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El entrenamiento funcional es un tipo de ejercicio que ha ido ganando popularidad

en los últimos años. Este entrenamiento funcional está basado en el


acondicionamiento físico integral. Así, lograremos trabajar el cuerpo al completo.
Aun así, cabe destacar que, para lograr los resultados deseados, hay que
acompañar estos entrenamientos de una alimentación sana y equilibrada

Alimentación y Entrenamiento Funcional. 


Puntualmente no existe un patrón de alimentación específico para este tipo de
ejercicio, ya que abarca diferentes deportes y las necesidades nutricionales varían
según el deporte y las características del deportista.  Sin embargo, lo que todas
las prácticas deportivas tienen en común es que cuanto mejor sea su estado de
salud, más óptimo será su rendimiento.

La alimentación y la actividad física son dos pilares de nuestro bienestar, y lo ideal


es que ambas se lleven de la mano. Es esencial ejercitar todo el cuerpo,
combinando ejercicios de fuerza y resistencia.

Es usual escuchar muchos mitos o creencias de la alimentación, una por ejemplo


es pensar que si hace ejercicio, puede comer alimentos poco saludables. Por
ejemplo, la mayoría de la gente piensa erróneamente que puedes comer una gran
cantidad de comida y luego ir a una clase de spinning para «quemarla».

Todos los alimentos ejercen efectos complejos en nuestro cuerpo; por lo tanto,
defender el concepto anterior es reduccionista, por lo cual es muy importante tener
claros cuales son los principales objetivos de la nutrición en esta modalidad
deportiva son:

 Satisfacer los requisitos de energía y nutrientes para mantenerse al día con


el programa de capacitación.
 Obtener una composición corporal idónea para mantener un adecuado
estado de salud y que permita tener el mejor desempeño deportivo posible.
 Mantener una alimentación diaria suficiente, completa y balanceada que
permita mantener un adecuado desempeño deportivo como las actividades
de la vida diaria.
 Mejora de la adaptación y recuperación entre lesiones.

ANTES, DURANTE Y DESPUÉS

Por lo cual, en nutrición deportiva, lo que come antes de hacer ejercicio es tan
importante como lo que come durante y después. Por eso daré unas breves
pautas en este sentido.

La comida previa al entrenamiento es vital ya que su cuerpo tiene que optimizar


los niveles de carbohidratos en el hígado, por lo cual consumir alguna fuente de
carbohidratos es una buena opción, al igual que una correcta hidratación es muy
importante.
Si vas a entrenar durante más de una hora, debes programar las comidas durante
el entrenamiento y la reposición de electrolitos. Si es menos de una hora, como
suele ser el caso con el entrenamiento funcional, el agua potable será suficiente.

Una vez terminado el entrenamiento, el objetivo rehidratar y reabastecer los


depósitos de energía. En esta comida posterior a la dieta.

El objetivo principal del entrenamiento funcional es mejorar su condición física


para sus actividades cotidianas. Por lo cual la alimentación en este sentido no
cambiaría mucho en relación a las recomendaciones nutricionales establecidas
para población sana, pero en caso de buscar un cambio de la composición
corporal o una mejora del rendimiento deportivo seria indispensable ajustar la
alimentación de forma individual.

Alimentación ideal para un entrenamiento


funcional
Si tu gimnasio ofrece entrenamiento funcional, o es un estudio dedicado 100 por
ciento a este tipo ejercicio, los siguientes alimentos son la base para preparar
a los usuarios más nuevos.

 Almendras - Para la vitamina E.


 Huevos – Es una buena fuente de proteína y la vitamina K.
 Camotes - Para la vitamina A.
 Cereales de grano entero – La fibra es importante.
 Naranjas - Más de 100% del DV para la vitamina C.
 Frijoles Negros - Proteína y fibra.
 Lechugas mixtas - que trabajan como antioxidantes.
 Salmon - Cargado con grasas saludables y omega-3.
 Pan de grano entero – Fibra y energía.
 Vegetales – La mejor combinación de antioxidantes que pueden disminuir
el dolor muscular.
 Pasta de grano entero – Fibra y energía.
 Pollo - Un elemento básico y versátil para los que entrenan duro.
 Yogur bajo en grasa - calcio y bacterias saludables.
 Chocolate negro - Después de tanta energía perdida, te mereces una
recompensa que te llenará de energía.
Dieta para entrenamiento funcional
Una vez con la lista de alimentos ideales para un régimen de entrenamiento
funcional, se debe pensar en cómo distribuirlos y combinarlos a lo largo del día. 

 La siguiente dieta puede servir como base para que los usuarios se den una idea
de cómo debe ser su alimentación:

 Desayuno: una pieza de fruta (o zumo de naranja), un vaso de leche y un


bol de cereales (de avena preferiblemente), evitando aquellos de chocolate
o que contengan mucha azúcar.
 Almuerzo: sándwich de queso o pavo, evitando embutido con más grasa,
como el jamón serrano o el chorizo, y para evitar el hambre antes de la
comida, se puede comer un puñado de almendras o nueces.
 Comida: ensalada y un plato de alimentos que contengan una gran
cantidad de carbohidratos, como la pasta o el arroz. De postre, se puede
ingerir una pieza de fruta con gran cantidad de agua.
 Merienda: Si ya se ha realizado el entrenamiento, se puede comer algo de
proteínas, como un sándwich de atún o de algún tipo de fiambre.
 Cena: Un poco de carne o pescado sin demasiado porcentaje de grasa,
como la pechuga o la merluza. Al empezar a ir al gimnasio, se debe evitar
la carne roja. Para acompañar, un poco de verdura, como el brócoli, las
espinacas, la alcachofa.

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