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SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA

Soberanía Alimentaria: es el derecho de los países y los pueblos a definir


sus propias políticas agrarias, de empleo, pesqueras, alimentarias y de tierra de
forma que sean ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas para
ellos y sus circunstancias únicas. Esto incluye el verdadero derecho a la
alimentación y a producir los alimentos, lo que significa que todos los pueblos
tienen el derecho a una alimentación sana, nutritiva y culturalmente
apropiada, y a la capacidad para mantenerse a sí mismos y a sus sociedades 1.
Seguridad Alimentaria: Existe seguridad alimentaria "Cuando todas las
personas tienen en todo momento acceso físico, social y económico a los
alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfagan sus necesidades
energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida sana y
activa"
La soberanía alimentaria involucra:
Priorizar la producción agrícola local para alimentar a la población, el acceso
de los campesinos y campesinas a la tierra, al agua, a las semillas y alcrédito.
De ahí la necesidad de reformas agrarias, de la lucha contra los Organismos
Genéticamente Modificados (OGM) para garantizar el libre acceso a las
semillas, y de mantener el agua en su calidad de bien público a repartir de una
forma sostenible.
El derecho de los campesinos a producir alimentos y el derecho de los
consumidores a poder decidir lo que quieren consumir, y cómo y quién se los
produce.
El derecho de los países a protegerse de las importaciones agrícolas y
alimentarias demasiado baratas (dumping).
Precios agrícolas ligados a los costos de producción; esto será posible siempre
que los países o las uniones de países tengan el derecho de gravar
con impuestos las importaciones demasiado baratas, que se comprometan a
favor de una producción campesina sostenible y que controlen la producción
en el mercado interno para evitar excedentes estructurales.
La participación de los pueblos en la definición de la política agraria. El
reconocimiento de los derechos de las campesinas que desempeñan un papel
esencial en la producción agrícola y en la alimentación.
Vía Campesina considera que las políticas neoliberales destruyen la soberanía
alimentaria, ya que estas priorizan el comercio internacional ante la
alimentación de los pueblos. Y que no han contribuido en absoluto en la
erradicación del hambre en el mundo. Por el contrario, han incrementado la
dependencia de los pueblos de las importaciones agrícolas, y han reforzado la
industrialización de la agricultura, poniendo así en peligro
el patrimoniogenético, cultural y medioambiental del planeta, así como
la salud de su población. Finalmente, han empujado a millones de campesinos
y campesinas a abandonar sus prácticas agrícolas tradicionales, al éxodo rural
o a la emigración.
Instituciones internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI),
el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio (OMC) han aplicado
estas políticas dictadas por los intereses de las empresas transnacionales y de
las grandes potencias. Acuerdos internacionales como los de la OMC, otros
regionales como el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), o
bilaterales de "libre" intercambio de productos agrícolas, permiten a dichas
empresas controlar el mercado globalizado de la alimentación. Las
organizaciones campesinas consideran que la OMC es una institución
totalmente inadecuada para tratar los temas relativos a la alimentación y a la
agricultura, por lo que han exigido que esos temas salgan de su órbita
de negociación.
Los defensores de la soberanía alimentaria no están en contra del intercambio
de productos, sino de la prioridad dada a las exportaciones. El acceso a los
mercados internacionales no es una solución para los campesinos, cuyo
problema es antes que nada la falta de acceso a sus propios mercados locales
invadidos de productos importados a bajos precios. Actualmente, sobre
todo Estados Unidos y la Unión Europea abusan de ayudas públicas para
reducir sus precios en los mercados internos y para practicar el dumping con
sus excedentes en los mercados internacionales, destruyendo la agricultura
campesina tanto en el Norte como en el Sur. El auto sacrificio del granjero
coreano Lee Kyung Hae durante la Conferencia Ministerial de la OMC en
Cancún (setiembre de 2003) se convirtió en un trágico símbolo de esta
desesperante situación.
En noviembre de 2003, al término de la II Reunión Ministerial sobre
Agricultura y Vida Rural mantenida en Panamá, los ministros de Agricultura
de las Américas suscribieron el Plan Agro 2003-2015 con la intención de
impulsar el desarrollo del sector hasta el año 2015. Este plan de acción surgía
en momentos en que las negociaciones comerciales se trababan en torno al
tema de la agricultura, tanto a nivel de la OMC (cuyo fracaso en Cancún tuvo
que ver, en parte, con la disconformidad de los países en desarrollo respecto al
tratamiento de la cuestión agrícola en la Declaración de la conferencia), el
ALCA y los diferentes tratados de libre comercio regionales.

Principios
En principio cuando hablamos o nos referimos a la soberanía alimentaria, lo
hacemos en cuanto al papel del Estado Nacional, su responsabilidad como
elaborador de las políticas públicas denominadas Políticas de Estado, en todo
caso el gobierno es el brazo ejecutor de esas políticas.
Políticas
Los partidarios del concepto de soberanía alimentaria plantean un marco para
la gobernanza de las políticas agrícolas y alimentarias que incorpora una
amplia serie de temas, tales como la reforma agraria, el control del territorio,
los mercados locales, la biodiversidad, la autonomía, la cooperación, la deuda,
la salud, y otros relacionados con la capacidad de producir alimentos
localmente.
Abarca políticas referidas no sólo a localizar el control de la producción y de los
mercados, sino también a promover el Derecho a la alimentación, el acceso y el
control de los pueblos a la tierra, agua, y recursos genéticos, y a
la promoción de un uso ambientalmente sostenible de la producción.
En febrero de 2007 tuvo lugar el Foro por la Soberanía Alimentaria en Nyeleni
(Kenya) organizado por La Vía Campesina y la Marcha Mundial de Mujeres. Su
objetivo, en palabras de la activista y participante en el Foro Esther Vivas era:
"llevar a cabo un debate estratégico sobre qué se entiende desde los
movimientos sociales por soberanía alimentaria, qué propuestas concretas se
reivindican y cómo llevarlas a cabo". En el Foro de Nyeleni se enfatizaron
también los vínculos entre el movimiento por la soberanía alimentaria y el
movimiento feminista, debido al papel central que juegan las mujeres en el
mundo rural. Esther Vivas señala que " Las mujeres tuvieron un papel central
como dinamizadoras y participantes en el evento. Un día antes del inicio del
foro se celebró, en el mismo recinto, un encuentro promovido por la Marcha
Mundial de Mujeres con dos objetivos concretos: poner en común las
opiniones de las mujeres sobre soberanía alimentaria y establecer aportaciones
conjuntas al foro. Las mujeres reunidas reclamaron el mitode Nyéléni,
una mujer campesina maliense que luchó por afirmarse como mujer en un
entorno desfavorable. De hecho, el Foro por la Soberanía Alimentaria recibió el
sobrenombre de Nyéléni en homenaje a esta leyenda."

Agricultura Campesina y Ancestral:


Agricultura campesina y prácticas tradicionales" Es preciso devolverle a la
agricultura, la sacralidad de la que fue despojada por el modelo de agricultura
industrial. Es preciso también, retomar el modelo de agricultura tradicional
fundado en el uso de abonos e insecticidas naturales, controles biológicos y
rotación de cultivos." Con la aparición de la agricultura, hace más de 12 mil
años atrás, se inició una transformación decisiva y trascendental en el
desarrollo ulterior de toda la Humanidad. Este profundo cambio cultural que
la agricultura representa y trajo, vendría a marcar, a partir de ese momento,
todas las expresiones concernientes a la vida de todos los seres humanos. Del
misterio y seguramente fascinación, que nuestros antepasados más lejanos le
profesaron al sol, a las lluvias y al crecimiento y reproducción de los animales y
las plantas; se fue pasando poco a poco, a una adecuación
e interacción inevitable con el medio natural.
De allí que la agricultura debió, sin duda alguna, influir poderosamente
entonces, en la génesis, desarrollo y justificación, de todas las nociones
mágicas-religiosas que los pueblos precolombinos fueron forjando y
transmitiendo de generación a generación, a lo largo de todo el esplendor que
tuvieron sus civilizaciones. Por tanto, la agricultura no se limitó a ser la base
fundamental para cubrir las necesidades básicas relacionadas con la
alimentación, la provisión de medicinas, combustibles, ornamentos
y materiales de construcción; sino que y en virtud de ese extraordinario y
decisivo rol que simbolizaba en sus vidas, se valieron de ella para fundamentar
una hermosa, rica y maravillosa cosmovisión religiosa.
De ese modo, las civilizaciones indígenas precolombinas que ocupaban las
zonas de los Andes y Mesoamérica principalmente, forjaron tanto en la
agricultura como en la religión, a dos de sus más
importantes legados culturales. La agricultura, que hizo posible adelantar
explicaciones elementales de los misterios de la muerte y el sentido y
conservación de la vida, asuntos tan apasionados como preocupantes entre
los grupos indígenas, influyó decisivamente en la formación y cohesión de las
comunidades pre-hispánicas, alrededor de creencias y valores fundamentados
en mayor medida, en concepciones animistas y naturalistas.
Así, un conjunto de ceremonias, fiestas y prácticas de orden mágico, invocaban
y evocaban a todo lo largo del continente, a dioses que representaban al sol, la
lluvia, la tierra, la fertilidad, los vientos y las cosechas. Pacha mama, Inti,
Viracocha, Ixtoh, Tlaloc, Quetzalcóalt y Chac, son sólo algunos nombres
que incas, mayas y aztecas, veneraban con asombrosa devoción, por su fe
inalterable en que de ellos dependía enteramente el desenvolvimiento de sus
actividades agrícolas.
Eso explica porque la impresionante ciudadela de Teotihuacán, el lugar de los
dioses, según la lengua azteca y que llegó a tener un gran esplendor en el siglo
VII, contara con un hermoso templo dedicado a la agricultura; del mismo
modo que en la concepción muy particular que poseían los mayas sobre el
mundo, apareciera en el centro del universo una gigantesca planta de maíz. Tal
vez esta gran interdependencia entre agricultura y religión precolombina,
permitió que las observaciones del escultor Robert Morris en una de las figuras
trazadas entre los siglos VI y XVI en la llanura de Nazca, en Perú, fuera
interpretada como "un ritual relacionado con las lluvias, las estaciones del año
y las cosechas".
Muchas plantas indoamericanas como ciruela, aguacate, maíz y cacao, entre
otras, fueron consideradas como de origen divino por los aborígenes
precolombinos. De allí nació la extraordinaria importancia que desempeñó el
cacao como alimento y como moneda entre toltecas, chichimecas y mayas,
luego que fuera entregado por el dios blanco Quetzalcóalt. Mientras que el
maíz llegó a tener un carácter tan sagrado y monumental para el maya quiché,
que aparece en la propia gestación de los primeros hombres sobre la tierra.
"........De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se
hicieron los brazos y las piernas del hombre. Únicamente masa de maíz entró
en la carne de nuestros padres, los cuatro hombres que fueron creados." (Popol
Vuh).
Sin embargo, toda esta cosmovisión religiosa que nació y se amparó en
armónica relación y sustento con las prácticas y fines de la agricultura
indígena, en épocas más recientes, ha ido gradualmente desapareciendo y en
su lugar se ha venido imponiendo, una agricultura que no necesita invocar
ningún dios, mas que el del mercado, para privatizar las semillas, los animales
y las cosechas; para destruir los recursos y las bases fundamentales que hacen
posible la actividad agrícola; para satisfacer primeramente exigencias
comerciales y lucrativas, antes que las necesidades humanas más perentorias.
En efecto, la agricultura que hoy impera en nuestro planeta se encuentra en
franco conflicto con los mismos recursos de los que depende para su
existencia. Ésta renunció a la visión holística que fue decisiva para los pueblos
originarios, que no veían ninguna separación entre el mundo natural y lo
humano, para asumir la interacción hombre-naturaleza como una rivalidad
siempre permanente. Los procesos agrícolas, lejos de abordarse entonces,
desde la óptica de su complejidad intrínseca, fueron reducidos a una
uniformidad y a una homogenización sin ninguna justificación válida, más allá
de la que proporciona el lucro desmedido.
De allí que las prácticas agrícolas prevalecientes se constituyeran en las
responsables directas de la profunda crisis ecológica y social en que se sustenta
el actual modelo, basado principalmente en monocultivos, agroquímicos,
semillas de altos insumos, erosión genética, mecanización de los procesos e
irrigación intensiva. A esto ahora hay que sumarle sus cultivos
transgénicos, tecnología Terminator, Zombie, y el patentamiento de plantas,
animales y conocimiento tradicional.
Es preciso devolverle cuanto antes a la agricultura, la sacralidad de la que fue
despojada por el modelo de agricultura industrial, incapaz de resolver el
hambre que padecen más de mil millones de hambrientos y cuyas prácticas
han degradado más del 25% de las tierras agrícolas y causado daños
irreparables por salinización y alcalinización, al 10% de las tierras irrigadas en
el mundo.
Es preciso también, retomar el modelo de agricultura tradicional fundado en el
uso de los abonos e insecticidas naturales, los controles biológicos y la rotación
de cultivos. Estamos en definitiva, en el instante en que nos vemos obligados a
revalorizar nuestros conceptos y procedimientos agrícolas, en que debemos
restablecer nuestros respetos a la Gran Madre de los antiguos o a la Pacha
mama de nuestros antepasados indígenas.

Agricultura Campesina Alimentaria Frente a la


Crisis Global
Las crisis cíclicas del sistema repercuten en los mercados productivos, el
incremento de precios no beneficia a los productores y campesinos; las
ganancias se atascan en las cuentas de las grandes corporaciones. Los insumos
productivos, perniciosos y no perniciosos, dependientes de las importaciones
aumentan sus precios vertiginosamente, y a quien corresponde pagar
esa factura es a los más pobres. El mercado global no cubre a todos
"globalmente".
En el plano medioambiental las amenazas son latentes; en el corto plazo se
seguirán produciendo ciclos estacionales inestables (sequías, lluvias intensas),
el despale indiscriminado y sus consecuencias (erosión acelerada de los suelos,
traslado de agro tóxicos y otros contaminantes hacia los cuerpos de agua
superficiales y subterráneos) y la permanencia de prácticas productivas
agresivas (tumba-roza-quema) son entre otros algunos de los factores que
