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Chlamydia trachomatis

A nivel mundial, la infección por Chlamydia trachomatis es la infección de transmisión


sexual (ITS) más prevalente de origen bacteriano. Su incidencia es de 130 millones de
casos nuevos anuales en personas de 15 a 49 años (según la OMS).
Es frecuente su infección asintomática: del 70-90% en mujeres y 30-50% en los hombres.
Por ello suele pasar desapercibida. Esto constituye un problema debido a que aunque no
presenten sintomatología, el curso fisiopatológico de las complicaciones y sus secuelas,
continúa.
Chlamydia trachomatis causa el 40-60% de las uretritis no gonocócicas, el 70-90% de las
infecciones endocervicales en mujeres asintomáticas, y el 60% de los casos de aborto
espontáneo. Es un agente que no sólo repercute en la parte ginecológica, sino también
ginecobstétrica.
En Colombia, aproximadamente hay 4-5% de prevalencia de infección en los lugares en los
que se ha estudiado (Medellín, Bogotá).
Se han documentado factores de riesgo para adquirir la infección, entre los cuales los que
tienen mayor peso son:

 Edad: tener menos de 25 años.


 Inicio de actividad sexual temprana.
 Múltiples parejas sexuales.
 Antecedentes de otras ITS.
El tabaco también se ha asociado como factor de riesgo, aunque no tan importante.

C. trachomatis, características:

 Gram negativo, sin peptidoglicano. Puede producir sus propios aminoácidos,


proteínas y nucleótidos, pero es incapaz de producir ATP, por tanto es intracelular
obligado.
 Intracelular obligado.
 Produce infección persistente: el paciente se infecta, se resuelve la infección, se
vuelve a infectar, etc. Son múltiples infecciones que tienen gran importancia en el
desarrollo de las complicaciones. Esto es debido a que NO produce inmunidad de
memoria.
 Posee una membrana interna trilaminar de LPS.
 Requiere de células en el cultivo para crecer.
Por medio de inmunohistoquímica (imagen izquierda) se pueden observar los cuerpos
de inclusión (se verán más adelante).

Factores de virulencia:
 MOMP: Proteína mayor de membrana externa, 38-43 Kda. Es altamente antigénica y
permite la clasificación en serotipos o serovares. Existen 18 serovares. Importante
también en los procesos de adherencia, funciona como porina e inhibe la unión
endosoma- lisosoma para la facilitar la replicación intracelular.
 Omp2: recubre toda la bacteria, es el equivalente al peptidoglicano.
 Omp3: moléculas de adhesión.
 Proteínas de shock térmico: hsp10, hsp60, hsp70. La más importante es la hsp60, y
aparte es también inmunogénica.
 LPS: actúa como endotoxina.
 Citotoxina: produce cambios en el citoesqueleto y morfología de las células epiteliales,
funciona como porina, se expresa en estadios tempranos de la infección.
* Células blanco de C. trachomatis: células epiteliales y macrófagos.

CICLO DE VIDA
Tienen dos tipos de cuerpos: cuerpo elemental (EB) y cuerpo reticular (RB). El EB viene
envuelto en envoltura proteica fuerte, rígida, entrecruzada que le permite sobrevivir en el
medio. El EB es la forma infecciosa que le permite entrar a la célula.
Posterior a la entrada del EB, se activa la diferenciación a cuerpo reticular, el cual si es
metabólicamente activo. El RB comienza a dividirse por fisión binaria y forma las
denominadas vesículas o inclusiones, que pueden ser vistos por microscopía. A las 12
horas, estos RB se adhieren a la membrana de la inclusión, lo que permite que
nuevamente se inicie una diferenciación a EB. Se acumulan los EBs en las inclusiones y a
las 48-72 horas salen por medio de exocitosis.
En condiciones de inadecuado tratamiento antibiótico, nutrientes suficientes,
interferentes como el interferón, la bacteria entra en un nuevo estadio de cuerpo
persistente que el cuerpo no es capaz de eliminar. Cuando nuevamente se dan las
condiciones favorables, se reactiva.

ESPECTRO CLÍNICO DE INFECCIONES


Dentro de los 18 serovares, tienen tropismo específico por algunos tejidos, ergo hay una
correlación entre el serovar y las enfermedades clínicas.

