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Filosofía de la religión
Al considerar ese panorama, la autora nos presenta un enfoque inspirado por la Filosofía ética
desde el más puro espíritu socrático que combine tres ingredientes 1:
Unos principios políticos que expresen un respeto igual a todos los ciudadanos y
ciudadanas, y una interpretación de lo que esos principios entrañan de cara a la
diversidad religiosa.
Luego de proponer esos tres ingredientes, la autora pasa a repasar lo que ha pasado en Europa
y Estados unidos con respecto a la religión musulmana. En la primera, describe la situación
que se vive en Francia, Bélgica e Italia: Prohibiciones al uso del Burka, el nicab y el hiyab,
prohibiciones para asistir a los colegios (tanto estudiantes como maestras) utilizando algunas
de estas prendas. Incluso en Suiza se ha prohibido la construcción de minaretes, aduciendo
argumentos de temor; En Europa del norte, específicamente en Finlandia, se pueden encontrar
casos de discriminación laboral en contra de las mujeres musulmanas; en el año 2011 en
Noruega, uno de sus ciudadanos de apellido Breivik, lleva a cabo el asesinato de 77 personas
justificando sus acciones con la siguiente frase: Europa debe luchar contra el azote de la
islamización. Aunque su actuación ha sido criticada, también ha recibido elogios por parte de
líderes políticos.
Luego de hacer ese repaso por los hechos ocurridos en occidente en relación con la religión, la
autora plantea una cuestión importante: Ideas sobre la identidad nacional: Homogeneidad y
pertenencia. En este punto hace mención de la manera en que Europa entiende su identidad
nacional.
En los países europeos, afirma, la razón principal y suprema de su propia nacionalidad es una
serie de características que son difíciles de compartir con cualquier inmigrante que quiera vivir
una vida en común con los residentes de un país. Estas características pueden ser: La sangre, el
territorio, entre otros. Esta presunta <<identidad nacional>> es ficticia, pues vela características
que son inherentes en la sociedad que se ha construido en nuestra época.
Luego de todo esto, la autora propone una salida a la homogeneidad y consiste en entender la
afiliación en términos de metas e ideales compartidos. Sin embargo, esto no significa que no
haya temores.
Al analizar el miedo, se puede dar cuenta de que sin él estaríamos muertos. Para ejemplificar
esto, la autora hace referencia a hechos de la vida del filósofo Pirrón. Sin embargo, así como el
miedo impide que estemos muertos, también es fuente de comportamientos inestables,
impredecibles y erráticos.
En el campo de la religión el miedo es una emoción que está muy presente; la historia está
llena de acciones crueles que tienen como base el temor a las religiones minoritarias. Por esta
razón, es posible afirmar que el miedo religioso se configura a partir de relaciones falaces.
La propuesta de Martha Nussbaum para controlar mejor los miedos se centra en tres factores:
Para proseguir con el hilo conductor que sigue la autora en el libro, hay que decir cómo
funciona el miedo. Este, tiene una base real, un problema real y es que la gente tiene motivos
para estar preocupada, pues hay una problemática que existe y que toca los cuerpos de las
personas. También el miedo funciona alimentándose de la noción de enemigo que simula no
serlo2 (como corolario de esta noción aparece la capacidad de percepción superior de quien
denuncia ese mal) y transfiriéndose hacia un destinatario que poco tiene que ver.
El miedo, prosigue la autora, es una emoción primitiva que lo único que requiere es cierta
orientación rudimentaria hacia la supervivencia y el bienestar, y la capacidad de responder
ante aquello que amenace la una o lo otro. Ella tiene en cuenta algunos estudios acerca del
miedo que es <<un estado subjetivo de conciencia>> como en el caso del estudio de Le Doux;
otros, que afirman que el miedo humano implica tendencias profundamente arraigadas en la
evolución de la especie; otros, que están estrechamente ligados con la cuestión del miedo, a
propósito de la reacción de sobresalto que se define como: << una sorpresa con tintes de
sobresalto>>. El miedo y el sobresalto, continúa, contribuyen de manera bastante fiable a
nuestra seguridad y bienestar, y garantizan que reaccionemos con intensa aversión a aquello
que percibimos como una amenaza o peligro3.
