertson, publi-
cadas en 1831(y de las que
Miguel Herrero Herrero pre-
para la primera edición en
castellano), recrea su espec-
táculo de fantasmagorías.
CEDIDA POR MIGUEL HERRERO HERRERO
Contaba incluso con música y efectos sonoros en directo...
¡y hasta proyectaba sobre humo!
En 1802, Robertson hizo una gira por Europa que lo con-
virtió, además, en un reconocido aeronauta, que realizó
diversas ascensiones en globo. Este admirable personaje,
héroe para cualquier amante del cine y la fantasía, finali-
zaba su espectáculo con estas palabras: “Ustedes, que qui-
zá han sonreído con mis experimentos; hermosas mujeres,
que han sentido momentos de terror: he aquí el único es-
pectáculo verdaderamente terrible. Hombres fuertes y dé-
biles, poderosos y súbditos, creyentes o ateos, hermosos o
feos: esta es la suerte que les espera. Esto es lo que serán
un día”. Y aparecía un esqueleto. MH
MUY HISTORIA 9
LAS LISTAS DE MH

Diez asombrosas
máquinas antiguas
Unas llevan el nombre del genio que las inventó –o al que se le atribuyen– y
otras el del lugar donde fueron halladas o la cultura a la que pertenecen. Todas
son muestras del carácter innovador del ser humano desde tiempos remotos.
POR NACHO OTERO

Tornillo de Arquímedes
Siglo III a.C.

Aunque existe la hipótesis de que ya se utilizase un mecanismo si-

milar en el Antiguo Egipto, suele atribuirse su invención al astróno-
mo, matemático, físico e ingeniero griego Arquímedes de Siracusa
1
(hacia 287-212 a.C.). Por ello, se llamó tornillo de Arquímedes a esta
máquina helicoidal –en forma de hélice– usada para la elevación y
el bombeo de agua, harina, cereales o material excavado. El in-
genio también recibe el nombre de tornillo sin fin y se ha
aplicado al tratamiento de aguas residuales, la deseca-
ción de tierras inundadas, el regadío... y hasta para
estabilizar en 2001 la Torre de Pisa.
ALBUM
PRISMA

2 Esfera armilar
de Eratóstenes
Siglo III a.C.

Algo parecido ocurre con este invento coetáneo del anterior: se

sabe que surgió a la vez de forma independiente en Grecia y Chi-
na y algunos lo atribuyen al científico y geógrafo Eratóstenes de
Cirene (276-194 a.C.), pero no está claro si lo creó o solo lo usó y
mejoró. Lo cierto es que la esfera armilar –un modelo a escala del
cosmos desde la perspectiva terrestre– fue un instrumento astro-
nómico de larga vigencia: se siguió empleando durante toda la
Edad Media y hasta el siglo XVII, primero para determinar la posi-
ción de los cuerpos celestes y luego en la navegación. Su nombre
proviene de las armillas (anillos o argollas) que la componen.
 Mecanismo
de Anticitera
Siglo II a.C.
3
Pero quizá el mayor enigma
científico de la Antigüedad sea
esta máquina complejísima –a
juzgar por los 82 fragmentos
rescatados desde 1900 hasta
hoy en aguas de la isla griega
de Anticitera–, que se conside-

GETTY
ra la primera computadora
analógica de la historia y se
cree que fue diseñada con fi-
nes astronómicos y astrológi-
cos. Se desconoce quién la in-
ventó y si hubo otros dispositi-
vos similares, aunque es
bastante probable. Forman el
sofisticado mecanismo de relo-
jería al menos 30 engranajes
de bronce; en los mayores
fragmentos hay inscripciones
que aún siguen descifrándose.
GETTY

Eolípila de Herón
Siglo I

Herón de Alejandría fue un matemático e ingenie-

ro helenístico del que se sabe que murió hacia
el año 75 y que destacó en geometría,
5
geodesia, óptica... Fue autor, asimis-
mo, del primer libro de robótica de la
historia, Los autómatas, pe-
ro su logro más perdurable
GETTY

sería la llamada eolípila –o

eolípilo–, que no es sino la
primera máquina de vapor
conocida, antecedente re-
moto de la de Watt. Con-
sistía en una esfera
hueca, conectada
a una caldera, a
la que se le
inserta-
ban dos
tubos cur-
vos con una bola en
medio. El interior de la
Sismómetro de Zhang Heng
esfera se llenaba de agua Siglo II
que la caldera llevaba a
ebullición y el vapor subía Los chinos fueron los “griegos” de Oriente: cultivaron artes y ciencias
por los tubos y hacía gi- con idéntica maestría. Como muestra, el pintor, escritor y científico
rar la bola a toda veloci- Zhang Heng (78-139), creador de uno de los primeros mapas estela-
dad. Curiosamente, res y, sobre todo, del primer detector de terremotos, que inventó en

4 nunca se le buscó un
fin práctico a la eolípila,
que no pasó de ser un
juguete infantil
muy popular.
132, mil setecientos años antes del sismógrafo europeo. Si bien no
servía como este para medir la intensidad de un movimiento sísmico,
sí predecía su llegada y su procedencia: consistía en un jarrón del que
pendían dragones de bronce que, ante un lejanísimo temblor de tierra,
soltaban una bola en la boca de un sapo también de bronce.
 MJ ARTESANOS
Pilas de
Bagdad
Siglo III

Unos las califican de oopart –out

of place artifact: artefacto fuera de
lugar o imposible de explicar– y
otros, los escépticos, piensan que
solo son jarras para guardar per-
gaminos. Según los primeros, es-
tos raros recipientes de arcilla da-
tados en el período parto y
hallados en 1936 cerca de Bag-
dad, que contienen un cilindro de
cobre con una vara de hierro den-
tro, fijado con asfalto a la emboca-
dura del cuello, son baterías eléc-

6
tricas que funcionan como las
modernas pilas. Los experimentos
del arqueólogo König y del inge-
niero Gray con ellas no fueron con-
cluyentes, y el misterio continúa. ALBUM

Reloj castillo
de Al Jazarí
Siglo XII

Entre los numerosos sabios de la Edad de Oro del is-

lam –coincidente con nuestra Edad Media–, el erudi-
to, astrónomo, artista, inventor e ingeniero mesopotá-
mico Al Jazarí (1136-1206) ocupa un lugar de honor.
El año de su muerte escribió el Libro del conocimien-
to de dispositivos mecánicos ingeniosos, que descri-
be 100 aparatos de su invención con instrucciones
precisas para construirlos: autómatas, máquinas hi-
dráulicas, fuentes, naves... La “estrella” es, sin duda,
el reloj castillo, un antecedente del ordenador que in-
dicaba la hora, el zodíaco y las fases de la Luna.

7 8 ALAMY

Piedra solar vikinga

Siglo VIII

No es propiamente una “máquina”, pero sí un ingenioso artilugio

del que, según las sagas vikingas, se valieron los marinos de
este pueblo nórdico para recorrer y dominar el Atlántico norte
durante tres siglos a partir del VIII. Así, a falta de brújula y en los
–mayoritarios– días nublados, las leyendas dicen que habrían
recurrido a la piedra solar, que unos identifican con el espato de
Islandia y otros con la cordierita, dos minerales polarizadores
naturales de la luz por la propiedad óptica de la birrefringencia.
Guiados por los cambios de luminosidad en un cristal de uno de
estos minerales, habrían podido determinar la dirección del Sol
aun sin verlo y navegar sin contratiempos. Recientes simulacio-
nes por ordenador han verificado su utilidad y exactitud.

12 MUY HISTORIA

Ornitóptero de Leonardo
Siglo XV
Un poco más tarde que al islam, también
a Occidente le llegó su edad dorada, el
Renacimiento, que tuvo en el polímata –
ningún saber le era ajeno– florentino Leo-
nardo da Vinci (1452-1519) uno de sus
máximos exponentes. Como es sabido,
muy pocos de sus múltiples inventos se
materializaron en su día más allá del bo-
ASC
Pascalina
Siglo XVII
Si el mecanismo de Anticitera es el ta-
tarabuelo de la informática y el reloj de
Al Jazarí su bisabuelo, a esta calcula-
dora a base de ruedas y engranajes –
inventada en 1642 por el filósofo y ma-
temático francés Blaise Pascal
(1623-1662)– le corresponde el lugar
ceto, lo que no quita para que nos sigan
fascinando por su ingenio y modernidad.
Así, entre sus proyectos de máquinas vo-
ladoras encontramos un antecedente del
helicóptero, otro del paracaídas y el más
famoso de todos, el ornitóptero (en grie-
go, “alas de pájaro”), fruto de su obser-
vación del vuelo de las aves. Leonardo
de abuela de la criatura. Bautizada pri-
mero como “máquina de aritmética”,
luego como “rueda pascalina” y final-
mente como pascalina a secas, su pre-
coz autor la concibió para ayudar a su
padre en su ingrata tarea como super-
intendente de ingresos fiscales de la
9
ALBUM
diseñó, hacia 1490, varios modelos de
este precursor del ala delta, pero cuando
trató de probarlo en 1496 se topó con un
obstáculo irresoluble: al depender de la
tracción humana, la desfavorable relación
entre peso y potencia muscular impedía
alzar el vuelo. En 2010, un equipo de la
Universidad de Toronto lo logró.
10
Alta Normandía. La pascalina permitía
hacer operaciones aritméticas con gran
precisión y rapidez y abonó el terreno
para los trabajos de Ada Lovelace y
Charles Babbage, ya en el siglo XIX, y
de Alan Turing, en el XX, que acabaron
por alumbrar la computación.
MUY HISTORIA 13
HISTORIAS OLVIDADAS

El mundo del
misterio verde
La selva del Petén (Guatemala) sirvió a Virgilio Rodríguez Macal de refugio, en el que
se internaba durante meses para hermanarse con árboles y animales. Este escritor,
periodista y diplomático murió joven, pero dejó a su país el patrimonio de un universo
mágico de origen maya: el espíritu del mundo verde.
POR MIGUEL SALVATIERRA
SHUTTERSTOCK

EN PELIGRO.
En la selva del

H
Petén se desa- abía un escritor que necesitaba la a quien se le tornan los ojos verdes de tanto mi-
rrolla toda la selva. No nos referimos a un gusto rar y admirar la selva. Lish Zenzeyul o Andrés
cosmogonía
del mundo ver- moderno por la ecología y el medio Cuatro Ojos, como las cuatro dimensiones para
de, designada ambiente sino a algo más intenso, a aprehender el mundo eternamente verde.
con bellísimos una necesidad simbiótica. Se integraba varios Virgilio Rodríguez Macal (1916-1964) fue un es-
términos en meses en la jungla del Petén mezclándose con critor atípico, con una tremenda seguridad en to-
lenguas indíge- chicleros, caucheros o lagarteros, y aprendía allí do lo que escribía, sin enredarse en complicadas
nas. Hoy sufre
una masiva de-
los nombres de las plantas y los animales en len- planificaciones. Nacido en Guatemala, periodista
forestación que guas nativas, muchas veces sin guía. Regresaba y diplomático, alejado de las órbitas literarias por
amenaza su barbudo y quemado por la intemperie. Su hija le su acomodada posición social y sus convicciones
pervivencia y la dijo, en uno de estos regresos, que llegaba con políticas, tampoco él haría mucho más por perte-
de sus mitos. los ojos verdes, y ese rasgo se lo agregó a uno de necer a un determinado movimiento –aunque se
sus narradores, el indio quekchí Lish Zenzeyul, le adscribiera al criollismo– que participar en al-

14 MUY HISTORIA
 la emoción y el espíritu
con el que la conciben
los descendientes mayas,
empleando para ello un
lenguaje sencillo, pobla-
do de bellísimas imá-
genes y que, de manera
reiterada, recurre a tér-
minos de lenguas indí-
genas para referirse a la
cosmogonía del mundo
verde: Cojyín es la no-
che, Jab la lluvia, Saqué
el sol y –como uno más,
sin preeminencia algu-
na– Güinc el hombre.

UNA JOYA NATURAL

Y más: el Sacol o peri-

gunos concursos y ganar algunos premios. Virgilio
tuvo mala salud y se fue joven, dejando varios pro-
yectos inacabados. En América se hizo muy popu-
lar por dos obras, La mansión del pájaro serpiente
(1939) y su continuación, El mundo del misterio
verde (1963). Esta última sigue tratándose como
lectura obligatoria en los colegios de Guatemala.
En El mundo del misterio verde contrapone el
universo mágico de la selva, donde toda cruel-
dad tiene una lógica, a la fatuidad y pobreza de
corazón de la ciudad. Después de cinco años re-
corriéndola con su cayuco, Andrés Zenzeyul nos
adentra en sus arcanos traduciendo en palabras
ASC
co ligero, hurón mayor,
un cazador temerario
UN GRAN
con una ley grupal de protección “tan silenciosa LEGADO.
y antigua como la obscura noche del pasado del La obra de Vir-
mundo”; Tind, el águila arpía, que al descubrir por gilio Rodríguez
primera vez la luna busca enfrentarse a esa ave es- Macal, expo-
férica que en la noche resbala por sus dominios; la nente de la li-
teratura crio-
serpiente Nahuyaca, que acecha junto a un río que llista, destaca
“apareció con mil estrellas flotando en sus aguas”; por su gran ri-
la Danta, el tapir obligado a burlar a Pacam, la queza y su co-
muerte; el Chac-guá o jabalí, ejemplo de agrupa- nocimiento de
ción para superar la debilidad; el Cajcoj, león o pu- la naturaleza y
las tradiciones
ma que engaña al ternero moviendo la cola; el Jish,
de su país.
tigre o jaguar, señor de los parajes, majestad del Hoy está con-
mundo verde, dotado de un maravilloso cuerpo siderada un le-
amarillo con lunares negros... gado inestima-
En las narraciones que conduce Zenzeyul –con ble de la
una oralidad usual en los pueblos mayas– per- cultura cen-
troamericana.
cibimos una definida pedagogía ecológica, nada
forzada. La “humanización” animal no encubre el
sentido de lucha permanente de la naturaleza. En
ella se muere y se nace: “El día en que el dolor de
las madres se convierte en la sonrisa de la vida”.
El mundo del misterio verde contribuyó decidi-
damente a que los guatemaltecos creyeran en un
patrimonio común por encima de las duras con-
diciones del país. En su imaginario colectivo, son
conocedores de que, pese a las vicisitudes, tienen
una joya en la selva del Petén, allí donde despun-
tan los templos sagrados de Tikal.
Petén padece hoy una deforestación tan masiva
que la obra de Virgilio Rodríguez Macal tiene
más vigencia que nunca. Aunar a los guatemal-
tecos en la defensa de ese entorno es una de las
pocas cosas en las que se encuentra un consenso
generalizado; pero, con todo, actualmente hay
una selva que necesita un escritor. MH

MUY HISTORIA 15
FOTOS CON HISTORIA

Puños
en alto
El gesto más universal de la revolución
de los derechos civiles y la justicia
social nos muestra el nexo de unión
entre los atletas negros que padecieron
segregación racial desde 1936, los
grandes héroes del Black Power y
políticos que ya han empedrado su
camino en la historia, como Barack
Obama o Nelson Mandela.
POR ANA ORRIOLS

16 MUY HISTORIA
 Guantes negros
E
l atleta australiano Peter Norman mira al frente; lleva en el pe-
cho la pegatina de OPHR (Proyecto Olímpico por los Derechos
Humanos). Sus compañeros en el podio de los 200 metros en
los Juegos Olímpicos de México de 1968, Tommie Smith y John
Carlos, bajan la mirada y alzan los puños, que lucen enguantados
de negro en protesta contra la segregación racial. Pocos días antes
de la inauguración de las Olimpiadas, la plaza de las Tres Culturas
se teñía con la sangre de estudiantes y civiles enfrentados al auto-
ritarismo del PRI, masacrados por militares y policías, y arreciaban
las críticas por la concesión de los Juegos a un país emergente, a
más de 2.000 metros de altitud y sin Sudáfrica. Aquel gran gesto,
que ha pasado a la historia del deporte, solo fue el comienzo de una
serie de injusticias y desdichas. Ambos atletas negros fueron ex-
pulsados de la Villa Olímpica y apartados de su entorno blanco, ya
escaso, por miedo a las represalias. Ninguna institución deportiva
los apoyó. Smith, con once récords en su haber, solo consiguió em-
pleo lavando coches. La esposa de Carlos, que no pudo soportarlo,
se suicidó. Australia esperó a 2012, seis años después de la muerte
de Norman, para reconocer el apoyo de este al Black Power, que le
costó no ser admitido en Munich ‘72, aunque su media era la adecua-
da. Pagaron una vida entera de padecimiento por un gesto eterno.
GETTY

MUY HISTORIA 17
18 MUY HISTORIA
 Mujeres pantera
A
ngela Davis eligió un camino duro que la orló con
tres adjetivos que aún hoy le habrían dado a esta
activista muchos problemas: era negra, comunista
y feminista. Y, sobre todo, era una mujer. Qué más da-
ba que fuera profesora de filosofía y que hubiera sido
alumna de Marcuse. Era marxista, y Richard Nixon llegó
a referirse a a ella como “la peligrosa terrorista”. Cuan-
do se descubrió su afiliación al Partido Comunista y su
cercanía a los Panteras Negras, esto no solo le granjeó
su expulsión de la universidad, sino que toda la maqui-
naria del Estado se volvió contra ella: fue perseguida
por el FBI y a los 24 años ya constaba como una de las
criminales más buscadas de EE UU. En ella podemos
ver personificada la herencia más cruel de la caza de
brujas del macartismo de los primeros años 50, unida a
la fuerza del odio de la segregación racial. Solo gracias
a la constancia de una gran campaña mediática inter-
nacional fue liberada sin cargos tras dieciséis meses
presa, acusada de asesinato y secuestro en el caso de
“los hermanos de Soledad”, despúes de un tortuoso jui-
cio del que salió reforzada; a pesar de la absolución, el
presidente Reagan exigió que no volviera a dar clases.
En la imagen, Davis alza el puño ese mismo año, en la
Universidad de Sofía, en Bulgaria, donde fue recibida
con honores en el transcurso de la gira que realizó por
los países de la Europa socialista como miembro del Co-
mité Central del Partido Comunista de Estados Unidos.
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XXXXXXXXXX

MUY HISTORIA 19
 27 años que no son nada
T
ras 27 años preso por una condena por traición que originaria-
mente era perpetua, Nelson Mandela concedió una entrevista
aquel mítico 11 de febrero de 1990 en que fue liberado. Ante la
euforia de miles de personas que luego lo alzarían a la presidencia
de Sudáfrica entre 1994 y 1999, de la mano de su esposa, afirmó
que solo el CNA, el Congreso Nacional Africano, debería elegir en lo
sucesivo la deriva de la política y a un líder concreto. Consideró su
liberación algo “normal para la promoción de la paz en el país”, tal y
como habían “liberado a Walter y otros” anteriormente, pero recor-
dó –y defendió de forma tajante– que no había en la nación organi-
zación alguna, ni intra ni extraparlamentaria, que pudiera comparar-
se al CNA en su “total compromiso por la paz”. Aseveró de nuevo
que solo entendía la lucha armada como “a la defensiva” frente a la
violencia del apartheid, y pidió una oportunidad para que se les per-
mitiera contribuir a la nueva era que comenzaba. Al ser preguntado
por la inevitable y paulatina lucha por los derechos civiles que se
avecinaba y la necesidad de un cambio en la Constitución del país,
recordó que pedían “solo una persona, un voto” y que, a pesar de
ello, entendía “la angustia de los blancos” por que esto no acabara
derivando en una dominación, en la práctica, de la población negra
sobre ellos: un ejercicio de empatía que aún sorprende al mundo.

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20 MUY HISTORIA
MUY HISTORIA 21
 GETTY
Un negro más
C
omo sucedió con Norman en Australia en 2012, los atle-
tas afroamericanos de los Juegos Olímpicos de 1936 –
despreciados en Alemania por su raza, pese al interés de
Hitler en mostrar aperturismo– hubieron de esperar hasta 2016
para recibir un homenaje: fue en la Casa Blanca de la mano del
presidente Obama y junto con miembros del Black Power. En
la foto, Obama levanta el mismo puño que Carlos y Smith ante
los familiares de Jesse Owens, tras recordar que fue un orgullo
eterno ante el nazismo y el “padre” de las oportunidades de los
que llegaron después. Owens ganó cuatro medallas de oro en
los Juegos de Berlín de 1936, una ofensa al ego y la suprema-
cía aria de Joseph Goebbels, que llegó a escribir en su diario
22 MUY HISTORIA
la vergüenza que suponía para ellos haber sido derrotados por
un negro, al que no concedió que fuera, como todos admiten,
“el mejor y más reconocido atleta de la historia”. Obama no se
conformó con el poder de la reinvindicación y visibilidad que
para muchos suponía aquel ejercicio público de reconocimien-
to de la injusticia criminal de la segregación negra durante el
siglo XX, sino que además tuvo un momento para las muje-
res, acerca de las cuales recordó que aquel año, en los juegos
de Río, habría “más mujeres compitiendo en este equipo que
en ningún otro de la historia”. Hijo de un economista keniano
muerto prematuramente, nacido en Hawái y criado en Indone-
sia después, Barack Obama puede hablar de multiculturalidad.
 Una vida de coraje
y superación, un legado
de fantásticas leyendas.

PRESENTA UNA PRODUCCIÓN Y

CO- SUPERVISOR MÚSICA MONTAJE DISEÑO DE DIRECTOR DE
PRODUCTORES MUSICAL DE DE PRODUCCIÓN FOTOGRAFÍA
PRODUCIDA ESCRITA DIRIGIDA
POR POR Y POR

Banda sonora
#TolkienPelicula

14 DE JUNIO EN CINES
 CRONOLOGÍA
1919-1939
El mundo
de entreguerras
Enero de 1919...
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Conferencia de Paz de París (1919).
PAZ PARA HOY,
GUERRA PARA
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PASADO MAÑANA
18 de enero de 1919. Tras
el fin de la Primera Guerra
Mundial y el armisticio,
arranca la Conferencia
de Paz de París.
28 de junio de 1919. Se
firma el Tratado de Versalles.
Las potencias vencedoras
imponen duras sanciones a
la derrotada Alemania.
Septiembre de 1919-agosto
de 1920. Otros tratados
(Saint-Germain-en-Laye,
Neuilly, Trianon, Sèvres)
establecen las nuevas
fronteras en Europa y
el resto del mundo.
24 MUY HISTORIA
Marzo de 1919...
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EL AUGE DE LOS
TOTALITARISMOS
23 de marzo de 1919.
Mussolini funda en Milán
los Fasci di Combattimento,
germen del Partido Nacional
Fascista italiano.
24 de febrero de 1920. Hitler
crea a su vez en Múnich el
NSDAP o Partido Nazi.
27-29 de octubre de 1922.
Marcha sobre Roma de los
fascistas, tras la que el Duce
alcanza el poder en Italia.
8-9 de noviembre de 1923.
Fallido golpe de los nazis
(Putsch de Múnich), que
inician su lento ascenso
de una década hacia el
poder en Alemania.
Mitin del nazi Gregor
Strasser, rival de Hitler.
Abril de 1919...
Joséphine Baker en una
foto de estudio de 1925.
LOS LOCOS
AÑOS VEINTE
1 de abril de 1919. Walter
Gropius funda la Bauhaus
en Alemania; es la era
de las vanguardias.
1920. Estados Unidos
aprueba el derecho al voto
de las mujeres. En el Reino
Unido llegará en 1928 y en
España en 1933.
ALAMY
1925. Exposición
Internacional de París.
Joséphine Baker triunfa con
el charlestón en la Ciudad de
la Luz, capital mundial de las
artes. Se publica El gran
Gatsby, de F. Scott Fitzgerald.
1926. Coco Chanel crea
su emblemático y mítico
“pequeño vestido negro”.
Diciembre de 1919...
EE UU: DEL
DESPEGUE AL CRAC
Y EL ‘NEW DEAL’
10 de diciembre de 1919.
Woodrow Wilson, presidente
americano, recibe el Premio
Nobel de la Paz.
1920. La Ley Seca (Ley
Volstead), aprobada en
octubre de 1919, dispara
el crimen organizado y el
contrabando de alcohol,
dirigidos por gánsteres
como Al Capone.
1923-1929. La economía crece
un 64% en Estados Unidos,
nueva potencia mundial.
24 de octubre de 1929.
Jueves Negro de la Bolsa de
Nueva York, que se desploma
dando lugar al Crac y a la Gran
Depresión de los años 30.
1933. El nuevo presidente, el
demócrata Franklin D.
Roosevelt, pone en marcha
el New Deal (Nuevo Trato),
que inicia la recuperación
económica y social de EE UU.
Concentración del Ku Klux
Klan en la década de 1920.
 ALAMY
Toma de Constantinopla
Enero de 1920... por Mehmet II en 1453
DOSSIER / NUEVO (cuadro), inicio del máximo
ORDEN MUNDIAL auge del Imperio otomano.
10 de enero de 1920. Primera reunión
de la Sociedad de Naciones,
antecedente de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU),
creada en 1919.
1922. El Tratado de Londres concluye
el desmantelamiento del Imperio
otomano. Ese mismo año se establece
el Mandato Británico en Palestina.
1927. Se inicia la guerra civil en China
entre el Partido Comunista y el
nacionalista Kuomintang.

Diciembre de 1922... Enero de 1933... Julio de 1936... Marzo de 1938...

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EL ASCENSO DEL 1938: HACIA

TERCER REICH
30 de enero de 1933.
Hitler es designado canciller
de Alemania e inicia su
escalada de violencia y poder
absoluto: incendio del
Reichstag (febrero), Ley
Habilitante (marzo)...
30 de junio de 1934. El
recién autoproclamado
Führer se deshace de sus
rivales internos en la Noche
de los Cuchillos Largos.
Toma del Palacio de Invierno 1-16 de agosto de 1936.
Se celebran los Juegos
(octubre de 1917; cuadro).
Olímpicos de Berlín, que
el nazismo usa como
RUSIA, DE LA
UNA NUEVA
CONFLAGRACIÓN
12 de marzo. Se consuma
la Anschluss o anexión de
Austria a Alemania, una
vieja aspiración de los
nacionalsocialistas.
29-30 de septiembre. La
Crisis de los Sudetes, región
de Checoslovaquia de
mayoría germanoparlante
reclamada por Hitler, concluye
con los Acuerdos de Múnich
entre Inglaterra, Francia, Italia
y Alemania. Los nazis invaden
el territorio de los Sudetes.
Franco escribiendo en su
despacho en 1937.
ALAMY

escaparate propagandístico
REVOLUCIÓN A de la grandeza y las
LAS PURGAS bondades del Tercer Reich. ESPAÑA, CAMPO
30 de diciembre de 1922. DE PRUEBAS
ALAMY

Tras la Revolución de 1917 25 de julio de 1936. Hitler

y la subsiguiente guerra civil
rusa (1917-1922), nace la
URSS (Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas).
21 de enero de 1924. Muere
Lenin y pronto Stalin se
convierte en el nuevo líder de
la URSS, iniciando una férrea
dictadura personalista.
25 de abril de 1930. Se crea
oficialmente el Gulag
(Dirección General de
Campos de Trabajo
Correccional y Colonias).
1936-1938. Stalin desata la
Gran Purga contra cualquier
sospecha de disidencia.
Un policía y un miembro de
las SS en enero de 1933.
recibe en Bayreuth a un
enviado de Franco y decide
apoyar con armas y aviación
(la Legión Cóndor) al bando
sublevado en la Guerra Civil.
26 de abril de 1937.
Bombardeo de Guernica, con
casi 2.000 muertos civiles,
que Göring usa como ensayo
de sus bombarderos de cara
a la futura guerra mundial.
22 de mayo de 1939. Mes
y medio después de la
victoria franquista, la Legión
Cóndor abandona España y
es recibida con grandes Funeral del asesinado canci-
honores en Berlín. ller austríaco Dollfuss (1934).

MUY HISTORIA 25
UNA FECHA
ESCOGIDA.
El 28 de junio
de 1919, quinto
aniversario del
asesinato del
archiduque
Francisco
Fernando y su
esposa, que dio
pie a la guerra,
se firmaba en el
Salón de los
Espejos de
Versalles el
acuerdo de paz.
Este cuadro de
William Orpen
lo recrea.

26 MUY HISTORIA
 100 AÑOS DEL TRATADO DE VERSALLES

PAZ para hoy,

GUERRA
para pasado mañana
Tras el fin de la Primera Guerra Mundial y la firma
del armisticio, la Conferencia de París daría lugar
a un acuerdo que redibujó el mapa del mundo y
las influencias políticas, pero que acabaría siendo
papel mojado 20 años después.

JOSÉ ÁNGEL MARTOS

PERIODISTA Y ESCRITOR
ASC

MUY HISTORIA 27
 E
l 13 de diciembre de 1918, un trasatlán- las obligaciones internacionales, en la guerra y
tico botado diez años antes en Alemania en la paz. Tan poca era la implicación de los nor-
llegaba al puerto francés de Brest. Era un teamericanos más allá de sus fronteras que ese
IDEALISMO viaje paradójico el suyo, pues no trasla- viaje de Wilson era el primero de la historia de
WILSONIANO. daba tropas del Káiser. Muy al contra- su país que un presidente en ejercicio realizaba al
Woodrow Wilson rio, la nave, fabricada en los astilleros de continente europeo.
fue el primer Bremen pero llamada SS George Washington,
presidente transportaba nada menos que al comandante en
de EE UU que
viajó a Europa
jefe del ejército cuya decisiva participación había PARÍS Y LOS “CATORCE PUNTOS”
(abajo, en el llevado a una derrota sin paliativos a Alemania. El motivo de su visita era participar en la Confe-
SS George Ese ocupante no era otro que el presidente esta- rencia de París para fijar las condiciones del final
Washington). dounidense Woodrow Wilson. de la guerra. Y la causa de tanta implicación per-
Trató de lograr Que el inquilino de la Casa Blanca tuviera que sonal fue que el presidente se sentía en la obli-
una paz estable utilizar una nave originalmente germánica −re- gación de jugar un papel relevante para intentar
poniendo fin a
los problemas quisada tan solo un año antes por su gobierno, conseguir una paz estable, ya que era él quien ha-
que habían al sumarse a la guerra, para utilizarla en el trans- bía definido con más precisión un programa para
originado la porte de soldados− dice mucho sobre la escasa ese fin con su famoso discurso de los “Catorce
guerra, pero y reciente preparación de Estados Unidos para Puntos”, pronunciado en enero de aquel mismo
no halló el año ante el Congreso de Estados Unidos.
apoyo europeo.
En esos puntos preconizaba una doctrina pa-
ra poner fin a los grandes problemas que habían
conducido a la confrontación. Los principios más
destacados de ese ideario, pronto bautizado como
“idealismo wilsoniano”, eran el derecho de autode-
terminación, la extensión de la democracia (y con
ella del capitalismo) y el intervencionismo inter-
nacional de las grandes potencias para convertirse
en garantes de la paz (en oposición al aislacionis-
mo). El mandatario estadounidense llegaba con
una propuesta estrella para potenciar este último
punto y con él todos los demás: la creación de una
Sociedad (o Liga) de Naciones.
Pero el idealismo de Wilson no iba a encontrar
en Europa tanto apoyo y simpatías como habían
concitado sus soldados durante la guerra. Topó
pronto con el escepticismo y la resistencia por
parte de los otros dos grandes países vencedo-
res, Francia y Gran Bretaña, que habían luchado
con Alemania desde el principio y veían el esce-
nario de posguerra de forma distinta; en espe-
cial, este era el caso del primer ministro francés,
Georges Clemenceau, deseoso de garantizar que
Alemania nunca más le pudiese causar proble-
mas, para lo que buscaba su debilitamiento.
El líder francés mantuvo, así, agrios enfrenta-

Francia y Gran Bretaña

querían garantizar que
Alemania saliera debilitada
para que no volviera a
causar problemas
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28 MUY HISTORIA
 mientos con su homólogo estadounidense. En
una de las reuniones le dijo que sus “excelentes
intenciones” demostraban que desconocía “el
fondo de la naturaleza humana”. Para los france-
ses, no era fácil olvidar lo sucedido: “América no
ha asistido de cerca a esta guerra durante los tres
primeros años –decía Clemenceau–; nosotros, en
ese tiempo, hemos perdido un millón y medio de
hombres”. Esto, sostenía el galo, había creado en
su país “un sentimiento profundo de las repara-
ciones que se nos deben”.

LA CUESTIÓN DE LAS REPARACIONES

Francia convirtió el asunto de las reparaciones en
un puntal de sus exigencias, pero también otros

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de los 27 países participantes: Italia (la cuarta
gran potencia de la conferencia), Bélgica (cuyo ESTRICTAS
territorio había sido otro gran escenario de san- SANCIONES.
grientas batallas) o Australia (que aportó mu- Punto y aparte era la posición británica, defen- En la Conferencia
chos soldados, diezmados en episodios como el dida en la conferencia por su primer ministro, de París (sobre
de Galípoli) pretendieron resarcirse de los daños David Lloyd George. Este declararía al final de estas líneas),
Alemania tuvo
de guerra, y no solo de una forma simbólica sino la Conferencia estar razonablemente contento de que aceptar la
tangible, mediante concesiones territoriales y co- su papel “teniendo en cuenta que estaba sentado responsabilidad
bro económico. Francia quería que le fuera resti- entre Jesucristo y Napoleón”. Caricaturizaba así por causar la
tuida Alsacia-Lorena, Italia ansiaba controlar la el rol pacificador jugado por el presidente ame- Gran Guerra.
costa dálmata (actual Croacia, que hasta la guerra ricano Wilson y el de defensor a ultranza de sus Fue obligada
a devolver
había estado en manos de los austrohúngaros), intereses nacionales llevado a cabo por Clemen- territorios y
Bélgica tenía aspiraciones coloniales en África y ceau. Aunque lo cierto es que a Gran Bretaña deshacerse de
Australia ansiaba quedarse con Nueva Guinea. también le interesaba debilitar a Alemania, tanto sus colonias
Otros participantes, como Nueva Zelanda o Sud- en lo militar –su nueva y poderosa flota había de ultramar.
áfrica, también querían su trozo del pastel. amenazado su primacía en los mares– como >>>

PRISMA

BATALLA FEROZ.
Las tropas aliadas y las
otomanas se enfrentaron
en Galípoli en 1915 por
el control de una
pequeña península
bañada por el Egeo y un
estratégico estrecho. La
batalla se saldó con más
de cien mil muertos y
medio millón de heridos.
 de que tenían un “derecho absoluto” a reclamar el
coste íntegro de la guerra a Alemania.
Más adelante Keynes, en un importante libro ti-
tulado Las consecuencias económicas de la paz,
culparía al interesado populismo de los políticos,
expresado en lemas como “hacer pagar a Alema-
nia”. Un ejemplo fue el Primer Lord del Almiran-
tazgo, Eric Geddes, que en un discurso electoral
en diciembre de 1918 habló de “exprimir a Ale-
mania como un limón, y un poco más” y propuso
quedarse con todo el oro, la plata, las joyas, y ven-
der sus obras de arte y bibliotecas para que hiciera
frente a las indemnizaciones.
El texto de Keynes puede ser leído hoy como una
predicción: “Si apuntamos deliberadamente al
empobrecimiento de Europa Central, la sed de
venganza, me atrevo a predecir, no claudicará.
Nada podrá retrasar por mucho tiempo la guerra
final entre las fuerzas de la Reacción y las convul-
siones de la Revolución”.

