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INDICE.

TAREAS DEL CAMILLERO. 5

CAMBIOS POSTURALES. (Movilizaciones in situ). 5


Movilización del paciente encamado. 6
Movilización del paciente hacia el cabezal de la cama. 7
Movilización del paciente hacia un lateral de la cama. 7
Giro del paciente encamado de decúbito supino a decúbito lateral. 8
Forma de sentar a un paciente al borde de la cama. 8
Forma de sentar o incorporar a un paciente en la cama. 8

TRASLADO DE PACIENTES. 9
Reglas básicas a seguir por el camillero en el traslado de pacientes. 9
Mecánica corporal y seguridad personal en el traslado de pacientes. 9
Preparación y realización del traslado. 10
Aspectos a vigilar en el paciente durante el traslado. 11
Posibles problemas durante el traslado del paciente. 12
Procedimiento general de actuación del camillero. 14

TIPOS DE TRASLADO. (Hacia otro sitio). 15


Traslado de la cama al sillón. 16
Traslado del sillón a la cama. 16
Traslado de la cama a la silla de ruedas. 16
Traslado de la silla de ruedas a la cama. 16
Traslado de la cama a la camilla. 16
Traslado de la camilla a la cama. 17
Transporte en camilla. 17
Transporte en silla de ruedas. 17

DEAMBULACIÓN. 18
Procedimiento para ayudar a un paciente en su desplazamiento. 18

DEFINICIONES, CONCEPTOS TEÓRICOS. 20


CAMBIOS POSTURALES. 20
ENTREMETIDA. 20
MOVILIZACIÓN. 20
ÉTICA. 20
DEAMBULACIÓN. (CONCEPTO). 21
2

BIPEDESTACIÓN. 22
MECÁNICA CORPORAL. 22
Generalidades. 22
Reglas básicas de la Mecánica corporal. 22
Principios básicos de Mecánica corporal. 22
La gravedad. 23
Línea de gravedad. 23
Base de sustentación. 24
Equilibrio. 24
FACTORES DE RIESGO DE LA HIGIENE POSTURAL. 24
Normas generales de la elevación de cargas. 25

POSTURAS ANÁTOMICAS NO QUIRÚRGICAS. 25


Postura de decúbito supino. 25
Postura de decúbito lateral. 26
Postura de decúbito prono. 26
Postura Fowler o semisentado. 27
Postura Sims, semiprona o de seguridad. 28

POSTURAS ANÁTOMICAS QUIRÚRGICAS. 28


Postura de Kraske. 28
Postura Laminectomía. 29
Postura sedente. 29
Postura de Trendelenburg. 29
Postura Antitrendenlenburg o de Morestin. 30
Postura Ginecológica o de Litotomía. 31

FORMAS DE TRASLADO. 31
A pie. 31
En silla de ruedas. 31
En cama o camilla. 33
Reglas generales para el uso de camillas. 34
Conjunción A. 35
Conjunción B. 36
Conjunción YB. 37
Giros. 38
Correr con la camilla. 39
Traslado en decúbito prono. 39
Traslado a quirófano. 39
Traslado de cadáveres. 39

TERMINOS ANATOMICOS DE DIRECCIÓN Y LOCALIZACIÓN. 40


3

MOVIMIENTOS. 40
Tipos de movimiento. 40
Abducción. 40
Aducción. 40
Flexión. 40
Extensión. 40
Inversión. 40
Dorsiflexión. 40
Flexión plantar. 41
Pronación. 41
Supinación. 41
Rotación. 41
Deslizamiento. 41
Circunducción. 41
Hiperextensión. 41
Oposición. 41

ARTICULACIONES. 45
Tipos de articulaciones. 45
Bisagra. 45
Empivote. 45
Condilia. 45
En cojinete. 45
Esférica. 45
Por deslizamiento. 45

PLANOS CORPORALES. 45

DRENAJES. (Manipulaciones y cuidados). 48


Tipos de drenaje. 48
Drenajes simples. 48
Penrose. 48
De Kher. 49
De tejadillo. 49
Drenajes por aspiración. 49
De Rendón. 49
Drenajes según su circuito. 49
Drenajes cerrados. 49
Drenajes abiertos. 49
Cuidados específicos de los drenajes. 49

EL PACIENTE AGITADO. 51
¿Cómo lo identificamos?, (causas de agitaci 51
4

Factores precipitantes de agitación orgánica. 52

CONTENCIÓN MECÁNICA. 53
Indicaciones. 53
Contraindicaciones. 54
Procedimiento de la sujeción mecánica. 54
Observación y seguimiento del paciente sujeto. 56

CONTENCIÓN VERBAL. 57
Procedimiento y técnica. 58
Precauciones, (lo que nunca se debe hacer). 60

LAVADO DE MANOS. 61
Tipos de lavado de manos. 61
Recomendaciones generales al uso de guantes. 65

TAREAS DEL CAMILLERO.


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Dentro de las tareas del camillero se encuentran acciones específicas de


movilización de pacientes, entre las cuales tenemos las siguientes:

 CAMBIOS POSTURALES.
 TRASLADO DE PACIENTES.
 DEAMBULACIÓN.

CAMBIOS POSTURALES.

La colocación apropiada en la cama, los cambios posturales y los ejercicios de


movilización son medidas que tienen como objetivo alterar las áreas de presión,
evitar la aparición de contracturas, deformidades, lesiones en la piel y tejidos
profundos, y favorecer la comodidad y bienestar del paciente.

Los cambios posturales son las modificaciones realizadas en la postura corporal


del paciente encamado, que forman parte de la enfermería preventiva. La
selección y realización de la planificación de los cuidados debe estar en función de
las necesidades del paciente y tiene que respetar las indicaciones médicas, en
cuánto posibilidad o restricción de la movilidad.

En el plan de cambios posturales la posición se mantiene durante 2-3 horas como


máximo. Las posiciones más frecuentes en la realización de cambios posturales
sueles ser: decúbito supino, decúbitos laterales derecho e izquierdo y
decúbito prono. En ocasiones también se utiliza la posición de Fowler.

MECANICA CORPORAL.

Para cualquier actividad que realice el camillero que implique un esfuerzo físico,
deberá invariablemente utilizar los principios de la mecánica corporal, la cual se
define como el uso apropiado del cuerpo humano. Comprende las normas
fundamentales que deben respetarse al realizar la movilización o transporte de un
peso, con objeto de utilizar el sistema musculo−esquelético de forma eficaz, y
evitar la fatiga innecesaria y la aparición de lesiones en el profesional.

Movilizaciones en el mismo sitio.

 Incorporar al paciente.
 Mover al paciente hacia la orilla de la cama.
 Colocar al paciente en decúbito lateral.
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 Colocar al paciente en decúbito prono.


 Mover al paciente hacia la cabecera de la cama.
 Mover al paciente para sentarlo al borde de la cama.

Movilización del paciente encamado, (a cualquier posición).

El camillero ayudará en la movilización cuando sea necesario al personal de


enfermería, buscando mover y acomodar al paciente en la cama, de forma que se
sienta confortable y cómodo. Con cambios posturales frecuentes y buenas
posiciones se evitan, además, las úlceras por presión o de decúbito (escaras). Las
movilizaciones frecuentes mejoran el tono muscular, la respiración y la circulación.

Para movilizar al paciente encamado debemos tener en cuenta su estado y


conocer si puede colaborar con nosotros o no es posible su ayuda para cambiarlo
de postura.

PACIENTE NO COLABORADOR: Realizar la movilización entre 2 personas.

1. Colocarse cada persona a un lado de la cama, frente al enfermo;


2. Debemos colocar los pies separados así como las rodillas ligeramente
flexionadas;

3. Retirar la ropa superior de la cama así como la almohada del paciente;

4. Los camilleros introducen un brazo por debajo del hombro del paciente y el
otro debajo del muslo. Sujetan al paciente y lo levantan con cuidado hasta
llevarlo a la posición deseada;

NOTA: A la hora de movilizar al paciente a la posición deseada es preciso evitar


fricciones y sacudidas repentinas o bruscas para lo cual el paso 4 es mejor
realizarlo con la ayuda de una entremetida.

Movilización de los pacientes ayudados por una sábana.

Se realiza entre dos personas, situados uno a cada lado de la cama.

1. Para esta técnica nos ayudaremos de una "entremetida" que es una sábana
doblada en su largo a la mitad;
2. Se la colocaremos al paciente por debajo, de forma que llegue desde los
hombros hasta los muslos.
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3. Para ello colocaremos al enfermo en decúbito lateral, lo más próximo a un


borde de la cama y meteremos la "entremetida" por el lado contrario al que
está girado, luego lo volveremos al otro lado y sacaremos la parte de
"entremetida" que falta de colocar.

4. Una vez colocada la "entremetida", se enrolla ésta por los laterales


sujetándola cada persona fuertemente, pudiendo así mover al paciente
hacia cualquier lado de la cama evitando las fricciones.

Movilización del paciente hacia el cabezal de la cama.

1. Nos colocaremos junto a la cama del enfermo, frente a él y a la altura de su


cadera;
2. Decirle al enfermo que se agarre a la cabecera de la cama y flexionando
sus rodillas, coloque la planta de los pies apoyando sobre la superficie de la
cama;

3. Entonces colocamos nuestros brazos por debajo de las caderas del


paciente;

4. Se le pedirá al paciente que haciendo fuerza con sus pies y brazos intente
elevarse;

5. Es entonces cuando el camillero -con sus brazos- deben ayudar al enfermo


a subir hacia la cabecera;

6. Si el paciente se encuentra bastante ágil, puede realizar él solo esta


movilización.

Movilización del paciente hacia un lateral de la cama

El camillero se coloca en el lado de la cama hacia el cual va a trasladar al enfermo


y colocará el brazo más próximo del paciente sobre su tórax:

1. Frenaremos la cama y la colocaremos en posición horizontal (sin


angulación), retirando las almohadas y destapando al paciente (colocar
biombo para proteger su intimidad);
2. Pasaremos un brazo bajo la cabeza y cuello del paciente hasta asir el
hombro más lejano;

3. Colocar el otro brazo por debajo de la zona lumbar;


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4. Una vez sujeto con ambos brazos, tiraremos suave y simultáneamente del
paciente hacia la posición deseada;

5. Una vez desplazada esa parte del cuerpo, situaremos uno de nuestros
brazos bajo los glúteos y el otro bajo el tercio inferior de los mismos,
procediendo a desplazar la otra parte del cuerpo del paciente hacia la
posición deseada;

6. Si el enfermo es corpulento debe realizarse entre dos personas.

Giro del paciente encamado de Decúbito Supino a Decúbito


Lateral

El camillero debe colocarse en el lado de la cama hacia el que va a girar el


enfermo:

1. En primer lugar, se desplaza al paciente hacia el lado de la cama contrario


al decúbito deseado, para que al girarlo quede el paciente en el centro de la
cama.
2. Se le pide al paciente que estire el brazo hacia el lado que va a girar el
cuerpo y que flexione el otro brazo sobre el pecho;

3. Se le pide que flexione la rodilla del miembro que va a quedar por encima;

4. A continuación el camillero debe colocar uno de sus brazos por debajo del
hombro y el otro por debajo de la cadera;

5. Girar al paciente hacia el lado en que se encuentra el camillero, dejándole


colocado en decúbito lateral.

NOTA: En la posición de Decúbito Lateral hay que tomar precauciones con orejas,
hombros, codos, cresta ilíaca, trocánteres y maleolos para que no se produzcan
úlceras por presión.

Forma de sentar al paciente en el borde de la cama

1. Colocaremos la cama en posición de Fowler.


2. El camillero adelanta un brazo, el más próximo a la cabecera, y rodea los
hombros del enfermo, y el otro lo coloca en la cadera más lejana del
enfermo;
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3. Con esta mano hace que la cadera y las piernas giren de modo que queden
colgando del borde de la cama; con el otro brazo ayuda a erguir el tronco
(en un solo movimiento, debemos de elevar sus hombros y rotar su cuerpo
moviendo con nuestro brazo las piernas y rodillas hasta que quede sentado
con las piernas colgando en la cama).

