Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Filosofía de la Religión
Zipaquirá
2019
2
Contenido
1. Introducción............................................................................................................................... 3
2. La Nueva Era o Era de Capricornio........................................................................................ 3
2. 1 Antecedentes de la Nueva Era ............................................................................................... 3
2. 2 Pilares de la Nueva Era.......................................................................................................... 5
2. 3 Definición de la Nueva Era. ................................................................................................... 6
2. 4 El éxito de la Nueva Era ........................................................................................................ 9
3. La Nueva Era y las religiones ................................................................................................... 9
4. El Cristianismo frente al desafío de la Nueva Era. .................................................................. 11
5. Bibliografía .............................................................................................................................. 14
3
1. Introducción
Estamos al filo de una nueva era, dice Lewis Munford, la edad de un mundo abierto, una
época de renovación en que la liberación de una fresca energía espiritual sobre la cultura
mundial puede dar rienda suelta a nuevas posibilidades. «Nuestros días, en suma, son
solamente el comienzo». (Ferguson, 1994, pág. 39)
A continuación, presento una breve síntesis de los contenidos del movimiento actual de
la Nueva Era dentro del contexto de la religión; para ver y analizar las pretensiones que esta
presenta al mundo actual, y los desafíos que surgen en la religión en general, y el cristianismo
concretamente.
En principio se debe mencionar, que resulta difícil hablar sobre el origen exacto de éste
movimiento. Aunque se presente como el cambio actual del mundo, por una parte, se puede
decir que por la diversidad en temas que se remontan a la historia pasada, por fundamentos,
realmente no es nueva. Por el origen del término «Nev Age» y como movimiento, se
encuentran antecedentes en el llamado espiritismo moderno1 a mediados del siglo XIX, al
cual podemos tomar como ancestro de algunos pilares de la Nueva Era.
1
“Doctrina originada en Francia a mediados del siglo XIX, cuyo máximo exponente ha sido Allan Kardec
(1804-1869). Esta doctrina establece como principios, la inmortalidad del Alma, naturaleza de los espíritus y
sus relaciones con los hombres, las leyes Morales, la vida presente, la vida futura, y el porvenir de la
humanidad, según la enseñanza dada por los espíritus superiores con la ayuda de diversos médiums”
https://es.wikipedia.org/wiki/Espiritismo
4
Alice Beiley, una de las representantes más importantes del movimiento teosófico, es la
primera en atribuirse el término «New Age» o «Nueva Era». Sánchez Carrión lo menciona
así:
La expresión Nueva Era se atribuye a una ocultista inglesa de nombre Alice Anne Bailey
(1880-1949), que lo utilizó en algunas de sus obras como Discipulado en la Nueva Era o
La Educación en la Nueva Era y que en 1932 fundó una asociación llamada Buena
Voluntad Mundial con el fin de preparar a la humanidad para un cambio radical. (Carrión,
1999, pág. 33)
Alice Beiley propaga en sus ideas el advenimiento de un nuevo mundo y de una nueva
religión; con la venida de un nuevo Cristo, un Avatar o maestro para el mundo actual. Su
venida permitirá la restauración de una nueva religión. En su libro «La Reaparición de
Cristo», argumenta que en la hora actual numerosas religiones esperan la venida de un Avatar
o Salvador. Esta nueva venida de Cristo como Instructor mundial para la era de Acuario es
presentada en esta obra como un acontecimiento inminente, inscribiéndose de manera lógica
y práctica en la continuidad de la revelación divina a lo largo de las edades. Cristo pertenece
a la humanidad entera. Es preciso reconocerlo y comprenderlo como «la misma gran entidad
en todas las religiones del mundo».
La Nueva Era un movimiento con una amplia gama de sistemas de creencias, movimientos
sociales y diversas prácticas. Danforth (1983, p. 253) citado por Carozzi (pág. 20) resalta tal
diversidad al afirmar:
El teosofismo hace parte del esoterismo, pero es debido hacer énfasis en éste, por la fuerza
que tiene dentro de la Nueva Era. Es la sabiduría de Dios. Permite que determinadas personas
puedan tener acceso a lo divino mediante la iniciación y la meditación. De modo que afirma
tener una inspiración especial de lo divino por medio del desarrollo espiritual.