VERSALLES CASTIGA A ALEMANIA

GETTY

Tras centenares de reuniones y debates inaca-

VISIONARIO. bables, el resultado de la Conferencia se con-
Keynes (arriba) cretó en el Tratado de Versalles, un acuerdo
predijo que si >>> desmontando su proyecto colonial en Áfri- marco que resumía las condiciones para la paz
se empobrecía ca y el sudeste asiático. de los vencedores, firmado el 28 de junio de
a Europa Central Y aunque Lloyd George abogó por reducir las 1919. También, en hasta cinco tratados poste-
con pagos
excesivos se reparaciones a pagar por Alemania, no se opuso riores rubricados en los siguientes años, que
avivaría la sed demasiado a ellas, algo que llegó a provocar la di- dispondrían la nueva organización territorial
de venganza y misión de un notable miembro de su delegación: en cada una de las regiones del planeta cuyos
la guerra sería John Maynard Keynes, hoy considerado el econo- habitantes habían perdido la guerra.
inevitable. Todos mista más importante del siglo XX.
los pronósticos
que expuso
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en sus libros
se cumplieron REALISMO FRENTE A POPULISMO
y el tiempo le En cuanto Keynes había conocido la situación
dio la razón. económica en que se encontraba Alemania en el
tramo final de la contienda, hizo sus cálculos y
llegó a la conclusión de que le resultaría impo-
sible hacer frente a los grandes pagos a todos y
cada uno de los aliados por los daños causados.
Keynes se horrorizó, además, de ver cómo entre
los gobernantes aliados se iba aposentando la idea

A raíz del acuerdo,

Alemania fue diezmada
territorialmente:
perdió casi 100.000
kilómetros cuadrados
30 MUY HISTORIA
 El montante del pago exigido a Alemania fue es-
tratosférico: nada menos que 132.000 millones de
marcos de oro (su moneda hasta el principio de
la guerra). La cantidad tuvo que ser renegociada
en varias ocasiones en los años posteriores ante
la imposibilidad de los germanos de cumplir con
los plazos impuestos y provocó diversas crisis du-
rante los años 20, como la ocupación de la rica
cuenca minera del Ruhr por parte de franceses
y belgas tras no cobrar lo debido. Prueba de la
inabordable carga que era esa deuda es que el ri-
co país germano tardaría casi un siglo en pagarla
completamente: no se saldó en su totalidad hasta
una fecha muy reciente, el año 2010.
UN NUEVO MAPA DEL MUNDO
Territorialmente, Alemania fue también diezma-
da: se la privó de casi 100.000 kilómetros cuadra-
dos (sobre algo más de 500.000 totales antes de la
guerra). Uno de los primeros apartados del Trata-
do estaba dedicado a las “fronteras de Alemania”
y el cambio más significativo era la restitución a
Francia de la región de Alsacia-Lorena, que había
estado en disputa entre germanos y galos desde la
Guerra de los Treinta Años en el siglo XVII y con
la que se habían hecho los alemanes tras su victoria
de 1871 en la guerra franco-prusiana. El Tratado
preveía volver a las fronteras de 1870.
Pero, siendo la pérdida más significativa, no fue ni
mucho menos la única: el norte de Schleswig-Hols-
tein pasó a Dinamarca tras un plebiscito; la mayor
parte de la región de Prusia Oriental fue entregada
NUEVAS FRONTERAS.
Tras el Tratado de Versalles,
Francia ocupó la cuenca
minera del Ruhr. En la imagen,
tropas francesas caminan
por las calles de Essen.
a Polonia y algunas poblaciones concretas a Bél-
gica. Con Checoslovaquia, Austria y Luxemburgo
se regresó a las fronteras vigentes hasta el día del
inicio de la guerra en 1914. Además, varios impor-
tantes territorios quedaron bajo administración
internacional, aunque cedido su mando cotidiano
a alguno de los países vencedores: la rica región
industrial del Sarre fue entregada a la explo- >>>
LA SOCIEDAD DE NACIONES
esde 1920 y hasta 1946, funcionó la primera organización en la
D que se sentaban representantes de Estados de todo el planeta
para intentar resolver pacíficamente sus diferencias y evitar así
una nueva guerra mundial. Con sede en Ginebra, sus principales ór-
ganos eran una Asamblea General, en la que estaban representados
los 42 Estados miembros, y un Consejo Ejecutivo, que permitía ejer-
cer su liderazgo a cuatro grandes potencias ganadoras de la Gran
Guerra que eran miembros permanentes del mismo: Francia, Gran
Bretaña, Italia y Japón. Otros cuatro países podían formar parte del
Consejo en turnos rotatorios de tres años. En el primero, España fue
uno de los elegidos. El primer secretario general fue el diplomático in-
glés Eric Drummond, hasta entonces secretario privado del ministro
de Exteriores británico, el influyente Arthur Balfour.
Uno de los avanzados mecanismos que se puso en marcha en el seno
de la Sociedad de Naciones para intentar arbitrar soluciones a conflictos
antes de llegar a la guerra fue un Tribunal Permanente de Justicia Inter-
nacional. Con sede en La Haya, tuvo como uno de sus primeros jueces
elegidos al cubano Antonio Sánchez de Bustamante y Sirvén. El eficaz
funcionamiento de esta corte de justicia haría que sobreviviera a la pro-
pia institución que la había creado tras la II Guerra Mundial, aunque con
un nombre algo distinto: hoy se la conoce como Tribunal Internacional de
Justicia y es uno de los órganos principales de Naciones Unidas.
GETTY
Sobre estas líneas, un momento de la Asamblea General de la
Sociedad de Naciones reunida en Ginebra en 1920.
MUY HISTORIA 31
 ALAMY

EL REPARTO
DE LA TARTA.
Las posesiones
Europa y los territorios coloniales cambiaron por
alemanas en
África (arriba,
ilustración) se
completo, e incluso desaparecieron antiguos imperios
repartieron entre
las potencias >>>tación económica francesa y las ciudades por- teras se pactaron en el posterior Tratado de Trianon)
aliadas. Si bien tuarias de Danzig y Memel, en el Báltico, quedaron o Rumanía. En los Balcanes se formó el Reino de los
la mayoría como ciudades libres bajo autoridad polaca. Serbios, Croatas y Eslovenos, precedente de Yugosla-
fueron tomadas En ultramar, el Imperio colonial alemán fue com- via. En cuanto a la propia Austria, fue tratada como
en las primeras un país enemigo y obligada a pagar unas reparacio-
pletamente finiquitado. Sus grandes posesiones
semanas de la
guerra, algunas en el continente negro se repartieron entre los nes de similar entidad a las alemanas.
resistieron hasta ganadores: la mayor de ellas era el África Orien- Bulgaria, que también había sido aliada de los de-
Versalles. Otro tal Alemana, que se entregó al Reino Unido en la rrotados Imperios Centrales, tuvo que aceptar las
tratado, el de zona que pasó a conocerse como Tanganica (ac- condiciones de la paz por el Tratado de Neuilly-sur-
Sèvres (1920), tual Tanzania), a Bélgica en lo que hoy es Ruanda- Seine, firmado el 27 de noviembre de 1919. Redujo
desmanteló
el antaño
Burundi y a Portugal en el pequeño Triángulo de
poderoso Kionga, fronterizo con los anteriores. Otro im-
portante cambio de manos fue el de África del
ALAMY

Imperio
otomano, de Sudoeste (actual Namibia), que pasó a engrosar
cuyos territorios la Unión Sudafricana, país que había consolida-
vemos un mapa
a la derecha.
do las colonias británicas del sur del continente.
Otros dos territorios de importancia en el conti-
nente negro que se redistribuyeron fueron Togo-
landia (a Gran Bretaña) y Camerún (a Francia).
Y la Nueva Guinea Alemana pasó a ser adminis-
trada por los australianos.
Si Alemania quedó disminuida, otros imperios di-
rectamente desaparecieron. El primero fue el austro-
húngaro, cuyo final quedó oficializado por el Tra-
tado de Saint Germain-en-Laye, firmado el 10 de
septiembre de 1919, aunque en las postrimerías de
la guerra ya se había producido la secesión de terri-
torios como Checoslovaquia, Hungría (cuyas fron-

32 MUY HISTORIA
 JAPÓN Y LA
IGUALDAD RACIAL
apón, China y Siam fueron los únicos países asiáticos que parti-

J ciparon en las reuniones de la Conferencia de París, y Liberia el

único africano gobernado por negros. Los nipones, unos de los
grandes vencedores de la guerra y quinta potencia en importancia,
pusieron sobre la mesa una proposición que sorprendió e incluso in-
comodó a algunos de sus hasta entonces aliados. Se trataba de una
Propuesta de Igualdad Racial para que figurase en el Pacto de la
Sociedad de Naciones. El redactado que plantearon incluía “acordar
lo antes posible a todos los extranjeros ciudadanos de los Estados
miembros de la Sociedad un tratamiento igual y justo en todos los as-
pectos, no haciendo ninguna distinción legal o de hecho por su raza o
nacionalidad”. El objetivo de Japón con esta propuesta era asegurar-
se la igualdad solo de sus ciudadanos, a los que se consideraba mal-
tratados por entonces en países a los que muchos habían emigrado,
como Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Estados Unidos (espe-
cialmente en la Costa Oeste). Esto por sí solo ya provocó un fuerte
rechazo en la opinión pública de estos países, cuya población autóc-
tona tenía un fuerte sentimiento antiinmigración. Australia, donde se
habían legislado medidas para evitar la llegada de inmigrantes no eu-
ropeos (lo que se llamó “política blanca australiana”), fue uno de los
principales opositores. Además, la propuesta tenía un alcance muy
universal, que provocó enseguida una enorme controversia añadida
entre las potencias que tenían intereses coloniales. GETTY
Al final, la falta de apoyo del presidente estadounidense Wilson, naci-
do en la parte del Estado de Virginia fiel a los sudistas y que se limitó
a ignorar el asunto, resultaría decisiva para que la propuesta nunca El príncipe Saionji Kinmochi (dcha.) encabezó la
llegara a formar parte del Tratado de Versalles. delegación japonesa en la Conferencia de París.

su ejército, aceptó pagar cuatrocientos cincuenta mi-
llones de dólares y perdió su salida al mar Egeo, al
ceder Tracia Occidental a Grecia. No es extraño que
el tratado sea conocido entre los búlgaros como “la
segunda catástrofe nacional” de su historia (la pri-
mera es su derrota en la guerra balcánica de 1913).
WILSON, ENTRE EL RECHAZO Y EL NOBEL
El Imperio otomano −que a principios de siglo go-
bernaba desde Egipto y la península Arábiga has-
ta Mesopotamia− fue desmantelado para siempre
por el Tratado de Sèvres (10 de agosto de 1920)
y por los posteriores “mandatos” establecidos por
la Sociedad de Naciones sobre varios de sus terri-
torios en Oriente Medio, que eran una especie de
colonias de las que gozaron Inglaterra y Francia.
Se trata de territorios hoy tan controvertidos como
Siria, Palestina y Mesopotamia. Dichos mandatos
se crearon en la mayoría de casos de la nada y sus
fronteras fueron trazadas con escuadra y cartabón.
Siria quedó bajo administración francesa, mientras
que Palestina y Mesopotamia fueron asignadas a
Gran Bretaña. Los nuevos Estados luego se demos-
trarían como artificiales y están en la base de los
problemas que hoy todavía siguen aflorando en
aquella región, como las guerras de Irak y Siria.
Quizás el logro más destacable de los diplo-
máticos que participaron fue la creación de la
Sociedad de Naciones, objeto de una comisión
aparte dentro de la cumbre parisina, que el pro-
pio Wilson quiso presidir. Propiciaba algunos
avances notables en la gobernanza internacio-
nal para evitar cualquier nueva guerra, el más
importante de los cuales era la obligación de
los Estados miembros de respetar y preservar la
integridad territorial de otros miembros frente
a cualquier agresión.
Esta aspiración acabaría por ser demasiado pa-
ra los compatriotas del idealista Wilson. Cuan-
do el trasatlántico lo llevó de nuevo a casa, se
encontró con una pertinaz resistencia parla-
mentaria a aprobar lo que en Washington mu-
chos consideraban como una obligación con-
tractual para guerrear en defensa de cualquiera
de los 42 países integrantes de la nueva entidad.
El Senado denegó la ratificación y Estados Uni-
dos nunca llegó a entrar en la Sociedad de Na-
ciones, aunque Wilson ganó el Premio Nobel
de la Paz en octubre de 1919 por su idea. Para-
dojas de la historia y una demostración de las
dificultades para crear un verdadero gobierno
internacional. Su ausencia se haría patente, con
toda gravedad, dos décadas después. MH

MUY HISTORIA 33
 LA ITALIA
CONVULSA.
En 1919, los
sansepolcristi
se reunieron en
la Piazza San
Sepolcro de
Milán. Mussolini
fundaba así los
Fasci Italiani di
Combattimento,
germen del
Partido Nacional
Fascista, que se
enfrentaron
violentamente a
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la izquierda.

34 MUY HISTORIA
 FA SCISMO I TA L I A NO Y N A ZISMO A L EM Á N

EL AUGE
DE LOS
TOTALITARISMOS
En las dos décadas de entreguerras,
surgió y se consolidó un sistema político
nuevo –en sus versiones italiana y
alemana– que pondría en jaque el orden
mundial y provocaría el conflicto más
devastador que la humanidad haya
conocido nunca.

RODRIGO BRUNORI
ESCRITOR Y PERIODISTA
 A
lemania e Italia combatieron en bandos
opuestos en la Primera Guerra Mundial,
pero llegada la paz experimentaron un
mismo sentimiento de humillación que
fue determinante en la génesis de dos de
los fenómenos más significativos del pe-
ríodo de entreguerras: el fascismo y el nazismo.
En 1915, Italia abandonó a sus antiguos aliados
de la Triple Alianza –Austria y Alemania– y en-
tró en la guerra del lado de la Entente –Francia,
Inglaterra y Rusia– a cambio de importantes
promesas territoriales contenidas en un acuerdo
secreto, el Pacto de Londres (se les adjudicarían
zonas del Imperio austrohúngaro de habla ita-
liana y gran parte de la costa dálmata). La Con-
ferencia de París, sin embargo, estuvo dominada
por Estados Unidos, Inglaterra y Francia, las tres
grandes potencias, y las pretensiones italianas
se vieron insatisfechas. Obtuvieron el Trentino
y poco más, se supone que debido a su pobre
desempeño militar. Pero, entre muertos, heridos
y prisioneros, Italia había sufrido más de dos
millones de víctimas. También había consegui-
do alguna victoria decisiva, como la Batalla de
Vittorio Veneto (octubre-noviembre de 1918),
por lo que semejante trato fue vivido como una
afrenta. El principal negociador italiano, el pri-
mer ministro Orlando, se negó a firmar el Trata-
do de Versalles y hubo de dimitir.
La década de los veinte, por tanto, empezó en
Italia de forma convulsa. A la enorme desilusión
colectiva se sumaron los miles de veteranos de
guerra desocupados, las huelgas en las fábricas y
el terror de la burguesía y los industriales a un
contagio de la reciente Revolución bolchevique.
Era el caldo de cultivo perfecto para que surgiese
un movimiento ultranacionalista, como bien supo
ver y aprovechar un antiguo socialista desencan-
tado: Benito Mussolini.
IRRUMPE LA VIOLENCIA POLÍTICA
En 1919, Mussolini fundó los Fasci Italiani di
Combattimento , grupos paramilitares que se
dedicaban a enfrentarse a la izquierda con ex-
trema violencia, a dar palizas y a tomar al asalto
instituciones democráticas –sobre todo, ayunta-
mientos– cuando los resultados electorales no
les satisfacían. Los fasci fueron el germen del
Partido Nacional Fascista (1921), que contó con
el apoyo de un poder económico temeroso de las
tentaciones revolucionarias que mostraba gran
parte de la sociedad (obreros, campesinos, sin-
dicatos...). El fascismo impuso así una estrategia
de desestabilización que al año siguiente culmi-
nó en un golpe de Estado.
A finales de octubre de 1922, Mussolini convocó
la Marcha sobre Roma con la exigencia de que
se les entregase el poder a él y a su partido. El
día 28 llegaron a la capital unos 25.000 fascistas
armados, mientras otros muchos tomaban posi-
ciones estratégicas en el resto del país –había unos

Tras el Tratado de Versalles, Italia se sintió ofendida

TIRANO
Y BUFÓN.
Benito Mussolini
era corpulento
pero bajo, y
usaba botas de
tacones altos y
gorros para
parecer más
alto. Ante la
multitud se
mostraba
histriónico y
violento. Se
consideraba
el héroe
carismático de
una comunidad
nacional,
guerrera,
socialmente
jerárquica y
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obediente.

36 MUY HISTORIA
 LA EXTENSIÓN DEL
FASCISMO
l fin de la Primera Guerra Mundial estuvo mar-

E cado por el optimismo wilsoniano de los catorce

puntos, la guerra que se había hecho “para aca-
bar con todas las guerras”, la autodeterminación de
los pueblos y la justicia internacional: de ello salió
una Europa mayoritariamente democrática. Veinte
años más tarde, en gran parte del continente euro-
peo, había regímenes autoritarios.
España sufrió la dictadura de Primo de Rivera en
los años veinte y, en 1933, vio nacer su propio
partido fascista, Falange Española, que, una vez

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muerto José Antonio, acabó absorbida por Franco.
En Portugal se instaló en 1926 el Estado Novo de
José Antonio
Salazar, que dio lugar a la dictadura más larga de taban con sus movimientos fascistas.
Primo de Rivera
Europa. Regímenes fascistas o equivalentes se im- Asimismo, fuera de Europa, en Japón, el mo-
(arriba) creó un
pusieron también en Austria, los Países Bálticos, vimiento militar Kodoha unió el código de los
ideario del que
Polonia, Bulgaria, Hungría y Grecia. Incluso los samuráis con diversos elementos del fascismo
se apropió
países en los que la democracia se mantenía –In- europeo y, en 1934 y 1936, intentó llegar al po-
Franco a la
glaterra, Francia y otros del norte de Europa– con- der mediante sendos golpes de Estado.
muerte del líder
falangista.

200.000 Camisas Negras–. Era una demostración la formación de un nuevo gobierno con plenos
de fuerza bajo la cual subyacía la amenaza de una poderes para “restablecer el orden”.
guerra civil. El primer ministro, Luigi Facta, in- Durante dos años el sistema conservó una cier- COLUMNA
tentó desactivar el golpe declarando el estado de ta apariencia de legitimidad, con Parlamento, FASCISTA.
sitio, pero el rey Víctor Manuel III se negó a ra- elecciones y prensa libre, pero el camino hacia Mussolini
nombró un
tificarlo y, en su lugar, con la excusa de evitar un un radical autoritarismo quedaba claro en deci- Cuadrunvirato
enfrentamiento armado, le encargó a Mussolini siones como la integración de los Camisas >>> para dirigir a los
Camisas Negras
y la milicia
fascista en la
y maltratada respecto a sus pretensiones territoriales Marcha sobre
Roma (abajo).
 Las Leyes Fascistísimas
anulaban todas las
libertades básicas y
perseguían a los no
afines al régimen
nal que, con una simple decisión administrativa,
mandaba al exilio interno a personas no afines al
régimen (este destierro lo sufrieron Gramsci, Pa-
vese y Carlo Levi, entre otros). En abril de 1926,
en Cannes, un grupo de quince Camisas Negras
mató de una paliza al periodista Giovanni Amen-
dola, que había denunciado la responsabilidad de
Mussolini en el “asunto Matteotti”. Italia se había
convertido en una feroz dictadura que, en contra
de lo que alguna vez se ha querido pretender, no
tenía nada de benévola.

LA COMPLICADA PAZ ALEMANA

El caos que vivió Alemania tras la Primera Guerra
Mundial fue muy superior al italiano. La Repú-
blica de Weimar nació en medio de una suerte de
guerra civil que duró varios meses y en la que la
socialdemocracia, que se encontró de pronto en
el poder, no dudó en apoyarse en los Freikorps
–grupos paramilitares que luego se convertirían
en los Camisas Pardas nazis– para reprimir a san-
gre y fuego movimientos revolucionarios como el
ASC

Levantamiento Espartaquista y la República So-

REVOLUCIÓN
DE 1918.
En octubre >>> Negras en las Fuerzas Armadas y la aproba-
del 18, los ción de una ley electoral a medida. En las elec-
marineros ciones de 1924, los Camisas Negras intimidaron
alemanes se
amotinaron y la
impunemente a la oposición y Mussolini venció
sublevación se con el 65% de los votos. El líder del Partido So-
extendió por cialista, Giacomo Matteotti, denunció fraude en
todo el país los comicios y, a los pocos días, fue secuestrado
(arriba). Los y asesinado.
líderes de
la Liga
Este episodio marcó el paso a una dictadura ya sin
Espartaquista disimulos. El 3 de enero de 1925, Mussolini asu-
querían una mió ante el Parlamento su responsabilidad sobre
revolución “todo lo sucedido” –aunque no quedó claro si ha-
al estilo bía sido él el instigador del asesinato– y se acomo-
bolchevique.
dó en su papel de dictador. Ese año y el siguiente
fueron los de la promulgación de las Leyes Fascis-
tísimas, que anulaban todas las libertades básicas:
se prohibían los partidos y sindicatos, así como los
derechos de reunión y manifestación, se acababa
con la libertad de prensa, se restablecía la pena de
muerte para delitos políticos y se creaba un tribu-
cialista de Baviera. Todo esto mientras en París se
negociaban e imponían las onerosas reparaciones
de guerra que habría que pagar a los aliados y en
Weimar se diseñaba una Constitución impecable-
mente democrática. A la vez, la ultraderecha, en-
cabezada por el general Ludendorff, lanzaba el lla-
mado “mito de la puñalada por la espalda”, según
el cual la guerra no se había perdido en el campo
de batalla –si es que de verdad se había perdido,
cosa que también negaban–, sino por la traición
de judíos, liberales e izquierdistas dentro del pro-
pio Imperio alemán, una idea que luego sería am-
pliamente aprovechada por el nazismo.
El Tratado de Versalles fue recibido en Alemania
como una humillación. Primero porque obligaba
a los alemanes a asumir toda la responsabilidad
por la guerra y luego porque les imponía el pa-
go de unas sanciones que muchos, incluso entre
los vencedores, consideraban escandalosamente
altas. Como reacción a esa ofensa surgió un ul-
tranacionalismo del que en 1919 salió el Partido
Obrero Alemán, transformado solo un año más

38 MUY HISTORIA
 tarde en el Partido Nacionalsocialista Obrero Ale-
mán. Hitler, que había ingresado en el movimien- SOLDADO
to en la primera hora, se convirtió en 1921 en su MEDIOCRE
líder indiscutible gracias a sus dotes oratorias: ca-
pacidad de convicción, teatralidad, mesianismo; ■ Adolf Hitler participó en la
carisma, en definitiva. Primera Guerra Mundial como
Ese minoritario nacionalsocialismo que nacía en cabo. Cuando acabó la con-
tienda, para evitar la desmovi-
Múnich tenía mucho en común con el fascismo
lización, se inscribió en cursos
italiano. A la estudiada gestualidad de ambos lí- de formación en propaganda.
deres –en ciertos aspectos tan similar y que hoy Más tarde sería oficial instruc-
parece de broma, pero que entonces causaba fu- tor y comenzaría a pronunciar
ror– se unían la indignación por Versalles, las discursos en público.

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apelaciones a recuperar el orgullo nacional, el
odio al marxismo y el desprecio por la democra-
cia parlamentaria. Hitler añadía un feroz antise- dor), donde se dedicó a dictarle Mein Kampf a su
mitismo, elemento ausente en Italia. secretario personal, Rudolf Hess.
El Putsch de Múnich coincidió con el apogeo de EL PUTSCH
la devastadora hiperinflación alemana, en un año DE MÚNICH.
FRACASO EN MÚNICH de enorme inestabilidad en el que Francia había En el fallido
golpe de Estado
El fascismo mussoliniano fue en gran medida el ocupado por la fuerza el Ruhr debido a los im-
de los miembros
modelo del nacionalsocialismo, como se vio en el pagos de las reparaciones de guerra. Pero entre del Partido Nazi,
Putsch de Múnich –9 de noviembre de 1923–, el octubre y noviembre empezó a introducirse el Hitler y Göring
golpe de Estado fallido para el que Hitler se ins- Rentenmark (luego sustituido por el Reichmark), fueron heridos y
piró en la Marcha sobre Roma. Pero la intentona que acabó con la inflación, y a mediados de la el futuro Führer
fracasó por diversos motivos –mala planificación, década Alemania empezó a recuperarse. A esto quedó arrestado.
Fue condenado
errores, traiciones, falta de apoyo– y Hitler, des- contribuyeron también el Plan Dawes (1924), que a 5 años de
pués de considerar brevemente la idea del sui- restructuró el pago de la deuda, y los Acuerdos cárcel por
cidio, acabó en la cárcel (eso sí, en situación de de Locarno (1925), por los que Alemania empezó traición, de
privilegio y por poco tiempo, lo cual es revela- a normalizar las relaciones con sus vecinos. >>> los que solo
cumpliría 9
meses.
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MUY HISTORIA 39
 A diferencia de lo sucedido en Alemania, en la se-
gunda mitad de la década de los veinte el fascismo
gozó en Italia de muy buena salud. El Duce contaba
con el apoyo mayoritario de la población y lanza-
ba campañas populistas –Batalla del Trigo, Batalla
Demográfica– y programas de obras públicas –au-
topistas, electrificación de los trenes, desecación de
pantanos–, e incluso conseguía la bendición de la
Iglesia católica (Pactos de Letrán de 1929).

ITALIA SE CAVA SU PROPIA TUMBA

Envalentonado, a partir de los años treinta, Mus-
solini quiso revivir las glorias del Imperio Romano
–en 1932, le confesó a su biógrafo que quería ser
como Julio César y Augusto–, para lo cual se pro-
puso incrementar su poder en el Mediterráneo y

ASC
darle a Italia unas posesiones coloniales que, a di-
EN BUSCA DE ferencia de Francia e Inglaterra, no tenía. Mientras
UN IMPERIO. Alemania se dedicaba a consolidarse como poten-
Mussolini >>> Tras un año en la prisión de Landsberg, cia, rearmarse militarmente y preparar el asalto a
pretendía revivir Hitler salió a la calle y se encontró con un país Europa, Italia se embarcó en aventuras como la
el esplendor distinto, en el que los conflictos que habían ali- Guerra de Etiopía (1935) y la participación en la
de la Antigua
Roma y
mentado el nacionalsocialismo habían perdido Guerra Civil española, donde enterró unos recur-
convertirse peso. La inflación estaba controlada, los franceses sos militares y humanos que en la Segunda Guerra
en un moderno se habían retirado del Ruhr y la situación general Mundial le harían falta como el aire. Esto, además,
César Augusto empezaba a mejorar. Tuvo además que recuperar sin preocuparse por renovar su armamento ni por
incrementando las riendas del partido y neutralizar los desafíos a la preparación de sus mandos, que seguían ancla-
sus posesiones
su liderazgo, en particular el de Gregor Strasser dos en las estrategias de 1914.
coloniales. En la
imagen, tropas –años después, lo haría matar en la Noche de los La invasión de Etiopía provocó el alejamiento de
italianas rumbo Cuchillos Largos–. Italia de las democracias occidentales –a las que,
a Etiopía en Hitler comprendió también que se imponía un hasta entonces, el fascismo no parecía crearles
1935. cambio de estrategia: puesto que el golpe no ha- ningún tipo de problema moral– y determinó su
bía funcionado, debía ser paciente, esperar y uti- acercamiento a Alemania. Paradójicamente, las
lizar las propias armas de la democracia para aca-
bar con ella. Se inició así una suerte de travesía
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del desierto que duró toda la segunda mitad de la Gregor Strasser,

década. El Partido Nazi, que no pudo participar que sustituyó a
en las elecciones de mayo de 1924 por estar ilega- Hitler como
lizado, obtuvo solo 810.000 votos (2,63%) cuatro líder nazi
años más tarde (mayo de 1928). Pero de pronto cuando estuvo
preso, en un
llegó una oportunidad: Hitler lo vio claro y no mitin en Berlín.
la dejó escapar. Se llamó Crac de 1929. En las
elecciones al Reichstag de 1930, el Partido Nazi
experimentó una subida meteórica –de 12 a 107
escaños– y, en las dos citas electorales de 1932,
se situó como el primer partido de Alemania. En
enero de 1933, en medio de una crisis que ha-
bía traído al país seis millones de parados, Hitler
consiguió al fin ser nombrado canciller.

El Crac del 29 supuso para

Hitler una oportunidad para
subir en número de escaños
40 MUY HISTORIA
 relaciones entre ambos regímenes no pasaban
por su mejor momento, sobre todo por la evi-
dente ambición de Hitler de incorporar al Tercer
Reich a Austria, país que Mussolini quería man-
tener dentro de su esfera de influencia. Pero la re-
lación de fuerza entre ambos dictadores se había
invertido y el Duce se vio cada vez más obligado a
subordinar los intereses italianos a los de Alema-
nia. De hecho, en 1938 no tuvo más remedio que
aceptar la Anschluss (invasión de Austria).
UNA ALIANZA NO DESEADA
En mayo de 1939, Italia y Alemania firmaron el
Pacto de Acero, por el que se comprometían a de-
fenderse mutuamente. El propio ministro de Ex-
teriores italiano, Galeazzo Ciano, consideró que
era un suicidio, puesto que el país no estaba pre-
parado para la guerra que, como era obvio, Hitler
quería empezar. Esto ocurrió el 1 de septiembre,
con la invasión de Polonia. Mussolini remoloneó
varios meses antes de decidirse a cumplir con su
compromiso bélico y solo lo hizo cuando pensó
que la partida estaba ganada y podría sacar rédi-
tos aportando solo “unos miles de muertos”. No
sabía cuánto se equivocaba. MH
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FASCINADOS
POR UN MESÍAS
n los años veinte y treinta, la democracia parla-
E mentaria no era ni mucho menos el único siste-
ma posible o deseable para gran parte de la po-
blación europea, que lo veía como un instrumento
caduco al servicio de los intereses egoístas de las
élites, además de propio de las potencias dominan-
tes, Estados Unidos, Inglaterra y Francia.
Frente a ello, movimientos totalitarios como el
fascismo y el nazismo representaban el “nuevo
orden” y ofrecían distintos atractivos. El primero,
la existencia de un líder –Duce, Führer o Caudi-
llo– carismático e infalible: “Mussolini siempre tie-
ne razón”, podía leerse en vallas y edificios públi-
cos de Italia. Luego, el sentimiento de pertenen-
cia al grupo: el individuo, en teoría sin distinción
de clase social, se subordinaba al Estado y asu-
mía su papel en una misión de gran trascenden-
cia histórica (el Imperio).
A todo esto se sumaba una gran parafernalia de
uniformes y roles –las distintas organizaciones y
ligas para toda edad y condición–, un poderoso
aparato de propaganda y un sentido del espectá-
culo único, que tuvo su máximo exponente en los
congresos nazis de Núremberg (imagen bajo es-
tas líneas). Allí Hitler brillaba y seducía a las ma-
sas con el magnetismo de una estrella de rock.
MUY HISTORIA 41
 DIN A MISMO SOCI A L Y CU LT U R A L DE
L A “DÉCA DA PRODIG IOS A”

LOS
LOCOS
AÑOS
20 Fue un momento de la historia
especial, casi mágico, sobre todo
para los parisinos, que por algo lo
bautizaron como “los años locos”.

LAURA MANZANERA
PERIODISTA Y ESCRITORA
SHUTTERSTOCK
 EL BAILE
MÁS POPULAR.
El charlestón –ritmo
afroamericano nacido
en Charleston (Carolina
del Sur)– se popularizó
entre los blancos y
rivalizó con el foxtrot,
que había sido el baile
imperante (ilustración).

