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Carrera Derecho

2020-1-1-SOC600-GV70-1- Curso Final de Grado


Facilitadora:
Licda. Marleny Maria Marrero, M.A.
Tarea:
Los Medios de Impugnación en Materia Penal
Participante(s): Grupo #
Isidro Hernández Piña
13-0311
Fecha:
26 de Enero del 2020

Introducción

El siguiente analisis tiene como finalidad principal estudiar, aprender, analizar y valorar los

medios de Impugnación en Materia Penal, de la República Dominicana. Esta es una acción dirigida

a cuestionar la validez de una sentencia, acto, documento o situación mediante la interposición de

los recursos previstos en el ordenamiento jurídico. Impugnar, según el diccionario de la lengua

española publicado por la Real Academia, es combatir, contradecir, refutar. José G. Hernandez

Galindo., 2015. Diccionario Jurídico. www.lavozdelderecho.

Los medios de impugnación no son más que mecanismos procesales a través de los cuales las

partes en un proceso pueden pedir la revisión de las resoluciones judiciales dictadas, pretendiendo

su modificación o anulación. Su objetivo principal es el de minimizar el error judicial. El derecho

a la tutela judicial efectiva comprende la facultad de invocar los medios de impugnación previstos

por la ley; esto quiere decir que el legislador no está obligado a establecer medios de impugnación

pero que, una vez establecidos, la denegación injustificada del acceso a estos instrumentos de tutela

vulnera el derecho constititucional.

Los medios de impugnación exigen que exista gravamen; eso quiere decir que sólo pueden

impugnar la resolución las partes que se hayan visto perjudicadas en el fallo. Asimismo, se aplica

el principio procesal de prohibición de 'reformatio in peius'; este principio implica que la revisión

de la resolución no puede perjudicar al recurrente, salvo que, a su vez, la parte contraria hubiera
impugnado la resolución solicitando este efecto. La Doctrina divide los medios de impugnación

en dos categorías: recursos ordinarios: la apelación y la oposición; y los recursos extraordinarios:

la casación, la impugnación, la revision por causa de fraude o error material.

Recursos ordinarios: son aquéllos que sólo precisan de la mera alegación de un perjuicio o

gravamen causado en los intereses del recurrente por una determinada resolución judicial y, por

otra, sitúan al órgano que debe conocer de él en teórica igualdad de condiciones y situación a la

que se encontraba el que dictó la resolución recurrida, tanto para subsumir los hechos en la norma

como para determinarlos, dando lugar a un nuevo juicio que vendría a modificar o sustituir al

anterior.

Tienen esta naturaleza la reforma, la súplica, la apelación y la queja cuando se utiliza como

sustitutivo de la apelación.

Recursos extraordinarios: por contraposición, son aquéllos que exigen para interponerlos la

concurrencia de alguno de los motivos que específica y taxativamente lo permiten. Esto quiere

decir que, el órgano al que le corresponde conocerlos (ad quem,) no estaría realmente en las

mismas condiciones que el órgano que dicta la resolución recurrida (a quo), quedando reducida

su actividad al examen de los motivos aducidos como su fundamento que, generalmente y como

veremos, permiten revisar la aplicación o interpretación de normas sustantivas o procesales y,

con importantes limitaciones, la base fáctica de la resolución recurrida. Su representante genuino

es el recurso de casación. De La Rua, Fernando. "La Casación Penal". p.219. Ed. Desalma.

Reimpresión. Buenos Aires. 2000.

Es de total conocimiento de que la impugnación o contredit, cuando el juez decida sólo sobre

la competencia la vía de recurso disponible es la impugnación. Dentro el marco de las reglas

particulares al peritaje o evaluación, la decisión no puede ser atacada en lo relacionado a la


competencia fuera la vía de la impugnación (le contredit), cuando el juez se pronuncia sobre la

competencia y establece una medida de instrucción o una medida provisional. El recurso de la

impugnación está sujeto a formalidades distintas a la apelación, su plazo también es diferente. La

vía de impugnación se interpone mediante escrito depositado ante el secretario del tribunal que

dictó la sentencia en cuestión, consignando los gastos y expidiéndose recibo. En derecho,

interponer un recurso contra una decisión judicial, puede en consecuencia afirmarse, que

impugnar una sentencia es oponerse con razones a lo resuelto en ella. En general, interponer un

recurso, atacar la respectiva providencia. Ponerla a consideración del superior. Si la sentencia es

condenatoria, el condenado la impugnará en materia penal para ser absuelto o al menos para

disminuir la pena. Y lo propio ocurre en materia civil, en el campo administrativo, en el terreno

laboral, y aún en el terreno constitucional cuando hablamos de la acción de tutela. La sentencia

de primera instancia puede ser impugnada ante el superior jerárquico.

