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A TRAVES DE SU DISCIJRSO
LAS CULTURAS NATIVAS
LATINOAMERICANAS
A TRAVES DE SU DISCURSO
Ellen Basso - Joel Sherzer
(Coorünadores)
Colección
5ü) Años
24
_ Fondo Abya yal
'ipilllililffiM
Coedición
MIAL
ABYA.YAI-A
r990
Las culturas natlv¡s latlnoamerlcanas a través de su dlscurso
Ellen Basso - Joel Shcrzer (Coordinadores)
Regina Müller Rua lolo Rodolfo Foste¡ 283 apto 3. Jd. Boa
Esperarg Cunpinas-SP CEP f3090.
Eleonora Muntañola New York University 213 W. 28th St. Apt. 12 New
Thornberg Yorh NY. U.S.A 10001
l0
América encontramos una notable divenidad de tradiciones orales, y por
ello es que se constituye en un laboratorio virtual para estudios en
etnociencia, sociolingüfstica, entograffa del habla, y etnopoesfa. Por
otra paÍe, la situación para la investigación en la nativa Latino América
es trágicamente urgente en cuanto muchas sociedades, a menudo,
especialmente en Sud América, muy pequeñas en nrlmero, est¿ín sufriendo
cambios drásticos y demasiado a menudo,la extinción, debido a presiones
brutales fuera de su control.
lt
idiomas y las normas de interpretación, el conocimiento cultural y el
simbolismo,los sistemas de gérrcros y estilos y las rcglas de la actuación
afectiva. Al hacerlo, no solamente que duplican, interpretan, y transmiten,
sino que en realidad conciben, crean, y recrean sus realidades sociales y
culturales. Este libro representa un reconocimiento de que el discuno es
central en la vida social y cultural de la nativa Latino America y es por
ello que a través de un cuidadoso esndio del discurso nosotros sin ayuda
de los analistas, podemos y en verdad debemos estudiar esta vida social y
cultural. El mejor modo de entender la poUtica es a través de discursos y
discusiones polfücas; y ello vale tambien para enteriderla mitologfa, la re-
presentación de un mito; para entender la curación, entonar un canüco cu-
raüvo; para entender el humor, contar un cuento humirfstico; para enten-
der la historia, oir una biograffa o autobiograffa; para entender conceptos
sobre la muerte y la experiencia de pesar y duelo, oir lamentos. Muchos
aspectos de la sociedad, la cultura, y la psicologfa en la nativa Latino
América se estudian aquf por medio de su expresión en el discurso-
filosoffa, religión, polftica, ecologfa, ritual, curación y shamanismo,
identidad y funciones de los sexos, biograffa, humor, historia, y las
relaciones con las naciones-estados y con el mundo más grande con los
cuales las poblaciones nativas latinoamericanas debe enfrentarse.
t2
papeles
otros discursos, y la repetición tan a menudo, desempeñan
principales -los eScritores experimeirtaron con nuevas formas de presentar
ios máteriAes traducidos en forma impresa, alejándose del formato de
prosa tfpico de los primeros trabajos an6opológicos, costuÍtbristas y
iingUfsticos. Casi la totalidad de los arlculos de este volumen reflejan una
coñtinua preocupación por desarmllar nuevas formas de la presentación
del texto apropiadas a los discr¡rsos en cuestión
¡p
Dada la atención que ha sido dedicada al estudio del mito en sud
América, los métodos basados en el enfoque del discurso, el
entendimiento antropológlco de las nanativur d.d.r tradicionales ha
av arado considerablemente desde que Levi-suauss: propuso una ciencia
semiótica de la mitologfa. El óstructuralismo ¡.ttiioti.o ha sido
reemplazado con una preocupación por narlar cuentos, con un
entendimiento de que los iiritos son construcciones artfsticas que
necesitan ser estudiadas al momento de su creación du¡ante la activiáad
verbal. El análisis estructural tendfa a enfocai las relaóiones simióticas
eqtre stEngs cuyo: esrlban timitados q fenómenos nialbri¿ei
¡igni_ng{os
y cgtqgoriqs sociales. Más aún, la validez semiótica de tales sisnos
resúltabdsübp¡ancialmente del hecho de que ello's podfan ser retiiadoioet
flujo,dela hairativa. En contraste, los enláitos c'óirtempor¿neos enüeiden
Ios miibs como contextdalizados socialrnente y contextuáli ladaiÉs
soói¿nrertté, arte veit¿,-qy,.rtf,gl1 eie'.nu3o nurta:Wo . ñ" dé.G*ü*;
qbp,o nroefesa. haclh a¿etante. Los sfmboios mfticos ¡o ,oiJ.rrtu ,on
'iatégo'rfas fiátrtrales y culürates,
sino fienonáioades idiosihir¿ftiüas,
rellqlotfe$ intefdctlvds,'cu'adros vivos visibles; bscenas de teatrb, y
accionés procesales, dinártricas tales como ticutttn bon las repeticiones
necesarias pafa'b,óttrpletar Ü' lograr'liriaj melá,' o'tóh-las'rlferencias
ternporalmente recurrentgs que tienen funciones retóricas y de
corite¡t$3llaación, Lóó antropólogos contempoÉngos esf áq compelidos
eÍlto-Rc€s a ver eÍ lós sfmbolos mftibos no cóno meras categorfás
's'emióücas o conecciones ló¡frcai, sinó' como procesos interactivSs,' de
transacción,,.Alglunos sfmbolois mfttcós séh'tnetánaimtivos, al éstar
fofrttad,ó,$.'¿i'partir de procesos interpersonaléS'que suigen dé la
,'
tepfusgntapióh óral: indmldad lmaginativá' compaitióa ó dialosicidad.
pgt9Íg*rnfo.,
$itóó'.éthbolos són solo parciiilmenre ciüldói a partiide una
otgdlización bgq¡ritiva d9 los fenómenol materiales. Ellos aüoptan las
fo*Íüás interactiva y ¡lrocésa a pártir de lcjs multitudinarios recr¡rsos dbl
idioma y las estrategias inventivas que los pueblos desarrollaripan ú'sar
tales rgcu¡sos en la definición de lo individual y lo colecüvo. El anáIisis
db iste iriatet-¿ mttbrogü ha protrnái¿rd¡ iiü;; ránr.prion ¿" ro
e,ficacia de lC'nanativiorál, y-c-omplementa lo's inuchoslJsn¡dios de
géneros narmtivbs rn mtfológlcos.
t4
entender el discurso. La perspectiva lingüfstica del enfoque en el discurso
está complementado por modelos semióticos, psicológicos, y de
interpretación simbólica que actualmente son importantes para los
anuopólogos socioculturales y que son necesarios si queremos enriquecer
nuestro entendimiento de las funciones del discurso. Una caracterfstica
notable compartida por muchos de los artfculos de este volumen es que
considerable atención se presta a los efectos de la conquista Europea
sobre las formas y contenidos de los discursos- las luchas para reformar
las comunidades,la formulación de nuevos discursos aceptables para los
Conquistadores, la resistencia a la adopción de formas extranjeras
mientras persistfa un idioma; idiomas "emergentes"; los cambios que se
operaban cuando a algunos se les permitfa aprender a escribir-
condiciones de perpetuo conflicto entre las culturas. -Los artfculos así
consideran el conflicto, la ideologfa renovada, el choque de las
espectativas, los cambios colectivos e individuales durante ocasiones en
que la historia se acelera hacia arriba, cuando eventos extraordinarios se
suceden unos a otros hasta que la desorientación es el modo del día.
15
LA BIOGRAFIA DE LOS KALAPALO COMO
HISTORIA
Ellen B, Basso
t7
nccesidad de entender etnográficamente las condicioncs bajo las cualcs
las mcmorias dcl pasado serán transmitidas por mcdio dcl lcnguajc.
"¿cuáles son las condiciones socioculturales (Eggan preguntaba)
bajo las
cualcs ocurrirán especiales clases dc transmisiones oralcs dc volunlcn
especial?" (pag. 3a). La forma como Eggan responde a csta prcgunra
enfoca el proceso dc la fabricación de los mitos, en la manera como los
valorcs culturales, la estructura social y la visión dcl mundo, influycron
enla prcservación de eventos significativos a travós de la traclición oral.
Eggan sugcrfa que la historia espccffrca de un pueblo debía scr cntendida
en términos que tuvieran en cuenta a la vez sus especiales mcdios de
recortJar y entender los sucesoS, y su manera de comunicar cstc
enteudimiento y esta memoria dentro de una narrativa oral. para iluslrar
esta nueva fomra de abordar la cuestión del n-rito y la historia, Eggan
adoptó como ejemplo ciertas tradiciones Hopi referentes a una serie dc
evcntos que tuvieron lugarentre 1953 y 1956, para los cuales también se
disponía de documentación de archivo. sus métodos reales de análisis dc
esta manera preservaron la distinción anteriormente establecida entre cl
mito rcconstruido imaginativamcntc y la historia objctiva y empfrica
(como 1o implica su tín¡lo De Ia Historia al Mito). Más innovadora fue la
idea de Eggan de que el descubrir las maneras a través de las cualcs se da
significado a los procesos históricos implica aprender por quó ciertos
eventos se hacen mernorables, cómo es quc se les da un significado
explicativo, y cómo son intcgrados dentro dc rnodclos socialcs y
cosmologías más antiguas y aceptadas hacc nuchos ticmpo atrás.
18
Comprenderla historia de unas personas implica aprendercómo las
nuevas visiones del mundo y de la identidad personal emergpn de su
inrcnto para formular y comunicar soluciones a nuevas situaciones,
particularmente en contextos en los que sufren cambios dramáticos su
medio ambiente y sus experiencias. Como un sistema de significado, de
esta manera la historia tiene una fiinción explicaüva o de aclaraciólr que
es inherente'a su compromiso constante y creativo con mundos
cambiantes de experiencías; la historia es asf una teorfa de las relaciones
entre los sucesos, al iguat Se una descripción narrativa de esos eventos.
t. Clifford 1976,pú¡9.42
z Brunble ltr, 1987; Ihrpat 1985
19
personales, en sus formas discursivas, y luegg, cómo estas acciones son
hilvanadas de manera que constituyan la historia de una vida, una
biograffa. Adicionalmente, examino la manera en que tal relato es
presentado en una audiencia: ¿es la vida narrada un modelo que debe
imitarse, un ejemplo que debe seguirse, o, algo que se debe esperar en
conección con otros relatos, "gufas para llegar a una oricntación" (como
escribió Karl Jaspen acerca de los hombps que el llama "individuos
paradigmáticos")?3 ¿Cuáles son las dimensiones crfticas de tales
biograffas? ¿De qué manera las vidas individuales son reuatadas como
ejemplificaciones de los problemas encarados por personas que vivieron
en un cierto lugar y en una época determinada, y de qué manera son
presentadas como intentos únicos de solución a tales problemas?
Haciéndonos nosotros esta clase de pregunus acerca de las formas en que
son entendidas tales biograflas por quienes las escuchan, comencé a
entender la biograffa no como un estilo costumbrista de menor cuantla, en
el cual la historia es el contexto configurante que rodea el progreso
personal de alguien y que de esta manera necesita ser segregado de los
ingredientes más personales del rclato, sino como un medio imporümte a
través del cual los pueblos construyen y presentan su historia. Podemos
entender mejor cómo las ideas acerca de los protagonistas, los
sentimientos que ellos provocan dentro de los demás y los motivos que
surgen de estos sentimientos, pueden ser tan importantes para el sentido
histórico del pueblo como los son las descripciones objetivizadas y
generalizadas de los su@sos que üenden a ser destacados en los estudios
emgráficos.
Jaspers 1962
n
que aparcnt€mcnte.ha hecho memonbles a los grrenetos, Y los emas de
los rclatos que evernralmante ingrcsaron en la tradición oral. La razón
para $E los hilbios del habla de tales pensonas ft¡eran memorables es que
los oradorcs estaban estrechamente ligados con la remodelación de las
formas ideológicas crlticas, formas que no lograrm una figura totalmente
nueva y regularizada hasta más tarde, mucho después de que estas
personas habfan dejado de cxistir. Pero, tras palabras de los gueneros
registraban de hecho sutilmente nuevas concepciones de (y
especialmente, nuevos tcmas cn ) lavida social
Las biograffas de los guerrercs son rplatos que juegan con los
sfmbolos de la identidad indiüdual y de gn¡Po. Al principio, los relatos
establecenrn csntraste enre la aomunidad localldel Hrce y la de algtlri
grupo hostit vecino , invuiablemcnte Amado angíkogo,litemlmente,
"gente fewz", d olo, "g€nte de garrote!', o nln en forma m|is ing¡ltante,
fífitsengekiñe, "gente mal oliente" (este último sobrcnombrc, de acuerdo
con los Kalapalo, por el aceite de palma con el que se unteri). Pero luego,
cuando aprende,mos que estas gent€s son a menudo conocidas de nombre
por el héroe, Y, aün mls, miembros de su familia extgndida, nos
quedaoos inseguros acelta de'quiénes rcalmente $on estos canlbales
feroces, t¡aicioneros, hediondob, y con gatfote en mano. ¿Son eüos una
comunidad enemiga, separada y disünta? ¿O son la propia gente del
héroe, cuyo orgulto herido y cuyas nociones de honor penonal hemos
supuesto inicial¡nente quc las aeptamos?
2l
lr,Ie refielo ahora a un relato que me contaron acerca del guerrero
Wapagepundaka, un antecesor no de los Kalapalo Caribe parlantes sino
de sus vecinos, los Tupi Kamaiura4, (Wapagepundaka me fue
contado sin embargo en Kalapalo). Este relato cs claramente biográfico en
el sentido de que enfoca a cierto individuo cuyas hazañas tienen que ver
claramente con el sentido histórico de los Kalapalo, pero más aún,
porque está dedicado a eventos de naturaleza más personal, eventos que
no "tan solo suceden" sino que constituyen un proceso de desarollo. En
otras palabras, este relato es sobrc los cambios en las respuestas dc un
individuo a situaciones recurrentes que demandan decisiones y
elecciones. Estas situaciones recurrentes implican el hacer juicios éticos,
clarificando la naturaleza de sus relaciones con otros, y especialmente sus
intentos para dejar su papel de guenero y convertirse en un hombre de
paz.
^ Una de las interesantes ca¡acterísticas del arte narrativo en la cuenca del Alto
Xingu es la coparticipación ecléctica de ¡elatos gue claramente tienen conec-
ciones con tradiciones lingüísticas distint¿s. Est¡ ecleticismo es particular-
mente notable respecto de las narraciones eclécticas, las cuales, siendo de
contenido biográfico, se ve cla¡amente que han sido adoptadas como p,ropias
por comunidades que no descendieron de los antiguos grupos a los que se
alega que los héroes pefenecieron. Esta "apropiación de la his¡oria" se ve
en el relato que yo discuto en este a¡tículo.
22
relato" de la comunidad, los mayores de edad (usualmente conductores
hereditarios) que reciben y pasan a los más jóvenes el conocimiento
tradiciond presewado en la narrativa.
23
de Wapagepundaka para convencer a su suegra de su sinccridad. Cuando
Wapagepundaka la ha convencido, ha creado con éxito las condiciones
para la activa expansión de su campo ético. Parte de la progresión cn
desarollo involucra esta qufntuple repetición, sobrepuesta, de eventos, a
veces con cinco eventos subsidiarios envueltos en un solo evento mayor
repetido. Al final dc la historia, sobrcviene una restructuración radical de
sus lazos personales, no una invenión de lo que ocunió antes, sino un
reordenamiento o rectificación: sus encmigos son ahora sus familiares,
perc sus familiarcs no son alpra sus enemigos. Su lealtad local es para
con sus parientes pouticos antes que hacia sus padres y hermanos. pero
nos quedamos con la irrcertidumbre de si él peleará o no contra su familia
original si las circunstancias asf lo imponen. Asf wapagepundaka
termina siendo una muy especial clase de individuo pénsador,
destac¿lndose al margen, aún de los residentes de su nueva comunidad,
como la rfoiica persona en la que la ética personal ha reemplazado a una
moral furdada sobre las relaciones familiares o comunitarias como base
deljuicio ético.
u
ESTRUCTI.JRACION DE I-A NARRATIVA A TRAVES DE
REFERENCIAS CON EL TIEMPO EN WAPAGEPI.JNDAKA
I. Viaje entrc su hogary la
gente feroz (música ritual,
. II.;Viaje entre el nuevo hogar
de desaffo y transformación.)
. (discursos, mauimonio,
, caza, agricultura:
acüvidades de endoso
' ymantenimiento)
Diálogo *n.rumadre
l--]
I rB-1
|15| ic+-i I
1l
(b) (d)
t.
Ansiedad por la muerte dc
los niños dc sexo contrario
Figura Ne I
É
Otno aspecto de la progresión de desarollo en esta narrativa tiene
que ver con el incesantemente reforzado punto de vista de
Wapagepundaka, un hombre que a menudo está en conflico con los que
lo rodean Su hablar se hace cada vez más positivo, si se lo mide por el
número y especialmente por la clase de partfculas y lexemas
evidenciales que usa- El habla del maestro del arco es distinüvo por estar
repleto de varias formas de evidencias probatorias. Con las últimas
palabras quiero rcferirme a formas lexicológicas expleüvas, tales como
koh, wn expresión de ignorancia, o palabras como ingol<orrungapa,
(no estoy seguro pero puede ser), partfculas gramaticalizadas que consti-
tuyen una categorfa morfológica distinta y un juego de respuestas con-
vencionales que indicansea aseveraciún(eh he; eh he kingi ) o negación
(4ñ; úti kingi). Para entender lo que implica, debemos observar más
estrechamente ejemplos de discursos citados. Usaré como ejemplo la
sección de "Wapageprnd.al(n" en la que el héroe, al regresar a los suyos
como único sobreviviente de la masacre canlbal, se coloca a espaldas del
grupo y describe lo que ha ocunido con sus seguidores. Esto se produce
solamente poco a poco, y los detalles tenibles son revelados únicamente
al final del segmenO narrativo, cuando la restante facción está todavfa de
viaje para tomar venganza-
lugele.
U ndenu kupidyau? uilco
"¿Dónde están nuestros berma¡ros?" "Ellos están odavfa
atrasados, verás".
6
Ah t inrbuh$eke itonitalco fe gei.
"Bien, ellos están trayendo alguna yuca ahf atrás".
Eh he iigifeke.
"Muy bien", contestó.
Ah tisugclakagele.
'BierL tal vez todavfa lo estamos".
And¿ttufinyatl
"¿Dónde están tus hennanos?"
Atikogele ,atíkogele.
"Están todavfa atrasados. Están todavfa atrasados"
Ehhe ñgífelce.
"Está bien", contestafon
n
Al final de este segmento wapagepundalca admite abiertamente
que los hombres están muertos, Las mujeres expresan más que simples
dudas; ellas se separan psicológicamente de los hombres, de y
wapagepundaka en particular, diciendo que saben lo que realmente ha
pasado, y que é1, Wapagepundaka, debe acaba¡.de esconder la verdad:
Undcmalc fidyauattlgi.
, "¿Cómo pueden tus hermanos est¿rdonde dijiste que,estaban?,'
Eh he kingi.
"Oh, ¿lo fueron, lo fueron?"
.
Eh he kingi.
"Oh, ¿lo fueron lo fueron?"
a
Under¡n? I-aa!
" ¿Dónde?."'t¡firjos de'aquf ! "
ugelefa.
Ah tisifeñdi wáIce. $ítingo itsopidil$a 360
"¡Fuimos cq&rados tsn súbilqente ! Y yo fui casi banido
entonces ahf'.
Eh he kingi.
"¿Eso es r¡erdad?!'
l
Eh he rúgífeke.
"Muy bien", contestó é1, ,. ,,
Kígeapa iigifeke.
"Vayamos como nú dices'l, zu primo co¡tinuó.
j)
-E
Lcperc, tifc$ugt koiía
ttoncer, eUos c,1pfura.. ,
¿ sititr de la , ,'ir, i
"itúeton
Ingkefa,ingkefa, tftsí,iigifeke. ''i : j {' ,
a
f isifetifr di akigeí wñke.
"Pucden verlo por sf mismos, aquf'cs'donde nos capturaron".
k) Ho lo ailtnlefaifekeni.
"!Ho ho! "ahora gritaban alborozados.
Undemtfitsu nigífelce.
"¿Dóndé está mi mujer?" les preguntó
Ngelefelei.
"Ese es su cuerpo por allá".
30
En la cuarta lfnea, el evidencial náke junto con la partfcula
disyunüva ale (que tiene que ver con alguna acción con una meta
diferente de la que tuvo en una ocufrencia previa) son usados por
Wapagepundaka para disünguii lb valerltfa y la sinceridad propias de la
mujer de la de su traicionero padre. Nótese que, mientras que wdflce
señala evidencia visual, de primera mano, el tono interpenonal puede
variar (como en los ejemplos f y k), y en todo caso es completamente
diferente de lo significado porlos evidenciales de primera mano, visuales,
cuando se lo usa solo, como en fy g.
2t.
Uwamale itsa? 600
"¿Qué haces aquf?"
Eíñadyenwen,
"IIe venido para estar conügo",
eiña,
"pafa ü",
angolúa.
"de vetdad, como ves" ("Esa es la verdad")
3r
Eh he úgifcke
"Muy bien" ella contestó. ¡
22.
arna, úgifelre ,
"lvfadr€," dijo ella,
. @n voz baja):
kuge mbangi, htge.
"hay alguién aqui. Alguien".
Und¿ki rúgifekc.
"Eso es extraño. ¿Dónde está é1?" preguntó zu madre.
23.
Eh, wamewama eitsa legei?
Si, "¿Pero por qué estás ní aquf?"
eindisiíw.
"para estat con su hija".
eh eh Kingi 625
"ni has venido, ¿has venido u1?"
32
La madre expresa 1o que parece ser una muy seria duda, aún
confusa, acerca de la presencia de Wapagepundaka, por medio de la muy
usual forma vtamewama, reduplicación de la aún más usual ttwama,,
"que" + duda usada en una prcgunta de esta clase. Wapagepundaka casi
se humilla con su suplicante eeft (también inusual) y su señalador de
sinceridad /¡a. Finalmente la madre no está de acuerdo con su propuesta,
usando el lpico eh eh kingL
24.
Eh tate afiií, nligifel<e.
"Oh, ella no tiene que temerlos", dijo é1.
Ehhe nigifeke.
"Muy bien", contestó la doncella.
25.
ulcwelíkoíña akigei sin taiketsange rfelceü.
"El con seguridad ha venido a matamos", eso es lo que ella dijo a los
demás.
33
Afftififa elikoiínb,
"No voY a matarte",
afrrü
"no voY a hacerlo".
26.
Kwapungukoketsigei
" Ciertamente estamos perdidas".
KwaPungulcoketsigei
"Ciertamente estamos perdidas"
v
n.
U rcnígei ulcwon ten úgifeke.
"Por qué nos deja rnrestro padl€", prcgutó é1.
28.
Urumal¿ ago tetafigei rügifek¿.
"¿Por qué está tu familia alejándose altora?," él le preguntó.
Nigíletsíifelc¿.
Eso es lo que él estuvo diciéndole, una y otr¿ vez'
EEkotinlob
"Te aseguro que no era para matafte".
35
29.
Tifungufeke tsima tuenahko. avíindafingisu itsa fegeL
"¿Cómo podrfa matarlos a todos ellos? Toda la cuestión es una tonta
mentira"
30.
Winüsu apungufalakigei windisu eftfala ifeke luaa nígifeke.
"Mi hija podrfa morir pronto. El podrfa matar a mi pobre hija, sf", dijo é1.
x
Ah, t e n g e tarnake I e tifa ís uwífe le I efa,
Y asf su padre comió un poco de ello,
tengetatnulcwelefa. 785
comió un poco de ello.
Eitigini.
"para llevar a todos".
Eh he kíngi ügifelcc .
"Tú has venido, ¿dices?", dijo ella.
37
Ogifa kisekefa ooh ótikolefa.
"Muy bién vayámonos todos", y ellos caminaron hasta que todos
regfesafo[
38
Los Kalapalo y la Bibliografía Occidental
39
trasfondo, de modo que la experiencia vivida por una persona se hace
obscura. Para clifford la tarea más diffcil de la biografía es la de
"convertirunapersonalidaden un mundo experiencial" (pag. 5l) en el
cual las realidades extemas de la vida son retratadas como ingredientes
inseparables de un yo.
,f0
individualidad distintiva de un guerrero es retratada como si se la hubiera
logrado a través de acciones que involucran el uso deliberado de
estrategias y preferencias selectas, que es posible considerar estas
biograffas como legftimas.
4l
emergente, desarrollativo. En este aspecto, las pláticas relatadas, como
elemento crfüco en un evento q{!e está centrado en la convenación, pero
que también puede involucrar acción corporal, juegan un papel crftico en
este Proceso.
7. Turner, 1974.
42
La importancia de estos relatos, descansa, sin embargo, no en el
hechode que representan una nueva ideologfa, un conjunto de imágenes
aceptadas colectivamente para animar la vida social. Más bien, es porque
ellos describen las experiencias de individuos que se arriesgaron,
explorando altemativas para sus vidas, cuandg las condiciones los
forzaron hacia nuevas y prcbadas situaciones. No siendo ya capaces de
"regresar" a los viejos moldes, a menudo literalmente empujados por
enemigos a un ambiente desconocido, estos hombres toman decisiones a
seguir que tienen que ver con sus especiales capacidades para dar
significado a las condiciones que les rodean, y de este modo proyectarse
hacia adelante e imaginar con claridad el curso de su futuro. Las acciones
de los gueneros de este modo, traspasan la época del canibalismo y de las
venganzas sangrientas, de migraciones desesperadas en busca de lugares
para vivir enpaz. Estas aCciones son relevantes al presente a causa de que
aún ahora, los Katapalo tienen como condición ineludable de sus vidas la
necesidad de interesar a nuevos y desconocidos pueblos. En los variados
contextos de sus relaciones con los Brasileños, y con indfgenas no
miembros de la sociedad del Alto Xingu, los Kalapalo necesitan prestar
atención a la importancia de los valores locales. Hoy dfa por ejemplo ellos
no consideran a todos como angilcogo o enemigos peligrosos. Esta
palabra esta llegando a tener el significado más neutral de "extraños", a
medida que los Kalapalo se dan cuenta de los intereses comunes de los
indfgenas en su confrontación con quienes pertenecen a la sociedad
nacional. La continua confrontación con tales afuereños parece ser el
motivo para contar estos relatos acerca de gente que en el pasado trataron
de reformular o rccontextualizar ciertos valores básicos para los roles
especiales de guerreros asignados a ellos. La capacidad para hacer tales
cambios en los valores recibidos de sus mayores es prcsentada bajo una
luz favorable en estos relatos, los cuales de este modo sirven como
rememorantes y también como advertencias para aquéllos que tratarfan a
los extranjeros de una manera pacffica.
Reconocimientos
43
"wapagepundaka" fueron originalmenüe enviadas al Departamento de
Antropologfa, en la sesión sobrc "Contextualización" en las Reuniones
Anr¡ales, la Asociación Americana de Antropologfa (washington, l9g5),
el Coloquio Annopológico de la Universidad de Chicago, y El
Deparamento'de Antropologfade la universidad de pensylvania- Estoy
agradecida por los muchos cornentarios de apoyo hechos por amigos y
colegas en esúos lugarcs. Mi esadfa entre los Kalapdo durante l97g-g0 y
1982 fue costeada por la Fundación Nacional de ciencia, La Fundación
wenner€rcn para Investigación Antropológica, Iinc. y la unive.nidad de
Arizona.
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45
LA MANIPULACION DEL TIEMPO
BN UNA SOCIEDAD AMAZONICA
GENERO Y EVENTO ENTRE LOS SHUAR
Janet Hendricks
47
su esposa y niños, dos hijos, Chumap' y su esposa, mi familia y yo.
48
génerros no tradicionales.crea problemas únicos al analista. Por ejemplo,
eruditos tales como .Tedl',ock Q1972, 1983) y Hymes (1977, 1981), al
trabajr con los géneros tradicionales, h¡n demostrado una variedad de
posibilidades en el anfisis del discr¡rso narraÉivo; que incluye pases de
transición,, unidades", sir¡tácticas' fr¡üés,.fortotógicas y unidades
estn¡ah¡radasjeráryrhm*tales cmo velBos y estrofas. Sin embargo
ambos ponen énfasis en la cofrcsprrdencia que existe. enfto €stas
caracterfsticas del discurso y el género estilo. Fn su discusión sobre la
estructurd, i retórica,' ;{dodbUry, ( I 98?)r, l¡ac pftPuo$o' ue lmfc0 que
re@nocejolda r¡no .& estos rBpctos coútp componu{cr¡ s9Füdos ppfo
irüermr¡sritósr.,,Aunqué 6te.,c$¡sepkt e¡,údl pa¡a :rFolveci problemas
relativos a:la'primada-del ftr&eno.del disatusq Wmdbürft'Cnftiz| que
las formas de orturizar {as unidadq del, dicpunp estfri fuertenentÉ.
asociados d' gfuoro$!/ qre lab,&sviaciones, de esta @anización fsrnál
ti,ene implicacionepr#náticG¡i Estoy 4o astffido que tal€s desviaciones
son signjficativas .pragháticamimta¡,,pero, É[ problemar al', analizar. la
nanaciónidei;Tulsd eg doiermiaer 10 qucs i$tmall' erl lananación de la
historiadc um ddayne¡Í lo Qt¡s es ma dcsrli¡ción . l ,,
,.,, ,... ,, ,.
49
interpretación. I¡s invesügadores que trabajan con los géneros tradicio-
nales de discursos de manera muy rara se preocupan del orador como
ir¡dividuo, o de las caractcrfsücas pragmtfticas & bs textos directanente
asociadoscon las intenciones individuales del or¿dor, con excepción del
an¡llisis de la ora¡oria poUtica. Mas bien, el objetivo es descubrir aspecüos
de la r€lación lenguaje-cultura a través de un análisis estrecho de los
textos registrados en su esoerurio natural.
50
de
La narr¿tiva de Tirkup está segmentada en las diferentes épocas
un
la vida de T\rkup, que incluyen la niftez- zus primeros años como
joven guerrero, sus afios maduros de guerrero respetado y temido'
hnrmóntr, el perfodo en que escoge lapaz pafa su vida y constnrye el
"centro" que lleva zu nombre2. DentrO de los trcs rlltimOs lapsos de su
vida, la narración se desarolla como una serie de eventos
cronológicamente ordenados en la üda de T[lcup'.
5r
de m diáIogo entre el namdor y su intertrocirtor qrien mantiene el riuno
del relato med,iante sus'resFrestas. Tanblos relabs tradicionaies como
los de experiencias porsonales sc.ctrcntanen orden cronológico.
.t
Narrativa de Tukup
.situacl¡ncsi¡nbu
, yestrategia l
,¡del$a¡üd@ '
meCanismos' mulüepisó -'' -iW
dicos; secuencia lineal forma diádica; iri:¡';':
estructura del episodio; MTej: dtt.dtiry
del tiempo,
. :'eo,la iUOducciln
secuencia lineal delltibni*
l, , "qÚjmattsatin" . ". I
estn¡cn¡ra de la lfnea
paralelisno lexical
fonoló$co y gramaücal.
Figura I
52
Cada uno de los episodios de la narración de Tukup' üene una
estrucn¡ra similar a la del relato de experiencias personales. Al contar
acerca de un viaje de caza, una expeüción de guerra, o una visita a los
parientes, el preámbulo de lahisoria inchrye una referencia al monento y
al lugar de los eventos. A conünuación se cuentan los hechos
cronológicamente y a medida que aparccgn los participantes se los va
presentando. Los diálogos entre los participantes se repiten con
frecuencia, y pueda {¡re se incluyan'incidentes menores rclativos al rclato
principaL
53
Nuevamente T\rkup'emplea los géneros de hablar tradicionales,
pues el discuno formal de los Shuar se caracteriza por lfneas y otras
unidades, que yo he transcrito como versos y estrofas, Las lfneas se
reconocen por las pausas del orador y las respuestas del interlocutor, y los
ve$os están marcados por el contomo de la enonación y por la presencia
de un verbo al final de la fnse en la rllüma lfnea.
Esüofa 3
t4
Estrofa4
Siendo así, Ttano ason, tM
y de estamanera, ank¿wa
70. Cuando ffi pequeño, los mayores wikia trcMch at wntlca ü
peleatantanoentreellqs. nfuwinanniayi.
Donde quiera que mi mayor nírcukwnntur chuchukla imi6
Chrcfuld¿ qstaba,peleaban n&p.inármía
mucho, gllos lo nratarpn, , naan.navvórniayi.
Los niveles de organización que van más allá de la est¡ofa son más
dlflciles de descri-bir,. ptn$o que vailan cnusirbrablemente en compbjidad
y longitud, y no qstári definidos ,lingüfqticamente. Considero que:el
episodio es la unided discgrqiva do,más alúo nivel, pues consiste de un
grupo de esrofas canctenzado por rma,upirtad.de escenario; en especial
en el marco temporal y en la presencia de un conjunto especffico de
participan¡eg pqn$¡Fqlps1,T4mpién opl¡rreu$ niveJ Sq, "inpidente", por
;
Introducción .a la ncrü¡ción
55
difiere del resto de ella en varios aspectos. En primer lugar, la
inuoducción es menos episódica. Es decir, una mayor cantidad de tiempo
se va en secuencias de no-eventos, tales como la metanarración y los
comeniarios sobre antecedentes. Aunque las secuencias de no-eventos si
ocunen en la narraüvaprincipal,sonpoco frecuentes y de menor duración.
56
texto. Aunque las sarpiones normativas de los Shuar justifican el úengar
la muerte de unpariente, es clarc que Tukup desa¡olla una jusüficación
púHica de sf mismo. Lo que la ninativa no deja en claro 9s por qué éf
iiente la necesidad de justificarse a sf mismo o a alguien. En cuanto al
segundo tema, la revelación temprana de la ambivalencia de T[kup' hacia
los Achuar ayuda a explicar paftes postefiores de la narración, en las
cuales él pelea al lado y en contra de los Achuar. Sin embargo, el tema es
también central para descubrir la imagen que Tukup' tiene de sf mismo,
una tapa importante en el an¿llisis de la historia de una vida. Aunque la
nanativa en sl provee evidencia clara de q¡e TUktty' considera estos te-
m¡¡s como importantes, un an¿¡lisis completo requiere, entfe Otras cosas,
la consideración de factores tales como la relación entfe Tukup' y
chumaplmi propio papel en la producción de la narración y la visión de
Tukup'de la "leyenda" dc Tukuy'.
57
MiMáashu Mfushuuuntur,
cuando era unniño sierdo como éste, wikia uchi aí, jtúnin aí,
75. en verdad, cuando esaba creciendo nuf ma nkia
tsakó
twkáarai,
zumujer , ntwurin
ChinWasu,él maú Chinkiasun maanlayi.
[im]
Ellosmatabma yonpánon ymtowttmaawarmrayi
85.
