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UNIVERSIDAD DE LOS ANDES

FACULTAD DE MEDICINA

ESCUELA DE ENFERMERIA

UNIDAD CURRICULAR LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA

Gabriela Sánchez

C.I. 29.794.216

MERIDA, OCTUBRE 2019


Durante los últimos cincuenta seis años no había hecho otra cosa que esperar, y era el mes de
Octubre lo único que siempre llegaba, la primera mañana de Octubre se levanta con el
compromiso de asistir al entierro de una persona de muerte natural cosa que no ocurría hace
muchos años en el pueblo tenía la misma edad de su hijo. De este modo se levanta y espera que
hierva el agua en la hornilla de barro para hacer el café pero se da cuenta que solo queda una
cucharadita de café y se las ingenia para hacer solo la cantidad que podía hacer, por otra parte
aparece su esposa asmática él le lleva el café a la cama, en octubre siempre llueve es una mañana
fría y por las constantes lluvias la mujer siempre está enferma.

Por su parte el Coronel baja a la plaza y va al entierro, sigue lloviendo y se acelera más el
malestar del Coronel. El Coronel tiene un gallo que es una herencia de su hijo Agustín asesinado
por dar informaciones clandestinas al cual cuida y mantiene bien para las próximas peleas aunque
su mujer está en desacuerdo todo el mundo en el pueblo dice que su gallo es el mejor. Al igual
que cada viernes el Coronel baja al muelle en espera de la carta que le anuncia su pensión cosa
que a hecho durante quince años sin perder las esperanzas, además allí llegan los periódicos del
médico, los recibe y se los presta al Coronel para que los lea, los cuales lee en la noche y entrega
en la mañana.

Por lo tanto el administrador de la correspondencia después de entregar todo se dirige al


coronel y le dice “ Nada para el Coronel “ a lo que responde “ No esperaba nada “ y
volviéndose al médico le comento “ Yo no tengo quien me escriba “ la situación económica del
Coronel es terrible y la mujer no deja de quejarse, esa misma tarde se hizo mucha algarabía por
que iba a pelear el gallo y sacaron cuentas sobre la victoria del gallo, la mujer le corta el cabello
al Coronel es jueves en la noche, la mujer le habla Coronel sobre la situación y en la casa solo
quedaban el reloj y al cuadro para vender sin embargo el Coronel le dice “ No te preocupes
mañana es viernes y viene el correo “ ; va al muelle nuevamente y la escena se repite “ El
Coronel no tiene quien le escriba “ el viernes sucedió lo mismo lo que lo hace tomar una
determinación cambiar de abogado.

Sigue lloviendo en Octubre y la situación económica del Coronel y su mujer sigue


empeorando al punto de sacrificar su comida y la de su mujer para poder alimentar el gallo y para
buscar un nuevo abogado se necesita dinero , ahora bien es sábado por la tarde y el Coronel visita
a su abogado le expreso sus inquietudes a aquel abogado le contesta “Yo le advertí que la cosa no
era de un día para otro” es la misma respuesta desde hace quince años y le dio una serie de
excusas que hizo exasperar al Coronel dándose cuenta de su soledad todos sus compañeros
habían muerto esperando el correo siempre es la misma historia que ha llenado al Coronel de
resentimientos y lleno de furia le dijo “E tomado una terminación cambio de abogado” el
abogado le contesto “ Como usted diga Coronel” el Coronel le exige su justificación de la
solicitud de su pensión y le dice que no es posible.

Ya es veintisiete de Octubre el Coronel recoge los implementos necesarios parta elaborar una
nueva carta haciendo su reclamación, continua lloviendo, el Coronel lleno una hoja de garabatos
grandes luego una segunda hoja hasta la mitad y firmo, leyó la carta a su mujer la cual aprobó la
cerro y sello, apago la lámpara como siempre discutió con su mujer sobre si era correcto haber
esperado tanto tiempo para esta nueva situación pues ya faltan dos años para que se venza la
hipoteca , la lluvia continua y las goteras caen a granel, ya para esta fecha se podría contentar
porque había podido sobrevivir un nuevo Octubre, llovió toda la semana. Entonces el dos de
noviembre su mujer decido ir a llevarles flores a la tumba de Agustín del cual regreso con una
nueva crisis de asma, buscaron al médico y el prescribió un régimen especial al Coronel a pesar
de haber sobrevivido Octubre.