Antecedentes

Los medios de impugnación o recursos, fueron conocidos y aplicados desde la antigüedad, desde

Egipto y Grecia entre otros pueblos, se sabe que en Roma en la época de la República a quienes

se consideraban ciudadanos, gozaban del derecho de interponer recursos contra las resoluciones

judiciales a través de la provocatio ad populum. Barragán Salvatierra, Carlos. Derecho

Procesal Penal. 2ª. Edición. Editorial Mc Graw Hill. México. 2005.

El maestro Hernández Pliego, citado por Barragán Salvatierra, expresa que la “provocación” puede

estimarse como el más remoto antecedente de la apelación que estaba regulada por las siguientes

reglas: sólo podía interponerla quien perteneciera, por su clase, a los comicios, de ahí que un

ciudadano sólo pudiera deducirla si previamente se le reconocía el privilegio para ello, sin que

fuera dable hacerlo a las mujeres, salvo disposición especial en contrario; este medio de defensa
era concedido contra sentencias de muerte o contra condenas de pena pecuniaria que no traspasaba

los límites de la provocación y el magistrado sentenciador presentaba su resolución para que la

votara y conformara la ciudadanía.” Ídem.

En los términos señalados, en Roma al final de la República, los recursos fueron: In integrum

restitutio, con el cual se nulificaba las sentencias cuando en el litigio se dictaba un acto jurídico o

se aplicaban inexactamente principios de derecho civil que afectaban a alguno de los contendientes

por resultar injustos o inequitativos; también cuando se hubiese sido víctima de dolo, de

intimidación o de error justificable o de un testimonio falso. La revocatio in duplum, que se

interponía en contra de resoluciones dictadas con violación a la ley buscando su anulación, pero si

no era probada la causa de anulación de la sentencia, al recurrente se le duplicaba la condena. Y La

appellatio, que surgió al final de la República romana y comienzos del Imperio, su origen fue la

Ley Julia Judiciaria del emperador Augusto, que autorizaba primero a apelar ante el prefecto y de

éste, ante el emperador, y preservaba el derecho de todo magistrado de aponer su veto intercessio a

las decisiones de un magistrado igual o inferior, anulán-dolas o remplazándolas por otra sentencia,

además admitía el efecto suspensivo, o sea que impedía la ejecución de la sentencia impugnada y

los efectos que producía. Ídem.

En España, se consagró este derecho para las partes, debido a que otorgaba facultades para

interponer recursos contra las resoluciones dictadas por los jueces o alcaldes. Los recursos eran

clasificados en ordinarios y extraordinarios, de los cuales los más frecuentes eran los de uso,

apelación, reforma y queja.

En México, antes de los trabajos codificatorios de 1880, se conocieron los recursos de revocación

por contrario imperio, también conocidos como reposición, éste procedía en la primera instancia

contra cualquier resolución dictada en el curso del proceso con exclusión de la sentencia y tenía
como finalidad que el mismo juez que dictó el acto impugnado, hiciese un nuevo examen de su

contenido y lo modificara de ser procedente. La súplica, que sin causar instancia, era una especie

de revocación y solo era procedente en segunda o ulteriores instancias, el cual se concedía contra

resoluciones interlocutorias, utilizándose ese término y no el de revocación, por considerarse más

respetuoso al dirigirse al tribunal supremo. Lo anterior, independientemente de que también se

conocieron otros recursos, entre ellos, la apelación, súplica, segunda suplicación, denegada

suplicación, nulidad, revisión, restitutio in integrum, recurso de fuerza y el de injusticia notoria.

Ídem.

