recorrer juntos un largo camino para llegar al éxito o simplemente para sentirse bien con uno mismo. Para optimizar el rendimiento es imprescindible una dieta adecuada en términos de cantidad y calidad, antes, durante y después del entrenamiento y de la competición. Una buena alimentación no puede sustituir un entrenamiento incorrecto o una forma física regular, pero, una dieta inadecuada puede perjudicar el rendimiento en un deportista bien entrenado. COMO VARIA LA ALIMENTACIÓN SEGÚN EL TIPO DE DEPORTE Deportes hay muchos, todos los conocemos: ciclismo, fútbol, atletismo, gimnasia y un larguísimo etcétera, pero se agrupan, según sus características técnicas, en pruebas: De fuerza De resistencia De velocidad Combinación de las anteriores Cada una se caracteriza por: tiempo de duración, músculos y órganos movilizados, lugar y condiciones climatológicas de realización, etc. Todas estas circunstancias condicionan el gasto energético por lo que la dieta debe ser la adecuada para compensar las pérdidas. Se ha establecido que en los deportes de fuerza, el gasto medio de un deportista es de 4000-4500 kcal/día, mientras que para los de resistencia oscila entre 3200 y 3500 kcal/día. Son estas diferencias las que marcan requerimientos diferentes de nutrientes.
COMO DEBE SER LA ALIMENTACIÓN SEGÚN EL MOMENTO DEPORTIVO
Desde Sanidad indican que para que un régimen sea considerado como equilibrado tiene que otorgar la energía suficiente para proporcionar todos los nutrientes que necesiten las personas en las cantidades adecuadas. Esas cantidades se miden teniendo en cuenta unas variables: las características y necesidades individuales y la adaptación al tipo de deporte y a los entrenamientos. La razón es que hay que ajustarlo dependiendo de la intensidad, el horario o el número de sesiones que dediquen a practicar deporte a la semana. De forma general los deportistas deberían: Estar muy hidratados: es recomendable beber abundantemente agua, zumos de frutas y ocasionalmente otras bebidas como el té o el café.
Comer a diario y en mayor cantidad productos ricos en hidratos de
carbono, frutas y verduras. DIETA BASE DEL DEPORTE La dieta base de un deportista no debe basarse exclusivamente en proteínas para el músculo. En realidad la proporción debe ser como en una dieta equilibrada cotidiana. Es decir, 50-60% de carbohidratos, 25-30% de grasas y 10-15% de proteínas. Para un entrenamiento de fuerza exhaustivo, se reforzarán los aminoácidos en una dieta corregida. Para una competición se llevará una dieta de preparación con mayor acúmulo de energía para evitar carencias. Durante una prueba o competición se tendrá en cuenta el gasto concreto y se reforzará el aporte de líquidos. DIETA DE PREPARACIÓN Carbohidratos esenciales
Los hidratos de carbono son el principal
combustible energético de nuestro organismo, por lo que la comida previa a la competencia deportiva debe contemplar una buena dosis de alimentos ricos en carbohidratos complejos como pasta, arroz, pan, patatas o cereales. Un ejemplo de menú para una comida se presenta a continuación a modo de referencia:
1º PLATO: Ensalada mixta con aceite (300 calorías aprox.)
2º PLATO: Pastas con salsa de tomate y carne (180 calorías aprox.) 3º PLATO: Dos porciones de fruta (100 calorías aprox.) 4º Una pieza de pan (100 calorías aprox.) DIETA PARA EL DIA COMPETICIÓN Como norma general, lo ideal es realizar un aperitivo pre-competición 30 minutos antes de iniciar el esfuerzo, que nos aporte entre 150-200 calorías dependiendo siempre del peso corporal de cada uno. Esto nos ayudará a mantener estables nuestros niveles de azúcar. Los alimentos serán principalmente hidratos de carbono de fácil digestión y con poca fibra. Podría ser fruta como el plátano, la uva, la manzana o un cítrico. Frutos secos como las nueces, las pasas, o los higos secos. Y carbohidratos como cereales o galletas integrales, pero no todo a la vez! VITAMINAS PARA QUE SIRVEN Las vitaminas y los minerales esenciales mantienen el cuerpo y la mente sanos y en equilibrio. Una ingesta necesaria y suficiente de éstas juega un papel clave para conseguir una vida más larga y saludable. Hemos desarrollado una guía para ayudarte a comprobar si necesitas un chute de alguna vitamina específica y qué acarrea una ingesta deficiente para tu cuerpo. VITAMINAS COMO SE OBTIENEN La Vitamina B1 o Tiamina se encuentra ampliamente distribuida en legumbres, cereales, carnes y pescados. Se destruye fácilmente con el calor La Vitamina B2 o Riboflavina podemos hallarla en la leche o en las vísceras animales. También se puede encontrar en las legumbres La Vitamina B3 o Niacina se obtienen de las carnes, las setas o las legumbres La Vitamina B5 o Ácido Pantoténico se encuentra en el hígado, el corazón, los riñones o las legumbres. La Vitamina B6 o Piridoxina se puede consumir con algunas legumbres como las lentejas, el hígado, los riñones, las coles de Bruselas o la yema de huevo, además de en el pescado La Vitamina B8, B7, H o mejor denominada como biotina se encuentra unida a las proteínas y por tanto las carnes, el hígado y el huevo son ricos en ella La Vitamina B9 o ácido fólico podemos encontrarla en cereales, carnes e hígado pero especialmente en muchas hortalizas y algunas frutas, aunque en menor medida.