4. En el momento en que se ha sentado, se le debe tomar el pulso y luego se


le colocan la bata y las zapatillas.

Forma de sentar o incorporar al paciente en la cama.

Para sentar un enfermo en la cama, si ésta es articulada como son prácticamente


todas, basta dar vueltas a la manivela correspondiente -o mando eléctrico- hasta
que la elevación de la cama haga que el enfermo se encuentre cómodo y en una
postura adecuada a su estado.

Para levantarle los hombros, el camillero se coloca de cara al enfermo y de lado


con respecto a la cama. El pie más cercano se coloca atrás y la mano más lejana
se pasa por detrás de los hombros del enfermo balanceando el cuerpo hacia atrás,
bajando las caderas verticalmente de forma que el peso pase de la pierna de
delante a la de atrás.

En caso de tratarse de una cama no articulada, actuaremos de la siguiente forma:

1. Nos colocaremos al lado de la cama del paciente, a la altura de su tórax;


2. Colocaremos un brazo por debajo de los hombros del paciente;

3. El otro brazo debemos colocarlo debajo de la axila del paciente, sujetando


por detrás de ésta, a la altura del omóplato;

4. Lo incorporaremos a la posición de sentado.

TRASLADO DE PACIENTES.

Los cuidados de enfermería de los pacientes que tienen disminuida su capacidad


motora comprenden no sólo las técnicas para colocarle o moverle correctamente,
sino también otras referidas al trasporte desde la cama a otro lugar, tarea que
debe ser realizada por los auxiliares de enfermería o camilleros.
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REGLAS BÁSICAS A SEGUIR POR EL CAMILLERO EN EL TRASLADO DE


PACIENTES.

EL CAMILLERO EN CUANTO A MECÁNICA CORPORAL, Y SEGURIDAD


PERSONAL, PROCURARÁ EN TODO MOMENTO QUE:

- El paciente vaya lo más cómodo posible.


- El paciente vaya seguro y no se caiga.
- Los movimientos serán suaves y el traslado lento.
- No debe abandonar al paciente.
- No debe dejar al paciente entre corrientes de aire.
- Espirar en el momento de realizar el esfuerzo físico.
- No trabajar en contra de la fuerza.
- Si fuera posible, ayudarse de otros auxiliares.
- Trabajar a una altura adecuada.
- Intentar que el enfermo colabore en la movilización.
- Utilizar puntos de apoyo exteriores.
- Empujar en vez de tirar.
- Ayudarse de medios mecánicos si fuera posible.
- No realizar movimientos bruscos.
- Tener conocimiento del estado del paciente y saber en todo momento como
se le puede movilizar.

EL CAMILLERO EN CUANTO A LA PREPARACIÓN, Y REALIZACIÓN


DEL TRASLADO, DEBERÁ EN TODO MOMENTO:

- Lavarse las manos antes y después de entrar en contacto con el paciente.

- Preparar los recursos materiales para cada situación: bata, zapatillas,


sábanas, manta, cojines, butaca, silla de ruedas, camilla, etc.

- Explicar el procedimiento al paciente y pedir su colaboración.


- Procurar intimidad al paciente, colocando un biombo si es preciso.
- Frenar la cama y/o camilla y/o silla de ruedas, y colocarla en la posición
apropiada.
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- Realizar la técnica de seguridad, evitando lesionar o incomodar


excesivamente al paciente, para ello se tendrá en cuenta que:

 La sujeción del paciente debe ser firme para evitar posibles caídas.
 Es preferible realizar el transporte entre dos, tres o más personas, según
el caso.
 La necesidad de una buena coordinación entre las personas que
realicen la técnica exige que, previamente se acuerde el procedimiento
(contar hasta tres, que una persona diga una palabra concreta, etc.)
para conseguir que el movimiento sea simultáneo.
 Si el paciente lleva insertadas sondas o sueros, la enfermera los pinzará
y elevará durante la maniobra.

- Una vez transportado el paciente, se le acomodará con almohadas o


cojines, y se le cubrirá con una sábana o manta.

- Durante el traslado no se le debe abandonar en los pasillos ni pararle entre


corrientes de aire.

- Si en el desplazamiento es necesario atravesar alguna rampa, deben


extremarse las precauciones, colocando las cintas de sujeción de la camilla
y situándose, la persona que realiza el transporte delante del paciente y de
espaldas a la pendiente, cuando se desciende.

- Comunicar a la enfermera lo observado durante la realización de la técnica


y cumplimentar los registros si fuera necesario.

EL CAMILLERO EN CUANTO AL TRASLADO DEL PACIENTE, DEBERÁ


EN TODO MOMENTO MANTENER VIGILANCIA RESPECTO A LOS
SIGUIENTES ASPECTOS DE MONITORIZACIÓN:

Nunca haga caminar a un paciente que se sienta mareado, se vuelve sudoroso al


pararse, tenga dolor de pecho, problemas respiratorios, tenga lesión de alguna
extremidad inferior o sospeche que tenga lesión de columna.

Siempre que movilice, levante o cargue a un paciente, recuerde moverlo como una
unidad (en bloque).

Mantenga la cabeza y cuello del paciente en posición neutral, si sospecha de una


lesión de cabeza, cuello o columna tome todas las precauciones necesarias

La colocación del enfermo en una determinada posición sobre la camilla


dependerá de su estado, pudiendo optarse por diferentes posibilidades
12

Durante el traslado del paciente se deben de considerar los siguientes aspectos


de vigilancia:

 Monitorización cardiaca.
 Tensión arterial o en su defecto el pulso.
 Pulsioximetría.
 Diuresis.
 Fluidos administrados.
 Balas de oxígeno.

Monitorización durante el Traslado

Cualquier movilización del enfermo deberá ser realizada bajo estricta


supervisión por personal experto, y tras adoptar las medidas de inmovilización de
columna y miembros considerados idóneos en cada caso. El empleo de las
llamadas camillas de “cuchara”, “tijera” o “pala” deberá limitarse a la movilización
inicial del enfermo hasta la camilla, no siendo recomendable su posterior
permanencia entre el enfermo y la camilla durante el transporte.

Posibles problemas durante el traslado de pacientes:

El deterioro del enfermo se relaciona con la severidad de la lesión.


Consideraremos los siguientes problemas:

1. Ventilación:

 Obstrucción de la vía aérea: Si el enfermo está intubado, intentar


aspirar las secreciones y ventilar con O2 100%, en caso de no lograr
una buena oxigenación, se debe sustituir el tubo endotraqueal ante
sospecha de obstrucción.

 Extubación accidental: Parar la ambulancia e intubar de nuevo.


Preoxigenar con O2 100%.

 Fallo del respirador: Ventilación manual (pieza en T y bolsa de


resucitación)

 Fallo en la administración de O2: Ventilar con bolsa de


resucitación hasta nuevo suministro de O2.

 Neumotórax en enfermos ventilados: Conectar sistema de drenaje


conectado a un sello de agua.
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 Broncoespasmo: Valorar la administración de broncodilatadores y


sedación.

 Enfermo desadaptado del ventilador: Sedar y valorar relajación


muscular.

2. Cardio-circulatorios

Antes del traslado se deben canalizar 2 vías periféricas o una central en


función de la patología. Si existen problemas para su canalización recordar
la posibilidad de la vía intraósea.

 Inestabilidad hemodinámica: Administrar fluidos y si persiste,


comenzar con drogas vasoactivas.

 Parada cardiaca: Iniciar maniobras de R.C.P., preferentemente con la


camilla parada.

 Arritmias: Iniciar protocolo específico.

3. Neurológicos

Aumento de la presión intracraneal: Elevar cabeza, hiperventilación


moderada y administrar manitol.

 Convulsiones: Drogas anticonvulsivas

 Deterioro neurológico: En traumatismo craneal sospechar


hipertensión craneal.

CASO ESPECÍFICO DE TRASLADO DE UN PACIENTE POLITRAUMATIZADO.

El paciente de trauma es el paciente que va a exigirte el conocimiento de las


técnicas de movilización perfectamente utilizadas, ya que ello marcara la
diferencia entre una lesión reversible y una irreversible por mal práctica de las
técnicas de movilización.

El manejo debe ser con mucho cuidado y sin prisa, el paciente podrá contar con:

 Ventilación mecánica.
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 Sonda naso gástrica.

 Sello de agua.

 Ventriculostomia.

 Sonda Foley.

 Métodos invasivos.

Primero debes de ponerte de acuerdo con enfermería para saber que le pueden
retirar al paciente en caso de que se pueda.

Acerca el tanque de oxigeno portátil con la bolsa válvula mascarilla con reservorio.

Acerca el desfibrilador para monitorizar al paciente en el traslado.

Desconectar la bomba de infusión con que cuenta el paciente de preferencia


empótralas en la cama.

Los sellos de agua tienen ganchos, fíjalos a la cama y en coordinación con


enfermería pinza la manguera de succión y desconéctala cubriendo sus puntas.

Si la sonda naso-gástrica está a derivación, fíjala a la cama, de lo contrario


colócala a un costado de la cabeza del paciente.

Coloca el desfibrilador en medio de las extremidades inferiores del paciente de


frente hacia la cara del mismo.

Siempre llevaras al paciente intubado con los pies por delante, esto permitirá a la
persona que lo va ventilando, caminar de frente y evitar accidentes.

Usa siempre los barandales de la cama arriba en cada traslado para evitar caídas
que pondrían en riesgo la vida del paciente.

Lo más recomendable en estos pacientes es no movilizarlos tanto de una cama a


otra por lo que si puedes trasladarlo en la cama donde este hospitalizado, seria
excelente. Cuando todo esté listo podrás movilizar al paciente cuando enfermería
o médico encargado te lo indique.

PROCEDIMIENTO GENERAL DE ACTUACIÓN DEL CAMILLERO.

SEA CUAL FUERE EL TIPO DE MOVILIZACIÓN QUE EL CAMILLERO


REALIZARÁ AL PACIENTE, DEBERÁ:
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1. Presentarse con el jefe del Servicio asignado, el cual le dará a conocer


las actividades que empezara a realizar.

2. El camillero deberá consultar la programación de estudios al inicio de su


jornada, para llevar a cabo los traslados a los diferentes servicios de
diagnóstico.

3. Revisará las condiciones de las herramientas y equipo para realizar sus


actividades, estas son:

• Silla de ruedas.
• Camilla.
• Tanques portátiles de oxígeno.
• Llaves (perico).
• Material desechable.
• Guantes Desechables.
• Cubre-bocas desechables.

4. Deberá observar con atención el estado de gravedad en el que se


encuentra el paciente para empezar su adecuada movilización y con la
debida precaución.

5. El camillero tomará en cuenta las recomendaciones del equipo


multidisciplinario, para trasladar a los pacientes a donde se llevara a
cabo el estudio, ya sea en: silla de ruedas o camilla y oxigeno en caso
de requerirlo.

6. En los casos de traslado para estudios, el camillero llevará consigo el


expediente clínico.

7. Antes de movilizar a un paciente, el camillero observará si el paciente


esta consciente y si tiene movilidad completa para planear mejor su
traslado, tomando en cuenta las condiciones del lugar a donde será
trasladado. En caso de que el paciente se encuentre inconsciente,
deberá verificar el camillero si requiere ayuda, como y cuantos
camilleros más, valorando las condiciones en las que se encuentre el
paciente.

8. Cuando el traslado de pacientes sea en estado de gravedad o con


equipo especial instalado se asegurará de ser acompañado por el
personal médico o de enfermería.
16

9. Coordinarse con el personal de enfermería, de acuerdo con las


condiciones que se encuentre el paciente.

10. Trasladar al paciente a los diversos servicios de diagnóstico para la


realización del estudio correspondiente, procurando que el mismo no
espere por tiempos prolongados para su procedimiento.

