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Colección Teorema George Lakoff

v
Mark Johnson

Met{oras de la uida cotidiana


Introducción de José Antonio Millán y Susana Narotzky

CATEDRA
TEOREMA
Índice

Tltulo original de la obra: Metdphors'l(e Lioe By ()


lntroclucción deJosé Antonio NIillán v Susana Narorzkr' . . . . .

Notaalaediciónespañol ......... 27
^.....
Traducción de Carmen González Marln
NlerÁnon,rs DE LA vrDA corrDrANA
Prólogo 33
Agradecimientos 35
I. Los conceptos mediante lós quc r ir imos 39
2. I-a sistematicidad de los conceptos metafóricos 43
3. Sistematicidad metafórica: clesracar l, oculrar 46
4. \letáforas oricntacionales 50
5. N{97!fo.r,a-y-Eq.hq¡"9,r1cia cultural 59
ó. \le.tlfo-ra-9-o.¡fsldsrsas . . . . . . . 63
7. Personificación .... 1I
8. Nfetonimia /.)
. 9. Desafíos a la coherenci¿ metafórica 79
10. Algunos ejemplos adicioiiiles rJ5
1 l. I.a naturaleza parciilde la estrucruración metafdrica . . . . . 92
12. éCómo está fundamentado nuestro sistema conceptual? . . . 96
13. I-as basesdelasmetáForasesrructurales .. .... .. 101
" i4. Lx causación: paáalmente emergente ,,, parcialmente me-
1 tafórica 109
I 5.
l-a estructuración coherente de la experiencia . . . . . . . . . . 117
€) f980 by the University of Chicago. - I ó. Coherencia metafórica 127
Six chapters of this book are reprinted- 17. Coherencia compleja entre meráforas 137
from the-article <<Conceptual Metaphors in 18. Algunas consecuencias para la teoría de la estructura con-
Everyday Language¿ lournal ol Philosophy, ceptual 147
L:{XVII, 8 (Ausust, L98o): 4fi486. . 19. Definición
.

y comprensión . .. . .
@ Ediciones Cátedra, S. A., 1986 20. Cómo pueden las metáforas dar significado a la
156
Don Ramón de la Cruz, ó7. 28001-Mad¡id forma . . . . 167
Depósito legal. M.36.971-1986 21. Nuevo significado 181
ISBN: 84-376-063)-0 22. l-a creación de semejanza 189
Printed in Spain .L 2.1. Nletáfora, verdad y acción 198
Impréso en Lavel 24. Ve¡dad 201
Los Llanos, nave 6. Humanes (Madrid) 25. I-os mitos del objetivismo y el subjetivismo . . . . . 228

7
26. Ill mito clel objetivismo en la filosofía y la linguística occt-
clenrales 238
27 . Cómo revela la metálora las limitaciones del mito del objeti- :

Vismo . 251
28. Algunas inaclccuaciones del mito clel subietivismo 268
29. La ahernativa experiencialista: clar nuevos sipgrificados a
los vieios mitos . . 2il
11^
ll). (,omnrension
sriptunt
Pasl 283
Retercncias 285

Introducción
José Antonio Millán y Susana Narotzky
r

La metáfora es un tema que ha despertado gran interés, por


lo menos desde Aristóteles, y del que existe una bibliografla
vastlsima. Si ha parecido oportuno presentar ahora este libro
de Lakoff y Johnson es en el convencimiento de que aporta un
enfoque nuevo de la cuestión, y un enfoque que es pertinente
para campos variados, y no sólo el de la Retórica.

Vrvos v r'ósrr,¡s

En el planteamiento clásico, la metáfora surge de la inser-


ción en un determinado contexto de una nota.gue ptoviene de
otro distinto: <Alberto es rn león>, da llama ilé sus cabellos>.
Estas expresiones no se pueden entender al pie de la letta
pero además tiene que haber una selección de los rasgos .del
lérmino <ajeno> q,ré ro., pertinentes pa:ra la iriieipreiacibn:
iAlberto es afr'icano, es carníaorz, es aaliente...? iSus cabellos 4aa-
A veces resulta que estos términos
man, iluminan, son rQizos...?
actúan arquetfpicaménte (león=valiente), pgro en otras oca-
siones rió ({uan es una cebrar>r, da trucha es el pollo de los
pescados>), y en estos casos es el choque abierto, la intersec-
ción de realidades disjuntas lo que constitüye Ia fuerza de la
metáfora. Surge en estas ocasiones una realidad nueva que diff-

I Creaciohes como ésta pueden surgir con facilidad, y de hecho apareeen y se


extienden en subcultur4s concretas. El aspecto más importante es cómo pueden
nacer y llegar a alcanzar una interpretación Por Parte del oyente. Para ma inda-
gación experimental de esta oestión, véase Bruce Frmer, <The Interpretxion
of Novel Metaphoro, en A. Ortony (ed.), Maaphor and Tborybt, Cmbridge,
Cmbridge University Ptess, 1979.

11
cilmente se deja parafr^se r, y que altera la interpretación tan- Asf, a. los tres tipos de conceptos metafóricos presentados:
to del paisaje de fondo como del elemento extraño. metáforas de orientación (¡nnln,r,/¡s¡Jo), metáforas ontológi-
Si en uno de los extremos tenemos estas metáforas creati- cas (nNrroao/suBsrANcrA/coNTENEDoR) y metáforas estruc-
vas, infrecuentes; si en el centro están las más trilladas y pre- turales (ejemplo, rr, rn.ru¡o Es uN REcuRso/ r,¡ prscusróN ¡s
decibles, en el extremo opuesto encontraremos lo que se han uNA cuERRA,/ etc.), corresponden tres áreas de experiencia bá-
Ilamado (metáforas fósiles> o (catacresis): <un problema insolu- sicas que nos permiten comprender otras experiencias en sus
blet, <la exten¡i¿ín de sus conocimientos>, etc. En la visión más términos. Serfan los <tipos naturales de experiencia>. Estas
común, estos casos serlan realmente cuestión de homonimia, áreas básicas de experiencia están organizadas como gestah¡ y
palabras distintas que resultan compartir una misma forma: repiesentan totalidades estructuradas y recurrentes de nuestra
así, habúa vt divarrirr. en <<Juan discuria cómo acabar con esa experiencia humana. Son <naturalesD en cuanto que provienen
situación>, y w discurrirT en <El arroyo dirarría por el fondo de campos de comprensión inmediata, ya sean.físicos o cultu-
del valle>. rales: nuestro cuerpo, nuestras interacciones con el entorno fí-
iico (movimiento, manipulación de objetos, etc.) y nuestras in-
MÁs ¡llÁ DE SIHoRF teracciones con otras pefsonas en nuestra cultura (sociales,.po-
llticas, económicas, etc.). La dimensión experiencialista de la
En la obra de Lakoff yJohnson confluyen aportaciones muy comprensión (no existe el significadopar v) y el énfasis en las
distintas, pero dentro de una perspectiva unitaria que se des- propiedades interactivas de los conceptos logran evitar el peli-
pliega en dos eies: 1) las metáforas impregnan el lenguaie_c-o-Ii- gro del determinismo relativista de Whorf.
diano, formando una red compleja e interrelacionada pan la Sin embargo, la influencia creativa de Who¡f aparece direc-
gue tienen pertinencia tanto las creaciones más nuevas como tamente ligada al tema central de estudio. Para Whorf la rela-
las <fosilizaciones>; 2) la existencia de esta rcd afecta a las re- ción entre las palabras era la que configuraba las clases que or-
, presentaciones internas, a la visión del mundo que tiene el ha- ganizaban el sistema conceptual de cada cultura. Las clases po-
blante. dlan aparecer marcadas abiertamente por morfemas u otros
Esta perspectiva que se inspira en el trabajo clásico de Sapir elementos, o bien podían simplemente perfilarse por su cohe-
y Whorf2, no presenta, sin embargo, las mismas tendencias rencia reactiva en determinadas situaciones gramaticales. Estas
deterministas que provocaron el rechazo de antropólogos y clases encubiertas o criptotipos poselan para Whorf una im-
lingüistas. Para \Whorf el lenguaje, y en particular la estructura portancia fundament¿l en el pensamiento abstracto. Represen-
gramatical dé cada lengua, modela en sentido único la apari- taban cristalizaciones semánticas en torno a una idea. Aquella
ción de un sistema conceptual mediante el que se aprehende la clase que en un principio necesitaba una marca formal que le
realidad y se ordena el comportamiento. L¿koff y Johnson, diera coheredcia, al perder la marca conservaba una coheren-
aun partiendo de una hipótesis próxima en cuanto al poder del cia interactiva y pasaba asl a configurarse en torno a una uni-
lenguaje este caso la conformación de campos metafóri- dad semántica y lógica. De este razonamiento, lo que nos pare-
-en la expresión de los fenómenos-
cos que guían en la configu- ce significativo para el discurso de Lakoff y Johnion es preci-
ración de una determinada experiencia, presentan un modelo samente la vitalidad conferida a ciertas formas <fosilizadas> de
dialéctico en el que la experiencia y los campos metafóricos del una lengua en lo que respecta al entendimiento.
lenguaje se generan y modifican en un enfrentamienio con- Desde una perspectiva afln a ésta y enfrentándose a toda la
tinuo. tradición de pensamiento sobre las metáforas --que contrapo-
ne las metáforas creativas, nuevas, <vivas>r y únicas dignas de
2 ltrguag4 Tbwgbt ud RulitJ. Seleaed lYritings of Bnjanin be lYhorf, Massa reflexión, a las metáforas muertas, fósiles o catacresis- Lakoff
chusetts, M.LT. Press, 1956 (77.^ ed, 1974). y Johnson rebaten: <Expresiones como perder el tiempo, atacar

t2 13
paicionu, ir por caminos distinns, etc., son refleio de conceptos palabra. Le arrancaron la confesión con amenazas. Su nombre
metafóricos sistemáticos que estructuran nuestras acciones y pasa de boca en boca, está en todos los labios.
nuestros pertsamientos. Están vivos en el sentido más funda-
mental: son metáforas mediante las que vivimos. El hecho de Las palabras, además, funcionan como receptáculo de las
que estén fijadas convencionalmente al léxico no las hace me- ideas. Esta metáfora tiene como precondiciones las dos metá-
nos vivas> (pág. 95). foras anteriores: tanto contenido como continente deben ser
En estas páginas introductodas glosaremos la posición de objetos físicos:
Lakoff y Johnson sobre un ejemplo concreto de nuestra len-
gua. Al hilo de esta exposición plantearemos líneas laterales,
posibles cuestiones para:una investigación futura de un campo
nido. Para recager el concepto, aruíiaron esta nueva expresión.
muy prometedor cuyo desbroce no. ha hecho más que empezan.
. El pensar es una sucesión de ideas en el tiempo, como el ha-
blar es una sucesión de palabras. EL TrEMpo Es EspAcro es una
L,rs rr¡rÁron¡s DEL nENSAMTENTo y EL LENGUAJE metáfora fundamental en muchas lenguas. En virtud de ella la
sucesión temporal es sucesión upacial: las ideas, las palabras, o el
La observación base es que al hablar de gran cantidad de he- coniunto de ambas, se mueven a lo largo de un trayecto, discil-
chos y procesos de nuestro entorno utilizamos expresiones que rrefi Wr un camino, configurando un vrAJE:
provienen de otro campo. Además es toda una serie de ele-
mentos del ni¡no campo lo que se recoge a través de otro con- F,I- DISCTJRSO I
#;l,ft;ñ" I r,s uN vr,r.¡n: Tiene un pantl de partida, uno
junto de elementos del mismo <campo metafórico>. No se trata, puede perderse, diuagar, ir ducaminada, dar un rodeo, aaluer atrás,
pues, de una relación puntual, sino que es la expresión de un irse por los cerros de l)beda, aaluer a lo que estaba, recorrer los
auténtico isomorftmo3 entre dos áreas de experiencia: las rela- puntos principales de un tem^, detuxer¡e especialmente en algo.
ciones lógicas y estructurales que se establecen en el seno del ¿-A dtínde guieres ir a parar? Partimos de estas observaciones.

campo original, y entre éste y otros, tienen su imagen en la


constitución de los campos metafóricos. F.sto no ocurre de No es nada infrecuente el caso de que coexistan varias me-
una forma absoluta, sistemática, pero sl con uná amplitud sig- táforas para un mismo concepto. Al lado de la metáfora del
nificativa. Analizaremos un ejemplo tlpico: vrAJE hemos encontrado otr^metáfor^ del español que nos ha
parecido especialmente fructífera, y cuya suerte seguiremos en
Los pENsAMIENTos, LAS IDEAS soN oBJETos níslcos: Se pueden detalle: EL DrscuRso o EL DrscuRRrR Es uN nrlo. Dependiendo
tapar... y también descabrir, mlstrdr' sacar a
esconder, ocahar, ue/ar, de la naturaleza del concepto,la metáfora recoge el aspecto de
la /uz. Jutn me dio tna. buena idea. A ver si se te mete esto en la DrREcrRrz (tipo <hilo de Ariadno), de u¡T¡Rr¡ pRrMA para
elaboraciones complejas, o de sopoRTE en el,qve englrzan
;::1":::::::;.Í, J::,I" * o,o. sacar ni unas.,t otros elementos (que además deberán ser oBJETos rísrcos):

3 El témino <<isomorftsmo>, que proviene del álgebra, está aquf utilizado en


EI, DISCT]RSO ¡
un sentido <blando> que no presupone la existencia de (estructurD) alguna en
los cmpos semánticos relacionados. Douglas R. Hofstadter ha tratado el iso-
;;;;ññ^ | rs un utr-o (ornncrnn): He perdido el hilo'
Apiadado, me 4presuré a cortar el bilo de sus tristes pensamien-
morfismo como tema central de su obtz Gbdel, Escber, Bach, Nueva York, Basic
Books, 1979 (ed. española en México, Consejo Nacional de Ciencia y Temolo- tos. Al hilo de lo que iba diciendo. Es muy disperso, lefalta un
g!2, 1982i en preparación por Ed. Tusquets, Barcelona), y tmbién ha abordado bilo conductor. (coN orsrrNros coMpoRTAMrnr*ros): Fulano
la cuestión desde el punto de vista de la Inteligencia Artificial (véase su artículo ltila ru1fno. Ese es un argumento relorcido. Y este era el wtda de
en Inesüguión1 Cincia, Bzrcelona, nwr.. 62, noviembre de 1981). todo el asunto. A ver si Io desenmarañas. (corr.ro rlrlreNro oe
14 15
t-

uNróN): Atandl cabos.- Pegzé la hebra con mi vecino de asiento. seno de entidades diferentes. Un mapa y un territorio son, na-
Enlaz¿ndo con lo que he dicho antes. Apenas he podido bibanar turaimente, isomorfos; también un embrión y el ser desarrolla-
unas cuantas ideas. (rr,rarnuA pRrMA PARA ELABoRAqToNES
do. Pero todavía más: supongamos la situación en que interve-
coueml,rs): Urdió un buen pretexto. No sé lo gue tramas. De-
los sesos, La trama de la novela tiene un
nimos en una conversación ya iniciada, y participamos algrin
aanarse desenlace perfec-
to, stn cabos ¡ttebos. Ya
empieza con sus teJernaneJer. (solonrn): tiempo en ella hasta darnos cuenta de que no trata sobre lo
Ensarló, una detrás de otra, siete citas. Dentro de este rosario de que pensábamos: lo que ha permitido que surgiera y se desa-
problemas... Me soltd vn^ sarta de inexactitudes, una refahí/a de rrollara el equívoco es el isomorfismo parcial entre el tema real
bobada$ y para terminar, ta que no sabes lo que me enjaretil y el imaginado. Los primeros pasos que damos por una ciudad
desconocida se guían por relaciones que establecimos en terri-
Como hemos comprobado al desarrollar los efemplos, en la torios familiares... Muchos juegos, chistes, caricaturas explotan
lengua coexisten, p ta un mismo campo, muy distintos esta- esta capacidad humana paru rclacionar realidades diferentes: si
dios de cristalización: catacresis, <frases hechas), metáforas de- F. fuera una flor, icuál sería?; ien qué se parece x aj; équién
bilitadas, metáforas plenas... Esto no significa otra cosa que la es la Thatcher española?, etc.
gran vitalidad de la metáfora base a lo largo del tiempo. Si exis- Por lo general, la metáfora supone la existencia de un iso-
ten metáforas fósiles, es porque en una época tuvieron gran vi- morfismo entre sus dos términos, lo que plantea un problema
talidad. En el caso más extremo, no podremos postular que delicado: ipresentaba el campo semántico original (en nuestro
una metáfora etimológica es ni remotamente operativa para el ejemplo, el de discurrir/discurso) una estructura propia, que ha
hablante, pero sí nos podrá dar pistas preciosas acerca de la encontrado su espeio en la de la rnetáfora, o más bien ha ac-
permanencia de una metáfon a lo largo del tiempo. Si los an- tuado ésta como una horma, dotando de organización a una
tecedentes latinos de los términos preánbalo, digruión, obaio y masa informe? En realidad, no hay una sola respuesta, porque
triuial rcmiten todos a la metáfora del discurso o del pensa- el campo semántico puede irse configurando en torno a diver-
miento como recorrido, podremos ver las dinámicas del cam- sos conceptos, que destacan determinados aspectos, y que Pre-
bio lingüístico efl una dimensión más rica, y al tiempo más sentan una cualidad de comprensión inmediata, como en nues-
compleja. tro eiemplo:

Isovonrlsrrlos
1 :i 3|!:Y'lt.?o I ut uNA suBSrANcI¡: E'ste razonamiento
La rigueza de las elaboraciones metafóricas es evidente: no estáfuera de contexto.
es ya que se asocie aisladamente una determinada actividad
con un hilo,. sino que ese hilo se despliega en todas sus dimen- 2 Ei 3i33$li?" I ut ,r* coNTENEDoR: Nos obsequió un
siones semánticas: se usa para coser, para atar, para engarzar discurso lleno de ideas.
cueqtas, se corta, se teje con é1... Estas operaciones configuran Ei, DISCIJRSO )
Es uN PRoDUcro: Hiz'o un discursofuera
un mapa (<textib) de la actividad pensamiento, tabla, creando 3. ;i ;,irtJJii. I
unas relaciones y unos conceptos que no existirían de no ser de serie; todos sus discursos están l)ecbos segin el mismo pa-
por estas metáforas (<urdio una excusa no es sólo <inven- trón.
tarlo).
Hemos calificado antes esta operación de <isomorfismo), y 4. :i |,:ttJli?" | .r,;" oBJEro oRrENrADo EN EL EspAcro:
éste nos resultará un concepto útil para captar lo que consti- Tras ese discurso despiadado escondía sus buenas inten-
tuye la raíz de los mecanismos metafóricos. Isomorfismo es el ciones; frente a \a tristeza de sus pensamientos me quedé
reconocimiento de un coniunto de relaciones comunes en el sin habla.
16 17
- EL DISCTJRSO )
rón, <rtexere epistolas quotidianis verbis). La forma textas es
s' ii o"t's'c'üfii* | "t uN REcoRRIDo (cfr. rs uN vre¡n). uril.izada por Quintiliano para referirse a lo que hoy llamaría-
mos el contexto.
Notemos que estas metáforas básicas son fundamentalmen- Podemos considerar heredado del latín por lo menos el con-
te ontológicas (1. y 2.) y de orientación (4. y 5.) y cuando son cepto HAy uN HrLo EN EL DrscuRso, que experimentaría un
estructurales (3.) responden a formas de interacción centrales gran desarrollo, culminando hacia el siglo xvru, para luego re-
en nuestra cultura, en nuestro entorno económico y social. ducir su importancia en nuestros días. Esta es la historia que
Cada una de estas metáforas básicas tiene sus implicaciones vamos a intentar reconstruir. Para comenzar, y como muestra
particulares y divergentes, pero todas ellas forman un sustrato de la extraordinatia :.igueza que llegó a alcanzar la metáfora,
coherente sobre el que puede apoyarse el campo semántico consideremos la siguiente variedad de expresiones, que abar-
creado por la metáfora estructural EL DrscuRso o EL Drscu- can por orden cronológico desde finales del siglo xvr hasta
RRIR ES UN HILO. mediados del xvru.

<Bien se ve en Virgilio que el hilo del parlar y la textura y coli-


UN¡ u¡rÁ¡on¡ EN MovrMrENTo gamiento de las dicciones lo hacen clarísimo> (l-ernando cle
llerrera); <los que hilan más clelgado al servicio cle Dios> ([]ray
A pesar de la importancia que Lakoff y Johnson dan a la ex- Luis de Granacla); <perder elhrlo> (La PícaraJustina); <corrar la
hebra>, <cortar el hilo>, (F,ntretexer: meter en la tela alguna
periencia como fundamento de los conceptos metafóricos, no
trama diferente, y en la escritura enxerir algo que sea fuera del
ap^fece en ningrín momento una consideración histórica de la
argumento principal> (Covarrubias, Troro); <volver a coger el
aparición o consolidación de ciertas metáforas, en p¿rticular cabo>, <cuando comienzas a enhilar sentencias) (Cervantes,
aquellas que responden de forma más directa a nuestra interac-
Qrtjote); <Que es lástima que para reñir en materia como ésta se
ción con un medio sociai y cultural determinado. quiebre el hilo de la suyo (l-ope cle Vega, Arcadia); <l-a hebra
Sin embargo, la perspectiva histórica puede iluminar la vida de la verdacl, que adelgaza pero no quiebra> (Correas, Vacaba
de los campos metafóricos. LAS nALABRAS coNTTENEN LAs /aria); <enhelxar razones) (Diccionarh de Aataridada); (ensarrar
rDEAs y LAs IALABRAs y LAs rDEAs soN oBJETos nísrcos se en- lugares de la escrituro (Tbesaarus cle Requejo).
cuentran plenamente operativas ya en los siglos xrrr y xrv: \
Junto a usos de la metáfora bastante neutros, pronto salta a
<mill saludes vos nyía> (Libro de Baen Anor), <fizieron en scrip- la vista que ésta vehiculiza abundantes contenidos peyorativos.
to mctcr toda la cosao (Berceo, trlikgns), uen escripto /¿r esro) Veamos cómo van surgiendo:
(Libro de Aleixandre), <yo del papel saqal la razón que decía>
(Don Sem Tob).
En 1466 (E/ Corbacho),.n.,\",or, <E estas e otras infinitas
cosas largas de escrivii estudian las mugeres e urden en tanto
En el caso de EL DlscuRso l es uN HILo nos hemos aven-
que nunca donde van e se ayuntan fazen sino fablar e murmu-
EL DISCURRIR I
turado a trazarla evolución delametáfora en un contexto his- rar.> En el mismo siglo, un poeta de Cancionero, Ferrant Sán-
tórico y lingüstico determinado. En primer lugar, expresiones chezTalaver4 canda:
como tfi/am orationis) ya existían en latín, con el sentido de
Los sessos humanos non cessan urdiendo,
(estilo de un discurso>; pero también ordior,'urdir', estáttiliza-
lcxcndo e faziendo obras de arañas,
do, por ejemplo en Cicerón, en el sentido de <comenzar a ha- al cebo se fallan más vanos que canas
blao (cfr. exordio). Texo,'tejer', tiene el sentido metafórico de e tenÉlo que d'esto se está Dios riendo;
<crear (obras escritas)>, como en el eiemplo, también de Cice- el que más trabaja pensando e leyendo

1'8 19
d'este paño viste más corto pedago, mi mucho poder, me p fto p t^ allá con mi hilado, donde creo
que todo es ello mirar por cedago. te llevo ya envuelto>; y por último veamos cuál es la metáfor^
Ú., .orn".r.. de 1582 de Góngon reza: pan la venta del virgo de las doncellas: <Pocas vírgenes, a
Dios gracias, has tú visto en esta ciudad que hayan abierto
No hileis memorias tristes tienda a vender, de quien yo no haya sido corredera de su pri-
en este aposento oscuro, mer hilado.> En La Lozgna Andalu7a, como en muchas obras
que cual gusano de seda
populares de los Siglos de Oro, son abundantlsimas las metá-
moriréis en el capullo.
foras textiles de contenido sexual. El Tesoro de Covarrubias ex-
En 1605 (La PharaJasÍina)<te/a> ttene el sentido de <em- plica <<traer al retortero): <desvanecer a un hombre con embe-
buste>, y (decir delo signific <<^cerf^r con palabras
bien bilado> lecos>, de dortero), <la rodaxa que se pone en la punta del
hirientes>; también encontramos allf: <Que no se puede imagi- huso>; y también bafo <torcedon>: <<instrumento donde se tuer-
nar sino que como codiciosa había de ser inventiva, en bilar ce [hilar y torcer es la operación conjunta]; y algunas veces si-
traz^s, y dar mii clrtes)) En 1606 (Taoro de Covarrubias) apare- niftca la sin razón que se haze a alguno para necesitalle a que
ce @rdir o iramar alguna vellaquerí^>r, y la siguiente definición: venga en lo que se le pide>. Un romance de Góngora, de 1603,
<Hilar delgado.' ser un hombre demasiado de menudo [misera- hablando de las gitanas en sus bailes, dice:
ble, s.aJ, que mira en cosas muy poc¿s.) En 1612 (La bija de
CelutinQ leemos: <Cierto que mentía con mucho aseo y lim- Buscan os el aspa [otro iflstrumento de hilar],
mas, según clan vueltas,
pieza (...) Decía ella muchas veces que era todo buen natural y
antes hallarán
tan copioso que en una hora que se recogiese con su pensa- las devanaderas.
miento echaba un lela que le duraba todo el año.>
En La bija de Celestina ( 1 6 1 2) se utiliza <<cortar a uno de ves-
El hilar y tejer fue una actividad doméstica, cotidiana, du- tio por <murmurar de éb>.
rante muchos siglos. Como ocurre con frecuencia, son las acti-
vidades experiencialmente próximas al hablante las que se con-
vierten en metáforas de otras más abstractas. La metafortza- L¡ rn¡ua HrsróRrcA
ción va apareciendo poco a poco: (urdio en La G/esfina sólo
tiene el sentido literal, y lo mismo ocurre con <hilar delgado> o iQué ha ocurrido? A lo largo de los siglos xvr y xvu la la-
<tela> en El Corbaclto o La Glestina; etc. Es en los siglos xvr bor de hilar y tejer experimenta un cambio en estimación so-
y xvrr cuando hace eclosión toda la expansión metafórica que cial: ya no es la actividad doméstica alabada unánimemente
hemos rastreado. Pero además es todo el campo semántico por los moralistas como labor propia de la mujer hogareña (un
textil el que se va contaminando peyorativamente, y no sólo ejemplo entre mil: (en su casa la muget flando e labrando fco-
cuando actúa como metáfofa del discurso: siendo] e a ninguno non mal faziendo>>, El Corbacbo), sino que
se ha ido convirtiendo en una ocupación colectiva, que llevan
U¡ Vocabalario Castellato de fines del xv o principios del xvI a cabo desde familias enteras ¿ grupos de vecinos y parientes,
dice bajo <devanean>: <hablar desconcertado o desvariado>, y pero sobre todo ha pasado de ser una labor destinada al auto-
lo relaciona con <devanar>, <labor de las mujere s>. En La Ce- consumo a ser una actividad de producción a gran escala, ocu-
/estina encorframos al hilado como pretexto, y soporte de he- pando de forma sistemática y organizada grandes sectores de
chizos: <Aqul llevo un poco de hilado en esta mi faltriquera la población rural y urbana . Etapa llamada de protoindustriali-
(...) para tener causa de entrar donde mucho no soy conocido; zación que s€ extiende desde el siglo xvr hasta principios
(en el hechizo) q otra y otr^vez te conjuro; y asl confiando en del xrx por toda Europa. Durante estos siglos y de forma cre-

20 21
ciente existirá la tensión entre unos fabricantes/comerciantes
t""
interesados en la expansión de la producción y unos producto- tes a la metáfor* estructural Ti:.t"liRr- | ut u* tr"o,
res preocupados en satisfacer un nivel determinado de consu-
aquélla a través de la cual sufre una transformación el signifi-
mo y que respondlan inversamente a la presión de la demanda,
cado neutro o positivo (por hacendoso) de Ia metáforz, es la de
dejando de trabaiar en cuanto conseguían su obfetivo. Cuanto
EL Dls(:IlRso )
mayor er^ la demanda y más elevados los sueldos, antes alcan- rr- olscÚnnln i Es uN PRoDUCTo' que prectsame nte es la más
zaban su nivel de satisfacción y reducían el ritmo o incluso pa-
ligada al p^rámetro económico, social y cultural de la expe-
raban de producir. La dificultad de imponer una disciplina de
riencia. Así, en consonancia con la transformación de la pro-
producción, hacía que estos productores protoindustriales, en
ducción textil se transforma la metáfota.
su mayorla rurales, fueran tachados de perezosos. Por otra par-
Por supuesto el referente domésticoAacendoso y el pro-
te existía la tensión entre los gremios de artesanos del textil,
toindustrial de la metáfora textil van a coexistir, pero la fuerza
con sus rlgidos controles de calidad, y estos nuevos producto- histórica del segundo va a sumergir con el tiempo la práctica
res que escapaban a las reglamentaciones gremiales. De ahí su
totalidad de la metáfora 6ajo un halo peyorativo. De este
reputación de chapuceros. Por último, según consta de datos
modo, por ejemplo, una virtud técnica como (hilar muy fino>
de Alemania, Francia e Inglaterra, los trabajadores protoindus-
(en La Celestina un simple ponderativo cuando intenta vender
triales contraste con burgueses y campesinos- incurrían
-en su hilado: <delgado como el pelo de la cal:eza>>), que para Fray
en un consumo ostentoso y jocoso; hacían frecuentes fiestas de
Luis de Gnnada apa:rece como metáfora positiva, en el Tesoro
trabajo ejemplo maratones de hilanderas donde los
hombres-por
se presenta baio un aspecto peyorativo, como
se acercaban a elegir esposas trabaladoras-; y tenían
ff,,'?:1'"-Otas
pautas de matrimonio muy temprano. Todo ello contribuyó a
U¡a vez configurada esta metáfora en el contexto histórico
la atribución de una moral sexual relalada a hilanderas y teje-
protoindustrial va a contribuir a canalizar la comprensión de
dores protoindustrialesa. No conocemos estudios equivalentes
un determinado discurso, en particular el de las mujeres de la
para España, y sólo contamos con algunos testimonios obli-
clase trabajadora. Este tipo de discurso es el que se desvela
cuos, pero significativos, como el refrán recogido a comienzos
fundamentalmente en la metáfon textil. Una metáforz- c'oyz.
del xvrrr: <Hilandera la lleváis Vicente, quiera Dios que os
forma resulta curiosamente próxima a las redes de parentesco
aproveche.>
y vecindad que mediante el habla forman el poder social de las
No es de extrañar por lo tanto que en una época en la que mujeres. Referirse a un discurso dentro de la metáfora textil
cerca de la mitad de la población europea está implicada de
no es, por tanto, un acto arbitrario sino que remite, por lo ge-
una u otra forma en la producción textil, esta imagen cobre un
neral, con todas sus consecuencias, a rxta determinada expe-
vigor inusitado en la cultura occidentals. En este contexto re- riencia cultural.
sultan comprensibles también las connotaciones negativas con
las que se amplla la metáfora doméstica heredada del latín del
discurso como hilo. Podrfamos aventurar que entre las metáfo-
Los líurrr,s o¡ l¡ urrÁron¡
ras básicas señaladas más ar.iba como parcialmente subyacen-
Señalaremos, por último, que la metáfora puede manifestar-
a P. Kriedte, H. Medick yJ. Schlumbohm (eds.), Ifldsrtrializatim befare Indu- se en todo tipo de elementos gramaticales. Por ejemplo, nl
tializatim, Cambridge, Cambridge University Press, 198 1. TTEMPO Es ESpACIO, una metá.fora fundamental en muchas len-
s Schneider, <Rumpelstilskin Revisited: Witch-Hunting and the Transition guas, puede aparecer de los siguientes modos: el pnixino día
J.
frcm Linen to Butter in Early Modern Europo, ms., \Wenner-Gren Founda- (adjetivo), esÍe iueves (demostrativo), está lejos mi cumpleaños
tion, Symposium n. 93, 1983.
(adverbio), oialá //egue el martes (verbo), desde abrtl l¡asta ahon
22 23
no ha llovido (preposición), resérvame el de la semana
centro ra, o el (encanto)) y la terminologíaioyceana de la física quántt-
(nombre). Pero tampoco es infrecuente que metáforas muy ."j. P.ro también está la inmenia red de metáforas cotidianas
poderosas en el seno de una cultura desborden el marco lin- ore conuierten un aparente mundo de entes y valores en un
güístico para invadir otros ámbitos. La metáfon EL pERRo Es Jrp^.io físico de manipulaciones de obietos y de sustancias que
uNA pERsoNA no sólo puede realizarse lingülsticamente (un fluyen y se remansan.
anuncio reciente: (K. S., experto en psicología canina (...) para La tÁeología impregna el lenguaie de muchas.maneras' y no
amos que quieran dar lo mejor a su fiel aniglr), sino que cuan- ., l^ m.noria elaÉoración metafótica: todo el discurso econó-
do se le da a un perro el nombre de Ricardo, se le viste a cua- *i.o y sociológico dibuia un universo de cáusalidades' de flui-
dros escoceses o se le besa, asistimos a otras tantas tealizacio' dos y circuitot d. t.prtto que conviene.desbrozar para com-
es la única forma de ha-
nes metafóricas. fr.ni.., primero, q..e la .tittettteennocuanto habiamos <de otra
I En cualquier lengua abundan las expresiones metafóricas. tl^. de lai cosas, y segundo, que
De hecho, hay muchas cosas que no se pueden decir si no es forma>, gr^i p rt; de las categorías, de las causas y efectos que
I *an.ia.r,"o. dé fot-a natural se diluirán hasta la desaparición'
| <metafóricamenteD: la mayoría de las preposiciones son espa-
I ciales, la totalidad de las perífrasis verbales de aspecto, tam-
I bién (ir, andar, venir, estar, seguir, llegar, etc.)ó. De hecho, la
II espacialidad, la situación de los objetos en un mundo físico
orientado por la gravedad es una importante fuente de metáfo-
ras en muchas lenguas (annrne, ERGUIDo ES BUENo). Sin em-
bargo, no se puede generalizar; a lo que parece, no hay ningún
<universabr de este tipo al que se atengan todas las lenguas. Las
metáforas son básicamente culturales, y además en gran medi-
da propias de cada lengua determinada.
En casi todos los casos las metáforas dan expresión a rcali-
dades abstractas en términos de otras más concretas, del uni-
verso de acción y experiencia humanas, que en el siglo xvr po-
día ser el hilado, pero en la actualidad el mismo automóvil
(uNe r,nv ¡s uN v¡nícuto: sefrena un proyecto, se aparea vna
ley, o se Pnne en marcha, etc.). La afirmación sustantiva de La-
koffyJohnson es que estos procesos influyen en la percepción
de los hechos, y esto es algo que pocos pondrán en duda en el
caso de enunciados de tipo social: que la drogadicción rea rn
<enfermedad>, un <delito> o una (plagD, es algo que tiene in-
dudables consecuencias. O en el caso de la ciencia: una teorla
científica es básicamente una metáfora (el hombre como mi-
crocosmos en el xvrr, el átomo como sistema solar en miniatu-

6 Sobre este asPecto, y ottos muchos, de las metáforas flsicas en español,


véase I. Bosque, <Usos ftgurados de los adietivos que denotan dimensiones flsi-
czs>, en Pbilologica H;spilieils;a in hmorem Maxwl Alaar, II, Madrid, Gredos,
1 985.

25
24
Nota a la edición esPañola

Todos los eiemplos de esta obra pertenecen a-la lengua in-


español
slesa. Como én Á.t.hos de los casás su equivalente
7.rfo"a. a una metáfora vigente en nuestra.lengua' se incluye
,i-rípt.-..t* su traducción"(la cuestión de la equivalencia de
Á.r'¿foru, entre una lengua y otra,es' por suPuesto, compleia;
iu, á..irio.t.t to-adi, .á.ti, traducción tratan sólo de facili-
i", ir t..,,rtr¡. Hay efemplos que suenan forzados en español;
Por
piénsese qr.e'respó.tden á expiesiones natur¿les en inglés'
últi-o, ..t lot ."to, en que la traducción se desvía tanto que
nu.. i.t.o-ptensible la Áetáfon original, se ha explicado-me-
diante nota. En algunos casos, inversamente' se han completa-
do entre corchetes los eiemplos originales con expresiones es-
pañolas que no tienen equivalente en inglés'
Salvo que se indique bttu totu, todas las notas al
texto son
de-la traductora.

J.A.M.yS.N

27
Metáforas de la aida cotidiana
Para And11 los Cl¡erkin
Prólogo

Este libro surgió de nuestra común preocupación por la for-


ma en que la gente entiende su lenguaie y su experiencia.
Cuando nos conocimos, en enero de 1979, nos dimos cuenta
de que también compartíamos la impresión de que las ideas so-
bre el significado dominantes en la filosofía occidental y la lin-
grísticaion inadecuadas ---que <significado> en esas tradicio-
ñes tiene muy poco que ver con lo que la gente encuentra <sig-
nificativo> en su vida.
Nos unió un interés común por la metáfora' Mark se habla
dado cuenta de que la mayor parte de las ideas tradicionales
conceden a lz metáfora, cot4o mucho, un papel müy escaso en
la comprensión de nuestro mundo y de nosotros mismos'
George había encontrado evidencias lingülsticas que mostra-
ban que Ia, metáfon impregna todo el lenguaie y el pensamien-
to-evidencia que no cuadra con ninguna teoda del significado
anglo-americana contemporánea, ni en la lingüística ni en la
filosofía. Tradicionalmente se ha considerado la metáfora en
ambos campos como una cuestión de interés periférico. Noso-
tros comPartlamos la intuición de que, por el contrario' se tra-
ta de uná cuestión de interés central, acaso la clave para dar
cuenta adecuadamente de la-comprensión.
Poco después de conocernos, decidimos colaborar en lo que
pensarnos que sería un breve artículo qu€ aportara alguna evi-
áencia lingulstica,pára señalar algunos defectos de ciertas teo-
rías del significado recientes. En una semana nos dimos cuenta
ile que ciertas presuposiciones de la filosofla y la lingülstica,
.)J
que se han venido manteniendo sin discusión en la tradición
occidental desde los griegos, nos imposibilitan incluso de sus-
citar el tipo de problemas que queríamos formular. No se tra-
tabaya de extender o aneglar alguna de las teorías del signifi-
cado ya existentes, sino de revisar esas presuposiciones de la
tradición filosófica occidental. En particular, esto significaba
rechazar la posibilidad de cualquier verdad objetiva o absoluta,
y todo un sinnúmero de presuposiciones relacionadas con ella.
También significaba tratar de aportar una solución alternativa,
en la que desempeñaran el papel central la experiencia humana
y la comprensión, más que la verdad absoluta. En el curso de
nuestro *abaio, hemos encontrado elementos para una aproxi- Agradecimientos
mación experiencialistal, no solamente en lo que se refiere al
lenguaje, verdad y comp¡ensión, sino también en lo que arañe
al sentido de nuestra experiencia cotidiana. Las ideas no surgen de la nada. Las ideas generales de este
libro representan una síntesis de diversas tradiciones intelec-
tuales, y muestran la influencia de maestros, colegas, estudian-
tes y amigos. Adicionalmente, muchas ideas específicas han
surqido en medio de discusiones con literalmente cientos de
p.rion"r. No podenios agradecer adecuadamente a todas las
tradiciones y las personas con las que nos sentimos en deuda.
Lo único que podemos hacer es nombrar a algunos de ellos,
con esperanza de que el resto sepa que les estamos igualmente
agradecidos. Algunas de nuestras ideas generales han surgido
de las siguientes fuentes.
John Robert Ross y Ted Cohen han dado forma a nuestas
de la lingüística, la filosofía y la vida de muchas
*:X:j-"
Pete Becker y Charlotte Linde nos han hecho fiiarnos en la
forma en que la gente crea coherencia en sus vidas.
El trabajo en semántica de Charles Fillmore, las ideas sobre
sistemas de representación del conocimiento de Terry Wino-
grad, y la concepción de los guiones de Roger Schank nos die-
ron las bases para la concepción de las gestalts lingüísticas de
George, que luego generalizamos como gestalts experienciales.
Nuestras ideas sobre parecidos de farnilia, la teorla de la ca-
I Es preciso introducir.el término <experiencialistar, puesto que ninguno de tegorización por prototipos, y el carácter borroso de la catego-
los existentes carece de ambigtiedad y se adecúa completamente ¿l sentido re- rtzacrón, proceden de Ludwig Wittgenstein, Eleanor Rosch,
querido; por economla es más aconsejable que una perífrasis (que debeda repe- Lotft Zadeh y Joseph Goguen.
tirse casi constmtemente). Nuestras observaciones sobre la manera en que el lenguaje
34 35
en gran
refleja el sistema conceptual de sus hablantes derivan aportado un fluio constante de eiemplos vla llamadas telefóni-
;;iá" del trabajo de Édward Sapir, Beniamin Lee Whorf' y cas y postales. La mayorla de los eiemplos del capltulg 16 y
otros
-- que han trabafado en esta tradición' del i 7 son de Claudia Brugman, que también nos brindó una
Ñ.,.'.r.u. ideas sóbre las relaciones entre metáforas y rituales valiosa ayuda en la preparación del manuscrito. Otros ejem-
derivan de la tradición antropológica de Bronislaw
Malinows- plos son'de Don Arbitblit, Georges Bergman, Dwigtt Bo-
t i, Ctuo¿.Lévi-Strauss, Victor Turner' Clifford Geertz y iirrg.., Ann Borkin, Matthew Bronson, Clifford Hill'
otros. D.k. Houlgate III, Dennis Love, Tom Mandel, John Manley-
Nuestras ideas sobre lamanera en que nuestro ststema
con- Buser, Monica Macauley, James D. McCawley, rüfilliam Nagy'
interacción con Reza Nilipoor, Geoff Numberg, Margaret Rader, Michael
ceptr.,"l es conformado Por nuestra constante
y cultural, surgen parcialmente de la Reddy, Ron Silliman, Eve Sweetser,M^nta Tobey, KarlZim'
.r,,,'.*." ambiente físico
de las investigr.iotttt sobre el desarrollo humano co- mer así como de diferentes estudiantes de la Universidad de
tradición
de la tradición de
menzadas por Jean Páget, y parcialmente Berkeley y del Instituto de Arte de San Francisco.
i"-ptl.i"gl^ ácológica"desLriollada a partir del trabaio de Muchas de las ideas individuales de este tra'balo surgleron
tal como está re- en discusiones informales. Nos gllstaría agradecer Particular-
r ll cibsoi v lames lenkins' particularmente
Turvev y
;t'';.-";;; poí .t ttuu,¡" de Roben Shaw' Michael mente a Jay Atlas, Paul Bennaceraf, Betsy Brandt, Dick
otros. Brooks, Eve Clarck, Herb Clarck, J. !1. Coffman, Alan Dun-
Nuestra
-i"n"i¿uvisión de la natutaleza de las ciencias humanas ha des, Glenn Erickson, Chades Fillmore, James Geiser, Leanne
,i¿o significativamente Por Paul .Ricoeur' Robert Hinton, Paul Kay, Les Lamport, David Lewis, George
McCauley, y tádicion filosófica continental'
la \lcClure, George Rand, John Searle, Dan Slobin, Steve Tai-
¡;;át;'úcMorris Johnson' James Melchert' Newton y He- ner, Len Talmy, Elizabeth llarren y Bob Wilensky.
ver
t..,.-flrrrirott, y Daviá y E[ie Ántin nos han hecho posible
ei hilo ordinaiio d. ttrr.rt.u experiencia estética y otros aspec-

tos de la misma.
Don Arbitblit ha hecho que centrásemos nuestra atención
..r
- tu. l.npti.uciones políticas y económicas.de nuestras ideas'
^ha
v.-C. óni^.tg ,to, pe.-iiido ver la relación entre la expe-
.i..r.i" .orpo, í1y b fotÁu de verse a sí mismo y al mundo'
También hemos contraído una deuda importante
con aque-
llas figuras contemPoráneas que han elaborado con detalle las
nosotros reaccionamos' Respe-
ideas ñlosófic"s co.tt.^. ias que
ir-." A trabalo de Richard N4ottt^got, Saul Kripke' David Le-
*it / O""ufa Davidson, y otros como contribuciones impor-
del
i"rrrJ. las concepciones occidentales tradicionales acerca
^ y la verdad. Su clarificación de esos concePtos tra-
significado
de
ái?io.rd., ha hecho posible ver en qué Puntos divergemos
la tradición y en qué Puntos la mantenemos'
Nuestras tpi.tiánei s€ aPoyan en gran igdi{a
en evidencias
q"" ft""t."á de ejemplás'lingüísticos' Muchos de ellos' si
con colegas' estu-
,io lá -ayo.ia, han surgido en discusiones.
nos ha
ár"Lt f'"-igos. Johtt"R"bert Ross, Particularmente
37
36
1,

Los conceptos mediante los que vivimos

Paralamayorla de la gente, lametáfota es un recurso de la


imaginación poética, y loi ademanes retóricos, una cuestión de
bnguaie extráordinario más que ordinario.,Es más, la metáfora
se Jontempla característicameñte como un rasgo sólo del len-
guaie, cosa de palabras más que de pensamiento ó acción. Por
áta razón, la mayoúa de la gente piensa que pueden arreglár'
selas perfectamente sin metáforas. Nosotros hemos llegado a
la conclusión de que la metá,fora, por el contrario, impregna la
vida cotidiana, no solamente el lenguaie, sino también el pen-
samiento y la acción. Nuestro sistema conceptual ordinario, en
términos del cual Pensamos y actuamos' es fundamentalmente
& natural eza metafórica.
Los concePtos que rigen nuestro pensamiento no son sim-
plemente asunto del intelecto. Rigen también nuestro funcio-
n¿miento cotidiano, hasta los detalles más mundanos. Nues-
tros concePtos estructuran lo que percitrimos, eómo nos mo-
vemos en el mundo, la manera en que nos relacionamos con
otras personas. Asf que nuestro sistema conceptual desempeña
un papel central en la definición de nuestras reaüdades cotidia-
t Si ert"-os en lo cierto al sugerir que nuestro sistema con-
^r.
ceptual es en gran medidá metafórico, la manera en que pensa-
mós, lo que experimentamos y lo que hacemos cada dla tam-
bién es en gran medida cosa de metáforas.
39
Pero nuestro sistema concePtual no es algo de lo que sea- realmente, ganzr o perder en las discusiones. Vemos a la Pel--
mos conscientes normalment.. En la mayor parte de las pe- sona con la que discutimos como un oponente. Atacamos sus
queñas cosas que hacemos todos los días, sencillamente pensa- posiciones y defendemos las nuestras. Ganamos y perdemos
mos y actuamor más o menos automáticamente de acuerdo terreno. Planeamos y usamos estrategias. Si encontramos que
con ciertas pautas. Precisamente en absoluto es algo obvio lo una posición es indefendible, la abandonamos y adoptamos
que son esas Pautas. Una manera de enterarse es mirar al len- ..r.r" trr.rr" Iínea de ataque. Muchas de las cosas qtre hacem^s al
guaie. Puesto que la comunicación se basa en el mismo sistema discutir están estructuradas parcialmente por el concepto de
conceptual que usamos al pensar y el lenguaje es una guerra. Aunque no hay una batalla física, se da una batalla ver-
^cttJ^r,
de cómo es ese sis- defensa, con-
importante fuente de evidencias acerca bal, y la estructura de una discusión
tema. -ataque,
tra taqüe, etc.- lo refleja. En este sentido, la metáfora uN¡
Sobre la base de la evidencia lingüística ante todo, hemos DrscusróN ES uNA GUERRA es algo de lo que vivimos en nuestra
descubierto que la mayor parte de nuestro sistema conceptual cultura, estructura las acciones que eiecutamos al discutir.
ordinario es de naturaleza metafórica. Y hemos encontrado Tratemos de imaginar una cultura en la que las discusiones
una forma de empezar a identificar detalladamente qué son no se vieran en términos bélicos, en la que nadie perdiera ni
exactamente las metáforas que estructuran la manera en que gun r^, donde no existiera el sentido de atacat o defender, ga-
percibimos, pensamos y actuamos. nar o perder terreno. Imaginemos una cultura en la que una
Para dar una idea de lo que podría significar que un concep- discusión fuera visualizada como una danza, los participantes
to es metafórico y que ese concepto estructura nuestra activi- como bailarines, y en la cuaL el fin fuera efecutarla de una ma-
dad cotidiana, comencemos con el concepto orscusróN (,/an- nera equilibrada y estéticamente agradable. En esta cultura, la
cunENror) y \a metáfota conceptual uN¡ olscusróN ES uNA gente considetarízl^s discusiones de una m neta diferente, las
cuERRA.fEsta metáfora se refleja en nuestro lenguaje cotidiano éxperimentaría de una manera distinta, las llevaría a cabo de
en una amplia variedad de expresiones: otro modo y hablaría acerca de ellas de otr^ maflera- Pero noso-
trls segsramente no consideraríamos que estaban discutiendo
UN¡ olscusróN Es uNA GUERRA en absoluto, Pensaríamos que hacían algo distinto simplemen-
Tus afi rmacion es son indeJendi b/es. te. Incluso parece:ira extraño llamar <discutio a su actividad.
Atacó fodos los punto¡ débiles de mi argumento. Quizá\amarreta más neutral de describir la diferencia entre su
Sus críticas dieron.justo en el blanco. cultura y la nuestra serfa decir que nosotros tenemos una for-
Destraí su argumento. ma de discusión estructurada en términos bélicos y ellos tienen
Nunca le he uencido en una discusión. otra, estructurada en términos de danza.
iNo estás de acuerdo? Ya\e, idispara! Este es un eiemplo de lo que significa que un concepto me-
Si usas esa eJtrategia, te aniquilará.
tafótico, por ejemplo uNA DIScusIóN Es uNA GUERRA' estructu-
ra (al menos en parte) lo que hacemos y la manera en que en-
Es importante ver que no es que nos limitemos a hablar de tendemos lo que hacemos cuando discutimos. La esencia de la
discusiones ( ,/argtmentos) en términos bélicos. Podemos, neláfora es entenderl experimentar an tipo de co¡a en términos de ofra.
No es que las discusiones sean subespecies de guerras. Las dis-
I El inglés argilment tiene tanto el sentido de un discurso construido pua cr.sionei y la guerra son dos cosas de diferente tipo
apoyar una posición, como el de un proceso de tnonzr, debatir o discutir. Por -dis-
cursos verbales y conflictos armados respectivamente- y las
tÁnto, c.ando se alude a la metáfora ARGUMENT rs w,Ln hay que considerar ese
doble sentido. Generalmente en español diríamos disnsión, peto en capítulos acciones ejecutadas son diferentes tipos de acciones. Pero una
posteriores, donde se habla de raÍioxal argamml, hay que entender también (ar- discusión se estructura parcialmente, se piensa en eila, se eie-
gumento). cuta y sé describe en términos bélicos. El concepto se estruc-

40 41,
tura métafóricarnente, la actividad se estructura metafórica-
mente, y, en consecuencia, el lenguaie se estructura metafóri-
camente,
Por otra parte, esta es la manera ordiraria en la que mante-
nemos una discusión y hablamos de ella. La fotma normal en
que hablamos de atzcar una posición es usar las palabras <ata-
car una posición>. Nuestras formas convencionales de hablar
sobre discusiones presuponen una metáfora de la que rar^r.'l,eÍ-
te somos conscientes. La metáfora no está meramente en las
palabras que usamos -tstá en nuestro concepto mismo de
discusión. El lenguaje de la discusión no es Poético, imaginati- 2
vo ó retórico; es literal. Habl¿mos de discusiones de esa mane-
ra porque las concebimos de esa maneta- y actuamos segrin La sistematicidad
la forma en que concebimos las cosas.
La afrmación más importante que hernos hecho hasta ahora de los concePtos metafóricos
es que la metáfon no es solamente una cuestión del lenguaje,
es decir, de palabras meramente. Sostenemos que, por el con-
Las discusiones normalmente siguen modelos; es decir, hay
trario, los procesos del pensamiento humano son en gran me-
ciertas cosas que hacemos y no hacemos caractedsticamente
dida metafóricos. Esto es lo que queremos decir cuando afir-
mamos que el sistema conceptual humano est¿ estructurado y en una discusión. El hecho de que en parte concePtualicemos
las discusiones como batallas influye sistemáticamente en la
se define de una manera metafórica. Las metáforas como ex-
forma que adoptan las discusiones y la manera en que habla-
presiones lingülsticas son posibles, precisamente, porque son
mos acerca de lo que hacemos al discutir. Puesto que el con-
metáforas en el sistema conceptual de una persona. Asl pues,
cepto metafórico es sistemático, el lenguaie que usamos para
cuando en este libro hablamos de metáfor¿s, tales como uNA
hablar sobre ese aspecto del concepto es también sistemático.
orscusró¡ Es uNA GUERRA, debe entenderse que netáfora signi-
ñca concepto netajíri n.
Vimos en \a metáfora uNl orscusróN Es uNA GUERRA que
ciertas expresiones del vocabulario de la guerra, por eiemplo
atacar una posición, indefendible, utrategia, AlZe-ltnga de ataqae' uen'
cer, ganar terreill, etc., constituyen una manera sistemática de
hablar sobre los aspectos bélicos de la discusión. No es un ac-
cidente que estas expresiones signifiquen lo que significan
cuando lai usamos parahablar de discusiones. Una parte de la
red conceptual de la batalla caractetiza parcialmente el concep-
to de discusión, y el lenguaie le sigue la corriente. Puesto que
las expresiones met¿fóricas de nuestro lenguaie se encuentran
enlazidas con conceptos metafóricos de una ma¡ena sistemáti-
ca, podemos usar expresiones lingüísticas metafóricas Para es-
tudiar la natur^lez^ de los conceptos metafóricos y alcanzat
una comprensión de la nzttraleza metafórica de nuestras acti-
vidades.
43
42
Para hacernos una idea de cuál es la forma en que las expre- en todas las culturas. Han aparecido en las sociedades indus-
siones metafóricas de nuestro lenguaje cotidiano nos pueden triales modernas y estructuran nuestras actividades básicas co-
indicar la naturaleza metaforica de los conceptos que estructu- tidianas de manera muy profunda. De manera análoga al he-
ran nuestras actividades cotidianas, consideremos el concepto cho de qve actaamos como si el tiemPo fuera una cosa valiosa
metafórico EL TrEMpo ES DrNERo, tal como se refleja en nuestra recurso limitado, dinero incluso- clncebir/tlr el tiempo de
lengua. -un
esa manera. Es decir, entendemos y exp€rimentamos el tiempo
como el tipo de obieto que Puede ser gastado, desperdiciado,
El n¡upo Es DTNERo
calculado, invertido acertaLdl o desacertadamente, ahorrado y
Me estás haciendo perder el tiempo. despilfarrado. Tanto r,r, TIEMpo Es DINERo, como EL TIEMPo ES
Este artilugio te ahorraráhoras. uN RECURSO LTMTTADO y EL TIEMpO ES UN OBJETO VALTOSO son
No tergo tiempo para dedicártelo2. conceptos metafóricos. Son metafóricos desde el momento en
lBn gué ga$as el tiempo estos días? que estamos usando nuestras exPeriencias cotidiánas con el di-
Esa rueda deshinchada me ba costado una hora-
nero, los recursos limitados y las cosas valiosas para conceP-
He iruertido mucho tiempo en ella.
No ditpongo de tternpo ufciente para eso.
ttalizar el tiempo. No existe ninguna necesidad por la cual el
Estás terminando 0n tu tiernpo. ser humano deba conceptualizar el tiempo de esta manera; está
Tienes que calcalar el tiempo. ('ním*"c ) ligadz a nuestra cultura. Existen otras culturas en las que el
Reserua algo de tiempo para el ping pong. tiempo no es ninguna de estas cosas.
)Vale la pena g4!t4r ese tiempo? Los conceptos metafóricos EL TIEMPo Es DINERo, EL TIEMPo
éTe sobra mucho tiempo? ES UN RECURSO LIMITADO, y EL TIEMPO ES UN OBJETO VALIOSO
Vive de tiempo prestado. constituyen un sistema único basado en la subcategoÁz^ciófl,
No stiliZt¡ tu tiempo c1fl pr1yecha.
ya que en nuestra sociedad el dinero es un recurso limitado y
Perdi mucho tiempo cuando caí enfermo.
los recursos limitados son cosas valiosas. Estas relaciones de
Cracias por tu tiempo.
subcategorización caracterizan ciertos vínculos entre las metá-
En nuestra cultura, el tiempo es una cosa valiosa. Es un re- foras. Que EL TIEMpo Es DINERo implica que EL TIEMPo Es uN
curso limitado que utilizamos parz- alcafiz^r nuestros objetivos. REcuRso LIMITADo, lo cual a su vez implica que EL TIEMPo Es
Debido a que en la forma en que ha evolucionado en la cultura UNA COSA VALIOSA,
occidental moderna el concepto de trabajo va característica- Estamos adoptando la práctica de usar el concepto met^fó-
rico más especlfico, en este caso EL TIEMPO ES DTNERO, P fa ca-
mente asociado con el tiempo que lleva re lizaio, y el tiempo
se cuantifica con precisión, se ha convertido en una costumbre tactetíz t el sistema entero. De las expresiones anotadas baio
pag r a la gente por horas, semanas o años. En nuestra cultura la metifora EL TIEMpo Es DINERo, algunas se refieren específi-
EL TIEMpo Es DTNERo de muchas maneras: las unidades de las camente al dinero (gastar, inuertir, calca/ar, prweclto, corlar)' otr^s
llamadas telefónicas, los salarios por horas, los precios de las a recursos limitados (rsar, agotat tener safciente, terminar), y otras
habitaciones de hotel, los presupuestos anuales, los intereses a cosas valiosas (tener, dar, perder, agraduer). Este es un eiemplo
en los préstamos, y el pago de las deudas a la sociedad por me- de la forma en que las implicaciones metafóricas pueden carac-
dio de servicios temporales. Estas prácticas sofl relativamente teÁzr vn sistem¿ coherente de concePtos metafóricos y un
nuevas en la historia de la raza humana, y en absoluto existen sistema coherente correspondiente de expresiones metafóricas
de esos conceptos.

2 En inglés se usa el verbo giu, literalmente <dan>. En español existen ade-


más expresiones como <éTienes un minuto?>.

44 45
L¡.s ro¡,ts (o srcNrnrcaoos) soN on¡rros.
I-¡s ¡xpnnsroNes ¡-rNcüísrrc¡s soN REcIpIENTEs.
L¡ corr¡uNrc¡.cróN coNsrstn ¡N uN ¡Nvío.
El hablante pone ideas (objetos) en las palabras (recipientes)
y las envía (a través de un canal) o un oyente que extrae las
ideas-objetos de sus recipientes. Reddy 1o documenta con más
de cien tipos de expresiones en inglés, que él estima que dan
cuenta de al menos el 700/o de las expresiones que usamos para
hablar sobre el lenguaje. Veamos algunos ejemplos:

La metáfora del clN,q.L


3
Es difícil bacerle llegar esa idea.
Sistematicidad meta fórica: Y o te di esa idea.

destacar y ocultar Nos ahan rontus r^zones. ry.W nh,t*,t" ,tt"l^,


Es difícil poner mis ideas en palabras.
Cuando tengas una buena idea tr^t^ de captlrarla inmediatamente
La misma sistematicidad que nos permite comprender un en palalxas.
Tnta, de poner más pensamiento dtl menos palabras.
aspecto de un concepto en términos de otro
$ór ejemplo,
comprender un aspecto de la discusión en términós de una-ba_
No se puede simplemente //enar de ideas una oración.
El significado está ahí mismo en las palabras.
talla) necesariamente ha de ocultar otros aspectos dei concepto Sus palabras tienen pocgsignificado.
en cuestión. Al permitirnos concentrarnos en un aspecto del La Introducción liene una gran cantidad de contenido.
concepto (por ejemplo, los aspectos bélicos de una discusión), Tus palabras parecenbuecas.
%
un concepto metafórico puede impedir que nos concentremos La oración no tiene significado.
en otros aspectos del concepto que son inconsibtentes con esa Las ideas están enterradas en párrafos terriblemente difíciles.
metáfor^. Por ejemplo, en medio de una discusión acalorada,
cuando estamos obcecados en el ataque de las posiciones de
En ejemplos como éstos es mucho más diflcil ver que hay
nuestro oponente y la defensa de las nuestras, podemos perder
algo oculto por la metáfora, o incluso que hay vfl metáfor^,
de vista los aspectos cooperativos de la discusién. puedeionsi_
En tan gran medida es esta la mane:-a convencional de pensar
derarse que alguien que está discutiendo con otro está dedicán-
sobre el lenguaje que, a veces, es difícil iri'aginar que podría no
dole su tiempo, una cosa valiosa, en un esfuerzo común de
aiustarse a la realidad. Pero si atendemos a lo que supone la
mutuo entendimiento. Pero cuando estamos preocupados por
metáforz del ceNar., podemos ver algunas de las formas en
los aspectos bélicos, a menudo perdemos de vista loi arp..ios
que enmascara aspectos del proceso de la comunicación.
cooperativos.
En primer lugar, ese asP€cto de la metáfora del ceNal que
Un caso mucho más sutil de la manera en que un concepto se puede formular como LAs EXPRESIoNEs LINGÜísrIcAs soN
met¿fórico puede ocultar un aspecto de nueitra experiencia
REcTIIENTES IARA Los sIGNIFIcADos' supone que las palabras y
puede observarse en lo que Michael Reddy ha denominado la
las sentencias tienen significados en sf mismas, independiente-
(metáfora del canab>. Reddy observa que nuestro lenguaje
so_ mente de cualquier contexto o hablante. La patte de la met¿ífo-
bre.el lenguaje está estructurado de ,n" rn^rr.ru g.rr".r^l po, ra que se formula como Los SIGNIFIcADoS soN oBJETos' por
medio de la siguiente metáfoncompleja:
eiemplo, supone que los significados tienen una existencia in-
46 47
dependiente de la gente y los contextos. La parte de la metáfo- casos en los que es necesario el contexto para determinar si la
ra que dice que LAs ExpREsroNEs r,rNcüísrrc¡s soN REcrprEN- oración tiene significado y, si es asi cuál es ese significado.
TEs IARA srcNrFrcADos supone que las palabras (y las senten- Estos ejemplos muestran que los conceptos metafóricos que
cias) tienen significados, de nuevo independientes de los con- hemos examinado nos proporcionan una comprensión parcial
ceptos y los hablantes. Estas metáforas son apropiadas en mu- de lo que son la comunicación, la discusión y el tiempo, y que,
chas situaciones en que las diferencias de contexto haciéndolo, ocultan otros aspectos de estos conceptos. Es im-
-aquéllas
no tienen importancia y en las que todos los participantes en la portante ver que la estructuración metafórica que se implica
conversación entienden las expresiones de la misma manera. aquí es parcial,, no total. Si fuera total, un concepto rería en
Estas dos implicaciones quedan ejemplificadas en oraciones realidad el otro, no sería meramente entendido en términos
como: del otro. Por ejemplo, el tiempo no es realmente dinero. Si
úflo gasta ru tiempo tratando de hacer algo y no le sale bien, na-
El significado esti al¡í mismo en las palahras die le devuelve su tiempo. No hay bancos para el. tiempo. Yo
puedo dedicarte mucho tiempo, pero tú no puedes devolverme
que, de acuerdo con la metáfora del caNar,, podría decirse de
el mismo tiempo, aunque puedes deaoluerme la misma ¡antidad de
cualquier oración. Pero hay muchos casos en que el contexto
tienpo. Y así sucesivamente. Así pues, parte de un concepto
importa. He aquí un c¿so famoso, registrado en una conversa-
metafórico no se aiusta ni puede aiustarse ala reahdad.
ción real, por Pamela Downing: Por otra parte, los conceptos metafóricos pueden extender-
se más allá del rango de las formas literales ordinarias de pen-
Por favor, siéntate en el asiento del zumo de manzana.
sar y hablar, hasta el rango de lo que se denomina pensamien-
Esta oración,. aislada, no tiene significado alguno, ya que la ex- to y lenguaje figurativo, poético, colorista, o imaginativo. Así,
presión <el asiento del zumo de manzana>> no es una forma si las ideas son obietos, podemos aestirlas con rlpar capricbuas,
jugar con e//as, alinearlas de una manera agradable 1t ordenada, etc.
convencienal de referirse a ninguna clase de objeto. Pero la
oración tiene sentido perfecto en el contexto en que fue profe- Por consiguiente, cuando decimos que un concepto está es-
rida. Un invitado de la noche anterior vino a desayunar. Había tructurado por una metáfor^, queremos decir que está parcial-
cuatro sitios, tres con zumo de naranja y uno con zumo de mente estructurado y que puede ser extendido de ciertas ma-
m nzan . Era claro que era <el asiento del zumo de manzana>>. neras pero no de otras.
Incluso a la mañana siguiente, cuando ya no habia zumo de
manzan , todavla era claro qué sitio era <el asiento del zumo
de manzanu>. Además de oraciones que no tienen significado
fuera de contexto, hay casos en que una,sola oración significa
cosas diferentes para gente distinta. Consideremos:

Necesitamos fuentes de energía alternativas

significa algo muy diferente para eI presidente de Mobil Oil y


para el presidente de Amigos de la Tierra. El significado no
está en la oración r¡i5¡¡¿ mucha importancia quién
está diciendo o escuchando -¡is¡e
la sentencia, y cuáles son sus acti-
tudes pollticas y sociales. Lametáfora del ceN¡l no se aiusra a

48 49
pueden variar de una cultura a otra. Por eiemplo, en algunas
culturas el futuro está delante de nosotros, mientras que en
otras está detrás. Vamos a examinar como ilustración las me-
táfons de espacialización arriba-abajo, que han sido inrensiva-
mente estudiadas por Villiam Nagy (1974). En cada caso, da-
remos una breve indicación sobre la forma en que cada con-
cepto metafórico puede haber surgido de nuestra experiencia
ffsica y cultural. Estas explicaciones pretenden ser sugerentes y
plausibles, no definitivas.

