Ensayo: Venezuela y el capital humano Alaín Mavarez - 17-10362 – sección 02

Dentro del discurso social sobre la crisis venezolana actual se hablan de muchas causas de la
descomposición que padece el país. Quizás tratar este tema para muchos sea sinónimo de controversia,
ante el gran escenario de opiniones que chocan unas con otras y en una sociedad que cada vez se
vuelve más ciega de la realidad. Pero lo cierto es que las medidas que se toman son solo superficiales
ante un problema que se debe atacar desde la raíz. Revisar la base de una sociedad, conlleva al estudio
de sus principios, educación, ética y valores y es aquí donde vale la pena preguntar ¿en qué
condiciones se encuentra la sociedad venezolana en cuanto a principios, ética y educación? La
respuesta es una: precarias. No hace falta realizar un estudio a fondo sobre los recursos naturales y
económicos de la nación para encontrar razones de la crisis cuando el venezolano común se encuentra
sumergido en la pobreza moral y ética. De no entender que esta es la realidad, Venezuela seguirá en
este ciclo vicioso de destrucción social. La cura para esta enfermedad: educación, es aquí donde cobra
relevancia el capital humano y serán estas las herramientas necesarias para sanar al venezolano
afectado y evitar que otros la padezcan.
Los economistas estadounidenses (Schultz y Becker, 1992) promueven el término de capital
humano como parte del crecimiento económico y lo definen como un conjunto de habilidades y
conocimientos adquiridos por el hombre que dan origen a factores de producción. En base a esto, se
puede deducir que la educación tiene una relación directa con el capital humano y por consecuencia
con el progreso económico. Esta es la fórmula que se busca aplicar en la sociedad, de manera
prioritaria y con los mejores estándares de calidad en educación, si contextualizamos, Venezuela se
encuentra lejana a estos objetivos, ante la actual desatención del gobierno en garantizar un proceso de
escolarización adecuado y la negación de invertir en la educación universitaria. Principalmente, estos
factores causan que la base sobre la que se debe sostener la nación venezolana sea inestable, sin
embargo, los dirigentes y gobernantes hacen caso omiso a esta situación.
|La fuga de profesionales y estudiantes que salen del país, representa el golpe más duro para
el futuro de Venezuela, pues, cada vez se reduce el capital humano que es necesario no solo para la
salida de esta crisis sino para garantizar un sustentable progreso colectivo a largo plazo. Por otra parte,
se puede mencionar que, existen áreas de la economía y de la sociedad, en las que la acción
gubernamental representa una necesidad fundamental para crear las bases del crecimiento económico
en Venezuela y propiciar del mismo modo un desarrollo económico sostenible, pero la realidad es que
el interés propio de los gobernantes se ha puesto por encima de las necesidades del pueblo.
El alemán Klaus Schwab quien preside una fundación con sede en Ginebra (Suiza) se encarga
de elaborar el informe sobre el Índice de Capital Humano de 130 países, en el que Venezuela ocupa
el puesto 94, siendo así uno de los peores países durante el último estudio. La realidad es obvia, se
necesita invertir en el capital humano, de lo contrario, todas las medidas que se tomen no traerán
resultados favorecedores para los ciudadanos. Es pertinente resaltar que una población con niveles
adecuados de capacitación educativa constituye el factor esencial para aumentar el capital humano en
Venezuela. Lo que hoy vemos es una población debilitada, desnutrida, cultivo de enfermedades y de
vicios, que no ofrece el mejor material para la formación de un sólido bloque de capital humano, que
permitiría por lo tanto fomentar el crecimiento sostenido de una economía.
La periodista Suhelis Tejero en una entrevista publicada el 11 de abril de 2018 en la página
web del diario Libre con sede en Santo Domingo, República Dominicana, expone las diversas
opiniones del director de Educación del Banco Mundial (BM), Jaime Saavedra acerca de la inversión
en el capital humano y el capital físico. El director Saavedra durante la entrevista se enfatiza en las
carencias globales en el manejo educativo y la importancia de superarlas para lograr un crecimiento
económico sostenido. Para ello, plantea una situación que es una realidad en muchas familias
venezolanas y del mundo, en el que dice:
“Si es que el chico en la escuela no siente el enganche porque el proceso de aprendizaje no es lo
suficientemente rico, entonces, por un lado una familia de menores recursos puede decir ‘bueno,
¿para qué quiero que el chico continúe? Mejor que trabaje’.” (Saavedra, 2018)
Dicho en otras palabras, se expone una postura en el que se niega la inversión al capital humano
y priorizan el desarrollo económico, que a pesar de ser una realidad actual es algo que se debe evitar.
El objetivo es buscar una educación de calidad y de esta manera formar la base fundamental para el
futuro desarrollo económico. En un estudio reciente, el Banco Mundial (BM) informa que las
inversiones en la mayor parte del mundo en desarrollo han tenido cierto éxito, gracias a que la tasa de
escolaridad ha aumentado significativamente. Es así como el director Saavedra considera que “si tú
solamente inviertes en capital físico y no inviertes en el humano, entonces no vas a crecer” (Saavedra,
2018), es decir, el capital humano es tan importante como el capital físico y entre ellos presentan una
relación de dependencia. En este orden de ideas, si bien antes se consideraba que la prioridad era el
desarrollo económico y que luego vendría todo lo demás (educación, vivienda y salud) hoy es
completamente diferente, ya que, la vinculación entre educación y progreso económico es primordial.
Se ha demostrado de manera insistente que la formación de capital humano, representa el
indicador más confiable del desarrollo de un país. De hecho, este constituye en los modelos de
crecimiento económico más reciente, el determinante fundamental del avance tecnológico en todos
los sectores de la economía y responsable en gran medida, de aquellos países que se dirigen a la senda
del desarrollo económico. La educación, por ejemplo, representa uno de los elementos más
significativos en el incremento de capital humano y a su vez en la creación de nuevas tecnologías. El
discurso social de la crisis en Venezuela seguirá exponiendo soluciones a corto plazo, mientras no
enfaticen la importancia que merece retomar el desarrollo del capital humano en un país
potencialmente rico en recursos naturales. Solo hace falta fijar atención en países como Noruega,
Finlandia, Suiza o Estados Unidos para darse cuenta de lo importante que representa el capital humano
en una sociedad. De esto, se puede sintetizar que el capital más valioso de todos es el que se ha
invertido en seres humanos.