TRANSPORTE HACIA OTRO SITIO, (TIPOS DE TRASLADO).

 Traslado de la cama a sillón.


 Traslado del sillón a la cama.
 Traslado de la cama a la silla de ruedas.
 Traslado de la silla de ruedas a la cama.
 Traslado de la cama a la camilla.
 Traslado de la camilla a la cama.
 Trasporte en camilla.
 Trasporte en silla de ruedas.

TRASLADO DE LA CAMA A SILLÓN O SILLA DE RUEDAS.

Se describen las técnicas para transportar a un paciente, según pueda o no


colaborar en su realización. Para transportar al paciente del sillón a la cama, se
seguirá el mismo procedimiento, pero en orden inverso:

CUANDO EL PACIENTE COLABORA: Es suficiente un camillero.

 Situar el sillón próximo a la cama, a la altura de los pies.


 Ayudar al paciente a sentarse en la orilla de la cama, según la técnica
conocida.
 Comprobar que el paciente no se marea en esta posición.
 Colocarle la bata y las zapatillas.
 Situarse frente al paciente. El camillero le sujetará por la cintura con ambas
manos, mientras el paciente se apoya en los hombros. En esta posición las
rodillas de ambos están próximas lo que permitirá un mejor control si al
paciente se le doblan involuntariamente.
17

 Girar simultáneamente con el paciente, hasta situarle delante del sillón,


donde se le sentará para acomodarle posteriormente.

CUANDO EL PACIENTE NO COLABORA: Son necesarios dos camilleros.

 Trasladar al paciente a la orilla de la cama.


 Colocar la cama en posición de Fowler.
 Situar el sillón, o la silla de ruedas, paralelo junto a la cama, con el respaldo
próximo a la cabecera.
 Si se trata de una silla de ruedas, retirar el soporte del brazo próximo a la
cama, levantar los soportes de los pies y frenarla.
 Un camillero se situará detrás del respaldo de la silla y el otro frente a él, en
la misma orilla de la cama.
 El primer camillero colocará sus brazos bajo las axilas del paciente,
sujetándole con las manos por el extremo inferior de los antebrazos, que el
paciente tendrá cruzados sobre el tórax.
 El segundo camillero le sujetará por debajo de los muslos.
 En un movimiento simultáneo, trasladar al paciente a la silla o sillón, donde
quedará acomodado.

TRASLADO DE LA CAMA A LA CAMILLA.

En general, el transporte de un paciente adulto desde la cama a la camilla, en


función de sus posibilidades de colaboración, sigue los pasos de los
procedimientos que se describen a continuación.

El transporte desde la camilla hasta la cama se realiza de manera inversa.

CUANDO EL PACIENTE COLABORA:

 Situar la camilla, cubierta por una sábana, en paralelo a la cama y frenar


ambas, para evitar desplazamientos imprevistos.
 Pedir ayuda del paciente que se deslice hasta situarse sobre la camilla con
nuestra ayuda.
 Taparle y acomodarle.

CUANDO EL PACIENTE NO COLABORA: Son necesarios dos camilleros.

 Para esta técnica se utiliza una sábana de arrastre, que se sitúa bajo el
enfermo, como se describe en la técnica para la movilización del enfermo
hacia arriba en la cama.
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 Situar la camilla paralela a la cama del enfermo, de manera que coincidan


la cabecera de la cama y la cabecera de la camilla.
 Dos camilleros se sitúan, uno al lado de la cama y el otro al lado de la
camilla, uno frente al otro, sujetando la camilla contra la cama.
 Los dos camilleros toman la sábana de arrastre con fuerza, la levantan y
colocan al enfermo sobre la camilla.
 Retiran la sábana de arrastre y cubrir al enfermo con una manta o sábana.

TRANSPORTE EN CAMILLA.

 Para trasladar a un enfermo en la camilla, el camillero se coloca detrás de


la cabeza del enfermo y empuja la camilla de manera que el enfermo vaya
de cara al sentido de marcha.
 Para entrar en un ascensor, el camillero empuja la camilla hacia el interior,
entrando primero los pies, y se sitúa en la cabecera mientras el ascensor
esté en movimiento. Al salir del ascensor, tira de la cabecera de la camilla y
después la empuja como ya se ha dicho en el párrafo anterior.
 Cuando se desciende una rampa, la persona que realiza el trasporte debe
colocarse delante del paciente, de espaldas a la pendiente. Para subirla el
camillero se coloca en la cabecera de la camilla y asciende empujando.
Tanto al bajar como al subir se deben llevar puestas las cintas de sujeción
al enfermo.

TRANSPORTE EN SILLA DE RUEDAS.

 Para transportar a un enfermo en una silla de ruedas, se debe empujar está


desde la parte de atrás, excepto cuando se entra y se sale de un ascensor.
 Para entrar a un ascensor, se tira de la silla hacia atrás desde el interior del
ascensor. Para salir de un ascensor se da la vuelta a la silla dentro del
ascensor, se sale y se tira de ella hacia atrás desde fuera.
 Cuando se sube por una rampa poco inclinada, se ha de caminar detrás de
la silla y empujarla hacia delante. Sin embargo, en las rampas inclinadas se
debe inclinar la silla hacia atrás, situarse detrás de ella con la espalda en la
dirección hacia donde se va a tirar caminando de espaldas.
 Cuando se desciende una rampa, la persona que realiza el transporte debe
colocarse delante del paciente de espaldas a la pendiente y con la silla
rodando hacia atrás.

DEAMBULACIÓN.
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El acto de caminar tiende, actualmente a iniciarse con prontitud, tanto para evitar
la aparición de lesiones relacionadas con la inmovilidad, como para conseguir que
el paciente recupere su independencia lo antes posible y colabore en sus
cuidados.

El inicio lo señala el médico, y se hace de forma gradual: al principio el paciente


debe ser capaz de conservar la posición sentada sin complicaciones, después de
bipedestación y, más tarde, puede comenzar a dar pequeños paseos que no le
fatiguen en exceso, siempre que conserve el equilibrio.

En algunas ocasiones, después de largos períodos de convalecencia en cama,


deberá transcurrir un tiempo para que el paciente se reacostumbre a la posición
vertical.

Cuando el paciente mantiene la bipedestación y puede caminar, a veces será


necesario el empleo de medios auxiliares, como andadores, sillas de ruedas y
muletas, o la ayuda del personal de enfermería o camilleros para el
desplazamiento.

PROCEDIMIENTO PARA AYUDAR AL PACIENTE EN SU DESPLAZAMIENTO:

 Ayudar al paciente a sentarse en la orilla de la cama.


 Ayudarle a ponerse la bata y zapatillas.
 Sujetarle por la cintura, hasta la posición de bipedestación.
 Colocarse a su lado y sujetarle, pasando su brazo alrededor de su cintura,
mientras él apoya su brazo próximo sobre el hombro más lejano del
camillero. El camillero puede sujetar esta mano con la suya.

 Mientras se realiza el desplazamiento, observar atentamente cualquier


cambio que se produzca en el paciente, para evitar posibles caídas.
20

DEFINICIONES.

Cambios posturales: sirven para alternar los puntos de presión del colchón sobre
la estructura ósea del paciente, evitan deformidades, contracturas, úlceras de
decúbito y además mejoran la comodidad y el bienestar del paciente encamado.

“Entremetida”: sábana doblada en su longitud a la mitad.

Movilización: aplicación de una serie de ejercicios dirigidos a la consecución del


restablecimiento de las funciones físicas de un paciente.

CONCEPTOS.

ÉTICA.

Los principios éticos más comunes en la práctica de la camellería, son:


21

1. Beneficencia: benevolencia o no-maleficencia, principio ético de hacer el bien y


evitar el daño o lo malo para el sujeto o para la sociedad. Actuar con benevolencia
significa ayudar a los otros a obtener lo que es benéfico para ellos, o que
promueva su bienestar, reduciendo los riesgos maléficos, que les puedan causar
daños físicos o psicológicos.

2. Autonomía: principio ético que propugna la libertad individual que cada uno
tiene para determinar sus propias acciones, de acuerdo con su elección. Respetar
a las personas como individuos autónomos significa reconocer sus decisiones,
tomadas de acuerdo con sus valores y convicciones personales. Uno de los
problemas en la aplicación del principio de autonomía en los cuidados de
enfermería, es que el paciente puede presentar diferentes niveles de capacidad de
tomar una decisión autónoma, dependiendo de sus limitaciones internas (aptitud
mental, nivel de conciencia, edad o condición de salud) o externas (ambiente
hospitalario, disponibilidad de recursos existentes, cantidad de información
prestada para la toma de una decisión fundamentada, entre otras).

3. Justicia: una vez determinados los modos de practicar la beneficencia, el


enfermero necesita preocuparse por la manera de distribuir estos beneficios o
recursos entre sus pacientes como la disposición de su tiempo y atención entre
los diversos pacientes de acuerdo a las necesidades que se presentan. Justicia es
el principio de ser equitativo o justo, o sea, igualdad de trato entre los iguales y
trato diferenciado entre los desiguales, de acuerdo con la necesidad individual.
Esto significa que las personas que tienen necesidades de salud iguales deben
recibir igual cantidad y calidad de servicios y recursos. Y las personas, con
necesidades mayores que otras, deben recibir más servicios que otros de acuerdo
con la correspondiente necesidad. El principio de justicia está íntimamente
relacionado a los principios de fidelidad y veracidad.

4. Fidelidad: principio de crear confianza entre el profesional y el paciente. Se


trata, de hecho, de una obligación o compromiso de ser fiel en la relación con el
paciente, en que el enfermero debe cumplir promesas y mantener la confiabilidad.
La expectativa del paciente es que los profesionales cumplan las palabras dadas.
Solamente en circunstancias excepcionales, cuando los beneficios de la ruptura
de la promesa son mayores que su manutención, es que se puede quebrarla. La
confianza es la base para la confidencia espontánea, y los hechos revelados en
confidencia hacen parte del secreto profesional del enfermero.

5. Veracidad: principio ético de decir siempre la verdad, no mentir y ni engañar a


los pacientes. En muchas culturas la veracidad ha sido considerada como base
para el establecimiento y manutención de la confianza entre los individuos. Un
ejemplo de variación cultural sería sobre la cantidad de información a ser prestada
en relación al diagnóstico y tratamiento. Así, puede ser difícil elaborar un
formulario para obtener el consentimiento del paciente, a quien no se le ha
comunicado su diagnóstico. El profesional debe evaluar la importancia que tiene
22

para el participante conocer su diagnóstico con relación al tratamiento o cuidado


pretendido.

6. Confidencialidad: principio ético de salvaguardar la información de carácter


personal obtenida durante el ejercicio de su función como enfermero y mantener el
carácter de secreto profesional de esta información, no comunicando a nadie las
confidencias personales hechas por los pacientes. Evidentemente, observaciones
técnicas relacionadas con el diagnóstico o terapéutica deben ser registradas en
las fichas clínicas, pues son de interés de todo el equipo de salud. En caso que el
paciente revele, confidencialmente, una información que sea de interés de algún
miembro del equipo, se debe solicitar autorización al paciente para revelarla al
profesional específico, o solicitar para que él lo haga personalmente.

DEAMBULACIÓN.

Se refiere a la forma como el paciente camina. Lo normal es hacerlo en forma


activa, con control de los movimientos, en los que se nota coordinación y armonía.
La persona se desplaza de acuerdo a su voluntad, siguiendo las trayectorias que
decida. Es normal que presente algún grado de braceo, que no se desvíe en forma
involuntaria del trayecto que desea seguir, que el punto de gravedad del cuerpo
esté centrado sobre su base de sustentación o ligeramente adelante, que los
pasos sean de un tamaño parecido, etc. Esta forma de deambular se altera en
distintas enfermedades.

BIPESDESTACIÓN.

El paciente debe intentar levantarse y mantener la bipedestación ayudado por dos


personas y apoyándose en un andador situado frente a él. Debe mantener la
posición erecta sin flexionar caderas ni tobillos.