Generalidades

¿Antes de hablar específicamente de los recursos, deseo plasmar soluciones entre la diferencia

existente de los significados de los medios de impugnación y recursos? los cuales han orbitado

desde varias décadas. ¿Son iguales o diferentes? Ya que se consideran varios cuestionamientos al

respecto en diferentes países, en donde se considera que el primero es el género y el segundo es la

especie, según análisis de estadistas comparados. Lo anterior, en razón de que el recurso vive y se

da dentro de un proceso o se manifiesta como una segunda fase o instancia dentro de un mismo

proceso, por lo que podríamos decir, que el recurso es intraprocesal y por ello constituye un medio

específico u ordinario de impugnación.

Por el contrario, el medio de impugnación propiamente dicho, suele ser autónomo del proceso

primario y puede dar origen a otro diverso proceso, es, por tanto, intraprocesal constituyendo por

ende un medio extraordinario de impugnación.

Podemos afirmar como regla general de distinción, que todos los medios de impugnación

reglamentados específicamente por nuestras leyes en materia penal, son recursos, en cambio,
calificaremos nuestro juicio de amparo como un verdadero medio de impugnación intraprocesal,

por estar desligado del proceso primario y dar origen a un nuevo proceso. Hernández Pliego,

Julio Antonio. Programa de derecho procesal penal. 16ª. Edición. Editorial Porrúa. México.

2008.

En relación con los medios de impugnación, consultando el diccionario de derecho procesal penal

del autor Díaz de León y Henri Capitant nos dice:

Para entender a los medios de impugnación se hace necesario recordar que el proceso no se

desarrolla en forma arbitraria o desordenada, sino con sujeción a normas permisivas o prohibitivas

que establecen las facultades y las cargas que a cada quien corresponde. Entonces, el proceso se

desdobla dentro de un juego de posibilidades bajo el control recíproco de los sujetos que integran

la relación procesal; de la misma manera como cada parte sigue con atención la actividad procesal

del adversario, para contenerla mediante la intervención del juez dentro del límite que corresponde,

ambas tienen también la de controlar la actuación del juez impugnando sus resoluciones cuando

no se ajustaren a las normas establecidas para cada caso. Díaz de León Marco Antonio.

Diccionario de Derecho Procesal Penal. Tomos I y II. 5ª. Edición. Editorial Porrúa. México

2004.

Por otra parte, los citados autores expresan:

Recurso quiere decir, literalmente regreso al punto de partida. Es un recorrer de nuevo, el camino

ya hecho. Jurídicamente la palabra denota tanto el recorrido que se hace nuevamente mediante otra

instancia, como el medio de impugnación por virtud del cual recorre el proceso. Ídem.

Se observa el criterio del autor referido, en el sentido que el recurso específico (revocación,

apelación) tienen aplicación dentro del mismo proceso “es un recorrer de nuevo el camino ya
hecho”, ─intraprocesal─ en cambio los medios de impugnación de manera más general, son los

que “sirven para controlar la actuación del juez impugnando sus resoluciones”, con la interposición

del juicio de amparo, ─intraprocesal─ a fin de que en un proceso diferente, una providencia

judicial sea modificada o dejada sin efecto.

Coincidimos con el autor Hernández Pliego, quien igualmente sostiene una clara distinción entre

los medios de impugnación propiamente dichos y los recursos, pues si bien es cierto que todos los

recursos son medios de impugnación, lo cierto es también que no todos los medios de impugnación

son recursos.

Habrá entonces que hacer la distinción entre medios de impugnación que incluyen, por un lado,

los juicios impugnativos llamados también recursos lato sensu, y los recursos propiamente dichos,

o recursos stricto sensu.

Un recurso en sentido amplio, es aquel medio de defensa que se inicia como la acción, de manera

procesalmente independiente y comienza un nuevo juicio, lo que significa que no es una

prolongación del procedimiento en el que se hace valer ni crea una instancia subsecuente o nueva,

sino que participa de las características que individualizan a un juicio, razón por la cual son

verdaderos juicios impugnativos, –recursos lato sensu los denomina Ignacio Burgoa– como acurre

en nuestro medio con el amparo o el reconocimiento de la inocencia del sentenciado.

