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Derrota y Aceptación

Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo


cambiar, valor para cambiar las que si puedo, y sabiduría para discernir la
diferencia.

Los adictos nos dimos cuenta de que Dios no impone condiciones


demasiado duras a quienes lo buscan, para nosotros la región del espíritu es
amplia y espaciosa nunca privativa o vedada para los que fervorosamente la
desean.

La sobriedad es tan solo el primer don del despertar conforme adelanta


vamos desechando la antigua vida pedazo a pedazo por una nueva vida, no
obstante la pena o la alegría, no obstante la muerte. Cuando miramos en
retrospectiva nos damos cuenta que al poner nuestras vidas al cuidado de Dios
no dependemos del ser humano.

1. Obedecer los principios espirituales.


2. Porque es conveniente para el adicto.
3. Porque nos gusta la clase de vida que es obediencia nos proporciona.

Serenidad

Nos trae una nueva luz que pueda disipar nuestro antiguo y casi mortal
hábito de engañarnos a nosotros mismos, porque la derrota aceptada no es
necesariamente un desastre ya que requiere de detectar, admitir y corregir
nuestros errores.

Descubrimos que la fuente ideal de estabilidad emocional es el mismo


Dios, que la dependencia de su justicia perfecta, de su perdón, de su amor, es
saludable y que opera donde nada ni nadie lo ha hecho, si realmente
dependemos de Dios ya no querremos hacer su papel, no dependeremos del
cuidado y protección del ser humano ya que Dios nos proporcionará todo lo que
necesitamos.

Teniendo este nuevo patrón nos iremos interesando menos en nosotros


mismos y en nuestros pequeños proyectos y planos conforme gozamos de la
paz interior y descubrimos que podemos enfrentarnos con éxito a la vida
conforme sentimos su presencia de manera consciente, empezando a perder
temor de hoy, de mañana y del futuro, ya no estaremos perdidos y sin
objetivos, las emociones que han estado guardadas por años se liberan al ser
expuestas, a medida que cede el dolor lo reemplaza una tranquilidad.

Tanto el agnóstico que dice que toda naturaleza y ciencia han sido creadas
por el hombre solamente, como el beligerante que no cree en que Dios exista,
así como el ateo que dice poder demostrar que no hay Dios. Aún estos llegan a
sentir o a querer percibir la presencia de un poder superior ya que

Realizada y redactada por T.A. Ricardo Ciceño Velasco


considerando la serenidad tan ansiada para todo ser humano a través de la
oración nos da buen resultado para permanecer firmes, frente a circunstancias
difíciles. Uno de los frutos de meditar conscientemente con Dios es el equilibrio
emocional cuando....

1. Nuestros instintos no se satisfacen y codiciamos el bien ajeno.


2. Nuestro deseo inmoderado de satisfacciones sexuales.
3. A toda costa y sobre de otros queremos adquirir poder.
4. Nos enfadamos cuando nuestras exigencias se ven amenazadas.
5. Ser envidiosas cuando las ambiciones de otros se logran mientras que
las nuestras no.
6. Cuando comemos, bebemos, robamos y arrebatamos mas de lo que nos
corresponde por temor a que se nos acabe o sea suficiente.
7. Cuando para el trabajo somos indolentes (apáticos), no ponemos el
empeño como para las cosas que si nos causan satisfacción, todo lo
dejamos para después o para mañana, trabajamos a la mitad de nuestra
capacidad y a regañadientes.

Valor

Es la disposición para manejar constructivamente el material de nuestra


existencia poner en movimiento una serie de circunstancias y ver la adversidad
como una prueba de valor, que no cometeremos una mala acción y por
consiguiente no tendremos que disculparnos ante nadie, podemos decir sin
orgullos que no le tememos al resultado del mundo sea cual fuere o el curso
que tome ya que será la voluntad de Dios y no la nuestra.

