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Bartomeu B árcelo

"H
Crecer en grupo
Una aproximación desde
el enfoque centrado en la persona

BROUWFR
Bartomeu Barceló

88

CRECER EN GRUPO
Una aproximación desde
el Enfoque Centrado en la Persona

Crecimiento personal
C O L E C C I Ó N

<?erendipits
Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma ÍNDICE
de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación
de esta obra sin contar con la autorización de los titulares de propiedad
intelectual. La infracción de los derechos mencionados puede ser cons-
titutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y sgts. del
Código Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos (www.ee- Prologo. Por Javier Ortigosa
dro.org) vela por el respeto de los citados derechos. 13
Introducción y gratitudes
23
1- Un enfoque para crecer
2. Ser persona en crecimiento
Bartomeu Barceló, 2003
3. El grupo, más que nunca un mar de vida
EDITORIAL DESCLÉE DE BROUWER, S. A., 2003
Henao, 6 - 48009 Bilbao 4. La senda del grupo: signos del acontecer 103
www.edesclee.com 5. Estar presente: una manera de hacer 131
info@edesclee.com
6. La relación con el sí mismo. Tentativas de f o c u s i n g . . . 151

7. Disponerse, enfocar y desenfocar.


Hacia la operatividad del sistema 167
8. Dos destrezas para una acción eficaz 187
9. Entre la espera y el contacto 203
Diseño de colección: Luis Alonso
lO.Temores, deseos y satisfacciones 221
l l . D e la experiencia al aprendizaje.
Viajando hacia el "enfoque centrado en la persona"
Por Jordi Juan Sastre

l2.Del descubrimiento significativo a la proyección significa


Impreso en España-Printed in Spain d a . Un compromiso sentido con el "enfoque centrado en la
ISBN: 84-330-1820-5 nersona". Por Ferran Juan Torrens...
Depósito Legal: BI-2580-03 p
245
Impresión: RGM, S.A. - Bilbao
13.Crecer facilitando.Una experiencia personal
en la facilitación de grupos de encuentro.
Por Victoria Picó i Aguiló 267
14.Muecas para el entrenamiento 285
Epílogo 317

Referencias Bibliográficas 319 PRÓLOGO

Por Javier Ortigosa

Después de haber leído muy detenidamente el libro de


Tomeu tengo que agradecer a Carlos Alemany la sugerencia
de prologarlo. He disfrutado mucho con su lectura, por una
parte, porque, con frase gráfica, me he sentido "como en ca-
sa". Después de mis treinta y dos años de terapeuta centrado
en la persona he visto cómo Tomeu recoge muy bien la esen-
cia de esta orientación en su vertiente grupal de manera muy
gráfica y expresiva. Por otra parte el libro me ha enriquecido
con aspectos y sugerencias, nuevos para mí.
Al comienzo, Tomeu nos ofrece una visión de la esencia de
la orientación centrada en la persona. Lo hace con gran profun-
didad y claridad y a la vez de una forma densa, como corres-
ponde a una descripción de las actitudes fundamentales del fa-
cilitador de una manera vivencial y fenomenológica.
Recomiendo al lector una lectura tranquila y reposada de esta
parte, pues su densidad no permite una lectura apresurada.
A continuación Tomeu nos ofrece una rica visión de lo que
es un grupo y las distintas concepciones de su proceso. En es-
ta parte muestra un conocimiento profundo y una gran infor-
mación del estado actual de la Dinámica de Grupos. Al final se de facilitar grupos. El último, el de Victoria Picó, revela en su
decanta por una descripción personal de las fases o etapas por autora una persona más adiestrada en esta preciosa aventura
las que atraviesa un grupo en su camino hacia la madurez. de la facilitación de los grupos.
Para mí ha resultado muy interesante cómo nos indica Resumiendo: nos encontramos ante una obra que revela
Tomeu con gran habilidad qué actitudes de la tríada rogeria- una amplia experiencia de su autor en el trabajo con grupos.
na hay que desarrollar preferentemente en cada fase de la También un gran conocimiento, fruto sin duda de una pro-
evolución del grupo. Me parece muy original y acertado su funda reflexión, de la orientación centrada en la persona y
punto de vista. del Focusing. Además Tomeu refleja una gran erudición en
Especialmente interesante es la frase con la que describe el conocimiento de los grupos, resultado de muchas horas de
emblemáticamente la tarea del facilitador: estar presente. trabajo y lectura. El tono vivencial que tiñe toda la obra ha-
Tarea que supone un contacto vivencial muy profundo con cen de su lectura un grato y ameno placer.
cada persona del grupo, que Tomeu describe de manera hon- Mi felicitación a Tomeu y mis deseos de que su escuela si-
da y precisa. ga dando a conocer y facilitando grupos eficazmente.
Sus indicaciones sobre el Focusing, que se ve que conoce
muy bien, enriquecen la visión del facilitador de grupo cen-
trado en la persona. Javier Ortigosa
Aunque fundamentalmente preocupado y centrada su mi-
Presidente de la Asociación de
rada en ese "estar presente" vivencial, no olvida que un gru-
Psicoterapeutas "Laureano Cuesta"
po debe ser eficaz, y concreta con detalle cómo lograr esa efi-
Profesor Colaborador de la Universidad Comillas
cacia, teniendo en cuenta los cuatro niveles del grupo, des-
critos con anterioridad.
La parte final que llama "muecas", extraña denominación
a primera vista, pero que él explica, está dedicada a exponer
algunos ejercicios para dinamizar el grupo, si su momento así
lo requiere. Los terapeutas centrados en la persona no somos
amigos de hacer ejercicios en grupo, pero admito, como el au-
tor, que pueda haber algún momento en el que el grupo lo re-
quiera. Aquí el criterio va a ser siempre el estado y situación
de las personas del grupo, criterio fundamental en la orienta-
ción centrada en la persona.
Los tres capítulos dedicados a aportaciones de tres cola-
boradores suyos, tienen un colorido vivencial que los tiñe de
gran viveza y cercanía. Los dos primeros reflejan los avatares
y vivencias muy variadas de quienes empiezan la andadura
INTRODUCCIÓN Y GRATITUDES

"Un enfoque centrado en la persona se basa en la premisa de que


el ser humano es un organismo básicamente digno de confianza, ca-
paz de evaluar la situación externa e interna, de comprenderse a sí
mismo en su contexto, de hacer elecciones constructivas como los
siguientes pasos en la vida y de actuar en base a esas elecciones.
Una persona facilitadora puede ayudar a liberar estas capacida-
des cuando se relaciona como una persona real con otra, recono-
ciendo como suyos y expresando sus propios sentimientos; cuando
experimenta un aprecio y un amor no posesivos por la otra. Cuando
este enfoque es aplicado a un individuo o aun grupo se descubre, a
lo largo del tiempo, que las elecciones hechas, las direcciones que se
siguen y las acciones que se emprenden son personalmente cada vez
más constructivas y tienden hacia una armonía social más realista
con los demás".
(Cari Rogers)