'
aún siendo como ése ffi^u
const¿ntemerrte peleando y peleando niikiamaaniawt maa¡ui
' enüE
'Maj!
ellosvivfan pujtúoniayí [ja]
los mayores peleaban tano Maj! tii naanain aarmioyi
58
95. en vedad siendo como ése, bién cómo mlt frraasanitiúrlwtak
podla wislla
¿cómo podfa ir? lwrcwémj?
59
' Muchas de las secuencias de antocedentes se las presentó debido a
los ruegos de Chumap' que querfa obtener información adicional. Los
comentarios rcmáticos, sin embargo, rara vez fueron impulsados por
pfeguntas. Por ejemplo, en la siguiente estrofa de trcs versos de Tukup'
compara las relacions Shuar-Achuaractual€s con las del pasado. En estos
versos,la comparación cronológica está demostrada con claridad por el
uso repetido de las palabras yawchttlu (hace mucho tiempo) y Wrun
(ahora).,
60
uempo, fiúrannia
uno podfa hacer esto a los achum,
Achus,
ahora yottáikin
cuando los hombres blancos
qachchicMiniaku
dicen
"no los maten, perdonénlos" "fttonniowairq"
tsanlalrnairaunn
porque los ancianos elegidos uunt náamlurututai
lo dicen,
190. ahora ellos hacen eso yoruikiaüiniáwaí Unl
El segundo verso repite que las gentes de las colinas mataban a los
Achuar, y dice que ellos recogfan sus cabezas para hacer trofeos o
tsantsas. El 'verso también incluye una cita de las mujeres diciendo
"después de que preparemos el cerdo, comamos". La referencia al cerdo
tieneun doble sentido, pues se refiere alavez a la fiesta preparada para
celebrar la tsantsa y el acto simbólico de comerse al enemigo de uno, 1o
cual forma parte de la celebración.
61
Manipulación del tiempo en los eventos
62
Comparación del Tiempo Narrado y el Tiempo del Discurso
en la Narración de Tukup'
Figura 2
63
T.ukup' no cuenta esta histqfia de innediato. En su lugar,
el
siguiente evento en la nüfiBtiva es el matrimonio de Kumpánam con
Nawir, la hermana de Pakunt, que tuvo lugar poco déspués del
nacimientg. de' Tukuu ¡ sü-r¡ilq probablemente antes de lo asesinafoej (F¡e
acabafnos de mancionar. La importancia dE,Nawir,parael desar.rollo de
los temas prinqiBqles es ladg ser la viuda de yuu, un Achuar. Alnn bien,
en vez de continuar la historia con los eventos que siguieron al
matrimqnio de Nawir,,gon Kumpánam, Tuktry' regresa o..url& épqaa
anterior alade sunacimieno y cuenta la historia de yu¡.
'ir'
i, Xuu¡g. asesimdpfqrqug era Achuar. Más importante, cuando le
asesinaron estaba viajaodo Con su cuñado, el tfo de Tukup', pakunt.
Tambi4n se FresenB ,ai otro participante, ql,asesino de,Kunpánam,
Chuchukfa. ,TU&m';drce.eue,la gente de pakunt nató. aiChuqhukfa,
aunque la deolanHónriurpli.gp,el asesirnto,do miembros do;str fmilia. por
las referenqigs a,hF lug¡res¡ y los parentescos de sangrer;enú€,los
participantes, gl,, a¡rd1forig'puede ahor¡ ¡irúerir que Fakunt es tsnbién
:
" ''.ii
Pugsto qué'h,n¡uerte de Yuu no riene relación ¿ireitá conla'vida de
TSuP',,q: cóhsidpra.otra narración "empotrada", qy. se'usá p-ara dar
informaci6n anteccdente y p¿ra dirigir la atenéióú dél'auditorio'á un rema
central. H en.ntq re$eva ü confliclto personal dq.J\kup' respecrg a los
Achuar.,Tukup' se.reflete q Yuu como su "padré",'piresto'qüe la viuda de
Yuu llegé á.i9r una de las madres de Tukup' al basarse con Kufnpánam.
Asf, en esti'eüento, su "piitie' Yuu es asesinadó pd,nque es Achuar, pero
rhás tardti su padrü bioldgico, Kümpánam es,asesinado por lo3 Achuar.
64
El siguienre evento relatado (número 14 en la figura 2), ocurre
cuando Tukup'es un adulto. La distancia de üempo entre los dos eventos
es considerable, pero Tukup'los conecta en la narración al presentar al
segundo de los eventos precedido de la lfnea "siendo asf, era lo mismo
para nosotros". En otras palabras la situación de Tukup' era muy parecida
a la que enfrentó Yuu en el evento previo. ya adulto, Tukup' visitó el
lugar de origen de su padre, ctriwiasa, en el interior del territorio shuar.
cuando llegó, la gente de chiwiasa dijo que él era Achuar. En una serie
de citas,la gente decfa que aunque consideraban a Tukup' como Achuar,
é1 era uno de ellos porque su padre había sido de ahf. Lo que no se dice es
que si ellos no hubieran recordado a su padre, probablemente hubieran
matado a Tbkup', al igual que asesinaron a yuu.
65
quebrándosele la voz a medida que cuenta la historia. cuenta al auditorio
que los enemigos Achuarhicieron una panilla sobre un fuego, añadieron
leña, luego cortaron a su padrc en "¡rdazos, pedazos, pedazos, pedazos".
6
la intoducción, Thkup' ha dicho al audiorio que él era demasiado joven
para pgdef vengar la muerte de su padre. En su lugar, fue Pakunt quien
iefeO con los- enemigos de Kump:lnam y fue asesinado. Sin
embargo cuando Pakunt murió, Ti¡kup' era ya adulto. Aunque Tukup'
participó en algUnas incursiOnes antes de la muerte de Pakunt, su
verdadero ingreso al estatus de gUenero ocuriO como resultado directo de
la muerte de Pakunt y ro de la de zu paüe.
Conclusionec
6l
Sin embargo, Tukup' estaba interesado en que el auditorio de
inmediato tome conciencia de estos temas, la proximidad de los cuales
depende del uso de la disyunción del tiempo. La inclusión de
anticipaciones y retrospecciones al comienzo, llevó al auditorio hacia el
marco afectivo de su discurso, asegurárxlole un auditorio simpatizante
con el relato de las varias guerra3 en las que peleó. El impacto emocional
de la estrategia de Tukup' fue claro para mf, cuando pasé la cinta de la
grabación para amigos Shuar de varias regiones. Dentro de los primeros
diez minutos, casi lodos los agentes comentaron sobre lo trtstedélftlmo y
muchos lloraron. Esto es suficiente para saber que la estrategia de Tukup'
fue efecfiva.
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Cambridge University Hress.
re
EL MITO LA MUSICA Y LA HISTORIA
Transformaciones poéticas del Discurso Narrativo
en una Sociedad Amazónica
Jonathan D. Hiil
Introducción
Esn¡dios recientes de la narrativa en las tierras bajas de
sudamérica
han demostrado que la gente indfgena de regiones bastante
separadasde la
hoya amazónica, son capaces de reiormurar creatiiamente su
comprensión de cómo el orden social fue instituido y cómo
está situado y
puede ser transformado, tanto por ellos mismos aoro po, gente extraña,
"afuereños", en grandes procesos históricos de cambió (cñemeta 19gg;
Hilt y wrigth 1988; Ireland t98g; Landaburu y piñeda l9g4; piñeda
t9-
85; Ostra 1988; Reeve 1988; Roe lggg; Turnér t9gga, tgggb; Wrigth y
Hill 1986). Al contruir aproximaciones teóricas de la historia en base a los
conce?tos indfgenas del poder y de tos modos de conciencia
social, 10s
estudios de la narrativa han comenzado a mostrar cómo los indfgenas
han
creado sus propias contradicciones sociales e históricas, y desanollado
estrategias colecüvas para imprimir estas contradicciones dentro
de su
conciencia.
7l
representaciones rituales y aún en discursos sobre temas más prosaicos,
tales como la polftica (ver el análisis de Alcida Ramos de los discursos
políticos indfgenas para auditorios blancos en Hill, ed. 1988). Los modos
indfgenas de concientización a menudo se revelan más claramente a
través de enfoques que integran el estudio de clases de discursos
narrativos y extra-nalTativos (es decir, musicales, ceremoniales, rituales,
y polfücos), en lugar de enfoques que se limitan a temas narrativos.
Para demostrar este punto, comienzo con una revisión breve de las
transform acione s espacio-temporales de los procesos corpóricos, sociales
y cósmicos en el ciclo de mitos Wakueruí acerca de Amáru y Kuwái, los
primeros madre e hijo humanos; luego doy un ligero vistazo a las formas
que estas metáforas narrativas adoptan en el lenguaje poético de los cán-
ticos y canciones rituales, y, finalmente, considero la forma en que los
Wakuénai han usado los potenciales creativos de su complejo mftico-
musical para reformular sus mitos de origen autóctono de manera que
interpreten la experiencia del dominio externo por gentes no nativas.
72
vertical del cosmos por medio del poder musical renombrado de la voz de
Kuwái, o "del poderoso sonido que abrió hacia aniba al mundo"
kénnlcóni hliméemlca hekwúpL Esta fuerza creadora de vida, primaria,
musical, expresada en monólogo debe descender hacia el suelo e
introducirse en el espacio social.del primer poblado humano en Hfpana.
Una vez que culmina ésta transformación, los poderes donantes de vida
de Kuwái se inteman en la conciencia social humana, en el momento en
que luwtli ensefla las canciones y c¿¡nticos ttúliluü a Dzúli, el primer
dueño de cánticos. La consumación de la socialización del inüviduo está
representada en el mito de la destri¡oción del nillo (Kuwái) por parte del
padre Qñápirrfkuli) y los hermanos del padre. Después de que a Kuwái
se le empuja al fuego, el mundo se contrae violentamente hasta recuperar
su tamaño mfnimo original. El poder transformador de la muerte fgnea de
Kuwái atraviesa de afuera hacia &ntro el orerpo del iniciado al absorver,
por primera vez, el ajf picante e ingerir el alimento sagrado, lcárídzfurui.
El violento encogimiento simult¿lneo del mundo exterior de animales,
peces y aves, y la intemalización, en el orerpo,del primer iniciado, de este
mundo nuevamente minimizado en la forma de káridz&tui, marca la
consumación de la seúe de transformaciones que conducen a una
reveñón del movimieno inicial desde adentro hacia añ¡e¡a en el rftero de
Amán¡. La apertura vertical hacia aniba, del cuerpo, la sociedad y el
cosmos debido a Kuwái, se rcvierte ahora de aniba a abajo y de afuera
hacia adenuo.
73
internalizaoión y,externalización a través de las fronteras, del cuerpo
hun¿no, a los procesos de traslado de un lugar a otro, -de aquf para allá
en el mundo extemo. La parte I del ciclo nanativo puede entenderse como
el empleo de pxocesos del oueryo hr¡mano, a modo óe metáforas, que
explican la aperura'y 'la plausura de las rolaciones verticales de
descendencia.enue geRer.aciones adyacentes. La.parte II del ciclo
conciqrne, en cambioi el proceso complementario de usar los
movimientos e¡ el esBacio,social y geográfico coltto, motáforas que dan
cueüa de la inclusión y exc.huión de la sangre femenina del grupo de
parentesco a través de,las relaciones horizontales de intercambio entre
grupgs de descendiefues.
74
compleja entre grupos de descendientes cuyos miembros incluyen, a la
vez, descendientes masculinos y femeninos de los espfritus ancestrales
locales.
En las dos partes del ciclo del mito de Kuwái, los Wakuénai
constn¡yen, por medio de la narrativa, dos visiones contrastantes de su
mundo social y las relaciones de éste con el mundo interior de las
experiencias del cuerpo y con.el mundo exterior de la naturaleza animal
no-humana. La primera perspecüva sobre las relaciones humanas es la de
las experiencias corpóreas internas que el niño tiene al nacer, la
separación de sus padres y su fortalecimiento al interiorizar la naturaleza
animal socializada. La socialización de los procesos individuales y
corpóreos en los niños es un proceso de mediación y construcción de una
dimensión vertical de espacio-tiempo; es decir es la apertura hacia aniba
de una estructura cósmica compuesta de mundos, superior e inferior, y de
una estructura de poder de los ancestros, los especialistas en ritos y los
descendientes. En esta visión intema del mundo social,la experiencia de
los niños, en cuanto a la socialización, se define también a lo largo de la
dimensión vertical de espacio-tiempo como un movimiento que desciende
del estatus inicialmente natural de infante recién nacido, l<érratrut, que
atraviesa varias transformaciones intermedias de la criatura semi-
75
socializada, yénpiti, que llega al suelo, en el momento en que ya es un
joven adulto completamente socializado, iniciado (wálitáki o "recién
ayunado"). Con la interiorización de la naturaleza socializada o con la
ingerencia del alimento sagrado, l<úridzh¡wi, la perspectiva intema del
niño sobre la realidad social ha llegado a su culminación. Ni una sola
referencia sobre el primer iniciado se hace en la segunda pafie del ciclo
nanativo.
76
de expresiones que no son parafraseadas, ni resumidas. Estas
ni
expresiones se encuentran citadas entre comillas como citaciones directas,
marcadas antes y después por las formas de niy,6 un verbo que indica
expresión ora1.7 La relación entre el que habla y la voz más adelante se
encuentra marcada por sufijos, lo que indica la validez de la fuente de
conocimiento que se expresa en las dos formas directamente o como una
relación. En un artfculo titulado "La edición de la tradición oral en el
manuscrito Huarochiri", Jorge Urioste nota que el enclftico -si-, 1o cual el
traduce como el validador de rumores, es el morfema que aparece más
frecuentemente en el manuscrito, mientras que el -mi-, validador de
testigos, es bastante escÍlso. Notando el contraste en dos capftulos que
supuestamente no han sido asediados y que utilizan el validador de
testigo, él argumenta que el uso del -si- es la muestra de un arduo y
extenso trabajo de edición, hecho por el sacerdote Avila (1982: 104). En
su momento ofreceré la posible alternativa de que esto es una forma
estratégica de usar el lenguaje como reportado por un autor o editor
nativo. Los argumentos que presenta Urioste para la edición del texto por
parte del cura son: validación de rumoles, una estrucnrra muy compleja de
construir oraciones, la censura del léxico sexual descartando'penes'para
escribirlo como 'parte vergonzosa' (Urioste 1973: 9), y la inclusión del
mismo autor en voz cristiana (Urioste 1982: 107), demuestran
lógicamente que el manuscrito es mucho más que una simple transcrip-
ción de un diálogo expontárieo, pero ninguno ha comprobado que
la narración y la edición haya sido hecha por el saceldote Avila antes que
por cualquier otro nativo. El tono cristiano del manuscrito no es
sorprendente visto en relación con numerosas cartas y testimonios de
indios locales y lfderes éhicos, los cuales se encuentran escritos en'voz
El verbo en infinitivo -nry- puede ser traducido como los vcrbos 'deci¡',
'significa', 'contr'. Este, aparecc frecr¡enteme,nte en la forma de gerundio -nispa-
-nirco¡ (él o ella dijeron).
(diciendo) o en la segunda pcrsona del pasab
7. Regina Harrison of¡ece una list¿ de términos pra expresiones verbales del
Diccionario Qecnua-Espdol de Gorz¡ües HolguÍn (1608). Entre éstos, se
incluyen términos para'hablr sabiendo', 'confi¡sarnente', 'der¡asiado rápido',
mezclado con otro lenguaje y pronrmciando todo de modo erróneo (1982:79),
algo de lo cual sf se e¡rcr¡entra cru¡rrcado como discr¡rso en el texto,
95
cristiana'E.El argumento de Salomón es que la persona rcsponsable por
darle la forma actual del manuscrito era evidentemente un católico
convertido, pero que era tambi&r un naüvo y uno que participaba de las
tradiciones locales; y enfatiza que el narrador del manuscrito evalúa las
divinidades locales en su propio contexto mfüco, y les atribuye una
legitimidad especffica. Esta perspectiva contrasta con los trabajos hechos
por Avila, en donde todas las divinidades nativas son agrupadas como en
conjunto diaMlico de traicionems (1982: 30).
Ycrlacitciónnfonero 3.
96
¿Cómo podrfa un narrador usar voces imitadas, voces reportadas,
tonos crisüanos validadores de rumores y por ende aquellos que los
practicaban, cómo lo hacfan y cómo lograban uansmitir ciertos mensajes?
Para empezar, como el autor del manuscrito nos relata la tradición, al
mismo tiempo él hace varios comentarios sobre ese tema, en las dos
formas: explfcita e implfcia, de tal mane¡a que aqueüo le permite @nstruir
una tensión dialéctica e interpretar roles entre los diferentes niveles de su
discurso. En la primera lfnea de una ponencia titulada "Re¡nrted Speech",
Voloxinov logra, capturar la ,compleiidad verbal de este doble
ro1, decifrando el 'Reportaje de ,un d.iScurso como dent¡o de otro
discurso, como un menqaje dentro de oüo mensaje; y al mismo tiempo,
también lo define.co.mo un disqrng sobre ouo discurso, como un mensaje
sobre otro mensaje" (1971: 140). En el manuscrito, la relación entre el
que habla y los objetos del discurso es completanente indirecta, su voz, a
menudo, pasa a traüés de otra voz 'reportada'. De ahf que nuestro
narrador cita a oua gente valorando los santuarios huaca, o reporta los
rituales, sin re¡relar si él es un participante más, o no. Esta retórica da total
responsabiüdad a las citaciones hechas, perrnitiendo asf que la persona
que está dando el discurso evada otalmente el ser incluida como parte del
mismo discurso. Sus propias opiniones se esconden en la representación
de las voces de otros, incluyendo su uso de emulaciÓn, impücación e
ironfa.
n
Estos dos niveles son frecuentemente disfrazados, como si fuesen
uno solo, pero al trabajar con voces etnográficas e históricas
nosotros nunca debemos pensar que el que habla es verdaderamente
cándido y que cree en lo que él mismo dice. Nosouos no debenos aceptar
estas narraüvas oomo la 'verdad', pcro tampoco debemos pensar sin
cuestionar el significado y el papel de la 'verdad'. Hay mucho más que se
encuentm involucrado en este asunto.
98
disuelve en el hablar familiar con olores y contenidos conocidos.
Nosotros debemos asumir la presencia de estos juegos de palabras con
aquellas que nosotros desconocerfamos en los documentos que est¡rmos
tratando de analizar aquf; hay varias manifestaciones de este mismo
77
sus propias tradiciones de manera que disimuladamente se salvarfa de
hacer el ridfculo y de ser perseguido.
palabras para trau¡ de dar o ser una positiva fuente de sigrriñcados. El escribe' por
ejemplo que "al nombrar lo arcaico con un nombre actual el escritor
voluntariamente introduce rma disorsión". (f982; 3l). Por otro lado, al declarar
que "El Espuiol pide prestado ciertas palabras, está traicionando la competencia
bilingüe del editor" (1982: 101). Urioste parece ignorar la multiplicidad de
motivos para pedir prestadas varias palabras esparcidas. 1o cual va desde la
interacción práctica hasta la conquista conceprual en contextos etnográficos donde
los que predican no son bilingües (tales como algunas comunidades andinas de
hoY)'
10. Esta y las siguientes citaciones del manusctito vienen de la naducción al Español
hecha por Jorge Urioste en 1983 bajo el tín¡lo de Híjos de pariya Qa4a' Ia
tadicíón oral deWaru Chíri.
100
94
La visión intema que el nilto tiene de la realidad social como un
proceso de constitución del ser humano y la visión extema del adulto que
la concibe como la reproducción colectiva de grupos descendientes,
forman dos perspectivas coritrastantes que se relacionan entre sf en el
ciclo del mito de Kuwái y, sin embargo, no pueden ser reducidas a mero
reflejo la una de la otra. En el análisis ñnal, el control de la reproducción
social, o la formación de grupos descendientes a través de los
intercambios exógamos de trabajo masculino y de sangre de parientes
femeninas, es un proceso más dinámico y poderoso que el que impüca la
socialización del individuo al interior del gru¡n descendiente. Si embargo
estos dos niveles jerárquicos de relaciones de poder se definen
mutuamente, ya que los procesos más dinámicos de la reproducción
social, incorporados en la parte II del ciclo narrativo, son en sf mismos un
producto de la transformación, -mediante el giro de aniba hacia abajo y
adentro h¿cia afuera-, de la socialización de Kuwái y del primer iniciado
en la parte I del ciclo del mito. Esta doble perspectiva sobre las dos
aperturas del mundo debido a Kuwái, consütuye el más alto nivel del
significado mftico, de otro modo la mediación simbólica de la
contradicción social entre la socialización del individuo y la reproducción
colectiva de gnrpos descendientes.
n
heluvópiriko, el obscuro mundo inferior, fyarudáti, el de las personas
recientemente fallecidas (likánmn, o sombras) y el parafso celestial
AkÁrmi de Iñápirrlkuli. De cste modo, cuando los Wakuénai hablan de
tiempos pasados anteriores y recientes, también hablan de lugarcs y
movimietnos espaciales. A la invena, la forma en la cual los Wakuénai
hablan y reprcsentan los tiempos pasados es a menudo por medio de
metáforas de lugar y de movimiento espacial.
78
nahfunpapfürítsa), es una técnica rclaüvamente simple que consiste en
nombrar una clase genérica de eSpfritus, y luego reüenarla, walchntala
nakthn, con nombrcs especfficos' Por otro lado, el dueño de los cánticos
puede yuxtaponer una variedad de nombres genéricos diferentes, cada
uno con un nombre complementario especffico, pafia poner en escena la
segUnda creación horizontal del mundo por Kuwái. El resultado de este
progeso, llamadO "persiguiendO IOS ngmb¡es", wapinétaluwátsani
naktlna, o "yendo en buSca de IOS ngmbl€S", wapinétalca wdzüiAlcúw
natalrn, es un montaje dinámico de mettlforas únicas que fesaltan la
exclusividad de los nombfes de esplritus especfficos, las cuales excluyen
a todos menos a un individuo, obieto o especie de acuerdo a cualidades
distintivas.
79
Wáda'vótsa lí&an, likalteri ltmauftéht ée ru.
Para que nini'tln daflo se hhgá, el nombre del'sonido desgarrante del
Espfritu del cielo'se invoca.
80
cuales se constituye analógicamente a las otras clases, a través de la
relapión entre 10 genérico y 1o especffico. El proceso más dinámico de
"buscando los nombres" opera en forma contrastante al principio
taxonómico de "amontonando los nombres" dentro de categorfas
distintas, el cual es relativamente estático. "Buscando los nombres" es
esencialmente un proceso en el que se transfiere los norñbres de los
espfritus -que son excepcionalmente poderosos o perjudiciales- desde la
clase genérica, a la que pertenecen de acueldo con el principio taxónomico
del nivel inferior, a una clase diferente de nombres basada en conexiones
mitológicas. Por ejemplo, en el proceso de "Amontonar" los nombre-
espfritus de las especies de aves comestibles, usadas en la alimentación de
los padres de un niño recién nacido, el dueño de los cánticos incluye al
pqf ananllo en la clase de utnówari, que designan a especies de
pescado y animales acuáticos. Larazónde este cambio es que en el mito
eQaurt amarillo se transforma en una anaconda. El proceso a nivel
superior, de "Buscando los nombres" es asf un principio mitológico de
transferencia semántica que anula al principio taxonómico, del nivel
inferior, de "Amontonando los nombres'i.
81
Indios con los blancos. Como un modo de conciencia histórica, el
lenguaje ritual y las narraciones de los Wakuénai no presentan una
estructun atemporal de "significados convencionales", que absorbe o
congela la historia de los Indios y blancos dentro de un "orden mitológico
desprovisto de tiempo". Los Wakuénai no consideran que ellos
reaccionan pasivamente a los sucesos iniciados por los blancos ni
tampoco que son receptores de la cultura de los blanco. Al contra¡io, los
hombres blancos y su cultura se clasifican a través del principio
taxonómico del lenguaje ritual, de talmodo que la comprensión de los
wakuénai se relaciona al principio más dinámico de "Buscando los
nombres. "En una dimensión tal que casi provoca una inversión de la
distinción entrc sociedades "frias" versus "calientes", sosrcnida por la
antropologfa estructuralista, los Walcuénai conciben a los hombres
blancos como "una amontonada pila de almas" que son menos dinámicas
(si bien no totahiente estáticas) que las de los Wakuénai y las sociedades
indfgenas vecinas de la región Noroccidental del Amazonas. Estas
sociedades poseen nombres de espfritus o alma poderosos, que debot ser
"buscados" de nuevo en cada generación. A través del complejo de
nanaciones y lenguaje ritual esbozado antes, los Wakuénai se ven a sf
mismos como los artesanos y cuidadorcs de una hisoria rcgional sagrada
la cual ubica los orlgerrcs de los hombres blancos y su cultura de la región
superior del Rfo Negro. La siguiente versión del mito sobre el
surgimiento del primer ancestro proviene de un Dzáwinai, dueño del
cántico, en la parrc baja del rfo Guainfa en Ve¡pa¡ela (nous de campo de
HiU). La mayor parte de esta narr¿ción consiste en un simple listado de
los nombres de los familiares Wakuénai y sus espfritus masculinos y
femeninos corrcspondientes. Excluyendo la lista de nombres,la narrativa
se la puede reducir a las siguieirtes secuencias fundament¿les de las
accimes:
82
3. Después de dar nombres y espfritus a todos los hermanos
Wakuénai de los rfos Isana y Guainfa, mápirrfkuli continuó buscando
nombres para los grupos Arawak y Tukanos del Vaupés (Tariano,
Uanano y Cubeo). Aunque estos grupos formaban parte de la misma
brlsqueda de nombres para hermanos que realizaba Iñapirrfkuli, se los
distingue de los hermanos Wakuénai mediante la frase "después de los
hombres blancos", hnetédali yórinórinói.
83
prirrcipios de nombrar a nivel alto y bajo, y el contraste aniflogo entrc las
gentes indfgenas, hwó noutlki, y los hombres blancos, yórinórinái. El
contr¿¡ste no es una simple oposición binaria de las de Levi -strauss (es
decir Indios: blancos: dinámicos: estatico) sino una continuidad de más a
mertos dinamicidad.
84
Conclusiones
85
Para los dueños del cántico Wakuénai, los procesos gemelos de
"amontonar" y "buscar" los nombres de los espfritus, son herramientas
poéticas para explorar la diversidad de especies naturales y seres sociales,
son como una paleta mitológica de colores, formas, sonidos, texturas,
temperaturaS y emOCiOneS. "BuSCandO IOS ngmbres" eS una eXpreSión
concreta de la musicalidad del discurso hablado y cantado, y una
demosgación virtuosa de la creatividad poética. "Amontonando los
nombres" da forma poéúca al poder clasificatorio del discurso mitológico,
Su capacidad para faciütal las artes de memorizar y el continuo traspaso de
conocimientos poderosos de los antecesores a los descendientes. La
interpretación histórica emerge del juego mutuo entre la creatividad
poética y la imaginación mitológica, entre "Buscando los nombres " a
travéS del eSCenariO Cultural y "AmgntonandO lOS ngmbfes" en un SOlo
lugar.
Reconocimientos
86
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88
DIALOGO CON DOBLE SIGNIFICADO
ENLOS ANDBS
Discurso ambiguo como medio de sobrevivencia por
contacto
Susan Paulson
89
y un sueño. Se describen deElladamente cultos a va¡ios fdolos, y algunos
episodios se describen como si fuer,an.dramas épicos, cuyos protago-
nistas son dioses ancestrales. La narraüva dirigi su atgnción hacia temas
que van ordenadamente desde el cosmos hasa la historia andina, su orden
social y la coexistencia con los espalloles. Algunos estudiantes de culturas
andinas han crefdo que el texto es una representación literal de rituales
locales y tradicionales orales (cfr. Bastien, Arguedas). Visúo desde una
perspectiva diferente, mi anlllisis sugiere que la tradición se esconde en el
hablar con doble significado, escogitado para permitir zu sobrcvivencia en
presencia de sacerdotes que odian a los paganos, y que la versión que
obtenemos ha sido adaptada por la comunidad p¡ua ser utiüzada al
conversar delante de cristianos, o tal vez que este hablar con doble
significado era una narraüva, congenial para servir zus propios propósitos.
Antes de usar lb Ere se encuentra en los folios de copias oficiales de
documentos de los archivos espaf,oles que van desde el 64r. hasta el 78v.
como basc para teorizar sobre la rcligión y los riuales andinos o sobrc
condiciones de contacto, debemos pensar sobrc lo que individuos
rcsponsables estaban tr¡¡tando de hacer en el manuscriO, al invesdgar el
verdadero significado y el porque de las palabras proferidas en el discurso
con doble senüdo.
El probleme de interprcteción
s
comenzaron a adoptar esta nueva fOrma de comunicación, y los grandes
esfuenos para expfesarla narr¿tiva nativa en forma eufopea produjo junta
y drásticamente difefentes filosofras de expresión verball. A los primeros
intentos nativos por escribir su historia Frank Salomon los llama
'crónicas de lo imposible', debido al esfuer¿o sumo que tuvieron que
sobreuevar los autores de esta tarca apafentemente incapaz de producir
crónicas narrativas que estuvieran total y fielmente basadas en un material
net¿rmente andino, y al mismo tiempo de hacerlo inteligentemente legible
para los españoles. Salomon discute los intentos tempranos de
historiadores andinos por escdbir su historia local y cosmologfa.
9l
valores no basados en las iluminadas palabras europeas. Los españoles
mantenlan la ilusión de una realidad, un Dios, e inclusive un solo
lenguaje, hasta el absurdo de leer ceremoniosamente un documento en
español a cada comunidad nativa; 1o que explica el por qué debfan ser
conquistados aquellos que no querfan ser convertidos. La actitud del
sacerdote Francisco de Avila a través de las tradiciones locales de su
panoquia se manifiesta en su monograffa de 1608 que incluye mucho del
mismo material encontrado en el manuscrito Huarochiri. Avila llama su
trabajo "Tratado y relación de los errores, falsos dioses y otras
supenticiones y ritos diabólicos que practicaban antiguamente los indios
de las provincias de Huarochiri Mama y chaclla, y hoy también viven
engañados con gran perdición de sus almas" (Avila 1966: 199). Los
nativos americanos no ignoraban el menosprecio con el cual los españoles
miraban a su cultura, tampoco el de la autoridad política social de la
cristiandad Europea. Por los años 1600 algunos lfderes étnicos se
hicieron eco de estas perspectivas en sus propias letras y testimonios 2.
Pero por ningún motivo los nativos andinos convertidos descartaron todo
lo concemiente a sus tradiciones 'paganas' aún cuando ellos actuaban
cristianamente: confesándose y comulgando. por el contrario ellos
adoptaron (o tal vez continuaron usando) un discuno ambiguo que les
permitfa expresarse y reproducir perspectivas nativas al mismo tiempo
que discursos de los megalómanos epistemológicos que estaban tratando
de controlarlos y convertirlos.
Acosta (1979) reproduce r¡n muy buen ejemplo de la nisma región en 1607 en
forma de una serie de cartas que fueron enviadas a ¡¡na corte eclesiástica, las
cuales eran escritas y firmadas por hombres locales bast¿nte prominentes. Estas
cartas eran una queja de un listado de abusos que el sacerdote Francisco Avila
ponía en práctica sobre algunos miembros de su parroquia, como resultado de
estas quejas el sacerdote es encarcelado, procesado y absuelto por dos ocasiones.
[o que es de bastante interés para nosotros es Ia facilidad con la que los nativos
utilizan legalmente la terminología español4 y la utilización del dialecto cristiano
obtenido también de los españoles; por ejemplo al cierre de un caso judicial
cuando el acusado pide una apelación por misericordia(15). y otro ejemplo, el de
un cierre judicial en donde se dice 'juramos ante Dios que est¿rs acusaciones son
toda la verdad y firmen nuestros nombres" (22).
92
Considerando esas obligaciones de expresión cultural, no es
ninguna sorpresa que las escrituras nativas eran todo un enigma para los
primeros historiadores, quienes habfan escrito sobre el tema "meramente
unamezclade zupersticiones y de cosas sin sentido..."3, o "una telaraña
hilada por chismes inconsecuentes o simplemente por burdas mentiras"4.
Mientras la mayorfa han dejado que los conquistadores escribieran su
historia andina, personas conocidas como campeones de los nativos, tales
como Miguel León-Portilla y Nathan Wachtel han sido tal vez los más
celosos en permitir que voces andinas fueran entendidas como
descripciones nobles e ingenuas de personajes y eventos reales. Tzvetan
Todorov (1982) introdujo una perspectiva más frondosa de los cronistas
nativos;los introdujo como material polémico, que ha sido constituido
minuciosamente, motivado por los intereses del autor. Desde este punto
de vista la producción del manuscrito Huarochiri puede ser vista como
una actividad calculada en la práctica lucha por la coexistencia entre
americanos y españoles.
93
Cuando un miembro de una comunidad habla o escribe una parte
de su tradición verbal, demuestra estar entrelazado básicamente con la
comunidad. Además, él establece rápidamente una perspectiva muy
penonal ya sea por la fomra de su actuación o la forma en que maneja el
tono de su voz, el contexto social que él ha escogido, y otras
idiosincrasias de la misma actuación. Poniendo en acción las tradiciones
locales es una forma de definine a uno mismo en relación a las voces que
son contestadas y asimiladas; las voces de los viejos, o los rivales, por
ejemplo; y claro, las voces de los sacerdotes.
94
de expresiones que no son parafraseadas, ni resumidas. EstaS
ni
expresiones se encuentran ciBdas entre comillas como citaciones directas,
ó
marcadas antes y después por las formas de niy, un verbo que indica
expfesión ora1.7 La relación entfe el que habla y la voz más adelante se
encuentra marcada por sufijos, lo que indica la validez de la fuente de
conocimiento que se expresa en las dos fOrmas directamente o como una
relación. En uir artfculb titulado "La edición de la tradición oral en el
manuscrito Huarochiri", Jorge Urioste nota que el enclftico -si-, lo cual el
traduce como eI validador de rumores, es el morfema que aparece más
frecuentemente en el manuscritg, mientras que el -mi-, validador de
testigos, es bastante escÍlso. Notando el contraste en dos capftulos que
supuestamente no han sido asediados y que utilizan el validador de
testigo, él argumenta que el uso del -si- es la muestra de un arduo y
extenso trabajo de edición, hecho por el sacefdote Avila (1982: l$t). En
su momento ofreceré la posible alternativa de que esto es una forma
estratégica de usar el lenguaje como reportado por un autor o editor
nativo. Los argUmentos que presenta Urioste para la edición del texto por
parte del cura son: validación de rumores, r¡na estn¡ctura muy compleja de
construir oraciones, la censura del léxico sexual descartando 'penes'para
escribirlo como 'parte vergonzosa' (Urioste 1973: 9), y la inclusión del
mismo autor en voz cristiana (Urioste 1982: 107)' demuestran
lógicamente que el manuscrito es mucho más que una simple transcrip-
ción de un diálogo expontáneo, p€ro ninguno ha comprobado que
la narración y la edición haya sido hecha por el saceldote Avila antes que
por cualquier otro nativo. El tono cristiano del manuscrito no es
sorprendente visto en relación con n¡merosas cartas y testimonios de
indios locales y lfdereS étnicoS, loS cuales Se encuenu?n escfitos en'voz
El verbo en infinitivo -nry- puede ser traducido cqmo los vcrbos 'deci¡',
'signiñcr', 'conta'. Este, aparecc frectentemente en la forma de g€rtndio -nispa-
(diciendo) o en la segunda persona del pasab -nirca*
(él o ella dijeron).