MUY HISTORIA 43
 E
n 1919, Francia saboreaba por fin la paz y
la victoria, y los parisinos solo pensaban
en olvidar el dolor y la muerte, recupe-
rar las ganas de vivir y divertirse. Toda
la ciudad se lanzó a un frenesí alimen-
tado por el American Way of Life, cuya
máxima expresión era el automóvil, símbolo de
modernidad que invadía calles y avenidas. El
consumo de masas importado de EE UU se in-
crementó gracias a las facilidades que ofrecían la
venta a plazos y los créditos bancarios.
La arquitectura y el diseño no fueron ajenos a esos
nuevos tiempos. Tras el éxito de la Exposición
Internacional de Artes Decorativas e Industriales
Modernas de París (1925), el art déco impregnó
la arquitectura, la pintura, la escultura y hasta el
DISEÑO cine, que entonces daba sus primeros pasos. El
Y ARTE. mejor ejemplo, Metrópolis (1927, Fritz Lang).
La Bauhaus
no solo fue la
primera escuela
de diseño CREAR PARA LAS MASAS
del siglo XX, Los dos grandes artífices de la arquitectura mo-
sino todo un derna fueron Le Corbusier, incansable agitador
movimiento
cultural que aportó muchísimas ideas innovado-
artístico y
un referente ras, y Walter Gropius. Este último fundó la Bau-
internacional de haus, una escuela donde se intentó crear de una
la arquitectura. forma distinta. “Si no te portas bien, irás a parar a
Abajo, la la Bauhaus”, solían amenazar los padres burgue-
emblemática ses alemanes a sus hijos díscolos, ya que, según
sede de la
Bauhaus en su criterio, nada podía resultar más inquietante
Dessau y escandaloso que aquellos locos de ropas estra-
(Alemania), falarias y extrañas obras, que aspiraban a conver-
diseñada por tir el mundo en un lugar más cómodo y amable
Walter Gropius
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en 1925.
44 MUY HISTORIA
utilizando las máquinas. Partiendo del minima-
lismo y las líneas simples, buscaban producir ob-
jetos modernos y prácticos de uso cotidiano. En
los talleres se fusionaba la parte artística con la
artesanía y la ingeniería con el fin de crear dise-
ños que se produjeran en masa. El movimiento se
concibió como un todo en el que tenían asimismo
cabida la fotografía, el teatro, la moda, el mundo
editorial...
Al inicio de la década estaba claro que solo eran
libres los varones, así que algunas mujeres deci-
dieron imitarles en el vestir, usando ropas mas-
culinas y disimulando sus “atributos”. Exhibían
silueta rectilínea, sin apenas marcar la cintura, y
el cabello muy corto; bailaban charlestón y aspi-
raban el humo de cigarrillos en largas boquillas.
Unas cuantas se atrevían incluso a llevar esmo-
quin o traje y corbata. La mujer delicada daba pa-
so a la inconformista y libre, bautizada garçonne
por el título de una novela de Victor Margueritte
de 1922, un best seller cuya protagonista mascu-
liniza su aspecto para ser independiente.
La moda seguía las directrices estéticas del mo-
mento, y estas salían de París y Berlín. Expresio-
nismo, dadaísmo, cubismo, vorticismo y otros “is-
mos” influían en la ropa. Modas y vanguardias iban
más de la mano que nunca. Pero el estilo garçonne,
muy criticado, fue mucho más que una apariencia
o capricho: era el símbolo de un nuevo tipo de mu-
jer que reivindicaba sus derechos. Aquellas figuras
andróginas personificaban la rebelión, querían to-
mar las riendas de su existencia.
Pese a la influencia francesa, también de EE UU
llegaba un nuevo modelo de mujer que intentaba
liberarse. Su máxima expresión era la flapper, que
parecía sacada de la novela El gran Gatsby (1925),
de Francis Scott Fitzgerald, llevada al celuloide en
varias ocasiones. Este modelo andrógino popula-
rizado por el cine era el de las jóvenes que susti-
tuyeron el corsé por la falda corta y el pelo corto,
que escuchaban jazz y bailaban alocadamente,
que fumaban y bebían sin complejos, que condu-
cían, a menudo a gran velocidad. Ese desenfreno
juvenil lo representaban muy bien una afroame-
ricana establecida en París y su minifalda de plá-
tanos de felpa: Joséphine Baker.

ALAMY
NACE LA MUJER MODERNA REBELIÓN FEMENINA. Las mujeres reivindicaron su libertad en la moral,
Tras la frívola imagen de plumas y flecos, los 20 las costumbres, la estética... Arriba, Carey Mulligan como la flapper Daisy
rompieron con el ideal de belleza femenino y lo Buchanan en El gran Gatsby (2013, Baz Luhrmann); abajo, la vedette
moralmente correcto. Un grupo de mujeres se afroamericana Joséphine Baker, que encarnó un nuevo desenfreno sexual.
salía de la norma para evidenciar que, aunque
no querían ser como los hombres, tampoco se
conformarían con que las dominasen. Se las
seguía considerando amas de casa, pero algo
estaba cambiando. Durante la Primera Guerra
Mundial, con los hombres en el frente, se las ha-
bían arreglado solas. Su incorporación al traba-
jo, aunque fugaz, había provocado un despertar
y una necesidad de alcanzar la independencia
económica. Además, tras los horrores y penurias
de la contienda, nació un ansia de disfrutar de la
vida sin privarse de nada, aunque eso incluyese
actitudes mal vistas.
Antes de 1920, en algunos países pioneros co-
mo Nueva Zelanda, Australia, Finlandia o No-
ruega, las féminas ya podían ejercer su derecho
al voto. Las estadounidenses pudieron hacerlo
en 1920 y las británicas en 1928, mientras que
las españolas habrían de esperar hasta 1933 y
las francesas hasta 1944. Pese a todo, algunas
francesas se apuntaron a vivir como querían.
Simplemente, aspiraban a ser dueñas de su pro-
pia existencia y eso significaba desafiar las con-
venciones. Y el lugar ideal para vivir a su aire
lo encontraron en París. La capital francesa y
Berlín fueron las dos grandes ciudades del pe-
cado, donde bullían el arte, la cultura y la >>>

Tras la Primera Guerra

Mundial, surgió una
necesidad de disfrutar
de la vida sin medida,
sin importar la moral ni
GETTY

las convenciones
MUY HISTORIA 45
GETTY

EROTISMO Y
VANGUARDIA.
Las bailarinas >>> vida, avivadas por una tolerancia que abrió perversión. No solo se toleraban la independencia
del Moulin la puerta al erotismo y la permisividad. y la excentricidad, sino que se alentaban. El país
Rouge (sobre del libertinaje era el primer productor de novelas
estas líneas,
tres de ellas en
eróticas, lideraba la industria de las fotografías
1929 en la Torre CUANDO PARÍS ERA UNA FIESTA audaces y producía películas pornográficas a gran
Eiffel), que Tras las restricciones de la guerra, París se convir- escala. La prostitución era legal y proliferaban los
actuaban tió en el centro de la modernidad y la creatividad. burdeles, donde se satisfacía cualquier gusto y
semidesnudas Francia representaba los derechos humanos y la donde pintores e ilustradores buscaban inspira-
en atrevidos
espectáculos,
libertad, y su capital, la ciudad más cosmopoli- ción. Los había de mala muerte, que explotaban
personificaron el ta del planeta, se convirtió en tierra de acogida salvajemente a las trabajadoras, y de gran lujo,
erotismo de una y, gracias a la presencia de numerosos artistas, como Le Chabanais; y hasta uno que solo atendía
década también también en tierra de vanguardias. La mayoría de a sacerdotes. En total, 221 registrados. El sexo es-
caracterizada los creadores se instalaron en Montparnasse, que taba presente las 24 horas del día.
por movimientos
desbancó a Montmartre como barrio artístico. Muchos ex soldados americanos, que se habían
como el
dadaísmo (abajo Aunque París siempre ha sido “pícara”, en los 20 acostumbrado al erotismo de París durante la
a la derecha, el alcanzó un alto nivel de lo que muchos llamarían contienda, volvieron, y esta vez con dinero. El
Cabaret Voltaire
de Zúrich,
GETTY

donde nació).

Francia era el
centro del mundo,
la modernidad y
la libertad y tierra
de acogida de
muchos expatriados
46 MUY HISTORIA
 COCO CHANEL: UN MODELO A SEGUIR
demás de inventar el glamour, Coco linos, decía: “Cuanto más femenina sea una

A Chanel creó un estilo de vida libre del

que la propia diseñadora fue su me-
jor embajadora. Fiel al lema “siempre quitar,
nunca poner”, desabrochaba cuellos, exhibía
tobillos y lucía pantalones. El secreto de su
éxito fue ser fiel a sí misma, y sus creaciones
eran declaraciones de principios. Indepen-
diente, atrevida y provocadora, apostó por la
sencillez y por una nueva feminidad. Con una
libertad desconocida hasta entonces, adivinó
los deseos de muchas mujeres que, hartas
de llevar corsés, soñaban con vestidos flexi-
bles. La moda a lo garçonne le debió mucho.
Aunque solía inspirarse en diseños mascu-
mujer, más fuerte es”. De hecho, mezclaba lo
femenino y lo masculino.
Una de sus mayores apuestas llegó en 1926.
Al ver a las damas de la Ópera de rosa y
azul, afirmó: “Voy a joder a todas esas muje-
res con el negro”, y creó su célebre vestido
negro –la petite robe noire–, “el uniforme de
la mujer moderna”, según la revista Vogue.
El color del luto pasó a ser el de la elegan-
cia. Toda una revolución, como revoluciona-
ria fue su creadora, para quien “la moda tie-
ne relación con las ideas, con nuestra forma
de vivir, con lo que sucede”. Chanel diseñó
como vivió, sin prejuicios.

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La petite robe
noire de Chanel
dólar era más fuerte que el franco y el vino mu- Antes del surrealismo, el dadaísmo había prendi- (arriba) era
cho más barato que en su país, donde imperaban do la mecha de la rebelión. Nacido oficialmente un concepto
las mentes estrechas y la Ley Seca. Había recién en 1916 en el Cabaret Voltaire de Zúrich –que en revolucionario:
llegados de muchas nacionalidades –incluida la realidad era un café–, su impulsor fue el escritor una mujer
española–, pero abundaban los estadounidenses, Hugo Ball, aunque su principal embajador sería femenina, pero
fuerte. En 1926,
que desembarcaron llenos de sueños de conver- el rumano Tristan Tzara. Inconformistas pro- Vogue lo apodó
tirse en escritores, pintores, directores de cine... fesionales, los dadaístas eran “antitodo”. Desde “vestido Ford”.
Montparnasse, los artistas Francis Picabia, Jean Abajo, Alice
Arp y Marcel Duchamp y el compositor Eric Satie, Prin, exponente
RECLAMO DE ARTISTAS entre otros, iniciaron una guerra contra las con- de mujer libre
Mezcla de oficina, sala de estar y escenario, en los venciones y el buen gusto, bajo el lema “todo para y musa de
bares y cafés de Montparnasse –“el ombligo del hoy” y con la transgresión como bandera. >>> artistas.
mundo”, según el escritor Henry Miller– se reu-
nían los “genios”: Hemingway, Matisse, Chagall,
Joyce, Fitzgerald, Picasso, Modigliani, Tzara... Por
allí se movía también, llegado de Brooklyn, Man
Ray, que al no poder subsistir con la pintura la
cambió por la fotografía. Retrató así a las perso-
nalidades del momento, entre ellas a James Joyce,
que logró publicar su obra maldita, el Ulises, gra-
cias a una americana: la librera Silvia Beach.
Y a Montparnasse llegó el gran amor de Ray: Ali-
ce Prin, una auténtica exhibicionista que cambió
su nombre por Kiki. “La reina de Montparnas-
se” era, literalmente, una mujer libre: iba donde
quería, hacía lo que quería y con quien quería.
Modelo y amante de muchos artistas, de su cola-
boración con el fotógrafo surgieron algunas de las
mejores imágenes surrealistas.
En 1924, de la mano de André Breton, vio la luz el
Primer Manifiesto Surrealista, que defendía el au-
tomatismo psíquico y el dictado del pensamiento
sin ataduras. Breton, Salvador Dalí, Luis Buñuel,
Giorgio de Chirico y otros ansiaban transformar
el mundo y cambiar la vida a través de los sueños.
Sus enemigos eran los burgueses, los sacerdotes y
los militares, y sus armas, la escritura automática,
ALBUM

soñar despiertos, la hipnosis...

MUY HISTORIA 47
GETTY

TEATRO
BERLINÉS.
Había más de >>> Entre los artistas de París había mujeres, y martre, donde estaba el famoso cabaré Moulin
50 salas en la muchas de ellas abiertamente lesbianas. El terre- Rouge. Algunos se casaron con chicas blancas,
ciudad en los no lo habían abonado Gertrude Stein y su pareja, algo imposible en su país. Abarrotado de locales,
años 20, con
obras como las
Alice B. Toklas, dos judías de California interesa- el barrio se convirtió en un nuevo Harlem donde
del dramaturgo das en el arte y la literatura. Poetisa y dramatur- no había segregación y donde no paraban de lle-
expresionista ga, Stein fue una de las primeras coleccionistas de gar nuevos ritmos, entre ellos el charlestón.
Georg Kaiser la obra de Matisse, Braque y Picasso, y convirtió Entre los afroamericanos asentados en París esta-
(arriba, Europa, su salón en un museo. A él acudían, en busca de ba la mencionada Joséphine Baker, cuyo erótico
dirigida por el
mítico Max
consejo, artistas y también un grupo de escritores
Reinhardt), estadounidenses a los que ella misma dio nombre:
que serían “No respetáis nada. Os matáis a beber. Sois una
luego prohibidas generación perdida”. Entre ellos estaban John Dos
por los nazis Passos, John Steinbeck, Scott Fitzgerald y Ernest
como “arte
Hemingway, quien, recordando aquella época, di-
degenerado”.
ría: “Éramos tan pobres, pero tan felices...”.

AMERICANOS EN LA CIUDAD DE LA LUZ

Otra americana escritora, lesbiana y con salón
propio en París era Natalie Barney. En su casa ha-
bía un espacio reservado a las mujeres, a las que
colmaba de atenciones. Y los viernes la abría a los
artistas. “Viviré como yo quiera”: esa fue su decla- GERTRUDE
STEIN.
ración de principios, y la cumplió a rajatabla. Su casa (27 rue
Los estadounidenses, en este caso de raza negra, de Fleurus) se
trajeron el jazz que sonaba en los clubes de Mont- convirtió en el
primer museo de
arte moderno,
Escritoras como Stein y Barney con obras del
fauvismo y el

fueron mecenas de los jóvenes cubismo. Aquí,

retratada por
Picasso.
artistas que acudían a sus salones
ALBUM

48 MUY HISTORIA

En la imagen, Liza Minnelli en Cabaret
(1972, Bob Fosse), todo un clásico que
obtuvo ocho Oscar de Hollywood.
ALAMY
espectáculo la transformó en un símbolo de sexo
y liberación. Aquella bailarina, tan alocada como
su tiempo y que bailaba semidesnuda, era la ve-
dette de la Revista Negra (Revue Nègre).
EMBLEMA DEL HEDONISMO
Rival de París, a Berlín, la capital europea del sexo
en los 20, se la conocía como “la Shangri-La del
Spree”. El aire de Berlín olía a libertad, la que da
saber que no tienes que ocultarte seas como seas.
Tras la guerra había surgido un nuevo Estado
democrático, la República de Weimar, y muchos
pensaron que con una democracia ya no debía
haber censura ni en el teatro, ni en la literatura,
ni en el cine... ni en la vida. Con esa filosofía se
instituyó como centro del hedonismo.
De repente, todo valía. En sus casi 50 teatros,
como el Metropol o el Apolo, las mujeres sa-
lían desnudas, solas o en parejas de bailarinas
eróticas. Y había clubes de todo tipo: de strip-
tease, sexuales, para gays y lesbianas... De estos
últimos, unos 160 en total. Era la gran ciudad
gay-friendly del mundo.
Con todos estos atractivos, además de ser un
imán para artistas y escritores, Berlín fue tam-
bién un imán para los turistas que, conoce-
dores de su inflación descontrolada, acudían
para aprovechar la oferta de sexo más barata
del continente. Muchos berlineses arruinados
habilitaron sus viviendas como casas de placer;
amas de casa y adolescentes se convertían en
prostitutas, y los padres, en proxenetas. Hasta
BERLÍN, CAPITAL
MUNDIAL DEL CABARÉ
e los cafés, teatros y locales de Berlín nacieron algunas de las prime-
D ras películas del cine mudo y el primer film alemán hablado: El ángel
azul (1930), nombre del cabaré de mala fama donde actúa en la pelí-
cula Marlene Dietrich (en el rol de Lola Lola). La dirigió el genial Josef von
Sternberg, que luego rodaría otras seis películas con la “Venus rubia”.
Y es que si algo había en el Berlín de los 20 eran cabarés, cientos de ellos
donde, de noche, el humo y el alcohol se mezclaban con las actuaciones, la
sátira y el sexo. Uno de los palacios del placer más frecuentados era el Re-
sident Casino, conocido como “el Resi”, un lugar donde se iba básicamente
a ligar. Para facilitar la tarea a los clientes, se ofrecían llamadas telefónicas
eróticas y la posibilidad de enviar, a través de tubos neumáticos, regalos a
alguien en otra mesa, desde condones hasta cocaína. Por supuesto, conta-
ban con espacios en los que practicar sexo.
El ambiente cabaretero quedaría también reflejado en algunas novelas co-
mo Adiós a Berlín, del inglés Christopher Isherwood, instalado en Berlín en
1929. Se publicó en 1939 y se llevaría al teatro en 1966 transformada en
Cabaret, para terminar siendo la exitosa película del mismo nombre (1972)
ambientada en el sórdido Kit Kat Club. La dirigió Bob Fosse y los papeles
principales fueron para Liza Minnelli, Joel Grey y Michael York.
100.000 trabajaban en la ciudad cada noche. DIOSA
Pese a ser baja y robusta, y a su desagradable voz, SEXUAL.
la artista preferida de los berlineses era Claire Los shows de
Anita Berber
Waldoff, que cantaba sobre sexo sin pudor. “La (abajo) eran
reina del cabaré” fue, asimismo, un icono para rupturistas y
lesbianas de todo el mundo. Aunque, si hubo transgresores y
una diosa sexual en Berlín, esa fue la actriz Anita mostraban un
Berber. Se hizo famosa por sus números eróti- ostentoso
erotismo.
cos; alardeaba de su bisexualidad y de su
predilección por el alcohol y las drogas y
terminó prostituyéndose. Murió a los 29
años. “La puta escarlata de Babilonia”, co-
mo algunos la llamaban, protagoniza un
conocido cuadro de Otto Dix, maestro del
expresionismo.
EL FIN DE LA “LOCURA”
Con la llegada del nazismo, los berlineses
pagarían un precio muy alto por aquellos
años en que su ciudad había sido un crisol
mezcla de sexo, arte y política. Y, con el
Crac de 1929, el dinero se acabó y los esta-
dounidenses abandonaron París. Mientras
Hitler clamaba contra judíos, negros y ho-
mosexuales, Europa se escoraba hacia la
ultraderecha y se extendía la idea de que
era mejor una sociedad conservadora y
“decente”. De la noche a la mañana se
terminaron la fiesta, la creatividad y
la libertad. Con el fin de la década,
aquel paréntesis se cerró y la “locura”
se extinguió. MH
GETTY
JUEVES NEGRO.
El 24 de octubre de
1929, la gente se agolpaba
frente a la Bolsa de
Nueva York, que sufrió una
devastadora caída de las
cotizaciones. El 29 (Martes
Negro) hubo otro desplome.
 SURGIMIENTO DE LA NUEVA POTENCIA MUNDIAL

EE UU
Del despegue
al Crac y el
‘New Deal’
Una vez concluyó la gran matanza del 14,
el sector industrial y el comercio de Estados
Unidos salieron tan reforzados que el país
alcanzó la categoría de superpotencia
económica y militar. Pero a finales de los
años 20 el sueño devino en pesadilla.

FERNANDO COHNEN
PERIODISTA
GETTY

MUY HISTORIA 51
GETTY

LEY SECA.
La prohibición

M
del alcohol ientras en Europa el desem- considerados de lujo hasta entonces, como auto-
fomentó la pleo continuaba siendo muy alto móviles, teléfonos y los primeros electrodomésti-
industria –10% en Gran Bretaña y Alemania–, cos. Si la producción agrícola aumentó un 20%, la
del crimen
organizado
al otro lado del Atlántico apenas ron- industrial se incrementó en torno a un 30%.
y originó daba el 2% en los períodos de mayor
100.000 bares prosperidad. Los métodos ideados
clandestinos. El por Taylor para mejorar la organización del trabajo EUFORIA BURSÁTIL Y LEY SECA
licor confiscado y la fabricación en serie de automóviles, creada por Las operaciones financieras en la Bolsa de Nueva
en ocasiones
Henry Ford, incrementaron la producción en Esta- York se dispararon y la cotización de las grandes
era derramado
por no poder dos Unidos en un 64% entre 1923 y 1929. empresas subió como la espuma. Legiones de es-
almacenarse En los años veinte, la única economía que funcio- peculadores, muchos de los cuales se endeuda-
(arriba). naba a pleno rendimiento era la estadounidense, ron para comprar acciones, acudieron en masa
lo que incrementó el número de asalariados y el al mercado de valores, haciendo que las acciones
despegue del consumo en el país. Fue entonces crecieran desorbitadamente por encima de su va-
cuando se inventó la venta a plazos, facilitando a lor real, lo que generó una burbuja bursátil. Mien-
la creciente clase media la compra de productos tras las clases adineradas se enriquecían en Wall

Los años veinte en EE UU fueron testigos del

despegue del consumo en la clase media
52 MUY HISTORIA
 ALAMY
SUPREMACÍA
BLANCA.
Street, los menos afortunados recibían unos sa- anglosajón, blanco y protestante (White Anglo- El Ku Klux Klan
larios mediocres que apenas proporcionaban lo Saxon Protestant o WASP) facilitó el resurgimien- predicaba el
suficiente para subsistir. Pero el optimismo era to del Ku Klux Klan, que logró un sorprendente racismo y el
antisemitismo y
generalizado: había trabajo para todos. éxito en los estados del Norte y del Medio Oes- sembró el pánico
En los “locos años veinte” convivían dos sensibilida- te, especialmente en Pensilvania e Indiana. El en la década de
des contrapuestas, que dividían el país entre los que Klan llegó a tener en torno a cinco millones de 1920 en EE UU.
disfrutaban con el relajamiento de costumbres que miembros, que se oponían violentamente al >>>
propició la posguerra y los sectores ultraconservado-
res que trataban de imponer unas reglas morales que
rayaban en el puritanismo más radical. Estos últimos
impusieron la Ley Seca, que contribuyó al tráfico ile-
gal de alcohol, un negocio multimillonario que fue
controlado por la delincuencia organizada. La figura
que mejor definió la época de la prohibición fue Al
Capone, conocido también como “Cara Cortada”.
En 1926, sus ingresos brutos –procedentes del co-
mercio ilegal de alcohol, la prostitución y las extor-
siones– rondaban los 105 millones de dólares al año
(aproximadamente, 1.377 millones de hoy día). Su
carrera fue tan fulgurante que en pocos años con-
troló un poderoso imperio criminal. Su caída en
desgracia comenzó en 1927, cuando el Tribunal Su-
premo confirmó una ley que imponía tributos a los
ingresos que provenían de actividades ilegales. En
GETTY

1931, el Departamento del Tesoro encontró recibos

que relacionaban a Capone con ingresos por juego
ilegal y evasión de impuestos, un delito fiscal que lo
llevó a la cárcel durante once años.
LAS DOS AMÉRICAS
En aquella década, marcada por el poder de los
republicanos, la defensa del modelo supremacista
LÍDER DEL HAMPA
■ Al Capone (1899-1947), llamado Scarface (Cara Cortada), ejercía
el control de toda la mafia de Chicago después de haber acabado
con los jefes de las bandas rivales. Se enriqueció gracias al tráfico
ilegal de bebidas alcohólicas y a su red clandestina de salas de jue-
go. Fue detenido y condenado en 1931 por evasión de impuestos.

MUY HISTORIA 53
 ALAMY
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MOTOR
INDUSTRIAL.
Empresas como >>> progreso de afroamericanos y judíos. En los
Ford, con la estados industriales, este movimiento suprema-
fabricación
de su modelo
cista era atractivo para los trabajadores blancos
Ford T, dieron que temían la competencia de gente de color y de
comienzo a la grupos de inmigrantes.
producción en Pero esa rancia y racista América no pudo frenar
masa con sus el ímpetu de esa otra América más permisiva que
cadenas de
ensamblaje,
acudía a las salas de fiestas a divertirse, a bailar y
lo que suponía a beber en la clandestinidad. En esos ambientes
un sistema más distendidos, donde se vivieron con plenitud
revolucionario los “felices años veinte”, la banda sonora la compo-
ya que no nían los acordes sincopados del jazz y la música de
necesitaba
George Gershwin, cuya pieza sinfónica Rhapsody
personal
especializado. in Blue fue estrenada el 12 de febrero de 1924 en
el Aeolian Hall de Nueva York.
En aquella década prodigiosa se asentó definiti-
vamente la industria del automóvil, que se situó
a la cabeza de la economía estadounidense con
tres grandes empresas: General Motors, Ford y
Chrysler. California concentró la nueva industria
aeronáutica, cuyo gran héroe fue Charles A. Lin-
dbergh con su vuelo en solitario de Nueva York
a París en 1927, símbolo del sueño futurista de
una sociedad que crecía gracias a la innovación
tecnológica. Fue un período de felicidad muy cor-
to que concluyó con el Crac de 1929: una brutal
La América rural blanca no podía frenar a la otra América
urbana que bebía y fumaba al ritmo de los “felices años 20”
54 MUY HISTORIA
GESTA AÉREA.
El 20 de mayo
de 1927, Charles
Lindbergh cruzó
por primera vez
el Atlántico en un
vuelo sin escalas
pilotando el Spirit
of St. Louis.
sacudida cuya onda expansiva se extendió al resto
del mundo, provocando una recesión que iba a
cambiar el rumbo de la historia.
LA ECONOMÍA SE DESPLOMA
Todo comenzó el Jueves Negro, el 24 de octubre
de ese año nefasto, con una caída en picado de
la Bolsa de Wall Street. Inmediatamente, se de-
sató el pánico en el mundo financiero. Las caídas
bursátiles continuaron durante un mes y sus con-
secuencias fueron varios años de fuerte declive
económico en las naciones industrializadas. Las
rentas nacionales de los empobrecidos países
europeos se desplomaron de tal forma que de-
jaron de demandar productos estadounidenses.
El comercio internacional descendió un 50% y el
desempleo en Estados Unidos aumentó un 25%.
Los sectores de la industria pesada y de la cons-
trucción se vieron seriamente perjudicados. Fue
en aquel tiempo de penuria cuando la fotógrafa
Dorothea Lange retrató el dolor y la miseria de los
miles de parados que iban inundando los pueblos
y ciudades de Estados Unidos.
Los políticos más conservadores señalaban que
los desajustes en la actividad económica serían
 A RITMO DE JAZZ.
Las orquestas de músicos
mayoritariamente negros pusieron
banda sonora a la década.

GETTY

superados a partir del libre funcionamiento de

las fuerzas del mercado, pero la crisis fue de tal
envergadura que surgieron otras voces que reco-
DÉCADA CONSERVADORA
mendaron una política activa del Estado. Entre EN LA CASA BLANCA
esas voces destacó la del británico John Maynard n 1921, el nuevo presidente
Keynes, considerado uno de los economistas más
influyentes del siglo XX. En su opinión, si los em-
presarios reducían los salarios en una situación de
E republicano Warren G. Har-
ding presentó un programa
muy conservador bajo el lema
desempleo, la capacidad adquisitiva disminuía de “Retorno a la normalidad”, que
inmediato. Esa galopante contracción de la deman- aludía a un regreso al pasado, al
aislacionismo en temas de po-
da afectaba por igual a los empresarios y a los traba-
lítica exterior y a la tranquilidad
jadores, muchos de los cuales perdían sus empleos. social que vivió el país antes del
Keynes creía que la solución para frenar los estragos estallido de la Primera Guerra
que estaba causando la Gran Depresión no pasa- Mundial. La presidencia de Har-
ba por una reacción espontánea de las fuerzas del ding, una de las más corruptas
mercado. El economista arguyó que, si no aparecía de la historia contemporánea de
inversión privada que paliase el problema, el Estado EE UU, solo duró dos años, ya
debería intervenir para elevar esas inversiones. Y la que el presidente falleció en el
cargo, pero su breve mandato
forma de intervenir pasaba inevitablemente por el aseguró la presencia de los repu-
incremento del gasto público. blicanos en el poder durante diez
años más. Esa derechización de
la política arrancó con la Ley Se-
ca, llamada también Ley Volstead
por el apellido de su impulsor, el
congresista luterano Andrew J.
Volstead. La prohibición contribu-
yó a la creación del sindicato del
crimen organizado y desató la
corrupción política y policial. Las
guerras entre bandas por el nego-
cio clandestino del alcohol sem-
braron de cadáveres las grandes
ciudades. Fue en aquellos años
cuando se aprobó la Ley de Inmi-
gración, que acabó con la llegada
masiva de extranjeros a EE UU.
Pese a todo, durante esa déca-
da conservadora la economía del
país floreció, hasta que se produ-
jo el Crac de 1929.

UN NUEVO REPARTO DE LA RIQUEZA

El presidente republicano Herbert Hoover parecía Harding (en el centro)
fue el vigésimo noveno
no advertir la gravedad de la situación, que em- presidente de EE UU.
peoraba día a día. Las cifras de parados pasaron
de un millón y medio en 1929 a doce millones
en 1932. La decisión de Hoover de aumentar im-
puestos y disminuir el gasto público para equili-
brar el presupuesto fue la puntilla que puso fin a
su carrera política. En noviembre de 1932 fue am-
pliamente derrotado en las elecciones presi- >>>
GETTY
 LA REVOLUCIÓN SOCIAL
DE ROOSEVELT
ada más llegar a la Casa Blan- que ofrecía formación profesional

N ca, Roosevelt comenzó a tomar

las medidas políticas y econó-
micas necesarias para sacar al país
de la grave recesión que sufría. En
1934 creó la Corporación Federal
de Hipotecas Agrarias, que financió
préstamos a las explotaciones que
se encontraban al borde del abismo.
Su gobierno dio luz verde también
a una Ley Federal sobre Subsidio
y Emergencia y a otra Ley Nacio-
nal de Recuperación Industrial, con
el objetivo de proporcionar trabajo
a los millones de estadounidenses
que lo habían perdido todo. Asi-
mismo, puso en marcha la Admi-
nistración Nacional de la Juventud,
y trabajo a los jóvenes. Sus refor-
mas del New Deal enfurecieron a
los conservadores, que veían con
malos ojos la profunda intervención
del gobierno en unos asuntos que,
según ellos, eran responsabilidad
del mercado. Por si fuera poco, el
presidente facilitó la creación de sin-
dicatos y dio a los trabajadores es-
tadounidenses los derechos legales
de los que ya disfrutaban desde ha-
cía años sus homólogos europeos.
“Es difícil no describir el New Deal
más como revolución social y admi-
nistrativa que como un paquete de
reformas”, subraya Philip Jenkins en
Breve historia de Estados Unidos.

Los okies, aparceros de Oklahoma

expulsados de sus tierras por la
GETTY
crisis, peregrinaron por EE UU
durante la Gran Depresión.

económica fortalecieron a los sindicatos y abrieron

las puertas a un mejoramiento de la propia demo-
cracia estadounidense. Roosevelt luchó para que su
país alcanzara la primacía mundial y potenció la
política exterior de Washington al establecer rela-
ciones diplomáticas con la Unión Soviética en 1933.
Ante la amenaza que suponía el creciente poderío
del Tercer Reich, el presidente abandonó lentamente
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el tradicional aislacionismo de su país, incentivó el

rearme y se alineó con las potencias democráticas.

>>> denciales por el demócrata Franklin Delano TIEMPOS TURBULENTOS

Roosevelt, que inició su mandato con unas polí-
ticas intervencionistas puras y duras que incluían
un significativo incremento del gasto público.
El New Deal (Nuevo Trato o Nuevo Reparto) puso
en marcha en 1933 un programa de estimulación
de la economía que marcó el inicio de la recupe-
ración. En los primeros años de la Administración
Roosevelt se ejecutaron proyectos para la construc-
ción de carreteras, escuelas y centrales hidroeléc-
tricas con el objetivo de incentivar la actividad eco-
nómica y reducir el paro. Es cierto que el New Deal
no resolvió la crisis, pero contribuyó a mantener
la economía del país hasta que estalló la Segunda
Guerra Mundial, momento en el que la industria
estadounidense se lanzaría a la masiva construcción
de buques, camiones, vehículos militares y todo ti-
po de pertrechos que vendió a sus propias fuerzas
armadas, así como a británicos y soviéticos.
Los cambios que introdujo Roosevelt en la política
Uno de los personajes de la política estadouni-
dense más singulares de los años 30 fue John
Edgar Hoover, el todopoderoso director del FBI.
Sobrevivió a Roosevelt y a otros seis presidentes
que ocuparon la Casa Blanca mientras duró su
mandato (de 1935 a 1972). Cuando comenzó su
carrera profesional, su actuación contra el hampa
fue brillante. En 1935, señaló al mafioso Dutch
Schultz como “enemigo público número uno” y
puso en el punto de mira del FBI a Lucky Luciano,
fundador con el capo Meyer Lansky del sindicato
nacional del crimen en Estados Unidos.
Sin embargo, a finales de los años treinta la presión
de Hoover y de sus agentes sobre el imperio del cri-
men se relajó y la guerra contra la mafia dejó de ser
prioritaria para el FBI. El que actuara como martillo
de comunistas y homosexuales era en realidad un
homosexual reprimido que fue extorsionado por la
mafia, cuyos capos decían tener pruebas escabrosas

56 MUY HISTORIA
 VICTORIA
APLASTANTE.
Roosevelt ganó
las eleccciones
presidenciales de
1932 por una
amplia mayoría y
enseguida
adoptó políticas
intervencionistas.
en su contra. Aquel chantaje hizo que Hoover aflo-
jase el cerco sobre los gánsteres, facilitando el creci-
miento de los negocios del crimen organizado.
Los años treinta fueron un período especialmen-
te turbulento que estuvo marcado por el reino de
terror que impuso Stalin en la Unión Soviética, el
imparable ascenso del nazismo y el fascismo, la
Gran Depresión y la violenta agresión de Japón
a China. Sin embargo, aquellos desastres apenas
fueron reflejados en las películas de Hollywood.
Los directores y productores estaban decididos a
proporcionar entretenimiento a los espectadores
para aislarlos de ese cóctel de problemas.
HACIA OTRA GUERRA MUNDIAL
Durante la Primera Guerra Mundial, EE UU se
había beneficiado de su alejamiento del escenario
bélico, de las ventas de armamento a sus aliados y
de la capacidad de su economía para organizar con
mayor eficacia la expansión de la producción. El
estallido de la Segunda Guerra Mundial asentaría
definitivamente al país como la gran superpoten-
cia global. Entre 1939 y 1941, Roosevelt afirmó en
repetidas ocasiones que no quería participar en el
conflicto bélico, pero al mismo tiempo prestó a in-
Roosevelt abandonó el aislacionismo y estableció
relaciones con la URSS y con otras potencias democráticas
GETTY
PERSONAJE
INCÓMODO.
gleses y franceses todo el apoyo financiero que le J. Edgar Hoover
era posible sin despertar las protestas de una opi- (1895-1972)
nión pública profundamente aislacionista. dirigió el FBI
durante 37 años
Roosevelt incentivó campañas propagandísticas y bajo siete
en la prensa escrita y la radio para convencer a sus presidentes de
compatriotas del peligro que suponía una Europa diferente signo.
dominada por los nazis. Poco a poco, la opinión Ninguno se
pública se fue convenciendo de la necesidad de atrevió a
destituirlo. Sus
involucrarse en una guerra que podía llegar a “expedientes
amenazar a su propio país. A la vez rompió el tra- secretos” eran
tado comercial con Japón en 1939, imponiéndole temidos por
un bloqueo total al abastecimiento de petróleo y políticos y
de otros productos básicos para su industria. altos cargos
de todo el país.
Los japoneses se vieron abocados a buscar esos re-
cursos en el sudeste asiático, lo que implicaba que
tendrían que enfrentarse a la Armada estadouni-
dense en el Pacífico. Su plan fue atacar por sorpresa
la base naval de Pearl Harbor y esperar que el golpe
fuera lo suficientemente letal para que Washington
no pudiera reaccionar. En Tokio pensaban que una
nación de comerciantes como EE UU no se iba a
embarcar en una cruenta guerra en el mar. El go-
bierno militarista japonés se equivocaba. Estados
Unidos entró en el conflicto, puso en marcha su
poderosa maquinaria industrial y barrería del ma-
pa al Imperio del Sol Naciente en cuatro años. MH
MUY HISTORIA 57
DOSSIER

El agitado mundo de
ENTREGUERRAS
ASC

58 MUY HISTORIA
 En un panorama aún marcado por el colonialismo y el poder de Occidente,
tomaron cuerpo una serie de transformaciones trascendentales para perfilar el
escenario posterior a la Segunda Guerra Mundial.