En realidad este libro fue concebido en Miraflores de la


Sierra, un lugar alejado de los ruidos de la urbe en el que to-
davía puedo contemplar con asombro la majestuosidad de
los montes serranos, oler el perfume reconfortante que des-
prenden una multitud de árboles, flores y plantas; escuchar Me parece que uno de los factores más decisivos para el
el susurro del aire fresco y limpio mientras gozo de su roce despliegue del potencial creativo de un grupo y su desarrollo
por mi cuerpo y disfrutar de la musicalidad de las aguas que eficaz tiene que ver con el ejercicio del liderazgo instituciona-
descienden por el riachuelo. Allí, en el paseo de la fuente del lizado. El líder de un grupo puede crear condiciones en virtud
cura, desde hace algunos años, me percibo nuevamente en de las cuales un grupo se sienta inducido hacia su realización
búsqueda de un caminar impreciso y sueño, en ocasiones, plena de manera creativa y con resultados eficientes. Es más,
estas condiciones pueden generar procesos comunicativos e
con un mundo imposible en un espacio incierto. En ese lugar,
interaccionales que tiendan al crecimiento personal y se perci-
que me resulta siempre paradójico y a veces perplejo, me per-
ban satisfactoriamente por parte de los miembros de un gru-
cato de nuevo en expansión y siento vivir serenamente, cuan-
po. El grupo puede ser un marco propicio para el crecimiento
do acudo, la experiencia de crecer en grupo.
y el desarrollo personal, puede constituir un espacio de co-
Hace años que me siento atraído por las experiencias en municación auténtica y sincera, puede impregnar de transfor-
grupo y los procesos que acontecen. He llegado a compilar mación y encuentro nuestras relaciones interpersonales y
muchos materiales apropiados para el estudio y la investiga- puede estimular la incorporación de aprendizajes significati-
ción a los que me he dedicado con cierta pasión. Sin embar- vos y relevantes para nuestra tarea y nuestra vida. También
go, cada nueva experiencia de grupo me sorprende y en mu- puede configurarse como instrumento para la superación de
chas de ellas me siento de nuevo en crecimiento. Las noches los conflictos subyacentes y el aprovechamiento de la energía
de Miraflores me ayudan a darme cuenta de cuan importan- afectiva hacia una direccionalidad constructiva.
te es participar en grupos que me animan a crecer. De todo esto trata un poco este estudio que no es sino fru-
Y es que las personas no existimos aisladamente en la faz to de largos períodos de experiencia e investigación sobre el
de la tierra. Las mujeres y los hombres, como seres sociales y funcionamiento de los grupos y la manera de ejercer el lide-
en relación unos con otros, convivimos en sociedad y confor- razgo institucionalizado.
mamos grupos humanos de los que nos sentimos partícipes, En realidad existen múltiples y plurales publicaciones so-
a través de los cuales realizamos nuestros proyectos vitales. bre dinámica de grupos que intentan explicar las bases de
La familia, los equipos de trabajo, los cursos de formación funcionamiento de los grupos y los procesos que acontecen
a los que asistimos, las pandillas de compañeros y amigos, en experiencias intensivas grupales, y proponen ideas para
los encuentros; son situaciones de grupo. Los grupos huma- mejorar la eficacia de la tarea en equipos de trabajo. Y toda-
nos presentan pautas recurrentes de actitudes y conductas, y vía prolifera una mayor cantidad de libros que sugieren re-
manifiestan tendencias de evolución en el curso de su trayec- cursos y técnicas aplicadas de dinámica de grupos con la fi-
to. Es plausible investigar y definir algunas leyes generales nalidad de favorecer y acelerar estos procesos.
que expliquen las razones de las semejanzas y diferencias en- Sin embargo, se encuentran pocas investigaciones que tra-
tre los distintos grupos humanos. Es posible suponer, con ba- tan del ejercicio del liderazgo, de la manera como se puede
ses relativamente sólidas, porqué unos grupos son eficaces y facilitar un grupo para que pueda expandir todo su potencial
creativos, y otros se diluyen en un notable fracaso. constructivo. Excepto algunas reflexiones ubicadas exclusi-
vamente en el ámbito de la psicoterapia, no conozco muchas interiorizados desde un proceso experiencial que afecta a la
indagaciones editadas sobre la facilitación de grupos, sobre totalidad de la persona como organismo.
las condiciones necesarias y deseables que ha de entablar un Ha sido este descubrimiento de la intencionalidad de la
animador y sobre cómo debería ser la presencia de un facili- intervención para ayudar a crecer en grupo consecuencia de
tador para intervenir eficazmente en el grupo. Si acaso, he mi propia experiencia serendíptica. Fue, en su momento, ha-
podido observar algunos capítulos aislados que, a mi juicio, ce ya algunos años, un descubrimiento afortunado, inespera-
no conforman un sistema coherente de facilitación. do y casual. Mi asistencia a un curso sobre "proyecto educa-
Como sistema, un método de facilitación de grupos, tiene tivo" en el verano de 1980, del que me impresionó la meto-
que poder ser aprovechado en distintos ámbitos sociales en dología utilizada por los profesores, hizo sentirme impulsa-
donde existan situaciones que conformen grupo: en equipos do y abierto hacia nuevas experiencias y aprendizajes. En la
de trabajo de departamentos empresariales y administrati- búsqueda, estos profesores me citaron a Cari Rogers y me su-
vos, equipos docentes y educativos, grupo-clase de alumnos girieron la lectura de algún libro suyo. El impacto de la lec-
en procesos formativos, grupos de voluntariado en campos tura resultó, para mí, altamente relevante. Al cabo de unos
socioculturales de intervención, cursos y grupos intensivos años, en 1982, también por casualidad cuando salía de una
de aprendizaje y encuentro, y en otros muchos entornos. clase de la que era alumno en la Universidad en Palma de
También tiene que contener elementos esenciales que permi- Mallorca vislumbré, en un pequeño rincón de un tablón de
tan la formación y el entrenamiento de facilitadores que van anuncios, alejado del centro de los tablones centrales de in-
a aplicar y adaptar el sistema en el ejercicio práctico de su li- formación a los estudiantes, un cartel en el que se anunciaba
derazgo como coordinadores o animadores de grupos. la presencia de Rogers en Barcelona para facilitar un
Es más, un sistema de facilitación de grupos no puede ser Workshop intercultural de comunicación con participantes de
neutral ni imparcial, al contrario; el ejercicio del liderazgo distintos países europeos. Hice lo posible, sin resultar nada
institucionalizado en un grupo es sustantivamente intencio- fácil, para que me admitieran a este encuentro. Y, a pesar de
nal. El animador de un grupo, con su presencia, su estar y su ser el participante más joven y casi el único estudiante (las
hacer en un grupo, transmite -quiérase o no-, un acopio de demás personas eran psicólogos, psiquiatras, sociólogos, pro-
valores, actitudes y conductas que son expresión del sentido fesores...), tuve la oportunidad y la suerte de conocer al ma-
que otorga a su manera de facilitar. Y bien pudiera ser que la estro y participar de una experiencia única que me transfor-
finalidad de su estar en un grupo fuera distribuir las funcio- mó como persona y significó una proyección en mi trabajo
nes de su propio liderazgo porque confía en la intrínseca ca- futuro como animador de grupos y profesor. Desde entonces
pacidad del grupo para autorrealizarse. Y este desarrollo en me he dedicado con pasión al estudio, la investigación y la
relación tiene que ver con el crecimiento personal de cada experiencia de facilitar y educar desde el Enfoque Centrado
uno de los miembros del grupo, con la expresión sincera de en la Persona propuesto por Cari Rogers.
sentimientos y opiniones, con la creatividad y la eficacia que En realidad, el Enfoque Centrado en la Persona es una
se impregna a la tarea del grupo, con la celebración lúdica y orientación sencilla para la intervención en un marco relacio-
con la proyección, en fin, de los aprendizajes significativos nal: profesor-alumno, terapeuta-paciente, facilitador-grupo...
y en las mismas relaciones interpersonales. Basa su hipótesis En los capítulos tercero y cuarto sugiero una descripción del
básica en la existencia de una tendencia al crecimiento en los funcionamiento de los grupos como organismos, aportando un
organismos que opera siempre, si existen condiciones que fa- esquema interpretativo que nos ayude a comprender su estruc-
vorezcan su despliegue actualizante. La direccionalidad de tura y sus procesos para permitirnos movernos con fluidez y
esta tendencia es constructiva. La determinación y la aplica- acierto en nuestra presencia interventiva como facilitadores.
ción de estas condiciones necesarias y suficientes vienen con- Los siguientes capítulos, hasta el décimo, se refieren espe-
figurando la investigación y la práctica de los que nos dedi- cíficamente al sistema de facilitación propuesto. Tratan, pues,
camos al Enfoque Centrado en la Persona desde distintos de la manera de estar del facilitador, de sus actitudes, de las
ámbitos profesionales. intervenciones, de su presencia para generar condiciones que
Este libro pretende ser una aportación, desde esta pers- secunden el curso de la tendencia actualizante en el grupo.
pectiva, para aquellas personas cuya función sea la facilita- Al capítulo diez le tengo un especial cariño. Intento ex-
ción de grupos. Intenta sugerir dispositivos que puedan re- presar mis temores, deseos y satisfacciones, además de algu-
portar orientaciones y pautas que amparen el surgimiento nos nuevos aprendizajes a partir de mi experiencia como fa-
del potencial que un grupo, sea del tipo que sea, posee in- cilitador. Sin duda existen todavía interrogantes a los que só-
trínsecamente; con la finalidad de impulsar el crecimiento lo nuevas experiencias e investigaciones podrán posibilitar
personal, la interacción y las relaciones personales satisfacto- una resolución más adecuada.
rias, el aprendizaje, la creatividad y la eficacia de la tarea del Los tres siguientes capítulos constituyen aportaciones de
grupo. otras personas, magníficos profesionales, a quienes solicité
Como sistema de facilitación, el propuesto no apunta ex- cooperación para exponer su experiencia y aprendizaje como
clusivamente a situaciones intensivas de grupo, sino también facilitadores de grupo que basan su intervención en las orien-
a grupos de funcionamiento ordinario en circunstancias coti- taciones del Enfoque Centrado en la Persona. Desde distintos
dianas: una clase, un curso de formación o un equipo de tra- ámbitos y con diversos niveles de experiencia aplican este
bajo. Y tampoco, como sistema global, no es una repetición sistema de facilitación, no de una forma cerrada y mimética,
mimética de los postulados ortodoxos del Enfoque Centrado sino con matizaciones y aristas nuevas que impregnan un es-
en la Persona, sino que es fruto de la experiencia y la investi- tilo personal de ser y estar en grupo que me ha comportado
gación, por lo que recoge algunas aportaciones que me pare- significativos aprendizajes. Con los tres he tenido actuacio-
cen sugerentes de otras tendencias psicopedagógicas de inter- nes de cofacilitación y, en cada ocasión, me he sentido extra-
vención que he ido introduciendo en mi manera de facilitar. ordinariamente satisfecho y gratificado tanto de compartir
Los primeros capítulos intentan enmarcar el sistema des- una tarea facilitadora como, y especialmente, de crecer per-
de la intencionalidad y el sentido que, a partir del Enfoque sonalmente merced a la relación personal que tengo la suerte
Centrado en la Persona, contiene inherentemente y constitu- de compartir con cada una de estas personas. Les agradezco
ye la base filosófica que orienta su finalidad. Hablamos pues profundamente su colaboración, su presencia y su afecto.
de los valores que, a nuestro juicio, son semilla de crecimien- Por último, el capítulo catorce, trata de la disposición de
to y relación significativa. algunos recursos para la dinamización de grupos y contiene
algunos ejercicios de dinámica de grupos, a modo de mues- Quiero agradecer el sugerente encargo que me transmitió
tra, que pueden ser utilizados en determinadas situaciones Carlos Alemany, director de la colección Serendipity, maestro
grupales. y amigo entrañable, para que me pusiera manos a la obra.
Quizá este trabajo no adolezca de oportunidad. Quisiera Pero no hubiera sido posible este trabajo sin la ayuda de
tener la seguridad que pueda ser útil para las personas que, muchas personas que, directa o indirectamente, me han apor-
de alguna forma, se dedican a la animación de grupos, al ejer- tado su experiencia, su cooperación, su afecto y su ánimo.
cicio del liderazgo institucionalizado o, simplemente, repre- Permítanme mencionar algunas.
sente una lectura relativamente amena para aquellas perso- He aprendido, sobre todo de mi familia, de mi esposa
nas inquietas que, en situación de búsqueda, deseen com- Antonia y de mis hijos Maria del Mar y Joan Salvador. Con
prender y compartir algunos valores humanos para vivir de todos nuestros vaivenes procuramos convivir y comunicar-
manera más satisfactoria porque se sienten en crecimiento. El nos con un estilo centrado en la persona. Nuestro grupo fa-
Enfoque Centrado en la Persona puede indicarnos elementos miliar significa para mí una experiencia intensa de relación y
significativos que nos encaminen en esta indagación de sen- aprendizaje.
tido de la vida y la acción.
Deseo agradecer las contribuciones de Victoria Picó, com-
Y en este estar permanentemente interrogándonos por un pañera y amiga; de Jordi Juan con un sentido afecto y de
sentido, las sugerencias de Cari Rogers, del que acabamos de Ferran Juan por el que siento un aprecio muy especial. Su
celebrar en 2002 el centenario de su nacimiento, pueden con-
inestimable ayuda en la experiencia de facilitación y en el
tribuir a nuestro propio crecimiento personal, a relacionarnos
progreso de nuestra relación personal ha sido determinante
de manera más auténtica con los demás y a ejercer nuestra ta-
para continuar por este camino.
rea desde una intención más altruista para proporcionar
La colaboración de Francesc Miralles en el diseño de los
nuestro grano de arena en la visualización de una esperanza
hacia un mundo mejor. Al final, los caminos de la revolución esquemas que contiene este trabajo, me ha permitido, asimis-
silenciosa, siendo frágiles, nos permiten no desechar la uto- mo, ordenar y estructurar lo que, al principio, era sólo una
pía que nos esboza el horizonte. masa deforme de ideas y sugerencias. Quiero mostrarle mi
gratitud y mi afecto.
El XI Encuentro Latinoamericano del Enfoque Centrado en
la Persona celebrado en octubre de 2002 en Socorro (Brasil), al Desearía expresar, por otra parte, un reconocimiento sin-
que he tenido la oportunidad de asistir, ha significado un nue- cero a Claudio Rud, Matías Preindlsberg, Manuel Artiles,
vo avance en la práctica y la investigación de las condiciones Elena Frezza, Osvaldo Cassoli, Lidia Fogliati y Viviana Rey
necesarias y suficientes que generan crecimiento y aprendizaje, de Argentina; a Alberto Segrera, José Jesús de Anda y Dora
y ha reportado nuevos aspectos que me hacen intuir un desa- Gómez de México; a Ivana Rizvi, Raquel Wrona, Jaime Roy,
rrollo mayor y de más calidad de los estudios y técnicas de Elias Boainain Jr. y Alfonso Lisboa da Fonseca de Brasil; a
orientación humanista en las profesiones de ayuda. Este libro Brauny Bogantes de Costa Rica; a Robert Lee de Estados
quiere ser una modesta contribución a la difusión del estilo que Unidos y a tantas otras personas que me han hecho un lugar
comporta el Enfoque Centrado en la Persona. en la comunidad del Enfoque Centrado en la Persona.
Al grupo español de focusing del The Focusing Institute
les agradezco su apoyo sincero y tantos momentos de com-
partir vivencias e inquietudes que me hacen sentir persona
en crecimiento.
A la "Escola de l'Esplai" y la Fundación "Esplai" de
Mallorca, que me han facilitado espacios de formación y de
UN ENFOQUE PARA CRECER
1
experiencia, y me han aportado muchos recursos para la in-
vestigación y la práctica de la dinámica de grupos, les debo
haber podido disponer de un lugar para aplicar profesional-
mente los postulados del Enfoque Centrado en la Persona.
A los Centros de Formación Permanente del Profesorado
de las Islas Baleares les agradezco su confianza en los cursos
que impartimos con orientación humanista a partir de las
aportaciones del Enfoque Centrado en la Persona.
Al Instituto de Interacción y Dinámica Personal de "He descubierto una manera de trabajar con los individuos que
Madrid, a Casabierta de Buenos Aires, al Center for Studies parece tener una gran potencialidad constructiva".
of the Person de La Tolla, al The Focusing Institute de Nueva (Cari R. Rogers)
York, quiero agradecerles la formación recibida y la disposi-
