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El procedimiento básico
Se explicaron las etapas fundamentales del estudio del trabajo, que abarca tanto
el estudio
de métodos corno la medición del trabajo. El procedimiento básico del estudio de
métodos se
describió por separado en la figura 21 (pág. 81) y en las páginas 80-82. Vamos
ahora a
examinar tan sólo las etapas necesarias para efectuar sistemáticamente la
medición del
trabajo, etapas expuestas en el diagrama de la figura 65, a saber:
SELECCIONAR el trabajo que va a ser objeto de estudio
REGISTRAR todos los datos relativos a las circunstancias en que se realiza el
trabajo, a los
métodos y a los elementos de actividad que suponen.
EXAMINAR los datos registrados y el detalle de los elementos con espíritu crítico
para
verificar si se utilizan los métodos y movimientos más eficaces y separar los
elementos
improductivos o extraños de los productivos.
MEDIR la cantidad de trabajo de cada elemento, expresándola en tiempo,
mediante la
técnica más apropiada de medición del trabajo.
COMPILAR el tiempo tipo de la operación previendo, en caso de estudio de
tiempos con
cronómetro, suplementos para breves descansos, necesidades personales, etc.
DEFINIR con precisión la serie de actividades y el método de operación a los que
corresponde el tiempo computado y notificar que ése será el tiempo tipo para las
actividades
y métodos especificados.
Figura 65. Medición del Trabajo
Estas etapas sólo tendrán que seguirse en su totalidad cuando se desee fijar
tiempos tipo. Si
la medición del trabajo se utiliza para averiguar los tiempos improductivos antes o
en el curso
de un estudio de métodos o para comparar la eficacia de varios métodos posibles,
probablemente basten las cuatro primeras etapas.
5. Las técnicas de medición del trabajo
Las principales técnicas que se emplean en la medición del trabajo son las
siguientes:
El muestreo del trabajo;
Estudio de tiempos con cronómetro;
Sistemas de normas de tiempo predeterminadas (NTPD);
Datos tipo.

Técnicas de medición del trabajo.

Muestreo del trabajo.

El muestreo del trabajo consiste en determinar mediante muestreo el tiempo en el que no se está
realizando ningún trabajo (el tiempo que se pierde), tiempo improductivo.

Tiempos predeterminados.

Lo que utilizan para calcular el tiempo tipo son unas tablas que determinan cada tarea, cuanto tiempo
requiere para su realización.

Datos tipo.

Parecido al anterior, sólo se utilizan tiempos predeterminados para las tareas más repetitivas,
utilizándose el cronómetro en las tareas más específicas.

Estudio de tiempos.
Se utiliza para registrar los tiempos y ritmos de trabajo correspondientes a una tarea, efectuados en
condiciones determinadas para analizar esos datos y conocer el tiempo que se tardará en realizar esa
tarea según una norma preestablecida.

Estudio de los tiempos de trabajo.

1. Concepto y Objetivos.

Cuando se realiza una mejora de métodos lo más lógico es que, a continuación hagamos un Estudio
de Tiempos de trabajo.
El estudio de tiempos va a intentar eliminar el tiempo improductivo, descubrirlo y eliminarlo del
tiempo de trabajo, lo fundamental de este estudio es que vamos a buscar un tiempo tipo, estándar de
realización del trabajo.
La OIT en su definición lo llama medición del trabajo y es la aplicación de técnicas para determinar el
tiempo que invierte un trabajador cualificado en realizar una determinada tarea, efectuándola según
unas normas de ejecución preestablecidas.

Cuando hablamos de estudio de tiempos de trabajo hablamos de distintas técnicas, las cuales
persiguen determinar el tiempo que tardaría un trabajador que conoce el trabajo, en realizarlo, de una
manera determinada.
El estudio de tiempos según Javier Álvarez sería un conjunto de técnicas que nos permitirán
determinar el tiempo tipo, estándar de realización de una tarea, siendo ese tiempo el que tardaría en
realizar dicha tarea un trabajador de tipo medio familiarizado con ese trabajo y realizado en
condiciones medias.