limitarán en el futuro cercano las capacidades productivas del país.
En una escala global los efectos medioambientales están fuera de una
capacidad nacional de respuesta; el cambio climático (calentamiento global y
manifestaciones de mega fenómenos meteorológicos) y sus consecuencias en
los próximos 20-30 años son poco o nada considerados en
la matemáticasocioeconómica y ambiental de nuestras instituciones públicas y
privadas.
El mundo entero está en crisis, una crisis de dimensiones múltiples, una crisis
de alimentos, de energía, del clima y de las finanzas. Las soluciones que nos
ofrecen desde el poder – mas libre comercio, semillas transgénicas, etc. -
ignoran que la crisis es producto del sistema capitalista y del neoliberalismo, y
solo profundizarán sus impactos. Para encontrar soluciones reales, mas bien
hay que mirar hacía la soberanía alimentaria que propone la Vía Campesina.
Como llegamos a la crisis?
En las últimas décadas hemos visto el avance del capital financiero y de las
empresas transnacionales, sobre todos los aspectos de la agricultura y del
sistema alimentario de los países y del mundo. Desde la privatización de las
semillas y la venta de agro tóxicos, hasta la compra de la cosecha, el
procesamiento de los alimentos, y su transporte, distribución y venta
al consumidor, todo está ya en manos de un número reducido de empresas.
Los alimentos han pasado de ser un derecho de todos y todas, a ser una
mercancía más. Se están homogenizando nuestras dietas en todo el mundo,
con alimentos que son malos para la salud, tienen precios fuera del alcance de
la gente, y estamos perdiendo las tradiciones culinarias de nuestros pueblos.
A la vez estamos viendo una ofensiva del capital sobre los recursos naturales,
como no se había visto desde tiempos coloniales. La crisis de la tasa de
ganancia del capital los lanza a una guerra privatizadora de despojo contra
nosotros y nosotras, campesinos e indígenas, un robo privatizador de la tierra,
el territorio, los bosques, la biodiversidad, al agua y la minería. Los pueblos
rurales y el medio ambiente están siendo agredidos. La siembra de agro
combustibles en grandes monocultivos industriales es parte de este despojo,
justificado falsamente con argumentos sobre las crisis energéticas y climáticas.
La realidad detrás de estas últimas facetas de la crisis tiene mucho mas que ver
con la matriz actual de transporte a larga distancia de bienes, e individualizado
en automóviles, que con otra cosa.
Ahora el surgimiento de la crisis de alimentos y la crisis financiera hace que
todo se agudiza. La misma crisis financiera y las crisis de alimentos están
vinculados por la especulación que hace el capital financiero con los alimentos
y la tierra, en detrimento de la gente. Ahora el capital financiero se vuelve mas
desesperado, asaltando los erarios públicos para sus rescates, los cuales van a
obligar a todavía mayores recortes presupuestarios en los países, y
mayor pobreza y sufrimiento. El hambre en el mundo sigue su ritmo de
crecimiento. La explotación y todas las forma de violencia, en especial contra
las mujeres, aumentan. Con la contracción económica en los países ricos, crece
la xenofobia en contra de los trabajadores y trabajadoras migrantes, con
creciente racismo y represión, y el modelo dominante ofrece cada vez menos
oportunidades para la juventud en el campo.
En síntesis, todo va de mal en peor. Sin embargo, como toda crisis, genera
oportunidades. Oportunidades para el capitalismo, que usa la crisis para
reinventarse y encontrar nuevas fuentes de ganancias, pero también
oportunidades para los movimientos sociales. Entre los últimos se ubican el
hecho que las tesis del neoliberalismo están quedando sin legitimidad con los
pueblos, y el hecho de que las instituciones financieras internacionales (Banco
Mundial, FMI, OMC) están mostrando su incapacidad de administrar la crisis
(además de estar entre las causas de la misma crisis), creando la oportunidad
para eliminarlos y construir otras instituciones de regulación de
la economía global que sirven otros intereses. Está quedando claro que las
corporaciones transnacionales son los verdaderos enemigos que están detrás
de aquellos. Está quedando claro que los gobiernos neoliberales no sirven los
intereses de sus pueblos. También está quedando claro que el régimen mundial
de alimentos controlados por las empresas transnacionales, no es capaz de
alimentar a la gran masa de personas en esta planeta, mientras que la
soberanía alimentara basada en la agricultura campesina local es mas
necesario que nunca.
¿Que Defendemos en La Vía Campesina Frente Esta Realidad?
La soberanía alimentaria: echando al capital especulativo fuera de los
alimentos, y re-nacionalizando la producción y las reservas de alimentos, se
ofrecería la única salida de la crisis alimentaria. Solo la agricultura campesina
alimenta a los pueblos, mientras que el agronegocio produce productos
de exportación y agrocombustibles para alimentar a los automóviles en lugar
de los seres humanos. La soberanía alimentaria basada en la agricultura
campesina ofrece la solución a las crisis.
Frente a las crisis energéticas y climáticas: la diseminación de un sistema
alimentario local, que no se basa ni en la agricultura industrial ni en el
transporte a larga distancia, eliminaría hasta un 40% de las emisiones
de gases de efecto invernadero. La agricultura industrial calienta al planeta, y
la agricultura campesina enfría al planeta. Un cambio en el patrón de
transporte humano hacía el transporte colectivo, y otros en los patrones
de consumo, son los pasos adicionales necesarios para hacernos frente a las
crisis energéticas y climáticas.
La reforma agraria genuina e integral, y la defensa del territorio indígena: son
esenciales para revertir el despojo en el campo, y para poner la tierra a
producir alimentos en lugar de exportaciones y combustibles.
La agricultura campesina sostenible: solo la producción campesina
agroecológica puede desvincular el precio de los alimentos del precio
de petróleo, recuperar los suelos degradados por la agricultura industrial, y
producir alimentos sanos y cercanos para nuestros pueblos.
El avance de las mujeres es el avance para todos: El fin de todos los tipos de
violencia hacía la mujer, incluyendo la física, la social y otras. El alcance de la
verdadera paridad de género en todos los espacios internos e instancias de
debates y toma de decisiones son compromisos imprescindibles para avanzar
en este momento como movimientos de transformación de la sociedad.
El derecho a la semilla y al agua: La semilla y el agua son las fuentes de la vida,
y son patrimonios de los pueblos. No podemos permitir su privatización, ni la
siembre de semillas transgénicas o de tecnología terminator.
No a la criminalización de la protesta social, si a la Declaración de Derechos
Campesinos en la ONU, propuesta por la Vía Campesina. Será una
herramienta clave en el sistema legal internacional para fortalecer nuestra
posición y nuestros derechos como campesinos y campesinas.
La juventud en el campo: Urge abrir cada vez mas espacios en nuestro
movimiento para la incorporación de la fuerza y creatividad de la juventud
campesina, con su lucha por construir su futuro en el campo.
Finalmente, nosotros y nosotras producimos y defendemos los alimentos de
todos y todas.
Todos y todas los participantes en la V Conferencia de la Vía Campesina nos
comprometemos a la defensa de la agricultura campesina, a la soberanía
alimentaría, a la dignidad y a la vida. Nosotros y nosotras ofrecemos soluciones
reales a la crisis global que enfrenta el mundo de hoy. Tenemos el derecho de
seguir siendo campesinos y campesinas, y tenemos la responsabilidad de
alimentar a nuestros pueblos.