FELTZ F.S ARRTBA; TRTSTE ES ABAJO


4 Me siento alto. Eso me /euantó el ánimo. Se me leaantti la moral. Es
tás saltando de gozo. Pensar en ella siempre me ayuda a /ettantarme.
Me siento bajo. Estoy deprinidoa. Está verdaderamente bajo estos
Metáforas orientacionales días. Caí en una depresión. Mi moral ca1ó por los suelos. [Se en
cuentra abalido, espero que pronto se remanteJ

Hasta este momento, hemos examinado lo que llamaremos Base flsica: una postura inclinada acompaña característica-
netáforas estracturahs, casos en los que un concepto está estruc- mente a la tristeza y la depresión, una postura erguida acompa-
turado metafóricamente en términos de otro. Pero hay otro ña a un estado emocional positivo.
tipo de concepto metafórico, que no estructura un concePto en
términos de otro, sino que organiza un sistema global de con- LO CONSCIENTE E5 ARRIBA; LO INCONSCIENTE ES ABAJO

ceptos con relación a otro. Llamaremos a estas metáforas orien- Leaanla. Despiertas. Ya estoy leaantada. Amaneció (n leuanló) pron-
taiionahs, ya gue la mayoría de ellas tiene que ver con Ia orien- to por la mañanaó. Ca1ó dormido. lSe hmdió en un profundo sue-
tación espacial: arrlba-abqo, dentro-fuera, delante-detrás, pro- ño.] Está bajo hipnosis. Ca1ó en coma7 .

fundo-superficial, central-periférico' Estas orientaciones espa-


Base flsica: los humanos y \a mayorfa de los otros mamífe-
ciales sur'gen del hecho de que tenemos cuerPos de un tipo de-
ros duermen echados y se mantienen de pie cuando están dor-
terminad5 y que funcionan como funcionan en nuestro medio
midos.
flsico. Las metáforas orientacionales dan a un concePto una
orientación espacial: por eiemplo FELIZ Es ARRIBA' El hecho de
SALUD Y VIDA SON ARRIBA; LA ENFERMEDAD Y LA MUERTE SON ABAJO
que el concepio rn"lz esté orientado ARRIBA lleva a expresio-
.tar ao-o <Hoy me siento alto>3' E,stá en la cima dela salud. I-¿baro se /euantó de entre los muertos.
Estas orieniaciones metafóricas no son arbitrarias, tienen a Literalmente, <deprimido> es hundido o abatido, puesto que <depresión>
una base en nuestra experiencia ffsica y cultural' Aunque las tiene un sentido ffsico claro.
oposiciones polares arciÉa-abaio, dentro-fuera,.etc', son de na- s En inglés se utiiiza un verbo preposicional con tp;
Wro nótese que en es-
tiraleza físiá, las metáforas orientacionales basadas en ellas pañol puede usarse simplemente <iArribal>r como interjección, con el mismo
sentido exactmente que <Wake up!>.
ó En inglés se utiliza el mismo verln, raise, para referirse a la acción de le-
I En español propiamente se habla de (estar alto de moral¡r o <bajo de mo- vanttrse y a la de salir el sol. Es lo eqüvalente del español <amanecen aplicado
ralrr; no obstante, abundan más las expresiones referidas alt.metáfora
rRIsrE Es a la acción de levantarse.
,tr,rjo, nEstoy por los suelos>, <Estoy hundido (en la miseria!, etc' 7 El inglés <<to srz,€ into a comDr es literalmente <smergirso, <hmdirso.

50 51
[:n cuanto a su salud, v^ bacia arriba. Cayl enfermo. Está decalen
Base flsica: normalmente nuestros ojos miran en la direc-
/¿. Se vino abajo con la gripe. Su salud está declinando. Ca.yri
ción en que caractedsticamente nos movemos (adelante, hacia
muerto.
adelante). Cu¿ndo un obieto se aproxima a una persona (o una
Base ffsica: las enfermedades graves nos obligan a yacer físi- persona se aproxima a un objeto) el objeto parece más grande.
camente. Cuando alguien está muerto, flsicamente está ten- Puesto que el suelo se percibe como fiio, la parte superior del
dido. objeto parece moverse haciala parte superior del campo visual
de la persona.
TENER CONTROL O FUERZA ES ARRIBA; ESTAR SUJETO A CONTROL O
FUERZA ES ABAJO UN STATUS ELEVADO ES ARRIBA; UN STATUS BAJO ES ABAJO

Tengo control sobre ella. Estoy por encima de la situación. Está en Tiene una ehaada posición. Sabirá hzsta lo más aho. Está en la cam-
una posición superior. E stá en \a umbre de su poder. Está en el alto bre de su c nteta. F,stá.:ubiendola escaleral0. Tiene poca movilidad
mando. Está en el escalón mh alto. Crecití su poder. Es saperior a bacia arriba. Está en lo nás bajo de la jerarquía social. Bajd de posi-
mí en fuerza. Fstá baja mi control. Ca/ del poder. Su poder está ción.
en decliue. Es socialmente inferior a mí.
Bases sociales y físicas: el status está relacionado con el po-
Base física: la talla física se correlaciona característicamente der (social), y el poder (físico) es arriba.
con la fuerza física, y el vencedor de una lucha está caracterís-
ticamente arriba. LO BUENO ES ARRTBA; LO MALO ES ABAJO

I-as cosas van mejorandott. El año pasado alcanzamos an pico, pero


rraÁs ns a.nnrna.; MENos ES ABAJo hemos ido cuesta abajo desde entonces. Las cosas están en el pun-
El número de libros impresos cada año sigoe en alzg. St número to más bajo. Hace ttabaio de alta calidad.
es alto. Mrs ingresos se e/euaron el año pasado. I.a actividad artísti-
ca en este estado decaló eI año pasado. El número de errores que Bases físicas p^r^ el bienestar personal: felicidad, salud, vida
comete es increíblemente bajo. Sus ingresos disminaleron el año pa- y control cosas qve c^r^cterizan principalmente lo que es
sado. Es menor de edads. Si tienes demasiado calot, baja la calefac-
-las
bueno para una persona- son todas ARRTBA.
ción.
LA VIRTUD ES ARRIBA; EL VICIO ES ABAJO
Base física: si se añade una cantidad mayor de una sustancia
Es altruista (tiene eleuados pensamientos). Tiene valores a/tos. I:ts
o de un objeto físicos a un recipiente o pila, se eleva el nivel.
honradal2. Es una buena ciudadana. Eso fue una mala pasada
(un truco bajo). No seas tu¡biol3. Yo no me rebalaría a eso. Eso
Los AcoNTEcrMrENTos FUTURos pREvrsrBLES ¿srÁN ¡nnIs,\ (v aoa-
r-aNre)
es tanto ARRTBA como ADELANTE. En el original: All ap comingevents are listed
Todas las actividades qve v^ a haber están anotadas en el papel. in the paper. Vhat's coming z1 this week? I'm afnid of what's tp ahead of ws.
iQué va pasar esr^ semana? Tengo miedo de lo que pueda pa- What is rp?
^ l0 No tiene sentido en español, pero nótese que en nuestra lengua se <esca-
sarnos má¡ adelante, iQué ha/e.
lan puestos), y se puede ser un <arribistan.
| F,n inglés lmk rp es argot ytr inprue, <mejorar>.
1

12 El inglés rprigbt es equivalente al español (recto), igual qwe tptandirg en


8 En inglés <menor de edad> es üteralmenre underage, <por debajo de la edad
el ejemplo siguiente.
(adulta!. t3 En inglés zndtrbaxded; nótese que aunque no exista en español u adjetivo
e En inglés se usa un verbo pteposicion con ilp para referirse a lo que va a
^l literalmente eqüvalente, sí está la expresión rüacer algo bajo mano>, que es pre-
pasar. En español parece que la orientación de los acontecimientos futuros no cisamente lo opuesto a <hacer algo clarmento>.

52 53
sería indigno de míra. Ca1ó en el abisma del vicio. Eso fue una La mayoría de nuestros conceptos fundamentales están organi-
cosa vill5.
- zados en términos de una o más metáforas especializadoras.
tlay una sistematicidad interna en cada metáfora especializado-
Bases flsicas y sociales: la metáfon Lo BUENo ES ARRTBA - ra. Por ejemplo, FELrz ES ¡nnrs,{ define un sistema cohe¡ente,
Par^ t¡na Persona (base física) iunto con !fl rrletáfor^ que dil- más que un número de casos aislados y arbitrarios (un ejemplo
cutiremoJ más adelante, LA socIEDAD Es uNA PERsoNA (€n la de un sistema incoherente sería uno en el que, digamos, <Me
versión en que lno n0 está identificándose con su sociedad). siento alto> significara <Me siento felia, pero <Se me levantó la
Ser virtuoso es actuar de acuerdo con las normas establecidas moral> significara <Ve siento más trister).
por una sociedayperson p ra mantener su bienestar' LA vIR- Huy una sistematicidad global entre las diferentes metáforas es-
iuo ¡s ARRIBA Porque las acciones virtuosas se correlacionan - pacializadoras, que define la coherencia entre ellas. Así, lo nur-
con el bienest^i soclal desde el Punto de vista de la sociedad/ No Es ARRTBA da una orientación hacia arriba al bienestar en ge-
/percona. Puesto que las metáforas fundamentadas socialmen- neral, y esta orientación es coherente con casos especiales como
té forman parte de la cultura, lo que cuenta es el punto de vis- FELIZ ES ARRIBA, SALUD ES ARRIBA, VIVO ES ARRIBA, CONTROL ES
ta de la sociedaVpersona. ARRIBA; STATUS Es ARRIBA es coherente con coNTRoL Es ARRIBA.

Las metáforas espacializadoras tienen sus raíces en la experien-


LO RACIONAL ES ARRIBA; LO EMOCIONAL ES ABAJO
- cia física y cultural; no son asignadas de manera arbitraria. Una
metáfora puede servir como vehlculo para entender un concep-
La discusión cayri en tn nivel emocional, pero la lewntí olra. vez al
to solamente en virtud de sus bases experiencrales (algunas de
plano rarional. Deiamos nuestros sentimientos a un lado y mantuvi-
las complejidades de la base experiencial de la metálora se discu
*os ur,^ discusión <le alta niae/ inte/eclaa/ sobre el tema. No pudo
ten en la sección siguiente).
sobreponerse a sus emttciones.
H"y muchas posibles bases lísicas y sociales parala rnetáfora. La
Bases ffsicas y culturales: en nuestra cultura, la gente consi- - coherencia dentro del sistema global parece ser parte de la ra,
dera que tiene control sobre los animales, las plantas y su me- zón por la que se elige una en vez de otra. Por ejemplo, la felici-
dio flsico, y lo que coloca al hombre por encima de los anima- dad también tiende a correlaciona¡se físicamente con la sonrisa
les y le da'contiol sobre ellos es su capacidad exclusiva de ra- y un sentimiento general de expansividad. En principio esto po-
dría constituir la base para una metáfora FELrz Es ANCHo; TRrs-
zon^t. ÉL coNTRoL Es ARRTBA, así, proporciona una base para
TE Es EsrRECHo16. Y de hecho existen expresiones metafóricas
(la metáfora) el HoMBRE Es ARRIBA' y, en consecuencia, para (la menores, como <Me siento expansiuot que seleccionan un aspec
metáfora) Lo RACIoNAL ES ARRTBA.
to de la felicidad distinto del que selecciona <Me siento altot.
Pero la metáfora principal en nuestra cultura es FELrz Es ARRr-
na; hay una razón por la que hablamos de la altura del éxtasis y
Conclusiones no de la anchura del éxtasis. FELrz Es ARRTBA es coherente con
BUENO ES ARRIBA, sANo Es ARRIBA, etc.

Sobre la base de estos eiemPlos, sugerimos las siguientes En algunos casos, la espacialización es una parte tan esencial de
conclusiones sobre el fundamento experiencial, la coherencia y - un concepto que es difícil imaginar una metáfora alternativa
la sistematicidad de los concePtos metafóricos: que pudiera estructurarla. En nuestra sociedad (status alto) es
uno de esos conceptos. Otros casos, como felicidad, no son tan
claros. E,l concepto de felicidad ies independiente de la metáfo-

ra En inglés, literalmente, benatb me es <<pr debajo-de m$'


rs Literimente low-down thing es un enfático (U.S.A.) para referirse a algo 16 En español existe la expresión <estrecho, -or, que apücada a personas tiene

dcgradado o abyeao. el sentido de <mezquino>, que es precisamente lo opuesto a la expansividad.

54
r^ FELrz Es ARRIBA, o la espacialización arrtba-abaio de la felici- diferentes. No es que haya muchos ARRIBA distintos; más bien
dad es parte del conbepto? Creemos que es una parte del con- se trata de que la verticalidad Prticip en nuestra experiencia
cepto dentro de un sistema conceptual dado. La metáfora tettz de muchas maneras distintas, y así da lugar a muchas metáfo-
ES ARRTBA sitúa a la felicidad dentro de un sistema metafórico ras diferentes.
coherente y parte de su significado deriva de su papel en ese sis- LJna manera de enfztizar la inseparabilidad de las metáforas
de su base experiencial sería incorporar la base experiencial
I-os denominados conceptos puramente intelectuales, por eiem- dentro de la representación misma. Así, en vez de escribir rr'rÁs
- plo los conceptos de una teoría científica, están a menudo Es ARRIBA, y RACIoNAL Es ARRIBA, podrlamos hacer visible una
siempre- basados en metáforas que tienen un funda- relación más complefa en el diagrama:
-guizáfísico y/o cultural. Altas en (partículas de altas energÍas>
mento
se basa en r¡Ás ¡s ,q.nnIn.t. Alto en <funciones de alto nivel>>, MAS
como en la psicología fisiológica, se basa en Lo RAcIoNAL ES
LRRTBL. Bajl en <fonología de baio nivel>> (que se refiere a asPec-
tos fonéticos detallados de los sistemas sonoros de los lenguaies)
se basa en LA REALIDAD MUNDANA ES ABAJo (como en <con los
pies en la tierro). La capacidad de atracción intuitiva de una
teoría científica tiene que ver con el acieno con que sus metáfo-
ras se ajusten a la experiencia personal.

Nuestra experiencia física y cultural proporciona muchos funda-


- mentos posibles para metáforas espacializadoras. Cuáles son los
elegidos y cuáles se convierten en los principales puede variar
de una cultura a otra.
Es difícil distinguir las bases físicas de las culturales en una me-
- tá[or4 ya que la elección de una base física entre muchas otras
posibles tiene que ver con la coherencia cultural. ABAJO

;;.:"tación como ésta enfatizaríaque las dos partes


de cada metáfora únicamente están unidas por una base expe-
Los fundamentu experieficiales de las nüáforas
riencial, y que sólo por medio de estas bases experienciales
No sabemos mucho sobre los fundamentos experienciales puederi servirnos las metáforas para entendernos. No usare-
de las metáforas. Debido a nuestra ignorancia en esta rnateria ,.rlo. artm representaciones, pero exclusivamente porque sabe-
hemos descrito las metáforas seParadamente, y sólo después mos muy poio acerca de las bases experienciales de las metáfo-
hemos añadido unas notas especulativas sobre sus posibles ras. Continuaremos utilizando la palabra <es> al formular me-
fundamentos experienciales. Adoptamos esta Práctica no por táfons como MÁs Es ARRIBA, pero este <es> debe ser considera-
principio, sino por ignorancia. En realidad teemzs qile ningilna do como una abreviatura de un coniunto de experiencias en el
netáfora ff pilede efltender, ni siqaiera representar' adecuadamente in- - se basa lz metáfora y en cuyos términoseslaimportante
que entendemos.
en la
dependientemenle de su fundamento en la experiencia. Por ejemplo El papel del fundamento experiencial
uis ns ¡nnI¡¡ tiene un tipo de base en la experiencia muy di- comprensión del funcionamiento de metáforas que no se aius-
ferente de r'¡r,rz Es ARRIBA o RAcIoNAL Es ARRIBA. Aunque el tan ¿ntre sl, porque se basan en tipos de experiencias diferen-
concepto ARRIBA es el mismo en todas las metáforas, las expe- tes. Tomemos por ejemplo una metáfora como Lo DEscoNocI-
riencias en las que estas metáforas ARRIBA se basan son muy DO ES ARRTBA; LO cONocIDO ES ABAJO. Eiemplos de ella son

57
56
(Eso está en el aire> y <El asunto está deeidido>l7. Esta metáfora
tiene una base experiencial muy parecida a ENTENDER Es cAP-
TURAR, como en <No ragr su explicación>. Cuando se trata de
objetos físicos, si uno puede coger algo y tenerlo en la mano,
puede mirarlo cuidadosamente y alc nzar una comprensión ra-
zonablemente buena del mismo. Es más fácil coger algo y mi-
rarlo cuidadosamente si está en el suelo en un sitio determina-
do, que si está flotando en el aire (como una hoia o un trozo de
papel). Así pues, Lo DEScoNocIDo Es ARRTBA; Lo coNoclDo Es
ana¡o e. coherente con ENTENDER Es CApTURAR (cocrn).
Pero onscoNoclDo Es ARRTBA no es coherente con metáfo-
fas como BUENO ES ARRIBA y LO TERMINADO ES ARRIBA (como 5
en (estoy terminando>)18. Podría esPerarse que TERMINADo es-
tuviese emparejado con coNoclDo y No TERMINADo con DEs-
coNocrDo. Pero en lo que concierne a las metiíforas de la ver- Metáfora y coherencia cultural
ticalidad no es ese ei caso. La razón es que DEscoNocIDo ES
ARRTBA tiene una base experiencial muy distinta de rnnurN¡oo
ES ARRIBA. Los valores más fundamentales en una cultura serán cohe-
rentes con la estructura metafórica de los conceptos funda-
mentales en la misma. Por eiemplo, consideremos algunos de
los valores culturales de nuestra sociedad que son coherentes
con nuestras metáforas espacializadoras ARRIBA-ABAJo y cuyos
opuestos no serlan coherentes.

<Más es meioo es coherente con uÁs Es ARRIBA y BUENo Es


ARRIBA.
<Menos es rirejon no es coherente con ellas.
<Más grande es mejoo es coherente con uÁs Es ARRIBA y
BUENO ES ARRIBA.
<Más pequeño es mejon no es coherente con ellas.
<El futuro será meion es coherente con EL FUTURo Es ARRI-
BA y BUENO ES ARRTBA.
<El futuro será peon> no lo es.
<Habrá más en el futuro> es coherente con uís ES ARRIBA y
EL FUTURO ES ARRIBA.
<Su situación será más elevada en el futuro> es coherente
con srru¡cróN ELEVADA Es ARRIBA y EL FUTURo Es ARRIBA.

17 Literalmente <That's up in tbe air>, <'fhe mattet is settled>' Son estos valores profundamente arraigados en nuestra cul-
18 <Iamfinishingz¡.r tura. <El futuro será meion> es una formulación del concePto

58 59
de progreso. <Habrá más en el futuro> presenta como casos es- ción y la crisis de la energía) en que tener un coche pequeño
peciales la acumulación de bienes y la inflación de los salarios. estaba muy bien considerado dentro de la subcultura en la que
<Tu situación será más elevada en el futuro> es una declara- LA VTRTUD ES ARRTBA y AHORRAR ES VTRTUOSO tenlan prioridad
ción de ambición. Son coherentes con nuestras metáforas es- sobre uÁs cRANDE Es MEJoR. En nuestros dlas el número de
pacializadoras actuales; sus opuestos no lo serÍan. Así que pa- poseedores de coches pequeños se ha elevado drásticamente
rece que nuestros valores no son independientes, sino que de- porque existe una gran subcultura enla que AHoRRAR DTNERo
ben formar un sistema coherente con los conceptos metafóri- Es MEJoR tiene prioridad sobre trÁs cn¡No¡ ES MEJoR.
cos de los que vivimos. No estamos afirmando que todos los Además de iubculturas, existen grupos cuya característica
valores culturales coherentes con un sistema metafórico exis- definitoria es que comparten ciertos valores importantes que
tan en realidad, solamente que aquellos que existen y están están en conflicto con los de la corriente cultural principal.
profundamente establecidos son consistentes con el sistema Pero de formas menos obvias mantienen otros valores de la
metafórico. corriente cultural principal. Tomemos las Ordenes monásticas,
Los vaiores indicados más arriba se mantienen de manera como los trapenses. Allí lr¡Nos Es MEJoR y rraÁs ntqurño rs
generalizada en nuestra cultura si las circunstancias se manrie- MEJoR son verdad con respecto a posesiones materiales, que se
nen. Pero debido a que normalmente las circunstancias cam- consideran algo que dificulta lo importante, es decir, servir a
bian, a menudo hay conflictos entre estos valores, y por lo tan- Dios. Los trapenses comparten con la cultura principal el va-
to hay conflictos entre las metáforas asociadas con ellos. Para lor r,¡ vrnruo Es ARRTBA, aunque le dan la prioridad absoluta y
explicar estos conflictos entre valores (y sus metáforas) debe- una definición muy diferente. lrÁs es todavíz MEJoR, aunque se
mos descubrir qué prioridades otorga a los valores y metáforas a la virtud; y el status todavía es aunque no se
en cuestión la subcultura que los usa. Por ejemplo MÁs Es ARRr- ^plicde un status en este mundo sino enARRTBA,
trata otro superior, el rei-
n,t, siempre parece poseer la más alta prioridad puesto que tie- no de Dios. Aun más EL FUTURo sEnÁ lm¡on. es virdad en tér-
ne el fundamento físico más claro. La prioridad de rr¡Ás ¡s minos de crecimiento espiritual (ennrna) y, finalmente, de la
ARRTBA sobre ¡unNo Es ARRTBA puede observarse en ejemplos salvación (realmente ARRTBA). Esto es típico de grupos que es-
como <La inflación entá en alza> y <La tasa de criminalidad ¿s- tán fueta de la corriente cultural principal. La virtud, la bon-
ciende>. Dado que la inflación y la tasa de c¡iminalid¿d son ma- dad y el status pueden ser radicalmente redefinidos, pero si-
las, estas sentencias significan lo que significan porque uÁs ns guen siendo ARRTBA. Sigue siendo mejor tener rraÁs de lo que es
ARRTBA tiene siempre la más alta prioridad. importante, EL FUTURo sERÁ MEJoR con respecto a lo que es o
En general, la elección de los valores a los que se concede importante, y así sucesivamente. En relación con lo que es im-
prioridad es cosa de la subcultura en lz que se vive, y parcial- portante para un grupo monástico, el sistema de valores es in-
mente también de los valores personales. Las diversas subcul- ternamente coherente, y respecto a lo que es importante para
turas de una cultura principal comparten valores básicos, pero el grupo es coherente con las metáforas orientacionales más
les conceden prioridades distintas. Por ejemplo Mis cRANDE Es importantes de la corriente cultural principal.
rr.rn¡on puede entrar en conflicto con HABRÁ MÁs EN EL FUTURo Los individuos, como los grupos, yarían en sus prioridades
cuando se plantea si es preferible comprar un coche grande y en las maneras de definir lo que es bueno y virtuoso para
ahora y pagar plazos durante mucho tiempo, plazos que se co- eilos. En este sentido, existen subgrupos de sólo un individuo.
merán futuros salarios, o si es preferible comprar un coche pe- En relación con lo que es importante para ellos, sus sistemas
queño y banto. Existen subculturas americanas en las que uno de valores individuales son coherentes con las metáforas
compra el coche grande y no se preocupa por el futuro, y exis- orientacionales principales de la corriente cultural en la que se
ten otras en las que el futuro se pone en primer lugar y uno inscriben.
compra el coche pequeño. Hubo un tiempo (antes de la infTa- No todas las culturas conceden prioridad a la orientación
60 61
como hacemos nosotros. Existen culturas donde
^rr-iba-abaio
el equilibrio o l¿ centralidad desempeñan un papel mucho más
importante que en nuestra cultura. Consideremos por ejemplo,
la orientación no espacial activo-pasivo. Para nosotros Acrlvo
Es ARRTBA y PASTVO ES ABAJo en la mayor parte de las cuestio-
nes. Pero existen culturas en las que la pasividad se valora más
que la actividad. En general, las orientaciones principales arri-
l:a-aba1o, dentro-fuera, central-periférico, activo-pasivo etc.,
parecen recorrer todas las culturas; lo que varla de una a otra
es la manera de orientar los diferentes conceptos y la impor-
tancia concedi da a las orientaciones.
6 \
Metáforas ontológicas

Metáforas de sustancia y entidad

Las orientaciones espaciales, como arrlba-abfo, delante-


detrás, centro-periferia, y cerca-lejos, proporcionan un funda-
mento extraordinaridmente rico para entender conceptos en
términos orientacionales. Pero no se puede ir mucho más lejos
en hc que respecta a los términos orientacionales. Nuestra ex-
periencia de los obietos ffsicos y de las sustancias proporciona
una base ¿dicional para la comprensión más allá de la mera
orientación. Entender nuestras experiencias en términos de
obietos y üustancias nos permite elegir partes de nuestra expe-
riencia y tratarlas como entidades discretas o sustancias de un
tipo uniforme. Una vez'que hemos identificado nuestras expe-
riencias como objetos o sustancias podemos referirnos a ellas,
categorizarlas, ágrupadas y cuantificarlas de esta manera,
Íazon t sobre ellas. -y,
Cuando las cosas no son claramente discretas o limitadas se-
guimos categoizándolas como si lo fueran, por ejemplo mon-
tañas, esquinas en la calle, cercas, etc. Esta forma de contem-
plar los fenómenos flsicos es necesaria para cumplir algunos
de nuestros propósitos: situar montañas, encontrarnos en es-
quinas de la calle, podar setos. Los proyectos humanos, carac-
terfsticamente requieren que impongamos límites artificiales
62 63
Trabajamos por la paz
que conviertan en discretos a los fenómenos físicos, igual que
1

La clase media es una fuerza ¡ilenciosa cott poder en la política ame-


lo somos nosotros: entidades limitadas Por una suPerficie. rinana.
l

De la misma m neÍ^ que las experiencias básicas de la El honor de naestro país está en iuego en esta guerra.
i

orientación espacial humana dan lugar a metáforas orientacio-


nales, nuestras experiencias con objetos físicos (especialmente Cnantifcar
nuestros propios cuerpos) proporcionan la base P r^ un vz- Será necesaria mucha paciercia para terminar este libro.
riedad extraordinariamente amplia de metáforas ontológicas, I{ay tanto adio en el mundo.
es decir, formas de considerar acontecimientos, actividades, Dupont tiene Dn gran plder po/ítico en Delaware.
emociones, ideas, etc., como entidades y sustancias. Hry denasiada bostilidad dentro de ti.
Las metáforas ontológicas sirven a efectos diversos, y los dife- Pete Rose tiene macha experiencia.l babilidad en e/ baseball.

rentes tipos de metáforas refleian los tipos de fines para los


que sirven. Tomemos la experiencia de 1a subida de precio, Idenlficar asputos
que puede visualizarse metafóricamente como una entidad por El lado uiolenlo de sa personalidad sale e relucir cuando se le pre-
medio del nombre inflación. Esto nos proporciona una mane- siona.
ra de referirnos a esa experiencia: La bruta/idad de /a gaerra nos deshumaniza a todos.
No puedo mantenerme al ritmo de la uida moderna.
Su utado emocion¿l se ha deteriorado últimamente.
1,,,i n'lr.l¡ctóN ES uNA ENTIDAD
Nunca llegamos a tener u,na sensación de aiüoria en Vietnam.
La inflacitín utá bajanda nuestro nivel de vida.
Sihay nuha nás inflación no sobreviviremos. Identficar caasas
Hay que combatir Ja inJ/acidn.
La pre:ión de las ruponsabilidade¡ fue la causa de su crisis.
La infación nos está ponienda entre la espada.l /a pared.
La inflación se hace notar en las ca¡as de los hoteles v en las gasoli- Lo hizo movido por la cólera.
neras.
Nuestra influencia en el mundo ha declinado, debido a la aasencia

Comprar tierra es la mejor manera de hacer;t'rente a la inflación. defbra ática.


Las discordias internas les costó el cámpeonato'
La inJ'lacir)n me pone enfermo.

Establecer metas 1 motivaciones


En estos casos, ver la inflación como una entidad nos per- Vino a Nueva York en basca defanalfortuna.
mite referirnos a ella, cuantificarla, identificar un aspecto par- Esto es lo que tiene que hacer p^ra aseSttrlrce ana protección fnan-
ticular, verla como causa, actuar al respecto, y guizá incluso ciera.
creer que la entendemos. Las metáforas ofltológicas como ésta Voy a cambiar mi forma de vida, p^ta encontrar la uerdadera feli-
son necesarias incluso Para trztar de enfrentarnos de manera cidad.
racional con n uestras exPeriencias. El FBI actuará deprisa ante un ameflaza crtntra la ugaridad nacional.
prob/emal
La gama de metáforas ontológicas que usamos para esos Consideró que casarse eralasolacitjn de sas

propósitos es muy amplia. La lista siguiente nos da una idea de


los tipos de fines a los que sirven, iunto con etemPlos rePresen-
Como-en el caso de las metáforas orientacionales la mayotla
tativos de metáforas ontológicas para cada uno. de estas expresiones no son reconocidas como metafóricas.
lJna razón es que las metáforas ontológicas, como las orienta-
cionales, sirven a una gama limitada de propósitos
Referirse -referirse,
cuantificar, etc. Simplemente, el hecho de visualizar una cosa
Mi niedo a /os inseclos está volviendo loca a mi mujer. no física como una entidad o sustancia no nos permite enten-
Esa fue una baena pesca (Panido).
65
64
der muchas cosas sobre ella. Pero las metáforas ontológicas se se avería, simplemente deia de funcionar. Cuando un obieto
pueden elaborar mucho más. He aqul dos ejemplos de cómo la frágil se hace pedazos, Ios trozos se desperdigan con conse-
metáfora ontológica LA MENTE Es uNA ENqTDAD es elaborada cuácias tal vei peligrosas. Así por eiemplo, cuando alguien se
en nuestra cultura. vuelve loco y se convierte en salvaie o violento, sería apropia-
do decir <Esialló>. Por otra Parte, si alguien se aletarga y es in-
L¡. rr¡¡Nrs es uNe uÁqurNa capaz de funcionar por razones psicológicas sería más
^propia-
Yoy a perder el conlrol. do decir <Se averió...>.
Mi cerebro no fmciona hoy. Las metáforas ontológicas como éstas son tan naturales e
Chico, ahora giran las ruedas. impregnan tanto nuestro pensamiento que- normalmente se
Hoy estoy un poco oxidado.
consideran descripciones directas y autoevidentes de fenóme-
I-levamos trabajnado en este problema todo el día y ahora nos es-
nos mentales. A la mzyoúa de nosotros nurlca se nos ocurre
tamos qaedando sin uapor.
pensar que son metafóricas. Aserciones como <Estaba baio
fTe patinan las neuronas.]
presión>-se consideran directamente como verdaderas o falsas'
[Lefalta an tornillo.J ^En
efecto, esta exPresión fue usada por varios periodistas para
Le Ms¡r¡ rs uN onlrro nnÁcrl explicar por qué Dan \White llevó una pistola al ayuntamiento
Su ego es muy Jrágil.
de-San Francisco y disparó y mató al alcalde George Moscone'
Hay que manejar/o con czidado desde la muerte de su mujer. A la mayoría de nosotros este tipo de explicaciones nos Pare-
Se derrambó en el interrogatorio. cen perfectamente naturales. La tzzón es que metáforas como
Se la aplasta cnn facilidad. LA MENTE ES uN oBJETo FRÁGIL son parte integrante del mode-
La experiencia lo bizo ptidazu. lo de mente que poseemos en esta cuitura; se trata del modelo
St cerebro estalld. en términos del que la mayotía de nosotros pensamos y ac-
tuamos.
Estas metáforas especifican diferentes tipos de obfetos. Nos
proporcionan diferentes modelos metafóricos de la mente, y,
¿sl nos permiten centrarnos en aspectos distintos de la expe- Metáforas de reciPiente
riencia mental. La metáfora de la máquina nos hace concebir
la mente como si tuviera un estado de funcionamiento y otro Extensiones de tierra
de no funcionamiento, un nivel de eficiencia, una capacidad
productiva, un mecanismo interno, una fuente de energía, y Somos seres físicos, limitados y separados del resto del
una condición de operatividad. La metáfora del objeto frágil mundo por la superficie de nuestra piel, y experimentamos el
no es ni mucho menos tan rica. Nos p'ermite sólo hablar de la resto del mundo como algo fuera de nosotros. Cada uno de
fuerza psicológica. Sin embargo, hay una gama de experiencias nosotros es un recipiente con una suPerficie limitada y una
mentales que se pueden concebir en términos de cualquiera de orientación dentro-fuera. Proyectamos nuestra proPia orienta-
las dos metáforas. Los ejemplos que se nos ocurren son éstos:
ción dentro-fuera sobre otros obietos físicos que están limita-
dos por superficies. Así pues, los consideramos .también reci-
Sufrió un colapso (se averió...) (la unNrr, rs uue lrÁqurN,r). pienies .o. ,r. interior y un exterior. Las habitaciones y las ca-
Estalló (1,r, MENTE ES uN oBJETo nnÁcrl).
i". ,on obvios recipientes. Ir de una habitación a otra es ir de
un recipiente a otro, es decit, salir de unahabttacióny entrar en
Pero estas dos metáforas no se centran exactamente en el otra. Incluso a los obietos sólidos les asignamos esta orienta-
mismo aspecto de la experiencia mental. Cuando una máquina ción, como cuando taladramos una roca p ra vü qué hay en el
66 67
interior. Imponemos también esta orientación en nuestro am_
Ahora estifaera de mi vista.
biente natural. Se considera que un claro.del bosque tiene una
No puedo verlo, hay un árbol en medio.
superficie que lo limita y nosotros nos vemos en e[ claro ofiera
[iSal de mi vista ahora mismol]
del claro,,aa el bosque y fzera de/ bosque. Un claro del bosque F,so está en el centro de mi campo uisaa/.
tiene algo que percibimos como una frontera natural, el áiea Nohay nada a la vista.
borrosa donde más o menos desaparecen los árboles y empieza No puedo tener a /a aista ¡odos los barcos a la vez.
más o menos el claro. Pero incluio donde no e*iste .rna iron_
tera natural física, que se pueda considerar como la definitoria
de un recipiente, imponemos llmites, señalando territorios de
Amntecimientos, acciones, actiuidada 1 wtados'
m^nera que tengan un interior y una superficie que los limite:
Utilizamos metáforas ontológicas para entender aconteci-
un muro, una cerca, una línea o un plano abstractos. H"y po_
mientos, acciones, actividades y estados. Los acontecimientos
cos instintos humanos más básicos que la territorialidad. Í ie-
y las acciones se conceptualizan metafóricamente como obje-
finir un territorio, poner una fronteia alrededor, es un acto de
tos; las actividades como sustancias; los estados como reci-
cuantificación. Los obietos limitados, sean seres humanos, ro_
pientes. Una carcera, por eiemplo, es un acontecimiento que se
cas o extensiones de tierra, tienen tamaño. Eso los hace sus_
considera como una entidad discreta. La canera existe en el
pectibles de ser cuantificados en rérminos de la cantidad de
espacio y en el tiempo y tiene fronteras bien definidas. Por
sustancia que contienen. Por ejemplo Kansas es una extensión
tanto la vemos como un oBJETo REcTITENTE que contiene par-
limitada, un recipiente, y por eso podemos decir <Hay mucha
ticipantes (que son objetos), acontecimientos como el principio
tierra en Kansas>.
y el final (que son objetos metafóricos), y la actividad de correr
L¿s sustancias se pueden ver como recipientes. Tomemos (que es una sustancia metafórica). Así, podemos decir de una
una tina de agua por ejemplo. Cuando uno se introduce en la
caftetai
tina, se introduce en el agua. Tanto la tina como el agua se
consideran recipientes, pero de diferente tipo. La tinals un iEstarás en la carrera del domingo? (carrera como oBJETo RECr-
o€lETo REcrprENTE, mientras que el agua es una susrANcrA RE- nrcNre).
éY as ¡ ir a la carrerz? (carrera como oelnro).
CIPIENTE.
lWste h carrera? (carrera como or.¡rro).
Elfnal de la carrera fue realmente emocionante (final como or-
JETO ACoNTECItT¡I¡¡¡rO dentro de un On¡nrO nnCrnreNrn).
Hubo mrcbo baen correr en la carrera (correr como susrANcrA en
conceptuariza
^"" rr::K'"isual como un recipien-
te, y conceptualizamos lo que vemos como algo en su intérior.
un nrcrprrNrr).
No pude hacer at esprint hasta el Ftnal (etprint como susraNcr,l).
Incluso el término (campo visual>¡ lo sugiere. Se trata de una En la nitad d¿ la carrera me quedé sin fuerzas (carera como oBJE-
metáforz- natural, que resulta del hecho de que cuando uno ro nncrurNm).
mirahacia algrin territorio (tierra, suelo etc.), iu campo visual Ahora estáfiera de la carrera (carrera como oBJETo nncrurltrn).
define una frontera, es decir, laparte que uno puede ver. Dado
Las actividades en general se contemplan metafóricamente
que un espacio físico limitado es un recipiente y que nuestro
como susrANcrAs y, en consecuencia, como REcrprENTEs:
campo visual se correlaciona con ese espacio flsico iimitado, el
concepto metafórico Los cAMpos vrsullEs soN REcInTENTEs A/ lavar la ventana salpiqué de agua todo el suelole.
surge de m nera n^tural. Asl pues, podemos decir: éCómo s¿ librti Jerry de lavar las ventanas?20.
le <rá washing...>
Lo teng,'; a la aista. 20 <getoúofwasbingt-

68
69
Fuera de lavar los cristales, iqué más hiciste?
|Caánta limpieza de cristales hiciste?
iCómo te netite m lalirnpieza de cristales como profesión?
Está sanergido en la lirnpieza de cristales ahora.

Así pues, las actividades se ven como reciPientes Para acciones


y otias actividades que las llenan. También se consideran reci-
pientes panla energíz- y los materiales necesarios para ellas y
ius derivados, que se Pueden considerar dentro de ellas o tam-
bién algo qur- sale de ellos:

Puse mucha energía en la limpieza de los cristales.


Saqaé nacba satisfucción de la limpieza de los cristales.
7
Enmentro una gran satisfacción en limpiar cristales.

Diversos tipos de estados se pueden también conceptualizar


Personificación
como recipientes. Hay eiemplos como los que siguen:

Esrá enamotadolt. Acaso las metáforas ontológicas más obvias son aquellas en
[Está ez un error.] las que el objeto físico se especifica como una persona. Esto
Ahora estamosf;era de apuros. nos perínite comprender una amPlia diversidad de experien-
Está saliendo del coma. cias con entidades no humanas en términos de motivaciones,
Lentamente voy ponidndome en fotma. características y actividades humanas. He aqul algunos eiem-
Enlni en un estado de euforia.
plos:
Cayl en tna depresión.
Finalmente salió del estado catatónico en el qae babia estado desde
el final de la semana de los exámenes. Su teoría ne expliai el comportamiento de los pollos criados en fá-
bricas.
Este hecbo babla en contra de las teorías al uso.
La uida me ha estafado.
La inflación se e$a coniendo nuestras ganancias.
Su religión le dice que no puede beber vinos franceses.
Bl experinenio de Micbelnn Morhl alumbró luna nueva teoría física.
Finalmente el cáncer lo ahanzti.

En cada uno de estos casos consideramos algo que no es hu-


mano como humano. Pero l¿ personificación no es un proceso
único general y unificado. Cada personificación es distinta se-
grín los aspectos de la gente que son escogidos. Considérense
estos ejemplos:

2l Nótese que, auflque en español se trate de ln compuesto' el prefiio rr- es La inflación ba atacado las bases de nuestra economía.
eqüvalente a li preposición fu que se usa en inglés (<he's á lovo). La inflación not ba puuto contra la pared.

71
70
Nuestro m yor enemigl ahorl es la inflación.
El dólar yx
lta ¡ido deslrzido la inflación.
La inflación me ba robado mis ahorros.
I-a inflación ha barlado a las mejores cabezas en economía del
país.
l-a inflación ha dado a /uy tna generación de gente preocupada
por el dinero

Aqul se personifica la inflación, pero la metáfo::- no es me-


ramente LA rNFL^cróN Es uNÁ pERsoNÁ. Es mucho más espe-
cffica, por ejemplo r,¡ rNrr-¡cróN Es uN ADVERsARIo. No sólo
nos aporta una manera muy especlfica de pensar sobre la infla- 8
ción, sino también un modo de actuar con respecto a ella.
Pensamos en la inflación como un adversario que puede ata-
carnos, herirnos, robarnos, incluso destruirnos. La metáfora Metonimia
LA INFLACTóN Es uN ADvERsARro, por tanto, da lugar y justifica
acciones políticas y económicas por parte de nuestro gobierno:
declarar la guerra a la inflación, establecer objetivos, pedir sa- En los casos de personificación que hemos considerado atrt-
crificios, instalar una nueva cadena de dominio, etc. buimos cualidades humanas a cosas que no son humanas: teo-
Lo importante es que la personificación es una categoría ge- rías, enfermedades, inflación, etc. En estos casos no hay nin-
neral que cubre una amplia g m de metáforas cada una de las guna referencia a seres humanos reales. Cuando decimos <La
cuales escoge aspectos diferentes de una persona, o formas de inflación me ha robado mis ahorros)) no usamos el término
mirar z una persona. Lo que todas tienen en común es que se <inflación> para referirnos a una Persona. Estos casos deben
trata de extensiones de metáforas ontológicas y que nos permi- diferenciarse de otros como
ten dar sentido a fenómenos de mundo en términos humanos
que podemos entender sobre la base de nuestras tsl sandwich dejanrin está esperando la cuenta.
-términos
propias motivaciones, obietivos, acciones y características. Ver
algo tan abstracto como la inflación en términos humanos es
donde l¿ expresión <el sandwich de jamón> se usa para referir-
la única forma de explicarla que tiene sentido para la m yotí^
se a una persona real, l^ Persona que pidió el sandwich de ja-
de la gente. Cuando sufrimos pérdidas económicas sustanciales
món. Estos casos no son eiemPlos de metáforas personificado-
debido a factores pollticos y económicos compleios que nadie
ras, puesto que no entendemos <el sandwich de jamón> como
entiende en realidad, la metáfon LA rNFLAcróN ES uN ADvER-
si estuviéramos atribuyéndole cualidades humanas. Al contra-
s¡nIo da cuenta ¿l menos de manera coherente de por qué es-
rio, estamos utilizando una entidad Para referirnos a otra que
tamos sufriendo estas pérdidas.
está relacionada con ella. Esto es lo que denominamos metoni-
mia. He aquí algunos eiemplos más:

Le gusta leer al Marqués de Sade (= las obras del Marqués).


Está en la danza (= la profesión del baile).
El acrílico ha tomado posesión del mundo del arte (= el uso de la
pintura acrílica).

72 73
El Tine¡ no ha llegado todavía a la conferencia de prensa (= el re- representa el rePortero. Asf <El Times no ha llegado todavía a
ponero del Tines). la conferencia de prenso significa algo distinto de <Steve Ro-
La señora Grundy desaprueba los panta/onu uaqzeros (= llsya¡ berts no ha llegado todavía a la conferencia de prenso, aunque
pantalones vaqueros). Steve Roberts sea el reportero del Tine¡ en cuestión.
E/ nrcua linpiaparabrisas lo satisfará (= el hecho de rener un nuevo Por tanto la metonimia ejerce algunas de las funciones que
limpiaparabrisas).
desempeña la metáfora y, de alguna forma, en una manera si-
milar, pero nos permite centrarnos más específicamente en al-
Incluimos como un caso especial de metonimia lo que los retó-
gunos. aspectos de aquello a lo que se refiere. Es también como
ricos tradicionales han denominado sinhdoque, en la cual se
toma la parte por el todo, como en los ejemplos siguientes:
la metáforz, en el séntido de que no se trata simplemente de
un procedimiento retórico o poético. Ni se trata simplemente
L¡ p¡nrr, poR EL ToDo de una cuestión de lenguaie. Los coflceptos . metonímicos
(como el de le p¡,nm PoR EL ToDo) son Parte de la' fotma ot-
E/ automóai/ está atascando nuestras carreteras (= la acumul¿ción dinaria y cotidiana en que pensamos y actuamos' tanto como
' de automóviles).
de la forma en que hablamos.
Necesitamos un par de caerposfuertes para nuesrro equipo (= gente
fuerte).
Por ejemplo, en nuestro sistema conceptual' tenemos un
Hay muchas buenas cabe2as en la universidad (= gente inteligente).
caso especiai de la metonimia l¡ p¡nrn PoR EL
tooo, a saber,
Necesitamos "razgre fltlet)a p Í^la organización (= gente nueia). LA CARA poR LA PERSONA. Por ejemplo:
Ella es simplemenle una ura bonila.
En estos casos, como en los de metonimia, se usa una entidad Hay una horrible canlidad de caras entre el público.
para referirse a otra. La metáfora y la metonimia son tipos de Necesitamos caras nl/eras por aquí.
procesos diferentes. La metáfora es principalmente una mafle-
ra de concebir una cosa en términos de otra, y su función pri- Esta metonimia funciona activamente en nuestra cultura' La
maria es la comprensión. La metonimia, por otra parte, ti¿ne tradición de los retratos, tanto en pintura como en fotografía,
primariamente una función referencial, es decir, nos permite se basa en ella. Si alguien me pide que le enseñe un retrato de
utilizar una entidad por otra. Pero la metonimia no es mera- mi hijo y le enseño una fotografía de su cara, se dará por satis-
mente un procedimiento referencial. También desempeña la fecho. Considerará que ha visto lna fotogra:fí^ de mi hiio. Pero
función de proporcionarnos comprensión. Por ejemplo en el si le enseño una fotografía de su cuerpo sin la cara, lo conside-
caso de la metonimia LA IARTE poR EL ToDo hay
-..ih"r par- r^rá extr^ño y no quedará satisfecho' Incluso podrfa preguntar
tes que pueden representar el todo. La pzrte del todo qr're eico- <Pero icómo es?>. Así que la metonimia l,l PARTE PoR EL
gemos determina en qué aspecto del todo nos centramos. ToDo no es solamente una cosa del lenguaie. En nuestra cultu-
Cuando decimos que necesitamos algunas buenas cabevas en eI ra miramos a la cara de las personas que su Postura o
proyecto, us¿mos <buenas cabezas>> para referirnos a (gente in-
-más
movimientos- para obtener la información básica sobre
teligente>. Lo importante no es que se utilice una parte (la ca- cómo son esas Personas. Funcionamos en términos de metoni-
beza) pan significar un todo (una persona), sino más bien el mia cuando percibimos a la persona en términos de su cara y
hecho de elegir una caracteística particular de la persona, es actuamos sobre esas percepciones.
decir, la inteligencia, que se asocia con fa cabeza. Ló mismo se Como las metáforas, las metonimias no son acontecimientos
puede decir de otros tipos de metonimias. Cuando decimos <El fortuitos o arbitrarios que deban ser tratados como eiemplos
Time¡ no ha llegado todavía a la conferencia de prensar> usamos aislados. Los conceptos metonlmicos son también sistemáticos
<El Time¡> no sólo pan referirnos a uno u otro repoftero, sino como se puede observar en los siguientes eiemplos representa-
también para sugerir la importancia de la institución a la que tivos que se dan en nuestra cultura:
75
74
l-¡ p¡.nr¡ poR EL ToDo El lucen PoR EL AcoNTEcIMIENTo
i[ne ta trasero por agufl, No permitamos.que Thailandia se convierta en otro Viett'n'?t'
No alquilamos a melenrdo¡. Recuerden El Alano.
Los Gigantes necesitan un braTo másfuerte. Pearl Harbor tiene todavía efecto sobre nuestra Política interna-
Tengo un Íuevo cuatra pt/ertaí. cional.
IYatergate cambió a nuestros políticos'
El pnooucro poR EL pRoDUCTo.
Esto ha sido la Gran Estacitk Central todo el día'
TrNco uN Lo'aenbrtiu.
Compró un Ford. Los conceptos metonlmicos como estos son sistemáticos en
Tiene un Picas¡o en su estudio. la misma forma que lo son los concePtos metafóricos' Las ora-
()dio leer a Heideger. ciones señaladas arriba no son fortuitas. Son eiemplos de cier-
tos concePtos metonímicos generales en cuyos términos orga-
E,l on¡nro uslDo poR EL usuARro nizamos irr.rt.o pensamiento y nuestras acciones' Los con-
El saxo tiene la gripe hoy. ceptos metonímicos nos permiten concePtualizar una cosa en
El reuólwr qte contratamos quería cincuenta de los grandes. viiud de su relación con otra. Cuando Pensamos en un Picas-
Necesitamos un gtlailte mejor en la tercera base. so no pensamos solamente en una obra de arte en sí misma'
Los aatobases están en huelga. PensaÁos en ella en términos de su relación con el artista' o
sea, su concePción del arte, su técnica, su papel efl la historia
EI- coNrnolaooR poR Lo coNTRoLADo
del arte, etc. Nos comPortamos reverentemente con respecto a
N¡x¿z bombardeó Hanoi. un Picasso, incluso anie un boceto hecho a los diez años, debi-
Ozl.pa dio un concierto terrible ayer por la noche. do a su relación con el artista. Esta es una de las formas en
Napoleón perdió en Waterloo.
que la metonimia rr- PRoDUCToR PoR EL PRoDUcro afecta
Case.y Stengel ganó muchos campeonatos.
ár.estro pensamiento y nuestras acciones. De la misma mane-
Un Mercedu me cogió por la retaguardia.
ra, cuanáo urr^ c^mareta dice <EI sandwich de iamón quiere la
UN,t rNsrrruc¡óN poR LA GENTE RESpoNSABLE
cuento, no está interesada en la Persona como tal sino sólo
como cliente, y por ello el uso de esa oración es deshumaniza-
Exxon ha subido otra vez los precios.
No conseguirán nunca gue la L/niaersidad esté de acuerdo con dor. No es el piopio Nixon quien tiró las bombas en Hanoi'
eso.
Pero en virtud de la metonimia EL coNTRoLADoR PoR Lo coN-
El Ejdrcito quiere restablecer el destacamento. TRoLADo, no decimos solamente que Nixon bombardeó Ha-
El Senado piensa que el aborto es inmoral. noi, sino que Pensamos en él como la persona que ha realizado
No apruebo las acciones delgobiemo. el bombáráeoy lo consideramos responsable por ello' De nue-
vo, esto es posible debido ala natualeza de la relación metonl-
El ¡-uc¡n pon l¡. rNsurucróN mica en la metonimia EL coNTRoLADoR PoR Lo coNTRoLADo,
La Casa Blanca no dice nada. en la que el Punto central es la resPonsabilidad'
Wasbingnn es insensible a las necesidades de la gente. Así'pues, como las metáforas, los concePtos metonlmicos
El Krenlin ar,:.enazó con boicotear la ronda siguiente de conver_ estructufan no meramente nuestfo lenguaje, sino también
saciones Salt. nuestros Pensamientos, actitudes y accio¡es.-Y' como los con-
Paris tntrodtce faldas más largas esta temporada. ceptos m¿tafóricos, los metonlmicos se fundan en nuestra ex-
HolQwad no es lo que era.
peiiencia. En realidad, la base de los conceptos metonlmicos
lYal/ Street esrá arerrad2-
es en general más obvia que en el caso de los concePtos meta-

76 77
fóricos, ya que suelen conllevar asociaciones directas físicas o
causales. La metonimia LA IARTE poR EL ToDo, por ejemplo,
surge de nuestra experiencia, de la manera .tt q.,.im prrt"i .r,
gener¿l se relacionan con los todps. nr, pRoDUcroR poR EL
pRoDucro se basa en la relación c4usal (y caractedsticamente
flsica) entre un productor y su p'toductó. EL LUGAR poR EL
AcoNTEcrMrENTo se basa en nuestra experiencia con la locali_
zación física de acontecimientos. Y así sucesivamente.
El simbolismo cultural y religioso constiruye un caso espe_
cial de metonimia. Dentro de la cristiandad, por ejemplo, exis-
te la metonimia par,ou¡ poR EL nspínrru s¡ñro. Como es ca_
ractedstico en las metonimias este simbolismo no es arbitrario. 9
Se fundamenta en la concepción de la paloma en la cultura oc-
cidental y-en la concepción del Espíritu Santo en la teología
cristiana. Hay una nzón por la que la paloma es el símbolo áel Desafíos ala coherencia metafórrc
Fsplritu Santo y no, por ejemplo, el pollo o el avestruz. La pa-
loma se concibe como hermos^, a-i.tor", amable y por eáci-
ma de todo paclfica. Como pájaro, su habitat natural es el cie_ Hemos aportado evidencias de que las metáforas y metoni-
lo, que metonlmicamente representa el Cielo, el habitat natural mias no soÁ algo zrbitrario, sino que por el contrario forman
del Esplritu Santo. La paloma es un ave que vuela con gracia, sistemas coherentes en términos de los cuales conceptualiza-
planea tranquilamente, y caractedstic"mente se la ve ,r..ri. d.i mos nuestras experiencias. Pero es fácil encontrar incoheren-
cielo y posarse sobre la tierra, entre la gente. cias aparentes en las expresiones metafóricas cotidianas. No
Los sistemas conceptuales de las culturas y las religiones hemoi llevado a cabo un estudio comPleto, pero aquellas que
son de n^tur^leza metafórica. Las metonimias-simbólicÁ son hemos considerado en detalle han resultado no ser incoheren-
eslabones cdticos entre la experiencia cotidiana y los sistemas tes en absoluto, aunque al principio patecían serlo- Veamos
metafóricos coherentes que caracterizan las religiones y las cul- dos ejemplos:
turas. Las metonimias simbólicas que se basan en nuestra ex_
periencia flsica son.un medio esencial de comprender los con-
ceptos religiosos y culturales. [Jna contradicción meta;fóúc aParente

Charles Fillmore ha observado (en conversación) que nues-


tra lengua parece tener dos organizaciones del tiempo contra-
dictoriÁ. En la primera, el futuro está delante y el pasado está
detrás:

En las semanas que quedan por delante.'. (futuro).


Ahora todo queda atrás... (pasado).

En la segunda, el futuro está detrás y el pasado delante:


78 79
En las semanas siguientes... (futuro).
Hace mucho que pasó el tiempo en que...
En la semana que precede... (pasado).
Ha llegado el tiempo de la acción.
Esta parece ser una contradicción enlaorganización metafóri_
EJ proverbio <El tiempo vuela) es un eiemplo de la metáfon
ca del Por otra parte, las metáforas aparentemente
_tiempo. EL TTEMPO ES uN OBJETO QUE SE MUEVE. Dado que estamos mi-
contradictorias se pueden mezclar sin ningrin mal efecto,
rando hacia el futuro, tenemos:
como en
Preparado para las semanas que tenemos por delante...
Miramos bacia ade/ante a las semanas sigaientes.
Ansío la llegada de la Navidad2z.
Ante nosotros hay una gran oportunidad y no queremos dejarla
Aquí parece q\e adelante oiganiza el futuro como algo que está Pasar.
delante, mientras que sigaieitu lo sitúa detrás.
Parave: que de hecho existe coherencia aqui debemos con_ En virtud de la metáfora EL TIEMpo Es uN oBJETo QUE sE MUE-
. vE, el tiempo recibe una orientación delante-detrás, de frente a
siderar primeramente algunos hechos sobre la organización de_
lante-detrás. Algunas coi"r, .o-o la gente y los ioches, tienen la dirección de la acción, exactamente como si se tratara de un
parte de delante y de atrás inherentes, pero otras, como los ár_ obieto que se mueve. Así el futuro está de fte¡te a nosotros,
se mueve hacia nosotros, y encontramos expresio-
boles, no las tienen. IJna roca puede recibir una orientación
delante-detrás bajo ciertas ci¡cunstancias. Imaginemos que es_ ::::r:#:
tamos mirando una roca de tamaño regular y-hay .rna pelota
entre nosotros y la roca, pongamos que a medio metro de la No puedo afrontar el futuro.
I -a cara de las cosas que van a venir.
roca. Sería entonces apropiado decir <la pelota está delante de
Haciendo cara al futur<¡.
la roco. La roca ha recibido una orieniación delante_detrás,
como si tuvieta una parte delantera que estuviese frente a no_ Ahora bien, mientras que expresiones como delante de nosotros y
sotros. Esto no es universal Hay lenguajes ejemplo, el antieipar orientan el tiempo con respecto a la gente, expresio-
hausa- donde la roca recibiría laorieñtaóión-por cóntr"ria *, diri"_ nes como procede y ¡igae orientan el tiempo con resPecto a otros
mos que la pelota está detrás de la roca si estuviera entré noso_ tiempos. Asf tenemos:
tros y la roca.
I os objetos que se mueven generalmente reciben una orien_ l-a semana que viene y la semana que le sigue.
tación delante-detrás, de maneia que la parte delantera está en
la dirección del movimiento (o en h áirección canónica del pero no:
movimiento, de forma que un coche que va marcha atrás con_
serva su parte delantera). Un satélite esférico, por ejemplo, que l-¿ semana que me sigue...
no_ tiene parte delantera mientras está en tierra, tiene
una parte
delantera cuando está en órbita, en virtud de la dirección en Puesto que los tiempos futuros están frente a nosotros, los
que se mueve. tiempos que los siguen están más en el futuro, y todo tiempo
Ahora bien, el tiempo se estructura en nuestra lengua en futuro sigue al presente. Esa es la razón Por \a gue las remattas
. qr/e sigilen son las mismas que /¿J semanas qtte tefiemo¡ P,r delaflte.
términos de la metáfora EL TrEMpo Es uN oBJETo
euE sE MUE_
vE, con el futuro moviéndose hacia nosotros: Lo importante en este eiemplo no es sólo mostrar que no
22 Literalmente <I lwkforuard to the arrival of Christm¿s.> La preposición
Vendrá un tiempo en que... <domard> signifi ca <hacia adelmte>.

80 81
existe contraücción, sino también mostrar todos los detalles Desde nuestro punto de vista
sutiles que están implicados en la metáfora EL TIEMPo Es uN el tiempo nos pasa
de adelmte hacia atrás
oBJETo euE sE MUEVE, la orientación delante-detrás que se da
al tiempo en virtud de su entidad como obieto que se mueve' y
la aplicación consistente de palabras como seguir y prueder
tiempo es un objeto que se mueve El tiemln está parado
cnando se aplican al tiempo sobre la base de lz metáforz. Todz E,l
y nosotfos nos movemos
y se mueve hacia nosotros
esta estructura metafórica detallada y consistente es parte de a través de él hacia
nuestro lenguaie literal cotidiano sobre el tiempo, tan famiüar el futuro
que normalmente no nos dadamos cuenta de que se trata de
una estructuración metafórica. Esta es otra forma de decir que existe una implicación princi-
pal común a las dos metáforas. Las dos implican que, desde
nuestro punto de vista, el tiempo pasa de adelante hactaatrás'
Coherencia frente a consistencia Aunque las dos metáforas no son consistentes (es decir, no
forman una imagen única), sin embargo <encaian> por tratarse
de subcategorías de una c^tegorí^ principal, y' en consecuen-
Hémos mostrado que la metáfora EL TIEMPo Es uN oBJETo
cia, por compartir una misma implicación. Existe una diferen-
euE sE MUEVE posee una consistencia interna. Pero hay otra
forma en la que conceptualizamos el paso del tiempo: cia entre metáforas que son coherentes (es decir, que (se aiustan
lrna ala otra-l)) y las que son con¡islenles. Hemos descubierto que
las conexiones entre metáforas implican con mayor probabili-
El rr,vpo rs:lÁ pln¡.oo y Nos MovEMos ,r ¡n¡.vÉs o¡ Él dad coherencia que consistencia.
Conforme aaanzamzJ a través de los años... Como un ejemplo más, consideremos otra metáfor^l
Cuando entrenls en la década de los ochenta...
Nos aproximamos al final del año. El ¡.uon ES uN {/IAJE

[No pasará del primero de marzo.] Mkz qaí hjas henos llegado.
[El día uno es la fecha toPeJ Estamos en una encraciiada.
Tendremos que emprender caminos separados
Ahora no podemos uolaer atrás.
Aqul tenemos dos subcasos de ¡r, TIEMPo Nos PAsA: en uno No creo que esta relación uaya a ningana parte.
nos movemos y el tiempo se mantiene detenido; en el otro el 2Dtinde estamos?
tiempo se mueve y nosotros estamos parados23. Lo que los dos Estamos atascado¡.
tienen en común es el movimiento relativo con resPecto a no- Es un largo camino, lhno de baches
sotros, con el futuro delante y el pasado detrás. O sea, hay dos Esta relación es un callejtin sin salida.
subcasos de la misma metáfora, como lo muestra el diagrama: Simplemente estamos haciendo girar la raeda.
Nuéstro matrimonio corre riesgo de fracasar2a.
Estamosfaera de la uía (Hernos perdido la ruta).
E.sta relactón está1éndose a piqae.
23 Obsérvese que esto se resuelve tmbién en orientaciones oPuest¿s: si el
[Nuestro matrimonio hace agaasJ
tiempo es el que viene a nuestro encuentrc' <adelantan> una de sus partes es
<aceicada¡r a nósotrcs, y si el tiempo está quieto, curre al contrario:
Aquf la metáfor^ básica es la del vr.l,¡n, y hay varios tipos de
He adclantado la fecha de mi boda (más cerca del presente).
He dejado mi boda para más adelante (mx leios del presente).
2a <To be on the rocks> es literalmente <estar en un escollo>'
[N, de la EdsJ

82 83
viaje que uno puede emprender: un viaie en coche, en tren, un
vlale pot mar.

