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Revista Latinoamericana de Psicología

ISSN: 0120-0534
direccion.rlp@konradlorenz.edu.co
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Colombia

Samudio, Jaime
El comportamiento criminal en Colombia
Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 33, núm. 1, 2001, pp. 59-71
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Bogotá, Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80533107

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REVISTA LATINOAMERICANA DE PSICOLOGÍA
2001 VOLUMEN 33 - N° 1 59-71

ELCOMPORTAMIENTO CRIMINAL
EN COLOMBIA

JAIME SAMUDIO DíAZ*


Universidad de Los Libertadores, Bogotá, Colombia

ABSTRACT

The main factors that influence criminal behavior are presented: pre-crimogenic (socio-historical and
biological factors), criminogenic 1 (pattems of child rearing), criminogenic 2 (in adolescence), and
círcumstantial (conditions that increase the probability of criminal behavior by means of facilitation).
Several cases are described, including Colombian street children (gamines), the so-called "culture of
violence", imrnigration, and so forth. The role of biological factors in crime is analyzed. Patterns of child
rearing are given great importance, including wrong techniques of education, inconsistent discipline,
punishment, neglect of the child, violent behavior at home, alcoholism andlor drug abuse by a parent. A
coherentpicture of the origins of criminal behavior emerges from these analysis, although the need of more
research work is pointed out.

Key words: Criminal behavior, patterns of child rearing, criminogenic factors, biological predisposition
for crime, Colombia.

RESUMEN

Se presentan los principales factores que influyen en el comportamiento criminal, que son de cuatro
clases: precriminógenos (factores sociohistóricos y biológicos), criminógenos 1 (pautas de crianza),
criminógenos 2 (en la pubertad y adolescencia) y citcunstanciales (condiciones que aumentan la probabi-
lidad de la conducta criminal facilitándola). Se describen varios casos, incluyendo los "gamines" de
Colombia, la llamada "cultura de la violencia", la migración, y otros. Se analiza el papel de los factores
biológicos en el crimen. Se les concede gran importancia a las pautas de crianza, que en el caso de los

* Correspondencia: JAIME SAMUDIO DIAZ,Facultad de Psicología, Universidad de Los Libertadores, carrera 16 n° 63A-68,
Bogotá, Colombia.
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criminales incluyen técnicas inapropiadas de educación, disciplina inconsistente, castigo, poca atención y
poco interés por los hijos, comportamiento violento en el hogar, alcoholismo y/o abuso de drogas por parte
al menos de uno de los padres. Se obtiene así un cuadro coherente de los orígenes del comportamiento
criminal, aunque se enfatiza la necesidad de realizar más investigaciones sobre estos importantes temas.

Palabras clave: comportamiento criminal, pautas de crianza de los niños, factores criminogénicos,
predisposición biológica al crimen, Colombia.

INTRODUCCIÓN En realidad es necesario distinguir siempre en


la interpretación del comportamiento humano par-
Son numerosos los factores que se ha encontra- ticularmente, aunque es posible que no sólo en
do que se relacionan con el comportamiento crimi- relación con él, entre sus condicionantes y sus
nal. Generalmente dichas relaciones se señalan en determinantes. En tanto que éstos expresan relacio-
forma cuantitativa, y con frecuencia se supone que nes necesarias, esenciales, que pueden ser interpre-
su grado de determinación depende de la medida de tadas en términos de leyes dinámicas o, de acuerdo
la asociación entre los factores relevantes. con otras perspectivas, leyes funcionales o causales,
aquéllas, las condiciones del comportamiento dan
En el presente trabajo he preferido usar el cuenta de su factibilidad, es decir, posibilitan su
término "crimen" de preferencia al término "deli- construcción, facilitándola o limitándola. Dicho de
to", porque el primero se utiliza con frecuencia para otra forma, los determinantes del comportamiento
referirse a delitos graves. Éstos se considera que son definen su presentación con mayor o menos preci-
los que ponen en peligro o dañan la vida de un ser sión. Por ejemplo, las determinaciones hereditarias
humano. En este sentido es relevante recordar la del instinto, las neurofisiológicas de los reflejos, las
reflexión de Beccaria (1964/1992): de los condicionamientos clásico y operante sobre
las conductas.
"Otros escritores antes que yo han demostrado
el evidente desorden que nace de no distinguir las Estas relaciones de determinación pueden ser
penas de los hurtos violentos de las de hurtos con representadas, según el caso, mediante leyes causales
engaño, estableciendo una absurda equivalencia o probabilistas.
entre una suma de dinero y la vida de un hombre.
Estos son delitos de diferente naturaleza". Las condiciones del comportamiento (no con-
fundirlas con los condicionamientos antes señala-
El presente trabajo versa sobre la persona que dos) por el contrario no definen el comportamiento
comete delitos graves o crímenes. Dicha persona es que se presentará sino que facilitan o dificultan la
la causante del sentimiento de inseguridad que acción de los factores determinantes que en este
existe en una comunidad. Parece que esa persona caso generalmente expresan la acción del sujeto del
posee una problemática de personalidad que es más comportamiento que, por consiguiente, es recono-
grave, o al menos diferente, de la problemática que cido como activo, creativo y responsable.
posee la persona que comete delitos leves o meno-
res. A ésta última y a los delincuentes "de cuello También las relaciones condicionantes pue-
blanco" es preciso abordarlos en futuras investiga- den frecuentemente representarse estadística-
ciones. mente como leyes probabilistas cuando expresan
disposiciones o tendencias en un grupo. Los
Sobre criminalidad en Colombia véanse Aca- factores biológicos y culturales generalmente
demia Nacional de Medicina (1982) y Comisión de inciden de esta manera sobre el comportamiento
Estudios sobre la Violencia (1989). humano.
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La siguiente exposicion de los factores del relacionada tanto en el criminal corno en el no


