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Ansiedad y NEURONAS ESPEJO Y TEORÍA DE LA MENTE EN LA EXPLICACIÓN DE

LA EMPATÍA

Estrés
ISSN: 1134-7937
Emilio García García, Javier González Marqués y Fernando Maestú Unturbe

Universidad Complutense de Madrid


2011, 17(2-3), 265-279
Resumen: La empatía es la capacidad de una per- Abstract: Empathy is a person’s ability to experi-
sona para vivenciar los pensamientos y sentimien- ment other people’s thoughts and feelings and to re-
tos de los otros, reaccionando adecuadamente. Di- act to them in an adequate manner. There are two
ferenciamos en la empatía dos componentes: cog- different components within the concept of empathy:
nitivo y emocional. El componente cognitivo com- cognitive and emotional. The former implies the
prende los pensamientos y sentimientos del otro. El ability to understand thoughts and feelings of an-
componente afectivo comparte el estado emocional other person; the latter allows the individual to share
de otra persona. Comentamos dos teorías para ex- the mental state of another person responding to
plicar la empatía: las neuronas espejo y la Teoría his/her demands. We comment here on two theories
de la Mente. Las neuronas espejo son un tipo parti- that explain empathy: the mirror neurons and the
cular de neuronas que se activan cuando un indivi- Theory of Mind. Mirror neurons are a particular type
duo realiza una acción, pero también cuando él ob- of neurons which are activated when an individual
serva una acción similar realizada por otro indivi- performs an action, but also when he/she observes a
duo Para la teoría de la mente atribuir mente a otro similar action performed by someone else. For the-
es una actividad teórica ya que no podemos obser- ory of mind, to attribute mind to another person is a
var su mente, pero generamos hipótesis sobre lo theoretical activity because we cannot observe his
que está pensando o sintiendo, e interpretamos así mind, but we generate hypotheses about what he/she
su comportamiento. Argumentamos una continui- is thinking about or feeling, and, in this way, we in-
dad genética entre ambas teorías, que se sitúan a terpret his/her behaviour. We deduce a genetic con-
nivel explicativo distinto: las neuronas espejo a ni- tinuity between both theories in a different explana-
vel neuronal (neurociencia básica) y la teoría de la tory level: mirror neurons at a neuronal level (basic
mente en el nivel cognitivo. Mostramos implica- neuroscience) and theory of mind at a cognitive
ciones de ambas teorías en la comprensión del au- level. Implications of both theories in the explana-
tismo. tion of autism are discussed.
Palabras clave: empatía, neuronas espejo, teoría de Key words: empathy, mirror neurons, theory of
la mente, autismo. mind, autism.

Title: Mirror neurons and theory of mind


in explaining empathy
Introducción
La empatía es la capacidad de una per- Es como leer la mente de otras personas y
sona de vivenciar los estados mentales de al mismo tiempo reaccionar adecuadamente
los demás, sus pensamientos y sentimien- a sus intenciones y emociones. Se trata de
tos. Supone la identificación mental de un ponerse en la piel del otro, de captar sus
individuo con el estado de ánimo de otro. pensamientos y preocuparse por sus senti-
mientos. La empatía es un rasgo caracterís-
*Dirigir la correspondencia a: tico de las relaciones humanas que está
Emilio García García presente en otros constructos teóricos como
Dpto. Psicología Básica II. Procesos Cognitivos
Universidad Complutense. Madrid. Inteligencia Emocional (Extremera &
Facultad de Filosofía Fernández-Berrocal, 2005; Fernández-
Universidad Complutense de Madrid Berrocal & Extremera, 2006)
28040 Madrid
Correo: garmi@cop.ess Podemos diferenciar en la empatía dos
© Copyright 2011: de los Editores de Ansiedad y Estrés componentes: cognitivo y afectivo. El
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componente cognitivo entiende los pensa- tenciones, deseos, sentimientos). Captamos


mientos y sentimientos del otro y es capaz las intenciones, creencias, deseos y senti-
de adoptar su perspectiva. Permite atribuir mientos del otro porque nuestro cerebro,
a la otra persona un estado mental, una “ac- dotado de sistemas neurales o módulos más
titud”, para inferir pensamientos y senti- específicos, nos permite construir teorías
mientos, y predecir así su comportamiento. acerca de las otras personas, como un
El componente afectivo de la empatía es la científico que pone a prueba sus hipótesis
respuesta emocional apropiada de un ob- sobre el comportamiento de los demás. Es-
servador al estado emocional de otra perso- ta capacidad de predecir y explicar la con-
na. En la respuesta empática compartimos ducta tiene éxito y es condición necesaria
y simpatizamos con las emociones de al- para que las relaciones interpersonales y el
guien, sus alegrías y tristezas, sufrimientos mundo social sean posibles y tengan senti-
y goces. do. La psicología popular se sitúa en este
Se han propuesto dos marcos teóricos marco de teoría de la mente y atribuye a los
generales para explicar cómo leemos la términos, conceptos y conocimientos men-
mente de otra persona y explicamos en tales un valor predictivo y explicativo para
consecuencia sus comportamientos. Uno es comprender y explicar a conducta de los
la Teoría de la Simulación y otro la teoría otros. Las teorías modulares de la mente
de la mente. Para la Teoría de la Simula- han propuesto módulos cerebrales más in-
ción nosotros nos ponemos en lugar de natos y específicos para explicar los proce-
otro, comprendemos sus intenciones y sen- sos de mentalización (Carey & Gelman,
timos sus emociones. Entendemos los esta- 1991; Karmiloff-Smith, 1994; Leslie, 1997;
dos mentales de los otros, simulando estar Mithen, 1998; Xu, Spelke & Goddard,
en la situación del otro. La Teoría de la 2005).
Simulación presenta distintas versiones de- En este trabajo nos proponemos mostrar
pendiendo del carácter más o menos cons- las relaciones entre ambas teorías, los nive-
ciente y deliberado que concede a los pro- les de análisis en los que se sitúan, así co-
cesos. Para unos, la simulación es un pro- mo algunas aportaciones a la explicación
ceso cognitivo y reflexivo que requiere de la empatía y sus trastornos, como ocurre
atención y consciencia, mientras que según en el síndrome del autismo.
otros simulamos inconsciente y automáti-
camente. Reproducimos e imitamos subli- Los sistemas de neuronas espejo
minalmente lo que hace el otro, “como si”
En 1991, un equipo de neurobiólogos
nuestro cerebro recreara procesos neurales
italianos, dirigidos por G. Rizzolatti, de la
similares a los que se están dando en la
universidad de Parma, encontró unos datos
mente del otro. Las neuronas espejo expli-
inesperados en el transcurso de la investi-
can los procesos de simulación a nivel pre-
gación. Habían entrenado a unos simios a
rreflexivo y automático (Carruthers &
agarrar objetos concretos, por ejemplo un
Smith, 1996; Gallese & Goldman, 1998;
palo. Con un microelectrodo implantado en
Goldman, 2006; Hurley & Chater, 2005).
el cerebro en la corteza premotora, regis-
Para la teoría de la mente nos servimos traban la actividad eléctrica de ciertas neu-
de conceptos, conocimientos y razonamien- ronas. En el córtex promotor es sabido que
tos para entender y predecir la conducta se planean los movimientos. En determina-
humana. Comprendemos, interpretamos, da ocasión sucedió algo desconcertante, al
explicamos y predecimos las acciones de activarse de pronto el aparato de registro
los demás mediante la adscripción de esta- sin que el mono realizase ninguna activi-
dos mentales (pensamientos, creencias, in-
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dad. El efecto se pudo repetir a voluntad biología la decodificación de la estructura