Seguridad y Soberanía Alimentaria y Agro


biodiversidad.
Los procesos de domesticación, selección, adaptación y acumulación de
conocimientos han permitido al ser humano utilizar una enorme diversidad de
especies domesticadas (Brack Egg, 1999), quizás más de siete mil plantas y
decenas de animales, según la FAO (1996). Esta gran diversidad de especies y
cultivos permitió el desarrollo de centenas de alimentos variados en diversas
partes del mundo (Sthapit et ál., 2008). Más importante que esto, la seguridad
alimentaria de la humanidad entera depende del cultivo de las plantas y la
crianza de animales domesticados.
Por ejemplo, en el Perú los procesos de domesticación se han desarrollado a lo
largo de al menos 10 000 años y el legado se encuentra en 182 especies de
plantas domesticadas y 5 de animales (Brack Egg, 1999). Este enorme logro fue
obra de comunidades tradicionales que a través de miles de años innovaron y
acumularon conocimientos, transmitidos en gran parte en forma oral. Antonio
Brack Egg, Ministro del Medio Ambiente en Perú, durante el V Encuentro
Latinoamericano y del Caribe de Productores Innovadores e Investigadores en
Agricultura Orgánica, realizado en Lima, en 2010, afirmó que "esta agro
biodiversidad es una de las más destacadas riquezas de que disponen las
naciones y los países. La pérdida y marginación de esta riqueza sería una de las
tragedias de la humanidad y reduciría paulatinamente la seguridad alimentaria
a unas pocas especies y a un marco empobrecido de recursos genéticos".