Toleramos la disciplina, permanecer en el fuego sin quemarnos


soportaremos la monotonía, las calamidades para lograr la paciencia con
voluntad y perderemos el temor de tomar decisiones grandes y pequeñas,
dando muestras de gratitud a Dios cuando éstas sean correctas por el valor con
que nos fue permitiendo actuar.

A medida que el exceptivo avanza en el proceso de la oración, enumera


los resultados obtenidos, no sentirá tensión, para mirar los éxitos y los fracasos
en su verdadera dimensión, sus ansiedades empezarán a desvanecerse,
mejorará su salud mental, se normalizarán sus relaciones familiares y sociales,
empezarán a acontecerle cosas maravillosas.

Sabiduría

Este es el camino de la libertad, escogemos el estar dispuestos y esa es la


mejor elección que hemos hecho cada

 Dejar de consumir.
 Solo no puedes.
 Necesitas ayuda de otros.
 Permite que te ayuden.

Realizada y redactada por T.A. Ricardo Ciceño Velasco


 No niegues tu adicción.
 Se honesto contigo y con otros.
 Ser optimista si puedo, solo por hoy.
 Ser agradecido.
 Ser útil a los demás.
 Practicar los 12 pasos.
 Aprender a vivir con tu enfermedad.
 Cada día una nueva oportunidad.
 Dios está contigo.

TOLERANCIA Y ACEPTACIÓN

Tolerancia
Es el respeto hacia las opiniones y prácticas de los demás aunque sean
contrarias a las nuestras.

Aceptación
Dar por bueno lo que me ofrecieron con sentido común distinguiendo y
documentando lo verdadero de lo falso.

Los principios espirituales no son para elegir el camino fácil sino estar
vigilantes de nuestra recuperación nutriéndola con oración diaria, la asistencia a
grupo, compartir con los demás, estar alerta en los primeros signos de
malestar, estar conscientes de que sólo por hoy estamos combatiendo la
enfermedad.

Tropezamos a diario con pequeños inconvenientes que de no estar alerta


podemos desde rechinar los dientes en una contrariedad hasta darnos
cruelmente cada vez que encontraremos un pequeño obstáculo porque nos
falta paciencia, prudencia y tolerancia.

Todos teníamos una serie de ideas de lo que necesitábamos, desde


amasar una fortuna, tener poder, ser reconocido como hombres de éxito pero
cada vez fuimos más esclavizados con la abrumadora necesidad de drogarnos
estando en bancarrota espiritual y ahí está el sentido y la razón que nuestra
adicción nos había ocultado, por ello, el éxito cuando lo tuvimos no nos dejó
satisfechos, fuimos tercos para querer siempre más, ya no impulsados por la
necesidad sino por la enfermedad, conseguir, consumir, consumir, conseguir y
así sucesivamente.

Avergonzados de lo que éramos nuestra mente no estaba ocupada con


nada decente y saludable, estábamos atrapados en un espiral de obsesión y
compulsión cuesta abajo, en la rehabilitación este descenso se ha detenido, nos
damos cuenta que no somos los únicos, que hay otros adictos que nos
rechazan poco a poco, vamos sintiendo libertad de construir, crecer y
compartir, hoy puedo mirar a mis compañeros sin vergüenza.

Realizada y redactada por T.A. Ricardo Ciceño Velasco


Nuestra familia no apreciará el cambio a menos que se los mostremos, si
continuamos ignorando las necesidades de la pareja e hijos y no asumimos
responsabilidades en casa, no damos tranquilidad a la familia, si no avisamos a
donde vamos y llegamos por la madrugada se preguntará donde está el
cambio.

Si seguimos actuando igual que cuando consumimos. Hay que vivir el


programa (es darle vida con nuestras actitudes) donde quiera que estemos y en
todo lo que hagamos.

LLEVARE MI TOLERANCIA A CASA CONMIGO

Pensar que tenemos todas las respuestas ha sido nuestra mayor


equivocación, ya lo se, saberlo no nos ha ayudado a mantenernos limpios.