Viaje en coche Viaje en tren por mar


I
largo camino, lleno de baches u.louo,
callejón sin salida
hacemos girar la rueda
,** o[ , "" irse a pique

Una vez más, no existe una imagen única consistente a la que 10


se aiustan todas las metáforas de vre¡r. Lo que las hace coñe-
fentes es que todas son metáforas de vrAJE, aunque especifi- Algunos ejemplos adicionales
quen diferentes maneras de viajar. El mismo tipo de cosa; ocu-
rre con la metáfora EL TrEMpo Es uN oBJETo euE SE MUEVE, en
la que edsten varias maneras en que algo puede moverse. Así, Hemos sostenido que las metáforas estructuran parcialmen-
el tienpo uuela, el tienpo ¡e desliza hntamente, el tienpo corre. En ge- te los conceptos que usamos a diaúo, y que esta estructura se
neral, los conceptos metafóricos no se definen en términos de refleja en nuestro lenguaje literal. Antes de poder obtener una
imágenes concretas (volar, deslizarse, baiar o correr calle aba- imagen global de las implicaciones filosóficas de estas afÍm -
jo), sino en términos de categorías más generales, como pasar. ciones, necesitamos unos cuantos ejemplos más. En cada uno
de los que siguen aportamos una métáfora y una lista de expre-
siones ordinarias que constituyen casos especiales de la metá-
fora. Las expresiones son de dos tipos: expresiones simples li-
terales y frases hechas que cuadran con la met¿ifora y son parte
de nuestra forma cotidiana de hablar sobre el tema.

us r¡oní¡s (v los ,Lncuumuros) soN EDrFrcros

iEs esa la base de tu teoría? La teoría necesira más apo1o. E,l argu-
mento es p0c0 sólido. Son necesarios más hechos o el argumento sa
desmoronará. Tenemos que construir un argumento fuerte. Todavía
no he imaginado laforma del argumento. Aquí hay algunos he-
chos para reforTar la teoría. Tenemos que aplJar la teoría con ar-
gumentos La teoría se manterdrá en pie o caerá segan lafuer-
sdlidos.
¡a de ese argumento. El argumento se derrumbó. Volaron (refuta-
ron) su última teoría. Haremos ver que esa teoría no tieneftnda-
mentoÍ. Hasta ahora sólo hemos montado el armaztít de la teoría.

-:fi::;:;:Tl,),,
*^, * boca. rodoro que dice este artrcuro

84 85
son bechls en bruto (crzdos), ideas a medio cocer y teorías reca/entadas.
Hay aquí demasiados hechos para que los pueda digerir. Senctlla- las buenas ideas. Esa idea no vale fiada. Está siendo una fuente cle
mente, no puedo tragarme esa afirmación. F,se argtmento huele ideas ualiosas. No daría tfl dt'cl por esa idea. Tu idea no tiene
sospecbosamente (a camelo). Pe¡míteme mcer eso un poco. Ahora oportunidades e¡ el mercado inte/ectaal.

hay una teoría en la que puedo hircar el dienÍe verdaderamente.


Tenemos que dejar que esa idea se f/tre tn poco. Eso es alimenta LAS IDEAS SON RECURSOS
para el pensamiento. Es un lector uoraz No tenemos que dar de No duperdicies tu pensamiento en proyectos pe-
,fe qaedrí sin ideas.
comer (fratar como niños) a nuestros estudiantes. Deaoró el hbrc. qveños. Clmpartamzs nuestras ideas. Es un hombre de rerursas.
Dejemos clcerse es idea (en el fuego de resen'a) durante algrin Hemos lerminado con todas nuestras ideas. Es una idea inútil. hsa
tiempo. Esta es la parte szstanciosa del artículo. Dejemos que esa idea irá le1os.
idea caaje. Esa idea llevafermentando durante años.
LAS IDEÁS SON DINERO
Con respecto alavidz y la muerte, LAs rDEAs soN oRcANrsMos, Permítame que aporte mis dos centaras2s. Es rica en ideas. Ese libro
ya sean PERSoNAS o PLANTAS. Tiene abmdancia de ideas.
es \rn teszrl de ideas.

LAS IDEAS SON PERSONAS LAS IDEAS SON INSTRUMENTOS QUE CORTAN

La teoría de la relatividad alumbni wn enoffne número de ideas en Esa es una idea incisiu. Eso llega.lustamenÍe al corazón (quid) de la
física. Es el padre de la biología moderna. iDe quién es ese partz? cuestión. Tiene un ingenio agado. Tiene una menre penelrante. Tie-
N{ira lo que han engendrado sus ideas. Esas ideas marieron en la ne un ingenio aflado como un^ Mchi/la.
Edad Media. Sus ideas uiuirán siempte. La psicología cogniriva
está todavía en la infancia. Esa es un¿ idea que debería ser resacita- LAS IDEAS SON MODAS
da. iDónde has de¡enlerrado esa idea? Inspiró nueua uida en esa idea.
[]sa idea se pasó de moda hace años. He oído que la Sociobiología
es ahora /a iltina noda (es lo in). El marxismo es actua.lmente ¿/¿
LAS I DEAS SON PLANTAS
baen tono en la Europa C)ccidental. Esa idea es de lo más anticaado
Sus ideas ban Jntctfimdo finalmente. Esa iclea muriri en /a uid. Es (es algo archisabido). Esa idea está pasada de moda. iCuáles son las
una teoría en embridn. Costará aiios gte J'lorewa plenamente esta Bleaas tefldentias en la crítica inglesa? Las nociones ailticiladas no
idea. Ve la Química corno una ft)era rama de la Física. Las N{ate- tienen lugar en la sociedad de hoy. Se mantiene al día leyendo la
máticas tienen muchas ramas. Las semil/as de su gran idea Fueron Nev York Reaiew of Books. Berkeley es un centro de pensamiento
plantadas en su juventud. Tiene una imaginaciónferli/. Esta es una de uangaardia. I-a Semiótica se ha convertido en algo bastante chic.
idea que me gustaría plantar en ü) mente. Tiene una menfe esttiri/. La idea de la revolución ya no está en boga en los Estados Unidos.
La moda de la Gramática Transformacional pegó en los lfstados
LAs I DEAS SON PRODUCTOS Unidos en la mitad de los ó0 v ahora acal¡a de tnunfar en
Iiuropa.
Verdaderament e estamos ¡fabricando (batiendo, danda uueltas, molien -
do) ntevas ideas. Hemospradacido muchas ideas esta sem n . Prt-
dace ideas nuevas a una velocidad asombrosa. Su prodaúiuidad in- ENTENDER ES VER, LAS IDEAS SON FUENTES LUMINOSAS;
tehctaal ha declinado en los últimos años. Tenemos gue linarh las EL DISCURSO ES UN MEDIO LUMINOSO
bordes a esa )dea, aflarla, szaaizarla. Es una idea basla (en bruto), Ya ueo lo que dices. Parece diferente desde mi panlo de airta. ¿Cuál
tiene que ser pzlida. es ta punto de uisl¿ en esto? Lo aeo de manera diferente. Ahora ten-

LAS IDEAS SON ARTíCULOS DE CONSUMO 2s En español se dirfa más


Propimente <mi granito de arenor. No obstante,
Es importante la maneta en qve empaqtlefar tus ideas. Él no ra a la metáfoa ¡,¡.s IDEAs soN DINERo es igualmente activa, como lo demuestran
comprar eso. Esa idea no va a tenderse. Siempre hay ruercado pan expresiones del tipo de <vale mucho>, referida a gente que posee buenas ideas o
una inteligencia fértil.
86
87
go una imagen total. Détame qve te seña/e algo. F,sa fue una obser- LA RTQUEZA ES UN OBJE',TO ESCONDTDO

vación bri//altle. EI argumento es claro. Fue una discusión osczra. ltstá basmndo su fortuna. Hace gala cle su recién encrntrada rigue
iPodtía ac/arar sus comentarios? Es un argumento transparente. za. l,,s un cazgdrtr de.fortanas. Es una aventurera (bascadora de oro).
La discusión fte apaca. [Tuve una ilsminadtin repentina. El tiene Perdii su fortuna. f:,stá buscando riquzas.
pocas laces. Su clariaidencia es notoria.l
I.U SICNII ICATIVO L,S GRANDE
EL AMOR ES UNA FUERZA FíSICA l',s un,qran hombre cn la inclustria del vesticlo. Ls un gigante entre
(nr-rcrnou,LcNÉnca,, cn,tvlrecroNal, etc.) los escritores. Esa es la iclea más grande para con un anun-
^cerft
cio cn ios últimos años. No le llegan a la suela del zapatu en la in
Puedo sentir la electricidad entre nosotros. Hul:,o cbispazos. bui
atraído hacta ella magnéficamente. Se atraen uno al otro de manera dustria. Sólo fuc un delito pequeñl. Itue solamente una pequeña
incontrolable. Craaitaron inmediatamente uno hacia el otro. Su mcntira piaclosa. Nle asombró henarnid¿d clel delito. Fue uno cle
vida enten gira en torno a e|la. La atmtisfera que lo rodea siempre los momentos más grandes cn la historia de la Serie Nlunclial. Sus
está cargada. Hay una energía increíble en su relación. Pe¡dieron su logros desunllan sol¡re los <le los inferitres.
nonento (ínpüil).
VER F]S'TO(;AR; LOS OJOS SON MIF]MBROS

EL AMOR ES {'N PACIENTE No poclría apartar mts ojos /r ella. Se sienta con los oios c/auados
(pe,qadu) a la'fV. Sus ojos caplaran cada cletalle de la muestra. Sus
Es una relación mferna. El suyo es un matrimoniofaerte y sano. El
ojos se enconlraron Nunca desuia los oios fu h cara cle é1. Deió correr
matrimonio e¡t¿ mt/erto, no se le puede hacer reuiúr. Su matrimo-
los ojos sobre toclo lo quc hal¡ía en la habitacrón. (]uiere tencrlo
nio está melorando. Volvemos a mjorar. Su relación está realmente lldo (a/ alcanre de) la uista.
en baena forma. Hemos tenido un matrimonio lánguida. Su matri-
rnonio está en lal ú/tinas. E s una aventtra agotada.
LOS OJOS SON RECIPTENTES DFI EMOCIONES

I)uclc vcr el mieclo az sus ojos. Sus ojos se llenaron de rabÁ. llil¡ít
EL AMOR ES LOCURA
pasión er sus ojos. Sus ojos xtostraban su compasión. No pudo 4zri-
Estoy loco por ella. Me hace perder el.¡uicio. El estd pirradr por ella tarse el mietlo /a los ojos. []l amor se mostraba az sus ojos. De sus
todo el tiempo. Se ba uaelto loco por ella. Ando /oca por Harry. Es- oios brotr) ia emoción. [Al poco rato no qaedaba en sus oios ni rar
toy enfernl por ella. [NIe tiene sorbido el seso. Está chflada por mí.] tro t1e irt.l

l,L EFr-rc'ro EMocroNAL gs coNt¡cro písrco


EL AMOR ES MAGIA
I-¿ muerte de su madre fue un duro golpe pta é1. lisa idea mc cles-
Ella me hechizí. La magia se ha ido. Estaba hecl¡iz¿da. Me tenh hip-
notiztdo. Me ponía en trance. Me hecbiza (seduce). Es hecbicera. [Me
conccrtó (ne dejó tntbado). lilla es una chic¡ cl¡ocanle. Su sinccritl:rtl
encanta.J
me cltouj (imprcsurnó) mucho. Aqucllo realmcntc ne causri inpre-
sih. De/ sa baella en cl munrlo. ñle corrmovló (toni) su obscn l
ción. INIc tuto cn ú/t.f
EL AMOR ES GUERRA

Es conocido por sus abundantes y rápidas coilqttirtas. Lacltó por é1, t,os Es'rADos ¡'ísrcos v EMocIoNALEs
SON ENTIDADES DENTRO DE UNA PERSONA
pero su nte aerlcid. Hu1ó ante svs al)anceÍ (insinuaciones). Lo
^m
persiguió inplambhnente. Lentamente va ganando terreno con ella. l,e cluele ¿z el hombro. No me conlagies la gripe:ó. b,l cata.rro nte
Consiguió su mano (ganó). Le sublagi. La asedian los pretendien-
26 Literalmente give, <dao. También en español existe la metáfora, más clara
tes. Tiene que defenderse de ellas. Reelztó la aluda de sus amigos. Jr
alió con la madre de ella. Si he visto un matrimonio desigual en expresiones como rcoger la gripe> o <coger lo que no tienes>, <<no me P6es tv
(aliattTa), es ése. catarro), etc.

88 89
pastí de la cabeTt a/ pecbo. Desaparuieron sus dolores. Volaió su de-
presión. Té caliente y miel te curarán la tos27. Apenas podía conte-
p^rahz:blar de la vida y no de situaciones del juego. Son for-
ner su alegría. La sonrisa sefue de su rostro. ip.uítese ese gesto de la Las ordinarias de referirse a situaciones de la vida, de la mis-
cara, soldado! Sus temo¡es sigaen uohierdo. Tengo que quitarme de ma m flera que la palabra (construiD) es usada ordinariamente
encima esfa depresión, sigue ahí colgando. Si has cogido un resfria- parahz;bl^r á. t.oifrt. Es en este sefltido en el que las inclui-
do, beber mucho te lo linpiará del organismo. No hay ni ra¡tro de mos en lo que hemos dominado expresiones literales estructu-
cobardía r/, é1. No tiene ni an ¡olo baeso decente en el orcrpo. radas por conceptos metafóricos' Si alguien dice <la suerte está
en nuestfa contrD), o dendfemos que arriesgarnos) no se cofi-
TANCIA sidera que.está hablando metafóricamente, sino usando el len-
Está desbordante de vigor y energía. Desborda vitalidad. E stáfa/to de guaie nórmal cotidiano aproPiado a la situación. Sin embargo,
energía. No me qaedanfzerzas al ftnal del día. Estoy agotado. fMe l^ n r^ de hablar, concebir e incluso exPerimentar la situa-
exprimid basta Ia última gota de energía l ^
ción está estructurada metafóricamente.

LA VIDA ES UN RECIPIENTE

He tenido una vida llena. La vida está uacía para é1. No qrcda mz-
cbo en la vida para é1. Su vida esrá llena de zctividad. Sácale el
mayor partido a la vida. Su vida tato una gran cantidad de penas.
Yive la vida en sz phnitad.

LA VrDA ES UN JUEGO DE AZAR

Yo me arriesgaré (probaréfortuna). Tengo pocas prababilidada. Ten-


go un as bajo la nanga. El tiene todos los ases-Tanto ptede salir un'a.
cosa como la otra. Si juegas bien tus cartas, puedes hacerlo. Ganó
mucho. Es r.t ,rerd"d'erJ perdedor. iDónde esrás rú cuando /as
ap,/estal Jln balas? Juega clfi cartas marcadas. Se está tirando un
faro/.
Rüiremos las apuutas. Creo que debemos mantenernos frmes. F,sta es
la saerte en la rlfa. F,sos son premios a/tos2{.

En este último grupo de ejemplos, tenemos una colección


de lo que se denomina <fórmulas>, (expresiones fijas> o <ex-
presiones lexicalizadas>. Funcionan en muchos sentidos como
una sola p^l^bra' y el lenguaje posee miles de ellas. En los
ejemplos que hemos aportado un coniunto de esas expresiones
lexicalizadas está coherentemente estructurado por un concep-
to metafórico único. Aunque cada una es un ejemplo de la me-
táfon rt vrDA Es uN JUEGo, característicamente se utilizan

27 En inglés
¿et rid of es <<Ebrxse de algo> (una entidad), y en español tam-
bién se obserua más clarmente la metáfora en ejemplos como <qtitarse de endma
la gripo.
28 Como vemos, se utilizan mucho más las metáforas inglesas de juego
que
sus eqüvalentes españoles.

90 91
nna parte <utilizado (cimientos y armazón exterior) y una par-
te (no utilizado (habitaciones, escaleras). Expresiones como
con¡trair y cimientos son casos de la parte usada del concepto
metafórico y forman parte de nuestro lenguaie literal ordinario
para referirnos a teorlas.
Pero iqué ocurre con las expresiones lingüísticas que refle-
(no utilizada)? He aquí cuatro eiem-
ian la parte de la metáfora
plos:

Su teoría tiene miles de habitaciones y largos, tortuosos pasillos.


Sus teorías son Bauhaus en su simplicidad pseudofuncional.
11 Prefiere teorías góticas sólidas y adornadas de gárgolas-
I-as teorías compleias normalmente tienen problemas con la fon-
tar'ería-
La naturaleza parcial
de la estructuración metafórica Estas oraciones caen fuera del dominio del lenguaie literal nor-
mal, y son parte de lo que normalmente se llama lenguaie <fi-
gurativo)) o <imaginativo>. Asf, expresiones literales (<Ha
Hasta este momento, hemos descrito el carácter sistemático ionstruido una teoría>) y expresiones imaginativas ((Su teoría
de los. conceptos definidos metafóricamente. Esos concepros está cubierta de gárgolas>) pueden ser casos de la misma metá-
se entienden en términos de un cierto número de metáftras fora generai (r,.l.s rr,oníes soN EDIFIcIos).
diferentes (por eiemplo, EL TrEMpo Es DrNERo, EL TrEMpo Es Eñ este caso, podemos distinguir tres subespecies diferentes
uN oBJETo euE sE MUEvE, etc.). La estructuración metafórica de metáfora imaginativa (o no literal):
de los conceptos necesariamente es parcial, y se refleja en el le-
xicón del lenguaje, incluido el lexicón de frases hechas, que Extensiones cle la parte usada de una metáfora, por eiemplo' <Es
contiene expresiones fijas como <carecer de fundamentor. De_ tos hechos son loi ladrillos y el mortero de mi teoria'> Aquí se
bido a que los conceptos se estructuran metafóricamente de hace referencia a la armazón exterior, aunque la metáfora l¡s
manera sistemática, por ejemplo, r,as rnoní¡s soN EDrFrcros, es ruonías soN EDtFIcIos se detiene antes de mencionar los materia-
posible usar expresiones (construir, cinientos) de un dominio les usados.
(rorrrcros) para bablar de los conceptos definidos metafórica- Casos de la parte no usada de la metáfora literal, por ejemplo' <Su
mente en el ámbito definido metafóricamente (rronías). El teoría tiene miles de Pequeñas habitaciones y largos' tortuosos
significado de eimientos (undanmto) en el campo definido Áeta_ pasillos.>
fóricamente (ruonías) depende de los detailés de la forma en
Ejemplos de una metáfora nueva, es decir' una metáfora que no
que se usa el concepto metafórico r,¡s ruoníes soN EDrrrcros
se usa para estructurar pane de nuestro sistema conceptual nor-
para estructurar ei concepto rnoRí¡.
mal, sino que se trata de una forma nueva de pensar en algo, por
Las partes del concepto EDrFrcro usadas para estructurar el eiemplo, olas teorías clásicas son patriarcas que engendran mu-
concepto rroní¡ son los cimientos y la armazón externa. El chos hijos, lt mayoríz de los cuales luchan incesantemente entre
tejado, las habitaciones, las escaleras y los pasillos son paftes sir. Caáa una de estas subespecies está fuera de la parte usada de
de un_ edificio que no se usan para estructurar el concepto rno- un concepto metafórico que estructura nuestro sistema conccp-
ní¡. Así pues, la metáfora les rroníes soN EDrFrcios cónsta de tual normal.

92 93
Notamos de pasada, que todas las expresiones lingiiísticas de los comics en las que las montañas se convierten en entida-
que hemos aportado para caÍacterizar conceptos metafóricos des animadas y sus cimas se convierten en cabezas. Lo que es
generales son figurativas. Por ejemplo EL TrEMpo Es DrNERo, import¿nte en este caso es que existen metáforas como uNA
EL TTEMPO ES UN OBJETO QUE SE MUEVE, CONTROL ES ARRIBA, MoNTAÑA Es uNA pERsoNA que son marginales en nuestra cul-
LAs rDEAS soN coMrDA, r-¡s t¡oníes soN EDrFrcros, etc. Ningu- tura y nuestro lenguaie; la parte que es utilizada Puede consistir
na de ellas es literal. Eso es consecuencia del hecho de que so- en una sola expresión del lenguaje, fiiada convencionalmente y
lamente parte de ellas se utiliza para estructurar nuestros con- que no interaccionan sistemáticamente con otros concePtos
ceptos normales. Debido a que necesariamente contienen par- metafóricos debido a que se utiliza una parte muy reducida de
tes que no se usan en nuestros conceptos normales se encuen- las mismas. Esto las convierte en metáforas relativamente
tran más allá del reino de lo literal. poco interesantes Para nuestros propósitos, aunque no com-
Cada una de las expresiones metafóricas de ias que hemos pletamente insignificantes, ya que pueden ser extendidas, utili-
hablado hasta ahora (ejemplo, <aendrá un tiempo...>, rcowtrtli- zando la parte no usada en expresiones metafóricas nuevas que
mzs vna teoría>>, (atacamo¡ una idea...>) se usa dentro de un sis- se pueden acuñar, ai hacer chistes por eiemplo, etc. Y Precisa-
tema global de conceptos metafóricos ---{onceptos que usa- meflte nuestra capacidad de extenderlas indica que aunque son
mos constantemente cuando vivimos y pensamos. Estas ex- marginales, existen.
presiones, como todas las demás palabras y expresiones lexica- E jemplos como el del pie de lz montaña son idiosincráticos,
lizadas de nuestro lenguaje, se fijan por convención. Además aislados y no sistemáticos. No interaccionan con otras metáfo-
de estos casos, que forman parte de sistemas metafóricos tota- ras, no desempeñan un papel particularmente interesante en
les, hay expresiones metafóricas idiosincráticas, que se mantie- nuestro sistema concePtual y por eso no son metáforas de las
nen solas, y no se usan de manera sistemática en nuestro len- que vivimos. Los únicos signos de vida que Poseen son que
guaje o nuestro pensamiento. Son expresiones bien conocidas pueden ser extendidas en ciertas subculturas y que sus porcio-
como <el pie de la montaña), <<una cabeza de ajos> o da pata de nes no utilizadas sirven como base de nuevas metáforas (relati-
una mesa), etc. Estas expresiones son ejemplos aislados de vamente no interesantes). Si alguna expresión metafórica me-
conceptos metafóricos, en los que sólo se da un caso de una rece ser llamada (muertD) son éstas aunque conserven una Pe-
pafie utilizada (o si acaso dos o tres). Así el pie de la montaña queña chispa de vida Puesto que se entienden parcialmente en
es la única p^rte vtlliza:d^ de la metáfora uNA MoNTAñA Es uNA términos de conceptos metafóricos marginales como UNA
pERsoNA2e. En el discurso normal no hablamos dela cabeTg, los MONTAÑA ES UNA PERSONA.
hombros, o el tronco de la montaña, aunque en contextos especia- Es importante distinguir estos casos aislados y asistemáticos
les es psible construir expresiones metafóricas nuevas, basadas de las expresiones metafóricas sistemáticas que hemos estado
en esas partes no utiiizadas. En efecto, existe un aspecto de la discutiendo. Expresiones como perder e/ tienpo' atacar posiciones,
rrret^fora uNA MoNTAñA Es uNA pERsoNA de acuerdo con el ir por eaminos disünns, etc., son reflejo de conceptos metafóricos
que los escaladores pueden hablar del hombro de la montaña (a sistemáticos que estructuran nuestras acciones y nuestros Pen-
saber, una cresta cerca de la cima), y de conquiÉar, luchar, e in- samientos. Están <vivos> en el sentido más fundamental: son
cluso re¡u/tar maert7 Wr una montaña. Y existen convenciones metáforas mediante las que vivimos. El hecho de que estén fi-
jadas convencionalmente al léxico de nuestra lengua no las
hace menos vivas.
2e Eso en inglés; en español se amplÍa la nómina. Como escribía Rufino
José
Cuero en el Prólogo a su Diccinario de cmstnccitín1 reginen... (1886): <...cual si
obedeciésemos a simpatía misteriosa, prestmos al mundo que nos rodea los
atributos de nuestra propia personalidad, y vemos en el monte cabezg, ceja, gar-
dmos al río brazts, y boca y madra> (pág. xiv). [N. de ks EdsJ
gmta, pie y falda, y

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3*Pra4 - f i€9
DcH'( - ie¡?A'
nadas cartesianas, que no poseen en sí mismas orientación
arrlba-abaio. Los conceptos espaciales humanos, no obstante'
incluyen ARRIBA-ABAJo, Dr'lANrr'-onrRÁs, DENTRo-FUERA'
au*ae-tu¡os, etc. Estos son los conceptos relevantes en nues-
tro funciánamiento corporal cotidiano constante, y eso les
confiere prioridad sob.e otras posibles estructuraciones del es-
p^cio :par^ nosotros. En oiras palabras, la estructura de
nuestros concePtos espaciales surge de nuestra experiencia es-
pacial constante, es décir, .tr'restt^ i.ttet"cción con el medio fí-
iico. Los conceptos que emergen de esta forma son conceptos
de los que vivimos de la manera más fundamental'
12 Así, innrne no se entiende Puramente en sus propios térmi-
.ro. siío que surge del conjuntó de las funciones motoras reali-
zadas constantemente y que tienen que ver con nuestra Postu-
iCómo está fundamentado taetectaen relación.o.t.1."-po gravitacional en el que viv-i
nuestro sistema conceptual? mos. Imaginemos un ser esférico que viviera. fuera de todo
.u-po g.írrit"cional, sin conocimiento o imaginación de nin-
g,.i" ot.á tipo de experiencia. iQué podría querer decir ARRIBA
pregunta.dependería no sólo
Hemos afirmadoque la mayor pane de nuestro sistema con- iara este sér? La reipuesta a esta
ceptual normal está estructurado metafóricamente; es decir, la ie la fisiología de esti ser esférico sino también de su cultura'
mayorla de los conceptos se entienden parcialmente en térmi- En otras"palabras, 1o que llamamos <expetiencia física direc-
nos de otros concePtos. Esto plantea una importante cuestión ta>) nunca es simplementé una cuestión del hecho de que tene-
acerca de las bases de nuestro sistema conceptual. iExiste al- mos un cuerPo áe un cierto tipo; más bien toda experiencia
grin concepto que entendamos directamente, sin metáforas? Si tíene lugar dentro de un ampiio coniunto .de. presuposiciones
no es así, icómo es posibie entender algo? culturalá. Puede ser, po, t"ttio, engañoso hablar de experien- +htklaD
cia física directa comosi hubiera algún núc1eo de experienclas
'-' -
Los principales candidatos a conceptos entendidos directa-
inmediatas que nosotros interpretáramos en términos de nues-
mente son los conceptos espaciales simples como ARRIBA.
Nuestro concepto espacial ARRTBA emerge de nuestra experien- tro sistema Éonceptual. Las suposiciones culturales, los valores
cia espacial. Tenemos cuerpos y nos mantenemos erectos. Casi y actitudes .to tot úfia cap conceptual que podemos Poner o
todos los movimientos que hacemos implican un programa .ro pott.. sobre la experiencia a voluntad' Sería más correcto
motor, que, o bien cambia nuestra orientación arÁba-abajo, o de.i. q,l. toda experiencia es cultural hasta los tuétanos' que
bien la m¿ntiene, la presupone o la toma en consideración de experimentamos nuestro mundo de tai manera que nuestra
alguna forma. Nuestra constante actividad física en el mundo, .rritrrru ya está Presente en la experiencia misma'
incluso cuando dormimos, hace la orientación arrtba-aba1o no Si.r .mbr.gó, incluso si contedemos que toda experiencia
meramente relevante para ella sino centralmente relevante. Ei implica prestr!,osiciones culturales, todavía podemos hacer una
carácter central de la orientación anrba-abaio en nuestros pro- i-po.tu.tt. distinción entre experiencias que son <más> físicas'
gramas motores y nuestro funcionamiento cotidiano podría como estar de pie y otras que son <más>culturales, como Par-
hacer pensar que no existe alternativa a este concepto orienta- ticipar en una ieremonia nupcial. Cuando hablemos de expe-
cional. Hablando obietivamente, sin embargo, existen muchos riencias físicas versus culturales, z P rtir de ahora, usaremos
posibles sistemas de orientación espacial, incluidas las coorde- los términos en este sentido.
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Algunos de los conceptos centrales en términos de los cua- rrelación entre lo que vemos y un espacio físico limitado' La
les funcionan nuestros cuerpos DENTRo- metáfora EL TIEMPo Es uN oBJETo QUE sE MUEVE se basa en la
-ARRTBA-ABAJo,
FUERA, LUz-oscuRrDAD, TEMnLADo-nnío, vescuLINo-FEME- correlación entre un objeto que se mueve hacia nosotros y el
NrNo, etc.- están más claramente delineados que otros. Mien- tiempo que tarda en llegar hasta nosotros. La misma correla-
tras que nuestra experiencia emocional es tan básica como ción es el fundamento de la metáfora EL TIEMpo Es uN REcI-
nuestra experiencia espacial y perceptiva, nuestras experiencias ITENTE (como en <lo hizo ¿z tres minutos>, [<vuelve dentro de
emocionales están mucho menos ciaramente delineadas en tér- una horD]) con el esPacio limitado atravesado por un obieto
minos de lo que hacemos con nuestros cuerpos. Aunque de en correla¿ión con el tiempo que tarda en atravesarlo. Aconte-
nuestro funcionamiento motor-perceptivo emerge una estruc- cimientos y acciones se correlacionan con extensiones de tiem-
tura coriceptual del espacio claramente delineada, de nuestro y esto las convierte en oBJETos ENVASE.
funcionamiento emocional en sí mismo no emerge ninguna ^ limitadas,
po
La experiencia con obietos físicos proporciona. la base para
estructura conceptual de las emociones claramente definidas. la metonimia. Los conceptos metonímicos surgen de las corre-
Puesto que existen correiatos sistemáticos entre nuestras emo- laciones en nuestra experiencia entre dos entidades físicas (por
ciones (como ia felicidad) y nuestras experiencias sensorial- ejemplo, LA IARTE poR EL ToDo, EL oBJETo PoR EL usuARIo), o
motoras (como una postura erguida), éstas constituyen la base entre una entidad física y algo conceptualizado metafóricamen-
de los conceptos metafóricos orientacionales (como FELrz Es te como una entidad física (por eiemplo, EL LUGAR PoR EL
ARRTBA). Estas metáforas nos permiten conceptualizar nuestras ACoNTECIMTENTo, LA rNsrITucIóN pon LA PERSoNA REsPoNSA-
emociones en términos mejor definidos y también rclacionar- rlr). Quizá io más importante que debemos acentuar acerca
las con otro_s conceptos que tienen que ver con el bienestar ge-
de las bases de los conceptos metafóricos es la distinción entre
neral (ejemplo, sALUD, vrDA, coNTRor,, etc.). En este sen- la experiencia y la formz en que la conceptualizamos. No esta-
tido, podemos hablar de netáforas emergenles y de conceptos emer- mos;firmando que la experiencia física sea de ninguna mane-
géntes.
ra más básica que otros tipos de experiencia, ya sea emocional,
Por eiemplo, los conceptos oBJETo, susrANcrA, RECTITENTE, mental, culturál o de cualquier otro tipo. Todas esas experien-
surgen directamente. Nos experimentamos a nosotros mismos cias pueden ser exactamente tan básicas como las experiencias
como entidades separadas del resto del mundo, como recipien- físicás. Es más, lo que afirmamos, acerca de los fundamentos
tes con una parte exterior y otra interior. También experimen- de las metáforas, es que nosotros conceptualizamos caracterís-
tamos las cosas externas a nosotros como entidades, a menudo ticamente lo que no es físico en términos de lo físico de-
también como recipientes con un exterior y un interior. Nos -es
cir, conceptualizamos lo menos claramente delineado en tér-
experlmentamos como hechos de ciertas sustancias minos de io más claramente delineado. Considérense los eiem-
-por
ejemplo, crfle y hueso- y a los objetos externos como hechos plos siguientes:
también de diferentes tipos de sustancias: madera, piedra, me-
tal, etc, Experimentamos muchas cosas a través de 1a vista y el Harry está en la cocina.
tacto como si poseyeran inequívocas fronteras, y, cuando las I larry está en los Elks.
cosas no tienen límites claros, a menudo proyectamos llmites Harry está enamoraclo'lo.
sobre ellas, conceptualizándolas como entidades y a menudo
como recipientes (por ejemplo, bosques, claros, nubes, etc.).
Las tres oraciones se refieren a tres dominios distintos de la
Como en el caso de las metáforas orientacionales, las metá-
experiencia: espacial, social y emocional. Ninguno de ellos tie-
foras ontológicas básicas se basan en correlatos sistemáticos
dentro de nuestra experiencia. Como ya vimos, por ejemplo la
metáfora EL cAMpo vrsu¡L Es uN REcrprENTr se basa e., ia co- 30 Véase lo dicho más ztrtba, tota 27

98 99
ne una prioridad experiencial sobre los otros; los tres son tipos
de experiencia igualmente básica.
Pero respecto a la estructuración conceptual existe una dife_
rencia. El concepto nN de la primera o.".iór, emerge directa_
mente de la experiencia espacial de una manera claramente de_
lineada. No es un caso dá un concepto metafórico. Las otras
dos oraciones, sin embargo, ,or, .".ó, de conceptos metafóri_
cos. La segunda es un ejemplo de la metáfora ¡_bs cnupos so_
cIALES soN REcrprENTEs en términos de la cual se estructura el
concepto de un grupo social. Esta metáfora nos permite apro_
ximamos-al concepto de grupo social por medioie la espácia_
lizacion. La palabra <en> y el concepro EN son los mismos en
los tres e¡emplos; no tenemos tres diferentes conceptos EN, o
tres homófonos (enD. Tenemos un concepto emergente EN,
una.palabra y dos conceptos metafóricos que define"n parcial_ Las bases de las metáforas
mente grupos sociales y estados emocionaies. Lo que esros ca_
sos ponen de manifiesto es que es posible tener tipos de expe_
estructurales
riencias igualmente básicas, aunque sus conceptualizaciones no
sean igualmente básicas.
Las metáforas que se basan en simples conceptos físicos
_.artiba-abzio, dentro-fuera, obieto, sustancia, etc.-, los más
básicos eri nuestro sistema conceptual' y sin los cuales no po-
dríamos funcionar en el mundo podríamos razonar o co-
municarnos- no son muy ricas-no en sí mismas. Decir que algo
se ve como un recipiente con una orientación dentro-fuera no
es decir mucho. Pero, como vimos en el caso de \a metáfon
LA MENTE Es uNA nÁqurNe, y en las diferentes metáforas per-
sonificadoras, podemos elaborar metáforas espacializadoras en
términos mucho más específicos. Esto nos permite no sólo
elabor¿r ufl concepto como la MENTE con considerable detalle,
sino también encontrar medios apropiados para destacar algu-
nos aspectos del mismo y ocultar otros. Las metáforas estruc-
turaleJ (como nl ARGUMENTo RAcIoNAL Es uNA GUERRA)3l
proporcionan la fuente más rica Par^ esa elaboración. Las me-
táforas estructurales nos permiten mucho más que orientar
coflceptos, referirnos a ellos, cuantificarlos, etc., como ocurre
con las metáforas simplemente orientacionales y ontológicas;
nos permiten además utilizar un concePto muy estructurado y
claramente delineado para estructurar otro.

3r Vé¿se lo dicho más arriba, nofz 7.

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Como las metáforas orientacionales y ontológicas, las metá- usando cualquier medio verbal que teqga mano
foras estructurales se fundamentan en correlaciones sistemáti- ^ -1nt1m1-
dando, amenazando, invocando a la autoridad, insultando, sa-
cas dentro de nuestra experiencia. Para ver en detalle qué sig- liéndose por la tangente, pactando, halagando' o incluso tra-
nifica esto examinemos cómo podría fundamentarse la metáfó- tando de dar razones (racionales). Pero todas estas tácticas se
rA EL ARGUMENTO RACIONAL ES UNA GUERRA. EStA MCIáfOTA pueden presentar, y a menudo se presentan, como razones;
nos permite conceptualizar lo que es un argumento racional en por ejemplo:
términos de algo que entendemos de manera inmediata, a sa-
ber un conflicto ffsico. La lucha se da en todas partes en el rei- ...porque yo soy más fuerte que tú (inlinidación)
no animal y en hinguna parte tan frecuentemente como entre ...porque si tú no... yo... (anenaza)
los animales humanos. Los animales luchan para conseguir lo ...porque yo soy el que manda (aatoridad)
que desean ----comida, sexo, territorio, control, etc.- porque ...Porque eres esfúPid^ (insuho)
hay olros animales que quieren la m.isma cosa o que q.rieren ...porque normalmente Io haces ma'l (menospruio)
...porque yo tengo tanto derecho como tú (duafío a la aatoridad)
impedides conseguirla. Lo mismo se puede decir de los anima-
...porque te quiero (salirse por la tangen*)
les humanos, con la excepción de que nosotros hemos desarro-
...porque si tú haces... ,vohaté... (pacro)
llado unas técnicas más sofisticadas p^na salirnos con la nues- ...porque tú haces eso mucho me1ot... (balago)
tra. Al ser animales racionales, hemos institucionalizado nues-
tra lucha de numerosas maneras, una de las cuales es la guerra. Las discusiones (argumentos) que usan tácticas como éstas son
Aunque, a lo largo de los siglos hemos institucionaliádo el las más comunes en nuestra cultura, y debido a que forman
conflicto físico y hemos empleado muchos de nuestros mejores una parte tan importante en nuestra vida, muchas veces no
cerebros en el desarrollo de mejores formas de llevarlo a cabo, nos damos cuenta de ello. Sin embargo, hay ciertos sectores
su estructura básica permanece esencialmente inalterada. En de nuestra cultura en los que tales tácticas son desaprobadas, al
una lucha entre dos animales irracionales, los científicos han menos en principio, porque se las considera irracionales e in-
observado ciertas prácticas habituales como retar para produ- justas. El mundo académico, el mundo legal, el diplomático,-el
cir intimidación, establecer y defender territorio, atácar, defen- mundo de la iglesia y el del periodismo, aseguran que ellos de-
der, contraatacar, retirarse y rendirse. Las luchas humanas im- sarrollan una forma ideal o más elevada de orscuslóN RAcIo-
plican las mismas prácticas. NAL en la que todas esas tácticas están prohibidas. Las únicas
Sin embargo, ser racional supone conseguir lo que uno de- tácticas permisibles en este tipo de discusión racional son su-
sea sin someterse al peligro del conflicto físico rea[. Como re- puestamente el planteamiento de premisas, la cita de las evi-
sultado, los humanos hemos desarrollado la institución social áencias que las soporta y la extracción de conclusiones lógicas.
de la discusión verbal. Esgrimimos constantemente argumen- Pero inciuso en los casos más ideales, en los que se dan todas
tos para úat^r de conseguir lo que queremos, y a veces éstos estas condiciones, la discusión racional todavía se comprende
<degeneran> en violencia física. Las batallas ver6ales se entien- y se lleva a cabo en términos bélicos. Todavía existe una posi-
den en los mismos términos que las batallas físicas. Tomemos ción que debe establecerse y defenderse, uno puede ganar y
por ejemplo una pelea doméstica. El marido y la mujer están perdei, tiene un oPonente cuya posición y trata de des-
^t^ca
tratando de conseguir que el otro acepte un punto de vista de- iruir y cuyo argumento trata de derribar. Si uno tiene éxito
terminado sobre alguna cosa, o al menos que actúe de acuerdo comPletamente, puede aniquilar al oponente.
con ese punto de vista. Cada uno de ellos se ve a sí mismo Lo importante en este caso es que no solamente nuestra
como alguien que tiene algo que g nar y algo que perder, terri- concepción de una discusión se fundamenta en nuestra expe-
torio que establecer y territorio que defender. En una discu- riencia del combate físico sino también en la manera de llevar-
sión en que todo vale, uno ataca, defiende, contraataca, etc., lo adelante. Aunque uno nunca haya luchado a puñetazos en
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toda su vida, y mucho menos haya tomado parte en una gue-
rra, el hecho es que ha estado discutiendo desde el momento Este tipo de efemplos nos Permite remontar el linaie de
nuestra diicusión racional, de la discusión <irracional>
en que empezó ahablzr, y así concibe las discusiones y las de- ^t:lravés
(= discusión cotidiana) hasta sus orígenes en el combate físi-
sarrolla de acuerdo con la metáfora l¡ orscusróN Es uNA GUE-
nna, poique la metáfon se construye dentro del sistema con- co. Las tácticas de la intimidación, la amenaza, el recurso a la
ceptual de la cultura en que uno vive. No sólo todas las discu- autoridad, etc., aunque guizá disfnzadas en frases más refina-
das, están tan Presentes en la discusión racional tanto como en
siones <racionales> que se supone que se aproximan al ideal de
orscusróN(/anGUMENTo) RAcToNAL se conciben en términos
la cotidiana y-en lz guerra. Sea en un marco cientíhco, ^c dé-
de cunnR¡ sino también casi todos ellos contienen de manera
mico o legal, aspiremos al ideal del argumento racional o este-
disimulada las tácticas injustas e irracionales que los argumen- mos simpiemente tratando de salirnos con la fluestra en nues-
tos racionales en su forma ideal se supone que transcienden. tra propia casa por medio de regateos' la forma en que conce-
He aquí algunos eiemplos característicos: bimos,-llevamos a cabo y describimos nuestras discusiones, se
basa en la metáfora uNA DIscusIóN Es uNA GUERRA'
Consideremos ahora otras metáforas estructurales que son
Es plausible asumir que... (intinidacir;n). importantes en nuestras vidas: ¡¡- TRABAJo Es uN REcuRso y EL
Claramente... TTEMPo Es uN REcuRso. Ambas metáforas se basan cultural-
Obviamente... mente en nuestra experiencia con recursos materiales. Los re-
No sería científico tocar... (amenaTa). cursos materiales caractedsticamente son materiales en bruto
Decir eso sería caer en la falacia de... o fuentes de energía. Se considera que ambas cosas sirven para
Como mostró Descartes... (aúoridad). determinados fines. Los combustibles se Pueden lsar p ra c -
Hume observó que... Iefacciones, transportes' o como fuentes de energía utilizadas
En la nota de la página 37 4: cfr. Verschiugenheimcr, 1 9 54. eq la manufadur; de un Producto terminado. Los materiales
El trabajo carece del rigor necesario para... (insa/to). en bruto se transforman directamente en Productos. En arh-
Denominemos esa teoría realismo (estrecho). bos casos, los recursos materiales se pueden cuantificar, y .se
Es una muestra de <objetividad erudito... les puede asignar un valor. En los dos casos lo que, es imPor-
h,l trabajo no lleva vn^ teoría f ormalizada (nenospruio).
tanie para cumplir el propósito concreto es el tipo de material
^
Sus resultados no se pueden cuantificar.
oprr.rio a la pirte o cantidad particular. Por eiemplo, no im-
Poca gente sostiene ese punto de vista seriamente hoy día. porta qué trozos de carMn calientan la casa de uflo' en tanto
in..ru.tto sean del tipo de carbón adecuado. En los dos casos,
Para no caer en el error de los enfoques positivistas (desafto a la el material se consume progresivamente, conforme va cum-
aatoridad). pliendo su fin. En resumen:
El behaviorismo ha llevado a...
No presenta ninguna teoría alternativa (talirse por /a tangente). Un recurso material
Pero eso es úna cuestión de... es un tipo de sustancia
El autor presenta algunos hechos sugerentes, porque... se puede caanlficar con bastante precisión
se ie p..ede asignar un ualorpor la cantidad en cada unidad
Su posición es correcta en Io que se refiere t..
(negociacirín).
sirve a un determinaldo ProPósito
Si adoptamos un punto de vista realista, se puede aceptar la afir-
se va, conssmiendo progresivamente conforme sirve a ese propósito
mación de que...
En su inspirador artículo... (hologo).
Su anículo planrea algunas cuestiones interesantes... Tomemos un caso sencillo, en el que uno manufactura un
producto a partir de material en bruto. Lleva una cierta canti
104 105
----cs decir'
dad de trabajo. En general, cuanto más trabajo se realiza reper- TANcIA permiten cuantificar el trabaio y el tiempo
cute en más producto acabado. Asumiendo que esto sea cierto medirloi concebirlos como algo que se consume progresiva-
el trabaio es proporcional a la ca¡tidad de producto- mente y asignarles valores monetarios; también nos permiten
-que
podemos asignar un aalor al trabaio en términos del tiempo ,r.. .l ti.-pá y el trabaio como cosas que se pueden us¿r para
que cuesta producir una unidad del producto. El modelo per- diversos fines.
fecto er la cadena de montaje donde el material en bruto entra EL TRABAJO ES UN RECURSO y EL TIEMPO ES- UN RECURSO nO
por un extremo, se rcaliz trzbajo en etapas progresivas. cuya son baio ningrin Pretexto universales' Emergieron de manera
duración se fija segrin la velocidad de la cadena misma, y el nuturuí.n ,t,i..t.^ cultura debido a la mznera en que vemos el
producto sale por el otro extremo. Esta proporciona una base trabafo, nuestra pasión por la cuantificación y nuestra obsesión
para la metáfora EL TRABAJo Es uN REcuRso de la siguiente por Éumplir própósitos. Las dos metáforas destacan aquellos
forma: aspectos d.l itab^jo y el tiempo que son centralmente impor-
,"ir,.. ,trr.rt.^'.rlitr.a. Al hacerio, también desenfatizan u
( rec ué rd
"n
ocultan ciertos asPectos del trabaio y el tiempo' Podemos ver
:il?if ii J ?i?l*::l';:ti
e se :

qué ocultan, examinando en qué cosas se concentran'


se puede cuantficar con bastante precisión (en términos de tiem- Al consiclerar el trabajo como un tipr de la metafora
po) ^ctivrd^d' puede
asume que el trabajo se puede identificar claramente y se-le
se le puede asignar un ualor por unidad que no ,on tt"b^¡o' Se asume que podemos di
distinguir cle cosas
'del
strve a unfn determinado ferenclar el trabajo juego, y la actividad productiva de la no
se cznsilme progresivamente conforme sirve a ese propósito productiva. Estas suposiciánes obviamente no se aiustan aIa tea-
iidn.l .r.t gran cantida<l de casos, excepto quizá en el caso de las
Puesto que el trabaio se puede cuantificar en términos de tiem- caclenas ie -o.ttaje, cuadrillaien cadena, etc' La consideración
po, y normalmente es cuantificado así, en una sociedad indus- clel trabaio meramente como un tipo de actividad, independiente
trial tenemos las bases de la metáfora ÉL TrEMpo ES uN R¡- cle quién lo realiza, cómo lo experimenta' y l" 9:t significa
en su
CURSO: vida, encubre la cuestión cle si ál trabaio es significativo de mane-
ra personal, satislactorio y humano'
EL TrEMpo es un tipa de susr¡Ncr¡ (abstracta) junto con la
La cuantiFtcación clel trabaio en términos de tiempo,
se puede cruntficar con bastante precisión visión del tiempo como algo que sin'e a cleterminados fines' in-
duce a la noción de tiempó libre, que es paralela a la noción
del
se le puede asignar un ualor por tnidad
sirve a unfn determinado tiempo de trabaio. En una sociedád como la nuestra en que lá
se cznsilme progresivamente conlorme sirve a ese propósito ina.ii,rid^.1 no se consiclera un fin en sí misma, se ha desarrollado
una industria totalmente dedicada al cultivo del tiempo libre'
Cuando vivimos de las metáforas EL TRABAJo Es uN REcuRso y Como resultado, también el tiempo libre se convierte en un re-
EL TIEMpo ES uN RECURSo, como ocurre en nuestra cultura, curso se debe gastar de una manera. productiva, utilizar
-que ahorrarfque se puede desperdiciar, perder' etc' Lo
con sabiduría,
tendemos a no verlas en absoluto como metáforas. Pero, como aplican
muestra nuestra explicación de su base en la experiencia, las que queda oculto por las^metáforas de nncunso cuando se
,.uU";o y el tieÁpo es la forma en que nuestros conceptos de
dos son metáforas estructurales básicas en las sociedades in- "'t
trabajo y tiempo aláctan a nuestro concepto del ocio' convirtién-
dustriales occidentales.
dolo en'algo notablemente parecido al trabaio'
Estas dos metáforas estructurales completas usan metáforas
ontológicas simples. EL TRABAJo Es uN REcuRso utiliza uNA Las metáforas de nr'cunso aplicadas a'l trabaio y al tiempo ocul-
tan todo tipo de posibles concepciones del .trabaio y el tiempo
ACTIVIDAD ES UNA SUSTANCIA. EL TIEMPO ES UN RECURSO Utili- nuestra
que existen en otras culturas, v en algunas subculturas de
za EL TTEMpO ES UNA SUSTANCTA. Estas dOS metáfOras de SUS-
107
106
propia sociedad: la idea de que el trabajo puede ser un juego, que
la-inactividad puede ser productiva, de que mucho de lo que áa_
sificamos como trabajo o bien no sirve a un efecto claro o no tie-
ne ninguna utilidad.

Las tres metáforas estructurales que hemos considerado en


esta sección DrscusróN n¡croN¡r, Es uNA cuERRA, EL
TRABAJO ES UN -LA
RECURSO y EL TTEMPO ES UN RECURSO- poseen
una base cultural fuerte. Surgieron de manera natural é.r .rrr"
cultura como la nuestra, debido a que aquello que destacan se
aiusta muy bien a lo que colectivamenae experimentamos y
aquello que ocultan se aiusta muy poco. Pero no es solament¿
que se fundamenten en nuestra experiencia flsica y cultu-
ral;. también influyen en nuestra experiencia y en nuestras
acclones,
La causación: parcialmente emergente
y parcialmente metafóica

En nuestra discusión acerca de las bases de las metáforas


hemos visto que existen concePtos que emergen directamente
(como annrra-ABAJo, DENTRo-FUERA, oBJETo' susraNcre, etc.)
y conceptos metafóricos emergentes basados en nuestra expe-
riencia (como rl cAMPo vIsuAL Es uN REcIPIENTE' UNA AcrI-
vrDAD Es uN REcIPIENTn, etc.). De la serie limitada de eiem-
plos que hemos considerado podda extraerse la conclusión de
qt.r. a*i.ta una clata diferencia entre concePtos directamente
émergentes y concePtos metafóricos emergentes' y que cada
co.r.epto deberfa ser de un tipo o del otro. Este no es el caso'
Incluso un concepto tan básico como el de causacitín no es ni
puramente emergente ni puramente metafórico. Más bien pa-
i... por..t un núcleo directamente emergente que se elabora
metafóricamente.

La maniPulación directa:
Prototipo de la causación

Las teorías del significado al uso suponen que todos nues-


tros conceptos compleios pueden se analizadÓs en constituyen-

108 r09
tes primitivos que no se pueden descomponer. Estos consti- energías hacia el paciente), y el paciente es el obietivo de la ener-
tuyentes primitivos se consideran los constituyentes últimos gía (s decir, el iambio en el paciente se debe a una fuente de
dei significado. El concepto de causación a menudo es tomado energía exterior)
por uno de estos últimos constituyentes. Creemos que las teo- E,l agente toca al paciente con su cuerpo o con un lnstrumento
rías estándares están equivocadas fundamentalmente en su su- (es decir, se da una coincidencia espacio-temporal entre lo que
posición de que los conceptos básicos son primitivos indes- hace el agente y el cambio en el.paciente).
componibles. El agente lleva a cabo su plan con éxito'
El cambio en el paciente es percePtible.
Estamos de acuerdo en que la causación es un concepto hu-
El agente vigila ál cambio en el paciente a través de la percepción
mano básico. Es uno de los conceptos que más a menuáo utili- sensorial.
za la gente para organizar sus realidades físicas y culturales. Hay un único agente especlfico y un solo paciente específico'
Pero eso no significa que sea un primitivo indescomponible.
Por el contrario, sugerimos que la causación se entiende meior Este tipo de propiedades caracterizan las manipulaciones di-
como una gestalt experiencial. Una comprensión adecuada de rectas (prototlpicas>, y estos son los casos de causación Por eI-
la causación exige que se la considere como un conjunto de celencia. Usamos \a palalxa (prototlPico> en el mismo sentido
elementos. Pero este coniunto forma una gestalt, un iodo que en que la usa Rosch en su teoría de la categorizaciónhumana
los seres humanos encontramos más básico que sus partes. (19i7). Sus experimentos indican que la gente categoriza los
Podemos verlo más claramente en los niños. Piagit formuló ob¡.,* no en terminos de teoda de coniuntos, siho en térmi-
la hipótesis de.que los niños comienzan a aprcnder él concepto nos de prototipos y parecidos de familia' Por eiemplo, los páia-
de causa al darse cuenta de que pueden manipular directamen- ros can;ores piqueños, si vuelan como los gorriones y.Petirro-
avestruces y Plngünos
te objetos que están a su alrededor: tirar de sus mantas, arrojar fos son pá'jaros prototípicos. Los pollos,
los biberones, dejar caer sus iuguetes. En efecto, existe una son pájáros pero no son miembros centrales de la categoría, no
fase en que los niños parecen (practicar)) estas manipulaciones, .o.r pl¡".o, prototlpicos. Sin embargo son p¿iaros, porque tie-
por ejemplo repetidamente dejan caer la cuchara. Tales mani- .r"r .,á par;ido dé familia suficiente con el prototipo; es de-
pulaciones directas, incluso en los niños, conllevan ciertos ele- cir, tienén un número suficiente de propiedades relevantes en
S-e_n--tgs
comunes que caracterizan la noción de causa directa común, como para ser clasificados como páiatos Por la gente'
que es una parte necesaria d'e nuestro funcionamiento cotidia- Las doce própiedades que hemos dado más attiba caracteri-
nq, en nuestro ambiente eiemplo cuando al inte- z rr nÍt protótiPo de causación en el siguiente sentido' Se repi-
-por la camisa, abrimosdamos
ffuptor de la luz, abotonamos puertas, etc. ten una y ot uirr, acción tras acción, alolatgo de nuestras vi-
Aunque cada una de estas acciones es diferente, la proporción das cotiáianas. Las experimentamos como una gestalt; es de-
abrumadora de las mismas comparte característica; de lo que cir, el compleio de propiedades que se,dan coniuntamente'es
podemos denominar un caso prototípico o paradigmático de más básico p"t" .r,.titti" experiencia que la aparición de las
causación directa. Estas características comunes incluyen: mismas por ieparado' A través de su cónstante recurrencia en
nuestro iuncionamiento cotidiano, emerge la cztegotía de cau-
El agente tiene como objetir.o un cambio de estado en el pa- sación con este comPleio de propiedades como cáracterfsticas
ciente. de la causación protótlPica. Olros tipos menos prototípicos de
El cambio de esrado es físico.
causación son a¿ciones o acontecimientos que tienen un pare-
El agente riene un plan para cumplir su objetivo.
cido de familia suficiente con el prototipo. Aquf habda que in-
El plan exige que el agente use un programa motor.
El agente controla este programa motor. cluir acción a distancia, la acción no humana' el uso de un
El agente es primariamente responsable de llevar a cabo su plan. agente intermediario, la aparición de dos o más agentes, el uso
El agente es la luente de energía (es decir, el agente dirige sus iñvoluntario o incontrolado del programa motor' etc' (En la

110 111
causación física el agente y el paciente son eventos, una ley fí-
sica ocupa el lugar del plan, objetivo y actividad motora, y to-
dos los aspectos humanos peculiares desaparecen.) Cuando se
da un parecido de familia con el prototipo insuficiente, deja- Extensiones metafóricas
mos de caracterizar lo que pasa como causación. por ejemplo
de la causación prototípica
si hubiera agentes múltiples, si lo que hicieran los agentes fue-
ra remoto en el espacio y en el tiempo respecto al cambio en el
paciente, y si no hubiera ni deseo, ni plan, ni control, proba- Los ejemplos más sencillos de factura de un objeto (por
blemente no didamos que se trataba dé un caso de causación, ejemplo, un avión de papel, una bola de nieve, un castillo de
o, al menos, tendríamos dudas sobre ello. Aunque \a categoría arena) son todos casos especiales de causación directa. Todos
de causa tiene fronteras borrosas, está claramenie delineadla en conllevan manipulación directa prototípica, con todas las pro-
una enorme cantidad de ejemplos. Nuestro buen funciona_ piedades señaladas anteriormente. Pero tiene una característica
miento en el mundo implica la aplicación del concepto de cau- adicional que los convierte en ejemplos de bacer: como resulta.-
sa a nuevos dominios db la actividad constantemente do de la manipulación vemos el objeto como un tipo de cosa
medio. de la intención, la planificación, la extracción de-por
infe- diferente. Lo que era una hoja de papel ahora es un aeroplano
rencias, etc. El concepto es estable porque continuamos fun- de papel. Lo c tegorjz^mos de manera distinta una
cionando bien con é1. Dado un concepto de causa que emerge
-tiene
forma y una función distintas. Esto es esencialmente lo que
de-nuestra experiencia, podemos apüCarlo a los conceptos me- distingue a los casos de l¡acer de otros tipos de manipulación
tafóricos. En <Harry nos ievantó la moral, contando chistes>, directa. Incluso un simple cambio de estado, como el cambio
por ejemplo, tenemos un caso de causación en el que lo que del agua en hielo, se puede considerar como un caso de bacer,
htzo Harry consiguió que nuestra moral se ievantara (fuira ya que el hielo tiene una forma y una función diferentes de las
para ARRTBA), como en la metáfora FELrZ Es ARRTBA. del agua. Así pues, tenemos ejemplos como:
Aunque el concepto de causa como lo hemos caracterizado
es básico para la actividad humana no se trara de un <primiti- Puedes hacer hielo de agaa congelada.
vo) en el sentido usual de constituyente primitivo, no es ina-
nalizable e indescomponible. Puesto que se define en rérminos Este es un ejemplo paralelo a los siguientes:
de un prototipo que se caracteriza por un compleio de propie-
dades recurrentes, nuestro concepto de causa ei a la vez hóüs- Hice un avión de una hoja cie papel de periódico.
Hice una estatua de arcilla.
ta, anz\izable en esas propiedades, y c^p^z de una amplia gama
de variaciones. Los términos en que sé analiza el proiotifo de Conceptualizamos este tipo de cambios un estado a
causa-(ejemplo, control, programa motor, volicién etc.) son otro, con una forma y una función nuevas--de en términos de la
probablemente también caracterizados por prototipos y sus- metáfora EL oBJETo sALE DE LA susrANcrA. Esta es \a razón
ceptibles de ser analizados posteriorm..rte. Esto nos pérmite por la que se usa la expresión de en \os ejemplos anteriores: se
tener conceptos que a la vez son básicos, holistas, y analizables ve el hielo saliendo del agua; se ve el avión saliendo del papel;
de manera indefinida.
se ve la estatua saliendo de la arcilla. En una oración como
<Hice una estatua de arcillo, la sustancia arcilla se ve como el
RECTITENTE (por medio de la metáfora uNA susrANcrA Es uN
nncrPmNtr) del que emerge el objeto saber, la estatua. Asl
pues, el concepto HAcER es en parte,-aaunque no totalmente,
metafórico. Es decir, HAcER es un caso de un concepto direc-
t12 113
tamente emergente, a saber, MANIPULACIóN DIRECTA, que es dades abstractas. Puede observarse la base en la metáfora del
elaborado por la metáfora EL oBJETo SALE DE LA susrANcIA. nacimiento pa:i-ala creación en general en ejemplos como:
Otra manera de conceptualizar n¡c¡n es elaborar MANIPULA-
cróN prn¡cr¡ usando otra metáfora: LA susrANcIA sE INTRo- Nuestra nacíón nacid de un deseo de libertad.
DUCE EN EL oBJETO. Asl: Sus escritos son producto de sufertil imaginación.
Su experimento engendrri tn sinnúmero de teorías nuevas.
Convertí una hoja de papel en tn avión. Tus acciones sólo engendrarán violencia.
Convertí la arcilla que me diste efl \na esfltll. Cancibiti tna brillante teoría de la noción molecular.
Las universidades son incabadoras de ideas nuevas.
.1905.
En estos casos el obfeto se ve como el recipiente del material. l,¡teoría de la relatividad aio la luz en
I-a Universidad de Chicago fie el lagar de natimiento de la era nu-
La metáfon LA susrANcIA sE INTRoDUcE nN rl or¡rro está
clear.
mucho más extendida. Conceptualizamos uná amplia gama de bomba de hidrógeno.
Edward Teller es el padre de la
cambios, tanto naturales como causados por el hombre en tér-
minos de esta metáfora. Por eiemplo: Todos son ejemplos de ia metáfora general uNA cREACIóN ES
uN NAcrMrENTo. Nos aportan otro ejemplo de conceptualiza-
El agua se convirtió ett hielo. ción metafórica de un caso especial de causación.
h,l gusano se convinió en mariposa.
Finalmente, hay otro caso especial de causación que concep-
F-.stá convirtiéndose lentamente en un^ mujer hermosa.
tualizamos en términos de la metáfora de la EMERGENcIA. Es
La metáfora EL oBJETo sALE DE LA susrANcIA se utiliza tam- el caso de un estado emocional o mental que se contempla
bién en contextos ajenos al concepto HAcER, pero en una como causa de un acto o acontecimiento:
gama de circunst¿ncias mucho más limitada; sobre todo se usa
Drspard al alcalde /r la desesperación que senría.
en aquellos casos que tienen que ver con la evolución:
Abandonó su carrera de puro amot a su familia.
Su madre casi se volvió loca /¿ soledad.
l-os mamíferos stgieron de los reptiles.
Se derrumbó /r agotamiento.
Nuestro sisterna legal actual sa/e del derecho consuetudinario in- De su pasión por el orden, se hizo matemático.
glés.