Pasa la autora a tener en cuenta lo dicho acerca del temor por Aristóteles. Este filósofo dice
que aquel puede definirse como <<cierta pena o turbación que resulta de imaginarse un mal
inminente que sea destructivo o doloroso>>. Teniendo en cuenta lo dicho por Aristóteles, es
válido afirmar que él vinculaba el miedo a daños graves que suponen dolor o destrucción, pero,
como más adelante dice la autora, también lo vinculaba a la falta de control de lo importante.
Para Aristóteles, el orador puede hacer nacer temor 5 en sus oyentes si al expresarse tiene en
cuenta lo siguiente:
2 Martha Nusbaum trae a colación los protocolos de los sabios de Sión y el Discurso del Rabino.
Pero, en el caso del miedo ¿cuáles son los resquicios por donde se puede introducir el error?
Para empezar, se puede introducir por erradas convicciones acerca de lo beneficioso y lo no
beneficioso. A partir de aquí, se actúa con ideas mal concebidas. Por esta razón es necesario
conocernos para actuar bien en la política.
La autora también hace referencia a estudios psicológicos que han demostrado que hay varias
formas en que el miedo puede ser erróneo. Ella menciona dos formas: La primera la llama
heurística de la posibilidad, que consiste en que cuando tenemos viva en nuestra experiencia
un ejemplo fácilmente evocable de un problema, tendemos a sobreestimar la importancia de
ese problema; la segunda, es denominada como <<dinámicas de cascada>> que consiste en
que las personas responden al comportamiento de otras sumándose apresuradamente a ellas.
Aparte de esas dos formas, la autora mencionar (menciona) una tercera: La presión de grupo.
Esta última consiste en que las personas secundan las opiniones o posturas de otras, aún en
casos de errores evidentes de apreciación sensorial, porque les da miedo o vergüenza tener
una opinión aislada sobre el tema en cuestión.
A todo lo anterior, se puede sumar el tema de la repugnancia proyectiva que estriba en atribuir
a ciertos grupos sociales propiedades humano-animales en exagerada medida. Por esta
atribución se considera a los grupos étnicos a los que se proyecta la repugnancia, como
hiperanimalizados y de algún modo, próximos a los desechos de los animales y de las personas.
No obstante, la autora afirma que hay un miedo que sí es racional. En este punto, la autora
hace mención de algunos hechos en los que sí es válido actuar conforme al miedo: El huracán
Irene, los perfiles identificativos en los aeropuertos.
Pero aunque en esos casos el miedo si está bien fundado, son muchos los casos en que el
miedo adquiere la cualidad de narcisista. Que el miedo sea narcisista quiere decir que no
admite la realidad plena de las otras personas y que siempre está centrado en el yo.
La autora aborda este capítulo preguntándose ¿cuál sería el modelo óptimo de abordar el
actual clima de miedo? A esto responde que la mejor manera de hacerlo es con unos buenos
principios, con énfasis en una coherencia no narcisista y con el cultivo de la mirada mental. La
justificación del porqué de unos principios es que los necesitamos para aferrarnos a ellos y
evitar confusión y pánico. Estos principios deben incorporar atención al bien de los demás y un
factor de imparcialidad.
<<Todos los seres humanos son portadores en igual grado de la dignidad humana>>. Con esta
frase la autora quiere mostrar que todos los seres humanos son iguales en tanto poseen
dignidad. Definir lo que es la dignidad es complicado y por eso, no debe mezclarse con lo
político, pues el concepto de dignidad difiere dependiendo de la religión y de las concepciones
laicas. La autora dice que la noción de dignidad toma cuerpo por su relación con otras
nociones, como la de respeto.
La dignidad supone una separación marcada entre ser humano y animales, pues se hace
hincapié en la racionalidad humana. Esto ha hecho que no se respeten las vidas de los
animales, aunque no es una deducción necesaria.
En relación con la premisa anterior, aparece una nueva premisa que es la de la vulnerabilidad.