MECANICA CORPORAL.

Definición: La mecánica corporal es el uso apropiado del cuerpo humano.


Comprende las normas fundamentales que deben respetarse al realizar la
movilización o transporte de un peso, con objeto de utilizar el sistema
musculo−esquelético de forma eficaz, y evitar la fatiga innecesaria y la aparición
de lesiones en el profesional.

Generalidades

 Cuando se trabaja a favor de la gravedad se facilita el movimiento.


23

 Cuando se trabaja en contra de la fuerza de gravedad se dificulta el


movimiento.

Reglas básicas de la Mecánica Corporal :

− Mantener el cuerpo en buena alineación en todo momento. Mantener el


equilibrio. Separar los pies al levantar un peso, y orientarlos en dirección al
movimiento.

− Proteger la espalda, no doblándola nunca; usando las piernas para moverse y


levantarse. Hay que hacer el trabajo del cuerpo con los músculos de las piernas.

− Contraer los músculos antes de utilizarlos.

− Usar al máximo el centro de gravedad.

− Tirar de un peso o rodarlo es más fácil que levantarlo.

− Hay que utilizar el peso del cuerpo, objeto para ayudar en el movimiento.
− Adaptar el área en que se realizará la actividad, retirando objetos que la
entorpezcan.

PRINCIPIOS BÁSICOS DE MECÁNICA CORPORAL

Principios de Mecánica Corporal: Correcta manipulación de cargas.

− Espalda recta
− Buscar el equilibrio corporal
− Carga cerca del cuerpo. Superponer los centros de gravedad
− Presas consistentes
− Piernas flexionadas
− Pies separados. Uno siempre en dirección del movimiento
− Contrapeso del cuerpo
− Búsqueda y utilización de puntos de apoyo.

La Gravedad

 La fuerza de atracción de la Tierra sobre los seres humanos es lo que se


denomina fuerza gravitacional biomecánica.
24

 Cada cuerpo tiene una multitud de partículas representadas por pequeños


vectores. La suma total es el PESO.
 El punto de aplicación del peso en los cuerpos es el Centro de Gravedad (o
centro de masas).
 En objetos rígidos el centro de gravedad se mueve con los objetos.
 En los flexibles (cuerpo humano) el centro de gravedad no está fijo, sino
que varía continuamente, según las distintas posiciones que se adoptan.

Línea de Gravedad

La Línea de Gravedad es aquella que, perpendicular a la superficie, contiene el


centro de gravedad.
En el hombre la línea de gravedad pasa por:
− Detrás de la oreja
− La región posterior de la columna cervical
− La parte anterior de la columna dorsal
− La parte posterior de la columna lumbar
− La parte anterior de la columna sacra
− Delante de la articulación del tobillo, a unos tres centímetros del suelo

El centro de gravedad puede variar su posición según la constitución del individuo


(está más alto en hombres y en niños que en las mujeres, ya que en ellas es
mayor el peso de la mitad superior del cuerpo). Si se modifica la postura, el centro
de gravedad de nuestro cuerpo también será modificado, variará en cada una de
las diferentes posturas que adopta el cuerpo.

Otros factores que también pueden modificarlo son la edad o los complementos
como las prótesis.

Se deberían realizar las actividades cotidianas y profesionales intentando


conservar el centro de gravedad en posición anatómica y evitando un
desplazamiento excesivo de éste, lo que llevaría a compensaciones por parte del
aparato locomotor, y a larga a disfunciones mecánicas.

Base de sustentación.

Es la zona en la que se apoya un cuerpo, y está delimitada por los puntos de


apoyo.
A mayor base de sustentación = Mayor equilibrio de un cuerpo.

Equilibrio.
25

Se logra el equilibrio cuando las fuerzas que actúan sobre un cuerpo se


encuentran perfectamente compensadas. El cuerpo permanece en reposo.

Un objeto se encuentra en condiciones de equilibrio estable o reposo cuando la


resultante de todas las fuerzas que actúan sobre él es igual a cero.

− Equilibrio estable: cuando las fuerzas que actúan sobre un cuerpo en reposo
tienden a devolverle a su posición inicial después de haberlo desplazado en contra
de la gravedad.

− Estabilidad: Se consigue mientras que el centro de gravedad se sitúe por dentro


del objeto, la base de sustentación sea amplia y el centro esté lo más cercano a la
base de sustentación.

− Equilibrio inestable: cuando a un cuerpo, al cual le aplicamos un pequeño


desplazamiento inicial, las fuerzas que actúan sobre él aumentan este
desplazamiento.

− Inestabilidad: Se provoca cuando el centro de gravedad está alto, la base de


sustentación es pequeña y la línea de gravedad se encuentra fuera de la base de
sustentación.

− Equilibrio oscilante: Las oscilaciones del cuerpo hacen que la línea de gravedad
se desplace continuamente.

FACTORES DE RIESGO EN LA HIGIENE POSTURAL.

− Material de trabajo inadecuado


− Ignorancia de conocer cual es la buena postura
− Llevar pesos inadecuadamente
− Estrés, fatiga, cansancio
− Obesidad
− Patologías degenerativas o procesos crónicos.

Normas generales de elevación de cargas

1. Separar los pies, uno al lado del objeto y otro detrás;


2. A partir de la posición de agachados (posición de sentados), mantener la
espalda derecha (que no siempre es vertical);
26

3. Una espalda derecha hace que la espina dorsal, los músculos y los órganos
abdominales estén en alineamiento correcto;

4. Se minimiza la comprensión intestinal que causa hernias;

5. Cuello y cabeza deben seguir la alineación de la espalda;

6. Dedos y manos han de extenderse por el objeto para ser levantados con la
palma. Los dedos solos, tienen poca potencia;

7. Acercarse al objeto, brazos y codos al lado del cuerpo. Si los brazos están
extendidos, pierden mucha de su fuerza. El peso del cuerpo está
concentrado sobre los pies. Comenzar el levantamiento con un empuje del
pie trasero;

8. Para evitar la torsión del cuerpo, pues es la causa más común de lesión de
la espalda, se ha de cambiar el pie delantero en la dirección del
movimiento;

9. Si el objeto es demasiado pesado para una persona, deben coordinarse


entre ellos contando, uno, dos, tres, arriba.

POSTURAS ANÁTOMICAS NO QUIRÚRGICAS.

Postura, decúbito supino: el paciente está tumbado sobre su espalda, con los
brazos y las piernas extendidas y próximas al cuerpo, sobre un plano paralelo al
suelo. Debe protegerse la región de apoyo de la cabeza y de los hombros,
evitando toda hiperflexión o hiperextensión cervical. Los pies se mantendrán en
ángulo recto, evitando con un cojín o almohada que el talón se apoye sobre el
plano de la cama.
Usos comunes: Esta postura se emplea con mucha frecuencia, ya que en ella
suele permanecer el paciente la mayor parte del tiempo que está en la cama.
27

Postura, decúbito lateral: el paciente está tumbado (en un plano paralelo al


suelo) sobre un lado de su cuerpo. La cabeza debe mantenerse en el mismo plano
del cuerpo; los hombros apoyados no deben soportar el peso del cuerpo, lo que se
evita traccionando la articulación hacia delante. La posición se asegura mediante
una almohada posterior. Los brazos y las piernas deben estar flexionadas y estas
últimas además convenientemente almohadilladas y separadas.
Usos comunes: Esta postura se utiliza para administrar enemas (decúbito lateral
izquierdo), para cambiar las sábanas, realizar la higiene personal y efectuar
cambios posturales.

Postura, decúbito prono: el paciente está tumbado sobre el abdomen, con la


cabeza girada hacia un lado y los brazos y pernas extendidas, sobre un plano
paralelo al suelo. Se pueden emplear almohadas para aumentar la confortabilidad
del paciente. Por lo general es una posición mal aceptada y está contraindicada en
situación de insuficiencia respiratoria y cardiaca, por lo que en la práctica
profesional se realiza con carácter excepcional. Factores intrínsecos al paciente.
28

Usos comunes: Esta postura se usa en pacientes sometidos a cirugía dorsal,


para dar masajes en la espalda y para realizar un plan de cambios posturales.

Postura de Fowler o semisentado: La cabecera de la cama está elevada hasta


formar un ángulo de 45 grados; si la cama no se eleva, se puede conseguir esta
inclinación por medio de almohadas o cojines. Las rodillas están flexionadas y los
pies en ángulo recto. Bajo las rodillas se pone una almohada para descanso de
éstas.
Usos comunes: Esta postura facilita al encamado actos como comer o leer.

Postura Sims, semiprona o de seguridad. Es una posición similar al decúbito


lateral, solo que en este caso el brazo inferior está extendido hacia atrás.
Usos comunes: Su principal indicación es en enfermos inconscientes, aunque
también es una alternativa en los cambios posturales.
29

POSTURAS ANÁTOMICAS QUIRÚRGICAS.

Postura de Kraske: Es la posición también conocida como “de navaja” y es una


modificación de la prona. Sus efectos fisiológicos son similares a esta última y al
Trendelemburg. La mesa se quiebra a nivel de la cadera en un ángulo variable
(moderado a severo), dependiendo de las necesidades. Se debe almohadillar la
zona de cadera e ingle, proteger los pies rodillas y piernas, descansar los brazos
en sus soportes, flexionando cómodamente los codos.
Usos comunes: Esta postura es la indicada para intervenciones réctales y
coxígeas, o para recuperación de las mismas. Es importante regresar lentamente
al paciente a la posición horizontal, debido al estancamiento venoso que se
produce, evitando así problemas secundarios.

Postura laminectomía: Es otra modificación de la posición prona, teniendo


ambas efectos fisiológicos muy similares. Se necesita un soporte especial que
30

eleve el tronco por encima de la mesa. Por ello es aconsejable anestesiar al


enfermo en la cama o camilla decúbito supino y posteriormente pasarlo a la mesa
quirúrgica, volteándolo cuidadosa y coordinadamente entre los miembros del
equipo. Se debe; poner los brazos en sus soportes dirigidos hacia la cabeza,
flexionando cómodamente los codos., almohadilla bajo la axila para proteger el
plexo branquial, soporte para elevar el tronco perfectamente acolchado, sujeción
de los muslos y protección de rodillas y pies.
Usos comunes: Esta postura es la indicada para la laminectomía torácica o
lumbar.

Postura sedente: Es igual que la posición de Fowler, excepto que el torso está en
posición vertical.

Postura de trendelenburg: En esta posición el enfermo esta en decúbito supino,


se inclina en la mesa de forma que la cabeza esté más baja que el tronco, suele
ser una inclinación de 45 grados, aunque debido a las posibles complicaciones de
la misma (principalmente secundarias a las bandas de sujeción que frenan su
desplazamiento), hoy día la inclinación suele limitarse a 10-15 grados, con lo que
se evita el uso de las mismas. De todas formas se recomienda flexionar las
rodillas a nivel de la articulación de la mesa para prevenir presión sobre nervios y
vasos.
31

Usos comunes: Esta postura es la indicada para intervenciones en la parte


inferior del abdomen o de la pelvis, gracias al desplazamiento cefálico del
contenido abdominal.

Postura de antitrendelenburg o de morestin: Partiendo del decúbito supino,


inclinamos la mesa en el sentido contrario del Tredenlemburg, es decir, la cabeza
del paciente queda más alta que los pies. Se debe evitar un accidental
deslizamiento del paciente, para lo cual utilizaremos soportes almohadillados en
los pies, almohadillar la nuca, curvatura lumbar y las rodillas, por último, indicar
que a nivel fisiológico no existen grandes diferencias con la posición supina.
Usos comunes: Esta postura es la indicada para intervenciones de tiroides,
vesícula y vías biliares. No obstante, se utiliza realmente en raras ocasiones en
estado puro, así, por ejemplo, para las tiroidectomías basta con situar un rodillo
almohadillado bajo los hombros para conseguir la hiperextensión de cuello.
32

Ginecológica o de Litotomía. En decúbito supino, con la pelvis apoyada en el


borde de la mesa. Las extremidades están flexionadas y apoyadas en las
perneras, separadas.
Usos comunes: Para exploraciones e intervenciones ginecológicas, partos,
sondaje vesical y lavados genitales.