ISAÍAS BARREÑADA
POLITÓLOGO Y PROFESOR DE LA UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID

MUY HISTORIA 59
 E
n el período de entreguerras (1919- no político se produjo la expansión de nuevas
1939), tuvieron lugar cambios decisi- ideologías de masas, el surgimiento de regímenes
vos en distintos escenarios del planeta. políticos autoritarios en Europa y las Américas
En un mundo todavía marcado por el y experimentos radicalmente novedosos como
colonialismo y la dominación occiden- el Estado soviético. Se fue perfilando una nueva
tal se fraguaron y tomaron cuerpo una sociedad internacional mundializada, compleja,
serie de transformaciones que serían clave para heterogénea, crecientemente dependiente, en la
lo que ocurriría en las décadas posteriores a la cual se generalizó el modelo estatal occidental.
Segunda Guerra Mundial. Todos estos fenómenos desbordaban el marco
NUEVO estatal o continental y afectaron a las Américas,
ORDEN Oriente Próximo, África y Asia, y supusieron una
MUNDIAL.
Los 14 puntos
UN MUNDO EN RECONFIGURACIÓN importante reconfiguración del mundo.
del presidente Las décadas de los veinte y treinta estuvieron Por ello, no es casual que en 1919 naciera, de la
norteamericano marcadas por las secuelas de la Gran Guerra y por mano del historiador y diplomático Alfred Zim-
Wilson sentaron nuevas dinámicas globales entre las que podemos mern y en la universidad galesa de Aberystwyth,
las bases de la destacar una aceleración y extensión de la indus- una nueva disciplina académica: las Relaciones
nueva escena Internacionales. Diferenciándose de la Historia,
trialización, el desarrollo de las comunicaciones
política. La
Sociedad de y las grandes migraciones. Igualmente, en el pla- la Diplomacia o el Derecho internacional, se fijó
Naciones
garantizaría la
independencia
de los Estados y
Este período fue escenario del nacimiento de
su integridad
territorial. nuevas ideologías que reconfiguraron el mundo

60 MUY HISTORIA
como objetos de estudio las causas de la guerra,
la multiplicidad de los actores, sus comporta-
mientos y sus interacciones a nivel transnacio-
nal. Rápidamente se abrieron cátedras en varios
países y aparecieron centros de estudio y publi-
caciones especializadas.
Los 14 puntos que presentó el presidente esta-
dounidense Woodrow Wilson en su famoso dis-
curso de enero de 1918 pretendían restablecer
la paz en Europa y fijar las bases de un nuevo
orden mundial posbélico. Su propuesta tuvo un
innegable efecto en la escena global; en parti-
cular, en materia de derecho de los pueblos a
decidir (punto 5) y en cuanto a la necesidad de
una instancia multilateral.
Del punto 14 (“La creación de una asociación ge-
neral de naciones, a constituir mediante pactos
específicos con el propósito de garantizar mutua-
mente la independencia política y la integridad
territorial, tanto de los Estados grandes como de
los pequeños”) nacería la Sociedad de Naciones.
Esta nueva organización se creó en 1919 con ape-
GETTY
nas 42 Estados miembros, 16 europeos y 26 no
europeos aunque esencialmente americanos; so-
lo había unos pocos africanos y asiáticos, y en su
momento culmen solo llegó a tener 63 miembros.
El resto del planeta, en particular la casi totalidad
del continente africano y gran parte de Asia, se-
guía bajo régimen colonial.
Las reformas introducidas por las metrópolis, el
surgimiento de élites autóctonas muy permeables
a las ideas políticas en boga y la configuración
progresiva de nuevas identidades políticas basa-
das en sus singularidades culturales trastocaron
el orden colonial. En las colonias hervían movi-
mientos independentistas de muy diversa índole.
Unos resistían ferozmente la ocupación (en- >>>
La población armenia fue
masacrada y deportada entre
los años 1915 y 1923.

GETTY
EL DOLOROSO ALUMBRAMIENTO
DE LA REPÚBLICA TURCA
a derrota otomana en la Prime- de minorías e intercambios forza-

L ra Guerra Mundial supuso la

pérdida de gran parte de sus
posesiones territoriales y la ocu-
pación de Constantinopla por los
aliados. Se abrió entonces un pe-
ríodo convulso marcado por varias
guerras. Entre 1919 y 1923 tuvo lu-
gar la llamada Guerra de Indepen-
dencia de los nacionalistas turcos
contra los ocupantes, que reconfi-
guraría las fronteras, daría pie a la
abolición del sultanato y concluiría
con la proclamación de la Repúbli-
ca turca (octubre de 1923). Entre
1919 y 1922 se desarrolló asimis-
mo la guerra greco-turca, y en 1920
estalló la guerra turco-armenia.
Estas dejarían importantes secue-
las en las relaciones exteriores de
Turquía hasta hoy: hubo matanzas
dos de población. Así, durante la
contienda mundial y la guerra con-
tra Grecia se dio primero la matan-
za de miles de griegos pónticos y,
posteriormente, medio millón de
turcohablantes musulmanes fueron
expulsados de Grecia a Turquía y
millón y medio de griegos anatolios
cristianos ortodoxos lo fueron en
sentido contrario, hacia el Estado
griego. Otro hecho relevante fue la
deportación y masacre de la pobla-
ción armenia entre 1915 y 1923. Se
imponía así por la fuerza un cam-
bio radical en la realidad humana
y cultural de la región. La nueva
República se construiría sobre una
fuerte identidad de lo turco, aunque
reconociendo la existencia y los de-
rechos de algunas minorías.

MUY HISTORIA 61

DE SULTANATO
A REPÚBLICA.
La dinastía
En dos décadas, el colonialismo clásico dio paso
osmanlí
gobernó
el Imperio
al nacimiento de nuevos países independientes
otomano desde
su fundación en
1299 hasta su
>>> tre 1911 y 1927, España estuvo entrampada
disolución en en la Guerra del Rif), mientras que otros hacían
1922, cuando oír sus reclamos por vías políticas y protagoniza-
el gobierno rían las luchas por la independencia.
nacionalista Estas dos décadas fueron un período de transición
obligó al sultán entre el colonialismo clásico y las independen-
Mehmet VI a
exiliarse. Arriba,
cias, durante el cual todavía se pusieron en mar-
la toma de cha nuevas empresas coloniales (Italia en Abisinia,
Constantinopla 1935-36), se mantuvieron los viejos regímenes colo-
por Mehmet II niales (en gran parte de África), así como regímenes
en 1453 tutelados o protectorados (en el norte de África), y
(cuadro).
se experimentaron nuevas formas de dominio como
los Mandatos. A todo ello se sumaron intervencio-
nes militares y ocupaciones de diverso tipo.
Un tipo de dominio novedoso en ese momento fue
el sistema de Mandatos establecido por la Socie-
dad de Naciones para gestionar las posesiones de
los derrotados, Alemania y el Imperio otomano. El
artículo 22 del Pacto de la Sociedad de Naciones
(1919) indicaba: “1. Los principios siguientes se
aplican a las colonias y territorios que, a raíz de la
guerra, han cesado de hallarse bajo la soberanía
de los Estados que los gobernaban anteriormente
y que son habitados por pueblos aún incapaces de
regirse por sí mismos en las condiciones particu-
larmente difíciles del mundo moderno. El bien-
62 MUY HISTORIA
CREDITO
ALAMY
estar y desarrollo de esos pueblos constituye una
misión sagrada de civilización, y conviene incluir
en el presente pacto garantías para el cumplimien-
to de esta misión. 2. El mejor método para realizar
prácticamente este principio consiste en confiar la
tutela de esos pueblos a las naciones adelantadas
que, gracias a sus recursos, su experiencia o su
posición geográfica, están en mejores condiciones
para asumir esta responsabilidad y que consienten
en aceptarla. Ellas ejercerán esta tutela en calidad
de mandatarios y en nombre de la sociedad. 3. El
carácter del Mandato debe diferir según el grado
de desarrollo del pueblo, la situación geográfica del
territorio, sus condiciones económicas y cualquie-
ra otra circunstancia análoga”. De este modo, se
atribuyó a una serie de países (Reino Unido, Fran-
cia, Bélgica, la Unión Sudafricana, Japón, Austra-
lia y Nueva Zelanda) la gestión interina de unos
territorios con la finalidad de ir preparando su in-
dependencia. Además, se establecieron diferentes
fórmulas de Mandatos (A, B y C) en función del
nivel de desarrollo de las poblaciones autóctonas.
En las décadas posteriores, algunos de estos terri-
torios se convirtieron en Estados independientes,
pero otros tardarían más tiempo en obtener su
autogobierno, algunos muchos años.
 Por otra parte, las potencias coloniales comenza-
ron a asumir el desmantelamiento progresivo de
sus dominios de ultramar. Los británicos empe-
zaron por sus colonias de poblamiento europeo.
En 1931, el Estatuto de Westminster creó la Man-
comunidad de Naciones (Commonwealth) que
agrupaba a Canadá, Nueva Zelanda, Australia, el
Estado Libre de Irlanda y Sudáfrica.
EL FIN DEL IMPERIO OTOMANO
Por su cercanía a los Balcanes del sur, Anatolia
y Oriente Próximo fueron regiones extrema-
damente sensibles para Europa. Las potencias
intervinieron en la configuración de los nuevos
Estados que allí tomarían forma.
A partir de la toma de Constantinopla en 1453, el
Imperio otomano fue durante más de cuatro siglos
un actor muy relevante de la escena internacional.
Dominó los Balcanes, el norte de África, el Me-
diterráneo oriental, el mar Negro y el mar Rojo,
Oriente Próximo y parte de la península Arábiga.
Su singularidad y la principal razón de su perdura-
bilidad fue haber sido capaz de integrar a poblacio-
nes heterogéneas y de aprovechar los saberes de las
diversas culturas a las que dominó. Sin embargo, a
mediados del siglo XIX los dominios otomanos se
habían contraído considerablemente bajo la pre-
sión de Rusia y las potencias europeas. Se atribuye
al zar Nicolás I de Rusia la denominación de “hom-
bre enfermo de Europa”. Su declive se debió tam-
bién a otros factores: dinámicas centrífugas a cargo
de movimientos que buscaban mayor autonomía y
problemas económicos y de gestión. Se intentaron
reformas (tanzimat), se abrió el sistema de gobier-
GETTY
no y se impulsó una modernización económica e
industrial desde arriba, pero no fue suficiente. El
alineamiento de la Sublime Puerta con las Poten-
cias Centrales en la Primera Guerra Mundial y su
derrota supusieron la estocada final.
Tras la debacle, varias conferencias internacio-
nales que reunieron a los vencedores acordaron
los nuevos límites fronterizos y el destino de los
territorios del Imperio otomano (San Remo en
abril de 1920, Sèvres en agosto de 1920, Londres
en julio de 1922, Lausana en julio de 1923). Las
potencias intentaron encajar los acuerdos contra-
dictorios tomados en tiempo de guerra (corres-
pondencia Hussein-McMahon 1915-1916; acuer-
dos Sykes-Picot 1916; Declaración Balfour 1917),
pero además esgrimieron sus nuevos intereses y
tuvieron que hacer frente al surgimiento de nue-
vos actores, como los movimientos nacionales
emergentes o los lobbies del petróleo.
Oriente Próximo, ocupado de facto a raíz de la
guerra, quedó así dividido de iure a partir de
1920 y 1922 en una serie de Mandatos confia-
dos a Francia y al Reino Unido. El artículo 22
del Pacto de la SDN mencionaba expresamente
la región: “4. Ciertas comunidades que antes per- LA GRAN
tenecían al Imperio otomano han alcanzado tal REVUELTA
grado de desarrollo que su existencia como na- ÁRABE.
En 1936, la
ciones independientes puede ser reconocida pro-
población
visoriamente, a condición de que los consejos y la palestina
ayuda de un mandatario guíen su administración comenzó una
hasta el momento en que ellas sean capaces de revuelta contra
manejarse solas. Los deseos de esas comunidades los británicos
deben ser tomados en especial consideración pa- para oponerse
al crecimiento
ra la elección del mandatario”. de la inmigración
La delimitación territorial de los Mandatos >>> de judíos
europeos y a su
establecimiento
en el territorio
como su “hogar
nacional”.
MUY HISTORIA 63
ALBUM
LOS ÚLTIMOS
DE FILIPINAS.
1898 supuso la
Las potencias hegemónicas trasplantaron sus
pérdida por
parte de España sistemas políticos y sus lenguas a las colonias
de su imperio
colonial. Tras
abandonar
Filipinas, el país
>>> corrió a cargo de las potencias europeas, que
trazaron unas fronteras ex novo según sus intere-
asiático cayó
bajo el control ses. De la noche a la mañana, los antiguos súbditos
de EE UU. En la árabes otomanos se vieron asignados a unas enti-
imagen, escena dades políticas nuevas que prefigurarían los Esta-
de la película dos que hoy conocemos. En Oriente Próximo, el
1898. Los Reino Unido se hizo cargo de tres Mandatos –Pa-
últimos de
Filipinas (2016). lestina, Transjordania y Mesopotamia– y Francia
de dos –Líbano y Siria–. Las potencias mandata-
rias debían preparar las condiciones para la inde-
pendencia configurando el sistema político, pre-
parando una administración y unas instituciones
estatales y formando cuadros y funcionarios. Ob-
viamente, esta implantación del modelo estatal por
parte de los nuevos colonizadores no siempre fue
bien recibida. De hecho, los Mandatos frustraban
la posibilidad de crear un gran Estado árabe, tal
como habían soñado los nacionalistas panárabes.
En Siria, por ejemplo, Francia se encontró con una
fuerte contestación a sus planes de crear microesta-
dos confesionales para drusos, alauíes, cristianos y
musulmanes suníes. Las potencias mandatarias se
comportaron como solían hacerlo en las colonias:
dividiendo para controlar mejor, alimentando el
sectarismo y cooptando ciertas élites para garanti-
zar relaciones privilegiadas, cuando no tutela, una
vez alcanzada la independencia. Así, trasplantaron
sus propios sistemas políticos y su lengua; por
ejemplo, los británicos implantaron monarquías
y los franceses repúblicas. En Irak y en Transjor-
dania, Londres instaló como reyes a los vástagos
de la Casa Hachemí procedente de Arabia. Antes
64 MUY HISTORIA
de la Segunda Guerra Mundial, solo Irak pudo al-
canzar su independencia en 1932, ingresando ese
mismo año en la SDN. Los demás territorios se
independizarían en los años cuarenta, salvo Pales-
tina debido a su singularidad: la existencia de un
movimiento nacional judío colono que aspiraba a
crear un Estado propio.
En 1932, se fundó el nuevo Estado de Arabia
Saudí. Treinta años duró la llamada “Unificación
de Arabia” a cargo de los Saud, sometiendo a las
diversas tribus y regiones de la Península bajo
su autoridad. A pesar de su empeño, los Saud
no lograron integrar los emiratos de la costa
del Golfo, bajo control británico, ni Yemen ni
Omán. El primer monarca sería Abdelaziz Bin
Saud (1876-1953), figura clave del sistema polí-
tico saudí hasta el día de hoy. Un año más tarde,
en 1933, se firmaba la primera concesión a la pe-
trolera americana Standard Oil.
Otro caso singular fue Persia. De historia mile-
naria, siempre tuvo una fuerte identidad nacio-
nal y no conoció una ocupación colonial euro-
pea. Su debilidad con los monarcas Qajar dio pie
a que, en 1907, el Imperio ruso y el Reino Unido
se dividieran brevemente parte del país en zonas
de influencia. En 1920 ingresó en la SDN. En
1925, un militar nacionalista, Reza Khan, depu-
so al monarca ausente y se erigió en nuevo sah,
adoptando el nombre de Pahlaví. Reza Pahlaví
impulsaría políticas modernizadoras y en 1935
cambiaría el nombre del país por Irán (la tierra
de los arios). En 1908, se había descubierto pe-
tróleo en el país, lo que lo convirtió desde enton-
ces en un objetivo apetecible para las potencias.

EL PROYECTO NACIONAL JUDÍO

En el período de entreguerras tomó forma otro
problema que marcaría la escena regional hasta
hoy: el conflicto que posteriormente se llama-
ría israelo-palestino, pero que en ese momento
enfrentaba a colonos europeos judíos y a árabes
autóctonos en el Mandato británico de Palestina.
El movimiento nacional judío, conocido como
sionismo, surgió en Europa central en la segun-
da mitad del siglo XIX. A diferencia de los otros
nacionalismos que tenían una base en la lengua
común, su singularidad fue articular una nueva
identidad nacional judía basada en rasgos cultu-
rales (que no religiosos) de las comunidades he-
breas. Esencialmente antiliberal, negaba la posibi-
lidad de que las democracias burguesas pudieran
garantizar los derechos de los judíos, por lo que
se hacía necesario disponer de un Estado propio.

GETTY
Los sionistas encontrarían en el orden colonial
europeo la posibilidad de disponer de un terri- OTRA ÁFRICA.
torio para su proyecto estatal. Tras valorar distin- Sobre estas
tas opciones en África y América, optarían por gran valor legitimador para el relato nacional. líneas, mapa del
Oriente Medio, que estaba controlado por una En sus primeros años, la empresa colonial fue África colonial
en 1914. Entre
potencia en declive, cerca de Europa y en donde muy lenta y modesta: unos pocos miles de pio- 1919 y 1939 se
ya había presencia occidental gracias a las capi- neros se instalaron en esas provincias otomanas. fraguarían
tulaciones. Y con otra gran ventaja: era el territo- Pero en noviembre de 1917 el canciller británi- cambios claves
rio del que procedía la religión judía y donde hubo co Arthur J. Balfour prometió ayuda al estable- en el ámbito del
en la remota Antigüedad, por un breve período de cimiento de “un hogar nacional para el pueblo colonialismo y
la dominación
tiempo, una entidad política judía. Un nexo simbó- judío en Palestina”. Esta declaración suponía un
occidental.
lico, carente de valor histórico o jurídico, pero de apoyo fuerte de Londres, pero no dejaba de >>>

LAS CONEXIONES ENTRE EL NACIONALISMO

INDIO Y EL FASCISMO
l fascismo italiano y el nacionalso- lí. A unos les interesaba el componente dernizador. El más claro exponente de

E cialismo alemán tuvieron una cierta

repercusión en regiones alejadas de
Europa como América Latina, Oriente
Próximo o el sur de Asia. Especialmente
llamativo fue el caso de la India británica.
La historiadora alemana Maria Framke,
en su libro Delhi-Roma-Berlín. La percep-
ción india del fascismo y el nacionalso-
cialismo, 1922-1939 (Darmstadt, 2013),
ha documentado cómo desde los años
veinte el fascismo llamó la atención, ge-
neró debates e inspiró a grupos políticos
indios pro-independencia de todas las
corrientes, tanto militantes musulmanes,
nacionalistas hindúes o el Congreso Na-
cional Indio como la intelligentsia benga-
disruptivo del fascismo en la escena eu-
ropea, a otros su potencial función de
aliado contra los británicos, su discurso
nacionalista o su proyecto de Estado mo-
esta atracción fue el nacionalista radical
Subhas Chandra Bose, que sería breve-
mente presidente del Congreso Nacional
y dimitiría por apostar por la vía armada
frente a Gandhi y Nehru. Bose fue quien
más se acercó a la Alemania nazi en
años posteriores. Una facción de los na-
cionalistas indios llegó a formar una Le-
gión de la India Libre integrada en el ejér-
cito alemán que participó en la Segunda
Guerra Mundial en el Frente Occidental,
así como un Ejército Nacional Indio alia-
do de los japoneses. No obstante, la figu-
ra carismática de Bose ha sido recupe-
rada por el partido hinduista BJP, actual-
mente en el gobierno.

MUY HISTORIA 65
 >>> ser una muestra más de su lógica y su com-
portamiento colonial. Como bien señaló el filóso-
fo y ensayista húngaro judío Arthur Koestler, “es
un documento con el cual una nación promete
solemnemente a otra el territorio de una tercera.
Aunque la nación a la que se hizo la promesa no
era una nación, sino una comunidad religiosa,
y el territorio prometido pertenecía, en ese mo-
mento, a una cuarta nación, Turquía”.
Pero la colonización se aceleró con los británicos,
dado que la guerra civil rusa y el auge de los re-
gímenes autoritarios (y antisemitas) en Europa
incrementaron la inmigración. La Conferencia de
Evian, en julio de 1938, convocada para encontrar
una respuesta colectiva al problema de los refu-
giados judíos en Europa, se saldó con un fracaso
rotundo. Muchos de ellos, pues, optarían por su-
marse a la empresa colonial en Palestina.
A lo largo de varias décadas, los colonos sionistas
–el yichuv– fueron preparando su Estado: crearon
una economía para la comunidad, instituciones de
gobierno, partidos, un sindicato y unidades arma-
das de autodefensa. Obviamente, el proyecto esta-
tal del sionismo chocó con la voluntad de la po-
blación autóctona árabe de independizarse. Ambos
movimientos, el nacional judío y el nacional árabe,
se disputaban un mismo territorio. La disputa dio
pie a una espiral de enfrentamientos violentos. Su
culmen fue la Gran Revuelta Árabe (1936-1939)
que opuso a árabes, judíos y británicos.
ALAMY
Paradójicamente, el sionismo contribuyó tam-
bién a la creación de una identidad árabe pales-
tina particular. A diferencia de sus vecinos liba-
neses, sirios o jordanos, los árabes del Mandato
de Palestina se encontraron con un competidor
que imposibilitaba su independencia. Se vieron
convertidos en el único pueblo al que se le usur-
paba la tierra. En suma, antes de que se procla-
mara la independencia del Estado de Israel en
mayo de 1948 ya se había fraguado un conflicto
que perdura hasta nuestros días.
ASIA CONVULSA
El vasto continente asiático vivió entre las dos gue-
rras toda una serie de cambios: China se convirtió
en República, pero estuvo inmersa en una larga gue-
rra civil, Japón desplegó sus ansias imperialistas en
el continente, el sur y el sudeste de Asia se mantu-
vieron bajo control británico y francés y unos pocos
países accedieron a la independencia. Un abanico
de situaciones diversas y complejas.
Las potencias coloniales europeas empezaron a
introducir reformas en sus dominios, no solo por
razones de eficacia o de coste: aparecieron nuevos
actores, diferentes a aquellos que habían presenta-
do históricamente resistencias; ahora eran movi-
66 MUY HISTORIA
mientos independentistas con proyectos estatales
autónomos. Por otra parte, los gobiernos burocrá-
ticos dieron pie al surgimiento de burguesías au-
tóctonas que conformaron nuevas élites con quie-
nes era posible negociar protectorados y nuevos
esquemas de tutela. Las independencias tardarían
todavía un tiempo en concretarse.
El Imperio japonés ya se había convertido en
un actor relevante en la escena asiática. En unas
pocas décadas de apertura al exterior (era Meiji,
1868-1912) había logrado desarrollar unas ca-
pacidades industriales notables, en gran medida
inspirándose en Prusia. De hecho, se le considera
el primer caso de industrialización no occidental.
Sin embargo, necesitado de recursos naturales y
de mercados abiertos, y muy influido por un cre-
ciente ultranacionalismo militarista, Japón tam-
bién se convirtió en un elemento desestabilizador
interviniendo en Corea y Formosa y chocando
con Rusia (guerra de 1904-1905). En 1914, decla-
ró la guerra a Alemania y después se hizo cargo de
posesiones alemanas en el Pacífico: Micronesia,
islas Marshall, Palaos y Marianas del Norte. Sin
embargo, lo más trascendente sería la invasión
de Manchuria (norte de China) en 1931 y el es-
tablecimiento del régimen títere de Manchukuo,
que conllevó su retirada de la SDN en 1933, y la
posterior invasión de China en julio de 1937, lle-
COLONIALISMO
ESTADOUNIDENSE.
Durante la presidencia
de James K. Polk (1795-
1849; en el retrato),
EE UU arrebató territorios
a México e intervino
en Centroamérica y
el Caribe para defender
sus intereses.
gando a ocupar Pekín y Shanghái. Este imperia-
lismo japonés a gran escala en el continente, que
se ampliaría durante la Guerra Mundial, daría pie
a una animadversión antijaponesa que perdura en
varios países asiáticos hasta hoy.
En 1912, había abdicado el último emperador de la
dinastía Qing y, tras una corta guerra civil, se había
establecido la República China, cuyo primer pre-
sidente fue Sun Yat Sen. Pero el gran coloso asiá-
tico sucumbió a múltiples convulsiones internas y
a una rápida fragmentación del país a manos de
señores de la guerra locales. En 1921, se fundó en
Shanghái el Partido Comunista Chino. Esta nue-
va fuerza política, apoyada por la URSS, colisionó
pronto con el partido nacionalista chino Kuomin-
tang, lo que provocó a partir de 1927 una guerra
civil que duraría cerca de dos décadas, con enorme
impacto en la población, millones de bajas y una
devastación que agotaría al país. A esta hecatombe
se sumarían las dos invasiones japonesas.
Otros dos países accedieron a la independencia.
Afganistán, por su importancia geoestratégica,
siempre fue un territorio codiciado por iraníes,
Washington intervino en Centroamérica y el Caribe
para contener a cualquier potencia extracontinental
británicos y rusos. Finalmente, tras la tercera
guerra anglo-afgana, en 1919 se dio fin al pro-
tectorado británico y Afganistán accedió a la
independencia. La monarquía puso en marcha
reformas, pero vivió una convulsa sucesión de
golpes. En 1934 entraba en la SDN. Afganistán
se mantendría neutral durante la Segunda Gue-
rra Mundial y la Guerra Fría.
El segundo caso fue Mongolia. La llamada Mon-
golia exterior era una región autónoma de China
desde 1912, pero aprovechando la crisis en China en
1921 se independizó con ayuda soviética y en 1924
se declaró República Popular de Mongolia.
El sudeste asiático seguía en manos europeas.
Birmania era un prolongación del Raj británico
de la India y los Estados Federados Malayos esta-
ban de facto en la órbita de Londres. Por su parte,
Francia había constituido en 1887 una federación
denominada Indochina Francesa, integrada por AMÉRICA
PARA LOS
Annam, Tonkín, Cochinchina, el Reino de Cam- AMERICANOS.
boya y Laos, con capital en Saigón. Entre ambos Abajo, caricatura
competidores europeos, el Reino de Siam había sobre la Doctrina
logrado hábilmente mantener su indepen- >>> Monroe (1901)
que apareció
publicada en la
revista Puck,
semanario
de humor y
sátira política
editado entre
1876 y 1918.
ALAMY
MUY HISTORIA 67
LA UNIÓN SUDAFRICANA Y LOS
ANTECEDENTES DEL ‘APARTHEID’
esde la Conferencia de Berlín (no- nomía a los afrikáners. En 1934 se fusio- chos políticos de los negros y su acceso

D viembre 1884–febrero 1885), Fran-

cia, Bélgica, Portugal y el Reino Uni-
do se repartían la mayor parte del conti-
naron las diferentes fuerzas políticas en
el Partido Nacional, pero en su seno per-
sistió una influyente tendencia impregna-
a la función pública y legalizar la segre-
gación racial. Después de la Segunda
Guerra Mundial, estas posiciones toma-
nente africano. Una de las regiones más da de la identidad colonial supremacista rían cuerpo en el sistema de apartheid
preciadas para Londres era el África Aus- afrikáner, que abogaba por un sistema (separación, en afrikáans), un ordena-
tral, donde se habían implantado colonos más segregacionista con negros y otros miento jurídico y social de discriminación
holandeses desde la segunda mitad del no blancos, como la comunidad india. De racial que condenó la comunidad interna-
siglo XVII al ser un punto clave en la ruta hecho, en 1924 lograron limitar los dere- cional y sería abolido en 1992.
a las Indias. En 1797, Gran Bretaña ocu-
pó el Cabo de Buena Esperanza, y en
1806 creó la Colonia del Cabo. Las nue- Los soldados británicos se
vas leyes británicas modificaron las vie- preparan para la Batalla de
jas prácticas coloniales y racistas de los Spion Kop, el 24 de enero de
afrikáners hacia los autóctonos negros, 1900, durante la Segunda
lo que provocó que los primeros migraran Guerra Bóer (grabado).
al interior y crearan entre 1830 y 1840
unas repúblicas de bóeres (granjeros).
A pesar de que la población autóctona
africana presentara una dura resistencia
a la colonización, la región se convirtió
en pieza clave del Imperio británico por
su emplazamiento y en foco de atracción
por sus posibilidades agrícolas y sus ri-
quezas mineras. La colonia británica ter-
minó chocando con los afrikáners, lo que
dio pie a las dos cruentas Guerras Bóe-
res (1880-1881, 1899-1902). Finalmente,
en mayo de 1910 se creó la Unión Suda-
fricana –predecesora de la República de
Sudáfrica– fusionando el Estado Libre
de Orange, Natal, Transvaal y la Colonia
del Cabo, y en 1915 se le añadió el África
del Sudeste Alemana (actual Namibia) y
ALAMY

en su seno se concedió una cierta auto-

En el período de entreguerras surge en la India, la joya

de la Corona británica, el germen de la independencia
>>> dencia a modo de Estado tapón, aunque no
pudo escapar de la influencia británica. Más al
sur, los holandeses seguían controlando las Indias
Orientales Neerlandesas (hoy Indonesia), intensifi-
cándose en esos años su penetración económica y
administrativa en las islas, lo que incrementó la re-
sistencia local. En esos años surgieron en todas esas
regiones movimientos de contestación, nacionalis-
tas o de inspiración socialista, a manos de jóvenes
que se habían formado en las metrópolis.
Tras la retirada de España (1898), a pesar de la
aguerrida resistencia de los nacionalistas encabe-
zados por Emilio Aguinaldo, Filipinas cayó bajo
el control de Estados Unidos, tras una cruenta
guerra filipino-estadounidense que provocó más
de un millón de muertos. La ocupación colonial
se formalizó en 1913 y adoptó en 1935 la forma
de Mancomunidad (Commonwealth) de Filipi-
nas, con el objeto de alcanzar la independencia
en diez años. La ocupación japonesa de 1941 al-
teraría esa hoja de ruta.
El período de entreguerras fue crucial para la India,
la joya de la corona del Imperio británico, porque
en esos años tuvo lugar una parte sustancial de las
movilizaciones populares y las negociaciones pre-
vias que llevarían más tarde a la independencia. A
partir de 1920, empezaron las demandas de auto-
nomía. Múltiples grupos, entre los que destacaban
el Partido del Congreso (creado en 1885) y la Liga
Musulmana Pan India (1906), pedían más auto-

68 MUY HISTORIA
gobierno. Mahatma Gandhi, líder de la resistencia
anticolonial por medios pacíficos, fue el artífice de
la conversión del Partido del Congreso en un mo-
vimiento de masas. Tras arduas negociaciones, en
1935 India obtuvo un gobierno propio y asambleas
legislativas independientes.

