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Compulsa)
1. Introducción
2. Concepto
3. Antecedentes de los Medios de Impugnación
4. Naturaleza Jurídica de los Medios de Impugnación
5. Justificación de los medios de Impugnación
6. Ineficacia Provisional de la Sentencia
7. Sentencia Sometida a Impugnación
8. Error In Judicando y Error In Procedendo
9. Clasificación de los Medios de Impugnación
10. Recurso de Reposición y Recurso de Reposición con Alternativa de Apelación
11. Recurso de Apelación
12. Recurso de Casación
13. Bibliografía
1. Introducción
La administración de justicia o actividad jurisdiccional tiene por finalidad prevenir, solucionar o
dirimir conflictos de ahí que se hayan creado instrumentos de aplicación y de ejecución que
permitan materializar los derechos que tienen todos ser humano. Actividad tan importante como
esta; incuestionablemente recae sobre el poder judicial, sin embargo tal actividad no se encuentra
expedita de fallas, por el contrario se caracteriza por su factibilidad, en tal sentido se busca una
forma de rectificar, enmendar los posibles errores que pudieran generarse en la administración de
justicia.
Algunos autores prefieren emplear el calificativo de recursos, como aquel medio de impugnación
que nos permite enmendar los errores que se dan en la administración e justicia contribuyendo
también, a lograr la recta, pronta justa y cumplida aplicación del derecho y la justicia en caso
concreto.
2. Concepto
Los medios de impugnación, son concebidos por la Enciclopedia Jurídica OMEBA al referirse a la
impugnación procesal, como: "... el acto de combatir, contradecir o refutar una actuación judicial,
cualquiera sea su índole (testimonial, pericial, resolutiva, etc.) Todos los recursos que se
interponen contra las resoluciones judiciales constituyen actos impugnación procesal.".
Del mismo modo se entiende por recurso: "... el medio procesal concebido a cualquiera de las
partes procésales, que se crea o considere agraviada, perjudicada por una resolución judicial (ya
sea civil, criminal o de otra jurisdicción donde no este prohibido), para acudir ante el juez o
tribunal superior y volver a discutir con toda amplitud el caso aun ciando la parte se limite a
repetir sus argumentos de hecho y de Derecho, con el objeto de que en todo o en parte sea
rectificada a su favor el fallo o resolución recaídos."
En su Manual de Derecho Procesal el Dr. Palacio, afirma que recurso es el acto procesal en cuya
calidad la parte que se considera agraviada pro una resolución judicial, pide su reforma o
anulación total o parcial, sea al mismo juez o tribunal que la dicto o al juez o tribunal jerárquico
superior. Se colige de lo apuntado que recurso significa regresar, es un recorrer (al decir de
Couture) correr de nuevo el camino ya hecho, el medio de impugnación es consecuencia del
principio de la doble instancia, que las resoluciones de los jueces inferiores puedan ser
examinadas de nuevo a pedido de las partes por los tribunales superiores.
Es necesaria la existencia de una institución que pueden corregir los errores y las injusticias que
con tanta frecuencia se cometen en la primera instancia. Los medios de impugnación tienden a
satisfacer las exigencias de una justicia mejor. El medio de gravamen y el doble grado de la
jurisdicción sienta base en:
Una sentencia puede estar viciada por un doble orden de motivos: vicios de actividad, que
consisten en irregularidades en algunos de los actos externos que componen la sentencia y en el
proceso que la antecede; y defectos de juicio que hacen referencia a las equivocaciones o
desviaciones que sufre el juez en la labor lógica que lleva a cabo en la sentencia. En el primer caso
la sentencia supone una actividad contraria a la ley; en el segundo lo único que existe es una
sentencia que atribuye a la ley una voluntad distinta de la que realmente tiene.
Si frente a la sentencia dictada con defectos de actividad se puede hablar de sentencia inexistente
o anulable, y cabe la posibilidad de una reacción jurídica, ante una sentencia con defecto de
razonamiento no cabría ninguna reacción jurídica. Nace entonces el llamado medio de gravamen
que trata de remediar la posibilidad de que el error judicial dé lugar a una sentencia equivocada.