Recuperar lo que teníamos antes de consumir son especulaciones que el


adicto persigue con tortura, la expareja, un hijo al que nunca se ha visto, o a
un hijo que se ha descuidado.

Bienes materiales, gentes que nos humillaron, un negocio que se dejó en


manos del socio, una novia que se casó, etc.

Drogarse parecía la única manera posible, abusos sexuales, físicos,


emocionales, por faltarnos objetivo, orientación, ser incapaces, estar aislados
por carecer de valor a la vida sin pensar en recuperar la confianza, el apoyo, la
valentía, la fuerza, la orientación, el control de nosotros mismos, al fin, ser
humanos.

Que significa crecer si ya somos adultos? Si apenas tenemos cuentas


bancarias, talonarios de cheques, hijos, esposa, trabajo, responsabilidades,
actúa como niño dentro de un cuerpo adulto dependiendo de la gente, lugares
y cosas. Ni la edad física, ni el grado de responsabilidad son las mejores
maneras de medir el crecimiento, sólo a nuestro estado espiritual y nuestra
mayor responsabilidad es mantenernos sobrios, esto es respetarme a mí
mismo, tolerarme, aceptarme, entenderme, comprenderme, amarme.

Como saber que he hecho el primer paso, estoy rendido, sólo por hoy no
he consumido, practicamos este paso al empezar el día nos damos por
vencidos, hoy ganamos a la enfermedad, hoy.

Durante nuestra adicción, a menudo tratábamos mal a los demás,


buscábamos hacerles la vida imposible, hoy me esforzaré por perdonar, seré
tolerante con las faltas de otros, me sentiré digno de que me quieran.

Aprender las cosas que necesitamos saber no es difícil pero aplicar


nuestra recuperación durante las épocas de crisis es un trabajo duro, pero se
que después tendremos periodos de calma, estaré tranquilo, tolerante, sereno,
ya no tenemos porque escondernos ni mentir, ni despreciar a otros.

Realizada y redactada por T.A. Ricardo Ciceño Velasco


El programa está diseñado especialmente para personas como nosotros,
egocéntricas, no sabíamos cómo ser tan francos que heríamos a otros, no
podíamos con los problemas más pequeños, tratábamos de resolver los
problemas ajenos, algunos nunca se enojan, otros soltamos gritos y quejas en
contra de todos, nos aburrimos porque creemos que ya todo nos lo sabemos,
queremos ser nuestros propios y únicos guías.

La adicción nos cerró la mente a cualquier cosa nueva o diferente,


pensábamos que no necesitábamos a nada ni nadie, la mayoría sabíamos
exactamente como nos íbamos a sentir al otro día, hoy todas las sensaciones
internas, sentimientos, las externamos, ya no las guardamos, recordamos lo
asustados, temíamos que la gente se acercara y nos preguntara. Por ello,
cuando pedíamos ayuda es porque si queremos, ahí empieza la diferencia de
expresar qué necesitamos porque solos no podemos.

Qué es la tolerancia:

 Respetar las diferentes formas de pensar, ser y actuar de los demás.


 Dejar de creer que solo yo tengo la razón.
 Aceptar que esta nueva vida me agrada pero que no todos deben pensar
igual.
 Comprender que la recuperación es personal, que solo yo soy
responsable de mi rehabilitación.
 Que no soy nadie para juzgar o criticar a otro ser humano.
 Dejar de anteponer mis deseos egoístas ni sentirme superior.
 Que todas las religiones nos invitan a creer que existe un poder superior
sin importar raza o credo.
 Dejar de depender de la gente o sentir que ellos nos tienen que resolver
nuestros problemas.
 Estar en armonía en todo lo que nos rodea.
 Dejar de ser tan tercos ya que sólo nos trae conflictos con los demás.
 La autosuficiencia nos ha hecho ser demasiado exigentes con todo y
todos.

Realizada y redactada por T.A. Ricardo Ciceño Velasco

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