Está en la página 1de 8

La teoría de la Enunciación- Benveniste

Publicado por Gabriela Farina

Conocer los discursos y los formatos textuales nos hará más eficientes a la hora de escuchar y hablar,
leer y escribir dichos discursos.

Las CIENCIAS DEL LENGUAJE han ido elaborando distintos marcos teóricos que nos ayudan a entender
y sistematizar los hechos del lenguaje.

Según el lingüista francés Émile Benveniste, el HABLA es la puesta en marcha del código.

Benveniste es de la escuela de Ferdinand de Saussure, siguiendo sus pasos toma los conceptos básicos
que Saussure plantea pero va más allá. Benveniste plantea que el Aparato formal de la
enunciación está compuesto por un Enunciado, un Locutor y un Alocutario. Con estas tres palabras
podemos relacionar diversos conceptos.

ª La teoría de la Enunciación

1. Subjetividad en el lenguaje

2. Modalidades de la Enunciación

3. La Enunciación y los verbos

4. Historia y Discurso

5. La Enunciación y el Tiempo

Si volvemos sobre lo que hemos planteado como la teoría de Saussure en clases anteriores, podemos
imaginar un triángulo en cada uno de cuyos vértices el lingüista practica una exclusión: el Habla, el
Sujeto y el Referente. Es necesario remontarnos a Saussure para construir un concepto de Discurso
sobre un cuestionamiento del Habla. El ejercicio de ésta no constituye una actividad puramente
individual, caótica e incognoscible como la presentaba Saussure, sino que en la Lengua hay, además
de elementos simbólicos, elementos indiciales (pragmáticas, subjetivos) cuyo rol es hacer posible el
pasaje de la Lengua al Discurso. De a poco lo explicaremos mejor. Ya los Formalistas rusos, en el campo
de la literatura, aplicaban el concepto de sistema a enunciados más largos, pero no lograron superar
la inmanencia. En los años 50 Harris aplica el análisis lingüístico a enunciados más extensos y llega más
allá del límite de la oración. En la misma época Roman Jakobson introduce las nociones de
Habla/Mensaje y las de Emisor y Receptor (Sujeto) y Emile Benveniste realiza sus estudios sobre la
Enunciación. Lingüista francés nacido en Alepo en 1902 y muerto en París en 1976. Es catedrático de
Gramática Comparada en el Collège de France y se sitúa dentro de la corriente estructuralista. En sus
obras se ocupa de gramática comparada indoeuropea y de temas de lingüística general. La obra que
aquí estudiaremos se titula: Problemas de lingüística general, dos tomos, (1966-1974).

Entonces definimos:

ª Discurso: como la lengua puesta en acción entre partes, la lengua asumida por el hombre que
habla y en condiciones de intersubjetividad.

ª Enunciación: como el decir y al Enunciado como lo dicho.

Podemos dar, basándonos en Benveniste, distintas definiciones de:


ª Enunciación:

Acto mismo de producción de un Enunciado y no el texto del mismo.

Acto individual de utilización de la Lengua.

Acto por el cual un sujeto se apropia de la Lengua para convertirla en discurso.

Es un acontecimiento histórico: algo que no existía antes de que se hablara / escribiera y ahora
adquiere existencia.

Es su existencia misma la que hace posible todo discurso

Es contemporánea del Enunciado.

ª El Enunciado es:

Es una manifestación u ocurrencia particular de entidades lingüísticas.

Una serie efectivamente realizada.

Una totalidad cuyo valor semántico reside en el sentido. "nunca conocemos más que enunciaciones
enunciadas" afirma Todorov.

Es el resultado de la Enunciación.