El gravamen existe cuando hay una diferencia entre lo pedido al juez y lo que nos concede y
cuando dicha diferencia nos perjudica. El gravamen no sólo es material o se refiere a la distinta
manera de entender la aplicación de la ley material al caso concreto; igualmente se refiere a
cuestiones o peticiones de orden procesal. El medio de gravamen es el mecanismo procesal
adecuado para luchar contra las sentencias que consideramos equivocadas y, por tanto,
perjudiciales.
Nadie que no sienta el perjuicio, o nadie que no se sienta afectado desfavorablemente por la
resolución judicial, puede interponer recursos, porque éstos requieren como base legitimadora lo
que conocemos como interés procesal. Para interponer el medio de gravamen basta tan sólo con
sentirse perjudicado por la resolución, y para interponer un medio de impugnación, además es
necesario alegar la ilegalidad de la resolución judicial o su injusticia objetiva.
La doctrina procesal moderna maneja un concepto de impugnación mucho más estricto que el
expresado anteriormente. Desde el punto de vista técnico, y más profundamente procesal,
aquiescencia se debe contraponer también a medio de gravamen; la aquiescencia sería la posición
contraria a dos posiciones que aparecen como diferenciadas: la impugnación y el medio de
gravamen.
El medio típico de gravamen, el recurso de apelación, tiene un sentido mucho más amplio. No sólo
es el mecanismo procesal para luchar contra la sentencia perjudicial, sino que es el mecanismo
para conseguir el doble grado de jurisdicción o el medio para conseguir una decisión teóricamente
más adecuada a la voluntad de la ley. La búsqueda de una "justicia superior" más favorable
determina lo que hoy llamamos doble grado de jurisdicción.
Pero, al igual que el doble grado de jurisdicción propicia una mejor consecución de la Justicia, la
necesidad de ejecutar definitivamente las sentencias y la de alcanzar un grado de certeza y
seguridad suficientes ha determinado que las resoluciones judiciales no puedan ser
permanentemente recurridas. Todo esto determina las consecuencias jurídicas:
3) El juez del segundo grado de jurisdicción debe tener los mismos poderes de conocimiento
que el juez que dictó la resolución recurrida.
6. Ineficacia Provisional de la Sentencia.
Una nueva etapa se abre una vez dictada y notificada la sentencia de primera instancia, en esta
nueva etapa existe la posibilidad de que las partes puedan interponer cualquier medio de
impugnación que proceda.
Así mismo en esta etapa, una vez realizada la impugnación, esta produce la cesación de los efectos
de la resolución impugnada. En nuestra legislación los recursos, en amparo al artículos 213 y 214
del Código de Procedimiento Civil, se entienden de la siguiente manera:
En el caso que la sentencia de segunda instancia anulara la sentencia anterior sus efectos son
constitutivos y la invalidez de fallo supone reintegrar las cosas al estado que tenían antes de ser
este dictado. Se nota el carácter múltiple de la naturaleza de la sentencia sometida a impugnación,
debiendo ser analizadas sus soluciones de manera separada cada situación diversa.
La sentencia como se expuso con anterioridad tiene un doble carácter uno como acto jurídico (la
sentencia a la par de cualquier otro acto jurídico) y de juicio. Puede presentar, la sentencia,
defectos de construcción debido a la violación e reglas procésales (forma), y en razón del error de
juicio tanto de hecho como de derecho (fondo).
Dos son los términos muy importantes que deben ser desarrollados: la sentencia injusta (agravio)
y la nulidad. La nulidad es la desviación e los medios de proceder, esos medios de proceder no son
fines en sus mismos ya que el procedimiento por el procedimiento no se concibe, solo se concibe
como posibilidad formal de obtención de ciertos fines. Existe ilegalidad de un acto la que puede
resultar de la falta de las condiciones necesarias y relativas, siendo el recurso de nulidad el que
remedia tal situación.
La sentencia injusta es el mal, daño o perjuicio que el recurrente expone ante el juez superior por
habérselo irrogado la sentencia del inferior dicho en otros términos es la injusticia, el perjuicio ya
sea de carácter material o moral siendo la parte a quien la sentencia perjudica a quien le infiere
agravio y acude a mayor juez a expresar agravios, siendo en el caso concreto el recurso de
apelación el pertinente para la reparación de agravios, el Código de Procedimiento Civil en el
articulo 219 señala:
Procederá el recurso ordinario de apelación en favor de todo litigante que habiendo sufrido algún
agravio en la resolución del inferior, solicitare que el juez o tribunal superior lo repare. La rebeldía
declarada en primera instancia no privará al demandado contumaz del derecho de apelar de la
sentencia."