Regina H¿nison ofrece una lista de térnrinos pra expresiones verbales del
Dicciona¡io Qgchua-Espoñol de Gonz¿les Holgufn (1608). Entre éstos, se
incluyen términos para'hablar sabie¡rdo', 'confusamente', 'de¡nasiado ráPido"
mezclado con otro lenguaje y pronrmciando todo de modo e¡róneo (1982: 79)'
algo de lo cual sf se encr¡entra ermrrcado omo discr¡¡so r€Pütado en el texto.
95
cristiana'8.El argumento de Salomón es que la persona responsable por
darle la forma actual del manuscrito era evidentemente un católico
convertido, pero que era t¿mbi&l un naüvo y uno que participaba de las
tradiciones locales; y enfatiza que el narrador del manuscrito evalúa las
divinidades locales en su propio contexto rnfüco, y les atribuye una
legitimidad especffica. Esta perspectiva contrasta con los trabajos hechos
por Avila, en donde todas las divinidades nativas son agrupadas como en
conjunto diaMlico de traicioneros (1982: 30).
96
¿Cómo podrfa un narrador usar voces imitadas, voces regnrtadas,
tonos cristianos validadores de rumores y por ende aquellos que los
practicaban, cómolo hacfan y cómo lograban uansmitir ciertos mensajes?
Para empezar, como el autor del manuscrito nos relata la t¡adición, al
mismo tiempo él hape varios comentarios sobre ese tema, en las dos
formas: explfcitae implfcita, de tal manefa que aquello le permite construir
una tensión dialéaica e interpretar roles erüre los diferentes niveles de su
discurso. En la primera lfnea de una ponencia titula¿a "Reported Speech",
Voloxinov logra. capturar la complejidad verbal de este doble
ro1, decifrando el 'Reponaje de ,uo digcurso como denuo de otro
discurso, como un mensaje dentro de otm mensajg; y al mismo tlempo,
también lo define,cgr.¡po un.üsc¡¡no sobre oüo discurso, como un mensaje
sobre otro mensaje" (1971:.140). En el manuscrito, la relación entre el
que habla y los objetos del discuno es completamente indfuecta, su voz, a
menudo, pasa a uaüés de otra voz 'reportada'. De ahf que nuestro
qarrador cita a otra gente valorando los Sarauarios htaca, o reporta los
rituales, sin re¡relar si él es un participante más, o no. Esta retórica da otal
responsabilidad a las cit¿ciones hechas,.permitiendo asf que la persona
que está dando el discurso evada fot4lmentg el serincluida como parte del
mismo discurso. Sus propias opiniones se esconden en la rcpresentación
de las voces de otros, incluyendo su llso de emulación, implicación e
ircfifa.
n
goÍlo si fuesen
Estos dos niveles son frecuentemente disftazados,
uno solo, pero al trabajar con voces etnográficas e históricas
nosot¡os nunca debemos pensar que el que habla es verdaderamente
cá¡rdido y que cree en lo que él mismo dice. Nosouos no debenos aceptar
estas narrativasoomo la 'verdad', pero tampoco debemos pensar sin
cuestionarel significado y el papel de la'verdad'. Hay mucho mils que se
encuentra involucrado en este asunto.
98
disuelve en el hablar familiar con olores y contenidos conocidos.
Nosotros debemos asumir la presencia de estos juegos de palabras con
aquellas que nosotros desconocerfamos en los documentos que estamos
tratando de analizar aquf; hay varias manifestaciones de este mismo
aspecto, tales como juegos de palabras, que permiten a aquellos que están
muy familiarizados con el lenguaje a captar el doble significado. El
manejo o manipulación de la voz y la ambigüedad, que ha sido el tema
que hemos üscemido aquf se manifiestan entre varias ternáticas verbales
en el manuscrito Huarochiri que examinarcmos ahora.
El texto
99
sus propias tradiciones de manera que disimuladamente se salvarfa de
hacer el ridfculo y de ser perseguido.
palahar pan trarar de dr o scr una positiva fuente de significados. El escrib€, por
ejemplo que "al nombrar lo a¡caico con un nombre actual cl o¡s:rito¡
vohrn¡¡riamento intoduce rma disonión". (1982; 31). Por otro hdo, al decla¡,ar
que "El Erpulol pide prestado oiertas pelabras, e¡tá traicio¡¡ndo la competencia
bilingüe del editor" (1982: l0l). Urioste parece ignorar la multipücidad de
motivos para pedir prestadas varias palabras esparcidas. lo cual va desde la
interacción páctica hasta la conquista conceptual eri contextos etnográficos donde
los que predican no son bilingües (tales como algunas comunidades andinas de
hov).
10. Esta y las siguicntes citacioires del manuscrito vie,ne,n de la traducción al Esparlol
hecha por Jcirge Urioste en 1983 bajo el tíu¡lo de Hiios de pariya Qaqa- Ia
úadición oral dewuu Chíri.
100
Desde el comienzo del texto, el lector foráneo adquiere una
aparente confianza que le brinda el nanador, pero al misrno tiempo, se lo
insulta al suponerse que es una persona fanática e intolerante o también
una persona totalmente ajena a odo lo que es cultura. El lecor de adentro,
o, mlls bien dicho, el que conoce muy bien las tradiciones locales, es
señalado para observar cómo la narrativa no üene un diálogo dirccto,
además, éste recibe total confianza de parte del nanador; y lo que es arln
más interesante, recibe una invitación para que lea y descifre 1o dicho
enüe lfueas,lo que obviamente, para él está disftazado de retórical1.
11. Mi inspiración para distinguir múltiples ¡¡¡dicr¡cias asumid¿s por ¡ur ¡elator
de hisori¡s vic¡rc de rn a¡tlsulo c¡crito por Sona Stcphan Hoisürgton tio-
lado: The Hiercchy of n¡rra¡es in Eugeoe Onegin". Dissr¡ti€ndo dos de las
audie¡¡cias a quienes ee les mc¡¡ci(ma en el f¡mo¡o pocna de Ale¡ander
Pushkin, él escribe, "EI narador se dirige al lector fanfatrútr de m¡nera tan
diferencial que está asocirds prrrdógicamente etrr ¡m¿ ¡erie dc velres que el
auor implicado repudia El úrtimo del nu¡¡dor cs el lcctor ünplicrdo y €ritre
ellos dos hay un lazo &, rcel iatimid¡{ lo sual es sreado pra poducir
i¡onfa".
t2. Los pasajes de los caftulos 27 y 28 del manuscrito son citados por la
traducción de Frank Salomon e¡¡ Folios 97 r.
l0r
de dar de comer a sus muertos y al acusarlos de confi¡ndir dos actividades
simbólicas drásticamente diferentes, él se asocia al sacerdote,
enfatizando una comprensión superior compartida, y cultivando la nueva
identidad de los grupos de cristianos bautizados lo cual tenfa un gran
sentido significativo.
13. I-¡s prineras líneas de este cpínrlo, y la frase que lo comieoza 'l ¿üo¡q crra¡rdo
alguiccr muere..." usa el habiu¡al tiempo pesenre' mienras que la descripción del
ritual que toma casi todo el resto del capltulo está dada en habinral tiempo pasado
y tmbién en el tiernpo imperfecto.
ro2
crfticas se rcfieren en su mayor parte a alguna fOrma de Servicio de
conmemoración, culminando en un fiesta; pero por otro lado, puede
estarse refiriendo a una ceremonia clandestina de embalsamar cadáveres,
probablemente después de haber llevado a cabo la inhumación del cadáver
segrin la tradición cristiana, esto es; cinco dfas después de su sepultura,
que es cuando usualmente el alma abandona el cuerpo. El súbito cambio
de tiempos del presente habitual al pasado habitual, puede ser una forma
mediante la cual el narrador concientemente proyecta al lector las
actividades inaceptables de su comunidad, poniéndolas en el pasado, de
tal manera que más tarde puedan ellas ser discutidas, recordadas, y
reproducidas, sin ningún ataque foráneo. En el trabajo realizado por
Guamán Poma, podemos obsewar también esta misma proyección de la
problemática del presente dentro del pasado 14.
14. Adorno esqibe que para Guamán Poma el género litera¡io de historia es
103
El nanador continúa zu reportaje: "Dicen que en yaru Tini, cuando
el sol ya habfa salitlo, el ánima solía llegar. En tiempos antiguos, dos o
trcs moscas grandes, de las que la gente llama llaqsa anapalla solfan
asentarse sobre la ropa que ella habfa trafdo. Se dice que las moscas se
asentaban ahf por un rato, y cuando el insecto llamado wancuy khuru
volaba, la gente decía:'Vamos, vámonos al pueblo"'lQ El hecho de que
las moscas fueran a posarse sobre las ropas y que más tarde larvas salgan
de ellas sugiere que debe haber algo dentro de las ropas, y que ese algo
debe ser muy sabroso.
l04
recogió algUnos miles de momias para una gigantesca fogata u hoguera de
momias, realizada en Lima en 161117. Si es que el contacto con los
muertos en realidad terminaba a los cinco dfas, entgnces la muerte Serfa
simplemente ürada por la ventana, no habrfa tal necesidad de preoanparse
por ello. Mirando más de cerca el término usado en la narrativa para
referirse a los difuntos también sugiere que él no está muerto para
desaparecer luego rápidamente. El término huanoc es un sustantivo
común derivado del verbo 'morir' (lutonay ). Esta forma, que se obtiene
por añadidura de la -c- a la rafz del verbo, produce palabras como por
ejemplO'Curanderg','SepulturenC', etg. La traduggión correspondiente
más acenada de huanu deberfa ser 'moridor' o 'aquel que muere"
preferibtemente a difunto. Esta interpretación nos indicarfa que los
muertos no son considerados como pretérito -enan-, sino más bien
otra clase de -siendo-.
.17. S$ding escribe que "Francisoode Avila dijo en 1611 qre en rmlpoblaciln de un
poco mrís de 7.000 sd¡ltos, él localizó más de 5lXX) momias y huacas" (Avila
Relación p. 255. Spnlding 1984: 64).
105
bebida y retoman la vida como momias embalsamadas. El siguiente
pánafo en los dos capftulps se refiere al tiempo como interesticial,
impropio, y hasta cierto punto de muy mal gusto. En el mito, ésta es una
época de sobrepoblación y de hambre, en donde la gente que sufrfa era
obligada a cultivar torpemente en los finales de los peñascos o
acantilados. En la versión del ritual, éste es el tiempo en el cual el cuerpo
se está muriendo: no es considerado ni un humano vivo, ni una momia, y
hay moscos y gusanos que suben por sus ropírs. El final de cada episodio
de alguna manera se refiere a tratar de deshacerse de algún aspecto de la
muerte. La viuda mftica bota la cáscara del malz como si fuese el espfritu
que se aleja y todos aqueüos que participan en el ritual Latum piedras por
la ventana, como si fuese el muerto. Estas obvias paralelas sugieren la
transform¡rción de un episodio dentro de otro; mientras que los principios
de la muerte tratan de compenetrarse con la mitologfa, se nos infomra el
significado de prácticas sociales que rodean la muerte y a un miemblo de
la comunidad. Algunos episodios informan simila¡mente los lugares, los
actores, y las actividades que hemos mencionado aquf con significados
muchomás complejos.
El dillogo doble discutido aquí se encontaba €ri su lrooeso al¡edcdo del siglo 16,
aunque r¡nos reportes etnográficos de los ¿ños 1980 ¡ecueotan uro Eimilaf
útpllidrd. Abcrcrombie, escribiendo aoc¡¡c¡ del tribajo de campo d Norte de
Poo¡f dcscribe vfvidsnente rm sacrifisb cernfvoro, usurdo incien¡os y oraciones
al Dios de la nan¡¡aleza. lo cual tuvo lugar e l¡ c*nd¿ dc rura iglesia- Cuando el
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fue e¡condido ¡&id¡me¡rte; y orendo él r@lizÁ dgunas preg¡¡ntas ¡obre las
rnanclras de smgre qr¡e €noooú¡ó (incluyc¡do al Eaccrdote que ccbbraba el culto)
todo el mr¡ndo est¡ba de ruerdo c¡¡ cotu la misnra bistcia soke r¡r mienrb'ro de
la comunidad quehabfa m¡t¡do wraovejapora comerla-
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r09
DE LOS CODICES A LOS CUENTOS
El caso Mixteco
ul
Los acontecimientos nanados en los cuentos, arin siendo relaos de
la vida cotidiana mixteca no constan como hechos verdaderos, sino que
cada uno de ellos üene su propio mensaje fntimo, su propia simbologfa.
El universo de los cuentos mixtecos forma parte del caminar por la vida
de la comunidad,lo que se narra, para qué y a quién se platica, dónde y
cómo se cuenta, ayuda a los mixtecos niños y adultos a compeneuarse,
adentrarse, acostumbmrse al ritmo, al tiempo, al espacio, al ser de la
comunidad. Los relatos mixtecos acercan al mixteco a su realidad, le
empujan hacia su identidad; y son en sf mismos la memoria de su pasado
y los guardianes de su presente. Pues, "¿cómo va a comprenderse el
mixteco a sf mismo si no comprende eI mundo que lo lodea?" (Tata Bilu,
entrevista, ed. Eleonora Muntañola, Jamiltepec, Oa¡rasa, 29 de agosto,
r985).
¡*rkx
rr2
(o una escritura) las acciones verbales por medio de las cuales se
exprcsan IOS tiempOs nalTativos en una historia, ni siguen una estructura
que corresponde a las oraciones habladas, por eso hay que reconocer que
no son escrituras o nalTativas plenas, sino semiescrituras.
l13
compuestos de sfmbolos religiosos, astrológicos y calendáricos. Los
códices enm pam los mixtecos la memoria de su pasado, aunque
paradójicamente esta memoria era desconocida e inaccesible para la
comunidad, ya que los que la contaban eran los dirigentes espirituales de
una sociedad jerárquica y piramidal.
l14
contadas, ilustradas, escritas. No todas las leyes podfan ser consultadas'
NO todos los conOcimientOs debfan ser CgmpartidOs. LOS "autores"
siempre ponfan algo de su propia cosecha.
l15
Ambos, cuentos y códices, son formas de comunicación paralelas: -una
verbal, la otra paraverbal.
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tt7
IMAGEN FORASTERA
Carlo Severi
119
era yo se encontró repentinamente incluldo en el documento que
constitufa el objeto de su esn¡dio. El i¡nnledi (hombre de medicina),
Enrique Gómez del pueblo de Mulatupu (con quien comencé a trabajar
durante mi primera estancia en 1977) diseñaba dfa tras dfa las láminas
pictográficas de esta parte de la canción llamada nia igar kalu, qtre
describe el largo viaje del espfritu adivino uldatrwar y de sus espfritus
femeninos acompañante s (walepunlcnn pule gana : las mujeres valerosas)
hacia las aldeas mfticas habitadas por los espfritus de la locura,las kalu,
donde el alma de la locura puede ser encerrada por sus raptoresl. Ese
largo episodio del canto que a primera vista se puede leer como la
descripción de una topograffa de los lugares mfticos de la locura, ofrece al
chamán cuna el soporte de una cultura considerable y compleja
(doblemente sostenida por la mnemotécnica del aprendizaje oral y la
notación pictográfica) que tiene relación con los diferentes niveles lógicos
en donde se elabora denno de la cultura indfgena el punto de emergencia
de una patologfa "mental": fenomenologfa de los sfntomas, taxomonfa de
los comportamientos "locos", etiologfa general. Tenemos pues en el texto
la enumeración de una serie de aldeas- etapas que miden la evolución de
la patologfa, mientras describe las presuntas causas mfticas de sus
pfogesos.
Carlo Sweri, nia-igar l¿lu qt "Le Voyage & nclc ttt&ú\ttú et de ses Fe¡¡rmes
Vaillantes anx Villages de la Foüe. Un texte abopsyclúatre¡¿s cr¡na,' (hédito).
La elaboraciór¡ de este docum€nto fue posible grasias a la beca que me fue
concedida por el Colegio de Francia (años 1978/1979) pta el Laboratorio de
Antopología social del colegio de Francia y la Escuela de Estudios superiores en
Cie¡rcias Sociales de Parfs. Quisiera da¡ testimonio de mi gratinrd ¿ la S¡a.
Francoise Zo,nabe¡rd, asf como a los hofesores George Devereur y Claude
Lévi-SEauss que me dierm gusOcos su cqrñ¡nz¿
r20
hablan mi lenguaje", "los que pueden desencadenar esta locura que
solamente los forasteros pueden hacer surgir en el cuerpo de un indfgena".
Estos espfritus de los forasteros, añadfa, son los pilador, categoría que
reúne a los asesinos nia de hombres y a los cuerpos de los indfgenas
asesinados. El chamán me recitó el texto: "Los señorcs ¿¡¿ de ese lugar
sonlos nia - pilúr,' se parecen en todo alos pilodor". La aparición de
esta imagen- un hombrc -espfrinrs en todo parecido a otros esplntus
mfticos que vemos en otra parte del texto pictográfico del canto, excepto
que se hallaba dibujado con trazos negros simples, sin intervención del
color planteaba un doble problema-
Síntom¡sanl¡mles
tzr
invisible (purba) de ciertas hierbas; y las parteras se acordaban que su
madre habfa dado a luz a un recién nacido que se hallaba rodeado en
espiral por el cordón umbilical, y que aquello constitufa un primer signo
del desüno del niño. Luego el adivino resolverá sobre su caso y, a
continuación, el hombre de medicina (inatuledi) e sentará frente a la
hamaca en donde se encuentra el loco, para que en la recitación del canto
de la Locura, pueda escuchar el lenguaje de los Grandes Arboles.
Eljaguar hechicero
Suspendido en las últimas aln¡ras del cielo (el cielo cuna cuenta con
varias capas) el jaguar celestial no puede ser visto cuando baja a eaii,ar en
la selva. Animal de metamorfosis asf como de espfritu por esencia
invisible, durante su paso tomará la apariencia de otros animales; no se
esconderá b4io su imagen visual: piel de jabalf, astas "entr€lazadas" del
t22
ciervo huidizo, plumas rojas de Bapagayo. Solamente podrá ajustar la voz
a sus gdtos,lanzar un llamado de caperfa' temover las hojas de los árboles
como lo hacen los monos al huir ante el cazador, pero sin jamás
aparecerse a tra vista"
r23
como para cl chamán cuna, d @ntexto de éstas secrrcncias de imágenes
(mono, jaguar, jabalf, pájarc) a través de las cuales el comportamiento del
loco se vuelve legible. También se vuelve posible una mirada
retrospecüva sobre la sintomatologfa, puesto que ahora podemos percibir
que el prog¡eso simMlico de lo que se nos presentó como el súbito
desprntarde un arrebato delirante - ruptura de un ordenamicno, grito de
desobediencia a la ley de los lpmbres - sigue rigurosmrente el itirrcrario
fijado por la taxonomfa indfgena.
tu
confesada aI tefapeuta: eI indlgena ha deseado, cgn una intenSidad
ir¡habitual, tener una ¡elación sexual con una imagen de mujer que se le
apareció en sueños. Esta mujer solo es hr¡mana para é1, en_la cqgugdad
causaOa por su enfermedad, én realidad se trata de una transformación
del
jaguar &l cielo que, p¡ua coger en su tria¡npa a la vfctima,-ha tomado la
áp-arienciaOeunó¡jeódedeseo.,Esen ese momento que el enfermo será
Áquel-Que-Hace-Como-el Espfritu (ru¿- saed\, es entonces que
asf como
Oemostrar¿ a Uavés de sus crisis y s¡r agresividad que su cuefpo'
los principios espirituales que le gobiernao" la fuetza y el doble, son la
p..U. Oe una UaiAU entablada eoü€ el murido de los ht¡mams y ¿quel de
los animales
r25
desaparece dentro de úr sistema cdherente de creencias, esto es en Ia
dimensión lógica de i¡n encadenamiento de causas que desde siemprc se
realizámas allá del mundo visible,
126
La ambigüedad del estau¡s ontológico de estos sere-cazadores se
revela aquf: mientras que en lo sucesivo los cazadores de humanos
formarán parte del mundo de los animales cazadores que comen a los
hombres tal como éstos se alimentan con la calne. Pero el recurdo
persistente (diremos casi remordimiento) de su pertenencia al cuerpo
colectivo de la sociedad de los hombres rcprcsenta un corto circuito al
üayecto lógico, tenible pero legftimo, que hace que el indfgena cazador
reconozcÍ! en el jaguar a su compaflero de canbio. El loco al que caza es
él mismo, canlbal, gn nombrede sr¡ traición.
rn
inperceptible hinchazón del cuerpo ("se engordan de sangre, pero muy
¡)oco", dice el chamán), no obstante señal imborrable de su práctica como
canfbal. En resumen, si se rehusa a escuchar la palabra de los Grandes
Arboles - ésto, o bien por la intermediación de las hierbas preparadas por
el hombre de medicina o por el largo texto terapéutico cantado por el
cantor-terapéuta - el demente cuna se arriesga a volcarse en cualquier
momento dentro de la categorfa que le convierte en un enemigo. Para los
chamanes cuna, no escucharuna palabra, y sobre todo la palabra fuerte de
los cantos terapéuticos, aquella que permite recordar, en toda ocasión de
desorden, el lfmite que divide el espacio de los humanos de aquel de los
animales y de los árboles, en manifestar la voluntad de pasar al acto. De la
cacerta fingida en lenguaje chamánico a la cacerla real: Ia cacerfa de
hombres.
128
El cfrculo no puede entonces cerrarse: a aquel que hubiera querido
serun animal, esto le quedará aún después de morir. En cambio aquéllos
que lo habr{an matado, renunciando al mismo tiempo a la muerte
transparente de uno de ellos - es decir, a la eficacia de su propia voz frente
a los ataques del exterior - se condenarán a poner en orden la guerra que
desde siempre los indfgenas han tenido con los a¡rimales. Se espera pues
una vengarza, regalo mortal.
La enfermedad extraña
r29
autoridad en el grupo local, sabrán entonces no solamente que el viejo
morirá, sino que él lo consiente. Segrín la costumbre, no sc le dará más
bebida ni comida.
130
Volviendo alrcra al loco cazador y hechicero: asf como la muerte de
un asesinado, la suya también trastomará el tiempo de los humanos. Pero
su ejecución no conlleva la intemrpción del ciclo temporal que se le repite
desde sienpre, su duración es absolutamente imperfirbable. El acto de
matarto tefidrá dos efectos diferentes: cambiará su estarus ontológico,
haciéndolo pasardeñniüvamene a la carcgorfa de los animales, y por ello
será expulsado del tenitorio humano. Al poferir una sentencia de muefte,
a primera vista parecerfa que la ley inclfgena solamente buscara restablecer
el equilibrio de la ley del Talión: "Se debe matar a aquel que mata-" De
hecho, puesto que jamás F¡ede quitar a un ser, sea quien sea, el üempo
que le pertenece, no hace sino rcsolver sin apelación la alteración del
orlpable.
BT
sorprendentes, para la cultura indfgena es tan solo un verdadero sistema de
alteración.
rg2
forastero y loco son inseparables. Tratemos de enunciar su relación lógica:
si el lOCo cazador puede matar y alimentarse de sus víctimas, el forastero
puesto que da su imagen a ciertos espfritus- nia,ttetrc el poder de volverse
loco.
133
DIVERSIDAD METAPRAGMATICA
EN EL ARTE VERBAL
Poesía, imaginación e interacción en los estilos
narrativos Warao
Charl¿s L. Briggs
135
el estudio del uso del idioma en
cual según creo tiene implicaciones en
general. A fin de evaluar la aplicación general de estos hallazgos,
comencé en 1986 un estudio comparativo que enfoca una amplia variedad
de formas de hablar entre los Warao, un grupo indfgena del Delta
Amacuro en la Venezuela Oriental . Quiero usar aquf la información
Warao para refinar y extender el análisis que surgió de la información de
Nuevo México.
13ó
los más textuales -leyendas, himnos y oraciones religiosas-; los chistes y
las anécdotas se ubican en el medio. El hallazgo más interesante logrado
por mi suposición es que esta relación dialéctica afecta a los dos procesos,
de tal modo que el rol de las camcterfsücas textuales en relación con el de
las contextuales es transformado cualitaüvamente a medida que uno pasa
de los géneros más contextuales a los mils textuales. De manera más
simple, en los géneros que enfocan la contextualización,las caracterfsticas
contextuales se enlazan a un micromundo diminuto del pasado y las usan
como medio de exhibirpersuasivamente una visión del presente. En los
géneros que enfocan la textualización, las caracterfsticas contextuales
simplemente aumentan la capacidad del actor para sacar a su auditorio del
presente y transportarlo al imaginario mundo de los ancianos de otros
dfas; la reprcsentación no enfoca la interpretación del evento verbal
mismo.
r37
Dehe Nobo y el Shamanismo Hoarotu
138
hoarotu. Los muchos cánticos que forman la base de los ritos de curar y
dar muerte se derivan de especiales dehe nobo. Si un hoarotu no puede
averiguar qué laa esta matando a un paciente dado, puede que é1 consulte
con un colega que posee un repertorio especialmente grande de dehe
nobo. I,as súrtomas serán comparados con los sucesos que tienen lugar
en ciertos mitos para ver si la etiologfa especffica puede ser descubierta.
Los hoa, asf, convierten los secretos que son revelados en los dehe rnbo
en discursos poderosamente actuantes que o bien restauran o destruyen
una faceta particular del orden de las cosas y dirigen su actuación hacia un
determinado ser humano.
139
que viaja por esta senda, él ve por primera vez los utensillos usados para
extraer harina de la palma moriche. Los narradores a menudo ponen
énfasis en que él desconocía los nombres de los objetos, puesto que los
Warao no habfa recibido instrucción a este respecto. Al llegar a una casa,
el hombre pregunta al dueño si el sol le pertenece, con el único rcsultado
de descubrir que ha tomado el camino equivocado. El anfitrión niega,
Ine tnawai Hoidatu "mi nombre es Hoidatu" . Hoidau se refiere a algo
que penetra el agua u otro lfquido. Podrfa ser literalmente definido como
"rompedor de himenes", ¡)ero yo prefiero el significado más idiomático de
"maniático sexual". Nótese que Hoidatu no es un personaje simpático; al
contrario él es una especie de hebu, una criatura malvada sobrenatural.
El dice al Warao que regrese por el ramal a la bifurcación y tome el otro
camino "el camino verdadero" (nome s¿si) ; Hoidatu da al hombre
indicaciones que lo llevarán hasta el Dueño del So1.
140
haber dicho la verdad y haber reglesado a casa ese mismo momento. Est¿
escena se la considera como larazónpafa que los hombres warao
rara
vez encuentren Ere la mujer con |a que se han CasadO eS vilgen. El DueñO
del Sol re*hazaa la hija, advirtiéndole qge debe enviarle a la hermana.
Estos "dfas" eran tan cortos que rcsultaba imposible salir del pobla-
do, adquirir alimento, y rcgrcsar al hogar antes que anochezca. El padre
por esta razón regresa a la casa deljoven y se queja de la situación. Una
solución ingeniosa se desarrolla. Al sol lo dejanen liben¿d de modo que
pueda moverse a través del cielo. UnaWah¿rotru¿, una variedad pequeña
de la tornrga morrocoy, fue arrojada al cielo detrás del sol. La tormga se
convirtió en la "mascota" o acompañante del sol, y a este se le aconseja
"viaja despacio, no viajes rápidamenrc; descansa un pocro". A medida que
el sol era colocado en su propio cutso, el medio fundamental de medir el
tiempo (asinaria) se estableció. Las referencias (tanto verbales como
gesticulares) hacia la posición del sol constituyen r¡na caracterfsüca
sobresaliente del discurso Warao, incluyendo los dche nfu.
En este punto se nos dut los nombres de los sercs humanos que
habitan en el poblado vecino ala casa del Dt¡eño del Sol. l.nrs lvvttuw3
Los Warao de otras ¿keas se refierern a rm grr¡po mitológico & cmfbdes con
el nomb,re de los Siawura; Isawan¿ parece seÍ la designación para este grupo
usada por los residentes de la región de Ma¡iusa.
14t
son canlbales, aunque son humanos, poseen poderes especiales. Ahora
que el Warao verdadero, el padre del grupo, vive confortablemente
expuesto a la luz, ellos están propensos a ser atacados por los Isawona,
los cuales comienzan a matarlos uno por uno. El padre por lo tanto, viaja
con otros hombres al poblado de los Isawona. Ahf se encuentran cara a
cara con ¡odos los objetos que han llegado a constituir el inventario de la
cultura material Warao, pero que para entonces ellos no sabfan cómo se
llamaban ni cómo fabricarlos. Dos jóvenes Warao encuentfirn al joven
Isawotw que es el twna arotu "maestro artesano"; este individuo enseña
a los dos Warao el nombre de cada objeto, incluyendo la tecnologfa usada
para obtener la harina de palma moriche y la construcción de viviendas, y
luego les enseña cómo fabricar cada objeto.
r42
Francisco sirvió como nanador único en una actuación que tuvO
lugar en 1987 en Nabaribuhu, un poblado localizado en un morichal cerca
de la costa del Caribe en la región de Mariusa. El escenario para la
representación fue proporcionado por el naharaml, un conjunto de ritos
asociados con la extracción de la harina de la palma (Ver Barral 1964;
Heinen 1972a; Suárez 1968; Tunado Moreno 1945). EI nahanami
enfoca el cántico, shamánico, ladarza y la distribución de la harina de
palma; estas acüvidades son representadas dos veces, con un lapso de al
menos un mes. La ceremonia también provee de un escenario para
representaciones de temas tales como monil<nta nome anaka (un tipo de
ceremonia que se refiere a la resolución de una disputa), sana (ritos del
llanto femenino), ceremonias de curación, exhortaciones rituales, y a la
vez delu nobo y dehe kwairnonnc abane (relatos de los antecesores y
de la época presente). (Ver Briggs 1988a para una revisión de los tipos de
discurso Warao). Durante las horas del dfa y temprano en Ia noche,
aidflito, "jefes" (anCianoS que sirven COmo practicantes médico-
religiosos y como funcionarios polfticos) se reúnen con otros hombres en
unfde lai casas para conversar y contar historias. Nótese que las
mujeres están excluidas del papel de narradoras;4durante las funciones
que tienen lugar en el transCuno del nnlartütttt, igualmente el auditorio
es predominantemente masculino.
r43
Moraleda, un anciano respetado perteneciente a una área vecina del deltaS.
Francisco ejecutó la narración de principio a fin; ello tomó más
de una
hora. Rafael o Teodoro a menudo repetfan la última palabra de la lfnea y
el gesto que la acompañaba. En los términos empleados por urban
(1986:381) para caracterizarlos diálogos ceremoniales de sud América,la
representación es pragmáticamente diádica, al involucrar el uso regulado
de turnos de hablar altemativos, pero semánticamente es un monólogo,
puesto que el que responde no contribuye con nada nuevo al desarrollo de
la narración.
144
hombre que ha participado activamente en los preparativos para la danza
final naha narnu enfÍa en la casa e intemrmpe a Francisco 6.
r45
Sarulu tane ine hohote mcte,
mo nidaw itu kaw ah e r ala ho ln nala.
Yuuülurcaruoayarone,
yanholwbunru.
TM: Tamalakokotukaülana?
FP: Ah,mate,mrtte.......mate.
Ama,
Warao oko moana y¡rme,
Warao amasaba akotai daria¡no karamunae dihana.
Dariamo karamunae tai Waraotuma akotai kubakitane.
"Tai Warao akotai kanalnroya".
Traducción al español
16
TM: Has acabadoalora?
FP: Ah, no ndavía, no todavfa... no todavía.
Puesto que nosotros los Warao estábamos todos muriendo,
los Warao que vivfan al otro lado (oscuro) se prepararon
para la guera.
Todos los Warao se prepararcn para la guerra a fin de matarlos.
"Esa gente nos está devorando"
t47
unos a otros, la narración de dehe kwaimotane abane, y finalmente el
relato de delu rnbo (ver Briggs l98ga: 14-17). un cambio hacia la fase
del dehe nobo fue iniciado cuando Francisco anotó dehe nobo warakl
dihana," contemos dehe rcbo ahora". Jesús desafió a Francisco a
contar una nanación diciéndose dehewaranudihana, sanuka abane.
"cuenta una narración ahora, solo un poquito". cuando Francisco aganó
el guante enseguida, Jesús añadi6 daiihi emoniae, ah saha!, "té has
olvidado de nuevo, ah hah!" Francisco se decidió por La Transformación
del Sol y empezó la represenación.
148
FP: Naruae dihana;
auk watida hisamika nan¡ae.
Nome, nome naru tuatane,
tamatrahitane hakotai sisi yakerawitu yama habuka.
5 Ama tai ekuyatrese nakae.
lZ: hm nn
FP: Naruaha takoré,
Hoidatu yahinae;
IZ: tunuil
10 FP: Ahara dau,
totuana doroi iwanae
JZ; @ttbos se rien)
FP: ah rw no
totuana iwanae dihana.
ISJZ: Toru-
Hoidatu kotai?
FP: Hoidatu kotai.
Hoidatu totuana iwanae dihana.
euéwirw!
20 Hoidatualn!
JZ: euéwina!
Fp: Ah,Hoi"dan alcwa ahikitaneyakera,
IZ: Yiwirikita¡uyalcera!
FP: Tatamo barf
25 totuana iwanae,
tatamo bad,
tatamo barf,
tane kahawaranae;
sisi bumó,
30 ekuya yarukoré.
Dihana hanoko yaoró,
hanoko hokf;
hanoko yaró takore,
amate sabukawitu hanoko hokó.
35 Tata kahawanmae.
r49
"Ihi mawaraotu aukwatida, ihira?"
"Ine;
naoae dihana".
Totuanae, barf taturu dihana,
40 Totuana obonoya saronc dihana.
TZ: Amh!
FP: Hoifu¿ebeyahikitarc?
TZ: Coai!
FP: Toatatuiwanu ühurc.
45 Toatarurokoaotu
J¡2, Oko Marüna¡ao efu nalukitaw ülratu.
FR Ol<o Marüsarao kolcotulu Hoidatu.
(risas)
IZ: Yatumoükayatuirw.
50 I ¡u hisonika Hoifutu yaru ta¿ üu.
.
150
Bahinae,
tata turá.
75 "Totuana manokabukanae".
"Sina totuana hiwanf?"
"Maiwanae Hoidatu, Hoidatu.
JZ: Ahlalt!
Traducción al español
TZ: ,o",0*###Í?,iffi\?,
FP: Ella regre$ de allf,
25 su himen estaba roto,
ella regresó desde ahf,
l5l
ella rcgrcsó de allf,
luego ella siguió viajando;
un camino se iniciaba fiente a ella,
30 ella tomó el camino.