El estudio de tiempos se ha utilizado para evaluar el rendimiento de los trabajadores, se calcula un


tiempo tipo que luego se le asigna a los trabajadores para después valorarlo, comparando el tiempo
tipo con el tiempo que tarda él en realizar ese trabajo, y podemos decir si ese trabajador tiene un
rendimiento medio, superior o inferior. Quien es capaz de trabajar en menos tiempo consigue primas
y quien no es capaz no recibe nada. Queremos decir que sirve para establecer sistemas salariales con
prima y eso va a generar muchos problemas.
Cuanto más alto sea el tiempo que le asignen mayor facilidad para alcanzar prima y al contrario,
cuanto menos tiempo, menor facilidad para la misma, ya que iríamos en contra de sus intereses. La
dirección tiene tendencia a elevar ese número en niveles inferiores y además es la misma quien
establece ese tiempo, si bien es cierto que los técnicos del estudio de tiempos nos ofrecen un
mecanismo que nos permite establecer un tiempo justo.
El estudio de tiempos está muy mal visto por los trabajadores y por su parte la dirección encontró en
el estudio de tiempos una forma de controlar al trabajador (hablamos de trabajos repetitivos).

Estas técnicas no están pensadas cada una de ellas para medir un tiempo de trabajo, sino que la
diferencia entre ellas es que unas son más hábiles que otras; en función de la que utilicemos, el
tiempo tipo será más o menos fiable, a medida que la técnica es más fiable su utilización va a tener
un mayor coste, por lo tanto la decisión de tomar una u otra depende de la disposición que tengamos
a invertir dinero y a la importancia que le demos al estudio de tiempos. También podemos hacer una
clasificación de las mismas en función de medir o no ese trabajo, algunas nos exigirán cronometrar el
trabajo y otras no.

2. Tipos de Técnicas

Estimación:
Es una técnica muy poco fiable y nada recomendable, se debe utilizar en los casos que no le damos
demasiad importancia a ese tiempo que buscamos.
Es rápida y sencilla, nada científica y nos da un tiempo que luego usaremos como referencia pero
tiene muchos defectos.
Consiste en que para calcular el tiempo tipo, se apoya en opiniones subjetivas de personas, o también
en la comparación con otros trabajos que tomamos como referencia, de los que conocemos su tiempo
estándar; vamos a estimar, no calcular un tiempo tipo de forma científica.
Con esta técnica podríamos llegar a estimar el tiempo de realización mediante el acuerdo entre
dirección y trabajador o podemos dejarlo en manos de una persona que goce de la confianza de
ambos, quien observará el trabajo y a partir de su opinión va a determinar cuál es el tiempo de
realización. Pero estas dos formas generan problemas porque:

 El acuerdo entre trabajador y dirección es difícil y a veces no se puede poner en práctica.


 La persona asignada tiene que ser aceptada por ambos y si no se da esa aceptación, dicha
estimación no va a ser aceptada generalmente por los trabajadores.

Otra opción de la estimación sería dado que tenemos trabajos parecidos al que nos interesa y los
hemos medido con técnicas fiables, podemos aplicar ese dato fiable, extrapolarlo al que nos interesa y
hacer esa estimación. Para esta estimación, necesitamos datos de tipo histórico, es decir, un tiempo
calculado anteriormente, el cual si no existe este camino no sería posible.

En ocasiones podemos usa esta técnica para aplicarla a una parte del trabajo que es igual a la de otro
trabajo donde ya tenemos el tiempo calculado, en lugar de a toda su totalidad, y lo que hacemos es
extrapolar ese dato a esta parte. Esta técnica también puede ser combinada con otras técnicas para
calcular la parte de trabajo novedosa de la que no tenemos datos históricos; no tiene un elevado
coste.

También es cierto que cuando s aplica esta técnica para cualquier tiempo de trabajo, se tiene
tendencia a estimar tiempos altos, más bien alto que bajo.

La Medición y Observación Directa:


Muy utilizada, vamos a cronometrar el trabajo para deducir el tiempo, aquí hay que observar el
trabajo y medirlo.
Según la OIT es una técnica de medición del trabajo empleada para registrar los tiempos y ritmos de
trabajo correspondientes a los elementos de una tarea efectuada en unas determinadas condiciones,
para analizar los datos a fin de averiguar el tiempo para efectuar esa tarea según unas normas de
ejecución preestablecidas.
No sólo vamos a medir tiempos, sino también vamos a valorar ritmos de trabajo, lo que genera un
análisis posterior de esos datos para llegar al tiempo que nos interesa. Esta técnica de lo que trata es
de observar al trabajador trabajando y cronometrar su trabajo, es una técnica compleja y se divide en
fases para explicarla:

 Definir la tarea que pretendemos cronometrar: tiene que quedar claro el trabajo que vamos a
cronometrar y cuál es el método de realización de ese trabajo; claramente especificado.
Además en esta fase, lo que la técnica nos exige, es que esa tarea la descompongamos en
partes que vamos a llamar operaciones elementales que serán una parte del trabajo, la
cual está constituida por un conjunto de movimientos que se realiza para obtener un objetivo
específico y que es perfectamente diferenciable de otras partes del trabajo; no puede generar
duda respecto de donde está su principio y fin.