Calamandrei manifiesta en su libro "Casación Civil", que estos errores no tienen correspondencia
con los de algún otro acto y por ello no puede dar lugar a la impugnación sino simplemente a
remedios internos al proceso a los cuales se da el nombre de medios de gravamen ?continuando
señala? que pertenecen a las impugnaciones la revocación y la oposición de tercero, siendo
medios de gravamen la apelación y la casación. Pero nosotros no debemos olvidar que la doctrina
reconoce que los medios de gravamen puede ser utilizados como impugnaciones ya que de dicha
manera se hace valer el error in procedendo.
9. Clasificación de los Medios de Impugnación.
La clasificación obedece a un carácter ordinario y extraordinario. Los ordinarios se hallan previstos
para los casos corrientes y tiene por objeto la reparación de cualquier irregularidad procesal o
error de juicio (error in procedendo y error in judicando). Los extraordinarios son de carácter
excepcional y respecto a las cuestiones específicamente determinadas por ley. El código civil
establece en el articulo 214 que sin perjuicio de los recursos establecidos en leyes especiales, las
resoluciones judiciales podrán reclamarse mediante los recursos de reposición, apelación y
casación, conforme a lo dispuesto en el mismo código, sin perjuicio de los recursos especiales
previstos por la ley. Nuestra legislación a previsto los siguientes recursos ordinarios: a.-
Reposición, b.- Reposición con alternativa de Apelación, c.- Explicación y Complementación, d.-
Apelación, e.- Compulsa, f.- Consulta, g.- Casación.
En ese entendido, este medio de impugnación tiende (o tiene como finalidad) ha evitar el recurso
ante el órgano jurisdiccional jerárquico, toda vez que el error, que noto el juez, en la providencia o
auto interlocutorio, que no fuese modificada o dejada sin efecto, será observada y objeto de
apelación por la parte que se considere agraviada; ya que se evita dilaciones y gastos en la
segunda instancia. Castellanos Trigo al respecto señala que favorece la celeridad y la economía
procesal
Este recurso debe interponerse y fundamentarse por escrito ante la misma autoridad. Igual
derecho tiene la parte contraria, cuando la resolución modificare o dejare sin efecto la recurrida,
tal como establece el artículo 218 de este Código.
El Maestro procesalista Dr. Palacio con propiedad manifiesta que el "recurso de apelación es el
remedio procesal tendiente a obtener que un tribunal jerárquicamente superior generalmente
colegiado revoque o modificado una resolución judicial que se estima errónea en la interpretación
o aplicación del derecho o en la apreciación de los hechos o de la prueba".
El recurso de apelación es concedido a cualquiera de las partes que ha sufrido agravio por la
sentencia del juez inferior, para reclamar de ella y obtener su revocación por el juez superior.
El principio, admitido en nuestro Derecho, del doble grado de jurisdicción, consiste en lo siguiente:
todo juicio, salvo en los casos expresamente exceptuados por la ley, debe de poder pasar
sucesivamente por el conocimiento pleno de dos tribunales, y ese doble grado, en la intención del
legislador, representa una garantía de los ciudadanos en tres aspectos:
En cuanto que un juicio reiterado hace, ya por sí, posible la corrección de los errores:
En cuanto que el segundo juez aparece con más autoridad que el primero (el pretor, respecto del
conciliador; el Tribunal, respecto del pretor; el Tribunal de Apelación respecto del Tribunal de
Primera Instancia).
En virtud de la apelación, la causa fallada por el juez inferior es traída al juez superior. Este tiene el
mismo conocimiento pleno del negocio que el primer juez; esto es, examina la causa bajo todos
los aspectos que pudieran ser objeto de examen por parte del primero. El conocimiento del
segundo juez tiene por objeto, aparente e inmediatamente, la sentencia de primer grado, que
deberá ser declarada justa o injusta en hecho y en derecho; pero en realidad tiene por objeto la
relación decidida, sobre la cual el segundo juez ha de resolver ex novo, basándose en el material
reunido ahora y antes. La apelación, tradicionalmente hablando, tiene dos efectos: el suspensivo y
el devolutivo.