ª Deixis: El proceso de Enunciación puede ser estudiado desde diferentes puntos de vista:

a) desde el acto material mismo: cadena fónica o gráfica que concierne a la producción del significante;
la producción efectivamente empírica del enunciado, siempre diferente;

b) el mecanismo de esta producción: la Enunciación supone la conversión individual de la Lengua en


discurso; cada sujeto utiliza la misma lengua en forma individual, particular y distinta;

c) instrumentos de realización: el Locutor se apropia del aparato formal de la lengua, la toma como
instrumento y enuncia su posición mediante indicios específicos y procedimientos accesorios. Estos
indicios específicos son el juego de formas específicas cuya función es poner al Locutor en relación
constante y necesaria con su enunciación: es la deixis (sistema de referencias internas al discurso cuya
clave es el yo). Los deícticos son signos indiciales, aunque también se les llama embragues o shifters.

El carácter sistemático de la Lengua hace que la apropiación que señalamos realizan estos indicadores,
se propague en la instancia del discurso a todos los elementos susceptibles de "acordarse"
formalmente con ellos.

Es fundamental que distingan entre:

1) entidades que tienen en la Lengua un estatuto pleno y permanente (lengua como sistema de signos)
y;

2) entidades emanadas de la Enunciación y que sólo existen en la red de "individuos" que la


Enunciación crea y en relación al aquí y al ahora del Locutor (lenguaje asumido como ejercicio por el
individuo).

Los Pronombres personales y posesivos, las desinencias verbales, los adverbios de tiempo y de lugar,
los pronombres demostrativos son una clase de individuos lingüísticos que remiten siempre a
individuos, son producidos por el acontecimiento singular de la Enunciación y son engendrados cada
vez que ésta es producida y cada vez designan de nuevo. Lo entenderemos enseguida.
La presencia del Locutor en su enunciación hace que cada instancia del discurso constituya un centro
de referencias internas. Los Interlocutores son designados con índices de persona: pronombres
personales y posesivos y escapan al estatuto de todos los demás signos del lenguaje.

El YO denota al individuo que pronuncia la enunciación; el TÚ denota al individuo que está presente
como Alocutatio. Tanto el Yo como el Tú son signos vacíos, no referenciales por relación a la realidad
y que se vuelven llenos cuando un Locutor los asume en cada instancia de discurso. El YO es una
realidad de discurso: no remite a un concepto ni a un individuo, no puede ser definido más que en
términos de locución; no puede ser identificado más que por la instancia del discurso que lo contenga
y sólo por ella y no tiene otra referencia que la actual y momentánea. Es una instancia única por
definición, válida sólo en su unicidad. No hay un concepto YO que englobe todos lo YO que se enuncian
en todo instante en boca de todos los locutores. Cada vez que alguien dice YO, éste se llena de un
significado diferente. Existe una definición simétrica para TU: es el individuo al que se dirige la
alocución en la presente instancia del discurso que contiene la instancia lingüística TU.

Lo que caracteriza a la Enunciación es la acentuación de la relación discursiva al interlocutor (real /


imaginado, individual / colectivo): se trata del cuadro figurativo de la Enunciación que asume la
estructura del diálogo. No hay un Yo si no existe un Tú, ambos se constituyen mutuamente. Por
ejemplo en el caso de monólogo, podemos decir que no existe; no es más que un diálogo interiorizado,
un lenguaje interior entre un Yo que habla y un YO que escucha. La referencia constante y necesaria
a la instancia del discurso constituye el rasgo que une el YO / / TÚ a una serie de indicadores
participantes: adverbios, locuciones adverbiales. Son lo que Benveniste denomina índices de
ostensión que delimitan la instancia temporal y espacial coextensiva y contemporánea de la presente
instancia del discurso que contiene YO. Son términos que implican un gesto que designa el objeto al
mismo tiempo que es pronunciado. Son también signos vacíos desprovistos de referencia material.
Los adverbios de tiempo hoy, ayer, mañana, ahora, o dentro de tres días.

La temporalidad es producida por la Enunciación; de ella procede la instauración de la categoría de


presente. El tiempo presente es el tiempo en que se está, pero sólo se indica por el tiempo en que se
habla. El presente es la fuente del tiempo, es eje axial de la Enunciación. El hombre no dispone de
ningún otro medio de vivir el "ahora" más que realizarlo por inserción del discurso en el mundo. El
tiempo lingüístico es sui referencial.

