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Sumario
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1 Proceso de cultivo
2 Partes del puro y tipos de hoja de tabaco
o 2.1 El corojo
o 2.2 El criollo de sol
o 2.3 Para la tripa o relleno
3 Fases del proceso de cultivo y elaboración
o 3.1 Preparación del suelo
o 3.2 Siembra y desarrollo de la planta
o 3.3 Recolección
o 3.4 Curación o secado
o 3.5 Fermentación
o 3.6 Escogida o selección
4 Proceso de elaboración
o 4.1 Torcido
5 El tabaco cubano
6 Véase también
7 Enlaces externos
8 Fuente
Proceso de cultivo
Todo comienza en septiembre, con la preparación del terreno y sigue poco
después, en octubre, con la siembra de los planteles de tabaco, unas pequeñas
plantas de unos 18 cm. de altura. Tras tres meses de continuo crecimiento, la
planta llega hasta 1,70 o 1,80 m. como máximo, entonces se poda la yema
superior de cada planta para limitar su crecida y fortalecerla.
Capa o envoltura
Capote o capillo
Tripa o relleno
El corojo
Es una planta de tabaco híbrida que se usa específicamente para capas y toma su
nombre de la famosa plantación "el corojo" donde se desarrolló su semilla por un
genetista holandés en 1948. Desde entonces a nuestros días se han logrado
diversas variedades de tabaco para capa derivadas de la variedad Corojo, como
son la habana 2000, que se utilizan
en Cuba, Nicaragua, Honduras, Ecuador y República Dominicana (con muy escasa
producción, ya que la capa no se da bien en esa isla), la corojo 92, la corojo 98 y la
corojo 99, cepas diferentes que han ido mejorando su rendimiento y su resistencia.
El criollo de sol
Es la planta de tabaco que se usa para confeccionar tanto el capote como la tripa.
Se obtiene preferentemente a partir del las hojas cultivadas a plena exposición
solar, aunque determinadas hojas del tabaco tapado que no clasifican como capas
también son utilizadas con este fin. Del criollo se obtiene 4 de los 5 tipos de hoja
que intervienen en la composición de un habano y originan la diversidad de
sabores presentes en las distintas marcas; la planta criollo es la única variedad
típica del genuino tabaco Cubano.
La tripa es corazón del cigarro y contiene tres tipos diferentes de tabaco: Ligero,
procede de la parte alta de la planta, es la hoja que aporta la fortaleza al sabor del
puro; Seco, se obtiene del centro de la planta y es el que aporta el aroma al
cigarro; Volado son las hojas de la parte baja de la planta, y aportan la
combustibilidad al cigarro. La mezcla de estos tipos de tabacos se denomina
ligada. Esta combinación de hojas de tabaco para cada puro constituye la llamada
receta de los maestros y es la fórmula de la composición de cada cigarro, obtenida
según las especificaciones que se fijen por la mezcla de distintas hojas que forman
el cigarro, en función de la variedad de planta, piso foliar que ocupa, origen
geográfico.
El carácter de un puro depende pues de esta mezcla, que puede incluir tabacos de
varios países, cosechas y años diferentes. El objetivo del mezclador es obtener
una liga de sabor agradable.
Semilleros
Una vez plantada en la vega, cada planta se trabaja regularmente mediante azada,
control de las plagas y sobre todo para eliminar sus yemas terminales y axilares
para estimular el crecimiento de las hojas, lo que provoca la aparición de hijos o
yemas que serán separadas también; a este proceso se le denomina desbotone
del tabaco. Esta fase puede durar unos 45 o 50 días, que el periodo necesario
para alcanzar la completa madurez de la planta y poder recolectarla.
Recolección
Quizás sea el trabajo mas duro, pues las hojas hay que recogerlas una a una y a
mano, y como máximo dos o tres a la vez. Cada planta de corojo tiene 8 o 9 pares
de hojas; las hojas están situadas en niveles distintos, recogiéndose por cada nivel
de forma independiente cuando están maduras, a intervalos de 6 ó 7 días: el ciclo
completo de recolección de una planta dura unos 40 días.
Las hojas de corojo y de criollo, son llevadas a las casas del tabaco para su
desecación natural previa a la la fase de fermentación. Las casas se orientan
según los puntos cardinales, de este a oeste, a fin de que el sol solo caliente el
frente y la trasera al amanecer y al atardecer; la casa del tabaco está cerrada
mientras dura la curación de las hojas.
Curación o secado
En las casas del tabaco, los trabajadores deben vigilar la humedad, la temperatura
y las lluvias; según varíen estos factores, abren y cierran sus puertas. Uno de los
primeras actuaciones que deben realizar es el ensarte; las ensartadoras, con
grandes agujas, unenpor pares las hojas y las colocan en largos palos de madera
de unos 4 o 5 metros de largo, llamados cujes; estos cujes se suben a unos
maderos horizontales llamados barrederas donde se apoyan sus extremos; en
cada jornada, se completan unos 100 cujes, por lo general.