11. 1. Fundamento del Recurso de Apelación.
Los que admiten la existencia de la doble o múltiple instancia sientan base o se fundan:
La múltiple instancia tiende a corregir los errores de la imperfección humana. El juez en su calidad
de ser humano, se encuentra tendiente a cometer errores.
La múltiple instancia tiende a asegurar la aplicación de la buena justicia, corrigiendo las posibles
imperfecciones cometidas por el juez.
La existencia del tribunal superior el cual cuenta con mayor experiencia limita las posibilidades de
error.
Otros por el contrario manifiestan que se trata del mismo proceso, el cual se encuentra dividido en
distintos grados, conocida tal posición como la tesis Revisora; la apelación tiene como meta o
finalidad revisar y depurara el material litigioso y el pronunciamiento definitivo de primera
instancia, de modo que con el no se procura reiterar el juzgamiento de origen sino controlar lo ya
decidido o resuelto, ya que no se reiteran los tramites del proceso principal sino que se siguen
otros diferentes distintos a los primeros teniendo por objeto comprobar la exactitud o no de los
resultados obtenidos en el proceso originario.
Al margen de lo mencionado no debemos olvidar que la apelación supone la vigencia del sistema
doble de la instancia ella no implica un nuevo juicio en el sentido de que en la sustanciación de
recurso, el juez o tribunal de alzada se halla habilitado para practicar las pruebas arrimadas en la
primera instancia, como para producir nuevas pruebas; la apelación consiste y constituye un
procedimiento cuyo objeto consiste en verificar sobre la base de la resolución impugnada al error
o al acierto de la primera instancia.
El objeto de la apelación es el agravio y su necesidad de reparación por acto del tribunal o juez
superior, el acto provoca torio del apelante no supone que la sentencia sea verdaderamente
injusta, vasta que el apelante le otorgue tal consideración, para que el recurso le sea otorgado y
surja la segunda instancia, en inferencia el objeto de la apelación es la operación de revisión a
cargo del superior sobre la justicia o injusticia de la sentencia apelada.
Si la revisión fuera de los errores cometidos en la instancia anterior, siempre serían posibles
nuevas proposiciones de derecho y la admisión de nuevas pruebas que ya sea que por negligencia,
error o ignorancia no fueron aportadas en la instancia anterior.
Domina la idea de que la segunda instancia es solo un modo de revisión y no una renovación plena
del debate, son prohibidas conforme la tradición romana las nuevas demandas Jus Novorum pero
también son restringidas las excepciones y las pruebas. En nuestro derecho esta solución se
subraya con un conjunto de elementos particulares que efectivizan la segunda instancia.
En nuestra legislación, en recurso de apelación de efecto suspensivo las partes tiene la facultad de
presentar nuevos documentos de prueba o pedir la apertura de plazo probatorio. En conformidad
al artículo 232 del Código de Procedimiento Civil, una vez radicado el proceso ante el juez o
tribunal que deba conocer y resolver el recurso interpuesto las partes tienen varias facultades
entre ellas como ya se mencionó el de presentar nuevos documentos, pedir apertura de plazo
probatorio y finalmente observar el efecto de la apelación.
Se admite la prueba documental posterior a la demanda solo bajo juramento de no haber tenido
antes conocimiento de ellos, conforme al artículo 331 del Código de Procedimiento Civil, como la
presentación de documentos en la segunda instancia importa una excepción a la regla debe por
consiguiente actuar el juzgador con criterio restrictivo; aceptando la autorización de documentos
de fecha posterior al llamamiento de autos para sentencia en primera instancia, pues la
prohibición de hacerlo involucraría cercenar el derecho de las partes a la defensa, para quienes el
contenido de tales documentos puede resultar decisivo con respecto a la suerte del recurso
interpuesto.
I. Sólo dentro del plazo perentorio de cinco días, computables desde la fecha de la providencia de
radicatoria, podrán las partes presentar nuevos documentos o pedir apertura de plazo probatorio.