ÁFRICA COLONIZADA
Muy distinta era la situación en el continente afri-
cano. En 1919, solo eran independientes la Unión
Sudafricana, Etiopía y Liberia; todo el resto estaba
bajo dominación colonial de algún país europeo.
Y más aún, en esos años hubo nuevas aventuras
coloniales: la de la Italia de Mussolini, que reforzó
su presencia en Libia en 1922 y en Abisinia, y la
de España en norte de Marruecos.
Todo el norte de África estaba bajo control eu-
ropeo: Marruecos, bajo protectorado franco-
español (desde 1912); Túnez, bajo protectorado
francés (desde 1883); el Sáhara Occidental, bajo
dominio español; Argelia era colonia francesa
desde 1830 y Libia había sido colonizada por
Italia en 1912. Todos ellos alcanzarían las inde-
pendencias después de 1950. Finalmente, Egip-
to, también bajo protectorado británico (desde
1912), obtendría la independencia en 1922.
El África subsahariana estaba repartida esencial-
mente entre Francia, Inglaterra, Portugal y Bél-
gica, que desplegaban diferentes tipos de gestión
colonial. El período de entreguerras supuso la
aceleración de las prácticas coloniales: se inten-
sificó la explotación de los recursos naturales, se
invirtió en la administración y en las infraestruc-
turas y se precisaron los límites territoriales di-
bujando las fronteras que heredarían los Estados
africanos independientes.
También allí se aplicó el sistema de Mandatos en
1919. El Pacto de la SDN señalaba: “5. El grado
de desarrollo en que se encuentran otros pueblos, AUGUSTO
especialmente los del África Central, exige que el CÉSAR
mandatario asuma la administración del territorio SANDINO.
en condiciones que, con la prohibición de abusos Imagen del
revolucionario
tales como la trata de esclavos, el tráfico de armas nicaragüense
y de alcohol, garanticen la libertad de conciencia y (1895-1934) en
de religión sin otras limitaciones que las que puede las montañas de
imponer el mantenimiento del orden público y de Las Segovias,
las buenas costumbres, y la prohibición de estable- en 1928.
Llamado el
cer fortificaciones o bases militares o navales y de “general de
dar instrucción militar a los indígenas para otros hombres libres”,
fines que los de policía o defensa del territorio, y Sandino fue el
que aseguren igualmente a los otros miembros de líder de la
la sociedad condiciones de igualdad para el inter- resistencia
nicaragüense
cambio y el comercio. 6. Existen, por fin, territorios contra el ejército
tales como el Sudoeste Africano y ciertas islas del de ocupación de
Pacífico Austral, que debido a su escasa población, Estados Unidos.
ALBUM

a su superficie reducida, a su alejamiento de >>>

MUY HISTORIA 69
GETTY
CUBA
INTERVENIDA.
Fotografía de Décadas antes del desastre del 98, España había
La Habana en
1925, época en
la que estaba
reorientado su proyecto colonial hacia Marruecos
vigente la
Enmienda Platt
(1902-1934) >>> los centros de civilización, a su contigüidad
que permitía la geográfica con el territorio del mandatario, o a
intervención de
otras circunstancias, no podrían ser mejor admi-
EE UU en Cuba
para velar por la nistrados que bajo las leyes del mandatario co-
independencia mo parte integrante de su territorio, bajo reserva
y el buen de las garantías previstas más arriba en interés
gobierno. de la población indígena”. De esta forma, las an-
tiguas colonias alemanas de África del Sudoeste,
Camerún, Tanganica, Togo, Ruanda y Burundi
pasaron a manos de la Unión Sudafricana, Fran-
cia, el Reino Unido y Bélgica, que ampliaron aún
más sus posesiones africanas.
La modernización económica, las nuevas infraes-
tructuras en las zonas útiles para el colonizador y el
desarrollo de ciertas políticas públicas –hospitales,
escuelas– tuvieron un efecto contradictorio en las
colonias. Se mejoraron las condiciones de vida y se
inició un cambio demográfico: disminuyó la mor-
talidad y aumentó la población. Pero el desarrollo
económico, insuficiente y desigual, el desempleo y la
urbanización dislocaron las sociedades tradiciona-
les y alimentaron el descontento, lo que fue aprove-
chado por los nacionalismos anticolonialistas.
La colonia supuso la aparición de nuevas clases
de trabajadores ligados a la burocracia y las ex-
70 MUY HISTORIA
plotaciones, que se familiarizaron con el mundo
de los colonos y las propias metrópolis. Aparecie-
ron movimientos sindicales. Los hijos de algunas
élites indígenas se formaron en Europa y se im-
pregnaron de nuevas ideas políticas. Su retorno
al orden colonial, discriminador y excluyente, les
llevó a formar grupos anticolonialistas desde sus
realidades culturales específicas o incorporando
elementos del socialismo.
Por otra parte, la Primera Guerra Mundial con-
tribuyó al despertar de los pueblos colonizados.
Miles de soldados de las colonias participaron en
los ejércitos aliados; algunos estiman que hasta
dos millones. Los más numerosos fueron los pro-
cedentes de la India y de las colonias francesas de
África (como los famosos tiradores senegaleses);
también hubo africanos en el bando alemán. El re-
torno de los supervivientes a los países de origen
también alimentó deseos de emancipación.
EN LA MIRA DE ESTADOS UNIDOS
Estados Unidos se había convertido en una po-
tencia a lo largo del siglo XIX, extendiendo su
territorio, atrayendo población y desarrollando
una potente industria, pero su política exterior
era bastante aislacionista, al menos fuera del con-
tinente. La llamada Doctrina Monroe (América
para los americanos), en su primera acepción en
1823, planteaba la defensa de los procesos de in-
dependencia y que cualquier intervención de los
europeos en América sería vista como un acto de
agresión. Más tarde, en 1845 y con el presidente
James K. Polk, el eslogan adquirió un significado
imperialista y colonialista cuando Estados Uni-
dos arrebató territorios a México. A finales del
siglo y principios del XX, Washington había asu-
mido plenamente la necesidad de intervenir en
Centroamérica o el Caribe, su patio trasero, para
contener a cualquier potencia extracontinental
y defender sus intereses. Así fue en Cuba contra
España, en Centroamérica contra Inglaterra o en
Panamá a costa de Colombia.
El período de entreguerras se caracterizó por
pocas guerras interestatales en el continente. Las
principales fueron disputas territoriales en Amé-
rica del Sur: la Guerra del Chaco entre Paraguay y
Bolivia (1932-1935) y la guerra entre Colombia y
Perú (1932-1933). En cambio, tuvo lugar un fuer-
te intervencionismo estadounidense en su vecin-
dario más inmediato, el Caribe y Centroamérica.
Los motivos esgrimidos fueron variados: la exis-
tencia de acuerdos de ayuda mutua, la restaura-
ción del orden público y la estabilidad, la defensa
de las propiedades de estadounidenses, el apoyo a
regímenes amigos y la protección de los intereses
de empresas como la United Fruit Company (de
ahí surgiría el término de “república bananera”).
Cuba estuvo sometida entre 1902 y 1934 a la
Enmienda Platt, un apéndice constitucional que
coartaba la soberanía y permitía la interven-
ción del vecino del norte (“el gobierno de Cuba
consiente que Estados Unidos pueda ejercitar el
derecho de intervenir para la conservación de la
independencia cubana y el mantenimiento de un
gobierno adecuado para la protección de vidas,
propiedad y libertad individual...”).
La lista de las intervenciones y ocupaciones en
Centroamérica y el Caribe es larga: Haití vivió 19
años de ocupación entre 1915 y 1934; República
Dominicana, entre 1916 y 1924; en Panamá, los
marines ocuparon la provincia de Chiriquí pa-
ra mantener el orden público en 1918, y en 1925
ocuparon Ciudad de Panamá para acabar con una
huelga y mantener el orden; en Honduras, en 1924
los marines intervinieron para mediar en un en-
frentamiento civil. Por su parte, Nicaragua estuvo
ocupada entre 1912 y 1933; mediante el Tratado
Bryan-Chamorro de 1916 estuvo sometida a un ré-
gimen de casi protectorado por el que Washington
interfería en la política interna, y en 1927 desem-
barcaron los marines. La resistencia de una hete-
EL TARDÍO COLONIALISMO
ESPAÑOL EN EL SÁHARA
OCCIDENTAL
spaña perdió sus últimas co- zones geoestratégicas: evitar que
E
lonias en el Caribe y en el otra potencia europea se situara
Pacífico en 1898, pero des- frente al archipiélago canario y
de varias décadas antes había pusiera en cuestión la soberanía
reorientado su proyecto colonial española. En 1879, el escocés
hacia el norte de Marruecos. El Donald Mackenzie había esta-
interés por la costa occidental blecido un puesto comercial en
africana fue incluso más tardío. Cabo Juby y llegado a acuerdos
Los pescadores canarios solían con tribus locales, lo que presa-
faenar por esas costas e insta- giaba el interés de Londres. Con
lar pequeños campamentos en el apoyo de Cánovas, Emilio Bo-
tierra, pero poco más. Las con- nelli exploró el territorio de Río
diciones desérticas, la ausen- de Oro en 1884, estableció unas
cia de riquezas y la escasa po- casamatas permanentes y firmó
blación no habían suscitado la acuerdos con algunos grupos au-
atención de ninguna potencia. El tóctonos. Unos meses más tarde,
deseo español de ese territorio en la Conferencia de Berlín se
fue muy tardío y respondió a ra- reconocieron como posesiones
coloniales españolas el Sáhara
Occidental, Guinea Ecuatorial
y algunas zonas de Marruecos.
Sin embargo, hasta la década de
1930 la presencia española se li-
mitaría a algunos fortines y pues-
tos costeros que dependían del
avituallamiento exterior; los asen-
tamientos se consolidaron lenta-
mente. Durante esas tres déca-
das, varios acuerdos con Francia
delimitarían el territorio de la co-
lonia española.
Con la Segunda República se ini-
ciaría la penetración al interior y
esos territorios se convertirían en
El gobierno republicano colonia penitenciaria, adonde en
deportó a Durruti (en la foto) 1932 fueron enviados decenas
a los territorios africanos. de anarquistas (entre ellos, Du-
GETTY
rruti y Ascaso) y de golpistas.
rogénea guerrilla popular encabezada por Augusto
C. Sandino atrajo a numerosos activistas latinoa-
mericanos y se saldó con la salida de los marines
en 1933. Esta resistencia popular contribuyó a la
proliferación de un sentimiento hostil de las pobla-
ciones latinoamericanas hacia EE UU.
Dicho intervencionismo fue acompañado por
una propaganda que lo justificaba. El docu-
mental Gringo in Mañanaland (1995, Dee Dee
Halleck) ilustra muy bien cómo la industria
del cine estadounidense construyó desde los
años veinte una serie de imágenes y estereoti-
pos sobre América Latina que contribuyeron a
conformar determinadas percepciones y a le-
gitimar las más que cuestionables políticas del
gobierno de Washington en la región. MH
MUY HISTORIA 71
CURIOSIDADES

Testimonios
de una
masacre
E
n el período de entreguerras,
se publicaron muchas obras
literarias y autobiográficas de
autores que lucharon en la Primera
Guerra Mundial y que quisieron dejar
testimonio de su experiencia. Entre las
más destacables por su sinceridad, su
crudeza o su calidad están Tempesta-
des de acero (1920), las memorias del
Frente Occidental del entonces joven
oficial alemán Ernst Jünger, que se han
convertido en un clásico antibelicista,
o Viaje al fin de la noche (1932), del
genial y antisemita Louis-Ferdinand
Céline. En 1929 vieron la luz tres de
los libros más famosos sobre la Gran
Guerra: el relato autobiográfico Adiós
a todo eso, del británico Robert Gra-
ves, que narra con gran realismo su
paso por batallas como la de Loos
(Flandes), y las novelas Sin novedad
en el frente, del germano Erich Maria
Remarque, y Adiós a las armas, del es-
tadounidense Ernest Hemingway, am-
Ernest Hemingway con muletas (Milán, 1918); condujo
una ambulancia de la Cruz Roja en la I Guerra Mundial.
bas prohibidas por los nazis y llevadas
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varias veces al cine con notable éxito.

DE HITLER PARA
FRANCO (CON RECIBO) Joséphine Baker se
dirige a los asistentes
UNA DE LAS CONTRIBUCIONES MENOS a la Marcha sobre
CONOCIDAS DE LA ALEMANIA NAZI al Washington (28 de
éxito del bando sublevado en la Guerra Civil agosto de 1963).
española fue el envío a este de máquinas de
encriptación Enigma (en la imagen), luego
famosas en la II Guerra Mundial. Eso sí, pre-
vio pago; esta vez la ayuda no le salió gratis
a Franco, sino que constituyó de hecho un
negocio redondo para Hitler, que acabó “co-
locándole” casi 50 unidades del llamado mo-
delo D, menos sofisticado que el que usaba
POR NACHO OTERO

el ejército alemán y que también sería ven-

dido a Italia y Suiza. Las diez primeras má-
quinas se compraron en noviembre de 1936,
una de ellas para uso del propio Franco, y
tuvieron tan buena acogida que en enero de
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1937 se pidieron diez más. Muchas aún se

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conservan en dependencias del Ejército.

72 MUY HISTORIA
GETTY

Madame D’Ora:
la primera
fotógrafa
de moda
OTRO EMBLEMA DE LA
EUROPA DE ENTREGUERRAS
fue la vienesa Dora Kallmus (1881-
1963), que adoptó el seudónimo de
Madame D’Ora. De ascendencia
judía, fue la primera mujer admitida
en el Instituto de Formación Gráfica
y la Sociedad Fotográfica de Viena,
en 1905, y en 1907 abrió un estudio
en el que pronto empezó a cobrar
fama como retratista. En 1927, el
éxito la llevó a París, donde retrata-
ría no solo a numerosas persona-
lidades de la sociedad y las artes
Ŷ La pregunta europeas –Tamara de Lempicka,
Coco Chanel, Joséphine Baker, Al-
¿QUÉ FUE EL 'DUST BOWL'? ban Berg, Maurice Chevalier, Klimt,
Picasso...– sino también a perso-
EL FENÓMENO ACAECIDO EN ESTADOS UNIDOS en la década de 1930 que recibe el najes anónimos de la bohemia más
nombre de Dust Bowl (Cuenco de Polvo) fue uno de los más graves desastres ecológicos extravagante y rompedora. Ade-
del siglo XX. Consistió en una enorme y persistente sequía –duró de 1932 a 1939– en las más, precisamente de la mano de
llanuras y praderas americanas desde el Golfo de México hasta Canadá; sequía que pro- Chanel, se convirtió en los años 30
vocaba gigantescas tormentas de polvo y arena en días de viento (arriba), cuyas espesas en la primera fotógrafa de moda,
nubes llegaban a tapar el Sol. Hoy se atribuye a un largo período precedente de explota- reclamada por todas las publica-
ción extensiva y abusiva del suelo de las Grandes Llanuras con fines agrícolas, en el que ciones fashion del momento. A la
además se sustituyeron las gramíneas propias del ecosistema original de las praderas por llegada de los nazis a París, huyó y
cultivos de trigo que, con la sequía, dejaron el suelo desnudo y sin humedad, a merced de se refugió en el campo; regresó en
ser arrancado y arrastrado por el viento. El efecto económico y social del Dust Bowl fue 1946 y retomó su carrera.
devastador: agravó la penuria de la Gran Depresión al llevar a tres millones de personas
a abandonar sus granjas y emigrar al oeste para sobrevivir, en el mayor desplazamiento
de población habido en un corto espacio de tiempo en la historia de EE UU. Para paliarlo,
Roosevelt estableció desde 1933 medidas antierosión: rotación de cultivos, bancales...

JOSÉPHINE BAKER, ESPÍA Y ACTIVISTA

ESTE ICONO DEL PARÍS DE LOS
“LOCOS AÑOS 20” tuvo una de las tra-
yectorias vitales más increíbles que se
puedan imaginar. Nacida el 3 de junio
de 1906 en San Luis, Missouri, como
Josephine McDonald –tomaría el apelli-
do Baker de su segundo marido, el gui-
tarrista de blues Willie Baker, y la tilde
de su país de adopción, Francia–, des-
tacó desde niña por sus dotes de can-
tante y bailarina y su vis cómica (baila-
ba el charlestón poniéndose bizca y ha-
ciendo muecas), que la llevaron a huir
de fama mundial y símbolo erótico con
apenas 19 años. Bisexual –tuvo roman-
ces con Colette y Frida Kahlo–, casada
seis veces, madre adoptiva de 12 huér-
fanos de diversas etnias a los que lla-
maba “la tribu del arcoíris”, primera mu-
jer negra en protagonizar largometrajes
y en negarse a actuar en salas racial-
mente segregadas, fue además espía
para la Resistencia francesa durante
la ocupación nazi, por lo que recibió la
Cruz de Guerra. Finalmente, en los años
60 se unió al Movimiento por los Dere-
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del racismo y la opresión del sur de Es- chos Civiles de Martin Luther King: fue
tados Unidos para actuar en la Ciudad la única mujer que habló en la mítica La actriz, bailarina y cantante
de la Luz, donde se convirtió en estrella Marcha sobre Washington de 1963. austríaca Elsie Altmann fotografiada
por Madame D’Ora en 1923.

MUY HISTORIA 73
 NACE LA UNIÓN SOVIÉTICA

RUSIA
De la Revolución
a las purgas

74 MUY HISTORIA
 La transformación de la vieja nación de los zares en un Estado
federal comunista culminó el penúltimo día de 1922, de modo que
1923 se estrenó con la aparición de una nueva entidad llamada
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Pronto Stalin
sería su nuevo hombre fuerte.

ALBERTO PORLAN
ESCRITOR Y FILÓLOGO

CAMPESINOS
Y OBREROS.
Lenin fue un líder
carismático
que dirigía sus
discursos a la clase
proletaria, que
debía ser el motor
de la revolución
(aquí, hablando a
los obreros de la
fábrica Putilov en
San Petersburgo en
1917, según un
cuadro de Isaak
Brodsky).
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 TOMA DEL
PALACIO DE
INVIERNO.
En octubre de
1917, los
bolcheviques
asaltaron la
residencia de
los zares en San
Petersburgo,
sede del
gobierno
provisional y
hospital militar
para soldados
de la I Guerra
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Mundial.

76 MUY HISTORIA
L
a recién nacida URSS ocupaba la sexta
parte de las tierras del planeta, y entre su
límite oriental y el occidental mediaban
diez horas de diferencia. Sus habitantes
habían venido padeciendo los rigores su-
cesivos de una Revolución y una guerra
civil implacables, sumidas ambas –por si fuera
poco– en el ámbito atroz de la Primera Guerra
Mundial. Finalmente, se habían impuesto los so-
viets. Recordemos que soviet equivale a consejo
o comité, de modo que el nuevo nombre de Ru-
sia proclamaba que el país se gobernaría desde
el interior de la masa social. Pero a la vez silen-
ciaba el hecho de que aquellos comités para los
que se reclamaba todo el poder
estaban vigilados y controlados
por miembros mayoritarios Las decisiones
(bolcheviques) del Partido Co-
munista, quienes se arrogaban del soviet eran
el sagrado cometido de educar y
conducir a las masas proletarias indiscutibles y
hacia su paradisíaco destino fi-
nal. El futuro era la zanahoria quien las
que colgaba sobre el hocico del
pueblo, la anhelada causa por cuestionara era
la que valía la pena sacrificar
el presente. señalado
Todas las revoluciones se hacen
en nombre del futuro y todas se deshacen cuando
el futuro llega. Los soviets no dirigían el Estado
soviético: eran los bolcheviques quienes dirigían
a los soviets, a las diversas Repúblicas y al Estado
en su conjunto. El Partido, dotado de las prerro-
gativas de un papa medieval, no podía equivocar-
se. Si el comisario político hacía una propuesta,
todos sabían de dónde emanaba y también sabían
que el comisario del soviet vecino haría la misma
proposición a los suyos. Las decisiones del Parti-
do eran terminantes e indiscutibles porque cual-
quier oposición (e incluso matización) significaba
señalarse peligrosamente.
UN ESTADO POLICIAL
La estructura estatalista había penetrado en la
vida personal e íntima de las gentes. Las venta-
nas tenían ojos y las paredes oídos. Bajo la capa
del federalismo imperaba el centralismo absoluto
invocando la unidad de acción, la eficiencia po-
lítica, la seguridad del Estado, la defensa ante el
enemigo. No se debe olvidar que la Revolución
había estallado cinco años antes, en 1917, y que
los revolucionarios no habían dejado de luchar
desde entonces en toda clase de trincheras. Así
se entiende que su concepto nuclear de la política
fuese muy parecido al de la milicia y la policía.
La primera policía secreta soviética (Cheka) nació
con la Revolución, sustituyendo a la cruel policía
zarista, contra la que los revolucionarios habían
luchado a brazo partido. Pero ahora se trataba de
luchar contra los enemigos del Nuevo Estado, que
parecían ser incontables. “Estamos legitimados –
se decían los chekistas– para defender la Revolu-
ción, así que hagamos listas de los enemigos... O
sea, de los traidores, los espías, los saboteadores
y los agentes extranjeros. Luego seguiremos con
los desviacionistas, creadores de bulos, derrotistas,
desafectos, sospechosos, tibios, indiferentes, etc. Y
mucho cuidado con los intelectuales”.
La mayoría de quienes preparaban las listas lo ha-
cían de buena fe, convencidos de que la delación
y la tortura de los integrantes
del pueblo constituían armas
legítimas para defender al Pue-
blo con mayúsculas. Pero claro,
muchos otros no eran sino unos
miserables que abusaban de su
poder. El paraíso de los traba-
jadores se convirtió primero
en un Estado policial y después
en un Estado paranoico. Llegó
a ser un sistema lógico cerrado
en el que cada actitud o conduc-
ta se juzgaba reflejándose en el
interior del propio sistema, sin
tener en cuenta nada más. Esto quiere decir que
el artefacto lógico era capaz de justificar cualquier
cosa, hasta la más absurda, a partir de sus axio-
mas. En las comisarías, las prisiones y los campos
de concentración se alcanzaron cotas monstruo-
sas –los monstruos goyescos que produce el sue-
ño de la razón– de inhumanidad. Para entender
hasta qué punto llegó aquel delirio, conviene leer
los testimonios de Arthur Koestler, que fue en su
momento un comunista convencido. Por ejemplo,
El yogui y el comisario o El cero y el infinito.
LOS AÑOS DE LENIN
El primer líder indiscutible de la Unión
Soviética fue Vladímir Ilich Uliánov, >>>
DELIRIO SOVIÉTICO
■ El escritor anglo-húngaro Arthur
Koestler (1905-1983) expone en El ce-
ro y el infinito (1940), todo un clásico,
cómo una ideología puede ir cercenan-
do cualquier oposición, aunque sea en
su propio seno, y cómo va sobrevivien-
do en un laberinto de irracionalidad que
lleva al asesinato y a la tortura.
MUY HISTORIA 77
 ODIADO >>>conocido como Lenin. Como es sabido, en los
Y TEMIDO. 36 años que transcurrieron desde la Revolución
La frialdad y hasta 1953, la URSS solo tuvo dos líderes máxi-
crueldad de mos, Lenin y Stalin. Un tercero, Trotski, creador
Stalin le valieron del Ejército Rojo y víctima de su propia vehemen-
el sobrenombre
de “hombre de
cia intelectual, fue convertido en actor secundario
acero”. La por obra de Stalin, quien terminó por hundirle el
adulación a su cráneo con un piolet de alpinista en México, donde
persona –el Trotski se había refugiado, de la mano de un sica-
“culto a la rio comunista catalán llamado Ramón Mercader.
personalidad”–
llegó a extremos
Trotski y Stalin no se llevaban ni un año. Lenin era
sonrojantes ocho años mayor que ellos.
tanto en la Resulta imposible resumir en unas pocas líneas la
URSS como en personalidad y el pensamiento de Lenin. Duran-
los países de su te el período soviético se escribieron bibliotecas
órbita (a la
enteras sobre él, difíciles de leer entre las nubes
derecha, su
efigie en un gran de incienso que desprenden, y si bien desde el
cartel en una hundimiento de la URSS han aparecido algu-
manifestación nas pruebas de que podía llegar a ser desalmado
celebrada en (como el telegrama de 1918 en el que recomien-
1950 en Berlín da ahorcar al menos a 100 campesinos ricos o
Oriental).
kulaks), no parece que se le deba considerar de
la misma catadura que su sucesor. Lenin quedó
marcado en la adolescencia por la ejecución en
la horca de su hermano, un prerrevolucionario
perteneciente al grupo subversivo de los narod-
niks o populistas. Poco después, fue deslumbra-
do por las ideas de Karl Marx, que había muerto
cuando él tenía diecisiete años, y penetró en ellas
profundamente antes de tener ocasión de llevar-
las a la práctica. Por eso se habla de marxismo-
leninismo, en el sentido de que el ruso accedió a
la práctica de lo que no había sido más que una
teoría para el alemán y conoció de primera ma-
no los problemas y dilemas de su aplicación. Las
publicaciones de Lenin pueden entenderse, entre
otras cosas, como una libreta de laboratorio llena
GETTY

de enseñanzas y análisis surgidos de las aplica-

ciones prácticas del marxismo.

EL HOMBRE DE ACERO
En 1922, Lenin acusó el exceso de trabajo y en-
fermó gravemente. Por entonces le inquietaban
sobre todo dos temas: el auge de las ideas nacio-
nalistas frente al internacionalismo comunista y
la desmesura que había alcanzado el aparato bu-
rocrático del Estado. Estaba, además, la necesidad
de designar un sucesor, a cuyo efecto redactó un
documento en forma de carta dirigida al Congre-
so en la que daba su opinión sobre sus posibles
“herederos” y sus respectivos defectos. Advertía
antes que nada de la animadversión entre Stalin
y Trotski, que podía, en su opinión, desencadenar
una escisión en el Partido. Según él, Trotski era el
más capaz, si no fuese por su exceso de seguridad
ALBUM

en sí mismo y por su visión “administrativa” >>>

78 MUY HISTORIA
 Lenin temía que, a su muerte, la lucha de sus herederos
políticos produjera una escisión en el Partido Comunista

ARTE EN TIEMPOS REVUELTOS

no de los ámbitos en los que la his- que la Revolución ha cambiado y que na- supuestos estéticos y nuevos materiales.

U toria permite apreciar con más cla-

ridad el paso del tiempo sobre los
ideales revolucionarios es la evolución del
arte en la Rusia soviética. En un primer
momento –los años 20– todo es innova-
ción, búsqueda de lo diferente y olvido
o repulsa de lo pretérito. Se pretende un
arte nuevo para un mundo nuevo, un arte
ce, a su vez, para cambiar el mundo. La
experimentación y las propuestas estéti-
cas más imaginativas se suceden unas a
otras. Poetas, artistas plásticos, pintores,
escultores, cineastas (a la izda., cartel
de El acorazado Potemkin, 1925), dra-
maturgos, escenógrafos y coreógrafos
se aprestan a trabajar bajo nuevos pre-
Pero con la llegada de Stalin todo cambia.
Las obras artísticas deben ser aprobadas
por comités, lo que conduce inmediata-
mente a su asfixia. Llegan los tiempos de
los grandes monumentos figurativos de
trabajadores triunfantes y, sobre todo, de
los retratos monumentales de “papá Sta-
lin”. Es el llamado “realismo socialista”.

MUY HISTORIA 79

ALAMY
Sobre estas
líneas, EL COSTE HUMANO,
memorial en
honor a las EN CIFRAS
víctimas del
as cuentas de la población perdida en Ru-
Holodomor,
una terrible
hambruna en
L sia tras la Primera Guerra Mundial, la Re-
volución soviética, la posterior guerra civil,
la primera dictadura estalinista, las hambru-
Ucrania nas y la Segunda Guerra Mundial (la llama-
causada por la da “Guerra Patria”) son tan aterradoras que
colectivización uno se pregunta cómo pudo sobrevivir aquella
soviética de la nación a semejantes pérdidas. Las cifras es-
tierra.
tán muy lejos de ser exactas, pero ofrecen un
panorama tétrico en sí mismas. Los cálculos
aproximados son los siguientes:
Primera Guerra Mundial: 3.500.000
Revolución y guerra civil: 9.000.000
Estalinismo: 15.000.000
Segunda Guerra Mundial: 25.000.000
La suma hace un total de 52 millones y me-
dio de seres humanos. Esto explica que el
censo imperial de 1897 recoja la cifra de
123.000.000 de rusos y hoy, 120 años más
tarde, los rusos sean 142.000.000, lo que im-
plica un aumento de solo un 14%. En España,
el aumento de población entre esas fechas
asciende al 250%, y las muertes violentas en
ese tiempo –contando las guerras de África,
la Guerra Civil y la represión franquista– solo
sobrepasan ligeramente el millón. De no haber
sufrido semejante sangría, la población actual
de Rusia sería el doble de la actual.
>>>de la política. Luego hablaba de aquel a quien
había nombrado Secretario General del Partido
Comunista en estos términos: “Stalin es demasia-
do brutal, y siendo ese defecto perfectamente to-
lerable entre nosotros, comunistas, no lo es para
quien ejerce las funciones de Secretario General.
Propongo a los camaradas que estudien la mane-
80 MUY HISTORIA
ra de relevar a Stalin de ese menester”.
Lenin murió en enero del 24, pero aquella car-
ta –considerada su testamento político– solo fue
conocida por unos pocos en la URSS, porque el
sucesor fue el georgiano Iósif Vissariónovich
Dzhugashvili, que se hacía llamar Stalin (el de
acero). El hombre de acero, con un pasado re-
volucionario que le había costado una estancia
en Siberia, acumuló un poder interno fabuloso a
partir de su nombramiento (por Lenin) para un
cargo que nadie quería, por ser entonces mera-
mente honorífico: Secretario General del Partido
Comunista. Muerto Lenin, Stalin se alió con dos
camaradas radicales –Kámenev y Zinóviev– pa-
ra desalojar a Trotski, y se deshizo de ellos una
vez conseguido su propósito. Con su archiene-
migo en el exilio, accedió a los pocos reductos
de poder que aún no controlaba y se convirtió
en el líder único y supremo. En diciembre de
1929, todos sus esfuerzos e intrigas habían cris-
talizado: era el amo absoluto de la URSS y se vio
celebrando sus 50 años en medio de una exage-
rada pompa, que sería el preludio de un culto a
la personalidad sin precedentes.
STALIN, ASESINO DE MASAS
Agarrado a su pipa y tras su mirada lobuna, el
Gran Bigotudo manejaba mejor que nadie esa
máxima ajedrecística de Nimzowitsch: “La ame-
naza es más fuerte que la ejecución”. Stalin era un
auténtico maestro del miedo y, como tal, había
conseguido que no fuera preciso irritarle para te-
merle. Podía recibir al camarada X, escucharle en
silencio y despedirle con un afectuoso abrazo; seis
horas después, X era detenido y viajaba forzado
hacia Siberia. Con el camarada Stalin –que esta-
ba enterado de todo– jamás se sabía lo que podía
ocurrir, pero cuando clavaba la mirada en alguien
le hacía confesar lo que no habría dicho bajo tor-
tura. Había llegado hasta lo más alto a partir de
su fama de duro, de campesino tosco y cazurro,
de proletario sin sombra de intelectualismo. Un
sujeto más listo que inteligente, intrigante, rudo,
oscuro y sin escrúpulos, pero instintivo y astuto.
Alguien capaz de todo, en el que las masas prole-
tarias reconocían a uno de los suyos.
La historia también le reconoce un peldaño muy
alto en el largo registro de los asesinos en masa. Si
alguien mata a alguien es un asesino, pero no hay
calificativo preciso para quien mata a millones de
hombres, mujeres y niños. Y, sobre todo, ¿cómo
es posible que aquel mismo pueblo al que el Gran
Camarada exterminaba –se le han llegado a atri-
buir 20 millones de víctimas civiles, el doble de
las que supuso la guerra entre blancos y rojos– lo
idolatrase mientras lo estaba masacrando?
La NEP (Nueva Economía Políti-
ca), con la que Lenin había inten- Las vías y las
tado reparar la inane economía
soviética, había sido materia de ciudades se
enfrentamiento en las altas esfe-
ras. Stalin, envuelto ya en su man- construían
to de patriarca, protector y guía
de su pueblo, advirtió en 1931 de atendiendo a las
que, si en diez años no se elimina-
ba esa diferencia de casi un siglo, necesidades
serían aplastados. De modo que la
URSS comenzó a hacer un esfuer- industriales
zo descomunal echando mano de
todos sus recursos: se construyeron grandes presas
y centrales eléctricas, se talaron cordilleras y flore-
cieron nuevas ciudades planeadas desde el punto de
vista industrial. Y, para conectarlas entre sí, surgie-
ron nuevas carreteras y vías de ferrocarril. Muchos
de estos esfuerzos corrieron a cargo de los desdicha-
dos que habían cometido algún pequeño desliz, por-
que lo que de veras floreció durante el estalinismo
fue la represión y el terror. La Cheka fundada por
Feliks Dzerzhinski se convirtió en la GPU y luego
en la NKVD, que actuó a conciencia y sin conocer
otras barreras que las órdenes de Stalin. Convenci-
do de que era necesaria una depuración enérgica de
sus paisanos, puso en pie la Dirección General de
Campos de Trabajo Correccional
y Colonias (conocida por el acró-
nimo GULAG) en la que desapa-
recieron adversarios y críticos,
intelectuales y artistas, ingenieros
y filósofos que no se rompían las
manos aplaudiendo al líder. Los
motivos eran lo de menos. En la
Sociedad de Escritores de Moscú
se conserva la conmovedora carta
de un condenado a diez años en
Siberia por haberse retrasado en
renovar su cédula de identidad.
Luego, aquel gran desagüe estalinista (ahora en ENEMIGOS
forma de farsas judiciales) se tragó a los antiguos DEL ESTADO.
camaradas del dictador y al estamento militar. No Stalin quería
se ahorró en purgantes: de los cinco mariscales acabar con la
de campo que tenía la URSS, Stalin fusiló a tres; clase social de
de los 16 generales de división, fusiló a 15; de los los kulaks o
campesinos
67 generales de brigada, cayeron 60, y así suce- ricos, y muchos
sivamente. También cayó el propio director del fueron a parar al
NKVD, Yagoda, un especialista en venenos, sus- Gulag –red de
tituido por Yezhov, cuyo nombre pasó a designar campos de
aquella Gran Purga: la yezhovschina. En 1939, la trabajo forzado
(abajo)– junto a
red de campos del Gulag albergaba a tres millones disidentes,
de personas, pero a esas alturas ya se había traga- críticos y otros
do, probablemente, al doble de esa cifra. MH “enemigos de la
GETTY
Revolución”.
 EN OLOR
DE MULTITUD.
En 1933, Adolf Hitler,
canciller de Alemania
desde el 30 de enero,
recibe la bienvenida
de sus partidarios
a su llegada a
Núremberg para el
llamado Congreso de
la Victoria. En esta
ciudad se celebraron
durante 11 años las
concentraciones
anuales del Partido
Nacionalsocialista
Obrero Alemán
GETTY

(NSDAP).
 A SCEN SO DEL T ERCER R EIC H

LA PESADILLA

NAZI
En apenas un lustro, el nazismo construyó un Estado totalitario
sobre las ruinas de la República de Weimar, fanatizando a toda
una sociedad rendida ante el poder de seducción de Hitler.