FORMAS DE TRASLADO

El traslado se puede realizar de tres modos: a pie, en silla de ruedas, y en cama o


camilla.

A pie. Este tipo de traslados son recomendados para enfermos leves, conscientes
y orientados. Normalmente son traslados de corta duración. Para el paciente es el
traslado más cómodo ya que depende sí mismo. Para el camillero también es el
traslado más cómodo y rápido; habitualmente va por delante del paciente para
indicarle el camino, sin embargo, de esta manera puede perder de vista al
paciente y no controlar el ritmo del paso de éste. Lo correcto es ir al lado del
paciente, de esta manera no le perdemos de vista en ningún momento. Iremos al
paso que el indique y le ofreceremos el brazo si lo creemos necesario, para que se
sienta más seguro.

En silla de ruedas. La estructura de las sillas de ruedas es muy variada; las hay
sencillas, o con motor, etc. Nos centraremos en las sillas de ruedas hospitalarias.
En estos centros las sillas de ruedas suelen ser sencillas, algunas con pieceros
y/o palo de suero.
33

Como en el caso anterior, habitualmente también son enfermos leves, conscientes


y orientados, pero sus afecciones son mucha más variadas (abdomen, pie, etc.).
Pueden ser traslados de corta o larga duración. Normalmente van vestidos con
pijama de hospital, por lo que les ofreceremos una bata larga y una toalla o
sábana para que se tapen las piernas. Haremos lo mismo si lleva ropa de calle
corta.

Las sillas con pieceros son muy cómodas para pacientes cuya enfermedad o
fractura se localice en sus piernas, rodillas, tobillos, pies, etc. Es un traslado
relativamente cómodo, el paciente va sentado y tiene un buen campo de visión,
pero no controla la velocidad, los giros, ni los movimientos, por lo que se puede
sentir desconfianza y asustarse con facilidad ante cualquier obstáculo.

Si el paciente utiliza el piecero la desconfianza aumenta, sobre todo cuando


entramos por una puerta, damos un giro, etc. Esta desconfianza hace que encoja
la pierna afectada por temor a recibir un golpe.

El camillero no tiene al paciente en su campo de visión, ya que éste está de


espaldas. La facilidad de manejo de la silla de ruedas se hace, con cierta
frecuencia, que quien maneja adopte un paso excesivamente rápido olvidando los
peligros y obstáculos que pueden aparecer.

En este tipo de traslados es importante que el camillero mantenga la columna


vertebral recta y alineada, respetando la curvatura natural de su espalda y
llevando la vista al frente para evitar giros bruscos del tronco, es decir, rotaciones
o flexiones de columna.
Las extremidades inferiores deben ir ligeramente separadas para aumentar la
base de sustentación; así aumentamos el equilibrio y gastamos menos energía ya
que hacemos menos esfuerzo.

Para manejar correctamente la silla, la empujaremos, nunca tiraremos de ella. Se


empujará haciendo esfuerzo con las piernas de manera que la columna apenas
intervenga. La silla de ruedas debe estar lo más cerca posible de nuestro cuerpo,
para evitar hacer mayor fuerza muscular, ya que ésta aumenta a medida que
separamos nuestro centro de gravedad de la vertical de la silla.

Para un recorrido tranquilo y seguro, circularemos a paso continuo, lento o normal,


por la derecha en las esquinas, si es posible, y por centro en los pasillos rectos. Es
frecuente que alguien salga de una puerta en el momento que nosotros pasamos
justo por delante de ella; hay que extremar las precauciones (controlando la
velocidad y circulando de la manera ya mencionada) en los lugares donde estos
accidentes sean posibles, sobre todo si el paciente utiliza el piecero.

Cuando se vaya en ascensor con un paciente en silla de ruedas, lo más cómodo


para el camillero es entrar de frente y quedarse detrás del paciente hasta que las
puertas se vuelvan a abrir. Pero para el paciente estar de cara a la pared es
incómodo, especialmente si estamos hablando con él. Lo ideal es que dentro del
34

ascensor estemos a su vista; podemos ponernos delante o a su lado, es más


seguro, ya que tenemos al paciente en nuestro campo de visión y también
podemos hablar con más naturalidad.

PARTES DE UNA
SILLA DE RUEDAS:

1. Empuñadura
2. Respaldo

3. Asiento

4. Apoya-
brazos

5. Aro propulsor

6. Rueda
propulsión

7. Freno

8. Reposapiés

9. Plataforma
reposapiés

10. Horquilla

11. Rueda de
dirección

En cama o camilla. Son los traslados más incómodos y lentos tanto para el
paciente como para el camillero. Se emplea este sistema con todo tipo de
pacientes (leves, graves, conscientes, inconscientes, orientados y desorientados).

Estructura.

Para poder manejar la camilla, primero hemos de conocer su estructura. Las


partes estructurales de la cama o camilla con las que vamos a trabajar son las
siguientes:
35

1. Barandas de protección para el paciente. Las utilizaremos para manejar la


camilla, a modo de “manillar”.
2. Barras frontal y trasera. Son los “mangos” de sujeción, indispensables para el
manejo.
3. Cabezal. No define el tipo de conjunción (lo veremos en el siguiente punto) que
se utiliza, es decir, cualquier conjunción puede tener el cabezal en distintos
grados. Normalmente el cabezal se situará a gusto del paciente, incluso se le
puede poner una almohada si lo desea. Pero un función de la patología del
enfermo, debe tener una inclinación determinada:

 Respiratorios: el paciente debe estar en posición de semisentado


(45°) o sentado (90°), tal y como indica la figura 7.
 Decúbito prono: a 0°.
 Fracturas de cadera: menos de 20°.
 Posibles fracturas o lesiones en cualquier punto de la columna:
siempre a 0°.

4. Palo de suero. A diferencia del caso de las sillas de ruedas, los palos de suero
se pueden poner tanto en la derecha como en la izquierda del paciente. Lo
correcto es colocarlo en el mismo lugar donde está situada la vía.

Reglas generales en el uso de camillas.


36

Independientemente del tipo de conjunción que elijamos para el traslado del


paciente, hay algunas reglas que se deben cumplir en todos los traslados en
camilla;

 El paciente debe ir en decúbito supino, excepto contraindicaciones.


 Debe ir tapado con una sábana o toalla, aunque esté vestido con ropa
de calle.
 Las barandas o barandillas deben estar siempre subidas.
 Se circulará de la misma forma que con la silla de ruedas, es decir, por
la derecha en las esquinas y por el centro en los pasillos rectos.
 No se realizará ningún movimiento brusco ni excesivamente rápido.

Conjunciones. Una conjunción es sólo una forma de trasladar a un paciente, que


describe la posición del (de los) camilleros(s) y garantiza la comodidad y seguridad
del paciente. Si los pacientes no sufren las mismas patologías ¿por qué deben ser
trasladados todos de la misma manera?, Hay muchas conjunciones; en función de
la patología que sufran, elegiremos una u otra. Aquí se exponen las más básicas;
Conjunción A, Conjunción B, Conjunción YB, y Giro.

Conjunción A.

Se utiliza para pacientes leves, conscientes y orientados. El camillero se coloca


detrás de la barra trasera y la coge con su mano derecha. Con la mano izquierda
coge la barandilla izquierda del paciente. Con la mano derecha empuja y con la
izquierda dirige.
37

Ésta es la conjunción más cómoda para el paciente ya que tiene buen campo de
visión y se mueve en sentido natural (hacia delante, igual que andando). Sin
embargo el camillero no tiene al paciente en su campo de visión, lo que no facilita
la conversación.

Para poder trasladar al paciente en camilla de forma segura para el camillero, éste
intentará mantener los segmentos de su cuerpo alineados para evitar el
cansancio, la tensión sobre diferentes estructuras, y posibles patologías derivadas
de una mala postura. El desplazamiento siempre será longitudinal. Tendremos en
cuenta los siguientes puntos a la hora de realizar esta conjunción:

 La espalda debe estar recta, respetando las curvaturas fisiológicas.


 Evitar flexionar el tronco hacia delante y no girarlo bruscamente.
 Evitar encorvarse.
 Repetir el trabajo en el máximo número de articulaciones posible.
 Llevar la camilla lo más cerca posible del cuerpo.
 Empujar siempre la camilla, nunca tirar de ella.

Conjunción B.

Se utiliza para trasladar a pacientes graves, inconscientes, desorientados y para


cualquier paciente sobre el que tengamos dudas. Es la conjunción más segura con
un solo camillero.
El camillero se coloca delante de la barra frontal. Con su mano derecha coge
dicha barra y con la izquierda de la barandilla derecha del paciente. Con la mano
derecha empuja y con la izquierda dirige. Los zurdos adoptarán la posición refleja.
38

Esta conjunción es incómoda para el paciente y crea desconfianza en él, ya que


su campo de visión es nulo, va hacia atrás (contra natura), y puede incluso
marearse. Un pequeño golpe a la camilla hace que se asuste ante lo inesperado,
por lo que es importante que el camillero circule con la máxima precaución. Esta
conjunción le permite mantener vigilado al paciente en todo momento y facilita la
conversación.

La posición del camillero es la misma que en la conjunción anterior, por lo que se


tendrán en cuenta los mismos conceptos acerca de las posiciones de trabajo
correctas.

Conjunción YB.

Todas las conjunciones que empiezan por Y, indican que la camilla es guiada por
dos camilleros. Esta conjunción se utiliza cuando la cama es muy pesada, o el
paciente está en estado crítico. También para el traslado de cadáveres.

El primer camillero adopta la misma posición que en la conjunción B; el segundo


cogerá la barandilla contraria con las dos manos, empujará y dirigirá.
39

Las sensaciones del paciente son exactamente las mismas que en la conjunción
B. Cuando son dos, a menudo los camilleros olvidan que hay un paciente en la
camilla, sin tener en cuenta que una conversación también puede ser agradable
entre tres personas.

El primer camillero tendrá en cuenta los puntos ya mencionados para la correcta


posición que ha adoptado. Sin embargo el segundo, evitará la rotación del tronco.
Es recomendable que los camilleros se intercambien de posiciones a menudo.

GIROS. Para realizar un giro, cuando sólo hay un camillero, éste se pondrá de
espaldas a la esquina donde quiere realizarlo. Con las dos manos cogerá la
barandilla correspondiente y con los brazos extendidos empujará la camilla e irá
girando sobre sí mismo hasta alcanzar su objetivo.

El camillero mantendrá la columna recta y las extremidades inferiores ligeramente


separadas; de este modo se aumenta la base de sustentación y se consigue un
mayor equilibrio. Las rodillas se flexionarán ligeramente. Las manos se colocarán
en las barandillas bastante separadas entre sí. El movimiento se realizará con los
brazos, sin seguirlo con la cintura, asegurándose de que la columna se mantenga
permanentemente recta.
40

CORRER CON LA CAMILLA

Se ha insistido mucho en que con la camilla se debe ir despacio para tener un


mayor control sobre ella, pero en algunos casos, como cuando un paciente
empeora visiblemente en el traslado, debemos aumentar la velocidad y dirigirnos
hacia el control médico más cercano. Una vez el paciente está bajo el cuidado de
los asistenciales, avisaremos a nuestro superior para informar y esperar nuevas
órdenes.

TRASLADO EN DECÚBITO PRONO.

Algunos pacientes sufren patologías en su parte posterior, en estos casos el


médico o la enfermera nos avisarán para que el paciente sea trasladado en
decúbito prono. Para este tipo de pacientes el cabezal estará a 0° y elegiremos la
conjunción B para realizar el traslado.

TRASLADO A QUIROFANO.