Finalmente, para completar las ideas descritas, la psicología que determina el desarrollo
y comportamiento del hombre de la Nueva Era. Está íntimamente ligada a la creencia de que
podemos acelerar el progreso de la evolución al alcanzar una conciencia más elevada, lo cual
es el objetivo central del movimiento de la Nueva Era. La psicología proporciona los medios
para alcanzar este objetivo. Ken Carey lo dice de esta manera: “Dondequiera, todo el que se
sincronice con el Ser Más Elevado se vuelve parte de la transformación. Sus vidas entonces
llegan a ser orquestadas desde otros mundos”2.
Junto al nombre de Nueva Era, es también llamada Era de Acuario. Nombre que se
atribuye a Marilyn Ferguson, quién, como ya se mencionó, da este nombre a uno de sus libros
que tuvo más éxito. Al respecto menciona ella:
me sentía atraída por el poder simbólico de esa idea difundida en toda nuestra cultura
popular: el que tras una era violenta y oscura, la de Piscis, entramos en un milenio de
amor y de luz, «la era de Acuario», época de la «verdadera liberación espiritual».
(Ferguson, 1994, pág. 13)
2
Ken Carey, en un discurso en Whole Life Expo (Los Angeles, CA), Feb. 1987.
7
Por la variedad que se da dentro del movimiento, es difícil llegar a un término que abarque
su comprensión. Lo que sí se puede afirmar, es que es el empeño por generar un cambio
frente al actual estado de la sociedad.
La Nueva Era es, según sus seguidores, el inicio de una etapa que rompe con los
paradigmas de una civilización belicosa, rígida, institucionalizada y racionalista, regida
por las estructuras de Piscis decadentes, que abren paso a una forma de ser y de pensar
diferente, bajo el modelo acuariano. (Carrión, 1999, pág. 33)
La nueva Era critica los determinados sistemas que en años han permitido el decaimiento
de la humanidad. El materialismo sofocante de nuestro tiempo, así como el declive de los
valores morales y espirituales, y la falta de fraternidad entre los hombres. Predica la paz, la
unión entre los seres humanos, el respeto. Elogia la meditación, busca por todos los medios
la autoestima y el pensar positivo. Ve la necesidad de una nueva espiritualidad. Este es el
rostro bueno de la Nueva Era. Un cambio completo en nuestra cultura, así lo dice Ferguson:
Más amplia que una reforma, más profunda que una revolución, esta especie benigna de
conspiración en pro de un nuevo programa de actuación humana ha desencadenado el
realineamiento cultural más rápido de toda la historia. El vasto, estremecedor e irrevocable
movimiento que se nos está viniendo encima no es un nuevo sistema político, religioso ni
filosófico. Es una nueva mentalidad, el surgimiento de una sorprendente visión del
mundo, en cuyo marco hay cabida tanto para la ciencia de vanguardia como para las
concepciones del más antiguo pensamiento conocido. (Ferguson, 1994, pág. 23)
trabajen sobre su conciencia; del paso de lo ordinario, a un estado mental consciente donde
toda la atención de la persona está fija, para la cual cualquier método o camino que permita
esto es válido. Sólo para la transformación de un nuevo mundo por el cambio de cada
individuo.
Llama la atención, que para la Neva Era, como se sienta como objetivo el que cada
persona llegue a un punto elevando de conciencia, cualquier medio será provechoso de
acuerdo a la experiencia de cada individuo. Así lo describe Ferguson,
Todos estos métodos pueden recibir el nombre de psicotécnicas, esto es, sistemas por los que se
puede obtener un cambio deliberado de conciencia. Lo que no quita que algunos individuos
puedan descubrir por su cuenta nuevas maneras de fijar la atención, y puedan aprender a inducir
tales estados por métodos diseñados por ellos mismos. Todo puede funcionar. (1994, pág. 86)
Para concluir este apartado, quiero nombrar algunos de los principales temas tratados por
la Nueva Era, con dije, es difícil encerrar todo en un solo concepto:
La Nueva Era lleva la palabra tolerancia al extremo. Muestra respeto con todos los gustos
personales de cada individuo. Es una apertura de experiencias según el querer de cada
persona. El criterio es a la apetencia de cada individuo. Esto es una cosmovisión sincretista
de carácter extremadamente profunda. Todo cabe aquí, religión, ciencia, mística, esoterismo,
yoga, etc…
La Nueva Era llega para transformar el mundo en todos los ambientes. El mundo
pertenece al hombre, es el desenvolvimiento de la humanidad con el paso de la historia; como
popularmente se dice: «el hombre es la medida de todas las cosas», y esto aplica directamente
a las bases de este nuevo movimiento. Uno de esos ambientes, mayoritariamente afectado
es la religión, o las grandes religiones. En general, para la Nueva Era, el mundo transformado
tendrá una única religión; una donde todo es posible. “Somos espiritualmente libres, decían,
10
gestores de nuestra propia evolución. El ser humano puede elegir, y despertar a su verdadera
naturaleza. Explotando al máximo sus recursos interiores, puede alcanzar una nueva
dimensión del espíritu; es capaz de ver más” (Ferguson, 1994, pág. 42).