comportamiento criminal deben permitir el enten- criminal, no solamente con el surgimiento del suje-
dimiento más preciso de lo antes señalado. to del crimen sino con el no criminal, la persona
aceptablemente socializada y productiva. Aunque
estos factores aparecen altamente correlacionados
CLASES DE FACTORES con la existencia del crimen en estudios muy poco
rigurosos, no es alta la probabilidad de que en ellos
Son cuatro claramente distinguibles por su inci- surja no obstante que representen las condiciones
dencia en la constitución del sujeto criminal y de su sociohistóricas y biológicas más propicias entre
comportamiento: éstas para su surgimiento. Esto que puede parecer
contradictorio no lo es: las condiciones sociohistó-
l. Precriminógenos: condiciones sociohistóricas ricas y las biológicas no son relevantes para la
ylo biológicas asociadas altamente con la cons- constitución del criminal, no guardan una relación
titución de los factores criminógenos, pero que necesaria con ella, no son sus determinantes.
no determinan su surgimiento.

2. Criminógenos 1: determinantes de la forma- FACTORES PRECRIMINÓGENOS


ción de la personalidad infantil sociopatoide o SOCIOHISTÓRICOS
precriminal.
Son (en un orden que atiende a su antigüedad):
3. Criminógenos 2: condiciones de la formación
del comportamiento criminal y de su orienta- a. El marginamiento del desarrollo económico y
ción vital en la pubertad y la adolescencia. cultural.