En este caso los pacientes son trasladados, normalmente en camillas de


quirófano, pero también es posible que se trasladen en cama o camilla normales,
dependiendo de su patología y de su movilidad. El paciente estará totalmente
desnudo, sólo con pijama de hospital, evidentemente tapado con una sábana, sin
objetos personales y nos aseguraremos de que está en ayunas. Elegiremos la
conjunción B o YB, según el número de camilleros disponibles.

TRASLADO DE CADAVERES.

Los cadáveres se trasladan, normalmente, en camillas mortuorias, con el cabezal


a 0° y cubiertos en su totalidad por una sábana. Deben ir totalmente desnudos, sin
objetos personales y con la pulsera identificativa en una de sus muñecas. Se
trasladan en conjunción YB.

Para el resto de pacientes o familiares no es agradable ver un cadáver, por lo que


tendremos cuidado en su traslado para que sea visto lo menos posible; podemos
pedir ayuda a las enfermeras para este fin.
41

TERMINOS ANATOMICOS DE DIRECCION Y LOCALIZACION.

1. Superior o cefálico. Que esta cercano a la cabeza.


2. Inferior o caudal. Que esta cercano a los pies.

3. Anterior o ventral. Que se encuentra por el frente del cuerpo.

4. Posterior o dorsal. Que se encuentra por detrás del cuerpo.

5. Medial. Que está cercano a la línea media del cuerpo.

6. Lateral. Que se encuentra al lado derecho o izquierdo de la línea media del


cuerpo.

7. Proximal. Que está cercano a un punto de referencia.

8. Distal. Que esta distante a un punto de referencia.

9. Superficial. Que se encuentra cercano a la superficie.

10. Profundo. Que se encuentra lejano a la superficie.

11. Interno. Que se encuentra por dentro.

12. Externo. Que se encuentra por afuera.

MOVIMIENTOS.

Tipos de movimiento.

En el cuerpo se encuentran cuatro grandes partes móviles: cabeza, tronco, brazos


y piernas. También hay zonas móviles más pequeñas: manos, pies y dedos, que
son parte de una porción mayor, pero que pueden moverse de forma
independiente de la extremidad en su conjunto. Se puede mover la mano sin
desplazar el resto del cuerpo. Estas partes tienen varios tipos de movimiento
(Figs. 7.1, 7.1a, y 7.1b):

Abducción: acto de separar una parte del eje del cuerpo: acto de volver hacia
fuera.
42

Aducción: movimiento activo o pasivo que acerca un miembro u otro órgano al


plano medio.

Flexión: curvatura de una articulación que disminuye el ángulo de la misma.

Extensión: retorno de los movimientos a partir de la flexión; aumenta el ángulo de


la articulación.

Inversión: movimiento que dirige la planta del pie hacia fuera.

Dorsiflexión: movimiento que dirige el dorso del pie hacia la pierna.

Flexión plantar: movimiento que inclina o encurva el pie en dirección de la planta.

Pronación: rotación del antebrazo, de modo que la palma de la mano mire hacia
atrás o hacia abajo.

Supinación: rotación del antebrazo, de modo que la palma de la mano mire hacia
adelante o hacia arriba.

Rotación: movimiento de una parte alrededor de su eje. Se divide en: interna:


viraje o vuelta hacia adentro, hacia el centro, y externa: viraje o vuelta hacia fuera,
lejos del centro.
Deslizamiento: movimiento sobre un mismo plano, como al resbalar dos objetos,
uno sobre otro.

Circunducción: movimiento circular de una extremidad o parte de ella, en el que


se describe un cono, como al mecer el brazo en círculo.

Hiperextensión: movimiento de extensión que sobrepasa el arco normal de


movimiento, por ejemplo, al doblar la nuca hacia atrás.

Oposición: movimiento de los dedos de la mano por el que el pulgar se opone a


los demás dedos.

Amplitud o extensión del movimiento durante los ejercicios.

Cada articulación posee un límite normal de movimiento. Ahora bien, en muchas


enfermedades neurológicas y musculoesqueléticas, las articulaciones pueden
perder la amplitud normal, tornarse rígidas y producir incapacidad permanente.
Si la extensión del movimiento se reduce, las funciones de la articulación y del
músculo que mueve experimentan un notable menoscabo.
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44
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46

ARTICULACIONES.

Tipos de articulaciones.

Varios movimientos son posibles gracias a las articulaciones que se encuentran


entre un hueso y otro. En el cuerpo hay articulaciones inmóviles, como las que
unen los huesos del cráneo, pero en general la función de las articulaciones es
hacer las veces de goznes para permitir el movimiento. La disposición de cada
articulación móvil hace posible cierto tipo de movimiento, y en todas hay límites de
desplazamiento. En el cuerpo existen 6 tipos de articulaciones móviles:

1. Bisagra. Articulación uniaxial que permite la flexión y extensión, por ejemplo, la


de la rodilla.

2. Empivote. Es también una articulación uniaxial, que permite la rotación, por


ejemplo, la atlantoaxial (articulación entre la primera vértebra cervical y la base del
cráneo).

3. Condilia. Articulación biaxial que permite la flexión, la extensión, la abducción y


la aducción.

4. En cojinete. Articulación biaxial que permite la flexión, la extensión, la


abducción, la aducción y la circunducción.

5. Esférica. Articulación poliaxial que permite los movimientos de flexión,


extensión, abducción, aducción, circunducción y rotación. Un ejemplo de este tipo
es la articulación de la cadera.

6. Por deslizamiento. Articulación plana que permite los movimientos de


deslizamiento, por ejemplo, la articulación acromioclavicular del hombro.

PLANOS CORPORALES.

A menudo los movimientos del cuerpo se describen en relación con los planos.
Otro término que proviene de las ciencias físicas y es cuando el cuerpo se
encuentra erecto, se puede dividir en: plano sagital en dos secciones, derecha e
izquierda, y plano frontal, en secciones superiores e inferiores (Fig. 7.2).
47

En esta figura el cuerpo se encuentra en buena posición anatómica, es decir, la


alineación y el peso de las partes están en equilibrio. En la posición anatómica, el
sujeto se encuentra con las manos a los costados, los pulgares en aducción y las
manos en supinación. La cabeza está erecta y la columna vertebral, las piernas, la
pelvis y los pies se encuentran en buena posición, en relación con la cabeza. Los
pies están un poco separados y apuntan hacia delante; las rodillas y los dedos
están ligeramente flexionados (Fig. 7.3).
48

El movimiento del cuerpo es mucho más fácil cuando sus partes se encuentran en
buena alineación, su peso está equilibrado y los pies están un poco más
separados (aproximadamente a una distancia de 30 cm). En la posición
anatómica, al separar los pies a esta distancia, el cuerpo cuenta con una base de
sostén más amplia que en una postura erecta normal. El centro de gravedad se
encuentra en la pelvis, aproximadamente a nivel de la segunda vértebra sacra.

La línea de gravedad es una recta imaginaria que pasa por la parte superior del
objeto y su centro de gravedad, para formar un ángulo recto en el suelo.
Cuando el cuerpo se encuentra erecto y en buena posición anatómica, la línea de
gravedad corresponde al plano frontal que pasa por detrás de la oreja, por el
centro de gravedad de la pelvis, y un poco por delante de las rodillas y los tobillos
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hacia la parte media de la base de sostén, por lo que es perpendicular al piso. El


cuerpo es más estable en esta posición porque la línea de gravedad es paralela a
la atracción terrestre.

DRENAJES: MANIPULACIONES Y CUIDADOS

Se denomina drenaje, al procedimiento técnico que permite y facilita la salida al


exterior del organismo, de secreciones (pus, exudados, etc.), líquidos orgánicos
(orina, sangre, bilis, etc.) e incluso aire (drenaje torácico) Es utilizado por casi
todas las especialidades médicas y quirúrgicas.

Sus objetivos los describiremos en el cuadro siguiente:

 Evitar el acumulo de líquidos y gases en cualquier parte del organismo


(cavidades, tejidos blandos, etc.)
 Reducir los riesgos de infecciones.
 Evacuar sangre y exudados.
 Facilitar el control de líquidos y de gases, así como de sus características.
 Facilitar la cicatrización de las heridas.

Los tipos de drenajes existentes, pueden clasificarse mediante distintos


criterios, como son:

1. El mecanismo utilizado para el drenaje.


2. El circuito de drenaje.

1. Según el mecanismo que se utiliza para el drenaje:


Drenajes simples: drenan los exudados por capilaridad. Los líquidos pasan del
lugar donde se han acumulado al exterior ayudado por la fuerza de la gravedad
por medio de la capilaridad. Es conveniente que exista un desnivel entre la herida
y el recolector (bolsa, frasco, etc.)

Los más utilizados son:

PENROSE: Consistente en un tubo de caucho o de látex de una sola luz y de


distintos diámetros. Se coloca al final de las intervenciones quirúrgicas a través de
una pequeña incisión a distancia de la herida y fijado a la piel con un punto de
seda. Existe una variante que es el de cigarrillo, en el que para ayudar a absorber
los líquidos se colocan gasas en su interior.
50

Se utiliza para control de hemorragias postoperatorias, para drenar exudados de


cavidades (peritonitis, abscesos pancreáticos o hepáticos etc.).

DE KHER: Consistente en un tubo de silicona en forma de T. Los extremos cortos


se colocan en el colédoco y conducto hepático y el largo, hacia el exterior de la
pared abdominal, teniendo en su extremo una bolsa cerrada y estéril que se
colocará a un nivel más bajo que el paciente.

Se utiliza en colecistectomías, para asegurar el paso de la bilis al colédoco y


disminuir la presión en su interior, asegurando la salida de las secreciones al
duodeno o al exterior.

DE TEJADILLO: Consistente en una lámina de plástico flexible y con


irregularidades en su superficie que se utiliza en el tratamiento de heridas
contaminadas, para que no cierren con la infección en su interior y lo hagan por
segunda intención, cuando ésta ya se haya resuelto.

Drenajes por aspiración : Drenan los exudados por aspiración, mediante un


sistema de vacío que mantiene una presión negativa continua.

El más característico es:

DE REDÓN: Consistente en un tubo de material plástico, flexible y con unos


agujeros o hendiduras en el extremo que se coloca en el lugar que se quiere
drenar. El otro extremo se adapta herméticamente a un recipiente estéril y con
vacío (la presión en su interior es menor a la atmosférica) para producir una
aspiración continua.

Se utiliza en cirugía para evacuar hematomas.

Existe una variedad que son los drenajes conectados a un sistema de vacío
central y eléctrico que permite graduar la presión negativa. Se utilizan en drenajes
torácicos.

2. Según el circuito de drenaje:


Drenajes cerrados: El tubo proximal se aboca a un recipiente estéril, con o sin
vacío u aspiración. Siempre se mantiene estéril.

Drenajes abiertos: En los que el drenaje se aboca a la misma piel, sobre gasas o
compresas. Sólo se utiliza en el drenaje de heridas contaminadas.

CUIDADOS ESPECÍFICOS DE LOS DRENAJES.


51

El auxiliar debe realizar los siguientes cuidados específicos, durante la


manipulación de los drenajes.

Mientras el drenaje esté colocado:



Comprobar la permeabilidad.

Control del punto de anclaje, para que no pueda arrancarse.

Realizar la cura del anclaje, independientemente de la cura de la herida
quirúrgica, con técnica aséptica y cambio del apósito.

No elevar el sistema colector por encima de la herida, para evitar reflujos.

Control de los productos resultantes del drenaje: color, cantidad, aspecto,
etc.

Cualquier cambio hay que comunicarlo al médico o a la enfermera.

Cambio del aparato colector según prescripción médica, comprobando el
sistema de aspiración y de vacío, periódicamente.

Al retirar el drenaje:

Los drenajes simples, no se retiran de una vez, sino que se va extrayendo
unos 2 o 3 cm., al día, con lo que se consigue que se vaya cerrando el
espacio que ocupaba y no fistulice.