En estos casos el EsrADo (desesperación, soledad, etc.) se ve


Asl pues, las dos metáforas que utilizamos Par¿ elaborar el
como un recipiente y el acto o acontecimiento como un obieto
concepto de u,tN¡pulecróN DIRECTA en el concepto HACER se
que emerge del recipiente. La c¡us¡ se ve como la ¡unncnN-
usan independientemente para conceptualizar diferentes con-
crA del AcoNTEcIMIENTo (fuera) del estado.
ceptos de cAMBro.
Estas dos metáforas de c¡Msro que se usan como parte del
concepto HACER, emergen de manera natur¿l de una experien- Resumen
cia humana tan fundamental como es nacer.'En el nacimiento
un objeto (el bebe) sale de un recipiente (la madre). Al mismo Como acabamos de ver, el concepto de c¡us¡ se b¿sa en el
tiempo la sustancia de la madre (su carne y sangre) están en el prototipo de rr¡Nrpur-¡cróN DIRECTA, que emet:ge naturalmen-
bebé (el obieto recipiente). La experiencia del nacimiento y te de nuestra experiencia. El núcleo prototípico es elaborado
también el cultivo de la tierra proporcionan una base parz el por la metáfota p^r^ producir un concePto amplio de ceusa,
concepto general cn¡¡c¡óN que tiene como núcleo el concep que tiene muchos casos especiales. Las metáforas que se usan
to HAcER un objeto ffsico pero que también se extiende a enti- son EL oBJETO SALE (EMERGE) On r,a SUSTANCIA, LA SUSTANCIA

114 115
ENTRA EN EL OBJETO, UNA CREACTON ES UN NACTMTENTO y
cAUsA (de un acontecimiento por un estado) Es EMERGENcTA
(del acontecimiento/objeto fuera del estado/recipiente).
Vimos t¿mbién que el núcleo prototlpico del concepto cAU-
se, a saber u¡Nrpur,¡cróN DrREcrA, no es.un primitivo semán-
ttco inanalizable, sino más bien una gestalt que consiste en
propiedades que se dan de manera natural coniuntamente en
nuestra experiencia diaria de manipulaciones directas. El con-
cepto prototlpico MANrpuLAcróN orn¡,cr¡ es básico y primiti-
vo en nuestra experiencia pero no en el sentido que exige una
teoría componencial. En tales teor/as, cada concepto o bien es
un constituyente último o se puede drvidir en constituyentes 15
últimos de una sola m nera. La teoría que propondremos en el
capítulo siguiente sugiere, en cambio, que existen dimensiones
naturales de ll experiencia y que los conceptos se pueden ana- La estructuración coherente
lizar segrin esas dimensiones en más de una forma. Mas aún, de la experiencia
segin cada dimensión, a menudo, los conceptos pueden anali-
zarse más y más, en relación con nuestra experiencia, de nia-
nera que no siempre existen constituyentes últimos.
Así pues, hay tres formas en las que cAUsA no es un primiti-
Gestalts experienciales
vo inanalizable: y dimensiones de la experiencia

proto-
Se caracteriza en términos de parecrdos de familia con el Durante todo este tiempo, hemos hablado de conceptos me-
- tipo lr,LNrnul,tcróN ornrcrl. tafóricos como formas de estructuración parcial de una expe-
El prototipo r¿,tNrpul.tcróN DrREcrA es en sí mismo una gestalt riencia en términos de otra. Para ver en detalle lo que supone
- indefinidamente an¡lizable de propiedades que se dan conjunta-
la estructuración metafórica, debemos primero tener una ide¿
mente de manera natural.
Ill núcleo prototípico de c¡us¡. se elabora metalóricamente de clara de lo que significa que una experiencia o conjunto de ex-
- maneras diversas. periencias son coherentes en virtud de la posesión de una es-
tructura. Por eiemplo, hemos sugerido que una discusión es
una conversación que se estructura parcialmente por el con-
cepto cuERRA (lo cual nos da la metáfora uNA o¡scusróN ns
uNA GuERRA). Imaginemos que estamos manteniendo una
conversación y que de repente nos damos cuenta de que se ha
convertido en una discusión. iQué es lo que hace de una con-
versación una discusión, y qué tiene eso que ver con la guerra?
Para ver la diferencia entre una conversación y una discusión
tenemos que ver primero lo que significa tom t parte en una
conversación.
El tipo más básico de conversación implica que hay dos per-
sonas que hablan entre sl. Caractedsticamente una de ellas ini-

116 117
cia la conversación y luego se establecen turnos para hablar de tructura nos aportan las líneas principales de lo que es normal
un asunto b un conjunto de asuntos comunes. Guardar los tur- en conversaciones características.
nos y limitarse al tema de conversación más próximo (o cam- Si uno está sosteniendo una conversación (que al menos tie-
biar de tema de maneÍ^ permisible) requiere una cierta coope- ne esas seis dimensiones) y percibe que se está convirtiendo en
ración. Y cualesquiera que sean los fines de la conversación una discusión, iqué es lo que uno percibe además del hecho de
para los participantes, generalmente las conversaciones sirven que está tomando parté en una conversación? La diferencia
ál efecto de la interacción social educada. básica es una sensación de estar en orden de batalla. Uno se da
Inciuso en un caso tan simple como u.na conversáción edu- cuenta de que tiene uha opinión que es importante y que el
cada entre dos personas, se pueden observar bastantes dimen- otro no la.acepta. Al menos un Pafticipante quiere que el otro
siones de su estructura: abandone su opinión, y ello crea una situación en la que hay
aigo que g n t o perder. Uno siente que está envuelto en una
Parlicipanfes: Los participantes pertenecen a una cierta clase natu- discusión cuando descuba:e su Propia posición baio ataque o
" ral, a saber, personas. Desempeñan el papel de hablantes. La
cuando siente la necesidad de atacar la posición de la otra Pgr-
co,lversación se define por lo que hacen los participantes y los sona. Se convierte en una discusión de. verdad cuando las dos
participantes mismos desempeñan un papel a lo largo de la con.
personas dedican la mayor parte de su energía conversacional
r ersación.
tlat^r de desacreditar la posición dé la otra persona mientras
Pape/u: Los papeles consisten en un cieno tipo de actividades, a ^se mantiene la propia. La discusión sigue siendo una conversa-
saber hablar. Cada turno es una parte cle la conversación tomada ción, aunque el elemento de cooperación educada p ra mante-
como un todo, y esas partes se deben aiustar unas a otras de una
ner la estructura conversacional se puede deformar si la discu-
determinada lorma para que se dé una conversación coherentc.
sión se convierte en muy acalonda.
Etapas: Las conversaciones tienen característicamente un¿ serie El sentimiento de hallarse en pie de batalla surge de la pro-
de condiciones iniciales y luego pasan por varias etapas, que, al pia.experiencia de hallarse en una situación seme,ante a la gue-
menos, incluyen un principio, una parte central y un flnal. Así
fra, aunque no se trate de un combate real,ya que se mantie-
pues, hay ciertas cosas que se dicen para iniciar una conversación
(<Hola>, <iCómo estásb, etc.), otras que la llevan adelante hacia
nen los atractivos de la conversación. Uno experimenta al otro
la parte central y todavía otras que la terminan. participante como un adversario, ataca su posición, tr^ta de
defender la propia y hace lo que puede para hacede ceder. La
l.os turnos de los panicipantes se ordenan en una
Secaencia /ineal:
estructura de la conversación adquiere los aspectos de la es-
secuencia lineal con una limitación general que consiste en que
los hablantes deben alternar. Se permiten ciertas coincidencias y
tructlrra de una g)eff^, /y se actúa de acuerdo con ello. Lás
existen lapsos en que un hablante no hace uso de su turno y el percepciones y acciones se corresponden en Parte con las per-
otro.continúa. Sin estas restricciones en la secuencia lineal de las cepciones y acciones de un pelotón envuelto en una gaerlla.
partes se produciría un monólogo o una confusión de voces pero Podemos verlo con más detalle en la lista siguiente de caracte-
no una conversación. rísticas de la discusión:
Caasa: El final de un turno se considera el principio del otro.
Un participante tiene una opinión que le importa (tener una posi'
Objetiro: Las conversaciones pueden servir para muihos propósi- cirk).
tos, pero todas las conversaciones características tienen el objeti-
vo común de mantener la interacción social educadamente, de E,l otro panicipante no está de acuerdo con su opinión (tiene ana

una manera razonablemente cooperar iva. puición diferente).


Es importante para uno o los dos participantes que el otro aban-
Se podrían añadir muchos detalles qve c r^cterizan la conver- done su opinión (se rinda) y acepte la del otro ("ictar¡t) (él es e/ ad-
sación con más precisión, pero estas seis dimensiones de su es- aersario).

118 1\9
La diferencia de.opinión se convierre en conflicto de opiniones Etapas:
(confictQ. Condiciones iniciales:
Los participantes ocupan posiciones diferentes. Uno o los dos
Uno piensa en cómo convencerle (pkn, estrategtQ y considera quieren que el otro se rinda. Cada participante asume que
qué evidencias se pueden aportar relevantes para el caso (organi- puede defender su posición.
7acifu de lasfiterTts).
Principio: Un adversario ataca.
Considerando lo que se percibe como la debilidad de la posición Medio: Combinaciones de defensa
del otro, se preguntan cosas y se proponen objeciones dirigidas a
maniobras
forzarlo a la lzrga a abandonar su posición y adoptar la propia
rctir^d^
Gtaq*). contraataque.
Se trata de cambiar las premisas de la conversación de manera
Final: Tregua, o tablas, o rendición/victoria.
que repercutan en un refuerzo de la propia posición (naniobras).
Estado final: Paz, el vencedor tiene dominio sobre el perdedor.
En respuesta a las preguntas del otro y a sus objeciones se rrara
de mantener la posición propia (defensa). Seacncia linea/:
Retirada después del ataque.
Conforme avanzala discusión, mantener la visión general puede
Defens¿ después del ataque.
exigir alguna revisión (retirada)..
Contraataque después del ataque.
Se pueden formular nuevas pregunras y objeciones Qoüraalaque).
Cattsa:
() bien uno se cansa y decide dejar
de discutir (tregua), o ninguno El ataque produce defensa, contraataque, retirada o final.
de los dos puede convencer al otro (tablas) o uno de los dos cede
Ob.letiuo:
(rndición).
La victoria.
Lo que proporciona coherencia a esta lista de cosas, que
convierte una conversación en una discusión, es que se aiustan
Entender una conversación como una discusión implica ser
a elementos del concepto GUERR^. Lo que añadimos al con-
cepto coNvERsAcróN del concepto cuERRA podemos vedo en
c p^z de sobreimponer la estructura multidimensional de parte
términos de las mismas seis dimensiones que propusimos en del concepto cuERRA sobre la estructura correspondiente de
coNvERsAcróN. Tales estructuras multidimensionales caracte-
nuestra descripción de la estructura de una conversación:
rizan las gestalts experienciales que son maneras de organizar
Participattes: experiencias en totalidades estructuradas. En la metáfora uN¡
I-a clase de los participantes es gente o grupos de gente. Desem- DrscusróN Es uNA GUERRA, la gestalt de coNvr,ns¡cróN se es-
peñan el papel de adversarios. tructura en mayor medida por medio de las correspondencias
ParteJ: con elementos seleccionados de la gestalt cuERRA. Asl, una ac-
Las dos posiciones. tividad, hablar, se entiende en términos de otra, lucha física.
Estrategia. Estructurar nuestra experiencia en términos de estas gestalts
Ataque. multidimensionales convierte nuestra experiencia en algo co-
Defensa. herente. Experimentamos una conversación como discusión
Rerirada. cuando la gestalt de curnnn se aiusta a nuestras p€rcepciones
Maniobras.
y acciones en la conversación.
Contraataque.
Tablas.
La clave para entender la coherencia en nuestra experiencia
Tregua. es la comprensión de estas gestalts multidimensionales y sus
Rendición /victoria. correlaciones entre sf. Como vimos más arriba, las gestahs expe-

121
120
y utractrradas. Sus dimensio-
rienciales son toda¡ ma/tidimensiona/e¡
nes se definen a su vez en términos de concePtos que emergen
directamente. Es decir, las diferentes dimensiones (participan- iQué significa que un concepto
tes, partes, etapas, etc.) son categorlas que emergen de manera se aiusta a una exPeriencia?
natural de nuestra experiencia. Hemos visto ya que cAUsA es
un conc€pto que emerge directamente y las otras dimensiones,
en términos de las que categorizamos nuestra experiencia, tie- Volvamos a la experiencia de tomar Parte en una conversa-
nen una base experiencial bastante obvia: ción que se convierte en una discusión. Como vimos, sostener
una conversación es una exPeriencia estructurada. En el mo-
Participanles: Esta dimensión surge del concepto de uno mismo mento en que experimentamos una conversación, automática
como un actor que se distingue de las acciones que ejecuta. Dis- e inconscientemente estamos clasificando la experiencia en
tinguimos también tipos de participantes (por ejemplo personas, términos de las dimensiones naturales de la gestalt coNVERSA-
animales, objetos). cróN: cquién toma parte? ia quién le toca hablar? (= iqr..é tur-
P¿rl¿s:Nos experimentamos a nosotros mismos como compues- no?) ien qué etapa estamos? Y así sucesivamente. Al imponer
tos cle partes (brazos, piernas, etc.) que podemos controlar de la gestalt coNvERSAcIóN sobre lo que está ocurriendo experi-
manera inciependiente. De la misma forma experimentamos los mentamos el hablar y escuchar como un tipo particular de ex-
objetos físicos bien en términos de partes que poseen cle manera periencia, a saber una conversación. Cuando Percibimos que
natural, bien en términos de partes que nosotros imponemos so- ciertas dimensiones de nuestra experiencia se aiustan además a
brc ellos. en vinud de nuestrar percepcione.. nucstr¿s interaccio- la gestalt cuERRA nos damos cuenta de que estamos tomando
ncs con ellos o nuestro uso de los mismos. De manera similar,
parte en otro tipo de experiencia, a s l)en, una discusión. Por
imponemos una estructura de parte todo sobre acon-
tecimientos y actividades. Y, como en el caso de los par-
este procedimiento clasificamos experiencias particulares, y
ticipantes, distinguimos tipos dc panes (por ejemplo tipos de nos es necesario clasificarlas para entenderlas y saber qué
objetos, tipos de actividades, etc.). hacer.
Asl pues, clasificamos experiencias Particulares en términos
Etapas: Nuestns funciones motoras más simples implican saber
de gestalts experienciales en nuestro sistema conceptual. En
dónde y en qué postura estamos (condiciones iniciales), empezar
a movernos (principio), llevar a cabo la función motora (meclio)
este sentido debemos hacer una distinción entre: 1) la expe-
y parar (fin), 1o cual nos deja en un estado final. riencia misma tal como la estructuramos y 2) los conceptos
que usamos para estructurarla, es decir las gestalts multidi-
De nuevo, el control de nuestras funciones moto-
Secuenda /inea/:
mensionales como coNvEns¡cróN y DIScusIóN. El concepto
ras más simples exige que las realicemos en una secuencia lineal
correcta.
(digamos coNvERSAcIóN) especifica ciertas dimensiones natu-
rales (por eiemplo, participantes, partes, etaPas, etc.) y la for-
Objeliuo: Desde el nacimiento (e incluso antes) tenemos necesicla-
ma en que estas dimensiones se relacionan entre sl. Existe una
cles y deseos, y muy pronto nos damos cuenta de que podemos
realizar ciertas acciones (llorar, movernos, manipular objetos)
correlación dimensión a dimensión, entre el concepto coN-
para satisfacerlos. vERsAcIóN y los aspectos de la actividad concreta de conver-
sar. Es esto lo que queremos decir cuando afirmamos que un
Estas son algunas de las dimensiones básicas de nuestra ex- concepto se ajusta a una expefiencia.
periencia. Clasificamos nuestras experiencias en estos térmi- Por medio de la concepttalizació¡ de nuestras experiencias
nos. Y encontramos coherencia entre experiencias diversas en esta forma identificamos los aspectos dmportantes)) de una
cuando las categorizamos como gestalts con, al menos, esas di- experiencia. Y al identificar lo que es <importante), Podemos
mensiones. categorizar la experiencia, entenderla y recordarla. Si diiéra-

122 123
mos a alguien que ayer tuvimos una discusión, estaríamos di- co y dominio psicológico. Si nuestro concepto LUcHA incluye
ciéndole la verdad si nuestro concepto de orscusróN, con no, el dominio y el dolor psicológicos como algo paralelo al dolor
sotros como participantes, se ajustara dimensión a dimensión a y dominio físicos, entonces podemos considerar que uNA Drs-
una experiencia que tuvimos ayer. cusróN ES uNA LUcHA es una subcategorización más que una
metáfora, ya que ambos conceptos implicadan ganar dominio
psicológico. Bajo este prisma, una discusión serla una clase de
E structuración metafóúca lucha, estructurada en forma de conversación. Si, por el con-
frente a subcatego rización trario, concebimos la iucha como algo puramente físico, y el
dolor psicológico solamel)te como dolor si lo tomamos en sen-
tido metafórico, entonces deberíamos ver uNA DrscusróN Es
En nuestro tratamiento del concepto o¡scusróN hemos esta- UNA LUcHA como una metáfora.
do asumiendo una distinción radical entre subcategorización y Lo importante es que la subcategorización y la metáfora son
estructuración metafórtc . Por una parte consideramos (una puntos extremos de un continuum único. Una relación de la
discusión es una conversación> como un ejemplo de subcate- forma A es.B (por eiemplo uN¡ orscusróN Es uNA LUcHA) será
gorización, porque una discusión es básicamente un tipo de una clara subcategorización si A y .B son el mismo tipo de cosa
conversación. En ambas se da un mismo tipo de actividad, a o actividad, y será claramente una metáfora si son claramente
saber, hablar, y una discusión posee todas las ca¡acterísticas es- tipos diferentes de cosa o actividad. Pero cuando no está claro
tructurales básicas de una conversación. Así pues, nuestros sr A y B son el mismo tipo de cosa o actividad, entonces la re-
criterios de subcategorización serían a) el mismo tipo de activi- lactón A es B cae en algin punto en la mitad del continuum.
dad y b) un número suficiente de las mismas características es- Debemos notar que la teoría diseñada en el capítulo 14 da
tructurales. Consideramos, Flor otra parte, que uNA DrscusróN cabida a esos casos poco claros tanto como a los claros. Los
ES UNA GUERRA es una metáfora pofque una discusión y una casos no muy claros implicarán el mismo tipo de estructuras
guerra son básicamente diferentes tipos de actividad, y Drscu- (con las mismas dimensiones y las mismas posibles complejida-
sIóN se estructura parcialmente en términos de cu¡nn¡. Una des) que los casos claros. En un caso no claro de la forma A es
discusión es un tipo diferente de actividad porque implica ha- B, A y B serán ambas gestalts que estructurarán ciertos tipos
blar en vez de combatir. La estructura es parcial porque sola- de actividades (o cosas), y la única pregunra será si las activida-
mente usamos elementos seleccionados del concepto cuERRA. des o cosas estructuradas por ellas son del mismo tipo.
Así pues, nuestro criterio de metáfora sería: a) una difére¡ci: Hasta aquí hemos caractertzado la coherencia en términos
en el tipo de actividad y b) rna estructuración parctal (utiliza- de gestalts experienciales, que tienen varias dimensiones que
ción de ciertos elementos seleccionados). emergen naturalmente de la experiencia. Algunas gestalts son
Pero no podemos distinguir siempre la subcategorizactón de relativamente sencillas (coNvrnsacróN), y algunas son extre-
la metáfon sobre la base de estos criterios . La nzón es que no madamente elaboradas (cunnna). Existen también gestalts
siempre está claro cuando dos actividades (o dos cosas) son del compuestas, que se estructuran parcialmente en términos de
mismo tipo o de tipos diferentes. Tomemos por ejemplo uNa otras gestalts. A éstas las hemos estado denominando concep-
orscuslóN Es uNA LUCHA. iEs una subcategorización o una tos estructurados metafóricamente. Ciertos conceptos se es-
metáfofa,? Aquí la cuestión es si luchar y discutir son el mismo tructuran casi enteramente de manera metafórtca. Por ejem-
tipo de actividad. No es una cuestión sencilla. Luchar es un in- plo, el concepto AMoR se estructura en gran medida en térmi-
tento de ganar dominio que caracterfsticamente implica herir, nos metafóricos: EL AMoR Es uN vrAJE, EL AMoR Es uN pAcrEN-
infligir dolor, lesionar, etc. Pero existe tanto el dolor físico TE, EL AMoR ES uNA FUERZA r.ísrc.a,, rr, AMoR Es LocuRA, EL
como lo que se denomina dolor psicológico; hay dominio físi- AMoR Es cuERRA, etc. El concepto AMoR posee un núcleo es-

124 125
tructurado mlnimamente por la subcategoÁzzción EL AMoR Es
uNe nuocróN y Por su relación con otras emociones, por
eiemplo gustar. Esto es caracteflstico en conceptos emociona-
les que no están claramente delineados en nuestra experiencia
de una forma directa, y que en consecuencia deben ser com-
prendidos primariamente de manera indirecta por medio de
metáforas.
Pero la coherencia es más que una estructuración en térmi-
nos de gestalts multidimensionales. Cuando se estructura un
concepto por medio de más de una metáfora, normalmente las
diferentes estructuraciones metafóricas se ajustan entre sl de
una maoera coherente. Ahora pasaremos a ver otros asPectos 16
de la coherencia, tanto dentro de una sola estructuración me-
tafórica, como a través de dos o más metáforas.
Coherencia metafóúca

Aspectos especializados de un concepto

Hasta este momento hemos analizado con bastante detalle el


concepto orscusróN de forma que podemos tener una idea de
su estructura general. Como ocurre en muchos de nuestros
conceptos genérales, el concepto orscusróN ha especializado
ciertos aspectos que se usan en ciertas subculturas o en cienas
qituaciones. Vimos, por eiemplo que en el mundo académico,
el mundo legal etc., el concepto orscuslóN se ha especiaiizado
como DIscusIóN n¡cIoN¡r-, que se distingue de la discusión
<irracion¿b> cotidiana. En la orscusró¡¡ n¡cIoNal se restrin-
gen, idealmente, las tácticas a ia formulación de premisas' la
cita de evidencias, y la extracción de conclusiones lógicas. En
la práctica, como hemos visto, en la discusión <racionab> con-
cteta fecefl disimuladas o refinadas las mismas tácticas de
^p
la discusión cotidiana (intimidación, recurso a la autoridad et-
cétera). Las restricciones definen la orscusróN RAcIoNAL como
,n ,iu especializada del concepto general orscusróN. Es
^
más, el objetivo de la discusión es más restringido en el caso
de la orscusróN RAcIoNAL. En el caso ideal, el obfetivo de ven-
cer en Ia discusión se considera algo en servicio del más eleva-
do interés de entenderse.
Dentro de la olscusróN RAcIoNAL misma existen más espe-
126 127
fici¿rrtemente coffectas para mostfáf la posición propia y vencer
cializaciones. Puesto que el discurso escrito excluye el diálogo
cualquier posible obieción.
inherente a las discusiones de dos participantes, se ha desarro-
llado una forma especial de discusión de un solo participante. Progruo: Hay que comenz r con lo que, de manera general, se
En este caso hablar se convierte caracterlsticamente en escri- acepta de las premisas, y moverse de manera lineal hacia alguna
conclusión.
bir, y el autor se dirige a sl mismo, no a un adversario real o a
adversarios reales, que no están presentes para defenderse, Estruclara: La discusión racional exige conexiones lógicas apro-
cofltra tacat, etc. Aquí tenemos el concepto especializado Drs- piadas entre las distintas partes.
CUSIóN RACIONAL DE UN PARTICIPANTE. Faerza: L¡ capacidad clel argumento para resistir asaltos depende
Finalmente existe una distinción entre una discusión como clel peso de lá evidencia y de lo aiustado de las conexiones ló
proceso (discutir) y una discusión como producto (lo que se ha gicas.
escrito o dicho en el curso de la discusión). En este caso el Lo básico: E,s más importante mantener algunas afirmaciones que
proceso y el producto son dos aspectos lntimamente relaciona- otras puesto que en ellas se basarán afirmaciones sub\iguientes:
dos del mismo concepto general, ninguno de los cuales puede En cualquier argumento habrá cosas que no serán ob-
Obuiedad:
existir sin el otro, y podemos centrarnos en cualquiera de los vias. Éstas deben ser identificadas y exploradas con suficiente de
dos. Así pues, hablamos de que se produce una discusión apli- talle.
cándolo indiferentemente al proceso o al producto32.
Ser diretto: la fuerza de un argumento puede depender de lo clirec-
Una olscusróN coN uN pARTrcrpANTE es una rama especiali- tamente que se Pase de las premisas a las conclusiones.
zada del concepto general DrscusróN, y, como tal, tiene mu-
chas restricciones especiales. Puesto que no existe un adversa- Claridad: Lo que se está afirmando y las conexiones entre las afir-
maciones deben ser suficientemente claras para que el lector las
rio presente se debe asumir un adversario idealizado. Si se ha
entienda.
de mantener el objetivo de lograr la victoria debe tratarse de
una victoria sobre un adversario idealizado que no está presen- Estos aspectos de Ia discusión racional con un participante
te. La única forma de gar^ntiz^n la victoria es ser cap^z de no están necesariamente presentes en una discusión ordinaria.
veflcer a todos los posibles adversarios y captarse a los indivi- EI concepto coNvERsACróN y la metáfora uNA DIScusróN Es
duos neutrales al propio partido. Para ello, hay que anticipar uNA GUERRA nO Se Centran en ellos, aunque son cruciales en Ia
posibles objeciones, defensas, ataques, etc., y tÍ^t^Í con elias discusión racional tdealízada. Como resultado el concepto DIS-
conforme uno construye su argumento. Puesto que se trata de cusróN RAcIoNAL se define adicionalmente por medio de otras
una orscusróN R^croNAL, deben darse todos esos pasos no metáforas que nos permiten centrarnos en estos asPectos im-
simplemente para vencer, sino al servicio del fin más elevado portantes: uNA DIscusIóN Es uN VIAJE, uNA DIscusIóN ES uN
de la comprensión. RECTPTENTE, y UNA DISCUSIóN ES UN EDIFICIO. cOmO veremos
Las restricciones adicionales impuestas sobre las discusiones cada una de ellas nos permite entender algunos de los aspectos
racionales de un solo participante nos exigen fijarnos especial- citados del concepto DIscusIóN RACIoNAL. Ninguna es sufi-
mente en ciertos aspectos de la discusión que no son tan im- ciente para proporcionarnos una comprensión comPleta con-
portantes (o incluso ni siquiera están presentes) en la discusión sistente y comprehensiva de todos esos aspectos, pero coniun-
cotidiana. Entre ellos se cuentan: tamente nos proPorcionan una comprensión coherente de 1o
que es una discusión racional. Ahora proseluir€mos con la
Contenido: Hay que poseer suficientes evidencias y decir cosas su- iuestión de qué significa que varias metáforas diferentes, cada
una de las cuales estructura parcia.lmente r¡n concepto, aPorten
en coniunto una comprensión coherente del concepto como
32 Recuérdese de nuevo lo dicho en la nota 1. un todo.
129
128
Ahora nos hernos ido por el camirc errado otra vez.
F,stoy perdido.
Estás dando weltas en círculo.

Coherencia en una sola metáfora Más aún, los caminos se conciben como supedicies (piénsese
en una alfombra que se desenrolla confo¡me se avarrza, de ma-
Podemos hacernos una idea del mecanismo de la coherencia nera que cfea un camino detrás de uno):
dentro de una sola estructuración metafórica comenzando por
la metáfora uN¡ orscusróN (/ encur.,rnNTo) Es uN vra¡r. Esta EL cAMrNo (rnavecro) DE uN VIAJE ES uNA supERF'IclE
metáfor^ tiene que ver con el fin de la discusión, el hecho de
Cúrimos mucho terreno.
que debe tenef un principio, proceder en una forma lineal y
E stá sobre nuestro rastro.
progresar en etapas hacia el final. He aqur algunos ejemplos
Perditi el ra¡tro.
obvios de lz metáfora: Yolvió sobre el mismo rastro.

UN¡ o¡scusró¡¡ Es uN vrAJE Dado que uNA DlscusróN DEFINE uN cAMINo y EL cAMINo DE
Nos bemas paeslo en camino para probar que los murciélagos son pá- uN vrAJE ES UNA SUPERFICIE tenemos:
,afos. EL cAMrNo (rn,tvrcro) DE uN ARGUMENTo Es UNA sUpERFIcIE
Cuando lleguemu al panto sigaiente, veremos que la filosofía está
Ya hemos cabierto esos puntos.
muerta.
Hemos aúierto mucho tereno en nuestra discusión.
Hasta aqaí hemos visto que no existe ninguna reoría en uso que
Volvamos otra vez sobre el argumento.
funcione.
F,stás saliándote del tema.
Pronderemos paso a paso.
Estás realmente sobre algo.
Nsestra meta es mostrar que los colibríes son esenciales para la
Estamos en camino de resolver este problema.
defensa militar.
Esta observación seña/a el caninohaciauna solución elegante.
Tenemos aqut un coniunto de eiemplos de la metáfora uN¡
Hemos llegado a una inquietante solución.
DrscusróN Es uN VIAJE. Lo que los convierte en sistemáticos es
Algo que sabemos acerca de los viajes es que un viaje nnnrNr un par de implicaciones metafóricas que se basan en dos he-
UN CAMINO. chos sobre los viaies.

Los hechos sobre los uiajer


UN VIAJE DEFINE UN CAMINO

Se apartó del camino.


UN VIAJE DEFINE UN CAMINO
Se ha ido por la dirución equiauada. rl (c,turNo,f TRAyEcro DE uN vIAJE Es uNA suPERFtcIE

Nos están siguiendo


Estoy perdido. Las impliraciones netafórrus

UN ARGUMENTO ES UN VIAJE
Al coniuntar uNA DrscusróN Es uN vrAJE y uN vrAJE DEFTNE uN UN VIAÍE DEFINE UN CAMINO
CAMINO ObtenemOs: En consecuencia, uN¡ uscuslóN DEFINE uN cAMINo
uN¡ orscusróN Es uN VIÁJE
uu¡ orscusróN DEFTNE uN cAMrNo EL TRAYECTO DE UN VIAIE ES UNA SUPERFICIE
Se aparló de la lfuea del argumento.
2Siguu mi argumento? UNA SUPERFICIE

130
131
Las impLicaciones metafóricas caracteriz^n en estos casos la centrarse confuntamente en los dos aspectos, vra¡e (progreso)
sistematicidad interna de la metáfora uNA orscus¡óN rs uN y REcTITENTE (contenido) de un argumento (/discusión), en-
vrAJE, es decir, hacen coherentes todos los ejemplos de esta tonces tenemos ciertas metáforas compuestas que manifiestan
metáfotu. al mismo tiempo los dos aspectos.

Intersección entre las metáforas vrAJE y REcTpTENTE:


Coherencia entre dos aspectos En esfe panto nuestro argumento no tiene mucbo contenido.
de un solo concepto En lo que hemos hecho ltasta aquí, hemos aportado el núcleo de
nuestro argumento.
Si seguimos por el camino en qze rumos, encajaremos todos /o¡ hecbos.
uN¡ orscusróN Es uN vIAJE es una sola de las metáforas de
discusión, la que utilizamos para destacar o hablar de la meta,
Ia dirección o el progreso de una discusión. Cuando queremos
Esta intersección es posible porque las metáforas vrAJE y
hablar del contenido de una discusión usamos la metáfora es- RECTPTENTE tienen implicaciones comunes. Ambas nos permi-
tructuralmente compleja uN¡ orscusróN Es uN REcIPIENTE. ten distinguir la forma del argumento del contenido. En la
Los recipientes se pueden concebir como algo que define un metáfora vra¡n, el camino (el trayecto o curso) corresponde a
espacio limitado (con una superficie que los rodea, un centro y la forma del argumento y el terreno cubierto al contenido del
una periferia) y algo que contiene una sustancia (que puede va-
mismo. Cuando caminamos en círculo, podemos andar un lar-
riar en cantidad y que puede tener un núcleo localizado en el go trayecto, pero no cubrimos mucho terreno; es decir el argu-
centro). Utilizamos la metáfora uN¡ orscusróN ES uN REcr- mento no tiene mucho contenido. En un buen argumento, sin
ITENTE cuando queremos destacar alguno de esos aspectos de
embargo, cada elemento de la forma se utiliza para expresar al-
la discusión. $in contenido. En la metáfora vrAJE cuanto más largo es el
trayecto (cuanto más largo es el argumento) más terreno se cu-
UN,T OISCUSTóN ES UN RECIPIENTI],
bre (más contenido tiene el argumento). En la metáfora RECr-
prENTE, la superficie que limita al recipiente se corresponde
Tu argumento no tiene mucho contenido.
con ia forma del argumento y lo que hay en el envase con el
Este argumento tiene agajeros.
contenido del argumento. Cuando un recipiente está diseñado
No tienes demasiado argumento pero sus obieciones tienen aún
metos sgstancia.
de manera adecuada y se utiliza a tope toda la superficie que li-
'Ív argamento es racíz. mita es usada para contener. Idealmente cuanto mayor es la
Estoy harto de tus argumentos aacízJ. superficie (cuanto más largo es el argumento) hay más sustan-
No encontrarás esa idea en su argumento. cia dentro del recipiente (más contenido tiene el argumento).
Esta conclusión caefiura de mi argttmento. Conforme se va desarrollando el curso del viaje, se va creando
Tu argumento bace ag*a por todas partes. más y más superficie en el recipiente. La coincidencia entre las
Estos puntos son centra/es en el argumento resto es perftrico.
-el dos metáforas radica en la cre¿ción progresiva de una superfi-
Todavía no he llegado al nilcleo de su argumento. cie. Conforme el argumento cubre más terreno (por medio de
la superficie del viaje), aumenta en contenido (por medio de la
Puesto que los fines de las metáforas VIAJE y REcTPIENTE superficie del recipiente).
son distintos, o sea se usan Para centrarse detalladamente en La característica de esta intersección es una implicación co-
aspectos diferentes de un argumento (/discusión) (meta y pro- mún que surge de la siguiente manera:
greso frente a contenido), no podemos esPerar que las dos me-
táforas coincidan plenamente. En algunos casos es posible
132 133
Una inplicación no mefaidrica sobre úaju: topológicas comunes. Pero nuestra imagen de la superficie de
Conforme transcurre un viaie se desarrolla un trayecto (camino) un trayecto es muy diferente de la imagen de las superficies de
mayor. diferentes tipos de recipientes. El concepto topológico abstrac-
UN CAMINO ES UNA SUPERFICIE. to de una superficie que crea la intersección de estas dos metá-
En consecuencia, conforme transcurre un viaie se desarrolla más foras no es lo suficientemente concreto P ra fotm r una ima-
superficie. gen. En general, cuando las metáforas son coherentes pero no
consistentes, no debemos esperar que formen imágenes con-
L/na inp/icación müalihica sobre argr/mefltas (basada en uiaju): sistentes.
UN ARGUMENTO ES UN VIAJE. La diferencia entre coherencia y consistencia es crucial.
Conforme transcurre un vi4e se desarroll@ Cada metáfora se centra en un asPecto del concepto DlscusróN
E" .or,.e.ñcia-Jdforme transcurre un argumento se desarro-
(/anoulreNro): en este sentido cada una cumPle un solo obfe-
lla una mayor superficie. tivo. Es más, cada metáfora nos permite entender un aspecto
. Llna inplicadón metajirica sobre drStlrlefltas (basada en recipnn*s): del concepto en términos de otro concepto más claramente de-
UN ARGUMENTO ES L]N RECIPIENTE.
lineado, por ejemplo vIAJE o REcIPIENTE. Necesitamos dos me-
Conforme hacemos un recipiente se crea más superficie táforas porque no hay una metáfora que sea suficiente, no hay
nt metáfora que nos permita c^Ptar la vez la dirección del
^
argumento y el contenido del argumento. Una sola metáfora
Las dos implicaciones metafóricas tienen la misma conclusión. no puede desempeñar simultáneamente las dos funciones.
Podemos representarlo en el diagrama siguiente: Donde no se mezclan los objetivos a que sirven las metáforas,
tampoco éstas se mezclarán. Asi tenernos ejemplos de metáfo-
I]N ARGUMNTO UN
ES
ras mezcladas que no son permisibles, que resultan de la ine-
xistencia de una metáfon:- única que satisfaga dos obietivos a la
vez. Por ejemplo, podemos hablar de la dirección del argumento
Conforme hacemos un
afgmento,
y del contenido del argumento Pero no de la direnitín del conÍenido
Otras se cfea
más superficie impücaciones del argamento ni del contenido de la dirucitín del argamento. No exis-
impücaciones
ten oraciones como:

Conforme se crea más Podemos seguir el camino del nicleo del argumento ahora.
Conforme se crea más
superficie, el superfi cie, el argumento El coa*nido del argumento procede como sigue.
argumento cubre adquiere más La direcdún de su argumento no tiene saslanria.
más tefreno contenido Me molesta el carso aacío de su argumento.

La intersección de implicaciones entre las dos metáforas defi- Las dos metáforas serfan consistentes si existiese una forma
ne la coherencia entre ambas y proporciona el enlace entre la de satisfacer completamente los dos objetivos con un concepto
cantidad de terreno que cubre el argumento y la cantidad de claramente delineado. En vez de eso, lo que tenemos es cohe-
contenido que tiene. Esto les permite aiustarse entre sí aun rencia cuando existe una satisfacción parcial de los dos objeti-
cuando no son comPletamente consistentes, es decir' aun vos. Por ejemplo, la metáfota VIAJE destaca la dirección y el
cuando no hay una sola imagen que se aiuste totalmente a las progreso hacia una meta. La metáfor^ REcTpIENTE destaca el
dos metáforas. La superficie de un recipiente y la superficie de contenido con resPecto a su cantidad, densidad, carácter cen-
un trayecto son, las áos, superficies en virtud de propiedades tral y lfmites. El aspecto de progreso de la metáfora vre¡e y el de
134 135
cafltidad de la metáfora RECIIIENTE se pueden destacar simultá-
neamente porque la cantidad se incremente conforme progresa
el argumento. Y, como vimos, esto produce metáforas mezcla-
das aceptables.
Hasta este momento hemos considerado coherencias entre
dos estructuraciones metafóricas del concepto ARGUMENTo
(/orscusróN), y hemos descubierto lo siguiente:

Las implicaciones metafó¡icas desempeñan un papel esencial en


- la unión de todos los ejemplos de una sola estructuración meta-
fórica cle un concepto (como en los diferentes casos de la metá
fora uN ,\ncuN.rENTo ES uN vIa..¡r). 17
Las implicaciones metafóricas desempeñan también un papel
- esencial en la unión de dos estructuraciones metafóricas distin-
tas de un solo concepto (como en las metáforas de a.ncuunNro, Coherencia compleja
vLl.¡r, y nnctueNrr). entre metáforas
Una implicación metafórica común puede establecer una co-
- rrespondencia entre metáforas. Por ejemplo, la implicación co-
mún cosr.onuE AVANzAMos EN uN ARGUMENTo s¡ cnr,¡. uÁs En nuestra discusión sobre la coherencia, debemos tener
supERFIcIE establece una correspondencia entre la cantidad de presente como Punto más importante el papel desempeñado
t terreno cubierto en el argumento (que está en la metáfora vl¡- por los objetivos que cumplen las metáforas. Una estructura-
.¡r,) y la cantidad de contenido en el argumento (que está en la ción metafórica de un concepto, digamos la metáfora vre¡r
metáfor^ nnclnrrrvrr).
parz ARGUMENTo, nos permite un aspecto del concepto
Las diferentes estructuraciones metafóricas de un concepto ^t:2;Paf
en cuestión. Así pues, una metáfora funciona cuando cumPle
- cumplen diferentes objetivos, y destacan diferentes aspectos clel un objetivo, a saber, entender un aspecto del concepto. Cuan-
concePto. do dos metáforas cumplen dos objetivos, la intersección de los
Donde existe una intersección de obietir.os se cla una coinciden- objetivos se corresponde con la intersección de las dos metáfo-
- cia (o intersección) de metáforas y, por ello, una coherencia en ras. Esas intersecciones se pueden caracterizar en términos de
tre ellas. Las metáforas cruzadas permisibles caen dent¡o de esta implicaciones metafóricas comunes y cruces metafóricos esta-
intersección.
blecidos por ellas.
En general, la consistencia completa en las metáioras es rara; Observamos este hecho en uri eiemplo sencillo en el caPftu-
- por el contrario es característica la coherencia. lo anterior. Nos gustarfa mostrar ahora que en eiemplos com-
plejos están implicados los mismos mecanismos. Existen dos
fuentes de complejidad: 1) a menudo, existen muchas metáfo-
ras que estructuran parcialmente un solo concePto, y 2) cuan-
do discutimos un concepto utilizamos otros conceptos que
también se entienden en términos metafóricos, cosa que pro-
duce intersecciones metafóricas adicionales. Podemos aislar
los factores que determinan esa compleiidad examinando más
detenidamente el concepto ARcuMENTo,/olscusróN.

176 137
En general los argumentos (discusiones) cumplen el objeti- Coniuntamente, las metáforas VIAJE, REcIPIENTE y EDTFIcIo
vo de servir a la comprensión. Construimos argumentos cuan- cubren todos los aspectos citados anteriormente. Como vemos
do es necesario mostrar las conexiones entre cosas que son ob- en la Iista que sigue:
vias ---que damos por suPuestas- y otras cosas que no son
obvias, Para ello, combinamos ideas: es¿s ideas constituyen el Vrlp RnctpIrNrr, Eorrrcro
contenido del argumento. Las cosas que damos por supuestas contenido contenido contenido
son el punto de partida del argumento. Las cosas que desea- progreso progfeso progreso
mos poner de manifiesto son las metas que debemos alcanzar. carácter directo carácter básico carácter básico
Conforme procedemos hacia esas metas, progresamos en el es- obviedad fterza fuerza
claridad estructura
tablecimiento de conexiones. Estas conexiones pueden ser
fuertes o débiles, y la red de conexiones posee una estructura
global. En cualquier ¿rgumento hay ciertas ideas y conexiones He aquí algunos eiemplos de cómo entendemos cada uno de
más básicas, o más obvias que otras. La calidad de un argu- estos aspectos en términos de estas metáforas:
mento depende de su contenido, lafuerza de las conexiones, 1o
directamente que estén establecidas y lo fáciles de entender de VIAJE

las mismas. En pocas palabtas, las distintas metáforas de AR- Hasta aqaí no hemos atbierto mucho terreno (prograa, contenido).
GUMENTo cumplen el objetivo de proporcionarnos una com- Este es un argumento circular (taráxer directo).
prensión de los siguientes aspectos del concepto: Es necesario gue siganos adelante para uer con cJaridad sus implica-
ciones (p rogres o, o bu i e d ad).

contenido carácter básico


progfeso obviedad RECIPIENTE

estructura carácter directo Todas las ideas ¿z tu argumento son correctas, pero el argumento
fuetza claridad mismo todavía no es transParenfe (contenido, progresq claridad)'
Estas ideas constituyen el nilcleo vilido del argumento (faerza, carác-
En el capltulo anterior, vimos que la metáfora vIAJE se cen- ter básico).
tra al menos en el contenido y el progreso, que la metáfora nn-
CTPTENTE se centra al menos en el contenido, y que existe una EDIFICIO
intersección basada en la progresiva acumulación de conteni-
Tenemos unos cimiento¡ para el argumento, lo que necesitamos
do. Pero estas dos metáforas cumplen todavla más objetivos, y ahora es una armazin srjJida Qarácter básico,faerzq, estrilcttlra).
están implicadas en una coherencia más compleja. Vamos a Ya hemos constraido la mayor parte del argumento (progreso, cante-
verlo ahora, al tomar en consideración una terceÍ^ metáfora de nid.o)
ARGUMENTO:

UN ARGUMENTO ES UN EDIFICIO En el capítulo anterior vimos que el hecho de que tanto los
viajes como los recipientes definen una superficie era la base
Tenemos el armazin para un argumento sdlido.
de la intersección entre las metáforas vrAJE y REcIPTENTE. El
Si no rfuerza tu argumento con hechos sdlidot se bundirá cornple-
tamente. hecho de que un edificio tenga también una superficie' a saber,
Está tratando de r{onar su argumento con gran cantidad de he- cimientos y afm zón exterior, hace posible intersecciones adi-
chos irrelevantes, pero todavía retiembla tanto que se bzndirá cionales con la metáfora EDIFIcro. En todos los casos la super-
bajo las críticas. ficie define el contenido, pero de formas distintas:
Con esos cimientos puedes constntir un argumento bastantefaerte.

138 139
VIAJE RECIPIENTE EDIFICIO
VIAJE:

La superficie definida por el camino (trayecto) del argumento Superficie que Superhcie Superficiedel Cimientos
<<cubre terreno>>, y el contenido en el terreno cubierto por el ar- define un creada Por un recipiente y armazón
gumento. contenido camino

RECIPIENTE: Superficie que Nivel del del


Superficie Nivel del
define una suelo recipiente suelo
El contenido está dentro del recipiente, cuyos límites son defini- profundidad
dos por su superficie.

EDIFICIO: Antes de pasar a la cuestión de la coherencia, es importante


La superficie es la armazón exterior, y los cimientos que definen, reconocer que existen dos nociones diferentes de profundidad
un interior. Pero en la metáfora EDIFIcIo, a diferencia de la metá- que operan aquf. En las metáforas EDIFIcIo y REcIIIENTE lo
lora n¡crpl¿Nrr, el contenido no está en el interior, al contrario, más profundo es más tjásico. Las partes más básicas del argu-
los cimientos y la armazón exterior constituyen el contenido. Po- mento son las más profundas: Ios cimientos y el núcleo. Sin
demos vedo en eiemplos como <Los cimientos de tu argumento embargo, en la metáfora VIAJE y los hechos profundos son
no tienen suficiente contenido para sostener tus afirmaciones>' y aquellos que no son obvios. Los hechos que no se encuentran
<<La armazón de tu argumento no tiene bastante sustancia para
en la superficie están ocultos parala visión inmediata: tenemos
resistir las críticas>.
que entrar en profundidad en ellos. Los objetivos de un argu-
mento incluyen cubrir ciertos temas (acabar con ellos<(po-
A estas superficies las denominamos (superficies que definen nedes la tapadero) y adicionalmente cubrirlos con la pro-
un contenido)). fundidad. adecuada. El progreso en un argumento no es mera-
La noción de una superficie que define un contenido no es mente una cuestión de cubrir temas; exige también que Pro-
suñciente para dar cuenta de muchas de las coherencias que fundicemos suficientemente en ellos. Profundizar en el tema
encontramos entre metáforas. Por ejemplo hay casos de inter- todo lo necesario es parte del viaje:
sección metafórica basada en la noción de profundidad. Puesto
que la profundidad también se define en relación a una super- Conforme nos adentremos nfu profundamente en el tema, descubri-
ficie, podríamos pensar que la superficie que define una pro- femos...
fundidad en cada metáfor^ es la misma que la superficie que Hemos llegado a an palttl en el que debemos explorar estas cuestio-
nes en *fl niacl nás profzdo.
define un contenido. Sin embargo, no es este siempre el caso,
como muestran los siguientes ejemplos:
Puesto que la mayor parte del viaie se realiza sobre la super-
ficie de latierta, es¿ superficie es la que define la profundidad
Este es un argúmento stlperfcial; necesita más cimientos (r,ornIcIo).
de los temas que se van a cubrir. Pero conforme entramos en
Hemos auanzado sobre estas ideas en mucha profundidal (vr,r¡r).
Todavía no has llegado a los puntos nás profundu que cons- profundidad en un tema dejamos atrás un rastro (una suPerfi-
tituyen el núcleo de| argumento (nacrnrnNre). -los cie), como siempre en todas las partes del viaje. Al deiar esa
superficie tras de nosotros cubrimos un tema en una cierta
profundidad. Esto da cuenta de las expresiones sigl¡ientes:
Tanto en la metáfora EDTFIcIo como en VIAJE, la superficie que
define una profundidad está en el nivel del suelo. En la metá- Ireaos ¿dentrándonos n profndidad en una variedad de temas.
fora nnc¡prcNTE, de nuevo, es la superficie del recipiente. Cotfornc aaancemos marcharemos sobre estas cudstiones en profun-
di¿ad.

140 141
Ahora bemos cubierto todos los tépicos en /os niaehs requeridos. Estos son Puntos c¿ntr1/es en nuestro argumento y proporcionan
los cimiento¡ de todo lo que viene a continuación.
Podemos ¡oeaaar el argumento' poniendo de maniFresto que los
Asl pues, la orientación metafórica de la proFundidad corres- pmtos ceürahs son débiles.
ponde a lo básico en las metáforas EDIFIcIo y REcIPIENTE, pero Lai ideas más importantes, sobre las que descansa todo lo demás,
también a lz falta de obviedad en la metafora VIAJE. Puesto están en el nilcleo del argumento.
que profundidad y progreso son aspectos muy distintos de un
argurnento, no existe una imagen consistente posible en nin- Aqul la correspondencia se basa en la implicación común:
guna de las metáforas de ¡ncul¿nNro. Pero en este caso, como
antes, aunque Ia consistencia no es posible existe una coheren- UN ARGUMENTO ES UN EDIFICIO'
cra metafórica. Un edificio tiene una Pane más
Profunda. .
,\l ac\arar la distinción entre las superficies que definen un En consecuencia uN ¡ncuurNTo rIENE UNA PARTE MAS PRo-

contenido y las superficies que definen profundidad, estamos FUNDA.

en posición de ver ciertas coherencias complejas. Como en el UN ARGUMENTO ES UN RECIPIENTE.


caso de la coherencia entre las metáforas vrAJE y REcrprENTE, Un recipiente tiene una parte más profunda. ,
existe también coherencia entre las tres metáforas basada en el En consecuencia uu lncuurNTo rIENE UNA pARTE MAS PRo-
hecho de que todas ellas poseen superficies que definen un FUNDA.

contenido. Conforme procede el argumento se crea más super-


Puesto que la profundidad caracteriza lo básico en las dos me-
ficie, y el argumento adquiere más contenido. Estas intersec-
táforas, la parte más profunda es la más básica. El concePto
ciones entre las tres estructuraciones metafóricas del concepto
PARTE Mis nÁsrc,t, en consecuencia, cae dentro de la intersec-
nos permite tener metáforas mezcladas del tipo siguiente:
ción de las dos metáforas y es neutral entre ellas.
Puesto que la finalidad de un argumento es proporcionar
Hasta aqaí hemos consfruido el núcleo de nuestro argumento.
comprensión no es sorprendente que la metá.Íora ENTENDER Es
En este caso (hasta aqub se toma de lz metáfora vrAJE, <cons- vrn interseccione con las diferentes metáforas de ¡ncu¡,mxro.
truio de la metáfora EDrFrcro y <núcleo> de la metáfora REcr- Cuando se viaja, uno ve más conforme avanza más. Esto lleva
rIENTE. Nótese que podemos decir lo mismo utilizando el con- zla metáfora uN ARGUMENTo Es uN vrAJE. Conforlr:le se zvaflza
cepto de la construcción <cimientos> o el concepto neutro <la a través del argumento se ve más puesto que ENTENDER
-/,
Es vER, uno entiende más. Esto da cuenta de expresiones
parte más básico en lugar de <núcleo>:
como:
Hasta aqú hemos construido los cinietto¡ del argumento.
Hasta aquíhemos constraido la parte más básica del argumento. Acabamos de obsenar que Tomás de Aquino usaba ciertas nocio-
nes platónicas.
Habiendo llegado basta aqaí podemos aer ahora' en qué se equivocó
Esto es posible porque la profundidad caracteriza lo básico Hegel.
tanto en la metáfon EDIFIcTo como en REcIpTENTE. Ambas
poseen una parte más profunda, es decir, más básica: en la me- Puesto que un viaie puede tener un gula que señala las cosas de
táfora nnc¡prrNTE es el núcleo, y en la metáfora EDIFIcTo son interés a lo largo del camino, tenemos tan-'bién expresiones
los cimientos. Así pues, tenemos una correspondencia entre como:
las dos metáforas. Esto se observa en los siguientes eiemplos,
donde las metáforas REcIpTENTE y EDIFTcIo se pueden mezclar Ahota mostraremos que Green malinterpretó la explicación de la

libremente en virtud de esa correspondencia: voluntad en Kant.


143
142
Notn qre X no se sigue de f
sin presuposiciones adicionales. ARGuMENTo se pueden cuantificar ejemplo, el conteni-
Deberl¡mos señalar que todavía no se ha encontrado esa prueba. -por
do, la claridad, la faena, el carácter directo, la obviedad. La
metáfora MÁs Es ur¡on intersecciona con todas las metáforas
En estos casos el autor es el gula que conduce a través del ar- de ¡ncuurNTo y nos permite ver la caüdad en términos de
gumento. cantidad. Así tenemos ejemplos como los sigrientes:
Parte de la metáfon vrAJE conlleva errtra:f en el tema en
profundidad. La metáfora ENTENDER Es vER se aplica también Tu argumento no tiene ningin nnteddo.
en este caso. En un argumento los puntos superficiales (los No es un argumento muy bueno, y^ que eJcasatlente cabre a/go de
que están en la superficie) son obvios: son fáciles de ver, fáci- terreflo.
les de entender. Pero los puntos más profundos no son obvios. Ese argumento no vale es lo bastante c/aro.
Exige esfuerzo (cavarf revelados para que -nodábil para sostener tus afirmaciones.
Tu argrrmento es denasia¿io
podamos verlos. -profundizar
Conforme nos adentramos en profundidad en El argumento es demasiado indirecto será capaz de se-
guirlo. -nadie
una cuestión revelamos más, y eso nos permite más, es decir,
entender más. Esto explica expresiones como: Tu argumento no cubre el asunto con la profundidad szfcienle.

Todos estos ejemplos t^s nl^ calidad en términos de cantidad.


Abonda nás en su argumentoy dewtbrirás muchas cosas.
Podremos aerlo solamente st abondamos en profundidad en esas cues-
No hemos agotado en absoluto todas las coherencias entre
tiones. las metáforas cruzadas que enr,'uelven metáforas de ¡tcurrsN-
Los argumentos szperfeiahs prácticamente carecen de valor, ya ro. Considérese por ejemplo la red extensiva de coherencias
que no nos mue¡trat¡ mucho. basada en \a metáforz uN ARGUMENTo Es uNA cuERRA. En ella
es posible gan r o perder, y defender, planear y seguir
La metáfon ENTENDER rs vrn también intersecciona con la ^t^car
una estrategia, etc. Los argumentos pueden ser fortalezas por
metáfora EDrFrcro, en la cual lo que se ve es la estructura (con- medio de la metáfora EDIFTcIo de forma que podemos lanzar-
figuración, forma, contorno, etc.) del argumento: nos al ataque contra un argumento, hacer agujeros en é1, derri-
barlo y destruirlo. Los argumentos pueden también ser misiles
Ahora podemos aer el contomo del argumento. por medio de la metáfora REcrprENTE. Podemos retar diciendo
Si miramos cuidadosamente a la e¡tractura del argumento... <iDispara!> y el argumento que nos repüca puede dar justa-
mente en el blanco y acertar. Como defensa uno puede tratar
Finalmente la metáfora ENTENDER rs ven intersecciona con la de derribar disparando a los argumentos de su oponente.
metáfora REcrprENTE, en la que lo que vemos es el contenido En este momento, áebe estar yL claro que los mismos ejem-
(a través de la superficie del recipiente) como en:
plos de coherencia encontrados en casos simples también se
dan en casos mucho más complejos del tipo de los que acaba-
Ese es un argumento notablemente trafisparefite.
No tu argumento.
mos de examinar. Lo que podrían al principio parecer expre-
¿¿¿ ese pünto en
No puedo a dónde llegas, porque tu argumento no es muy siones metafóricas aleatorias y aisladas eiemplo, cilbrir
aer -por
aquelkt ptffttos, ,tforzg, ufl argt'rmenlz, lhgar al núcleo, abondar máq
elaro.
Tu argumento no tiene ningon contenido uer perfecta- atacar ana posicidn, derribar (rebatirf resultan no sedo en abso-
mente a traai¡ de é1.
-puedo luto. Más bien, forman parte de sistemas metafóricos que se
usan para catactertzar el concepto de ¡ncuu¡NTo en todos sus
Otra coherencia en un cruce de metáforas ap rece al discu- aspectos, tal como lo concebimos nosotros. Aunque Ias metá-
tirl¿ calidad de un argumento. Muchos de los aspectos de un foras no nos proporcionan una imagen única, concreta, con-
argumento en los que se centran las diferentes metáforas de sistente, son no obstante coherentes y coniuntamente se aius-
144 145
tan entre sí cuando se producen intersecciones de impücacio-
nes. Las metáforas emergen de nuestras experiencias concretas
y claramente delineadas, y nos permiten constmir conceptos
altamente abstractos y elaborados, como es el de un argu-
mento.

18

Algunas consecuen cias para la teoría


de la estructura conceptual

Cualquier teorfa adecuada del sistema concePtual humano


tendrá que dar cuenta de la manera en que se fundamentan,
estructuran, se relacionan entre sl y se definen los conceptos.
Hasta este moménto, provisionalmente, hemos explicado el
fundamento, la estructuración y las relaciones entre conceptos
(subcategorización, implicación metafórica, p^rte, participante,
etcétera) para lo que tomamos como casos característicos. He-
mos afirmado, además, que la mayor parte de nuestro sistema
conceptual está estructurado metafóricamente y brevemente
hemos explicado lo que ello significa. Antes de explorar las
implicaciones de nuestros puntos de vista acerca de la defini-
ción es preciso que revisemos dos estrategias importantes que
los lingüstas y los lógicos acostumbran a \tiliz r, sin hacer
ninguna referencia a las metáforas, a lo que hemos denomina-
do conceptos metafóricos.
Las dos estrategias son la abstracción y la bomonimia. Para ver
cómo difieren de la explicación que nosotros hemos ofrecido,
vamos a considerar \a palabra <reforzó>> en <<reforzó la pared> y
<<reforzó su argumento con más hechos>. En nuestra descrip-
ción entendemos reforzar en <reforzó su argumento) en térmi-
nos del concepto REFoRZAR que forma parte de la gestalt nor-
rrcro. Puesto que el concepto ARGUMENTo se entiende parcial-
146 147
mente en términos de la metáfora uN ARGUMENTo Es uN EDrFI-
cro, el significado de <<reforzar>> en el concepto ARGUMENTo se
seguirá del significado que tiene en el concepto eorrrcro más Inadecuación del punto de vista
la manera en que la metáfora EDTFIcIo estructura en general el
abstraccionista
concepto ARGUMENTo. Así pues, no necesitamos una defini-
ción independiente del concepto REFoRZAR en <<reforzó su ar-
gumento>. La teoría de la abstracción es inadecuada en bastantes res-
La explicación abstraccionisla sostiene contrariamente a noso- pectos. En primer lugar, no parece tener sentido en lo que se
tros que existe un único concepto muy general y abstracto RE- refiere a las metáforas orientacionales ARRTBA-ABAJo, como FE-
FoRzAR, que es neutro entre el <<reforzar>> del nolrrcro y el <re- Lrz Es ARRTBA, MÁs Es ARRTBA, coNTRoL Es ARRTBA, VTRTUD Es
forzao> del ¡ncuu¡Nto. Segrin ese Punto de vista <<refotzó \a ARRTBA, EL FUTURo Es ARRTBA, etc. iQué conceptos únicos ge-
pared> y <<reforzó su argumento> son ambos casos especiales nerales con un contenido cualquiera podrán ser la abstracción
del mismo concePto abstracto. La explicación bomonimica toma de e,r,runa, FELIcTDAD, coNTRoL, naÁs, vtnruD, FUTURo, RA-
el rumbo contrario. En lugar de afirmar que hay un solo con- zów y Nonrn, y podrlan ajustarse con precisión a todos ellos?
cepto abstracto REFoRZAR, la homonimia afirma que hay dos Además, da la impresión de que ARRTBA y ABAJo no podrían
conceptos diferentes e independientes REFoRZARI / REFOR- estar en el mismo nivel de abstracción, puesto que ARRTBA se
zen, Hay un punto de vista hornonímico faerte' segin el cual aplica al FUTURo pero ABAJo no se aplica al pes¡oo. Nosotros
REFoRzARt y REFoRZAR2 son completamente distintos y no tie- lo explicamos por medio de estructur¿ciones metafóricas par-
nen nada que ver entre sí, ya que uno se refiere a objetos físi- .ciales, pero bajo la propuesta de la abstracción ARRTBA, tendda
cos y el otro a un concepto abstracto (una parte de un argu- que ser más abst¡acto en cierto modo que ABAJo y esto no pa-
mento). El punto de vista de la homonimia débil mantiene que rece que tenga sentido.
hay dos conceptos distintos e independientes REFoRZARI y RE- En segundo lugar,la teoda de la abstracción no distinguiría
FoRZAR2, pero concede que sus significados son similares en entre metáforas de la forma A et B y metáforas de la forma
ciertos aspectos, y que ambos conceptos están relacionados en B es A, ya que sostendría que existen términos neutrales que
virtud de esa semejanza. Niega, sin embargo, que cualquiera de cubren ambos dominios. Por ejemplo, en nuestra lengua existe
los conceptos se entienda en términos del otro. Todo lo que la metáfota EL AMoR Es uN vrAJE pero no Los vrAJEs soN
afirma es que los dos conceptos tienen algo en común: una se- ¡uon. La teorla abstraccionista negada que el amor se entien-
meianza abstracta. En este punto la homonimia débil comparte da en términos de viajes, y mantendda la aiumación contrain-
un elemento con el punto de vista abstraccionista' ya que la se- tuitiva de que el amor y los viajes se enrienden en términos de
mejanza tendría precisamente las propiedades del algtin concepto abstracto rieutral entre ambos.
concepto ^l)str^ct^
núcleo que se hipotetiza en la teoría abstraccionista' Tercero, diferentes metáforas pueden estructurar aspectos
Nos gustada ahora mostrar por qué nt la teoúa abstraccio- distintos de un solo concepto: por ejemplo, EL AMoR Es uN
nista ni la de la homonimia pueden explicar la clase de hechos vrAJE, EL AMoR Es cuERRA, EL AMoR Es UNA FUERZA nísrcl, nr,
que nos han conducido ala teoría de los conceptos metafóri- AMoR Es LocuRA. Cada una de ellas proporciona una perspecti-
cos, en particular, los hechos que conciernen los tipos metafó- va del concepto AMoR y estructura uno de los muchos aspectos
ricos (orientacional, flsico y estructural) y sus Propiedades (sis- de ese concepto. La hipótesis de la abstracción buscaría un
tematicidad interna, sistematicidad exterfla, fundamentación y solo concepto general ¡¡¿on lo suficientemente abstracto para
coherencia). aiustarse a todos estos aspectos. Incluso si fuera posible, el
punto de vista abstraccionista, no seda correcto, en el sentido
de que estas metáforas no están cancterizando coniuntamente

148 149
un núcleo del concepto .tlron, sino que, separadamente' carac- crMIENTos, cuBRIR, DERRIBAR, etc.) se mezclan entre sí se pue-
terizan diferentes aspectos de ¡.uon. de predecir sobre la base de objetivos e implicaciones comunes
Cuarto, si atendemos a ciertas metáforas estructurales de la dentro del sistema metafórico total. Puesto que la propuesta de
forma A e.r B (por ejemplo, EL AMoR Es uN vIAJE, LA MENTE Es la abstracción no contiene sistemas metafóricos, no puede ex-
uNe uÁgurN,t, LAs IDEAs soN coMIDA, uN ARGUMENTo Es uN plicar por qué las metáforas pueden combinarse ni la manera
EDrFrcro) descubrimos que .8 (el concePto que define) esta de- €n que se combinan.
lineado claramente en nuestra experiencia y es característica- Sexto, puesto que la propuesta abstraccionista no contiene
mente más concreto que I (el concePto definido). Por otra estructuraciones metafóricas parciales, no puede dar cuenta de
parte, siempre hay más en el concePto definidor que lo que se las extensiones metafóricas de la parte no usada de la metáfo-
transfiere al concepto definido. Tomemos LAs IDEAs soN coMI- ra, como en <Tu teoría está construida con yeso barato>> y
o.t. Podemos tener hechos crudos e ideas a medio clcer, Pero no otras muchas que pertenecen a la parte no utilizada de la metá-
existen .ideas sa/teadas, heruidas o escalfadas. En uN ¡ncuunNro fora r-¡s reoní¡s soN EDIFIcIos.
Es uN EDIFIcIo solamente desempeñan un papel en \a metáfon Finalmente, l,^teoú^ de la abstracción asume que, por eiem-
los cimientos y el armazón exterior, no las habitaciones inte- plo en el caso de EL AMoR Es uN vIAJE, existe un coniunto de
riores, los pasillos, el tejado, etc. Hemos explicado esta asime- conceptos abstractos, neutral resPecto y viaie, que Pue-
^ ^mof
trla de la siguiente m netai los concePtos menos claramente den ajustarse y aplicarse a ambos. Pero para que tales concep-
delineados (y normalmente menos concretos) se entienden tos abstractos se ajusten o apliquen a AMoR, el concepto AMoR
parcialmente en términos de los más claramente delineados (y debe haber sido estructurado independientemente, de manera
normalmente más concretos) que se fundamentan directamen- que se pueda dar tal ajuste. Como mostraremos, AMoR no es
te en nuestra experiencia. La teoría abstraccionista carece de un concepto que posea una estructura ciaramente delineada;
explicación Pzr^ est^ asimetda y no puede dar cuenta de la cualquiera que sea su estructura la adquiere únicamente por
tendencia a entender lo menos concleto en términos de lo más medio de metáforas. Pero en la teoúa de la abstracción, donde
concreto. no se cuenta con las metáforas para estructurar, se debe asu-
Quinto, en la propuesta abstraccionista no existen los con- mir que existe una estructura tan claramente delineada como
ceptos met¿fóricos, y, en consecuencia, no hay tazón para es- los aspectos relevantes de los viaies, de manera independiente
peiar el tipo de sistematicidad que hemos descubierto' Así por también en el concepto AMoR. Es difícil imaginar de qué ma-
ejemplo no hay ninguna nznn para esperar un sistema com- nera podría ser así.
pleto de conceptos sobre comida que se aPliquen a ideas, o un
sistema completo de concePtos sobre edificio que se aplique a
argumentos. No hay nzón parz esPerar la clase de consistencia Inadecuaciones de lzteoría de la homonimia
interna que descubrimos en los casos EL TIEMPo Es uN oBJETo
qur sr uurvn. En general, lateoría de la abstracción no puede Homonimiafterte
explicar estos hechos de sistematicidad interna.
La abstracción también deja sin explicar la sistematicidad La homonimi¿ es el uso de l¿ misma palabra para diferentes
externa. Nuestra Propuesta da cuenta de la manera en que va- conceptos como en el caso del banco donde uno se sienta en el
rias metáforas de un solo concepto interseccionan (por eiem- parque, y el banco donde uno deposita su dinero. Segrín la teo-
plo, vre¡r, EDIFrcIo, REcTPIENTE, y cuERRA para ancur"rr,Nro) ría de la homonir:^iafuerte, efi los tipos de eiemplos que hemos
y la en que lo hacen. Esto se basa en los obietivos y las estado considerando, la palabra <<ztacarr> en (atacaron el fuerte>
^anera
impücaciones comunes de los conceptos metafóricos. La for- y <<atacatofi mi argumento>r se refiere a dos conceptos entera-
ma en q.re ciertos conceptos individuales (tales como NÚcLro, mente distintos y no relaciaonados. El hecho de que se use la

150 151
rnisma palabr^ << tacal>> se considera un accidente. De la mis- máticas que hemos descubierto en los concePtos metafóricos,
ma manera, la palabra (en> de (en la cocinD y (en los Elku y porque considera cada concepto no sólo como independiente
<en-arr'orado>> se referida a tres conceptos no relacionados, en- sino también como no relacionado con otros concePtos, que se
teramente diferentes e independientes de nuevo sería acci- expresan con la misma palabra. La homonimia débil es más
-y este punto de vista
dental que se use la misma palabra. Segr.ín a.decuada que la fuerte precisamente porque Permite la posibili-
nuestra lengua posee docenas de conceptos separados y no re- dad de tales relaciones. En particular, sostiene que los diferen-
lacionados entre sí, accidentalmente todos expresados por la tes concePtos exPresados por una sola palabra en muchos ca-
palabta <en>. En general, la homonimia fuerte no puede dar sos pueden estar relacionados por similaridades entre ellos. La
cuenta de las relaciones que hemos identificado en los sistemas homonimia débil toma como algo dado estas similaridades y
de conceptos metafóricos; es decir, considerar accideritales to- asume que son suficientes Pafa dar cuenta de todos los fenó-
dos los fenómenos que hemos explicado en términos sistemá- menos que hemos observado, aunque sin el uso de ninguna es-
ticos. tructuracióri metafórica.
En primer lugar, Ia homonimia fuerte no puede dar cuenta La diferencia más obvia entre la posición de la homonimia
de la sistematicidad interna que hemos descrito. Por ejemplo, débil y la nuestra radica en que aquélla no Posee una noción de
desde ese punto de vista, sería posible que (Me siento alto> la comprensión de una cosa en términos de otra, y, por ello,
significara <Estoy felin> y simultáneamente <Se me levantó la no posee estructuración metafórica. La razón es que la mayo-
morab significara <Me entristecí más>. Tampoco puede expli- da de quienes sostienen este punto de vista no están interesa-
c^r Wr qué el sistema total de las palabras utilizadas p t^ goe- dos por lamanera en que se fundamenta nuestro sistema con-
rra se aplica de forma sistemática a las discusiones (o argu- ceptual en la experiencia, y por la forma en que surge la com-
mentos), o por qué la terminología de la comida se aplica siste- prensión de esa fundamentación. La mayor parte de las inade-
máticame¡te a las ideas. cuaciones que encontramos en el punto de vista de la homoni-
En segundo lugar, la homonimia fuerte tiene los mismos mia débil tienen que ver con la falta de interés en las cuestio-
problemas con los casos de sistematicidad externa. Es decir, nes de la comprensión y la fundamentación. Desde luego,
no puede dar cuenta de las intersecciones de metáforas y las las mismas inadecuaciones también se dan en la homonimia
posibilidades de combinación entre ellas. No puede explicar, fuerte.
por ejemplo, por qué el <<terreno cubierto> en un argumento se En primer lugar hemos sugerido que existe dirección en la
puede referir a la misma cosa que el <contenido> del argumen- metáfor^, es decir que entendemos un concepto en términos
to. Esto se puede genenlizar a todos los casos de combinacio- de otro. Especlficamente tendemos a estructurar lo menos
nes de metáforas que hemos considerado. concreto e inherentemente más vago (como son las emocio-
En tercer lugar, la homonimia fuerte no puede explicar ex- nes) en términos de conceptos más concretos, que están más
tensiones de la parte usada (o no usada) de una metáfora, claramente delineados en nuestra experiencia.
como en <<sus teorías son góticas y están cubiertas de gárgo- El punto de vista de la homonimia débil negaría que enten-
las>. Puesto que la teoría carece de metáforas generales como damos lo abstracto en términos de lo concreto, o que entenda-
uN ARGUMENTo Es uN EDIFIcTo debe considerar esos casos mos conceptos de un tipo en términos de conceptos de otro
como fortuitos. tipo nücalmente distinto. Afirma solamente que podemos per-
cibir similaridades entre conceptos diferentes y que tales simi-
Hononinia débil l¿ridades darán cuenta del uso de las mismas palabras para
esos conceptos diferentes. Negaría, por eiemplo, que el con-
La inadecuación general obvia de la homonimia fuerte con- cepto REFoRz¡n cuando forma parte del concepto ARGUMENTo
siste en que no puede explicar ninguna de las relaciones siste- se entienda en términos del concepto ffsico n¡r'onz¡n tal

152 l5l
como se usa en EDrFrcro. Simplemente altmaría que se trata Sobre la base de esas correspondencias en nuestra experiencia
de dos conceptos diferentes, ninguno de los cuales se usa para podemos dar cuenta de la gama de metáforas posibles. La ho-
entender el otro, pero que existe entre ambos una similaridad monimia débil carece de poder predictivo absolutamente y no
abstracta. De la misma forma diría que todos los conceptos árl pretende tenerlo. Sencillamente trata de proporcionar una ex-
o ariba son, no formas de entender otros conceptos parcial- plicación a posteriori de qué tipo de similaridades existen. Así
mente en términos de orientaciones espaciales, sino más bien en los casos en que se pueden descubrir similaridades, la ho-
conceptos independientes relacionados por ciertas similarida- monimia tampoco explica por qué se dan precisamente esas si-
des. Según este punto de vista, sería simplemente un accidente milaridades.
que la mayor parte de las pareias de conceptos que muestran Que nosotros sepamos, nadie sostiene expllcitamente el
estas (similaridades> consistan en un concepto relativamente punto de vista de la homonimia fuerte, segrin la cual los con-
concreto y otro relativamente abstracto (como es el caso de ceptos expresados por la misma palabta (como los dos sentidos
nenonzan). En nuestra explicación el concepto concreto se de <<reforzar>> y los muchos de <en>) son independientes y no
usa para entender el más abstracto; en la suya no habria razón relacionados entre sí de manera significativa. Los que sostie-
para que las similaridades se produjeran en mayor medida en- nen la posición de la homonimia tienden a identificarse con la
tre un concepto concreto y otro abstracto que entre dos con- homonimia débil, en la que las interdependencias e interrela-
ceptos abstractos o dos conceptos concfetos. ciones que se observan entre conceptos deben explicarse sobre
Segundo, la aftrmación de que tales similaridades existen es la base de similaridades que se fundan en la naturaleza inhe-
muy discutible. Por eiemplo, iqué similaridades podría haber rente del concepto. Sin embargo, segrín nuestra información,
entre todos los conceptos orientados ARRTBA? iQué similarida- nadie ha empezado a explicar en detalle lur:'ateorla cle la simila-
des podría haber entre ARRTBA por una parte y FELTcTDAD, sA- ridad que pueda tratar de la amplia gama de eiemplos que he-
LUD, coNTRoL, coNcIENcIA, VIRTUD, RACIoNALIDAo, uÁs, etcé- mos discutido. Aunque virtualmente todos los teóricos de la
tera, por la otra? iQué similaridades (que no sean metafóricas) homonimia abrazan la versión débil, en la práctica parece ha-
podría haber entre una MENTE y uN oBJETo nnicu-, o entre ber sólo teodas fuertes, ya que nadie ha intentado dar cuenta
rDEAS y coMrDA? iQué hay, que no sea metafórico, en un ins- detalladamente de la similaridad necesaria para mantener la
tante del tiempo que le proporciona la orientación delante- versión débil de la teoría. Y hay una baena razón para que no
detrás que vimos en nuestra discusión de la metáfora EL TIEM- se produzca ningún intento de explicar detalladamente los ti-
po ES uN oBJETo euE sE MUEVE? Desde el punto de vista de ia pos de eiemplos que hemos estado discutiendo. La rzzón es
homonimia débil, esta orientación delante-detrás debe asumir- que esa explicación exigirta que uno se dirigiera hacia la cues-
se como una propiedad inherente de los instantes de tiempo, si tión de nuestra comprensión de ciert¿s áreas de la experiencia
expresiones como <seguio, <precedeo, (encontrarse con el fu- que no están bien definidas en sus propios términos, y deben
turo>, <enfrentarse al futuro> se han de explicar sobre la base ser entendidas en términos de otras áreas de la experiencia. En
de similaridades conceptuales inherentes. En lo que nos alcan- general, los filósofos y lingüistas no se han interesado por tales
za no existe una teoría nzonable de la similaridad inherente cuestiones.
que pueda dar cuenta de todos estos casos.
En tercer lugar, hemos explicado las bases de ias metáforas
en términos de correspondencias sistemáticas en nuestra exPe-
riencia, por ejemplo, ser dominante en una lucha y estar física-
mente arriba. Pero existe una diferencia entre las correspon-
dencias en nuestra experiencia y las similaridades, puesto que
la correspondencia no precisa basarse en ninguna similaridad.