De pronto vió casas,
una cantidad de casas;
al llegar a ellas,
un poco más lejos asomó otra casa.
35 Ella siguió viajando hasta que llegó a ella.
¿"Serás tti la hija de mi amigo?"
"Lo soy.
Ahora he venido"
h¡esto que su himen estaba ahora roto, ella
deberfa haber regresado a su casa,
40 Ya que él la quierc con su himen intacto.
JZ: Adr
FP: ¿Por qué se acostarta elbconelManíótico Sffiml?
IZ: ¡Diablu!
FP: ¡Su himcn estahya roto!
45 Anwntes del himen.
FP: Todos nosotros la gente de Mariusa tlr.s hemos convertidoya
en tnaniótic o s s entales.
Todos nosotros la gente de Mariusa nos hetnos lucho maniáticos
sentales.
(risas)
IZ: Yo ¡to soy como tú.
50 Soy eI úüco que rn se ha cowertido en un nnüótíco sexual.
Puesto que no he roto ningún himen, no soy unmanütíco sexual.
FP: Puesn que Uds. son los únícos que rompen hlmenes,
ustedcs serón llanudos ¡¡nüüicos sennles.
JZ: Manióticos smtales.
55FP: Mi tlo me dijo, mi tío.
¿Es ute élquc rornpió nhimen?
JZ: Pues bien, ¿qüénva amerecer el nombre d¿ nnniático sennl?
FP: 'No lo sé, maniótico senul, na lo sé".
lZ: Tú misttto serós llamado maniótico sexual, tú misrno.
60FP: Noyo,seguro que no!
r52
La noche cayó, él estuvo con ella.
Su himen estaba roto,
¿"Quién rompió tu himen?
"Hoidaru me rompió mi himen
no, no, no, no, no,
fegresa a tu casa"
Por esto es que nunca encoürarús üngún himen,
üngúnhetnen.
Ese por allá probúlemente todnvía estaró bebiendo.
70 Si no hubieralabido nuncaunManiótico Sexunl [las muieres]
habrían tenido tadavla su himen intacto.
"Ahora,
mándame tu hermana menor".
Ella regresó a su casa,
Ella ltegó ahf.
75 "El no encontró mi himen intacto".
" ¿Quién rompió tu himen?"
"Fue roto por Maniático Sexual, Maniáüco Sexual".
IZ: AhMt!
153
particular, Jesús lo espolea: Ani ihi emoniae, ah saha! "Te has olvidado
de nuevo, ah hah!" Esta corriente escondida de competición y hostilidad
potencial está claramente subordinada en este encuentro a la jovialidad y
camaradería; si una amistad entre dos hmrao (plural de hoarotu) se toma
agria, sin embargo, la hostilidad puede ser puesta en primer plano a
expensas del sentido de juego.
t54
Sin embargo, Elfas un hijo de Francisco de22 años, que aún vivfa en su
casa le intemrmpe.
155
25 EP: Hokohi eku, ama. . . hokoma/
FP: /rokohi, hokoma,
hokohi hatanae dihana.
EN: ((Ama, tamaha hokohi /))
EP: /Ama tamaha hokohi, ama,
30 imahana eku nakaha akotai,
Katukane nkinne oko ilnalnrc eht nakaeba ola akomi?
FP: Hokohi eht ¡wlaerone asabarnl
EP: lNolcabasabaya olco inalnrw eht rulue mahoro.
FP: lutó,taiültatro.
Nak¿
35 Y: Asidami? Asida.
EN: Ata¿ oka innlum eht rul<a¿ró!
Y: Mt?
FP: Atna okol
EN: lTamola dehe akotaiWarao siru arehefu torraia akotai?
40 Ata¿ oka imanata eh¿ nalcaha akani.
EP: Amla oborcbú anala;
lnkohi hakitane.
EN: Ah, nome.
EP: fu¡aokowarctnoe,
45 ar¡a o lco w c¿rane lpkolri lnkitane.
EN: Ah, nome, nome, nome.
EP: Oko kwasikamo nanakaya a kotai,
CLB: Yakra.
EP: Oko otemo kwasikamo nanakaya akotai.
50 Kwasikamo oko tamaha eku yarokore,
dihana oko katukane hatanae?
imatrana hatanae,
hokoyatra, hokoyaha hatanae.
FP: ( (T ai nami nakimne ob orwy a. ) )
55 Y: Toi,toiüluna,
ai silce natnirckinne obotwva.
Tai dihana hokoya kawana nakaerone,
yakeraha hokohi nakaerone,
yakeraha hokone,
60 yakeraha anabuaerone,
r56
yakeraha oko nahuruaerone,
Y: alo!
FP: yakeraha oko nahorobuaetone...
EN: Domu isaka otemo inatabae,
65 mikore dihana ho nawahanae.
Domu inatabaha akotai hokoma tiarone.
Hokohi ekidarone inatabanae tanae.
Y No, nnsaba ínc abonobukore akoni.
EN: Tanalai¡u dche koai,
70 tatrnhatnorunubuya.
Tanahosi,lumakwoel
Y: lAlairu nee!
EN: ' Tanaha akoní ene matrutsubuya dehe masabawaranz,
tanalaWuao areluyarn.
75 tünolu akotai.
Y: Nee,yalrcrala haró!
EP Asidnmi,
ho lcohi hakinne at¿e dehe waray aro ne,
dele lras abul(aha takitane delrc elnbona¿,
80 biu rclcabamo tanae moro.
EN: Oko hokó.../
FP: lNolubarnoyaru,
tunalu ilnaha¡a sik¿ noknbatno.
Y Nolcabalcokore.
85 FP: Nokabat¡nvatw.
EN: Hokoma, hokoma nakae;
hokoma nakakore sike atae nokabamo tainaha dihana,
hokoya akotai ekida nakae,
ekida bahinae ühana/
90 FP: lTai üln¡n.
EN: Anakore dihana no hay,
hokona yakarau takore,
hokoyarone, no hay hokohi.
FP: Analca.
95 EN: Tai, hokoma sina, hokoma.tamaln...l
r57
EP: lTu¡taln mate ine warakitine.
T amaln W ar ao M ariw a ar ao cv ehe y ana.
Tannla de¡nbo alntai, Milcorá arctyva, Palacio,
ni Baranlus y an waray alw rckoaine.
100Y: Oko... nome otemo nabakanae,
hokoma nabakanae vama nome.
FP: ttlt huh.
Y: hokoma nabananae.
FP: Tai ü|nrw.
Traducción al Español
r58
FP: I enla luz del sol de las horas del dfa,
Ya había luz del sol, según dicen'
EN: ((Esta luz solar üegó más la;rdel)>
EP: Más tarde, esta luz del sol llegó más tarde'
30 nosotros caíamos en la obscuridad,
¿córrc es que caíarnas en la obscuridnd?
FP: Puesto que cazamos en la luz d¿l sol, estaversión es mala
EP: Tal vezfue despues dc eso que cazüllos en la obscuridnd
FP: Esta claro, caíu¡tas en Ia obscuridad' después, eso es
35Y: Eso estómnl, ¿ven? Estór¡tnl
EN: Comprendnn, calmos en ln obscuridad otra vez
Y: ¿l-oven?
FP: Más tarde nosotros/
EN: lDespués de todp, ¿de qüén es este cuento?
40 Este cuento es de cómofué que caíarnos dc naevo en la
obscwidad
EP: Meütemos sobre elb,hagátrcslo;
Es eI cuento de cómo el solfué colocado 4 nuestro alcance
EN: Aha, eso es cierto
EP: lo üiilrns en esa ocasión,
dijinos cómo el solfué colocado esa vez
EIri: Ah, eso es cierto, eso es cierto, eso es cierto
Nosotros somos, los que descienden desde ahf aniba.
CLB: Bien (aParte).
Nosotros somos los que descienden desde ahf muy de aniba'
Nosotros somos los que descienden desde atrf muy de aniba.
¿que habfa ya ahl para nosotros?
La obscuridad estaba Ya,
ahí para nosotros, el amanecer, el amanecer estaba ya ahl.
FP: ((Eso es Io quc utw dcsea saber.))
55Y: Eso es, eso es.
FP: Eso es lo quc uno desea saber.
Aunque ellos llegaron al amanecer,
aunque llegaron al amanecer espléndido,
am aneciendo espléndidamente,
60 Aunque la obscuridad cayó espléndidamente,
159
aunque comimos espléndidamente,
Y: ¡maWición!
FP: aunque comimos espléndidamente/
EN: Un ave fue enviada desde aniba,
65 cuando miró, el agua se habfa secado, asf fué.
El ave que fue enviada fue testigo de la luz diuma al llegar.
Fue enviada aún cuando no habfa luz del sol.
Y: No, para mi nlodo de ver no era de esa nratara.
EN: Este cu¿nto que estoy contatdo,
70 este es el que aprendl enmis sueins.
Este es el quc amll
Y ¡Ah,nuldición, tú sanas!
|
EN: In qreül porque me Io contaron en mí sueño,
este cu¿nto no peftenece a |,os htananos,
75 estc es
,
Y: iQué me condcnan, éste es espléndido!
ER tEl otro cuentol está equivocado,trT vez,
ya que lo que cueüa es cóttp coruiguieron la lw del sol otra
vez, para quc salga este cuento ¿cútto?
80 me i.rnagirc quefue después
EN: Amaneció para nosotrlos
FP: I Izluzdelsol]
fue obscuridad rc virc después
Y: Claro quevirc después
85 FP: No vitto después
EN: Era de dfa , de dfa cuando ellos bajaron;
aunque ellos realmente bajaron del dfa,
después de eso, lo que trajo el amanecer,
cesó de hacerlos,
entonces fuemn dejados sin el amanecer/
90 FP: lAsí sí esn bien.
EN: Al ata¡decer, y anochecec
al¡nque viene el amane@r,
au¡que amanecer, no hay luz del sol
FP: Veonos ahora.
l@
95EN: Esto, qué es la luz del dfa, esta luz del dfa.
EP: Eso es lo que todnvíavoy a contar.
Este rn es el cuento de la gente dc Mariusa.
Este cu¿üo de los ancestros, elyerno de Mikorás, Palacio.
Lo oí cu.ando Io contó en Barrancas.
100Y: Nosotros ... en verdad bajamos desde atú aniba,
caímos en la luz del dfa, como en verdad de dice.
FP: Ah ja.
Y: cafmos en la luz del dfa.
FP: Ahora sl estó bien.
9. Ver en Ba¡ral (1961: 13940) al igual que en Moraleda y Escalante (s. f. :8-
16, 95-104) versiones de la narrativa que cuentan el descenso de los Warao
desde el cielo. Wilbert (1970: 216-7) provee un ánalisis de los motivos que
aparecen en la versión publicada por Barral.
16l
describe la llegada de los Warao a la tierra. Enrique argumenta que
cuando los Wa¡ao bajaron de sus c¿lsas en el cielo ya estaba obscuro. El
cita un hecho relacionado con el uso de un ave para localizar la parte de la
tiera que tenfa luz solar como prueba de que originalmente los Warao
vivieron en la obscuridad (líneas 64-67). Ya que este elemento no está
presente en otros recuentos, es puesto en tela de duda por un yemo.
Cuando Enrique insiste que él aprendió esta versión a tavéz de un
sueño, se abandona la crftica . Aunque Elfas no está seguro de cuál
versión es la correcta, él se alinea inicialmente con el relato de Enrique. Al
final del segmento, tanto Elfas como Enrique parecen haber capitulado
ante Francisco.
r62
y
expresa metafóricamente como la relación entfe las raices ancestrales las
ramas más recientes de un árbol. Los apuntes de contextualización se dan
principalmente como rcspuesta a los intentos de intem¡pciones. A la vez,
el éxito de la representación y la reputación del narrador dependen de la
habilidad de ésté último para evitar que la gente presente se oponga al
pasaje hacia el laina mate hidoma,la época en que nuestro mundo estaba
todavfa en formación. Las representaciones diádicas, por otra
parte, colocan en primer plano el proceso de contextualización de la
nanación. Ya que este proceso tiene que ver con la identidad de los
narradores, sus ielaciones, el escenario, y los hechos actuales de la
comunidad el tipo diádico impone pocas restricciones al proceso de
contextualización. El crear una aproximación enfe el pasado y el presente
es crucial para el éxito de este tipo de representación, y esta libertad
contextual suministra a lOs narradores una manera fntima de expresar
tanto el tenor de su rclación como su habilidad como dehe arotu,maestros
de la nanación.
163
menstrual, y después hacia afuera en dirección a la costa. puesto que las
orientaciones espaciales de los ciclos ritual y narrativo convergen, el
espacio ffsico es transformado en espacio narativo al igual que en
espacio ritual. Esta yuxtaposición de los ordenamientos espaciales es
especialmente poderosa por cuanto el nome sisi está atrora alineado con la
localización actual de la choza ceremonial; esta estructura alberga el hoyo,
la " piedra", que representa a los espfritus lcanob, y también la harina
sagrada de moriche que se ha recogido pÍra estos espfrinrs. El otro
camino lleva en dirección del á¡ea empleada para defecar. Obsérvese que
esta contextualización implfcita conduce en la misma dirección
interpretaüva que la contexn¡alización explfcita afuera del conjunto social
de la representación y hacia el murdo de lcaitwttute hidanw.
L&
contrario, las normas que resultan las relaciones entre los participantes en
la vida cuotidiana, como los padres y sus hijos y con sus yemos, los
especialistas en ritos y nebu 'Jóyenes", y demás, también son
suprimidos. Hay movimientos ocasionales sea hacia el conjunto
interaccional o hacia el mr¡ndo de los ancest¡os, pe¡o estos giros forman
parte del proceso de llevar a los participantes hacia el ámbito de la
producción narraüva. En el contexto de enseñanza,las metapragmáücas
de la representación se convierten en un medio para llevar a tos partici-
pantes bien al lcainamae hidotra o a la interacción en marcha; este debate
acerca del cuento y cómo coffarlo llega a ser el foco de la atención
165
Por ot¡o lado me rehuso a descartar el segundo y tefcer tipo como
algo sin valor o de menor importancia. Las penonas pasan mucho tiempo
contándose entre sf historias diádicas o de orientación al aprendizaje. Los
intercambios diádicos de dehe rcbo juegm un papel importante en los
saludos cercmoniales y otras reciprocidades, y estos diillogos forman una
parte crucial del proceso de crear y mantener la solidaridad (ver Sherzer
1983; Urban 1986). El esülo para el aprendizaje similarmente provee un
foro importante para la intencción entre suegros y yernos. Igualmente,
este tipo nos suministra información fundamental sobre el proceso para
adquirir experiencia en la representación del dehe nobo las y
dimensiones metapragmáticas de la narración. De acuerdo con esto, yo
redactafa de nuevo estas molestosas pfeguntas en los siguientes términos:
¿Cómo podemos carac¡eizar la importancia de los tres tipos y sus
interrelaciones sin ensombrecer la significación especial del tipo
monólogico?
l6ó
No quiero discutir sobrc la aplicabilidad r¡niversal de la distinción
de Baktrün; de hecho crco quc la mayor parte de la "plática de los viejitos
de antes" de los mexicanos proporciona claras yuxtaposiciones de
creaüvidad y flexibilidad contexh¡al con el üscr¡rso autoritario. Creo sf,
sin embargo que la distinción de Bakhtin captura con nitidez las rclaciones
entre los ues tipos de representación deldche nobo. B clam que el estilo
en monólogo de la reprcsentación del dche nobo suministra una de las
formas m¿ls autoritarias del discurso de los Warao, el mismo que está
estr€chamente conectado con los ancesEos y proporciona una mulütud de
expücaciones sobre quiérns somos humanos y cómo deberfamos vivir.
Sus caracterfsücas fomtales y su estn¡cturaparticipativa rcfleju fielmente
este ca¡ácter crln¡ralmerte autoritatio.
16l
del idioma (ver Silventein 1976: 48). He aducido que un uso importante
de la metapragmática irwolucra relacionar el discuno con la sin¡ación
social actual (contextualización) y además, con respecto a su
carácter de textqrelacionarlo con otrcs textos y con mundos construidos
imaginariamente (rcxnrdización ), L¿ información sobre el español de
Nuevo Mexico señalaba ladivenidad pragmática y meta pragmática entre
los géneros; las difercnrcs formas de hablar de "los viejitos ds ant€s" no
sólo se orientan tracia una mayortexü¡aliz¡rción o contexu¡alización, sino
que la fimción comunicativa de cadaprocesodifie¡e agudamerne amedida
que uno se desplaza de géneros queenfatizanlatexu¡alización o géneros
que enfocan la comexn¡alización. Mientras que las leyendas prween una
riqueza de recursos para caractetar elpasa& y la forma en que puede ser
presentado en témrinos de narración,los proverbios proporcionan análisis
sensitivos de la interacción en marcha-
168
tjransformación. Si el narrador no logra completar la nanación o no la
cuenta en forma conecta, el desorden desencadenado amenazará las vidas
de él y su auditorio por igual. Podemos ahora entender por qué
los shamanes hoarao tienen el derecho de presentar actuaciones en
monólogo delu rcbo; los shamanes pueden move$e übrernente entrc los
dos mundos y pueden controlar los poderes ocultos que emergen del
dominio del Kaina mate hidoma. Una mayor comprensión de la
pragmática de tales actuaciones nos permite aprcciar la validez de la
importancia meta-pragmática que los Wa¡o dan a cada uno de los tres
tipos. Si el fuhe nobo rclata la etiologfa del poder sham¡lnico, la
capacidad de visitar, en vez de simplemente describiruna fuente mayor de
este poder constituye, su incorporación canónica y la condición
indispensable del virtuosismo de lanarr¿iva.
169
parcce como si casi toda la capacidad metapragmática de la narración fuera
canalizada hacia un modo puramente reflexivo proveyendo un elaborado
comentario sobre el proceso de narrar un cuento. Los tipos monológico
y diádico atestiguan la habilidad de los narradores para poner en primer
plano las dimensiones interpretativas e interaccionales de la narración; el
tercer tipo demuestra la conciencia que los oradores nativos tienen de una
amplia escala de dimensiones formales y funcionales en que se
fundamenta la capacidad de representar el dehe nobo . Es interesante
anotar que los tres tipos de caracterizaeiún metapragmáüca explfxita de la
narrativa emergen como parte del proceso de relatar historias en sf
mismo. Aunque es posible comentar por muchas de esás dimensiones,
las entrevistas con los trabajadorcs de campo no proveen las rinicas
situaciones en las que ellas emergen -el discurso metapragmático es más
bien un aspecto esencial de la representación-.
170
repertorios de arte verbal. Dada la conmplementariedad formal-funcional
.el
de distintos géneros y distintos tipos de representación, captar la
naturaleza y el papel de esta variación constinrye un paso necesario en el
análisis de cualquier género. Con'esto' no 'Quiero'decir qUe ta
metapragmática de {os orbtlo'res naüvos sigmpfe' aprecia igt*{menE a las
tres formas; en la amplia variedad de irfforfiaciónaompaiativa sugiere que
un tipo es a menudo caracterizado como la norma. He tratado de
túineadas más
demostrar, sin embargo, que no solamente las muesúrás
estrechamente con la'ltomra constihryeü-'tcpresenaciones "nÓrmiües" o
"r€alés', miontras que las demás sqr a€uacisnes' Sin vdor y secundarias,
indignas de prestarles atención. El caÉcteriiar la relación entre los
diferentes tipos de representación más bien involucra entrar en conflicto
con la manera compleja en la que se vinculm'dimeniiones formales e
interpretaüvas, con'las ¡elaciones' soci,o,Bolfticas de dominación e
igualdad.
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t74
EL LLANTo coMo UNA METASEÑaI EN LA
NARRATIVA DB UNA MUJER MEXICANA
Jane H. Hill
' Cinco años antes, doña Marfa habfa sido una mujer de provecho,
pequeña comerciante que tenfa dos prcsns en los mercados de la
ciudad de Puebla. Un hombre de Canoa (ella es del vecino pueblo
de San Isidro del Buen Su@so, Ttarcala) le pidió convivir con é1,
t75
ya que su mujer legftima lo habfa abandonado en pos de otro
hombre. Ellaconvino y se fue a vivir con é1 y a cuidar a sus hijos.
Su casa es un infiemo, pero peor aún es la hostilidad de sus
nuevos parientes polfticos y de su nueva hijasua. Esta se casa, pero
pronto es infeliz y rcgresa, encinta, a su casa familiar original,
donde nace su hijito. El 8 de mayo de 1975,la familia se está
bañando (todo un dfa social alrededor de un baño de vapor, el
tanascal ), pero la hijastra no se reúne con ellos en el baño. Su
marido viene a ella y la convence de que regrese con él de nuevo. A
las cinco de la mañana del 9 de mayo, ellos y la criatura se
apresunm a partir. gl 10,de meyQ,tln comerciante que haencárgado
diez mil pesos ( a la época, cerca de ochocientos dólales) a Doña
Marfa (quim todavfa se dedica al comercio en pequeña escala)
viene a buscar su dinero. Ellos rompen la caja fuerte (ella ha
perdido sus llaves) y descubren que el dinero ha desaparecido. Ella
no tiene idea del paradero del dinero. La hijastra dice que su
hermanito debe haberlo robado. Sus parientes polfticos dicen que
Doña Marfa dio el dinero a su madre. Pero el 19 de junio, el Dfa del
Padre, Doña Marfa llega a saber que la hijasra debe ser quien roM
el dinero, la misma bolsa que estaba en la caja fuerte ha sido vista
en su casa. La hijastra está viviendo muy bien, comprando comida,
ropas caras y lechones para engordar. Entre tanto, Doña Marfa por
su parte está pagando intereses del 75o/a por mes a un prestamista
que le dio 10.000 pesos para poder devolver el dinero a su cliente.
Ella cuenta los meses: el 8 de junio 1500 pesos, julio 1500
pesos; agosto, septiembrc, octubrc, noviembre, diciembre,
enero, febrero, mar;lo, 1500 pesos el 8 de cada mes. El 3l de
rfr?rrirfii el prestamista sugiere que Doña Marfa üquide la deuda
y levante la carga de los intereses mediante la entrega a él de la
yunny el equipo de mulas usado para cultivar las tierras de la
familia. (El episodio de la yunta se relata en detalle
en el Apéndice). Llorando, se enfrenta a su marido con su
necesidad, él la consuela y aneglala liquidación de la deuda. Pero
ellos deben otros dinercs al mismo tiempo y aun deben pedir
prestado más dinero para preparar y sembmr sus tierr¿s. Lo único
que pueden oomprar para comer es mafz. En zu desesperación,
Doña Marfa y su esposo se entregan a la bebida. Los parientes
polfticos hostilcs la persiguen sin misericordia por borracha, y por
176
su inutilidad dentro de la casa y con los niños. La visible
prosperidad de la hijastra (especialmente el jacuncioso orgüo de la
suegra de Doña Marfa porlos cerdos de engorde de su nieta) añade
el insulto a la injuria. El 13 de agosto de 1975, Doña Marfa visita a
su abogado en h¡ebla y obtiene una orden de refrenamiento contra
sus parientes. El 14 de agosto, el dfa de la fiesta de la Virgen de
Santa Marfa Huizcoma, Doña Marfa va a orar ahf, sollozando, y en
espera de que la Vlrgen la libre de sus cargas y la regrese a su
anterior prosperidad. Cuando retonra a su cas4 la noche de agosto
16, la Virgen se aparece a ella en sueños y le advierte que el.mafz
que la familia ha comprado ha sido envenenado. Por la tnañana,
Doña Marfa sg entera de que es cierto. Sus gatos mascotas están
muertos, ellos han estado cazando ratones que.comieron el mafz
envenenado. El mafz es desechado y la familia está de nuevo sin
alimeno.
t77
inclusive, en un episodio que involucró la compra demaí2, un recuerdo
exacto y complejo de las cuentas de una negociación y compra realizada
en dos etapas a más de un año atrás.4
178
la intimidad de
fiesta de bebidas de un vecino, discusiones famiüares,
csposo y esposa. Este aspecto de la estructuración de la narrativa
constituye un sistema retérico de "voces".ó
179
aproximadamente con la representación de su propia voz y con la de su
marido, puesto que en el "lenguaje emocional" de la narrativa ella se
representa como llorona (nicltfoa). Ella representa a su esposo
diciéndole que no llore (Amo xchóca..Amo nnoyólcocó ), durante Ia
escena "original", pero é1 también es representado como llorón cuando
desata la yunta para llevarla lejos. Pero el llanto continúa por algunos
minutos más, durante la narrativa, la evaluación, una conversación
reprcsentada enre ella y zu malqueriente suegra, y una conversación entre
ella y una de sus madrinas, a quien ella espera comprar mafz.El llanto
"pleno" termina cuando la rcpresentación de esta última conversación está
a medio camino (la misma que como la mayorfa de las charlas
rcpresentadas en la narrativa es representada en forma dramática sin
verbos locucionarios). Doña Marfa r€asume su rango "ordinario" de voz
para representar, internrmpida únicamente durante unos pocos minutos
más por sollozos ocasionales, los cuales también desaparecen pronto.
Cerca del ñnal de la sección principal de su narruiva, cuando relata sus
oraciones a la Virgen en Santa Marfa Huitzcoma, el llanto "pleno"
comienza de nuevo. Ella comienza a orar, exhortando a Dios y a la
Virgen,los cuales de seguro conocen lo que le han hecho a ella. Ella les
ruega ayudarle. Su voz comienza a quebrarse, y en la segunda
r80
enunciación invocaüva del nombre de ta Virgen, el llanto "pleno"
comienza de nuevo. Este dura las oraciones y el epflogo al episodio de la
oración; continúa durante el nuevo episodio de la Virgen que se le aparece
en sueños para advertirle que elmafz está envenenado, hasta que éste es
desechado. Durante estos episodios Doña Marfa se representa de nuevo
como llorona, representa a su padrino (que ha ido con ella a la fiesta del
Dfa de la Virgen) urgiéndola para que no llore, y representa a sus vecinos
deleitándose oon sus lágrimas cuando su rnafz es envenenado ("Uh-uh
O ctoaya in váca quil aic vdcaheahaiz. . ñxñn óv dcahtzahziz. Aja, la vaca
dijo que ella nunca criarfa vacas... ahora ha empezado a criarlas). El
üanto disminuye hasta acabarse casi concurrentemente con el final de cada
episodio de la narrativa principal. En el resumen general de la
narrativa, en el cuál Doña Marfa cuenta sus enores recientes y su
dedicación (un discurso según el sistema de dirigirse al público del
pueblo) en defensa propia y en contra de sus vecinos, no hay llanto con
excepción de unos moqueos (y breves sollozos cuando cuenta de la última
vez que dio comida a los pollitos que desaparecieron). Hacia el ñn de la
narraüva su voz es fuerte y segura, con la excepción de la representación
en tono "plañidero" de una invocación a San Miguel Arcangel, a la Virgen
y a Dios.
l8l
coincide exactamente con ninguna separación entre los episodios
del
texto, ni con ninguna separación dentro de cada episodio tal como
oculTe
entre el clímax y el epflogo. Esto es especialmente apafente en el primer
caso, comenzando en el episodio de la yunta. Aquf el llanto continúa a lo
largo de los episodios en que Doña Marfa no dice que ella lloró (y
probablemente no lo hizo), y desaparece en la mitad del episodio intemo
óumbre, la representación de Su conversación con su madrina acerca de la
compra de malz. En el segundo caso, el llanto continúa a lo largo de la
représentación de las voces sarcásticas de los vecinos, el epflogo del
episodio del malz envenenado, y desaparece al comenzar el epílogo
general de la narrativa.
r82
s
k
poniendo la
sflaba o la palabra entre paréntesis). Aún cuando ella está
"haciendo una gmbación", su voz ocasionalmente se apaga brevemente
al tiempo que ella se secalos ojos ylanat'lz con el extremo de su chal
y
(visto, por ejemplo, en t19-201 1221, representado con rayas
subscritas).
a
voces tienta con fuerza al intérprete hacia versiones de la "teorfa
hidráulica" de la emoción (Salomon 1984), en términos de la cual el llanto
deberfa ser tratado como una "emoción natural" subyacente que hace
explosión a través de la presentación construida culturalmente de la
narrativa. Erving Goffrnan, usando una feliz metáfora tomada de la teorfa
hidráulica, llamó a las intem¡pciones en el marco de la representación
183
propia "inundaciones" (Goffrnan 1959); aquf vemos una inundación
literal de lágrimas. @or supuesto Goffrnan se referfa, no a un despliegue
emocional como ése, sino a cualquier rotura del marco que pudiera
intemrmpir una representación individual. Tal rotura del marco pudiera
ser un destello de una voluntad de hierro detrás del velo de lágrimas, si el
llanto es parte del marco de la representación individuar de Doña Marfa).
Sin embargo, mi deseo es rcchazar la explicación que propone la teorfa
hidráulica, y buscar explicaciones altemativas en dos áreas:(l ) la teorfa de
Urban (1985, 1988) sobre la semiótica social de la zuposición de que el
narrador asume una identidad figurativa y, más especialmente, su teorfa
de la semiótica del llanto rituat; y (2) un dogma básico del anárisis del
discurso, en que la primera suposición del analista debe ser que cada
aspecto del discursoes sistemático -coherente- en algÍn nivel dentro de los
convencionalismos locales.l0 Sostengo que el llanto de Doña Marla es,
de hecho, coherente. Sus propiedades semióticas hacen de este llanto un
componente importante de la estructura retórica de su narrativa, que
subraya su tema: La bondad de Doña Marfa frente al mal. El llanto
testimonia su sinceridad y la coherencia del origen de esta sinceridad -su
personalidadl0- a 1o largo de sus pruebas y tribulaciones.
10. Aunque me resisto a hacerlo, trata¡é de defini¡ lo que quiero decir por
"yo" y "personalidad" aquí. Igual que Hallowell, concibo la
naturaleza fundamental de la personalidad como coherencia y
contigüidad, y diferenciación de otros. No estoy segura de que quiero
comparar un "yo psicológio" con una "persona social" (como lo
hace, por ejemplo, Mauss). El yo al que me refiero aquí es una
construcción dialógica en marcha, a la vez en diálogo ,,hacia afuera"
(incluyendo relaciones de objetos infantiles y también todas las
relaciones de los adulos) y en el diálogo "hacia adentro", la clase
que vemos realiza¡ a Doña María con su yo anterior. peter Stromberg -
184
No solamente su llanto muestra su "sinceridad"- una cualidad alta-
mente apreciada en la vida mexicana- a aquéllos que pueden ofr zu nanati-
va, sino que cumple r¡na ta¡ea doble puesto que Doña Marfa se desempeña
según su propio sentido de coherencia individual, la que debe haber sido
dolorosamente probada porlos eventos que la narrativa describe.
185
recuerda por un perfodo mayor de üempo. Si asr¡¡nimos que hay alguna
validez en la acción de un fundamento biológico universal debajo de los
sentimientos que se desahogan a través del llanto, podemos imaginar que
éste es especialmente apropiado en momentos en que la coherencia a largo
plazo del yo está ligada a la mafiiz social, como en el testimonio de Doña
Marfa.
186
descuidada con sus hijos), implica segrin el análisis de Urban, sumisión a
la tristeza de este yo anterior y una construcción de su continuidad con su
yo actual. Y, por supuesto, ya que Doña Marfa está "haciendo una
grabación", la coherencia propia está siendo igualmente proyectada al
futuro.
r87
complicante y un avance hacia el climax. El llanto no está constreñido por
la distribución de las formas onduladas a este nivel.
188
CONTRA PI.JNTO DE LAS FORMAS ONDULADAS DE COTIERENCIA
-----/
"Mala persona"
189
llanto de Doña Marfa amplifica esta evaluación al actuar como "meta-
señal" del tema de la sinceridad de la narrativa. Esta meta-señal trabaja
también al nivel de la onda larga, la construcción por medio de la narrativa
de una personalidad cohercnte y la continuidad de la experiencia personal,
hecha visible socialmente alavez que es intemalizada por el narrador.
Por medio del llanto durante su narrativa Doña Marfa casi con
cf,Iteza evoca metafóricamente contextos rituales en su comunidad, en 10s
cuales el llanto es un fndice importante de sinceridad o de confianza, rma
cualidad sobresaliente de entes socialmente deseable para las gentes de
habla mexicana. Al recordar las ocasiones en que he visto llorar a perso-
nas adultas mientras vivfa con esta gente, normalmente algo estoicas, tres
casos principales de ejemplos vinieron a mi mente. Radcliffe-Brown
(1964 11923)) disüngufa la "¡)ena" primaria de ras fomras ritualizadas del
llanto. observé un importante ejemplo de este tipo de llanto cuando una
joven madre rompió a llorar en el Rosario por su hija de ocho años muerta
dfas antes en un accidente trágico: ras rágrimas de la madre contagiaron
a la multin¡d.
r90
ritual. Especialmente al tomar los votos para los cmtpadrazgos
"religiosos" más importantes, el llanto es claramente apropiado y se
produce en un momento especial de la ceremonia. Los nuevos compadres
se reúnen frente al alar de los padres de la crian¡ra apadrinada (un infante
bautizado, uno que hace la primera comunión, una novia o un novio).
Cada nuevo compadre abraza a cada uno de los otros (y en un complicado
intercambio, como sucede en una boda, pueden haber docenas de tales
abrazos o más para cada participante) y etlos se murmuran unos a otros
en mexicano, pidiendo perdón en el nombre de Dios por cualquier ofensa
que hayan podido cometer rmos contra otros. Durante estos abrazos la
gente solloza mientras habla y 1as Hgrimas fluyen tan libremente que
los participantes pueden terminar con sus ropas empapadas en ambos
hombros. Nutini y Bell (1980) han señal¿do que la conftanza, fe
completa, apern¡ra y sinceridad entre los compadres, es, junto con el
respeto, la deferencia que es indispensable entre ellos, la piedra
fundamental de la más importante relación en el orden social mexicano.
Las lágrimas son una parte importante de la pesentación individual en
este momento sagrado, y constituye una meta-señal indicativa de la
cualidad de sinceridad que permitirá que esta relación progrese
apropiadamente.
191
importante discurso del Rey azteca Moctezuma a sus vasallos, en el cual
los urge a dar su fidelidad al gobemante espariol. Cortés obserya: "Lo
cual todo les dijo llorando con las mayores lágrimas y suspiros que un
hombrc podía manifestar e asimismo todos aquellos señores que le
estaban oyendo lloraban tanto, que gran rato no le pudieron responder"
(CORTES r97 L U9591: 72).