ROBERTO PIORNO
PERIODISTA E HISTORIADOR
 D
epresión económica, deudas inaborda-
bles, índices de paro desbocados (más
de seis millones de desempleados), un
absoluto desapego hacia la clase política,
un arraigado sentimiento de odio hacia
Europa... Una nación que sobrevivía
aplastada por las duras imposiciones del Tratado de
Versalles escarbaba entre las ruinas en busca de cul-
pables y chivos expiatorios del desastre.
La Alemania de entreguerras, a comienzos de los
años 30, era un polvorín social. Fue el Partido Na-
LA LLEGADA cional Socialista Alemán (NSDAP) el que se lanzó
AL PODER. a rentabilizar los estragos de la crisis, y a finales de
En la imagen, 1932, con nuevas elecciones a las puertas, el as-
el ya canciller
censo de la formación liderada por Adolf Hitler
alemán Adolf
Hitler saluda al ya parecía imparable. En los comicios de 1928, los
presidente Paul nazis habían obtenido 800.000 votos. Veinticuatro
von Hindenburg. meses después, sus apoyos se habían disparado y
Este no quería conquistaron casi seis millones y medio. En julio
situar al líder del de 1932, en una nueva y prematura cita electoral
NSDAP al frente
del gobierno, propiciada por la parálisis política que vivía el
pero finalmente, país, el NSDAP ganó por vez primera las eleccio-
accedió a nes con más de trece millones de sufragios y 230
nombrarlo escaños, casi un centenar más que el SPD de Otto
para el cargo
el 30 de enero.
GETTY
84 MUY HISTORIA
Wels; lejos, con todo, de la mayoría absoluta.
Ante la imposibilidad, nuevamente, por parte de
todos los partidos en liza de formar gobierno, los
nazis forzaron una moción de censura contra el
gobierno de Franz von Papen, que se vio obligado
a la enésima disolución de las cámaras y a una
nueva convocatoria de elecciones para noviem-
bre de ese mismo año. Las expectativas de Hitler
sufrieron en esta nueva cita electoral un revés, ya
que los suyos no solo no lograron la ansiada ma-
yoría absoluta, sino que perdieron hasta treinta
y cuatro escaños. Alemania seguía hundida en el
abismo de la ingobernabilidad y, en esa tesitura,
el presidente Von Papen decidió presentar su di-
misión en un intento, infructuoso, de desbloquear
la situación. Von Hindenburg eligió como nue-
vo canciller a Kurt von Schleicher, una figura de
consenso que, con todo, chocó contra los mismos
muros contra los que había chocado su predece-
sor. Fue un canciller efímero.
EL ASCENSO DE HITLER
En enero de 1933, Von Papen instó al presidente
a cesar a Von Schleicher en favor de Hitler. Hin-
denburg había manifestado en repetidas ocasio-
nes su frontal rechazo a situar al líder del NSDAP
al frente del gobierno. Lo que Von Pappen pre-
tendía era formar un gobierno de mayoría con-
servadora en el que él mismo, en calidad de vi-
cencanciller, pudiera manejar al histriónico líder
del Partido Nazi. Y finalmente, y a regañadientes,
Hindenburg accedió a nombrar a Hitler nuevo
canciller el 30 de enero. No tardó Von Papen en
darse cuenta del enorme error de cálculo que
había cometido: no solo Hitler no era un líder
de paja, como esperaba, sino que en apenas unos
meses su principal valedor había sido completa-
mente desplazado, hasta ser cesado como vicen-
canciller en 1934.
Nadie lo sabía entonces, pero las elecciones de no-
viembre de 1932 habían sido los últimos comicios
democráticos de Alemania. Hitler era la cabeza
de un gobierno originariamente muy plural y con
múltiples contrapesos. Desde el momento en el
que aterrizó en el poder, sin embargo, el nuevo
canciller no hizo otra cosa que maniobrar para
deshacerse de todo obstáculo (externo e interno)
en el ya inexorable camino hacia la dictadura.
Hitler había llevado su discurso demagógico y
populista a la cúspide gracias a una cuidada estra-
tegia, orientada no a captar el voto de un determi-
nado segmento de la población; su éxito radicó en
movilizar a votantes de múltiples perfiles y, tanto
o más importante, logró despertar a la ciudadanía
desmovilizada, a aquellos que habitualmente no
votaban. Hitler no habría sido canciller sin la >>>
Sobre las cenizas ARDE EL
REICHSTAG.

del Reichstag En la noche del

27 de febrero
de 1933, el
(Parlamento Reichstag ardió.
Se culpó de ello

alemán), Hitler a un complot

comunista y el

sentó las bases presidente Von

Hindenburg,
presionado por
del nuevo la agresiva
retórica nazi,

régimen nazi firmó al día

siguiente un
decreto que
acababa con las
libertades del

ASC
pueblo alemán.

MUY HISTORIA 85
 Tras la elecciones de
1933, la democracia
quedó desmantelada
y los líderes de la
oposición se exiliaron
>>> torpe jugada de Von Papen, y los resultados
de las elecciones de noviembre de 1932 mostra-
ban, quizá, los primeros síntomas de agotamiento
de la estrategia nazi, pero lo cierto es que lo logró
respetando las reglas del orden constitucional y
por vías estrictamente democráticas.

DESMANTELAR LA REPÚBLICA DE WEIMAR

ALAMY
Hitler era, con todo, canciller en un gobierno de
coalición, en el que apenas tres carteras (de once en PASADO Y FUTURO.
total) correspondían al NSDAP; concretamente, la Un policía de la República de Weimar y un miembro
cancillería y dos ministerios en manos de Wilhelm de las SS (entonces una pequeña unidad de guardia
Frick y un pujante Hermann Göring. Los planes de del Partido Nazi) patrullan el 5 de marzo de 1933, día
Hitler apuntaban a librarse de la incómoda com- de las elecciones.
pañía de sus socios de coalición cuanto antes, por
cualquier medio necesario. Göring fue el encarga- para dar un paso más en su imparable ascenso.
do de llevar a cabo una tarea esencial y decisiva: la Las autoridades cargaron la culpa a un presunto
nazificación de cuerpos policiales, que desembo- complot comunista y, en concreto, a un inmigran-
caría en la constitución de la Gestapo en abril de te holandés llamado Marinus van der Lubbe, al
1933. Con el pleno control del aparato del Estado e que arrancaron un testimonio de autoinculpa-
instrumentalizando desde el poder los medios de miento bajo tortura y que sería ejecutado varios
comunicación, la propaganda nazi allanó el cami- meses después. La versión oficial fue puesta en
no a las elecciones de marzo de 1933. tela de juicio desde el primer momento, pe-
No fueron unos comicios libres en ro los nazis comenzaron a instrumentalizar
ningún modo pero, nominalmen- el desastre también desde el primer minuto
te al menos, sí fueron los últimos utilizando el miedo como arma electoral de
celebrados en Alemania bajo el cara a los inminentes comicios y sentando las
maquillaje de una falsa normalidad bases, con la coartada de la implementación
democrática. Una normalidad mar- de nuevas medidas de seguridad contra los
cada por uno de los acontecimien- “enemigos” de Alemania, de su régimen de
EL FANATISMO tos más traumáticos acaecidos en la terror. El enorme impacto del siniestro en
DE GOEBBELS. Alemania de entreguerras. las elecciones de marzo fue solo la punta
A la derecha, el En la noche del 27 de febrero, del iceberg de una política de intimi-
ministro para la
Ilustración
a solo una semana de las dación y acoso sistemático a líderes
Pública y la elecciones, el Reichstag, de otros partidos y a sus terminales
Propaganda de símbolo y domicilio de la mediáticos. Göring desarticuló de
Hitler, Joseph soberanía popular, ardió facto la estructura de la policía pru-
Goebbels, y proporcionó a los na- siana purgando a sus elementos más
despliega su
zis la ocasión esperada incómodos y rellenando el vacío con
elocuencia y su
fanatismo miembros de las SA (Sturmabteilung) y
histriónico de las SS (Schutzstaffel), que campaban
durante un a sus anchas y sin control por las calles
discurso generando un clima preelectoral irrespira-
pronunciado
ble. Pero fue en las cenizas del Reichstag
en septiembre
de 1934. donde Hitler sentó las bases del nuevo
GETTY

86 MUY HISTORIA
 BOICOT DE
TIENDAS JUDÍAS.
Sucedió el 1 de abril
de 1933 y fue la
primera de muchas
medidas antisemitas.
ALAMY
régimen. Presionado por las circunstancias y por
la agresiva retórica nazi, el presidente Von Hin-
denburg se vio obligado a firmar al día siguiente
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del fuego el Decreto del Incendio del Reichstag,
que dejaba en suspenso la libertad de expresión,
de asociación y reunión, daba carta blanca a re-
gistros y confiscaciones sin orden judicial y de-
cretaba la pena de muerte contra aquellos que se
opusieran a las autoridades del Reich. Sobre es-
te decreto estaba a punto de germinar un orden
completamente nuevo.
ACOSO AL DISIDENTE
No fueron las de marzo de 1933 unas elecciones
libres, y aun así Hitler no logró la contundente
mayoría que buscaba. Pero ya daba igual. El 23
de marzo, Hitler logró la aprobación en el Par-
lamento de la Ley Habilitante, que en la práctica
decretaba poder absoluto para el canciller y su
gobierno, que se aseguraba la facultad de apro-
bar decretos a voluntad obviando al Parlamen-
to. Valiéndose de esta nueva herramienta, Hitler
absorbió todas las competencias de los Länder y
suprimió los sindicatos. Los líderes de los par-
tidos de la oposición optaron por el exilio, asu-
miendo la evidencia del desmantelamiento de la
democracia. Así, todos los partidos políticos, a
excepción, claro está, del NSDAP, se disolvieron
ante las insoportables presiones y el clima de per-
manente intimidación y recorte de libertades. El
14 de julio se aprobó la Ley contra la Creación
de Partidos Políticos. Göring relevó a Von >>>
Sobre estas
PROPAGANDA líneas, el
momento en el
OLÍMPICA que el canciller
os Juegos Olímpicos de Berlín de 1936 brin-
Adolf Hitler se
L daron a Hitler una oportunidad de oro de en-
señar el músculo del régimen nazi a la co-
munidad internacional, convirtiéndose así en su
dirige al
estadio para
inaugurar los
Juegos
mayor acto de propaganda interior y exterior. La
desconfianza inicial hacia la Alemania nacional-
Olímpicos de
Berlín,
socialista se materializó en un tímido conato de
celebrados
boicot por parte de países como Francia, Reino
Unido, Suecia, España o Estados Unidos, aler-
entre el 1 y el
tados por el trato que el Reich dispensaba a los
16 de agosto
judíos. Finalmente, Hitler se salió con la suya y
de 1936. Junto
a él, altas
Goebbels se encargó de organizar un montaje
personalidades
que buscaba difundir en todo el mundo la fuerza
y la grandeza del régimen. Al arquitecto Albert
del Tercer
Reich y
Speer se le encomendó diseñar la puesta en es-
autoridades
cena y a la cineasta y fotógrafa Leni Riefens-
tahl inmortalizar el evento con su cámara para la
olímpicas.
posteridad en el documental Olimpiada (1938).
Hitler se esmeró por blanquear la imagen del na-
zismo interrumpiendo las persecuciones antise-
mitas; con todo, se vetó la presencia de atletas
judíos como la saltadora de altura Gretel Berg-
mann, una de las mejores opciones de medalla
de la delegación alemana. El éxito de los atletas
de color, encabezados por Jesse Owens, frustró
el empeño del Führer de utilizar los Juegos para
demostrar la supremacía de la raza aria.
MUY HISTORIA 87
 >>> Pappen como comisionado del Reich para
Prusia y Joseph Goebbels fue nombrado ministro
para la Ilustración Pública y la Propaganda. En la
práctica, el gabinete del gobierno fue desmonta-
do en favor de una camarilla de incondicionales
de Hitler. No hubo, de hecho, nueva Constitu-
ción. La República de Weimar había sido defini-
tivamente desmontada.
Alemania era ya, a todos los efectos, un régimen
dictatorial de partido único. Aún quedaban dos
escollos que vencer en la conquista del poder ab-
soluto: el presidente, Von Hindeburg, y el ejército,
una institución que escapaba aún por completo al
control de Hitler. La presión de los sectores más
radicales dentro del movimiento amenazaba con
la eclosión de una “segunda revolución” de corte
aún más extremista, especialmente en lo econó-

GETTY
REINHARD mico. El poder desbocado de las SA, en manos
HEYDRICH. de un militarista rebelde y poderoso como Ernst
Retrato del PERSECUCIÓN JUDÍA. Una mujer acusada de
teniente Röhm, comenzaba a inquietar en el seno del ré- violar las Leyes Raciales de Núremberg (o Leyes
principal de gimen, pero muy especialmente en las filas del Arias) es afeitada en público en una calle de Dresde.
Himmler en ejército, ya que Röhm no ocultaba su voluntad
las SS nazis. de remplazar el ejército, aún en manos de la vieja
Conocido por nobleza prusiana, por las SA. Röhm se creía tan las SA, a Röhm y a los radicales con el inestima-
su extrema
crueldad, poderoso que se permitía incluso desafiar a Hitler, ble apoyo de su guardia pretoriana, formada por
Heydrich estuvo pero este sabía que el apoyo del ejército era crucial Göring, Goebbels, Rudolf Hess –mano derecha y
detrás de la para los planes que tenía en mente para Alemania. ayudante del canciller– y Heinrich Himmler, je-
Kristallnacht o Así, decidió cortar las alas de una vez por todas a fe de las SS, todos ellos acérrimos enemigos de
Noche de los Röhm. Göring y Himmler fueron los encargados
Cristales Rotos.
de diseñar la purga. Fue la llamada Noche de los
Cuchillos Largos. Röhm y sus fieles fueron dete-
nidos y ejecutados sin juicio previo el 30 de junio
de 1934. Y Hitler y sus pretorianos aprovecharon
para ajustar viejas cuentas extendiendo la purga
a cualquier voz disidente, crítica o simplemente
incómoda dentro del régimen.

PODER ABSOLUTO
La muerte de Von Hindenburg el 2 de agosto
completaba el círculo. Con el apoyo del ejército,
Hitler asumió el título de Führer und Reichskan-
zler, refrendado días después en un plebiscito.
Nadie podía hacerle ya sombra.
Tras la purga del verano de 1934, la prioridad del
régimen fue la nazificación del país a todos los
niveles. El férreo control ejercido por la policía
política del régimen sería total. Las SS, al mando
de Himmler y del prometedor Reinhard Heydrich,
aplastaban cualquier conato de disidencia. El
adoctrinamiento de jóvenes y adultos (los prime-
ros a través de las escuelas, las universidades y las
Juventudes Hitlerianas, a las que todos los jóvenes
de más de 17 años tenían la obligación de afiliarse,
y los segundos a través de los medios de comu-
nicación o las artes) sería uno de los pilares del
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imparable lavado de cerebro colectivo. Pero para

88 MUY HISTORIA

El escaparate de una tienda de Berlín destrozado en la Kristallnacht.
Con las Leyes de Núremberg (1935), los privilegios
quedaron reservados a individuos de “sangre alemana”
que los mecanismos de cohesión de un régimen
totalitario funcionen es esencial fabricar enemigos
externos para canalizar la ira de las masas. El an-
tisemitismo era uno de los pilares de la ideología
nazi, y los judíos fueron desde que Hitler se hizo
con el poder su víctima predilecta. En 1935, las
Leyes de Núremberg dieron carta de naturaleza a
un sistema organizado de discriminación racial,
en virtud del cual los privilegios de la ciudada-
nía alemana eran exclusivos para individuos con
“sangre alemana”. Los judíos quedaban excluidos
de cargos públicos y del acceso al funcionariado,
se restringían extraordinariamente sus actividades
económicas en territorio alemán y se prohibían los
matrimonios mixtos entre judíos y gentiles.
REARMANDO EL PAÍS
En otro orden de cosas, la política de elevadas in-
versiones públicas no solo permitió desplegar un
grandioso e impactante escaparate ingenierístico
y arquitectónico a mayor gloria del Führer y rear-
mar al país a marchas forzadas (ante la pasividad
de las potencias europeas), sino que además logró
reducir drásticamente los índices de paro (de seis
millones a comienzos de 1933 a dos y medio dos
años después), lo que incrementó la popularidad
del dictador entre las clases trabajadoras. En sep-
tiembre de 1936, Hitler anunció un plan cuatrie-
LA SEMILLA DEL
HOLOCAUSTO
finales de la década de los 30 el antisemitismo nazi ya campa-
A ba a sus anchas, pero se materializó con una virulencia inédita
hasta entonces en la Noche de los Cristales Rotos (Kristallna-
cht), el 9 de noviembre de 1938. Las autoridades trataron de justifi-
carla como una reacción espontánea de la gente, indignada por el
asesinato del secretario de la embajada alemana en París a manos
de un judío polaco. Fue, en realidad, una acción coordinada por las
tropas de asalto de las SA, las SS y las Juventudes Hitlerianas, que
en diversas ciudades alemanas y austríacas sembraron el pánico
destruyendo sinagogas (la práctica totalidad de las existentes en
Alemania), viviendas, escuelas y tiendas regentadas por judíos. El
ataque se saldó con casi un centenar de asesinatos y más de 3.000
deportados a campos de concentración como Dachau, Buchenwald
o Sachsenhausen. En respuesta, muchos gobiernos de países ex-
tranjeros rompieron las relaciones diplomáticas con Alemania. Se
trataba solo del primer acto de un proceso de limpieza étnica per-
ALAMY
fectamente planificado: la Noche de los Cristales Rotos fue el prólo-
go de la Solución Final, el primer (y salvaje) acto del Holocausto que
habría de costar la vida a unos seis millones de judíos.
nal, dirigido por Göring, para convertir de nuevo
a Alemania en una superpotencia militar, violando
así las cláusulas del Tratado de Versalles. Alemania
había iniciado el camino hacia la guerra total. En
octubre de 1933 el país teutón había abandonado
la Sociedad de Naciones, y en marzo de 1935 Hit-
ler anunció la creación de un ejército de “paz” me-
diante conscripción de hasta 35 divisiones.
La ratificación del Tratado Franco-Soviético ese
mismo año provocó la respuesta alemana con la
remilitarización de Renania. Mientras, Alemania
se afanó en sellar alianzas con Japón y con Italia
dando muestras palpables de cuáles eran sus ver-
daderas intenciones. Pero, al mismo tiempo, Hit-
ler fingía una política de apaciguamiento y pacto
con las grandes potencias europeas con la que
únicamente se limitaba a ganar tiempo. La nazifi-
cación de Alemania ya estaba completa. Y el últi-
mo acto de esa trágica desfiguración tuvo lugar el
9 de noviembre de 1938 con la tristemente célebre
Noche de los Cristales Rotos, un pogromo llevado
a cabo por las SA y las SS, coordinadas por
Goebbels, con una confiscación masiva de propie-
dades y que se saldó con 91 muertos y más de tres
mil detenidos. Eran los cimientos del Holocausto.
Entre tanto, había llegado la hora de desplegar los
cañones y resarcirse de las humillaciones de Ver-
salles. Hitler marcaba ya el paso decidido hacia la
guerra de todas las guerras. MH
MUY HISTORIA 89
 L A G U ERR A CI V IL, A N T ES A L A DE L A II G U ERR A M U NDI A L

ESPAÑA
Campo de pruebas

90 MUY HISTORIA
En julio de 1936, el golpe militar contra la Segunda República
española dio paso a la primera contienda a gran escala en la
Europa de entreguerras. Una contienda en la que Alemania
aportó aviones y armamento a favor de los sublevados,
usándola así de “ensayo general” para los planes de Hitler.

NACHO OTERO
ESCRITOR

PILOTOS
Y AVIONES.
Fue la principal
ayuda nazi al
bando franquista
(aquí vemos a
miembros de la
Legión Cóndor
junto a un caza
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Heinkel 51).

MUY HISTORIA 91
 A
l día siguiente del alzamiento de Fran-
co en España, el 19 de julio de 1936,
el Führer –a dos semanas de la inau-
guración de los Juegos Olímpicos de
Berlín, su gran escaparate propagan-
dístico– recibió las primeras y confu-
sas noticias del asunto en medio del Festival de
Bayreuth, que acababa de iniciar sus conciertos
anuales convertido, bajo la dirección de la nuera
de Wagner (la británica Winifred Marjorie Wi-
lliams), en un gran acto de exaltación nacional-
socialista. Por entonces, el Tercer Reich llevaba
en pie tres años y Hitler, un semidiós para los
alemanes, rumiaba sus planes de conquista y so-
“QUERIDO metimiento del mundo.
FÜHRER...”.
En la imagen,
tomada en
1937, Franco
FRANCO PIDE AYUDA POR CARTA
escribe en su Poco después, el día 24, llegó a sus manos un in-
despacho con la forme más completo elaborado por la embajada
foto de Hitler alemana en Madrid. Pintaba un panorama adver-
sobre la mesa. so: obreros, comunistas y anarquistas, armados
En su carta a por el gobierno legítimo, se habían hecho con el
este del 23
de julio del 36 control de varias de las grandes ciudades españo-
lo llamaba las; la Guerra Civil estaba servida. Solo en Ma-
“Excelencia” drid, unos treinta ciudadanos alemanes habían si-
y le pedía 10 do detenidos, por lo que de inmediato se enviaron
aviones, 6 a España dos acorazados por lo que pudiera pasar.
cazas, 20 piezas
antiaéreas y 500
Pero fue al día siguiente, 25 de julio, cuando se
kg de bombas produjo un encuentro decisivo para el devenir
aéreas, entre de la contienda española: el Führer aceptó entre-
otras cosas.
92 MUY HISTORIA
vistarse en persona con un capitán de aviación
llamado Francisco Arranz, portador de una carta
dirigida por Franco a Hitler.
En ella se detallaba la delicada posición de los
sublevados. Los cálculos del director del golpe,
el general Emilio Mola, habían fallado en gran
medida por su derrota en Barcelona, Madrid y
Valencia. Los sediciosos contaban con el ejército
de África –el más fogueado y efectivo–, pero el
gobierno tenía consigo la aviación, la mayor parte
de la marina, las masas obreras, la industria del
norte, el aparato diplomático y el oro del Banco
de España. Así las cosas, a esas alturas resultaba
evidente que, sin ayuda exterior, la sublevación
estaba condenada al fracaso.
Además, Franco se hallaba ante un problema acu-
ciante: cómo trasladar a la Península las tropas de
Regulares y de la Legión Extranjera que debían
apoyar a Valera y Queipo de Llano en Andalucía.
Estaban concentradas en Ceuta y la vía marítima
había quedado descartada, porque las dotaciones
de la marina, amotinadas masivamente contra los
oficiales sublevados, habían tomado el control de
los barcos con el respaldo de Madrid. El bloqueo
naval era casi absoluto, por lo que solo quedaba
la opción de llevar a los soldados y el armamento
mediante transporte aéreo.
En su carta, redactada el 23 de julio, Franco no
se limitaba a exponer su angustiosa tesitura, si-
no que –siempre práctico– concretaba la ayuda
inmediata que solicitaba a su homólogo, cuan-
GETTY

GETTY
tificada en diez Ju 52 de transporte y seis cazas
Heinkel 51, así como ametralladoras y material
antiaéreo. La misiva fue prontamente entre-
gada al capitán Francisco Arranz Monasterio,
que hablaba alemán, y este, a bordo de un avión
de pasajeros de Lufthansa y acompañado por
Adolf Langenheim, jefe local nazi en Marrue-
cos, y por el empresario Johannes Bernhardt,
voló aquella misma tarde a Sevilla y, vía Valen-
cia y Marsella, llegó a Berlín el 24.
EL PAPEL DE HESS, CANARIS Y GÖRING
Sorprende, eso sí, que fueran recibidos por Hitler
en Bayreuth con tal celeridad. Al parecer, lo pre-
visto en un principio era solo una reunión con
el tercer hombre de la jerarquía nazi tras Hitler
y Göring, Rudolf Hess, pero este, consciente de
la urgencia de la situación, informó a su jefe de
la llegada del emisario y le convenció para que le
concediera audiencia esa misma tarde. También
contribuyó el consejo del almirante Wilhelm Ca-
naris, jefe de los Servicios Secretos nazis, quien
no solo conocía España sino que había tratado
personalmente a Franco y Sanjurjo.
Tras la entrevista, Hitler convocó al ministro
de Guerra, Blomberg, y al jefe de la Luftwaffe,
Göring. El primero se opuso a la intervención
del ejército regular alemán en España, pero el
segundo supo ver en la demanda de Franco una
oportunidad única para probar la capacidad de
sus aviones y pilotos en combate, y se manifestó a
favor. Hitler resolvió hacer caso a los dos: manda-
ría aviones, pero no tropas de tierra. Pronto >>>
GUERNICA O EL
EXPERIMENTO DE GÖRING
l infame ataque contra la
E población indefensa de es-
ta localidad vasca, acaeci-
do el 26 de abril de 1937, duró
más de tres horas y recibió el
nombre en clave de Opera-
ción Rügen. La concentración
de fuego destruyó la ciudad
por completo y dejó 1.700
muertos y 900 heridos, todos
ellos civiles. Aquella salvaja-
da produjo la indignación del
mundo entero, pero, pese a
diversas especulaciones in-
teresadas, no se trató en ab-
soluto de un error ni de una
acción improvisada, sino de
un calculado ensayo de Her-
mann Göring para comprobar
la eficacia de un bombardeo
rasante sobre población civil.
Franco tenía un problema acuciante:
cómo trasladar las tropas desde
Ceuta a la Península en medio de
un bloqueo naval casi absoluto
Una vecina de
Guernica recorre
la arrasada villa
tras el bombardeo
(abril de 1937).
Así, cuando el jerifalte nazi
fue interrogado por los nor-
teamericanos en 1945 y estos
le recordaron Guernica, res-
pondió sin pestañear que solo
había sido un banco de prue-
bas para la Luftwaffe y añadió
que por entonces sus experi-
mentos no podían realizarse
en otro lugar. En efecto, el res-
ponsable directo del bombar-
deo y camarada de Göring,
Hugo Sperrle, luego planeó
y dirigió durante la Segunda
Guerra Mundial la destrucción
de Róterdam (1.000 muertos)
y el bombardeo masivo de
Coventry (550 muertos). Se-
ría juzgado en Núremberg por
crímenes de guerra, pero salió
finalmente absuelto.
MUY HISTORIA 93
 >>> se comunicó a la embajada franquista que no
solo se accedía a su petición, sino que en lugar de
diez Junkers se enviarían veinte.
ALEMANES EN EL BANDO “NACIONAL”
Con la llegada de los prometidos aviones nazis, los
golpistas consiguieron transportar en una sema-
na a un total de 1.500 regulares y legionarios, con
sus armas e impedimenta, a tierra peninsular. Un
periodista extranjero, al ver descender de aquellos
aviones a soldados con turbante mezclados con
pilotos alemanes, se preguntó por qué se hacían
llamar “nacionales”. Por si esto fuera poco, el 24 de
agosto –el mismo día en que, con total hipocresía,
Alemania declaraba aceptar el embargo de armas a
España–, Hitler dio la orden secreta de incremen-
tar la ayuda creando un pequeño ejército de apoyo
a los franquistas. Fue designado para coordinarlo
Walter Warlimont, que en Núremberg sería juzga-
do por crímenes de guerra y condenado a cadena
perpetua (aunque solo cum-
plió 12 años de pena).
El sostén alemán incluyó Tras participar en
tanques, armas y técnicos,
pero su actividad se centró la Batalla del Ebro,
en la aviación. La tristemen-
te célebre Legión Cóndor la Legión Cóndor
fue una excelente ayuda para
Franco a lo largo de toda la abandonó España
guerra; eso sí, no le salió gra-
tis. Hitler estaba interesado el día 22 de mayo
en algunas materias primas
españolas, concretamente de 1939
sus minerales. En junio de
1937, lo dejó claro en una concentración nazi: el su-
ministro de mineral de hierro vasco a la industria
pesada alemana era “más importante que cualquier
otra consideración sobre la paz europea”. Así, en la
decisión de Franco de llevar la guerra al norte –uno
de cuyos efectos fue el bombardeo de Guernica en
abril de 1937 [ver recuadro]– influyó en buena me-
dida el consejo nada inocente de los alemanes. Estos
se dedicaron, una vez dominado el norte, a comprar
minas en Vizcaya en la llamada Operación Monta-
ña, pero fueron tan lejos en sus propósitos –llegaron
a hacerse con la propiedad de 200 explotaciones mi-
neras– que Franco anuló muchas de estas adquisi-
ciones, lo cual provocó la irritación de Berlín.
No obstante, los beneficios obtenidos de las opera-
ciones militares en cuanto a organización, fogueo de
la tropa y prueba de armamento resultaban tan satis-
factorios que las operaciones en suelo español con-
tinuaron. En la Batalla de Brunete (julio de 1937),
por ejemplo, quedó de manifiesto la inferioridad
de los cazas y tanques nazis frente a los soviéticos,
de lo que se extrajeron las oportunas consecuencias
94 MUY HISTORIA
de cara al futuro. También fue en España donde los
alemanes comprobaron la enorme utilidad como
arma antitanque –era capaz de perforar blindajes
de 17 centímetros a un kilómetro de distancia con
absoluta precisión– del cañón antiáreo Flak 88, que
luego sería una de las herramientas más eficaces de
los nazis en la II Guerra Mundial.
PRUEBAS DE FUEGO
Otro ensayo afortunado fue el que se realizó con
el famoso bombardero en picado conocido como
Stuka, que sería testado en combate en los cielos
de Teruel: hasta tres prototipos demostraron su
gran eficiencia en el bombardeo de precisión vo-
lando en picado. Y no solo este; de la Guerra Civil
española salieron perfeccionados los tres modelos
de bombardero que constituirían la base del éxito
para la conquista de Europa: el Heinkel He 111, el
caza Messerschmitt Bf 109 y el Stuka.
En cuanto a la tropa, la experiencia de combate les
llevó a probar nuevas tácticas
que se aprovecharían conve-
nientemente en la II Guerra
Mundial. Casi todos los ofi-
ciales y pilotos que lucharon
en España tuvieron, de he-
cho, un papel relevante en el
posterior conflicto; no solo
jefes como Sperrle, Richtho-
fen o Warlimont, sino tam-
bién ases de la aviación como
Adolf Galland, que sobrevi-
vió a las dos guerras apun-
tándose más de un centenar
de derribos. Asimismo, las experiencias de Wilhelm
von Thoma, general tanquista que participó en unas
200 operaciones en España, sirvieron de base para el
diseño de los tanques Panzer y Tiger.
Tras participar en la Batalla del Ebro, la Legión Cón-
dor abandonó España el 22 de mayo de 1939, mes y
medio después de la victoria franquista y tres meses
antes de la invasión nazi de Polonia, que supondría
el estallido de la guerra en Europa. La despedida tu-
vo lugar en León, donde hubo intercambio de con-
decoraciones, desfile, discursos y, como remate, una
gran fiesta. Su llegada a Alemania constituyó todo
un espectáculo propagandístico, con otro desfile,
esta vez por la avenida berlinesa Unter den Linden,
y un gran discurso triunfal de Hitler que concluyó
con unas frases dirigidas a Franco: “Solo tenemos
un deseo, y es que el noble pueblo español logre
iniciar con éxito una nueva era de resurgimiento
bajo la jefatura genial de ese hombre”. De los 17.000
efectivos que combatieron en España habían muer-
to 330, apenas un 2%. El número de sus víctimas,
por el contrario, sigue siendo una incógnita. MH
 GETTY
GRAN CAÑÓN
ANTIAÉREO.
Diseñado por
los artilleros
alemanes, el
Flak, un cañón
de 88 mm, fue
puesto a prueba
en la Guerra
Civil española
por la Legión
Cóndor, que
descubrió su
potencial como
arma antitanque.

MUY HISTORIA 95
 HEIL, HITLER!
La anexión de
Austria al Tercer
Reich fue un
“paseíllo” triunfal
y el Führer –
austríaco de
origen– fue
aclamado por
las masas en
Viena el mismo
15 de marzo,
tres días
después de
la invasión
GETTY

(en la imagen).
 DE L A ‘A NSCHLUS S’ A L A CRISIS DE LOS SUDE T ES

1938
HACIA UNA NUEVA
CONFLAGRACIÓN
El período de entreguerras llegó a su fin ese año con dos “aperitivos”
de lo que se avecinaba: en marzo, Hitler cumplió un viejo sueño alemán
–la anexión de Austria– sin hallar apenas resistencia; en septiembre, la escalada
bélica subió con la ocupación de parte de Checoslovaquia.