154 155
comprendemos (amor> por medio de metáforas como EL
AMOR ES UN VIAJE, EL AMOR ES LOCURA, EL AMOR ES GUERRA,
etcétera. Si tomamos expresiones como <Mira lo lejos que he-
mos llegado>, o <iDónde estamos ahora?> no habría manera de
decir, de acuerdo con un diccionario estándar o cualquiera de
las explicaciones al uso del significado, que estas expresiones
son form¿s normales de hablar sobre la experiencia amorosa
en nuestra cultura. Se dan indicaciones, a veces, de la existen-
cia de tales metáforas generales en ios sentidos secundarios o
terciarios de otras palabras. Por ejemplo, una indicación de la
metáfora EL AMoR Es LocuRA se puede poner de manifiesto en
19 el sentido terciario de la palabra <loco> (= inmoderadamente
encariñado, apasionado), pero esta indicación se maniflesta
como una parte de la definición de <loco> más que como una
Definición y comprensión parte de la definición de <amoo.
Esto nos sugiere que quienes hacen los diccionarios y otros
estudiosos del significado tiene intereses distintos de los nues-
Hemos visto que la metáfora impregna nuestro sistema con- tros. A nosotros nos preocupa primariamente la forma en que
ceptual normal. Hay tantos conceptos, importantes para noso- la gente entiende sus experiencias. Consideramos que el len-
tros, que son abstractos o no están claram€nte delineados en guaje nos proporciona datos que pueden conducir a principios
nuestra experiencia (las emociones, ideas, el tiempo, etc.), que generales de la comprensión. Los principios generales impli-
es necesario que los captemos por medio de otros concepros can sistemas totales de conceptos más que paiabras o concep-
que entendemos con mayor claridad (orientaciones espaciales, tos individuales. Hemos descubierto que tales principios son a
objetos, etc.). Esta necesidad conduce a la definición metafóri- menudo de natualeza metafórica y que suponen la compren-
ca en nuestro sistema conceptual. Hemos tratado de explicar sión de un tipo de experiencia en términos de otro tipo de ex-
con algunos ejemplos el papel extensivo de la metáfora en la periencia.
forma en que funcionamos, conceptualizamos nuestra expe- Te riendo esto presente, podemos ver la diferencia principal
riencia, y hablamos. entre nuestra empresa y la de quienes hacen diccionarios y
La mayor parte de nuestras evidencias provienen del len- otros estudiosos del significado. Sería muy extraño ver en un
guaje los significados de palabras y frases, y de la forma diccionario <locura> o <viajao como sentidos de <amor>. No
en que-de
los humanos dan sentido a sus experiencias. A pesar de son sentidos de <<amorr> en mayor medida que <comido es uno
todo, los estudiosos del significado y quienes hacen dicciona- de los sentidos de <ideo. Las definiciones de un concepto se
rios no han considerado importante trat^r de dar una explica- consideran caracterizaciones de las cosas que son inherentes al
ción en términos generales de la forma en que la gente entien- concepto mismo. Por el contrario, nosotros estamos interesa-
de conceptos normales en términos de metáforas sistemáticas, dos en la manera en que los humanos captan el concepto
tales como EL AMoR Es uN vIAJE, uN ARGUMENTo ES uNA GUE- ----cómo lo entienden y funcionan con é1. La locura y los viajes
RRA, EL TrEMpo Es DrNERo, etc. Por ejemplo, si se mira en un son hechos de los que nos podemos servir para elaborar nues-
diccionario la palabta (amor>), se encuentran entradas que tro concepto AMoR, y comida nos proporciona una forma de
mencionan afecto, cariño, devoción, apasionamiento, e incluso captar nuestro concepto rDEA.
deseo sexual, pero no hay mención alguna de la manera en que Este interés por la forma en que comprendemos la expe-

r56 157
riencia exige un concePto de la definición distinto del es- Nuestros cuerpos (aparatos perceptual, motor, capacidades men-
tándar. El punto más importante P r^ dar cuenta del problema tales, carácter emocional, etc.).
de la definición es atendér a lo que se define y a la función del Nuestra interacción con nuestro ambiente físico (movimiento,
manipulación de objetos, comida, etc.).
que define. A continuación Pasamos a examinar esta cuestión'
Nuestra interacción con otras personas dentro de nuestra cultura
(en términos de instituciones sociales, políticas, económicas y re-
ligiosas).
Los objetos de la definición metafónca:
tipos de exPeriencias naturales'
En otras palabras, estos tipos naturales de experiencias son
producto de la naturaleza humana. Algunos pueden ser uni-
Hemos descubierto que las metáforas nos permiten enten- versales, mientras que otros varían de una cultura.a otra.
der un dominio de la experiencia en términos de otro. Esto su- Nosotros ProPonemos que los conceptos que aparecen.en
giere que la comprensión se produce en términos de dominios las definiciones metafóricas son aquellos que corresponden a
iotales de experiencia y no en términos de conceptos aislados. tipos naturales de experiencia. A jrngzr por los conceptos que
El hecho de que hayamos llegado a la hipótesis de metáforas son definidos por las metáforas que hemos descubierto hasta
como EL AMOR ES UN VTAJE, EL TIEMPO ES DTNERO y UN ARGU- ahora, ejemplos de tipos naturales de experiencia pueden ser
MENTo Es uNA GUERRA nos sugiere que el punto_central de las los siguientes en nuestra cultura: AMoR, TIEMpo, rDEAs, ENTEN-
definiciones se sitúa en dominios básicos de la experiencia DER, ARGUMENTOS (/DTSCUSTONES), TRABAJO, FELTCTDAD, SA-
como amor, tiempo y discusiones (,/argumentos). Estas expe- LuD, coNTRoL, sTATUs, MoRALTDAD, etc. Estos son conceptos
riencias se concePtualizan y definen en términos de otros do- que requieren una definición metafórica, ya que no están lo
minios de la experiencia básicos como viaies, dinero y goerr^. bastante claramente delineados en sus propios términos para
La definición de subconceptos como cALcULAR EL TIEMPo' y cumplir los objetivos de nuestro funcionamiento cotidiano.
ATACAR uN¡ posrcróN se producen como consecuencia de la De manera similar, sugerirlamos que los conceptos que se
definición de conceptos más generales (rrnlrno, ARGUMENTo' usan en definiciones metafóricas para definir otros conceptos
etcétera), en términos metafóricos. también corresponden a tipos naturales de experiencia. Ejem-
Esto plantea una pregunta fundamental: iQué constituye un plos de estos son: LA oRrENTAcróN nísrca, oBJETos, susrANcrA,
dominio básico de la experiencia? Cada uno de esos dominios vER, VIAJE, cuERRA, LocuRA, coMrDA, EDIFICIo, etc. Estos
es un todo estructurado dentro de nuestra experiencia que se conceptos de tipos naturales de experiencia y de obietos están
conceptualiza como lo que hemos denominado una gestalt ex- estructurados de forma lo suficientemente clara, y poseen una
periencial. Estas gestalts son experiencialmente básicas Porque estructura interna adecuada para definir también otros concep-
caracterizan todos estructurados dentro de experiencias huma- tos. Es decir, proporcionan una estructura del tipo adecuado
nas fecurfentes. Representzn otganizaciones coherentes de Para captar otros tipos naturales de experiencia, que son me-
nuestras experiencias €n términos de dimensiones natualres nos concretos o están menos claramente delineados en sus
(partes, niveles, causas, etc.). Los dominios de la experiencia propios términos.
que están organizados como gestalts en términos de tales di- De esto se sigue que algunos tipos naturales de exper.iencia
mensiones naturales nos Parecen tipos naturales de experien- son parcialmente de naturaleza metafórica, puesto que la metá-
cias. fora desempeña un papel esencial en la caracterización de La
Son naturales en el siguiente sentido: estos tipos de expe- estructura de la experiencia. orscusróN es un ejemplo obvio ya
riencia son producto de que el hecho de experimentar ciertas actividades como hablar y
escuchar como una discusión exige parcialmente la estructura

158 159
que la metáfora uNA DIscusIóN Es uNA GUERRA ProPorciona al nosotros afirmaríamos que entendemos amor sólo parcialmen-
concepto olscuslóN(/encurr.mNro). La experiencia del tiempo te en términos de tales propiedades inherentes. Generalmente
es un tipo natural de experiencia que se entiende casi entera- nuestra comprensión de amor es metafórica eí gran medida, y
mente en términos metafóricos (por medio de metáforas espa- lo entendemos primariamente en términos de otros coflceptos
cializadoras de rrnuno, como EL TIEMPo Es uN oBJETo QUE sE y de otros tipos naturales de experiencias, como vrAJEs, Locu-
MUEvE, y también por medio de la metáfora EL TIEMPo ES DI- RA, sALUD, cuERRA, etc. Debido a que los conceptos definido-
NERo). De manera semeiante, todos los concePtos (por ejem- res (vre¡ns, LocuRA, cuERRA, saluo) emergen de nuestras in-
plo, coNrnor, srATUs, FELIcIDAD) que se orientan con respec- teracciones con el mundo, los coflceptos definidos metafórica-
to a la orientación ¡nnIn¡-.tBAJo y otros conceptos espacializa- mente por ellos (por ejemplo, euon) se entienden en términos
dores, se fundamentan en tipos naturales de experiencia que se de lo que llamaremos propiedade¡ interaaionah¡.
entienden parcialmente en términos metafóricos' Para hacernos una idea clara de lo que son en general las
propiedades interaccionales, consideremos las propiedades in-
teraccionales de un objeto. Tomemos el concepto prsroI,A. Po-
Propiedades interaccionales dría pensarse que este concepto se caracteriza enteramente en
términos de propiedades inherentes del objeto y nada más, por
Hemos visto que nuestro sistema conceptual se basa en ejemplo su forma, su peso, la mera disposición de sus partes,
nuestras experiencias en el mundo. Tanto los conceptos que etcéteta. Pero nuestro concepto prsToLA va más allá de estas
emergen directamente (como annrse-ABAJo, oBJETo y MANIPU- formas observables en el momento en que aplicamos al con-
r,¡cróN DrREcrA), como las metáforas (como nurz ES ARRIBA, cepto diferentes modificadores. Por eiemplo, tomemos la dife-
Los ACoNTECTMIENToS soN oBJETos, uN ARGUMENTo,/orscu- rencia entre los modificadores NEGRo y FALSo aplicados a nrs-
sróN es uNA GUERRA) se basan en nuestra constante interac- ToLA. L^ principal diferencia paralas explicaciones obietivistas
ción con nuestros ambientes físicos y culturales. De la misma es que, por definición, una pistola negra es una pistola, mien-
matteta, las dimensiones en términos de las cuales estructura- tras que una pistola falsa no es una pistola. Se considera que
mos nuestra experiencia (por ejemplo, partes, niveles, obieti- Nncn¡ indica una propiedad adicional del concepto prsroI,A,
vos) emergen naturalmente de nuestra actividad en el mundo. mientras que FALsA convierte el concepto prsrolA en otro que
Nuestro sistema conceptual es un producto del tipo de seres no es una subcategorización de prsrolA. Aproximadamente,
que somos y la manera en que interaccionamos con nuestros esto es todo lo que se dice desde el punto de vista objetivista.
ambientes físico y cultural. De manera que daría lwgar a las siguientes implicaciones:
Nuestro interés por la manera en que entendemos nuestra
experiencia nos ha llevado a considerar la definición de una Esta es una pistola negra.
forma muy distinta de la estándar. La definición estándar in- @
tenta ser objetiva y asume que las experiencias y los objetos tie- v
h,sta es una pistola falsa.
nen propiedades inherentes, y que los seres humanos las en- Por tanto, esta no es una pistola.
tendemos solamente en términos de esas propiedades. La defi-
nición para un objetivista consiste en decir qué son esas pro-
piedades, y dar condiciones necesarias y suficientes para la Lo que no hace esta explicación es decir qué es una pistola fal-
aplicación del concepto. <Amon, segr.in el punto de vista del sa. No da cuenta de implicaciones como:
obietivista, tiene varios sentidos, cada uno de los cuales se pue-
de definir en términos de propiedades inherentes tales como Esta es una pistola falsa.
cariño, afecto, deseo sexual, etc. Contra este punto de vista, En consecuencia, no es una girafa.

1ó0 161
Esta es una falsa. ceptualizamos una pistola en términos de una gestalt multidi-
tanto, no es un tazón en salsa mensional de propiedades donde las dimensiones son pERcEp-
TUÁLES, ACTIVIDAD MOTORA, INTENCIONALES, PROPIEDADES
Y asl sucesivamente...
FUNCIONALES, etc.
Si consideramos las propiedades perceptuales, de actividad
Para explicar esta lista indefinidamente l^rg de implicacio-
motora e intencionales, veremos que son inherentes a la pisto-
nes es preciso dar cuenta detalladamente de la forma en que
la misma. Por el contrario, tienen que ver con la manera en
FALSA modifica precisamente el concepto PIsroLA. Una pistola
que interaccionamos con las pistolas. Esto indica que el con-
fals¿ tiene que parecerse suficieritemente a una Pistola para
cepto prsrolA, tal como lo entiende la gente en realidad, está
ciertos efectos. Es decir, tiene que poseer las proPiedades per-
definido en parte por propiedades interaccionaies que tienen
ceptuales contextuales apropiadas en una pistola. Deben ser
que ver con la percepción, la actividad motora, los objetivos y
posibles un.número suñciente de manipulaciones físicas como
la función, etc. Así pues, descubrimos que nuestros conceptos
las que se re liz^rían con una pistola real (por eiemplo, cogerla
de obfetos, igual que nuestros conceptos de acontecimientos y
de cierta manera). En otras palabras, una pistola falsa tiene
actividades, emergen de manera natural de nuestra experiencia
que mantener lo que podrlamos denominar las propiedades de
en el mundo.
actiaidad motora de una pistola. Aun más, el punto de tener una
pistola falsa radica en que puede servir para algunos de los ob-
jetivos para los que servirla una pistola real (amenazar, alar- Categorización
dear, etc.). Lo que convierte en falsa a una pistola falsa es que
Desde el punto de vista objetivista al uso, podemos enten-
no puede funeionar como una pistola. Si se puede disparar es
der (y asl definir) un obieto enteramente en términos del con-
una pistola real, no una pistola falsa. Por último, originalmen-
janto de sus propiedades inherentes. Pero, como acabamos de
te no puede haberse hecho para funcionar como una pistola:
ver, al menos algunas de las propiedades que caracterizan
una pistola rota o que no funciona no es una pistola falsa.
nuestro concepto de un objeto son inleracciona/e¡. Adicional-
Asf pues, el modificador FALSA mantiene ciertos tipos de
mente las propiedades no forman meramente un ronjunfo, sino
propiedades de prsrol¡ y niega otros. Resumiendo:
más bien unagesta/t e¡trurtarada con dimensiones que emergen
de nuestra experiencia de manera natural.
FALSA CONSCTVA:
La explicación objetivista de la definición es inadecuada
Propiedades perceptuales (una pistola falsa parece una pistola). para dar cuenta de la comprensión también en otro sentido.
Propiedades de actividad motora (se maneia como una pistola).
Desde el punto de vista objetivist^, vfla categoría se define en
Propiedades intencionales (cumple algunos de los obietivos de
términos de teoría de conjuntos: se la caractertza por el con-
una pistola).
junto de propiedades inherentes que poseen las entidades que
r,tls,r niega: pertenecen ala categoria en cuestión. Todo en el universo está
bien dentro, o bien fuera de la categoría. Las cosas que están
Propiedades funcionales (una pistola f¿lsa no dispara).
" dentro de la categoria son aquellas que poseen todas las pro-
Historia de su función (si se hizo para ser una pistola real, no es
piedades inherentes requeridas. Cualquier cosa que carece de
una pistola falsa).
una o más de ias propiedades inherentes cae fuera de la cate-
goría.
Esta explicación de cómo afecta FALSA al concepto PISToLA tie- Este concepto de categoría que proviene de la teoría de con-
ne al menos cinco dimensiones, tres de las cuales se conservarl iuntos no está en consonancia con la manera en que la gente
en FALSA y dos de las cuales se niegan. Esto sugiere que con- categoriza las cosas y sus experiencias. Para los seres humanos

162 163
\a c tegoización es primariamente un medio de comprender el tifican el prototipo de una categoda y definen diferentes tipos
mundo, y, como tal, debe servir a ese propósito de una manera de relaciones con é1. He aqul unos cuantos ejemplos:
suficientemente flexible. La categorización de Ia teoría de con-
iuntos como modelo pan \a categorización humana pas¿ por poR EXcELENcT¡: idenrifica miembros prototípicos de una cate-
alto lo siguiente: goría. Por ejemplo, un petirrojo es un pájaro por excelencia, pero
1. Como Rosch (1977) ha establecido, categorizamos las los pollos, avestruces y pingüinos no son pájaros por excelencia.
cosas en términos de prototipos. Una silla prototíPica' Para EsTRTCTAMENTE HABLANDo: identifica los casos no prototípicos
nosotros, tiene un respaldo bien definido, asiento, cuatro pa- que ordinariamente caen dentro de una.categorfa. Estrictamente
tas, y (opcionalmente) dos brazos. Pero también hay sillas no hablando, pollos, avestruces, y pingüinos son pájaros, aun cuan-
prototípicas: tumbonas, hamacas, sillas giratorias, sillas curvilf- do no son pájaros por excelencia. Los tiburones, los siluros y los
neas, sillones de barbe¡o. Entendemos las sillas no prototlPicas peces de colores no son peces por excelencia pero lo son estricta-
mente hablando.
como sillas no precisamente en sus propios términos sino en
virtud de su relación con las sillas prototípicas. HABLANDo DE LINA MANERA VAGA: identifica cosas que ordinaria-
2. Entendemos las tumbonas, los sillones de barbero, las mente no están en la categoría, porque carecen de algunas pro-
sillas curvilíneas como sillas, no porque compartan un conjun- piedades centrales, pero que comparten suficientes propiedades
to fijo de propiedades definitorias con el prototipo, sino más de forma que para ciertos efectos tiene sentido considerarlos
miembros de la categoría. Hablando estrictamente, una ballena
bien porque tienen un parecido de familia suficiente con el
no es un pez, aunque hablando vagamente puede ser considerada
prototipo. Una puede parecerse a una silla Protot{pica de dife- uno en ciertos contextos. Hablando estrictamente, un ciclomotor
rente maflera que se parece una silla de barbero. No es necesa- no es una motocicleta, aunque hablando vagamente los.ciclomo-
rio que las sillas prototípicas y las sillas de barbero tengan un tores se podrían incluir entre las motocicletas.
núcleo fijo de propiedades en común. Las dos son sillas porque
rÉcvlclunurr: circunscribe una categorla en relación con algrin
cada una a su manera está suficientemente cerca del prototipo. fin técnico. Si algo técnicamente está en la categoría o no lo está,
3. Las propiedades interaccionales se destacan entre los ti- dependerá de cuál sea el objetivo de la clasificación. En lo que se
pos de propiedades que cuentan alahora de determinar un su- reftere a un seguro, una motocicleta de menos de 50 caballos no
ficiente parecido de familia. Las sillas comparten con los tabu- es técnicamente una moto, pero en lo que concierne al peaje en
retes y otros tipos de asientos la propiedad interaccional de un puente sí lo es.
permitir que nos sentemos. Pero la gama de actividades moto- Algunos otros <hedges> incluyen er un sentido imporlantc, en rea/i-
ras que permiten las sillas normaimente es diferente de ia de dad, ttn regalar, an uerdadero, basta el panto de, en ciertor respecll¡, y
los taburetes y otros asientos. Así pues, las propiedades inter- muchos rnuchos más. Los diferentes nos permiten situar objetos,
accionales relevantes para nuestra comprensión de silla in- acontecimientos y experiencias bajo una amplia variedad de cate-
cluyen propiedades perceptuales (apariencia, tacto), propieda- gorías, con diferentes propósitos, por eiemplo, marcar distincio-
des funcionales (permitir que nos sentemos), propiedades de nes prácticas en formas sensatas, proporcionar nuevas perspecti-
vas y dar sentido a fenómenos aparentemente disparatados.
actividad motora (lo que hacemos con nuestros cuerpos al sen-
tarflos y levantarnos, y cuando estamos sobre ellas), y propie-
5. Las categorlas son abiertas. Las definiciones metafóri-
dades intencionales (relajarse, comer, escribir cartas' etc.).
cas nos pueden permitir captar cosas y experiencias que ya he-
4. Las categor{as se pueden extender sistemáticamente de mos categorizado, o pueden conducir a una categorización.
diferentes formas con diversos objetivos. Existen unos modifi-
cadores denominados <<hedges> (aid. Lakoff, 7975)33, que iden-
técnico que en español exigirfa (precisamente por su ca¡ácter metafórico) una
larga perÍfrasis. Un <hedgo es una barrera (üngülstica en este caso) que limita la
33 Creo convenient€ no traducir <hedge>, puesto que se trata de un término
borrosidad de una categorfa, e impide que el hablante <se pierdan.

164 165
Por eiemplo, considerar el evon como cuERRA puede dar sen-
tido a ciertas experiencias que uno toma como experie.ncias
amorosas de uno'u otro tipo, pero que no se pueden acoplar de
rtrt rnaneta significativa. Lz metáfora EL AMoR Es GUERRA
también puede ilevarnos a categorizar como experiencias amo-
rosas cieilas experiencias que previamente no se habrían con-
siderado como;ales. También revelan la naíualeza abierta de
nuestras categorías: es decir, un obfeto puede a menudo ser
considerado ferteneciente a una cat€goría o no, dependiendo
de nuestros propósitos al clasificarlo. Aunque las categorías
son abiertas \a categotización ¡ro es algo fortuito, ya que tanto
las metáforas como los <hedges> definen (o redefinen) catego- 20
rías de maneras sistemáticas.

Cómo pueden las metáforas


Resumen dar signific^do ala forma
Hemos sostenido que una explicación de la manera en que
la gente entiende slrsi*periencias requiere una de defi- Hablamos en orden lineal; en una oración decimos algunas
-visión
nición m.ry distinta de la explicación habitual. Una teoría ex- palabras antes y otras después. Puesto que hablar está correla-
periencial áe h definición tiene una noción diferente de io de- cionado con el tiempo y el tiempo se conceptualtzametafódca-
hnido y del que lo define. En nuestra exPiicación, los concep- mente en términos espaciales, es natural que conceptualicemos
to. i.rái.'id.rrles no se definen de manera aislada, sino más el lenguaje metafóricamente en términos espaciales. Nuestro
bien en términos de los papeles que desempeñan en tipos na- sistema de escritura refuerza esta conceptualizactón. Escribir
turales de experiencias. Los conceptos no se definen solamen- una oración nos permite conceptualizarla, incluso más rápida-
te en términós de propiedades inherentes; al contrario, prima- mente, como un obieto espacial con palabras en orden lineal.
riamente se definen de acuerdo con sus propiedades interac- Así pues, nuestros conceptos espaciales se aplican de manera
cionales. Finalmente, la definición no consiste en dar un con- natural a las expresiones lingüísticas. Sabemos qué palabras
junto fijo de condiciones necesarias y suficientes parala ap\ca- ocupan el primer lugar en una oración, si dos palabras están
ción de un concePto (aunque puede ser factible en ciertos ca- cerca una de la otra, o lejos por el contrario, si una palabra es
sos especiales, .o-o en ciencia u otras discipünas técnicas, si relativamente corta o larga.
bien incluso en estos casos no es siempre posible): por el con- Puesto que conceptualizamos la forma lingüística en térmi-
trario, los conceptos se definen según prototiPos y tipos de re- nos espaciales, es posible que ciertas metáforas espaciales se
laciones con los prototipos. Más que rígidamente definidos, los apliquen directamente ala forma de una sentencia tal como la
conceptos que emergen de nuestra experiencia son abiertos' concebimos espacialmente. Esto puede proporcionar ligaduras
Las metáfoias y los .ihedges> son procedimientos sistemáticos automáticas directas entre la forma y el contenido, basadas en
para deftnr un'concepto y pan cimbiar su rango de aplicabi- metáforas generales de nuestro sistema conceptual. Tales liga-
lidad. duras convierten la relación entre forma y contenido en algo
nada arbitrario, y algo del significado de una sentencia se debe
en último extremo ala forma que tiene la sentencia. Así, como

166 167
afirma Bolinger (1977), las paráfrasis escuetas son imposibles De manera similar,
normalmente, porque las llamadas paráfrasis se exPresan en
distinta forma. Ahora podemos ofrecer una exPlicación de esa Es muy muy muy alto.
afirmación:
indica que es más alto que
Nosotros espacializamos la forma lingüística.
- Las metáforas espaciales se aplican tlafotma lingüística cuando Es muy alto.
- se espacializa.
Las iormas lingüísticas mismas están dotadas de contenido en Extender la longuitud de una vocal puede tener el mismo efec-
- virtud de metáforas espacializadoras. to. Decir

Es graaaande
Más forma es más contenido
indica que es más grande que cuando se dice simplemente

Por eiemplo, la metáfora del c¡N¡I- define una relación es- h,s grande.
pacial entre forma y contenido: LAs ExPREsIoN¡s l-INcÜísuc¡s
soN REcIrTENTEs y sus significados son el contenido de esos re- Muchas lenguas en el mundo utllizan el procedimiento morfo-
cipientes. Cuando vemos recipientes reales pequeños esPera- lógico de la reduplicación, es decir, la repetición de una sílaba
Cuando ve-
-br q.r. sus contenidos sean también pequeños. de una palabra o la palabra entera. A nuestro entender, todos
mos recipientes reales grandes normalmente esperamos que los casos de reduplicación en las lenguas de todo el mundo son
sus conte"nidos sean grandes. Al aplicarlo alametálora del c¡- casos en lps que uÁs r,oRrr¡¡ está por uÁs coNruNroo. Los pro-
N¡l obtenemos la exPectativa: cedimientos más característicos son:

uÁs ¡onu,t ns uÁs coNrsNroo. La reduplicación aplicada al nombre convierte el singular en plu-
¡al o en colectivo.

Como veremos, es este un principio muy general que Parece La reduplicación aplicada al verbo indica continuación o cumpli-
darse de manera natural en todos los lenguaies del mundo' miento.
Aunque la metáfora del c¡N¡1, está muy difundida todavía no aplicada al adietivo indica intensificación o in-
sabeÁos si es universal. Sin embargo, esperarfamos que alguna .?;..1r1:1.*t.n
espaci^liz ciófl metafórica del lenguaie se diera en todas las La reduplicación aplicada a una palabra que se refiere a algo pe-
lenguas, y cualqüera que sean los detalles no seda sorprenden- queño indica disminución.
te enco.rtra. tal correlación de cantidad.
Un ejemplo de lrÁs FoRMA Es uÁs coNtsNroo es la itera- Podemos generalizar de la siguiente manera:
ción:
Un nombre representa un objeto de cieno tipo.
Más nombre representá más objeto del mismo tipo.
Corrió y corrió y corrió y corrió.
Un verbo representa una acción.
que indica que se corrió más que simplemente Más verbo representa más acción (gwizáhasta su cumplimiento).

Un adietivo representa una propiedad.


Co¡rió. Más adjetivo representa más propiedad.

168 169
Una palabra representa algo pequeño. Pero hay una regla denominada a veces transposición negatiur,
Más palabra rep¡esenta algo más pequeño. que tiene el efecto de situar la negación más leios del predicadc
que niega lógicamente; por ejemplo,

La proximidad es fuerza de efecto Mary no piensa irse hasta mai1anl.

Un ejemplo mucho más sutil de la forma en que la metáfora


da significado a la forma se da también en nuestra lengua (y Aqlurl no niega lógicamente irse más que piensa. Aproximada-
posiblemente también en otras, aunque no hay estudios deta- mente la sentencia tiene el mismo significado que
llados). Tenemos la metáfon convencional
Mary piensa que no se irá hasta mañana.
LA PROXIMIDAD ES FUERZA DE EFECTO.

excepto porque en el primer caso, donde la negación está LE-


Así pues, la oración
Jos de irre tiene una fuerza negativa más oÉsrr,. En la segunda
pnóx¡uos,LJuovarNl? sentencia, donde la negación está MÁs cERcA es lrÁs rurnrr,.
iQurÉNrs soN Los HoMBRES uÁs
KarlZimmer (en comunicación personal) ha observado que
significa principio gobierna ciertas diferencias de significado
::fij-"
iQuIÉNrs soN Los HoMBRES QUE TIENEN uN EFEcro uÁs nur'nrr
sosne J novetNt ? Harry no es feliz

Aqul la metáforz tiene un efecto puramente semántico. Tiene frente a


que ver con el significado de la palabra <próximo>. Sin embar-
go, también la metáfora puede aplicarse a la forma sintáctica Harry es infeliz (desgraciado).
de una senten cta. La razón es que una de las cosas que la sinta-
xis de una sentencia indica es lo próximas que están dos expre- El prefijo negativo in está más cerca del adietivofe/iz que la pa-
labra no. La negación tiene un efecto más fuerte en Harry u in-
siones entre sí. La pnoxrulDAD es proximidad de la forma.
Esta metáfora se puede aplicar z la relación entre forma y feliz qte en Harry no es fe/i7, Infeliz signtfrca triste, mientras que
nofeliz está abierto a la interpretación neutral feliz ni des-
significado de la siguiente manera: -ni
graciado, sino entre una cosa y l^ ottl. Esto es caractedstico
Si el signihcado de laform¡ A afecta al significado de la fotma B, en las diferencias entre negaciones y afiios negativos tanto en
entonces, cuanto más próxima está la forma A a ia fotma B, el nuestra lengua como en otras.
efecto del significado de I
sobre el significado de .B será más Podemos ver cómo funciona la misma metáfora en los
fuerte. efemplos siguientes:

Por ejemplo, una negación oracional como tto tiene el efecto de Enteñá griegrc a Harry.
negar un predicado como en Enseñé a Hatry gricgo.

John no se irá hasta mañana. En la segunda sentencia do¡de ertseñé y HarrJ están más cerca
La.formano tiene el efecto de negar elpredicado irá. existe una mayor sugerencia de que Harry aprendió verdadera-

170 171
mente lo que se le enseñó ----cs decir, que la enseñafiz tro parz inücar tanto la cAusA como el nnrcro (la muerte de Ha-
efecto sobre é1. Los siguientes ejemplos son aún más sutiles: rry). En este caso las formas para significar ambas cosas no
podrían estar ya más próximas: una sola palabra las incluye a
Encontré que la silla era cómoda. ambas. Esto indica que la ligadura causal es todo lo fuerte que
Encontré la silla cómoda. podría ser: un solo acontecimiento. Bn Sam cattsó la maerte de
Harry, hay dos palabras separadas y milerfe- que indi-
La segunda sentencia indica que me di cuenta de que la silla -causó
can causa y efecto. Esto indica que la ligadura entre la causa y
era cómoda por experiencia directa en ella. La el efecto no es tan fuerte causa y el efecto no son Parte
-sentándome
primera orzción deia abierta la posibilidad de que lo descubrie- -la
del mismo acontecimiento. Bn Sam bizo que Harry murierahay
ra indirectamente --digamos preguntando a la gente, o exami- dos cláusulas separadas: San bizo y qae Harry mariera que indi-
nándola. En la segunda oración la formalo está MÁs cERcA de can una ligadura causal aún más débil.
las formas la silla y eómoda. La sintaxis de la oración indica lo En resumen, en todos estos casos una diferencia de forma
directo de la experiencia con la silla, que me llevó a descubrir indica una sutil diferencia de significado. Precisamente estas
que la silla era cómoda. Cuanto lrÁs cnnc¡ está la formalo de diferencias sutiles vienen dadas por la metáfora LA PRoxIMI-
las formas la silla y cómoda, más directa es la experiencia que se DAD ES FUERZA DEL EFEcro en la que PRoxIMIDAD se aplica a
indica. En este caso el efecto de la sintaxis es indicar lo directo elementos de la sintaxis de la sentencia, mientras FUERZA DEL
de la experiencia y la pRoxIMIDAD indica la FUERzA de su nnrc- EFEcro se aplica al significado de la sentencia. La pnoxrlrroao
ro. Este fenómeno ha sido verificado detalladamente por Bor- tiene que ver con la forma, mientras que la Fur,nze DEL EFEc-
kin (1e84). To tiene que ver con el significado. Así pues, la metáfo:m LL
ver cómo funciona la misma metáfora en ejemplos pRoxrMrDAD Es FUERZA DEL EFECTo que forma parte de nues-
..1:1.-", tro sistema conceptual normal puede funcionar bien en térmi-
nos puramente semánticos, como en la oración <iQuiénes son
Sam mató aHarry. los hombres más próximos a Jhomeini?>, o bien puede unir la
San causó la muerte de Harry. forma al significado, puesto que pRoxIMIDAD puede indicar
una relación entre dos formas en una oración. Los sutiles ma-
Si la causa es un acontecimiento único, como en la primera tices de significado que hemos visto en los eiemplos citados
sentencia, es más directa. La segunda sentencia indica causa son asl la consecuencia no de reglas especiales de nuestra len-
indirecta o remota ---dos acontecimientos separados, la muer- gua, sino de una metáfora que está en nuestro sistema conceP-
te de Harry y lo que hizo Sam para causaia. Si se quiere indi- tual, y que se puede aplicar de m ner^ natural a la forma del
car ln causa aún más indirecta se puede decir: lenguaje.

Sam hizo que Harry muriera.

El efecto que tiene la sintaxis en estas sentencias es indicar lo La orientación Yo-Pnrusno


directo de la ligadura causal entre lo que hizo Sam y lo que
ocurrió a.Harry. Aquí funciona el siguiente principio: Cooper y Ross (1975) han observado que nuestra visión cul-
tural di .é-o .t un miembro prototíPico de nuestra cultura
Cuando uÁs cr,nc¡ esta la forma que indica cAUsA a la forma que determina una cierta orientación de Ios conceptos dentro de
indica nrr:cro, es uÁs ru¡nr¡ la ligadura causal. nuestro sistema conceptual. La persona canónica constituye
un punto de referenciá conceptual y un número enorme de
En Sam mató a Harry sólo hay una forma palabra mató- conceptos de nuestro sistema conceptual están orientados con
-la
172 173
respecto a su semeianza o falt^ de semeianza con las propieda- La persona que está a la izgwierda de Bill y uÁs cenca de él es
des de la persona prototípica. Puesto que característicamente Sam.

la gente se mueve en una postura erguida y se mueve hacia


En resumen: dado que hablamos en orden lineal, tenemos
adelante, emplea la mayor parte de su tiempo llevando a cabo
constantemente que elegir qué palabra vamos a poner prime-
acciones, y se contempla a sl misma como alguien básicamente
ro. Antquna elección entre arribal abajo y abajol arrib) auto,
bueno, tenemos una base en nuestra experiencia para vernos a
máticamente elegimos arriba 1 abajo. De los dos conceptos,
nosotros mismos como más ARRTBA que ABAJo, más o¡r,¡Nr¡
ARRTBA y ABAJo, ARRTBA está orientado uÁs cnnca del hablante
que DETRÁs, más Acrrvo que pAsrvo, más ¡urNo que MÁLo.
prototípico. Puesto que lrÁs cERcA ES pRrMERo forma parte de
Dado que estamos donde estamos y existimos en el presente,
nuestro sistema conceptual, situamos la palabra cuyo significa-
nos concebimos como alguien que está Aeuí más que er,r,Á, y
do-está uÁs cnncl (a saber, ennrne) en nRTMERA posición. El
AHoRA más que LUEGo. Esto determina lo quefooper y Ross
orden de palabras arribal abajo es así más coherente con nues-
denominan la orientación Yo-Primero: ARRTBA, brlANTr, Ac-
tro sistema conceptual que el orden abajol arriba.
Trvo, BUENo, equi .l.nona, se orientan todos hacia la persona
Para una explicación detallada de este fenómeno y una dis-
canónica; ere¡o, ernÁs, pAsrvo, ru.r,r,o, e.r,r,Á y lurco, están
orientados fuera de la persona canónica. 9u9rón de contraejemplos aparentes, véase Cooper y Ross
(1e7s).
Esta orientación cultural está en correlación con el hecho de
que en nuestra lengua ciertos órdenes de palabras son más
normales que otros:
Coherencia metafóúc en la gramática
Má¡ norma/ Menos norma/ Un instrumento es an compañero
arrlday rbajo tbajo y arriba
delante y detrás detrás y delante Es normal que un niño, iugando con un juguete, se compor-
activo y pasivo pasivo y activo te con él como si se tratase de un compañero, le hable, le pon-
bueno y malo malo y bueno ga en la almohada iunto a él por Ias noches, etc. Las muñecas
aquí y allá allá y aquí son jugrretes diseñados precisamente para ese propósito. Este
ahora y luego luego y ahora
tipo de comportamiento se da en adultos que tratan ciertos
instrumentos significativos como coches o pistolas como com-
El principio general es el siguiente: en relación con las propie- pañeros, les dan nombres, les hablan, etc. En nuestro sistema
dades de la persona prototípica, la palabra cuyo significado conceptual existe la metáfara convencional uN TNsTRUMENTo
está MÁs c¡nc.r viene PRTMERo. Es uN coMpAñERo que se reflefa en los siguientes efemplos:
Este principio establece una correlación entre forma y con-
tenido. Como los otros principios que hemos visto hasta ahora, uN INsTRUMENTo es uN covp,cñnno
es una consecuencia de una metáfora de nuestro sistema con- Mi viejo Chevy y yo hemos visto mucho mundo juntos.
ceptual normal: lrÁs cr,nc,r Es pRrMERo. Supóngase, por ejem- P. iQuién va a detene¡me?
plo, que alguien está señalando algo en una fotografía. Si dice R. La vieja Betsy y yo (dicho por un vaquero sacando su pistola).
Domenico se va de gira con su precioso stradivarius.
La primera personá a la izquierda de Bill es Sam.
Sleezo el M^go y su Armónica Mágica actuarán esta noche en el
quiere decir Rialto.

"t74 175
donde rNsrnuMENTo se indica por medio de una forma del
vetrr' lsar, o en las que coMpAñíA se indica por medio de la
iPor qué con inücz palabral Estas son otras formas no metafóricas en las que la
tanto TNSTRUMENTo como coMp¡ñía? forma puede ser coherente.

Lapalabracon tnüca compañfa como en: ,[,a <lógica> de un hnguaje

Fui al cine con Sally (compañero). El uso de la misma palabra para indicar TNsTRUMENTo y
coMpAñíA tiene sentido. Convierte en coherentes con el siste-
El hecho. de que sea cnn y no ottz- p^l^br^ la que indica compa-
ma conceptual del lenguaje las ligaduras entre la forma y el
ñía en nuestra lengua es una convención arbitraria del español.
contenido. De la misma manera, el uso de palabras especiales
En otras lenguas, otras palabras (o procedimientos gramatica-
como en y a pr.^ las expresiones de tiempo (ytr ejemplo, ett
les, como por ejemplo terminaciones casuales) indican compa-
una bora, a /as diez), tiene sentido dado que el rmupo s€ coo:
ñía (por ejemplo, auec efl francés). Pero dado el hecho de que
ceptualiza metafóricamente en términos de nsp¡cro. Las metá-
con rnüca compañfa no es rrn accidente qne clil indique tam-
foras del sistema conceptual indican relaciones coherentes y
bién instrumento como en:
sistemáticas entre conceptos. El uso de las mismas palabras y
procedimientos grdmticales para conceptos con corresponden-
Corté el salami con un cuchillo (instrumento).
cias metafóricas sistemáticas (como rrEMpo y EspAcro) es una
La nzón por la cual esto no es arbitrario es que nuestro siste- de las formas en que las correspondencias entre forma y signi-
ma coflceptual está estructurado por la metáfora uN rNsrRU- ficado son lógicas y no arbitrarias en una lengua.
MENTo Es uN coMpAÑERo. Es un hecho sistemático, no accidenta/,
en nuestra lengua que la misma p^l^br^ que indica coMpAñíA
también indique rNsrRUMENTo. Este hecho grarm^tic^l es cohe- Conclusión
rente con el sistema conceptual de nuestra lengua.
Tal como esto se produce no es además meramente un he- Variacionu sutihs de signficado
cho del español. Con escasas excepciones, en todas las lenguas
del mundo se sigue el principio siguiente: iEs posible la paráfrasis? iPueden significar la misma cosa
dos sentencias diferentes? Diwght Bolinger ha inverrido la
La palabra o procedimiento gramatical que indica coup,tñí,t mayor parte de su carrera en mostrar que eso es virtualmente
también indica lNsrnuurxro. imposible y que casi cualquier cambio en una oración sea
un cambio en el orden de las palabras, vocabulario, en-ya
la ento-
Puesto que las experiencias en las que se basa la metáfora uN nación o en la construcción gramatical- alteraía su significa-
INSTRUMENTo Es uN coMpAÑERo son probablemente universa- do, aunque a menudo de una manera sutil. Ahora estamos en
les, es natural que se cumpla este principio gramatical en la situación de veropor qué esto es así. Conceptualizamos las ora-
mayotía de las lenguas. Las lenguas en que se cumple el princi- ciones metafóricamente en términos espaciales, con elementos
pio son coherentes con la metáfora, las lenguas en las que no de la forma lingülstica que tienen propiedades espaciales
se cumple no lo son. Cuando no se da en una lengua la cohe- (como longitud) y relaciones (como proximidad). Así pues, las
rencia uN INsTRUMENTo Es uN coMpAñrno, es normal que se metáforas espaciales inherentes a nuestro sistema conceptual
produzca otra coherencia en su lugar. Así, hay lenguas (como r,a pRoxrMrDAD Es FUERZA DEL ErEcro) ¿utomática-
^lgan
176 177
mente estructuran las relaciones entre la forma y el contenido' zan corr:,o algo que empieza ABAJo y termina donde estamos, a
Mientras que algunos aspectos del significado de una oración saber, AnnBA.
,or, aotr"arrattaiu da ciertas convenciones relativamente arbi- Las preguntas indican caractedsticamente lo que es desco-
trarias de la lengua, otros aspectos del significado surgen en nocido. El uso de la entonación ascendente en las preguntas
virtud de .t.t tttó intento natural de convertir lo que decimos es, en consecuencia, coherente con Lo DEscoNocrDo Es ARRI-
en coherente con nuestro sistema conceptual. Esto incluye la ¡¡. El uso de la entonación descendente en las aserciones es
forma en la que decimos las cosas, ya que esta forma se con- coherente por su parte con Lo coNocrDo ES ABAJo. En efecto,
ceptualiza en términos espaciales. las preguntas con entonación descendent. .ro .a consideran
preguntas reales sino preguntas,retóricas que indican asercio-
nes3s. Por ejemplo, <Will you ever learn?> (<iAprenderás algu-
Regularidadu de la forna lingiístiea na vez?>) dicho con entonación descendente es r.r.ra m"rrera d.
decir indirectamente (You'll never learn> (<Tú nunca aprende-
Hemos visto que las metáforas desempeñan un importante rás>). De la misma forma, aserciones con entonación ascen-
papel en la caraéterización de regularidades de. la forma lin- dente indican falta de certez^ o incapacidad de dar sentido a
g"?stica. Una de esas regularidades es el uso de la misma pala- algo. Por ejemplo, <<Your name's Freó (<Te llamas Freó) di-
Ér^ pur^ indicar .o-práí" e instrumento. Esta regularidad es cho con entonación ascendente indica que uno no está seguro
coherente con la metáfora conceptual Los INsTRUMENToS soN y desea confirmación. <The Giants traded Madlocb (<Los"Gi-
coMpAÑERos. Gran parte de lo que nosotros percibimos como gantes cambi^ton Madlocb) dicho con entonación ascen-
^
dente indica una incapacidad
regularidades .t"torrl., de la forma lingüística son regularida- pan dar sentido a algo, es decir,
dei coherentes con metáforas de nuestro sistema concePtual' no se aiusta a lo que uno sabe. Todos estos ejemplos ponen de
Tomemos, por efemplo, el hecho de que las interrogaciones manifiesto un uso de ias entonaciones ascend..rte y derce.r-
terminan característicamente en lo que percibimos como una dente coherente con la metáfora Lo DEscoNocrDo Es ARRTBA;
entonación <ascendente>>, mientras que las aserciones terminan LO CONOCTDO ES ABAJO.

característicamente en lo que percibimos como una entona- Incidentalmente, las preguntas que incluyen palabras inte-
ción <descendente>. rrogativas (wn-questions) tienen entonación desiendente, por
Esto es coherente con la metáft¡ra orientacional r"o or'sco- ejem-plo, <Who did John see yesterday?) (<iA quién vio
Juan
NOCTDO ES ARRIBA; LO CONOCIDO ES ABAJO. ESta metáfora con- ayer?>) Nuestra conietura acerca de las razones de este hécho
ceptual se puede observar en eiemplos como: es que la mayor p^rte del contenido de las interrogaciones con
pronombres'interrogativos es conocida, y sóio se toma como
Eso está todavía en el aire' desconocida una sola pieza de información. Por ejemplo, <iA
Me gtstaúa p/aüear alganas Preguntas acerca de eso' quién vio Juan ayer?> presupone que Juan vio a alguién ayer.
E so áe1a sentada la cuestión. Como era de esperar, las lenguas tonales no utiliza;la entona-
Eso está todtvíz Por caPtararse. ción generalmente para m rc r las interrogaciones; hacen uso,
Y amos a sacar a ca/ación eso para que se discuta3a' normalmente, de partículas interrogativas. En general, donde
la entonación señala la diferencia entre las preguntas y las
La nzón por la que se usa el verLa come el clme up with an an'
aserciones, la entonación ascendente acompaña a lo descono-
swer (salió'con una-respaesta) es que las resPuestas se conceptuali-

3s Mantenemos en lo sucesivo en este apanado los ejemplos


3a Respectivamente: That's súIl ap in the air. I'd
\, t? 'yl some questlons ingleses porque
about thai. Th^t ftttles the question. it's still zp for gabs' Let's bring it tp fot
üs- las interrogativas del español tienen un comportamiento diferente en cienos ás-
cussion. pectos.

178 t79
cido (preguntas si-no), y la entonación descendente acomPaña
- lo conocido (aserciones).
a
lin-
Estot eiemp)os indicai que las regularidades de la forma
en términos for-
g"r;ti* ,rt pi"d..t ser e*plicadas.solamente
cuan-
ñrales. Mucúas de estas regularidades sólo tienen sentido
do se ven en términos dá h aplicación de metáforas conceP-
lin-
tuales en nuestra conceptuaüzación espacial de la forma
no independiente del
gir,i.r- e" otras palabás, Ia sintaxis es
,-ie.rifi.udo, especialmente de los aspectos metafóricos del sig-
í^ lágica de una lengua ie basa en las coherencias
"i?."¿".
entre la forma éspacializada de la lengua y e1 sistema conceP-
tual, especialm.ttt. lot aspectos metafóricos del mismo' 21

Nuevo significado

Las metáforas que hemos discutido hasta ahora son meráfo-


ras convencionales, es decir, metáforas que estructuran el sis-
tema conceptual ordinario de nuestra cultura, que se refleja en
el lenguaje cotidiano. Nos gustaría ahora dirigir nuestra aten-
ción hacia las metáfor¿s que están fuera de nuestro sistema
conceptual convencional , metáforas imaginativas y creativas.
Tales metáforas pueden proporcionarnos una nueva compren-
sión de nuestra experiencia. Pueden dar nuevo significado a
nuestras actividades pasadas asl como a las actividades cotidia-
rras,y a lo que sabemos y creemos.
Para ver cómo es posible, consideremos de nuevo Ia metá-
fora nt AMoR Es uNA oBRA DE ARTE EN coLABoRAcróN. Esta
es una metáfora que nos parece, personalmente, muy potente,
clara y apropiada, dadas nuestras experiencias como miembros
de nuestra generación y cultura. Lzrazón es que hace coheren-
tes nuestras experiencias amorosas, les da sentido. Tendería-
mos a sugerir que las metáforas nuevas d¿n sentido a nuestra
experiencia en la misma forma en que lo hacen las metáforas
convencionales: proporcionan una estructura coherente, desta-
can algunas cosas y ocultan otras.
Como las metáforas convencionales, las metáforas nuevas
tienen implicaciones que pueden incluir otras metáfons y tam-
bién aserciones literales. Por ejemplo, las implicaciones de ¡r,

180
AMoR Es uNA oBRA DE ARTE EN coLABoRAcIóN surgen de reverberación a rravés de la red de implicaciones que despierta
nuestras creencias y experiencias acerca de lo que significa que y conecta nuestros recuerdos de nuestras experiencias amoro_
algo es una obra dé hecha en colaboración' Nuestra visión sas pasadas y sirve como una posible gtía p*a otras experien_
"rté
pisonal de obra de arte da lugar al menos a las siguientes im- cias futuras.
plicaciones de esta metáfora: Seamos más específicos en lo que queremos decir con rever_
beraciones en la metáfora EL AMoR ES uNA oBRA DE ARTE EN
El amor es trabajo. cor,¡son¡cróN.
El amor es activo. En primer lugar, la metáfora destaca ciertas características
El amor exige cooPeración. mientras_que suprime otras. Por ejemplo, se trae a primer pla_
El amor exige dedicación. no el lado activo del amor con la noción de osnA (rnena¡o)
El amor extge comPromiso. tanto en oBRA EN col¡non¡cróN como en oBRA DE ARTE.
E,l amor exige disciPlina. Esto exige el enmascaramiento de ciertos aspectos del amor
El amor implica tna responsabilidad compartida' que se ven como pasivos. En efecto, los aspectos emocionales
El amor exige Paciencia.
del amor casi nunca se consideran baio ef control activo del
El amot exige compartir valores y objetivos'
El amor pide sacrificio. amante en nuestro sistema conceptual convencional. Incluso
El amor generalmente conlleva frustraciones' en la metáfora EL AMoR Es uN vrAJE la relación se contempla
El amot exige comunicación instintiva' como un vehículo_que no está bajo el control activo de la pare_
El amor es una experiencia estética. ja puesto que puede estatfuera de /a uia, o en //n uco//0, olindo a
El amor tiene valor en sí mismo. ninguna parte. En la metáfora EL AMoR Es LocuRA (<Estoy loco
El amor imPlica creatividad. por ella>, <Me está volviendo loco>) existe falta de control. En
El amor requiere una estética compartida' la metáfora EL AMoR ES sALUD, donde la relación es un pacien_
E,l amor no se puede alcanzat por medio de fórmulas' te (Es una relación sana; Es una re/ación enferma; Sa relacitjn-atá re_
El amor es único en cada caso.
uiuiendo) la pasividad de la salud en esra cultura se transfiere al
EI amor es una expresión de lo que uno es'
El amor crea realidad.
amor. Así pues, al centrarse en diferentes aspectos de la activi_
El amor refleialamanera en que uno ve el mundo' dad (por ejemplo, oBRA ITRABAJo], cnnecróN, nERsEGUTR Fr-
El amor exige la maYor honestidad. NEs, EDrFrcAR, AyuDAR, etc.), la metáfora proporciona una or_
El amor puede ser transitorio o permanente' ganizactón de las experiencias amorosas importantes de la que
El amor necesita ser consolidado. nuestro sistema conceptual no dispone.
El amor proporciona una satisfacción estética compartida por los En segundo lugar, la metáfon^ no simplemente implica
esfuerzos coniuntados. otros conceptos como oBRA O PERSEGUIR ntNES COUUNT,S, sino
que implica aspectos muy específicos de esos conceptos. No es
Algunas de estas implicaciones son metafóricas (por eiemplo' simplemente_cualquier TRABAJo, como puede ser ei trabajo en
<El amor es una expertencia estético)), otras no lo son
(por una cadena de montaje de automóviles. Es un trabajo que exi_
l[-flr, "E,f amor iÁplica responsabilidad compartido)' Cada ge ese equilibrio especial entre el control y la permisividad,
,,,.r, á. é*u, implicaciónes puede, a su vez' tener otras implica- que es apropiado ala creación artística, puesto que el fin que
se perslgue no es uno cualquiera sino un fin artístico común.
ciones. El ,eroitado es un; gran red coherente de implicacio-
nes que pueden globalmente aiustarse- o no a nuestras exPe- Y aunque la metáfora puede suprimir los aspectos de falta de
,ie.rcias Cuando se aiusta, las experiencias forman control de la metáfora EL AMoR Es LocuRA, destaca otros as-
"-o.orul
un todo coherente como efemplos de la metá'fora' Lo que ex- pectos, a saber, el sentido de casi posesión demoniaca que nues-
de tras conexiones culturaies establecen entre el genio y la locura.
perimentamos con una métefot^ como ésta es una especie
182 183
En tercer lugar, puesto que Ia metáfora destaca experiencias de ostentación, y alguien que piensa que el arte crea solamente
amorosas importantes y las hace coherentes mientras enmasca- una ilusión, no realidad, podrfan ver las siguientes implicacio-
ra otras experiencias amorosas, da un significado nuevo al nes de la metáfora:
amor. Si las implicaciones de la metáfor^ constituyen P r^ no-
sotros los asPectos más importantes de nuestras experiencias El amor es un objeto para exhibición.
El amor existe para ser iuzgado y admirado por los demás.
amorosas, 1a-metáfon puede adquirir el status de una verdad;
El amor crea una ilusión.
para mucha gente EL AMoR Es UNA oBRA DE ARTE EN coLABo- El amor exige que se oculte la verdad.
n¡cIóN. Y porque esto es así' lametáforapuede tener un efec-
to de reaümentáción, al conducir nuestras actividades futuras
de acuerdo con ella. Puesto que la visión del arte de esas personas es distinta, la
En cuarto lugar, las metáforas pueden así ser apropiadas metáfora tendrá un significado diferente para ellas. Si su expe-
porque sancionaá acciones, iusti{ican inferencias y nos ayudan riencia del amor es muy parecida a la nuestra, la metáfora sim-
a esiablecer fines. Por eiemplo, ciertas acciones, inferencias y piemente no se aiustará a ella. En efecto, será flagrantemente
fines son dictados por la metáfora EL AMoR Es UNA oBRA DE inapropiada. Por tanto, la metáfora que proporciona nuevos
ARTE EN cor-¡son.{cróN, pero no Por fa metófon EL AMoR Es significados a nuestras experiencias no proporcionará nuevos
LocuRA. Si el amor es locura, yo no me concentro en lo que significados a las suyas.
tengo que hacer patz mantenerlo. Pero si es una obra, enton- Otro ejemplo de cómo puede crear nuevo significado una
ces"e*ige activid;d, y si es una obra de arte exige un tipo de metáforz. nos surgió de manera accidental. Un estudiante irani
actividad muy especial, y si es en colaboración es incluso más al poco tiempo de su llegada a Berkeley asistió a un seminario
restringida y específica. sobre la metáfora con uno de nosotros. Entre las cosas mara-
villosas que encontró en Berkeley, habla una expresión que el
Quinto, el significado que una metáfora tiene para ml-está
determinado pot ,.r.t" Parte culturalmente y parcialmente liga- oíz wa y otfa vez y entendía como una bella y cuerda metáfo-
do a mis experiencias pasadas. Las diferencias culturales pue- ra. La expresión era <la solución de mis problemas> ---que él
den ser enormes porque cada uno de los conceptos en la metá- tomaba por un gran volumen de lfquido, haciendo burbujas y
forz baio discusión oBRA, colABonecróN Y AMoR- humeando, que contenía todos los problemas de uno, bien di-
-ARTE,
pueden variar ampliamente de una cultura a ot¡a. Así Pues' E-L sueltos, bien en la forma de precipitado, con catalizadores que
AMoR Es uNA oBRA DE ARTE EN coLABoRAcróN puede signifi- constantemente disolverían algunos problemas (momentánea-
car cosas muy diferentes para un romántico europeo del si- mente) y precipitarían otros. Se quedó terriblemente desilusio-
glo xrx y un esquimal que viva en Groenlandia en el mismo nado cuando descubrió que los residentes de Berkeley no po-
áo-.ttto. También existen diferencias dentro de una cultura seían esa metáforu quíurca en mente. Y bien podrla ser, por-
debidas a \a forma en que los individuos se diferencian en su que la metáfora quíurca es bonita y es intuitiva. Nos propor-
visión del trabafo y del arte. EL AMoR Es UNA oBRA DE ARTE EN ciona una visión de los problemas como cosas que nunca des-
cor-¡nonecrów significará algo muy distinto para dos chicos parecen completamente y que no se pueden resolver de una
de catorce años en su primera cttay pzraunapzteia de artistas vez por todas. Todos los problemas que tiene una persona es-
maduros. tán siempre presentes, sólo que pueden ser disueltos en una
Como ejemplo de la forma en que el significado de una me- solución o pueden estar en forma sólida. Lo mejor que se pue-
táfora puede variar radicalmente dentro de una cultura, consi- de esperar es encontrar un catalizzdor que consiga que se di-
deremós algunas implicaciones delametáfota para alguien con suelva un problema sin hacer que se precipite otro. Y dado
una visión del arte muy distinta de la nuestra. Alguien que va- que uno no tiene control completo de lo que ocurre en la solu-
lora una obra de arte no en sí misma sino sólo como un obieto ción es-tá constantemente descubriendo problemas viejos y

184 185
presente. Un giro hacta la metáfo:i:a euíMrcl catacteriz^rí^ vna
nuevos que se precipitan y problemas Presentes que se disuel-
realidad nueva.
ven, en parte gracias a los esfuerzos de uno, y en parte a pesar
Pero no es de ningrin modo una cosa sencilla cambiar las
de lo que se haga.
metáforas por las que vivimos. Una cosa es darse cuenta de las
La metáfon qufi.trce nos proporciona una nueva visión de
posibilidades intrínsecas de la metáfora quílarce, y otra cosa
los problemas humanos. Es apropiada a la experiencia de des-
muy distinta y mucho más diflcil vivi¡ de acuerdo con ella.
cubrir que los problemas que Pensamos que ya estaban solu-
Cada uno de nosotros, consciente o inconscientemente, tiene
cionados vuelven una y otra vez. La metáfora quírralce dice
identificados cientos de problemas y constantemente estamos
que los problemas no son la clase de cosas que se puede hacer
trabalando en la solución de muchos de ellos medio de
des^parece. para siempre. Tratados como cosas que se pueden -porde nuestra
la metáfora RoMpEcABEzAs. Una parte tan grande
resolver de una vez por todas es inútil.
actividad cotidiana está estructurada por la metáfora del no¡¡-
Vivir mediante la metáfon quírrarce seda aceptar como un pEcABEzAs que probablemente no podríamos hacer un cambio
hecho que ningún problema desaparece para siempre. Más que
fácil ni rápido hacia la metáfon quíurca sobre la base de una
dirigir las energfas a resolver los problemas !Ía vez por todas,
decisión consciente.
uno las dirigirla a encontrar los catalizadores que disolvieran
Muchas de nuestras actividades (discutir, resolver proble-
sus problemas más acuciantes durante el mayor tiempo posi-
mas, calcular el tiempo, etc.), son de nattraleza metafóica.
ble, y sin precipitar otros peores. La reaparición de un proble-
Los conceptos metafóricos que caracterizan estas actividades
ma se considerarla un hecho natural, más que un fallo Por Par-
estructuran nuestra realidad presente. Las metáforas nuevas
te de uno a la ho:ra de encontrar la forma correcta de solucio-
tienen la capacidad de crear nueva realidad. Esto empieza a
narlo.
ocurrir cuando empezamos a comprender nuestra experiencia
Vivir mediante la metáfon quíItarce significaría que los pro-
en términos de una metáfora, y se convierte en una realidad
blemas tienen un tipo de realidad distinto para nosotros. Una
más profunda cuando empezamos a act:uar en sus términos. Si
solución temporai sería un éxito más que un fracaso. Los pro-
se introduce en el sistema conceptual, en el que fundamenta-
blemas enúarían a formar parte del orden natural de las cosas
mos nuestras acciones, una nueva metáfora, puede alterar el
en vez de tratarse de desórdenes que deben curarse. La forma
sistema así como las percepciones y acciones a que da lugar el
en que unp entenderfa su vida cotidiana y la forma en que ac-
mismo. Muchos de los cambios culturales nacen de la intro-
tuarfa serla diferente si uno viviera segin la metáforz- quíl'rrca.
ducción de conceptos metafóricos nuevos y la pérdida de otros
Esto es un caso claro pan nosotros del poder de la metáfora
viejos. Por ejemplo, la occidentalización de las culturas en todo
p ta creat realidad más que Para concePtualizar simplemente
el mundo parcialmente se debe a la introducción de la metáfo-
una realidad preexistente. No debería sorprendernos. Como
ra EL TrEMpo Es DTNERo en esas culturas.
vimos en el caso de la metáfora uN.t orscusróN Es uNA GUERRA
La idea de que las metáforas pueden crear realidades va en
existen tipos naturales de actividades (por eiemplo, discutir),
contra de lamzyoría de las visiones tradicionales de la metáfo-
que son de naturaleza metafórica. Lo que revela la metáfota
ra. La razón es que tradicionalmente \a metáfora ha sido consi-
quívrce es que la manera corriente en que tratamos con nues-
derada una cuestión de simple lenguaje, más que primariamen-
tros problemas es otra forma de actividad metafórica. En el
te un medio de estructurar nuesrro sistema conceptual y los ti-
momento presente la mayoúa de nosotros tratamos los proble-
pos de actividades cotidianas que llevamos a cabo. Es razona-
mas según lo que podrlamos llamar \a metáfora del nonp¡c¡-
ble suponer que las palabras solas no cambian la realidad. Pero
BEzAs, en la que los problemas son RoMpEcABEzLS Para los que
los cambios en nuestro sistema conceptual cambian lo que es
caracterlsticamente existe una solución correcta y una vez en-
real pan nosotros y afectan la forma en que percibimos el
contrada están solucionados para siempre. La metátfora ros
pRoBLEMAs soN RoMpEcABEzAs caracteriza nuestra realidad mundo y actuamos sobre la base de esas percepciones.