ción de materiales para la investigación. La enseñanza, la educación social, la animación sociocul-
Y agradezco -¿cómo no?- a todos los participantes y tural, el mismo trabajo de dirección de recursos humanos en
alumnos en los grupos y cursos de los que he sido facilitador las empresas y todos aquellos aspectos de la psicología social
o profesor, su presencia y su coraje, sin ellos hubiera sido im- que se refieren al trabajo en grupo como elemento significati-
posible avanzar por este camino. vo de eficacia productiva; están inmersos, en los albores del
Por último permítanme una única dedicatoria, a Cari R. nuevo milenio, en una búsqueda incesante de nuevos méto-
Rogers, in memoriam, por su calidez humana y su sustancial dos y nuevas orientaciones que les permita, en una situación
aportación. Siempre seguirá siendo mi maestro. de perplejidad, ya no sólo sobrevivir, sino transformarse pa-
ra influir con mayor fuerza y decisión al crecimiento de las
personas y a una mejor eficacia en aquellas intenciones que
cada ámbito pretende.
Todos estos ámbitos -llamémosles socioeducativos- se ca-
racterizan por el carácter grupal de la intervención. Un aula
con un maestro, un grupo de profesores coordinados por su
director, un grupo de educadores con su responsable o anima-
dor, un directivo con los trabajadores de un departamento;
r-z !
constituyen situaciones en las que se establece un determina- pectiva instituida por Rogers, sino de reivindicar su lugar, su
do clima que pretendemos sea, al menos, productivo y eficaz. eficiencia y su actualidad como orientación psicopedagógica
Éste es, ciertamente, uno de los mayores retos del trabajo válida para facilitar los procesos y las tareas de los grupos, a
socioeducativo: conseguir una mayor eficacia en los grupos, pesar de la posibilidad poco ortodoxa de su configuración
no tanto para evitar los vaivenes de un fracaso, como para para ser considerado parte del panorama más bien desorga-
impulsar unos mejores resultados de su acción. Se trata, en nizado de las personas que conformamos - y con ello me in-
fin, de buscar un sistema de facilitación para hacerlo posible. cluyo a voluntad propia- el person-centered approach.1
Facilitar un grupo no es una tarea fácil. Mucho menos si en
nuestra intencionalidad facilitadora deseamos el crecimiento
de las personas y el desarrollo de la capacidad creativa del pro- Cari R. Rogers, el maestro.
pio grupo. En mi experiencia como profesor y facilitador de
Un libro de Rogers, Psicoterapia centrada en el cliente 2, fue
grupos he podido aprender que sólo desde ahí, desde la moti-
mi primera experiencia de contacto con el maestro. Me lo ha-
vación que promueve la autosatisfacción del estar en relación
bía aconsejado un médico vasco a principios de los ochenta,
y en proceso de crecimiento, es posible la eficacia, una eficacia
creativa que autogenera movimiento y acción. después de haber participado, como observador, en un T
group. Todavía puedo notar en mi pecho, al. recordar la expe-
Desde que descubrí el "Enfoque Centrado en la Persona",
riencia que me produjo la lectura, un leve cosquilleo que me
iniciado por Cari R. Rogers, he podido aprender y vivir que,
a pesar de las incontrolables dificultades que entraña el tra- transporta a la enorme sensación de aprendizaje que viví en
bajo grupal, es posible y gratificante participar en una expe- aquellos momentos. Desde entonces he intentado conocer, in-
riencia relacional que promueva el crecimiento personal, ge- vestigar y aplicar la filosofía de Rogers en los campos de ac-
nere unas relaciones interpersonales más auténticas y satis- ción a los que me dedico, a la animación de grupos y a la en-
factorias, e impulse eficazmente una tarea más creativa. señanza y, sobre todo, a la dinámica de mi propia vida y a las
Y sin embargo no hay recetas mágicas. Ni siquiera el mis- relaciones interpersonales.
mo Cari R. Rogers, desde una orientación psicoterapéutica, Tuve la oportunidad de conocer a Rogers en 1982 en un
tuvo la oportunidad de adecuar su orientación y su método Workshop que tuvo lugar durante una semana en Barcelona.
de manera operativa a la facilitación grupal -al margen de su En el encuentro participamos unas doscientas personas de
aplicación a los denominados grupos de encuentro- y, tam-
1. Esta denominación parece ser la designación más descriptiva de esta
poco, desde los distintos sectores de profesionales del orientación basada en los postulados de Rogers a medida que ha sido
"Enfoque Centrado en la Persona", existe un acuerdo funda- aplicada a distintos campos distintos de la psicoterapia, de donde pro-
mental, a modo de doctrina contrastada, que funcione como viene. Ha sido traducida de maneras distintas; en Argentina, por ejem-
instrumento consensuado de intervención en el ámbito so- plo, se denomina acercamiento centrado en la persona; en Brasil y
Portugal, abordagem centrada na pessoa; en Italia, approccio centrato sulla
cioeducativo y de animación de grupos. persona; en España, México y otros países de lengua castellana hemos
No obstante, para mí, no se trata sólo de reconocer los fun- optado por denominarla enfoque centrado en la persona.
damentos de un modelo de intervención basada en la pers- 2. ROGERS, C. Psicoterapia centrada en el cliente,.Buenos Aires: Paidós, 1977.
CRECER EN GKuru sas, culturales y sociales. A la vuelta, un semestre más tarde,
distintos países y para mí significó mucho más que la adqui- decidió matricularse en estudios teológicos para seguir su
sición de aprendizajes psicológicos y pedagógicos. Tuve la nueva vocación religiosa.
sensación de hallarme inmerso en una experiencia transfor- Se casó en 1924 con Hellen Elliot, a pesar de la opinión
mativa que cambió mi modo de ser y actuar, mi manera de contraria de sus familias, trasladándose a vivir a Nueva York
en donde Cari se matriculó en la Union Theological Seminary
relacionarme y mi propio proyecto vital.
que, en la época, constituía el seminario más liberal del país.
El 8 de enero de 1902, en Oak Park, entonces un puebleci-
Cari Rogers cuenta cómo en una experiencia en un grupo de
Uo de Illinois en EE.UU. nació Cari. Sus padres procedían de '
aprendizaje autoorganizado pudo darse cuenta de la modifi-
una familia de emigrantes ingleses llegados a Estados Unidos
cación que sufrieron sus creencias religiosas: "La mayoría de
hacía unos cien años. Parece que, por los tiempos que corrían
aquel grupo, al buscar las respuestas a sus propias preguntas,
en aquel entonces, tuvieron la oportunidad y la suerte de po-
las encontraron fuera del ámbito religioso, que finalmente
der estudiar y adquirir una sólida formación en educación
abandonaron. Yo fui uno de ellos... Me parecía horrible tener
superior. La infancia de Rogers, pues, se desarrolló en un am-
que profesar una serie de creencias para poder-permanecer
biente de clase media en el seno de una familia con profun-
en una profesión. Quería encontrar un ámbito en el cual pu-
das convicciones cristianas evangélicas de carácter practican-
diera tener la seguridad de que nada limitaría mi libertad de
te en un clima de religiosidad rigurosa. Sus padres, como el pensamiento". 4 Decidió combinar sus estudios teológicos con
mismo Rogers indica 3 , aun sin ser autoritarios, mantenían estudios de psicología clínica en el Teachers' College ubicado
una estricta ética protestante en el trabajo y una disciplina justo delante del seminario de Nueva York. Abandonó defi-
educativa constante con amor y ternura. nitivamente los estudios teológicos en 1927 dedicándose ex-
Cari era el cuarto de seis hermanos, era un adolescente clusivamente a la psicología.
más bien tímido y solitario, amante de la lectura y aficionado
Inicia su vida profesional como psicólogo en 1928, en el
a los viajes. Cuando tenía doce años su padre compró una
Departamento de Estudios Infantiles de la Sociedad para la
granja, en donde se trasladaron, por lo que el joven Rogers
Protección de la Infancia contra la crueldad de Rochester,
desarrolló mejores relaciones con sus hermanos pequeños y
siendo designado, en 1931, director de este centro. De su tra-
se interesó por la agricultura y la biología.
bajo clínico en Rochester da constancia su publicación The cli-
Inicialmente Rogers se interesó por los estudios de agro-
nical treatment ofthe problem child (1939). En estos años Rogers
nomía ingresando en 1919 en la Universidad de Wisconsin.
ha combinado su trabajo profesional con el de padre de fa-
Su participación en grupos de jóvenes cristianos universita-
milia, tuvo dos hijos, un varón y una hembra. Como él mis-
rios influyó en la modificación de su vocación. Parece ser que
mo indica no cree haber sido un padre ejemplar en los pri-
un viaje a China con motivo de la conferencia de la meros años de la infancia de sus hijos aunque se fue convir-
Federación Mundial de Estudiantes Cristianos en 1922 le im- tiendo progresivamente en un padre más comprensivo.
pactó profundamente y le abrió nuevas perspectivas religio-
4. ROGERS, C. El proceso de convertirse en persona. Barcelona: Paidós,
3. En el libro de ROGERS, C. El proceso de convertirse en persona.
1981,19.
Barcelona: Paidós, 1981,17-26, se pueden encontrar unos bonitos
apuntes autobiográficos de Cari Rogers.
sin duda, constituyó una auténtica revolución en el método
A Cari Rogers le produjo una enorme satisfacción ser con-
de investigación de este ámbito.
tratado en 1940 como profesor titular de la Universidad
Se traslada a la Universidad de Chicago en 1945 con alguno
Estatal de Ohio. Tuvo la oportunidad de proponer nuevas
de sus colaboradores. Combina, en este centro, el trabajo do-
ideas sobre la orientación y la psicoterapia y de investigar
cente universitario con la práctica terapéutica, especialmente
nuevos sistemas terapéuticos al margen de las corrientes con-
facilitando sesiones a soldados provenientes de la segunda
ductistas y psicoanalíticas dominantes en aquellos tiempos.
guerra mundial. La estancia de Rogers en Chicago representa
Se considera que la conferencia impartida por Rogers el 11 una de las épocas más productivas del maestro en lo referente
de diciembre de 1940 en la Universidad de Minesota sobre al- a la investigación y desarrollo sistemático de sus aportaciones.
gunos conceptos particulares de la psicoterapia, fue el inicio Elabora escritos sobre psicoterapia, traslada sus investigacio-
de lo que se denominó entonces la terapia no-directiva. 5 nes al mismo desarrollo de las relaciones interpersonales, des-
Hubo una gran reacción a esta conferencia por parte de los cubre las condiciones facilitadoras para promover el desarro-
profesionales de la psicología y la psicoterapia. Rogers se llo de la personalidad y establece los principios básicos que en-
convirtió en un centro de crítica a favor y en contra, lo cual le marcarán el Enfoque Centrado en la Persona. 7
produjo desconcierto y perplejidad. Decidió, a partir de esta
Tras doce años en Chicago, Rogers se traslada, en 1957, a
experiencia, plasmar por escrito sus aportaciones en un ma-
la Universidad de Wisconsin en donde combina su trabajo
nuscrito que tituló Counseling and psychotherapy: Newer con- docente investigador en los departamentos de psicología y
cebís in practice.6 psiquiatría con la dirección de un programa de investigación
En esta obra expone los principios del estilo no-directivo sobre terapia con esquizofrénicos.
en las relaciones de ayuda en contraposición a las maneras Cari Rogers destaca algunos aprendizajes personales e in-
directivas de ayuda personal. Sustituye el término "paciente" ternos en su proceso vital durante estos años. El permitirse
por el de cliente, en referencia a la voluntariedad de asisten- ser sí mismo en la relación con las personas sin ocultarse tras
cia a la consulta terapéutica y a la decisión inicial de soliticar un disfraz psicológico le implicó no sólo tolerarse mejor a sí
asistencia en el proceso terapéutico; plantea condiciones faci- mismo sino ser más eficaz en sus propias relaciones y en la
litadoras en la creación del clima de seguridad psicológica
adecuado por parte del orientador o terapeuta y otorga todo 7. En el libro de LAFARGA, J.; GÓMEZ DEL CAMPO, J. Desarrollo del po-
tencial humano: aportaciones de una psicología humanista. Vol. I. México:
el protagonismo de la dirección del proceso al cliente. Utiliza
Trillas, 1978, 77-92; se publican en castellano estas primeras aportacio-
el término "no-directivo y centrado en el cliente" para refe- nes de Rogers de una forma sistemática. El capítulo se titula
rirse a su sistema terapéutico e incluye, por primera vez, la "Condiciones necesarias y suficientes del cambio terapéutico de perso-
nalidad". En el Congreso sobre Psicoterapia Centrada en el Cliente y
publicación de una grabación del proceso terapéutico que,
Experiencial celebrado en agosto de 1997 en Lisboa se definieron estas
condiciones como necesarias, suficientes y eficaces. Este paso significa-
5. RASKIN, N.J. "50° anniversary of the person-centered approach". tivo pudo ser posible a partir de las investigaciones de Leslie S.
Person-Centered Review, 5 (1990), 8-12. Greenberg en procesos terapéuticos de corta duración con personas en
6. ROGERS, C. Orientación psicológica y psicoterapia. Madrid: Narcea, estado de depresión.
1978.
r~: 1
orientación psicológica. Apunta también su vivencia de que dote que ofició la misa dijo: "Señor... si nos escuchas como lo
las relaciones no permanecen estáticas, sino que tienden a ser hacía nuestro amigo Cari, nos consideraremos bendecidos". 10
cambiantes. Descubre el valor profundo de la comprensión Las obras de Cari R. Rogers han sido traducidas a múlti-
real del otro y de la aceptación incondicional de la otra per- ples idiomas. En castellano, además de muchísimos artículos
sona sin prejuicios ni evaluaciones. Aprende, en fin, a confiar publicados en diversas revistas especializadas, podemos en-
en su propia experiencia: "Sólo puedo intentar vivir de contrar, además de las citadas Psicoterapia centrada en el clien-
acuerdo con mi interpretación del sentido de mi experiencia, te, Orientación psicológica y psicoterapia y El proceso de conver-
y tratar de conceder a otros el permiso y la libertad de desa- tirse en persona; otras obras como Psicoterapia y relaciones hu-
rrollar su propia libertad interna, y en consecuencia, su pro- manas: teoría y práctica de la terapia no directiva; Grupos de en-
pia interpretación de su experiencia personal". 8 cuentro; Libertad y creatividad en la educación: el sistema no direc-
En 1964 Rogers abandona la universidad y se traslada a La tivo; El matrimonio y sus alternativas; Inventario de adaptación
Jolla (California) en donde organiza, junto con algunos cola- personal (para niños de 9 a 13 años, de ambos sexos); Terapia, per-
boradores, un centro de investigación, formación y práctica sonalidad y relaciones interpersonales; La educación y la personali-
psicológica denominado Center for the Studies of the Person dad del niño; Persona a persona; El poder de la persona; La perso-
desde el que desarrolla nuevas investigaciones y extiende su na como centro; El camino del ser.
enfoque a diversos ámbitos, desde la misma práctica tera- La obra del maestro Rogers puede significar, sin lugar a
péutica, grupos de encuentro, Workshops o encuentros multi- dudas, una transformación radical en los sistemas de facilita-
culturales con grandes grupos, orientación familiar, desarro- ción de grupos de todo tipo. Para mí y para nuestro equipo de
llo organizacional, resolución de conflictos intergrupales etc.9 dinamización grupal constituye una base coherente de la que
Sobre todo en los últimos diez años de su vida Rogers re- emana todo nuestro trabajo en los últimos veinte años, y nos
alizó una importante tarea de difusión y aplicación de su en- aporta un referente sólido, ya no sólo para nuestro quehacer
foque en distintos lugares del mundo: Rusia, Brasil, México, investigador y de acción socioeducativa, sino para nuestra
Europa, Sudáfrica etc. Participó en talleres de comunicación propia vida personal. A Cari Rogers le debemos pues, aunque
interpersonal con grupos muy numerosos, de hasta ocho- sea a modo de difusión, un merecido homenaje.
cientas personas, y adquirió mucha importancia su implica-
ción en tareas de facilitación para la resolución de graves con- El Enfoque Centrado en la Persona
flictos intergrupales o internacionales en América Central,
Irlanda del Norte o África del Sur. Parece plausible la existencia en las personas de una ten-
Murió el 4 de febrero de 1987, un mes después de haber dencia a la supervivencia, al crecimiento y a la autorrealiza-
cumplido ochenta y cinco años. El día de su entierro el sacer- ción. El organismo humano es susceptible de autorregulación
y de autodirección en sentido positivo si se facilitan las con-
8. ROGERS, C. E; proceso de convertirse en persona. Barcelona: Paidós, 1981,35.
9. Se puede conectar con el Center for the Studies of the Person, a través 10. Referencia abstraída de CASTAÑEDO, C. Grupos de encuentro en terapia
de internet, en http://www.centerfortheperson.orgZ. gestalt. Barcelona: Herder, 1977, 303.