Seguridad y Soberanía Alimentaria y


Sustentabilidad.
Para la construcción del Estado Social de justicia y bienestar que enuncia
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, es indispensable
garantizar a las ciudadanas y los ciudadanos venezolanos el acceso oportuno a
alimentos de calidad, en cantidad suficiente, con preferencia de aquellos
producidos en el país, sobre la base de las condiciones especiales propias de
la geografía, el clima, la tradición, cultura y organización social venezolana.
El Estado promueve la agricultura sustentable como base estratégica del
desarrollo rural integral para garantizar la Soberanía y seguridad alimentaría
de la población; entendida como la disponibilidad suficiente y estable de
alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a éstos por
parte del público consumidor.
La Soberanía y Seguridad Alimentaría deberá alcanzarse desarrollando y
privilegiando la producción agropecuaria interna. La producción de alimentos
es de interés nacional y fundamental al desarrollo económico y social de
la nación.
El Programa Soberanía y Seguridad Alimentaría tiene como objetivo elevar el
nivel de desarrollo científico-tecnológico para contribuir a aumentar
la independencia del sector agrícola nacional, tanto en lo relativo a la
producción de rubros básicos, como para el procesamiento, conservación y
disponibilidad de alimentos que aseguren niveles óptimos de alimentación
y nutrición de la población por medio de la transferencia de tecnologías a los
agricultores.
En tal sentido se propone:
 Fomentar un esfuerzo sostenido de investigación y desarrollo de
tecnologías para la producción y transformación de alimentos, haciendo
énfasis en las nuevas tecnologías agrícolas y en esquemas de transferencia
de tecnologías que garanticen que los resultados de
tales investigacioneslleguen a los agricultores.
 Propiciar la formación de talento humano asociado a líneas de
investigación y desarrollo, aprovechando la capacidad endógena y las
relaciones y convenios para el intercambio con centros de investigación y
desarrollo de alto nivel mundial.
 Potenciar la capacidad científica y técnica de las instituciones que les
permita explorar, conocer, investigar, valorar, conservar y desarrollar
sosteniblemente los recursos naturales como un patrimonio altamente
productivo en lo ecológico, social y económico.
 Consolidar un sistema multi-institucional abierto, que propicie un estilo de
desarrollo tecnológico agrícola fundamentado en procesos de libre
concurrencia, descentralización y participación social, con el fin de mejorar
el desarrollo del sector agrícola y en particular de los pequeños y medianos
productores, en armonía y con criterios de sostenibilidad y equidad.
Grandes recursos energéticos se consumen en el mundo en función de la
alimentación de los seres humanos. Los alimentos son los portadores
energéticos y de otros nutrientes necesarios para la vida.
Cualquier producto que se lleva a la mesa ha tenido un consumo energético
considerable en su producción y elaboración. Es una lástima que muchos
productos no sirvan para una alimentación sana, sino al contrario, perjudiquen
la salud y acorten la vida de los seres humanos.
En la antigüedad las culturas prehispánicas en el continente americano
conocieron y aprovecharon el entorno para la obtención de sus recursos y
cubrir las demandas alimentarias que se generaban entre su población; y
posterior a un encuentro entre las cultura en las tierras de Mesoamérica (hoy
denominado Estados Unidos Mexicanos) en aquel tiempo la visión política,
económica y administrativa se transformaba para incorporar, organizar y
ajustar incluso las necesidades alimentarias en usos y costumbres a la española
no siendo fácil por su equilibrio y arraigo de cultura que crece , conoce y
explota los recursos naturales ya que la población y la supervivencia dependían
de ella.
Esta visión antropológica sustentada en un análisis bajo el modelo de
la ecología cultural en el contexto histórico nos destaca como el desarrollo
natural y biológico en el que se desempeña y adapta el hombre en sociedad se
convierte en un factor determinante e importante para la apropiada
sustentabilidad, el detentar un equilibrio en un su hábitat o entorno, es esta
una muestra de la salvedad e inteligencia del ser humano por sobrevivir y
trascender en su desarrollo y evolución como sociedad lo cual se ha convertido
en algo característico de el ser humano. Sin embargo a través de los tiempos
las fusiones y expansiones culturales en este caso el de nuestras culturas en
Mesoamérica y la de la nueva España en nuestro continente americano
generaron que los criollos que no contaban con una identidad propia solo
mantener sus intereses económicos y privilegios basados en la explotación de
los indígenas y de las castas.
Esto ocasiono el que los indios ya no contaran con una cultura propia y de
tradición por lo cual se presento como un grupo impotente para emerger en
una alternancia a la corona española. Destaca en la historia que
la conquista implantó instituciones, religión, monarquía y cultura por la fuerza
en base a las transformaciones e intercambios, esta sinergia también trajo
desequilibrios y enfermedades.
En lo que respecta a la alimentación culturalmente esta se conservo y de hecho
gano la batalla al no haber podido desplazar y eliminar de las costumbres de
los actores sociales, implementos, recursos y principios de una biodiversidad
que sustentaban el valor y significado de una alimentación con raíces
indígenas, basándose así el uso de estos alimentos para la consecución y
disponibilidad de ellos por su disponibilidad, autenticidad y naturaleza,
elementos que se fortalecieron en su conservación por el hombre, por las
conceptualizaciones espirituales y metafísicas que tan llenas de significados y
virtudes generaban una serie de valores estimativos en relación con el
equilibrio que se debía sostener con la naturaleza para ellos, logrando así
contrarrestar en esos tiempos los intentos por imponer nuevos hábitos y
costumbres que buscaban remarcar un plano de desigualdad e inequidad hacia
esa cultura indígena en forma total.
Políticas y Leyes en Materia de Seguridad y
Soberanía Agroalimentaria.
Ley Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria
El objetivo primordial de esta Ley es servir un instrumento jurídico capaz de
"garantizar la seguridad y soberanía agroalimentaria, en concordancia con los
lineamientos, principios y fines constitucionales y legales en materia de
seguridad y defensa integral de la Nación, sin perjuicio de las disposiciones
contenidas en la Ley que regula las tierras y el desarrollo agrario" (artículo1).
Beneficios para el pueblo:
Garantiza la Soberanía Agroalimentaria
La Soberanía Agroalimentaria es considerada como un derecho inalienable de
la nación a definir y desarrollar políticas agrarias y alimentarias apropiadas a
sus circunstancias especificas, a partir de la producción local y nacional,
respetando la biodiversidad productiva y cultural, garantizando el acceso
oportuno y suficiente de alimentos a toda la población. Los objetivos que le
garantizan en este decreto son: el privilegio de la producción agrícola interna,
cogestión en la planificación con la participación de todos los actores y actoras
que intervienen en las actividades agrícolas, medidas de
protección, supervisión de los productores nacionales, entre otras que
determine la Ley.
Garantiza la Seguridad Agroalimentaria
La Seguridad Agroalimentaria es la capacidad efectiva que tiene el Estado, en
corresponsabilidad con el sector agroalimentario nacional, para garantizar a
toda la población, la disponibilidad, acceso, intercambio y distribución
equitativa de los alimentos de manera estable. Los objetivos que le garantizan
en este decreto son: planificación, desarrollo y articulación de la producción,
establecimiento de medidas en el orden financiero, protección de los
asentamientos y comunidades de pescadores, entre otras que determine la Ley.
Los principios inherentes al presente Decreto benefician a todas y
todos
Consagrando la disponibilidad y acceso oportuno a los alimentos, el derecho a
producir y consumir los alimentos propios del territorio nacional, la
producción sustentable, la protección de los derechos fundamentales de
productores y productoras, garantiza la soberanía agroalimentaria y
eldesarrollo sustentable a las futuras generaciones, incentiva nuevas formas de
producción que permitan desarrollar una agricultura ecológica sustentable,
promueve condiciones justas y solidarias para el intercambio y la distribución
agrícola.
Establece como utilidad pública e interés social actividades y bienes
afectos a la producción agroalimentaria
Se declaran de utilidad pública e interés social, los bienes que aseguren la
disponibilidad y acceso oportuno a los alimentos, de calidad y en cantidad
suficiente a la población, así como las infraestructuras necesarias con las
cuales se desarrollan dichas actividades. El Ejecutivo Nacional, cuando existan
motivos de seguridad agroalimentaria, podrá decretar la adquisición forzosa,
mediante justa indemnización y pago oportuno.
Incorpora al poder popular
Los Consejos Comunales y demás formas de organización y participación
social, establecerán los mecanismos para la conformación de redes y espacios
alternativos para el intercambio y distribución de productos agrícolas desde las
zonas rurales a los centros urbanos con fines sociales y dirigidos a las zonas
populares.Asimismo, contempla la conformación de espacios de planificación
participativa como los son las Asambleas Agrarias cuya función social es
articular con el Ejecutivo políticas y actividades de la producción, intercambio
y distribución de productos agroalimentarios.
Garantiza la distribución eficiente
Con el propósito de garantizar la distribución eficiente y el acceso oportuno a
los alimentos, el Ejecutivo Nacional creará los centros
de almacenamientonecesarios para garantizar la disponibilidad de alimentos
en el menor tiempo posible, asimismo podrá asumir directamente actividades
de distribución e intercambio cuando lo considere necesario.
Se valida el trueque es considerado como forma de intercambio
Son válidas las alternativas de intercambio monetarias o no, tales como la
economía de equivalencia, el trueque o cualquier forma de valoración
comparativa que resulten de un intercambio justo de alimentos, productos,
insumos, saberes y servicios agrícolas.
Garantiza la inocuidad y calidad de los alimentos
La Ley protege a las personas en el acceso a alimentos inocuos, es decir sin
ningún riesgo nocivo para la salud, y de calidad, determinando parámetros
y sistemas de rastreabilidad, con el fin de mejorar los procesos productivos y
adecuarlos a las nuevas tecnologías.
Apoya e incentiva la investigación y educación en materia
agroalimentaria
El Estado promoverá e incentivará la investigación, desarrollo, extensión y
transferencia de tecnología, con el objeto de mejorar la producción,
conservación, transformación, transporte, intercambio, distribución y análisis
de alimentos. Dichas investigaciones se orientarán hacia el desarrollo social.
Sistema de sanciones que garantizan el bienestar de la mayoría de
la población
Las Leyes son concebidas para regular la actuación de los particulares y de los
órganos y entes del Estado en un sector, ante conductas normales y en
cumplimiento voluntario. En su búsqueda de la adecuación de sus
disposiciones debe prever sanciones a las conductas irregulares, desviadas de
la actuación armoniosa de la mayoría de los agentes sujetos a ella.
Las sanciones aplicables a los sujetos que cometan infracciones a la Ley son:
multa, comiso, cierre temporal del establecimiento o prisión, según las
respectivas atenuantes o agravantes que concurran en el caso concreto.

Patron Alimentario como Instrumento de


Dependencia o de Soberania Alimentaria.
Patrón de Consumo Alimentario. En Venezuela, la relación entre
el salario mínimo, el costo de la canasta alimentaria normativa y el costo de la
dieta promedio para una familia de 5 miembros, que cumple con los
requerimientos de calorías y proteínas (Fundacredesa), muestra una situación
precaria, sostenida a través de los años, para la mayoría de las familias, las
cuales no están en capacidad de adquirir sus alimentos en las cantidades y con
la selección apropiada para obtener una alimentación balanceada. Desde la
década de los años 90, la capacidad de salario mínimo para cubrir la canasta
alimentaria y la dieta promedio, ha estado en valores tan bajos como 25 % y 21
%, respectivamente (1996). Apenas muestra un incremento durante algunos
años (1999, 2000, 2003), para luego volver a deteriorarse en enero de 2004.
Mientras el salario mínimo era de Bs. 247 104, el costo de la canasta
alimentaria era de Bs. 299 199 y la dieta promedio alcanzaba Bs. 435 969, por
lo cual las relaciones antes mencionadas descienden al 38 % y el 57 %.
Según los estudios de percepción de la población sobre
la seguridad alimentaria en el hogar, como era de esperarse las peores
percepciones resultaron más acentuadas en los estratos IV y V. En cuanto al
consumo aparente de calorías, los porcentajes de adecuación del consumo
entre los estratos III y V en el año 2003, fueron menores a los reportados en
1990, por el deterioro del consumo en las familias del estrato III.
Puede decirse que los alimentos que conforman el patrón de consumo de los
venezolanos no han cambiado significativamente, como lo demuestran
las encuestas de Fundacredesa en los últimos 25 años. Aunque las
proporciones ingeridas de alimentos de distinto origen, varían entre estratos
sociales, existe un grupo básico que conforma la dieta diaria en nuestro país.
Estos alimentos de la dieta son, fundamentalmente, los siguientes: grupo de
cereales (harina de maíz pre cocida, arroz y pasta), aceites
y grasas (aceitevegetal, margarina y mayonesa), leche (en
polvo), productos lácteos (queso) y huevos, carnes y pescados (pollo y res),
tubérculos (papas) y plátanos, frutas (cambur, guayaba, lechosa, naranja),
leguminosas (caraotas negras) y hortalizas (tomate, cebolla, zanahoria, auyama
y pimentón).
Los cereales, las grasas visibles y alimentos varios representan la mayor
participación en la ingesta calórica de las familias del estrato V, en
comparación con las del estrato III, que consumen una mayor proporción de
alimentos de origen animal.
Estos son los alimentos que constituyen el núcleo fundamental para nuestra
seguridad alimentaria y deben tomarse en consideración, tanto por el sector
público como el privado, en la definición de políticas y las líneas de acción a
tomar para garantizarla.
La orientación de la política debe priorizar en primer lugar mantener el patrón
de consumo alimentario de nuestra población, con especial énfasis en mejorar
la accesibilidad de esos alimentos a los grupos más vulnerables, lo cual debe
acompañarse con una adecuada educación nutricional.