El presente es inherente a la Enunciación. Los adverbios de lugar: aquí, allí, acá, allá; los pronombre
demostrativos éste, ése y aquel y el sistema de coordenadas espaciales: detrás / delante, visible /
invisible, izquierda / derecha, arriba / abajo: ordenan el espacio a partir de de un eje central y permiten
ubicar el lugar del sujeto de enunciación.

Incluimos a continuación un fragmento de un texto de Les Luthiers en el que se da un juego muy


ingenioso con los pronombres

Les Luthiers es un conjunto músico-actoral cuyos integrantes manejan un humor inteligente y creativo
que a veces surge de hechos lingüísticos, de explotar las posibilidades de la lengua para crear
situaciones risueñas y, al mismo tiempo, crítica. Para uno de sus sketches crearon “Fragmento de un
drama” con indicación de actos y cuadros. Un noble recurre a un juglar para que le cante a su dama,
María, su gran amor. El noble habla y el juglar repite cantando:
R: Por ser fuente de dulzura
J: Por ser fuente de dulzura
R: Por ser de rosas un ramo
J: Por ser de rosas un ramo
R: Por ser nido de ternura, oh María, yo te amo
J: Por ser nido de ternura, oh María, yo te amo
(breves palabras del Rey al Juglar, en voz baja)
J: Oh María, él la ama.
R: Ámame como yo te amo a ti,
J: Ámelo como él la ama a Usted,
R: Y los demás envidiaran nuestro amor,
J: Mmm... todos nosotros envidiaremos el amor de ustedes
R: Oh mi amor, María mía,
J: Oh su amor, María suya,
R: Mi brillante, mi rubí
J: Su brillante surubí,
R: Mi canción, mi poesía, nunca te olvides de mí,
J: Su canción, su poesía, nunca se olvide de su
R: Tú estas encima de todas las cosas, mi vida
J: Usted esta encima de todas las cosas subida
R: Eres mi sana alegría,
J: Usted es Susana, eh, María, alegría
R: Mi amor,
J: Su amor,
R: Mi tesoro
J: Su tesoro,
R: Mímame
J: Súmame ... Súmelo
R: Tanto tú te me metes en lo mas hondo de mí
J: Tanto Usted...
R: que ya no sé si soy de mí o si soy de ti
J: Tanto Usted...
R: Si tú me amaras a mí amarías en mí aquello que amamos nosotros
J: Tanto Usted....
R: y envidiáis vosotros y ellos...
J: .... ¡Ámelo!
R: Cuando miras con desdén,
J: Cuando mira con desdén,
R: Pareces fría, sujeta,
J: Parece fría, su... , su cara,
R: Por ser tan grandes tus dones, no caben en mí, mi bien,
J: Por ser tan grandes sus dones, no caben en su sutién
R: ¡No! ¡No!
J: ¡No! ¡No!
R: Tunante,
J: Sunante,
R: Miserable,
J: Suserable,
R: ¡Guardias, a mí!
J: ¡Guardias, a él!

(Los guardias se llevan al Rey entre medio de sus protestas)

1. Subjetividad en el lenguaje

Es en y por el lenguaje como el hombre se constituye como sujeto, porque el lenguaje funda el
concepto de ego La subjetividad consiste en la capacidad del Locutor de plantearse como sujeto. Es
"ego" quien dice ego.

Para Benveniste no somos sujetos (en el sentido de conciencia, yo o espíritu) que hablamos sino que
somos sujetos porque hablamos. El sujeto se define no por el sentimiento que cada uno experimenta
de ser él mismo, sino como la unidad psíquica que trasciende la totalidad de las experiencias vividas
que reúne, y que asegura la permanencia de la conciencia.

