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LA DECLARATORIA DE ILEGALIDAD DEL CESE DE ACTIVIDADES COMO LÍMITE

AL DERECHO A LA HUELGA

PRESENTADO A:
DR. ANDRÉS FRANCO HERNÁNDEZ

PRESENTADO POR:
EDGAR ROSSO NARVÁEZ LEDESMA

UNIVERSIDAD DEL CAUCA


FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS
POPAYÁN (CAUCA)
AGOSTO DE 2019
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LA DECLARATORIA DE ILEGALIDAD DEL CESE DE ACTIVIDADES COMO LÍMITE


AL DERECHO A LA HUELGA

Introducción
La importancia del derecho a la huelga ha sido reconocida en el ámbito del
derecho internacional, y dentro de un gran número de los ordenamientos jurídicos
nacionales, como un derecho de rango constitucional, que según López (2008), es uno
de los logros más importantes en materia de reconocimiento de derechos de los
trabajadores, pues mediante su ejercicio, persiguen sus demandas, ante sus
empleadores.
No obstante, cabe resaltar que, en todo caso, el derecho a la huelga no se trata
de un derecho de carácter absoluto, pues está sujeto a ciertas limitaciones; por un lado,
las que se devienen del respeto por otros derechos constitucionalmente importantes,
como es el caso de su prohibición en el marco de la prestación de los servicios públicos
esenciales; de otra parte, las que se desprenden de las formas como deben llevarse a
cabo, los asuntos en los que se permite, sus propósitos y las reglas de comportamiento
que se deben seguir. Sobre el particular, López (2008), dice que el ejercicio de este
derecho está supeditado al cumplimiento de la Ley; para el autor:
La huelga, lejos de ser discrecional o arbitraria de trabajadores o sindicatos,
deberá observar reglas precisas de contenido formal o material, que permiten
que su ejercicio se ajuste en forma progresiva a los principios de una
democracia real, en donde las decisiones tomadas por los distintos grupos de
interés deben respetar los derechos propios de la democracia y en especial
de la participación democrática. (López, 2008, p. 5)
Desde la perspectiva de tales limitaciones, como fruto de su desbordamiento,
dentro del ordenamiento jurídico colombiano está consagrada la posibilidad de la
declaratoria de ilegalidad de la huelga por la vía judicial, en los términos definidos en la
Ley 1210 de 2008.
Así las cosas, el presente ensayo tiene como propósito determinar las condiciones
de la declaratoria judicial de la huelga y las implicaciones que la misma comprende para
la garantía de tal interés.
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Para desarrollar tal objetivo, se hará referencia: en primer lugar, a algunos


aspectos conceptuales del derecho a la huelga, enseguida, a las condiciones en que
puede declararse la ilegalidad de la huelga, luego, se analizará el alcance de tal
limitación; por último, se presentarán unas conclusiones.
Respecto a la metodología, se tiene que el presente trabajo se realizó a partir de
un tipo de investigación descriptivo, pues se orienta fundamentalmente a caracterizar el
fenómeno que órbita alrededor de la problemática planteada. Así mismo, se empleará un
diseño de investigación documental, pues la solución al problema de investigación se
abordará a partir de información secundaria, vale decir, documentos bibliográficos,
doctrinarios e institucionales disponibles seleccionados.

Planteamiento del problema


La huelga se constituye en un derecho de gran importancia para lograr un
equilibrio en las relaciones de poder empleador- trabajadores; pues la herramienta en
mención permite que los trabajadores presionen al empleador para obtener unas mejores
condiciones de trabajo. No obstante, el derecho en estudio, no es de carácter absoluto,
pues admite su limitación para la protección de otros intereses constitucionales. Dentro
del ordenamiento colombiano, tal limitación tiene su expresión más intensa en las normas
que consagran la posibilidad de la declaratoria de la ilegalidad del cese de actividades,
lo que además va acompañado de unos efectos negativos para los participantes en la
huelga. En tal efecto, la problemática que se quiere abordar en el presente ensayo es
examinar si tales restricciones respetan los límites establecidos en la Constitución
Política.

Hipótesis
Las limitaciones al derecho a la huelga, dentro de las que se encuentra la
posibilidad de la declaratoria de ilegalidad de la misma, con las respectivas sanciones,
se torna razonada a la luz de la Constitución Política. Pues ello está orientado a evitar
que se vulnere el interés público o los derechos fundamentales ajenos.
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Caracterización del derecho a la huelga


Respecto a la definición del derecho a la huelga, se trae a colación la planteada
por Pérez (S.F). Para el cual la misma puede ser entendida como:
La abstención colectiva y concertada del por qué los trabajadores, sea por un
grupo de ellos, o por una asociación gremial, por la mayoría de quien trabajan
en una o en varias empresas, con abandono de lugares de trabajo, con el
objeto de hacer presión sobre el patrón o el empresario, a fin de obtener el
reconocimiento de una pretensión de carácter profesional o con el propósito
de preservar, modificar o crear nuevas condiciones laborales. (p. 653)