Características del Programa “"Todas las Manos a la Siembra”"

La situación económica y social que atravesaba Venezuela para el 2003, estaba


signada por graves riesgos de desabastecimiento de productosalimenticios que
conforman la dieta diaria de la población, poniendo en peligro
la seguridad alimentaria y por ende la seguridad nacional. Tales amenazas
tienen que ver con deformaciones estructurales que han surgido de la falta de
una política coherente de desarrollo agrícola.
En la agricultura venezolana es relativamente fácil establecer cuáles son sus
principales limitaciones: Escasa productividad por hectáreas, generado por los
siguientes factores:
• Semillas con problemas de calidad y de adaptación a las condiciones
del suelo y a la adversidad del clima.
• Fallas en el control de plagas y enfermedades.
• Inexistencia de sistemas de riego adecuado.
• Alta erosión y pérdida de fertilidad del suelo.
• Limitaciones en la transferencia, adaptación e innovación tecnológica.
• Monocultivo e importación indiscriminada.
• Aplicación de tecnologías inadecuadas, abuso en el empleo de agroquímicos
que dañan el ambiente.
• Monopolio de las aguas y concentración de la propiedad en los suelos más
fértiles y productivos.
• Roscas en los canales de procesamiento y comercialización de
la producción agrícola.
• Alto nivel de desocupación y pobreza crítica.
• Envilecimiento de los precios. Los pequeños productores o conuqueros
venden muy barato a los diversos Intermediarios, pero al final de la cadena de
intermediación el valor de los productos agrícolas resultan caros.
• No existen centros de acopio ni cadena de frío que le sirvan a la mayoría de
los productores. Por ello, estos son cuellos de botellas para construir nuevas
cadenas de distribución y comercialización.
• Migración y abandono del campo.
Desde el ángulo de las propuestas alternativas en la problemática de la
seguridad y soberanía alimentaria, desde los acontecimientos
del Estado Vargas, en el Gabinete de Crisis se promueve
un proyecto denominado "Todas las Manos a la Siembra", planteado por
Carlos Lanz y asumido con fuerza por el Ministerio de Educación Universitaria
después del golpe de Abril del 2002.
Por todo lo expuesto, y a partir de los últimos acontecimientos relacionados
con el sabotaje petrolero y los planes de desestabilización adelantados por los
enemigos de la transformación, Lanz (2007) promueve el proceso de
elaboración del Proyecto "Todas las Manos a la Siembra" como
una acciónconcurrente de los diversos ministerios que lo constituyen, para
contribuir con la seguridad alimentaria, elevar el nivel de empleo, mejorar el
ingreso de la familia campesina, detener el éxodo rural, a través del impulso de
la pequeña y mediana producción campesina, promoción del conuco, los
fundos zamoranos universitarios, los huertos familiares y escolares. En este
caso concreto, implica el aprovechamiento de las tierras ociosas, agua, mano
de obra desocupada, igualmente, la reivindicación de los saberes populares en
la tradición conuquera.
En este propósito, Lanz (2003) afirma que: "En los últimos días se ha desatado
una guerra mediática en torno a la producción, distribución
y consumode alimentos, en algunos casos, con un claro sentido especulativo.
Pero sería simplista y equivocado solamente tomar en cuenta esta variable, y
en los actuales momentos, el imperio y la oligarquía criolla utiliza el
desabastecimiento como un arma política cuyo propósito es desestabilizar
el gobierno y generar un clima de ingobernabilidad con fines múltiples. De allí
que no sea casual las distorsiones informativas, las cifras adulteradas, la
manipulación de los inventarios de rubros como Carne, Pollos, Huevos,
Quesos, Leche en Polvo, Leche Pasteurizada, Avena, Pastas, Harina de Trigo,
Harina de Maíz, Arroz, Salsa de Tomate y demás productos de la dieta diaria
del venezolano, los cuales afectan sensiblemente la calidad de vida y poseen un
alto impacto de opinión pública". (Lanz, Carlos.2003:2)
Esta propuesta de desarrollo agrario sustentable se impulsó en
la Misión Vuelvan Caras en el año 2003 y posteriormente se trató de articular
con el Plande Siembra con el Ministerio de Agricultura y Tierras, donde éste ha
formulado planes de siembra, donde se destacan el P2 que es un plan especial
que plantea la producción de 9 rubros agrícola donde somos altamente
dependientes de las importaciones, el P3 que se concentra en la producción de
rubros tradicionales, el P4 que asume el desarrollo de una nueva agro–
industria, con cadena productivas asociadas a los Núcleos Endógenos de
Desarrollo.
Vinculando estas premisas con el Programa "Todas las Manos a la Siembra" y
el P-3, se trataba de incorporar a 600.000 campesinos conuqueros al
desarrollo rural sustentable, construyendo Núcleos Endógenos de Desarrollo.
Tal política está en correspondencia con la distribución de la población
campesina y la escala de producción agrícola: "De acuerdo a los datos del IV
Censo Agrícola se aprecia que el país posee 500.979 explotaciones agrícolas
que abarcan 30.071.991,77 hectáreas del Territorio Nacional. Los datos indican
asimismo que el 48, 2 % de las explotaciones presentan superficies menores de
cinco ( 5 ) hectáreas; el 42, 8 superficie de cinco ( 5 ) y diez ( 10 ) hectáreas y el
9 % áreas superiores a cien hectáreas".
Estas estimaciones de IV Censo Agrícola, coincide con los indicadores del
censo reciente realizado por el Ministerio de Agricultura y Tierras,
el inventario de campesinos participantes en el Programa Todas las Manos a la
Siembra y los datos aportados por las misiones, estos serán los sujetos sociales
que pueden viabilizar el P3 desde la perspectiva que se venía desarrollando.
Tanto en el Programa Todas las Manos a la Siembra, como en el P3 se busca el
aprovechamiento de las tierras ociosas, el agua, y la mano de obra desocupada
en la pequeña y mediana producción del campo, vinculando el
conocimiento científico-técnico con los saberes populares en la tradición
conuquera.
Este último aspecto es reivindicado también en la Ley de Tierra, cuando
señala: "Se reconoce el conuco como fuente histórica de
la biodiversidadagraria.
El ejecutivo nacional promoverá, en aquellas áreas desarrolladas por
conuqueros, la investigación y la difusión de las técnicas ancestrales de
cultivos, el control ecológico de plagas, las técnicas de preservación de suelos y
la conservación de los germoplasma en general".
Lanz (2003), señala que el objetivo de esta acción es impulsar la producción
agrícola de la nación y apoyar en todo lo que sea necesario a los campesinos y
productores del país. La contribución a la Misión Vuelvan Caras, está
relacionada con los aspectos académicos, productivos y técnico. Además que,
con la formación agroecológica realizada en los espacios educativos a través de
las experiencias del sembrado en pequeña escala, se pueden realizar
importantes aportes al desarrollo de la misión.
En el Proyecto Todas las Manos a la Siembra se busca fortalecer el tejido
productivo y de distribución de conuqueros, pequeños
empresarios, mercadospopulares y bodegas comunitarias a lo largo y ancho del
país. En este planteamiento se asume la producción en pequeña escala
haciendo énfasis en su comercialización y consumo local.
La producción en pequeña escala y con distribución local (producir para la
localidad en vez de producir para intermediarios, mercados mayoristas, o
supermercados colocados a larga distancia) permite el ahorro en flete, reduce
la merma, atenúa la repotenciación vehicular de los transportes de carga,
contribuye al no deterioro de la vialidad, ayuda al acceso a una mejor calidad
de producto.
Por tanto, Lanz (2003) diseña algunos aspectos básicos del enfoque que
sustenta el Programa Todas las Manos a la Siembra:
• Desarrollo endógeno y sustentable en el campo. Prospectiva estratégica con
una lectura de corto y largo alcance.
• Transición del enfoque agroquímico al agro ecológico.
• Agricultura en pequeña escala en rubros tradicionales (caraota, maíz, yuca,
carne y leche).
• Énfasis en sectores campesinos conuqueros y pequeños productores (entre
0.5 y 4 hectáreas).
• Concepción de redes productivas: producción, procesamiento-distribución y
consumo.
• Articulación, sinergia, coordinación y concurrencia de
planes, programas y proyectos institucionales con las experiencias populares.
• Inclusión social y territorial.
Estas premisas tienen concreción en las iniciativas que se propusieron en ese
momento y de cara al próximo ciclo de siembra del año 2008, como un
esfuerzo para contribuir a la soberanía alimentaria:
• Plan de siembra de invierno (lluvias de Mayo) centrado en la siembra de
yuca, maíz y caraota en pequeña escala.
• Garantizar el acompañamiento pedagógico (Socio-político y técnico-
productivo) y el fortalecimiento organizativo de los productores.
• Tomar en cuenta la sustentabilidad y la factibilidad real (experiencias previas
en el cultivo de los rubros propuestos, existencia de tierra sin cultivar, mano de
obra desocupada).
• Del mismo modo, prever el financiamiento oportuno y el apoyo con los
agrosoportes (semilla, sistema de riego, maquinarias y equipos).
• Eslabonar el procesamiento, distribución y consumo de la cosecha,
garantizando que los productos no sea acaparados y lleguen al consumidor.
Por lo que se convierte en una política del Ministerio del Poder Popular para la
Educación, teniendo como finalidad el desarrollo de principios y valorespara
elevar la conciencia con respecto a la forma de relacionarnos con
la naturaleza y con nuestros semejantes. Es este sentido, Lanz (2003) resalta
que la meta principal de este programa educativo es garantizar alimentos de
calidad a la población venezolana y para ello es importante que nuestros niños,
desde las escuelas, asuman la agricultura como una opción de vida.
Donde el Programa promueva valores como la solidaridad, el respeto, la
complementariedad, el trabajo colectivo y la ecología. Y desde allí reconocer
los saberes ancestrales, campesinos, académicos y populares. Además, apuntar
hacia el desarrollo endógeno sustentable y hacia la autodeterminación de los
pueblos.
Se platea entonces la prospectiva estratégica del programa todas las manos a la
siembra
• Asumir con toda su carga ideológica y técnico productivo, la concepción en
torno a una alimentación sana, segura, soberana y sabrosa.
• Impulsar la producción de bienes alimenticios bajo la perspectiva de los
valores de uso y no como valores de cambio. Promover el cambio en los hábitos
alimenticios y en los patrones de consumo (menú bolivariano).
• Plantear la transformación del desarrollo curricular en el Sistema
Educativo Venezolano, incorporando el enfoque agroecológico.
• Incentivar la cultura de siembra, no solo en función didáctico-pedagógica
sino también productiva.
• Desarrollo de iniciativa de ensemillamiento nacional.
• Fomentar la autoconstrucción de los agrosoportes bajo el
nuevo paradigma agrícola. Empleo de tecnología apropiada y apropiable.
El Programa Todas las Manos a la Siembra se consolida como una referencia
nacional e internacional en la búsqueda del nuevo paradigma
del socialismo agrario del campo, con visión agroecológica y es un elemento
importante porque está contenido en las leyes y respaldado en el principio de
la Soberanía Alimentaria, contemplado en nuestra Constitución Nacional.