4. Circunstanciales: condiciones en que aumenta b. El patriarcalismo o autoritarismo del padre.


la probabilidad de que realice el comportamien-
to criminal en cuanto lo facilitan o estimulan. c. La subcultura de violencia, inmoralidad y de-
lincuencia (que llamaremos para abreviar
Debe entenderse que los factores precri- [VINDE]).
minógenos solamente se realizan como tales cuan-
do surgen en ellos los factores criminógenos 1, que d. La inmigración (cuando se habla de la delin-
éstos tienen su complemento en los factores cuencia citadina).
criminógenos 2, que, sin embargo, pueden realizar-
se sin que los primeros hayan existido previamente
y facilitando en tal caso la formación de un delin- Marginamiento del Desarrollo Económico
cuente al parecer más rehabilitable que el constitui- y Cultural
do tempranamente y finalmente, en los factores
circunstanciales solamente existen para quien ha Aunque no contarnos con estadísticas sobre la
sido formado bajo los factores criminógenos 1y/o 2. distribución de los agentes del crimen por estrato
socioeconómico, al parecer es posible afirmar que
en Colombia, al igual que en otras latitudes se
FACTORES PRECRIMINÓGENOS constituye ante todo en los estratos más pobres y
más marginados culturalmente. Más del noventa
Los hay sociohistóricos y biológicos. Corno ha por ciento de los adolescentes internados en "El
ocurrido también con otros factores, han sido seña- Redentor" (Bogotá), provienen de estos sectores o
lados equivocadamente desde perspectivas sim- de estratos medio en lo económico pero bajos en lo
plistas y unilaterales corno "causas" de la delin- cultural. En esto se han basado interpretaciones
cuencia. Sin embargo, es claro que su presencia está superficiales sobre el fenómeno delictivo en Co-
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lombia que lo suponen producto de la injusta distri- de pautas de crianza, es decir, la formación de los
bución de la riqueza. Sin embargo, es fácilmente padres, debe ser entendida como variable relevante
demostrable que en iguales y aún inferiores condi- en el proceso evolutivo del delincuente.
ciones de atraso e iniquidad, otras naciones presen-
tan índices de criminalidad menores que los nues- Entre las condiciones generales del sistema
tros. Según Losada y Vélez (1989) desde 1955 social y el individuo en formación siempre está la
cuando tenemos estadísticas que nos permiten com- familia con su propia dinámica. La familia no es
parar la criminalidad en nuestro país con la de otros, simplemente un canal, un transmisor de las influen-
Colombia aparece reiteradamente entre los diez cias sociales, sobre el individuo. Puede y debe ser
países con mayores homicidios. Esto no guarda una opción para su identidad. A ella dedicaremos
relación ni con el desarrollo económico permanente una reflexión más adelante.
que caracteriza a este país ni con las desigualdades
en su distribución que no son comparables con las de
otras naciones asiáticas, africanas y aún latinoame- Patriarcalismo o Autoritarismo Paterno
ricanas. Por otra parte, si se atiende a la proporción
de delincuentes respecto del total de la población La antropóloga Gutiérrez de Pineda (1988)
colombiana de condiciones económicas y cultura- anteriormente mencionada, permite con su estudio
les semejantes, es fácil concluir que en cualesquiera sobre patriarcalismo en el departamento de
de las condiciones existentes en el país sólo una Santander (Colombia) ubicar el papel que ha tenido
minoría opta por el comportamiento antisocial. en relación con los procesos de la criminalidad en
nuestro país. Luego de caracterizar el patriarcalismo
Gutiérrez de Pineda realizó en 1978 una inves- en una muestra amplia de familias de numerosos
tigación concluyente al respecto. En cuatro ciuda- municipios santandereanos, realiza una compara-
des colombianas comparó la familia con "gamín" ción cuantitativa de infanticidios, violaciones, mal-
con la vecina sin "garnín". Los resultados fueron trato infantil y otros, con datos de Antioquia carac-
elocuentes: las dos se diferencian en las pautas de terizada por la autora como región de bajo
crianza que realizan. Si el "gamín" tiene un proceso autoritarismo paterno. Las diferencias se destacan
evolutivo frecuentemente conducente al delito, como muy significativamente. Sin embargo, la autora es
es sabido, en sus pautas de crianza encontraremos consciente de que el autoritarismo del padre, o
claves importantes para el entendimiento de esta patriarcalismo, forma parte de las tradiciones cultu-
problemática. A ellas nos aproximaremos como rales más amplias y más antiguas de nuestro país.
factores criminó geno s 1.
Aunque no todo patriarcalismo deriva en deli-
¿Qué relación guarda el marginamiento del tos como los antes mencionados, y sea por consi-
desarrollo económico y cultural con el surgimiento guiente, conveniente el estudio de estas transicio-
de pautas de crianza inadecuadas? Ninguna inexo- nes o, tal vez, del deterioro delincuencial del
rable y determinante. En iguales condiciones de patriarcalismo, conviene siempre señalar su incon-
marginamiento coexisten muy variadas pautas de veniencia para la convivencia democrática. Los
crianza. Sin embargo, es razonable entender que la estudios de la personalidad autoritaria permiten ver
problemática planteada a las familias en estas con- sus analogías con el patriarcalismo no sólo en el
diciones repercuta en sus relaciones internas en una manejo de la autoridad sino en su conservadurismo.
medida que estará mediada por la formación de sus Los investigadores de la Escuela de Francfort (Ador-
integrantes, la cual aunque no es reducible a la no y cols., 1950) pudieron determinar cómo la
educación formal a que generalmente se hace refe- personalidad autoritaria es producto del
rencia principalmente como "desarrollo cultural" autoritarismo y es condición contraria a la toleran-
tampoco es separable de ésta. La formación formal cia indispensable para el respeto al derecho ajeno y
e informal de quienes establecen la dinámica de las la convivencia democrática. La superación del
relaciones familiares de la que es parte el conjunto patriarcalismo que en concepto de Gutiérrez de
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Pineda (1988) se conserva esencialmente o antivalores y tras todo esto, su propia visión del
inmodificado en nuestra sociedad es uno de los mundo y su propio estilo de vida. Esto, no convierte
requisitos de la superación de los actuales índices a estas gentes en portadoras de una cultura diferente
de delincuencia y el logro de una mejor convivencia de la dominante sino en una subcultura improduc-
en Colombia. tiva y que se mantiene y reproduce a expensas de la
dominante como su rémora.
El patriarcalismo que como se ha entendido, no
siempre tiene manifestaciones delincuenciales, es En la actualidad así como los voceadores, men-
una condición cultural que puede manifestarse aun- sajeros y limpiabotas se han integrado plenamente
que no necesariamente en las pautas de crianza que a la sociedad, los integrantes de "parches" viven
se han encontrado relacionadas con la formación mayoritariamente en inquilinato s o en casas que a
del criminal de las que se hablará más adelante. veces les son propias. De esta manera se reproduce
la actividad delincuencial y se consolida en sus
historias familiares. La superación radical de la
Subcultura de Violencia, Inmoralidad delincuencia no será posible sin el control y la
y Delincuencia {VINDE} reducción de esta subcultura que la nutre.

Alejados de la idea imprecisa pero extendida de


que en Colombia existe una "cultura de la violen- Las Inmigraciones
cia", aquí hacemos referencia a algo bastante preci-
so aunque poco o nada estudiado: la existencia de En las grandes ciudades como Bogotá es evi-
una subcultura relativamente consolidada confor- dente que la mayor densidad delincuencial se pre-
mada por familias y bandas de delincuentes que se senta en las áreas de más reciente y masiva
reproducen y son a la vez escuela de formación de inmigración: barrios Simón Bolívar, San Cristóbal
nuevos integrantes. Al parecer su consolidación y últimamente, la periferia de Soacha. Para analizar
empezó en los años veinte en nuestro país. El las relaciones entre las inmigraciones y la delincuen-
extenso estudio Historia del niño en Bogotá, reali- cia es necesario considerar dos interpretaciones in-
zado por Muñoz y Pachón (1989) transformado dependientes, pero, a la vez, complementarias:
después en el libro más breve pero más sistemático:
La niñez en el siglo XX (1992) permite observar que • El origen de la violencia: Losada y Vélez
hasta la tercera década del siglo los menores huér- (1989) han precisado luego de determinar las
fanos abandonados o que por cualquier razón deja- proporciones entre muertes violentas y pobla-
ban su hogar se encontraban viviendo en las calles ción:
con voceadores, emboladores, mensajeros y otros,
que les acogían y les orientaban en su nueva vida "Al reflexionar sobre las características de las
facilitándoles la incorporación a alguna labor legí- regiones afectadas por mayor violencia relativa se
tima. Por el contrario, a partir de esa tercera década concluye que casi todas ellas son eminentemente
del siglo XX empiezan a desaparecer en las calles rurales. Los centros urbanos grandes de elevada
estos habitantes bien socializados para ser violencia son la excepción" (pág. 123).
remplazados por delincuentes que acabaron impo-
niendo su autoridad arbitraria en ellas. Las calles se Si consideramos que en las grandes ciudades tal
han convertido así inexorablemente para cada uno violencia es realizada en alta proporción por
de sus nuevos inquilinos en área de convivencia con inmigrantes (aunque esto debe ser adecuadamente
el crimen y en su escuela para ingresar a él. comprobado) y en áreas de reciente inmigración la
conclusión es obvia: la violencia tiene su origen
Las bandas o "parches" (véase García, 1998) campesino. Debe sin embargo, tenerse en cuenta
han desarrollado características distintivas yesta- que en el campo colombiano la distribución de la
bles: jerga, manejos de la ropa y del cuerpo, valores violencia es muy desigual. Losada y Vélez elabora-
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ron en el mismo trabajo mapas de municipios y o Manejo riguroso del tiempo.