187
186
La idea de que la metáfor^ es simplemente una cuestión de
lenguaje y, a lo sumo, puede describir la realidad, tiene sus ral-
ces en la consideración de lo real como algo totalmente exte-
rior e independiente de la manera en que los humanos conceP
tualizamos el mundo, como si el estudio de la realidad fuese
simplemente el estudio del mundo flsico. Esta visión de la rea-
lidad llamada <reaüdad obietiva>- deia fuera aspectos hu-
manos -lade Iz rcalidad, en particular las percepciones reales,
conceptualizaciones, motivaciones y acciones que constituyen
la mayor parte de lo que experimentamos. Pero los aspectos
humanos de la realidad constituyen en la mayor parte de lo
que nos interesa, y vaúan de una cultura^otra, Puesto que di- 22
férentes culturas tienen distintos sistemas concePtuales. Adi-
cionalmente las culturas se dan dentro de ambientes físicos, al-
gunos de ellos radicalmente diferentes entre sí (junglas, desier- La creación de semejanza
tos, islas, tundras, montañas, ciudades, etc.). En cada caso
existe un ambiente físico con el que interaccionamos más o
menos satisfactoriamente. Lr¡s sistemas conceptuales de cultu- Hemos visto que muchas de nuestras experiencias y activi-
ras diferentes dependen parcialmente de los ambientes físicos dades son de núuraleza metafórica, y que gr¿n parte de nues-
en los que se han desarrollado. tro sistema conceptual está estructurado por metáforas. Dado
Cada cultura debe proporcionar una manera más o menos que consideramos las semejanzas segrin las c¿tegorías de nues-
satisfactoria de desenvolvimiento en su ambiente, posibilida- tro sistema conceptual y segrin nuestros tipos naturales de ex-
des de adaptación y cambio. Es más, cada cultura debe definir periencias (que pueden ser metafóricos), se sigue que muchas
una realidad social en la que la gente desempeña ciertos pape- de las semeianzas que percibimos son el resultado de metáforas
les que tienen sentido para ellos y en términos de los cuales convencionales, que forman parte de nuestro sistema concep-
preden funcionar socialmente. De forma nada sorprendente, tual. Ya lo hemos visto en el caso de metáforas orientaciona-
la realidad social definida Por una cultura afectala concePción les. Por ejemplo, las orientaciones ¡trÁs Es ARRTBA y FELtz ES
de la realidad física. Lo que es real Para un individuo como ARRTBA inducen a percibir una semejanza entre rrlÁs y rrr,rz
miembro de una cultura es un producto de su realidad social y que no vemos entre MENos y FELrz.
de la manera en que aquélla da forma a su experiencia del Las metáforas ontológicas también hacen posibles ciertas
mundo físico. Puesto que gran parte de fluestr¿s realidades so- semejanzas. Vimos, por ejemplo, que la visión del rrnrrano y del
ciales se entienden en términos metafóricos, y dado que nues- TRABAJo metafóric¿mente como sustancias uniformes nos per-
tra concepción del mundo flsico es esencialmente metafórica, mite concebirlos como cosas semejantes a recursos físicos, y,
Ia metáfora desempeña un papel muy significativo en la deter- por eilo, como cosas semejantes entre sl; asl pues, las metáfo-
minación de lo que es real para nosotros. ras EL TTEMPO ES UNA SUSTANCTA y EL TRABAJO ES UNA SUSTAN-
crA nos permiten concebir trabajo y tiempo como cosas seme-
jantes en nuestra cultura, puesto que las dos se pueden cuanti-
ficar, se les puede asignar un valor por unidad, se puede consi-
derar que sirven a algrin fin y se van agotando progresivamen-
te. Ya que esas metáforas entran a fotmar parte de la defini-

188 189
ción de lo que es rcal parz nosotros en esta cuitura, la semeian- táfora convencional r,os pRoBLEMAs soN oBJETos. Adicional_
z entre tiempo y trabaio se basa en metáforas y es, al mismo mente, la metáfora quílrrca añade ¡,os pRoBLEMAs soN oBJETos
tiempo, real en nuestra cultura. sór,roos, lo cual los identifica con precipitados en una solución
Las metáforas estructurales de nuestro sistema conceptual química. Las semejanzas que se inducén asl entre problemas,
también nos inducen a percibir semejanzas. Por eiemplo, la tal como normalmente los experimentamos y p...ipit"do. ..,
metáLfora LAS IDEAS soN coMrDA establece semeianzas entre una solución qulmica son: ambos tienen una ioima perceptible
ideas y comida. Ambas pueden ser digeridas, tragadas, devora- y así pueden ser identificados, analizados, y .. poribl.
das y recalentadas, y las dos pueden alimentarnos. Estas seme- sobre ellos. Estas son semejanzas provocadas poi la parte^.t.r".
de la
ianzas no existen independientemente de Ia metáfora. El con- metáfora quíuica, Los pRoBLEMAs soN oBJETos sór,ioos. Adi_
cepto de ingerir comida es independiente de la metáfora, pero cionalmente, cuando se disuelve un precipitado parece que ha
el concepto detragar ideas surge sólo en virtud de la metáfota. desaparecido_porque no riene ya una forma perceptible y no se
En efecto, la metáfon LAs IDEAS soN coMIDA se fundamenta ouede identificar, anrlizar y actuaÍ sobre el. Sin embargo, pue-
en metáforas todavía más básicas. Por ejemplo, se fundamenta de precipitarse otra vez, es decir, reaparecer .., formi séüda
parcialmente en la metáfora del caNer,, de acuerdo a la cual exactamente como puede reaparecer un problema. percibimos
LAs rDEAs soN oBJETos y podemos adquiridas del exterior. esta semejanza entre problemas y precipitados como resultado
También presupone la metáfora LA MENTE Es uN REcIPIENTE, del resto de Ia metáfora quír.rrca.
que establece una semejanza entre la mente y el cuerpo ejemplo más sutil de las semejanzas creadas por una me_
-Un
son recipientes. Junto con la metáfora del ceNu, táfora nueva se puede ver en EL AMoR Es uNA oBRA DE ARTE
-ambos
obtenemos una metáfora compleja en la cual LAs IDEAS soN oB- EN coLABoRAcróN. Esta metáfon destaca ciertos aspectos de
JETos euE ENTRAN EN LA MENTE, exactamente de la misma las experiencias amorosas, desfocaliza otros y oculta todavía
m nera que los trozos de comida son obietos que se introdu- otros. En particular desfocaliza aquellas experiencias que se
cen en el cuerpo. En esta semejanza entre las ideas y la comida aiustan a la metáfora EL AMoR Es uNA FUERZA r.ísrca. Con
creada metafóricamente se basa parcialmente la metáfora r,¡s <desfocalizao queremos decir que es consistente, pero no se
IDEAS soN coMIDA. Y como hemos visto, la semejanza misma centra_en las experiencias amorosas que se podrían describir
es una consecuencia de la metáfora del c¡Nel y la metáfon rt razonablemente como <Hay magneiis-o éntr. nosotros),
MENTE ES UN RECIPIENTE. <Sentimos chispazos>, etc. Es más, oculta esas experiencias
La 'rrretáfoli.: LAs IDEAs soN coMrDA se aiusta parcialmente a amorosas que se ajustan a la metáfora EL AMoR Es cuERRA,
nuestra experiencia a causa de esta semeianza inducida por la porque no existe una posible intersección consistente entre las
metáfora. La metáfora LAS IDEAS soN coMIDA, por lo tanto, dos metáforas. Los aspectos de colaboración y cooperación de
está parcialmente fundamentada por la metáfon LA MENTE Es la metáfora EL AMoR ES uNA oBRA DE ARTE EN cor,¡gon¡cróN
uN RECTpTENTE y por la metáfon del c¡N¡r,. Como una conse- son inconsistentes con los aspectos agresivos y orientados ha_
cuencia de la metáfora LAs IDEAs soN coMrDA obtenemos nue- cia el dominio de nuestras experiencias amorosas que pueden
vas semejanzas (metafóricas) entre IDEAs y coMIDA: ambas se ser descritas por <Ella es mi última conquisto, nSe iindió ante
pueden tragar, digerir, devorar, y ambas pueden nutrirnos. ello, etc. (y, por lo tanto, los ocultan).
Los conceptcs de la comida proporcionan una forma de enten- Por este procedimiento,la metáfora EL AMoR ES uNA oBRA
der ciertos procesos psicológicos, para los que carecemos de DE ARTE EN coLABoRAcróN, deja a un lado algunas de nuestras
formas de conceptualización directas y bien definidas. experiencias amorosas y elige otras como ii se trataran de
Finalmente, podemos ver también la creación de semejanzas nuestras r.inicas experiencias del amor. Al hacedo asl, crea una
en metáforas nuevas. Por ejemplo, la metáfora Los PRoBLEMAS serie de semejanzas entre las experiencias amorosas que desta_
soN pREcrprrADos EN uNA SOLUCIóN QUíMICA Se basa en la me- ca y las experiencias reales o imaginarias de colaboración en

190 191

I
una obra de arte. Estas semeianzas provocadas figuran en junto coherente. Sin la metáfora esfa g m de experiencias no
nuestra lista de implicaciones (<El amor es trabaio>, <El amor existiría como un coniunto de experiencias identificable y co-
es una experiencia estético>, etc.). herente. Al conceptualizar el AMoR como una oBRA DE ARTE
Dentro de la gama de experiencias amorosas destacadas, EN coLABoRAcróN se s can a relucir como experiencias ajusta-
cada experiencia se aiusta al menos a una de las semeianzas da- das entre sí en un todo coherente.
das en la lista de implicaciones, !, probablemente, ninguna de Es más, la metáfora, por el hecho de proporcionar coheren-
ellas se aiusta a todas las implicaciones. Por eiemplo, un episo- cia a una gama de experiencias, crea semejanzas de un tipo
dio particularmente frustrante se aiustaría a <El amor normal- nuevo. Por ejemplo, independientemente de ia metáfora, po-
mente produce frustraciones>, Pero no a <El amor es una ex- dríamos ver una experiencia amorosa frustrante como algo se-
periencia estético), o <El amor es valioso primariamente en sí mejante a una experiencia frustrante en la producción de una
mismo>. Cada implicación establece asl una seméianza que se obra de arte con alguien, puesto que las dos son frustrantes.
da entre ciertos tipos de experiencias amorosas, Por una parte En este sentido una experiencia amorosa frustrante sería se-
y ciertos tipos de experiencias de obras de arte en colaboración mejante a cualquier experiencia frustrante. Lo que zñade la
por la otra. Ninguna de las implicaciones muestra una seme- metáfor^ a la comprensión de las experiencias amorosas frus-
janza total entre la gama completa de experiencias amorosas trantes es que el tipo de frustración implicada en ella es la que
destacadas y la gama de experiencias implicadas en la produc- existe en la producción de obras de arte en colaboración. La
ción de obras de arte en colaboración. Sólo la metáfar^ tota'\ sernejanza es una semejar'zacon respecto delametáforz.
con su sistema de implicaciones completo muestra la semeian- Así pues, la naturaleza precisa de la semejanza entre la expe-
z entre la gama total de experiencias amorosas y \a gamz total riencia amorosa frustrante y la experiencia artística frustrante
de experiencias de producción de una obra de arte en colabo- se percibe sólo al entender la experiencia amorosa en términos
ración. Además, existe una semejanza provocada pr la metá- de experiencia zrtística. Entender experiencias amorosas en
fora que va más allá de las meras semeianzas entre los dos ran- términos de lo que se implica en la producción de una obra de
gos de experiencias. La semejanza adicional es una semejanza arte en colaboración es, segrín nuestra definición, comprender
estructural. Implica la mznera en que entendemos cómo las esa experiencia segrin el concepto metafórico EL AMoR Es uNA
experiencias individuales destacadas se aiustan unas a otras de oBRA DE ARTE EN cor,¡sonacróNr.
una forma coherente. La estructura de lo que sabemos acerca Podemos resumir las formas en que las metáforas crean se-
de la producción de obras de arte en colaboración proporciona meianzas como sigue:
la coherencia, y se refleja en la manera en que las implicacio- 1. Las metaforas convencionales (orientacionales, ontoló:
nes se aiustan entre sí (por eiemplo, algunas son implicaciones gicas, estructurales) se basan a menudo en correlaciones que
de rn.l,na¡o, algunas lo son de anrr,, algunas de rnane¡o rN percibimos en nuestra experiencia. Por ejemplo, en una cultu-
cor,¡son¡cróN, etc.). Esta estructura coherente nos permite ra industrial como la nuestra, existe una correlación entre la
entender lo que tienen que ver las experiencias destacadas, y cantidad de tiempo que requiere un taÍea y la cantidad de tra-
cómo se relacionan las implicaciones entre sf. Así pues, en vir- bajo que requiere llevarla a término. La correlación es parte de
tud de la metáfor^, la garna de experiencias amorosas destaca- lo que nos permite considerar rrEMpo y TRABAJo metafórica-
das se considera semeiante en estructura a \a gama de expe- mente como REcuRsos, y considerar así que existe una seme-
riencias de producción de una obra de arte en colaboración. yanza entre ambos. F.s importante recordar que correlaciones
Esta semejanza estructural entre las dos gamas de experien- no son semejanzas. Las metáforas que se basan en correlacio-
cias nos permite descubrir coherencia en la gama de experien- nes en nuestra experiencia definen conceptos en términos de
cias amorosas destacadas. En corresPondencia, en virtud de la los cuales percibimos semeianzas.
rnetáfora, la gama de experiencias se determina como un con- 2. Las metáforas convencionales de la variedad estructural
192 193
(por ejemplo, LAs rDEAs soN colrroa) pueden basarse en seme- implica el tipo de frustración peculiar en la producción de
ianzas que surgen de metáforas orientacionales ontológicas. obras de arte con otro.
Como vimos, LAs rDEAs soN coMrDA, por ejemplo, se basa en Nuestra idea de que las metáforas pueden crear semeianzas
LAs rDEAs soN oBJETos (ontológica) y LA MENTE ES uN REcr- va contra una teoda clásica de la metáfora, sostenida todavía
ITENTE (ontológica y orientacional). La metrífora provoca una por muchos, la teorfa de la compara ción. La teoda de la com-
semeianza estructural entre rDEAs y coMrDA y da lugar a seme- paración dice:
ianzas metafóricas (ideas y comida pueden ser ambas tragadas,
digeridas, devoradas, ambas alimentan, etc. ). 1. Las metáforas son cosa del lenguaje y no del pensamiento
3. Las metáfo¡as nuevas son principalmente estructurales. y la acción. No existe tal cosa como el pensamienro y la acción
Pueden crear semeianzas dela misma manera que las metáfo- metafórica.
ras convencionales estructurales. Es decir, se pueden basar en 2. Una metáforz de la forma <A es B> es una expresión lin,
semejanza surgidas de metáforas ontológicas y orientacionales. güísticá cuyo significado es el mismo de la expresión correspon-
Como vimos, Los pRoBLEMAs soN pREcrprrADos EN uNA soLU- diente de la forma ¿¿l es como B en lo que respecta a X, y,'2...>.
cróN quínarca se basa en la metáforz física Los pRoBLEMAs soN Lo que respecta a X, Y, 2...>, cartcteriza 1o que hemos denomina
oBJETos sóLrDos. Esta metáfora crea semejanzas entre pRoBLE- do <semejanzas aisladas>.
MAs y pREcrprrADos ya que ambos se pueden identificar, anali- 3. Así pues, una metáfora solamente puede describir seme
zar, se puede actuar sobre ellos. La metáfora Los nRoBLEMAS janzas preexistentes. No puede crear semejanzas.
soN pRECrprrADos crea nuevas semejanzas, a saber, puede pare-
cer que los problemas se han ido (se han disuelto en solucio- Aunque hemos aportado evidencias contra gran parte de la
nes), y, más tarde, fe parecefl (se precipitan). teorla de la comparación aceptamos lo que consideramos su
4. Las metáforas nuevas, en virtud de sus implicaciones, intuición l:ásica, a saber, que las metáforas se pueden basar en
seleccionan vn g ma de experiencias destacando unas cosas, semeianzas aisladas. Diferimos de la teoría de la comparación,
desfocalizando otras, y ocultando todavía otra:s. La metáfon no obstante, porque sostenemos lo siguiente:
asl caractertza una semejanza entre la gama completa de expe-
riencias destacadas y alguna otra gama de experiencias. Por 1. La metáfora es primariamente una cuestión de pensa-
ejemplo, EL AMoR Es uNA oBRA DE ARTE EN cor-l¡o¡acróN se- miento y acción, y sólo derivadamente una cuestión de len-
lecciona una serie de experiencias amorosas y define una se- guaie.
meianza estructural entre la gama completa de experiencias 2.a. Las metáforas se pueden basa¡ en semejanzas, aunque en
destacadas y la gama de experiencias implicadas en la produc- muchos casos estas semeianzas se basan a su vez en metáforas
ción de obras de arte en colaboración. Pueden darse semejan- convencionales que en sí mismas no están fundamentadas en
zas aisladas entre el amor y las experiencias artísticas, que son ninguna semefanza. Las semejanzas basadas en metáforas con-
independientes de la metáfota, pero la metáfor^ nos permite vencionales son sin embargo reales en nuestra cultura, ya que las
descubrir coherencias en estas semejanzas aisladas en términos metáforas convencionales definen parcialmente lo que co.r.id..a-
de las semejanzas estructurales totales provocadas por ella. mos real.
5. Las semejanzas pueden ser semejanzas con respecto a la 2.b. Aunque la metáfora puede estar basada parcialmente en
metáfora. Como vimos, la metafora EL AMoR Es uNA oBRA DE semejanzas aisladas, consi/eramos
como imponantes aquellas se-
ARTE EN cor-¡rot¡cróN define un tipo único de semejanza. meianzas que son creadas por la metáfora, tal como las hemos
Por ejemplo, una experiencia amorosa frustrante se puede en- descrito más arriba.
tender como algo semeiante a una experiencia artlstica frus- 3. La función primaria de la metáfora es proporcionar una
trante no solamente por ser frustrante, sino también porque comprensión parcial de un ripo de experiencia en términos de

194 195
otro tipo de experiencia. Esto puede implicar semejanzas aisladas sustancia y ver subir el nivel de la misma. Aqul no existe nin_
preexistentes, o la creación de semejanzas nuevas, y mucho más. guna.semejanza experiencial. Un ejemplo de semejanz expe-
riencial es LA vrDA Es uNJUEGo DE AZAR en la cual uno e*pÉri_
Es important€ tener en mente que la teorla de la compara- menta las acciones de la vida como juego, y las posibles conse-
ción, la m yoúa de las veces, va de la mano de la filosofla ob- cuencias de esas acciones se perciben co-o g".rá, o perder. En
jetivista, se$ín la cual todas las semejanzas son obtetivas' es este caso, la metáfo,ra parece fundamentada en .emé¡".rra. .*_
decir, son semeianzas inherentes a las entidades mismas. Por el perienciales. Cuando se extiende la metáfora podemos experi_
contrario, nosotros sostenemos que las rínicas semeianzas rele- mentar nuevas semejanzas entre la vida y los juegos de azai.
vantes en la lrl'etáfol-a son las semeianzas tal como son experi-
mentadas por Ia gente. La diferencia entre semeianzas obieti-
vas y semejanzas experienciales es muy importante, y la discu-
timos en detalle en el capítulo 27. Brevemente, un objetivista
diría que los objetos tienen las propiedades que tienen inde-
pendientemente de cualquiera que los experimente; los objetos
son objetivamente semeiantes si poseen tales propiedades en
común. Para un obietivista no tendría sentido hablar de que
las metáforas <crean semejanzas)), puesto que eso exigida que
las metáforas pudieran cambiar la natttraleza del mundo exte-
rior, y dieran lttgar a semejenzas obietivas que no existen pre-
viamente.
Estamos de acuerdo con los obietivistas en un Punto impor-
tante, no obstante; las cosas del mundo desempeñan ei papel
de limitar nuestro sistema conceptual. Pero lo hacen solamen-
te según la forma en que las experimentamos. Nuestras expe-
riencias 1) diferirán de una cultura otra, y 2) pueden depen-
^
der de nuestra comprensión de un tipo de experiencia en tér-
minos de otro, es decir, nuestras experiencias pueden ser de
nataraleza metafórica. Estas experiencias determinan las cate-
gorías de nuestro sistema conceptual. Y seguimos sosteniendo
que las propiedades y las semejanzas existen y se pueden expe-
rimentar solamente con relación a un sistema conceptual. AsÍ
pues, el único tipo de semejanzas relevantes para las metáforas
son las semejanzas experienciales, no las semejanzas objetivas.
Nuestra consideración general es que las metáforas conceP-
tuales se fundamentan en correlaciones dentro de nuestra ex-
periencia. Estas correlaciones experienciales pueden ser de dos
tipos: simultaneidad (concurrencia) experiencial y semeianza
experiencial. Un ejemplo de simultaneidad experiencial serí¿ la
metifora MÁs ¡s Annrs¡. uÁs ¡s ARRIBA tiene su base en la si-
multaneidad de dos tipos de experiencias: añadir más de una

196
para un cambio político y la acción política y económica. La
aceptación real de la meráfor^ proporcionó laé bases para
cier_
tas inferencias: había un enemigó externo, extranjeio, hostil
(pintado por los caricaturistas cln cabeza de árabej;.." .r..._
sario conceder la más alta prioridad ala energía; el pueblo ten_
dría que hacer sacrificios; ii no hacíamos fráte a i^
no sobrevividamos. Es importante darse cuenta de que^menaz^esta no
es ia única metáfora que podría haberse utilizado.
La metáfora de la curnn¡ de Carter da por supuesro nues_
tro concepto normal de lo que es la ¡Nr,ncía, v se centró en la
m^nera de obtenerla en proporción suficiente. por otra parte,
23 Amory Lovins (1977) observó que exisren dos formas funda_
mentalmente diferentes, o dos c¡r¿rNos para cubrir nuestras
necesidades energéticas. Los caracteri)ó metafórtcamente
Metáfora, verdad y acción como DURo y BLANDo. El c¡urNo DE LA ENERGíA DURo utiliza
fuentes energéticas que no son flexibles, ni renovables
y preci_
san-defensa mrlitar y control geopolítico, son irreversiÉlemen-
En el capltulo anterior sugerlamos lo siguiente:
te destructivas para el ambienie y reqtrieren una alta inversión
de capital, alta tecnología, y t ib^¡^áores altamente cualifica_
l-as metáforas tienen implicaciones por medio de las cuales desta-
dos. Incluyen fuel (gas y petróleo), plantas de energíanuclear,
can y hacen cohe¡entes ciertos aspectos de nuestra experiencia.
y gasificación de carbones. El c¡r,rrNo ou u*u*áí^ BLANDo
Una metáfora determinada puede ser la única forma de destacar "a
utiliza suministros energéticos que son flexibles,
y organizar de forma coherente precisamente esos aspcctos tle renovables,
no precisan de defensa mititar ni control geopolítico, no son
nuestra experiencia.
destructivos para e\ ambienre, exigen sólo"uni b^¡^ inversión
l-as metáforas pueden crear realidades, especialmente realidades de capital, baja tecnología y trabaió no especializaáo. Incluyen
sociales. Una metáibra puede así convertirse en guía para la ac- 13 energía solar, aérea e hidroelécirica, alcthol bioiógico,
ción futura. Estas acciones desde luego se ajustarán a la metáfora. báses
fluidas para .T!91.-r y otros mareriales combustibTes, y rnu_
Esto reforzará a su vez la capacidad de la metáfora de hacer co-
chas más posibilidades normalmenre utilizables. La métáfora
herente la experiencia. En este sentido, las metáforas pueden ser
profecías que se cumplen. del c¡vrNo DE LA ENERGí¡ ¡r,¡Noo de Lovins destaca la es_
tructura técnica, económica y sociopolítica del sistema de la
El presidente Carter, por ejemplo, enfrentado con la crisis energía, lo cuai le lleva a concluir que los caminos de la ener_
de la energfa, la declaró <el equivalente moral de la guerro. La gía <duro
--carbón, petróleo y energía nuclear- conducen al
metáfor^ de la cur,nne generó una red de implicaciones. Había conflicto polltico, la injusticia econó=mica y el peligro pan el
un enemigo, vna amenza contra la seguridad nacional que medio ambiente. Pero Jimmy Carte. ., '.r,ár'poj..oro q.,.
exigla plantearse obietivos, teotg nizar prioridades, establecer Amory Lovins. Como iharloite Linde (e., conrle.r^cion) ób_
uná nueva caden¿ de mandos, trazzÍ vt nueva estrategia, reu- s_ervó, tanto en la política nacional como en las interacciones
nir una formación, ordenar las fuerzas, imponer sanciones, pe- diarias, la gente que está en el pode? consigue imponer sus me_
dir sacrificios, y asl sucesivamente. La metáfora de la cu¡nn.q. táforas.
destacó ciertas relaciones y ocultó otras. La metáfor^ no era Las metáforas fluevas, como las metáforas convencionales,
sólo una m neta de ver la realidad: coristituvó una licencia pueden tener la capacidad de definir la realldad. Lo hacen poi

198 19q
medio de una red coherente de implicaciones, que destacan al-
gunas caracterfsticas de la realidad y ocultan otras. La acePta-
ción de la r.r'etáfo:o, que nos fuerza a centrarnos sólo en aque-
llos aspectos de nuestra experiencia que destacan, nos hace ver
las implicaciones de la metáfofa, como verdaderas. Tales <ver-
dades> pueden ser verdad, desde luego, sólo en relación a una
realidad definida por la metáfora. Supongamos que Carter
anuncia que su administración ha ganado una importante bata-
lla energética. iEs eita una afirmación verdadera o falsa? In-
cluso el hecho de hacerse esta Pregunta exige zcePtar, al me-
nos, las partes centrales de la metáÍora. Si no se acepta ia exis-
tencia de un enemigo exterior, si se piensa que no hay una 24
amenaza exterior, si no se reconoce un campo de batalla, unos
objetivos, unas fuerzas enfrentadas claramente definidas, no
puede surgir la cuestión de la verdad o la falsedad obietivas.
Verdad
Pero si se ve la realidad tal como está definida ytr \a metáfota,
es decir, si se ve la crisis de la energía como una guerra, enton- Para qué preocuparnos
ces sí se puede responder ala Pregunta acerca de si las implica- de una teoría de la verdad
ciones mitafóricas se aiustan a la realidad. Si Carter, por medio
de sanciones'políticas y económicas empleadas estratégicamen-
Las metáforas, como hemos visto, son de nir rur^lrr^ ,on-
te, forzó a las naciones de la OPEC a rcbaiar a la mitad el pre-
ceptual. Se cuentan entre nuestros principales vehículos de
cio del petróleo, entonces uno diría que, desde luego, ha gana-
comprensión. Y desempeña.r r.r., p^pél central en la construc_
do una batalla. Si, por el contrario, sus estrategias sólo han
ción de la realidad social y política. Sin embargo, en la filosofía
producido una congelación temporal de los precios, no estaría
se han considerado como mera cuestión de láguaje, y las dis_
uno tan seguro y podría mostrarse escéptico.
cusiones filosóficas acerca de la metáfora.ro .á h"., centrado
Aunque las cuestiones de la verdad surgen para metáforas
en su naturaleza conceptual, su contribucjón ala comprensión,
nuevas, las cuestiones más importantes son las de la acción
o su función en la realidad cultural. Los filósofos han tendido
apropiada. En la mayorÍa de los casos lo que importa no es la
a ver las metáforas como exoresiones lingülsticas imaginativas
verdad o falsedad de una metáfora, sino las percepciones e in-
o poéticas, fuera de lo normal, y srrs discrisiones se hañ centra_
ferencias que se siguen de ella, y las acciones que sanciona' En
do en el problema de si estas éxpresiones lingüÍsticas pueden
todos los aspectos de la vida, no simplemente en la política o
ser verdaderas. Su preocupación por la verdad"nace de un inte_
el amor, definimos nuestra realidad metafóricamente, y luego
rés por la objetividad: verdad para ellos significa verdad
pasamos a actu^r sobre la base de las metáforas. Extraemos in- objeti_
va, absoluta. La conclusión filosófica carácterlstica es que las
ferencias, marcamos objetivos, adquirimos compromisos y eie-
metáforas no pueden expresar directarnente, y, si pueden ha_
cutamos planes, todo sobre la base de la manera en que estruc-
cerlo, es sólo indirectaménte por medio de al'guna paráfrasis li_
turamos nuestra experiencia, consciente o inconscientemente'
teral no metafórica.
parcialmente por medio de metáforas.
No creemos.que exista algo como una verdad objetiva (ab_
soluta e incondicional), aunque es una vieja presupásición en
la cultura occidental que sl existe. Creemos q"e hay verdades,

200 201
pero pensamos que la idea de verdad no debe ligarse a la vi- insultarlos, qué responsabilidades renemos. Esta pequeña
sión objetivista. Creemos que la idea de que existen verdades muestra sugiere \a naturaleza y el alcance del vasto cuerpo de
absolutas, objetivas no es sólo errónea sino peligrosa política y verdades que desempeñan un papel en nuestrs vid¿s diarias.
socialmente. Como hemos visto, Ia verdad es siempre relativa
a un sistema conceptual, que es definido en gran medida, por
medio de metáforas. La mayoríz de nuestras metáforas se han El papel de la proyección de la veidad
desarrollado en nuestra cúltura en largos periodos de tiempo,
pero muchas, también nos son impuestas por la gente en el Para adquirir esas verdades y hacer uso de ellas, necesitamos
poder, los líderes políticos, religiosos, los grandes de los nego- una comprensién de nuestro mundo suficiente para cubrir
cios, de la publicidad, los media, etc. En una cultura donde el nuestras necesidades. Como hemos visto, parte de esta com-
mito del objetivismo esrá vivo y la verdad es siempre verdad prensión se moldea segrin unas categorías que emergen de
absoluta, la gente que consigue imponer sus metáforas sobre la nuestra experiencia directa: categorías orientacionales, concep-
cultura consigue definir lo que es verdad, io que consideramos tos como oBJETo, susrANcrA, oBJETrvo, cAusA, etc. También
que es verdad y obietivamente verdadero. hemos visto que cuando las categorías que emergen de la expe-
-absolutamente
Por esta razón consideramos importante dar cuenta de la riencia física directa no se aplican, a veces, proyectamos estas
verdad independientemente del mito del objetivismo (segrín el categorías sobre aspectos del mundo físico de los que tenemos
cual la verdad siempre es verdad absoluta). Puesto que consi- una experiencia menos directa. Por ejemplo, proyectamos una
deramos la verdad basada en la comprensión, y vemos la metá- orientación delante-detrás en ciertos contextos sobre obietos
fora como uno de los principales vehículos de la comprensión, que no tienen una parte delanten y c;tr^ trasera intrínseca-
pensamos que una explicación de la manera en que pueden ser mente. Si hay una piedra de regular tamaño en nuestro campo
verdaderas las metáforas rcvelará la forma en que la verdad visual y una pelota entre nosotros y la piedra, por ejemplo a
depende de la comprensión. una distancia de un pie de la piedra, percibiríamos la pelota de-
lante de la piedra. Los hausa hacen una proyección diferente
de la nuestra y entenderían que la pelota está detrás de la roca.
Así pues, la orientación delante-detrás no es una propiedad in-
La importancia de la verdad
herente de objetos como piedras, sino una orientación que
en nuestr¿ vtda diaria proyectamos sobre ellos, y la manen en que lo hacemos varía
de una cultura a otra. Segrin nuestros fines, podemos percibir
Nuestras acciones tanto físicas como sociales se apoyan en las cosas del mundo como si fueran recipientes o como si no lo
lo que consideramos que es verdadero. En general, la verdad fueran. Podemos por ejemplo, concebir un claro de un bosque
nos importa porque tiene un valor de supervivencia y nos per- como un recipiente y considerarnos a nosotros mismos dentro
mite desenvolvernos en nuestro mundo. La mayot parte de las del claro o fuera de é1. El hecho de ser un recipiente no es una
verdades que acumulamos de nuestros cuerpos, la propiedad intrínseca de esa parte del bosque donde hay una
-acerca
gente con la que interaccionamos y nuestros ambientes ffsicos menor densidad de árboles. Es una propiedad que proyecta-
y sociales- desempeñan un papel en nuestro desenvolvimien- mos sobre ella, en relación con la manera en que funcionamos
to diario. Son verdades tan obvias, que requiere un esfuerzo con respecto a ella. En relación con otras percepciones y pro-
consciente darse cuenta de ellas: dónde está la Puerta de entra- pósitos, podemos ver el resto del bosque fuera del claro como
da de la casa, lo que uno puede y no puede comer' dónde está un recipiente distinto y percibirnos a nosotros mismos en el
la gasolinera más próxima, en qué tiendas venden las cosas bosque. También podemos hacer ambas cosas simultáneamen-
que uno necesita, cómo son nuestros amigos, qué supondrla te y hablar de salir del bosque y entra;r en el claro.

202 203
De la misma rnafieta nuestra orientación en-fuera de emerge Ap r^to sensorial; actividad motora, basada en la ¡attraleza de
de nuestra experiencia directa con la tierra, los suelos y otras las interacciones motoras con los objetos; funcional, basada en
superficies horizontales. Caractedsticamente estamos en (so- nuestra concepción de las funciones del objeto; e intencional,
bre) la tierra, los suelos, etc., si estamos de pie sobre ellos con basada en los usos que podemos hacer de un objeto en una si-
el cuerpo erecto. También proyectamos orientaciones en(so- tuación dada. Nuestas categorlas para los tipos de objetos son
bre)-ficra de sobre los muros y consideramos que una mosca asl gestalts con estas dimensiones naturales al menos, en tér-
está sobre(en) la pared, si sus patas están en contacto con ella minos de las cuales categorizamos acontecimientos, activida-
y stt cabeza está orientada fuera de la pared. Lo mismo ocurre des y otras experiencias como todos estructurados. Como vi-
en el caso de una mosca que está en el techo: la consideramos mos en nuestra dimensión de coNvr,ns¡cróN y ARGUMENTo
sobre el techo más que baio el techo. (/orscusróN), estas dimensiones naturales incluyen participan-
Como también hemos visto, Percibimos diferentes cosas en tes, partes, niveles, secuencia lineal, obietivo y causa.
la nattraleza como entidades, proyectando a menudo barreras Una categ:trización es una manera natural de identificar un
y superficies sobre ellas donde de manera natural no existen tipo de objeto o experiencia destacando ciertas propiedades,
claras fronteras y superficies. Así podemos concebir un banco desfocalizando otras y ocultando otras. Cada una de las dimen-
de niebla como una entidad que puede estar sobre la balria siones de las propiedades es destacada. Destacar ciertas propie-
(que concebimos como una entidad también), y delante de la dades es necesariamente desfocalizar u ocultar otras, y esto es
montañ¿ (concebida a su vez como una entidad con orienta- lo que ocurre siempre que categorizamos algo. Centrarse en un
ción delante-detrás). En virtud de estas proyecciones una sen- coniunto de propiedades aparta nuestra atención de otras.
tencia como <Hay niebla delante de la montaña> puede ser Cuando, por efemplo, hacemos descripciones cotidianas utiliza-
verdadera. Como es caractedsticamente el caso en nuestra mos categorizaciones para centrarnos en ciertas propiedades
vida diaria, la verdad está relacionada con la comprensión, y la que se ajustan a nuestros propósitos. Cada descripción destaca,
verdad de esa sentencia está relacionada con la manera normal desfocaliza y oculta algo. Por ejemplo:
en que entendemos el mundo proyectando orientación y es-
tructura de entidad sobre é1. He invitado a una rubia sexy a nuestra cena. .
He invitado a una renombrada violoncelista a nuestra cena.
He invitado a una marxista a nuestra cena.
He invitado a una lesbiana a nuestra cena.
El papel de la categoúzación
en la verdad
Aunque una misma persona puede responder a todas estas
descripciones, cada una destaca aspectos diferentes de la per-
Para ente,nder el mundo y movernos en é1, tenemos que ca- sona. Describir a alguien de quien uno sabe que posee todas
tegorizat, en formas que tengan sentido para nosotros, las co- esas proPiedades como <una rubia sexlD) es desfocalizar el he-
sas y experiencias con que nos encontramos. Algunas de nues- cho de que es una renombrada violoncelista y una marxista y
tras categorlas emergen directamenté de nuestra experiencia, ocultar su lesbianismo.
dada la forma en que son nuestros cuerpos y la naturaleza de En general, las afirmaciones verdaderas que hacemos, se ba-
nuestras interacciones con otras Personas y con nuestro am- san en la forma en que categorizamos las cosas, y en conse-
biente flsico y social. Como vimos en nuestra discusión del cuencia en lo que destacan las dimensiones naturales de las ca-
ejemplo de la pistola falsa en el capltulo 19, existen dimensio- tegorías. Al hacer una aserción, hacemos una elección de cate-
nes naturales en nuestras categorfas para los obietos: PerceP gorías, pgrque tenemos algana razón Para centrarnos en cier-
tual, basada en la concepción del obieto a través de nuestro tas propiedades y desfocalizar otras. Cada aserción verdadera,

204 205
en consecuencia, necesariamente deja fuera lo que se desfocali- tores contextuales. Dado que la verdad de una aserción depen_
za o se oculta en las categorías que se usan en ella.
de de.si las categorías empleadas en ella son apropiadas, la ver_
Es más, dado que las dimensiones naturales de las catego- dad de una aserción siempre setá rclativa a ia ra en que
rías (perceptual, funcional, etc.), surgen de nuestras interaccio- entendemos las categodas de acuerdo con nuestros ^^npropósiios
nes con el mundo, las propiedades que dan estas dimensiones en un contexto dado.
no son propiedades de los objetos en sl mismos, sino más bien Existen muchos eiemplos celebrados que muestran que las
propiedades interaccionales, basadas en el aparato perceptual oraciones-en general no son verdaderas ni falsas independien_
humano, las concepciones humanas de función, etc. Se sigue temente de los objetivos humanos.
de ello que las aserciones verdaderas hechas en términos de ca-
tegorías humanas, característicamente no predican propieda- Francia es hexagonal.
des de los objetos en sí mismos, sino más bien propiedades in- Nlissouri es un paralelogramo.
teraccionales que sólo tienen sentido en relación con el funcio- La tierra es una esfera,
namiento humano. Italia tiene forma de bota
Al hacer una aserción verdadera, debemos elegir categorías Un átomo es un sistema solar mínimo con el núcleo en el centro
de descripción, y esa elección envuelve nuestras percepciones y electrones girando alrededor de é1.
y obfetivos en la situación en cuestión. Supongamos que al- La luz está compuesta de partículas.
guien nos dice <Tenemos un grupo de discusión ebta noche, y La luz está compuesta de ondas.
necesito cuatro sillas más. iPodrías traerlas?>. Decimos <Desde
Cada una de estas sentencias es veidadera para ciertos fines,
luego>, y aparecemos con una silla de respaldo alto, una mece-
en ciertos respectos y en ciertos contextos. <<Francia es un he_
dora, una tumbona y un cojín. Las dejo en el cuarto de estar, y
xágono> y <Missouri es un paralelogramoD pueden ser verda_
digo en la cocina <Ya he traído las cuatro sillas que querías>.
deras para un colegial que tiene que dibujar mapas burdos pero
En esta situación mi afirmación es verdadera, ya que los cua-
no para geógrafos profesionales. <<La tierra es una esfera> es
tro objetos que he traído pueden servir como asientos para un
verdadera en lo que concierne a la mayorla de nosotros, pero
grupo de discusión. Si en vez de eso me hubieran pedido cua-
no lo será para señalar con precisión la órbitz de un satélite.
tro sillas para una cena formal y yo aparezco con los mismos
Ningún flsico que sea respetable ha creído desde 1914 que un
cuatro obietos y hago la misma aserción, la persona que me los
átomo es un sistema solar pequeñito, pero eso es verdaá para
hubiera pedido no estaría convenientemente agradecida y to-
la mayoúa de nosotros en lo que respécta a nuestro funciána_
maría mi aftrmacrón por confusa o falsa, puesto que el cojln, la
miento cotidiano y nuesrro nivel general de sofisticación en
tumbona y la mecedora no sirven como sillas en una cena
matemáticas y flsica. <Laluz está compuesta de partículas> pa_
formal.
rece contradecir <<La lvz está compuesta de ondasr, p..o 1",
Esto muestra que nuestras categorías (por eiemplo, silla) no
dos son consideradas verdaderas por los ffsicos segin los as-
están rígidamente fiiadas en términos de propiedades inheren-
pectos de la luz elegidos para diferentes experimerttos.
tes en los objetos mismos. Lo que se cuenta como un eiemplo
de una categorla depende de nuestro propósito al usar la cate- - Con todo esto, se pone de manifiesto que la verdad depende
de la categorización de la siguiente manera:
goría. Esta es la misma afirmación que hicimos más arriba, en
nuestra discusión de la definición, donde mostramos que las
Una aserción puede ser verdadera sólo con respecto a la com_
categorías se definen con vistas a la comprensión humana, por - prensión.
medio de prototipos y parecidos de familia con los prototipos.
Las categorlas no son hias, sino que se pueden reducir, exten- La comprensión siempre implica categorización humana, que
- una función de las propiedades interaccionales (más bien que
es
der, o ajustar en relación con nuestros propósitos y otros fac-
inherentes) y de dimensiones que su¡gen de nuestra experiencia.
206
207
T-a verdad de una aserción es siempre relativaa las propiedades la montaño es verdadera no es sólo una cuestión de: a) elegir
- que destacan las categorías utilizadas en la aserción (por ejem- entidades del mundo preexistenres y bien definidas (la niebla y
plo, <La luz está compuesta de ondas> destaca la propiedad de la montaña), y b) ver si se da entre ellas alguna relación inhe-
tener ondas la luz y oculta la de tener partículas). rente (independiente de cualquier observador humano). Al
.contrario, es cuestión de una proyección y un
Las categorías no son fijas ni uniformes. Se definen por medio fuicio humanos
- de prototipos.y paiecidos de familia con los prototipos. y son en relación con ciertos propósitos.
ajustables al contexto y a los objetivos determinados. La verdad
de una aserción depende de si la categoría empleada en la mis. John disparó la pistola contra Harry.
ma es adecuada, y esto, a su vez varía segrin los objetivos huma
nos y otros aspectos del contexto. En este caso existen las cuestiones obvias de identificar per-
sonas llamadas John y Harry, identificar el objeto que se ajusta
alacategoúa pistola, enrender qué significa disparar una pisto-
¿Qué supone entender la, y disparar contra alguien. Pero no entendemos o.acio.r.s
una oración simple como verdadera? como éstas en el vacío. Las entendemos con relación a ciertas
categorías pri¡cipales de la experiencia, por eiemplo, disparar a
Para entender que una oración es verdadera debemos pri- alguien, amedrentar a alguien, representar en una aciuación
mero entenderla. Veamos parte de las cosas que están implica- circense o hacer alguna de esas.cosas en una obra de teatro,
das en el hecho de entender oraciones simples como (Hay nie- película o broma. Disparar una pistola puede ser un caso de
bla delante de la montaño y <<John disparó la pistola contra éstos y cuál de ellos es el apropiado depende del contexto.
Harry>. Oraciones como éstas siempre se profieren como par- Pero existe sólo una pequeña gama de categodas de la expe-
te de un discurso de algin tipo, y entenderlas en el contexto riencia a las que se aiusta disparar una pistola, la más caracte-
de un discurso supone complicaciones de un tipo no trivial, rística de las cuales es disparar contra alguien, ya que existen
qu€, para nuestros fines, debemos ignorar aqur. Pero, incluso muchas maneras características de amedrentar a alguien o re-
ignorando algunas de las compleiidades del contexto del dis- presentar un acto circense pero sólo una forma normal de dis-
curso, la comprensión de estas oraciones implica considerables p^rar contr^ alguien. Así pues, podemos considerar disparar
complicaciones. Consideremos cuál sería el caso cuando enten- contra alguien como una gestalt experiencial con las dimensio-
demos que <Hay niebla delante de la montañD) es verdadera. aes siguientes aproximadamente, en este caso:
Como vimos más arriba, tenemos que considerar la niebla y la
montaña como entidades por medio de una proyección, y de- Participatttes:
bemos proyectar rfl orientación delante-detrás sobre la mon- John (el que dispara), Harry (blanco), la pistola (instrumenro),
la bala (instrumento).
taña, vfi orientación que varía de una cultura a otra, se da en
relación con un observador humano, y no es inherente a la Partes:
montaña. Debemos pues determinar, en relación con nuestros Apuntar al blanco.
propósitos, si lo que vemos como la niebla está entre nosotros Disparar la pistola.
Labala da en el blanco.
y lo que elegimos como la montaña, cerca de la montaña y no
El blanco es herido.
al lado de la montaña o encima de ella, etc. Hay tres proyec-
ciones sobre el mundo, más algunas determinaciones pragmá- Niue/e.¡:

ticas, en reiación con nuestras percepciones y propósitos como Precandición: El que dispara ha cargado la pistola.
si la relación <delante de> fuera más apropiada que otras posi- Principio: El que dispara apunta con la pistola hacia el blanco.
bles relaciones. Entonces entender que (Hay niebla delante de Medio: El que dispata hace fuego.

208 209
Final: La bala da en el blanco. Entendemos la sentencia segr.in la m net^ en que esas ges_
Estadiofnal: El blanco es herido. talts- se aiustan entre sí, tanto las gestalts más pequeñas (pñto_
la, disparar, apuntar), como las géstalts más granie, (dirp".",
Causacitin:
El principio y el medio permiten el final. contra alguien o realizar un número circense).
El medio y el fin causan el estado final. La cuestión de la verdad sólo surge en relación con la com_
prensión. La cuestión de la verdad rádica simplemenre en pre_
Objetiuo:
Objetiuo: estado final.
guntarse cuándo se ajusta nuestra comprensión de la oracién a
Plan: cumplft la precondición , realizar el comienzo y el medio.
la_ comprensión de los acontecimienios que han sucedido.
iQué ocurre cuando se producen discrepancias entre nuestra
La oración {ohn disparó la pistola contra HarryD caractedsti- comprensión normal de la oración y .rrrért." comprensión de
camente evoca una gestalt de esta forma. En otros contextos, los acontecimientos? Supongamos, por ejemplo, que
John, de
podrla evocar otras gestalts experienciales igualmente comPle- una manera ingeniosa, a lo R. Goldberg, hubiera preparado la
jas (por ejemplo, realiz^r un acto circense). Pero la sentencia pistola de tal forma que apuntara hacia él sitio que Harry fuera
no es nunca entendida virtualmente en sus propios términos a ocupar en un momento determinado, y luego hubiera atado
sin la evocación de alguna gestalt principal que especifique la una cuerda al gatillo. Tomemos dos casos distintos:
gama normal de dimensiones naturales (por eiemplo, obieti-
vos, niveles). Cualquiera que sea la gestalt evocada entende- l. Al rascarse la orejaJohn, la pistola dispara contra Harry.
mos mucho más de lo que se da directamente en la sentencia. B. Al abrir Harry la, puerra la pistola dispara contra sí mismo.
Cada gestalt proporciona un marco para entender la oración
en términos que tienen sentido para nosotros, es decir, segrín En el caso A la acción deJohn es la responsable del disparo,
una categorla experiencial de nuestra cultura. mientras que en .B lo es la acción de Harry. Esto hace que I
Además de la categorla principal de nuestra experiencia esté más próxima que B z nuestra comprensión normal de la
evocada por la sentencia, también categorizamos DISPARAR y oración. Así, si fuéramos presionados, podríamos tender a de-
prsrolA en términos de prototipos ricos en información. cir que A es el caso en el que serla verdadero decir que <<John
A menos que el contexto nos fuerce a hacerlo de otro modo, en- disparó la pistola contra Harry>. El ejemplo B, sin émbárgo,
tendemos que la pistola es una pistola prototípica, con las pro- está tan lejos de nuestra comprensión prototlpica de dispaiar
piedades prototlpicas usuales, de tipo perceptual, motor, fun- que probablemente no diríamos que la oración <<John diiparó
cional e intencional. A menos que el contexto 1o especifique de la pistola contra Harry> es verdadera en este caso. pero iam-
otro modo, la imagen evocada no es la de una pistola-paraguas poco lo consideraríamos falso en cualquier condición, puesto
o una pistola-mil usos y el programa motor usado al disparar que John sigue siendo primariamente responsable del dilparo.
es sujetar la pistola horizontalmente y el gatillo, que es Trataríamos de explicarlo, en vez de responder simplemente
el programa motor normal que se ajusta^pret^r
tanto a disparar como que es verdadero o que es falso. Esto ocurre caracterGicamen-
a pistola. A menos que el contexto lo manifieste, no imagina- te cuando nuestra comprensión de los acontecimientos no se
mos un artilugio a lo Rube Goldberg36 en el que el gatillo está aiusta a nuestra comprensión normal de la sentencia, a causa
atado con una cuerda a la manivela de una puerta. de alguna desviación con respecto al prototipo.
Podemos resumir los resultados de esta sección como sigue:
3ó Autor norteamericano de (7883-1970). Su personale más fmoso, el
nnis
Profesor Lucifer Gorgonzola Butts, se las ingeniaba pra complicar hasta la
exasperación cualquier proceso simple (m humedecedor de sellos consistente pf,_gue- luery recoge con la lengua un oso homiguero). Un precedente, pues,
en rn robot que vuelca sobre la pane engomada de un pliego un bote de homi- del Profesor Franz de los <inventos del TBO> espaáo\es.
[N. tú /o: Ed:J

210 211
1. Fntender que una o¡ación es verdadera en una situación dada y en el caso anteriormente citado, es decir, <Hay niebla delante
exige tener u4a comprensión de la oración y una comprensión de la montaña>. En el caso de la niebla, estamos entendiendo
de la situación. algo flsico (niebla) sobre el modelo de algo también físico pero
2. Entendemos una oración como verdadera cuando nuestra com- más claramente delineado objeto fliico con fronteras. En
prensión de la misma se ajusta a nuestra comprensión de la si- el caso de delante estamos -unentendiendo la orientación ffsica de
tuación en suficienie proporción.
la montaña.en términos de otra orientación flsicz, la de nues_
Alca¡zar una comprensión de una situación del tipo que podría
aiustarse a nuestra comprensión de una oración puede exigir:
tros cuerpos. En ambos casqp entendemos ¿lgo que es físico
a. Proyectar una orientación sobre algo que no posee orienta- en términos de alguna otra cosa que también1o és. En otras
ción de manera inherente (por ejemplo, considerar que una palabrzs, entendemos una cosa en términos de otra del mismo
montaña tiene una parte delantera). tipo. Pero en la metáfora convencional, entendemos una cosa
b. Proyectar una estructura de entidad sobre algo que no está en términos de otra de otro tipo. En <La inflación ha subido>,
limitado en ningrín sentido claramente (por ejemplo, la por ejemplo, entendemos inflación (que es abstracto) en térmi_
niebla, la montaña). ¡os de una sustancia flsica, y entendemos un aumento de la in_
c. Proporcionar un fondo sobre el cual la oración tiene senti- flación, que también es abstracto, en términos de una orienta_
do, es decir, evocar una gestalt experiencial (por eiemplo, ción flsica (arriba). La diferencia radica en el hecho de si nues_
disparar contra alguien, realizar un número circense) y en-
traproyección implica el mismo tipo de cosas o tipos distintos.
tender la situación en términos de la gestalt.
d. Obtener una comprensión <normal>> de la oración de Cuando entendemos una oración como <<La inflación ha su_
acuerdo a sus categorías (por ejemplo, pistola, disparar), tal bido> como ve.rdadera, hacemos lo siguiente:
como están definidas en el prototipo, y irat^r de entender
la situación según las mismas categorías. 1. Entendemos la situación por proyección metalórica de dos ma_
nefas:
a. Vemos la inflación como una sustancia (por medio de una
iQué supone entender metáfora ontológica).
una metáfora convencional como verdadera? b. Vemos una orientación arriba (por medio de una metáfora
orientacional).
2. Entendemos la oración en términos de dos metáforas.
Hemos visto ya qué cosas hay implicadas en la comprensión 3. Esto nos permite ajustar nuestra comprensión de ia oración a
de una simple sentencia (sin metáforas) como una oración ver- nuestra comprensión de la situación.
dadera. Ahora queremos sugerir que añadir metáforas conven-
cionales no cambi¿ nada. Básicamente las entendemos como Asl pues, la comprensión de la verdad en términos de proyec-
verdaderas de la misma manera. Tomemos una oración como ción metafórica no es sencillamente distinta de la compieniión
<La inflación ha subido>. Entender una situación en la que de la verdad en rérminos de proyección no metafórica. La úni_
esta sentencia fuera verdadera implica dos proyecciones. Tene- ca diferencia es que la proyección metafórica implica enrender
mos que elegir casos de inflación y considerarlos como si cons- un tipo de cosas en términos de otro tipo de cosas. Es decir, la
tituyeran una sustancia que se puede cuantificar y, de este proyección metafórica envuelve dos tipos de cosas diferentes,
modo, considerar que aumenta. Adicionalmente tenemos que mientras. que la proyección no metafórica sólo implica uno.
proyectar una orientación arriba sobre ese aumento. Estas dos Lo mismo se aplica a las metáforas estructur;les también.
proyecciones constituyen dos metáforas convencionales: r,¡ Tomemos una sentencia como <<John defendió su posición en
rNrr,¡cróN Es uNA susrANcrA (una metáfora ontológica) y rraÁs la discusión>. Como vimos más arriba, la experiencia de discu_
Es ARRTBA (una metáfora orientacional). Existe una diferencia tir está parcialmente estructurada en términos de la gestalt
principal entre las proyecciones sobre la situación, en este caso cuERRA, por medio de la metáfora uNA DrscusróN Es uNA GUE_

212 213
----_l
RRA. Dado que la discusión es un tipo metafórico de experien- Cuéntame ia historia de tu vida (convencional).
cia, estructurado por lametáfora convencional uNe orscuslóN La vida es un cuento cóntado por un idiota, lleno de sonido y fu-
ria, que no significa nada (no convencional).
Es uNA GUERRA, una situación en la que se produce una discu-
sión puede entenderse en esos términos metafóricos. Nuestra
comprensión de una discusión implica veda simultáneamente Comencemos por <Cuéntame la historia de tu vido, que con-
en términos de la gestalt coNv¡ns¡cróN y la gestalt GUERRA. Si tiene la metáfora convencional LA vrDA Es uNA nrsionr¡37.
nuestra comprensión de la situación es tal que una porción de Esta es una metáfora profundamente enraizadz en nuestra cul-
la conversación se aiusta a una defensa en la gestalt cuERRA, tura. Se asume que la vida de cad¿ uno está estructurada como
nuestra comprensión de la sentencia se ajustará a nuestra com- vna na;ración, y toda la tradición biográftca y autobiográfica
prensión de la situación, y tomaremos la sentencia como ver- se basa en esta suposición. Supongamos que alguien noi pide
dadera. que le contemos la historia de nuestra vida. ieué hacemos?
En ambos casos, el metafórico y el no metafórico, nuestra Construimos una nartactón coherente, que empieza al princi-
explicación de la manera en que entendemos la verdad depen- pio de nuestrz vida y continúa hasta el pr.sente. De manera
de de nuestra explicación de la manera en que entendemos las característica, la nanación presentará los rasgos siguientes:
situaciones. Puesto que la metáfora es de natutaleza concep-
tual, más que meramente una cuestión de lenguaje, es natural Participantes:
que conceptualicemos las situaciones en términos metafóricos. Uno mismo y otras personas que han desempeñado un papel
Y puesto que podemos hacerlo, es posible que las sentencias en nuestra vida.
que contienen metáforas sean consideradas aiustadas a las si- Partes:
tuaciones, tal como las conceptualizamos. Marco, hechos signihcativos, episodios y estados significativos
(incluido el estado presente y el estado criginal).
Etapas:
Pruondiciones: marco inicial.
Cómo entendemos las metáforas nuevas
Principio: el estado original seguido de episodios en el mismo
como Yerdaderas emplazamiento temporal.
Medio: dilerentes episodios y estados significativos en orden
tem¡oral sucesivo.
Acabamos de ver que las metáforas convencionales se aius-
Final: estado presente.
tan a nuestra explicación de la verdad de la misma manera que
lo hacen las oraciones no metafóricas. En ambos casos' enten- Secuencia lineal:

der una oración como verdadera, en urta situación dada, impli- Diferentes conexiones temporales )'/o causales entre los episo-
ca aiustar nuestra comprensión de la oración a nuestra com-
- dios y esrados sucesivos.

prensión de la situación. Dado que nuestra comprensión de Caasaddn:


ciertas situaciones puede implicar metáforas convencionales, Diferentes relaciones causales entre episodios y estados.
las oraciones con metáforas convencionales no producen pro-
blemas especiales para nuestra explicación de la verdad. Esto
nos sugiere que la misma explicación podrfa funcionar pan las _
37 Nótese que en inglés storJ tiene el mismo doble
sentido que el español
<historian, que se puede referir tanto a un relato ficticio como no ñcticio, y hace
metáforas nt.re'oat o no convencionales. Para verlo, considere-
hincapié en el carácter narrativo y al tiemyn privado de los acontecimienios re-
mos dos metáforas relacionadas, una convencional y otra no latados (frente al carácter público o importmte de Histofr. Ello hace más acon-
convencional: sejable mantener la traducción <historio>, frente a (relatoD, que tendda un signi-
ficado más restringido.