Encontramos aquí el fundamento de la subjetividad que se determina por el estatus lingüístico de la


"persona”. Es la condición de diálogo ya mencionada la que es constitutiva de la persona, pues implica
en reciprocidad que me torne Tú en la alocución frente a Yo. Polaridad de las personas que es la
condición fundamental del lenguaje, y que no significa igualdad ni simetría: ego siempre tiene una
posición de trascendencia frente a Tú, pero ninguno de los dos términos es concebible sin el otro. Son
complementarios y reversibles. Realidad dialéctica que engloba los dos términos y los define por
relación mutua: allí se descubre el fundamento lingüístico de la subjetividad. Siguiendo el texto,
podemos proporcionar un ejemplo: en ninguna Lengua faltan los pronombres personales. No se
concibe una Lengua sin expresión de la persona. Puede ser que se omitan deliberadamente, como
ocurre en las sociedades del Extremo Oriente donde una convención de cortesía impone perífrasis
para reemplazar referencias personales directas. Pero estos usos sólo subrayan el valor de las formas
evitadas.

El ejercicio de la subjetividad está en el ejercicio de la lengua. No hay otro testimonio de la identidad


del sujeto que el que así da él mismo de sí mismo. Los pronombres personales son el primer punto de
apoyo para que la subjetividad salga a la luz.

El él: es la tercera persona , forma que no remite a "persona", por estar referida a un objeto situado
fuera de la alocución Yo / Tú.. Existe sólo por la oposición a la persona Yo del Locutor, quien,
enunciándola, la sitúa como la "no persona". Tal es su estatuto. Es el miembro no marcado de la
correlación de persona.; no es jamás reflexiva a la instancia del discurso y no es compatible con el
paradigma de los términos referenciales: aquí y ahora. Necesita recibir un contenido referencial
preciso; necesita determinaciones cotextuales de las cuales puede prescindir el Yo / Tú.

Como ya dijimos anteriormente el Yo es un pronombre que denota virtualmente a todos los


individuos, pero su referente cambia en cada una de las instancias enunciativas. En eso se diferencia
del nombre propio que denota en la Lengua y en discurso a un solo y mismo individuo.

También podemos encontrar en el lugar de la Enunciación a la primera persona plural: nosotros, que
incluye al Yo + noYo. Se puede tratar de un nosotros inclusivo: Yo + Tú , o de un nosotros exclusivo: Yo
+ él. También puede existir un Yo+ Tú + él. La referencia está determinada por el contexto. Podemos
encontrar un Yo mayestático: de "modestia", el que emplea el sujeto de enunciación en algunas
conferencias: "Nosotros pensamos....", aunque el que está hablando sea uno solo.

2. Modalidades de la Enunciación:

Las Modalidades constituyen la marca dada por el sujeto a su enunciado.

Encontramos dos clases de Modalidades: de la Enunciación y del Enunciado.

1) de la Enunciación: son las que especifican el tipo de comunicación entre hablante y oyente. Señalan
la relación que el sujeto mantiene con su interlocutor.

Estas modalidades contribuyen a construir una teoría de las relaciones inter-humanas, porque muchas
se basan en un tipo particular de relación social. Podemos preguntarnos quién en la escala jerárquica
tiene derecho a ordenar o a interrogar a otro.

Están constituidas por oraciones:

a) Asertivas (declarativas) positivas o negativas: apuntan a comunicar una certidumbre.

b) Interrogativas

c) Exclamativas

d) Intimativas: expresan órdenes o prohibiciones (uso de imperativo o infinitivo).

e) Desiderativas: expresan deseo, ojalá....

2) del Enunciado: caracterizan la manera en que el hablante sitúa al Enunciado; su actitud con respecto
a lo que enuncia. Todo aquello que en un texto indique el tipo de comunicación con respecto a la
relación entre Enunciador y su Enunciado. Podemos distinguir dos clases:

a) modalidades lógicas: expresan verdad, falsedad, probabilidad, certidumbre, verosimilitud,


obligación, necesidad. Ejemplos. Es cierto que, es seguro que, quizás, es posible, es probable, es
necesario que, es preciso que, se sabe, se dice,....

b) modalidades apreciativas: expresan una valoración, una reacción emocional: lo feliz, lo útil, lo triste,
etc. También los adverbios terminados en "mente": felizmente, seguramente. Ejemplo: me di un buen
baño; ese buen baño es absolutamente subjetivo, para unos puede ser caliente, para otros frío, largo,
corto, de inmersión o de ducha. El calificativo "buen" tiene vigencia para el sujeto de la enunciación y
es una modalidad apreciativa.