comprobándose en numerosas neuronas ve- del ADN. Por primera vez se había encon-
cinas el mismo comportamiento inespera- trado una conexión directa entre percepción
do: las neuronas se activaban sin que el y acción, que permitía explicar muchos
mono moviera un solo dedo; bastaba con fenómenos en polémica, particularmente la
que viera que otro realizaba tal acción. Los empatía y la intersubjetividad.
científicos italianos habían identificado un Las neuronas especulares posibilitan al
tipo de neuronas desconocidas hasta ese hombre comprender las intenciones de
momento, las denominaron neuronas espe- otras personas. Le permite ponerse en lugar
culares. Estas neuronas no reaccionan, por de otros, leer sus pensamientos, sentimien-
separado, ni al asir sin objetivo, ni a sólo tos y deseos, lo que resulta fundamental en
el objeto que se ha de agarrar. Sólo cuando la interacción social. La comprensión y ac-
se ven juntas ambas cosas, la acción y su ción interpersonal se basa en que captamos
objetivo, se activan. Sucedía como si las las intenciones y motivos de los comporta-
células representaran el propósito ligado al mientos de los demás. Para lograrlo, los
movimiento (Iacoboni, 2008; Rizzolatti, circuitos neuronales simulan subliminal-
2005; Rizzolatti & Craighero, 2004). mente las acciones que observamos, lo que
Las neuronas espejo son un tipo particu- nos permite identificarnos con los otros, de
lar de neuronas que se activan cuando un modo que actor y observador se encuentran
individuo realiza una acción, pero también en estados neuronales muy semejantes,
cuando él observa una acción similar reali- como si estuviéramos realizando las mis-
zada por otro individuo. Las neuronas espe- mas acciones, captando las intenciones o
jo forman parte de un sistema de redes neu- sintiendo las mismas emociones. Somos
ronales que posibilita la percepción- criaturas sociales y nuestra supervivencia
ejecución-intención-emoción. La simple depende de entender las intenciones y emo-
observación de movimientos de la mano, ciones que traducen las conductas mani-
pie o boca activa las mismas regiones es- fiestas de los demás. Las neuronas espejo
pecíficas de la corteza motora, como si el permiten entender la mente de nuestros se-
observador estuviera realizando esos mis- mejantes y no a través de razonamiento
mos movimientos. Pero el proceso va más conceptual, sino directamente, sintiendo y
allá de que el movimiento, al ser observa- no pensando (Binkofski & Buccino, 2006;
do, genere un movimiento similar latente Gallese & Goldman, 1998; Rizzolatti, Fo-
en el observador. El sistema integra en sus gassi & Gallese, 2001).
circuitos neuronales la atribu- Cuando una persona realiza acciones en
ción/percepción de las intenciones de los contextos significativos, esas acciones van
otros, la teoría de la mente (Blakemore & acompañadas de la captación de las propias
Decety, 2001; Gallese, Fadiga, Fogassi & intenciones que motivan a hacerlas y de las
Rizzolatti, 1996; Gallese, Keysers & Riz- emociones que acompañan. Se conforman
zolatti, 2004; Iacoboni, 2008; Rizzolatti & sistemas neuronales que articulan la propia
Sinigaglia, 2006). acción asociada a la intención o propósito
La publicación de estos resultados des- que la activa y también a la emoción. La in-
ató un entusiasmo desbordante no exento tención-emoción queda asociada a acciones
de polémica entre los especialistas. Rama- específicas que le dan expresión y cada ac-
chandran (2006) llegó a profetizar que tal ción evoca las intenciones-emociones aso-
descubrimiento de neuronas especulares es- ciadas. Formadas estas asambleas neurona-
taba llamado a desempeñar en psicología les de acción-ejecución-intención-emoción
un papel semejante al que había tenido en en un individuo, cuando ve a otro realizar
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una acción, se provoca en el cerebro del giadas disponen de neuronas espejo, sino
observador la acción equivalente, evocando que el mecanismo de neuronas espejo cons-
a su vez la intención-emoción con ella aso- tituya un principio básico de funcionamien-
ciada. La persona, así, puede atribuir a otro to cerebral (Cattaneo & Rizzolatti, 2009;
la intención que tendría tal acción si la rea- Iacoboni, 2009; Fabbri-Destroand & Rizzo-
lizase él mismo. Se entiende que la lectura latti, 2008).
que alguien hace de las intenciones del otro
es, en gran medida, atribución desde las Las neuronas espejo y las emociones
propias intenciones. Cuando uno ve a al-
En la interpretación de las emociones se
guien realizando una acción, automática-
han diferenciado dos marcos explicativos:
mente simula la acción en su cerebro. Si
a) la observación de alguien emocionado
uno entiende la acción de otra persona es
provoca en el observador un conjunto de
porque tiene en su cerebro una copia para
procesos cognitivos, percepciones, memo-
esa acción, basada en sus propias experien-
rias, pensamiento, lenguaje, de modo que
cias de tales movimientos. A la inversa, el
llega a una creencia o conclusión lógica del
otro sabe cómo uno siente porque siente lo
estado afectivo del observado (Carey &
que uno está sintiendo.
Gelman, 1991; Lesley, 1997); b) la obser-
Las neuronas espejo se han localizado vación de alguien emocionado provoca una
en la región F5 del córtex premotor de los reacción de sistemas neurales especulares,
primates, área que corresponde al área de sensoriales-motores, de modo que el obser-
Broca en el cerebro humano (Rizzolatti, vador vivencia en su cerebro similar emo-
2005; Rizzolatti & Craighero, 2004). Tal ción (Gallese & Goldman, 1998; Rizzolatti
descubrimiento plantea hipótesis muy inte- & Craighero, 2004). En el primer caso, el
resantes sobre el origen del lenguaje. Los observador infiere la emoción sin experi-
sistemas de neuronas espejo posibilitan el mentarla, mientras que en el segundo, el
aprendizaje de gestos por imitación, son- observador siente y experimenta directa-
reír, caminar, hablar, bailar, jugar al fútbol, mente el mismo estado emocional, ya que
etc., pero también sentir que nos caemos comparten el mismo mecanismo neural.
cuando vemos por el suelo a otra persona,
Cuando vemos a una persona sonriente
la pena que sentimos cuando alguien llora,
inmediatamente sintonizamos con su estado
la alegría compartida. El intercambio com-
emocional y parece que nos contagiamos
plejo de ideas y prácticas que llamamos
de su alegría. Cuando vemos a otra persona
cultura; los trastornos psicopatológicos
en apuros parece que inconscientemente
como síndromes de ecopraxias y ecolalias,
simulamos tales apuros en nuestra mente,
autismo, pueden encontrar en las neuronas
como si sintiéramos las sensaciones negati-
espejo claves de explicación.
vas de la otra persona y ello nos lleva a ac-
Los sistemas de neuronas espejo están tuar para aliviar su situación. Respondemos
presentes en simios y probablemente en a las emociones, alegría, tristeza, dolor, de
otras especies como elefantes, delfines y los demás con análogos patrones fisiológi-
perros. En el ser humano se han identifica- cos de activación, como si nos ocurriera a
do sistemas de neuronas espejo en la corte- nosotros. Literalmente sentimos los estados
za motora primaria, principalmente el área emocionales de los demás como si fueran
de Broca, el área parietal inferior, la zona propios; activamos las mismas estructuras
superior de la primera circunvolución tem- neuronales cuando realizamos acciones o
poral, el lóbulo de la ínsula, la zona ante- cuando observamos que las realizan otros.
rior de la corteza cingular. Quizá no sólo
unas determinadas áreas cerebrales privile-
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La alegría, la tristeza, el dolor, el miedo, ningún gesto al verlas. A primera impre-