Concepto

La impugnación es un concepto genérico que se emplea dentro del ámbito procesal. En tal sentido

se puede hablar de “impugnar” como la interposición de un recurso contra una resolución judicial,

o de resolución “impugnable”, entendida como aquella resolución susceptible de recurso, de

impugnación o de discusión. De hecho en la Ley de Enjuiciamiento Civil no existe ninguna


referencia propia a este concepto, sino que el mismo se desarrolla a lo largo de su articulado, y del

examen de estas previsiones legales se permite apreciar que el concepto genérico al que se ha

hecho referencia, entendido como la posibilidad de impugnar una resolución judicial, es

insuficiente para abarcar la totalidad de supuestos en los que se hace expresa mención en el texto

procesal, pues junto con el concepto tradicional o vulgar, existen otros casos en que lo que se

impugna no es una resolución judicial, sino específicamente un acto de la parte contraria.

Lo anteriormente razonado debe de llevarnos a considerar un concepto extensivo de la

impugnación, entendiendo como tal todas aquellas actuaciones de las partes del proceso

tendentes a oponerse a pretensiones deducidas por la contraparte o a mostrar su oposición a

resoluciones dictadas por el órgano judicial, con la finalidad de obtener, bien por el propio

órgano que las dictó bien por su superior jerárquico, la modificación de la misma en un sentido

más favorable a la parte que formula dicha impugnación.

Los Recursos.

Los distintos tipos de recursos contenidos dentro el nuevo ordenamiento procesal contienen la

misma exencia en el Código de Procedimiento Criminal de 1884, recientemente derogado. Salvo,

que emergen del examen de la normativa en cuestión particularidades que son diferentes en

esencia. El máximo tribunal del orden judicial dominicano sostiene que el recurso debe entenderse

como una garantía procesal conferida al condenado a quien se le reconoce el derecho a que se

examine, por un tribunal superior, la legalidad y razonabilidad de toda sentencia o resolución

judicial que imponga a una persona un agravio insuperable o de difícil superación, especialmente

cuando ese gravamen incida sobre uno de sus derechos fundamentals. Este derecho no está
concebido como un medio de control de los órganos jurisdiccionales superiores sobre los

inferiores.

La doctrina suele definir el recurso como el hecho de diferir a una autoridad un acto judicial o

administrativo, para obtener su modificación, revocación o interpretación. Se habla de recurso

administrativo cuando se eleva la petición ante la autoridad administrativa; de recursos

contenciosos cuando se plantean ante el tribunal; de recursos de anulación cuando se dirigen para

obtener la anulación de un acto administrativo, y son recursos de interpretación cuando pretenden

que se determine el sentido de un acto administrativo, en ocasión de un litigio planteado y actual.

También se considera el recurso como un acto de impugnación de un acuerdo o de resolución por

quien se considere perjudicado a fin de que, en razón a los motivos alegados se reforme dicha

resolución, bien por el órgano que la dicto o por el superior. Guariglia, Fabricio. "Los recursos

en el procedimiento penal". 2ª. Ed. Buenos Aires: Editores del Puerto. 2004.

El recurso se considera como:

El acto procesal en cuya virtud la parte que se considera agraviada por una resolución judicial pide

su reforma o anulación, total o parcial, sea al mismo juez o tribunal jerárquicamente superior.

Al referirse a los medios de impugnación de las sentencias, parte de la doctrina moderna formula

la distinción entre remedios y recursos: mientras los primeros tiene por objeto la reparación de

errores procesales de ahí que también se los designe vías de reparación, y su decisión se confía al

propio juez o tribunal que incurrió en ellos, los segundos persiguen un nuevo examen por parte

de un tribunal jerárquicamente superior, llamado a ejercer un control sobre la "justicia" de la

resolución impugnada, vías de reexamen.

Clasificación de las vías de los recursos

Se dividen en dos clases que son: las vías ordinarias y extraordinarias.


Así las cosas, tenemos que en el nuevo ordenamiento procesal existen las siguientes vías de

impugnación: La Oposición, la Apelación, la Casación y la Revisión.

La Oposición.

En el derogado Código de Procedimiento Criminal, el recurso de oposición era regulado por los

artículos 186, 187 y 188, para las sentencias dictadas en defecto en materia correccional y por los

artículos 345 al 347 para las sentencias dictadas en contumacia en materia criminal. En ambos

casos la sentencia atacada resolvía el fondo del asunto y el recurso ejercido producía el efecto de

retrotraer el conocimiento total del asunto al órgano que había dictado la sentencia en defecto.