3. La Enunciación y los verbos

Aparte de los verbos que describen una acción (yo como, él come) podemos mencionarles:

1) Verbos de actitud: relacionado con las modalidades lógicas: Ej: creo que, deduzco que.

2) Verbos de modalidad apreciativa: expresan valoración hecha por el emisor, por ej. dejáte de
rebuznar, entró ladrando.

3) Verbos performativos: Son verbos de palabra que denotan por su sentido un acto individual de
alcance social. La Enunciación se identifica con el acto mismo. Esto no es dado por el sentido del verbo
sino por la subjetividad que la hace posible. Si yo digo: él jura: se trata de una descripción de una
acción, un acto constatativo, en cambio si digo: yo juro: al decir "yo" me fundo, me planto como sujeto
y al decir "juro" asumo el acto de jurar; se trata de acto que me compromete socialmente. Al mismo
tiempo que lo digo asumo el compromiso, son actos simultáneos. La consecuencia social, personal y
jurídica de mi acto arranca de la instancia del discurso que contiene la acción. Se dan siempre en 1era
persona y en el presente generalmente. Podemos mencionar otros verbos performativos aparte de
jurar: comprometerse a (conseguir), obligarse, advertir, prometer, agradecer, garantizar, declarar,
certificar, proferir, maldecir, solidarizarse.

4) Verbos de movimiento: poseen una localización espacial asimilable a los deícticos; señalan el lugar
de la enunciación y los movimientos de aproximación o alejamiento de la esfera del hablante.
Ejemplos. Verbo "venir": Juan viene a mi casa (señala el lugar de enunciación, andar o moverse hacia
el lugar donde está el que habla) Verbo: "ir" : Yo voy a tu casa , Juan va a Buenos Aires o viene de
Buenos Aires; verbos traer o llevar, funcionan de la misma manera, indican el transporte hacia o desde
el sitio en el cual está el que habla.

5) Verbos de decir: a) verbos en los el Emisor no prejuzga: Ej. decir, afirmar; verbos en los que el Emisor
toma posición: Ej. pretender, confesar, reconocer. Juan pretendió que Pedro tiene razón; d) verbos de
juzgar: criticar, acusar, Ej: Juan critica a Pedro por lo que hizo (admite que Pedro es responsable por
haberlo hecho) .

4. Historia y Discurso

Podemos mencionarles dos sistemas de Enunciación:

ª Historia: en este sistema se presentan una serie de acontecimientos reales o ficticios por medio
del lenguaje, sobre todo escrito. Se da un empleo exclusivo de la 3era persona y los tiempos verbales
empleados son el imperfecto, el indefinido y el pluscuamperfecto. Se caracteriza por la objetividad,
parecería que nadie habla, que los acontecimientos se narran a sí mismos, no hay deícticos. Nadie
habla. No tenemos que preguntarnos quién habla, qué, cuándo, para percibir su significación

ª Discurso: en este sistema la lengua es asumida por el hombre que habla, es el lugar de
construcción de un sujeto. Se enuncia en 1era persona y por lo tanto, del otro lado se construye el tú.
Se emplean deícticos: indicadores pronominales, demostrativos y adverbios. Los tiempos verbales
empleados son el presente, el pretérito perfecto y el futuro. Se caracteriza por la subjetividad, el uso
de Yo y el tiempo presente. Por contraposición al sistema anterior siempre existe alguien que habla y
su situación en el acto mismo de hablar es el foco de significaciones más importante.

No se encuentran en estado puro en ningún texto y podemos encontrar continuas conversiones de un


sistema a otro. Por ejemplo en un relato tipo historia puede haber intervenciones discursivas dentro
de él; en una narración en 1era persona puede momentáneamente incluir un relato tipo historia
(descripción, narración) en la que el sujeto de enunciación desaparece.