el asco, etc. son emociones susceptibles de sión parecía que los probandos no hacían
ser compartidas por quien las observa. Esta ningún gesto. Pero tenían implantados unos
resonancia emotiva ya aparece en los recién sensores para registrar las tensiones de sus
nacidos, capaces de distinguir entre rostros músculos faciales, y cada vez que aparecía
alegres y tristes, y a los tres meses ya sin- un rostro alegre saltaba la alarma: los pro-
cronizan expresiones faciales o vocaliza- bandos habían sonreído si bien de forma
ciones con sus progenitores. Esta reacción imperceptible. La observación de las foto-
de empatía tiene una base neuronal distinta grafías solo duraba unos 40 milisegundos,
de los procesos cognitivos más semánticos. apenas el tiempo para una percepción cons-
Los niños, pocas horas después del naci- ciente. Cabe plantearse por qué nos falla en
miento, imitan la mímica de los adultos. Si estos casos el control voluntario. Cuando
la madre le saca la lengua el recién nacido vemos una persona con gesto alegre, triste,
lo imita con notable éxito. Gracias a la imi- airado, se nos trasmite a través de su mími-
tación, los niños ejercitan no sólo sus pro- ca la sensación de entender lo que le está
pias posibilidades de expresión, sino que pasando, anticipamos lo que está sintiendo
empiezan a captarse como agentes. Podr- y lo que cabe esperar de él. Mientras que el
íamos decir que el lactante comienza a vi- reflejo especular de los sentimientos escapa
venciar la coincidencia de lo percibido con a nuestro control voluntario, es más fácil
su conducta, de acuerdo con la teoría de la suprimir la imitación de los movimientos.
copia compartida o simulación incorporada Si alguien se inclina para atarse los zapatos
(Meltzoff, 2007; Meltzoff & Moore, 1977). no reproducimos automáticamente sus
Una investigación de Pfeifer, Iacoboni, movimientos. Ello sólo ocurre en determi-
Mazziotta & Dapretto (2008) constata un nados pacientes con deterioro cerebral gra-
alto grado de correlación entre la actividad ve que imitan los comportamientos de los
de las neuronas espejo de los niños y su ca- demás, como la ecopraxia. Esta patología
pacidad para tener empatía con otras perso- no sólo representa un síntoma de enferme-
nas. Se correlacionaron las puntuaciones dad cerebral grave, sino también es una
obtenidas en escalas de conducta de la em- prueba de que reproducimos interiormente
patía, con la actividad cerebral medida con los movimientos que observamos y que en
RMF. Los resultados fueron concluyentes: condiciones normales evitamos su ejecu-
cuanta más empatía emocional sentía el ni- ción. Precisamente los mecanismos inhibi-
ño, más se activaban las áreas con neuronas dores no funcionarían en los afectados de
espejo, mientras el niño observaba a otras tal patología.
personas que expresaban emociones. Una de las emociones más estudiadas es
Además, se constató una alta correlación de la base neural del asco y del rechazo, cuya
las competencias interpersonales de los ni- sede cerebral está situada especialmente en
ños y la actividad de las áreas con neuronas el lóbulo de la ínsula. La visión de expre-
espejo durante la imitación de las expresio- siones faciales de asco ajeno provoca en el
nes faciales de emociones. La actividad de observador la activación de la región ante-
las neuronas espejo parecen ser una especie rior de la ínsula, por lo que la activación de
de biomarcador de las competencias socia- esta área cerebral es crítica, no sólo para
les durante los primeros años da la vida. desencadenar sensaciones y reacciones de
En un estudio de Dimberg, Thunberg y asco, sino también para percibir un estado
Elmehed (2000), se presentó una serie de emotivo semejante en la cara de otras per-
retratos de caras alegres, tristes y neutras, sonas. Los daños en la ínsula provocan en
con la instrucción de que no hicieran los que lo padecen incapacidad de sentir
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asco, pero también de reconocer expresio- una especial relevancia para la compren-
nes tanto visuales como sonoras de asco en sión e interacción social, creando un espa-
los demás. De esto se deduce que la expe- cio de acción compartido, necesario para
rimentación de asco y la percepción del as- las conductas prosociales y las relaciones
co en los demás tiene un sustrato neuronal interindividuales. El mecanismo de las neu-
común en la región anterior de la ínsula iz- ronas espejo encarna en el plano neural la
quierda y en la corteza cingular derecha modalidad del comprender desde una pers-
(Rizzolatti, Fogassi & Gallese, 2006). pectiva pragmática y procedimental, antes
La empatía emocional es todavía más de la mediación conceptual y lingüística,
evidente en el caso del dolor (Singer et al., más propia de la teoría de la mente
2004; Singer & Kraft, 2005). La ínsula y la
corteza cingular anterior se activan, tanto si La teoría de la mente
se experimenta el dolor como si se observa La psicología popular, el homo psycho-
a otro que lo padece. Se estudiaron 16 mu- logicus asume que las personas tienen men-
jeres, cuyas parejas habían recibido descar- te. Y la mente es el conjunto de pensamien-
gas eléctricas. Cuando las participantes cre- tos, intenciones, y emociones. Y el com-
