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10 Consejos para desarrollar la resiliencia en los pequeños

La resiliencia es la capacidad de las personas para enfrentarse a la


adversidad y lograr la superación de las situaciones traumáticas, las tragedias, el
estrés, etc.

El origen del término resiliencia viene del latín, resilio y significa volver atrás, volver
de un salto, rebotar. Tradicionalmente la palabra resiliencia se ha empleado en
física, como cualidad de los materiales para resistir la presión, la capacidad de
doblarse antes de romperse y recobrar la forma original, de no deformarse ante
fuerzas externas y resistir ante el choque. Este término ha sido adquirido por las
ciencias sociales, para expresar la cualidad de las personas de resistir ante la
adversidad y salir reforzado de las situaciones perjudiciales, logrando
un desarrollo psicológico sano, un bienestar personal (a pesar de las
complicaciones) y el éxito en los proyectos vitales.

La resiliencia es una cualidad fundamental para el bienestar que se constituye como


la fuerza más poderosa que se puede tener.
¿Qué significa ser resiliente?

Las personas resilientes, sienten malestar, dolor emocional y se encuentran con


adversidades en sus vidas, pero tienen la capacidad de sobreponerse a las
situaciones frustrantes y traumáticas, y reconstruirse, volver de nuevo con más
fuerza, más sabios, y más sanos emocionalmente. Su pensamiento es realista y
flexible, lo que les permite una interpretación acertada de las situaciones y una
respuesta constructiva.

La resiliencia va a permitir desarrollar estrategias para afrontar las situaciones


difíciles, aceptar la realidad y mejorar las situaciones.

Las personas resilientes se caracterizan por:

 Saber aceptar la realidad tal y como es. Y sacar provecho de esa realidad.
Identifican las causas de los problemas y con ello evitan que se repitan.

 Creer que la vida tiene sentido.

 Poseer una gran capacidad para mejorar.

 Ser capaces de controlar las emociones, lo que les permite poder actuar en
situaciones críticas.

 Son personas con una buena inteligencia emocional: autocontrol, autoestima,


empatía, optimismo.

 Ser capaces de superarse, de buscar nuevas oportunidades, lograr el éxito


y la satisfacción personal.

Enseñar a los niños y niñas a ser resilientes

Educar a los pequeños desde el primer momento para desarrollar la resiliencia, es


fundamental, ya que les dotará de la capacidad de experimentar emociones
positivas, les protegerá de la depresión, aumentara su nivel de satisfacción en la
vida y mejorara sus potenciales de desarrollo y aprendizaje y les va a permitir
enfrentarse y afrontar retos futuros.

La resiliencia no es algo innato, es una capacidad, que podemos entender como


una fuerza que implica una serie de conductas y formas de pensar que van a
determinar directamente el estado de ánimo, y que cualquier persona
puede aprender y desarrollar.

10 Consejos para desarrollar la resiliencia en los niños y niñas

1. Dota a los pequeños de apoyo emocional. Tener personas en las que pueden
confiar, que les apoyan y quieren es fundamental para desarrollar la fuerza
necesaria para enfrentarse a situaciones adversas.

2. Deja que se enfrenten a los problemas y los errores. Rescatarles de estas


“pequeñas” situaciones adversas no les permite aprender estrategias de
resolución y afrontamiento y mantener el control ante el estrés. Aprenderán a
ver los problemas como retos que pueden resolver y no como amenazas.

3. Deja que poco a poco vayan tomando decisiones. De esta forma desarrollan
la capacidad de decidir adecuadamente en la edad adulta.

4. Ayúdales a reconocer las emociones que sienten, y deja que las


sientan. Muéstrales formas positivas y constructivas de expresión de estas
emociones. Las emociones son algo natural de las personas, no deben verlo
como algo negativo, conocer las emociones, les ayuda a controlarlas.

5. Sirve de ejemplo. Ante las situaciones adversas, es importante que les


transmitas una forma positiva y reconstructiva de reaccionar. Les enseñaras con
tu ejemplo que es posible superar estas situaciones.
6. Ayúdales a encontrar, fomentar y desarrollar sus fortalezas. Todas las
personas tiene puntos fuertes, el poder desarrollarlos es la base de la fuerza
personal de cada uno.

7. Edúcales en el optimismo y ayúdales a ver el valor de lo positivo. Busca las


cosas buenas de cada día, lo positivo de los problemas, etc.

8. Ayúdales a creer en sí mismos y a tener una sana autoestima. Quiéreles por


lo que son y no por lo que hacen.

9. Desarrolla su responsabilidad dándoles tareas. Les enseñara lo mucho que


pueden aportar y les hace ver como no son responsables de lo que ocurre, pero
sí de sus actos, de lo que hacen ante los acontecimientos.

10. Crea un clima de comunicación donde se sientan cómodos. Emplea la


palabra y ayúdales a usarla.

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