II. Podrán asimismo pedir se devuelva el proceso al inferior si éste hubiere concedido
indebidamente la apelación en el efecto suspensivo siendo ella procedente sólo en el devolutivo
En este caso se ordenará rectificar el error y proceder conforme a ley. (Arts. 224, 234).
El recurso de apelación tiene por objeto determinar quienes pueden deducir recurso y quienes no
pueden deducir recurso, es decir quien tiene legitimación procesal en la apelación el recurso
interpuesto por quienes no legitimación es decir carecen de ella, no surte efectos ya que como
acaba de verse la apelación solo surte o funciona a propuesta de la parte legitima, pero estando
subordinada a la facultad de apelar al hecho de no haber visto satisfechas sus pretensiones
deducidas en el juicio (de ahí que solo puede haber recurso a la insatisfacción de alguna de las
aspiraciones de las partes). Los sujetos titulares del recurso son las partes, tal afirmación no es tan
cierta ya que existe la eventualidad de que las partes se encuentren privadas de recurso.
La apelación solo está reservada (regla)a las partes, los terceros no tiene legitimación para apelar,
esta afirmación se apoya en la razón de que la apelación es una facultad otorgada al litigante sino
también en la que los terceros generalmente no sufren agravios por la sentencia, ya que la cosa
juzgado por, regla, no los alcanza. En contra partida el día que se les obligue al sometimiento con
la sentencia podrán alegar validamente que el proceso es, bajo su consideración, Res Inter Alios
Judicata; tal posibilidad los libera del perjuicio con siguiente no pudiendo entonces hablarse de
agravio respecto de ellos. Pero si bien es cierto que en principio la sentencia solo afecta a las
partes en determinados casos ella proyecta efectos hacia terceros, en ese caso en principio se
admite el recurso de apelación a favor del tercero siendo el agravio la medida de la apelación.
Obviamente si el tercero es ajeno a los limites subjetivos de la cosa juzgada y no resulta afectado
por ella no puede interponer el recurso de apelación ya que si no hay agravio no hay apelación. En
nuestra legislación bajo los presupuestos señalados los terceros pueden interponer el recurso de
apelación en amparo del artículo 222 del Código de Procedimiento Civil:
El recurso de apelación podrá también ser concedido a cualquier interesado a quien causare
perjuicio evidente la sentencia o auto definitivo, y demostrare documentalmente su calidad de
interesado. En este caso el término para interponer el recurso será el fijado por el articulo 220
computable desde la última notificación a las partes.
Los efectos de la apelación se vinculan por un lado con la ejecución de la resolución que es objeto
del recurso y con la oportunidad en que aquel debe sustanciado y decidido, en el primero de los
aspectos señalados el recurso puede tener efecto suspensivo o devolutivo según que
respectivamente paralice o no el cumplimiento o ejecución de la resolución que se impugna. Es
decir puede suceder que interpuesto el recurso se produzca la inmediata sumisión del asunto al
juez superior ? es lo que se conoce como efecto devolutivo-, pero en previsión natural de que la
sentencia pudiera ser la revocatoria de la anterior normalmente se suspenden los efectos de la
sentencia que es objeto de recurso (efecto suspensivo); o en amparo del principio de celeridad
para evitar las interrupciones del procedimiento principal el efecto sea diferido.
"ARTICULO 24o.- (PROCEDENCIA). La apelación en efecto diferida, procederá contra las siguientes
resoluciones:
1. Autos interlocutorios que resolvieren excepciones previas;
2. Autos que resolvieren incidentes;
3. Resoluciones sobre proposición, producción, denegación y diligenciamiento de la prueba, y, en
general,
4. Resoluciones que no cortaren el procedimiento ulterior."
El objeto de este recurso es dual, el primero consiste en invalidar una sentencia, cuando en ella se
hubiese infringido una ley, para que el tribunal de casación dicte una nueva resolución en el fondo
aplicando correctamente la ley infringida y el segundo consiste en anulación que realiza el tribunal
de Casación; la resolución recurrida o un proceso cuando al dictárselo o tramitarlo se hubieren
violado formas esenciales que se encuentren establecidas por la ley como motivos de invalidez.