ían por error que se estaba causando dolor portamiento de las personas se debe a lo
a sus seres queridos, se activaban sus pro- que tienen en su mente. La mente, entendi-
pias áreas de dolor, registradas mediante da como un sistema de conocimientos e in-
RMF. Se activaban especialmente la parte ferencias que permite interpretar y predecir
anterior de la ínsula y del cortex cingular la conducta de los demás, merece el califi-
anterior. La activación era tanto mayor cativo de “teoría”, puesto que no es direc-
cuanta más empatía había manifestado la tamente observable y sirve para predecir y
mujer examinada en el cuestionario previo. modificar el comportamiento. En cierta
En la empatía experimentada ante situacio- medida se puede comparar con los concep-
nes emotivas influyen factores de tipo cog- tos y teorías que emplean los científicos pa-
nitivo y social como la proximidad y fami- ra explicar, predecir y modificar el campo
liaridad con la persona observada. De otra de realidad que estudian. Las teorías de los
manera, depende de la educación y de la científicos tampoco son observables. Atri-
experiencia. La empatía no es únicamente buir mente a otro es una actividad teórica,
una reacción instintiva, innata. En el estu- pues no se puede observar la mente, pero a
dio comentado, las mujeres examinadas no partir de esa atribución se interpretan los
podían ver la cara de su pareja, ni las ex- comportamientos y se actúa más o menos
presiones de dolor, ni oír sus lamentos. adecuadamente. Esa actividad puede ser
Sólo a través de pistas más indirectas pod- más o menos explícita, verbalizada y cons-
ían inferir si su pareja había recibido las ciente (García-García, 2001).
descargas. Se requería procesos cognitivos
Tradicionalmente, se ha hecho hincapié
superiores de imaginación e inferencia. Así
en determinados factores, como posición
pues, el uso de la razón no necesariamente
bípeda, conformación de la mano, fabrica-
suponía una pérdida de la empatía, sino
ción de herramientas y útiles, como las
muy al contrario.
fuerzas impulsoras en el proceso de homi-
Desde una perspectiva evolucionista, nización. Se ha destacado la importancia de
parece que lo importante es no tanto la em- lo que podemos llamar inteligencia técnica
patía ante el dolor ajeno, como el hecho de o capacidad para fabricar instrumentos y
que la comprensión de lo que le ocurre al medios con objeto de satisfacer necesida-
otro sea fundamental para la supervivencia. des de supervivencia, caza, defensa, cobijo.
La capacidad de simular lo observado tiene
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Pero más importante y decisivo en la histo- ciones o inferencia de estados mentales que
ria evolutiva del hombre ha sido la capaci- los chimpancés pueden hacer, Premack y
dad para resolver los problemas de orden Woodruff realizaron ingeniosos experimen-
social, la inteligencia social. N. Humphrey tos, que se han seguido desarrollando en
(1976, 2002) y Barkow, Cosmides y Tooby investigaciones posteriores con primates
(1992) reivindican el papel y la especifici- (Goodall, 1990).
dad de la inteligencia social como motor Así como operar y manipular adecua-
del proceso de hominización y desarrollo damente con objetos en un ambiente físico
de la mente. es una manifestación de capacidades men-
La inteligencia social sería la fuerza de- tales o inteligencia física; interpretar y ma-
terminante en la conquista de superiores nipular otras mentes en propio beneficio es
niveles de inteligencia y desarrollo de la indicador de la inteligencia social o teoría
mente. La vida en grupo de nuestros ante- de la mente. En el engaño, un individuo sa-
pasados, como constatamos en los primates be que otro tiene una representación erró-
actuales, planteaba problemas muy comple- nea de la realidad o llega a provocar en el
jos que requerían alto grado de coopera- otro un conocimiento o representación
ción, colaboración y organización para la equivocada, para aprovecharse y sacar par-
caza, defensa y ataque frente a otros, la di- tido en propio interés y beneficio, al prede-
visión del trabajo, jerarquía y orden social, cir el comportamiento del otro a partir del
relaciones sexuales y pautas de crianza. En- conocimiento erróneo que éste tiene.
frentarse con estas demandas sociales re- D. Byrne y A. Whiten (1988), psicólogo
quería capacidades mentales complejas. La y primatólogo, editaron una antología de
mente habría evolucionado ante la presión, textos con el título de Inteligencia ma-
precisamente, de la exigencia de la vida en quiavélica. Se recogían diversos trabajos
grupo. Esas conquistas mentales podrían que desarrollaban la tesis central de una in-
aplicarse, después, a otras situaciones pro- teligencia social o maquiavélica en prima-
blemáticas del mundo físico. tes y humanos. El término maquiavélico
La hipótesis de la existencia de dos parecía oportuno para resaltar la capacidad
grandes tipos o dominios de inteligencia, la de engañar, mentir, simular en las interac-
física y la social, ha recibido confirmación ciones sociales de los individuos y también
desde diferentes ámbitos. Premack y Woo- de establecer alianzas y estrategias de cara
druff (1978) publicaron un trabajo clave a determinados objetivos.