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diciones que favorezcan el despliegue de esta tendencia ac- nos encontramos también incluidos en una sociedad, en nues-
tualizante. Esta tendencia al crecimiento no forma parte ex- tro caso, que puede hacer exigencias diferentes de los deseos
clusivamente del ámbito de la moral, más bien tiene que ver individuales. Esta sociedad está representada en nuestro de-
con el desarrollo biológico y con la capacidad de adaptación sarrollo por nuestros padres, nodrizas, profesores y otros,
en la satisfacción de las propias necesidades, con el impulso quienes, en vez de facilitar el desarrollo del crecimiento au-
intrínseco de cada individuo al restablecimiento del equili- téntico, a menudo interfieren el desarrollo natural". 11
brio emocional y con el deseo interno de desarrollar las pro- En realidad, en este pasaje de Perls, se vislumbra la tesis
pias potencialidades. subyacente de los condicionamientos externos al organismo
En realidad, pudiera ser que esta tendencia al crecimiento como limitadores de la actuación de la tendencia natural a la
y a la actualización, tuviera que ver con una tendencia direc- actualización y al crecimiento, por lo que la finalidad del pro-
cional formativa que opera en todo el universo. Una tenden- ceso terapéutico consistirá en favorecer la reactualización.
cia evolutiva presente tanto en la vida orgánica, como en mi- Fue Abraham H. Maslow (1908-1970), impulsor de la de-
croorganismos, o materia inorgánica como la formación de nominada "tercera vía" en psicología, quién de manera más
cristales. Es sensato imaginar una corriente que opera en el sistemática describió el funcionamiento de la tendencia a la
universo a muchos niveles y hace posible que cada forma se autorrealización en el ser humano y aportó una investigación
origine, a su vez, de una forma más sencilla anterior. exhaustiva con relación a los presupuestos básicos de una
Si bien constituye una de sus hipótesis básicas, el postula- psicología del desarrollo y de la autorrealización. Para
do de la existencia de la tendencia actualizante no es exclusi- Maslow resulta fundamental comprender que la tarea auto-
vo del Enfoque Centrado en la Persona. Otros psicólogos de rrealizadora es un difícil camino para la mayoría de las per-
la psicología humanista y de la corriente sistémica fundamen- sonas y exige mucho valor y esfuerzo prolongado; al mismo
tan sus métodos terapéuticos en la consideración de la capa- tiempo, sugiere que la terapia no es el único medio de ayuda
cidad de respuesta adaptativa del organismo ante situaciones para simplificar este proceso sino que la educación, la vida
emocionales y cognitivas en estado de desequilibrio de las familiar y la dirección de la propia existencia pueden presen-
que mana una cierta inclinación global de reordenación. tar marcos adecuados y eficaces para el despliegue de esta
Así, por ejemplo, Fritz Perls (1893-1970) creador de la psi- tendencia natural.
coterapia gestalt, expresa: "Así llegamos al conflicto básico: ca- Dice Maslow, con un inaudito carácter optimista: "Puesto
da individuo, cada planta, cada animal, tiene sólo una meta que esta naturaleza interna es buena o neutral y no mala, es
implícita - u n solo objetivo innato-: el actualizarse tal como es. mucho más conveniente sacarla a la luz y cultivarla que in-
Una rosa es una rosa; una rosa no intenta actualizarse como tentar ahogarla. Si se le permite que actúe como principio rec-
un canguro, o un elefante no trata de actualizarse como un pá- tor de nuestra vida; nos desarrollaremos saludable, prove-
jaro. En la naturaleza -con excepción del magnífico ser huma- chosa y felizmente...Esta naturaleza no es fuerte, dominante
no-, constitución y salud, potencial y crecimiento, son un to- e inequívoca como el instinto lo es en los animales. Es débil,
do unificado...¿Cuál sería entonces el problema? Nos encon-
11. PERLS, E, Sueños y existencia. Santiago de Chile: Cuatro Vientos, 1987,43.
tramos por un lado con individuos que quieren actualizarse;
delicada, sutil y fácilmente derrotada por los hábitos, presio- te proceso. Lo significativo de esta teoría es que lo organiza-
nes sociales y las actitudes erróneas a su respecto. Aún cuan- do está en fluidez, es inestable; pero cuando una estructura se
do es débil, raramente desaparece en las personas normales e agita y se producen nuevas conexiones, las partes se reorga-
incluso puede ser que tampoco desaparezca en las enfermas. nizan en una nueva estructura de un orden superior. Dice
Aún cuando se la niegue, perdura calladamente presionando Prigogine: "De este modo, lejos del equilibrio los procesos
de continuo por salir a la luz". 12 irreversibles son fuente de coherencia. La aparición de esta
Las nuevas corrientes sistémicas de tratamiento terapéutico actividad coherente de la materia -las estructuras disipati-
tienen también implícita la aseveración de una suerte de pro- v a s - nos impone una nueva forma de mirar, una nueva ma-
pensión autoorganizativa de la globalidad relacional y contex- nera de situarnos respecto al sistema que definimos y mani-
tual de lo que se denomina un sistema, que incluye no sola- pulamos. Mientras que en el equilibrio y cerca del equilibrio
mente al organismo, sino también el ambiente y las interaccio- el comportamiento del sistema está, para tiempos suficiente-
nes entre todos los factores influyentes. En este sentido, la co- mente largos, enteramente determinado por las condiciones
nocida profesora de la Universidad de Venecia, Valeria Uga- de contorno, en lo sucesivo deberemos reconocerles una cier-
zio, manifestó en uno de sus artículos: "El objetivo de las tera- ta autonomía que permite hablar de las estructuras lejos del
pias sistémicas no ha sido por tanto nunca el de promover, equilibrio como de fenómenos de autoorganización". 14
orientar y reconstruir un proceso de maduración sea de la na- Así pues, aunque el postulado de la tendencia actualizan-
turaleza que sea, sino más bien el de infringir ciertas reglas que te no es original, lo genuino del Enfoque Centrado en la Per-
impiden al sistema encontrar una solución adaptativa diversa. sona es que hace de esta idea consistente su hipótesis central
Una vez que tales premisas se hayan removido, el sistema en- y se preocupa en establecer las condiciones necesarias y sufi-
contrará, autónomamente una solución al propio problema". 13 cientes para promover su despliegue en las personas. Estas
Lo más asombroso, para mí, lo representan las nuevas co- condiciones son actitudinales y deben ser aportadas por la
rrientes de la ciencia natural en relación a la posibilidad exis- presencia del facilitador, terapeuta, educador; que las posee
tencial de una tendencia autoorganizadora global en el uni- interna y realmente, y las desprende por su manera de estar
verso. Los trabajos de Ilya Prigogine, físico belga, premio presente creando el clima psicológico en el que es posible el
Nobel en 1977, parecen ir en esta dirección. Su teoría de las crecimiento de la persona.
estructuras disipativas explica los procesos irreversibles que
El mismo Cari R. Rogers resume su tesis principal: "La hi-
tienen lugar en la naturaleza, un movimiento hacia un orden
pótesis central de este enfoque puede ser fácilmente resumi-
vital cada vez más perfecto. Los seres vivos y algunos siste-
da. Los individuos tienen dentro de sí vastos recursos de au-
mas sin vida orgánica son estructuras disipativas definibles
tocomprensión y para la alteración de conceptos propios, ac-
como un todo que fluye altamente organizado en permanen-
titudes básicas y conducta autodirigida. Estos recursos son
12. MASLOW, A., El hombre autorrealizado. Barcelona: Kairós, 1983, 30.
14. PRIGOGINE, L, y STENGERS, I., Entre el tiempo y la eternidad. Madrid:
13. UGAZIO, V., "El modelo terapéutico sistémico: una perspectiva cons-
Alianza Editorial, 1990, 66.
tructivista". en Revista de Psicoterapia. (Barcelona) núm 6-7. (1991)