El llanto y el sexo
La relación enue el llanto,la construcción de coherencia propia, y
la confianza como una cualidad especialmente significaüva en personas
socialmente deseables, es especffica para las comunidades mejicano-
parlantes. Sin embargo,la distribución del llanto entrc hombres y mujeres
puede que refleje un importante esquema de cruzamiento cultural. Tanto
los hombres como las mujeres lloran al tomarlos votos del compadrazgo,
12. Las "conjunciones indecorosas" son las lágrimas de una dama obesa,
"a la cual la razón la apoyará en vano, la cual el gusto no puede
tolerar, la cual cosechará el ridícuto" (Persuación, capítulo 8).
r92
pero las mujeres lloran con mayor probabilidad en las nanativas. La
trágica narrativa de Doña Marfa puede ser comparada con un cuento
igualmente rompecorazones narado por un hombre. En este texto, que he
analizado detalladamente (Hill 1988a), un hombre de edad avanzada
cuenta el asesinato de su hijo. En el momento del clfmax, cuando
identifica el cuerpo de su hijo, ofmos solamente un muy sutil rasgo
conmovedor en su hablar. Esta ligera salida de tono se f€stringe solamen-
te a una sola frase de evaluación extema,_que sigue de inmediato a la
representación nanativa del momento en que reconoce el cuerpo. Es una
declaración de sus sentimientos -"En cuanto a mf, estaba destrozado"-. La
salida de tono no se presenta en las lfneas mismas de la narrativa ni en el
discurso reportado que produce y sigue a la frase.
Esta diferencia en el uso del llanto por los hombres y las mujeres es
comúnmente un cruce cultural. Wallbott, Ricci-Bini y Banninger-Huber
(1986), al reportar sobre la investigación acerca de las experiencias
emocionales en Europa, encontraron que las mujeres decfan que ellas
lloran con más frecuencia que los hombres a causa de todas las
emociones, y más del doble de veces que los hombres, si el llanto se
produce en asociación con la "tristeza". Urban coincide con Graham
(1986) en que la dist¡ibución de la pena rinral en Sud América sugiere una
implicación universal: "en las culturas en que los hombres lloran, las
mujeres también lo hacen, pero no a la inversa" (Urban 1988: 395). Esto
sugiere una lfnea de encuesta investigativa aeorca de si la construcción de
coherencia propia para las mujeres en muchas sociedades puede requerir
de más trabajo emocional en público, especialmente a través de la
emoción de onda larga de la "tristeza", que lo que se requiere para los
hombres. Hay, claramente, excelrciones posibles como en la situación
compleja reportada por Feld (1982) para los Kaluli, entre quienes las
mujeres lloran en los funerales, pero los hombres participan del llanto
prlblico dramático de la ceremonia gisaro.
193
"senümientos" psicológici¡mente relacionados para los cuales la emoción
es un idioma en la cultura Americanal3. La narrativa de Doña Marfa no se
refiere a la muerte de alguien cercano, sino a la pérdida de su fortuna y al
desaffo a su buen carácter, lo cual afecta a los débiles lazos de la
organización social mejicana, es decir a los nexos de los parientes
poUücos con los padrastros (debilitados aún más en el caso de Doña
Marfa por el hecho de que su matrimonio es en el mejor de los casos
informal)I4. Al representar sus "sentimientos" sobre esta situación con
lágrimas, y al usar el lenguaje de la emoción involucrando tristeza
(mexicano yólcocóa "estar triste", üteralmete, "sentir dolor en el
corazón", el uso representado de su esposo en[20]), ella está invocando
un idioma local para hablar acerca de problemas económicos lo cual está
ügado de una manera compleja con la sinceridad. La pobreza, considerada
el esado normal de las cosas, es a menudo llamada "tristeza", y cuando la
gente dice "estamos tristes" usualmente se traduce "somos pobres". La
pobreza no es, sin embargo, un estado enter¡lmente neg*ivo. Puede ser
una señal de que una persona no se prcocupa por la ganancia personal,
sino que vive para el bien de la comunidad, haciendo sacrificios
económicos a cambio de la generosidad y la obügación ritual. El estar
uiste se invoca también como una forma especial de mostrar deferencia,
el intenm de iniciar una nueva relación con la invitación protocolaria de
"esta es su casa". Para un visitante, en español, esto se exprcsaba a
menudo con la frase "aquf üene su pobre, triste casa". Este conjuno de
asociaciones zugiere que pudiera serprovechoso examinarlas lágrimas de
Dofla Marfa como el mejor idioma a la mano que ella tiene para exprcsar
con sinceridad aqueüo que nosotros expresarfamos más apropiadamente
con ira, es decir su situación económica de opresión. @n su narrativa
disgusto (corage) y agitación (rcmios) se mencionan solo en
t94
conexion con su furia cuando llega a saber que su hijastra es la ladrona
que se ha llevado los diez mil pesos.)
Conclusión
r95
APENDICE I
LA VENTA DE LA YUNTA DE MULAS
1. Ipan tréinta y úno de máno,
6huallah 6quitoh,
"Xconiu¿!Tánto rüito
(tropiezo de lavoz)
yótinéchonmacac".
El3I deMarm,
cuando llegó,üjo
"!Mira!" Me lns pagado
tanto interés".
6. Nictoa, "Buéno".
"Bueno".
r%
7. (Lentamentc, con énfasis) Tónces,
Ípan in tréinta dc, de márzo,
ómoyécliquidátótó in yunta.
Entonces,
eI treínta de marzo,laYwta de
mulas fue c omplenrrcnte liquidndn.
r97
12. PE¡o zan den occequi rédito
den Ounoüanéhuihqueh (boqueada larga)
Dcbe
sollozo
Tt0cuepitizqueh.
Huán ctoatr notahtzin huán monán¿in
(boqueada larga) quil rún tomin ófnocato
in moñantzín."
Pcro es justo el otro interés
qw hanos pedido prestado.
Tiene que ser devuelto.
Lavunos apagar,
Y mi padre y mi mdrc andan üciendo
cjaste
'*:::iffi*'".
13. Niquilia, "Amo mi áhna gahasp
Xquiua niquihjurároa Padre Eterno
Axül tcatch Tlahyahuüiztli" (moqueo largo)
Yo Ie digo, "No querido,
Ve, b iwo por el Padre Eterno
iwn ahora en Pascua".
r98
16. "TlA tpiazquch yünta,
in tlámo tpiazqueh yÚnta,
porque notahtzin ámo mitzqiequitta
huln nonánzÍn gaha.sp, miec cuénto quipia".
"No ímporta si tcnemas o w) uwtYunta,
plrquc arniPadre ro le gustas,
y en cwiltto a mi madre, ella ínventa
tantos cuentos".
"Xquitta ma niccáhuafih
1 S.
- sollozo
huán como Diós, a la suerte
tsumárózqueh in cu0nta".
"Ve, déiune ir a deiarln,
y con lavolwtod de Dios y con su suerte
awncntoremos b cantiM".
r9
mil setecientos.
A Rosa Maztranzo, Ie tomntnos
quinienns.
¿Dóndc coweguiremos para devolverb? "
Amo nimiqui.
Nictémóz trabájo para tüaxtláhuazqueh?"
boqueada larga
El dice, "No estés triste.
No moriré.
Bwcaré tabajo para danlverte el ünero".
hasta ónichócac,
huán óchócatéhuac,
huán v6huñl1ah.
Y cuand.o la yunta se hubo ido, cuando la hubo
desuado,
yo estaba lloratdo tod,avía,
y éI contirwaba llorando,
y se fue".
2N
El dice, "He ido a dejarla" dice é1,
"Yo mismo".
Fui a hablar con el hombre,
a quien debíatnos,
y firmé".
201
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ns
NARRACIONES FEMENINAS SOBRE LA MIJERTE
LA POSESION DIABOLICA Y LAS RELACIONES
DE CLASES EN LAS HACIENDAS DE LAS
SERRANIAS NORTENAS DE ECUADOR
Mary Crain
Introducción
207
Este artfculo contribuye a un examen de estos temas mediante la
investigación de creencias pertinentes articuladas por campesinas de
origen indfgena en la parroquia de Angochagua, un área de la serranfa de
Ecuador que ha sufrido un cambio material rápido. Esta parroquia ha sido
notoria desde tiempo atrás por sus propiedades extensas donde las
familias campesinas trabajaron tradicionalmente como precaristas para
los grandes terratenientes a cambio de los derechos a usar la tiena. La
primera reforma agraria ecuatoriana de 1964 abolió todas las formas de
trabajo sin salario y requirió de los propietarios que concedieran a sus
anteriores precaristas tftulos legales sobre las parcelas de tierra. En forma
contraria al caso de Bolivia y PenÍ la reforma agraria en el Ecuador no
produjo la disolución de las grandes propiedades. Al contrario, muchas
haciendas permanecieron relativamente intactas y su producción fue
reorganizada siguiendo lfneas capitalistas. El régimen de agricultura y
crla de ganado, caracterizó la propiedad Fadicional reemplazado por el
régimen, más lucrativo, de la comercialización de la leche y derivados
que ahora domina el panorama. Mientras hoy, unidades campesinas de
producción coexisten a lo largo de los linderos de estas fincas, la
mecanización de muchas fases de la operación de las fincas lecheras y
derivados ha reducido el número de opornrnidades de empleo. Ha sido
creado, un campesinado semi-proletario, el cual es incapaz de
subsisür en base a la parcela campesina solamente. Es dentro del contexto
de este escenario permanente, el de las reverberaciones que produce la
penetración cadavez mtls profunda del mercado en la vida cotidiana de los
individuos campesinos, que las creencias locales que invocan al demonio
serán interpretadas.
208
suministran una oportunidad de examinar las actitudes campesinas hacia
el yo, hacia el trabajo y hacia el mundo natural, en contraposición a las
definiciones de estas mismas cuestiones que el capitalismo intenta
engendrar (cotéjese con Taussig 1980). Esta concepción concuerda con la
sugerencia de Jameson (1981) de que las narraciones deben ser
consideradas como actos socialmente simbólicos. La hermeneútica
adoptada por Jameson avisora toda naración como integrada por un
elemento inconsciente de carácter polftico, aduciendo que tales textos
deben ser lefdos como exposiciones colectivas y de clases, los cuales en
último término, son mediaciones simbólicas sobre los destinos de la
comunidad (Jameson 1981: 70).
n9
quebrada, temprano en la mañana del sábado. La quebrada estaba siuada
en una ladera conocida como Madre de Dios, aproximadamente a un
kilómetro de su casa. su familia habfa informado sobre su desaparición
desde la noche anterior, cuando no regresó a su hogar después del
trabajo.
210
podfa haberse resbalado accidentalmente y cafdo en la quebrada. De
acuerdo conTatamuez,pare*laque Lucho habfa sufrido un golpe en el
lado izquierdo de la ca&za. Parecfa posible que al caer Lucho, su cabeza
se golpeara contra una de las rocas que sobresalfan en los costados de la
quebrada. A continuación de este veredicto, varios hombres alza¡on sobre
sus hombros a Lucho y to condujeron de regreso a su casa para que Ia
familia pudiera descansar.
ztr
me había contado el dfa anterior, y sabiendo que Rosa era de corfianza
con Bórbara. lc pregunté qué más habfa ofdo ella. Me miró, bajó lavoz y
dijo, "mantén esto en secreto, ¿alguna vez has oído hablar de un pacto con
el diablo? ¿o del sacrificio de una persona poruna cosa?" Lo negué con la
cabeza. Ella dijo que era lo que Bárbara y algunos de sus más cercanos
parientes decfan ahora sobre la muerte de Lucho. Al llegar a la casa de
Bárbara, notamos que ella tenfa lágrimas en sus ojos. Hablamos sobre las
dificultades que ella tendría para sustentar a su familia. La conversación
en algún momento se volvió una discusión sobre las posibles causas de la
muerte de Lucho. Rosa miró a Bárbara con aires de estar al tanto y luego
le dijo que ya me había anticipado algo acerca de la posesión diabórica.
Bárbara comenzó a llorar a gritos de nuevo, pero en esta vez ella revantó
su voz con ira, argumentado que todas sus dificultades se iniciaron con
esa maldi¡a móquina. Cuando pregunté con ingenuidad "¿qué máqui-
na?", ella contestó, "el aserrfo por supuesto". Fue en este momento que
descubrí que Bárbara crefa que el espíritu del demonio se habfa
apoderado de la maquinaria del aserrfo y, usándola como su instrumento,
el diablo habfa comenzado a ejercer control sobre Lucho 3. Aunque
Bárbara no descontaba del todo la especulación del comisario de que su
marido pudiera haber resbalado y caído en la quebrada y de hecho ésta fue
la explicación que dio su familia a ciertos "otros funcionarios" que
llegaron a la escena de la muerte, ella tampoco daba mucho crédito a esta
idea. Me parecfa que Bártara senla que la muerte de su esposo tenía sus
últimas rafces en causas mucho más profundas de orden metaffsico y
2r2
que podía ser entendida solamente examinando la extraña secuencia de
eventos que habían tenido lugar el último año de la vida de Lucho. Aquf,
presento entonces el relato de Bárbara:
2r3
siempre agitado, siempre vigilando..., manteniendo su guardia pues
estaba consciente de lo que le podfa pasar a la maquinaria del aserradéro y
la posibilidad de que se le hicieran daños6.
lliYavoy!"
214
En este punto, Lucho se levantaba de la cama y salfa hacia el
aserradero y le daba una vuelta para asegurarse de que estaba trabajando
bien. Bárbara dijo que hubo noches en las que su pobre marido cayó
dormido junto al aserradero. A menudo, ella iba y trataba de traerlo de
vuelta a la casa. En varias ocasiones, ella y los niños habfan finalmente
acompañado a Lucho, durmiendo cerca del aserradero. De vez en cuando,
dijeron a Bárbara que ofan el sonido de la maquinaria durante la noche y
ellos creyeron que era bastante atemorizante y especularon sobre lo que
ahf estaba pasando.Confiando en mf, Bárbara dijo que Lucho llegó a tener
obsesión por su trabajo. Ella susurró que él fue crecientemente encantado
por el diablo que habfa penetrado en la maquinaria del aserradero. El
-deseo
de Bárbara habfa sido traladarse lejos de las máquinas, las cuales
habían ensombrecido la vida de su marido. Ella puso énfasis en que ha-
bfa insistido en muchas ocasiones sobre esto, perc que él siempre 1o habfa
desechadoT. Bárbara consideraba a estos diálogos nocnlmos entre Lucho
2r5
y las fuerzas obscuras como expresión de su lucha con el diablo. Ella
aducfa que éste habfa ganado al fin. Habfa sido el demonio quien
furalmente lo empujó para que caiga dentro de la quebrada esa noche y se
habfa llevado zu vida.
Algo sobrecogida por este relato, me las arreglé para hacer dos
preguntas. Primero prcgunté si esta explicación sobre la muene de Lucho,
atribuida aquf a la posesión diaMlica, habfa sido puesta en conocimiento
de los dueños de la propiedad. Me parecfa que su historia implicaba que ra
muerte de Lucho tenfa relación con su trabajo y que los propietarios
capitalistas de la hacienda - o al menos su maquinaria- eran responsables
de alguna manera8. Habfa visto a los dueños llegar a casa de Lucho
después que su muerte se habfa difundido. Ahora me preguntaba si se
les habfa contado la historia y cuál podfa haber sido su respuesta. Algo
horrorizada Rosa me miró de inmediato y dijo "Oh no! No se les
mencionó nada de esto." Y clasificó esta declaración diciendo "aun si este
nrmor llegó eventualmente hasta ellos, no tomarfan estas creencias en
serio!" Bárbara intervino y dijo que a los patrones se les habfa dado otra
"versión". Esta versión establecfa que la muerte de Lucho parecfa haber
sido "accidental" Qéase, después del trabajo del viemes. El debe haber
resbalado y cafdo en la quebrada y golpeado zu cabeza).
noche "abajo" (sic) y esperar al día siguiente psfa regfesaf a sus hogares.
una mujer dijo que en alg'na época se podía encontrar cadáveres, esparcidos
por toda la región.
8. En algrln punto de la discusión sobre la mu€rte de Lucho, Ana también me
había dicho que el diablo era el dueño real de la maquinaria del aserradero,
cor¡ñ¡rdier¡do así la posesión de esta nraquinaria por pa¡te de los patrones
con el espÍritu del demonio.
9. Miennas que Barbarita y Rosa frecuentemente usaron "pacto cron el diablo",
"contrato diabólico" y "posesión diabólica" como términos intercanbia-
bles, me pareció a mí que el término "posesión diabóüca" describi¡ía más
exacta¡nen¡e los casos tratados aquí. los estudios de otros antropólogos que
2t6
relatos. EstOS relatOs describen otras situaciones, que ocurrieron durante
los últimos diez años, en las cuales el diablo se presenta a trabajadores
masculinos que laboran en sitios de construcción en los que trabajaban
también máquinas pesadas. En estos cÍlsos, el diablo también empezaba a
posesionarse de estos hombrcs y los urgfa a que empezaran a trabajar. En
todas las narraciones que fueron informadas nunca se trató de mujeres
sino solamente de hombres, considerados como las "vfctimas del
dsmonio". Más aún, los casos de posesión diabólica nunca ocurrieron
dentro de las formas de producción campesinas. A manera de comentario
final sobre esta serie de relatos, tanto Bárbara como Rosa declararon que
estaban seguras de que nuevas muertes iban a ocunir en el futuro. Ellas
dijeron que nadie trabajarfa más en el aserradero y Bárbara anunció que
ella y sus hijos se trasladarfan de su casa del bosque.
2r7
IntemaCional Harvester,lOs campesinos lOcales muy mra vez en@ntrafon
algun tipo de equipo pesado antes de los a¡1os 1950.
10. Un día en que Rosa estaba de visi¡a en mi casa, descubrió wr sobre de sopa
rnaggi en mi estanrc. Ella obsenó que productos t¿les como éste son
"peligrosos" y quc ella les tenfa miedo. Inicialmente pensé que sus
observaciones aludían a la posibilidad de que las sopas empacadas eran
dariinas a la salud de las personas, puesto que contenfan gran cantidad de
varios preservantes químicos. Descubrí sin enrbrgo, que ella temía estos
productos porque ella sentía que podía hacerse adicta a ellos, al punto de
consideralos como una necesidad.
218
estos
innecesario. Quizás su evaluación negativa se aclarará examinando
conceptos dentro de un contexto histórico más amplio. Para IoS
campesinos, |a mecanización ha socavado su necesidad de Uabajo en
*oJhur de las propiedades y ha asentado un golpe mortal a las formas
para
tradicionales de vida. Los nrmores en relación con esfuenos futuros
mecanizar aún más las operaciones agrfcolas fomentafon constantemente
un largo perfodo de movilización polftica en 1983, en la cual los
se organizaron en oposición a los grandes propietarios
(üain
198b. Los agricultores capitalistas de la localidad están bastante
"atnpeJittos
conscientes de que la mecanización se ha convertido en una cuestión
explosiva y esto es con seguridad una de las causas para su decisión
trói.nt dcno importar más máquinas de ordeña¡. El ordeño es una de las
áreas claves en las cuales se concentra el grueso de la fuerza laboral
femenina en las haciendas comerciales de hoy.
Estaba clarc por los relatos de las campesinas que las acusaciones
tanto de brujerfa como de posesión diabólica, relacionadas al hecho de
que trabajadóres masculinos participaban en la economfa de la hacienda
óapitalistá, eran colectivamente afirmadas por hombres y mujeres de la
comunidad. Sin embargo estas creencias no eran compartidas al otfo lado
de los linderos culturales y de clases. Al conuario, la mayorfa de los
ag¡icultores capitalistas a quienes entrevisté tendfan a minimizar estas
fórmas de conocimientos como supenticiones de los campesinos. Dos
grandes propietarios, arln más, presumfan de haber intervenido
de las parroquias.
fersonalmente para destemillas prácticas de brujerfa
2r9
diabólicall. Al contrario, la discusión tuvo lugar informalmente en
convenaciones "privadas" entle pequeños grupos de mujeres. Esta clase
de "conversación" estaba siempre antecedida por comentarios como
"mantengamos esto entre nly yo".
220
beneficios de seguro de vida para su familia, reclamando que la muerte de
Lucho fue un accidente relacionado con el trabajo 12.
12. Lucho era ruro de los pocos trabajadores de la hacienda La Miranda afiliado
al IESS (el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social del Ecuador), y la
cobertura de estos gastos fue el resultado de una larga batalla con los
propietarios y los administradores de la hacienda.
IJ. Durante el tanscurso de mi trabajo de campo, observé muchas situaciones de
interacción campesina con las élites, en las cuales surgían conflictos y
desaveniencias entre las dos partes. En nume¡osas ocasiones los miembros
de la clase dominante intentaron silenciar a las campesinas
internrmpiéndolas y quitrándoles la palabra. Una respuesta frecuente de ellas
e¡a: "Si me permites hablar" o "Si me dejas la palabra".
22r
Mientras el discuno crftico de los hombres que tenfa implicaciones
polfticas es expresado mayoritariamente en áreas polfticas formales, tanto
dentro como fuera de la comunidad, el discuno crfüco de las mujeres
aparcae con más frecuencia en escenarios informales y clandestinos (ver
Hanis 1980 y Rogers 1975). La asociación de las mujercs con las fuer¿as
mágicas de la naturaleza y sus poderes de dar la vida, tanto en la
reproducción biológica como social, también conforma su condena moral
del nuerro sistema económico Ere ellas avisoran como "amenazante para
la vida" (ver Franco 1986)14. El poder simbólico de las mujeres denuo
de la comunidad se ha basado tradicionalmente en su posición de parteras,
curanderas y brujas. Pero las relaciones masculinas-femeninas estan tam-
bién entra¡do en una etapa de cambio, y "nuevas definiciones" de lo mas-
culino y lo femenino, parcialmente como result¡do de la crecienrc ausen-
cia de los campesinos hombres debido a la migración, están surgiendo.
Un resulado de este éxodo ha sido un al¡mento en la participación de las
mujeres en las asambleas ptibücas y su candidatización para ocupar car-
gos de poder formales (ver Hanis 1980 y lVilson 1983)15. Asf como
estas mujercs son activas en la consideración de zus problemas en las se-
siones de curación, más recientemente este conocimiento y senüdo de lu-
cha ha ingresado en la areria polftica. Varios de los vocales de mayorfa
participantes en la movilización de la comunidad en 1983 eran mujeres
que también eran curanderas, pafteras rcspetadas. En una de esas reunio-
nes polfticas, una mujer mayor y notable cura¡dera comparó la llegada en
gran escala de maquinaria con el arribo de mata-doctores (can rcferencia
a la tradición occidental de matasanos). Hizo énfasis en que su único
?n
doctor erala ortiga, una planta medicinal común, la cual puede usar por
su cuenta o con la ayuda de otra curandera.r6
n3
siendo definidos como "trabajos de mujeres"18. Dentro de la ideologfa
capitalista en cuanto a la producción, las trabajadoras son consideradas
como ayudantes de los hombres y como obreras a tiempo parcial que
están subordinadas a los hombres. Al igual que bajo la tenencia
tradicional, se espera que las mujeres de hoy desempeñen un papel de
apoyo y ayuda a la cabeza masculina de la unidad familiar, tomando a
cargo varios aspectos de su trabajo asalariadolg. El potencial laboral de
las mujeres está valorizado por debajo del de los hombres y en
consecuencia, ellas rcciben menos paga por su trabajo20. Al retener
aproximadamente e\75Vo deltotal de los empleos a tiempo completo que
hay en la propiedad vecina, los hombres trabajadores están más
engranados en la economfa capitalista de la hacienda que lo que estiln las
mujeres.
n4
especialmente, eran notorias por su falta de disciplina en el trabajo, su
puntualidad enática y su tendencia a "hablar por detrás" envez de refrenar
su lengua.
2L. La mayoría de las rnidades domésticas en las que las mujeres se dedican a la
producción del trabajo artesanal son propiedad privada y operan de una
manera independiente, dependiendo únicamente del nabajo de la familia.
Hay, sin embargo, otros talleres, que trabajan a base de operarias a quienes
se proporcionan los mate¡iales y se les paga sobre la base del trabajo
re¿lizado.
22. En general, solamente las mujeres se dedican a ac¡ividades de bordado. Hay
sin embargo, excepciones ocasionales a esta regla. Du¡ante una de mis
visitas diarias en Quimsa me detuve a cha¡lar con una familia muy pobre y
descubí que la cabeza masculina de la familia estaba secretamente haciendo
bordado para su esposa a la escasa luz del interior de su casa.
225
demanda puntualidad. Cuando las ordeñadoras eventuales no se aparecen
por el establo de ordeño a la hora precisa, es el capataz el que tiene que
buscar con presteza un substituto.
25. En los ensayos y discursos de la clase dominante, las mujeres a menudo son
tratadas como "las salvajes", "indomables", como no completamente
"civilizadas o culturizadas".
226
ve confirmada en estos relafos en nrunerosos
materiales de la vida, se
casos21. En el primer cuento, la oposición de las mujeres tanto al
alarg4micno &l dfa laboral como al ritmo acelerado del trabejo asalarriado
estó F€istrado en la constante preocupación de Ludro por sr¡S labores. En
este relaÍo, el quehacer de Lucho se convierte en algo que lo,abarca todo,
y taffo de despierto mo de dorrrido su cue¡po y alma llegan a ser un
mero apéndice de la maquinaria del aserradero.
2n
muerte (Ver Taussig 1980: 22; Wetr'jr 1948 y Jameson 1981)25. Una
hilación comrln que se presenta a través de cada una de las narraciones es
la oposición dc las mujeres a la "r€confomación" radical del paisaje que
se puede apreciar en los varios proyectos de construcción que han
carrcrarizú a la transformación capitalista del campo. Desde el punto de
vista de estas mujeres, este constante hacer y deshacer en el paisaje, que
ha rcsultado de la privaüzaciÓn de las tierr¿s de pasto y los bosques del
estado, al igual que en la creación de nuevos caminos pavimentados y
puentes necesarios para llegar a estos sitios, ban sido un presagio de
muene.
u
Conclusión
Hoyporhoy,enmediodelruidoyelrugidode!agriculnrra
mecanizadi, et ctriUido y el sumbido del recorrido de la sierras
mecánicas, hay el continuo sonido de las vocq! solap4p dg l"t mujeres
que fompen contra la rcdefinición del signiñcado del trabajo en las
haciendas comerciales vecinas.
Reconocimientos
n9
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234
LA EXPERIENCIA CONTRA EL MITO
IINA MUJER EMBERA (CHOCO) Y
EL PATRIARCADO
Suphanie Kane
2K
riesgosa y afirmada en la confianza propia de-la mujgr pmberá' Su
pres-encia ffsica -una anciana mujer baldada halándose a sf misma hasta
el
exüemo superior de un poste ranurado, apoyánlose contra una casa'
corriente
descendienáo por el fangoso banco del rfo para llegar t1 aSul
con la ayuda ¿i una nata de madera- junto con el relato de su vicümación
señala
supuestameffe conocido por todos quienes la ven, dramáticamente
el ftacaso de las relaciones pauiarcales sea para proteger o para vengar.
pero en su ausencia, cuando el relao de zu experiencia circula más allá de
sus propios viajes, su imagen capftra la siempre rcmendada
rcd de la
mitofogia paUiarcal. Es esta efectividad recfproca enüe la histofia penonal
y et mito social la que se explora aquf, sin antes exponer algunas
discusiones metodológicas.
237
humana. Usando la difercncia para demostrarla unidad ideal (1975: 5-6),
el efecto del Otro es recuperado, disminuido por absorción selectiva.
238
componen los textos mitológicos -at igual que la lógica social y nanativa
que los apoya- no están confinados al corpus mitológico o al tema
costumbrista.
239
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L
Figura Ns 1
240
se hacen más extranjeros. Los animales y algunos otros indfgenas
persisten en la Naturaleza, pem ellos no son los rfnicos Otros. Ñrcra hay
loskanptnü, los no indios, que se asientan en los tnmos inferiores del
rfo. I¡s kanpunió que la mayorfa de los Emberá vivientes han llegado a
conocer son los descendientes de esclavos librtos, los pueblos negros
asentfidos en las bocas de los rfos principales que debfan convertirse en
centros de comercio y de la polftica regional. Sabemos que por lo menos
desde la conquista, los Emberá han estado trasladando sus casas aggas
aniba de los rfos de la selva que se extiende enre el Ctrocó colombiano y
el Darién de Panamá. Se han movido hacia aniba hasta donde los Mitos
de los Tiempos Antiguos todavfa se mantienen pem lo suficientemente
lejanos para no impedir que se dediEren al comercio con el mundo
exterior. Ellos se traslada¡on hacia a¡riba del rfo, hasta que no hubo más
rfo que zubir. Ahora tratan de mantenerse en las tierras que ya ocupan. A
medida que las selvas tejanas disminuyen de tamaño y de importancia, los
pueblos de otras razas se est¿ln encontrafido, los caminos en continuo
avance est¿in conectando estas üerras interiOres con el centro ufbano
intemacional de Ciudad de Panamá
241
La historia de la abuela, sucedida en Colombia 40 o 50 años atrás,
indica que el mito y las geograflas históricas hm coexistido a lo largo de
la vida de la mayola de los Emberá que sobrevirrcn. Pero al contrario de
la ma¡orfa" experiencias como la suya que emergen dc lo mftico hacia las
geograffas históricas en una na¡ración, desaflui el mundo cerrado de los
prejuicios mitológicos que refuerzan las restricciones para qne las mujeres
intervengan en la acción discursiva de la vida cotidiana.
Los textos
Un epi¡odio en la Historia de laVida de I¿Abuela: ¿C&noftrc qrc
ellnperüó wpicrru?
2 a3 Bien, eüos llegaron ahf alas montaflas, y ahf enla parte alta de una
cascada, se seritarcn y el empezó a sacarle los piojos y stibitmente
' taonpujó. Bien, ella cayó allf. El permarrcció solo en la cima del
lugar y luego descendió hacia ella y le dijo: "¿Cómo quieres morif?
¿Qtrieres morir de inmediato o prefieres pennanecer como e$ás?"
Bien, ella contesró que si era abandonada en las condiciones en que
estaba, con una piema ¡ota, que ella morirfa, pues ¿a dónde podfa
ir, tan lejos, dfgame, ahf en esa montaña? Ni siquiera habfa trafdo
algo con qué abrirse un camino cuando él la uajo. Bien, ella
permaneció atlf y él zubió de rcgrcso.
?A2
La abuela con su nieta, nieto político y bisnietos.
Darien, Panamá, 1985. (Foto de S. Kane).
3 a4 Ella permaneció ahf por unos 3 dfas y entonces pensó: "Iré hasta
un rfo siguiendo esa pequeña corriente". Porque ella no podfa
c¿rminar. Poquito a poco ella fue moviéndose sobre sus rodillas
gateando como r¡n bebé. Cada vez que senda dolor se detenfa y asf
no podfa xvarzar mucho. Después de dos dfas una penita llegó
donde estaba y ella pensó: "Rasgaré mi falda y la ataré al pecho del
peno de modo que mi gente pueda pensar que estoy viva". Y ella
asf lo hizo. Y al dfa siguiente el perro llegó a la casa de regreso. Y
su hermano fue quien dijo, "Mi hermana está viva". Y entonces su
hermano pr€guntó a su arribo: "¿Donde está ella? Y entonces fue
que éldijo: "Ella está viviendo atrás. Puede ser que el diablo la
capturó". hresto que el esposo habfa regresado temprano' no
pensafon en ello al principio. Pero cuando se hizo cerca de las
seis, ellos pensaron que é1 hizo algo. Pero ¿cuántas veces no ha
ocunido que la gente ha sido capturada por el diablo mientras
estaba en la selva?
5 a6 Bier¡" elta venfa por el rlo acerc¡lndose un poco más, y fue ahf que
se encont¡ó con los Korywü, (no indios). Bien, como ellos la
habfan conocido vinieron a su Escate. Ellos la saludaron y ella les
contó que su piema estaba rota. Ella no podfa estar de pie. Ctando
le dieron algo de comer, no podfa hacerlo. Flla habla estado
vivierrdo solo del agua. Dfgame, ¡una semana sin comernada! De
irmediato los kampmüla trajeron al hospital.
u3
Porque ella no tomó alimento alguno en la selva. Ese hombre que
le hizo todo esto a ella, fue adonde estaba esta mujer, su otra
mujer.
2U
iban siempre a la selva. Entonces fueron, dijo: Ellos trajeron
venados mueftos, pecaries encollamdos. Luego ellos estaban, dijo,
fueron a la selva. Ellos trajeron un pequeño jaguar, tan pequeño'
Entonces la esposa se contentó. El hombrc pensaba abandonar a la
mujer, por eso le dejó ese jaguar.
us
4 a5 Entonces la mujer envió el jaguar a la selva, ese jaguar, venado,
pécari encollarado, como éstos fueron matados ellos los trajeron.
Los que trajeron muertos se los comió la mujer. Esta estaba gorda.
Ella está gorda, zu pelo está largo. Entonces llegaron. Entonces 1a
mujer, cuyo pelo está largo,llegó a la casa" Ella no querfa permitir
que su familia la viese, dijo, no querfa que el hombre la viera, de
modo que ellos no notaron que ella se escondió en su cuarto.
Entonces el poblado tuvo una fiesta, por la noche. Luego la familia
la pintó con jagua, la vistieron y la pusieron bonita, y la llevaron
abajo; los Emberá estaban halándola [para bailar] dijo. El Emberá la
haló, entonces vio a la que habfa sido su mujer, dijo. La esposa:
"¿Quién es esa mujer tan bonita?" dijo. Esa que salió a ver, dijo,
vino y preguntó. "¿Tfo, es esa tu hija?" dijo. Entonces, "Ella es mi
hija "Voy a sacarla a bailar". Entonces la mujer habló de este
modo. "Tú,vil excremento, ópor qué no me quisiste?, entonces me
abandonaste, ¿por qué?" "Entonces me quieres" dijo. Entonces
como el padre de esa mujer era un jiiímbanó, él habló, dijo:
"Temprano en la maflana tu deber¿is estar aquf en el rfo, de la boca
para abajo. No te voy a dejar suelto. Yo que soy", dijo. En efecto,
al siguiente dfa temprano cuando Emberá se dio cuenta, fue
anojado desde la boca hacia abajo. Fue hasta aquf, no más.
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?t17
En la experiencia de la abuela, los movimientos de la narración
también tienen lugar en la Naturaleza y la cultura, pero entonces, cuando
la estructura mitológica falla en tomar en cuenta la experiencia, recurre al
Pueblo como un tercer sitio simbólico (ver la figura 2 [histórico]). of
diversas versiones del relato de la abuela. La versión insertada aquf me lo
contó su nieta adulta en Español para la grabadora de cinta. He quitado
mis preguntas y contestaciones a fin de poner paralelamente la secuencia
delas acciones con las del texto mftico.
:
?48
hermano no puede encontrarla aún cuando ella se da mañas para indicules
que está viva, y cuando llega a su hogar su familia ha escapado por temor
a la coartada del traidor de que un diablo se apoderó de ella. Si la abuela
no se hubiese rescatado por sf misma, hubiera muerto. Después que su
esposo la llevó a la selva, trató de matarla, luego la abandonó dándola por
muerta; ella se convierte en un agente activo por la necesidad. Ella se sale
de ahf por sf sola y cuando encuentra que su familia se ha ido, continúa
aguas abajo, rompiendo la geograffa del mito y creando una nueva para el
relato.