sobre la "teoría de la mente" de los chim- El ser humano pasa por una serie de
pancés. La cuestión se planteaba así: ¿tiene etapas en el desarrollo y conformación de
el chimpancé una teoría de la mente? Los su teoría de la mente. Desde los primeros
antropoides superiores no hablan sobre la días de vida, el bebé sabe muchas cosas so-
mente, ni elaboran teorías sobre la mente, bre el mundo, los objetos y sus propieda-
ni expresan verbalmente sus pensamientos, des, las personas, los acontecimientos y re-
deseos o sentimientos; pero puede que sí laciones. El ser humano nace con pautas o
atribuyan mente a otros individuos de su disposiciones para procesar la información
misma especie o próximos, como el hom- relevante del medio; tiene una mente física,
bre. Al fin y al cabo, tampoco los seres una mente social y una mente lingüística,
humanos, a determinadas edades tempra- que lo capacita para responder eficaz y
nas, hablan sobre la mente ni son conscien- adaptativamente a las exigencias en los
tes de que tienen mente y sin embargo sí respectivos dominios. Véanse las publica-
atribuyen mente a los demás, como vere- ciones de Carey y Gelman (1991), Gómez
mos seguidamente. Para estudiar las atribu-
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(2007), Karmiloff-Smith (1994), Karmiloff tas. Los gestos suponen una comprensión
y Karmiloff-Smith (2005), Mehler y Du- práctica de cómo funcionan las personas en
poux (1994), Pinker (2002), y Xu, Spelke y las interacciones sociales: indican en la
Goddard (2005). mente del niño una competencia en psico-
Desde el nacimiento, los niños procesan logía intuitiva para predecir y manipular el
de manera distinta la información proce- comportamiento de los demás; una teoría
dente del entorno humano o del entorno de la mente en el infante que todavía no
físico. Al nacer, los niños disponen de habla.
algún tipo de conocimiento estructural so- Hacia el año y medio, los niños desarro-
bre los rostros humanos, a modo de predis- llan la capacidad simbólica y los juegos de
posición innata. Los bebés diferencian y ficción. Según la teoría piagetiana, la fun-
prefieren los estímulos sociales a los no so- ción simbólica es una capacidad cognitiva
ciales. Bebés de unos días pueden discri- de dominio general que engloba el lengua-
minar entre el rostro de su madre y el de un je, las imágenes mentales, la imitación, el
extraño. También un recién nacido distin- juego y supone un avance sobre la inteli-
gue la voz de su madre de otros sonidos. Al gencia sensomotriz, propia del primer año
bebé le sobresaltan ruidos repentinos y y medio de vida (Piaget, 1936, 1947). Sin
bruscos. Le tranquiliza la música rítmica. embargo, para otros autores, los juegos de
Pero a lo que más atiende es a las voces ficción son la primera manifestación con-
humanas. Puede dejar de llorar al escuchar ductual de que el niño tiene una teoría de la
la voz de su madre. Mueve las piernas con mente. Tal teoría estaría codificada genéti-
excitación cuando le habla. camente y se desplegaría en un momento
En torno al año, por tanto antes del len- dado del desarrollo cerebral, de modo simi-
guaje, los niños realizan interacciones co- lar a lo que ocurre con el módulo lingüísti-
municativas con clara intencionalidad. A co (Leslie, 1997; Leslie & Roth, 1993). En-
esta edad el niño puede resolver un pro- tre el año y medio y los cinco años, los ni-
blema: alcanzar un juguete que está fuera ños comienzan a comprender su propia
de su alcance valiéndose de un rastrillo, por mente y las de los otros. Atribuyen a la
ejemplo; pero también puede indicar a otra mente pensamientos, deseos, sentimientos,
persona que le acerque el juguete. En el que son la causa de los comportamientos de
primer caso, realiza una acción inteligente las personas. Diferencian entre los pensa-
utilizando un instrumento para conseguir mientos y representaciones en la mente y
un resultado; se trata de una inteligencia las cosas en el mundo.
sensomotriz que con tanta finura y profun- En la investigación de la mente infantil
didad estudió Piaget, y ya lo podía hacer el se ha utilizado, y con gran éxito, el para-
niño a edades anteriores, a los 8 meses. Pe- digma de la falsa creencia. En un estudio
ro al requerir a otras personas para que le clásico de Wimmer & Perner (1983), un
solucionen un problema, el niño de un año niño contempla una situación en la que el
realiza una acción inteligente distinta: sigue experimentador y otro niño, Juan, están
utilizando la estructura medios-fines para juntos en una habitación. El experimenta-
resolver un problema, pero las acciones que dor esconde un trozo de chocolate bajo una
ahora realiza suponen un conocimiento, no caja que se encuentra delante de Juan. En-
como antes sobre objetos físicos y sus rela- tonces Juan sale un momento de la habita-
ciones mecánico-causales, sino un conoci- ción y, mientras está ausente, el experimen-
miento sobre las personas y cómo influir en tador cambia el chocolate a otro escondite.
ellas para conseguir algo. Utilizar un rastri- Se le pregunta al niño dónde está realmente
llo o utilizar un gesto son cosas muy distin- el chocolate y dónde lo buscará Juan cuan-
Neuronas espejo, teoría de la mente y empatía 273