Fundamentación legal del Programa "Todas las


Manos a la Siembra"
Durante los últimos años la sustentabilidad de proyectos que el Gobierno
Bolivariano ha presentado es indiscutible, los mismos cuentan con
fundamentos legales otorgados a partir de leyes, decretos y resoluciones para
tal fin, siendo la principal, la Carta Magna de la República Bolivariana de
Venezuela.
Con referencia a lo anterior, es necesario mencionar los aspectos legales del
Programa Todas las Manos a la Siembra por la importancia que requiere dicho
planteamiento. Ahora bien, la estrategia para la soberanía y seguridad
alimentaria se encuentra en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela donde establece: "La seguridad alimentaria se alcanzará
desarrollando y privilegiando la producción interna, entendiéndose como tal la
proveniente de las actividades agrícola, pecuaria, pesquera y acuícola. La
producción de alimentos es de interés nacional y fundamental para el
desarrollo económico y social de la Nación… Además, promoverá
las acciones en el marco de la economía nacional e internacional para
compensar las desventajas propias de la actividad agrícola". (CRBV, 2009: Art
305).
En este mismo orden, en el Plan Nacional Simón Bolívar (2007-2013) en su IV
Línea Estratégica del Modelo Productivo Socialista, señala su propósito, el cual
pretende lograr trabajo con significado, en donde se buscara la eliminación de
su división social, de su estructura jerárquica y de la disyuntiva entre la
satisfacción de las necesidades humanas y la producción de riqueza
subordinada a la producción de capital. Actualmente el Plan de la Patria (2013-
2019) en su V Objetivo estratégico "Contribuir con la preservación de la vida en
el planeta y la salvación de la especie humana", desarrollado en los siguientes
aspectos:
1) Construir e impulsar el modelo productivo eco-socialista, basado en una
relación armónica entre el hombre y la naturaleza.
2) Proteger y defender la soberanía permanente del Estado sobre los recursos
naturales.
3) Defender y proteger el patrimonio cultural venezolano y nuestro-americano.
4) Contribuir con un gran movimiento mundial que pueda contener las causas
y reparar efectos del cambio climático que ocurren como consecuencia del
modelo capitalista depredador.
En relación con este último, se enfatiza que el momento histórico de cambios
que experimenta el Estado venezolano amerita, de manera urgente, los
cambios estructurales en las condiciones de una justa distribución social de los
beneficios derivados de la actividad agroalimentaria y agroproductiva.
Las condiciones establecidas por el mercado, aunadas a las prácticas
tradicionales de los grandes productores y comercializadores de alimentos han
generado cambios en los hábitos de consumo de la población, así como la
reducción de las expectativas de las pequeñas productoras y pequeños
productores venezolanos dispuestos a fructificar el campo venezolano.
De acuerdo a lo planteado, el marco legal debe ampliarse en vista de la
importancia del programa "Todas las Manos a la Siembra", por lo que el autor
de esta trabajo destaca otras leyes que sirven como base y fundamento político
para la concreción de la soberanía y seguridad alimentaria.
Se desprende a partir de este planteamiento, la necesidad de mencionar la Ley
Orgánica de Seguridad y Soberanía Agroalimentaria, la cual tiene por objeto
garantizar la seguridad y soberanía agroalimentaria, en concordancia con los
lineamientos, principios y fines constitucionales y legales en materiade
seguridad y defensa integral de la Nación, sin perjuicio de las disposiciones
contenidas en la ley que regula las tierras y el desarrollo agrario (artículo 1), así
como también El Ejecutivo Nacional, a través de los órganos y entes
competentes en materia de formación para el trabajo, incluirá dentro de sus
programas educativos, la formación técnica en materia de alimentos o la
alimentación, considerando todas las fases del proceso productivo (artículo
104).
No obstante, Venezuela siendo es uno de los países con mayor concentración
de tierra en el mundo, la redistribución equitativa de la
tierra por mediosdemocráticos y reformas en la política tributaria que
incentiven cambios significativos en la actitud de los propietarios hacia su
tenencia, son materias pendientes en la agenda bolivariana. El país requiere
urgentemente compartir la riqueza, conciliar el desarrollo nacional y de esta
manera, cancelar la enorme deuda social con la población rural.
En este contexto, se aprueba la Ley de Tierras, que a diferencia de la fracasada
"reforma agraria" de la cuarta república, establece las bases del desarrollo rural
integral y sustentable, "entendido este como el medio fundamental para
el desarrollo humano y crecimiento económico del sector agrario dentro de
una justa distribución de la riqueza y una planificación estratégica,
democrática y participativa, eliminando el latifundio como sistema contrario a
la justicia, al interés general y a la paz social en el campo, asegurando la
biodiversidad, la seguridad agroalimentaria y la vigencia efectiva de
los derechosde protección ambiental y agroalimentario de la presente y futuras
generaciones." (Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, Artículo 1. 2001)
Asimismo, el instrumento legal "reconoce el conuco como fuente histórica de la
biodiversidad agraria" (Artículo 19), le "garantiza al sector campesino su
incorporación al proceso productivo" (Artículo 8), privilegia
las cooperativas como medio para la "mecanización, recolección, transporte,
transformación y mercadeo de productos agrarios" (Artículo 5), y beneficia a
las mujeres cabeza de familia "que se comprometan a trabajar una parcela para
manutención de su grupo familiar e incorporación al desarrollo" (Artículo 14),
que a la luz de las teorías sobre "capital social", ofrece una oportunidad inédita
para mejorar sustancialmente la calidad de vida y seguridad humana de la
familia campesina venezolana.
Con la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, Venezuela da un paso sin
precedentes hacia la consolidación del "imperio de la Ley" y materialización de
la "revolución bolivariana", entendida esta como el proceso de transformación
de la estructura institucional y socio-económica del Estado, consagrada
democráticamente en la Constitución Nacional.
Igualmente, Chávez (2008) declara en la exposición de motivos de la Ley
de Salud Agrícola Integral que el proceso de cambio que actualmente enarbola
Venezuela tanto interna como externamente, impulsa una transformación
profunda en el ámbito internacional extrapolando la visión revolucionaria de
una metamorfosis paradigmática que observe los principios de solidaridad,
complementariedad, cooperación y sustentabilidad, como una alternativa
bolivariana de integración que sobrepone lo social a lo económico, siendo
necesaria la correcta y oportuna ejecución de políticas de salud agrícola con
una perspectiva integral que no sólo se circunscriba al combate de las plagas y
enfermedades que atacan a los animales y vegetales, sino también a
lainteracción de todos los seres vivos y su entorno.
Sobre los principios enunciados en el párrafo anterior, a los cuales se agregan
las nuevas formas de participación popular, así como retomar, impulsar,
divulgar , promover y aplicar los principios de la agricultura lo más sana
posible por medio de las prácticas agroecológicas, que no pueden
transformarse en normas jurídicas puras, que como tales implican coerción,
obligatoriedad y sanción, pero que como principios metas y objetivos deben
quedar insertas en la nueva ley, a fin de impregnar esta nueva cultura agraria a
las normativas, procedimientos y actos del propuesto Instituto Nacional de
Salud Agrícola Integral (INSAI).
Por tanto, es en el proyecto de integración de los pueblos latinoamericanos, la
imperiosa necesidad de fomentar políticas en materia de salud agrícola
integral que se correspondan con la realidad del trópico, entendido éste como
macro contexto agro-climático y socio-cultural que determina un particular
patrón de consumo e interacción con el ambiente propio de esta región.
En tal sentido, la consolidación de marcos jurídicos que agilicen los
mencionados procesos de integración y reciprocidad, constituye una tarea
fundamental para avanzar en la conformación de un cuadro interpretativo
propio y actualizado. Es conveniente entender el concepto de salud agrícola
integral, no es más que la salud primaria de animales, vegetales, productos y
subproductos de ambos orígenes, suelo, aguas, aire, personas y la estrecha
relación entre cada uno de ellos, incorporando principios de la
ciencia agroecológica que promuevan la seguridad y soberanía alimentaria, y la
participación popular, a través de la formulación, ejecución y control de
políticas, planes y programas para la prevención, control y erradicación de
plagas y enfermedades establecido en la Ley de Salud Agrícola Integral (LSAI,
2008: Artículo 1).
Del mismo modo, esta Ley, promueve, divulga, y garantiza la salud agrícola
integral, como eje principal de la soberanía y seguridad alimentaria, y el
desarrollo sustentable de la Nación, la salud de los animales y vegetales, por
ende, de las personas, mediante el fomento de la ciencia agroecológica.
A este respecto, y de acuerdo a lo instituido en la Ley Orgánica de
Educación (LOE) establece la obligatoria inclusión de la agroecología en los
centros educativos (artículo 6), del mismo modo se debe impulsar la formación
de una conciencia ecológica para preservar la biodiversidad, y la
sociodiversidad, las condiciones ambientales y el aprovechamiento racional de
los recursos naturales (LOE, 2009: Artículo 15).
De la misma manera, la Resolución Nro. 024 del Ministerio del Poder
Popular para la Educación, permite la incorporación del Programa "Todas las
Manos a la Siembra", donde los aspectos que tienen que ver con el desarrollo
de las potencialidades individuales y colectivas para el fortalecimiento de la
seguridad y soberanía alimentaria se concretan en el terreno de la formación
de las actitudes, habilidades y destrezas agroecológicas a través de este
Ministerio, por lo tanto se incorpora dicho programa, al desarrollo curricular,
orientado por 17 líneas estratégicas.
Entre las líneas estratégicas de la transición al modelo agroecológico la
referente a la incorporación de los contenidos sobre la agroecología en el
desarrollo curricular de la Formación Ciudadana de la República Bolivariana
de Venezuela, en el eje integrador Ambiente y Salud Integral, donde la
agroecología debe formar parte de los procesos de aprendizaje en todos los
subsistemas, desde Educación Inicial hasta Secundaria.
En tal sentido, la Resolución del Ministerio plantea desarrollar grupos de
formadores y formadoras en el Sistema Educativo Venezolano en el marco del
enfoque agroecológico, empleando las estrategias de la Educación Popular y
Comunitaria, asimismo la validación y certificación del proceso formativo que
desarrollan las Escuelas Agroecológicas.
La resolución busca articular los principios de la agroecología con la estrategia
pedagógica "El Trompo de los Alimentos" como la nueva clasificación de los
alimentos en el país, basado en la cultura gastronómica que promueve el
consumo de alimentos autóctonos respetando la diversidad local, regional y
nacional. De igual forma, se destaca entre las estrategias el impulso de líneas
de Investigación, encuentros y ferias donde participe la comunidadeducativa
en la recuperación de recetas y tradiciones gastronómicas populares,
sustituyendo productos de la comida chatarra y elaborando un menú
saludable.
Entre tanto, del documento de la Resolución se desprende otra línea
estratégica que consiste en ajustar el calendario escolar a los tiempos del
proceso de siembra y de cosecha, flexibilizando la
administración del currículo y su inserción en las socio-bioregiones. Asimismo
se prevé la constitución de semilleros comunitarios con la participación de
directivos y docentes, niñas y niños, padres y representantes tratando de
recuperar, preservar y emplear las semillas criollas.
No obstante, aun cuando el programa está constituido dentro de los distintos
ministerios, se debe mencionar un problema el cual está afectando la
continuidad del mismo dentro de los planteles educativos, como una falta de
estructurada organizativa que controle y haga seguimiento a las actividades
asignadas por los entes gubernamentales.
Pero, en consideración del autor de este trabajo, el problema radica en la poca
integración familia, escuela y comunidad para impulsar las políticas
agroalimentarias y de desarrollo endógeno local, poniendo en riesgo las bases
que sustentan la auto gestión y por ende el incentivo a la comunidad educativa
a la adaptación y siembra de cultivos, que vayan hacia una alimentación sana,
segura, soberana y sabrosa como lo plantean los principios del Programa
"Todas las Manos a la Siembra".
Igualmente, sobresale que se pretende desarrollar una estrategia empleando
diversos métodos y técnicas vinculadas a la vida cotidiana de los participantes,
lo cual incluye el trabajo productivo en el campo agroalimentario, la
vinculación con la naturaleza, la relación con el patrimonio de las comunidades
y su acervo cultural. Entre otras estrategias relevantes, se pueden mencionar:
el impulso de la agricultura familiar y los patios productivos en cada escuela
con la incorporación de la Comunidad Educativa , los Consejos Comunales y
Consejos Educativos para la construcción de agrosoportes que permitan
suministrar oportunamente los bioinsumos de esta agricultura en pequeña
escala y la incorporación del programa "Todas las Manos a la Siembra" al
Proyecto Educativo Venezolano, junto con la constitución de Brigadas por la
Soberanía Alimentaria los cuales juegan un papel fundamental en el desarrollo
de este programa estratégico nacional.
Por último, los fundamentos legales tienen el objeto de garantizar la
pertinencia entre la educación y el nuevo enfoque de desarrollo agrario
integral. En ese sentido, entra en vigencia el programa "Todas las Manos a la
Siembra", como estrategia para impulsar la transición del modelo agroquímico
al modelo agroecológico, según señala la normativa. Es necesaria la
articulación intra e interinstitucional que contribuya a la formación integral de
las comunidades educativas, en equilibrio con la naturaleza y el desarrollo de
valores como la justicia social, la solidaridad y el bien común.