regiones con tasas de homicidios altas o muy bajas. O Riesgos de la vida urbana.
Lo que sugiere que no todo el campo contribuye a O Competencia.
esta problemática o no en igual medida. Entre O Productividad.
ambas clases de municipios y regiones los investi- O Necesidad de adquirir nuevas capacida-
gadores no encuentran otras diferencias evidentes. des laborales y dificultad para acceder a
ellas.
En los municipios violentos existen conflictos
muy diversos y complejos, pero en relación con los 7. Mayor sensibilidad ante la crisis de valores y
municipios que se destacan como pacíficos señalan: con ello:

"No quiere afirmarse obviamente, que allí se O Puesta en entredicho de instituciones


desconozcan los homicidios y menos que en esas estatales y religiosas antes aceptadas
regiones no existan los conflictos y aún los conflic- acríticamente.
tos sociales graves. Pero, por razones no bien claras
todavía, el número de muertes por homicidio regis- O Formación de sincretismos valorativos que
trado en esas regiones arroja tasas singularmente conjugan el pragmatismo con valores reli-
bajas". giosos o esotéricos.

• La existencia de una crisis de inmigrantes: 8. Baja en la autoestima.


González (1982) al indicar el alto predominio
de inmigrantes recientes entre delincuentes Por consiguiente, el proceso de inmigración
juveniles españoles plantea la posibilidad de significa más que un cambio de ubicación
que la inmigración conlleve una crisis de iden- geográfica: una crisis en la evolución de la
tidad. Nosotros hemos planteado para investi- familia y en la de sus integrantes que puede no
gaciones que están en marcha la siguiente ser superada progresivamente pero con alta
hipótesis sobre las características de tal crisis: frecuencia es manejada adecuadamente y re-
presenta una transformación cualitativa positi-
1. Pérdidas de identidad relacionadas con el estatus va en la vida del inmigrante.
y los papeles acostumbrados en la colectividad
de origen y modificados o perdidos. Sintetizando, la mayoría de las personas en
condiciones como las antes señaladas no son
2. En los casos de emigración del lugar de origen criminales aunque la mayoría de éstos tengan
forzada violentamente: ira y resentimiento esas mismas condiciones. No obstante, es claro
contra los directos responsables y siempre que en las condiciones opuestas es menos fac-
contra el Estado, responsable por acción u tible la desmoralización lo mismo que el
omisión. surgimiento de las pautas de crianza que, como
se verá más adelante, son determinantes de la
3. Pérdida de la familia extensa. formación del criminal.

