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Lo fantástico y la búsqueda de un nuevo héroe contemporáneo

En La casa de Asterión de Jorge Luis Borges tenemos el monstruo mitológico


disminuido quién espera la redención a través de la muerte después de su
existencia casi eterna en el laberinto. Podríamos leer la reelaboración que hace
Borges del mito como el relato fundacional de un mundo posmodernos en el
que son realmente los seres monstruosos los creadores de los héroes: Teseo no
existe para salvar a los hombres futuros que van a ir como alimento del
Minotauro, sino como el antojo de este último, quién lo ha creado para que
pueda redimirlo.

La imagen del héroe en ha sido traída al siglo XXI desde múltiples perspectivas:
en cómics, series, película, libros, y en diversas formas de narración online; el
héroe de los mass media que lo va abarcando todo y que sin embargo está tan
lejos de lo humano. Cómo lo entiende (Parra Valencia, 2017): «Fueron las
imágenes, sean éstas trazos, cortes, entalladuras, incisiones, glifos, heridas,
cicatrices, las que permitieron el salto a ese “otro-mundo” abstracto, de
carácter virtual y heterotópico, en el que se podían hacer cálculos,
medidas y pronósticos. » (235). La imagen del Teseo contemporáneo nos
expone ese otro mundo que es también el otro que nos constituye.

Pero el relato de Borges [que podríamos denominar fantástico] plantea una


perspectiva interesante que se aleja de aquellas tradicionales que llenan las
pantallas, mostrando la simbiosis entre lo heroico y lo monstruoso. En
Unbreakable [El protegido en español], película del director indio M. Night
Shyamalan, en dónde se explora el nacimiento de un héroe-humano, podemos
encontrar una interesante aproximación a esta simbiosis entre el héroe y el
villano que, más que mantener la dicotomía entre el bien y el mal, nos muestra
un interesante continuum que hace inevitable que nos preguntemos: ¿no es lo
heroico solo una faceta más y necesaria de lo monstruoso?, ¿cuáles son los
sacrificios que realizamos en nuestra sociedad para mantener la apariencia de la
bondad?

Ahora bien, si planteamos estas preguntas a través de estas brevísimas


aproximaciones, es principalmente por qué es la categoría de lo fantástico como
posibilidad la que de una u otra manera nos permite pensar esas nuevas formas
de construir, no solo al héroe como arquetipo del bien o como más próximo al
error humano, sino también realidades y futuros otros en los que
comprendamos y cuestionemos nuestra sociedad actual. La capacidad de lo
fantástico que se manifiesta en el arte, el cine, la literatura, las series y muchas
otras formas de narrarnos nos permite encontrarnos y descubrirnos, nos libera;
las ficciones son formas de resistencia que nos hacen imaginar mundos posibles
y mejores.

Así pues, próxima tertulia literaria será un espacio de encuentro en dónde lo


fantástico será protagonista.

Referencias

Parra Valencia, J. D. (2017). Imagen, virtualidad y heterotopía. Reflexiones


acerca de la imagen y su función heterotópica. Civilizar, 17(32), 229.
https://doi.org/10.22518/16578953.828

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