Desde el ámbito de la doctrina internacional, Wass (2013) afirma que la huelga se


trata de una herramienta que posibilita balancear el poder entre el empleador y los
empleados. El cual, por las condiciones propias de la relación laboral se ubica en el
primero. Así las cosas, para tal autor el alcance del desequilibrio de poder y las
condiciones económicas del sector determinan la regulación de las limitaciones de la
huelga.
La Corte Constitucional (C-122 de 2012) se ha pronunciado en el mismo sentido,
al sostener que el derecho a la huelga es de vital importancia para poder equilibrar las
relaciones laborales entre empleadores y trabajadores, ello porque permite a estos
últimos pujar por unas mejores condiciones de trabajo. Concretamente dice el alto
tribunal que:
La huelga constituye un instrumento de vital importancia en el marco de las
relaciones laborales entre trabajadores y empleadores, toda vez que sirve de
medio legítimo de presión para alcanzar mejores condiciones de trabajo y, de
esa manera, un equilibrio y justicia sociales, así como el respeto de la dignidad
humana y la materialización de los derechos del trabajador. Es abundante la
jurisprudencia de esta Corporación en relación con el contenido y alcance del
referido derecho, así como su especial protección dentro del ordenamiento
constitucional, incluyendo los instrumentos internacionales ratificados por
Colombia. (Corte Constitucional, C-122 de 2012).
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Respecto a la naturaleza y el alcance del derecho a la huelga, se ha pronunciado


de manera amplia la Corte Constitucional. En esa dirección, ha indicado que el interés
en comento se trata de un derecho constitucional que no es un derecho fundamental,
ello porque para su ejercicio requiere de su reglamentación legal. Para la Corte es claro,
entonces, que éste solo puede ser ejercido cuando quiera que el mismo cuente con
reglamentación legal. Lo cual, en todo caso, no es óbice para que el mismo sea protegido
por intermedio de la acción de tutela, cuando se encuentra en conexión íntima con otros
derechos que tengan el carácter de fundamentales, como, por ejemplo: el trabajo, la libre
asociación sindical, etc. (Corte Constitucional, C-432 de 1996).

Bajo tales consideraciones, dentro del ordenamiento jurídico colombiano,


concretamente en el Código Sustantivo del Trabajo, ha sido reglamentado, por la vía
legislativa, el derecho a la huelga en los siguientes términos:

 Para declarar una huelga; en primer lugar, se debe agotar la etapa de arreglo
directo y la conciliación. Una vez finalizada la misma, sin que se haya llegado
a un acuerdo total o parcial, los trabajadores tienen la opción de declarar la
huelga o en su defecto someter las diferencias a un Tribunal de Arbitramento.
 La Huelga deberá iniciarse transcurridos mínimo dos días hábiles desde su
declaración y no más de diez días hábiles después.
 La huelga debe ser desarrollada de manera organizada y pacífica.
 En aquellos casos en que la huelga se prolongue por una duración de 60 días
calendario, sin que las partes encuentren una fórmula de arreglo al conflicto
que le dio origen, el empleador y los trabajadores tendrán 3 días hábiles para
convenir cualquier mecanismo de composición, conciliación, arbitraje para
poner fin a las discrepancias. En caso de que en los 3 días hábiles no se llegue
a un convenio, de oficio o a petición de parte, intervendrá una subcomisión de
la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales. Esta
subcomisión ejercerá sus buenos oficios durante un término máximo de cinco
(5) días hábiles contados a partir del día hábil siguiente al vencimiento del
término de los tres (3) días hábiles de que trate este artículo. Dicho término
será perentorio y correrá aun cuando la comisión no intervenga. Si vencidos
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los cinco (5) días hábiles no es posible llegar a una solución definitiva, ambas
partes solicitarán al Ministerio de la Protección Social la convocatoria del
tribunal de arbitramento.
 Efectuada la convocatoria del Tribunal de Arbitramento los trabajadores
tendrán la obligación de reanudar el trabajo dentro de un término máximo de
tres (3) días hábiles (Código Sustantivo del Trabajo, 1951).

Como puede observarse, el derecho constitucional de la huelga no puede


desarrollarte de cualquier manera. Sino que existe un procedimiento para que la misma
sea llevada a cabo. La inobservancia de tal marco regulatorio producirá unos efectos,
cuya consecuencia más severa se constituye en la declaratoria de ilegalidad de la
huelga.