4. Pérdida de las solidaridades comunitarias más


propias del campo que de las grandes ciudades. FACTORES
PRECRIMINÓGENOS BIOLÓGICOS
5. Surgimiento de nuevas y a veces inalcanzables
expectativas. El psicólogo Hans J. Eysenck ha sustentado la
existencia de determinaciones biológicas sobre el
6. Sometimiento a nuevas e intensas exigencias comportamiento criminal, (véase Eysenck 1965,
psicológicas: 1973). Tras largos estudios de numerosas variables
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ha llegado a considerar que existen dos dimensio- Por otra parte estudios por fuera de esta tradi-
nes básicas de toda personalidad: extraversión- ción como los de las argentinas Cardus, Delsino de
introversión y neuroticismo-estabilidad. La prime- Gómez y Rebollo (1980) sobre disfunción cerebral
ra da cuenta de la concentración de la actividad mínima, llamada comúnmente entre nosotros
psicológica del individuo en lo exterior a él, por una "hiperquinesia" han dado cuenta de la presencia de
parte o en sí mismo de otra. La segunda, como los este síndrome en sujetos de actividades criminales.
nombres lo indican a su excitabilidad o inestabili- Este síndrome conformado por hiperactividad,
dad o por el contrario a su estabilidad o normalidad. compulsividad y problemas de atención, tiene su
origen en una disfunción todavía imprecisamente
En estudios con psicópatas y delincuentes ha conocida de la formación reticular.
encontrado Eysenck que más del 60% puntúan alto
en extraversión y neuroticismo lo cual no es ajeno Parece que su desatención o atención inadecua-
a personas normales pero se presenta en ellas en da está relacionada con la vinculación de su porta-
proporciones bastante menores que en los psicópa- dor al crimen.
tas y delincuentes.
Es muy posible que el síndrome de disfunción
El propio Eysenck ha reconocido el acuerdo cerebral mínima y los estudios del neuroticismo-
entre sus planteamientos y viejas tradiciones sobre extraversión estén haciendo referencia a la misma
la personalidad; realidad. Sin embargo, esto requiere un cuidadoso
estudio.
"En sentido descriptivo, la concordancia entre
estos estudios modernos y la vieja doctrina de los ¿Cómo debemos interpretar las relaciones entre
temperamentos es de una exactitud sorprendente" estos factores orgánicos y el comportamiento cri-
(Eysenck 1965, pág. 71). minal ?En lo que fue la Unión de Repúblicas Socia-
listas Soviéticas (URSS), los psicólogos, partiendo
Esa tradición fue iniciada por Galeno quien de los estudios de Pavlov (1935) han diferenciado
planteó la existencia de cuatro temperamentos: entre temperamento y personalidad. Pavlov, quien
melancólico, colérico, sanguíneo y flemático; fue no elaboró una concepción de la personalidad,
continuada luego por el famoso filósofo alemán entendió que los tipos de sistemas nerviosos, cons-
Inmanuel Kant y por Wilhelm Wundt, el padre de la tituyentes de los temperamentos tenían en los seres
psicología científica, al finalizar el siglo XIX; al humanos una influencia mediatizada por el "segun-
comenzar el siglo XX, Alfred Adler destacó en la do sistema de señales" esto es por el lenguaje
personalidad el continuo extraversión-introversión simbólico. Los psicólogos de la Unión de Repúbli-
y finalmente Iván P. Pavlov, en los años 1930 cas Socialistas Soviéticas (URSS), a partir de los
estableció la correspondencia entre los cuatro tipos estudios de Vygostki y sus discípulos entienden
básicos del sistema nervioso (que había descubierto que la personalidad es una construcción del indi-
inicialmente en sus perros de laboratorio) y el viduo humano en condiciones sociohistóricas.
planteamiento original de Galeno. La personalidad sería así propia de los seres
humanos en tanto que los temperamentos existen
Eysenck ha informado de la existencia de índi- también en otras especies. Nosotros comparti-
ces fisiológicos que caracterizan a quienes puntúan mos este planteamiento.
alto en neuroticismo: promedios superiores a los
normales en ritmo cardíaco, presión arterial, tempe- Pero ¿qué relaciones existen entre tempera-
ratura corporal, sudoración, entre otros. Estos índi- mento y personalidad? Y en consecuencia ¿cuál es
ces expresan la acción relevante de la formación la influencia de aquél sobre el comportamiento
reticular responsable del nivel de activación tanto humano? Strelau (1987) sustenta la formación en el
del propio sistema nervioso como del conjunto del individuo de tendencias o disposiciones facilitadas
organismo. por las características temperamentales.
66 SAMUDlü

Estas tendencias no se establecen inexorable- que es normalmente constituyente de la identidad de


mente y las exigecias de la vida de relación son sus integrantes y que no se constituye o es deficiente
condiciones que pueden o no facilitarlas. La perso- en el mal llamado "hogar" del sujeto del crimen.
nalidad constituida por el individuo la expresará,
pero esto debe entenderse con toda claridad: las La familia como trasmisora pasiva de las in-
condiciones del sistema nervioso (temperamento) fluencias sociales más amplias, en deterioro de sus
aportan características formales, pero solamente la funciones, fue encontrada por Adorno, Frenkel-
formación en condiciones sociohistóricas (que son Brunswik, Levinson y Sanford (1950), integrantes
primero las familiares) constituirá unos u otros de la llamada Escuela de Francfort, al estudiar la
contenidos. Tales características formales -inten- formación de la personalidad autoritaria. Esta
sidad de las reacciones, rapidez de sus cambios, familia caracterizada por su pasividad, su tradi-
principalmente- pueden servir a muy diversos cionalismo y conservadurismo tampoco es la del
contenidos. El temperamento condiciona a la per- criminal.
sonalidad del sujeto y a su comportamiento pero no
los determina. La familia de éste no es canal pasivo de las
influencias sociales amplias que conviene señalar,
no siempre son negativas, ni núcleo gestador de
FACTORESC~INÓGENOSl identidad para sus integrantes. La familia del crimi-
nal tiene características particulares que es necesa-
Son las relaciones interpersonales, principal- rio entender concretamente.
mente las intrafamiliares que constituyen las llama-
das "pautas de crianza", determinantes de la forma- Las pautas de crianza que han sido encontradas
ción de la personalidad infantil sociopatoide o por diversos autores (véase particularmente la revi-
precriminal. sión de Feldman, 1989) y por nosotros (véanse
Bernal, García y Reyes, 1994) relacionadas con la
Las relaciones con sus padres y hermanos son formación del criminal, dan cuenta esencial de la
las primeras vinculaciones del niño con la sociedad familia de éste. Estas pautas las denominamos aquí
y en ellas realiza la primera y fundamental forma- pautas de crianza de alto riesgo criminógeno o
ción para la vida social más amplia. pautas de crianza sociopatógenas. Estas pautas
están conformadas por todas o la mayoría de las
Las relaciones intrafamiliares son las primeras siguientes características:
representaciones que el niño tiene de la vida social
y se convierten en su modelo de ésta. Sin embargo, • "Técnicas de educación" que buscan la afirma-
la familia no debe ser entendida como una represen- ción del poder de los padres mediante el uso del
tación reducida o miniaturizada de las relaciones castigo físico y/o la privación de objetos mate-
que caracterizan el sistema social más amplio del riales o privilegios o la amenaza de castigo o
que forma parte. Tampoco la familia es tan sólo un privación. Esos castigos son frecuentemente
canal neutro entre este sistema y cada uno de los excesivos y pueden incluir golpes con objetos
individuos que la integran que permite la transfor- especialmente lesivos: leños, cables, machete
mación y reproducción de sus influencias, como ("planazos"), o cualquier otro que está "a la
modelos y exigencias. La familia es una organiza- mano"; quemaduras con cigarrillos, planchas,
ción social activa con su propia dinámica y en estufa, etc.; intentos de ahogamiento; aisla-
interacción con el sistema social amplio que impli- miento del niño en la oscuridad o al aire libre,
ca interdependencias mutuas. durante la noche, desnudo, atado a un árbol,
dentro de la alberca del agua, etc.
La familia moderna conlleva una diferencia-
ción precisa entre lo público y lo privado (Bruner, • Disciplina laxa y errática (inconsistente). La
1991) Yentre "nosotros" y "ellos" (González, 1982) inconsistencia puede deberse a:
EL COMPORTAMIENTO CRIMINAL EN COLOMBIA 67