Manteniendo su buen humor tuvo que capear la economía doméstica ya no tenían nada que
comer y mucho menos que darle al gallo tenía dos días sin comer a lo que recurrió a tres semillas
que tenía en fogón ya no podía más y su mujer le exige venda al gallo, era un recuerdo de su hijo
para la pelea seria dentro de tres meses y así podría venderlo a mejor, pero era demasiado tiempo
la mujer le ordena que se lo entregue a los muchachos amigos de sus hijo y que hicieran con él lo
que les diera la gana, el Coronel le dice “ Nadie se muere en tres meses si nos fuéramos a morir
de hambre ya nos hubiéramos muerto”, la mujer le da la idea de vender el reloj y sale el Coronel
a que el sastre pero no se lo compro la situación empeora.

Entonces Don Sabas le aconseja al Coronel que debe vender le gallo y que puede recibir hasta
novecientos pesos de lo cual se hace muchas ilusiones se va a casa de la mujer y consigue que los
muchachos le han llevado mucho maíz para hacer una mazamorra con la cual le da almuerzo al
Coronel, de esta forma la mujer del Coronel va hablar con el padre Ángel para que le compre los
anillos de matrimonio a lo cual este le dice que es un pecado negociar con las cosas sagradas , la
desesperación por la situación aumenta y el Coronel decide ir hasta la oficina de Don Sabas le
dice que solo le puede dar cuatrocientos pesos por el gallo y termina dándole un adelanto de
sesenta pesos mientras vende el gallo y arreglan las cuentas, nuevamente fue viernes y el
recorrido fue el mismo y nunca llego la carta y misma respuesta “ Yo no tengo quien me escriba”

El Coronel repitió cada vez que se sentaban en la mesa que es el milagro de la multiplicación de
los panes de la misma manera su esposa sabia sostener la economía doméstica ya que sabía
componer, zurcir y remendar. Octubre decido alargar su tregua, la humedad fue cambiada por el
sopor. Su mujer feliz por el sol de cobre agarro tres tardes para su cabello; en la primera
desenredó las largas hebras de cabello con un cepillo de dientes con todos los dientes separados,
la segunda tarde estuvo sentada en el patio con una sábana blanca en sus piernas y utilizo un
peine para sacar los piojos y la tercera tarde lavo su cabello y se enrolló en el cuello con una
peina.

Los amigos de Agustín abandonaron la casa alegres por la victoria del gallo el Coronel
también se sintió bien. Así mismo la mujer le corto el cabello; él le dice que le quito “Veinte años
de encima” su alegría duró muy poco ya que no tenían mas nada que vender solo les quedaba el
reloj y el cuadro. El jueves en la noche su mujer le dice lo que piensa de su extrema situación y
le dice otra vez que mañana es viernes y viene el correo. Así bien espere el correo frente al
consultorio del médico. El coronel nunca pierde de vista al administrador del correo, al mismo
tiempo el administrador entrega el paquete de los periódicos al médico y lee los nombres en los
paquetes de los de más destinarios.

El médico no quiere abrir dos cartas personales, antes de romper los sobre mira al
administrador y al coronel y pregunta nada para el coronel. De nuevo el administrador responde
“El Coronel no tiene quien les escriba “el Coronel no va a su casa hace una parada en la sastrería
beber café mientras los amigos de Agustín leen los periódicos, por otra parte el Coronel no quiere
volver a su casa por vergüenza a su mujer de no llegar con nada y decide quedarse ay hasta el
otro viernes pero al cerrar la sastrería se ve obligado a regresar. Su mujer lo espera y le dice
pregunta por el correo y responde que nada.

Como todos los viernes el Coronel va otra vez a las lanchas y no recibe nada, llega a la casa
sin nada su mujer le dice que tienen que tener la paciencia de Buey como la tiene el para esperar
una carta por 15 años, el Coronel le dice que hay esperar que ellos son el número 1823. El
Coronel lee el periódico de principio a fin pero no estaba concentrado pensando que la última
carta que recibió donde le decían que había sido incluido en el escalafón, así pies el Coronel le
pide a su mujer unos papeles que estaban en el armario y hay consiguió una carta de una agencia
de abogados donde se hacían cargo de las pensiones de guerra.

Su mujer le dice que tanto tiempo que tiene diciéndole que cambio de abogado hasta hubieran
tenido tiempo de gastarse el dinero él le dice que lo único malo que para el cambio de abogado
hay que tener dinero ella responde que nada de eso que le escriben diciendo que descuenten eso
de la misma pensión cuando llegue. El Coronel se va el sábado a hablar con su abogado a lo que
llega se lleva la sorpresa que es un negro que solo tenía los dos colmillos. Metió los pies en unas
pantuflas con suela de madera y abrió la ventana que estaba arriba de un escritorio ful de recortes
de un periódico pegados en viejos cuadernos de contabilidad.