Con el recurso de casación o nulidad establecido por el artículo 250 se persigue: a) La necesidad de
velar por la uniforme y correcta aplicación e interpretación de las leyes procurando hacer efectiva
la igualdad de la ley para todos. Mediante este recurso, el Estado reafirma su propósito de
asegurar a los particulares la realización de sus intereses privados amparados por el derecho
objetivo. b) Constituye, el indicado recurso, un objetivo institucional, ya que mediante el fallo del
máximo Tribunal de Justicia, se concreta la garantía básica de nuestra organización constitucional
que declara la igualdad de las partes en el proceso. c) El interés de dar término a las controversias
judiciales mediante decisiones inapelables, ya que la sentencia, como concepto primario, es el
acto por el cual el Estado resuelve con carácter definitivo una controversia.
Ricardo Reimundin, uno de los procesalistas mas destacados que es citado por Decker Morales,
señala que el recurso de casación configura el ejercicio de un verdadero y propio derecho de
impugnación perteneciente al particular, esto constituye una expresión particular de la acción. No
obstante, puede darse el recurso de casación en interés de la ley; el Ministerio Público puede
denunciar de oficio la sentencia si cree que debe ser anulada en interés de la ley. Los efectos de
esta nulidad no se extienden a la partes, las cuales continúan obligadas por la sentencia que para
ellos ha adquirido irrevocablemente el valor de cosa juzgada; la nulidad se dicta en interés
exclusivo de la ley para que el error de derecho se corrija y no se produzca en otras sentencias.
Lo sostenido por el procesalista nombrado, fuera de constituir una novedad interesantísima, nos
permite hacer una interrogación. Podrá el Ministerio Público, hacer uso del recurso de casación,
cuando en el Auto de Vista existe violación o una torcida interpretación de la ley, si el litigante
perdidoso del derecho que la ley le concede.
El recurso de casación en cuanto se refiere al fondo (error iniudicando), no afecta a los medios de
hacer el proceso sino a su contenido. En otros términos, no se trata de formas procesales sino del
fondo mismo de la sentencia o de sus fundamentos sustanciales. Este error puede producirse
cuando en el auto de vista se aplica una ley derogada, o no se aplica la que rige para la resolución
del caso concreto, o finalmente cuando se falsea su interpretación, la letra o el espíritu de la ley.
En el recurso de casación en la forma (error in procedendo), se puede incurrir en dos aspectos: 1.-
el primer error radica en la desviación de las formas procesales determinadas de antemano por el
Derecho Procesal; y b.- en el error pueden incurrir las partes, apartándose de esas formas
procesales, motivando una disminución en las garantías de la sustanciación del proceso y privando
a las partes de la defensa plena del derecho.
En la casación de forma, el tribunal deberá anular lo obrado hasta el vicio más antiguo, vale decir
que debe realizar lo que se llama en el derecho procesal francés- renvoir; mandar devolver los
autos al inferior para que éste se pronuncie con arreglo a derecho.
Principio de especifidad, que consiste en que no hay nulidad sin la existencia de una ley específica
que la determina, según establece el artículo 251. En otros términos, no hay nulidades por
analogía o por extensión.
Principio de trascendencia que determina que no hay nulidad de forma si la violación no tiene
trascendencia. Este principio encierra la máxima no hay nulidad sin perjuicio, o que, es necesario
que la infracción haya ocasionado un gravamen. Este principio está avalado por la numerosa
jurisprudencia Nacional.
Este recurso tiene por finalidad que el superior controle la decisión del inferior en lo atinente a la
admisibilidad de la apelación y casación denegada (el presente trabajo se desarrollara entorno a
materia civil, debido a que la misma desarrolla ampliamente dicho recurso).
La compulsa (en materia procesal) es el recurso que interpone la parte afectada cuando el juez
deniega la admisión de la apelación, el recurso de casación o cualquier otro recurso permitido por
ley, tiene por objeto sostener y afirmar las disposiciones legales sobre la admisión de la
apelaciones, casaciones y demás recursos. Este medio de impugnación se justifica jurídicamente,
porque de nada serviría que la ley concediera los recursos de apelación o casación, cuando en su
caso, el juez los deniega arbitrariamente y su viabilidad esta condicionada y subordinada a la
preexistencia de la negativa del recurso.