La nueva Era predica lo contrario de las grandes religiones monoteístas, y en especial del
cristianismo. La transformación de paz y felicidad como construcción meramente humana y
no como regalo de Dios a los hombres. Es una experiencia donde el hombre por iniciativa
propia, busca la experiencia de lo divo; no es Dios quien se acerca al hombre. Es obstáculo
para el hombre definirse totalmente dentro de una religión, es una falta a la fraternidad. De
modo que en la mirada de la Nueva Era, la religión es una experiencia individual, donde cada
persona se halla a sí misma con su Yo. La religión que se postula no es una relación de la
creatura con su Creador, sino la del hombre consigo mismo. Esto hace que la nueva
espiritualidad sea aparente y no real, puesto que finalmente, no es sino lo religioso vaciado
de trascendencia, es decir, una religión sin Dios.
La Nueva Era afirma que la verdadera espiritualidad es compatible con todas las religiones
y que a todas respeta, pero se puede ver, que el propósito es distinto. Cedeño en su
«Catecismo del yo soy», escribe: “10. ¿Cuál es la religión del futuro? La Nueva Religión
Mundial. 11. ¿Qué es la Nueva Religión Mundial? La Religión de la Nueva Era” (Cedeño,
2010, págs. 30-31). Esta es la verdad de la Nueva Era frente a la religión.
Ferguson, aunque no presenta una discusión directa y detallada de las religiones clásicas,
en su libro «la Conspiración de Acuario», hay una subversión del sentido de la religión:
La «Nueva Era» es el auge de la mística moderna, toda una experiencia personal que se
abre a la experiencia con el todo, con la divinidad; “no hay que creer en lo absoluto, hay que
11
experimentarlo” (Ratzinger, 2005, pág. 113). De tal manera que, “la religión significa la
identificación de mi «yo» con la totalidad cósmica, la superación de todas las separaciones”
(Ratzinger, 2005, pág. 113). Si anteriormente las religiones trataban de una relación del «yo»
al «tú» para un «nosotros»; ahora, la única experiencia religiosa es propia del sujeto que por
la vivencia se une a lo Absoluto, por medio de una gama de ritos cargados de expresiones
que poco a poco llevan el cuerpo al éxtasis. Si de la razón y el dogma no se consigue el
encuentro perdurable con Dios, se deben buscar los medios eficaces que lleven al hombre a
trascender en lo infinito.
Finalmente, una mirada desde nuestro ser de cristianos, ante los notables desafíos de la
Nueva Era, que en los últimos años ha afectado tanto interna como externamente a la Iglesia.
Ante lo respetuoso e inocente que pueda parecer el movimiento de la Nueva Era, sus
estructuras penetran las bases de la Iglesia. La naturaleza gnóstica, no permite que desde el
cristianismo puedan ser algunos elementos aceptados y otros rechazados; el movimiento de
la Nueva Era niega el contenido de la fe cristiana. Ya desde los comienzos de la Iglesia se
prevenía de esto, dice San Pablo: “avisar a algunos que no enseñen doctrinas extrañas, ni se
dediquen a fábulas y genealogías interminables, que son más a propósito para promover
disputas que para realizar el plan de Dios, fundado en la fe” (1 Tim 1, 3-4).
No es una exageración decir que la relación del hombre con Dios y la demanda de una
"experiencia" religiosa son el meollo de una profunda crisis que afecta al espíritu humano.
Mientras continúa la secularización de muchos aspectos de la vida, hay una nueva
búsqueda de "espiritualidad" como se evidencia en la aparición de muchos movimientos
religiosos y curativos que buscan responder a la crisis de valores en la sociedad occidental.