o Incoherencia entre lo que dicen y exigen La mayoría de los autores relacionan de manera
los padres y lo que hacen. mecanicista a estas pautas con el sujeto criminal:
éste aparece como producto de aquéllas.
o Falta de regularidad: lo que se castiga unas
veces fuertemente, otras veces se des- Feldman, (1989) quien hace una revisión cuida-
atiende. dosa de estudios sobre conducta criminal los clasi-
fica, de forma que en concepto nuestro expresa ese
o Tratos diferenciales: a unos se les castiga determinismo, en dos grupos: los que dan cuenta de
lo que a otros se les permite hacer. Cuando condiciones que no facilitan la adquisición de acti-
existe padrastrazgo esto implica discrimi- tudes y normas convenientes para la vida social
nación entre los hijos y los hijastros. y los que dan cuenta de la adquisición de actitudes
y conductas antisociales. Así el comportamiento
o Estimulación de la agresividad fuera del criminal se supone producto de déficits o inade-
hogar pero supresión de ésta en el hogar cuaciones en el aprendizaje.
con castigos.
Otra posible interpretación del papel de tales
• Ataques verbales como la ridiculización y re- pautas es la que aquí se propone a partir de una
gaños continuos. perspectiva constructivista. Al igual que Vygostki,
Piaget, Bruner y otros psicólogos genéticos pero
• Relaciones flexibles y excesivamente permi- también de Rogers y Kelly, de orientaciones "hu-
sivas con la madre, particularmente. manistas", se reconoce al sujeto en cuanto tal, es
decir, como ser activo ante sus circunstancias, en
• Poco uso del razonamiento y el elogio. interacción con ellas y construyendo así su postura
ante ellas. La actividad del sujeto constituye el
• Poco interés y poca atención por sus hijos, "significado" de las circunstancias para sí. Iguales
evidentes en la despreocupación por su progre- circunstancias --desde la perspectiva de un terce-
so educacional, su salud y su recreación. ro-- pueden constituir para sujetos diferentes signi-
ficados también diferentes.
• Separación o divorcio de los padres antes de
que el niño tuviera seis años de edad. Las "circunstancias traumáticas" no existen, en
consecuencia, aunque sí las relaciones traumáticas
• Riñas entre padres generalmente violentas. con las circunstancias. Pavlov señaló las inciden-
cias diferenciales de los tipos de sistemas nerviosos
• Mutuo rechazo entre padres e hijos. sobre las reacciones de los individuos ante sus
circunstancias y sobre el surgimiento de síndromes
• Alcoholismo o drogadicción por lo menos en psicopatológicos en dependencia de ellas. Convie-
uno de los padres. ne revisar estas investigaciones.

• Algún padre con antecedentes delictivos e in- Las pautas de crianza de alto riesgo criminógeno
clusive una historia familiar con tradiciones están conformadas por las relaciones intrafarniliares
delictivas. en que se forma el sujeto del crimen, esto es, por las
relaciones entre él y sus padres (o padrastros), las
González (1982), distingue entre familias defi- relaciones entre éstos y las relaciones diferenciales
cientes y nocivas. Éstas últimas presentarían casi con sus hermanos (o hermanastros). Constituyen
todas las pautas mencionadas, las deficientes com- las circunstancias sociales en las cuales se realiza la
prenderían las pautas en diversa medida pero inclu- experiencia vital inicial del sujeto y, en medio de las
yendo siempre las dos últimas. cuales construye un primer sentido de lo social para sí.
68 SAMUDIO