La compulsa trata en efecto "de un recurso contra lo ya resuelto sobre el recurso"; mediante el no
se pretende como en los restantes medios de impugnación la revisión integral de una resolución
como objetivo inmediato, sino la apertura de la posibilidad de esa revisión (posibilidad que fue
clausurada en la instancia apelada) o bien el reexamen del efecto con que la apelación ha sido
concedida.
13. 2. De la Procedencia.
De acuerdo al ordenamiento jurídico procesal, este medio de impugnación procede cuando
indebidamente se niega el recurso ordinario de apelación y el recurso de casación y finalmente
cuando se concede el recurso de apelación sólo en efecto devolutivo, debiendo ser en el
suspensivo.
En este caso la compulsa no trata de asegurar la doble instancia como institución, ya que es bien
sabido que en ella no esta comprometida la garantía constitucional de la defensa en juicio, sin
embargo en caso de existir una instancia de alzada, si a criterio del apelante ella debe serle
abierta, para conocer sobre el fondo del decisorio, es necesario que aquel tenga, a su disposición
un medo idóneo para que se establezca, en definitiva si los motivos por los cuales se ha cerrado
esa posibilidad de revisión están a no ajustados a derecho.
El precepto citado, señala que el recurso de compulsa se interpone ante el juez o tribunal superior,
con respecto del juez o tribunal que negó el recurso de apelación y casación, o concedió mal el
efecto de la apelación recurrida, mas al contrario si el superior e inferior se encuentran en
diferente asiento judicial, el recurso de compulsa se interpone ante el mismo juez o mejor citado,
se anuncia de compulsa, pero el recurso en si lo resuelve siempre el órgano superior.
La fundamentación del recurso de compulsa, debe dirigirse a probar que el recurso fue mal
denegado o el efecto establecido se encuentra equivocado, no correspondiendo en ese momento
sobre la injusticia o nulidad del fallo, por lo que la argumentación del recurso de compulsa debe
ceñirse a expresar los error en que incurriera el juez o tribunal de grado inferior al impedir la
apertura de la instancia ante la alzada, mediante una crítica eficaz razonada o un análisis concreto
y argumentado.
Ante la eventualidad de que el recurso de compulsa se interpusiera contra el juez o tribunal con
asiento en el mismo lugar que el del superior en grado, el compulsante ocurrirá ante éste dentro
del plazo fatal de tres días computable desde que se le hubiere notificado con la negativa,
refutando los fundamentos que tuvo el inferior en tal caso el superior decretará en el acto que se
eleve el proceso en el día, siempre que no se trate de ejecución de sentencia; y resolverá el
recurso de inmediato y sin trámite alguno, por ejemplo cuando el se compulsa a un juez de partido
de la Capital y la Corte de Distrito se encuentra en el mismo asiento judicial o lugar.
Dicho en términos más sencillos el perjudicado con la negativa del recurso debe interponer
directamente la compulsa ante el juez o tribunal superior en grado, de acuerdo a nuestra
legislación se entiende por superior en grado, tomando en cuenta la jerarquía de los órganos
judiciales, por lo que si se pretende compulsar a un Juez Instructor el superior, el superior es un
Juez De Partido, y de este la Corte Superior de Distrito, y respecto a este la Corte Suprema de
Justicia.
En la hipótesis de que el recurso de apelación o casación fuera denegado indebidamente, debe ser
declarado legal, y entonces declarar que es admisible, el juez o tribunal debe abocarse al
conocimiento de la causa en apelación o casación, solicitando el proceso, sino tuviera en su poder
por haberlos ya pedido, disponiendo la radicatoria del expediente para los tramites consiguientes,
comunicándosela al inmediatamente al inferior.
Este recurso es muy importante ya que en materia penal, aun cuando no esta contemplado en el
nuevo Código Procesal Penal, es un recurso muy arraigado en la practica forense, pues tiene por
objeto resguardar y preservar los derechos de los litigantes, que teniendo necesidad de recurrir
ante el superior en grado, los jueces y tribunales, no obstante la procedencia legal de la
impugnación, les haya sido negada, indebidamente el recurso o se haya concedido en forma
errónea.