214 215
Objetiuo: o una coherencia global. Una historia de este tipo no es cohe_
Fin: un estado deseado ( que puede estar en el futuro). rente para nosotros y, en consecuencia, no sirve para propor_
Plan: una secuencia de episodios que uno inicia y que tienen cionarnos el significado o el sentido de nuestra ,rid^. No p.r-
una conexión causal con el fin
mite destacar acontecimientos significativos en la vida de uno,
o bien: un acontecimiento o conjunto de acontecimientos que
es decir, acontecimientos que cumplen algrin objetivo, con co-
conduce a un estado signi{icativo, de manera que se alcanza
el fin por medio de una serie de etapas naturales.
nexiones causales con otros acontecimientos significativos,
etapas, etc. En una vida considerada como un cuento, los epi_
Esta es una versión muy simPlificada de una gestalt experien- sodios <llenos de s"onido y furio representarían periodos de iu_
'E.r
cial caracterfs tica pan dar coherenci a a la proPia vida, conside- cha agónica y qtiZa de violencia. .rrr^ história típica esos
rándola como una historia. Hemos omitido diferentes comPle- acontecimientos se considerarían momentáneos, bien traumá-
jidades, como el hecho de que cada episodio puede en sí mismo ticos o catárticos, desastrosos o climáticos; pero el modificador
ser una subnarración coherente con una estructura similar; no (que significan nado niega todas esras posibilidades parala
Jlo
todas las historias contienen todas estas dimensiones estructu- significación y sugiere, por el contrario, que los episodios no
rales. Nótese que entender nuestra vida segin una historia co- se pueden contemplar en términos de conexiones óausales, in-
herente implica destacar ciertos participantes y partes (episo- tenciones o etapas identificables de alguna manera coherente.
dios y estados) e ignorar u ocultar otros. Implica ver la proPia Si, de hecho, viéramos nuestra vida y la vida de los demás
vida en términos de etapas, conexiones causales entre las Par- de esta manera consideraríamos que la rrretáfor; es verdadera.
tes y planes, que pretenden alcanzar un obietivo o coniunto de Lo que hace posible que muchos de nosotros consideremos
obfetivos. En general, la historia de la vida impone una estmc- verdadera esta metáfora es que normalmente comprendemos
tura coherente en los elementos de la vida que se destacan. nuestras experiencias vitales en términos de la metáfora tt
Si uno cuenta esta historia y dice luego <Esta es la historia vrDA ES UNA HrsroRrA. Constantemente estamos buscando sig_
de mi vido uno se considera legítimamente como alguien que nificado a nuestras vidas, buscando coherencias que corres-
dice la verdad, si de hecho considera que los pafticiPantes y pondan a algin tipo coherente de historia vitai, constantemen-
partes destacadas son los significativos, y los percibe como te contamos y vivimos en términos de estas historias. Como
aquellos que se ajustan entre sl coherentemente de la manera las circunstancias de nuestra vida cambian continuamente re-
especificada por la estructura de la narcació¡. El problema de visamos nuestras historias vitales para buscar nuevas coheren-
la verdad en este caso radica en si la coherencia que proporcio- cias.
na la narración se corresponde con la coherencia que uno ve La metáfon LA vrDA Es uN cuENTo coNTADo poR uN rDro_
en su vida. Precisamente lo que hace significativa y da sentido ra puede aiustarse bien a las vidas de las gentes cuyas circuns-
a la vida es la coherencia que uno observa en ella. tancias vitales cambian tan úpida y radicalmente, y de manera
Preguntémonos ahora cuáles son las implicaciones de en- tan inesperada, que no parece posible encontrar una historia
tender la metáfon no convencional r-¡ vro¡. ES uN cuENTo coherente para eilas.
CONTADO POR UN IDIOTA, LLENO DE SONIDO Y DE FURIA' QUE Aunque hemos visto que las metáforas nuevas, no conven-
No srcNIFIcA NADA como algo verdadero. Esta metáfora no cionales, se aiustan a nuestra explicación general de la verdad,
convencional evoca la metáfora convencional LA VIDA Es UNA deberíamos acentuar otÍz. vez que las cuéstiones acerca de la
HrsroRrA. El hecho más sobresaliente sobre las historias conta- verdad se cuentan entre las menos relevantes e interesantes en
das por idiotas es que no son coherentes. Empiezan como si el estudio de la metáfora. La significación reai de la meráfora
fueran historias coherentes, con etaPas, conexiones causales, y LA vrDA Es uN cuENTo coNTADo poR uN roror¡ radica en el
objetivos pero de repente empiezan a cambiar vn y otf^ vez, y hecho de que cuando tratamos de entender en qué sentido po-
es imposible encontrar coherencia conforme zvanz la historia, dría ser verdadera, nos proporciona una nrr.rrá .ornp..rrriór,

216 217
de nuestra vida, destaca el hecho de que nosotros nos move- Dimensionu de la experiencia: hay dimensiones de la experiencia en
mos siempre bajo la expectativa de poder aiustar nuestra vida términos de los cuales funcionamos la mayor pane del tiempo,
en una historia coherente, pero que esta expectativa se puede en nuestras interacciones con los demás y con nuestros ambien-
frustrar, cuando las experiencias más significativas de nuestra tes físico y cultural. Categorizamos las entidades con las que nos
vida, aquéllas <llenas de sonido y de furio>, no se ajustan en un encontramos directamente, de la misma manera que las experien-
cias directas que tenemos, en términos de esas categorías.
todo coherente y en consecuencia no significan nada. Normal-
mente, cuando construimos.historias vitales dejamos de lado
muchas experiencias extremadamente importantes, para en- Gutalts experiencia/u: ntesrras categorías de on¡ero v susrANcrA
son gestalts que tienen al menos las siguientes dimensiones: per-
contrar coherencia. La metáfora LA vrDA Es uN cuENTo coN-
ceptual, actividad motora, partes-todo, funcional, intencional.
TADO POR UN IDIOTA EVOCA IA MCiáfiOTA LA VIDA ES UNA HISTO- Nuestras categorías de acciones directas, actividades, aconteci-
RrA que supone vivir con la expectativa constante de ajustar mientos, experiencias, son gestalts que tienen al menos las si,
los episodios importantes dentro de un todo coherente guientes dimensiones: panicipantes, panes, actividades motoras,
-una
historia vital cuerda. El efecto de la metáfora es evocar esta percepciones, etapas, secuencias lineales de las partes, relaciones
expectativa y señalar que, en la realidad, puede ser frustrada causales, objetivos, fines, planes para las acciones y estados fina-
cofistantemente- les para los acontecimientos. Estas son las dimensiones naturales
de nuestra experiencia directa. No todas ellas desempeñan un pa-
pel en todos los tipos de experiencias directas, pero en general, Ja
mayor parte de ellas desempeñan un papel u otro.
Entender una situación: Resumen

En este capítulo, hemos estado desarrollando los elementos


Fondo: una. gestalt experiencial servirá característicamentede lon,
clo para entender algo que experimentamos como un aspecto de
de una explicación experiencial de la metáfora. Nuestra expli-
esa gestalt. Así se puede entender a una persona o un objeto
cación de la verdad se basa en la comprensión. El aspecto cen- como un participante en una gestatlt, y una acción puede consi,
tral de esta teoría es nuestro análisis de la comprensión de una derarse una parte de una gestalt. Una gestalt puede presuponer la
situación. He aquí un resumen de lo que hemos dicho sobre el existencia de otra, que a su vez presuponga la de otras, y asi suce
tema h¿sta ahora: sivamente. Irl resultado característicamente será una esrrucrura
de fondo increíblemente rica y necesaria para la comprensión to
Comprens ión d i recta i n med iata tal de una situación. I-a mayor parte de esta esrructura de fondo
no se notará nunca puesto que se la presupone en muchas de
nuestras experiencias y actividades diarias.
Hay muchas cosas que entendemos directamente desde
nuestros compromisos físicos directos, como una parte insepa-
De¡tacar: entender una situación como un ejemplo de una gestalt
rable de nuestro ambiente inmediato. experiencial implica identificar elementos de la situación que se
aiusten a las dimensiones de la gestalt. Por ejemplo, identificar as
Estrrctara de enfidad: nos consideramos a nosotros mismos entida- pectos de la experiencia como participanres, partes. erapas, etc.
cles con fronteras, y experimentamos directamente cienos objetos Así, se destacan esos aspectos de la situación v se desfocalizan u
con los que estamos en contacto directo como entidades también ocultan los que no se a,ustan a la gestalt.
con límites.
PrEiedada interaccionales: las propiedades que experimentamos di-
Eslractara orientaciona/: nos consideramos a nosotros mismos y a
rectamente en un objeto o un acontecimiento son producto de
otros objetos como si tuvieran cienas orientaciones relativas al
nuestra interacción con ellos y nuestro ambiente, es decir, pue-
ambiente en el que nos movemos (arri!:a-abajo, dentro-fuera,
den no ser propiedades inherentes del objeto o de la experiencia
delante-detrás, en-fuera de, etc.).
sino más bien propiedades interaccionales.

218 219
Prototipos: cada categoría se estructura en términos de un prototr- cos. Pero la mayor parte de nuestras comprensiones indirectas
po, y algo se cuenta entre los miembros de una categoría en vir- implican entender un tipo de entidad o de experiencia en tér_
tud de su parecido de lamilia con el prototipo. minos de otro tipo, es decir, entender po. m.dio de la metáfo_
ra. Como hemos visto, todos los recursos que se usan en la
comprensión directa e inmediata se utilizan en la comprensión
Comprensión indirecta indirecta por medio de la metáfora:

Acabamos de describir \a manera en que entendemos los as- Estractrade entidad: esrructura de entidad y sustancia se imponen
pectos de una situación que están claramente delineados en por medio de la metáfora ontológica.
nuestra experiencia directa, pero, a lo largo de este trabafo, he- Estrucfara arientaciona/: la estructura orientacional se impone por
mos visto que muchos aspectos de nuestra experiencia no pue- medio de lz metáFota orientacional_
den ser claramente delineados en términos de dimensiones que Dimensiones de la experiencia: las metáforas estructurales implican
emergen de manera natural de nuestra experiencia. Caracterís- estructurar un tipo de experiencia o de cosa en términos dé otro
ticamente este es el caso con las nociones humanas, los con- tipo, pero las mismas dimensiones naturales de la experiencia se
ceptos abstractos, la actividad mental, ei tiempo, el trabajo, las utilizan en ambos casos. Por ejemplo, p^tt.r, .tup"., objetivos,
instituciones humanas, las prácticas sociales, etc., e incluso ercótera.
también de ciertos obietos físicos que no tienen unas orienra- Gutalts experienciales: la metafcjra estrucrural rmplica transportar
ciones o unos límites inherentes. Aunque la mayor parte de . parte de la estructura de una gestalt a otra.
ellos pueden ser experimentados de m ner^ directa, ninguno
Fondo: las gestalts experienciales desempeñan el papel de fondos
puede ser completamente comprendido en sus propios térmi- en la comprensión metafórica, exactamente iguai que en la com_
nos. Debemos entenderlos en términos de otras entidades y prensión no metafórica.
experiencias, característicamente otros tipos de entidades y ex-
Deslacar: el procedimiento de destacar metalóricamente funciona
periencias.
segiín el mismo mecanismo que las gestalts no metafóricas, es de_
Cotno vimos, en una situación en la que vemos que hav nie- cir, la gestalt experrencial que se sobreimpone en la situación por
bla delante de la montaña, es preciso que veamos la niebla y la medro de la metáfora identifica elementos de la situación ajuita_
montaña como entidades, incluso es preciso proyectar una dos a sus dimensiones, identifica sus propios participantes, par_
orientación delante-detrás sobre la montaña. Estas proyeccio- tes, etapas, etc. Esto es lo que clestaca la metáfor^, y lo no desta_
nes se construyen en nuestra percepción. Percibimos la niebla cado est:i deslocalizado u oculo.
y la montaña como entidades y percibimos la montaña como Dado que las metáforas nuevas destacan coses que normalmente
una entidad con una parte delantera y con la niebla delante de no son destacadas por nuestra estructura conceptual normal, se
ella. La orientación delante-detrás que percibimos en la mon- han convertido en los ejemplos más celebradbs clel procedi
miento.
taña es obviamente una propiedad interaccional como lo son
el status de la montaña y la niebla como entidades. Aquí tene, Proptedades inleraaionales: todas las dimensiones de nuestra expe_
mos un caso de comprensión indirecta en la que entendemos riencia son de naturaleza interaccional, y todas las gestalts e*pe_
fenómenos físicos en términos de otros fenómenos físicos más rienciales implican propiedades interaccionales. Esto se da tanto
en los conceptos metafóricos como en los no metafóricos.
claramente delineados.
En la ccrmprensión indirecta utilizamos los recursos de la Protolipos: las categorías metafóricas y no metafóricas se esrructu_
comprensión directa. En el caso de la montaña y la niebla, ran ambas en términos de prototipos.
usamos estructuras de entidad y estructuras orientacionales.
En este caso, dentro de un solo dominio, el de los objetos físi-
220 221
porque ignora la forma en que la verdad se basa en la com-
prensión. La visión experiencialista que proponemos es una
teoría de la correspondencia en el siguienté sentido:.
La uerdad ¡e basa er la romPrensión
Una teoría de la verdad es,.una teoría de lo que significa entender
una aserción como verdadera o falsa en una situación
Hemos visto que los mismos aspectos de nuestro sistema cleter_
minatla.
conceptual que están vigentes en la comprensión directa e in-
mediata de las situaciones, desempeñan papeles paralelos en la ,Cualquier correspondencia entre lo que decimos y un estaclo de
comprensión indirecta. Estos aspectos de nuestro sistema con- cosas del mundo está mediatizada siempre por nuesrra compren_

ceptual normal se usan tanto cuando entendemos una situa- sión de la ase¡ción y del estado de cosa. besde lrego, nrestrá
comprensión de la situación siempre resulta de la rnteácción con
cién en términos metafóricos como no metafóricos. Dado que
la situación misma_ pero nosotros somos capaces de hacer aser-
entendemos las sifrraciones en términos de nuestro sistema ciones que son verdaderas o falsas sobre el mundo, porque es
concePtual, podemos entender que ciertas aserciones que usan po-
sible que nuestra comprensión cle la aserción se ajuste n nu.i,.n
ese siJtema ionceptual son verdaderas, es decir, aiustadas o no comprensión dé la situación en la que se procluce.
ajustadas a la situación tal'como Ia entendemos. La verdad es,
Dado que entendemos las aserciones v las situaciones en térmi
en coflsecueflcia, una funq!ón de nuestro sistema conc€ptual. nos de nuestro sistema conceptual, la verd,rcl es siempre relativa
Debido a que muchos de nuestros concePtos son de naturaleza al sñtema conceptual para nosorros. De la misma manera, debiclo
metafórica, y dado que entendemos las situaciones en términos a que la comprensión es siempre parcial, no tenemos acceso a
de los mismos, las metáforas pueden ser verdaderas o falsas. una verdad total o a una cxplicación definitiva cie ia realiclatl.

Segundo, entender algo exige ajustarlo dentro de un esque_


La natttalez de l^exPlicación ma coherente relativo a un sistema conceptual, así pues, la ver_
exPerienciaüsta de la verdad dad siempre dependerá parcialmente de la coherencia. Esto
nos proporciona elementos paraun teoría de la coherencia.
Tercero, entender también exige una fundamentación en la
Entendemo¡ tna asereión eomo aerdadera en una situación dada, euando
experiencia. En la visión experiencialista, nuestro sistema con_
nuestra comprmsión de /a aserción se ajasta a naeÍtra comprensión ceptual emerge de nuestro constante funcionamiento en nues_
de la sintaciin de ana manera safciente de acuerdo cln ltrtesiiros tro ambiente físico y cultural. Nuestras carcsrrías de la expe_
propósitw.
riencia y las dimensiones que las constituyen ,lo sola\mente han
emergido de nuestra experiencia, sino que constantemente es_
Este es el fundamento de nuestra teoría de la verdad expe- tán siendo sometidas a prueba a travél del desenvolvimiento
riencial, que tiene las siguientes características: adecuado en todos los miembros de nuestra cultura. Esto nos
En primer lugar, nuestra teoría tiene algunos elementos en proporciona elementos de una teoría ptagmática.
común con una teorla de la correspondencia. Segrin la teotía ,
Cuarto, la teoría experiencialista dé la verdad tiene algunos
de la correspondencia más rudimentaria, una aserción tiene un elementos en común con el realismo clásico, pero no ióluye
significado objetivo que especifica las condiciones baio las cua- su insistencia en la verdad absoluta. por el cántrario, asuÁe
les es verdadera. La verdad consiste en un aiuste directo o co- como dado que:
rrespondencia entre una aserción y un estado de cosas del
mundo. El mundo físico es lo que es, las culturas son lo que son, la gen
Nosotros rechazamos esta imagen simplista, primariamente te es lo que es.

222 223
La gente interacciona con éxito en su ambiente físico y cultural.
- Interacciona constantemente con e] mundo real.
La categorización humana está limitada por la realidad, puesto Elementos de la comprensión humana
- que se caracteriza en términos de dimensiones naturales de la
experiencia, que son constantemente sometidas a prueba a tra- en las teorías de la fferdad objetiva>
vés de interacciones físicas y culturales.

El realismo clásico se centra en la realidad física más que cultu- Una teoría de la verdad basada en la comprensión no es, ob_
- ral y personal. Pero las instituciones sociales, políticas, econó- viamente, una teoría de la verdad puramente objetiva. No
mrcas y religiosas, y los seres humanos que funcionan en ella¿ creemos que haya nada como la verdad absoluta, y pensamos
no son menos reales que los árboles, las mesas o las piedras. que no tiene sentido tratar de dar una teoría de la misma. Sin
Puesto que nuestra explicación de la verdad trata de la realidad embargo, es tradicional en la.filosofía occidental asumir que la
social y personal tanto como de la física, puede considerársela
verdad absoluta es posible, e intentar dar cuenta de ella. Nos
un intento de extender la tradición realista.
gustaría mostraf que las más importantes aproximaciones con_
La teoría experiencialista se diferencia del realismo clásico obje- temporáneas al problema están construidas sobre aspectos de
- tivo de la siguiente manera básicamente: los conceptos huma- la comprensión que.dicen excluir.
nos no corresponden a propiedades inherentes de las cosas sino
El caso más obvio es la explicación de la verdad en las apro-
. tan sólo a propiedades interaccionales. Esto es algo natural,
ximaciones de teoría de modelos, por ejemplo las de la tiadi-
puesto que los conceptos pueden ser de naturaleza metafórica, y
pueden variar de una cultura a otra.
ción de Kripke y Montague. Los modelos sé construyen a par_
tir de un universo del discurso que se toma como un conjonto
de entidades. En relación a este coniunro de entidades se pue-
Quinto, la gente corl sistemas conceptuales muy distintos de den definir estados del mundo en los cuales se especifican to-
los nuestros puede entender el mundo de una manera muy dis- das las propiedades que tienen las entidades y toáas sus rela-
tinta. Asl pues, pueden tener un cuerpo de verdades muy dis- ciones entre sí. Se asume que el concepto de un estado del
tinto del nuestro, e incluso diferentes criterios para la verdad y mundo es suficientemente general para ser aplicable en cual-
la realidad. quier situación concebible, incluido el mundo real. En este sis_
Con esta explicación, debería ser obvio que no bay nada n- tema una oración como <Hay niebla delante de la montaño no
dicalmente nuevo en nuestro punto de vista acerca de la ver- presenta problemas, puesto que existiría una entidad corres-
dad, incluidas algunas visiones centrales de la tradición feno- pondiente a la niebla, una entidad correspondiente a la monta-
menológica, como el rech^zo del funcionalismo epistemológi- ñay una relación <delante de> que relacionaría a ambas entida-
co, la acentuación de la centralidad del cuerpo en la estructura- ' des. Pero estos modelos no se corresponden con el mundo, li-
ción de nuestra experiencia y la importancia de nuestra estruc- bre.de.la comprensión humana, porque en el mundo no hay
tura en la comprensión. Nuestra viiión también está de ac,r.t) entidades bien definidas que se correspondan con la montaña
do con algunos de los elementos clave de la última filosofía de y la niebla y no existe una parte delantera inherente a la mon-
\üTittgenstein, el parecido de familia como explicación de la ca- taña. La estructura de entidad y la orientación delante-detrás
tegorización, eI rechazo de la teoría del significado-imagen, el se imponen en virtud de la comprensión humana. Cualquier
rechazo de una teoda del significado composicional, el énfasis inte¡rto de dar una explicación de la verdad <Hay niebh déhn-
en el carácter relativo al contexto y al propio sistema concep- te de la montañDr en términos de una teoría dé modelos asl
tual del significado. no será una explicación de una verdad objetiva absoluta puesto
que supone construir elementos de la comprensión dentro de
los modelos.

224 225
Lo mismo puede decirse de los intentos de proporcionar significado de algo en sl misr4o, independientemente de cual-
una teoría de la verdad que comprenda las limitaciones de la quier persona. Cüando hablamos del significado de una ora-
definición clásica de la verdad a lo Tarski: ción es siempre el significado de la oración para alguien, una
persona real o un miembro característico hipotético de una co-
r,-D es verdadera si y sólo si f.. munidad lingülstica.
En este caso nuestra teoría difiere radicalmente de las teo-
o versiones más modernas como: rías del significado al uso. Las teorías estándar del significado
asumen que se puede dar cuenta de la verdad en sl misma in-
<r.D es verdadera si y sólo sip (dondep es una aserción en un len-
dependientemente de la comprensión humana, y que la teoría
guaje lógico universalmente aplicable).
del significado se basa en aquella teoría de la verdad. No ve-
mos ninguna posibilidad de que ese programa funcione; pensa-
El prototipo de estas teodas, el traído y llevado
mos que la única solución es basar tanto la teoría de la verdad
<l-a nieve es blancu es verdadero si y sélo si la nieve es blanca.
como la teoría del significado en una teoría de la comprensión.
Las metáforas, tanto convencionales como no convencionales,
parece suficientemente razonal:le, puesto que pdríz nzona- desempeñan un papel central en este programa. Las metáforas
blemente pensarse que hay un sentido en que la nieve es obie. básicamente son recursos para entender y tienen poco que ver
identificable y es inherentemente blanca. Pero qué con la realidad objetiva, si es que ral cosa existe. El hecho de
:t;[::f que nuestro sistema conceptual sea intdnsecamente metafóri-
co, el hecho de que entendamos el mundo, pensemos y nos de-
<Hay niebla delante de la montaño es verdadera si y sólo si hay senvolvamos en términos metafóricos, el hecho de que las me-
niebla delante de la montaña. táforas no puedan ser meramente entendidas, sino que son
también significativas como verdades, todo ello iunto sugiere
Puesto que el mundo no contiene entidades claramente identi- que una explicación adecuada del significado y de la verdad so-
ficables como la niebla y la montaña, y puesto que ias monta- lamente se puede basar en la comprensión.
ñas no tienen partes delanteras inherentes , la teoría puede fun-
cionar sólo en relación a la comprensión humana de lo que es
<delante> en una montaña, y de una delineación de ia niebla y
la montaña. El problema es incluso más agudo, puesto que no
todos los seres humanos tienen la misma manera de proyectar
partes delanteras sobre las montañas. En este caso, se deben
traer a colación algunos elementos del entendimiento humano
par'^hacer que funcione la definición de verdad.
Hay otr^ importante divergencia entre nuestra explicación
de la verdad en términos de comprensión y los intentos al uso
de dar cuenta de la verdad sin tefler en cuenta la comprensión
humana. Las diferentes explicaciones de la verdad dan lrtgar a ü

diferentes explicaciones del significado. Para nosotros el signi-


'ficado
depende de la comprensión. Una oración no puede sig-
ntftcar ¡ada para alguien a menos que éste la entienda. Es más,
el significado siempre es pignificado para alguien. No existe el I

226
do a su imagen. Si uno no es objetivo es subjetivo, y no existe
una alternativa adicional. Nosotros consideramos que estamos
ofreciendo una tercera alternativz a los mitos del oÉjetivismo y
el subjetivismo.
Incidentalmente, no utilizamos el término <mito> de una
manera despectiva. Los mitos porporcionan formas de com_
prensión de la experiencia, ponen orden en nuestras vidas.
Como las metáforas, los mitos son necesarios para dar sentido
a lo que ocurre a nuestro alrededor. Todas lai culturas tienen
mitos, y la g.ente no puede funcionar sin mitos más de lo que
puede hacerlo sin metáforas. Precisamente de la misma mane_
25 ra que hemos tomado las metáforas de nuestra cultura como
verdades, a menudo, consideramos los mitos de nuestra cultu_
ra también como verdades. El mito del objetivismo es particu_
Los mitos del objetivismo larmente pernicioso en este sentido. No solamente da á enten_
y el subjetivismo der que flo es un mito, sino que hace tanto de los mitos como
de.las metáforas objetos de désprecio y desdén. Segrin el mito
objetivista, los mitos y las metáforas no pueden romarse en se_
Las posibilidades que ofrece nuestra cultura rio proque no son objetivamente verdaáeros. Como veremos,
el mito del objetivismo en sí mismo no es objetivamente ver_
dadero, pero eso no lo convierte en algo despieciable o ridícu_
Hemos explicado cómo se basa la verdad en la compren- lo. El mito del objetivismo forma partá del funcionamiento co_
sión. Hemos argüido que Ia verdad siempre es relativa a un tidiano de todos los miembros de nuestra cultural Es necesario
sistema conceptual, que cualquier sistema conceptual humano examinarlo y entenderlo. Pensamos que necesita también ser
es en muy gran medida de naturaleza metafórica, y que, en complementado no por su opuesto, el mito del subjetivismo,
consecuencia, no hay una verdad objetiva, sin condiciones o srno por un mtto nuevo experiencialista, que pensamos que se
absoluta. ajusta meior a las realidades de nuestra experiencia. parí acla-
Para mucha gente educada en \a cultura de la ciencia o en rar en qué consistiría esta alternativa experiencialista es nece_
otras subculturas donde se toma por definición la verdad abso- sario que primero examinemos los mitos del objetivismo y del
luta, se considerará que eso es rendirse a la subjetividad y la ar subjetivismo en detalle.
bitrariedad la noción de Humpty Dumpty de que cualquier
-a <lo que yo quiero que signifique, ni más ni me-
cosa significa
nos>. Por la misma razón los que se identifican con la tradi- El mito del objetivismo
ción romántica podrán ver cualquier victoria sobre el objetivis-
mo como un triunfo de la visión de que cada individuo crea su El mito del objetivismo dice que:
propia realidad libre de cualquier imposición.
Cualquiera de estas visiones será una mala comprensión ba- 1. El mundo está consrituido de objetos: eStos tienen pro_
sada en la suposición cultural errónea de que sólo existe como piedades independientes de cualquier persona o de otros sleres
alternativa al objetivismo el subietivismo radical decir, que los experimentan. Por ejemplo, tomemos una piedra. Es
que uno cree en la verdad absoluta o uno puede crear -esel mun- un objeto exento y es duro. Incluso si no hubiera gente u otros
228
229
seres existentes en el universo, tódavía sería un objeto exento ra y precisamente definido, sencillo y directo, aiustado ala rea.
y duro. lidad. Sólo asl se puede comunicar la gente con precisión acer-
2. Nuestro conocimiento del mundo se basa en nuestra ca'del mundo exterior, y hacer aserciones que se pueden juzgar
experiencia de los objetos y el conocimiento de sus propieda- objetivamente como verdaderas o falsas.
des, y las relaciones entre ellos. Por ejemplo, descubrimos que 7. La, metáfora y otros tipos de lenguaje poético siempre
una piedra es un objeto exento, mirándola, tocándola, movién- se pueden evitar hablando objetivamente, y deben ser evirados
dola, etc. Descubrimos que es dura tocándola, tratando de puesto que sus significados no son claros y precisos y no se
golpear alguna cosa más blanda, etc. aiustan a la realidad de manera obvia.
3. Entendemos los objetos de nuestro mundo en términos 8. Ser objetivo es en general una cosa buena. Sólo el cono-
de categorfas y conceptos. Estas categorlas y conceptos se co- cimiento objetivo es conocimiento verdaderamente. Sólo des-
rresponden con propiedades inherentes y relaciones de los ob- de un punto de vista objetivo incondicional podemos realmen-
jetos. La palabra <piedra>, por ejemplo, se corresponde con el te entendernos a nosotros mismos y almundo exterior. La ob-
cohcepto piedra. Dada una piedra podemos decir que pertene- jetividad nos permite elevarnos sobre prejuicios y predisposi-
ce a la categotlapiedta y que un piano, un árbol o un tigre no ciones personales, ser iustos y tener una visión del mundo im-
pertenecen a ella. I as piedras tienen propiedades inherentes parcial.
independientes de cualquier ser: son duras, sólidas, compactas, 9. Ser obietivo es ser racional; ser subjetivo es ser irracio-
se dan en la naiuraleza, etc. Entendemos lo que es una piedra nal y dejarse llevar de las emociones.
en términos de estas propiedades. 10. La subjetividad puede ser peligrosa porque puede con-
4. Hay una realidad objetiva y podemos decir cosas que ducir a perder el contacto con la realidad. La subjetividad pue-
son objetivamente, .absolutamente e intencionalmente verda- de ser injusta puesto que toma un punto de vistá personal y
deras o falsas sobre ellaj Pero, como seres humanos, estamos puede ser parcial. La subjetividad es autoindulgente puesto que
suietos a error humano, es decir, ilusiones, errores de percep- exaget^ la importancia del individuo.
ción, errores de juicio, emociones, prejuicios personales y cul-
turales. No podemos fiarnos de los juicios subjetivos de las
personas individuales. La ciencia nos proporciona una meto- El mito del subjetivismo
dologfa que nos permite elevarnos sobre nuestras limitaciones
subjetivas y alcanzar la comprensión desde un punto de vista El mito del subjetivismo dice que:
universalmente válido y sin prejuicios. La ciencia, en definiti-
va, puede darnos una explicación de la realidad correcta, defi- 1. En la mayor parte de nuestras actividades prácticas co-
nitivrr y general, y con su metodologla está constantemente tidianas, nos conformamos con nuestros sentidos y desarrolla-
progresando hacia ese fin. mos intuiciones en las que podemos confiar. Cuando surgbn
5. Laé palabras tienen significados fijos, es decir, nuestro cuestioqes importantes independientemente de lo que otros
lenguaje expresa los conceptos y categorfas por medio de los pueden decir, nuestros propios sentidos o intuiciones son los
que pensamos. Para describir correctamente la realidad necesi- mejores gúas para la acción.
tamós palabras cuyos significados sean claros y precisos, pala- 2. Las cosas más importantes de nuestra vida son nuestros
bras que se ajusten a la realidad. Estas palabras pueden surgir sentimientos, la sensibilidad estética, las prácticas morales y la
naturalmente o bien ser términos técnicos de una teoría cientf- conciencia espiritual. Son puramente subietivos. Ninguno de
fica. ellos es puramente racional u objetivo.
6. La gente puede ser objetiva y puede hablar objetiva- 3. E1 arte y la poesla trascienden la racionalidad y la obje-
mente, pero sólo puede hacerlo si usa un lenguaje que está cla- tividad, y nos ponen en contacto con las realidades más im-
230 231
Portantes de nuestros sentimientos e [ntuiciones. Esto lo al- Desde el tiempo de los griegos, ha habido en la cultura occi-
canzamos por la imaginación más que pbr la razón. dental una tensión entre la verdad por una p^fte, y el arte por
4. El lenguá¡e de la imaginación, especialmente las merá- l,a otra, con el arte considerado como ilusión, y aliado por su
foras, es necesario para expresar cienos aspectos únicos y per- proximidad a la poesla y el teatro con la tradición de la persua-
sonalmente significativos de nuestra experiencia. En lo que siva oratoria pública. Platón vela con sospecha la poesía y la
respecta a la comprensión personal, los significados que ordi- retórica, y expulsó la poesía de su República utópica porque no
nariamente tienen las palabras no cuentan excesivamente. proporciona ninguna verdad, agita las emociones, por ello, cie-
5. La objetividad puede ser peligrosa porque olvida lo que ga l^ humanidad para la verdad real. Platón, característico
es más importante y significativo pa:rala genre parricular. La ^ persuasivo, expuso su visión acerca de la
escritor verdad abso-
objetividad puede ser injusta puesto que ignora los ámbitos luta y el arte como mera ilusión mediante un procedimiento
más relevantes de nuestra experiencia en favor de lo universal, retórico poderoso, su aiegorla de la Caverna. Hasta nuestros
abstracto e impersonal. Por la misma razón\a objetividad pue- días, sus metáforas dominan la filosofía occidental, y propor-
de ser inhumana. No existen medios objetivos y racionales cionan una sutil y elegante expresión para su visión de la ver-
para llegar a nuestros sentimientos, nuestra sensibilidad estéti- dad absoluta. Aristóteles, por orra parte, consideró que la poe-
cz, etc. La ciencia no sirve para las cosas más importantes de sía posee un valor positivo. <Es ciertamente una cosa grande
la vida. hacer un uso propio de las formas poéticas... Pero lo más gran-
de con mucho es ser un maestro de la metáfora> (Poética,
1459a); <las palabras corrientes comunican sólo lo que ya sabe-
El miedo alametáfora mos; solamente por medio de las metáforas podemos obtener
algo nuevo> (Rxórica, 1410b).
El objetivismo y el subjetivismo se necesitan uno al otro Pero aunque \a teoría de la metáfora de Aristóteles es la vi-
para existir. Cada uno se define por oposición al otro y lo ve sión clásica, su elogio de la capacidad de la rrretáfora p^r^ pro-
como un enemigo. El objetivismo toma como aliados a la cien- porcionarnos visiones intuitivas no se ha trasladado al pensa-
cia, la verdad, la racionalidad, la precisión, la jusricia y Ia im- miento filosófico moderno. Con el desarrollo de la ciencia em-
parcialidad. El subietivismo toma como aliados ias emociones, plrica como modelo de la verdad, la sospecha de la poesla y la
la intuición, la imaginación, la humanidad, el arte y una ver- retórica se hicieron dominantes en el pensamiento occidental,
dad más elevada. Cada uno es el amo en su propio ámbito y lo la metáfora y otros procedimientos figurativos se convinieron
considera el mejor. Coexisten pero en dominios r.p".^áos. en objetos de desprecio una vez más. Hobbes, por ejemplo,
Cada uno tiene un ámbito en su vida donde es apropiado Ber considera las metáforas absurdas y engañosamente emociona-
objetivo y otro donde lo es ser subjetivo. Las porciones de les; son <ignet fatai; y t^zonr con ellas es errar entre absurdos
nuestra vida gobernadas por el objetivismo y el subietivismo se innumerablesi I su fin (es) pendencia, sedición o vilipendio>
diferencian de una persona ot:.a y de una cultura a ot¡a. A,l- (Leaiatan, parte I, cap. 5). Hobbes considera absurdo el <uso de
gunos de nosotros tratamos ^incluso de vivir toda nuestra vida las metáforas, tropos y otras figuras retóricas, en vez de las pa-
de acuerdo con un solo mito. labras propias. Porque, (aunque sea lícito decir, por ejemplo en
En la cultura occidental en su totalidad ei obfetivismo es, el habla ordinaria, el camino ua, conducía aquí o a//á, el prwerbio dice
con mucho, el más importante; pretende gobernar al menos de esto o aque//0, por más que los caminos no puedan ir, ni los pro-
una manera nominal el ámbito de la ciencia, la ley, el gobier- verbios hablaq, así y todo cuando se trata de tantear y buscar la
no, el periodismo, la moralidad, los negocios, la economía, la verdad, esas formas de hablar no pueden admitfuse> (ibíd).
erudición, pero como hemos afirmado el objetivismo es un Locke, siguiendo la tradición empirista, muestra el mismo
mito.

232
233
desprecio por el lenguaje figurado, que él ve como un instru- natural de la autocomprensión. La ciencia, la razón y la tecno-
mento de la retórica y un enemigo de la verdad: logía habían alienado al hombre de sí mismo y de su ambiente
natural, o eso es lo que alegaron los románticos. Vieron la
...si habláramos de las cosas como son, debemos confesar que el poesía, el arte, y la vuelta a la naturaleza como una manera de
arte de la retórica, aparte del orden y la claridad, todas las aplica que el hombre recuperara su perdida humanidad. Arte y poesla
ciones de palabras anificiales y figurativas que ha inventado la no se consideraron productos de la rc¿ófl, sino un florecimien-
elocuencia no sirven sino para insinuar ideas falsas, mover las pa- to espontáneo de sentimientos poderosos. El resultado de esta
siones, y por tanto confundir el juicio; y así realmente son perfec-
visión romántica fue la alienación de la sociedad del artista y
tos fraudes: en consecuencia, por mucho que la oratoria laudable
del poeta.
o llcita lo ttaduzca en arengas y alocuciones públicas, deben evi-
tarse en su totalidad en todos los discursos que pretendan infor-
La tradición romántica, al abrazar el subjetivismo, rcforzó la
mar o instruir (Ensalo nbre el entendimiento bumano, Iibro 3, ca- dicotomía entre verdad y razón por una p rte, y arte e imagi-
pítulo 10). nación por la otra. Al abandonar ia objetividad, los románticos
hicieron el juego al mito del objetivismo cuyo poder se ha in-
El miedoa la metáforu y la rctórica en la tradición empírica crementado desde entonces. Los románticos no obstante crea-
es un miedo al subjetivismo miedo a la emoción y la irrla- ron un dominio para sí mismos donde continúa existiendo el
ginación. Se considera que -un
las palabras tienen <sentidos pro- subjetivismo. Es este un dominio empobrecido si se compara
pios>, en términos de los cuales se pueden expresar las verda- con el del objetivismo; en términos de poder real en nuestra
des. Usar las palabras metafóricamente es usarlas en un senti- sociedad ciencia, la ley, el gobierno, los negocios y los
do impropio, sacudir la imaginación y por tanto las emociones nedia- el-enmito del objetivismo es supremo. Ei subjetivismo se
y alejarnos de la verdad hacia las ilusiones. La desconfianza ha labrado un dominio en el arte y quizá, en la religión. La
empirista y el miedo a la metáfora fueron resumidas estupen- mayoía de la gente en nuestra cultura lo ve como un apéndice
damente por Samuel Parker: al mundo del objetivismo y un volverse hacia las emociones y
la imaginación.
Todas aquellas Teorías Filosóficas que son expresadas sólo en
Términos metafóricos, no son Verdades reales, sino meros pro-
ductos de la Imaginación, vestidos (como los muñecos de los ni
ños).con unas pocas palabras huecas llenas de lentejuelas... Cuan- La tercer a altetnativ a:
do sus disfraces extravagantes y lujuriosos entran en la Cama de una síntesis experiencialista
la Razón, no solamente la profanan con Abrazos impúdicos e ile-
gítimos, sino que, en vez de traer concepciones reales y conoci-
miento de las Cosas, impregnan la mente solamente de Fantas- En nuestra explicación de la verdad y de la comprensión
mas (Censrra Libre e Imparcial de la Filuofía Platónica, [1666)) ofrecemos una alternativa que niega que la subjetividad y la
objetividad sean fluestras únicas posibilidades. Rechazamos la
Conforme la ciencia se hizo más poderosa por medio de la visión objetivista de que existe una verdad absoluta e incondi-
tecnologfa, y la revolución industrial se convirtió en una reali- cional, sin adoptar la alternativa subjetivista de una verdad que
dad deshumanrzadora, se dio una reacción entre los poetas, ar- se obtiene sólo a través de la imaginación, independiente-
tistas y filósofos ocasionales: el desarrollo, de la tradición ro- mente de las circunstancias externas. La tazón de que nos
mántica. Wordsworth y Coleridge cedieron encantados la ra- hayamos centrado tanto en la metáfora es que une Ia razón y la
zón,la crencia y la objetividad a los empiristas deshumanizados imaginación. La rzzón supone c tegoriz ción, implicación, in-
y exaltaron la imaginación como un medio más humano de ferencia. La imaginación, en uno de sus muchos asPectos, su-
conseguir una verdad más elevada con la emoción como gula pone ver un tipo de cosas en términos de otro que hemos
-lo
234 235
denominado pensamiento metafórico. La metáfora es, asi ra- to de valores culturales. Solamente quiere decir que la intui- '

cionalmente imaginativa. Dado que las categodas de nuestro ción pura subjetiva no es nuestro único recurso. Tampoco sig-
pensamiento de todos los dras son en gran medida metafóricas nifica que los valores y los conceptos de una cultura particular
y nuestro razonzmiento de cada dla conlleva implicaciones e constituyen el árbitro finai de la imparcialidad dentro de la
inferencias metafóricas, la racionalidad ordinaria es imaginati- cultura. Puede haber, y caractedsticamente los hay, conceptos
va por su propianaturaleza. y valores transculturales que definen un estándar de imparciali-:
Dada nuestra comprensión de la metáfora poética, en térmi- dad muy diferente del de una cultura particular. Lo que era
nos de implicaciones metafóricas e inferencias, podemos ver iusto en la Alemania nazt, Wr ejemplo, no era iusto a los ojos
que los productos de la imaginación poética son por la misma de la comunidad mundial. Más próximo a nosotros, en los iu-
causa parcialmente de natwraleza racional. rados se producen casos que constantemente implican cuestio-
La metáfora es uno de nuestros instrumentos más impor- nes de justicia en subculturas con valores en conflicto. En es-
tantes para tratar de entender parcialmente lo que no se puede tos casos normalmente la cultura de Ia mayoría consigue defi-
entender en su totalidad. Nuestros pensamientos, las experien- nir la justicia en relación con sus valores, pero los valores de la
cias estéticas, las prácticas morales y la conciencia espiritual. corriente cultural cambian con el tiempo, y están a menudo '
Estos productos de la imaginación no están desprovistos de suietos a lacútica de otras culturas.
tacionalidad; dado que utilizan la metáfora, ut|rizan lz nciona- El mito del objetivismo y del subjetivismo yerran en la ex-
lidad imaginativa. plicación de la manera en que entendemos el mundo, a través
Una aproximación experiencialista también nos permite sal- de nuestras interacciones con é1. El objetivismo se equivoca en
var la brecha entre los mitos obietivista y subjetivista sobre la el hecho de que entender,v la verdad en consecuencia, es algo
imparcialidad y la posibilidd de ser justo y objetivo. Las dos al- necesariamente relativo a nuestro sistema conceptual cultural
ternativas ofrecidas por los mitos son objetividad absoluta por y no puede ser enmarcado en ningin sistema conceptual abso-
una,parte e intuición puramente subjetiva por la otra. Hemos luto o neutral. El objetivismo también olvida el hecho de que
visto que la verdad es relativa a la comprensión, lo que signifi- los sistemas conceptuales humanos son de naturaleza metafórt-
ca que no hay un punto de partida absoluto desde el que se ca e implican una comprensión imaginativa de un tipo de co-
puedan obtener verdades objetivas absolutas acerca del mun- sas en términos de otro. El subjetivismo, por su parte, niega
do. Esto no quiere decir que no haya verdades; significa sola- especfficamente que nuestra comprensión, incluso nuestra
mente que la verdad es relativa a nuestro sistema conceptual, comprensión más imaginativa se dé en términos de un sistema
que se basa en nuestras experiencias y las de otros miembros conceptual que está fundamentado en nuestro funcionamiento
dé nuestra cultura y está siendo constantemente puesta a prue- dentro de nuestro ambiente físico y cultural. También olvida
ba por ellas en nuestras interacciones diarias con otras perso- el hecho de que la comprensión metafórica supone implicacio-
nas y nuestro ambiente físico y cultural nes metafóricas, que son una forma imaginativa de la raciona-
Aunque no haya una objetividad absoluta, p_uede da¡¡g un lidad.
o de bbietivid aá datjva ál,irt.-^ .on..ptuffi
ra. La
gen elevarse sobre los prejuicios personales relevantes. En la
experimentación científica la objetividad consiste en eliminar
los efectos de la ilusión individual y el error. Esto no qüere
decir que siempre, ni siquiera a veces, tengamos éxito comple-
to al eliminar los prejuicios individuales para conseguir la obje-
tividad concreta, relativa a un sistema conceptual y un conjun-

236 237
den experimentar todos los seres humanos a través de sus sen-
tidos (su legado empirista), podemos tener un conocimiento
universalmente válido y leyes morales universalmente válidas
usando nuestra razón universal (su legado racionalista). La tra-
dición objetivista en la filosofla occidental se ha preservado
hasta hoy en los descendientes de los positivistas lógicos, la
tradición fregeana, la tradición de Husserl, y en la lingi.fstica
en el neorracionalimo surgido con Ia tradición chomskiana.
Nuestra explicación de la metáfora va contt^ esta tradición.
Consideramos la metáfora como algo esencial a la compren-
sión humana y como un mecan.ismo para crear nuevo signifi-
26 cado y nuevas realidades en nuestras vidas. Esto nos enfrenta
con la mayor parte de la tradición filosóflca occidental que ha
considerado la metáfora como un agente del subjetivismo y, en
El mito del objetivismo en la filosofía consecuencia, como subversiva en la búsqueda de la verdad
y la lingüística occidenrales absoluta. Adicionalmente nuestra visión de la metáfora con-
vencional -1ue puebla nuestro sistema conceptual y es un
mecanismo primario pan la comprensión- nos enfrenta con
Nuestro reto al mito del objetivismo las visiones contemporáneas del lenguaje, el significado, la ver-
dad y la comprensión, que dominan la filosofía analltica anglo-
sajona reciente, y también, sin ser sometidas a crítica, gran
El mito del objetivismo ha dominado la cultura occidental, y parte de la lingüística moderna y otras disciplinas. Lo que si-
particularmente la filosofía occidental, desde los presocráticos gue a continuación es una lista representativa de estas pr€su-
hasta hoy. La consideración de que tenemos acceso a verdades posiciones sobre el lenguaje, significado, la verdad y la com-
absolutas e incondicionales sobre el mundo es la piedra angu- prensión. No todos los filósofos objetivistas y los lingüistas las
lar de la tradición filosófica occidental. El mito dé Ia obfetivi- en su totalidad, pero las figuras más influyentes pare-
^cept^n
cen aceptar la mayor parte de ellas:
dad ha florecido tanto en las tradiciones empiristas como en
las racionalistas, que en lo que a ello se refiere, solamente di-
fieren en sus explicaciones de la m Íera en que alcanzamos las La verdad consiste en aiustar las palabras al mundo.
verdades absolutas. Para los racionalistas, iolamente nuestra
capacidad innata pzra tazon r puede proporcionarnos un co- Una teoría del significado en el lenguaje natural se basa en una
teoría de la verdad independiente de la manera. en que la gente
nocimiento de las cosas como realmente son. para los empiris-
enlende y usa el lengua¡e.
tas todo nuestro conocimiento del mundo surge de .r,..ért.".
percepciones sensoriales (ya sea directa o indirectamente) y se El significado es objetivo y desencarnado independiente de la com-
construye partir de los elementos de la sensación. La síntesis prensión humana.
^
del racionalismo y el empirismo de Kant también cae dentro Las or¿ciones son objetos abstractos y poseefl estructuras intrín-
de la tradición objetivista, a pesar de su afirmación de que no
puede existir ningr.ín tipo de conocimiento de las coias tal El significado de una oración se puede obtener a partir de los sig-
como son en sí mismas. Lo que hace un objetivista de Kant es nificados de sus partes y la estructura de la oración.
su afirmación de que, en relación a las clases de cosas que pue-

238 239
La comunicación consiste en la transmisión de un mensaje, con mostrar, por medio de ejemplos, lo influyente que ha sido el
un significado fiio, de un hablante a un oyente. mito del objetivismo en la cultura occidenial de muchas mane_
La forma en que alguien entiende una oración y lo que para él ras de las que no somos muchas veces conscientes. Más
impor_
significa es una función del significado objetivo de la, oración v tante, queremos sugerir que muchas de las áreas de problemas
de lo que él cree acerca del mundo y acerc del contexto en que de nuestra.cultura puedén surgir de la aceptación ciega del
se profiere la oración. mito del objetivismo y que existén otras alternativas difeéntes,
también, de la subjetividad ¡adical.
Nuestr¿ explicación de la metáfora convencional es incon-
sistente con todas estas presuposiciones. El significado de la
oración se da.en términos de una estructura conceptual. Como
hemos visto, la mayor parte de la estructura concéptual de un
Cómo se fundamentan las teorías estándares
lenguaje natural es de naturaleza metafórica. Esta estructura del significado en el mito del objetivismo
conceptual se basa en la experiencia física y cultural como las
metáforas convencionales. Asl el significado no es nunca in- Fl mito del objetivismo, que es la base de la tradición objeti_
.
corpóreo u objetivo y siempre esta fundamentado en la adqui- vlsta, tlene consecuencias muy específicas para su teoría del
sición y el uso de un sistema conceptual y las metáfora, q.ré lo significado. Nos gustaría most;ar iuáles son exactamente
esas
estructuran. La verdad, en consecuencil, flo es absoluta u ob- consecuencias, cómo surge el mito del objetivismo
jetiva sino que se basa en la comprensión. Las oraciones no
y en qué
manera son insostenibles. desde un punto de vista e"periencia_
tienen significados intrínsecos obierivamente dados y la comu- lista. No. todos los objetivistas sosrienen todas las
nicación no puede ser meramente la transmisión de iales signi- iosiciones
que señalamos a continuación, pero lo normal ., q.r. l"
rn"yo,
ficados. parte de ellos sostensan en una u otra form¿- la
mayáría
En absoluto es obvio por qué nuestra explicación de esras de ellas.
materias es t¿n distinta de las posiciones filosóficas y lingüísti-
cas al uso razón más básica parece ser que todas las posi-
-\a se basan en el mito
ciones estándares del objétivismo mientras El signficado es objetiuo
que nüestra explicación de la metáfora es inconsistente con é1.
Esta diferencia radical con respecto a las teorías dominantes
en estas cuestiones elementales exige una explicación. iCómo El objetivista caractertza el significado puramente en térmi_
puede ser que una explicación de la metáfor^ ponga en tela de
nos de condiciones de verdad o falsedad objetivas. Segrín el
jücio objetivista, las convenciones del lenguaje asignan u r^lu or^_
las ideas sobre la verdad, el significado y la comprensión
que han surgido en las corrientes dominantes en la iradición
ción un significado objetivo que detámina la.-s condiciones de
filosófica occidental? Responder a esta pregunta requiere una verdad objetivas, dados ciertos elementos contextuales deno_
minados deícticos: quién es el que habla, quién es la audiencia,
explicación mucho más detallada de la que hemoi ofrecido
el tiempo y e1 lugar de la enunciación, y los objeros a que se re_
hasta ahora de los supuestos objetivistas sobre el lenguaje, la
verdad, el significado. Es preciso establecer con detalle: a) cuá-
fieren las palabras como hte, uo, etc. Asl pués, el significado
les son los supuestos objetivistas, á) qué los motiva, y a) cuáles
objetivo de una oración no depende de la-forma en que una
persona determinada la comprende o de si la entiende á reali_
son s rs implicaciones en una explicación general del lenguaje,
la verdad y el significado. 9:d. l:t eiemplo, se puede intrenar a un loro para que diga
<Está lloviendo>.sin que posea ningun" .o-pr..riió" a.t .igñi_
El objetivo de este ¿nálisis no es simplemente diferenciar
ficado de la oración, pero la oracióá tiene el'mismo signific"ado
nuestra visión del lenguaje de las visiones estándares, sino
objetivo, ya sea pronunciada por un loro o por una persona, y
240
241
será verdadera si llueve y falsa si no llueve; dadala explicación gue el <sentido>> (sinn), el significado objetivo de un signo, de
obfetivista del significado una persona entiende el significado la <ideo que surge
de una oración si entiende las condiciones bajo las cuales serfa
verdadera o falsa. de ¡ecuerdos e impresiones sensoriales que he tenido y actos tan_
El objetivista no solamente asume que existen unas condi- to internos como externos que he realizado. I_a idea és subjetiva.
ciones de verdad y falsedad obietivas, sino también que la gen- A la luz de esto es necesario no tener escnipulos al hablar c.lel
te tierie acceso a ellas. Esto se considera obvio. Si uno mira a séntido simplemente, mientras que en el .^ró d",unu idea uno
su alrededor, y hay un lapicero en el suelo, la oración <hay un debe estrictamente hablando añaidir a quién pertenece y en qué
momenro (Frege, 1966, págs. 59-60).
lapicero en el suelo> es verdadera, y si hablamos español y po-
demos percibir el lapicero en el suelo consideraremos que la El <sentido> de Frege es un significado obfetivo. Cada expre_
oración es, de hecho, verdadera. Se asume que estas oraciones sión lingüística de una lengua tiene un significado ,ro.üdo
son obfetivamente verdaderas o falsas y que tenemos acceso a con ella. Esto es una reminiscencia de la métá.f,ora del caNel,
innumerables verdades como éstas. Puesto que la gente puede donde el significado (está en las palabras>.
entender las condiciones bajo las cuales una oración puede ser
objetivamente verdadera, es posible que un lenguaje posea . La.tradición,fregeana se continúa hasta hoy en el trabaio de
los discípulos de Richard Montague, y también otros muchos.
convenciones segrín las que se asignen significados objetivos a Fn ninguno de estos trabajos en semántica se considera que
las oraciones. Desde el punto de vista objetivista las conven- dependa el signific¡do de la oración de la forma en que el ier
ciones que tiene un lenguaie para empareiar oraciones con sig- humano lo entiende. Comó afirma Montague, nComó Donald
nificados objetivos dependen de que los hablantes de ese len- Davidson, veo la construcción de r'rn" teoila de la verdad ----o
guaje sean capaces de entender que la oración posee significa- más bien, de ia noción más general de verdad bajo una inter_
do objetivo. Así pues, cuando el obietivista habla de la com- pretación arbitrarta- como el objetivo básico de una sintaxis
prensión del significado (literal) de una oración habla de la y una semántica serias> (197a, pág. 188). Las palabras más im_
comprensión de lo que hace a una sentencia verdadera o falsa portantes aquí son <interpretación arbjtraria>>. Montague asu_
objetivamente. En general la visión objetivista de la compren- mió que las teorías del significado y de la verdad son empresas
sión se limita a entender las condiciones obietivas de verdad o puramente matemáticas y su objetivo era mantener una inter_
falsedad.
pretación arbitraria despojada de cualquier cosa que tuviera
Esto no es lo que nosotros queremos decir con (entenden) que ver con los seres humanos, especialmente las cuéstiones de
(comprender). Cuando decimos que el objetivista ve el signifi- psicología y comprensión humana. Intentó que su trabajo fue_
cado como algo independiente de la comprensión, estamos to- ra aplicdble cualquier cl¿se de ser en el ,r.rlve.so y que esru_
mando <comprensiónD en nuestro sentido y no en el suyo. -a
viera libre. de cualquier limitación impuesta por un iifr d. ,..
en particular.

E/ signfrndo es de¡encarnado
Ajasfar las palabras al mando sin gente
ni comprensiót ltamana
Desde el punto de vista objetivista el significado obietivo no
es un significado para alguien. Se puede decir que las expresio- La tradición objetivista considera la semántica el estudio de
nes en el lenguaie natural tienen un significado obietivo sólo si la.forma en que las expresiones lingülsticas pueden aiustarse
ese significado es independiente de cualquier cosa que hacen directamente al mundo sin la intervénción dá la comprensión
los seres humanos, tarrto al hablar como zl aútar. Es decir, el humana. Quizá la afirmación más cfara de esta postur; es la de
significado debe ser desencarnado. Por eiemplo, Frege distin- David Lewis:
242
243
Mis propósitos no e¡an conformes a las expectativas de los que manera similar en términos de condiciones de satisfacción o
al anahzar el significado se vuelven inmediatamente a la psicolo- de adecuación con el mundo. Cuando hablemos de verdad o
gía o ala sociología de los usuarios del lenguale, a las intenciones, de falsedad, partir de ahora debe entenderse que habiamos en
experiencias sensoriales, y actividades mentales o a las reglas so- términos de ^condiciones de satisfacción y que incluimos actos
ciales, convenciones y regularidades. Distingo dos temas: prime- de habla, así como ase rciones.
ro, la descripción de los lenguafes posibles o las gramáticas posi-
bles como sistemas semánticos abstractos, donde los símbolos es-
tán asociados a aspectos del mundo, y segundo, la descripción de
los hechos psicológicos o sociológicos por lo que uno de los siste- El srgnficado es independiente del uso
mas semánticos abstractos en particular es el que usa una persona
o una población. Cuando se mezclan los dos temas nace la confu- La explicación objetivista de la verdad exige que el significa-
sión (l.ewis, 1972,pág. 170).
-
do sea también objetivo. Para que el significado sea Ájetivo
hay que excluir todoi los elementos subjetivos decir, cual-
En este caso, Lewis sigue la ptáctic de Montague de intentar -es o modo de
quier cosa peculiar a un contexto particular, cultura
dar una expliqación de la fo¡ma en que funciona el lenguaje, expresión. Como señala Davidson <el significado literal y las
cómo se aiusta al mundo ---{ómo se asocian los símbolos con condiciones de verdad pueden asignarse a palabras y oraciones
aspectos del mundo-, es decir, suficientemente general, y su- fuera de.los contextos parriculares de uso> (1978, pág. 33).
ficientemente arbitrario para que pu€da a,ustarse a cualquier
hecho psicológica o sociológicamente concebible, acerca de 1^
manera en que la gente usa y entiende su leflguaie. E/ signficado et compoticional.
La teoría componencial del signifcado

La teoría del signficado se basa en Según el mito del objetivismo, el mundo esrá consrituido de
la teoría de la aerdad objetos que tienen propiedades inherentes bien definidas, inde-
pendientes de cualquier ser que las experimente, y hay relacio-
La posibilidad de una explicación de la verdad objetiva, in- nes fijas que se dan entre ellos en cualquier punto del tiempo.
dependiente de cualquier comprensión humana, hace que sea Este aspecto del mito del objetivismo da lugar a una teoría del
posible una teoría del significado objetivo. Bilo lz explicación significado componencial. Si el mundo está consrituido de ob-
objetivista de la verdad es posible que una sentencia en sí mis- jetos bien definidos podemos darles nombres en un lenguaje.
ma se aiuste o no al mundo. Si se aiusta es verdadera, si no es Si los obietos tienen propiedades inherentes bien definidai, po-
falsa. Esto da lugar directamente a una explicación objetivista demos tener un lenguaje con predicados monádicos correspon-
del significado como algorbasado en la verdad. De nuevo Da- dientes a cada una de esas propiedades. Y si los objetos man-
vid Lewis lo expresa de la manera más clara:. <El significado de tienen relaciones fijas entre si podemos tener un lenguafe con
una oración es algo que determina las condiciones bajo las cua- predicados diádicos, triádicos, erc., correspondientes i cada re-
les la oración es verdadera o falso (1972,pág.173). lación.
Esto se ha generalizzdo para dar sentido a oraciones perfor- A.sumiendo que el mundo es de esta manera, y que nosotros
mativas como órdenes o promesas, con Ia técnica de Lakoff poseemos ese lenguaje, podemos, usando la sintaxis de ese len-
(1972) y Lewis (1972). Esta técnica usa la definición de ver- guaje, construir oraciones que se puedan corresponder directa-
dad en términos de adecuación, con el mundo, que se define mente con cualquier situación del mundo. El significado de
técnicamente segrin condiciones de satisfacción en un modelo. una oración .o-pl.t" será sus condiciones de verd"ad, es decir,
Las condiciones de felicidad de los actos de habla se definen de las condiciones baio las cuales la oración es adecuada a una si-

244 245
tuación. El significado de la oración total dependerá entera- mundo de distinta mar'era,, siempre ide¡tificando objetos, pro-
mente de los significados de sus partes y de cómo se ajustan piedades y.relaciones que realmente exjsren. Pero puesto-que
unas a otras. Los significados de las partes especificarán qué lenguapó distintós püéden tener disrinras ontologías, r,o É^yi
nombres pueden elegirse para los objetos, y qué predicados ninguna gxantla de que dos lenguajes cualesquiera sean con- I
identifican las propiedades y relaciones. mensurables.
Las teorías objetivistas del significado son todas de naturale- La versión relativista de la explicación objetivista del signifi-
za composicional ----cs decir, todas son teorías componencia- cado afirma que el significado y las condiciones de verdád se
les- y tienen que serlo. La razón es que para el objetivista el dan objetivamente, no en términos universales, sino sólo con
mundo está compuesto de partes: objetos definidos y clara- relación a un lenguafe determinado. Este objetivismo relativis-
mente delineados, y relaciones y propiedades inherentes clara- ta sostiene todavía el mito del objetivismo, al
-afirmar que la
mente delineadas. Es más, cada oración del lenguaje debe con- verdad es obietiva y que exisren objetos en el mundo con pro-
tener todos los constituyentes necesarios, de tal manera que, piedades inherentes, pero segrín ei objetivismo relativista, las
iunto con la sintaxis, sean suficientes para proporcionar las verdades expresables en un lenguaje pueden no ser traducibles
condiciones de verdad de la misma. El <algo más> que se es- en otro, puesto que cada lenguaje representa el mundo de ma-
cluye es cualquier tipo de comprensión humana. nera distinta. Pero cualqüer entidad que identifique el lenguaje
existe en el mundo como tal entidad. La verdad y el significa-
do todavía son obietivos, de acuerdo con esta explicación
El lbjüiahnl permite la relatiuidad ontológica (aunque relativos a un lenguaje dado), y la comprensión huma-
sin comprensión hamana na es todavía excluida como algo irrelevanre para el significa-
do y la verdad.
Los positivistas lógicos (Carnap, por ejemplo), intentaron
llevar adelante un programa objetivista, tratando de construir
un lenguaje formal (lógico) aplicable universalmente, que tu- Las expresiones lingt¡íltict nn objetos:
viera todas las propiedades componenciales mencionadas más la premisa de la lingiistica objetiuista
aniba, y todas las otras características que hemos venido dis-
cutiendo. Montague (1976) afirma haber logrado una gramáti- Segr.in el obietivismo, los objetos tienen propiedades en sí
ca universal que proyectaría los lenguajes naturales sobre un mismos y relaciones entre ellos, independientemente de cual-
lenguafe formal aplicable universalmente. quier ser que los comprenda. Las palabras y las oraciones es-
Quine, como reacción ante tales afirmaciones universalistas, critas pueden considerarse objetos. Esta ha sido la premisa de
argryó que cada lenguaje tiene su propia ontología, y que lo la lingülstica objetivista desde sus orlgenes en la antigüedad
que cuenta como un objeto, propiedad o relación puede variar hasta el presente. Las expresiones lingüísticas son objetos que
de un lenguaje a otro. Esta posición se conoce como la tesis de tienen propiedades en sí mismas y que mantienen relaciones
la <relatividad ontológico. 'fiias entre sí, independienremenre de cualquier persona que las
Es posible mantener la tesis de la relatividad ontológica profiera o las entienda. Como objetos tienen partes, están for-
dentro de los confines de un programa objetivista sin recurso madas por constituyentes: las palabrás están compuestas de
al entendimiento humano o a las diferencias culturales. Esta raíces, prefijos, sufijos, infijos; las oraciones están compuestas
postura relativista abandona la posibilidad de construir un len- de palabras y sintagmas; los discursos están compuestos de
guaje lógico aplicable universalmente al que se pueden traducir oraciones. En el lenguaje, las partes pueden mantener diferen-
adecuadamente todos los lenguajes naturales. Sostiene, por el tes relaciones entre sl, dependiendo de su estructura compo-
contrario, que cada lenguaje natural representa lo que hay en el nencial, y sus propiedades inherentes. El estudio de la estruc-

246 247
tura componencial, las propiedades inherentes de las partes y como los únicos objetos legltimos de lo que él considera la lin_
las relaciones entre ellas, se ha llamado tradicionalmente gra- gii,lstica cientffica, es decir, lo que hemos denominado lingüls-
mátic . tica objetivista , a la maneta racionalista, que incluye solam"enre
La lingtilstica objetivista se considera a sl misma como la cuestiones de pura forma y excluye todo lo relativo a la com_
única aproximación científica a la üngüística. Los objetos de- prensión humana y el uso del lenguaje. Aunque.Chomsky con_
ben ser capaces de ser analizados en sl mismos independiente- sidera la lingüfstica como una rama de la psicología, p^.u él .,
mente de los contextos o de la forma en que los entiende la ln rama indepndie*e, es decir, en ningún sentido és depen_
gente. Como en la filosofía objetivista, en la lingülstica hay una diente de la manera en que la gente entiende el lenguaje.
tradición empírica y otra racion alista. La tradición empfrica,
representada por el estructuralismo americano de los últimos
tiempos, de Bloomfield, Harris y sus seguidores, consideró que La teoria üetilitta de la comunicación:
los textos eran los únicos objetos del estudio cientffico. La, tra- ' tlna aersión de la nüáfora del cl.Ntr
dición racionalista, representada por los estructuralistas eu-
rop€os, como Jakobson y ciertas figuras americanas como Sa- Dentro de la lingülstica y la filosofía objetivista, los signifi_
pir, Whorf y Chomsky, consideró el lenguaje como una reali- cados y las expresiones lingüísticas son obietos que e*istá in_
dad mental, y las expresiones lingülsticas como reales objetos dependientemente. Esra visión da lugar a una téoría de la co-
mentales. municación qué se ajusta muy bien ala metáfora del c¡N¡r":

Los significados son objetos.