Ella llega hasta los katnpunü que viven aguas abajo. Como se
explicó antes, los kü?tpunió a menudo median entre los Emberá de los
asentamienüos de rfo aniba y el pueblo, perc su mediación más a menudo
es a través de los hombres emberá que a través de las mujeres. La abuela
no tenfa otra elección sino la de aceptar la ayuda de los afuereños. Estos la
conducen a un hoqpital, una irstitución estatal que nada tiene que ver con
la práctica médica de los Emberá (5-6). Estando en el pueblo, denuncia a
su esposo ante el tribunal de disciplina del estado, "La ley" (ó-Z). El es
trafdo desde la casa de la otra mujer (en la Cultura Emberá) y puesto en la
prisión del pueblo (7-8).
u9
La estructura paradigmática del mito
La venión del mio
experimentado es desmenuzadaenmitemas que luego
son alineados con la venión del mito de los Tiempos Antiguos. Asf las
versiones son analizadas aquf en la misrna forma que LeviStrauss ha
analizado episodios.
TE}MODELMITO
TE}MODE
DE I,OS TIEMPOS
1] THffO DEL MITO EXPERIMENTADO
REMCTTOS
t-2 t-2 t6
Hobrt yrnulrdcjrn S¡ud quc cn cl nio) hmulrrbudor Crrltur
C\hnyvrorlünrrrlcze Itd**r¡ y vr rt lrcrpirrl
f oon*t".
2-3 ?,3 67
tnkia¡r r h
El hq¡br¡ SgurlErardnio) h nuirdcoucir l¡ tnicióa
muja,h &jr co Neun- dcl hmbrc ¡¡¡to h l¡y ca cl
lczryrcgrr¡G'l¡"¡ h¡clilo.
v v 7-t 9-10
+5 +5 &9 tGu
Lc bammoc rcgrtrrn Ir rnuirrcgttrr por bmrlrrqrrrrr An* E boúrc dcf h pririón
lr nuire Ctrltrn cl au propioe ncdior r n ctr bmhrc or dcj¡do rcgrcrerhcnraulr
prdre/úroÍo artr rl Grlmrpcocaorccr cn h pririóa dd hcüto O O'l¡r¡, -t¡cc¡
búrbrc (Ele¡¡o dct qucru fiailir rc ht ido rü¡ltto F3 r¡rr E4icú1l¿.
d¡oiab¡.qui).
Figura Ne 3
zfi
agentes activos que son todos masculinos, el mito invierte el acto de
traición, literalmente dejando al culpable con la boca hacia abajo del rfo.
251
narrativa de la experiencia debe recunir más de una vez a un arreglo del
final del relato último, que en el mito, se logra mediante una clausura
nftida.
252
Conclusión: Haciendo que la Experiencia se apoye contra el
mito
253
ernpobfecimiento de nuesros sujetos. La narrativa de la experiencia de la
abuela se adhiere a la lógica mftica codificada en el cuerpo emberá de
mitos, pero ella también la invierte y se opone a ella de modos especfficos
y sustantivos. Su relUo sugierc un método para comparar veniones del
mito con la historia capaz de permitirrrcs comprander las formas de
resistencia a la dominación patriarcal como las que practican las mujeres
indfgenas de América. M¿b arln, el método es ritil para análisis femeninos
porque int¡oduce formas emergentes de resistencia al discuno ¿cadémico
de tal modo que el potencial radical de estas formas es r€tenido.
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256
CONTEXTU ALIZACION ETNOGRAFICA DE UN
RELATO MAPUCIIE*
Yosulre Kuramochi
Juan Luis Nass
Marfa E. Grebe
Resumen
257
El objetivo especffico de este trabajo, situado desde una perspectiva
émica [Pike: 1972), se centra en una de las partes del ritual Kwrurihn
[Augusta: 1910; Alonqueo: 1985], proceso complejo y extenso, que
consta de varias instancias en cuanto a su preparación y posterior
realización, tal parte se refiere a una de las ceremonias iniciales llamada
Chalilelfünün.
Introducción
258
promedio de 10 Hás. Además del cultivo y la ganaderfa propias, algunos
miembros de la familia trabajan en las ciudades, desempeñando en ellas
distintos oficios y profesiones.
259
Texto - Contexto
260
ellofe 2 lvaldivia: 1606, 1o llama pupúlli; coña: 1930, pü11i1]' para
invocar alos alwe [valdivia: 1606, dice diablo, el muerto, calentura
porque cauSa la muerte; HaveStadt: 1772,lo traduce como m6rtuus, qui
excessit e vita: Diabolus; Febrés: 1775, dice muerto; Augusta: 1910, 1o
recoge como chau yem; finados padres; Augusta: 1916, ánima, alma;
Coña: 1930, dice alma del finado; Moesbach: 1962,lo traduce como
alma, a veces escapada del cuerpo vivo, que anda penandol y rogar a
Ngünechen. El cementerio es el lugar ffsico en donde están sepultados
los cuerpos de los antepasados, los cuales han ingresado a la tierra en
tanto que sius püuü [Augusta: 1910, pellü, alma; Febrés: 1765, púüi,
alma; Coña: 1930, pellü, espfritu; Alonqueo: 1985, pellü, espfritu,
sombra del alma, espfritu celestiall se han vuelto alwe. A esta ceremonia
conculTen, generalmente, todos los miembros de }a comunidad; en el
grupo van: el ngeyrpin3 [Augusta: 1910; Coña: 1930; Moesbach: 1962],
kallfíi nu!'en4 tullfüwentrua ¡Augusta: 1910; Coña: 19301' wünenke
cheí, sarkentu koliaí y doy wuecheke cheT.Las mujeres que
26r
participan en esta ccremonia son, preferentemente,
las de más edad
(kushe).
262
cual los alwe , seránmediadores de la ofrcndas, entre los actores rituales
que allf están reunidos y Ngünechen. Tal rogativa se compone de varios
momentos cercmoniales entre los que se destacan:
a. Llellipuno ngellípunrakiunpütremmew.
(La traducción aproximada serfa: rogar- recordar con tabaco)
263
simultánea comienza a recordar: rakinn alos alwe .Asf, por ejemplo, en
la primera intervención de este momento ceremonial, el ngegpin dic*:
"Tú ... que fuiste uno de los primeros que vivieron aquf, en este
mapu... Tú ... que estás entre nuestros antepasados más antiguos:
kuyfike alwe y que dejaste tus hijos: foti¿m los que ahora nos hemos
reunido aquí para recordarte (konümpamekeymünmew ) recibe esto"1Q..
El ngenpin se llcva a la boca la kitra, chupa el humo: fitrun de ella y lo
sopla hacia lo alto Qtifür entukey wünmew), y así por cuatro veces.
2g
Asf por ejemplo este momento puede ser iniciado por el ngeppin
diciendo:
265
ofrenda acnia como mediadora entre las personas y los alwe. Al mismo
tiempo eI ngenpin está recordando- rogando- ofreciendo, y dirá por
ejemplo: "Tú... dejaste distintos tipos de animales, entre ellos aves, es por
ello que esta ave es la más indicada para recordarte y pedirte que ruegues
por todos nosotros... es por ello que ahora te la ofrecemos..."
La sangre del kare lcare qte ha sido rccogida por el ngeapin y los
oftendantes en un platillo de madera humedecida, es asperjada hacia lo
13. Pra ello, cl quc ofrece, coloca su dcdo pulgar en la prte superior de la
cabeza del pollo que se inmola y con la otra meno le doblaró h¡cia erás,
p'roducicndo asf la rupura de las vértebras cerrricales. I¡cgo, cqn lm cer¡ero
moviniento, la a¡roca¡á-
t4. Esos grios riu¡¡les consist€n en excl¡ma¡ "¡ya!" al espfrinr. Cr¡urdo el ngqpin
co¡nienza a orar en forma simultánea y a la ordcn del srkantu,
los hombre¡ jóvencs proceden a realiza¡ dichos gritos ¡ituales repetidos
cus¡¡o veoas. E¡to ocr¡rre cada vez que dcclina la voz dct ngcqpin.
26
alw: ptiteftil, en señal de dar, de la misma manera como 1o hicieron
anteriormente, en el momento ceremonial del muslny.
12. Ellos dirán "!ya!" al espfritu, cuando la voz del ngegrpin decline.
El sarkentu ubicado al lado derecho del semicfrculo de los jóvenes,
267
Itonydl6 [Augusta: l9l0]. Se proccde a plantar ramas de laurcl: trtwey
coügie: rüngir7 en el centno, en donde está ubicado un madero que tiene
una forma que asemeja a un¿ cruz: kuruslS.
16. Llongot: deriva de lbng, se refierc. primigeaiamcntq e rm¡ figura con rura
[6(r
Su fu¡rción erE cont€ner la harina. De ahf proviene el nombrc de llongol,
denominación que liga a su significado p'rirnigenio tanto Por la fo¡ma
como por los contenidos. Asf, los objetos ceremoniales que allí de
disponen sigue,n esa forma: saquito, le ollita de greda o ficrro y los
pures.
En estas formas está¡r los contenidos dcrivados del trigo: harina, harina
tost¿da, pan, mushay. El propósito de ofrecimicnto sac¡alizado "por
crlicter de ofre¡¡da" constituye aI lbngol en un cpiccntro del rin¡al (algo asl como
r¡r altar). Por su orient¡ción h¡cia el este enfrer¡t¿ndo el sol adquiere cvidente
significado simbólico metonfmico de germinadc y de productor de vide. De
hecho, tsrto los hombes como los animales de sacrificio dan la espalda al
ocste y
las
se orientan hacia el este. Alrededor del llongol se encuentrÜr ci¡cr¡r¡dando
ramadas (llarnada).
17. Las ramas de coligüe pueden ser 4-6-8-10-l2i y las de l¡urel: 24'
Gcncralmente son mrfltiplos de 2.
2fi
larel9 al lugar destinado de las ofrendas. Estos son
a depositar sus ft¿r¿
atados con una ítmana de lana de color azul a unas estacas que para tal
afecto han sido ubicadas allf. Una vez que todas las ofrendas han sido
dispuestas en el llongol, ingresan en é1: eI ngenpin, kallfíi malen
kalffiwentru, sarkentu,wünenke che y doy wuecheke che.
18.
Este
llongol
269
ofrenda, sin realizar mención especial de alguno de ellos22. Las especies
que se ofrendan están depositadas sobre la üena del llongol. Se pide por
todos aquellos que van a "viajar", parÍl participar en el Karnarihttt y por
los que se quedariln.
22. De las ofrendas que componen el marewepul Qta4 harina tostada, ollas de
comida y mushay), el marewepul mushay es el rfoiico que se ofrere en forma
separada de los demás. El ngegph procederá de la misma forma como antes
lo hizo en la ceremonia del ellofe.
270
17. Los hombres que andan montados en sus caballos proceden a
realizar la ceremonia del awíin.
18. Awünse llama al galope que realizan los caballos, un poco afuera
del trautüwe.Las mujeres noparticipan como jinetes en los movimientos
con los caballos.
19. Kallfü mal,en es la rlnica que cabalga a la par con kallfii wentru,
ellos conforman una pareja inseparable.
nr
22. Y coniendo lleva a sus jóvenes dirigidos a dar vueltas ar¡ededor del
llongol deteniéndose cuatro veces.
27. Una vez realizado esto, todos los hombrcs que han participado en
esta ceremonia se sirven, unos con otros mushay (par: ello saien fuera
del trawnwe).
n2
su bandera. Después de esto cada uno saca un metawe con muslny
formando una fila horizontal que da la espalda al tawüwe (oeste) de
modo que quedan de frente al este. Entonces colocan el iwe en el suelo,
al lado derecho del metawe con mushay. A la voz del sarkentu los
jóvenes dan nuevos gritos de"!ya!", acompañados con pequeños saltos,
guardando el puesto que tienen en la fila. Entonces se aspergen gotas de
mushay sobre la tierra. En este momento se ora y habla, a través de los
alwe a Ngünechen. Aquel que sabe orarlo hará en voz alta, el que no, en
silencio. Asf todos y cada uno de los participantes expresan por qué oran,
con lo cual se está relacionando el presente de la ceremonia con el pasado
ancestral de la tradición.
a. Pillañkiirral
l. Se llama pilbñ Hitral al fuego que está ardiendo en el lado este del
trawíiwe, en la misma dirección por donde sale el sol.
n3
En el píllañ kütal se está quemando lo que ah sido destinado para
el fuego.
3. los que van tocando sus instrumentos music ales: püfitka, bronce
koneta, nolkiñ laneta,
6. Una vez que concluye este baile, se puede dar de comer a la gente.
274
10. aladespedidadelapampa: Clwlilelfíinrin.
a. Pillañkiitral
b. Purunpillañ kíitral
n5
Según un relato antiguo: kuyfi ngütr¿m denominando Tripa-
kon23 (del cual presentamos una venión libre), el baile del purun pillañ
kütral es validado y tegitimado por los siguientes hechos:
"...Dicen que hace hace mucho tiempo atrás pasó esto, salió agua
del volcán y el agua llegaba al lago kalúten, el que se empezó a
desbordar...el agua salfa y salfa y el lago se segufa desbordando, hasta
que todo comenzó a ser cubierto por el agua... Se reunieron las gentes
mayores y consultaron a un nge&pin, el cual a través de un suefio, se
comunicó con dos adivinas (Charupa y Esperanza). Ngünechen, por
medio del sueño,le contestó diciendo: esta lluvia y esta inundación es un
castigo... Luego Ngünechen habló por intermedio del ngeppiry quien
dijo: deberá realizar wt Ka¡narikun, oftecer animales mayores, machos
enteros, sin marcas ni señales, de color amarillo,los que serán quemados
enelpillañküral. Cuando ellos se estén quemando, se echarán al fuego
harina tostada y distintos tipos de cereales...Las mujeres bailarán
descalzas enel pillañkiitalcon sus guaguas en brazos. Las guaguas son
inocentes, ellas no tienen pecados, no tienen culpas, entonces serán
perdonados...Y desde ese tiempo es que se ofrenda y baila en eI pillai
Liital..;'
23- Ngütram recolectado en Chaura, octub¡e de 1987. Rel¿t¿do por Don Vfctor
Huisca Llancafilo, 62 ¿ños, descendiente de los primeros mapuches que
vivieron en esas tierras, quien a su vez lo escuchó de labios de su abuela.
[Kuramochi, Nass: 1988].
Además se consultuon grabaciones de tercno proporcionadas por Hugo
Ca¡rasco Muñoz con relatos orales, sobre trcttg-treng y ful-by- El nrlcleo
na¡ra¡ivo de estos relatos es más o merios el que txtz:' Tripakan, en lo
relacionado a la crecida de las aguas.
n6
[Augusta: 1910; Coña: 1930]. Concluidas estas cuatro estaciones, los
participantes dejan de bailar. Ahora se reingresa aI llongol y sin detener-
ie, hombres y mujeres, se tomarán de la mano para bailar. Este baile,
generalmente, tiene una duración menor que aquel realizado en el' pillañ
kütral. Una vez terminado el baile, los participantes "pueden comer y dar
de comer" [Augusta: 1910; Coña: 1930; Alonqueo: 1985]. Las comidas
que allf se comparten consisten básicamente en pan sin levadura, harina
tostada y cereales de la estación cocidos. La comida es frugal, ya que
durante la ceremonia se ha guardado el ayuno, el que se continúa mientras
se realiza la vigilia de la ceremonia mayor (Kunarikun). EI mushay es
la bebida inücadapara acompañarestas comidas. Finalizando este "c,omer
y darse de comer",los participantes prgceden a realizar un riltimo baile.
Esta ceremonia denominada ClnlíIeffiin concluye con un awün.
Conclusiones
n7
Diagnma Ne 3
Este
pillañhitral
trawíiwe ---j
Ilongol
n8
que de|g darse siempre entre los participantes. Por otra parte, la simetría
circular aludida Se completa con una versión de roles por cuanto el sol
que
come deb"- dnr vida sobre }a tierra en especies vegetales y animales, del
mismo modo que los hombres que entregan sus ofrendas (dan) deben
recibir (los alimentos) para continuar la vida. Esto podría tal vez
observarse en el diagrama siguiente:
Diagrama Ne 4
279
Cuando el ngenpin procede a realizar ngellipunrakitunpütrem
n'rcw se produce una conjunción entre la parte conductual y la parte verbal
de la ceremonia, ya que el humo que sale de su boca le está ayudando a
sacar su voz, al aspirar desde su interior la verdad de lo que él siente. En
otros términos, el humo que sale y se eleva, dibujándose en el aire del
ellofe se cambia en palabra y se conesponde metafóricamente [Lausberg:
19751, con un movimiento igual producido en el "alma" del que ruega, de
tal forma que la voz como aliento se constituye en palabra- oración de
recuerdo, de agradecimiento y tal vez se asimile -en lo diáfano- al espacio
delos alwe 24, como el humo, ya que ellos escucharán la oración. Se une
asl lo natural, las personas y lo sobrenatural (alwe), fusionándose el
pasado, el presente y el futuro en una temporalidad mítica lEliade: 1967]
de gran devoción, recogimiento y fe, ya que en esta rogativa confluyen y
se encuentran todas las voluntades que se exprcsan en un: "ruega por
mí, por nosotros, por los nuestros, por nuestra tierra... Las "
"...ruega por mí, por nosotros, por los nuestros, por nuestra tierra..." Las
almas de los antepasados, son mediadoras entre los "hombres de la tierra"
(mapuche: tiena hombre), aún en ella y Ngünechen Mediadores en
cuanto pueden comunicar lo bajo (terrestre, con lo alto divino), por haber
sido ellos personas. Por esto mismo están ligados a la naturaleza de la
gente de la tierra las cuales conservan aún su alma en ellas. El "espfritu"
que alienta y anima la invocación establece la relación: hombre- (alwe )'
Ngünechen lGuevara: 1908]. Esta relación es actualizada por: a) la
rogación, manifestación verbal surgida de lo profundo del alma del que
ruega, b) las volutas de humo del tabaco, producto de la úerra, que entran
al espacio surgidas de la exhalación del ngeypin, c) las gotas de rutshay
cayendo a la tierra originaria, de donde nació el trigo que 1o produce: tal
como el hombre nacido que ora, muere transformándose su cuerpo en
tierra y su püllü en alwe, d) el movimiento del pollo que "vuela" en la
elevación de brazo del que ofrenda, e) las gotas de sangre del ave que
tocan la tiena de donde proviene, f) el humo de Ia aves de sacrificio y de
280
la harina tostada que se queman en el pillañ kütral. Los mediadores, por
otra parte, recogen la oración y la petición -proyectando a lo alto- de un
tiempo futuro de abundancia suficiente.
Diagrama Ne 5
Ngünechen
homb¡es
oración (pasado) futuro (tiempo)
t
|,.
trombres en rogaüva
ILt\
proyección espacial a lo alto proyección temporal al futuro
28r
con ello se establece la conjunción entre pasado-presente-futuro,
por una parte y Io bajo - terrestre y Io alto - divino, por oira. Esro supone
una acotación del espacio, que proponemos en el diagrama Ne 7
Dagrama Ne 7
divinol=/T\
v actuará en el futuro
28?
Diagrama Na 8
Oeste ESte
283
p¡lr€cido al fuego y al sol. L¡s oficiantes usan pañuelos amarillos al cuello
y/o en la cabeza [Augusta: l9l0]. Esto, de ser asf, vendrfa a confirmar la
relación armoniosa de equivalencias que se pfesenta entre lo sagrado y lo
profano lEliade: 19671del entomo natural. Lo mismo ocurre con el
blanco, color aceptado en los animales que se sacrifican. Es el color de la
banderadel ngqpin
"Lo que ahora hacemos nosotros aquf, antes, mucho antes fue
realizado por ustedes y en el futuro será rcalizado por nuestros hijos y asf
se ha¡á siemprc".
M
en la que el rito se actualiza, para el caso, la rogativa. Al respecto,
pareciera útil zugerir que ciertas metáforas "estáücas" perpetuadas por los
ritos parecen inmovilizar a los sujetos en la proyección hacia el futuro, por
el temor que impüca el abandono de los patrones conductuales probados
por la tradición. Tal temor podrfa extenderse si el carácter de tales
metáforas es dominantemente restrictivo, hacia una condición patológica,
de la cual, a modo de una neurosis colectiva, pueda originar inercia e
improductividad por inhibición de la crcatividad [Bruner: 1967]. Ello
puede darse en un contexto de circunstancias sociales, históricas, polf-
ticas, económicas y ecológicÍls p¿ua una minorfa étnica dent¡o de una so-
ciedad mayor. Sin embargo, la @nselación de la idenüdad culural y de
la armonfa con el entonro parcce ser una contrapartida positiva en los lu-
garcs que se aferran a sus tradiciones, con una cierta pemeabiüdad ftente
a la sociedad mayor,limitada a ciertos elementos materiales de su culnrra.
Pero no puede ahuyentarse con facilidad la presuposición de que este
fenómeno de no proyección creativa en los nuevos contextos haya sido
causa de la desaparición de muchos gn¡pos étnicos. Por lo menos, parte
de la población mapuche mantiene un (statu quo) en tal sentido, cuando
no hay sfntomas de desagregación, de idenüdad desperfilada y de pérdida
culn¡ral [Bengoa: 1985].
28s
La percepción de la vida como viaje, que se deriva de los relatos (El
viejo Latrapai y kallfü Maley) se yuxtapone o ensambla aquí en el
ritual. Es un viaje inserto en la temporalidad por el carácter sagrado del
evento, el cual recorren, igualmente, los hombres de ayer, de hoy y de
mañana, entre el pasado y el presente y desde la üerra al Cielo.
286
tiempo presente. En el rito y su variada gama de comportamientos
verbales, conductuales, musicales y otros, se conjugan armoniosamente
elementos profanos y sagrados, naturales y sobrenaturales, cotidianos y
míticos, de la realidad subjetiva y la realidad objetiva.
287
ANEXO
Metodológicamente,seusóta1discursocomounapautade
elicitación del cual se fueron extrayendo los tópicos que se usarcn como
preguntas para relevar, describir y explicar los contenidos etnográficos
presentes en é1.
1. Dew pun mew chi anÍü, chi pu wichan mapu chalikey ñi lelfiin engiin,
Pu
2. amualu punrHinokey kishu ñi trawüwe mew ka chi pu miilewealu ka
ktime
3. purukeyngiln. Chi chalilelfünün may ngillanñmawkilnuwam
ngtinechen
4. mew uwülngemekey chi dungu pu alwe wunemongewma mapu
mew, ellofe.
5. mew. Petu ñi pürapan an¡ii wütramngemekey chi pañu müyawüael.
6. Ngillatungekey ñi kiime müyawael kom pu a¡nualu ka tañi kiime feleal
pu
7. mapu mew müewealu.
8. Wiñomen mew ellofe mew fey llongol mew (Kürus) anunngekey
uiwe, riingi
9. yengu ka etngekey marewepul: kofke, mürke, mushay, challa yage
10. re ngego chashi, Kom konpakey chi wiinenke wentru, chi
ngilla$alu
11. tiiwiil ngillanrkey, chiwecheke wentn¡ fey fiiriple ka wingiilltikey
12. yapepÍillüalu nagle chi ngillatun. Ctri sa¡kentu man piile miilekey
13. ñi pukinrulea¡n ñi kiime yeñengen chi dungu. Rupan ngiüan¡n feychi
14. pillañ kushe kultrungtuy, kom chi pu wentru kintukey domo ñi
kfiñatual
15. puruam. Chi pur un m¿ln wallkey llongol mew chi domo ka ta chi
wenm¡
288
16. küñatuwkiilen. Fey wele küwüpiüe müyawkey chi pu domo'
1?. Chi pu wenrru kawellngelu awürikeyngiin, petu ñi nagün chi, küÍaltu
18. (awün pingekey püchü a!ü mapu würafun kawell). Domo ngiinetul
19. kawellkelay chi Kallfü Maleu müten kapitan engu kam ta
kütakelküyawkelu.
20. Nagkawelliin mew doy wecheke wentn¡ yengekey nentu marewepul
mushay
21. mealu chi llongol mew; fey chi "Sarkentu" re yapepüllün mew
(wirarün)
22. yekey ñi pu kona ka pulef meli wallka melichi utr¿rm mekey ñi
"Fantgra".
23. yengün.
24. Fey ula re kishuke nentukeyngtin kiñeke metawe mushay. Fey chi
püchü
25. mamüll rali man mew elktinongekey (iwe). Fey yapepiillünmangekey
26. (ringküpüran ka wirarün). Fey püchü pütefnentugekey chuchi kim
27. Ngillatulu; ngillatukey fey ula weluwelu mushaytuluwkey chi pu
wentruka
28. ta ñi pu admapu
29. Pushamngen mew kom chi mushay elngemeketuy llongol mew chi
wellin metawe
30. ka felerpuketuygiin, chumngechi ta ñi nentungemom (yapepiilliin-
kechi).
289
que se quedarán en el lugar bailarán en su propia pampa o lugu de
reunión.
t2. Ellos dirán "¡ya!" al espfritu, cuando la voz del ngegpin decline.
El sarkenn ubicado al tado derecho del semicfrculo de los jóvenes,
290
hombres buscan una mujer para tomarla de la mano y bailar con
ella.
18. Awün se llama al galope que realizan los caballos, un poco afuera
deI trawüw¿. Las mujeres no participan como jinetes en los
movimientos con los caballos.
22. y coniendo lleva a sus jóvenes dirigidos a dar vueltas alrededor del
llongol, deteniéndose cuatro veces,
29r
30. Esta acción la realizan los hombres, corriendo, dando gritos de
"iya!", bajo las órdenes del sarkcnu.
27 . Una vez realizado esto, todos los hombres que han participado en
esta ceremonia se sirven, unos con otros mushay (para ello salen
fuera del trawüwe)
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295
COI\STRUIR LA COMUNIDAD KAMSA POR
MBDIO DEL LENGUAJE RITUAL
John H. McDowell
297
verbal significativo (el "canto de los espfritus"), pero se caracteriza por
prácticas shamanfsticas largamente no verbales de los doctores nativos.
La bendición opera al nivel interpersonal, evocando e invocando las
deidades con el objeto de mantener formas efectivas de colaboración
social (McDowell 1983). Su retórica es intensamente católica como 1o
atestigua la frase central, seloknna taitabe bonman bendisiona, "Del Dios
del cielo una bella bendición'; y es un reflejo de su carácter público en una
comunidad por largo tiempo sometida a la autoridad misionera (Bonilla
1972). La cura por el contrario provoca una recuperación en éxtasis de los
ancestros, a menudo mediante los efectos visionarios del yagé
(Banisteriopsis caapi), una substancia alucinógena consumida por los
curadores nativos y sus pacientes para la búsqueda de su limpieza
espiritual. Estas curas muestran un vestigio muy tenue de catoücismo (por
ejemplo, la señal de la cruz se hace antes de ingerir eI yagé); están
dirigidas a binyea, " enfermedad del espfritu", una condición muy temida
que vuelve a los individuos y sus familias muy susceptibles a sufrir
heridas, a la enfermedad y a la muerte.
298
recurso de una narrativa mftica) el potencial muy poco conocido para
lograr metas personales dentro del marco de este registro del discurso que
es parte de la construcción de la comunidad.
299
2--n: aspecto histórico, indica quc una acción ha sido tcmrinada antes
del momcnto en cl que se habla, se traduce como 'tiempo
pasado'.
300
que capturaban el sentido
general del enunciado antes que los cambios
especfficos de significado. Sugiero que estos enunciados son tanto
objetos como palabras rituales, fndices de momentos rituales tanto como
confi guraciones semánticas (Munay 1977).
301
Ninguna otra forma de dirigirse a otra persona o de referirse a ella es
tolerada dentro del lenguaje ritual, que hace de todo encr¡erüro humano un
asunto famiüar.
La Let¡nfa Básica
w
(3) ndoka ranidio Qiteralmente 'sin remedio', pero yo lo
equiparo con 'asf sea'), una fórmula ubicua usada para dividir el
discurso en paftes sustanciales; algunos oradorcs usan esta fórmula para
comenzar cada lfnea poética.
(4) a diosa lastema ndny remidio "Por la gracia de Dios asf sea",
algunos oradoies usan ésta para iniciar los discurso en lenguaje
ritual y para sep͡rar los episodios sucesivos del discurso.
$3
de ellos se hacen bastante largos al dilatarse los oradores en las
dimensiones familiares de la ocasión celebrada.
Para saludar
(8) nyepalabraisahtdo
"Solo esta palabra de saludo"
ny etxa lw atabo nj iy ete noxebwachina
"Puesto que veo que una vez más
seguramente nos hemos reunido"
304
b) se da un consejo sensato:
305
(13) xuc hi ais ebolovedana xuc hi ais elis entsiana
"Que El me proteja, que El tenga piedad de mf"
en nombre de dios
"en el nombre de Dios"
l¿ betdisión del padre
"la bendición del Padre"
del hiio
"del Hijo"
del espírín santo
"del Espfritu Santo"
306
además apropiados para la buena marcha de la comunidad. La
estructuración de la letanfa, del discurso para relevar la ocasión, las
fórmulas de celebración dentro de un discurso integral tienden a caer
dentro de la siguiente forma normativa:
1-- lfnea 3
chlarunj $ obolav e fu c hkrnunjiles ents ia
"Quieran Ellos protegerte, Quieran Ellos preservafie"
2-- lfnea 5
lcvt axiy o bo lcw e da
lavaxilis ent s ia
"Seguramente Ellos me están protegiendo,
seguramente. Ellos me están presewando"
3-- lfnea 15
ruc hj aisebo lw edana xac hj ai s ele s e naiana
"Siempre que El me proteja
siempre que El me preserve"
w
4-- lfnea 17
xoj iitsobolotte dana xoj iüs e lis ents ia
"El me está protegiendo, El me está preservando"
5-- lfnea 19
c haxtw ip as e w s ia
c hanm ip e r do na
"Quiera El perdonarme, quiera El absolverme"
6-- línea2?
nnoj at sp as e nr ia maj atobw ab nat s e
"Por favor perdónenme, por favor permftanme proseguir"
308
Girando alrededor de lo ceremonial, en el medio están referencias
al comienzo de los tiempos,los dfas de los antecesores de los Kamsá, y,
al fin de los tiempos, el momento supremo del Juicio Cristiano. La
yuxtaposición de estos dos esquemas del tiempo resalta la actitud religiosa
apropiada, articulada en la fórmula ceremonial que interviene a manera de
un hilo ético consistente estirándose a 1o largo de la continuidad del
tiempo.
n9
resp eto chal<obojutsaperdey chte¡u
"Lo informaré a Uds. sin perder respeto ese mismo dfa"
ko ndola remidío mntxó nnunetsoyeonaye
"Asf sea que Uds. me deben obediencia"
b as e bw atsenfurctatu
mcb e manai erru
"Unapequeña gota de chichami pobre madrecita"
310
lcw ate nj afubuy ishe na w akiñab e bar ia
"Seguramente ella ha preparado en favor de mi hijo"
ainan lcntj ufts ep r e slo bw en pmiUansdtafa
"Mi corazón se regocija con tantos parientes presentes"
trabajo tkobotsaaceta
"El trabajo de Dios te hemos dado"
nyeftfiut mctsenobxe
"Ven por favor y Hbelo hasta saciarte"
3ll
Las partes más formales de este perfil involucran la producción de
discursos reales, segmentos dc discurso claramente separados de los
ambientes de conversación circundantes. Aquf, el lenguaje ritual adquiere
su expresión más completa y distintiva. Los escenarios cotidianos
demandan una realización fragmentaria y provisional, alusiones breves o
secuencias que fácilmente pueden transformarse en conversación.
312
Uno podrfa pensar, ¿cuán restricüva esta carga oficial pudiera ser:
cuán abierto está el lenguaje ritual de los Kamsá hacia la penecución de
metas y estrategias individuales? Hemos visto que sirve como medio en
las transacciones de la comunidad; ¿puede también favorecer la a¡nbición
personal? Es verdad que la adopción de esta retórica conlleva el
reconocimiento de un interés comunal que mitiga las iniciativas
personales. Pero también es verdad que la gente puede hacer uso de la
ética primera de la soüdaridad social para perseguir sus propios
pnrpósitos. Un individuo inteligente e inescrupuloso, podrlamos asumir,
podrfa usar el protocolo verbal para comprometer la tradición de la
comunidad en un proyecto para beneficio personal mal orientado, o aún
nefasto. La misión de construir la comunidad no apoya el
engrandecimiento privado sino que más bien lo canaliza hacia medios de
expresión permiüdos.
313
Bien, el cielo prohibió, repentinamente
él bajó con algo,
ese ciervo, bajó con algo.
él era como una persona por aquellos dfas.
Y él fue a solicitar su ayuda, puesto que estaba enfermo,
ella lo podfa curar.
Y entonces él le dijo:
"Tfa Madre, creo que has pronunciado las parabnas equivocadas".
"Es asf precisamente asf como lo estoy diciendo,
asf es precisamente"
"Ah, pem mejor yo sigo mi camino".
Entoncesé1 la abandonó, esa doctora él partió simplemente.
3r4
Más tarde, su padre supo de ello.
"Ah, asf que es eso, esa comadreja una doctora".
"Asf es como ella se burló de mf ah",
solo 'ajf picante, ajf picante' mientras me cepillaba con las ramas
curativas.
banttumatlottoft selesen*iashrunwtemlcwabwuennlu
"Tfa madre, como es verdad, Dios te ha investido con el
conocimiento de la medicina"
315
La astuta TfaMadre responde apropiadamente a la declaración del joven,
usando cl indicador de empatla ar señoraka, "por nucstro Señor" y
dirigiéndose a él como taita sobren "Padre Sobrino".
316
impresionante de eventos públicos periódicos. Quedan, como le he
declarado, las curas espirinrales efectuadas por los doctores naüvos, la
contraparte prlblica, de inspiración católica constructora de la comunidad.
La bendición y la curación son las ramas separadas, una social y la otra
espiritual, del plan de los Kamsá para su supervivencia, establecido como
emulación del modelo ancestral.
