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LINFOMA HODGKIN

El linfoma de Hodgkin, antes conocido como enfermedad de Hodgkin, es un cáncer del


sistema linfático, que forma parte del sistema inmunitario. En el linfoma de Hodgkin,
las células del sistema linfático crecen de manera anormal y pueden diseminarse
mucho más.

El linfoma de Hodgkin es uno de los dos tipos más frecuentes de cáncer del sistema
linfático. El otro tipo, el linfoma no hodgkiniano, es aún más frecuente.

Subtipos de linfoma de Hodgkin

Hay dos subtipos principales de HL: el linfoma de Hodgkin clásico y el linfoma de


Hodgkin con predominio linfocítico nodular. Alrededor del 95 por ciento de los
pacientes con HL tienen el subtipo clásico. Es importante determinar el subtipo del
paciente para tomar decisiones sobre el tratamiento.

Linfoma de Hodgkin clásico. El HL clásico puede subdividirse más. Se han identificado


cuatro subtipos principales.

Esclerosis nodular: La esclerosis nodular es el subtipo más común, y representa


alrededor del 60 al 70 por ciento de los casos de HL. Es más probable que los
pacientes más jóvenes presenten este tipo. Es el tipo más común en adultos jóvenes
de 15 a 34 años de edad. Los primeros ganglios afectados son aquellos ubicados en el
centro del pecho (el mediastino). Se caracteriza por la presencia de tejido fibroso,
visible al microscopio, entre las células de Hodgkin. Este tejido cicatriza y a veces
puede haber anomalías persistentes después del tratamiento, tales como pequeños
bultos. Estas anomalías pueden ser benignas, formadas por tejido cicatricial (también
llamado “fibrosis residual”) que permanece después de que se han eliminado las
células de la enfermedad. Esta forma de HL clásico tiene altas tasas de curación.

Celularidad mixta: El subtipo de celularidad mixta es el segundo subtipo más común.


Se presenta en alrededor del 25 por ciento de los pacientes y principalmente en
pacientes mayores (de 55 a 74 años), niños (de 0 a 14 años) y personas con
trastornos inmunitarios, tales como el SIDA. Es un subtipo un poco más agresivo,
aunque es igual de curable que el subtipo de esclerosis nodular de HL.

Depleción linfocítica: Este subtipo se presenta en alrededor del 4 por ciento de los
pacientes, casi siempre en pacientes mayores, así como en aquellos con infección por
el VIH. Generalmente indica una enfermedad extendida con un pronóstico
relativamente desfavorable, y tal vez se diagnostique de forma errónea como linfoma
no Hodgkin.
Clásico rico en linfocitos: Este subtipo es similar al subtipo de predominio linfocítico
nodular cuando se examina al microscopio, pero tiene más características clínicas en
común con el HL clásico.

El subtipo de linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico nodular (NLPHL, por


sus siglas en inglés) se presenta en alrededor del 5 por ciento de los pacientes. Las
células en el NLPHL, conocidas como células “linfocíticas” e “histolíticas”, son
diferentes de las células B clásicas de Reed-Sternberg. Los pacientes con este subtipo
quizás no presenten síntomas y generalmente se diagnostican con una enfermedad
muy limitada. Es más común en hombres jóvenes. El subtipo NLPHL es indolente (de
progresión lenta) y se asocia con una supervivencia a largo plazo. Sin embargo, existe
un riesgo del 3 por ciento de que este subtipo se transforme en linfoma no Hodgkin.

Por lo general, el linfoma de Hodgkin empieza en los linfocitos B.

Síntomas

 Inflamación indolora de los ganglios linfáticos del cuello, las axilas o la ingle

 Fatiga persistente

 Fiebre

 Sudores nocturnos

 Pérdida de peso inexplicable

 Picazón intensa

 Mayor sensibilidad a los efectos del alcohol o dolor en los ganglios linfáticos
después de beber alcohol.
Causas

Comienza cuando los linfocitos desarrollan mutaciones genéticas. La mutación indica


a las células que se multipliquen rápidamente, lo que genera muchas células enfermas
que continúan multiplicándose.

La mutación provoca una gran cantidad de linfocitos anormales de tamaño significativo


que se acumulan en el sistema linfático, donde desplazan a las células sanas y causan
los signos y síntomas del linfoma de Hodgkin.Existen varios tipos de linfoma de
Hodgkin. El diagnóstico dependerá de los tipos de células involucradas en la
enfermedad y su comportamiento. El tipo de linfoma que te diagnostiquen determinará
las opciones de tratamiento.
Linfoma de Hodgkin clásico

El linfoma de Hodgkin clásico es el tipo más frecuente de esta enfermedad. Se puede


clasificar además en subtipos. Las personas que reciben un diagnóstico del linfoma de
Hodgkin clásico tienen células grandes anormales llamadas células de Reed-
Sternberg en los ganglios linfáticos.