5. La Enunciación y el Tiempo

Ahora sí podemos distinguir 3 clases diferentes de tiempo:

1- Físico: es un continuo uniforme, infinito, lineal, segmentable a voluntad. Tiene una duración
variable que el hombre mide por su vida interior o por sus emociones.

2- Crónico: es el tiempo de los acontecimientos que engloba nuestra vida como sucesión de
aconteceres. Es la continuidad donde se disponen en serie los acontecimientos; éstos están en el
tiempo. Es bidireccional: se puede recorrerlo en dos direcciones: desde pasado hacia el presente y
viceversa. Es el tiempo del calendario, tiempo socializado: día / noche, trayecto visible del sol, fases
de la luna, movimiento de las mareas, estaciones, etc. En este tiempo se dan tres condiciones:
a) estativa: se mide a partir de un momento axial: nacimiento de Cristo, el advenimiento de un
soberano.

b) directiva: se enuncia mediante términos opuestos: antes / después del eje de referencia.

c) mensurativa: mide los intervalos de tiempo, son unidades de medida: día, mes, año, hora, minuto.
Estos puntos de referencia dan la posición de los acontecimientos y definen nuestra situación con
respecto a dichos acontecimientos. Nos dicen dónde estamos, cuál es nuestro lugar. Las categorías de
tiempo están vacías de temporalidad, se asimilan a los números. El calendario es exterior al tiempo,
nada dice del tiempo sino por aquel que vive en el tiempo.

3- Lingüístico: es por la lengua como se manifiesta la experiencia humana del tiempo., es decir que
está ligado al ejercicio de la palabra.. Es irreductible al tiempo crónico y al físico. El presente es el eje
axial , el eje de referencia, de la instancia de la palabra, se reinventa cada vez que el sujeto habla
porque es un momento nuevo, no vivido aún. A partir del presente podemos movernos hacia el pasado
o hacia el futuro. El presente es factor de intersubjetividad: funciona tanto para el yo como para el tú,
es omnipersonal

Con este apunte terminamos una aproximación teórica al tema de Enunciación tal como la enfoca E.
Benveniste en sus artículos teóricos.

Con las Actividades propuestas tendrán la oportunidad de llevarla a la práctica y concretar un análisis
en el que esta teoría cobre sentido.

ª Actividad 1
Practicar el reconocimiento de deícticos y modalidades en la siguiente carta:
México 17-3-84
Me acordé tanto de ti, de tu amistad y cariño, me sentí sola y lloré porque ya no estás, no me explico,
pero hay un vacío tan grande como tú. Sin saberlo, siempre me sentí apoyada porque existías y podía
escribirte o hablarte y tú estabas ahí, dispuesto a darme la mano y animarme. Ahora que no estás,
Julio, no tengo otro amigo como tú y me siento sola, sé que seguiré adelante pero con algo que falta
dentro de mí. Con Claribel, el día siguiente que moriste, decíamos que las dos seguiríamos adelante
por ti, creo que sí, lo que tengo que pensar es que en cualquier momento te encontraré y tendré que
contarte lo que he hecho y entonces tú me dirás: muy bien chilenita.
Carmen Waugh
(Esta carta apareció a los pocos días de la muerte de Cortázar, recordemos que este año se cumplen
veinte años de su muerte acaecida en febrero de 1984).
ª Actividad 2
Marcar en El cautivo de Jorge Luis Borges cuando se da la enunciación histórica y cuando la
enunciación discursiva.
ª Actividad 3
Responder a partir de la lectura de Borges y yo, de Jorge Luis Borges el siguiente cuestionario:
1) ¿A través de qué marcas lingüísticas se instaura el sujeto en el discurso?
2) ¿Cómo se confrontan el yo y él?
3) ¿Cómo se construye la subjetividad?
4) Modalidades de la Enunciación y del Enunciado

También podría gustarte