Desarrollo del Programa a nivel nacional y local


El desarrollo del programa en Venezuela se concretó mediante una política de
transición, la cual lleva a plantear una agricultura sustentable bajo
una óptica agroecológica. Además, con el programa se propone alcanzar
experiencias en el plan de siembra en pequeña escala con la constitución de
huertos y unidades productivas.
También, con el desarrollo del programa se tiene previsto la producción de
publicaciones de: libros, folletos, publicaciones y videos, al igual con la
creación y organización de las Brigadas por la Soberanía Alimentaria y los
facilitadores regionales en todas las instituciones educativas.
En relación con este último, Lanz (2011) plantea avances significativos a nivel
nacional en un balance preliminar del Programa Todas las Manos a la Siembra
a mediados del 2008, donde se destaca:
1.- Proceso de formación de facilitadores en agroecología a nivel regional y
nacional, en el Ministerio del Poder Popular para la Educación se formaron
alrededor de 3.000 docentes y en el Ministerio del Poder Popular para la
Educación Universitaria unos 500. Se constituyeron equipos de formadores
donde están incluidos un número importante de maestros-pueblos, 30 de los
cuales se especializaron en Cuba a través del Convenio. Igualmente, se trabajó
en la construcción de 5 escuelas agroecológica, siendo la más conocida la
Escuela Ezequiel Zamora-Guambra que conforma el equipo nacional de
acompañamiento pedagógico del Programa Todas las Manos a la Siembra.
2.- Incorporación del Programa Todas las Manos a la Siembra al programa
Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América -Educación,
donde se han venido afinando los acuerdos e intercambios entre los países
miembros.
3.- Diseño y ejecución de la Campaña Educando para la Sequía, donde se
formaron 600 miembros de las comunidades educativas en los talleres
introductorios a la agroecología y 200 universitarios en el mismo programa
formativo desarrollado en diversas regiones del país. En este marco se
socializaron las técnicas de construcción del Tanque Artesanal Zamorano y el
sistema de riego conexo, contando con el apoyo del Instituto Nacional
deInvestigaciones Agropecuaria (INIA). Se vienen construyendo 120 sistemas
de riego, con sus tanques artesanales a nivel de educación básica y se
proyectan construir 30 en las instituciones universitarias.
4.- Han asistido a los talleres formativos en el área agroecológica en Cuba 150
docentes del Ministerio del Poder Popular para la Educación y 60 del
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria.
5.- Se incorporó el Programa "Todas las Manos a la Siembra" al desarrollo
curricular de todo el sistema educativo a través de la resolución 024 en el
Ministerio del Poder Popular para la Educación y la 351 en el Ministerio del
Poder Popular para la Educación Universitaria. También se elaboró y publicó
en el Ministerio del Poder Popular para la Educación, la propuesta con los
contenidos y estrategia metodológica del desarrollo curricular en agroecología
abarcando desde la educación inicial hasta educación media.
6.- Se han recuperado 10 variedades de semillas criollas, donde se incluyen
rubros como el quinchoncho, frijol, caraota, maíz cariaco. Asimismo se han
desarrollado iniciativas conjuntas con grupos de campesinos en las ferias de
semillas.
7.- Se han sembrado en pequeña escala (desde el huerto escolar, canteros y
unidades productivas que están en el rango entre 0.5 y 5 Ha) cultivando
numerosos rubros en el enfoque del Desarrollo Predial Agroecológico (DPA)
participando entre las numerosas escuelas y universidades: 38 escuelas
técnicas zamoranas y 18 institutos tecnológicos que poseen carreras
agroalimentarias. En su conjunto se puede estimar más de 500 Ha cultivadas.
8.- Se ha publicado 11 ensayos vinculados al Programa Todas las Manos a la
Siembra, donde se incluyen 4 compendios sobre agroecología, numerosas
notas de prensa, programas de radio, avisos publicitarios, baquin y pendones,
micros y documentales, que sirven de apoyo didáctico en los talleres.
9.- Se ha realizado 13 reuniones nacionales de coordinación donde participan
los 24 coordinadores regionales del Programa Todas las Manos a la Siembra,
en las zonas educativas y 36 enlaces de las universidades.
10.- Constitución de equipos de coordinación inter e intraministerial donde
han participado miembros del gabinete social. Al interior del Ministerio del
Poder Popular para la Educación y Ministerio del Poder Popular para la
Educación Universitaria existen equipos de coordinación del Programa Todas
las Manos a la Siembra, adscritos a la dirección del despacho.
En esa misma dirección, se ha contado con el apoyo del Ministerio del Poder
Popular para la Agricultura y Tierras y algunos de sus organismos adscritos
como el INSAI y el INIA.
11.- Se organizaron numerosas Brigadas por la Soberanía Alimentaria,
participando en 6 cayapas nacionales y numerosas jornadas de trabajo
voluntario a nivel local y regional. Se juramentaron 1.500 Brigadistas en el año
2009.
12.- Se realizó la I Muestra Nacional Agroalimentaria del Programa Todas las
Manos a la Siembra con la asistencia de 2000 participantes de todo el país,
quienes expusieron el alcance y logros del programa, tanto en el aspecto
formativo como técnico productivo.
De la misma manera, se plantea un esquema investigativo que fortalezca el
accionar y ayude a operacionalizar el programa mediante el desarrollo predial
como concreción de la propuesta en los diferentes ámbitos institucionales y
territoriales tales como: comunas, escuelas, universidades, conucos, huertos.
De allí surgen líneas de investigación dirigidas a solucionar problemas reales
de la transición, destacándose las más importantes:
• En el Programa Todas las Manos a la Siembra se están desarrollando líneas
de investigación aplicada para resolver problemas concretos relacionados con
el rescate, producción y conservación de semillas; para el manejo,
conservación y fertilidad del suelo; líneas para crear propias tecnologías
vinculadas al desarrollo endógeno, sistematizar todas aquella experiencias
significativas, ancestrales, culturales, populares y artesanales, vinculadas a las
practicas agroecológicas de siembra.
• En el marco de la propuesta está el reconocimiento, inventario, preservación
y socialización de las semillas locales, que ya se han aclimatado y son
resistente.
• Estudio de manejo de suelo, partiendo de su vínculo con la rotación y
asociación de cultivos, mínima labranza, crianza apropiada y la agroforesteria.
• Evaluación de experiencias con la fertilización orgánica y su impacto en la
biodiversidad. Estudio de los biofertilizantes más apropiados para el tipo de
suelo, rubros, en contextos específicos de los predios.
• Adecuación al desarrollo predial del sistema de riego, rescatando el enfoque
sobre cosecha de agua, administración y consumo mínimo de la misma, de
acuerdo a las condiciones climáticas, tipos de suelos y técnica de siembra.
• Inventario y estudio del impacto del manejo integrado de plagas y
enfermedades.
• Investigación aplicada sobre tecnologías apropiadas y apropiables, colocando
el acento en la problemática del agua y la energía. Evaluación de la viabilidad
práctica de la energía solar, eólica, hidráulica, mecánica. Incentivar la
fabricación de máquinas y herramientas sencillas.
• Relacionar contaminación de suelos, agua, aire y social y la producción
agroecológica. Uso y manejo adecuado de elementos contaminantes en la casa,
insumos para la producción agrícola e industrial.
• Diagnósticos de cultivos específicos que resistan sequías, plagas y
enfermedades.
• Elaboración de bioinsumos para el control fitosanitario y el mejoramiento de
los cultivos.
De igual manera, en el año 2010 se realizaron una serie de discusiones y
reflexiones sobre la tecnología que tenemos que emplear en la transición hacia
la agricultura sustentable, elaborando el ensayo "Reflexiones Sobre
Tecnologías Apropiadas." (Septiembre de 2010) que orienta en la búsqueda y
construcción de alternativas concretas.
En tal sentido, en dicho material se señala que el impulso de tecnologías que
apuntan al desarrollo endógeno-sustentable implica importantes cambios en el
paradigma que ha predominado y sigue dando signos de permanencia en los
enfoques de ciencia y tecnología.
A este proceso se le agregó sistemas de riego ahorradores. De igual forma, en la
cosecha de agua se plantea el manejo de las cuencas y microcuencas,
canalizando las corrientes, haciendo fosas de infiltración, pequeñas presas o
embalses, preservando los acuíferos, pozos o aljibes, combinándolo con
sistemas de riegos alternativos por goteo, por evaporación, capilaridad, por
porosidad.
Aunado a esto, el Programa "Todas las Manos a la Siembra" se insertó en la
"Gran Misión Agrovenezuela", desarrollando una política concurrente y
sinérgica, bajo la perspectiva de articular educación y trabajo, tanto desde el
ángulo pedagógico, como socio-productivo. En tal sentido, se examinó la
propuesta de Punto y Círculo, como figura geométrica empleada como
focalización del esfuerzo educativo, social y territorial.
De igual modo, la importancia de la incorporación del Programa "Todas las
Manos a la Siembra" al Currículo Básico Nacional, al desarrollo de la Campaña
Educando para la Sequía y la Estrategia "Punto y Círculo" como centro de
desarrollo endógeno con Agricultura Urbana y Peri Urbana; desarrollándose la
temática a través de una presentación de los contenidos del Programa Todas
las Manos a la Siembra, donde se debe seguir impulsando los contenidos
pertinentes a la agroecológica, basada en el Hacer - Conocer - Convivir y sus
intencionalidades Educativas.
Así como también el Plan Municipal de Formación a desarrollar en cada uno
de los Municipios por los enlaces. (Ejes de formaciones; Definir cursos, talleres
e ideas de campo, alianzas estratégicas y recursos necesarios; Elaboración de
cronograma).
En cuanto a este planteamiento, precisa Lanz (2011): "Para el colectivo del
Programa, esta nueva experiencia pedagógica es un salto en su formación, pero
también es un compromiso, porque hay que socializar esos saberes, asumir las
tecnologías apropiadas en cada espacio en nuestras instituciones, desde la
educación inicial, básica y universitaria, en diversos espacios y en pequeña
escala: porrones, canteros, trojas, mesas organopónicas, conucos y patios
productivos."
En ese mismo sentido, este autor enfatiza que el Desarrollo Predial
Agroecológico es un proceso continuo y progresivo que funciona bajo los
principios de: sinergia, integralidad, complementariedad, resilencia, reciclaje y
reutilización. Es una totalidad concreta en construcción, contextualizada en
espacios específicos, apoyada en la investigación aplicada y en tecnologías
apropiadas y socialmente apropiables
En ese mismo sentido, el Desarrollo Predial Agroecológico considera la
situación problemática en relación a semilla, suelo, agua, plaga, enfermedades,
animales, familia, globaliza la mirada sobre el agroecosistema, permite
construir un mapa territorial y de interrelación para ubicar rubros y
agrosoportes. Como estrategia se plantea combinar adecuadamente los
diversos componentes del predio, promoviendo la diversificación y la sinergia.
En términos globales todas las instituciones educativas deben impulsar el
Desarrollo Predial Agroecológico, como parte fundamental del Programa
Todas las Manos a la Siembra e incorporarse en la misión, pero en su seno se
van a "priorizar" muchas de ellas en términos institucionales y territoriales.
Algunas escuelas, planteles o universidades, dependiendo de sus compromisos,
condiciones, capacidad instalada y personal con formación política, técnica y
metodológica, acompañaran a los agrovenezolanos y agrovenezolanas inscritos
en la Misión, así como también a los conuqueros (as), a otras escuelas y
comunidades organizadas en el impulso del Desarrollo Predial Agroecológico
en los patios productivos, huertos intensivos, mesas organopónicas, conucos,
unidades productivas.
En tal sentido, se va a comenzar con dichas instituciones empleando la
estrategia Punto y Círculo, como un núcleo y su onda expansiva,
generando una red de impacto de más de 20 kilómetros a la redonda para
impulsar el Desarrollo Predial Agroecológico.
En el Punto y Circulo se va a impulsar el Desarrollo Predial Agroecológico, a
través de una serie de acciones motoras, tal como se examina en la secuencia
estratégica del mismo, entre las que están las referidas a la formación
agroecológica, el manejo de tecnologías apropiadas y la construcción una serie
de agrosoportes, todo ello para viabilizar el proceso de transición del enfoque
agrotóxico al agroecológico.
La selección prevista de los Puntos y Círculos permite dar respuestas muy
puntuales tomando en cuenta el desarrollo desigual o las realidades concretas
de cada espacio o territorio: escuelas, comunidades, universidades, proyectos
productivos comunitarios. Por ello, se presenta una dinámica muy peculiar:
1. En algunos casos, las acciones motoras como elemento acelerador o
detonante del proceso se pueden vincular a la cuestión organizativa: existencia
de Comunas, Consejos Comunales, Asambleas Agrarias, Movimiento
Campesino.
2. En otros casos, esta acción motora se asocia al acompañamiento pedagógico
de la escuela o la universidad, sobre todo si tomamos en cuenta que se está
promoviendo un cambio de mentalidad en relación con el desarrollo agrícola
integral.
3. Puede darse la circunstancia donde los elementos dinámicos son la
construcción de un pozo de agua y el sistema de riego asociado, la dotación de
herramientas, la construcción de canteros o lumbricarios.
4. En otros casos, el financiamiento o el apoyo técnico pueden ser también
detonantes o aceleradores del desarrollo del Desarrollo Predial Agroecológico
en el Punto y Círculo.

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