Los de Kher, se retiran después de comprobar que las vías biliares tengan
un buen funcionamiento.

Los de Redón en cambio se retiran de una sola vez, sin desconectar la
aspiración, para que los líquidos no retrocedan.

La manipulación ha de ser estéril.
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EL PACIENTE AGITADO.

¿CÓMO LO IDENTIFICAMOS?

El control de la conducta nos permite disminuir los riesgos que conlleva su


alteración pero también realizar una aproximación diagnóstica, al menos
sindrómica y psicopatológica, que nos ayude a la toma de decisiones rápidas y
resolutivas. No debemos olvidar sin embargo, que la sedación farmacológica
puede dificultar esta evaluación.

Agrupamos los tipos de agitación en función de sus posibles causas.

Causas de agitación.

1. Agitación orgánica.

 Delirium debido a enfermedad médica:


 Trastornos neurológicos; traumatismos craneoencefálicos,
enfermedad cerebrovascular y encelopatía hipertensiva.
Neoplasias primarias y secundarias. Meningitis, encefalitis,
abscesos cerebrales, neurosífilis y SIDA. Epilepsia.
 Trastornos sistémicos: endocrinológicos, metabólicos,
cardiovasculares, deficiencias vitamínicas, intoxicaciones,
enfermedades infecciosas, enfermedades oncológicas,
enfermedades autoinmunes, fármacos.
 Demencia y sus diferentes tipos.

2. Agitación psiquiátrica.

 Esquizofrenia.
 Trastornos delirantes y otros trastornos psicóticos.
 Fase maníaca de un trastorno bipolar.
 Trastornos no psicóticos:
 Trastorno de ansiedad y por estrés postraumático.
 Trastorno de la personalidad.
 Trastorno adaptativo.
 Trastorno disociativo.
 Otros trastornos.
53

3. Agitación mixta.

 Trastornos relacionados con el consumo de alcohol,


alucinógenos, anfetaminas (o sustancias de acción similar), cannabis,
cafeína, cocaína, fenciclidina (o sustancias de acción similiar), inhalantes,
nicotina, opiáceos, sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, otras.

FACTORES PRECIPITANTES DE AGITACIÓN ORGÁNICA.

1. Edad:

 La pluripatología de los ancianos, la polimedicación que conlleva y


las limitaciones de metabolización y excreción de fármacos propias
del envejecimiento, favorecen esta predisposición.
 Destaca la iatrogenia de fármacos con efecto anticolinérgico.
 Las infecciones, especialmente respiratorias y urinarias resultan
potencialmente letales a estas edades.
 Las situaciones asociadas en deshidratación y cuadros obstructivos
intestinales.
 Los procesos cardiorrespiratorios desencadenantes de arritmias o
hipoxemias.
 Las enfermedades vasculocerebrales, entre otras.

2. Daño cerebral previo.

 Demencia, enfermedad vasculocerebral o epilepsia.

3. Intervenciones quirúrgicas.

 Cirugía cardiaca, craneotomias o grandes quemados.

4. Abuso de sustancias.

5. Aislamiento sensorial.

 Intervenciones oftalmológicas, ingresos.

La presente guía/protocolo pretende ser una herramienta que ayude a la hora de


tomar decisiones, sin embargo estamos seguros que no existen respuestas para
54

todas las cuestiones que se plantean en la práctica clínica diaria. Esperamos sirva
como referente.

Es frecuente en la mayoría de los servicios de un Hospital General que se


sucedan episodios de agitación/violencia protagonizados por pacientes tanto con
patología orgánica como psiquiátrica. La agitación psicomotriz puede formar parte
como síntoma de un numeroso volumen de enfermedades médicas.

Para el abordaje de este tipo de situaciones contamos, entre otras medidas


terapéuticas con la contención física. Se trata de un acto sanitario, con
indicaciones, contraindicaciones y procedimiento específico. Es importante
conocer dichos aspectos para su adecuada aplicación.

Sin olvidar que dicha medida terapéutica sitúa al paciente en un estado de


privación de libertad con posibles implicaciones legales.

Resultado de todas las anteriores reflexiones es la presente guía/protocolo, que


pretende ser de utilidad, no solo a los profesionales que trabajan en el ámbito de
la Salud Mental, sino también a aquellos que realizan su trabajo en la Unidad de
Urgencia o en otros servicios del Hospital General.

CONTENCIÓN MECÁNICA.

OBJETIVO.

El objetivo básico de la contención mecánica es evitar que se produzcan


situaciones que pongan en peligro la integridad física del paciente o la de su
entorno (familia, otros pacientes o el propio personal sanitario e incluso de las
instalaciones del centro). Para conseguir este objetivo se limita con
procedimientos físicos o mecánicos, los movimientos de parte o de todo el cuerpo
del paciente.

INDICACIONES.

La contención mecánica no es un procedimiento que pueda aplicarse en cualquier


situación. Se trata de una medida sanitaria, por lo tanto deberá ser decisión del
personal sanitario, en un contexto sanitario (que suele ser el medio hospitalario) y
ante una agitación o conducta violenta que se considera originada por una
patología médica (orgánica o psiquiátrica).

Las indicaciones por tanto serían:

- Prevención de lesiones al propio paciente (golpes, autolesiones...).


55

- Prevención de lesiones a otras personas (familiares, otros pacientes,


personal sanitario).

- Para evitar interferencias en el plan terapéutico del propio paciente o de


los demás pacientes (la retira de vías, sondas naso gástricas...).

- Evitar daños materiales en el servicio donde se encuentra el paciente.

- Como castigo negativo* en una terapia de conducta, siempre y cuando se


haya pactado antes con el paciente.

- Para evitar la fuga del paciente si se considera que existe el riesgo y que
el paciente corre peligro, no estando capacitado para tomar tal decisión.

- Si el paciente lo solicita voluntariamente y el médico considera que existen


criterios clínicos de indicación.

*Técnica enmarcada dentro del condicionamiento operante que se usa para


disminuir conductas disruptivas haciendo que estas sean seguidas de la
desaparición de un reforzador.

CONTRAINDICACIONES.

Las situaciones en las que no se debe aplicar la restricción de movimientos son


las siguientes:

- No exista indicación.

- Si la situación se puede resolver por otros métodos de contención cómo el


verbal y/o farmacológico.

- Utilizar la contención mecánica como castigo o pena.

- Cuando la decisión de contención mecánica está condicionada por


antipatía hacia el paciente.

- Si la conducta violenta es voluntaria, no justificable por una enfermedad


sino con carácter delictivo (es en este caso competencia de las Fuerzas
de Seguridad).

- Para el descanso del personal sanitario.

- Cuando no exista personal suficiente ó sea una situación peligrosa, y


técnicamente imposible (paciente armado).
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PROCEDIMIENTO DE LA SUJECCIÓN MECÁNICA.

La toma de decisiones.

La decisión de sujetar a un paciente deberá ser tomada siempre por el médico


responsable del mismo, o en su defecto por el facultativo de guardia.

Si en el momento de decidir y siendo una situación de urgencia, no se puede


contactar con el médico, la enfermera y/o camillero, esta expresamente autorizado
para iniciar el procedimiento por su cuenta, pero debe comunicarlo al medico con
la menor demora posible.

Si la indicación de Sujeción Mecánica la realiza el medico vía telefónica, la


enfermera lo registrara en el formulario, quedando pendiente el facultativo
responsable de firmar el formulario lo antes posible.

Personal y medios materiales.

El personal mínimo para la contención mecánica será de cuatro personas, si bien


lo óptimo seria cinco, en cuyo caso cada persona sujetaría una extremidad y el
quinto la cabeza. Si es preciso, se puede recurrir a la colaboración del personal de
seguridad. La colaboración para la contención será de todo el personal, sin
embargo la presencia del médico será decisión del mismo en función de la posible
interferencia en la posterior relación terapéutica.

El material constará de una sujeción de tórax, dos sujeciones de manos y dos de


pies, cuatro alargaderas, así como del número de ganchos necesario para cada
sujeción, y por último sin olvidar una cama con sistema de frenado. Deberá existir
al menos un juego completo de sujeciones en cada unidad asistencial de ingreso y
en el servicio de urgencias.

El mantenimiento del material citado quedará a cargo de la supervisora de


enfermería de la unidad donde se requiera.

Medidas generales

- Información al paciente.

El uso de la medida excepcional y urgente de la contención física en los supuestos


planteados será informado al paciente de manera comprensible y acorde con su
nivel de atención y con las circunstancias protagonizadas.

- Actitud del personal

Es importante evitar cualquier muestra de agresividad verbal o física con el


paciente, hay que recordar que se trata de una medida sanitaria y no de una
venganza o pelea. No forzar en los movimientos. Apoyar la cabeza y las
57

extremidades lejos de objetos lesivos como las esquinas de los muebles u objetos
con los que pueda dañarse. No cargar excesivamente nuestro peso sobre el
paciente siendo también importante evitar el uso de la rodilla o el codo durante la
reducción.

Actuar con tranquilidad, serenidad pero con postura firme, segura y


respetuosa.

- Seguridad y comodidad del paciente

En la medida de lo posible se le retirará la ropa y se le pondrá el pijama del


hospital lo que proporcionará comodidad al paciente y facilitará su identificación en
caso de intento de fuga.

En el caso que fuese imposible desvestir al paciente, se deberán retirar los


cinturones, mecheros y otros objetos potencialmente peligrosos que puedan dañar
al paciente, o favorecer los intentos de fuga.
La posición de contención ideal es en decúbito supino, con la cabecera elevada
para permitir al enfermo mantener contacto con el medio y disminuir el riesgo de
aspiraciones.

- Hábitat de calma y confianza

Es imprescindible ofrecer al enfermo un lugar que le permita preservar su


intimidad y dignidad como persona. La habitación donde vaya a permanecer
durante la contención será tranquila, con un nivel de iluminación adecuado y bien
ventilada. El paciente tendrá la posibilidad de contactar con el personal, bien por la
proximidad de la habitación con el control de enfermería o por medio de un timbre,
no hay que olvidar que se trata de un paciente inmovilizado.
Antes de retirarse el personal debe asegurarse que las sujeciones están
adecuadamente colocadas, seguras, sin presionar al paciente, ni con riesgo de
provocarle lesiones cutáneas.

OBSERVACIÓN Y SEGUIMIENTO DEL PACIENTE SUJETO.

Lejos de lo que pueda parecer, la indicación de sujetar y/o aislar a un paciente no


reduce el trabajo del personal sanitario que lo atiende, sino que lo aumenta. Dos
razones nos hacen afirmarlo, la primera la obligación de evitar y tratar
complicaciones que pueden aparecer por la técnica de sujeción en si misma, y la
segunda por las necesidades y complicaciones en un sujeto inmovilizado.

La valoración médica del paciente sujeto se realizará lo antes posible, aconsejable


durante la primera hora desde el inicio de la contención. Se dejarán anotadas las
observaciones en la historia clínica.
58

El paciente debe ser observado por el personal de enfermería al menos cada 15


minutos, dejando constancia en las hojas de seguimiento. Además cada turno
tomará las constantes vitales, proporcionará la dieta adecuada en función del nivel
de conciencia y de otros datos médicos, controlará la ingesta hídrica y la diuresis
así como los cuidados mínimos de higiene personal, cambios posturales y
erosiones en las zonas de contacto de la banda de sujeción y piel.

La finalización de la contención se realizará tras la valoración facultativa y tras la


obtención del efecto terapéutico buscado. Se ejecuta de forma progresiva, se
libera cada banda con un intervalo de 10 minutos, dejando siempre dos para
retirar finalmente y a la vez. A continuación se valora conjuntamente con el
paciente los motivos que llevaron a la misma.

Consecuencias perjudiciales de la inmovilización de los pacientes.

- Daños severos o permanentes: compresión de nervios, contracturas y


muerte (por asfixia, estrangulación, PCR o fuego).

- Úlceras por presión, incontinencia urinaria o intestinal y aumento de la


frecuencia de la tasa de infecciones nosocomiales.