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318
LOS PODERES DEL HABLAR
- y asresién chamánica entre los indios
Terapia -Deóana
del Vaupes brasilero
Domini4ue Buchill¿t
319
considera que las funciones
La primera tendencia' aunque sonlas "dos facetas de
fort*inu Coesttctiva)
terapéutica Cr"*uo'uoo'ii que la auténtica
í!.po* qramayon 198i), y de
ra tarea de sarvaguardár al
oe ta terapeuiiá íi'i'p'" i*pont it oevotucion de la agresión
ideologfa
t-1, chamánica como
hechicero (ChaumeitJ'gütffitpreta Totu*tncia es, idealmente'
función de distancia social y espacial. un chamán y Lory
una
uenevotente t"t t"- gt"bo iut' en particutar Descola (1979)
ró' Áct'uar y iot nttyt; C'
siempre Jones
(1982) respecüvamt¡it pu'u
(i973) pu'a iot Desana; crocker
para los Barasana; *ttt"nit-tiJmaton Albert
para B;;;;'AÁ*t1
los op' cii' pttrot lis"11t')'
trgss) los indios
dirJrentes formas o. ugt.tion chamánica entre
(1gg5) distingue polftica' La
que á;;;;
éI t"n varioi ;;;á;t de distancia
Yanomami especial es a
con un affiamiento social
identificación Oe un chamán (Santos
pil;;;'o'"' ieáinot de "moralidad"
veces expresada
i",
para ¡In"estru)
'no "roiiátidad" (Chaumeil' op' cit'
Granero, 19g2 por la'comunidad
para los Yagua) to*o unu
función oer coffi:Titado
.i1¡, dól "buen s91tifo" de su
éstos
sobre sus.nu*ur,ri
(;;;;;, "q, " comunidades donde
para restringir sus .J,i"io.á"r
*utignur'notras
(croker, op. cir)'
responsabilidad serfl"m¿,
ainril de e-stablecer
I
las dos
tendencia, que considera
De acuerdo con 1a segunda
I
y
op"t'i" del mismo conocimiento
funciones roto del poder
poder básico
"'p"tializaciones
ts*'ñ"C'-'-' op' ti''¡'"üiimension negativa falta de
tttut¿tico' de rma
om¿r,ico ,,'ru
"t
conrror y m aestría
'iit"oJ":üáLi!n*t¡i"¡t eie*pto, cuando el neófito
#i;;;il; "n*e".ñi
Jfvaronoconsigueresisiirsudeseoug*iuo¿o'antelaprimerafasedesu de su
OirlgienOo a una persona eidardo mágico que'emerge
aprendizaje, 'trechicero (Irarner' 1973)' Si al contrano'
boca, éI r. *t'o'áJ;; podrá convertirse en un
éste se vuelve ,';;;;^; exito
_et-oarao, áua ce moderación y de
qü;
r-os piaóa consideran poder
curandero. rqií io oue qued3 hacer su
control *,o.ioti?ó""ri* "-tn* para designar
darlino para los oi'll' etiie*i* ot io' OttÑt debanelos de control
Oiti*ión ausencia
al hechicero denota precisamente 1"1 en trectricerfa:' yanlnyachay es
que hace que el #;";"; especiafice
i;*p"rto"' La ausencia de
literalmente 'üil"J"-o"stontrot;;;
"r
csntroldeunch;ánsobre'o"*oti*srsót1¡tllpensamientoses diversos
para numerosos g*pot amazónicos'
asf capaz ce pÑoca''
desórdenes naturales
o enfermedades'
3n
Estas dos tendencias expücan la ambivalencia chamánica a base de
argumentos extemos, haciendo de ella ya un subproducto de la distancia
social, ya un mal funcionamiento del aprendizaje del chamán. El material
de los Desana2, un grupo de la familia lingüfstica Tukano oriental, revela
que una tercera interpretación de la ambivalerrcia puede ser ofrecida desde
la lógica intema de 1a construcción del conocimiento chamánico.
Introducción etnológica
La Desana o
'ibi-ko-basa ("Gente del universo") como se
autodenominan, consti$yen un grupo étnico de más o menos 960
personas distribuidas en aproximadamente veinte gfupos locales
iocalizados a lo largo del rfo Vaupés y de dos de sus afluentes por la
msrgen derecha, el Tiquié y el Papuri, en la región del Rfo Negro
Superior Gstado do Amazonas) en Brasil. El grupo desana es uno de los
qoir* grupos rukano orientales q¡re viven en la Amazonla noroccidental
iCotombia y Brasil). Los Desana, que son sedentarios, viven
básicamente
del cultivo de la yuca amarga (Manihot esculentaCranz ) combinada con
la pesca, lacazay la recolección de productos selváticos.
32r
la diferenciación lingüfstica y la dispersión rerritorial en la región del
vaupés de los ancestros de los grupos tukano), las práciicas y
reprcsentaciones rituales semejantes, el sistem a de parenresco y
matrimonio fundado en su diversidad lingüfstica; el uso de lenguas de la
misma familia lingiifsüca, erc. Dentro de este sistema homogéneo, los
Tukano orientales se suMividen en unidades exógamas de filiación
patrilineal -diferenciadas principalmente por la lengua, el territorio
histórico y la especialízaciónen la cultura material- unidas por relaciones
de alianzas marimoniales. La diversidad de lengua (relacionada por el
mito con la dispersión tenitorial de los ancestros de los grupos tukano
orientales), en lugar de ser un obstáculo para la integración regional de
los grupos tukano, al contrario, configura la estructura de las relaciones
entre unidades pauilineales: relaciones de parentesco entr€ personas de la
mis¡na lengua, aliarzas matrimoniales entrc personas de distin¡as lenguas.
cada gnrpo n¡kano -una unidad sociolingiifstica exógama patrilineal- se
suMivide en sub-unidades jerárquicas con nombre especffico compuestas
de clanes ordenados jerárquicamente de acuerdo con el orden de
nacimiento de sus fundadores ancestrales y con una función ritual
especffica.3 La nomenclatura de parentesco es del tipo dravidiano,
aislando, en las tres generaciones principales, dos clases de parientes: de
sangre y afines. Ella está asociada con la rcgla del mauimonio bilateral
entre primos cruzados (intercambio de hermanas).
3X¿
un error personal (transgresión alimenücia durante los ritos del ciclo vital
o durante los perfodos ceremoniales; uso abusivo de amuletos para la
caza, etc.) o de un enor chamánico (olvido de los nombres de los
animales de los espfritus durante las recitaciones de conjuros de
protección) en los ritos del ciclo vital o en las sesiones chamánicas de
descontaminación de los alimentos (ver Buchillet 1983, 1988 y la nota
e).
Las del segundo tipo (dohari doreri)a pueden ser provocadas por
el uso de desperdicios corporales o de medicinas vegetales puestas en
contacto con la vfctima (hechicerfa común) o a través de conjuros
recitados directamente frente a la vfctima o a través de algún objeto que é1
o ella use (hechicerfa chamánica). El chamán, por medio de un
encantamiento, puede introducir un objeto (animal o planta) en el cuerpo
de alguien, o bien hacer que parte del cuerpo de la vfctima se deteriorc.
323
la capacidad de manipular los animales y los espfritus, y de provocar a
través de fórmulas apropiadas, varios males que recuerdan los sfntomas
causados por los animales en fespuesta a una transgrcsión alimenticia, por
ejemplo. En numerosos casos el diagnóstico será dificil de establecer: los
tumores e hinchazones locales, pueden ser atribuidos indiferentemente a
estas dos etiologfas. El diagnóstico difercncial, en estos casos, solo puede
ser establecido mediante la consideración de la edad del paciente, su
situación económica, su historia médica y también a través de las
preguntas del chamán dirigidas a hacer que el paciente aclare el contenido
de sus sueños, su alimentación, sus actividades de caza y pesca durante
los üas anteriores y su estado biológico o ritual (fase del ciclo de vida
biológico). La evolución de la enferrredad -es decir su rcspuesta o su
falta de respuesta al tratamiento- o la aparición de otros males pueden
igualmente traer informaciones adicionales que pueden modificar el
diagnóstico pre+stablecido.
324
Cufativo Se apoya fundamentalmente en la recitación de encantamientos
(bsyirr6. Su creación mitológi.ca muy a menudo se considera
consecuencia de una infracción ritual o social cometida por un
determinado ancestfo o héroe de cultura, o de una prueba comprobatoria
de la eficacia positiva o negativa del conocimiento charnánicoi entfe otras
posibiüdades.
!8
mundo humanoT es, por ejemplo, uno de los mitos que originan el tumor
inguinal (ware-badado) y las hinchazones localizadas (bihiriparu) que
hoy son imputadas a la hechicerfa chamánica. E[ héroe de culn¡ra desana,
que vive con una mujer del mundo de la "gente del agua" (wai-basa),
deseó adquirir una semilla de las frutas pupunha que penenecfan a la
"gente del agua", para hacerla crecer en el mundo de los humanos. Pero
su suegrc trató por muchas maneras de evitar que él se apoderase de una
semilla de esta fruta El héroe desana se aprovechó entonces del momento
en que la fruta estaba siendo cocida para apoderarse de una, y la escondió
en varios "hue@s" de su cuerpo (la in$e,la axila, detr¿ls de la rodilla,
etc.) a fin de evitar que su suegrc se la quitase. A partir de este hecho,
una hinchazón puede aparecer en cada parte del cuerpo en la que este
desana escondió la semilla de la fruta. Este mito trata de hecho de las
categorfas de alianza matrimonial y alimenticia: la crcación det tumor
inguinal recuerü la actih¡d antisocial del suegro al trursgredirla regla que
propicia el interca¡nbio de alimentos entre afines. Adem¿ls de ésta, existen
otras interyretaciones del tumor inguinal basadas en oüos dos mitos que
también dan cuenta de su origen.
3%
repertorio chamánico actual de cualquier -kubu. Como veremos, el
aprendizaje del-kubu finaliza con una ceremonia que se dirige a impedir
que el neófito se embarque en experimentaciones fuera del contexto del
conocimiento chamánico.
327
alucinógenas). Se supone que ellos fueron originalmente enseñados por
Boreka, el mayor ancestro de los Desana, a ancestros específicos de los
grupos y clanes tukano orientales después de su separación lingüfstica8.
Ellos constituyen -como los conjuntos de nombres ceremoniales, de
canciones, de trompetas y flautas musicales, las pinturas del cuerpo y los
diseños para cesterfa- la propiedad ritual especffica de ciertos grupos
(clanes). Desde su revelación por Borela, estos encantamientos son
transmitidos de la misma manera a través de las generaciones, a lo largo
de la lfnea patrilineal, de un padre a uno de sus hijos9. Una lfnea
espiritual ata el -kubu actual con los primeros ancestros que detentaron
este conocimiento. Este genealogfa chamánica, que es notablemente
preservada por el carácter privado de las sesiones de cura (vide infra), es
uno de los instrumentos principales de la eficacia positiva de los conjuros
terapéuticos.
328
La relación entre las narativas míticas, eI origen de las
enfermedades y de los conjuros constituye el cuerpo de un conocimiento
esotérico. Fuera de las circunstancias específicas del aprendizaje del
-kubu, el narrador de un mito nunca expiica cuál fue la acción de un
héroe o ancestro en particular que constituyó la fuente de una enfermedad
deterrninada ni qué conjuros se construyen sobre este especial evento
mitológico. El conocimiento de la dimensión etiológica de los mitos y de
los puntos de donde son extraídos los conjuros terapéuticos y dañinos
cstá reservado a los especialistas y es parte del aprendizaje del -kubu.
Como ellos dicen con frecuencia: "solamente el que sabe cómo se formó
la enfennedad es capaz de curarla". Esta revelación del fundamento
329
mitológico de la enfermedad suministra de alguna manera la clave para las
enfermedades mediante el conocimiento de su esencia profunda. El
saber
del origen de una enfermedad da al que detecta este conocimiento el poder
para curarla. Este conocimiento funciona de una manera análoga a los
purba de los indios Kuna (Sherzer 1983; Chapin 1983). I,os purba de
los indios Kuna panameños son pequeños textos ligados a canciones
eqpecfficas (iler),los cuales describen el origen del ser u objeto que debe
ser controlado por la canción. El relato de su origen es una condición
esencial para la eficacia de la canción terapéutica y el descubrimiento del
origen del objeto es parte del aprendizaje chamánico. De la misma manera
para los Desana, el conocimiento del fundamento mitológico de una
determinada enfermedad a partir del cual se configura el conjuro
terapéutico, es indispensable para la eficacia positiva del conjuro. Este
fundamento mitológico confiere al texto su inteligibilidad. Este
conocimiento puede también ser usado para la agresión. De esta manera,
los encantamientos, sean curativos o dañinos, son construidos alrededor
de las acciones de ciertos héroes mitológicos o ancestros que fueron
castigados con la creación de enfermedades especfñcas, imputadas hoy a
la hechicerfa chamánica. Por ejemplo, el encantamiento que se dirige a
provocar o curar el tumor inguinal y las hinchazones localizadas es
directamente construido sobre el episodio mitológico de la cocción de la
frutapupunha que permitió al Desana, como mostré, apoderarse de una
semilla de esta frr¡ta.
330
del pecho") o con el objetivo profilático (por ejemplo, -dii-goro
-kabutariye bayiriye "conjuro para aislar (circundar) el lugar (de
nacimiento) del bcbe". En este caso, el nombre deriva de la cura
especffica que debe ser efectuada.
331
susurros, por los -kubu durante la sesión de cura, y el aspecto silencio-
so de la curación chamánica debe ser tenido como uno de los componen-
tes de la eficacia terapéutica (vide infr¿¡10.
332
un momento de initación. Finalmente, eS¡¿ ceremgnia, al "extinguir el
sonido (intemo)" (bayaku-didc alurota ) de los conjuros dañinos y
terapéuticos, produce una especie de amnesia temporal que inhibe al
aprendiz de cualquier impulso de intentar probar la efectividad del
conocimiento chamánico. Los peligros de un intento como ése de
experimentar con el conocimiento recientemente adquirido son (como
hemos visto) bien ilustrados en ]a mitologfa, como también en la vida
cotidiana. De hecho, los - latbu atribuyen numerosas enfermedades
actuales a la falta de atención o negligencia de ciertos seudo -kubu
quienes, no habiendo aprendido de acuerdo con las reglas Uadicionales
del arte (ver la nota 9), tienden a someter a prueba su conocimiento
reciente e imperfectamente adquirido, de manera que se exponen ellos y
sus familiares a varias enfermedades.
Patogenia y terapia
Para entender la teorfa de los Desana sobre la patogenia y la lógica
terapéutica es necesario describir las lfneas principales de su concepción
ontológica. La representación indfgena de las substancias alimenticias y
de los desórdenes causados por una alimentación descontrolada y no
corregida nos suministrará un ejemplo apropiado. Para los Desana (ver
Buchiüet 1983, 1988) asf como para los otros gn¡pos tukano orientales
(ver Torres Laborde 1969 para los Barasana; Langdon 1975 para los Ba-
rasano y Taiwano; C. Hugh Jones 1979 para los Barasana; Arhem 1981
para los Makuna), cuando uno consume, por ejemplo, la carne de un
animal, uno absorbe no solamente sus caracterfsticas y atributos (fisicos,
333
psicológicos y de conducta), sino también todos los procesos y
materia-
les (con el proceso de su fabricación) usados para la preparación
culinaria
del ariimal conjuntamente con las relaciones flsicas y sociales involucra-
das y, finalmente,las asociaciones mitológicas del animal. Todos esfos
elementos que están ligdos a una substancia particular, se incorporan al
individuo en cualidad de elementos extrafios que están propensos, en caso
de una ingestión inexacta (es decir, durante un perfodolnapropiado) o no
controlada (no descontaminada o descontaminada insufi ciente.ente po.
el - kubu , vide nota 9) de un rubro alimenticio, a provocar varios
desórdenes del cuerpo. Estos males varfan de acr¡erdo coñ u naturaleza
de
la zubstarrcia absorbida y la de los materiales y herramientas usados en su
producción y preparación. una substancia alimenticia es, en cierta
mane-
rt, un resumen simbólico de estas conexiones y asociaciones. El peligro
que un objeto o una substancia dada puede representar para
un determina-
do ir¡dividuo es producto no solo de sus caracterfsticas instrfnsecas
sino
también de las relaciones que generan este objeto o substancia en los
niveles prácticos y simbólicos. Las enfermedades contienen, en numero-
sas formas, una dimensión de repetición de todos estos procesos 1r.
3v
substancias patógenas no solamente este objeto o planta sino también
todas las relaciones y asociaciones con las que este objeto o esta planta
está ligado.
33s
El daño y la terapia chamánicos
12. Mi ate¡rción fue ¿traída a este punto por r¡n a¡tfculo de Beksta (196g) pero,
en contraste con el m¡terial de los Tukano segrfn el cual precfa haber un
cambio de un registro ¿uditivo a uno visual en el conjuro, los Desana
prefirieron el registro de inferencia. Sería inteúesante saber si esta clase de
visión está relacionada con la toma de alucinógenosi o no. Gomez-rmbert
(1982-f986) hace la hipótesis de que los chamanes, ¿l contrario de las
pe¡sonas ordinarias, recitan los mitos usando la modalidad de la inferencia.
Todos los mitos que he coleccionado de los -&¡ü¡ Desa¡ra (recienrcmente
entrenados o antiguos) no nos permiten confirmar esta hipótesis, la rlnica
evidencia que he observado es, como hemos visto, en la alusión a los mitos
en los conjuros.
3%
1982:61). Estos son, de acuerdo con Kaye (op. cit.): 1) "observado"
(testimonio visual), no expresado por un indicador formal, que indica que
el nanador fue testigo de lo que cuenta (por ejemplo, pisalda bire
wehea--bi "el gato mató al ratón (1o vi). También es usado para
afirmaciones de validez general (Kaye op. cit.: 28) como por ejemplo
igo-oado baya-bo "ella baila bien"; 2) "invisible" (morfema @ o ku en
otros dialectos desana): el que habla no vio lo que está contando sino que
tiene conocimiento de ello a través de otros medios sensoriales: 'igi
bayafo-bi "el canta" (lo oigo cantar); 3) "inferido" (morfema 1u): el
evento se lo conoce por indicios visuales -pisada bire weheayg-bi"el
gato mató al ratón" (es decir, lo sé porque vi mechones de pelos); 4)
"reportado" (morfema yJ @-Y) seguido por fndices personales
especfficosl3: se conoce el evento a través de otra persona -pisada bire
weheaywi "el gato mató el ratón" (es decir, lo sé, alguien me 1o contó).
Esta rfltima forma es el indicador comrín en la tradición oral.
L3. I-os índices pcrsonales regulares que siguen a los tres prirneros evidenciales
son los siguientes: -ái (masculino), -áo (femenno), '.ba (plural) y ái,
(inanimado); los fndices personales especlficos de la modalidad reportada
son ¡ri (masculino), po (femenino), -da (plural) y do (ro gri otros dia-
lextos desana) (inanimado).
337
clases de pimientos (que conocemos hoy), las tomaron y las
masticaron para hacer una cuerda (con sus salivas sazonadas); ellos
estaban sobre la viga del universo escupiendo sus salivas; ellos
pusienn calabazas, grandes calabazas, pequeñas calabazas, debajo
de ellos (sobre el piso), ellos escupieran dentro de estas calabazas,
gtc".
338
veracidad de la escena mitológica en la cual la enfermedad fue creada
(cuyos indicios visuales él ha percibido) y su conexión con el conjuro.
Conforma de esta manera, una especie de convalidación del discurso
terapéutico o malevolente que deberá ser prcnunciado.
Encantamientos malevolentes
339
de plantas o de animales), y de una descripción detallada de las
actividades del 'kubu en relación con estos objetos. Las acciones del
'kubu se dirigen primeramente a vitalizar una o varias de sus caracterfs-
ticas y luego a proyectar estos objetos contra el cuerpo de su víctima. por
ejemplo, por medio de un encantamiento él puede provocar una forma
específica de ceguera (kuibesu) lanzando varios peones (de juguete)
sobre los ojos de su víctima. Para hacerlo, é1 primero enumerará los
peones fabricados con todos los tipos de materiales potencialmente
usables (por ejemplo, "peón de acai" (Euterpe oleracea), "peón de
cuarzo blanco", "¡rón de hierro", "peón de acelo", etc.), luego aumentará
con su pensamiento el calor de estos materiales y finalmente lanzará todos
los peones hechos con un material especffico sobre los ojos de su vfctima.
Además de la ceguera, el paciente mostrará otros sfntomas tales como
fiebre, dolor de cabeza, dolores, etc., los cuales son causados
notablemente por la misma naturaleza de los materiales (y sus
características como, por ejemplo, su calor intrínsecolS) usados en la
fabricación de los peones.
34
(mujer) Tukano" o -i$-ko-basi (o) "hombre (mujer) Desana". En
segundo lugar, el conjuro es pronunciado en la dirección de la vfctima por
eI -kabu quien particularmente mirará hacia é1 o ella al lanzar sobre su
cuerpo los objetos (o animales) manipulados simbólicamente por el
discurso chamánico. El encantamiento malevolente puede.también ser
recitado sobre un cigano que se dará a la vfctima para que 1o fume, o
encima de un objeto perteneciente a é1 o ella. En este último caso, la
vfctima se impregna con la enfermedad mediante el contacto con el objeto
que contiene el conjuro.
Encantamientos terapéuticos
16. Generalmente una cstrofa consiste de rryra üst¿ más o merios exterua de
nombres de aoimales, objetos, erc..-clasificados de acuerdo con los té¡minos
de la taxonomía indígena- y de las ¡ctividades de muripuhciún del -kubu
hapia ellos. Una estrofa cub,re una clase (por ejemplo, la clase de los peces,
de las cob¡as o de las ar8ñas, erc.). Vea al análisis de la estn¡ch¡ra de los
encantamientos terapéuticos en Bughillet (1987). Vea ejemplos de conjuros
dirigidos a cwar las enfermedades waí-basa e¡r Reichel Dolmaoff (1976b).
yr
"despedaza", "anojabajo tiena", etc.) en contnr de cada parte del cuerpo
del animal o de cada órgano de la planta considerados perjudiciates para el
paciente.
u2
vehfculo vegetal puede también reforzar el efecto buscado en el conjuro
por medio de sus caracterfsticas análogas. El jugo viscoso de ciertas
frutas (por ejemplo, abiu (Pouteria caimito L.), cucura (Pourowta
cecropiaefolia Mart.), etc., puede ser usado corio vehfculo del
"encantamiento de parto" en el caso de un nacimiento diffcil. Una vez
ingerido por la mujer, se dice que lubrica el útero, facilitando asf el
nacimiento (vea Buchillet 1987). Este lfquido actúa como una
representación del efecto deseado (a expulsión), funcionando asf de una
manera idéntica a las "palabras actuadas" (Mauss 1950:70), esto es,
mensajes representados por objetos (ver también Lavondes 1963).
y3
en dramatizar, mediante gestos las acciones especiales realizadas por las
palabras del -kubu durante la enunciación ritual de los conjuros. por
ejemplo, la expulsión de la enfermedad del cuerpo del paciente hacia el
mundo subterráneo, proceso que se realiza a través del discurso
chamánico, es a menudo enfatiz¿do por los gestos del -kubu quien,
pasando sus manos sobre su propio cuerpo de la cabeza a los pies,
mimifica el proceso de la expulsión. Los verbos para la expulsión de los
objetos patógenos del cuerpo del paciente, o para el apaciguamiento de la
tierra para evitar que se rewelva bajo los ojos de un paciente acometido
de un fuerte dolor de cabeza y fiebre alta, pueden similarmente ser
retratados y enfatizados por medio de los gestos del -kubu. Todas estas
medidas contribuyen también al carácter redundante de la sesión de cura.
L7. En un mito la abuela de los Diroa ¡ecita rur conjrro pa.ra regresarlos a la
vida A¡rtes de hacerlo ella cierra sus bocas, sus narices, y todas las
ahrturas de sus cuerpos con hojas para impedir que ellos oigan las palabras
del conjuro. Este mito insiste en el hecho de que no se supone que las
palabras chamánicas sean oídas y que, al contrario de muchos grupos
indígenas' no se cree que al asistir a rura sesión de cura, sea como paciente
o como auditorio, es un medio de adquirir el conocimiento chamánico.
y4
incorrecto de su conocimiento. Como hemos visto, la pronunciaciÓn fuera
de contexto de los conjuros curativos es socialmente perjudicial, al
convertirse el conjuro en una arma de alta peligrosidad. Otra condiciÓn
reside en la correcta reproducción del encantamiento. Las dudas, pausas,
repeticiones, etc., se cree que no afectan el poder curativo de las palabras
terapéuticas. Para los Desana los conjuros curativos son infalibles en
curar la enfermedad y el fracaso terapéutico o el empeoramiento de la
enfermedad pueden solamente ser atribuidos a un error del especiaüsta del
rito (olvido de los nombres de los animales o de las plantas) durante la
enunciación del conjuro (ver nota 9), o bien, a un diagnóstico equivocado
y por ende a un tratamiento inadaptado. En todo caso nunca se los
atribuye a algrin defecto curativo del encantamiento: la acción terapéutica
-kubu
se cree que es simultánea con la introducción de las palabras del
en el cuerpo del paciente. Muy a menudo, la inmediata y colrecta
repetición del conjuro es suñciente para repeler el efec¡o negativo del error
del -kubu, Aún más, es interesante notar que la perversión del texto del
encantamiento curativo, por medio del olvido voluntario de ciertos
nombres, puede ser un medio para provocar, intencionalmente, una
determinada enfermedad. El texto del conjurc terapéutico es relativamente
"formalizado" (Bloch 1974). Aunque el -lcu.bu no puede permitirse
recortar algunos elementos del texto original, él puede, por otra parte,
incorporar, en el cuerpo del conjuro, elementqs del mundo no nativo.
Equipos materiales de los blancos (cuchillos, machetes, piezas de metal,
etc.) que pertenecen hoy al universo tecnológico indfgena, pueden
también ser introducidos en el texto del encantamiento como objetos
potencialmente patógenos: se dice que añaden elementos extranjeros al
proceso de la enfermedad. En el conjuro dirigido a curar la ceguera, por
ejemplo, clases diferentes de metales (acen¡, hierro, etc.), que pueden
potencialmente ser usados para fabricar los peones, son enumerados junto
con artfculos y matetiales tradicionales de la tecnologfa indfgena- Hay asf,
una cierta forma de adaptación del encantamieno a la nueva reüdad y, en
ésto, los, -kubu revelan una actitr¡d muy pragmática.
A5
ritual tiene a su disposición y que él puede usar o no. También hay
diferencias en las actuaciones de jóvenes -kubu recientemente
entrenados y los antiguos. Un -kubu recientemente iniciado siempre
listará, uno tras otro, los nombres de los animales y plantas de una clase
especffica detallando después de cada animal de la clase patógena sus
acciones de neutralización. Un -kubu más experimentado enumerará
juntos todos los elementos de una misma clase taxonómica, luego
detallará sus actividades de neutralización, destrucción y purificación para
toda la clase. Este procedimiento no se cree que afecte la eficacia del
encantamiento.
Conclusión
346
nombres. El conjuro malevolente puede ser pronunciado directamente, sin
ninguna substancia intermedia, mientras que el discurso terapéutico
siempre acnÍa por medio de un elemento del mundo vegetal escogido por
sus caracterfsticas análogas a fin de reduplicar el efecto buscado en el
conjuro. El efecto agresivo del encantamiento malevolente se cree que es
simultáneo a la enunciación ritual del .-kubu. Esta dimensión de la
pronüftd de su eficacia está contrabalanceada por el control intemo del
conocimiento malevolente establecido a través de la ceremonia de clausura
del aprendizaje en la cual, como hemos visto, esto es simbóücamente
recobrado y asegurado por numerosos escudos pfotectores en la baniga
del aprendiz a ftn de impedir su fácil intrusión en su pensamiento. Por
otra part€, la eficacia positiva (curativa) del conjuro terapéuüm se apoya
principalmente en las restricciones especffic¡rs para su utilización, las
cuales garantizan su inocuidad, al mismo tiempo que potencializan su
eficacia-
y7
la cuestión de la moralidad. En este aspecto, para los Desana y al
contrario de otros grupos indfgenas, el peligro que el -kubu puede
representar para los demás es, muy a menudo, la medida del alcance de
sus conocimienüos.
y8
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354
ACERCA DEL JUEGO, EL HUMOR, LA BURLA
Y EL ENGANO ENTRE LOS KUNA
El cuento del Aguti
Joel Sherzer
Los Kuna relatan cuentos con frecuencia, en las calles de sus
poblados, en sus cÍrsÍrs, al estar de visita donde sus vecinos, y en la casa
de reuniones del poblado. Por las noches, antes de que los jefes canten, o
en las noches en que no cantan, los jefes acostumbnrn relatar cuentos para
el placer y diversión de los representantes del poblado al igual que para
otros que estén presentes. Durante el dfa hay ocasiones en que la casa de
reuniones se mantiene abierta precisamente con fines de socialización. A
causa de ciertos eventos naturales -eclipses, terremotos, aguaceros
torrenciales- la gente se toma un dfa de vacaciones en su trabajó en üerra
firme, y permanecen en la isla, descansando y relajándose. F¡ tales dfas
la casa de reuniones se llena fácilnente de hombres que se sientan,
hablan, embroman y relaun cuentos. Cuando un jefe de otra isla visita, é1
está continuamente ¿compañado y literalmente entretenido en la casa de
reuniones. Las mujeres del poblado desfilan portando refrescos de varias
clases -café, chucula (una bebida nativa suave hecha de chocolate y
bananas), avena cocinada y koolaid- para los jefes y otras personas
prcsentes, y tanto el jefe como el anfitrión hablan sin cesa¡. Mientras ellos
charlan acerca de asuntos serios, hay un güm componente de bromas con
355
acompañamiento de risotadas. Y los cuentos se relatan con mucha
frecuencia. Aun más, hay otras ocasiones para socializar durafite el dfa en
la casa de reuniones, y son las fiestas de varias clases, a la vez
nacionales y locales. Otras veces, los consultores del poblado y otros
pasan mucho tiempo en la casa de reuniones, hablando, embromando y
relatando cuentos. Fue justamente en una de esas ocasiones, en Abril 21
de 1970, el aniversario de la Misión Bautista en Mulatuppu, que el jefe
Muristo Pérez de Mulatuppu, contó ils lovento (el Cuento del Agutf).
356
munes tratan de animales. Una forma de lo más popular en los cuen¡os de
animales es el cuento de burladores, tal como el cuento del Agutf, en el
cual los animales se hacen trucos y se enseñan unos con otros. Lo cuen-
tos de animales burladores están muy diseminados en Norte y Sur Améri-
ca nativas. Los cuentos de los Kuna tratan de animales tales como langos-
tas, pollos, tortugas y la raya. Aunque en los l<vtentos Kuna aparecen
varias combinaciones, el paradigma de las historias involucra a un par de
antagonistas habituales. El cuento del Agutf, que es un gran favorito,
consiste de un ciclo de episodios en el cual el Agutf (Daryprocta Agouti),
un roedor centroamericano de piernas largas, engaña al grande y
peligroso jaguar. Los métodos usados para engañar son tanto ffsicos
como verbales. El auditorio ha ofdo este cuento muchas veces antes pero
disfruta de todos los momentos de é1. Muristo es un narrador
maravilloso. Siguiendo el esquema de relatar cuentos de los Kuna,
Muristo relata su cuento a otra persona, en este caso a su vocero,
Armando. Este responde con frases o comentarios cortos, mientras que
el auditorio escucha, ríe y ocasionalmente comenta; también Muristo
alteranunhablarlento con otro rápido, uno de tono alto con otro suave,
una voz aguda con otra grave; dramática y expresivamente intercambia
paus¿rs largas y cortas; repite con rapidez ciertas palabras; imita ruidos,
actos y voces; hace citas de conversaciones, incluyendo particulares
pequeñfsimos y circunstanciales de preguntas, contestaciones, soliciüdes
y órdenes; y desarrolla la narrativa desviándose de paso hacia incidentes
famiüares humorfsticos que han ocunido en la comunidad.
357
También incluye la rotura de lo que se espera, tales como la stibita y
sorpresiva omisión de una palabra o de una frase que han sido repetidas
varias veces. El juego implica alavez armonfa y tensión y es tanto verbal
como social.
358
albino quién, al igual que este pez caribeño, es resbaloso, blanco y gordo;
también ia korki (tfo pelfcano), que luce y actúa como tal y vive en una
casa construida junto al agua encima de las rccas. Los nombres en juego
también se usan para los afuereños-Kuna de otros poblados, funcionarios
Panameños, voluntarios del Cuerpo dePaz, y los antropólogos. Entre los
mismos kuna, con los afuereños, y en los cuentos de animales, los nom-
bres en juego son parte de las interacciones que conducen a molestar,
hacer chacota o hablar enigmáticamente de las cuales los Kuna serán
aficionados por siempre. En el cuento de Agutf, se invierte la costumbre
de usar nombres de animales para los humanos. El Agutf y el Jaguar usan
términos de parentesco humanos entre eüos. El Jaguar es Tfo y el Agutf
es Sobrino.
359
engaño o simulación verbal, llamado yartal:lce en Kuna. El engaño
veóal denuo de la irreracción cotidiana es muy común entre los Kuna. A
menudo ocurre entrc amigos fntimos y entre miembros de una familia;
puede serusado también con los afuereños. Hay muchos tópicos posibles
para simulaciones verbales, entre las que son comunes el hambre, la
enfermedad, la muerte, la deformación ffsica, y las relaciones y aventuras
sexuales. Asuntos relativos a las relaciones económicas son también
comunes. He aquf algunos ejemplos:
360
X, un renombrado jefe visitante, dice a Y, un rico pnrpietario de
tienda del poblado, que él (X) fue un buen amigo del difunto padre
Y que ahon él está pobre y no puede proporcionane un par de
pantalones que necesita. Y le da los pantalones de su tienda.
36r
El cuento del Agutí
Los cuentos de animales burladores incorporan todas las formas
deljuego y humor verbal ya descritas, oon un enfoque sobre los engaños
interaccionales. Cuentos tales como el del AgUl,ltpieza central de este
capftulO, sOn versiones narrativas tradicionales, cqn agtofes animales, de
la misma comrin y coüdiana conducta interaccional de los Kuna. Aunque
estos cuentos pueden identificane como remodelación de los Kuna de
cuentos ampliamente diseminados en las Américas y más allá, ellos a la
vez reflejan y hablan dircctamente de las realidades de los Kuna. Ellos
reprcsentan la concepción de los Kuna de, especialmente, su conducta de
trucos verbales, verbalmente dramatizada dentro de la forma na¡rativa.
x2
hay desdibujamientos de estilos, sino más bién una intersección,
yuxtaposición, interpenetración, contacto, juego burlón con los linderos,
incluyendo la creación de ambigüedades, tensiones y arin peligros.
Finalmente está el humor de la real representación, la dramatización y
manipulación de la voz,y la interacción con el auditorio.
Cada episodio tiene que ver asf con engañifas y con las
frustraciones que le suceden. Los personajes van y vienen a, y de
escena¡ios prcestablecidos antes de su llegada. Aparte del interludio, hay
solamente dos personajes que se llaman "amigo" el uno al otro, y con
mayor frecuencia, "Tfo", (et Jaguar) y "Sobrino" (el Agutf). Det Agutf y
el Jaguar se habla y ellos hablan entre sf, en el mismo cotidiano estilo de
coloquio y charla de los Kuna. La narrativa progresa asf tanto monológi-
camente (las descripciones de Muristo) como dialógicamente (las citas
dramatizadas de Muristo de las conversaciones cara a cara del
Agutf y el Jaguar). Las lfneas tienden a ser cortas y en este sentido
lacónicamente expresivas.
363
aguacate al entrar en la boca del Jaguar) y de las acciones (el alargamiento
de las sílabas mientras el Jaguar da brincos alrededor, la reduplicación de
las sflabas cuando el Agutf escapa por la senda); y mediante las
intcracciones con Armando y otros miembros del auditorio,
particularmente por las referencias y alusiones a acontecimientos recientes
en el poblado.
3s
Esto hace que su aparición en el cuento del Agutí sea dc los más
humorfsüca.
365
dentro del repertorio Kuna, pero más probablemente insertado aquí solo
con propósitos humorísticos, es bastante incongruente en este cuento que
por lo demás no enfoca materias como ésta; esta incongruencia provoca
hilaridad.
Conclusión
366
Esto no puede ser accidente. Ellos son significativos para la gente que los
.para la que los disfruta y son reveladores para otros
representa y
que, como nosotros, queremos entender estos actores y oyentes.