Cujes
El Tabaco se cura o seca al aire, durante unos 50 días; este proceso, largo y
natural, se supervisa de forma constante asegurando temperatura y humedad
controladas; las hojas ensartadas, se sitúan cerca del suelo y, cuando se van
secando, se suben a la parte superior de la casa del tabaco. Primero las hojas se
marchitan y van adquiriendo un color amarillo oscuro y luego, gracias al proceso
de oxidación y pérdida de la clorofila, toman el color dorado-rojizo que indica que
están listas para la 1ª fermentación del tabaco. Tras el proceso de secado se
procede al zafado o amarre del tabaco.
Fermentación
El proceso de fermentación se realiza en diferentes momentos y con distintos
procedimientos tecnológicos, según el comportamiento de las sustancias químicas
presentes en las hojas. Los principales momentos en que se realiza la
fermentación son los siguientes:
Fermentacion barriles
Una vez curadas, las hojas de tabaco de cada cuje se amarran en mazos llamados
gavillas (30 a 50 hojas) y se llevan a las casas de fermentación o curación; las
gavillas se colocan en pilones de 0,5 m de alto. La 1ª fermentación comienza con
la propia humedad presente en las hojas y puede durar hasta 30 días. Este
proceso reduce las resinas en las hojas de tabaco, que toman un color más
uniforme, antes de pasar a las labores de escogida. Los pilones se supervisan
constantemente para comprobar que mantienen la temperatura adecuada; si la
temperatura del tabaco supera los 35º, se deshace el pilón y se sacuden y orean
las hojas antes de apilonarlas de nuevo.
Escogida o selección
Se preseleccionan los manojos de tabaco en rama situados en unos atados
llamados matules, con arreglo a un mismo corte.
Se procede al zafado del tabaco, consistente en sacudir las hojas para
despegarlas.
Se moja para facilitar su manipulación.
Se seleccionan las hojas de las distintas clases de capa para luego pasar al
rezagado donde las capas se clasifican según el tipo de tabaco, considerando
su textura, tamaño y grado de defecto.
Se agrupan las hojas de tabaco por clases, es la fase de picadero.
Se amarran las hojas, agrupadas por clases, en gavillas o manojos de 40 ó 50
con una cinta por su cabeza, es la fase de engavillado.
Las hojas engavilladas se meten en una cesta y pasan al manojeador, que
toma dos gavillas en cada una de sus manos y las ata por la cabeza, dándoles
vueltas con una cinta, es el manojeo. Tras esto, endereza las hojas, las
plancha y pasa otra cinta hasta llegar al tope del manojo, donde remata con un
nudo.
Segunda fermentación: Se colocan las oscuras hojas de Tabaco en burros de
madera, donde permanecen de 1 a 3 meses según la clase de tabaco; se
realizan sistemáticas mediciones térmicas y conocer qué temperatura requiere
cada clase para una buena fermentación.
Se preparan los embalajes o tercios, formados con manojos de tabaco,
cerrados en yaguas; esta fase se denomina enterciado.
Abiertos los tercios, se sacan las gavillas y despegan las hojas que han
perdido humedad y están frágiles; es por esta razón por lo que hay que
proceder a la moja donde el mojador mete las gavillas en un estanque de agua
y las rocía con un atomizador, tras lo cual el sacudidor las sacude con cuidado.
Tras la moja, las gavillas pasan al cuarto de orear, donde se cuelgan durante
cinco horas
Despalillado
Proceso de elaboración
Largo y delicado resulta el proceso de elaboración de un buen cigarro puro, desde
la plantación hasta el control de calidad, empaquetado, anillado, distribución y
almacenamiento en un entorno adecuado de temperatura y humedad, pasando por
la elección de las hojas para las distintas partes del cigarro y del propio torcido,
llevadas a buen término por personal altamente calificado.
Torcido
Ligando la tripa
El torcido del cigarro se realiza en la galera; la galera de la fábrica suele ser la sala
o pieza más clara y amplia del inmueble. El artesano o artífice de este trabajo se
llama torcedor y utilizará para ello los siguientes elementos: un tablero, una
cuchilla o chaveta, una guillotina, goma vegetal, una prensa y moldes. Los
torcedores, clasificados según su destreza, crean las distintas vitolas y marcas de
Habanos.
El tabaco cubano
Lo más importante para conseguir el mejor cigarro puro es disponer de las mejores
hojas de Tabaco. Hoy en día casi es conocido que las mejores tierras para
obtenerlas radican en el extremo occidental de la isla de Cuba, en las famosas
vegas de Vuelta Abajo, provincia de Pinar del Río, y en particular las de San
Luis y San Juan y Martínez.
Todavía sigue siendo un secreto la enorme calidad de los tabacos de esta región
única, aunque se supone que radica fundamentalmente en el clima y los suelos
ricos en nitratos de esta zona privilegiada por la naturaleza que propician que se
den esas características únicas. Incluso en otras zonas de la isla de Cuba se ha
intentado imitar las condiciones ambientales mediante invernaderos especiales, se
han utilizado semillas de plantas cubanas, se ha llevado tierra de esta zona en
camiones para plantarlas sobre ella, pero sin conseguir lo que la naturaleza ha
logrado de forma espontánea.
Véase también