La declaratoria de ilegalidad de la huelga


Como ya se dijo, el derecho a la huelga se trata de un derecho constitucional no
fundamental, para cuyo ejercicio se requiere seguir la reglamentación establecida para
tal efecto. La inobservancia de lo preceptuado, en específicas situaciones puede
desencadenar la declaratoria de ilegalidad de la huelga, con las consecuencias que ello
conlleva para los trabajadores en cese, vale decir, el despido de los participantes en el
cese de actividades.
Según Vallejo (2009), la posibilidad de la limitación al derecho a la huelga
responde a la importancia que tiene el funcionamiento que tienen las empresas en la
organización y los nocivos efectos que puede llevar el cierre intempestivo de las mismas.
Según tal autor, entonces, la regulación del procedimiento de la huelga y la consagración
de la figura de la ilegalidad de la misma, se orienta a prevenir que se produzcan paros
intempestivos y los profundos efectos económicos que los mismos comprenden.
En Colombia, ha sido acogida la figura de la declaratoria de la ilegalidad de la
huelga. La cual estaba en principio en cabeza de la autoridad administrativa, con las
notables dudas respecto a las garantías que ello comprendía y subsiguientemente se
puso en cabeza de las autoridades judiciales, asegurándose de ese modo un mayor
grado de garantías, en virtud del principio de autonomía judicial.
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Desde tal perspectiva, dentro del numeral 1° del artículo 450 del Código Sustantivo
del Trabajo, se consagran las causales que dan lugar a que se decrete la ilegalidad de
una huelga, a saber:
a) Cuando se trate de un servicio público; ha sostenido la Corte que este literal se
refiere concretamente a lo referente a servicios públicos catalogados como esenciales
(Corte Constitucional, C-122 de 2012). No obstante, lo anterior, Vallejo (2009) pone de
presente un argumento muy interesante respecto a la limitación del derecho a la huelga
bajo el numeral en comento. Para el autor, la limitación del derecho a la huelga debe
abarcar el concepto de servicio mínimo de funcionamiento. Desde dicha perspectiva,
entonces, la huelga estaría permitida en empresas de servicios públicos considerados
como esenciales, respecto de los trabajadores que cumplen funciones o desarrollan
actividades que no afectan la prestación del servicio esencial. De este modo, “se
reduciría la no garantía de la huelga a un pequeño número de trabajadores, es decir a
aquellos de quienes depende directa y necesariamente la prestación mínima del servicio,
en condiciones que no afecten a la vida o la seguridad de las personas y tampoco al
orden público, en los términos como ha venido siendo interpretado el fenómeno por la
OIT” (Vallejo, 2009, p. 104).
b) Cuando persiga fines distintos de los profesionales o económicos; Según la
Corte Constitucional, este literal no excluye la posibilidad de que puedan desarrollarse
huelgas fundamentadas en posiciones políticas, sociales, económicas o sectoriales que
tengan incidencia directa en el ejercicio de la respectiva actividad, ocupación, u oficio
(Corte Constitucional, C-858 de 2008).
c) Cuando no se haya cumplido previamente el procedimiento del arreglo directo;
d) Cuando no se haya sido declarada por la asamblea general de los trabajadores
en los términos previstos en la presente ley;
e) Cuando se efectuare antes de los dos (2) días o después de diez (10) días
hábiles a la declaratoria de huelga;
f) Cuando no se limite a la suspensión pacífica del trabajo, y
g) Cuando se promueva con el propósito de exigir a las autoridades la ejecución
de algún acto reservado a la determinación de ellas.
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Consecuencias jurídicas de la declaración de ilegalidad de la huelga


La realización de la huelga, incursionando en alguno de los supuestos de hecho
descritos en el acápite anterior, como ya se dijo, comporta su declaratoria de ilegalidad,
lo que a su vez tiene unas implicaciones a saber:
 el empleador queda en libertad de despedir a quienes hubieren intervenido
o participado en el cese, y respecto a los trabajadores amparados por el
fuero, el despido no requerirá calificación judicial.
 El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, el Ministerio Público o el
empleador afectado, podrán solicitar a la justicia laboral la suspensión o
cancelación de la personería jurídica del sindicato, conforme al
procedimiento señalado en el artículo 52 de esta ley (Código Sustantivo del
Trabajo, 1951, art. 450).
Como puede verse, las sanciones a que da lugar la declaratoria de ilegalidad de
la huelga, son particularmente intensas por la restricción que implica de varios derechos
fundamentales. Hasta hace un poco más de una década, tal facultad estaba radicada en
el Ministerio del Trabajo. Situación que fue mal calificada por el Comité Sindical de la
Organización Mundial del Trabajo, la cual en incontables oportunidades, solicitó que se
adecuara legislativamente a la necesidad de la consagración de un órgano independiente
del gobierno, que declarara la ilegalidad del cese de actividades (Escuela Nacional
Sindical, 2008). En esas condiciones, la Ley 1210 de 2008 entró a cumplir la exigencia
de la OIT.