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susceptibles de ser alcanzados, si se logra crear un clima de- Se han realizado numerosas investigaciones que parecen
finible de actitudes psicológicas facilitativas". 15 confirmar el potencial de estas actitudes 16 y se han aplicado
La primera condición actitudinal tiene que ver con la au- en diferentes ámbitos relaciónales con un elevado grado de
tenticidad, la sinceridad y la congruencia. Cuando el profe- éxito y satisfacción para promover el cambio y el desarrollo
sor, el educador o el facilitador se muestra a sí mismo en la personal y social 17 .
relación, sin esconderse detrás de una máscara psicológica y Desde la muerte de Rogers se ha continuado la investiga-
profesional existe una mayor posibilidad de que la persona ción y la profundización en el Enfoque Centrado en la
facilitada crezca de manera constructiva y se muestre a sí Persona. Así, el Center for Studies of the Person continúa
misma más auténticamente. aportando nuevos elementos de investigación y experimen-
La segunda condición actitudinal para la creación del cli- tación en psicoterapia, educación, grupos de encuentro y ta-
ma psicológico adecuado para el crecimiento y la eficacia la lleres de comunicación. En Brasil, Argentina, México, Estados
constituye la aceptación, el aprecio o la consideración positi- Unidos, Italia, Francia, Portugal, Austria, Reino Unido y
va incondicional. Cuando el facilitador consigue sentir una Japón entre otros países, existen asociaciones y centros desti-
actitud positiva y de aceptación hacia la persona facilitada es nados al estudio y a la práctica del Enfoque Centrado en la
más probable el crecimiento y el cambio. Se trata de dispo- Persona (ECP). Se celebran congresos y encuentros naciona-
nernos a aceptar que la persona facilitada pueda experimen- les e internacionales en donde los distintos profesionales pre-
tar y expresar sus propios sentimientos y que éstos no serán sentan los últimos hallazgos con relación a los distintos as-
juzgados ni manipulados sino considerados como parte sig- pectos significativos del ECP y su aplicación a diversos ám-
nificativa del organismo. bitos de la ciencia, la acción y la propia vida. Para mí, uno de
La tercera condición facilitadora de la relación es la com- los intercambios más interesantes lo constituyen los encuen-
prensión empática. Consiste en la percepción por parte del fa- tros latinoamericanos del ECP que se celebran Manualmente;
cilitador del mundo interno de la persona facilitada con una ac- el último celebrado acaba de tener lugar en octubre de 2002
titud de escucha profunda y activa para recoger con exactitud en Socorro (Brasil). En la Universidad Iberoamericana de
los significados personales que experimenta, en el momento, la
16. Especialmente es destacable la investigación de TAUSCH, R. Facilitative
persona ayudada; y comunicar esta comprensión. Cuando una dimensions in interpersonal relations: verifying the teoretical assumptions of
persona se siente escuchada empáticamente llega a compren- Cari Rogers, 1978. En el campo de la educación, diversos autores, como
der con más precisión el fluir de sus propias experiencias. BILLS (1966), GROSS (1948), WILLIAMS (1930) o ZARET (1966), han
realizado muchísimas investigaciones. En el mismo ámbito educativo,
Estas condiciones son válidas en cualquier tipo de relación yo mismo junto con Victoria Picó presentamos una reciente investiga-
significativa y de ayuda: terapeuta-cliente, profesor-alumno, ción en el X Encuentro Latinoamericano del Enfoque Centrado en la
facilitador-grupo, padre-hijo. De hecho son condiciones váli- Persona que tuvo lugar en octubre de 2000 en Córdoba (Argentina), la
titulamos Educación Centrada en la Persona: el paradigma emergente.
das en cualquier situación en la que el desarrollo de la perso-
17. En la revista Psicoterapia, 32 (1998), 5-14, se publica un artículo muy in-
na sea una finalidad. teresante de SEGRERA, A.: "El enfoque centrado en la persona vigente
y pujante", sobre la aplicación de esta orientación en diversos ámbitos
15. ROGERS, C , El camino del ser. Barcelona: Kairós, 1987, 61. de la intervención educativa, social y organizativa y los retos de futuro.

