Lazarillo de Tormes: análisis del Tratado VII

Recién en este tratado, el último, se menciona “el caso”, lo que se había nombrado
en el prólogo, y este no es más que un caso de honra.
Hay una evolución del personaje: consigue una estabilidad (amenazada por el tema
del honor) y seguridad (tiene un trabajo público).
Con esto, se evidencian los dos temas estructuradotes de la obra: el hambre y la
honra; en cuanto al hambre, llega al “buen puerto” del Prólogo: en “mi prosperidad y
cumbre de toda buena fortuna”.
Como se dijo en la introducción, Lázaro va aprendiendo de todos sus amos, y frente
a este caso de “triangularidad”, de honra, le hace caso al consejo de su último amo: no le
hace caso a las malas lenguas.
Lázaro encuentra un lugar en la sociedad, ya es un hombre más de ella (lo que es
ejemplo de una sociedad deteriorada), pero es meritorio, ya que la vida, los amos le
enseñaron como vivir (obviamente de manera no moral, donde los valores, la moral está en
un segundo plano), con lo que logra su cometido: está justificado, está amparado y
habilitado por el sistema (que fue el que, en definitiva, lo engendró), porque tanto el trabajo
como la casa y el casamiento son las exigencias de la sociedad, son su “pilares”.

Fuentes
Texto