Análisis de la declaratoria de la ilegalidad de la huelga respecto a los límites del


alcance del derecho
Según ya se dijo el derecho a la huelga tiene una protección constitucional; sin embargo,
como todos los derechos no se trata de un derecho absoluto, pues es susceptible de ser
limitado en determinadas condiciones, cuando mediante su ejercicio se puedan afectar
intensamente otros intereses constitucionalmente importantes como son: el interés
general y los derechos de los demás. En tal dirección, se ha pronunciado suficientemente
la Corte Constitucional, para la cual el interés general los derechos de los demás son un
límite al ejercicio del derecho a la huelga. En tal sentido, ha indicado que:
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El derecho a la huelga también puede ser restringido por el legislador cuando


de su ejercicio se deriva la alteración del orden público. “De acuerdo con estos
parámetros, puede afirmarse que, según la Constitución, el derecho de huelga
está restringido de dos formas: “a. Está prohibido su ejercicio en los servicios
públicos esenciales que determine el legislador y, obviamente en los señalados
como tales por el Constituyente, de acuerdo con la interpretación realizada
acerca del contenido de las normas constitucionales vigentes”. "b. En los demás
casos, su ejercicio debe ceñirse a la reglamentación que de él haga el
legislador. En el mismo pronunciamiento, la Corte sostuvo que el núcleo
esencial del derecho de huelga consiste en “la facultad que tienen los
trabajadores de presionar a los empleadores mediante la suspensión colectiva
del trabajo, para lograr que se resuelva de manera favorable a sus intereses
el conflicto colectivo del trabajo. Las restricciones al derecho de huelga
deberán tener en cuenta este propósito, de modo que si bien tal derecho
puede ser limitado con el fin de proteger otros de mayor jerarquía (v.gr. los
derechos fundamentales) o el interés general (bajo la forma del orden público,
por ejemplo), el poder que la Constitución pretende reconocer a los
trabajadores no puede quedar desfigurado (Corte Constitucional, C-122 de
2012).
Como lo pone de presente la Corte, el derecho a la huelga está sometido a unos
límites, los cuales en todo caso no pueden desnaturalizar el derecho de los trabajadores
consagrado en el artículo 56 de la Constitución Política. Así las cosas, las limitaciones al
derecho en estudio deben estar plenamente delimitadas para que se encuentra
constitucionalmente razonables. De tal manera que, los trabajadores puedan orientar la
huelga según los derroteros demarcados en la legislación. En tales condiciones, se
vislumbra que las limitaciones impuestas en virtud de la posibilidad de declaratoria de la
huelga y las consecuencias que ello conlleva, se encuentran dentro de un marco de
razonabilidad, por cuanto obedecen a un procedimiento reglado, que además tiene la
garantía de estar sometida a una decisión judicial en tal efecto, susceptible de todos los
recursos ordinarios y extraordinarios establecidos en el ordenamiento jurídico.
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Conclusión

El derecho a la huelga es un derecho constitucionalmente relevante que tiene una


gran importancia para equilibrar las relaciones de poder desigual de la relación
empleador-trabajador. Sin embargo, como todo derecho constitucional, está sometido a
los límites que le imponen otros intereses constitucionalmente importantes. Los cuales
están establecidos en la Ley. En tal efecto, las normas que se refieren a la declaratoria
de ilegalidad de la huelga y las sanciones que de ello se desprenden están
razonablemente justificadas desde el ámbito constitucional.

Referencias

Corte Constitucional. (C-122 de 2012). M.P: Jorge Ignacio Pretelt.


Corte Constitucional. (C-432 de 1996). M.P: Carlos Gaviria Díaz.
Corte Constitucional. (C-858 de 2008). Nilson Pinilla Pinilla.
Escuela Nacional Sindical. (julio de 2008). Limitaciones y vacíos de la nueva Ley de
Huelga que rige en Colombia desde la semana pasada. Obtenido de
http://viva.org.co/cajavirtual/svc0120/index%20-%20pagina%206.html
López, J. (2008). Apuntes sobre el Derecho de Huelga en Colombia. Obtenido de Colegio
de Abogados: http://colegiodeabogados. co/wp-content/uploads/LOPEZ-
MORENO. pdf.
Pérez López, G. (S.F). El derecho de huelga. Obtenido de UNAM:
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/5/2458/38.pdf
Vallejo Cabrera, F. (2009). El Derecho de Huelga y Conceptos Afines. Bogotá: Librería
Jurídica Sánchez R. Ltda.
Wass, B. (2013). La Huelga como un derecho fundamental y sus posibles conflictos con
otros conflictos derechos fundamentales de los ciudadanos. Obtenido de
http://islssl.org/wp-content/uploads/2013/01/LaHuelga-Wass.pdf

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