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México, bajo la coordinación del profesor Alberto Segrera, se Hemos aplicado este enfoque en la enseñanza, en la ani-
han organizado los "Archivos Internacionales del Enfoque mación sociocultural y educación en el tiempo libre, en la di-
Centrado en la Persona" que cuentan con más de 20.000 vo- námica de grupos y en otros ámbitos organizacionales. Los
lúmenes, libros y trabajos de investigación que hoy se pue- resultados han sido admirables y satisfactorios. Quizá lo más
den consultar a través de internet. El funcionamiento de la Red importante para mí del ECP es que representa un estilo de vi-
Iberoamericana del ECP (RED-e), o de la Red brasileira y el de da profundo y revolucionario, no solamente un método para
la Client-Centered Theraphy/Person-Centered Approach la intervención social y educativa.
Network (CCTPCA), en castellano, portugués e inglés res- En cualquier caso, a partir de los postulados y la vivencia
pectivamente, permite el intercambio de ideas, reflexiones e del Enfoque Centrado en la Persona, hemos ido perfeccionan-
investigaciones entre los distintos profesionales. do, en los últimos veinte años, un modelo de facilitación de
Nuevos elementos y aportaciones realizadas últimamente grupos y de intervención socioeducativa que nos permite, con
sobre el funcionamiento de la personalidad, las relaciones in- operatividad, crear las condiciones para que el grupo desplie-
terpersonales y la relación de ayuda en psicoterapia y psico- gue su mayor potencial relaciona!, creativo y productivo. La
logía clínica; el análisis de los procesos de aprendizaje y en- intervención del facilitador, su presencia en el grupo, su ma-
señanza y la integración posible de los binomios afectivi- nera de relacionarse, es lo que hace posible la creación del cli-
dad/efectividad, libertad/disciplina, relación profesor ma necesario y adecuado. Hemos aprendido, en fin, que lo
alumno en educación; el impacto de la creatividad y la pro- más significativo para el despliegue del potencial del grupo
ductividad o la cooperación en equipos de trabajo en psico- no son los objetivos propuestos, ni los contenidos de la tarea
logía de las organizaciones; así como otros aspectos relacio- de grupo, ni siquiera los recursos disponibles, sino, sobre to-
nados con la solución de conflictos sociales, desarrollo hu- do, el tipo de relación que establecemos con el grupo y con las
mano y cooperación política e internacional; nos permiten un personas que lo conforman; y esta relación está basada en las
reconfortante optimismo en el proceso de investigación, de- actitudes del facilitador para fomentar el crecimiento.
sarrollo y difusión del Enfoque Centrado en la Persona. La intención de este libro es, en este sentido, intentar mos-
La práctica, la teoría y la investigación establecen que el trar este modelo de intervención y facilitación, y hacerlo ope-
Enfoque Centrado en la Persona se fundamenta en la con- rativo para su práctica y aplicación desde un estilo centrado
fianza básica en el organismo. En cada organismo, en cual- en la persona. Ciertamente no hay recetas mágicas ni progra-
quier nivel, existe un movimiento subyacente hacia el cum- mas milagrosos de intervención grupal; sin embargo, puede
plimiento positivo de sus posibilidades inherentes. En la per- ser posible acercarnos, desde diversas aristas, al conocimien-
sona también existe esta tendencia natural hacia un desarro- to y la interiorización de una manera de estar en el grupo que
llo más completo. Esta tendencia actualizante es una tenden- proporcione la confluencia de factores que hacen viable des-
cia constructiva. Conocemos las condiciones necesarias y su- prender un potencial creativo y eficaz. Este es mi deseo y
ficientes para el despliegue de esta tendencia. Estas condicio- constituye un reto interesante y una aventura entrañable.
nes son actitudinales y se pueden aplicar a cualquier tipo de
relación significativa y de facilitación.
2
SER PERSONA EN CRECIMIENTO

"Cuando empecemos a confiar en nosotros mismos para intro-


ducirnos en la corriente de nuestra experiencia organísmica, halla-
remos la guía que necesitamos para renunciar a lo que no nos está
ayudando y para movernos hacia un mayor desarrollo de todo nues-
tro potencial".
(J.Amodeo y K. Wentworth)