El abogado le dice que él le advirtió que no era cosa fácil, mis agentes me dicen que no tengo
que desesperarme es lo mismo desde hace 15 años. El Coronel dice que la pensión no es una
limosna ya que ellos se rompieron el cuero para salvar la república, el abogado responde que es
verdad la ingratitud humana no tiene límites. De otra forma el Coronel toma la decisión de
cambiar de abogado, el abogado dice que como él quiera, que él no puede hacer milagros si
pudiera no estuviera en ese corral. El abogado busca entre sus papeles el poder entrega al Coronel
y manda a que los agentes anulen las copias.

El Coronel pide a el abogado las justificaciones y él dice que eso sí que será imposible de la
misma forma el Coronel se alarmo. El abogado le cuenta que sucedió con las justificaciones, el
Coronel le dice que son Documentos muy importantes, el abogadeo responde que han pasado por
miles y miles de manos y miles y miles le oficina hasta llegar hasta que sabe departamento de
ministerio de guerra. El abogado precisó que en 15 años fueron muchos los funcionarios y que
había habido 7 presidentes desde ese entonces y que cada presidente cambio por lo menos 10
veces su gabinete, el Coronel responde a eso que el que espera lo mucho espera lo poco.

El Coronel llevo a su habitación cosas para hacer una carta y deja la puerta abierta por si acaso
tiene que consultarle cosas a su mujer le pregunta día es y le responde que es 27 de octubre. Así
el Coronel empieza a escribir hasta que el calor se hace insoportable en la habitación y cae una
gota en la carta, trato de borrarla pero hizo un manchón de igual manera no se desesperó escribió
una llamada y anoto al margen que era un “derecho adquirido” le pregunta a su mujer que día
entro a el escalafón y ella segundos después responde que el 12 de agosto de 1949, un momento
después empieza a llover y termina haciendo garabatos.

También el Coronel tuvo una recaída y agonizo mucho tiempo en el excusado sudaba hielo y
sentía que se caía a pedazo pero tenía la esperanza de estar vivo cuando llegara la carta. Ahora a
él le correspondía hacerse cargo de la economía doméstica tuvo que ser fuerte para ir a pedir
créditos en las casas vecinas y decir una mentira que era para una plática que tendría que haberle
llegado el viernes, le dice a su mujer que “ ya estaba encargado de una fábrica de clarinetes”
aunque sus únicas esperanzas era que llegara la carta ya no podía cargar al mismo tiempo con
sus necesidades y las del gallo, en noviembre pensó que su gallo se iba a morir por que tenía 2
días sin comer y garro un puñado de habichuelas que tenía guardadas y se las dio.

El Coronel encontró a su mujer en la cama oliendo hiervas medicinales, ella le dijo saliera
inmediatamente de ese gallo. El coronel ya había anticipado eso desde la muerte de su hijo tuvo
mucho para pensarlo pero dice que ya no vale la pena porque dentro de 3 meses será la pelea y
podrán venderlo en mejor precio la mujer le dice que no es cosa de dinero que cuando llegaran
los amigos de Agustín le dijera que se lo llevaran y que hagan con el los que le dé la gana. El
Coronel dice que por su hijo es que hace eso que si ella se imaginaba la cara con que iba a llegar
a decirle que el gallo había ganado.

Su mujer cayo débil el la empujo para que callera en la almohada y lo dijo que tratara de no
moverse, la mujer cayó en un sueño momentario y cuando despertó sentía su respiración más
reposada, ella le dice que es pecado quitarse el pan de la boca para dárselo al gallo y e responde
que nadie se muere en tres días que si se fueran a morir ya se hubieran muerto. Después de unos
días su mujer le dice que vendan el reloj que Álvaro le puede dar 40 pesos por el reloj, el Coronel
se dirigió a la sastrería hay encontró a los amigos de Agustín ellos lo invitaron a sentarse, se
sentó a espera que Álvaro quedara solo para decirle la propuesta.

Los amigos de Agustín le preguntan que lleva hay y miente diciendo que nada que le lleva el
reloj al alemán para que se lo arregle, German le dice que no sea bobo que se espere mientras él
lo revisa, él estaba asustado mientras los demás le dijeron que tranquilo que el sabia de mecánica
que alemán le quitaba 10 pesos y lo dejaba igual, después German le dice que no era nada y le
ofrece al Coronel acompañarlo para su casa el cual dice que no. Les propone una cosa regalarles
el gallo diciendo que él no tiene tiempo para eso y que es mucha responsabilidad para él y que
desde hace días tiene la impresión que se está muriendo,

Germán le dice que no se preocupe que el gallo está emplumando que el mes que viene estará
bien él dice que de igual manera no lo quiere, German insiste que tiene que ser el quien lo ponga
en la gallera porque era el gallo de Agustín, el Coronel lo pensó y dijo que es por eso que lo e
tenido hasta ahora lo malo es que todavía faltan 3 meses para la pelea y Germán fue el único que
entendió y propuso que ellos le darían la comida al gallo. Al anochecer llega a su casa con el
envoltorio en el envoltorio en la mano y su mujer pregunta que si nada y el responde que no pero
que lo importante es que los muchachos se van a encargar de la comida.