En el Código Procesal Modelo para Iberoamerica, precedente en el cual se inspira nuestra

legislación procesal, el recurso de que se trata es conocido como recurso de reposición. Se

caracteriza porque el tribunal que lo debe resolver es el mismo que dictó la resolución

impugnada, y no uno superior en grado. "Su fundamento es que la resolución recurrida fue

dictada sin oír a los interesados, de modo que luego de ser oídos estos el tribunal puede cambiar

de opinión". Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal Penal. "Código

Procesal modelo para Iberoamerica". Ed. Hammurabi. Buenos Aires. 1989

La legislación procesal dominicana, siguiendo la orientación de los códigos procesales

modernos, le dá un alcance mucho más amplio al que tenía en la ley procesal derogada. En lo

sucesivo se convierte, como veremos, en un recurso general, cuyo ejercicio hará posible que el

mismo juez que dictó la decisión recurrida, examine de nuevo la cuestión acordada, modificando,

revocando o ratificando su decisión. Moreno, Guillermo. "Código Procesal Penal y normas

complementarias". Santo Domingo. Ed. Unibe, 2004.


En efecto, la oposición deberá promoverse tan pronto se dictare la decisión en cuestión y solo

puede ser admisible cuando no hubiere sido precedida de debate.

El recurso en examen se encuentra previsto por los artículos que van del 407 al 409 del Código

Procesal vigente. Abordamos su examen analizando de manera sucesiva las resoluciones

susceptibles de oposición (a), Formalidades para su interposición (b) y el alcance de de la

resolución sobre el recurso. Recurso de Oposición

La oposición: es una vía de recurso de derecho común y de retracción, es un recurso abierto al

defectuante y por el cual el litigio vuelve al tribunal que ha estatuido por primera vez. Siempre

esta abierta.

Tiene un efecto devolutivo, implica que el asunto vuelve a ser conocido por el tribunal que ha

dictado la sentencia objeto de recurso. El asunto se conoce nuevamente.

El plazo para interponer el recurso de oposición es de 15 días francos de conformidad con el

artículo 150 del Código de Procedimiento Civil, modificado por la Ley 845 de 1978.

Este plazo aumenta en razón de la distancia. Las personas domiciliadas en el extranjero además de

los 15 días francos, tienen un plazo consagrado en el artículo 73 del Código de Procedimiento

Civil. El plazo se computa a partir de la notificación de la sentencia. El recurso de oposición puede

incoarse antes de la notificación si el oponente se ha enterado de la sentencia por cualquier otro

medio.

Si la persona no interpone el recurso dentro del plazo exigido por la ley, la oposición se hace

inadmisible, esta inadmisibilidad puede ser pronunciada de oficio por un juez.

Efectos de la Oposición

Efectos Suspensivo y Devolutivo: Suspensivo: Tanto el plazo como la interposición del recurso de

oposición son suspensivo de ejecución. Devolutivo: La sentencia impugnada no se aniquila


totalmente (medidas conservatorias), y el litigio se conoce como si no hubiera sentencia. Las partes

conservan sus posiciones originales: incumbe al demandante la carga de la prueba y el demandado

puede proponer las excepciones, medios de inadmisión y defensas que entienda pertinentes.

Formalidades para su interposición.

El Código prevé dos tipos de oposición: Oposición en audiencia y oposición fuera de audiencia.

De ahí que los trámites exigidos para su recibilidad deben determinarse según el tipo de recurso

de oposición de que se trate.

Cuando se trata de decisiones acordadas en el curso de una audiencia, la oposición es el único

recurso admisible. Además, su recibilidad se encuentra subordinada a que el mismo se plantee de

inmediato y de forma oral, debiendo ser resuelto de inmediato por el tribunal.

Por el contrario, cuando el recurso se ejerce en contra de cualquier decisión escrita que permita

el recurso, el plazo fijado para su interposición es de tres días, a partir de la notificación hecha a

las partes que pueda interponerlo.

El recurso de oposición fuera de audiencia, debe ser hecho mediante escrito motivado, debiendo

consignarse en él las razones y objeto de la impugnación, de la manera en que hemos analizado

en ocasión de los requisitos generales de los recursos.