Especialmente revelador es el sello, la especffica construcción de la
realidad que cada sociedad y cada actor crea a base dc los cuentos sin
duda difundidos desde otras partes y aprendidos de otras personas.
367
mundo natural que es de ellos y que es de lo más significaüvo para ellos.
(Compare con Beidelman 196l).
368
Aunque cuentos como el del episodio cinco pueden encontrarse en
todas partes, este episodio depende crucialmente de la naturaleza de la
agricultura de tumba y quema y, por lo menos en la forma Kuna,
probablemente tiene un origen local. El episodio seis, aunque no
fnümamente ligado con la ecologfa y la cultura como el episodio cinco,
tiende a ser local por su enfoque en las c¿ls¿ts con techos de hojalata" El
episodio siete es más general y como los episodios uno aI cuatro es
ampüamente diseminado.
%9
ciertas relaciones sociales. En este sentido la broma y el humor apoyan el
orden social, tal vez como una expresión necesaria de é1, manteniendo a
la gente dentro de sus espacios, tal vez como una válvula de alivio del
vapor. Otra interpretación parece ser justamente la opuesta. Argumenta
que la broma y el humor son subversivas y están contra la jerarqufa en
favor de la igualdad (ver a Douglas 1975).Otros todavfa miran el humor
como una manera de hacer frente al frecuentemente trágico mundo que
nos rodea, haciéndonos reír en vez de llorar. La broma y el humor
también son considerados como entretenimiento puro, momentos
placenteros separados y distintos de las serias y centrales preocupaciones
de la vida, una interpretación que tal vez se aplica mejor y por ello se
deriva de las sociedades civilizadas occidentales. Freud visualiza el humor
y la broma en términos psicológicos, como un alivio de las tensiones
latentes y una expresión de temas considerados tabú en el discurso no
humorfstico (Freud 1905). Freud junto con Bergson y muchos otros,
también ven el humor y las risotadas como producidos por
yuxtaposiciones sorpresivas e incongruencias que involucran,
especialmente en el caso de Freud, una expresión de represiones y
agresiones latentes, especialmente sexuales.
370
El texto
Primer episodia
37r
19. sursoke, 'ipu pe kunsiye napir soke kunnosoke weye'. (La porción
citada es ligeramente más rápida, ligeramente más alta en tono).
20. napir soke.
21. 'pe iki maris?' soysunto a. (Ligeramente más alta en tono).
22. 'iki pe marisye?' (Ligeramente más alta en tono).
23. sursoke 'an aluki maris takken soke'. (La porción citada es
ligeramente más alta en CIno).
24. 'aluki an maris' takken ittos. (Ligeramente más alta en tono)
25. 'pe takko soke' a. (La porción citada es ligeramente más alta en
tono). .
26. akkwa amicunto akkwa akkwa amis.
27 . üs alu ekaaarsunto alu ekaa ipepir apin mesicunto (Las tres últimas
palabras pronunciadas muy rápidamente).
28. TAKikwaTAC AK
(Armando interviene ¡Uau que pena!)
29. 'pe takken soke' a.
30. napir soke.
3 1. a acu key takke a.
32. 'wey pe samoko' kar soysunto. (La porción citada más rápida, en
tono ligeramente más alto).
33. tekka akkwa kal amismosunna.
34. ikwa eti alu pirki nue sicunnat a.
35. inosa.
36. usti yamu yartaysat.
37. eti akkwa akkwa apin eti sanosatwa aluki imaculit'
38. acuti aluki nue sioet.
39. kepimmmaysat TAK
40. takkarku matunki sarsocunto.
(El auditorio ríe clamorosamente)
(Armando interviene con algo ininteligible).
41. napir soke.
(Armando interviene con algo ininteligible).
42. teki takkarku immma aluper sokku.
43. us macit¿roesto o-i-co-may-ü-sunto. (La rfltima palabra es más alta
en tono).
44. a.
45. acu tule wiles.
372
46. nekoette oete. (Las fltimas patabras en tono más alto).
47. us sateparto apatmatparto.
48. apparmaysi apparmaysi apparmaysi appar @ronunciadas rápida-
mente en modo repetitivo)
o-al-1e-na-tappi -ikarPal a.
373
23. En efecto dice él 'La rompf con mis cojones' ve se dice. (La
porción citada es ligeramente más alta en tono).
24. 'Con mis cojones las partf' ves ofste. (Ligeramente más alta en
tono).
25. 'Tu observa'dice él ah (La porción citada es ligeramente más alta
en tono).
26. El tomó una roca una roca una roca él tomó.
27. Agutf mooostró sus cojones sus cojones é1 ah él colocó sus cojones t
contra la ladera de la colina (Las riltimas tres palabras pronunciadas
muy rápidamente). ,
28. TAK la fruta ilcwa TAK AK.
(Armando interviene ¡Uau que pena!)
29. 'Tu ves'se üce ah.
30. Es verdad se dice.
31. Ah Jaguar está atónito ah.
32. 'Aquf vas a hacerlo de igual modo' le dijo. (La porción citada más
rápida, en tono ligeramente más alto).
33. Bien el tomó una roca para él también.
34. Pero el otro colocó la fruta ikwa justo encima de sus cojones atr.
35. Oiste?
36. Este Agutf lo engañó por gusro.
37 . Este de aquf él golpeó contra la piedra la piedra él no lo hizo sobre
sus cojones.
38. Pero Jaguarva a colocarlajusto sobrc sus cojones.
39. Entonceslohiiizo TAK.
40. Asf que él se golpeó sobre la banana lRefercncia a un evento
humorfstico que habfa ocunido en el pobladol.
@l auditorio ríe clamorosamente).
(Armando intervierrc con algo ininteligible).
4t. Es verdad se dice.
(Amando interviene con algo ininteligible). -
42. Bien asf que él lo hiiizo él acabó oon sus cojones se dice.
43. Ese gran muchacho Agutf lo noqueó el{e-se-gu-ro-lo-hi-zo-sal-
tar-u-na-voltereta (a úlüma palabra es más alta en ono).
44. Ah.
45. Pobre Jaguar.
374
46. El desapareció él se desvaneció Qas últimas palabras en tono
más alto).
47. Y Agutf se fue de nuevo comenzó a coner otra vez.
48. Coner coner correr correr (pronunciadas rápidamente en modo
repetitivo) riéndose a 1o largo y bajando por el sendero ah.
Segundo episodio
375
S e gundo episoüo (Traducción)
376
Tercer episodio
l. parsateparto ukkin.
2. tat¡karku tipirki sii taytap,pa, maskunsipinpa uste.
3. napir soke.
4. kepe kar soysunna 'pe kunno soke' soke'manl'taklren soke
'yer kulleye.
5. matu nuet kulle' takken soke.
6. 'pia pe amicun' soke.
7. takka*unitarua.
8. pe tay soke man¡yop nimee, üurpanatasuni a
9. ni taletnait
10. 'we an suappiue' kar soysunna, tiulalc.
11. yer kullekette' soke.
12. 'pe an takkoen'soke a.
13. kep us arkwattesunto, swillak.
14. takkar inso senonikkiwa-
15. eü kuar kanina senonikkit
16. kuar su, kuar kanina arkuattet, kwenti ni nait sun pe se wannakko?
(Carcajadas el audiorio rcunido).
17. teki kep arhrratteparsunto.
18. takkarkey toke a.
19. acukeytoyto.
20. 'tekirti akkwa tukkarki an pey ettinno' kar soke.
21. kinpali,'akkwa ukkar ettisa, kep artwatto na kat-te.
Cfoda la lfnea pronunciada rápidamente, hasta la última frase que es
alargada y estacaüo).
(Armando interviene: Lo pongo enun saco de anoz, digo).
Muristo rcsponde: Qué pena. Carcajadas)
22. napir soke.
23. mansikrritapai opilumaynasuco tiulak a-i immlnakenapi*a
tup itiris kannar nononisunto.
24. kekh¡sa (ca¡cajada) o-som-mai (stacaüo) nappapüti.
25. usi sateparto.
377
T er c er ep is oüo (f raducción)
1. El prosiguió.
2. Asf que llego ahf y 1o vió sentado en el banco del rfo,sentado
comiendo Agul estaba.
3. Es verdad se dice.
4. Entonces é1le dice 'tu vas a comet' dice él 'pan mira se dice'
sabe bien.
5. El pan sabe bien mira se dice.
6. 'Donde lo conseguiste?'dice é1.
7. Asf que la luna estaba llena ah.
8. T\¡ ves se dice la luna brilla como pan, al reflejarse debajo del
agua ah.
9. Era una luna llena.
10. 'Realmente lo conseguf él le dice,'debajo del agua.
I l. 'Realmente sabe bien' dice é1.
12. 'Verás'dice é1 ah.
13. Entonces el Agutf se metió debajo del agua suis.
14. Asfquelozubió.
15. Este de aquf realmente subió lo que ya tenfa.
16. Habiéndolo conseguido ya, habiéndose sumergido por é1ya, cómo
vas tú realmente a alcanzar la luna reflejante?
(Carcajadas el auditorio reunido.)
17. Bien entonces él [Jaguar] bajó también.
18'. Asf que no puede entrar ah.
19. Jaguarno pudo entrar.
20. 'Bien ataré una piedra alrededor de tu cuello' él le dice.
21. 'Muy bien listo', él ató la piedra alrededor de su cuello, entonces
bajó, bajó-enton-ces (Ioda la lfnea pronunciada rápidamente, hasta
la tftima frase que es alargada y estacatto).
(Armando interviene: Lo pongo en un saco de arroz, digo.
Muristo responde: Qué pena. Carcajadas).
22. Es verdad se dice.
23. El llegó ahl y se sentó el amigo estaba manoteando salvajemente
debajo del agua e-1-a-m-i-g-o lo hiiiizo en verdad la cuerda
se rcmpió y salió de nuevo.
24. No podía durarmás (carcajada) él -ca-yó-des-maya-do (stacano)
sobre el suelo.
25. Y Agutf prosiguió.
378
Cuarn episoüo
379
4. Ya sentado comiendo aguacate.
(Armando interviene: sentado comiendo
Carcajadas).
5. Es verdad se dice.
6. Ahora este tipo [Jaguar (dicho)] puesto que has esrado hacien -
do un buen trabajo engañándome ahora tu cabeza va a ser devo-
rada le dice é1.
7. :
'Como un hecho' dice Tio.
8. 'Ahora este aguacate en verdad sabe sabroso tri vas a comerlo
también'él (Agut| dice se dice Qas cuatro tfltimas palabras dichas !
con rapidez) 'saborearás algo de él también'dice é1.
9. Bien'él sabe bien'.
10. 'Bien treparé en tu lugat' ah.
11. YélEepó.
12. Hast¿ la misma copa.
13. 'Lo atrapé Te escogf uno duro' ah.
14. Entonces él le dice a Tfo, 'tú siéntate al frente mfo con la boca
biiien abierta'ah.
15. Tfo permanece de pié sobre el suelo con la boca biiien abiera.
16. Entonces desde aniba él lo arrojó hacia abajo él le hiiizo éso a él
KOT-TOK-TAC-KAK en la boca.
(Carcajadas).
17. Amiiigo lo-hizo-saltar-aniba-y-abajo.
18. Ah.
19. Saltando salrando saltando qué hacer?
20. Aguú se baja se baja se baja se baja (los verbos pronunciados muy
rápido) y se marchó de nuevo.
21. (en cuanto aljaguar). Sufrió y se desvaneció de nuevo ah.
22. Es verdad se dice.
380
6. naynu saar nay-nu-tum-mat sa-ar so-ke a.
7. pipPirmaYnai.
8. kep katapku kar soysunto'em is kin kep anse pama'kar soysunto a.
(Ioda la lfnea dicha con mucha rapidez)
9. 'emiski panse nono kullekoye (Ioda la lfnea dicha con mucha rapi-
dez).
10. anse perkus takken'kar soke.
. 1 1. 'ittosa we maci?'
(Gran risotada)
12. napir soke.
' 13. untaraa kep natparsunto.
14. nattepalirpini.
15. kep, kep wepa sokkarsunto a.
16. naynu ap-pa1-lal-la kar mekitappit, appallalla wesik appallalla wesik
naynu tummmat saalet.
17. acuka soysunna usu.
18. 'emispin pan kunnoet un-tar-tole-soke.
19. 'tekirti pin wis kammarkwelo' soysunto a.
20. 'anmar kapkweloye.
21. kapisa pukku me-cha-lii.
22. panki aypittoku.
23. yer ittole' soysunto a.
24. 'emiskinti anpa wis immesar takkenye a.
25. teysokku anmar wis k-a-m-m-a-r-kw-e-l-o-y-e'.
26. kir soke 'ILAKWEN' soke.
27. 'napir pe anka soy' soysunto.
28. yalapa mekicunto a. @icno lentamente)
(Armando dice: Es verdad).
29. yalapa
(Armando rfe fuerte).
30. tek yalapa masunna.
31. takkarku kir acu macanarkus kapinape tak. (Las palabras después
de la pausa pronunciadas rápidamente).
32. ka-pi-te-ku a.
33. epeti usti tarkwen pinsas mekicolftu, al ipik kapo?
(Armando interviene: Se hizo el dormido).
34. kammayop.
35. a-s-u t-a-r-k-o-l-e-m-a-s-u-n-t-o.
381
36. nappis kir sa-te-mo it-to-le soke.
37. nuuta)'na sunna tukkinmakkar nuuu.
3 8. takkar nue kapit.
(Armando dice algo ininteligible
Muristo responde sip).
39. kep wepa cpunasunna a.
'10. epua, takkarku nue imas merema, aaa, 'kuspin' soke.
47. kep eti ar-pak-ke kwiskucunnatte a.
42. AR-PAK-KE
43. kep tikkarkine soo okaarsunto.
14. soo eppir eppir eppir eppir eppir eppir eppir eppir eppir (Las repcti-
ciones se hacen más suaves) okacunto, pcr pir.
45. per pe epilis so, pe aparki pe mekicunnatte a.
46. kep tikkarki koormakkarsunna, e uste.
47. 'Y-O-O-O.
,18. t-u-l-e w-i-l-e-s-m-a-r' s-o-k-e.
49. tikka pat cti tikkarki noskwici.
50.'pe-ra-tar so-tar kwa-pun-ye-me-kis-ku man-tur-na-pet' so-ke,'pia
per par noota?
51. par pe noeculitteta.
Gjsotada)
(Breve conversación en broma con un trabajador del campo)
52. teki kep napir soke a.
53. kammai emi kapet opurar pe kwiskuarku pe takke taska pe itu, aaa
o-i-co-may-ti-sun-to.
54. pia pe pamaoe?
55. sotar kataniku inpa inpakipe pe pamaet taylesuliueta.
(Carcajadas)
56. ittos!
57. aaa.
58. pia pe pamaota?
59. napir soke.
60. peece.
61. IMMAYTESUNNA, pia wis tattarasartanikki a?
62. apa IMM-MAY-TE-SLJNTO.
63. IMMAYTEKU tikkarmosku.
64. oetc palittocula acu.
65. oete.
382
66. napir PEEEkwace.
67. n-e-k-a-t-a-r w-i-s-i-k-u-a-r, kammukka YAS, YAS, yas, yas.
(Comienza en voz alta y luego disminuye a suave).
68. usti tikka ka naynu tikkarpa ka alletii. @sta lfnea dicha rápidamente).
69. napir soke.
70. auna we acu, ukka matta matta kucoysunto.
(Carcajadas)
¡\ 7I. ittos.
72. auna we kumaysatpa tekkus takken soke.
. (Armando interviente: Sus labios estfii blancos cenicientos blancos
cenizos).
73. kakkula sip sip SIII soke weki malat weki malace pakkar pelat¿r
nakucunto nAA-TE apkan ukakka.
74. we ai us peece kirki totos takken soke a. (Toda la lfnea dicha muy
lentamente).
75. napirsoke.
Quinto epis odio (Iraducción)
383
15. Luego, luego él comenzó a hablar ah.
16. En el-centro del campo ahí se acostó, ahf en el mismo centro de1
nuevo campo grande.
17. Agutíle dice a Jaguar.
18.'Enseguida vas a comenne, solo-que-no-es-posi-ble' dice.
19. 'Bicn si tu tomases una pequeña siesta antes'él dijo
20.'Durmamos primero'.
21. 'Después que hayas dormido estarás-hambriento'.
22. Harás toda una comida conmigo.
23. 'Sabrá bien'él dijo ah.
24. 'Por ahora tu estás todavfa un poco demasiado lleno ves ah'.
25. Por lo tanto d-e-b-e-m-o-sp-r-i-m-e-r-ot-o-m-a-ru-n-as-i-e-s-t-i-t-
a.
26. Tio dice'ACEPTADO'dice é1.
27. 'Es verdad lo que nl me dices' dijo é1.
28. El uno junto al otro yacen sobre el suelo (dicho lentamente).
- (Armando dice: Es verdad).
29. Juntos.
(Armando rfe fuerte).
30. Bien ellos yacen juntos.
31. Asf que Tfo Jaguar siempre cae dormido enscguida ves. (Las
palabras después de la pausa pronunciadas rápidamente).
32. Cuando é1-cae-dor-mido ah.
33. Este tipo Agutf pensó a sf mismo porque él (Jaguar) yacía a su
lado, cómo podrfa uno dormir.
(Armando interviene: Se hizo el dormido).
34. Como si estuviera acostado dormido.
35. E-ly-a-c-ea-h-fr-o-n-c-an-d-o.
36. Enseguida Tfo hizo lo mismo se dice.
37. Cuidadosamente él (Aguf) estávedaderamente muy cerca mirando
cuidadosamente.
38. Asf que él cayó en sueño profundo.
(Armando dice algo ininteligible
Muristo responde sip).
39. Luego él lo está tocando atr.
40. Toca, tan bién dormido está, aaah, 'está üsto' dice é1.
41. Entonces él se-cre-ta-men-te se levantó ah.
42. SE-CRE-TA-MEN-TE.
384
43, Entonces todo alrededor prcndió fuego.
44. El fuego avarwa alrededor avarrza alrededor avarza alrededor
avanza alrededor avanza alrededor avanza alrededor avanza
alrededor avan:za alrededor avanza alrededor(las repeticioncs se
hacen más suaves) el fuego invadió todo.
45. El te envolvió, tu yacfas justo al medio ah.
46. Entonces desde afuera é1 gritó este Agutf 1o hizo.
.t 47, 'TUUUU"
48. 'E-s-t-a-m-o-se--np-e-l-i-g-r-o' dice é1.
385
68. Y Agutf esraba lejos de él fuera del campo riéndose de él @sta lfnea
dicha rápidamente).
69. Es verdad se dice.
70. De esta manera Jaguar tuvo su piel toda manchada.
(Carcajadas).
7l. Ofste!
72. A causa de estas quemaduras él es como se lo ve se dice.
(Armando interviene: sus labios están blancos cenicientos blancos
cenizos).
73. Sus labios ESTAN cenizos blancos cenizos se dice por todas partes
aquf y allá cl tuvo manchas por todo su cuerpo.
74. Este amigo Agutf realmente se burló de Tfo ves se dice. (Toda la
lfnea dicha muy lentamente).
75. Es verdad se dice.
386
16. soysunto.
17. napir soke.
18. teki kep nae taylearparsunto NAT1Epalirpini.
19. e-m-i-s-k-i-n-o nukuspanunnat a, niwala wala walakwen meymait.
IntqMio (lraducción)
387
Sexto episodio
1. parsateparta.
2. takkarku A-A-I-I karmaytipinpar'EET-TO' soke.
3.'emiskino' soysunto.
(Armando interviene con algo ininteligible).
4. NAT-TEpalirpini okormaynaikusparto nai nai nai nai nai nai nai nai
nai.
5. takkarku, pormo ney pupukkwa, a urpa us toytesunto.
(Toda la línea dicha muy despacio).
6. pa ponno pirki nakkwicunto a.
7. us pi-ok soke.
8. achute urpa E-P-I-R-T-O-S-U-N-T-O us nakkwer pe takke nipa a.
9. aur nakkwerpat usu.
10. us suaryapa key nakkwe pe tak.
(Carcajadas)
11. mm, nipa tukku pe taysi tayleartae.
(Comentarios del auditorio)
12. napir soke.
13. teki untar imas.
14. airpirtisunto pia nate?
15. kep kar kwiliarsunto a.
16. kwiliarsunto.
17 . TI TI TI TI @levando luego disminuyendo el tono) pu-le-kol-lo-
may--te ma-m tarkol-1o-may-te-yop por-mo a.
18. kir NUUU kwakit apparMMAK mmm, 'pey maluarye' tule pey
sokkette a.
19. pittosa? mmm.
20. i-t-t-o-s-u-l-i.
21. mucup icok.
22. aparmayteto.
23. kir sorpa attaysunna takkarku kwen akkar paco.
24. AP-PAR-MAY-MA-PIN, WEE e yartaytipali, parrasiüo.
388
S exto epísoüo (Traducción)
1. El desapareció de nuevo.
2. Si que E-LA-M-I-G-O iba por ahf de nuevo 'Muy bien' dice é1.
3. 'Enseguida'dijo é1.
(Armando interviene con algo ininteligiHe).
4. Y él partió de nuevo gritando a medida que se iba de nuevo yendo
'-- 5.
yendo yendo yendo yendo yendo yendo yendo yendo.
Asf que, ahl en medio de un puñado de casas de hojalata Agutf
entro más abajo (Ioda la llnea dicha muy despacio).
' 6. Ahf él trepó al tope de la hojalata ah.
7. Agutf d-er-e-p-e-n-t-e se dijo.
8. Y Jaguar más abajo D-A-N-D-OV-U-E-L-T-A-S Agutf es un
gran trepador tu 1o ves aniba ah.
9. Porque es un gran trepador Agutf.
10. Tu ves que Agul no puede trepar a un poste.
(Carcajadas ).
l1 Mm, arriba al tope tu lo ves sentado siempre.
(Comentarios del auditorio).
12. Es verdad se dice.
13. Entonces después de un momento.
14. El está dando lavuelta adonde se fue?
15. Entonces empezó a bailar ah.
16. Empezó a bailar.
17. TITITH (elevando luego diminuyendo el ono).
El hojalata el rugió-ruido-sariente-él rugiGcomo -el true-no ah.
18. TfoseasustóREALMENTET él HUYO LEIOS mmm 'caerá
encima de tf la gente aate dice ah.
19. Entendiste?rrunm.
20. E-ln-oe-n-t-e-nd-i-ó.
, 21. El saltó al otro lado.
22. Y elouo Agutf escapólejos.
23. Cuando Tfo mira hacia arrás asf que él se ha ido ya.
' 24. CO-RRIEN-DGYA-A-DE-LAN-TE,EL€sIaba engañtindolo de
nuevo, asf que él va de nuevo.
389
Séptittto episodio
1. nai nai nai nai nai nai nai parsoket takkaúu suaryap toytap soket.
2. pittos, pormo warakkwasaarna¡e it¡ole soko ayap toytry soke.
3. ayapatoytapkua wek ittoa¡sunúo weki a.
4. arkanki, acute ittoariüolesunto.
5. a*anti key sorpa pe pe tak.
(Amando rfe)
6. napir soke.
7. tek aúanki s)rpa, u¡eki, inonaku wekit san katappitte wekitki e
sor a, e sor wek kaap inolesunto MOK
(Armando interviene con algo ininteügittle)
8. akikinnarsunto us H H H.
9. '¡oa an ko pippi ittonai', soysl¡rito.
(Carcajadas)
10. kirkwakkico.
I 1. 'lco pippikwatte, pule sanatar tummat'.
(Muchas risot¿das)
12. 'wekiüe pule e ko ko ko sappi nrle ani, toa afi ko sappr iüonai?'
13. soysunto.
14. ittosunna, wek iüoma, b ko sappi u¡-le ip nrm-mat to.le e san
pur-sun, kwakkitto.
(Carcajadas).
15. mmm aparmaysi.
1 6. al ati suli tule sanki pe kasatwa"
(Comentarios del auditorio)
L7 . te-ki, tayleku ai uste aor e.¡nk yanaynaikucurto.
18. tese pey sokkolo pittob an ai.
390
5. Las garras no tu trasero ves.
(Armando rfe)
6. Es cierto se dice.
7. Bien con sus galríls, aquf é1 se tocaba su detrás aquf é1 agarró su
cuerpo justo aquf su nalga ah, é1 aganó su nalga aquf é1 la sintió
MOK.
8. Agutf retumM HHH.
9. 'Quién está tocando mi dedo meñique dijo é1.
(Carcajadas)
10. Y Tfo se asustó.
11. 'Este dedo meñique tiene bastante came grande'.
(Muchas risotadas).
t2. Aquf mismo este dedo este dedo meñique mfo, quién lo está
tocando?
13. Dijo é1.
14. El (Jaguar) palpa, aquf palpa,' que-e-nor-me-co-sa-es-te-de-de-do-
su-cuer-po-de-be-ser-e-nor-me' se asustó.
(Carcajadas).
15. Mmm se fue coniendo.
16. Pero no era realmente éso (un dedo) tu realmente agalrriste al tipo
por su cuefpo.
(Comentarios del auditorio).
t7. Bi-en, en verdad asf es como el amigo Agutf y Jaguar ellos
dos iban por ahf engañándose el uno al otro.
18. Hasta aquf llego podrfa contarle mils que usted ha ofdo mi amigo.T
391
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393
CONTEXTO IIISTORICO
REPRODUCCION SOCIAL Y NOCION DE
REPRESENTACION ENTRE LOS ASSURINI DEL
XINGU
El análisis del discurso en el estudio de las sociedades
indígenas
Resúmen
Introduccién
395
El estudio deuna sociedad en que la red de las relaciones sociales
está actualmente muy reducida, y para la endogamia existe una posibilidad
mfnima de realización (familia nuclear- casamiento de madre e hija y padre
e hijo con el mismo cónyuge), reviste especial interés desde el punto de
vista comparativo, en la discusión del intercambio y realización de la
estructura elemental de la reciprocidad, tal como la considera Kaplan
(1979) y la comenta Reviüre (1984).
396
sociales, de manera análoga a la separación entre vivos y muertos, el
chamanismo en esta ocasión invierte las relaciones, y la mujer toma la
posición del chamán, estableciéndose asf la identidad entre los géneros. Si
tomamos en cuenta la interrelación entre el uré y eL maral<ú, de un lado
se separa los vivos de los muertos, y de otro se hace la identificación de
los humanos con los espfritus. Produciéndose una metamodosis de los
chamanes.
3n
sentido (eso y aquello), conespondiente a la noción de par (equivatencia)
y concomitancia de estados de "alteridad", detectadas en otras manifes-
taciones del pensamiento asurinf.
El análisis del mito y del dibujo trata de las relaciones entre las
nociones del ser, representación y semejanza, en el pensamiento asurinf,
y de su articulación en el campo de las relaciones sociales.
398
muerto, quedó parado (asl Anhyngavuí tuvo tiempo de observar los
dibujos de su cuerpo), Anhyngal<wasiat golpeó al venado muerto con un
pa1o5, Anhyngavuí quedó detrás de un árbol observando los dibujos,
distribuidos en las diferentes partes del cuerpo de Anhyngakwasiat:
Kwasiarapara, tayngajevaava, ypyasinga, tembekwareropitó,
uikwasiaroho, gapusiare, ja' éakynga, jaetitarendi', tayngavete',
t ay n g av apy ka, aj av uiaky, kai s i n g ir alcw ar a, akar av o ki r er aj ov aav a,
ípióondi, ipiaonóí.
399
dibujo. Enseñó también a hacer binlcwasiu (estera con dibujo), (el
narrador repite los nombres de los dibujos).lO
***
El mito del dibujo se refiere a la adquisición, por parte de la
humanidad, del dibujo geométrico, usado en la decoración del cuerpo y
de los objetos de cultura material, y a su empleo en la transmisión de
conocimientos (cultura) de generación a generación. Estos dos temas
dividen la narración mftica en dos partes: la primera corresponde a los
párrafos de I a 4, y lasegunda a los párrafos 5 y 6 .
¿f00
ra, considerados en conjunto, hablan de la relación entre representación
(el dibujo geoméuico en el cuerpo de anhynga ) y la consütución de un
ser (unidad/división, leavaral anlrynga).
Por medio del análisis del mito del dibujo, se demuestran los
principios subyacentes a esta relación fundamental en el pensamiento
asurinf, a partir de la materialidad ("forma") del textol2 mfüco en su
relación con el contenido.
401
conceptos, es decir que se debe manüener el control sobre este proceso y
detenninar los campos distintos y especfficos de una y otra sociedad.
(1985: 263).
4m
Sobre la relación enÍe el contexto inmediato (o de enunciación:
quién cuenta el mito, cómo y dónde se lo cuenta) y el contexto cultural
más ampüo, se puede decir que la función de la narración mftica llega a
ser, en la segunda parte del texto, la de afirmación de la identidad étnica,
es decir tradición cr¡ln¡ral a través del dibujo (tradición oral-gráfica),
como caracterlsüca de la sociedad asurinf (indfgena) que se distingue por
esta marca vizual (en el conjunto de sus miembros y en los objeos de su
producción material).
403
voaivaesel chamán más recién iniciado (1981) y en su condición de
chamán, junto con la posición de aproximación existente entre él y yo,
parece haber permiüdo que me contara (omenbelu) el mito. yo ya habfa
pedido a Morera (de 60 años, chamán, de sexo masculino) cuando llegué
esta vez, y él no me atendió, y siempre postergaba la ocasión de hacerlo.
Se necesita el reconocimiento de la autoridad de una persona
(generalmente, un chamán ) para contar un mito, y también se precisa una
ocasión adecuada. Fuera del contexto tradicional14parece justificarse por
pedido de alguien fuera del grupo (en nuestro caso, un blanco interesado
en la vida de los Asuriní) que mantenga ciertas relaciones con el
informante (en mi caso, de convivencia y abasto de bienes). Antes del
matrimonio de Takirf con la hija de Voaiva, mi relación con él y su
familia ya eran más estrechas que las que tenlan con otros miembros de la
aldea, ya que se trataba de la segunda casa que me recibfa (y dá yo hacfa
amistades, conversaba y participaba en ciertas actividades diarias con las
mujeres). Ahora, con el matrimonio de su hija Matufa con Takirf, la
relación se hizo más íntima, y poco antes de mi partida, sin haber
corseguido oír el mito del dibujo, fui ayudada por takiri, que me informó
de la disponibilidad (autoridad, interés) de Voaiva en contarlo.
L4. No puedo determinar cómo es en este caso, ya que nunca presencié esta
ejecución salvo por mi propia propuesta.
N4
Asf que la construcción de la parte final de la traducción del mito,
debe entendene dentrro del contexto de la situación del contacfo: el Asurinf
reafirmando, para el interlocutor blanco, la tradición cultural a través del
dibujo, marca de identidad étnica ("Ahora sabemos tayngcvaen la
biaava, en el jandirú, sabemos hacer un dibujo con ünta de "jenipapo".
Bava, muertos, hacfan antiguamente y enseñaron, por eso hasta ahora no
se perdió"). Con el comentario hecho por la presencia de la hija del
traductor, elemento de la cadena de transmisión del conocimiento
tradicional, se agrega un nuevo dato (y una nueva conclusión) al
contenido del mito: el de la ruptura de la cadena, con el cambio del patrón
de comportamiento relacionado con la generación de sus hijos. Esta es
una hipótesis del texto, en que se relaciona el contexto inmediato con
otro, más amplio, sociocultural, ideológico. 15
405
B- Mató el (venado) y llamó a Anhyngakwasiat.
M
La repetición de los nombres de los dibujos, sigue la enunciación
del acto de observar el dibujo en el cuerpo de Anhyngakwasiat, y la
enunciación del acto de hacer el dibujo en el üenzado. En la quinta vez,Ia
repetición de los nombres viene luego de la descripción que los actuales
Azurinf decoran de esa forma. Y entonces el narrador repite el episodio de
la muerte del venado, su colocación en el camino, etc. (omitido por el
traductor).
407
La repetición permite (re)producir la concomitancia y la relación
de "partida" entr€ elementos del discurso, allvez que produce "represen-
taciones"; y aquf, en la perspectiva del discurso, no significa mera
sustitución, sino institución del senüdo; en cada encadenamiento de
hechos se aumenta la información: en el primero él observa, en la segunda
hace el dibujo en la flecha en el tercero hace el trenzado en el arco y en el
cuarto decora ya varios objetos, y el sujeto yaes anlryng4, "dueño" del
dibujo y muertos (antepasados) de los Asurinf actuales. En la repetición
de los nombres de los dibujos, se agrcga un nombre no mencionado la
primera v ez ( tanwlqj uak)
4S
que pregunta a una madre ) y el hijo de la hermana (es un sobrino que se
relaciona con un tfo). Adem¿ls de estos sujetos, en los párrafos 3 y .5,
Anhyngavuf hace los dibujos y concluye que ya aprendió, pasando asf del
estatuto de anlrynga al de viviente "humano" (productor de imágenes) y
entonces los locutores son los humanos y el antepasado de la humanidad,
el héroe cultural, Anhyngawf.
M
sociedad indfgena no constituye necesariamente una unidad, no hay
necesidad de la ilusión de la "autonomfa" del sujeto (y el texto mftico serfa
un ejemplo de eso), ya que se trata en ese caso de otra forma- sujeto, que
no es la de la formación social capitalista.
410
coresponde a una posición del sujeto y "las distintas posiciones del
sujeto en el texto, conesponden a distintas formaciones discursivas, de
las que derivan enunciados de discunos distintos" (dispersión de textos)
(Orlandi y Guimaráes 1985: l).
4tl
La muerte del venado reafirma la noción de la división del yo,
resultante de la muerte, y además el venado muerto es agredido
nuevamente (muerto dos veces) por el bastón de Anhyngakwasiat.
Sobreposición de imágenes de muerte.
4t2
Conclusión
413
en cuenta procesos y condiciones de producción de los senüdos en la
sociedad considerada- que permitió establecer la noción de concomirancia
de estados de alteridad en el discurso, como correspondiente a la relación
de la equivalencia entre las categorfas sociales. Estas nociones, a su vez,
son entendidas a partir del concepto de polisemia que permite establecer el
atribuo del papel del chamiln como organizador de las relaciones (tensas
y contradictorias) entre humanos y espfritus, entre "lo mismo y lo
diferente" y la distinción entre hombre/mujer y entre generaciones como
realizador de las relaciones matrimoniales y la composición de las
unidades sociales, no oomo posiciones estructuralmente dadas, sino como
sentido históricamente cofistituido. El principio estructurado subyacente
es la noción de par, una no-jerarquización manifiesta en los distintos
campos de la realidad Asurinf.
4t4
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(.9.
4t6
INDICE
Pág
Introducción
Ellen Basso y Joel Sherzer 9
Imagen Forastera
Carb Severi 119
4r7
El llanto como una metaseñal en la narr¿tiva de una mujer mexicana
Jarc Hill r75
Nanaciones femeninas sobre la muerte, la posesión diaMlica,
y las relaciones de clases en las haciendas de las serranfas norteñas
de Ecuador
Mary Crain 207
418
Colección
5OO ANOS
.!