Esta dice que la facultad de la conciencia se puede ver impedida por las malas circunstancias de
vida y que pueden obstaculizar su actuación desde fuera o pueden hacer que se dañe el
interior de la persona. Ello no significa que los sucesos externos puedan eliminar la dignidad
humana.
Las exigencias que plantea para un sistema político la libertad de conciencia hacen que la
tradición filosófica se divida. Por una parte se encuentra Locke y por otra Roger Williams. Por
parte de Locke hay una corriente asociada a él que consagra la igualdad de libertad de
conciencia (y que) requiere de leyes que no penalicen la fe religiosa y que no discriminen entre
prácticas similares. Pero también, afirma que cuando una ley esté dentro del ámbito de la
jurisdicción, puede ser válida aun cuando fortuitamente impone una carga.
Por otro lado, la tradición asociada a Roger Williams dictamina que se deben hacer exenciones
especiales en el sistema jurídico legal, pues no aprueba las multas. Esta tradición consiste en
una ampliación de la libertad en concordancia con la seguridad y el orden públicos.
En este capítulo se tiene en cuenta la incoherencia de las personas al contrastar sus acciones
con lo que piensan y expresan, pues las personas se justifican a sí mismas y se ponen como
casos especiales; se eximen de la crítica que sale fácilmente de sus bocas. La incoherencia
incluye parcialidad, una disposición a apuntar con el dedo a los demás negándose al mismo
tiempo a ser objeto de una crítica similar.
En este capítulo la autora también expone los 5 argumentos básicos para prohibir el burka,
estos son:
La mirada mental es necesaria para hacer realidad unos buenos principios. Lo que vemos con
nuestros órganos externos lo percibimos con un órgano interno: La imaginación. No somos
capaces de vernos, ni de ver nuestra realidad como persona.
No puede haber respeto sin cultivación de la mirada mental, ya que no basta con unos buenos
principios y con obligar a la igualdad de religión. También es necesario contar con unas
percepciones apropiadas de los rasgos más destacados de las situaciones a las que nos
enfrentamos. La imaginación hace que los otros sean reales para nosotros.
Caso park 51
Este caso consiste en la construcción de un centro comunitario con un espacio para el rezo
cerca de la zona cero. Muchas personas se opusieron a esto, aduciendo que la construcción de
ese centro musulmán multiconfesional hería las susceptibilidades de las personas que
perdieron seres queridos.
Para poder superar la política del miedo se debe tener en cuenta la diversidad de las personas
y los múltiples modos de vida. También hay que tener en cuenta el derecho de personas a
buscar el sentido de su vida con arreglos a su propia conciencia y tener en cuenta la
imaginación curiosa.
Comentario
Zigmunt Bauman6 afirma que el proceso de migración comprende tres fases. La tercera de
ellas, que es la que nos importa, es la era de la diáspora. Ella consiste, en palabras de Bauman,
<<en un infinito archipiélago de asentamientos étnicos, religiosos y lingüísticos […]>>. Esta era
de la diáspora no tiene que ver con las delimitaciones territoriales de los países, pues las
sobrepasan y hacen caso omiso de ellas.
Esta continua migración nos exige saber vivir con la diferencia, también nos exige que
tomemos en cuenta valores como la tolerancia y el respeto y que los apliquemos a todos los
aspectos que se derivan de esa diferencia de estilos de vida y modos de pensar.
Notas: Jesús, es un buen trabajo. La reseña que haces del texto es bastante completa, concisa,
concreta y acertada. Quizá hubiese sido conveniente analizar un poco más el tema de la
incoherencia, que es uno de los aspectos centrales del texto. ¿Qué piensas al respecto? Te
hago una pregunta: ¿constituyen las religiones un apoyo o, más bien, un obstáculo, respecto de
la consecución de una sociedad más tolerante y pluralista? Por lo demás, ¿hay algún aspecto
en que no estás del todo de acuerdo con lo que señala la autora? ¿por ejemplo, no hacen falta,
en ocasiones, ciertas matizaciones en determinadas afirmaciones?
Calificación: 4.50.