do entre a la habitación. El niño tiene que de juegos de ficción espontáneos. d) Obse-


distinguir entre lo que sabe que es cierto, o sión en movimientos, rutinas o intereses es-
sea dónde está realmente ahora el chocola- tereotipados. Estos síntomas no se pueden
te, y lo que sabe del estado mental de Juan, manifestar en el primer año de vida del ni-
de lo que piensa o cree Juan. Además, tiene ño, de ahí que en ese período el autismo
que inferir que el comportamiento de pase desapercibido. Algunos bebés que pa-
búsqueda del chocolate por parte de Juan recen normales a esa edad se diagnostican
dependerá de las representaciones mentales después como autistas (Frith, 2003).
de Juan y no de la realidad. A la edad de Podemos preguntarnos cómo sería un
tres años los niños no resuelven correcta- niño si no descubriera la mente, la propia y
mente el problema y responden en función las demás; o cómo se comportarían los se-
de la situación real que ellos conocen. No res humanos si no dispusieran de una teoría
comprenden que el protagonista se compor- de la mente, que nos permite comunicarnos
tará según su creencia falsa. A los cuatro e interactuar con los demás. La teoría de la
años los niños ya no tienen dificultad para mente nos posibilita entendernos y colabo-
resolver la tarea. rar, también competir y engañar; expresar y
La teoría de la mente como sistema de hablar de nuestros estados mentales, pen-
conocimientos e inferencias que atribuye samientos, deseos y sentimientos; atribuir a
intenciones y sentimientos como causa de los demás estados mentales para anticipar,
los comportamientos humanos, no sólo es entender y responder adecuadamente a sus
capaz de comprender el engaño, la mentira comportamientos y demandas; interactuar
o la creencia equivocada, sino que también eficazmente, compartir experiencias, hablar
sirve para engañar y manipular o para co- sobre nosotros mismos y sobre el mundo.
municarse y cooperar con otros. La capaci- Sin una teoría de la mente el comporta-
dad de engañar, de inducir creencias falsas miento de los otros resultaría caótico, sin
en la mente de otros para aprovecharse en orden ni concierto, imprevisible, sin senti-
beneficio propio de sus actos, es un buen do.
indicador de la existencia de una teoría de Sin una teoría de la mente, las personas
la mente. nos parecerían extremadamente ingenuas,
sin malicia, pero a la vez "egoístas involun-
Teoría de la mente, neuronas espejo y tarios". Serían incapaces de colaborar y ser
Autismo altruistas pero también de engañar estraté-
Los estudios realizados con personas gicamente y de captar los engaños y simu-
autistas han proporcionado claves muy re- laciones. Sin una teoría de la mente, sus se-
veladoras sobre el desarrollo, la organiza- rias deficiencias sociales y comunicativas
ción y la funcionalidad de la teoría de la proclamarían, con más elocuencia que cien-
mente, así como el papel clave que desem- tos de experimentos, la enorme importancia
peñan los Sistemas de neuronas espejo en y el valor social de la competencia ausente.
el síndrome del autismo y en los procesos La teoría de la mente funciona de una for-
de empatía. Los síntomas determinantes del ma tan eficaz y fácil y ubicua en las inter-
diagnóstico de autismo son de cuatro tipos: acciones humanas, que tiende a pasar des-
a) Ausencia de empatía, aislamiento social, apercibida. Su funcionamiento normalmen-
anormalidad en las relaciones con otras te se sitúa por debajo del umbral de la con-
personas, que les lleva a la soledad. b) De- ciencia. Pero está ahí, funcionando sin que
ficiencia en el desarrollo del lenguaje y en nos demos cuenta (Rivière & Núñez,
la capacidad para comunicarse. c) Ausencia 1997).
274 García García, González Marqués y Maestú Unturbe

