Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
C. Síndrome somático: alguno de los síntomas depresivos suelen ser muy destacados y adqui-
rir un significado clínico especial. Habitualmente, el síndrome somático se considera presen-
te cuando coexisten al menos cuatro o más de las siguientes características:
TRASTORNO DISTIMICO
A. Estado de ánimo crónicamente depresivo la mayor parte del día
Se incluyen: Trastorno depresivo mayor, episodio único; de la mayoría de los días, manifestado por el sujeto u observado
Trastorno depresivo mayor, recurrente; Trastorno distími- por los demás, durante al menos 2 años.
co y el Trastorno depresivo no especificado B. Presencia, mientras está deprimido, de dos (o más) de los si-
guientes síntomas:
TRASTORNO DEPRESIVO MA- 1. pérdida o aumento de apetito
YOR EPISODIO ÚNICO TRASTORNO DEPRESIVO MAYOR 2. insomnio o hipersomnia
RECURRENTE 3. falta de energía o fatiga
A. Presencia de un único epi-
4. baja autoestima
sodio depresivo mayor. A. Presencia de dos o más episodios
5. dificultades para concentrarse o para
depresivos mayores. tomar decisiones
B. El episodio depresivo ma-
6. sentimientos de desesperanza
yor no se explica mejor por la B. Los episodios depresivos mayores
presencia de un trastorno no se explican mejor por la presen- C. Durante el período de 2 años (1 año
esquizoafectivo y no está su- cia de un trastorno esquizoafectivo en niños y adolescentes) de la altera-
perpuesto a una esquizofre- y no están superpuestos a una es- ción, el sujeto no ha estado sin síntomas
de los Criterios A y B durante más de 2
nia, un trastorno esquizofre- quizofrenia, un trastorno esquizofre-
meses seguidos.
niforme, un trastorno deliran- niforme, un trastorno delirante o un
te o un trastorno psicótico no trastorno psicótico no especificado. D. No ha habido ningún episodio depresivo mayor durante los pri-
especificado. meros 2 años de la alteración (1 año para niños y adolescentes);
C. Nunca se ha producido un episo-
por ejemplo, la alteración no se explica mejor por la presencia de
C. Nunca se ha producido un dio maníaco, un episodio mixto o un
un trastorno depresivo mayor crónico o un trastorno depresivo
episodio maníaco, un episo- episodio hipomaníaco. mayor, en remisión parcial.
dio mixto o un episodio hipo-
E. Nunca ha habido un episodio maníaco, un episodio mixto o un
episodio hipomaníaco y nunca se han cumplido los criterios para el
trastorno ciclotímíco.
4
Uno de los modelos clásicos sobre la relación entre estrés y afrontamiento es el de La-
zarus y Folkman (1984), leído en Patiño y Kirchner (2011) quienes definen dos catego-
rías básicas de afrontamiento: el centrado en el problema y el centrado en la emoción. El
primero comprende estrategias dirigidas a resolver, revalorar y minimizar los efectos de
la situación estresante, mientras que el segundo busca actuar sobre los sentimientos y
pensamientos negativos e involucra estrategias de preocupación por uno mismo: rumia,
atención enfocada a uno mismo, fantasía u otras actividades conscientes tendientes a re-
gular la emoción (Lin, Probst & Hsu, 2010).
Así, un afrontamiento inadecuado en una situación de estrés agudo puede llevar a un es-
trés crónico y a la aparición de estados emocionales negativos y psicopatológicos
(Escamilla, Rodríguez y González, 2009; Piqueras, Ramos, Martínez y Oblitas, 2009), a
padecer un síndrome de quemarse o burnout (Wheaton, 1997), así como a una alteración
de la capacidad para tomar decisiones (Gotttlieb, 1997; Smith, 1986).
Para evaluar las estrategias, teniendo en cuenta el modelo teórico de Lazarus y Folkman
(1984), está la escala Estrategias de Coping - Modificada (EEC-M) validada en la po-
blación Colombiana que cuenta con 12 estrategias de afrontamiento que son:
ESTRATEGIA COGNITIVO-COMPORTAMENTAL EN LA
CUAL SE EVITAN EXPRESAR LAS EMOCIONES, DADA LA
CARGA EMOCIONAL O LA DESAPROBACIÓN SOCIAL.
ESTRATEGIA
COGNITIVA EN
LA QUE SE BUSCA ELIMINAR O NEUTRALIZAR LOS PENSAMIENTOS VALORADOS CO-
MO NEGATIVOS O PERTURBADORES, A TRAVÉS DE LA DISTRACCIÓN O LA NEGACIÓN.
Beck, A & Steer, R. (1988). Beck Hopelessness Scale. Manual. New York: The Psy-
vos. Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, 52() 574-579