Lo que vamos a tener que cronometrar no es el tiempo total, sino cada operación elemental,
cronometrar por partes. Cando observamos a un trabajador, descubrimos que para una parte del
trabajo es muy hábil y torpe para otra; por eso tenemos que diferenciar partes y analizarlas por
separado porque lo que tenemos que averiguar es el tiempo medio. Otra razón de esa división en
partes, es que si vamos a calcular el tiempo de cada operación elemental y si archivo ese trabajo, en
el futuro a la hora de medir ese trabajo podemos encontrar una operación archivada igual a la que
intentamos calcular, por lo que se le aplicaría ese tiempo ya conocido.
El tiempo de duración mínimo de esas operaciones elementales, debería ser de 8 segundos, no
dividimos el trabajo en micromovimientos, tiene que tener una duración mínima porque después
podríamos cronometrarlas, es decir, hay que establecer partes que nos permitan hacer todo lo que
tenemos que hacer al cronometrarlas.

 Selección del trabajo al que vamos a cronometrar: cuando el trabajo lo hace un solo
trabajador no hay problema, este surge cuando un mismo trabajo lo hacen personas distintas,
puede haber 5 puestos de trabajo iguales por ejemplo. La decisión de cronometrar a alguien
es una decisión que hay que tomar normalmente, se elige a una persona, pero si elegimos al
más hábil genera problemas con los compañeros, y su elegimos al más torpe, sucede lo
contrario (el tiempo sería más amplio), entonces para evitar problemas, se suele buscar al
que se considera trabajador medio, aunque sin embargo la técnica no exige elegir al mismo,
sino que permite elegir a cualquier, por lo que dispone de instrumentos suficientes para
convertir ese tiempo en tiempo medio.

 Cronometrar propiamente dicho: cronometrar el tiempo de cada operación elemental, lo cual


se hace viendo al trabajador molestándolo lo menos posible. Lo hacemos con cronómetros y
aquí el analista tiene un impreso en donde previamente se han diferenciado las distintas
operaciones elementales.

Los cronómetros a utilizar son muy variados, pueden ser manuales, digitales…, los más fiables son los
electrónicos y por lo tanto más seguro pero sin embargo los más utilizados son los manuales, y de
estos el más usado es el de movimientos decimales.
Cuando el analista tiene que cronometrar el trabajo elegido lo puede hacer de dos formas:

 El procedimiento continuo: se caracteriza porque el analista inicia el cronometraje


al inicio del trabajo y lo parará en ningún momento hasta el final del trabajo;
cuando acaba cada operación elemental el analista mira la aguja y anota el
tiempo y así sucesivamente vamos a ir anotando tiempos que son tiempos
acumulados, son tiempos de cada operación elemental. Para calcular el tiempo de
cada operación se restan los tiempos hacia atrás.

Su ventaja es que realmente el tiempo total medido coincide con el tiempo total del
trabajo, es decir, el último tiempo de la última operación elemental es el tiempo real del
trabajo, la suma de los tiempos de las operaciones elementales es el tiempo real del
trabajo.
Su desventaja sería que está sujeto a errores al observar la aguja.
 Cronometraje de vuelta a 0: se caracteriza porque el cronometraje se
pone en marcha al inicio del trabajo y al final de cada operación
elemental se pone a cero de nuevo, tomamos datos para cada operación.
Su problema es que está sujeto a errores porque parar de nuevo el
cronómetro hace se pierda tiempo, el cual le corresponde a la nueva
operación elemental que se ha iniciado, son inevitables, y para tener la
certeza de que estos errores no son importantes, podemos calcular cual
es ese error.

Calculamos con un reloj la medición total y por otra parte lo hacemos con el método de
vuelta a cero, si los tiempos coinciden no hay error. Cuanto mayor sea la diferencia de los
tiempos, mayor es el error, entonces necesitamos calcular cuál es ese error para admitir o
no ese cronometraje. ¿Cómo calcular el error?
Vamos a definir unos conceptos determinados:

 Tiempo real: es el tiempo que midió el reloj que no paró, el


que medió la totalidad del trabajo continuo.
 Tiempo cronometrado: la suma de los tiempos cronometrados
de las operaciones elementales, entonces el error es la
diferencia de ambos tiempos, este es el error absoluto:

Error absoluto = T real – T cronometrado

Error relativo: serían lo que buscamos, porque nos dice de la importancia del error; sería
el cociente entre el error absoluto y el tiempo real.