Los investigadores se han preguntado si Down podían predecir correctamente que


los niños autistas desarrollan una teoría de una persona que no veía cómo alguien que
la mente, o de otra manera si el autismo había trasladado un objeto a un sitio distin-
pueda deberse a una incapacidad para des- to, lo buscaba en el lugar original, aunque
arrollar una teoría de la mente. Baron- realmente se encontraba en otra parte. Sin
Cohen, Leslie y Frith (1985) titularon una embargo, los niños autistas no atribuían
investigación ya clásica del modo siguien- creencia falsa o equivocada para explicar el
te: ¿tiene el niño autista una teoría de la comportamiento de búsqueda.
mente?, recordando el trabajo de Premack Las personas autistas no desarrollan una
y Woodruff (1978) con primates, comenta- teoría de la mente como las personas nor-
do anteriormente. Para responder a esta males, o incluso otro tipo de personas con
pregunta, diseñaron el siguiente experimen- retraso mental como el síndrome de Down.
to. Se pedía a los niños que ordenaran cua- Ello explicaría sus dificultades para la co-
tro dibujos en una secuencia y contaran la municación e interacción social. Si los au-
historia que se reflejaba. Había tres tipos de tistas no atribuyen mente a otras personas,
secuencias. El primero, las historias mecá- no es sorprendente que las traten como ob-
nicas: describían interacciones físicas entre jetos y que vivan aislados socialmente. Si
objetos y personas; por ejemplo, un hombre no atribuyen creencias, intenciones, senti-
da una patada a una piedra, ésta rueda mon- mientos a otras personas, la comunicación
taña abajo y cae en el agua. El segundo tipo no es posible. Si no atribuyen creencias a
reflejaba interacciones conductuales entre los otros tampoco pueden intentar cambiar-
las personas; por ejemplo, una niña quita las, engañarles, mentirles. Si no son cons-
un helado a un niño y se lo come. El tercer cientes de sus propios estados mentales no
tipo de historias se describe mejor en un pueden diferenciar entre apariencia y reali-
nivel mental; por ejemplo, una niña deja su dad, entre pensamiento y realidad, cuando
muñeca en el suelo, detrás de ella, mientras han descubierto que lo que tiene apariencia
corta una flor, alguien aparece y se la lleva; de un huevo es realmente una piedra, dicen
la niña se vuelve y se sorprende al ver que que parece un huevo y realmente es un
no está su muñeca. huevo o que parece una piedra y es real-
Se comparó la capacidad de niños y mente una piedra.
jóvenes autistas de 6 a 17 años para hacer Los niños autistas, ya en los primeros
esta tarea, con la de niños con síndrome de meses de vida, parece que no muestran pre-
Down, y niños normales de 4 años. La edad ferencia a la información y estimulación
mental verbal y no verbal media de los ni- procedente de las personas, como ocurre en
ños autistas era superior a la de los otros niños normales. Ni estimulaciones visuales
dos grupos. A pesar de esta ventaja, los ni- como los rostros, ni auditivas como las vo-
ños autistas rindieron peor que los otros ces les llaman la atención más que otros
dos grupos en las historias mentalistas, objetos o sonidos. No es que tengan pro-
aunque lo hicieron mejor en la historia blemas de percepción y reconocimiento, si-
mecánica y de conducta. Por ejemplo, en no que no muestran preferencias. Les me-
las historias mentalistas, los autistas no rece la misma atención que otros objetos
atribuían el estado mental de sorpresa al físicos. En la etapa prelingüística, los niños
personaje para dar sentido a la secuencia. autistas no responden ni usan actos comu-
Compararon las respuestas de autistas con nicativos con función protodeclarativa para
niños normales de 4 años y con retraso influir en estados mentales de otros, como
mental. Constataron que la mayoría de ni- llamar la atención, comunicar algo sobre
ños de 4 años y los niños con síndrome de algo. Sólo señalan y gesticulan con función
Neuronas espejo, teoría de la mente y empatía 275

protoimperativa con el fin de conseguir al- que, mientras las personas no autistas imi-
go. tan y sienten las emociones observadas a
Los niños autistas no son insensibles, través de su sistema especular, los autistas
lloran, ríen, aunque algunas expresiones fa- tienen que elaborar estrategias conscientes.
ciales son atípicas y no fáciles de interpre- Cuando una persona normal ve a alguien
tar, pero en tareas experimentales, por con una expresión facial triste, su cerebro
ejemplo, no pueden emparejar un rostro simula la actividad neural que les lleva a
sonriente con una voz feliz, un gesto de ellos a poner una cara triste. Las motoneu-
alegría y una situación agradable. Parece ronas se comunican con los centros emo-
que no llegan a captar el significado de las cionales y enseguida se percibe la tristeza.
emociones y no muestran empatía emocio- Las personas con autismo no logran viven-
nal con otras personas (Astington, 1993; ciar el significado emocional de la mímica
Baron-Cohen, 1998; Frith, 2003). Para al- reproducida a través de su estrategia alter-
gunos autores esta deficiencia emocional es nativa. En los autistas el sistema especular
previa y determinante de las limitaciones estaría dañado.
cognitivas propias del autismo. La incapa- En el Center for Brain and Cognition de
cidad para percibir las emociones de los la Universidad de California, San Diego, el
otros y sintonizar con ellos en contextos equipo de V. Ramachandran viene investi-
pragmáticos, estaría presente ya desde el gando sobre las neuronas espejo en el au-
nacimiento y sería la limitación básica. Se tismo. Han constatado que las personas
plantea así la cuestión de si las deficiencias afectadas de autismo muestran una menor
más básicas en el autismo son de carácter actividad de sus neuronas espejo en deter-
más emocional o más cognitivo. minadas áreas cerebrales como el giro fron-
Las neuronas espejo proporcionan cla- tal inferior, corteza premotora, corteza cin-
ves muy interesantes para responder a estas gulada anterior, lóbulo de la ínsula. Se va-
preguntas. Si el sistema de neuronas espejo lieron de estudios con EEG de la onda MU,
está relacionado con la capacidad de em- que se producen en la gama de 8 a 13
patía y comunicación interpersonal, las per- Hertz. Este tipo de onda, componente del
sonas que tienen problemas en estos ámbi- EEG, se bloquea cuando una persona mue-
tos deberían presentar las alteraciones neu- ve deliberadamente un músculo, por ejem-
rológicas correspondientes. Tal podría ser plo abrir y cerrar la mano. Curiosamente tal
el caso de la esquizofrenia y el autismo. In- componente se bloquea también cuando un
vestigaciones de M. Dapretto y otros auto- sujeto ve a otro realizar la misma acción.
res (Dapretto, Davies & Pfeifer, 2006; Ia- Esta característica sugirió la utilización de
coboni & Dapretto, 2006) han estudiado la la onda MU para registrar la actividad neu-
forma en que los adolescentes autistas re- ronal especular, de una forma sencilla y
conocen la expresión facial de sus interlo- nada invasiva. Comprobaron que en el ce-
cutores. Los jóvenes examinaban 80 ros- rebro del autista se observaba una onda
tros, alegres y tristes, temerosos, irritados y MU que se suprimía cuando ejecutaba un
neutros. A diferencia del grupo control, los movimiento voluntario sencillo, pero cuan-
autistas no manifestaban actividad en su do veía realizar esa misma acción a otro no
corteza premotora. Pero las áreas de la cor- se producía tal supresión, como sí ocurría
teza visual derecha y el lóbulo parietal an- en cerebros de probandos normales. Este
terior izquierdo mostraban intensa activi- hecho sugería que el sistema de control
dad. A la hora de imitar los semblantes, los motor estaba normal, mientras era deficien-
resultados de ambos grupos no mostraron te el sistema neural especular (Hirstein,
diferencias. Una posible explicación es Iversen & Ramachandran, 2001; Oberman
276 García García, González Marqués y Maestú Unturbe