Don Sebas le dice que se espere para darle un paraguas abre un armario donde hay botas de
montar, estribos, correas y un cubo de aluminio lleno de espuelas de caballo también la pared
media docena de paraguas “Gracias compadre” dijo el Coronel. Don Sebas le dice que por que no
va a oftalmólogo que esta un fúnebre desde el día del velorio y el responde diciéndole que está
perfecto. Don Sebas llama a su esposa atreves de la puerta que comunica la oficina con su casa
luego empezó a hablar sobre una adolorida explicación de su alimentación, saco un frasquito del
bolsillo de su camisa y lo puso en el escritorio con una pastilla blanca.

Diciendo que es un martirio andar con eso por todas partes que era como cargar en el bolsillo,
el coronel examina pastillita hasta que Don Sebas lo invita a probarla y le explica que es azúcar
sin azúcar. El Coronel salió de su casa con la intensión de buscar el correo pero la lluvia no lo
obligo a refugiarse en la oficina de Don Sebas, ellos discutían de cómo podía ser la muerte, el
Coronel estaba pensando que ya eran las 5 y no se le había puesto la inyección al gallo la mujer
de Don Sebas le dice que ni que fuera un humano Don Sebas la manada a callar y le dice que ya
basta que ya tenía mucho molestando a su compadre con sus tonterías.

Le pregunta al Coronel si es verdad que está inyectando al gallo y l le responde que si ya la


semana que viene empezaban los entrenamientos. Don Sebas le dice que siga su consejo que
venda ese gallo antes que sea demasiado también le dice que es un negocio de dos filos que se
quita una carga de encima y por el otro lado se mete 900 pesos e el bolsillo, el Coronel responde
que si cree que dan tanto dinero por el gallo, Don sebas dice que está totalmente seguro de eso,
es las suma que había tenido Don Sebas después que restituyo los fondos de la revolución

. El coronel va a que el administrador del correo y le dice que le tenía que llegar una carta hoy
el administrador le dice que no llego nada el insiste el administrador responde diciendo que lo
que con seguridad siempre llega es la muerte. Después de un rato de deambular por el pueblo, el
coronel regresa a su casa y su mujer decide ir a dar el pésame por el entierro de dos meses atrás.
Después de una fuerte discusión con su mujer sobre su alarmante situación, el coronel decide
venderle el gallo a su compadre Don Sebas.

Desde la ventana se escuchaba el sonido de los animales por el revuelto de Don Sabas. Si no
viene dentro de diez minutos me voy dijo el Coronel después de dos horas de espera, en eso llega
Don Sabas con muchos peones sin embargo no ve al Coronel hasta que salen los peones. Don
Sabas le pregunta al coronel que si lo está esperando a lo cual el responde que si pero que si está
muy ocupado puede venir más tarde pero no lo escucha desde el otro extremo. Era un mediodía
de mucho sol la oficina estaba hirviendo del calor y el Coronel empieza a soñar con su mujer.

La esposa de Don Sabas le dice que no se despierte y que va cerrar la venta por que la oficina
estaba echa un infierno .ella le pregunta que si el sueña con frecuencia y el muy apenado le dice
que si que casi siempre sueña que se enreda en telarañas y así mismo siguieron conversando de
sus sueños en eso entra Don Sabas a la oficina con su trabajador pelando con su mujer le entrega
al trabajador dinero y un papel con cosas para hacer. El Coronel molesto por que quería hablar
con Don Sabas intenta irse de la oficina pero Don Sabas le dice que se quede para hablar de una
vez.

El Coronel muy apenado le dice que era para que hablaran sobre el asunto del gallo. Don
Sabas le responde que le mundo cayéndose y el estaba preocupado por el gallo Don Sabas le dice
que más tarde vuelve, de igual forma el Coronel permaneció callado hasta que se dio cuenta que
Don Sabas ya se había ido después se fue a caminar por el pueblo pasando por la sastrería que no
había nadie, por el consultorio médico que estaba cerrado en fin no había nadie el Coronel se va a
su casa sorprendido que era el único que caminaba por el pueblo.