Habitualmente aquellos cronometrajes que superan el + 1% de error relativo son


aceptados, no son fiables. Lo que sucede es que eso implica que hay que cronometrar más
de una vez, también es cierto que a veces en algunos casos se admite el 2%. Los
cronometrajes van a depender del número de veces que se haga, dependiendo de la
duración del trabajo, ya que cuanto más largo sea éste,menos cronometrajes se hacen y
cuanto más corto sea más cronometrajes se harán; esto es la consecuencia de que cuanto
menor tiempo dure el trabajo, más posibilidades de error hay en la medición porque las
operaciones elementales son más pequeñas, lo contrario sucede cuando el trabajo es
amplio. El número de cronometrajes no está establecido, pero por regla general:

 Cuando un trabajo total dura más de 40 minutos basta


con 3 cronometrajes.
 Cuando la duración es de 6 segundos o menos hay que
cronometrarlo 200 veces.
 Cuando dura entre 1 y 2 minutos se cronometra 20
veces.
 Valoración de la actividad: se realiza al mismo tiempo que el cronometraje, es
consecuencia de que estemos buscando un tiempo medio, por lo que ahora
tenemos que determinar si queremos buscar un tiempo medio, es decir, si ese
tiempo cronometrado se corresponde a un trabajador medio, hábil o torpe. Y esto
se hace con la valoración de la actividad, lo que implica comparar la velocidad de
trabajo de esa persona con aquella velocidad que el analista considera normal o
media, es decir, que al mismo tiempo que cronometra el analista observa el
trabajo y decide si el ritmo de trabajo es el medio, inferior o superior, es la parte
más difícil de la técnica porque dependemos del criterio del analista quien, para
decidir dicho ritmo, tiene que tener muy claro cuál es el ritmo medio y nosotros
partimos del supuesto que el analista controla todo esto porque controla
perfectamente realizada al ritmo medio; tiene que estar adiestrado para calcular
dicho tiempo y valorarlo.

Hay distintas escalas numéricas que pueden ser utilizadas para la valoración de la
actividad de las operaciones elementales; al analista se le pide que anote la primera
valoración de la actividad y luego el tiempo, e incluso que antes de que acabe la operación
elemental número 1 ya anote dicha valoración, esto muchos analistas no lo hacen. Por lo
tanto:
 La actividad óptima: según el sistema BEDAU es la máxima velocidad a
la que puede trabajar un operario bien adiestrado y bien cualificado para
la realización de ese trabajo. El que trabajó por encima de este ritmo
difícilmente lo va a mantener.
 La actividad no óptima: no es habitual valorar por debajo de 70; hace
referencia a un trabajador ya hábil, que trabaja por encima de la media,
bien entrenado, conocedor del trabajo… Entonces este ritmo no es
asumible por todos los trabajadores, porque depende de la habilidad,
requieren un cierto grado de habilidad por encima de la media. En todo
caso esto depende del analista, que es quien decide el ritmo medio y
óptimo.
 La actividad media o normal: un trabajador medio que trabaja sin
incentivos porque la persona que trabaja por incentivos, por producción
suele trabajar más rápido, porque su sueldo depende de la producción.

A la hora de valorar la actividad de un trabajador muy hábil, podíamos encontrarnos con


un trabajo específico, en el cual ese trabajador puede mantener ese ritmo, pero por otro
lado también es posible que no de mantenido el mismo y si trabajó a ese ritmo es para
convencer al analista, es decir, trabaja a ritmos muy superiores que luego no da
mantenido, el analista debe distinguir ambos.

TÉCNICAS PARA LA MEDICIÓN DEL TRABAJO

La medición de actividades de mantenimiento es el proceso por el cual se establece un tiempo y


un método estándar, o meta, que defina la cantidad y calidad de rendimiento que se espera de un
trabajo asignado o de la duración del tiempo de alimentación de una máquina.

LAS TÉCNICAS DE MEDICIÓN Y SUS USOS

Se ha utilizado una gran variedad de técnicas de medición con una efectividad distinta y se pueden
aplicar para medir y calibrar la realización del trabajo de mantenimiento que por lo general se
emplea en operaciones industriales, comerciales y de gobierno. La introducción de un nuevo
sistema de medición de mantenimiento en una organización es una tarea muy compleja que a
menudo se deja en manos de profesionales.

También se incluye, como parte del programa, la capacitación interna del personal administrativo
y técnico con objeto de extender, manejar y mantener al sistema. Las técnicas de medición
determinan el tiempo que debería tardar un trabajador medio para realizar cualquier trabajo bajo
condiciones normales. La técnica por utilizar es cuestión de qué tanta exactitud se necesita y
cuánto se puede pagar por este tipo de información contra los beneficios de reembolso. Mientras
más alta sea la exactitud y más amplia la cobertura, más alto será el costo y mayor la utilidad
sobre la inversión.