En nuestro concepto tales elaboraciones de te de los padres por sus hijos, carencia de
sentido, así como las que la persona construye sobre autoritarismo y por el contrario estilo democrático
sus restantes relaciones con "el mundo" no son en las relaciones intrafamiliares que implica acuer-
ajenas al proceso de la propia construcción del dos sobre normas que obliguen tanto a padres como
sujeto. Este no es tan sólo el organismo genotípica a hijos. Nos parece evidente: son pautas de crianza
y fenotípicamente definido: es el resultado de su esencialmente opuestas a las que veníamos anali-
humanización realizada en vínculos sociales. Los zando. La oposición delincuente-superdotado en
estudios de los niños ferales (Merani, 1978) y los de las pautas de su formación al parecer es tanto
gemelos (p. ej. Luria y Yudovich 1979) han dado intelectiva como afectiva y psicosocial. Los delin-
cuenta con precisión de la inexistencia de las carac- cuentes (como hemos encontrado en los trabajos
terísticas del sujeto social ---del hombre- por comparativos de su desarrollo psicológico con no
fuera de las relaciones sociales y de sus variaciones delincuentes) son significativamente inferiores
en dependencia de ellas. En las relaciones con sus intelectualmente, afectivamente y en habilidades
semejantes el individuo humano constituye un sen- sociales.
tido de lo social para sí como parte del proceso de
su propia estructuración como sujeto. La influencia prolongada de las pautas de
crianza sobre las características posteriores de los
Las pautas de crianza de alto riesgo criminógeno, sujetos exige una interpretación que supere a la
no obstante la denominación que les hemos dado simple extrapolación mecánica de sus incidencias
atendiendo a que no es posible afirmar que condu- en la infancia a otras etapas del desarrollo. Nor-
cen, inexorablemente, al crimen, han sido encontra- malmente debe asumirse que los significados cons-
das reiteradamente en delincuentes adolescentes y truidos por el sujeto en la infancia con base en su
adultos. Por supuesto no fueron descubiertas en vivencia de las pautas de crianza son premisas de
niños. Existen sin embargo, estudios en Colombia su evolución posterior y a su vez deben también
como el de Gutiérrez de Pineda (1978) relativo a evolucionar integradas a los nuevos contextos de
"gamines" que dan cuenta de la presencia en estos significación elaborados sobre la experiencia am-
niños de pautas de crianza esencialmente semejan- pliada y mediante sus nuevas posibilidades
tes a las encontradas en la formación del delincuen- cognoscitivas. Sólo suponiendo el completo es-
te e importantes trabajos de miembros del GEVID tancamiento, la detención del desarrollo del suje-
de nuestra fundación que buscan sus rastros en to, es posible asumir que los significados elabora-
niños y púberes. Su hallazgo inicial en adultos dos tempranamente han de conservarse intactos en
conlleva otro descubrimiento: sus consecuencias otras edades. Sin embargo, tal vez sea lo más
prolongadas sobre las vidas de los sujetos a ellas razonable suponer que los sujetos del crimen,
sometidos. Véanse Samudio Díaz y Marfn (1994); carentes de condiciones adecuadas para su desa-
Casas, Clavijo y Leal (1994); y Palomino, Ríos y rrollo han de tender a permanecer ligados a su
Samudio Díaz (1991). pasado en mayor medida que quienes se forman en
condiciones superiores (como señaló Obujovski
La comparación de las pautas de crianza de alto en 1987, en relación con las psicopatologías en
riesgo criminógeno con las encontradas en la for- general) sin que esto impida su vinculación a
mación de los niños superdotados nos parece esen- contextos más amplios. La postura inicial ante su
cialmente esclarecedora de sus relaciones con el padre podrá convertirse así en la matriz de su
desarrollo posterior. Lo encontrado en las familias posición ante la sociedad más amplia. El conflicto
de niños superdotados por De Zubiría (1995) es con los padres (o padrastros) se transformará en
elocuente: padres con altos niveles educativos y una contraposición a "los otros" en general. Los
culturales, núcleos familiares estables y bien inte- estudios que actualmente realizan Alvis, Cuevas y
grados, poca frecuencia de separaciones o Gaona con nuestra dirección han de permitir avan-
madresolterismo, relaciones estrechas y cálidas zar en el entendimiento de niños sometidos a
padres-hijos, demostraciones de interés permanen- pautas de crianza de alto riesgo criminógeno.
EL COMPORTAMIENTO CRIMINAL EN COLOMBIA 69

Para su investigación estas psicólogas crearon pautas de crianza previas. Harold Skeels, psicólogo
una prueba exploratoria de la personalidad norteamericano presentó estudios según los cuales
sociopatoide o precriminal que se expone más ade- los niños con edades promedio de 19 meses recha-
lante. Esta prueba permite ubicar tempranamente en zados por sus padres y con un desarrollo intelectual
niños las características de personalidad que pueden inferior lograron incrementos muy relevantes en
ser el fundamento de su contraposición antisocial éste que posibilitaron vidas adultas esencialmente
futura. Mediante esta prueba será posible diseñar satisfactorias luego de ser criados con el afecto de
procesos reformatorios de estas características. adultos retardados en su desarrollo residente en un
centro especializado (Skeels, 1966, citado por Ruch
Finalmente, es necesario señalar, con las salve- y Zimbardo, 1978). Pero en tanto no se den cambios
dades debidas a las limitaciones de nuestro conoci- como los mencionados en las condiciones de crian-
miento actual, que no sólo las pautas de crianza za --que hasta ahora sólo han sido eficaces en niños
antes señaladas pueden dar cuenta de la formación pequeños- no es probable que el muchacho pueda
del criminal. González (1982) ha presentado esta- evitar las consecuencias vitales de ellas derivadas:
dísticas españolas que registran alrededor de 1% de deficiencias en el rendimiento intelectual e
delincuentes huérfanos. Al parecer, como hemos inadecuaciones para la convivencia social que im-
visto en un caso colombiano, el fracaso en las plican con alta probabilidad:
adopciones con las inevitables derivaciones para la
formación de la identidad del niño puede sustentar • Fracaso escolar temprano. Sólo una minoría
su búsqueda de grupos de referencia, o lo que es realiza algunos estudios secundarios.
igual de identidad, con el riesgo de encontrarlos en • Fracaso laboral: por deficiencias en producti-
las bandas o "parches". Esto exige estudios riguro- vidad y en relaciones sociales.
sos que deben proyectarse en el futuro.
Frecuentemente estos fracasos están acompa-
ñados si no precedidos de drogadicción y/o alcoho-
FACTORES CRIMINÓGENOS 2 lismo puesto que el muchacho por sus amistades y
sus frustraciones pronto encuentra en estas sustan-
Pasemos ahora a referirnos a la segunda catego- cias satisfacciones alcanzables con alguna facilidad.
ría de factores criminógenos. Actúan ante todo al
final de la infancia y en la pubertad definiendo la
orientación vital del sujeto en formación al tiempo Identificación con el Grupo "Parche"
que facilitándole la adquisición de los conocimien-
tos y destrezas exigidos por la actividad criminal. Los graves problemas de la familia del mucha-
Son tres: cho precriminal impiden que ésta sea sólidamente
sustento de su identidad. Ésta será más gratamente
• Problemas y frustraciones existenciales. definida en relación con el grupo de sus pares,
• Identificación con el grupo delincuencial. muchachos con problemáticas existenciales análo-
• Influencia negativa de los medios de comuni- gas. La banda o el "parche" en los términos de los
cación social. muchachos de nuestras calles sustenta la identidad
no satisfecha por la familia (véase García, 1998). El
"parche" es una alternativa ante las deficiencias de
Problemas y Frustraciones Existenciales ésta.