Factores que pueden contribuir o aumentar el riesgo de muerte.

- Inmovilización de pacientes fumadores.

- Inmovilización en posición supina sin elevación de la cabeza, ya que


predispone al riesgo de broncoaspiración.

- Inmovilización en decúbito prono, ya que predispone al riesgo de asfixia.

- Inmovilización a pacientes que se encuentran en una habitación en la que


no hay observación continua del personal sanitario.

- Inmovilización de pacientes con deformidades.

- Inmovilización de mujeres embarazadas.

CONTENCIÓN VERBAL.

Es una medida terapéutica útil en aquellos casos en los que la pérdida de control
no sea total.

Para afrontar adecuadamente situaciones donde un sujeto puede tener un


comportamiento hostil, existen estrategias que pueden facilitar al profesional pasar
59

de ser un estimulo potencialmente amenazante, a ser un apoyo más o menos


inocuo.

OBJETIVO.

- Lograr una alianza con el paciente que nos permita realizar una
evaluación diagnóstica de presunción.

- Negociar soluciones terapéuticas en base a las propuestas que haga el


paciente y a las que puede brindarle la Institución.

- Disminuir la hostilidad y la agresividad. Prevenir posibles ataques


violentos.

- Informar del carácter transitorio de la crisis que sufre y potenciar su


autocontrol.

PROCEDIMIENTO Y TÉCNICA.

Pautas para mantener la seguridad del profesional, del


paciente y de los que les rodean.

- Antes de hablar con el paciente, informarse lo máximo posible sobre él:


antecedentes, situación clínica..., para conocer las posibilidades de
manejo que ofrece la situación
- Colocarse fuera del espacio personal del paciente (algo más lejos del
alcance de sus brazos), y del lado no dominante del paciente (el lado en
el que no lleva reloj).

- Asegurarse una vía de salida accesible. Si es posible, hablar en un


despacho que dé intimidad, pero con la puerta abierta o semiabierta y el
profesional cercano a ella. No habrá obstáculos para salir del despacho,
ni para el paciente ni para quien hable con él. Una mesa interpuesta
entre ambos aumenta la seguridad.

- Evitar que el paciente se interponga entre el profesional y la puerta.

- No realizar las intervenciones en solitario, siempre que sea posible.


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Pautas de actuación no verbales.

- Los gestos no han de ser amenazantes, ni defensivos. Evitar gestos


bruscos y espontáneos.

- La actitud ha de ser abierta, tranquila, que invite al diálogo y a la


privacidad.

- No mirar de forma directa y continuada al paciente. Las miradas fijas


aumentan la hostilidad de cualquier individuo, sin embargo, evitarlas lo
puede interpretar como signo de debilidad y miedo. Mantener al paciente
dentro del campo visual.

- Intentar que paciente y profesional estén sentados a la misma altura,


siempre que sea posible.

Pautas ambientales.

- Invitar a otras personas, especialmente si irritan al paciente, a


abandonar el despacho.

- Reducir los posibles factores de irritación: luz, ruido, corrientes de aire...

- Evitar las interrupciones: llamadas de teléfono, dudas administrativas...

Directrices comunicacionales.

- Escuchar con calma al paciente. Permitirle expresar los motivos de sus


temores o enfados. No interrumpir el discurso del paciente.

- Hablar con el paciente en tono suave, relajado y seguro, y no de forma


intimidatoria o provocativa. No elevar el tono de voz.

- Responder de forma tranquila, nunca con la misma hostilidad.

- Se ha de ser flexible en el diálogo. Sin embargo, los límites de la


Institución y del personal que trabaja en ella deben estar bien
esclarecidos.
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- Reservarse los propios juicios acerca de lo que “debería” y “no debería”


hacer el paciente.

- No buscar la confrontación de ideas, razones..., sino alianzas sencillas


que lo tranquilicen y refuercen su sentido de la realidad. Ofrecerle
salidas airosas y ayuda.

- Ante el riesgo de violencia inminente:

• Advertir al paciente de que la violencia no es aceptable,


• Proponerle la resolución de cualquier problema por la vía del diálogo,
• Ofrecerle tratamiento farmacológico que le ayude a ver las cosas más
Relajadamente,
• Informarle de que se recurrirá a la sujeción mecánica si la ocasión lo
Requiere,
• Hacer una exhibición de fuerza (que el paciente vea personal sanitario,
e incluso vigilantes de seguridad dispuestos a poner en práctica la
sujeción)

PRECAUCIONES (lo que nunca se debe hacer):

- Rechazar la irritación.

- Negarse a escuchar.

- Avergonzar a la persona por su mal comportamiento.

- Continuar la confrontación de gritos en un área pública.

- Elevar el volumen de voz para “hacerte oir”.

- Continuar la negociación, habiendo comprobado que no se poseen las


habilidades necesarias y/o que el paciente rechaza al profesional.

- Ofrecer medicación “para que esté más tranquilo”. Normalmente el


paciente responde que ya está lo suficientemente tranquilo y provoca
más hostilidad. Por ello se aconseja ofrecer medicación “para ayudar a
ver las cosas más relajadas”, “para no pasar este momento tan
desagradable sin apoyo”, “para lograr que dialogue con el suficiente
bienestar””para disminuir el nivel de tensión y que pueda encontrarse
psicológicamente mejor”...
62

LAVADO DE MANOS

INTRODUCCIÓN.

El Lavado de Manos con agua y jabón es el método más conocido y sencillo para
evitar la transmisión de microorganismos de una persona a otra. El lavado de
manos consiste en la frotación vigorosa de las mismas, previamente enjabonadas
seguida de un aclarado con agua abundante, con el fin de eliminar la suciedad,
materia orgánica, microbiota habitual y transitoria y así evitar la transmisión de
microorganismos de persona a persona.

CLASIFICACIÓN DE LOS GÉRMENES DE LA PIEL.

Los microorganismos de la piel pueden ser clasificados como:

Microbiota residente, también llamada colonizante: Son microorganismos que se


encuentran habitualmente en la piel. No se eliminan fácilmente por fricción
mecánica.

Microbiota transitoria, también llamada contaminante y “no colonizante” : Son


microorganismos que contaminan la piel, no encontrándose habitualmente en ella.
Su importancia radica en la facilidad con que se trasmiten, siendo el origen de la
mayoría de las infecciones.

RECOMENDACIONES GENERALES.

- Mantener las uñas cortas y sin esmaltes, facilitando así la limpieza de las
mismas
- No usar anillos, relojes ni pulseras que actúan como reservorio de
gérmenes, dificultando la limpieza de manos y muñecas.
- Utilizar jabones para el lavado con lanolina o cremas hidratantes de
manos para aumentar la integridad y la resistencia de la piel, disminuyendo
la posibilidad de contaminación por gérmenes.

TIPOS DE LAVADOS.
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En el medio sanitario existen diferentes técnicas de lavado de manos en función a


la posterior utilización de las mismas:

Lavado higiénico
Lavado antiséptico
Lavado con solución alcohólica
Lavado quirúrgico

LAVADO HIGIÉNICO.

DEFINICION.

Técnica que se utiliza para eliminar la suciedad, materia orgánica y microbiota


transitoria de las manos.

INDICACIONES.

- Antes y después del contacto con cada paciente.


- Entre dos procedimientos con el mismo paciente
- Antes de colocarse los guantes.
- Después de ir al baño
- Después de contacto con suciedad o elementos contaminados
- Después de estornudar, toser, tocarse el cabello, etc.
- Después de quitarse los guantes.

MATERIAL.

Jabón líquido neutro, en dispensador desechable, con dosificador.


Toalla de papel desechable.

TÉCNICA.

1. Humedecer las manos con agua corriente, preferiblemente templada.


2. Aplicar jabón líquido con dosificador y distribuirlo completamente por las manos.
3. Si fuera necesario, quitar los detritus de debajo de las uñas.
4. Frotar las manos palma con palma, sobre dorsos, espacios interdigitales y
5. muñecas durante al menos 10”.
64

6. Aumentar el tiempo de lavado si las manos están visiblemente sucias.


7. Aclarar completamente con abundante agua corriente.
8. Secar las manos con toalla desechable de papel.
9. Cerrar el grifo con la toalla de papel empleada para el secado de las manos

LAVADO ANTISEPTICO.

DEFINICION.

Eliminar la suciedad, materia orgánica , microbiota transitoria y parte de la


microbiota residente de las manos, consiguiendo además cierta actividad
microbiana.

MATERIAL.

 Jabón líquido neutro, en dispensador desechable, con dosificador.


 Toalla de papel desechable.
 Solución hidroalcóholica.

TÉCNICA.

Se procederá en un primer paso a realizar lavado higiénico de las manos según


técnica anteriormente descrita.
A continuación, se procederá a realizar lavado con el volumen indicado para esta
técnica, de solución hidroalcóholica durante 1 minuto y medio. (Ver técnica de
lavado con solución hidroalcóholica).

INDICACIONES.

- Antes del contacto con pacientes inmunocomprometidos en situaciones de


fundado riesgo de transmisión.

- Antes y después de realizar un procedimiento invasivo (inserción de catéteres,


sondas vesicales, etc.), aunque se utilicen guantes.

- Antes y después de la atención a pacientes de los que se sospecha o sabe que


están infectados con microorganismos resistentes.

LAVADO CON SOLUCIÓN HIDROALCOHÓLICA.

INDICACIONES.
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- En lugares con grave déficit de infraestructura (sin lavabos cercanos) o


emergencia extrema, el lavado de manos puede hacerse con soluciones
evaporables tipo alcohol glicerinado o alcohol con Clorhexidina”.

- La técnica de lavado con dicha solución consiste en la aplicación del volumen


indicado de producto sobre las manos secas, sin restos orgánicos ni de suciedad,
frotando vigorosamente durante 30 segundos hasta su secado total. Las manos
deberán estar humedecidas durante ese periodo, si se secan, aplicar nueva dosis
de solución (Ver figuras en página siguiente).

- En A. Primaria la idoneidad de su uso se relaciona con la actuación fuera del


Centro (Atención domiciliaria, Urgencias en vía pública), en situación de presión
asistencial extrema: epidemia, catástrofe, etc.
66

GENERALIDADES.

Los guantes son una barrera física que protege, tanto a los trabajadores de los
servicios sanitarios, como a los usuarios que acuden a dichos servicios mediante:

- La prevención de la contaminación de las manos de los trabajadores cuando


entran en contacto con sangre, fluidos, secreciones, líquidos corporales, piel no
intacta.

- Reduciendo la probabilidad de que los microorganismos existentes en las manos


de los trabajadores se transmitan a los usuarios.

- Reduciendo la probabilidad de que las manos de los trabajadores contaminadas


con microorganismos de un usuario se puedan transmitir a otro (infecciones
cruzadas).

RECOMENDACIONES GENERALES AL USO DE GUANTES.

1. Lavar y secar las manos antes de colocar los guantes.


2. El uso de guantes no sustituye el lavado de manos.
3. Llevar las uñas cortas y no utilizar anillos ni pulseras por peligro de rotura del
guante.

4. Cubrir con un apósito cualquier herida localizada en las manos.


5. Conservar los guantes alejados de fuentes de calor y de la acción de la luz
solar.
6.Elegir el guante del tamaño apropiado, evitando que esté flojo, especialmente
en la punta de los dedos ya que se pierde sensibilidad y aumenta el riesgo de
punciones o cortaduras.

7. Evitar dañar los guantes cuando se sacan del envase.


8. Se quitarán los guantes contaminados inmediatamente al acabar la técnica
correspondiente, antes de tocar superficies ambientales limpias, depositándolos
en el cubo adecuado.

9. Se lavarán las manos inmediatamente después de la retirada de los guantes.


10. No se deben meter los guantes usados en los bolsillos.
11. Cuando el lavado de manos se realiza con solución hidroalcohólica los guantes
que se utilicen no deben contener polvo.

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