En un trabajo de difusión y aplicación del Enfoque Centrado


en la Persona como orientación socioeducativa para la facilita-
ción y animación de grupos me resulta imposible obviar los
fundamentos en los que se basa nuestra concepción de la per-
sona que, al fin y al cabo, es el centro de nuestra intervención.
En realidad no es que sea difícil ignorar este sustrato con-
ceptual; para mí constituye más bien un deseo intencional
dedicar unas líneas al ser persona en crecimiento, no tanto
para no caer en una contradicción intrínseca para con nues-
tro Enfoque Centrado en la Persona como para establecer, en
la coyuntura de esta investigación, la finalidad esencial de las
pretensiones de un modelo de intervención socioeducativa. Y
esta finalidad es, por sí misma, la mayor motivación para fa-
cilitar un grupo: favorecer las condiciones para el crQ^frné^.
to de las personas, de cada persona participante e J ^ l ^ r H R 9 , |
Una persona no es un recurso humano como suelen pre- tro trabajo de facilitación de grupos. Se trata, si cabe, de fo-
tender los modernos sistemas de promoción de la eficacia mentar y ayudar a que cada persona resuelva sus propios
grupal. Tratar a la persona como recurso, es decir; como ob- problemas en lugar de aportar soluciones externas o respues-
jeto, me parece preocupante y abrumador, y temo que sea un tas de ánimo y compasión, favorecer más espacios y recursos
precedente para justificar, sin explicitarlo ni tan siquiera pre- para generar condiciones motivacionales, de interés y de par-
tenderlo, una cierta desconsideración hacia la dignidad inhe- ticipación; o permitir simplemente el funcionamiento de la
rente a todo ser humano. tendencia actualizante sin entorpecer su dinámica, dejándola
Preguntarse por la persona es una cuestión filosófica, éti- actuar por sí misma y contemplar los cambios profundos que
ca para ser más exactos; implica, por tanto, plantearse una acontecen.
duda valorativa; abogar en todo caso por la promoción de La vida, entendida así, es un proceso activo y dinámico, flu-
unos valores. Y promocionar unos valores y no otros conlle- yente, que actúa en el organismo siguiendo la dirección de su
va, implícitamente, la función de la elección que, a su vez, es mantenimiento y crecimiento. Esta tendencia, que siempre ope-
un ejercicio de libertad. ra, es en realidad la que nos permite afirmar si un organismo
Lo que pasa es que los valores que propugnamos no for- está vivo o no. Esta tendencia podrá desviarse o contrarrestar-
man parte de una ética exteriorizada que busca en un hori- se, pero sólo se puede destruir si se destruye al organismo.
zonte lejano a la persona, distinto a ella, el camino de su cre- Y es el funcionamiento de esta tendencia direccional al
cimiento vital. Más bien al contrario, nuestra ética, en cuanto crecimiento lo que nos permite afirmar una segunda parado-
proyecto de vida y de desarrollo, busca en lo personal, en el ja: siempre y nunca se es persona. Siempre se es persona por-
núcleo interno de cada persona, su propia afirmación y reali- que inherentemente el individuo contiene la realidad de su
zación. Y en este intento particular de búsqueda en lo perso- núcleo interno y la posibilidad de desplegarse en crecimien-
nal y en lo individual aparece una primera paradoja apasio- to. Nunca se es porque la persona no es estática ni está para-
nante: lo más personal es lo más universal. lizada sino que su propio ser persona constituye un devenir,
En este sentido me gusta el resonar habitual de las pala- un acercarse al horizonte interior a medida que despliega su
bras del psicólogo humanista Bill Schutz: "Busquen el dios potencial que, al fin y al cabo, representa un ir y venir en el
que está dentro de ustedes. Allí está él, allí están ustedes tam- proceso inestable del fluir de la vida que puede impulsar, in-
bién: entren en contacto. Sientan cómo fluye la energía del cluso, una profunda transformación como proveniente de un
centro de su ser y se irradia hacia fuera: he ahí la fuerza que golpe de experiencia que genera mutación y cambio en la
llevan en su interior. Dejen que esa fuerza se vierta al exterior propia línea del proyecto vital.
y se una con la energía de los demás, y hagamos lo que está
El devenir de la vida del ser humano, como ser en proce-
dentro de nosotros, solos o reunidos. Todos somos uno". 18
so, es precisamente lo que permite al individuo decidir autó-
La convicción profunda en la capacidad de las personas nomamente el curso de su propio existir y, por consiguiente,
nos incita a cambiar muchos sistemas de motivación en nues- elegir el cambio y la transformación. "El ser humano existe
18, SCHUTZ, W. Todos somos uno. La cultura de los encuentros. Buenos Aires: en los tres tiempos, pero básicamente es proyecto. El proyec-
Amorrortu, 1973, 285. to implica cambio. El cambio sólo se da por medio de deci-
siones, de sortear encrucijadas y darse oportunidades, es de- como si vivenciaran una constante ampliación de las fronte-
cir; en todo cambio hay crisis". 19 ras y límites de la misma capacidad de percepción.
Con todo, la vida es también azar. Del azar nacen los condi- Descubren que, constantemente, experimentan sentimien-
cionantes de la experiencia; sólo que, ante la experiencia, la per- tos y actitudes que no eran capaces, hasta ahora, de advertir.
sona puede disponerse de maneras distintas. Es desde la acti- Estos sentimientos y actitudes forman parte también de uno
tud frente a la experiencia desde donde se ejercita la libertad. mismo. Esta corriente continua de emociones, sentimientos y
La capacidad de elección que ostenta la persona se da por percepciones que fluyen constantemente en el campo feno-
la valoración que otorga a sus propias experiencias vividas y ménico del individuo puede ser abordada, en parte, por la
percibidas por ella misma y, por supuesto, también por los conciencia de tal manera que la persona la percibe como no
demás cuya valoración repercute sobre la propia. En la inte- necesariamente amenazadora para el organismo.
racción que establece entre estas distintas percepciones y va- Estar abiertos a la experiencia significa querer vivir nue-
loraciones elige los aspectos de su experiencia que intuye vas situaciones y realidades, estar atentos a las comunicacio-
más satisfactorios. Y en el intuir global de la propia experien-
nes de las demás personas, a las sensaciones del entorno y a
cia la persona trasciende ambas paradojas y ejerce la libertad.
las experiencias de sí mismo. Todo forma parte de la propia
Esta probabilidad real de ejercer la libertad significa, para experiencia subjetiva. En realidad se trata de ser amigos de
nuestra orientación centrada en la persona, el compromiso de nuestra propia experiencia: "Cuando valoremos nuestra ex-
otorgar al individuo posibilidades y condiciones para que pue-
periencia organísmica como un proceso progresivo que pue-
da encauzar su propio proceso de crecimiento y acción; sa-
de convertirse en amigo, aprenderemos a traducir sus múlti-
biendo que la direccionalidad de sus decisiones será construc-
ples mensajes en forma de sentimientos, emociones e intui-
tiva porque el núcleo más interno de la persona es, fundamen-
ciones sentidas vagamente a fin de acoger mejor nuestras
talmente, positivo. Se tratará, en suma, de crear un clima ade-
verdaderas necesidades. Hacernos así amigos de nuestra ex-
cuado favoreciendo las condiciones necesarias para permitir el
periencia puede ser facilitado por la voluntad valiente de
desarrollo de esta tendencia direccionalmente constructiva.
permanecer vulnerables y presentes a sentimientos descono-
cidos y situaciones impredecibles". 21
20
Vivir la experiencia y percatarse
20. El término "percatarse" es utilizado por Claudio Naranjo, uno de los
psicólogos más representativos de la terapia gestalt, para designar el
Las investigaciones y la práctica educativa y terapéutica
concepto de "darse cuenta" de la experiencia. Es una traducción del
parecen indicarnos que las personas en conexión con su nú- significado inglés de awareness utilizado por Fritz Perls en su orienta-
cleo interno y su tendencia constructiva experimentan una ción gestáltica para expresar la necesidad y la capacidad de la persona,
creciente apertura a su propia experiencia. Sienten un mayor en su totalidad, de percibir y hacer aflorar en la conciencia las sensa-
ciones internas y externas. Se puede encontrar una exposición de los
espacio ampliado en el campo perceptivo de su conciencia principios de esta orientación en el libro de PEÑARRUBIA, E Terapia
gestalt. La vía del vacío fértil. Madrid: Alianza Editorial, 1998.
19. SÁNCHEZ BODAS, A. Estar presente. Desde Cari Rogers al Enfoque 21. AMODEO, J. y WENTWORTH, K. Crecer en intimidad. Bilbao: Desclée
Holístico Centrado en la Persona. Buenos Aires: Holos, 1997,105. De Brouwer. 1999, 62.
La actitud de estar abiertos a la experiencia implica, necesa- noménico del individuo y que, si uno lo desea, puede aten-
riamente, otorgar a la experiencia un significado, es decir; llevar der internamente. Es la corriente de sentimientos que tene-
la experiencia a la conciencia, mantener activado el proceso de mos en cada momento. El experienciar, como proceso, será
darse cuenta, de estar atento o alerta, como de estar despierto. pues este aspecto del vivir constante, presente, interior, que
Se trata de tomar conciencia de mi mundo interior, de lo genera en la conciencia material psicológico implícito poten-
que me sucede en un instante preciso, en mi cuerpo, en mi cialmente significativo.
respiración; del sentimiento que me produce un contacto con El darse cuenta, percatarse de este cúmulo de sentimien-
una persona o situación; dejando que aflore en mi conciencia, tos y emociones que fluyen en el interior, es el mecanismo
no reprimiendo la experiencia perceptiva. La decisión de co- que nos permite otorgar significado a la experiencia. Es como
municación o no de la sensación es posterior. En cualquier ca- pararnos un momento, atender el centro de nuestro cuerpo y
so, si la comunicación se produce, será una comunicación au- mirar a ver qué ocurre. La experiencia de escucharme a mí
téntica porque proviene de mi propio referente interno. mismo me resulta siempre sorprendente y relevante y me
El mismo fenómeno de ser consciente, de darse cuenta de ayuda a menudo a descubrir aspectos de mí mismo descono-
lo que surge en el interior de uno mismo y de lo que percibi- cidos hasta el momento y a dar nombre a sensaciones que se
mos de los estímulos exteriores genera movimiento vital y estaban diluyendo en el umbral de lo preconsciente.
cambio. Este cambio es más transformador y seguramente Sin embargo, el proceso de percatarse es un proceso selec-
menos cognitivo y requiere, por tanto, menos esfuerzo y pro- tivo. No podemos darnos cuenta de todo lo que en un ins-
gramación. En palabras de John O. Stevens: "Es muchísimo tante ocurre en nuestro interior, proceda de donde proceda,
más útil sencillamente tomar más conciencia -dándose cuen- de nosotros mismos o de estímulos externos. Es preciso se-
ta de cómo está ahora uno mismo- que tratar de cambiar, o leccionar, de acuerdo también con la experiencia e incluso
detener, o incluso evitar, algo que hay en mí que no me gus- con nuestros propios valores, aquellos aspectos experiencia-
ta... Cuando uno de verdad se pone en contacto con su pro- Íes que deseamos hacer perceptivos a la conciencia. La selec-
pia vivencia, descubre que el cambio se produce por sí solo, ción se realiza en el ámbito de la experiencia no en el de los
sin esfuerzo ni planificación".22 sentimientos. Podemos seleccionar las experiencias y las vi-
Gendlin 23 denomina experiencing a este fluir constante de vencias que deseamos sean percibidas por nuestra concien-
las experiencias que ocurren en el momento en el campo fe- cia, pero no podemos seleccionar los sentimientos que nos
22. STEVENS, J. El darse cuenta. Santiago de Chile: Cuatro Vientos, 1976,18.
provoca esta misma vivencia o esta misma experiencia.
23. Eugene Gendlin es un filósofo de la experiencia iniciador del Enfoque Este mecanismo de selección nos permite enfocar una de-
Corporal denominado focusing, fue colaborador de Rogers durante 11 terminada sensación, hacerla más presente en nuestra con-