Al llegar a su casa su esposa lo estaba esperando con el almuerzo y le explica que hizo un fiado
con la obligación de pagar mañana para poder comer, así mientras almorzaban el Coronel le
explicaba que había pasado en esas últimas tres horas ella lo escucho impaciente y le dice que a
él le faltaba carácter no tenía que llegar allá a pedir limosna que llegue de una vez a decirle al
compadre que había decidido vender el gallo. El Coronel ve a su mujer vestida muy cómico y le
dice que esta vestida como el hombrecito de la avena Quaker. Su mujer le dice que va a hablar
con el compadre y que él va a ver que va allegar a la casa con los 900 pesos del gallo.

Su mujer había preparado la casa para recibir los 900 pesos del gallo e hizo una lista de todas
las cosas que le faltaban. El Coronel está en el patio ella le pregunta que hace el responde que
pensando, ya el Coronel había decidido vender el gallo en la tarde, de esta forma a la hora de salir
su mujer le recomienda que lleve al gallo “que la cara del santo hace el milagro “él se opone su
mujer los persigue y le dice que o importa que este con su tropa que lo agarre del brazo y hasta
que no le de los 900 pesos no o suelte.

Don Sabas estaba con el médico que este lo estaba preparando para su viaje a la finca y no
regresaba hasta el jueves, el Coronel tenía muchas ganas de vender el gallo pero igual hubiese
querido llegar más tarde para no conseguir a Don Sabas. La mujer insistió que pasara cuando
entra a la habitación Don Sabas estaba hablando sobre su enfermedad y le dice Hola compadre
cuando lo fui a buscar ya no había rastro ni de su sombrero y él le responde que no lo usa para no
tener que quitárselo al frente de nadie. Después de una larga conversa Don Sabas le pregunta al
Coronel que era lo que pasaba con el gallo.

El Coronel se da cuenta que el medico también está pendiente de su respuesta y muy apenado
le dice que es para vendérselo, Don Sabas le dice que es la cosa más sensata que pudo haber
pensado él le responde que ya está muy viejo que si tuviera 20 años menos la cosa seria diferente.
De nuevo Don Sabas se prepara para salir de la habitación y le dice al Coronel que tiene un
amigo que tal vez le de 400 pesos pero que tiene que esperarse hasta el jueves, sin embargo el
medico dice que escucho que podían dar as por el gallo y Coronel replica y dice que es el mejor
gallo del departamento.

Don Sabas le da 70 pesos al Coronel y le dice que a lo que venda el gallo arreglan las cuentas.
El médico y el Coronel hablan sobre la venta del gallo y dicen que Don Sabas es tan malvado que
revenderá el gallo por 900 pesos y Coronel le dice que si el cree el medico responde que estaba
tan seguro que será un negoció tan redondo como el que tiene Don Sabas y el alcalde. La esposa
del Coronel salió de compras con su compañía, su mujer le dice que busque a los amigos de su
hijo y le diga que el gallo ya está vendido pero el responde y dice que mejor no lo dejan con la
ilusión.

El Coronel ve a Álvaro jugando en el salón de billares y le consejo el número tenía que tirar
sin embargo los consejo del Coronel no sirvieron por que no salió el número que le dijo que
tirara. Después en el salón de billares llego una persona con un fusil y todo el mundo se dispersó
el Coronel se voltio sin alzar las mano y vio por primera vez al hombre que mató a su hijo, estaba
frente a él con el fusil en el vientre y suavemente aparto el cañón del fusil de el, en ese momento
pido permiso para retirarse pero se sintió asustado por esos ojos que lo miraba sin embargo el
hombre le dijo pase usted, Coronel.

Con el dinero que el compadre les adelanta la mujer del coronel organiza de nuevo sus vidas.
Tienen comida y hasta zapatos nuevos para el coronel. Un día, cuando el coronel iba a la oficina
de correos, alguien le dijo algo sobre su gallo. El coronel entra a la gallera y, después de recordar
que era el día de los entrenamientos, su gallo estaba peleando con otro más flaco y más triste.
Germán, perplejo, ve al coronel y se justifica argumentando que él no estaba en su casa. Esto,
produce emociones encontradas en el coronel que hacía mucho tiempo no sentía algo tan vivo
entre sus manos como aquel gallo.

A pesar de todo, decide conservarla y esperar la carta con la buena noticia de su pensión. Su
mujer lo cuestiona y lo llena de reclamos, pero el coronel está seguro de lo que hace. El Coronel
y su mujer tiene una larga discusión desde la noche que termina en la mañana sobre que van a
comer y que ya no tiene nada para vender esta discusión termina cuando el Coronel dice Mierda.

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