Así pues, los serovares de la A-C están relacionados con el tracoma, y los LGV1, 2 y 3 con el
linfogranuloma venéreo, que es otra enfermedad de trasmisión sexual frecuente en
nuestro medio.
Los serovares específicos para el síndrome del caso clínico son los serovares D-K. Tienen
una distribución mundial, y corresponden en gran parte con los casos asintomáticos.
Estos serovares pueden causar enfermedades como cervicitis, uretritis, proctitis y
conjuntivitis. Sin embargo, pueden desarrollarse complicaciones como salpingitis,
endometritis, perihepatitis, embarazo ectópico e infertilidad.
La perihepatitis es un compromiso infeccioso de la cápsula del hígado. La bacteria entra
por el cérvix y sigue su recorrido ascendente llegando hasta el hígado, donde produce
unas adherencias que se describen en los hallazgos de laparotomía o en resonancia
magnética.
Puede producir estenosis de las trompas de Falopio, que no permite el paso del embrión
hacia el sitio de anidación, haciendo que se vaya a la cavidad pélvica y resultando en
embarazo ectópico.
Puede presentarse uretritis (cuyo principal síntoma es la disuria), proctitis (debido a la
conducta sexual anal, que clínicamente se puede presentar por dolor, secreción mucoide,
diarrea).
En hombres la principal entidad que produce es la uretritis que puede ser gonocócica o no
gonocócica. Al igual que en la mujer, también puede llevar a infertilidad. Se puede
presentar síndrome de Reiter que es un compromiso articular por una infección, en este
caso del tracto genitourinario, sumado a uveítis.

En mujeres la infección es mucho más grave. Para C. trachomatis se ha encontrado la


mayor tasa de asociación para la presencia de parto pretérmino idiopático, además se ha
asociado mucho a ruptura prematura de membranas ovulares, debido a que puede
comprometer la placenta, hace coriomielitis, infección intramniótica y lleva a aborto. Si se
produce una colonización en el canal del parto, cuando el feto nazca se va a infectar,
produciendo conjuntivitis, infección nasofaríngea, bajo peso al nacer, neumonía neonatal
o prematurez (que tiene importantes secuelas a largo plazo, principalmente neurológicas
y pulmonares).
Muchas de las presentaciones clínicas se van a superponer con Neisseria gonorrhoeae, la
cual tiene también manifestaciones clínicas muy similares tanto en hombres como en
mujeres, de hecho, para cervicitis, en el 30-40% de los casos hay coinfección.
Se debe sospechar de infección por C. trachomatis en mujeres en edad fértil: mujeres no
embarazadas menores de 20 años pero sexualmente activas con cervicitis mucopurulenta.
Mujeres entre 20-24 años si no utiliza métodos anticonceptivos de barrera o si tiene una
nueva pareja o múltiples parejas en los últimos tres meses. Mayores de 24 años que
cumplen con los criterios anteriores. Si son menores de 25 años con nueva pareja sexual,
con más de un compañero sexual, con parejas sexuales que a su vez tienen múltiples
parejas. Mujeres embarazadas o en el tercer trimestre con riesgo de infección.
Dentro de los síndromes clínicos más importantes, se encuentra la cervicitis
mucopurulenta que es una endocervicitis producida por C. trachomatis o Neisseria
gonorrhoeae, es la principal ITS a nivel mundial no diagnosticada, con frecuencias muy
altas en Europa, EU, y muy probablemente en Colombia. 50-70% presentan infección
asintomática (no síntomas) o subclínica (síntomas leves). Se va a presentar como un flujo
purulento, no irritación, no dispareunia, usualmente disuria con sangrado vaginal
intermenstrual o poscoital. Se presenta 50% de coinfección con N. gonorrhoeae. En la
imagen se puede observar eritema del endocervix, compromiso de las paredes vaginales y
salida de secreción mucoide. Lo más recomendado es su visualización con el espéculo, y
debe precisarse si hay compromiso de cérvix o si bien es solo compromiso de vagina.
Existen unos factores asociados a la cervicitis mucopurulenta: bajo nivel socio-económico,
soltera, nulípara, más de dos compañeros al año, duchas vaginales (por arrastre
mecánico), no uso de anticonceptivos de barrera.
En los hombres, el cuadro clínico más importante es la uretritis. En el hombre los síntomas
son mucho menores (cuando es por C. trachomatis): disuria leve, secreción mucoide clara
que puede estar ausente o ser moderada, periodo de incubación largo, eritema leve. En el
caso de uretritis gonocócica, los síntomas son más prominentes, con secreción purulenta
abundante, y período de incubación corto.

DIAGNÓSTICO:
Finalmente, el diagnóstico se realiza por medio de pruebas inmunológicas por detección
de antígenos (se detecta el MOMP) y por serología por pruebas inmunoenzimáticas por
ELISA e inmunofluorescencia directa. , no se suele realizar cultivo debido a que no está
disponible y no se hace de rutina por requerir mayor experticia, por ello los métodos
directos no están indicados. Los diagnósticos por medio de tecnología molecular son más
precisos pero son muy costosos, por lo cual están poco extendidos en nuestro medio.

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