et al., 2005; Oberman & Ramachandran, capacidad de mentalizar y leer la mente de


2005; Ramachandran & Oberman, 2006). los otros requiere la activación de extensas
Son ya numerosas las investigaciones regiones de nuestro cerebro, que para mu-
que parecen confirmar una disfunción en chos investigadores irían incluso más allá
los sistemas neurales especulares en el ce- de un Módulo de teoría de la mente, especí-
rebro de las personas con autismo. Pero to- fico de dominio. Los mecanismos y proce-
davía no conocemos los factores de riesgo, sos, más implícitos, directos y procedimen-
bien genéticos o ambientales, que causan tales de simulación propios de las neuronas
tal déficit en las neuronas espejo, alterando espejo, así como los procesos más explíci-
su normal funcionamiento y que posterior- tos, elaborados y declarativos propios de
mente obstaculizan el normal desarrollo de mentalización y la teoría de la mente no
la teoría de la mente. son mutuamente excluyentes.
Nuestro cerebro parece estar diseñado
Discusión para establecer analogías estructurales-
funcionales entre nuestro estado neural-
La empatía es la capacidad de una per-
mental y el estado de otra persona. Esta ca-
sona para vivenciar los estados mentales de
pacidad forma parte de nuestra herencia
otros individuos, comprendiendo y compar-
evolutiva y memoria filética como primates
tiendo sus pensamientos y sentimientos.
sociales. Nuestro código genético nos posi-
Hemos analizado dos marcos teóricos que
bilita construir teorías sobre otras mentes,
se han propuesto para su explicación: las
porque nuestro cerebro evolucionó en en-
neuronas espejo y la teoría de la mente.
tornos sociales complejos, en los que la co-
Desde nuestro estudio las dos teorías no
laboración con nuestros semejantes resulta-
aparecen incompatibles, sino complementa-
ba capacidad crítica para la supervivencia
rias e integrables filogenética y ontogenéti-
como individuo y como especie.
camente. Las neuronas espejo sitúan la ex-
plicación a nivel de la neurociencia básica, Los sistemas especulares congénitos
mientras que la teoría de la mente propone con los que nace un niño se van cableando
una explicación más molar y mentalista y desarrollando gracias a las interacciones
propia de la psicología cognitiva. sociales. Las redes neurales se van confor-
mando con el desarrollo y la experiencia y
La investigación en neuronas espejo
a la vez las conexiones nerviosas que no se
evidencia que la empatía, y más general la
utilizan se perderían. El recién nacido pue-
cognición social no es sólo ni básicamente
de imitar la mímica de sus padres; a los 12
metacognición social, es decir conocimien-
meses puede anticipar y entender las inten-
to explícito y elaborado sobre los conteni-
ciones de los actos que observa; a los 18
dos mentales de otras personas. Ciertamen-
meses es capaz de seguir las acciones e
te podemos explicar el comportamiento de
imitarlas de manera consciente; a los 4-5
los demás sirviéndonos de los procesos
años ha elaborado una compleja teoría del
mentales más complejos y nuestra capaci-
la mente. La persona va madurando en em-
dad de mentalizar, pero en la mayoría de
patía, control, ajuste personal y social, a la
las situaciones de interacción social tene-
vez que sus sistemas neurales se vuelven
mos un acceso más directo a la mente del
más complejos.
otro y sus contenidos experienciales gracias
a las neuronas espejo. Los sistemas neurales se van reestructu-
rando y configurando a partir de las expe-
Los procesos de simulación que realizan
riencias, hasta conseguir integrar unos sis-
las neuronas espejo tampoco explican ade-
temas neurales que posibilitan no sólo las
cuadamente toda la cognición social. La
Neuronas espejo, teoría de la mente y empatía 277

percepciones-acciones sino las intenciones- si antes hemos vivido experiencias simila-


emociones, cada vez más complejas y dife- res en nuestro propio cuerpo. Nuestra pro-
renciadas, lo que desde otro marco explica- pia vida emocional es la base para com-
tivo se ha teorizado como teoría de la men- prender y compartir las emociones de los
te. En las primeras etapas de desarrollo los otros. La empatía tiene componente innato
sistemas especulares permiten una com- pero también es susceptible de socializa-
prensión e interacción con el otro desde ción y educación.
una modalidad que podemos calificar de La investigación en neurociencia está
procedimental, implícita y pragmática. Con modificando significativamente los cono-
los aprendizajes y experiencias de sociali- cimientos disponibles sobre el ser humano,
zación los sistemas neurales incorporan sobre nosotros mismos y nuestra especie.
nuevos formatos de representación más El estudio de las estructuras y mecanismos
explícitos, semánticos y conscientes, posi- neuropsicológicos que explican el compor-
bilitando la lectura de la mente del otro y la tamiento humano, ofrece en nuestro tiempo
propia autoconciencia, la comprensión e in- posibilidades y recursos para optimizar los
teracción social, la teoría de la mente. procesos más humanos de comunicación
La aptitud para la empatía se va des- interpersonal, intersubjetividad y empatía y
arrollando a lo largo de la vida, a partir de no sólo a nivel interpersonal sino también
los sistemas neurales, que van almacenando intercultural. Las investigaciones en neuro-
informaciones y experiencias sobre nues- nas espejo y teoría de la mente ofrecen
tros propios estados de ánimo. Las expe- caminos prometedores para avanzar en el
riencias propias son básicas para compren- conocimiento, diagnóstico y tratamientos
der lo que sienten los otros. Sólo podemos de determinados síndromes, como el autis-
comprender los estados mentales de al- mo.
guien, sus pensamientos, intenciones, sen-
timientos, y anticipar sus comportamientos,
Artículo recibido: 01-07-2007
aceptado: 31-08-2011

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