De acuerdo con lo planteado anteriormente los En el "parche" se construye finalmente la iden-


adolescentes infractores tienen un desarrollo psico- tidad delincuencial y se adquieren las destrezas
lógico inferior a los sujetos que son semejantes en útiles a esta alternativa vital. El "parche" representa
otros aspectos pero que no son delincuentes. Este a la subcultura de violencia, inmoralidad y delin-
desarrollo está en dependencia al parecer de las cuencia antes presentada y en consecuencia conlle-
70 SAMUDIO

va la ruptura final del muchacho con otras opciones sólo resuelta en la vida antisocial, en las defi-
en realidad para él inalcanzables. Sin embargo, ciencias de su formación intelectual, afectiva y
debe recordarse que algunos muchachos desde tem- psicosocial.
prano han hecho su ingreso en esta subcultura
debido a que de ella forman parte sus familiares. La reducción de la impunidad impide la acción
del delincuente lo cual conviene a la conviven-
cia general pero no interviene sobre su consti-
Influencia Negativa de los Medios tución y reproducción permanente.
de Comunicación Social
2. Financiación. La existencia de grandes or-
No nos detendremos en este factor poco rele- ganizaciones del crimen en nuestro país ha
vante no obstante ideas contrarias muy extendidas. conducido a confusiones: al financiar las
acciones delictivas de los muchachos del
Estos medios contribuyen secundariamente a la área en que se establecen esas organizacio-
construcción del delincuente y sólo cuando en él se nes, éstos han adquirido una figuración que
ha dado un desarrollo que les concede a sus mensa- ha permitido suponer equivocadamente que
jes un sentido que para otros no tienen. En estos es la organización que los financia la respon-
medios el muchacho puede encontrar conocimien- sable de su vinculación a las actividades
tos que contribuyan a la eficacia de sus actividades delincuenciales. Tal responsabilidad, si este
delictivas así como valores que pueden fortalecer término es válido, debe concederse a las pau-
los suyos como el pragmatismo y la valoración tas de crianza y a todo lo que contribuye a su
positiva de la violencia. constitución.

3. Influencia grupal. Ha sido señalada la influen-


Factores Circunstanciales cia del grupo delincuencial sobre la ejecución
de las acciones delincuenciales de sus inte-
Aunque no tienen incidencia sobre la constitu- grantes. Como estas acciones expresan la iden-
ción del sujeto del crimen son relevantes en el tidad del grupo y de sus integrantes es bastante
condicionamiento de la probabilidad con que se más probable que se realicen cuando el grupo
realicen sus comportamientos antisociales. Son está reunido.
cinco:
4. Sobreexcitación-depresión. Las alteraciones
• Impunidad. en el estado regular de los sujetos sean debidas
• Financiación. a drogas, alcoholo por el contrario a frustracio-
• Influencia grupal. nes dolorosas se convierten en condiciones
• Sobreexitación-depresión. propicias al activismo antisocial.
• Incidentes.
5. Incidentes. Causales o provocados son fre-
l. Impunidad. En nuestro país ha sido sobresti- cuentemente los desencadenantes inmediatos
mado su papel en relación con el comporta- de la acción delictiva.
miento criminal y frecuentemente se le inter-
preta como su causa fundamental lo que es El conocimiento de estos factores circuns-
completamente erróneo de acuerdo con lo an- tanciales posibilita el control social sobre el
tes expuesto. La impunidad facilita las condi- comportamiento delictivo y por ello debe ser
ciones óptimas para la acción criminal pero no profundizado. Sin embargo, esto no debe ocu-
es su causa. Si se habla en términos de causas rrir a costa de las actividades preventivas de
debe entenderse que están en la formación del largo plazo que puedan reducir la probabilidad
criminal, en la problemática de su identidad de que constituya el sujeto del crimen.
EL COMPORTAMIENTO CRIMINAL EN COLOMBIA 71

REFERENCIAS

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