Con mucha frecuencia, tanto la exactitud como la cobertura se utilizan erróneamente como la
única base para el programa de medición del trabajo. Muchas veces se emplean en combinación
con diferentes métodos para alcanzar el programa más beneficioso de costos. Las técnicas de
medición más comunes incluyen comparaciones, registros históricos, estimaciones, estudio de
tiempos, muestreo del trabajo, sistemas de tiempos predeterminados, datos estándar y técnicas
estadísticas.

Comparaciones.

Las comparaciones se utilizan para equiparar el trabajo de un área con el mismo trabajo realizado
en otra área, por ejemplo, una plañía en otro sitio. Para que usted pueda utilizar ese tiempo
establecido en su propia operación, se ha determinado un estimado.

Registros históricos.

Los registros históricos son la documentación que se tiene sobre experiencias pasadas. Las horas
de mano de obra necesarias para producir una determinada cantidad de trabajo de producción se
indican en los registros históricos del equipo y se utilizan más tarde cuando se realiza la misma
reparación.

Estimaciones.

El empleo de estimaciones supone que un tasador calificado puede determinar una aproximación
razonable del tiempo que en realidad toma el realizar un trabajo. Las estimaciones pueden ser
combinaciones de comparaciones e historia internas o manuales de estimación como los que
frecuentemente se utilizan en proyectos de construcción.

Estos tres métodos se basan en tiempos reales y tienden a perpetuar retrasos ya experimentados
con anterioridad. Estos métodos son utilizados con mucha frecuencia en el área de mantenimiento
porque son rápidos, sin embargo, ocasionan error e inconsistencia.

Estudio de tiempos.

El estudio de tiempos se realiza al observar y cronometrar un número suficientemente grande de


ciclos tanto del tiempo de proceso como del tiempo manual de una operación para calcular el
promedio correcto. Se estima el ritmo del operador y se ajusta el tiempo promedio dependiendo
de si el ritmo del operador ha sido más rápido o más lento de lo normal. El estudio de tiempos se
ha aplicado en las actividades de mantenimiento, pero por lo general ha sido muy costoso y difícil
de mantener debido a la gran cantidad de datos necesarios para cubrir todo el trabajo de
mantenimiento.

Muestreo del trabajo.

Ésta es una técnica de medición que se realiza al reunir una serie de observaciones instantáneas
de cada uno de los miembros de un grupo de trabajadores de mantenimiento. Estas observaciones
se clasifican en actividades tales como trabajo directo, recepción de instrucciones, transporte de
material y demoras. La técnica se utiliza para establecer tolerancias en el retraso de los trabajos de
mantenimiento y como un método rápido para determinar el desempeño del grupo. Esta técnica
se utiliza en sitios de trabajo temporales, como los de las rondas de mantenimiento en las
refinerías. La duración de la tarea es muy corta como para establecer estándares de trabajo. La
medición puede empezar tan pronto como se accione el interruptor sin tener que establecer
estándares primero. La desventaja es que las observaciones deben continuar mientras la medición
del desempeño así lo exija. Por lo general se asigna un número de observaciones de tiempo
completo (como las necesite el proyecto) de acuerdo con el tamaño de las instalaciones y a la
frecuencia de observación deseada.

Estándares de tiempos predeterminados.

Los estándares de trabajo se pueden crear por medio de valores de tiempo predeterminado que
establezcan el tiempo normal necesario para realizar los movimientos manuales básicos y los
ciclos de proceso de todos los trabajos de mantenimiento. Para ello se utilizan técnicas como las
de MOST, MTM, factor de trabajo y MODAPTS, descritas en otros capítulos de este manual. Con el
fin de automatizar el proceso de establecer estándares de mantenimiento mediante el uso de una
base de datos de tiempos predeterminados, se emplean los sistemas computacionales de MOST y
4M.

Enfoques estadísticos.

Los enfoques estadísticos dependen de técnicas matemáticas modernas como el fraccionar, el


muestreo de Monte Cario, la regresión lineal o la simulación por computadora. Estos enfoques
utilizan un ejemplo de precisión estadística para aproximar los resultados logrados por medición
directa. La técnica de fraccionar se utiliza en combinación con los tiempos predeterminados para
producir un sistema que sea rápido y preciso cuando se aplique al trabajo en pequeñas cantidades
pero con ciclos largos. Más adelante se describe en detalle la técnica de fraccionar.

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