Los subtipos del linfoma de Hodgkin clásico son:

 Linfoma de Hodgkin con esclerosis nodular

 Linfoma de Hodgkin con celularidad mixta

 Linfoma de Hodgkin con agotamiento de linfocitos

 Linfoma de Hodgkin rico en linfocitos


Linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico

Este tipo más extraño de linfoma de Hodgkin involucra a células grandes anormales
que a veces se denominan «células palomitas de maíz» debido a su aspecto.

Factores de riesgo

Entre los factores que pueden aumentar el riesgo de linfoma de Hodgkin se incluyen
los siguientes:

 La edad. El linfoma de Hodgkin suele diagnosticarse más en las personas de


entre 15 y 30 años de edad, y en mayores de 55.

 Antecedentes familiares de linfoma. Tener un familiar consanguíneo con


linfoma de Hodgkin o linfoma no Hodgkin aumenta el riesgo de desarrollar
linfoma de Hodgkin.

 Ser hombre. Los hombres tienen levemente más probabilidades de desarrollar


linfoma de Hodgkin que las mujeres.

 Una infección anterior por virus de Epstein-Barr. Las personas que han
tenido enfermedades causadas por el virus de Epstein-Barr, como la
mononucleosis infecciosa, tienen más probabilidades de desarrollar linfoma de
Hodgkin que las personas que no las han sufrido.
Diagnóstico

 Una exploración física.


 Análisis de sangre.

 Pruebas de diagnóstico por imágenes Las pruebas pueden comprender una


radiografía, una tomografía computarizada y una tomografía por emisión de
positrones.

 Extracción de un ganglio linfático para su análisis.

 Extracción de una muestra de médula ósea para su análisis. Un


procedimiento de biopsia y aspirado de médula ósea implica insertar una aguja
en el hueso de la cadera para extraer una muestra de médula ósea. La muestra
se examina para buscar células del linfoma de Hodgkin.

Etapas del linfoma de Hodgkin incluyen las siguientes:

 Etapa I. El cáncer se limita a una región de ganglios linfáticos o a un único


órgano.

 Etapa II. Es esta etapa, el cáncer se encuentra en dos regiones de ganglios


linfáticos o ha invadido un órgano y los ganglios linfáticos cercanos. Aún así, el
cáncer está limitado a una sección del cuerpo que puede estar por encima o por
debajo del diafragma.

 Etapa III. Cuando el cáncer se mueve hacia los ganglios linfáticos que se
encuentran tanto por arriba como por debajo del diafragma, se considera que
está en etapa III. El cáncer también puede estar presente en una parte del tejido
o de un órgano cercano a grupos de ganglios linfáticos o en el bazo.

 Etapa IV. Esta es la etapa más avanzada del linfoma de Hodgkin. Las células
cancerosas se encuentran en varias partes de uno o varios órganos y tejidos. El
linfoma de Hodgkin en etapa IV no solo afecta los ganglios linfáticos sino también
otras partes del cuerpo, como el hígado, los pulmones o los huesos.

Además se emplea las letras A y B para indicar si el paciente tiene los síntomas del
linfoma de Hodgkin:

 A significa que no tiene síntomas importantes como resultado del cáncer.

 B significa que puede tener signos y síntomas importantes, como fiebre


persistente, pérdida de peso involuntaria o sudores nocturnos intensos.

 La categoría X indica una enfermedad con masa tumoral (grandes masas de


linfocitos).
 La categoría E indica órganos afectados fuera del sistema linfático.

Por ejemplo, la etapa IIB indica que el paciente tiene

 Dos zonas cercanas de ganglios linfáticos con afectación por la enfermedad (por
ejemplo, agrandamiento de ganglios linfáticos en el cuello y cerca de la clavícula,
o en el cuello y la axila)

 Fiebre, sudoración excesiva y pérdida de peso.

Los pacientes en la categoría B a menudo necesitan un tratamiento más


agresivo.
Tratamiento

Quimioterapia: En personas con el linfoma de Hodgkin clásico en estadio temprano,


la quimioterapia generalmente se combina con la radioterapia. La radioterapia por lo
general se realiza después de la quimioterapia. En el caso del linfoma de Hodgkin
avanzado, la quimioterapia se puede utilizar sola o combinada con la radioterapia.

Radiación: En el caso del linfoma de Hodgkin clásico, la radioterapia se puede utilizar


sola, pero generalmente se utiliza después de la quimioterapia. Las personas que
padecen el linfoma de Hodgkin con predominio linfocítico en estadio temprano
generalmente se someten solamente a la radioterapia.

Trasplante de médula ósea: El trasplante de médula ósea, también conocido como


trasplante de células madre, es un tratamiento para reemplazar la médula ósea
enferma por células madre sanas que ayudan a producir médula ósea nueva. El
trasplante de médula puede ser una opción si el linfoma de Hodgkin vuelve a aparecer
a pesar del tratamiento.

Tratamiento con otros medicamentos: Otros medicamentos que se utilizan para


tratar el linfoma de Hodgkin incluyen los medicamentos dirigidos, que se centran en
vulnerabilidades específicas de las células cancerosas, y la inmunoterapia, cuyo fin es
activar el sistema inmunitario para que destruya las células del linfoma.

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