NACHO OTERO
ESCRITOR

CREDITO

SEMILLA DEL
CONFLICTO.
E
El canciller n la visión geopolítica de Hitler, la Ans-
austríaco chluss o unión de Austria (su patria de
Engelbert origen) y Alemania –idea surgida un
Dollfuss fue
asesinado a
siglo antes y que contaba con simpati-
tiros por zantes en ambos países– era una absolu-
terroristas del ta prioridad, basada en una pretendida
Partido Nazi “consanguinidad” que había expuesto sin amba-
Austríaco en ges en Mein Kampf. El racismo hitleriano, de tan
julio de 1934
(arriba, su
funestas consecuencias para el mundo, también
capilla ardiente). funcionaba a la inversa: la “sangre alemana” debía
estar unida, lo que sería asimismo la excusa para
reclamar los territorios checoslovacos de cultura
germánica. Ambos proyectos chocaban de frente
con el Tratado de Versalles, que había prohibido a
Alemania la ampliación de sus fronteras, pero eso
no iba a pararle los pies al iluminado Führer.
INTERESES NO SOLO IDEOLÓGICOS
Así, desde su llegada al poder en 1933, los nazis
no cejaron en su empeño de desestabilizar al país
vecino promoviendo la actividad terrorista del Par-
tido Nazi Austríaco, cuyos atentados ocasionaron
800 muertes, entre ellas la del canciller Engelbert
Dollfuss el 25 de julio de 1934. Y, si bien Hitler ne-
98 MUY HISTORIA
ALAMY
gó públicamente en 1936 que tuviera intención de
anexionarse Austria, lo cierto es que por entonces
ya entraba en sus planes hacerlo, y no solo por mo-
tivaciones patrióticas o ideológicas.
Hermann Göring, que entonces dirigía el Plan
Cuatrienal de Rearme, le había planteado al Führer
que Austria podía proporcionar a la industria de
armamento alemana una gran cantidad de mate-
rias primas en las que su territorio era muy rico, así
como mano de obra cualificada que se hallaba des-
empleada tras la crisis económica de 1929. Eso re-
novó el interés por el proyecto de la Anschluss, que
se veía favorecido por la situación interna del país:
a la pobreza y postración sufridas tras la derrota
en la I Guerra Mundial y el rechazo de parte de
los austríacos –añorantes del esplendor imperial–
hacia la Primera República se unía el propio asun-
to de la identidad alemana. Plebiscitos celebrados
en Salzburgo y Tirol habían mostrado un enorme
apoyo (93 y 98%) a la unión con Alemania, y un
sondeo efectuado entre diputados de la Asamblea
Nacional en 1929 indicó que dos tercios de ellos
eran partidarios de la Anschluss.
Además, las tensiones entre los partidos políticos
austríacos –el Partido Socialcristiano del canciller
 BOCHORNOSO REFERÉNDUM

GETTY
l 10 de abril de 1938, los aus- mitió votar –selectivamente: no a

E tríacos fueron llamados a pro-

nunciarse en referéndum sobre
la ya ejecutada Anschluss, para
intentar darle a esta una pátina de
legitimidad democrática. La pre-
gunta era indicativa del bochorno-
so carácter de farsa de la consulta:
“¿Está de acuerdo con la reuni-
ficación de Austria con el Reich
alemán efectuada el 13 de marzo
de 1938 y vota en favor de la lista
de nuestro Führer Adolf Hitler?”.
El propio diseño de la papeleta in-
fundía temor: el nombre del líder
nazi aparecía en letras mucho más
grandes que el resto y el círculo
que había que marcar para votar
Sí era varias veces mayor que el
del No. En cuanto al censo, se per-
todos, y no a los judíos– tanto a
austríacos como a alemanes resi-
dentes en Inglaterra y otros países.
El embajador alemán
en Copenhague y su
mujer suben a votar a
uno de los “barcos del
Para que ejercieran tal derecho, se
plebiscito”.
llevaron barcos alemanes a aguas
internacionales y los votantes fue-
ron trasladados a ellos en ferry. Así
se quería transmitir a la opinión pú-
blica internacional la idea de que el
régimen nazi cumplía impecable-
mente con los requisitos democrá-
ticos, pero en los “barcos del ple-
biscito”, como los llamó la prensa,
abundó la manipulación: se obligó
a los participantes a un masivo sa-
ludo hitleriano, se les gritó “Igno-
rad el pequeño círculo del No”... El
previsible resultado: un 99,73% de
votos a favor.

Dollfuss, católico y tradicionalista, el Partido Social-
demócrata y los nazis, con sus milicias paramilitares
(la Heimwehr)– eran constantes. En febrero de 1934,
un levantamiento obrero había sido sofocado con
dureza por los socialcristianos, que impusieron res-
tricciones a la actividad parlamentaria en una suerte
de dictadura conocida como “austrofascismo”. Tras
el asesinato de Dollfuss, el puesto de canciller fue
asumido por el ministro de Justicia, Kurt Schuschni-
gg, quien, ante la amenaza de una invasión germana
GETTY
Austria a cambio de que se alineasen en política
exterior, se liberase a los presos del Partido Nazi
Austríaco y se incluyese a miembros de este en el
gobierno. Pese al acuerdo, en 1937 se intensificó
la presión, lo que llevó a Schuschnigg a visitar a
Hitler el 12 de febrero de 1938 en su residencia de
Berghof, en los Alpes, para tratar de limar aspere-
zas. Pero la entrevista transcurrió de modo >>>

que ya estaba en el aire, buscó el apoyo de Francia, EL ESPÍA

DEL FÜHRER.
Inglaterra e Italia, con cuyo régimen tenía muchos Arthur Seyss-
lazos. Pero el acercamiento de Mussolini a Hitler y Inquart (1892-
la política de apaciguamiento francobritánica hacia 1946), abogado
el Reich frustraron las iniciativas de Schuschnigg. y político
austríaco nazi,
fue el confidente
y aliado que
LAS EXIGENCIAS DE HITLER Hitler
Así las cosas, en julio de 1936 austríacos y alema- necesitaba para
nes firmaron el llamado Pacto de Caballeros: Ale- llevar la crisis
mania aceptaba formalmente la independencia de hasta el final.
Tras la guerra
sería juzgado y
ahorcado en

Plebiscitos en Tirol Núremberg.

y Salzburgo habían
mostrado un enorme
apoyo (93-98%) a la
unión con Alemania
MUY HISTORIA 99
 >>> muy distinto al previsto por el austríaco.
El Führer planteó un ultimátum, sin realizar la más
mínima concesión. Sus exigencias: amnistía de to-
dos los nazis que aún estaban en prisión y nombra-
miento como ministro del Interior, con mando so-
bre la policía, de su confidente y espía Arthur Seyss-
Inquart, a la sazón secretario de Estado. Schuschni-
gg, acorralado, no tuvo más remedio que ceder.
Hitler no se conformó y alentó nuevas algaradas
callejeras de los nazis austríacos; el caos sería la
excusa perfecta de una intervención para restau-
rar el orden. Schuschnigg reaccionó el miércoles
9 de marzo con un verdadero órdago: convocó
12 DE MARZO un referéndum para el domingo siguiente, día 13,
DE 1938.
Las tropas
sobre la unificación con Alemania, en el que la
alemanas fueron postura oficial sería pedir el sí para “una Austria
en general libre, germánica, independiente y social”.
recibidas con
entusiasmo por
los austríacos
tras la invasión.
ESTALLA LA CRISIS
Abajo, una El anuncio enfureció a Hitler: un sí aplastante de
unidad de la independencia podría impedirle seguir ade-
tanques de la lante. Sus hombres en Viena, Seyss-Inquart y el
Wehrmacht es vicecanciller Glaise-Horstenau –ex monárquico
saludada por
reconvertido en nazi, que lucharía en la Wehrma-
jóvenes nazis
del país vecino.
100 MUY HISTORIA
cht más tarde–, amenazaron al canciller con una
guerra civil si no desconvocaba el plebiscito. El
11 de marzo, por la mañana, Schuschnigg ofreció
cancelarlo si se le garantizaba que no habría dis-
turbios. La respuesta: Hitler exigió al presidente
austríaco, Wilhelm Miklas, cesar al tibio canciller
y poner en su lugar a Seyss-Inquart. Tras horas de
forcejeos, Schuschnigg dimitió a las 19:45 a tra-
vés de un mensaje por radio y, después de nuevos
tiras y aflojas, Miklas cedió pasadas las 22:00 y
nombró al nazi nuevo canciller.
Pero ya era tarde. A las 20:45, un irritado Führer se
había cansado de esperar y había ordenado a sus
tropas lanzar la invasión esa madrugada. Para jus-
tificarla, se hizo enviar un falso telegrama de Seyss-
Inquart en el que este pedía la ayuda del ejército
alemán. Y así, a las 5:30 de la mañana del 12 de
marzo de 1938, tanques, divisiones de infantería,
fuerza aérea y destacamentos de las SS cruzaron la
frontera austríaca, hallando casi nula resistencia.
Tan triunfal fue el “paseíllo” que, a mediodía, el
mismísimo Adolf Hitler entraba en coche en Aus-
tria por su pueblo natal –todo un guiño simbóli-
co– y ponía rumbo a Linz, donde fue recibido con
entusiasmo por una multitud y por Seyss-Inquart,
GETTY
 CARLOS AGUILERA
Estocolmo
Oslo

que anunció la revocación del artículo del Tratado

Tallín
NORUEGA

SUECIA ESTONIA

de Saint-Germain que prohibía la reunificación. La Goteborg

Anschluss se había hecho realidad. Riga

LETONIA

O
C
DINAMARCA I

La reacción internacional fue mínima: algunas M

AR
DE
L NORT
E
Copenague
Malmo
MA
R
BÁ
L T

LITUANIA

protestas formales, pero ninguna represalia, al- Londres

Kiel Gdansk
Kaliningrado

PRUSIA
Vilna

go que Hitler ya esperaba. Las SS, desde el pri- Groninga Hamburgo

ORIENTAL Moscú

aco
Minsk
GRAN Ámsterdam U R S S

l
r Po
Septiembre Bialistock
BRETAÑA de 1939
ALEMANIA

edo
HA
mer día de la invasión, empezaron a detener a PAÍSES

Corr
NC
A MA BAJOS Poznan
DE L Marzo Km
N AL de 1936 Berlín
CA
0 100 200 300 400 500
Bruselas

cualquier sospechoso de disidencia y a atacar

Calais
Varsovia
29 de Dresden
septiembre Łódź
Lille ALEMANIA EN 1937
BÉLGICA de 1938
Liberec
Breslavia
POLONIA

a los judíos. Con la anexión, el orden mundial LUXEMBURGO

Reims
Renania
15 de
marzo
Chomutov

Praga
Sudete
s
Lublin
Anexiones alemanas

Renania remilitarizada
Košice

impuesto en Versalles saltaba por los aires. Y los

de 1939
París Český CHE Katowice
Nancy Nuremberg Krumlov COS Cracovia Ocupación de
LOV Ostrawa territorios por Hitler
Anschluss AQU
marzo IA Košice

nazis no pensaban detenerse ahí. Dijon

Basilea
Zurich
Múnich
de 1938

Salzburgo
Linz
Wells Viena
Bratislava

Győr
Miskolc
FRANCIA Budapest
Innsbruck Sopron
Berna SUIZA AUSTRIA Szolnock
Oradea
Lausana Graz
Brunico
HUNGRÍA
Bolzano
Lyon
Aosta Udine Pécs
Milán Verona Lubliana Timisoara

ALEMANES EN CHECOSLOVAQUIA
Grenoble Turín Zagreb Osijek
Venecia
Génova RUMANÍA
ITALIA Bucarest
YUGOSLAVIA
Marsella

Hitler tenía otra cuenta territorial pendiente con Belgrado

M
Zadar

AR
Florencia

A
O Split Sarajevo
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Siena
RÁ ÁT

los acuerdos que habían puesto fin a la Primera MAR ME

DI TER IC
O Mostar

Guerra Mundial. Se trataba de los Sudetes, en ALEMANIA

Checoslovaquia, un cinturón geográfico que ro-
deaba este país por el norte y el oeste coincidiendo
con el macizo montañoso que le daba nombre. Allí
habitaba una gran cantidad de población de habla
alemana, conocida como Sudetendeutsche. Y esta
presencia de la cultura germánica no se limitaba a
dicha región, sino que alcanzaba otras como Sile-
sia y gozaba asimismo de una fuerte implantación
en la capital checoslovaca, Praga.
En 1921, un censo cifró la población germano-
parlante de la recién creada Checoslovaquia en
más de 3 millones de personas, un 23,3% del
total. También entre los judíos el porcentaje era
elevado: el 14%. La cuestión étnica se mantuvo
latente hasta que, en 1933 y al calor del ascenso
al poder de los nazis en Alemania, Konrad Hen-
lein creó el Partido Alemán de los Sudetes (PSD),
homólogo del Partido Nazi. Con él empezó a ex-
pandirse el concepto de Sudetenland; Henlein,
que abogaba por la adhesión de la región al Ter-
cer Reich, logró la victoria en las elecciones par-
lamentarias de mayo de 1935 con 1.249.000 votos
(el 15,2% de los sufragios). El éxito, empero, no
le permitió imponer su proyecto, ya que el Par-
lamento quedó muy atomizado –14 partidos– y
salió elegido primer ministro un eslovaco, Milan
Hodza. Al tiempo, el presidente de la República,
Tomás Masaryk, se retiró por problemas de salud
Tras completar la
Anschluss, Hitler avivó
la tensión entre checos
y alemanes a finales
de marzo de 1938
SE EXPANDE.
y fue sustituido por Edvard Benes, hasta entonces En el mapa
ministro de Asuntos Exteriores. vemos las
A finales de marzo de 1938, tras haber comple- fronteras
alemanas en
tado la Anschluss, Hitler decidió remover la ten-
1937 y el
sión entre checos y alemanes para hacerse con territorio ganado
los Sudetes. El día 28 se reunió con Henlein para en 1938 gracias
animarlo a nuevas acciones reivindicativas y, el a la Anschluss o
24 de abril, este planteó un programa de deman- anexión de
das al gobierno, entre las que la “estrella” era la Austria y, a
continuación,
completa autonomía para los Sudetes. Al no ob- a la invasión
tener respuesta, el PSD adoptó una línea retadora: de la región
sus juventudes se enfrentaron violentamente a la checoslovaca de
policía con armas llegadas de contrabando desde los Sudetes.
Alemania, al tiempo que surgían rumores sobre Fue el preludio
de la Segunda
movimientos de tropas al otro lado de la frontera. Guerra Mundial.
Ante esta situación, el 20 de mayo, el gobierno
checo movilizó a parte del ejército.
APACIGUAR A LA BESTIA
Fue entonces cuando las potencias occidentales
reaccionaron, pero no para presionar al temido
Hitler, sino a Checoslovaquia para que aceptase
las demandas de Henlein. Así, el primer minis-
tro británico, Neville Chamberlain, defensor del
llamado appeasement (apaciguamiento) −que en
la práctica suponía darle a Alemania lo que qui-
siese con tal de evitar la guerra a gran escala−,
envió a Praga como mediador a un político clave
en el curso de los acontecimientos: el vizconde
Lord Walter Runciman.
Runciman llegó el 2 de agosto e inició negociacio-
nes con el gobierno y con los dirigentes del PSD.
Hacer ceder a Benes en el asunto de la autonomía
para los Sudetes era su gran objetivo, pues creía,
como Chamberlain, que una vez solventado es-
te punto Alemania se calmaría. Finalmente, el 7
de septiembre, consiguió doblegar al presidente
checo y así se lo comunicó a Henlein, quien >>>

MUY HISTORIA 101

 GETTY
RUNCIMAN
EN PRAGA.
El emisario de
Chamberlain
para intentar
atajar la Crisis
de los Sudetes,
Lord Walter
Runciman
(a la derecha,
saludando
desde el balcón
del consistorio
de Praga), no
logró detener los
planes de Hitler
pese a las
concesiones de
Edvard Benes.

>>> recibió la noticia sorprendido y contrariado. Los Pactos de Múnich

En realidad, lo que buscaba –y Hitler con él– no
era satisfacer su demanda, sino hacer que la ten-
sión escalara hasta un punto de no retorno.
Henlein decidió ganar tiempo y no responder
hasta que le llegara una señal de los nazis. Esta se
produjo en el discurso que el Führer pronunció en
Núremberg el 12 de septiembre como clausura del
Congreso del Partido Nazi [ver recuadro 2]. De-
dicó gran parte del mismo a los Sudetes, pintando
un escenario de persecución de los alemanes y rea-
firmando su voluntad de ir a la guerra si era preci-
so. El tono beligerante sembró la alarma en Gran
Bretaña y activó el plan de reunirse directamente
con Hitler, algo a lo que Runciman se negaba por
creer que comprometería su independencia. De es-
te modo, el propio primer ministro Chamberlain
tomó un avión hasta el refugio bávaro de Hitler en
Berchtesgaden, donde se produjo una reunión de
Estado al máximo nivel el 15 de septiembre.
DECISIVOS DÍAS DE SEPTIEMBRE
Con esta concesión, el líder nazi se creció: duran-
te las tres horas que duró la reunión, insistió en
exigir que Gran Bretaña aceptase el derecho de
autodeterminación de los Sudetes como condi-
ción previa a cualquier acuerdo. Al día siguiente,
Chamberlain se reunió con su homólogo francés,
Édouard Daladier, y ambos diseñaron un plan
por el que pedían a Checoslovaquia que cediera
fueron firmados por
Hitler, Chamberlain,
Mussolini y Daladier
el 30 de septiembre
del año 1938
a Alemania todos aquellos territorios en los que
la población de origen alemán supusiera más del
50% del total. Benes se negó terminantemente.
El 17 de septiembre, Hitler ordenó crear un
cuerpo paramilitar llamado Sudetendeutsches
Freikorps, que puso en marcha una estrategia te-
rrorista en la frontera entre Alemania y Checo-
slovaquia. Con el fantasma de la guerra cada vez
más cerca, Chamberlain volvió a Alemania el día
22. Se reunió con Hitler, esta vez en Colonia, pero
al Führer ya no le bastaba con los Sudetes: Che-
coslovaquia entera debía ser disuelta y su territo-
rio repartido entre Alemania, Polonia y Hungría.
Tras tensas conversaciones, aparentó dar marcha
atrás y aceptó conformarse con los Sudetes siem-
pre y cuando la población checa fuera evacuada
antes del 1 de octubre.
Pero, a la mañana siguiente, el Führer volvía a
echar más leña al fuego: puso sobre la mesa un

102 MUY HISTORIA

 EL PODER DE LA DEMAGOGIA
l discurso de Hitler del 12 de pequeño detalle conectado con E hizo una llamativa comparación,

E septiembre de 1938, en la
clausura del Congreso del Par-
tido Nazi en Núremberg, es una
de las cumbres de la demagogia
nacionalsocialista. Tras cuestionar
la propia existencia de Checoslo-
vaquia, exhortó a los asistentes
la expresión de su nacionalidad”.
La conclusión de su arenga fue
un amenazante recordatorio: “Los
alemanes de los Sudetes no están
indefensos ni han sido abandona-
dos, que se tome nota de ello”.
mostrando a las claras su sem-
piterno antisemitismo: “No estoy
dispuesto a permitir que los esta-
distas extranjeros creen una se-
gunda Palestina aquí, en el cora-
zón de Alemania”.

GETTY
diciendo: “Entre las minorías opri-
midas en este Estado hay tres mi-
llones y medio de alemanes”. El lí-
der nazi pintó luego una situación
melodramática: “La miseria de los
alemanes de los Sudetes desa-
fía cualquier descripción. Desean
destruirlos. Están siendo oprimi-
dos y humillados de una forma
que no tiene precedentes”. Según
él, los germanos de esta región Discurso de
no podían “ni cantar una canción Hitler en el
que les guste, porque a los che- Congreso Nazi
cos les disgusta, ni llevar un tipo de Núremberg
de calcetines que a los checos no (12-9-1938).
les guste ver, ni mostrar cualquier

documento llamado Memorándum de Godesberg

ALAMY

en el que reclamaba a Checoslovaquia la inmedia-

ta cesión de los Sudetes, no más tarde del 28 de
septiembre a las 14:00 horas. En caso contrario,
Alemania tomaría ese territorio por la fuerza.

LOS ACUERDOS DE MÚNICH

Los checos rechazaron esta pretensión el mismo
día 28 y comenzó una frenética carrera para pa-
rar la guerra. Chamberlain buscó la intercesión de
Mussolini ante Hitler y, gracias a esta, se convocó
una reunión de urgencia en Múnich. Los compa-
recientes: Alemania, Inglaterra, Francia e Italia.
La Cumbre de Múnich, celebrada a contrarreloj,
se saldó con la vergonzosa aceptación por parte
de Inglaterra y Francia del llamado “plan italia-
no”, que no era en realidad sino el de Hitler: se les
daba permiso de facto a los alemanes para ocupar
militarmente los Sudetes. Los Acuerdos de Mú-
nich fueron firmados a la 1:30 de la madrugada
del 29 al 30 de septiembre de 1938 por Hitler,
Chamberlain, Daladier y Mussolini.
El presidente checoslovaco Edvard Benes, el
gran ausente, fue informado de que podía acep-
tar esta situación o enfrentarse a Alemania sin
esperar ayuda de las potencias democráticas.
Así las cosas, se resignó. Alemania, que com-
pletó en diez días la ocupación, volvía a salirse SUDETENDEUTSCHES FREIKORPS. Miembros de
con la suya, y el mundo daba un paso más hacia este cuerpo paramilitar nazi durante unas prácticas de tiro
una nueva conflagración. MH en septiembre de 1938, antes de los Acuerdos de Múnich.

MUY HISTORIA 103

MUJERES EN LA HISTORIA

La existencia de Irena
Sendler y su desafío al
nazismo es la prueba
de que el alcance
de las redes de
resistencia civil fue
tal que, aún hoy,
seguimos
descubriendo a
quienes pusieron en
jaque a los nazis.
GETTY

104 MUY HISTORIA

 IRENA SENDLER
ÁNGEL Y ÁGUILA
Un grupo de estudiantes del instituto de Uniontown, un pequeño pueblo de Kansas
(EE UU), redescubrió por casualidad la figura inadvertida de esta enfermera y trabajadora
social polaca católica que salvo la vida de más de 2.500 niños judíos del Gueto de Varsovia.
POR ANA ORRIOLS
H
asta 1965, es casi una labor arqueológica encon-
trar información sobre ella. Apenas destacaban
su figura Tatiana Berenstein y Adam Rutkows-
ki en Assistance to the Jews in Poland, 1939-
1945, publicado por Polonia Publishing House en 1963,
donde se la cita ya con su nombre en clave, ‘Jolanta’, junto
a otros activistas y héroes sociales polacos que hicieron
frente desde la sociedad civil a la aniquilación nacional-
socialista del pueblo judío durante la Segunda Guerra
Mundial, como Jan y Antonina Żabińska, un matrimonio
que gestionaba el Zoo de Varsovia cuando Polonia fue in-
vadida por Alemania y que salvó a otros 300 niños. Ellos
eran, al menos, conocidos en Polonia, pero ¿qué pasó con
Irena? ¿Cómo es posible que no hayamos sabido prácti-
camente nada de ella y de su inconmensurable esfuerzo
altruista hasta ya bien entrado el siglo XXI?
Todo comenzó con el señor Conard, profesor de historia
en Uniontown, Kansas, que sugirió a sus alumnos parti-
cipar en el proyecto National History Day, que consistía
en investigar durante un año un asunto en común que en-
señara historia, tolerancia y respeto a su comunidad. Un
grupo de sus alumnas se animaron a ello y él les entregó
un recorte de prensa de 1994 de News and World Report
donde se nombraba a Irena y se fechaba su gesta entre los
años 1942 y 1943, convencido de que era un error, ya que
jamás había oído hablar de ella entre los héroes del Holo-
causto. Pero así había sido.
Irena Krzyzanowska nació en 1910 en el seno de una fa-
milia católica modesta de Varsovia, donde su padre, Sta-
nislaw, era un médico reconocido. En 1917, este murió
víctima del tifus, que contrajo visitando a pacientes ju-
díos a los que otros no querían atender. La comunidad
hebrea quiso agradecer el gesto pagando los estudios de
enfermería de la joven y, en 1939, cuando Alemania inva-
dió Polonia, ya trabajaba en Bienestar Social atendiendo
múltiples necesidades básicas, cuya dimensión la afectó
profundamente. Por ello, se unió al Consejo para la Ayu-
da de los Judíos, junto con otros colaboradores de su red
de resistencia, y, para evitar llamar la atención entre ellos,
llevaba puesta la estrella de David. Los alemanes, atemo-
rizados por el alcance del tifus, la dejaron hacer, y ella
aprovechó el momento para convencer a cientos de fami-
lias de que sacaran a sus hijos del Gueto, convencida de
que todos iban a ser exterminados. Después, fue disper-
sando a los niños escondidos en cualquier sitio –cajas,
sacos o ataúdes– y haciéndolos pasar por enfermos de
tifus. Pero los nazis finalmente la descubrieron en 1943
y fue apresada, torturada y condenada a muerte sin ha-
ber revelado información sobre su red. A punto de ser
fusilada, un soldado polaco facilitó su huida. Para pre-
servar la identidad de los niños, escondió sus archivos y
los enterró en frascos de cristal en el jardín de su vecina;
tras la guerra, entregó los nombres enterrados al Comité
de Salvamento de Judíos Supervivientes, pero la mayoría
eran ya, en efecto, huérfanos.
Como homenaje, las alumnas de Uniontown crearon el
proyecto de recaudación de fondos “La vida en un ta-
rro”, basado en una representación sobre su heroicidad
que llevaron por todo EEUU y Europa, año tras año. En
2003, Polonia le entregó su más alta condecoración civil
nombrándola Dama de la Orden del Águila Blanca, y
después llegó su nominación al Premio Nobel de la Paz
en 2007, que no ganó, aunque ya había sido reconocida
como Justa entre las Naciones y ciudadana honoraria de
Israel en 1965, sin apenas un murmullo, como todo lo
grande que hizo en su vida, que entendía de una forma
sencilla: “Cada niño salvado con
mi ayuda es la justificación de mi
existencia en esta Tierra, y no un
título a la gloria”. MH
PARA SABER MÁS
■ Los niños de Irena, de Tilar J.
Mazzeo, novela la vida del “ángel
de Varsovia”. Aguilar, 18,90 euros.
MUY HISTORIA 105
CITAS CON LA HISTORIA

SHUTTERSTOCK

106 MUY HISTORIA

Ante el centenario de la
Sociedad de Naciones
Terminada la Primera Guerra Mundial, quedó claro –por la globalización de la contienda, la
destrucción de vidas y recursos sin precedentes y la evidencia de que los avances tecnológicos
servían para inventar nuevas formas de masacrar– que sería preciso a partir de entonces
contar con un ente supranacional que resolviera los conflictos antes de su deriva bélica.
POR SONIA VIELMAN

L
a Sociedad de Naciones es hija de la conmoción. En
el mismo Tratado de Versalles, que ponía fin a la I
Guerra Mundial, y bajo el auspicio del presidente
de Estados Unidos, Woodrow Wilson, se ideó un
organismo que encauzase las relaciones internacionales
hacia la paz, el desarrollo social y cultural, el arbitraje de
las fricciones entre naciones, la cooperación y la seguridad
colectiva. De esta manera, la Sociedad de las Naciones o Li-
ga de las Naciones vería la luz el 28 de junio de 1919 con
sede en Ginebra y 42 países miembros –cuatro de ellos en
su Consejo Permanente: Francia, Italia, Japón y Reino Uni-
do– y alcanzaría, en su mayor esplendor, los 57 miembros.
ACIERTOS Y FRACASOS
Desde la perspectiva de un siglo, resultaría fácil olvidar sus
éxitos y recordar su enorme fracaso: no pudo paralizar las
ambiciones que originarían la II Guerra Mundial. No obs-
tante, durante la década de los 20 se demostró como un
mecanismo hábil. Resolvió la disputa entre Suecia y Finlan-
dia por las islas Aland; repartió entre Alemania y Polonia
la Alta Silesia pretendida por ambas; solucionó el conflicto
de fronteras entre Grecia y Bulgaria, que con probabilidad
hubiera derivado en guerra, y frenó la anexión de Mosul
por Turquía. Con la depresión de 1929 y la irrupción de los
fascismos, en cambio, la Sociedad de Naciones se mostró
totalmente inoperante. También falló en el arbitraje de la
Guerra del Chaco entre Bolivia y Paraguay, y con la Gue-
rra Civil española mostró su profunda división a la hora
de paralizar la contienda; pese a ello, fue la responsable de
salvaguardar las pinturas del Museo del Prado.
La Sociedad de Naciones fue el embrión de la ONU, orga-
nización donde se resolverían algunas de sus carencias, co-
mo veremos ahora. No contó, por ejemplo, en su fundación
con buena parte de las potencias del momento. Alemania
y Turquía, que perdieron la guerra, y la URSS, por comu-
nista, serían durante años excluidas, y el senado de EE UU
no aprobó la adhesión al organismo, por lo que, paradó-
jicamente, el presidente del país, que fue promotor de su
creación, nunca lo vería ingresar como miembro. La ONU
(Organización de las Naciones Unidas), desde sus inicios,
buscaría mayor universalidad tanto respecto a las naciones
poderosas como a los países descolonizados.
Por otra parte, como asociación de países, quedaban en
segundo plano los individuos, componentes y sufridores
últimos cuyos derechos y libertades aparecían difusos.
Dicha candidez la resolvió de manera categórica la ONU
con la Declaración Universal de los Derechos Humanos
de 1948. A nivel operativo, su capacidad para resolver
asuntos era muy limitada, dado que era necesario que los
acuerdos se tomaran por unanimidad (esto afectaría a las
decisiones sobre la Guerra Civil de España). En la ONU,
sin olvidar la capacidad de veto, los acuerdos se aprueban
por la mayoría requerida en cada caso.
UN LEGADO MEJORADO POR LA ONU
Por último, no contaba con una fuerza internacional que
supervisara el cumplimiento de sus resoluciones (como un
alto el fuego o la protección de la población civil). Por ello,
a su heredera se le añadieron las fuerzas de paz de las Na-
ciones Unidas, los llamados comúnmente “cascos azules”.
Nacida del pragmatismo tras la mayor contienda hasta en-
tonces, la Sociedad de Naciones estaba imbuida sin embargo
de un idealismo poco consciente de la falta de implicación
de las potencias, quedando por ello como una amalgama de
naciones entre las que destacaban las europeas, que acaba-
rían buscando preservar sus intereses nacionales.
No obstante, en su centenario, debemos darle la dimen-
sión adecuada. Se trata de la primera organización de ese
tipo de la historia humana, que sirvió como borrador de
lo que sería más tarde la ONU. Y, en el momento más
radical de la historia, inserta entre los extremismos ideo-
lógicos de Stalin en Moscú y Hitler en Berlín, apostó por
el posibilismo político, la reducción del armamento y la
preservación de la paz. No es poco legado. MH

MUY HISTORIA 107

ENTREVISTA

CARLOS
HERNÁNDEZ
DE MIGUEL
EDICIONES B

E
Licenciado en Cien- n el arranque de Los campos
de concentración de Franco
cias de la Informa- (2019), afirma que España
ción por la Universi- sigue siendo un país al que
le han robado la memoria.
dad Complutense, Yo tenía seis años cuando murió Fran-
Hernández (Madrid, co. Pienso que, de alguna manera,
1969) nos habla de nuestra generación también fue vícti-
ma del franquismo por partida doble:
los pormenores de por lo que sufrieron nuestros padres y
su más reciente obra, por ese robo de la memoria del que,
una investigación do- quizás, se ha hablado menos. El hecho
de que hayamos crecido sin conocer lo
cumentada y nove- que ocurrió durante la Guerra Civil y
dosa de la represión en la inmediata posguerra ha tenido
franquista. una consecuencia nefasta, ya que no-
sotros hemos contribuido involunta-
FERNANDO COHNEN riamente a olvidar y humillar a las víc-
PERIODISTA
timas de todo aquello y a permitir que
los verdugos continuaran disfrutando
de todos los honores con la impunidad
más absoluta. Por esa educación tergi-
versada que nos dieron nos obligaron
a que fuéramos nosotros mismos los
que muchas veces tuviéramos una cier-
ta equidistancia con respecto a lo que
ocurrió en aquellos años.
¿Por qué cree que los gobiernos de-
mocráticos posteriores a la Transi-
ción no hicieron un esfuerzo para re-
cuperar aquella etapa de la historia?
Puedo entender que en plena Transi-
ción los políticos democráticos traga-
ran, por decirlo coloquialmente, con
ese pacto de olvido, porque era una