Las expresiones lingüísticas son objetos.
La gramática u independiente del signfindo
Las expresiones lingüísticas tienen significados (dentro de ellas).
1 de la comprensión En la comunicación, un hablante envía un significado fijo a un
oyente a través de la expresión lingüística asociada a tal signifi,
Acabamos de ver cómo el mito del objetivismo da lugar a cado.
una visión del lenguaje se$in la cual las expresiones üngülsti-
cas son objetos con propiedades inherentes, una estructura Segrin esta explicación, es posible decir objetivamente lo que
componencial y relaciones fijas entre ellas. Segr.in el mito del uno quiere decir y los fallos de la comunicación se deben a
objetivismo, los objetos lingülsticos pueden existir su es- errores subjetivos. Puesto que los significados son correctos
tructura componencial, sus propiedades y relaciones- -y inde- objetivamente, esrán en las palabras oLjetivamente, o bien uno
19 hl "l1do la palabra adecuada para decir lo que quería o
pendientemente de la manera en que los entiende la gente. De
esta visión de las expresiones liogiiLísticas como objetos se si- bien ha sido mal entendido.
gue que la gramática se puede estudiar independientemente del
significado o la comprensión humana.
Esta tradición ha sido compendiada en la lingülstica de Cómo ¡ería ana explicación objetiaista
Noam Chomsky, que ha mantenido terlumente que la gramá- de la eomprmsiín
tica es cuestión de pura forma, independiente del signifiiado o
de la comprensión humana. Cualquier aspecto del lenguaje que Hemos dado ya una explicación de lo que significa para el
impüca la comprensión humana está, por definición, fuera del objetivista entender el significado literal de una sentenci;, a sa-
estudio de la gramática se$in Chomsky. El uso por parte de ber, entender las condiciones bajo las cuales una sentencia se-
Chomsky del término (competencia> como opuesto a <<actva- rfa objetivamente verdadera o falsa. Los objetivistas recono-
ción> es un intento de definir ciertos aspectos del lenguaie cen, no obstante, que una persona puede, en un contexto

248 249
dado, entender una oración como si significara algo distinto de para alguien. Esto, desde luego, implica el reconocimiento de
su significado obfetivo literal. Este otro significado normal- las intenciones del hablante como algo objetivamente real,
mente se denomina <el significado del hablante>, o el significa- cosa que algunos objetivistas poddan negar.
do de quien realizala enunciación, y los obietivistas caracterís- El ejemplo que hemos traldo a colación es el del sarcasmo
ticamente reconocen que cualquier explicación completa de la donde SO y SO'tienen significados opuestos, es decir, condi-
comprensión debe también dar cuenta de estos casos. (Véase ciones de verdad opuestas. Hablar literalmente es un caso en el
Grice, 1957.) que SO = SO'. El prograLma objetivista considera esta como
Tomemos por ejemplo, la oración <Es un verdadero genio>, una técnica general pan exphcar todos los casos del significa_
proferida en un contexto donde está claramente indicado el {o para alguien, especialmente aquellos en los que .rn háblante
sarcasmo. Segrin la explicación obietivista, existe un significa- dice una_ cosa y quiere decir otra,(exa gención, modestia, ironla
do objetivo de la oración <Es un verdadero genio>, es decir, y todo el lenguaje figurativo, en particular la metáfora). Llevar
tiene grandes capacidades intelectuales. Pero, al proferirla sar- adelante el programa implicaría formular principios generales
cásticámente, el hablante intenta comunicar el significado que respondienn a la siguiente pregunta:
opuesto, a saber, que es un perfecto idiota. El significado del Dada la oración O y su significado objetivo literal, y dado
hablante es aquí el opuesto del significado obietivo de la ora- un conocimiento del contexto relevante. ieué principios espe_
ción. cíficos nos permitirían predecir el significado dit habtante SO'
Esta explicación del significado del hablante podría ser re- en este contexto?
presentada, en el contexto sarcástico apropiado, como sigue: En particular, esto se aplttca al caso de la metáfora. por
ejemplo, (Esta teoría está hecha de estuco barato>, segr.in la ex-
plicación objetivista, tendría un significado literai objetivo
(A) Al proferir la sentencia S (S=<Es un verdadero genio>) que (SO) que es falso, a saber, esta teoría está hecha de morrero
tiene el signi{icado S() (SO = <Tiene grandes capacidades inte-
que vale poco dinero. El significado literal objetivo es falso
lectuales), el hablante trata de comunicar al oyente el significa-
do objetivo SO' (S()'= <Es un perfecto idioto).
porque las teorías no son el tipo de cosa que se puede hacer de
mortero. Sin embargo, (esta teorla está hecha de estuco> puede
Así se puede explicar el significado para alguien en un marco tener un significado intencional del hablante (SOl) que puede
de referencia objetivista. La orzción (A) puede ser objetiva- ser verdadero, a saber, esta teoría es débil. En este caio ei pro-
mente verdadera o falsa en un contexto dado. Si (A) es verda- blema podda ser establecer los principios generales de la inter-
dera, entonces la oración S (<Es un verdadero genio>) puede pretación por los cuales un oyente podría moverse desde la
significar es un perfecto idiota tanto para el hablante como oración O (<Esta teoría está hecha de esruco barato>) hasta el
p*a el oyente si el oyente reconoce las intenciones del ha- significado SO'intencional del hablante (Esta teoría es débil),
blante. a ú^vés del significado objetivo SO (Esta reoría está hecha de
Esta técnica que se originó con los teóricos de los actos de mortero que vale poco dinero).
habla, se ha adaplado a la tradición obietivista como una forma El objetivista considera todas las metáforas casos de signifi-
de proporcionai significado para alguien fuera del significado cado. indirecto e-n los que SO + SO'. Todas las oracioneJ que
objitivó de la oración, es decir, fuera de sus condiciones de contienen metáforas tienen significados objetivos que en el
verdad o falsedad objetiva. Este truco técnico implica en este c^so carzcteústico son descaradamente falsos (por efemplo,
caso el uso de dos significados objetivos SO y SO', iunto con la (Esta teoría está hecha de estuco barato>) o descaradaménte
oración (A) que también, tiene un significado obietivo, de ma- verdaderas (por ejemplo, <Mussolini era un animab). Enten-
nera que se pueda obtener una explicación del significado del der una oración, por ejemplo, (Esta teoría está hecha de estuco
hablante y dlt signlficado del oyente, es decir, del significado b^rato>>, como una oración metafórtca implica entendeda, in-

250 251
directamente como si comunicase un significado SO' (Esta
- Así pues, la explicación objetivista del significado está en_
frentada con todo lo que hemos afirmado eln este libro. Esta
teorla es débil) diferente del significado literal obfetivo SO
(Esta teoda está hecha de mortero que vale poco dinero). visión del significado y de la metáforl- ha estado con nosorros
La explicación objetivista de la comprensión se basa siem- desde el tiempo de los griegos. Se adecúa ala metáfotadel ca-
pre, asf, en la explicación de la verdad objetiva. Incluye dos ti- Nar, (el significado está en las palabras), y al mito del objeti_
pos de comprensión, directa e indirecta. La comprensión di-
recta consiste en entender el significado literal obietivo de una
sentencia en términos de las condiciones baio las cuales puede
ser objetivamente verdadera. La comprensión indirecta impli-
ca darse cuenta de cuándo el hablante está usafldo una oración
para comunicar un significado indirecto, donde el significado
comunicado puede ser entendido directamente en términos de
condiciones de verdad obietivas.
Hay cuatro consecuencias dogmáticas de la explicación ob-
fetivista de la metáfora:

Por dcfnición, no p*eden existir conceptos netafiricu o signficadu nüafó-


Los significados son objetivos y especifican condiciones de
ricas.
verdad obietivas. Son por definición maneras de caracterizar el
mundo como es o debería ser. Sencillamente, las condiciones de
verdad objetiva no proporcionan formas de ver una cosa en tér-
minoi de otra. Por tanto, los significados obietivos no pueden ser
metafóricos.
Puesto qu la nettifora no paede ser una cuestión de sigtficado, sólo puede
ser una cae¡Íidn de hngaaje. Una metáfora en la visión obietivista
puede, en el mejor de los casos, proporcionarnos una manera in-
directa de hablar sobre significados objetivos, cuando el lenguaje
que serla utilizado literalmente para hablar sobre algrin otro sig-
nificado objetivo que es normalmente falso de manera mani-
fiesta.
Por defnicirk de nueao, n existcn metáforas literahs (o conuenciotales).
Una oración se usa literalmente cuando SO = SO', es decir, cuan-
do el significado del hablante es el significado obietivo. Las metá-
foras pueden sólo surgir cuando SO * SO', así pues, segtín la de-
finición objetivista, una metáfora literal es una contradicción en
términos, y un lenguaje literal no puede ser metafórico.
La nct{ora pucde cortribair a /a comprensitín solamerte haciéndoros aer
¡inil¿ridada objetiras,es duir, similaridades ertre ks signficados objeti'
aos SO1 SO'. Estas similaridades deben basarse en propiedades in-
herentes comunes de los obietos-propiedades que los objetos po-
seen realmente en sí mismos.

252 253
ra y la manera en que la entendemos entre los posibles domi-
nios de evidencia que podrlan apfiat algo en estas cuestiones.
Nos hemos centrado en la metáfora pot la. cuatro razones que
siguen:
En la tradición objetivista \a metáfon tiene como mucho un
interés marginal, y se la excluye del estudio de la semántica
(los significados objetivos). Sólo se la considera televante paru
una explicación de la verdad de manera marginal.
A pesar de ello, hemos descubierto que laÁetáforaes omni-
presente no meramente en nuestro lenguaje, sino también en
nuestro sistema, conceptual. Nos parece inconcebible que un
27 fenómeno tari fundamental para nuestro sistema conceptual
pueda no considerarse central en una explicación de la verdad
y el significado.
Cómo revela Ia metáfora las limitaciones Observamos que la metáfora es uno de los mecanismos más
básicos que para entender nuestras experiencias.
del mito del objetivismo -poseemos
Esto no cuadra con la visión objetivista de que la métaforz tje-
ne sólo un-interés periférico en una explicación del significado
El núcleo de la tradición obietivista en la filosofía nace di- y la verdad, y que desempeña como mucho un papel Larginal
rectamente del mito del obietivismo. El mundo está hecho de en la comprensión.
diferentes objetos, propiedades inherentes y relaciones fiias en- . De¡1b¡imos que la metáforl- puede crear nuevos significa_
dos, definir realidades, y crer en consecuencia una nueva rea-
tre ellos en todo momento. Nosotros, sobre la base de la evi-
dencia lingüfstica, sobre todo de la metáfora, argüimos que la lidad. Esta visión no tiene lugar en la imagen del mundo obje_
filosofía objetivista no puede explicar La forma en que entende- tivista al uso.
mos nuestra experiencia, nuestros pensamientos y nuestro len-
goa1e. Una explicación adecuada, sostenemos, exige:

La explicación objetivista
ver los objetos sólo como entidades relativas a nuestras interac-
- ciones con el mundo y con nuestras proyecciones sobre é1, de la metáfora convencional
considerar las propiedades como propiedades interaccionales
- más que inherentes, Muchos de los hechos que hemos discutido son bien conoci_
considerar las categorías como gestalts experienciales definidas
dos en la tradición objetivista, pero se les ha dado una inter_
- por medio de prototipos en vez de considerarlas rígidamente fi- pretación enteramente distinta de la nuestra.
jadas y definidas segrín la teoría de conjuntos. Los objetivistas sostienen que no existen conceptos metafó-
ricos convencionales, que nosotros consideramos como aque-
Consideramos que las cuestiones que tienen que ver con el llos que estructuran nuestro sistema conceptual de cada áía.
significado en el lenguaje natural y con la maner^ en que la Las metáfons son para ellos cosa del lenguaje, y no existen
gente entiende tanto su lenguaie como su experiencia, son conceptos metafóricos.
cuestiones empíricas más que r:rateria de especulación filosófi- Las palabras y expresiones que hemos considerado casos de
ca a priori o de argumentación. Hemos seleccionado la metáfo- conceptos metafóricos (por ejemplo, <digerior en <No puedo

254 255
digerir todos estos hechos>) en absoluto serían tomados por de las ideas en virtud de sus propiedades inherentes lo que
los objetivistas como eiemplos de metáforas vivas. Para eilos, sigue:
la palabra <digerio tendría dos significados literales (ob¡etivos)
disiintos y diferenciables para la comida y digelr, -
en virtud de sus propiedades inherentes las ideas deben se¡ el
-digerir,
panlas iáeas. Segr.in esta exPlicaciénhabría dos palabras dige- tipo de cosa que puede tener una forma, ser transformada y ab-
sorbida dentro de la mente,
rir, homónim"., ó-o las dis banco (baneo de sentarse y baneo de
depositar dinero). la mente debe, en virtud de sus propiedades inherentes, ser el
- tipo de cosa que puede
Ún objetivista podrfa concedernos que digerir ana idea fue en rcalizar acciones mentales, transformar
ideas y absorberlas dentro de sí.
algrin momento una metáfora' Pero sostendría que ya no lo es'
Para él sería una ri'etáfor^ muerta' una metáfora que se ha
convertido en convencional y tiene su propio significado lite- Segundo, originariamente la metáfora debe haberse basado
ral. Es decir, existen dos palabras horrrónimas digerir. en semejanzas existentes entre SO y SO', es decir, la mente y el
El objetivista probablemente concedería que digerir, y dige- canal alimentario deben poseer propiedades inherentes comu-
rir, tienen significados similares y que la semejanzz es la base nes, igual que las ideas y la comida.
de la metáfoia original. Esto, diría, explica por qué se usa la En resumen, la explicación de digerir como una metafora
misma palabra para expresar dos significados diferentes. Una muerta, aftrmaría lo siguiente:
vez fue ,rna se convirtió en una parte convencionali-
^.{áfot^,
zada del lenguaie, murió y se quedó congelada, y tomó su viejo La palal>ra digerir oiginartamente se refería a un concepto rela-
cionado con la comida.
significado metafórico como un significado literal nuevo.
El objetivista observaría que las similaridades en las que se L,a palalxa digerir lue trasferida, por medio de una metáfora viva,
basaba la r:iretáfor^ muerta todavía se pueden percibir hoy en a un significado objetivo preexistente en el ámbito de las ideas,
sob¡e la base de semejanzas preexisrentes entre comida e ideas.
muchos casos.
Segrin la explicción obietivista de la metáfora, la metáfora En un momento dado, murió la metáfora y el uso metafórico de
original eÍ^ una cuestión de uso y significado del hablante, no digerir una idea se convirtió en convencional. Digerir, entonces,
deisignificado literal obietivo. Debería haber surgido de la fór- obtuvo un significado literal objetivo adicional, el que se da en
mula general del significado del hablante apliczda en este caso SO'. Esto se considera en la explicación objetivista como una ma-
nera característica de proporcionar palabras para significados
(en el que digerir se refería sólo a comida):
preexistentes, que caÍecen de vehículos de expresión. Todos es-
tos casos se considerarían ejemplos de homonimia.
Al expresar la oración O (O = <No puedo digerir. sus ideas>) con
un significado literal obietivo SO (SO = <No podría transformar
sus idleas por medio de la acción muscular y química en una for- En general, un objetivista tendda que tratar todas nuestras
-^ qr. p.di..^ absorber mi cuerpo>) el hablante intenta comuni- metáforas como convencionales, o bien de acuerdo con la po-
.^. ál oy..tt. el significado del hablante SO' (SO'= <No Podría
sición de la homonimia (la versión débil característicamente),
transfot-mar sus idéas por medio de acción mental en una forma
que pudiera absorber mi mente>). o segín la posición de la abstracción. Ambas posiciones de-
penden de la existencia de semejanzas preexistentes basadas en
Para que esta expücación obietivista pueda sostenerse' es propiedades inherentes.
preciso que se den dos cosas: primero, que el significado inten-
cionat dél hablante SO' referido a ideas sea un significado obie-
tivamente dado, que tenga condiciones de verdad obietivas, en
otras palabras, debe ser obietivamente verdadero de la mente y

256 257
llegado> y <Es neiesario calcular el tiempo> en términos de la
metáfora EL TrEMpo Es uN oBJETo euE sE MUEVE y EL TrEMpo
Es DTNERo respectivamente. Pero, en la explicación objetivista,
iQué está mal en la exPlicación
no existirían tales metáforas. Llegar y calcalar en estas senten-
objetivista? cias sedan metáforas muertas, es decir homonimi¿s que, histó-
ricamente, derivarían de metiiforas un día vivas. Esas metáfo-
Como acabamos de ver, la explicación obietivista de la me- ras vivas se deberían haber basado en semejanzas inherentes
táfora convencional exige adoptar la teorl^ de la abstracción o entre el tiempo y los obfetos que se mueven por una parte, y el
de la homonimia. Es más, la explicación obfetivista de las me- tiempo y el dinero por la otra. Pero, como hemos visto, esas
táforas, tanto convencionales como no convencionales, se basa similaridades no son inherentes; se crean por medio de las me-
en similaridades inherentes Preexistentes. Hemos aducido ya táforas ontológicas.
argumentos detallados contra todas estas posiciones. Estos ar- Es incluso más difícil aportar argumentos para analizar la
gumentos adquieren ahora una especial importancia. No sólo semejanza inherente en expresiones que contienen el concepto
ponen de manifiesto que la visión obietivista de la metáfora es AMoR, como <Esta relación ro ya ninguna parte), (Había
inadecuada, sino también que el programa obietivista en su to- magnetismo entre nosotrosD y (Esta ^ relación se muere>. El
talidad se basa en suposiciones erróneas. Para ver en qué pun- concepto AMoR no está inherentemente bien definido. Nuestra
to es errónea la explicación obietivista de la metáfora volva- cultura nos proporciona formas convencionales de ver las ex-
mos a las partes relevantes de nuestros argumentos contra las periencias amorosas, por medio de metáforas convencionales
teorlas de la abstracción, la homonimia y la semeianza, en lo como EL AMoR ES uN vrAJE, EL AMoR ES uNA nunRz.t nísrca,
que incumbe a la explicación obietivista de la metáfora con- etcétera, y nuestro lenguaje lo refleja. Pero de acuerdo con la
vencional. visión objetivista (basada tanto en la metáfora muerta como en
la homonimia débil o en la abstracción), el concepto AMoR
debe estar suficientemente bien definido en términos de pro-
La posición de la wnejanza piedades inherentes, para trasladar propiedades y semejanzas
inherentes a los viajes, los fenómenos electromagnéticos y gra-
Vimos en nuestra discusión de la metáfora LAs IDEAs soN vitacionales, a la gente enferma, etc. Aquí el objetivismo no
coMIDA que, aunque la metáfora se basaba en semeianzas, las debe solamente llevar el peso de su afirmactón acerca de que el
semejanzás en sl mismas ¡o eran inherentes sino que se basa- amor tiene propiedades inherentes semejantes a fas propieda-
ban en otras metáforas ----€n concreto LA MENTE Es uN REcI- des inherentes de los viajes, los fenómenos electiomagnéticos
prENTE, LAs IDEAs soN oBJETos, y la metáfon del c¡N¡L. La y la gente enferma; debe también, a|tmar que el amor está de-
visión lrs IDEAS soN oBJETos es una proyección de un status finido de una manera suficientemente clara, en términos de
de entidad sobre un fenómeno mental, por medio de una me- sus propiedades inherentes, de manera que existan esas seme-
táfora ontológSca. La visión l¡ MENTE Es uN REcIPIENTE es ianzas.
una proyecciór¡ de un status de entidad con una proyección En resumen las explicaciones obietivistas de estos fenóme-
dentio-fuera sobre nuestra facultad cognitiva. No se trata de nos al uso (metáfora muerta, semeianzas o abstracción) depen-
propiedades inherentes obietivas de las ideas y de la mente. den todas de semefanzas preexistentes basadas en propiedades
Son propiedades interaccionales, y refleian la manera en que inherentes. En general, existen semejanzas pero no pueden es-
concebimos los fenómenos mentales en virtud de la metáfora. tar basadas en propiedades inherentes. Las semejanzas son re-
Lo mismo se aplica en el caso de los conceptos TTEMPo y sultado de las metáforas conceptuales y deben considerarse se-
euon. Entendemos oraciones como <El tiempo de la acción ha mejanzas de propiedades interaccionales más que inherentes.

258 259
La admisión de las propiedades interaccionales es sin embargo con ellas. Esto, se asuTe., se podrfa hacer de manera indepen_
inconsistente con las premisas básicas de Ia filosofla objetivis- diente para los dos sentidos de digcrir, sin tener que
explicar la
ta. Todo ello contribuye a abandonar el mito del obietivismo. sistematicidad, semejanza, compñnsién, etc. Segrin .rt"
.,:p.r:l de-.su trabajo, los usos metaforicos convencionales"orr_ de
atgenr tmplrcan meramente homonimia y no metáforas
en ab_
La negligencia objetiuista: <Eso no es problema nle¡trD) soluto, ni muertas ni vivas. Las únicas Áetáforas que recono_
cen son metáforas no convencionales (por ejemplo, <Tus
ideas
La rínica alternativa que queda al objetivista es abandonar están hechas de estuco barator>, o <El airor és r.rna obra
de arte
toda explicación de cualquier relación entre los sentidos referi- en colabo¡ación>). puesto que éstas, didan, son un caso
de sig_
dos a couro¡ e rDEA de digerir, en términos de semejanzas (in- nificado del.hablante, y no del significado objetivo, literal
á,e
cluso negar que haya existido algana vez wna metáfora), y vol- una sentencia, los problemas sobie la verdad y el significado
verse hacia la posición de la homonimia fuerte. Segrin esa posi- que surgen en ellas deben tratarse de acuerdo á b exllicación
ción existe una palabra digerir con dos significados enteramen- del significado del hablante que se ha dado más arriba.
te distintos y no relacionados, tan distintos como los dos signi- En resumen, la única visión objetivista internamente consis_
ficados del inglés prnt (un puntapié al balón en el fútbol, y una tente de la metáfon convencional vendda a decir que los
pro_
plancha de agua). Como hemos visto (en el capltulo 18) la po- en los. que nos hemos inreresado primordiálmenté, es
sición de la homonimia fuerte no puede dar cuenta de:
lbT^:
decir las propiedades de las metáfora. conrrencionales, y la
ma_
nera en que las usamos en la comprensión, simplemenie
están
La sistematicidad interna. fuera de su alcance. lnsistirfan en que no ,ian.'n ninguna
res_
La sistematicidad externa. ponsabilidad ante tales cuestiones, y que no hay hechos de
este
I-as extensiones de las panes usadas de lametáfora. tjpo, 9ue conciernen a las metáfoiar'.orrrr..r.íorrales, que pu_
El uso de experiencias concretas para estructurar experiencias dieran ser inclüdos en el programa objetivista o que rengan
abstractas.
nada que ver con lo que creén ómo objétivistas.
Las semejanzas que efectivamente vemos entre los dos sentidos
de digerir, basadas en la conceptualización metafórica de las Los objetivistas podrían, incluso, conceder.que nuestras in_
ideas en términos de comida. vestigaciones sobre la metáfora muestran correctamente
las
propiedades interaccionales y las gestalts experienciales
son, en
Desde luego un filósofo o un lingüista objetivistas podrían realidad, necesarias para explicariómo entienden los
seres hu_
concedernos que no pueden explicar adecuadamente tales se- manos su experiencia por medio de la metáfora. pero incluso
meianzas, sistematicidades y formas de entender lo menos con- aceptando esto podrían seguir ignorando todo lo que
hemos
creto en términos de lo más concreto. Pero esto podría no hecho sobre las bases siguiéntes:-podrían aducir qrr. lo.
."p._
preocuparle lo más mínimo. Después de todo, podrfa decir, riencialistas sólo están iiteresado. en la forma en que
enrien_
dar cuenta de estas cosas no es su problema. Estas son cosas den la realidad los seres humanos, dadas todas sus limitacio_
para los psicólogos, los neurofisiólogos, los filólogos, o cual- nes, mientras que el objetivista está interesado no
en cómo en_
quier otro. Esto estada en la tradición de la separación fregea- trende la.gente_ algo que es verdad, sino en lo que significa
que
na del sentido y las ideas, y la actitud de Lewis de separar sis- algo es, de hecho, verdad.
temas semánticos abstractos y hechos psicológicos y sociológi- Esta rcspuesta obietivista destaca perfectamente las diferen_
.
cos. La posición de la homonimia, podrfa decir, es adecuada cias fundamentales entre el objetivismo y la teorlaexperiencia_
para sus propios fines obietivistas, a saber, proporcionar con- lista. La répüca objetivista insiste .r, ,.rÁ" reafirmación de
sus
diciones de verdad objetivas para las expresiones lingülsticas y tlr..1:r.r fundamentales. por la v,erdad absoluta y el significado
dar cuenta de los significados literales objetivos de acuerdo obletlvo, enteramente independientes de cualquie, éosa
qu.
260
261
misma empresa, y los modelos usados en la semántica formal
tenga que ver con el funcionamiento humano de la compren- son ejemplos de lo que llamaremos modelos objetivistas, mo-
sión. Hemos sostenido, contrariamente a ello, que no hay ra- delos apropiados a universos de discurso donde existen unida-
zón para creer que existe una verdad absoluta o un significado des distintas que tienen propiedades inherentes y donde hay
objetivo. Sostenerfios que sólo es posible dar cuenta de la ver- relaciones fijas entre las entidades.
dad y el significado con relación a la forma en que la gente én- Pero el mundo real no es un universo objetivista, especial-
tiende el mundo y funciona en é1. Simplemente, estamos €n un mente aquellos aspectos del mundo real que tienen que ver
universo filosófico diferente del de los objetivistas. con los seres humanos: la experiencia humána, las intuciones
humanas, el lenguaje humano, el sistema conceptual humano.
Ser un objetivista significa afumar que existe un modelo obie-
La irreleuancia de lafksofza objxiuista tivista que se ajusta al mundo tal como es en realidad. Acaba-
para los interese¡ humanos
mos de aftrmar que la filosofía objetivista es empíricamente in-
correcta y gu.e realiza falsas predicciones sobre el lenguaje, la
Estamos en el mismo universo filosófico que aquellos obie- verdad, la comprensión, y el sistema conceptual hrr-ino. So-
tivistas que piensan que se puede dar una explicación objetivis- bre esta base, hemos afirmado gue la filosoiía objetivista pro-
ta adecuada de la comprensión humana, de nuestro sistema porciona un fundamento inadecuado para las ciencias huma-
conceptual, y de nuestro lenguaie natural, aunque tenemos, nas. Sin embargo, muchos matemáticos, lógicos, lingüistas,
también reales discrepancias con ellos. Hemos argüido en de- psicólogos y técnicos de computadoras notablementt inteli_
talle que la metáfon convencional impregna el lenguaje y el gentes han diseñado modelos objetivistas para el uso de las
sistema conceptual humano, y que es un vehículo primario ciencias humanas. iEstamos diciendo que todo su trabajo care-
pzra la comprensión. Hemos sostenido que una explicación ce de valor y que no hay lugar pan el objetivismo en las cien-
adecuada de la comprensión exige propiedades interaccionales cias humanas?
y gestalts experienciales. Dado que todas las explicaciones ob- No estamos diciendo tal cosa. Creemos que los modelos ob-
ietivistas exigen propiedades inherentes y la mayoúa de ellas ietivistas, como las entidades matemáticas, no necesariamenre
también exigen una explicación de la categorización en térmi- tienen,que ir unidos a una filosofía objetivista. Se puede creer
nos de teoría de conjuntos, no es factible que proporcionen en la función de los modelos objetivisras, incluso úna función
una explicación adecuada de la manera en que los seres huma- importante en las ciencias humanas, sin adoptar la premisa ob-
nos conceptualizan el mundo. jetivista de que exisre un modelo objetivista que ie ajusta al
mundo completa y exactamente tal como es. P.ro si rechaza-
mos esta premisa, iqué papel le queda al modelo objetivista?
Los modelos objetiaistas fuera
Antes de poder responder a esta pregunta, es preciso que
de lafiknfía objxiuista .
observemos algunas de las propiedades de las metáforas onio-
lógicas y estructurales.
Las matemáticas clásicas comprenden un universo obfetivis-
ta. Tienen entidades claramente diferenciadas unas de otras,
por ejemplo, los números. Las entidades matemáticas tienen Las metáforas ontológicas se cuentan entre los procedimientos
propiedades inherentes, por eiemplo, el tres es impar. Y hay más básicos que poseemos para comprender nuestra experiencia.
relaciones fijas entre estas entidades, por eiemplo, nueve es el Czdametáfora estructural tiene un coniunto consistente de metá-
foras ontológicás como subpartes. Usa¡ un conjunto de metáfo-
cuadrado de tres. Lalógicam temáttct- se desarrolló como una
ras ontológicas para comprender una situación dada, es imponer
parte de la empresa de proporcionar fundamentos para las_ma- una estructura de entidad sobre tal situación. Por eiemplo, nr_
temáticas clásicas. La semántica formal surgió t¿mbién de la
263
262
AMoR Es uN vIAJE impone sobre ¡uon una estructura de entidad, una amplia variedad de situaciones. Son estos casos en que se
e incluye un inicio, un destino, un camino, una distancia que se podda considerar que la gente aplica modelos objetivistas a su
cubre y así sucesiv¿mente. experiencia.
Cada metifora estructural individual es internamente consistente Hay una razón excelente para que la gente trate de ver las
e impone una estructura consistente sobre el concePto que es- situaciones de la vida segrin modelos objetivistas, es decir, en
tructura. Por ejemplo, la metáfora uN AncuMENTo ES uNA GUE- términos de conjuntos consistentes de metáforas. La razón es
RRA impone una estructura bélica internamente consistente sobre simplemente que si eso es posible, se pueden extraer inferen-
el concepto ARGUMENTo. Cuando entendemos el amor solamente
cias acerca de la situación que no entratán en conflicto entre
en términos de la metáfora EL AMoR Es uN vIAJE imponemos una
sí. Es decir, seremos capaces de inferir expectativas y sugeren-
estructura de vIe.¡r internámente consistente sobre el concepto
AMOR.
cias para el comportamiento no conflictivas. Y es reconfortan-
te ---extremadamente reconfortante- tener una visión del
Aunque las metáforas distintas de un solo concepto no son gene-
mundo consistente, un conjunto de expectativas ace¡ca de lo
ralmente consistentes entre sí, es posible encontrar coniuntos de
que uno va a hacer no conflictivas. Los modelos objetivistas
metáforas que son consistentes entre sí. Los llamamos ronjunlos
cons i¡tentes de metáforas.
tienen una atracción real y por las más humanas de las ra-
zones.
Dado que cada metáfora individual es internamente consistente,
cada conjunlo consistente de metáforas nos permite comprender una
No pretendemos desvalorizar este atraúivo. Es igual al
atractivo de encontrar coherencia en la propia vida o en una
situación en términos de una estructura de entidad bien definida
con relaciones consistentes entre las diferentes entidades. serie de experiencias vitaies. Tener una base para las expectati-
vas y ia acción es importante para sobrevivir. Pero una cosa es
La manera en que un conjunto consistente de metáforas impone imponer un modelo objetivista simple en algunas situaciones
una estructura de entidad, o un conjunto de relaciones entre las
restringidas y funcionar en términos de ese modelo, quizá con
entidades, puede ser representada por un modelo obietivista. En
el modelo, las entidades son las entidades impuestas por las metá- éxito, y otra cosa es concluir que el modelo es un reflejo preci-
foras ontológicas, las relaciones entre las entidades son las pro- so de la realidad. Existe una buena razón por la que nuestro
porcionadas por las estructuras internas de las metáforas estruc- sistema conceptual tiene metáforas inconsistentes para un úni-
. turales. co concepto. La razón es que no existe una metáfora que sea
suficiente. Cada una proporciona una cierta comprensión de
En resumen, tratar de estnrcturar una situación en términos un aspecto del concepto y oculta otros. Operar sólo en térmi-
de un conjunto consistente de metáforas es, en Parte, como nos de un conjunto consistente de metáforas es ocultar mu-
tratar de estructurar esa situación en términos de un modelo chos aspectos de la realidad. El buen funcionamiento en nues-
objetivista. Lo que queda fuera son las bases experienciales de tras vidas diarias parece exigir un constante cambio de metáfo-
las metáforas y lo que éstas ocultan. ras. Parece necesario usar muchas metáforas inconsistentes en-
La pregunta natural que nos podemos hacer es si la gente en tre sl si tratamos de comprender los detalles de nuestra exis-
realidad piensa y actúa en términos de conjuntos consistentes tencia diaria.
de metdforas. Un caso especial donde sl lo hacen es en la for- Una utilidad obvia del estudio de los modelos objetivistas en
mulación de teodas cientlficas, digamos en biologla, psicolo- las ciencias humanas es que pueden permitirnos entender, en
gfa, lingtlstica. Las teorlas cientfficas formales son intentos de parte, la capacidad p r^ r^zonaLr y funcionar en términos de un
extender consistentemente un coniunto de metáforas ontológi- coniunto consistente de metáforas., Es esta una actividad co-
cas y estructurales. Pero, adicionalmente, alateorización cien- mún y es muy importante que se la entienda. También puede
tlfica, tenemos la impresión de que la gente trata de Pensar y permitirnos ver lo que puede ser erróneo cuando imponemos
actuar en términos de conjuntos consistentes de metáforas en una exigencia de consistencia que cualquier conjunto
-ver
264 265
los valores morales y estéticos.
consistente de metáforas probablemente ocultará muchos as- - la comprensión científica por medio del sistema conceptual
pectos de la realidad-, aspectos que pueden ser destacados so- - humano.
lamente por otras metáforas que son inconsistentes con é1. cualquier forma en que los fundamentos de las matemáticas
Una limitación obvia de los modelos formales es que, hasta - tengan una base en la comprensión humana'
donde nos alcanza la imaginación, no proporcionan ningr.in
medio para incluir las bases experienciales de una metáfota, y, Los elementos básicos de una exPlicación exPeriencialista
en consecuencia, no proporcionan una manera de explicar la de la comprensión interaccionales, gestalts ex-
-propiedades
perienciales y conceptos metafóricos- parecen ser necesarios
forma en que los conceptos metafóricos nos permiten com-
prender nuestra experiencia. Hay un corolario que tiene que para cualquier tr^tamiento adecuado de estas cuestiones hu-
ver con la cuestión de si una computadora podría algna vez
entender las cosas en la misma forma en que las entiende la
gente. La respuesta que nosotros damos es no, sencillamente
porque entender exige experiencia. Las computadoras no tie-
nen cuerpos, y carecen de experiencias humanas.
Sin embargo, el estudio de los modelos computacionales po-
dda decirnos mucho acerca de las capacidades intelectuales hu-
manas, especialmente en aquellas áreas donde la gente razorr
y funciona parcialmente en términos de modelos obfetivistas.
Más aún, las técnicas formales en la ciencia de la computación
prometen proporcionarnos representaciones de conjuntos in-
consistentes de metáforas. Concebiblemente esto podda con-
ducir a alcanzar una percepción ac€rca de la forma en que ra-
zonzy funciona la gente en términos de conceptos metafóricos
coherentes pero inconsistentes. Los límites del estudio formal
parecen estar en el área de las bases experienciales de nuestro
sistema conceptual.

Resumen

Nuestra conclusión general es que el program obietivista es


incapaz de dar cuenta satisfactoriamente de la comprensión
humana y de cualquier cuestión que exija tal explicación. Entre
estas cuestiones se cuentan:

el sistema conceptual humano y la. nattraleza de la racionali-


- dad humana.
el lenguaie humano y la comunicación.
- las cienci¿s humanas, especialmente la psicología, la antropo-
- logía, sociología y linguística.

267
266
cialismo. Estas interpretaciones subjetivistas son, en gran me-
dida, popularizaciones que escogen elementos de la filosofla
continental antiobjetiva, ignorando a menudo lo que hace de
ciertas corrientes del pensamiento continental serios intentos
de proporcionar una base para las ciencias humanas. Estas po-
siciones subjetivistas, que aparecen en la lista que sigue a con-
tiriuación, podrlan caracterizarse en coniunto como <fenome-
nología de café>, e incluyen:

E/ sigrfrcado u priaado: el significado siempre es cuestión de lo que


es significativo y tiene sentido pat^ r\Íra persona. Lo que tiene
28 sentido para un individuo y lo que quiere decir para él son cues-
tión de la intuición, imaginación, sentimientos, y experiencia in-
dividual. El significado de algo para un individuo nunca puede
Algunas inadecuaciones del mito ser completamente conocido o comunicado a otros.

del subjetivismo La experiencia es ptlramerlte bo/ística: no existe una estructuración


natural en nuestra experiencia. Cualquier estructura que nosotros
u otros imponemos sob¡e nuestra experiencia es totalmente arti-
ficial.
En la cultura occidental, el subjetivismo se ha considerado
tradicionalmente la principal alternativa al objetivismo. Hemos Los signfrcados carecen de ertractura nataral: el significado para un in-
afirmado que el mito del objetivismo es inadecuado para dar dividuo es cuestión de- sus sentimientos privados, experiencias,
cuenta de la comprensión, el lenguaje humano, los valores hu- intuiciones y valores. Estos son puramente holísticos; no tienen
una estructura natural. Por tanto, los significados no tienen una
manos, las instituciones sociales y culturales y todo 1o que está
estructura natural.
relacionado con las ciencias humanas. Así pues, segrín la dico-
tomía que nuestra cultura introduce, sólo nos quedaría la sub- El contexto es inesÍructurado: el contexto necesa¡io para cornprender

jetividad ndical, que niega la posibilidad de cualquier explica- una enunciación cultural, personal e interpersonal-no
tiene una estructura -físico,
natural.
ción de las realidades humanas de manera cientlfica, legal.
Pero hemos afirmado que el subjetivismo no es la única al- El signficado no pzede ser representado de manera nataral o adecaada-
ternativa al obietivismo, y hemos estado ofreciendo una terce- menle: es una consecuencia del hecho de que los significados no
ra posibilidad, el mito experiencialista que consideramos que tienen estructuta natutal, de que nunca pueden ser completa-
mente conocidos o comunicados a otra persofla, y de que el con-
hace posible una base filosófica y metodológic parl- las cien-
texto necesario para entendedos es inestructurado.
cias humanas. Ya hemos diferenciado esta tercera alternativa
del programa objetivista y ahora es igualmente importante di- Todas estas posiciones subjetivistas dependen de una presu-
ferenciarla del programa subjetivista. posición básica, a saber, que la experiencia no tiene estructura
Consideremos algunas posiciones subjetivistas acerca de la natural y que, en consecuencia, no puede haber limitaciones
forma en que entiende la gente su experiencia y su lenguaje. naturales exteriores al significado y la verdad. Nuestra réplica
Principalmente vienen de la tradición romántica y se encuen- se sigue directamente de nuestra explicación de la manera en
tran en int€rpretaciones contemporáneas (probablemente ma- que está fundamentado nuestro sistema conceptual. Hemos
las interpretaciones) de la filosofía continental reciente, espe- afirmado que nuestra experiencia se estructura hollsticamente
cialmente de las tradiciones de la fenomenología y el existen- en términos de gestalts experienciales. Las gestalts poseen una
268 269
estructura que no es arbitraria. Las dimensiones que caracteri-
zan las estructuras de las gestalts emergen de manera natural
de nuestra experiencia.
Esto no quiere decir que neguemos las posibilidades de que
el significado de una cosa para mf pueda basarse en tipos de
experiencias que yo tengo y que otros pueden no haber tenido,
y que, en consecuencia, no seré cayaz de comunicar completa
y adecuadamente este significado. Sin embargo, la lo:'etáfora
proporciona una forma de comunicar parcialmente experien-
cias que no son comunes, y es la estructura natural de nuestra
experiencia la que hace esto posible.
29
La alternativa experiencialista:
dar nuevos significados
a los viejos mitos

La pervivencia durante tanto tiempo de los mitos del objeti-


vismo y del subjetivismo en la cultura occidental indica que
cada uno desempeña una función importante. Cada mito ha
sido motivado por unos intereses reales y razonables y los dos
tienen algrín fundamento en nuestra experiencia cultural.

Lo que preserva el experiencialismo


de los intereses que motivan el objetivismo

El interés fundamental del mito del obietivismo es el mun-


do exterior al individuo. El mito adecuadamente pone énfasis
en el hecho de que hay cosas reales que existen independiente-
mente de nosotros, que limitan tanto la forma en que interac-
cionamos con ellas como la m nera en que las comprendemos.
El hecho de que el objetivismo se centre en la verdad y en el
conocimiento factual se basa en la importancia de este conoci-
miento para funcionar con éxito en nuestro ambiente ffsico y
cultural. El mito está también motivado por un interés por la
justicia e imparcialidad, en los c¿sos donde importa, y se puede
consegrir de manera razonable-

271
El mito experienciaüsta, tal como lo hemos esbozado, com-
parte todos estos intereses. El experienciaüsmo diverge del ob-
jetivismo en dos cuestiones fundamentales:
Lo que preserva el experiencialismo
iHay una verdad absoluta? de los intereses que motivan el subjetivismo
iEs la verdad absoluta necesaria para satisfacer los intereses cita-
dos interés por el conocimiento que nos permite funcionar Lo que motiva legítimamente el subjetivismo es la concien-
-el
con éxito y el interés por la justicia y la imparcialidad? cia de que el significado es siempre un significado para una
persona. Qué es lo significativo para ml es cuestión de qué es
El experiencialismo responde no a las dos preguntas. La ver- lo que tiene sentido para mí. Y lo que tiene sentido para mí no
dad es siempre relativa a la comprensión. Se basa en un siste- depende de mi conocimiento racional solamente sino de mis
ma conceptual que no es universal, pero eso no impide que se experiencias pasadas, valores, sentimientos e intuiciones. El
satisfagan los intereses legítimos por el conocimiento y la im- significado no es algo preciso, es cuestión de la imaginación y
parcialidad que han motivado el mito del objetivismo durante de la construcción de coherencia. El énfasis obietivista en con-
centurias. La objetividad es todavía posible p€ro toma un nue- seguir un punto de vista universalmente válido olvida lo más
vo significado. La objetividad sigue implicando eleva¡se sobre importante, intuitivo y coherente para el individuo.
los prejuicios individuales, ya sea en cuestiones de conocimien- El mito experiencialista está de acuerdo en que la compren-
to o de valor. Pero una objetividad razonable no exige un pun- sión implica todos esos elementos. Su énfasis en la interacción
to de vista absoluto universalmente válido. Ser objetivo es y las propiedades interaccionales pone de manifiesto cómo el
siempre relativo ¿ un sistema conceptual y a un coniunto de significado siempre es un significado para una persona. Y su
valores culturales. Una objetividad razonal:Ie puede ser impo- énfasis'en la construcción de coherencia por medio de gestalts
sible cuando existen sistemas conceptuales o valores culturales experienciales proporciona una explicación de lo que significa
en conflicto, y es importante ser c p^z de admitir esto y reco- que algo tiene sentido para un individuo. Es más, explica
nocerlo cuando ocurre. cómo usa la comprensión la fuente primaria de la imaginación
Segr.in el mito experiencialista, el conocimiento cientffico por medio de la metáfora, y cómo es posible dar ala experien-
todavía es posible. Pero el abandono de la aftrmación de la cia un significado nuevo y cre r nuevas realidades.
verdad absoluta podría convertir \a práctica cientlfica en más El experiencialismo diverge del subietivismo en su rechazo
responsable, ya que seda consciente de una manera general de de la idea romántica de que la comprensión imaginativa está
que una teoría científica puede ocultar tanto como saca a la completamente libre de imposiciones.
luz. Darse cuenta de que las ciencias no producen verdad ab- En resumen, consideramos que el mito experiencialista es
soluta cambiarfa sin duda el poder y el prestigio de la comuni- c pAz de satisfacer los intereses reales y razonables que han
dad científica, lo mismo que la política científica del gobierno. motivado los mitos tanto del objetivismo como del subjetivis-
El resultado sería una valoración más razonable del conoci- mo, pero sin la obsesión obietivista por la verdad absoluta, ni
miento cientlfico y de sus limitaciones. la insistencia subietivista en que la imaginación está totalmente
libre de limitaciones.

272 273
goz^rse en los sentidos y los sentimientos y tratar de alcanzar
la unión con la naturalez por medio de una apreciación pasiva
de ella.
En el mito experiencialista la comprensión emerge de la in-
teracción, de la negociación constante con el ambiente y con
otras personas. Emerge de la siguiente manera: la naturaleza
de nuestros cuerpos y nuestros ambientes físico y cultural im-
pone una estructura sobre nuestra experiencia en términos de
dimensiones naturales del tipo que hemos discutido. La expe-
riencia recurrente lleva a Ia formación de categorlas que son
gestalts experienciales con esas dimensiones naturales. Estas
30 gestalts definen la coherencia de nuestra experiencia. Entende-
mos directamente nuestra experiencia cuando la vemos estruc-
turada coherentemente en términos de gestalts, que han emer-
Comprensión gido directamente de la interacción con nuestro ambiente. En-
tendemos las experiencias metafóricamente cuando usamos
una gestalt de un dominio de la experiencia para estructurar la
Tras los mitos del objetivismo y del subjetivismo existe una experiencia en otro dominio.
motivación humana, a saber, un interés por la comprensión. Desde la perspectiva experiencialista, la verdad depende de
El mito del obietivismo refleja la necesidad humana de enten- la comprensión, que surge de nuestro desenvolvimiento en el
der el mundo'exterior para ser capaz de funcionar con éxito en mundo. Mediante esta comPrensión la alternativa experiencia-
é1, y el mito del subietivismo se centra, por su parte, en los as- lista satisface la necesidad obietivista de una explicación de la
pectos internos de la comprensión, lo que el individuo encuen- verdad. Por medio de la estructuración coherente de la expe-
tra significativo y lo que hace que su vida merezc ser vivida. riencia, la alternativa experiencialista satisface la necesidad
El mito experiencialista sugiere que estos no son intereses subietivista del significado y el sentido personales.
opuestos. Y ofrece una perspectiva desde la cual se pueden Pero el experiencialismo proporciona algo más que una sín-
conjuntar los dos. tesis que satisface las preocupaciones motivadoras del obieti-
Los viejos mitos comparten una perspectiva común: el vismo y el subjetivismo. La explicación experiencialista de la
hombre está separado de su ambiente. Dentro del mito del ob- comprensión proporciona una perspectiva más rica en algunas
jetivismo el interés por la verdad nace de una preocupación de las áreas más importantes de nuestras vidas cotidianas:
por el funcionamiento adecuado. Dada una visión del hombre
como algo separado de su ambiente, se concibe su funciona- Comunicación interpersonal y entendimiento mutuo.
miento ¿decu¿do como dominio sobre el ambiente. De ahí las Autoentendimiento.
metáforas objetivistas como EL coNocrMrENTo Es poDER y LA Ritual.
CIENCIA PROPORCIONA CONTROL SOBRE LA NATURALEZA. Experiencia estética.
Política.
El tema principal en el mito del subjetivismo es un intento
de vencer la alienación que resulta de ver al hombre separado
de su ambiente y de los otros hombres. Esto implica abrazar el Creemos que el subjetivismo y el obietivismo proporcionan vi-
yo, la individualidad y la confranza en los sentimientos perso- siones empobrecidas de todas estas áreas porque cada uno pasa
nales, la intuición y los valores. La versión romántica supone por alto los intereses motivadores del otro. Los dos omiten, en
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i_
todas estas áreas, una comprensión basada en la interacción, y se pueden comunicar experiencias no compartidas, o crear una
creativa. Ahora vamos a pasat a una explicación experiencia- visión común. Con una flexibiüdad suficiente para moldear la
lista de la nattlraleza de la comprensión, en cada una de estas propia visión del mundo, y con suerre, habilidad y caridad se
áteas. pwede alcanzat ciefia comprensión mutua.
Las teorías de la comunicación basadas en la metáfora del
CANAL van de lo patético a lo perverso cuando se aplican in-
discriminadamente en gran escala, digamos en la vigilancia gu-
La comunicación interpersonal
bernamental o en los archivos computerizados. Aqur casi nun-
y la comprensión mutua ca se incluye lo que es más importante par^ la comprensión
real. Y se asume que las palabras en el archivo tienen significa-
Cuando la gente que habla no comparte la misma cultura, dos en sí mismas, significados desencarnados, objetivos, com-
conocimientos, valores y presuposiciones, la comprensión mu- prensibles. Cuando una sociedad vive de acuerdo con la metá-
tua puede ser especialmente diffcil. Esta comprensión es posi- fora del CANAL en gran escala, los productos esperables son el
ble a través de la negociación del significado. Para negociar el malentendido, la persecución y otras cosas peores.
significado con alguien, uno tiene que darse cuenta de las dife-
rencias de fondo, y respetarlas, asf como saber cuándo son im-
portantes. Es necesaria una diversidad suficiente de experien- Autocomprensión
cias personales y culturales para darse cuenta de que existen
visio¡es del mundo distintas, divergentes, f, para darse cuenta La capacidad de autocomprensión presupone la capacidad
de cómo pueden ser. También se requiere paciencia, una cierta de la comprensión mutua. El sentido común nos dice que es
flexibilidad en la visión del mundo y una tolerancia generosa más fácil entendernos a nosotros mismos que entender a otras
para los errores, asl como cierto talento pan dar con la metá- personas. Después de todo, tendemos a ppnsar que tenemos
fora correcta que cornunique las partes relevantes de las expe- ácceso directo a nuestros sentimientos e ideas y no a los de los
rtencias que no son compartidzs, o p^ra destacar las experien- demás. La autocomprensión parece anterior a la comprensión
cras comunes mientras se quita énfasis a las ot¡as. La imagina- mutua y lo es de alguna manera. Pero cualquier comprensión
ción metafórica es una habilidad crucial para crear relaciones y ¡ealmente profunda de la razón por la que hacemos lo que ha-
comunicar la nattraleza de las experiencias que no son comu- cemos y sentimos lo que sentimos, cambiamos como cambia-
nes. Esta habilidad consiste en gran medida en la capacidad de mos, e incluso creemos io que creemos, nos lleva fuera de no-
moldear la propia visión del mundo y aiustarla a \a manera en sotros misinos. La autocomprensión no es distinta de otras
que uno categoriza sus experiencias. Los problemas de la com- formas de comprensión de nuestras constantes inte-
prensión mutua son algo exótico. Surgen en todas las conver- -surgefísico, cultural e interpersonal.
racciones con nuestro ambiente
saciones donde es importante la comprensión. Como mínimo, las habilidades necesarias parala comprensión
Cuando el significado realmente importa, casi nunca se co- mutua son necbsarias, incluso para aproximarse a la autocom-
munica según la metáfora del caNer,, es decir, aquella en la prensión. Exactamente igual que en el c¿so de la comprensión
que nna persona transmite una proposición cltta, ñjada, por mutua, buscamos const¿ntemente las experiencias comunes
medio de expresiones del lenguaje común, y donde ambas par- cuando hablamos con los demás, en la autocomprensión siem-
tes implicadas poseen un conocimiento relevante, presuposi- pre tratamos de encontrar io que unifica nuestras propias ex-
ciones, valores, etc., comunes. Cuando las cosas no están tan periencias pzra dar coherencia a nuestras vidas. De la misma
claras se negocia el significado. Uno imagina cuidadosamente manera que buscamos metáforas para destacar y hacer cohe-
lo que se puede tener en común, de qué es bueno hablar, cómo rente lo que tenemos en común con otfa persona, buscamos

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metáforas personales que destaquen y hagan coherentes nues- unificado estructurado coherente y repetido en nuestra expe-
tros propios pasados, nuestras actividades presentes y nuestros riencia, y, a\ rcalizarlo, damos estructura y significación a
sueños y esperanzas, asl como nuestros obietivos. Una gran nuestras actividades, minimizamos el caos y la disparidad de
parte de la autocomprensión consiste en la búsqueda de metá- nuestras acciones. En nuestros términos un ritual .es un tipo
foras perstnales apropiadas, que den sentido a nuestras vid¿s. de gestalt experiencial. Es una secuencia coherente de acciones
La autocomprensión exige una negociación y renegociación estructurada eh términos de las dimensiones naturales de
sin fin dei significado de la experiencia con uno mismo' En la nuestra experiencia. Los rituales religiosos son característica-
terapia, por ejemplo, gran parte de la autocomprensión supone mente tipos metafóricos de actividades, que implican normal-
reconocer conscientemente metáforas previamente incons- mente metonimia; los objetos del mundo real están por entida-
cientes, y la manera en que vivimos de ellas. Ello conlleva la des del mundo que define el sistema conceptual de la religión.
construcción constante de nuevas coherencias en la vida de Normalmente se considera que la estructura coherente del ri-
uno, coherencias que dan nuevo significado a experiencias pa- tual pone en paralelo algunos aspectos de la realidad tal como
sadas. El proceso de la autocomprensión es el desarrollo conti- se ve en la religión.
nuo de nuevas historias vitaies para uno mismo. Los rituales personales de cada día son también gestalts ex-
La aproximación experiencialista al Proceso de la autocom- perienciales que consisten en secuencias de acciones estructu-
prensión supone: radas a lo largo de las dimensiones naturales de la experiencia
estructura de parte-todo, etapas, relaciones causales y
Desarrollar una conciencia de las metáloras por las que vivimos. -una
medios para conseguir objetivos. Los rituales personales son,
y una conciencia de en qué partes cle nuestra vida entran y en pues, tipos naturales de actividades para los individuos o los
qué partes no.
miembros de una subcultura. Pueden ser o no ser tipos meta-
Tener experiencias que pueden formar la base de metáforas alter- fóricos de actividades. Por ejemplo, es normal en Los Ángeles
nativas. participar en la actividad ritual de conducir a lo largo de las ca-
Desarrollar una <fl exibilidad experiencial>>. sas de los artistas de Hollywood. Es esta un tipo de actividad
metafórica basada en la metonimia LA cAsA *un*uru*t^
Comprometerse en un proceso sin fin de contemplación de la "^
pERsoNA, y la metáfora LA pRoxrMrDAo r'ísrc¡ ES pRoxrMrDAD
. propia vida a través cle metáforas alternativas.
pERsoNAL. Otros rituales cotidianos, metafóricos o no, propor-
cionan gestalts experienciales que pueden ser base para otras
metáforas, por ejemplo, <No sabemos a quién le estás abriendo
Ritual la puertD), <Vamos a subirnos las mangas y atflbaiaf>, etc.
Sugerimos que:
Constantemente realizamos rituales, desde los rituales oca-
sionales, como hacer el café por la maiana con la misma se- I-as metáforas mediante las que vivimos, ya sean culturales o per-
cuencia de pasos cada día, y ver las noticias de las once hasta el sonales, son mantenidas parcialmente en el ritual.
final (cuanáo ya las hemos visto'a las seis), hasta ir al fritbol, a Las metáforas culturales, y los valores que implican, son propa-
las cenas del dla de Acción de Gracias, y las conferencias de la gadas por el ritual.
universidad que vienen a dar visitantes distinguidos; y así su- El ritual forma una parte indispensable de la base experiencial de
cesivamente hasta las prácticas religiosas más solemnes. Todas nuestros sistemas metafóricos culturales. No puede haber cultura
son prácticas estructuradas repetidas, algunas diseñadas en de- sin ritual.
talle conscientemente, unas más conscientemente realizadas
que otras, y algunas espontáneas. Cada ritual €s un asPecto De una mar'era similar, no puede darse una visión coheren-
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te de uno mismo sin rituales personales (característicamente La experiencia estética no está limitada al mundo del ¿rte
del tipo ocasional y espontáneo). Exactamente en la manera en oficial, puede darse en cualquier asPecto de nuestra vida coti-
que nuestras metáforas personales no son fortuitas, sino que diana, siempre que notamos o cfeamos Para nosotros mismos
forman sistemas coherentes con nuestras personalidades, así coherencias que no forman parte de nuestro modo convencio-
nuestros rituales personales no son fortuitos tampoco, sino nalizado de percibir o pensar.
que son coherentes con nuestra visión del mundo y de noso-
tros mismos y con nuestros sistemas de metáforas y metoni-
mias personales. La concepción de nosotros mismos implícita Polftica
y característicamente inconscientes y los valores de los que vi-
vimos, quizá se refleján con la mayor fuerza en las pequeñas El debate político se interesa característicamente por los
cosas que hacemos una y otra vez, es decir, en los rituales oca- problemas de la libertad y la economía, pero uno puede ser li-
sionales, que han emergido espontáneamente en nuestras vidas bre y estar económicamente seguro mientras lleva una existen-
diarias. cia carente totalmente de sentido, vacía. Vemos que los con-
ceptos metafóricos LIBERTAD, IGUALDAD, SEGURIDAD, INDE-
Experiencia estética nuÑonNct¡ rcoNórrarc.t, etc., sorl maneras diferentes de tratar
indirectamente el problema de la existencia con sentido. Son
En la perspectiva experiencialista, la metáfor^ es una cues- todos aspectos necesarios €n una discusión adecuada del tema,
tión de racionalidad imaginativa. Permite una comprensión de pero, a nuestro entender, no existe ideología Política que se
un tipo de experiencia en términos de otro, crea coherencia en énfrente a la cuestión principal directamente. De hecho, mu-
virtud de gestaits impuestas, estructuradas por dimensiones chas ideologías arguyen que los problemas del significado per-
naturales de la experiencia. Las metáforas nuevas pueden crear sonal o culiural son secundarios, o que se debe pasar a ellos
nueva comprensión, y, en consecuencia, .r.rerr^i realidades. más tarde. Cualquier ideología así es deshumanizadora.
Esto debería ser obvio en el caso de la metáfora poética, don- Las ideologías políticas y económicas tienen marcos metafó-
de el lenguaje es el medio por el cuai se crean nuevas metáfo- ricos. Como todas las otras metáforas, las metáforas políticas y
ras conceptuales. económicas pueden ocultar aspectos de la realidad. Pero en el
Pero la metáfor^ no es sólo una cuestión de lenguaje, es una área de la política y la economía, las metáforas importan más,
cuestión de estructura conceptual y la estructura conceptual no porque limitan nuestras vidas. Una metáfora en un sistema po-
es sólo una cuestión intelectual; implica todas las dimensiones lítico o económico puede llevar a la degrzdación humana en
naturales de nuestra experiencia, incluidos aspectos de nues- virtud de aquello que oculta.
tras experiencias sensoriales, color, forma, textura, sonido, etc. Consideremos un solo ejemplo: EL TRABAJo Es uN REcuRso.
Estas dimensiones estructuran no solamente la experiencia Lamayoría de las teorías económicas contemporáneas' ya sean
mundana sino también la experiencia estética. Cada medio ar- capitalistas o socialistas, consideran el trabaio un recurso natu-
tístico elige ciertas dimensiones de nuestra experiencia y ex- ral o una utilidad, como los materiales en bruto, y hablan en
cluye otras. Las obras de arte proporcionan nuevas maneras de los mismos términos de su costo y abastecimiento. Lo que
estructurar nuestra experiencia en términos de esas dimensio- oculta la metáfora es la naturaleza deltrabaio. No se hace nin-
nes naturales. Las obras de arte proporcionan nuevas gestalts guna distinción entre un trabaio con sentido y un trabaio des-
experienciales y en consecuencia nuevas coherencias. Desde el ñumanizador. Entre todas las estadísticas sobre el trabaio nin-
punto de vista experiencialista, el arte es en general una cues- glunavata del trabaio con sentido. Cuando acePtamos la metá-
tión de racionalidad imaginativa y un medio de crear nuevas forant TRABAJo Es uN REcuRso y asumimos que el costo de los
realidades. recursos definidos de esta maner^ debe ser baio, el ttabaiobz-

281
280
rato se convierte en una cosa buena, igual que el petróleo ba-
rato, La explotación de los seres humanos por esta metáfora es
más obvia en los pafses que exaltan un <abastecimiento virtual-
mente inacabahle de mano de obra bzrata>> afirmación
económica que suena neutra ya que oculta la-una realidad de la de-
gradación humana. Pero virtualmente todos los grandes palses
industrializados, ya sean capitaüstas o socialistas, usan la mis-
mA metáfora en sus teorías económicas y en su plíticz. La
aceptación ciega de la metáfora puede esconder realidades de-
gradantes, ya se trate de empleos industriales sin sentido, en
obreros y burócratas de las sociedades <<avanzadas)), o una es-
clavitud virtual en todo el mundo.
Post-scriPtum

Colaborar en €ste libro nos ha brindado la oportunidad de


explorar nuestras ideas y comP¿rtirlas no solamente entre no-
soiros sino literalmente con cientos de personas -----estudiantes
y colegas, amigos, familiares, conocidos, incluso extraños que
énconirábamoi en la mesa de al lado de un café. Y después de
haber elaborado todas las consecuencias que se nos han ocurri-
do para la filosofía y la lingüística, lo que sigue destacándose
en nuestra mente son las metáforas mismas, y las intuiciones
que nos han proporcionado acerca de nuestra propia experien-
iia diaria. Todavía reaccionamos con pasmo cuando nos des-
cubrimos a nosotros mismos o a los que nos rodean viviendo
de metáforas como el TIEMPo ES DrNERo, EL AMoR ES uN VIAJE
y LOS PROBLEMAS SON ROMPECABEZAS. creemos que es impor-
tante darse cuenta de que la manera en que hemos sido ense-
ñados a percibir nuestro mundo no es la única y que es posible
ver más allá de las <verdades> de nuestra cultura.
Pero las metáforas no son simplemente cosas que se deban
superar; para superar las metáforas, de hecho, hay que usar
otias metáforas. Es como si la capacidad de comprender la ex-
periencia por medio de metáforas fuera uno más de los senti-
áor, ao-o .rtar, toc r u oír, como si las metáforas proporciona-
nn Ia Úrnica mafle:,a de percibir y experimentar muchas cosas
en el mundo. La metáfon es una Parte de nuestro funciona-
miento tan importante como nuestro sentido del tacto, y tan
preciosa como é1.

282
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OCAS obras hacen cambiar de tal forma nuestra
visión de la lengua que utilizamos como Metá-
foras de la vida cotidiana. George Lakoff y Mark
Johnson. lingüista y filósofo respectivamente, explican
cómo la metáfora no es sólo un embellecimiento retó-
rico, sino una parte del lenguaje cotidiano que afecta
al modo en que percibimos, pensamos y actuamos. Las
metáforas impregnan nuestra lengua hasta el extremo
de que la familiaridad con ellas impide con frecuencia
que sean percibidas como tales.
En nuestra cultura. por ejernplo, es muy poderosa la
metáfora LA DISCUSION ES UNA GUERRA. Decimos de
alguien que (se atrinche¡ó en sus posicioneso; o "ata-
camos los puntos débiles del contrarioo, o "destruimos
sus argumentos> hasta salir "vencedores,. Pero lo im-
portante es que no nos limitamos a hablar de la discu-
sión como si fuese una guerra, sino que vemos a la otra
parte como un contrincante. nos defendemos, agredi-
mos... ¿Cómo se viviría la discusión en una cultura en
que la metáfora fuera un BAILE en que ambos partici-
pantes deben marchar al compás7
Esta singular capacidad de las lenguas naturales, que
cada cultura organiza a su manera. para percibir y ma-
nejar áreas completas de experiencia, apelando a cam-
pos semánticos ajenos. es lo que desvela y analiza, con
gran claridad y ausencia de tecnicismos, esta obra fun-
damental.
La edición española se completa con un análisis de las
metáforas del pensamiento y lenguaje en nuestra len-
gua, a cargo de José Antonio Millán y Susana Narotzky,
que supone un innovador intento de trazar la evolución
histórica de una metáfora, desde su aparición hasta su
debilitamiento.

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