No obstante lo anterior, la lectura de la normativa aplicable al recurso omite indicar si el recurso

interpuesto debe ser notificado a las demás partes intervinientes a los fines de que puedan alegar

lo que entiendan pertinente en ocasión del recurso interpuesto. Naturalmente, que la cuestión

expuesta debe ser resuelta en el sentido de facilitar la contradicción y el ejercicio del derecho de

defensa. Por ello, ante la interposición de un recurso de oposición, el juez apoderado debe

acordar notificación a las demás partes, del recurso interpuesto, permitiendo que estos cuenten
con un término que permita la oportunidad de que puedan proponer los medios de defensa que

estimen pertinentes.

El Código no establece ningún tipo de trámite para la admisión del recurso. De ahí, que una vez

ejercido y transcurrido el plazo acordado a las demás partes para que ofrezcan su parecer, el

tribunal se encuentra en condiciones de decidir sobre el recurso planteado.

La oposición en un recurso limitado en su ámbito de acción, toda vez que su procedencia ha sido
taxativamente delimitada por la legislación procesal. Mateo Calderón, Freddy R; "El Nuevo
Proceso Penal". 2da. Edición, Ed. Jurídicas Trajano Potentini. Santo Domingo. 2004.

Recurso de Apelación Contra las Decisiones Distintas de la Sentencia.

El recurso de apelación es el medio que la ley cóncede a la parte agraviada por una resolución

judicial para obtener del tribunal superior que la enmiende o la revoque, reemplazándola por

otra.

La apelación es el recurso concedido a todo litigante que haya sufrido agravios por una decisión

judicial para obtener del tribunal de alzada el pronunciamiento de una decisión que pueda

reemplazar la gravosa o modificar los puntos lesivos. Este recurso es tildado de solución

procesal, toda vez que en el ámbito del mismo interviene un tribunal de jerarquía superior del

cual el recurrente espera "una decisión que remedie los agravios procesales causados por una

decisión un tribunal de primer grado".

El Código Procesal Penal el título III del libro III, a la apelación. Pese a los términos generales

en que se encuentra concebido el título, el mismo no se refiere sino al recurso de apelación

respecto de las decisiones distintas de la sentencia. A pesar de que hubiese sido preferible un

título que fuese más específico, la confusión queda salvada toda vez que el título IV se encarga
de abordar lo relativo a la apelación de la sentencia. Clariá Olmedo, Jorge A; "Derecho

Procesal Penal". actualizado por Vásquez Rossi, Jorge E. Ed. Rubinzal-Culzconi. Buenos

Aires.2001

Formalidades para su interposición.

Al igual que todos los recursos (salvedad hecha de la oposición en audiencia) la apelación se

interpone mediante escrito depositado en la secretaría del tribunal que dictó la resolución. El

plazo previsto para su interposición es de cinco días a partir de la notificación de la resolución.

Es curiosa la manera en que el legislador ha regulado los plazos de interposición del recurso en

contraposición del término que se acuerda a las demás partes para contestarlo. Se prevé un plazo

de tres días para la contestación del recurso, sin embargo, el tiempo acordado para el ejercicio

del recurso es de cinco días. No existe justificación alguna que permita entender el porqué de la

diferencia de plazos. Si partimos del principio que establece que las partes intervienen en

condiciones de igualdad, es forzoso reconocer que debe otorgarse igual plazo para replica, que

aquel que se otorga a quien recurre.

Efecto de recurso.

Ya hemos abordado en otro lugar de la presente exposición lo relativo a los efectos de los

recursos. No obstante, merece destacarse que si bien el artículo 401 del Código prevé que la

interposición de un recurso suspende la ejecución de la decisión, no menos cierto es que de

conformidad con el artículo 411 la interposición del recurso de apelación no paraliza la

investigación ni los procedimientos en curso. Del mismo modo, de conformidad con lo que

dispone el artículo 245 del Código, los recursos interpuestos en contra de decisiones relativas a

medidas de coerción, no suspenden su ejecución.


Recurso de impugnacion Le Contredit, tiempo par interponerse, plazo y efectos.

Como previamente mencionado, Le contredit es el recurso especial utilizado para atacar las

decisiones que sólo se pronuncian sobre la competencia. No es una vía ordinaria, pero tampoco

es extraordinaria (más bien una ordinaria suis generis), pero definitivamente es una vía de

retractación. Vivas Ussher, Gustavo. "Manual de derecho procesal penal". t.II. p. 492. Ed.