108 MUY HISTORIA


PERFIL PROFESIONAL
E ste periodista y escritor inició su carrera profesional en Ante-
na 3 Televisión como cronista parlamentario en el Congreso
de los Diputados. Posteriormente, Carlos Hernández de Miguel
ejerció de corresponsal de guerra en varios conflictos internacio-
nales: Kosovo, Palestina, Afganistán, Irak... Ha sido redactor jefe
del semanario La Clave y en 2004 obtuvo el Premio Víctor de la
Serna al mejor periodista, concedido por la Asociación de la
Prensa de Madrid, y el Ortega y Gasset de periodismo, otorgado
por El País a los enviados especiales a Irak por su cobertura in-
formativa de la guerra. Actualmente colabora en Eldiario.es.
por ejemplo, haya habido hasta ahora
tan poca información sobre los cam-
pos de concentración franquistas?
Absolutamente. Hay algunos trabajos
individuales muy destacados, como el
de Javier Rodrigo [ver recuadro pág.
110] que menciono en mi libro. Pero
este es un trabajo que se tendría que ha-
ber hecho mucho antes, y que tendría
que haber sido impulsado por el Estado.
¿Cuántos campos hubo en España
durante la guerra y la dictadura?
He contabilizado 296, pero había más.
Lo que he hecho en algunas ciudades,
como León o Murcia, en las que ha-
bía más de un campo, es agruparlos
en torno a uno principal.
Imagino que los militares rebeldes fue-
ron creando campos de concentración
desde el primer día del golpe militar...
Apenas veinticuatro horas después
de la sublevación, se abrió el primer
etapa que fue tutelada por el franquis- campo de concentración en la alca-
mo y con la amenaza permanente de un zaba de Zeluán (Marruecos). El plan
golpe de Estado. Lo que ya no es com- de crear estos campos fue del propio
prensible ni tampoco justificable es que Franco. El 20 de julio de 1936, orde-
no se abordara este tema en 1986, con
la segunda mayoría absoluta de Felipe
González. Estoy convencido de que si
se hubiera hecho en aquel momento la
situación se habría normalizado y nues-
tros hijos habrían estudiado ese perío-
El peor campo de todos
do histórico en las escuelas y hoy esta-
ríamos mejor preparados para afrontar
esa etapa tan negra.
fue el de San Marcos
¿Ese olvido de la memoria al que alu-
en León, el actual
de y la falta de interés en investigar
ese pasado por parte de las distintas
administraciones es la razón de que,
Parador Nacional
nó a los generales sublevados que, se-
gún fueran tomando otras ciudades,
abrieran otros campos alejados de las
poblaciones para que la gente no pu-
diera ver qué ocurría en ellos.
¿Hubo alguna estrategia de repre-
sión antes de que estallase la guerra?
Esa estrategia predeterminada de re-
presión la tenemos documentada por
la directriz que el general Mola envió
en abril de 1936, tres meses antes del
inicio de la guerra, en la que decía tex-
tualmente que había que sembrar una
atmósfera de terror y en la que subra-
yaba que cualquier persona que públi-
ca o secretamente apoyara al Frente
Popular debía ser fusilada. Es impor-
tante incidir en esto, porque los nega-
cionistas del franquismo intentan legi-
timar los asesinatos cometidos por los
militares rebeldes como una reacción
a la violencia republicana, cuando en
realidad esa estrategia del terror se di-
señó antes de que comenzara la guerra.
¿Se perpetraron asesinatos en los
campos franquistas?
Eso está demostrado, documentado, y
además contamos no solo con el testi-
monio de los prisioneros, sino de los
propios guardianes de los campos. Los
asesinatos los cometieron los militares
más radicales que custodiaban a los
prisioneros, así como algunos grupos
de falangistas o guardias civiles que
visitaban frecuentemente los campos
para buscar a personas concretas y eli-
minarlas. También hay constancia de
ataques y violaciones de grupos fran-
quistas a las mujeres de prisioneros que
montaron chabolas en algunos campos
para estar cerca de sus maridos o >>>
MUY HISTORIA 109
 >>> padres, como fue el caso de Cas-
tuera. En los campos de concentración
franquistas se cometieron asesinatos, se
padeció hambre y se sufrieron penali-
dades de todo tipo, penalidades que en
algunos casos terminaron en muertes.
¿Cuáles fueron los criterios que si-
guieron los franquistas para deter-
minar quiénes iban a parar a los
campos de concentración?
El grueso eran prisioneros de guerra,
pero es verdad que también hubo un
porcentaje elevado, en torno a un 20 o
25%, que no eran prisioneros de guerra,
sino gentes cercanas a las organizacio-
nes republicanas que, por circunstan-
cias, no fueron asesinadas ni tampoco
enviadas a la cárcel. Otra de las misio-
nes principales de los campos fue la de
clasificar a los prisioneros en tres gru-
pos. El primero lo constituían los irre-
cuperables, que eran los miembros más
destacados de organizaciones políticas
o sindicales y los oficiales del ejército re-
publicano. Su destino era ir a un consejo
de guerra, donde serían condenados a
pena de muerte o de cárcel. El segun-
do grupo estaba compuesto por los que
los franquistas consideraban desafectos,
pero que eran recuperables. Ellos eran
los que pasaban más tiempo en los cam-
pos, los que eran sometidos a reeduca-
ción ideológica y religiosa, con charlas
políticas, cantos franquistas y misas, y
los que luego formarían los batallones
de trabajadores forzados. Finalmente,
hubo un tercer grupo constituido por
aquellos prisioneros que conseguían de-
mostrar que no eran de izquierdas, sino
adictos al Movimiento. Si su “inocencia”
quedaba probada durante la guerra, de
inmediato pasaban a las filas del ejército
franquista, y si lo era durante la posgue-
rra, les dejaban en libertad.
UNA INVESTIGACIÓN MUY PERSONAL
H
ernández de Miguel se enteró de
que un abuelo suyo había sido
confinado en un campo de con-
centración nazi y se embarcó en la aven-
tura de contar aquel oscuro episodio de
su historia familiar en un libro, Los últi-
mos españoles de Mauthausen (Edicio-
nes B), publicado en 2015. En él narra la
terrible epopeya que vivieron los republi-
canos que fueron encarcelados y maltra-
tados en aquel infierno, y también la de
110 MUY HISTORIA
DATOS NUEVOS
En el número 110 de MUY HIS-
TORIA, que dedicamos al fin de
la Guerra Civil y el inicio de la
posguerra, ofrecimos dentro del
artículo dedicado a la represión
los datos disponibles hasta ese
momento, aportados por el in-
vestigador de la UAB Javier Ro-
drigo, al que cita Hernández en
su libro: los campos franquistas
se cifraban en 180 hasta que
este ha revelado que fueron
muchos más, en torno a 300.
¿No hubo mujeres en los campos?
Muy pocas, y de forma esporádica. Por
regla general, los franquistas solo apre-
saron a hombres, lo que seguramente
obedeció a la mentalidad machista del
sistema. El lugar de represión de las mu-
jeres fueron básicamente las cárceles.
En su opinión, ¿cuál fue el más duro?
Para mí, el peor fue el campo de San
Marcos en León, que se encontraba en
el actual Parador Nacional. Siempre se
habla mucho del campo de Miranda
de Ebro, y hay que hablar de él porque
fue muy duro también, pero el de San
Marcos fue terrible. Hay documen-
tados un mínimo de mil quinientos
prisioneros muertos, unos asesinados
y otros fallecidos por enfermedades o
falta de alimentos. Los relatos que nos
han llegado de ese campo a través de
los propios vecinos de León dan me-
dida del horror que se vivió allí.
¿Los prisioneros fueron utilizados
como mano de obra barata?
El sistema de represión franquista tu-
sus verdugos y sus cómplices. “Tenía que
intentar contar nueve mil historias, una
por cada uno de los españoles y españo-
las que pasaron por los campos de con-
centración nazis”, afirma. En 2017, junto
a Ioannes Ensis, publicó el cómic Depor-
tado 4443 (Ediciones B), y en 2019 ha
aparecido Los campos de concentración
de Franco (Ediciones B), en el que arroja
luz sobre uno de los capítulos menos es-
tudiados de la represión franquista.
vo muchas patas. En mi libro me he
centrado en una de ellas: los campos
de concentración. Por ellos pasaron
entre 700.000 y un millón de hombres
que no habían sido condenados. Si los
encerraron en los campos fue porque
eran izquierdistas o porque eran pri-
sioneros de guerra. Los batallones de
trabajos forzados se formaban con es-
tos prisioneros, que fueron utilizados
como mano de obra esclava para la
construcción de fortificaciones, puen-
tes y otro tipo de obras.
¿Fueron ellos los que construyeron
la Cruz del Valle de los Caídos?
La construyeron otro tipo de unidades,
que pertenecían al patronato de reden-
ción de penas por el trabajo y que eran
prisioneros que habían sido condena-
dos y estaban recluidos en cárceles.
Esos presos podían redimir penas con
el trabajo y cobraban un pequeño sala-
rio, aunque este fuera ridículo.
¿Cuál fue el motivo para cerrar los
campos y cuándo se produjo el cierre?
Hubo un punto de inflexión en que los
franquistas comprendieron que los ale-
manes no iban a ganar la guerra. Fran-
co empezó a pensar que si Hitler caía le
podía arrastrar en la caída, y comenzó
a hacer guiños a los aliados. Ese mo-
mento yo lo situaría tras la derrota de
los nazis en Stalingrado. Fue entonces
cuando el régimen franquista comenzó
a cerrar los campos de concentración,
aunque el proceso fue muy gradual. El
último que se cerró fue el de Miranda
de Ebro en 1947, dos años después de
finalizar la II Guerra Mundial. MH
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PÁG. 32 PÁG. 116

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MATRIX: 20 AÑOS SUPERBEBÉS LLEGAN LOS PÁG. 56
¿Y SI VIVIMOS LOS DESAFÍOS ANDROIDES NEUROCIENCIA
EN UNA DE LA EDICIÓN SEXUALES EN LA MENTE
POR VALÉRIE TASSO
SIMULACIÓN? GÉNICA PÁG. 94 DE UN TERRORISTA

DESPIERTA TU CURIOSIDAD
HISTORIA ALTERNATIVA

¿Y si la expedición de Colón
hubiese naufragado?
¿Qué habría pasado si las tres naves que formaban la expedición de Cristobal Colón se hubiesen
perdido en el Atlántico antes de llegar a las Antillas? ¿Cuál habría sido la historia del continente
americano si no hubiera sido conquistado y colonizado por los españoles?
POR JOSÉ PARDINA

S
i Colón y sus hombres hu-
biesen zozobrado en el At-
lántico y nunca hubieran
llegado a desembarcar en
las playas de Guanahani
(San Salvador, en las ac-
tuales islas Bahamas) en octubre de
1492..., algún otro navegante lo habría
hecho unos años después. Y quizás el
mundo sería diferente.
Portugueses, seguramente, habrían
sido los primeros marinos en pisar
tierras americanas. Diogo de Silves
ya había descubierto las islas Azores
en 1427. Y en abril de 1500, solo ocho
años después de la hazaña de Colón,
Pedro Álvares Cabral se había topado
con Brasil cuando buscaba una ruta
alternativa hacia la India.
¿O quizás el honor le habría correspon-
dido a Inglaterra? Es improbable: cuan-
do Enrique VIII y sus asesores tuvieron
noticia de que las primeras expedicio-
nes colombinas solo habían encontra-
do indios y cacatúas en las nuevas islas
del Oeste, perdieron el interés codicio-
so por el oro y la plata americanas que
los impulsaría apenas un siglo después.
Tras la fundación –en un tardío 1584–
de la colonia de Roanoke, en Carolina
del Norte, por sir Walter Raleigh –el
caballero pirata de Isabel I–, los ingle-
ses no lograron mantener un asenta-
miento estable en el continente hasta
1607 en Jamestown, Virginia.
¿Tal vez Holanda? Los holandeses
pisaron América del Norte en 1609,
cuando navegantes ingleses al servi-
cio de una empresa neerlandesa sur-
caron las aguas del actual estado de
Nueva York. En 1621, la Compañía
Neerlandesa de las Indias Occiden-
tales ya había establecido puntos co-
merciales en las cercanías de los ríos
Delaware y Connecticut.
EL PAPEL DEL AZAR
La conquista y colonización española
de América avanzaron rápidamente
debido a una serie de eventos fortui-
tos que beneficiaron a Cortés; básica-
mente, epidemias y luchas intestinas
entre las diferentes tribus indígenas.
A los 40 años del desembarco de Co-
lón, dos de los más grandes imperios
conocidos –aztecas e incas– habían
desaparecido. No hubo tiempo para
que los aztecas se inmunizaran contra
las enfermedades euroasiáticas; y los
incas fueron golpeados por Pizarro
justo en el momento en que una gran
epidemia de viruela los diezmaba. Si
el conquistador extremeño hubiera
llegado un siglo más tarde, es posible
que los supervivientes de la epidemia
hubieran frenado a los españoles. Y
quizá lo habrían hecho ayudados por
las armas de fuego compradas a mer-
caderes chinos.
Algunos historiadores especulan con
que, si otros exploradores con menos
fervor evangelizador que los españoles
hubiesen entrado en contacto con los
imperios nativos, a lo mejor las civi-
lizaciones indígenas habrían sobrevi-
vido. Y ponen como ejemplo la colo-
nización de la India por los ingleses:
se prolongó durante más de tres siglos
y el subcontinente salió intacto de la
presencia británica, nada proselitista.
Tal vez no tienen en cuenta las dife-
rencias de carácter entre los belicosos
nativos americanos y los pacíficos y
tolerantes hindúes.
Si las Américas se hubieran descubier-
to un par de siglos más tarde, tal vez
no habría habido un diluvio masivo
de inmigrantes desde Europa en los
siglos XVI y XVII, huyendo de las
guerras y persecuciones religiosas. Y
tal vez Estados Unidos y Canadá no
serían hoy anglófonos. MH

‘Ucronología’
1500 1500-1516
31 de enero de 1500 9 de febrero de 1500
Pedro Álvares Cabral (dcha., tomando posesión Los onubenses Vicente Yáñez Pinzón y
de Brasil, grabado), al servicio de Manuel I de Diego de Lepe desembarcan en Pernambuco,
Portugal, llega a las costas de Cuba con una flota en el litoral brasileño. La primera expedición
de trece navíos que se desviaron accidentalmente con el objetivo de explorar los territorios
cuando buscaban una ruta alternativa para llegar a descubiertos es comandada por Juan Pedro
la India. Posteriormente, establece su primera base Díaz de Solís, que bordea la costa y llega al
PRISMA

estable continental en la región de Darién (Panamá). Río de la Plata en 1516.

112 MUY HISTORIA

 DOS CARABELAS Y UNA NAO.
La Pinta, La Niña y La Santa María del
primer viaje colombino recreadas en una
acuarela por Rafael Monleón en el siglo

ALBUM
XIX. ¿Y si hubieran naufragado...?

1607 2019
14 de mayo de 1607 Junio de 2019
El capitán y parlamentario Edward Wingfield fortifica la Con aproximadamente 260
primera colonia inglesa en Norteamérica en Jamestown, millones de hablantes, el
Virginia, 70 km tierra adentro, fuera del alcance de español es la sexta lengua
españoles y portugueses. Su compañero John Smith más hablada del mundo, y la
fundará Nueva Inglaterra en 1614 y se casará con la tercera más hablada que
princesa algonquina Pocahontas (dcha., Q’orianka utiliza el alfabeto latino, tras
ALAMY

Kilcher en el rol en El nuevo mundo, 2005, T. Malick). el portugués y el inglés.

MUY HISTORIA 113

PANORAMA

ACCIÓN CULTURAL ESPAÑOLA

‘Pasa página. Una invitación a la lectura’

La Biblioteca Torrente Ballester (Salamanca) acoge hasta el 14 de junio de 2019 esta exposición
itinerante diseñada por AC/E, que antes estuvo en Zamora, Badajoz, Santander y Madrid.

L
a original exposición nos
plantea, de manera cóm-
plice y lúdica aunque tam-
bién rigurosa, una reflexión
sobre lo que significa leer y el
placer de la lectura. El montaje
se conforma como una reivin-
dicación de la lectura y la lite-
ratura que, a través de libros,
fotografías, piezas audiovisua-
les y otros objetos, recorre dis-
tintos aspectos de lo literario.
El propio montaje expositivo
gira en torno a la estructura de
la biblioteca, haciendo de esta
un eje del proyecto como el
lugar donde “viven” los libros.
Articulado en diez capítulos

ACCIÓN CULTURAL ESPAÑOLA

diferentes, el visitante puede
ir eligiendo el orden de su iti-
POR ALFREDO SEPÚLVEDA

nerario como si se fuera aden-

trando en el relato de un libro
del modo que desee.

PINTURA
SALEN A LA LUZ TRES GOYAS GUARDADOS DESDE LA GUERRA CIVIL
LOS RETRATOS DE LA FAMI-
LIA ADÁN DE YARZA, pintados
por Francisco de Goya, fueron
embalados y enviados a Pa-
rís durante la Guerra Civil para
protegerlos de los posibles da-
ños de la contienda. Los cua-
dros han estado más de setenta
años sin exhibirse en público y
ahora han vuelto al País Vasco,
su lugar de origen, para expo-
nerse por primera vez en el Mu-
seo de Bellas Artes de Bilbao.
Las tres piezas forman parte
de los orígenes del Goya retra-
tista, cuando entra de lleno en
el mundo de la alta sociedad y
MUSEO DE BELLAS ARTES DE BILBAO

la burguesía. Los cuadros, que

nunca habían sido restaurados
con anterioridad, presentaban
un buen aspecto de conserva-
ción general y estaban práctica-
mente intactos, aunque han si-
do restaurados para la ocasión.

114 MUY HISTORIA

 MUSEO NACIONAL DEL PRADO
VANGUARDIA Y TRADICIÓN

‘Giacometti en el Museo del Prado’

MUSEO DEL PRADO, MADRID (HAS-
TA EL 7 DE JULIO DE 2019). En el
marco de la celebración del bicentena-
rio de la pinacoteca madrileña, esta de-
dica una completa exposición a uno de
los artistas más influyentes del siglo XX,
Alberto Giacometti (1901-1966). El sui-
zo concebía el arte como un único y si-
multáneo lugar de confluencia del tiem-
po pasado y presente, y aunque nunca
visitó España sí asistió a la exposición
Chefs-d’oeuvre du Musée du Prado
celebrada en Ginebra en 1939, donde
pudo contemplar piezas de Durero, Ra-
fael, Tintoretto, El Greco o Velázquez,
algunos de sus artistas predilectos. La
muestra se ha concebido como un pa-
seo póstumo donde las esculturas del
artista transitan por las galerías princi-
pales del Prado. Las 20 obras expues-
tas, 18 esculturas y 2 óleos, proceden
de colecciones públicas y privadas tan-
to nacionales como internacionales. El
recorrido comienza en la sala de Las
meninas y continúa frente a Carlos V
en la batalla de Mühlberg, de Tiziano,
discurriendo luego junto a la obra de El
Greco y contrastando con los cuerpos
colosales representados por Zurbarán
en su serie de Hércules.

V PREMIO TITANIA DE NOVELA ROMÁNTICA

ARQUEOLOGÍA
‘¿QUIÉN DIABLOS ERES?’
HALLAZGO DE UN
GRAN ENTERRAMIENTO
CERCA DE LUXOR
LA NECRÓPOLIS ESTÁ FECHADA HACE
4.000 AÑOS y lo que más ha sorprendido a
los arqueólogos es que se trata de 60 momias
de varones que murieron de forma violen-
ta. El enterramiento está en las montañas de
Deir el-Bahari (Egipto), una zona famosa por
ser el emplazamiento de un gran templo de
la reina Hatshepsut en el que se encontró la
misteriosa Tumba de los Guerreros en 1923.
Los restos de la nueva necrópolis presentan
cráneos fracturados o perforados. El misterio
está planteado y para intentar resolverlo se
ha rodado el documental Los secretos de los
muertos: la hora más oscura de Egipto.
EDICIONES URANO. Misterio,
historia y romance se mezclan en
esta novela con toques fantásticos
que narra las aventuras de Alicia
de la Vega, una joven periodista
de origen español que vive desde
su infancia en Nueva York. Tras un
inesperado suceso en su vida, la
protagonista emprenderá un apa-
sionante viaje a través del espa-
cio y el tiempo hasta la Escocia
de principios del siglo XIX. En su
camino, se cruzará con las huellas
de personajes históricos como Ja-
ne Austen, Oscar Wilde o Sir Wal-
ter Scott. La novela, escrita por la
periodista de Muy Interesante Ra-
quel de la Morena, ha ganado el
V Premio Titania de literatura tras
quedar dos años desierto.

MUY HISTORIA 115

 EXPOSICIÓN

‘Irán: cuna de
civilizaciones’
MUSEO ARQUEOLÓGICO DE ALICANTE,
MARQ (HASTA EL 1 DE SEPTIEMBRE DE
2019). El museo alicantino acoge una fas-
tuosa exposición que profundiza en una de
las culturas más prolíficas de la historia. La
muestra ha sido posible gracias a la colabo-
ración del Museo Nacional de Teherán y del
Drents Museum de Assen. El itinerario expo-
sitivo recorre la historia de lo que hoy en día
es Irán, desde la primera presencia humana
en el territorio hace unos 300.000 años has-
ta el proceso de islamización durante el siglo
XVIII. Todo ello a través de 195 piezas –algu-

MARQ
nas de las cuales es la primera vez que salen de Irán–, acompa-
ñadas de una sugestiva gráfica e impactantes medios audiovi-
suales, que logran ambientes diferenciados e inmersivos en ca-
da una de las tres salas que componen la exposición. Entre las
piezas que se muestran destaca sobremanera el Ritón de Oro,
un gran vaso ceremonial procedente de la antigua Persépolis.

ESCULTURA

‘REALIDAD Y DEVOCIÓN’
MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA, MADRID (HASTA EL 16 DE JUNIO
DE 2019). Una selección de diez obras procedentes del Museo de Es-
cultura de Valladolid se da cita en el Thyssen con las piezas de la colec-
ción permanente de la institución, en una ocasión única para poder con-
templarlas conjuntamente. Las obras se han integrado por coinciden-
cias temáticas o temporales con las del museo madrileño, creando un
itinerario totalmente novedoso. De esta manera, nos podemos encontrar

MUSEO DE ESCULTURA DE VALLADOLID

en la sala 2 con una talla de San Marcos atribuida a Felipe Bigarny dia-
logando con una pintura dedicada al mismo santo por el pintor alemán
Gabriel Mälesskircher, mientras que en la sala 9 un busto anónimo en
caliza del emperador Carlos V de joven se mide con el retrato que Lucas
Cranach el Viejo pintó del mismo personaje, mostrando similitudes y di-
ferencias (a pesar de que la obra sigue la tipología del busto florentino,
está tallada con un lenguaje realista muy cercano al del arte flamenco).

EFEMÉRIDES
3 DE JUNIO DE 1989 10 DE JUNIO DE 1819
Se cumplen treinta años del falleci- Segundo centenario del nacimiento en Or-
miento de Ruhollah Jomeini, líder po- nans, Francia, de Gustave Courbet, uno de
lítico y espiritual de la Revolución islá- los grandes pintores franceses del siglo XIX,
mica que, en 1979, derrocó al sah de fundador y máximo representante del realis-
Persia, Reza Pahlaví. Además de aya- mo como movimiento pictórico, estilo que
tolá (el segundo título más alto dentro provocó cierto escándalo en su tiempo por
del clero chií), tras el triunfo de la Re- su crudeza y antiacademicismo. Además,
volución fue el líder de la nueva Repú- fue un destacado activista político republi-
blica Islámica de Irán hasta su muerte. cano, cercano al socialismo revolucionario.
GETTY

116 MUY HISTORIA


MUSEO ABC
ENSAYO
‘FRANCO “NACIÓ” EN ÁFRICA’
DE LA MANO DE EDITORIAL TECNOS, nos
llega una interesante propuesta historiográfica
que analiza la importancia del africanismo den-
tro del ejército español en las primeras décadas
del siglo XX. El historiador Daniel Macías Fer-
nández realiza un estudio sistemático de una
destacada familia del ejército español, los afri-
canistas, en el contexto de las campañas de
19 DE JUNIO DE 2014
Hace cinco años que Juan Carlos I abdi-
có de la Corona en favor de su hijo, Felipe
VI. Rey desde 1975, su abdicación fue la
séptima en la historia de España; a pesar
de renunciar al trono, conservó la dignidad
de “rey emérito” de manera vitalicia. El ac-
to se celebró en el Salón de Columnas del
Palacio Real de Madrid el 18 de junio y la
abdicación fue efectiva al día siguiente.
EFE
ILUSTRACIÓN
‘Dibujantas’
MUSEO ABC, MADRID (HASTA EL
29 DE SEPTIEMBRE DE 2019). Esta-
mos ante la primera muestra colectiva
en nuestro país que reúne el trabajo
de las mujeres que revolucionaron el
mundo de la ilustración. La exposición,
fruto de un arduo trabajo de investiga-
ción y documentación, recoge un total
de 135 obras de 42 artistas diferentes,
que van desde las pioneras de finales
del siglo XIX hasta las más modernas
de la década de los noventa del si-
glo pasado. El título, Dibujantas, hace
referencia al aclamado I Salón de Di-
bujantas que tuvo lugar en el Lyceum
Club Femenino en 1931. En la muestra
podemos ver las mejores obras de las
grandes artistas de la Colección ABC,
con nombres como Piti Bartolozzi, Ma-
ruja Mallo, Coti o Mar Ferrero. Una se-
lección que plasma, desde la mirada
femenina, aspectos muy interesantes y
variados de la vida social y cultural de
las épocas de las que fueron testigos.
Marruecos (1909-1927). La influencia de este
grupo en la historia de España va más allá de
las aventuras imperiales norteafricanas, ya que
dichos militares fueron los protagonistas de uno
de los acontecimientos más relevantes de nues-
tra historia contemporánea: el alzamiento militar
de 1936, que dio lugar a la Guerra Civil y al pos-
terior establecimiento del régimen franquista.
28 DE JUNIO DE 1914
Hace 115 años del magnicidio de Sa-
rajevo, que desencadenó la I Guerra
Mundial. Francisco Fernando de Aus-
tria, heredero del Imperio austrohúnga-
ro, fue asesinado en un atentado junto
a su esposa, la duquesa Sofía. Detrás
del ataque estaban los servicios de es-
pionaje de Serbia, que pretendían la
independencia de la región de Bosnia.
MUY HISTORIA 117
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Facebook

ALAMY
LA HISTORIA, A DEBATE
En este número tratamos el período de entreguerras, que transcurrió de
1919 a 1939 entre las dos contiendas mundiales. A la alegría y despreocu-
pación de los locos años 20 (arriba, El gran Gatsby, 2013, reflejo de la épo-
Ya somos más de 288.135 fans
ca) le sucedieron el Crac del 29 y la Gran Depresión. ¿Crees que los excesos ¿Todavía no te has unido a la comunidad de
de la “década prodigiosa” fueron la causa del desplome de la economía? MUY HISTORIA en Facebook?
Ya contamos con más de 288.135 fans que
Una confianza desmedida en el progreso creó una “burbuja” de
SÍ euforia bursátil y financiera que acabó por estallar en 1929.
siguen a diario todas las novedades y curio-
sidades publicadas. ¡Agréganos!

NO Los motivos de la crisis económica de los años 30 fueron más

profundos y estructurales y venían de antes de la Gran Guerra.

RESULTADOS DEL MES ANTERIOR

¿Crees que la Revolución Fran-
cesa ha dejado una huella pro-
funda en el mundo de hoy?
SÍ: 86% NO: 14%
Vuestros comentarios:
Twitter
Casi todas las conquistas en dere-
chos humanos, políticos y sociales
son hijas de aquel episodio histórico.

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el calendario, las batallas más famosas... Los vídeos de Muy Historia,
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118 MUY HISTORIA

 contra la violencia
de género

CORRE POR UNA SOCIEDAD LIBRE DE VIOLENCIA DE GÉNERO

INSCRÍBETE
www.carreracontralaviolenciadegenero.es

Domingo 9 de junio 9.00 am

C/Alfonso XII, Nº54 Madrid - Retiro

ORGANIZAN :

PATROCINADO POR: CON L A COL ABORACIÓN DE :

LA ASOCIACIÓN DE

EMPLEADOS D E
HISTORIA EN EL ARTE
Trazos por la libertad
La pintura de Basquiat es una crítica social expresada a través de trazos
salvajes y composiciones complejas. Grita una verdad que impregnó su
corta pero intensa vida como hijo de inmigrantes en Estados Unidos.
POR EVA DOMÍNGUEZ AGUADO
E
ra el mayor de tres hermanos y de fa-
milia económicamente solvente, pero
los cambios en su entorno y su origen
extranjero hicieron que la vida de Jean-
Michel Basquiat (1960-1988) estuviese
marcada por la rebeldía, las drogas... y la
pintura. A pesar de no contar con una for-
mación académica especializada, el neo-
yorquino era tremendamente culto. Desde
el principio sintió un enorme interés por la
historia de la población afroamericana y el
persistente racismo que llevó al pueblo ne-
gro a luchar por sus derechos en Estados
Unidos, con Martin Luther King como ca-
beza visible. En los años sesenta, setenta y
ochenta, el movimiento Black Power unió
a la población negra, y Basquiat reivindicó
en sus obras muchas de estas ideas, así co-
mo también expuso su crítica en contra de
cualquier abuso de poder.
Su actividad pictórica comenzó en 1980;
anteriormente su medio de expresión
habitual fue el grafiti, con el que cubría
las paredes de espacios públicos junto
con grupos de jóvenes de barrios mar-
ginales. En él dejaba su huella de desilu-
sión y desacuerdo con un sistema que le
era completamente adverso.
En los 80 despertó su fascinación por el
expresionismo abstracto de artistas como
Pollock o De Kooning, algo que le inspiró
a comenzar a pintar y que supo aunar a
la perfección con su dominio de la grafía
expresiva, cualidad que le venía dada por
sus raíces isleñas (padre haitiano, madre
puertorriqueña). En ocasionas lo combi-
nó con técnicas de grafiti, lo que hizo de
sus obras algo inconfundible, con sello
propio. La poesía fue también medio y
motor de inspiración del artista.
Rápidamente su fama creció hasta un
punto en que las principales galerías
neoyorquinas querían tener una obra
suya: desde 1982 hasta 1988 realizó
más de 40 exposiciones individuales y
cerca de 100 colectivas, y con 25 años
logró ser el artista más joven en expo-
ner en el centro de arte moderno Kest-
120 MUY HISTORIA
2
nergesellschaft (Hannover).
Ser un personaje tan celebrado le dio pie
a conocer a otros artistas de renombre
como Andy Warhol, con quien entabló
una buena amistad. Pero toda esa “me-
diatización” lo condujo rápidamente a
un estilo de vida frenético. Las drogas
fueron su maldición, llevándolo a la
muerte a los 27 años.
AFROAMERICANO Y UNIVERSAL
Máscaras, calaveras, héroes negros y con-
sumismo son algunos de los temas de sus
pinturas. Una imaginería afroamericana
que combina con pinceladas de universa-
lidad, con la intención de no ser uno más,
de competir en igualdad de condiciones
con artistas de su tiempo como Andy
Warhol y elevar la cultura negra al nivel de
cualquier otra. La música también fue una
gran influencia en su obra: empleaba un
enfoque al estilo del hip hop, que curio-
samente alcanzó el éxito al mismo tiempo
que él. Por ello en sus pinturas vemos en
ocasiones imágenes de gran densidad y en
otras recursos minimalistas acompañados
de textos provocadores, lo cual en conjun-
to crea una variada visión artística.
El neoexpresionismo, categoría en la que
los expertos incluyen a Basquiat, se di-
fundió con éxito en Nueva York; la obra
de artistas alemanes de esta escuela pisa-
ba con fuerza e influía a los nuevos artis-
tas del país. Pero los americanos creaban
de manera menos homogénea, utilizan-
do colores básicos y saturados que for- Ficha técnica
maban manchas de dibujo. La obra que Título: Dustheads
nos ocupa, Dustheads, es un claro ejem- Autor: Jean-Michel
plo de esta tendencia y de las principales Basquiat
características del estilo de Basquiat. Estilo: Neoexpresionismo
En ella se distinguen dos personajes, Fecha: 1982
cuyos cuerpos están construidos a ba- Técnica: Acrílico y pastel
se de gruesas líneas. Una de las figuras al óleo sobre lienzo
Dimensiones:
domina la escena, teñida de un rojo 183 x 213 cm
vibrante y elevando los brazos sobre la Localización:
cabeza, mientras que la otra parece me- Colección privada
nos animada. Ambos rostros recuerdan
 4
a los de las máscaras africanas.
Según un conocido del artista apodado
“Tóxico”, Basquiat no solo pintaba lo que
le indignaba, sino también cosas que
veía a su alrededor en su entorno cer-
cano. En la época estaba de moda entre
los jóvenes una droga llamada PCP, que
posee cualidades alucinógenas y neuro-
tóxicas. Los efectos de esta droga pueden
derivar en comportamientos en ocasio-
nes “divertidos”, pero también proble-
máticos. Es posible que esta obra refleje
uno de esos momentos, en el que dos
dependientes de dicha sustancia se en-
cuentran en un estado eufórico y actúan
de un modo inusual y estrambótico.
Dustheads saltó a los titulares en 2013
cuando se vendió en una subasta por
48,8 millones de dólares, rompiendo to-
das las cifras estimadas. MH
ALBUM
Detalles
del cuadro
Dustheads es una pieza extraor-
dinaria, llena de una energía y
emoción que solo Basquiat podía
expresar. Fue adquirida por el
financiero malayo Jho Low por
un precio desorbitado en una
subasta realizada por Christie’s.
El estilo del artista neoyorquino
queda patente en cada trazo. Es-
tá elaborada con acrílicos, aceite,
esmalte en aerosol y pintura me-
tálica, trabajados rápidamente y
de manera habilidosa.
1. El uso de colores vivos, pince-
ladas atrevidas y líneas confusas
le da a la pintura una sensación
de caos y movimiento.
2. Los ojos de las figuras son cír-
culos concéntricos que parecen
girar de manera hipnótica.
3. Ambos rostros recuerdan a
máscaras africanas. Una de ellas
parece esbozar una sonrisa.
4. El caos del entorno y los mo-
vimientos de las figuras prota-
gonistas generan una sensación
de angustia.
PRÓXIMO NÚMERO
Grandes batallas
del siglo XX
CIEN AÑOS DE CONFLICTOS. La centuria pasada se abrió en 1900 con
dos guerras coloniales, la de los bóeres en Sudáfrica y la de los bóxers en
China (1, cromolitografía japonesa), a las que seguirían otras como la guerra
ruso-japonesa o la del Rif. Pero sin duda la contienda que partió el mundo –y el
siglo– en dos fue la Segunda Guerra Mundial, de cuyas batallas más
destacadas –entre otras, la de Normandía (2, desembarco en Omaha Beach el
Día D, 1944), de la que este verano es el 75 aniversario– hablamos en nuestro
Dossier. Y, como si no hubiéramos aprendido nada, el s. XX se cerró, otra vez,
con cruentos combates: los de los Balcanes (3, destrucción de Kosovo, 1999).
1 Colaboran en este número: Isaías Barreñada,
ALAMY
2 3
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Y además...
DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL A LA GUERRA CIVIL
Dos conflagraciones llenas de famosas batallas: las Ardenas (1914), Galípoli
(1915), Verdún y el Somme (1916), el Jarama y Belchite (1937), el Ebro (1938)...
PUNTOS CALIENTES DE UNA GUERRA FRÍA
La era de los bloques trajo choques armados como los de Incheon (Corea, 1950),
Bahía de Cochinos (Cuba, 1961), Saigón (Vietnam, 1968) o Kabul (Afganistán, 1979).
EL ATOLLADERO DE ORIENTE PRÓXIMO
El conflicto en la zona tuvo en el siglo XX sus momentos álgidos: Guerra de los
Seis Días (1967) y de Yom Kipur (1973), primera Guerra del Golfo (1990-1991)...
A LA VENTA EL 20 DE JUNIO DE 2019
122 MUY HISTORIA
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