Esta agitación del homo religiosus produce algunos resultados positivos y constructivos,
como la búsqueda de un nuevo significado en la vida, una nueva sensibilidad ecológica y
el deseo de ir más allá de una religiosidad fría y racionalista. Por otro lado, este despertar
12
religioso incluye algunos elementos muy ambiguos que son incompatibles con la fe
cristiana. (Juan Pablo II, 1993)
Juan Pablo II, admite y reconoce la necesidad religiosa del hombre. La relación del hombre
con Dios, es una necesidad que está en las estructuras de la persona. El notable cambio de las
estructuras sociales en el mundo moderno, han aislado el sentido religioso del hombre, y éste
tiene necesidad del volver a la espiritualidad. Sin embargo, este querer despertar religioso
choca con elementos imprescindibles de la fe cristiana. El movimiento de la Nueva Era no
es una renovación de la religión, es más bien, una búsqueda egoísta del hombre por hallarse
a sí mismo. El hombre se basta a sí mismo, no tiene necesidad de Dios.
La religión es la relación del hombre con Dios, un Dios personal. Para la Nueva Era, el
concepto de Dios es un tanto vago, no sabemos si llamar Dios a todo, al cosmos, o al mismo
hombre. Porque Dios no es un ser trascendente, está en lo profundo del Yo del individuo. “El
Dios de la Nueva Era es una energía impersonal, en realidad una extensión o componente
particular del cosmos; Dios en este sentido es la fuerza vital o alma del mundo” (Cons. Pont.
de la cultura & Cons. Pont. para el Diálogo Interreligioso, 2003). Esto es muy diferente a la
concepciónn cristiana. Dios es en sí mismo personal, es comunión: Padre, Hijo y Espíritu
Santo. Ha creado el univero y se comunica a sus criaturas. Es amor, diferente del mundo y
del el hombre; aunque su presencia está en ellos.
13
El objetivo de las técnicas de la Nueva Era es reproducir los estados místicos a voluntad,
como si fueran un asunto de material de laboratorio. El renacer, el biofeedback, el
aislamiento sensorial, los mantras, el ayuno, la privación de sueño y la meditación
trascendental, son intentos para controlar esos estados y experimentarlos continuamente.
(Lacroix, 1998, pág. 74)
Uno de los mayores peligros de la Nueva Era, el movimiento del potencial humano para
llegar a la convicción de que los seres humanos son divinos, o la divinidad se halla dentro de
sí mismos. Aquí todas las prácticas son favorables, en sentido a la solución de la pregunta
acerca del quién soy Yo. Es persona, o mejor persona, quien se hace cargo de sí mismo,
cuando la decisión fluye espontáneamente de las necesidades profundas de la personas,
cuando todo es reflejo de la plenitud personal. Pero quien se empeñe por hallarse en
comunión con su yo superior, terminará por creerse Dios, y en este sentido debe uno
preguntarse ¿esto puede llamarse religión? ¿Hay cabida para la religión en la Nueva Era?
Muchos otros temas pueden tratarse, pero por la amplitud de la Nueva Era, no basta un
documento. Es claro que representa un desafío para la religión, no solo cristiana, sino, para
la religión en sentido general y en el carácter esencial de la espiritualidad humana. Muchos
organismos y representantes del mundo actualmente participan y defienden las ideas de la
Nueva Era, porque al parecer es el camino más viable para el logro de la fraternidad y la paz
mundial. Pero si se realizara un estudio detallado de cada uno de los elementos constitutivos
del movimiento, se podrá notar que los medios contradicen a los fines. La sutilidad de la
Nueva Era poco a poco está permeando todos los ambientes, hay momentos en que se hace
difícil discernir una cosa de otra, y este es precisamente el éxito de la conspiración. Pero la
14
paz no se logra desde lo oculto a la luz, ha de ser la Luz quien ilumine las sombras del
deterioro de la humanidad.
5. Bibliografía
Carozzi, M. J. (Año 2, No. 5). Definiciones de la New Age desde las ciencias sociales. Boletín de
ñecturas sociales y económicas, UCA, FCSE,, 19-24.
Cedeño, R. (2010). Catecismo Metafísico. Caracas : Grupo metafísico de Caracas Sede Central &
Señora Quisquisacate .
Juan Pablo II (28 de Mayo de 1993). Discurso a los obispos de los Estados Unidos en América en su
visista "Ad Limina".
Juan Pablo II (1994). Cruzando el umbral de la esperanza . Barcelona : Plaza & Janés.
Interreligioso, C. P. (Marzo de 2003). Jesucristo portador del agua de la Vida, una reflexión
cristiana sobre la "Nueva Era". Obtenido de
http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/interelg/documents/rc_pc_intere
lg_doc_20030203_new-age_sp.html#PREFACIO
Ratzinger, J. (2005). Fe, Verdad y Tolerancia - El cristianismo y las religiones del mundo. Salamanca
: Sígueme .