Alveroni. 1999. Córdoba.

Casos en que procede: Cuando se plantea una excepción y el tribunal falla única y exclusivamente

sobre la competencia, o en ausencia de solicitud, el Juez se declara incompetente de oficio, procede

interponer el recurso de le contredit. Hipótesis que pueden presentarse: Según el Prof. Jean

Vincent, se puede presentar las siguientes hipótesis:

1.- Se plantea la excepción (art.8) y:

a) El tribunal se declara incompetente.

a) El tribunal se declara competente pero no falla el fondo.

b) El tribunal se declara competente, no falla el fondo pero toma posición respecto a una cuestión

de fondo que determina su competencia.

c) El tribunal se declara competente y ordena una medida de instrucción o provisional.

2.- En ausencia de plantearse la excepción (Art. 22): Se declara incompetente de oficio.

Plazo: 15 días, es suspensivo y si se interpone, tambien el recurso es suspensivo.,

Punto de partida: Es a partir de la fecha del pronunciamiento, de conformidad con el artículo 10.

No obstante la jurisprudencia ha establecido que esto sólo ocurre cuando la decisión que versa

sobre la competencia es tomada en la misma audiencia, o si las partes han sido citadas a oir el
pronunciamiento de la misma, en los demás casos, es a partid de la notificación. (BJ 887. Pág.

2686 de octubre de 1984).

Casos en que de manera expresa no procede: En caso de ordenanzas en referimiento, divorcio,

incompetencia de oficio señalando la competencia de la jurisdicción administrativa (apelación art.

27). Tampoco en caso de aplicación del artículo 3 de la ley 834, es decir declararse competente y

estatuir sobre el fondo mediante una misma sentencia, por disposiciones diferentes.

Materias: Puede ser invocado sólamente en materia civil, comercial y laboral.

Momento en que se plantea: Art. 2. Dentro del plazo de 15 días contados a partir de la decisión

sobre la competencia o sobre la notificación.

Conclusión.

A modo breve de conclusion, deseamos señalar que las herramientas de la impugnación y los

recursos son iguales pero distintos. Sabemos de que desde decádas hán existidos criterios

diferentes respectos a estas herramientas procesales. Tanto en España como en varios países

latinoaméricanos, jurístas hán vertido diferentes opiniones al respecto. Por consiguiente, deseamos

análizar esta problematica que nos hán envargados y confundidos desde decádas. Por lo que se

propone análizar y procesar con razonamientos jurídico, el resultado de ésta problemática en este

curso final.

Bibliografía
 Código de Procedimiento Penal, con Legislación Complementaria. 2010.
 Capitant, Henri. "Vocabulario Jurídico". 6ta. Edición, Editorial Depalma, Buenos Aires,
Argentina, 1977.
 Guariglia, Fabricio. "Los recursos en el procedimiento penal". 2ª. Ed. Buenos Aires:
Editores del Puerto. 2004.
 Clariá Olmedo, Jorge A; "Derecho Procesal Penal". actualizado por Vásquez Rossi, Jorge E.
Ed. Rubinzal-Culzconi. Buenos Aires.2001
 Vivas Ussher, Gustavo. "Manual de derecho procesal penal". t.II. p. 492. Ed. Alveroni. 1999.
Córdoba.
 Mateo Calderón, Freddy R; "El Nuevo Proceso Penal". 2da. Edición, Ed. Jurídicas Trajano
Potentini. Santo Domingo. 2004.
 De La Rua, Fernando. "La Casación Penal". p.219. Ed. Desalma. Reimpresión. Buenos Aires.
2000.
 Ayan, Manuel N; "Recursos en materia penal". Principios generales, ed. Marcos Lerner,
Córdoba, 1985.
 Moreno, Guillermo. "Código Procesal Penal y normas complementarias". Santo
Domingo. Ed. Unibe, 2004.
 Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal Penal. "Código Procesal modelo para
Iberoamerica". Ed. Hammurabi. Buenos Aires. 1989
 Hernández Galindo, José G. “Diccionario Jurídico. www.lavozdelderecho.com. 2005.
 Barragán Salvatierra, Carlos. “Derecho Procesal Penal. 2nd Edición. Editorial Mc Graw Hill.
Mexico. 2008.

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