años con el que finalmente discutió, creó su propio modelo experiencial
ciencia, vivenciarla de forma más profunda, dejar que brote
de terapia. Actualmente este modelo terapéutico y el propio modelo de
focusing está inmerso en un interesante proceso de investigación y de para conocer cómo es y qué desea. El focusing 24 es un instru-
difusión en distintos países impulsado por el The Focusing Institute de
New York. Tengo el honor de ser miembro de este instituto como 24. Se puede encontrar una exhaustiva información sobre el proceso y la
Trainer in Training. En uno de los capítulos de este libro intento expli- técnica de focusing en el libro de GENDLIN, E. Focusing. Proceso y téc-
car más detalladamente el "arte del focusing". nica del enfoque corporal. Bilbao: Mensajero, 1988.
mentó magnífico para ayudarnos a enfocar y facilitar este
viendo", abriendo nuestro interior a lo que sucede en este
proceso en uno mismo y como facilitadores de grupo a las
preciso instante.
personas que lo conforman.
A veces, este vivir en el presente, ha sido malinterpretado
Estoy aprendiendo que el proceso de percatarse es tam-
buscando una autojustificación más ilusoria que real a modo
bién direccional. El propio organismo, cuando vive en esta
de permiso personal para sucumbir a impulsos y deseos aje-
dinámica de darse cuenta, tiende a dirigir su enfocar hacia
nos al control de la estructura de la autoimagen de la perso-
aquellas experiencias que le resultan satisfactorias o que le
nalidad. Focalizar el presente no consiste en un "carpe diem"
representan una amenaza de desequilibrio. Hacia aquellas,
justificativo ni en entregarse a los impulsos e instintos sin
en fin, que presiente con necesidad de ser atendidas para re-
preocuparse de las consecuencias totales en el organismo en
equilibrar la propia estructura organísmica o para disfrutar
un intento de ocultar una falta de responsabilidad personal.
más profundamente de una experiencia gratificante. Quizá
El famoso psicólogo sudafricano afincado en Canadá,
sea una sutil manifestación de la tendencia actualizante.
Leslie Greenberg, distingue con acierto el vivir en el presen-
te, del vivir para el presente: "Vivir en el presente es saluda-
Vivir existencialmente y focalizar el presente ble y es un proceso de tipo meditativo. En este estado, eres
consciente de tus reacciones emocionales inmediatas al en-
Si nos sentimos abiertos a la experiencia y estamos atentos torno... Puedes sentirte en paz existiendo en el momento pre-
a nuestro percatarnos parece producirse una tendencia al vi- sente. Sin embargo, vivir para el momento es el equivalente a
vir existencial, a vivir íntegramente cada momento de nues- una impulsividad temeraria, es hacer algo que resulta agra-
tra existencia, a vivir y sentir más, de manera más intensa, ca- dable, sin considerar las consecuencias... Esta ética ha lleva-
da instante de nuestro experienciar. do a muchos a considerar la emoción como el enemigo del lo-
Es como si, para la persona, cada momento de la vida fue- gro y la aplicación, y a la creencia de que la emoción debe ser
ra nuevo, y la misma persona sea en cada momento concreto. controlada. Sin embargo, vivir en el presente emocional pro-
El vivir existencial significa ser receptor de las experien- porciona orientación y energía". 25
cias, fluir en la experiencia, involucrarse intensamente en la Vivir en el presente nos favorece la percepción de todo
acción que se ejecuta en el instante y que emerge de la misma aquello que nos sucede, mejora nuestra observación e inte-
experiencia vital en un momento determinado. Es una sensa- riorización seleccionada del mundo exterior, aviva nuestra
ción interna de sentirse protagonista de la propia acción, co- experiencia de existir fluyendo y nos permite una mayor ca-
mo si se desprendiera del propio ser interior en el aquí y aho- pacidad adaptativa a nuevas situaciones.
ra del tiempo vital. La persona que vive de esta manera existencial percibe cada
Vivir el presente, el aquí y ahora, significa enfocar plena- momento como novedoso, nota en su organismo una ausencia
mente lo que sentimos y hacemos en este instante. Sugiere de rigidez para experimentar puntualmente la vivencia pre-
una vivencia profunda de adaptabilidad, un descubrimiento sente y tiene la conciencia de hallarse más dinámicamente en
constante de nuevas sensaciones, una estructura personal lí-
quida en movimiento. Consiste en una especie de "vivir vi- 25. GRENBERG, L. Emociones: una guía interna. Bilbao: Desclée De
Brouwer, 2000, 58.
un proceso constante. Esta persona es ella misma en cada ins-
aquellas experiencias que contribuyen a su propio crecimien-
tante y, por ello, está abierta al cambio y a la transformación.
to y desarrollo. La actitud de abrirse a la experiencia se con-
vierte en el recurso más apreciado por estas personas diná-
Confiar en el propio organismo micas y psicológicamente libres.
Rogers denomina también a este proceso "la experiencia
El proceso de vivir existencialmente promueve una mayor
de aprender a ser libre": "Hablamos de una libertad que exis-
confianza en el organismo para comportarnos de la manera
te en la persona subjetiva, que la utiliza valientemente para
más satisfactoria en cada situación existencial. La persona
vivir sus potencialidades. Hablamos de una libertad en la
que vive existencialmente encuentra en su propio organismo
cual el individuo elige realizarse en plenitud desempeñando
un medio de confianza para llegar a la conducta más grata en un papel responsable y voluntario en la materialización de
cada estado vital. Hace lo que siente que es correcto; y perci- los acontecimientos predestinados de este mundo. Para mis
be este fenómeno de hacer lo sentido como correcto como clientes, esta experiencia de libertad constituye un progreso
una orientación eficaz y adecuada para su conducta. Esta pleno de significado que les ayuda a llegar a ser humanos, a
persona es un individuo creativo que confía en su reacción relacionarse con los demás, a ser personas". 26
organísmica total y vive el momento presente confiando en sí Se trata, en realidad, de descubrir un significado interno
mismo sin actitudes defensivas ni conductas preestablecidas nuevo, organísmico, de la propia conducta y actitudes pro-
por pautas exteriores ajenas a la persona. veniente del ser más consciente de las múltiples pinceladas
La confianza en las propias reacciones es una experiencia que conforman la experiencia propiamente vivida, siendo
motivadora para esta persona abierta a la experiencia porque responsable de lo que uno elige ser en un proceso dinámico
ha descubierto que ésta es la orientación más útil para su con- y flexible del crecer y desarrollarse. Y el núcleo de este pro-
ducta. Actúa de acuerdo con lo que le parece bien en cada mo- ceso, como el fuego emergente que impulsa el dinamismo del
mento. Este "parecerle bien" no implica improvisación ni fal- sentir y del actuar personal, es interno y es, de nuevo, direc-
ta de valores; al contrario, presupone una interiorización de cionalmente constructivo.
los valores humanos, un componente asertivo imprescindible,
una autoestima importante y una confianza en uno mismo. Transformar las relaciones interpersonales
Esta persona mantiene un centro de evaluación interno de
su conducta. No actúa en función de lo que dicen los demás, El espacio donde resulta más accesible favorecer un marco
ni somete sus manifestaciones a un criterio evaluador exter- de crecimiento personal es el de las relaciones interpersonales.
no; en el propio organismo reside el centro de valoración y, Al mismo tiempo, en un marco relacional cuyos elementos bá-
por ello, se hace plenamente responsable de sus decisiones y sicos están constituidos por dos personas en crecimiento, cada
actuaciones. una a su ritmo y manera; la relación deviene un generador po-
Este proceso de valoración, de acuerdo con la experiencia, tencialmente poderoso de desarrollo y transformación.
es siempre flexible. Si la persona se otorga libertad interior 26. ROGERS, C. y STEVENS, B. Persona a persona. Buenos Aires:
para elegir lo que valora profundamente, tiende a optar por Amorrortu, 1980, 53.
Las relaciones interpersonales son, pues, el lugar psicoló-
comunes para una grata compañía que nos proporciona un
gico más acertado para el proceso de crecimiento y transfor-
cierto goce personal.
mación de la persona. En este lugar, sin embargo, parece más
En algunas relaciones personales nuestro compartir es sig-
fácil que aparezcan aspectos de retroceso y paralización de la
nificativamente afectivo y emocional. Mantenemos con el
tendencia actualizante. Por ello es, precisamente, por lo que
otro un espacio común en el que el elemento más intenso de
resulta muy necesaria una presencia facilitadora que contri-
la interacción es la comunicación de sentimientos y afectos.
buya a crear el clima propicio para las condiciones que pro-
En este clima predomina el corazón a la cabeza y vivimos
muevan el despliegue del potencial constructivo.
nuestra interacción de manera más impactante y personal.
Generalmente, en nuestras relaciones ordinarias, estable- Parece como si en este clima relacional lo que sucede afecta
cemos interacciones en las que predomina un aspecto rela- más a nuestra vida interna y a nuestra estructura emocional.
cional frente a la totalidad comunicativa deseable en la rela- En otras, en fin, el elemento más influyente es nuestro as-
ción. Marcamos así nuestros propios límites y fronteras en ca- pecto sexual. Nos sentimos bien junto al otro en la cercanía
da espacio de relación. Nos comunicamos, en suma, con sólo corporal y en el contacto físico, no necesariamente genital,
una pequeña porción de uno mismo. pero con componentes significativamente sexuales que hacen
En unas relaciones, por ejemplo, nos sentimos satisfechos sentirnos que "nos gustamos" y deseamos la aproximación
en un ambiente de comunicación racional y temática. de la otra persona.
Aportamos y nos aportan ideas y significados exteriores a Es verdad que existen más ámbitos relaciónales: compa-
nosotros mismos, como si se tratara de mantener un debate ñeros de trabajo, relaciones de vecindad o relaciones exclusi-
ideológico en el que nos sentimos implicados sólo en parte vamente de tipo social que, sin embargo, no podemos consi-
pero que no afecta a la globalidad de nuestro organismo. El derar imbricadas en nuestro espacio vital que contiene los
compromiso que se establece en esta relación afecta poco a significados de nuestro experienciar.
nuestro experienciar organísmico, por lo que percibimos difi- Lo racional, lo lúdico, lo afectivo-emocional, lo sexual for-
cultades en experimentar una situación gratificante de en- man áreas vitales en las que confluimos con otro como ser en
cuentro interpersonal profundo, aunque nos podamos sentir relación. No son áreas exclusivas del compartir en una deter-
complacidos en las líneas comunicativas arguméntales. Es un minada relación, pero acaso contienen los aspectos de la in-
clima relacional en el que parece predominar más la cabeza teracción predominantes de cada una de nuestras relaciones
que el pecho, aunque sintamos un cierto bienestar en el cen- particulares. Cada una de nuestras relaciones se conforma
tro de nuestro cuerpo, no nos resulta conmovedor. por la dominancia de una de estas áreas en la que, quizá sin
En otras relaciones, por el contrario, el elemento lúdico es pretenderlo, nos insertamos en un proceso confluyente y re-
el centro de la interacción. Son los típicos encuentros con per- lacional que va determinando los límites y fronteras en nues-
sonas amigas para "pasarlo bien". El entretenimiento junto tro quehacer interaccional compartido.
con otro constituye una de las motivaciones fundamentales Las fronteras entre un ámbito vital y otro en una determi-
de esta interacción. Compartimos con el otro alguna activi- nada relación pueden diluirse y reformarse dinámicamente
dad recreativa o simplemente buscamos espacios y tiempos como en un vaivén en la que la línea del proceso relacional no
es ni recta ni continua sino con ondulaciones difíciles de pre- a modo de un viaje compartido en el trascurso del cual la rela-
establecer. En cualquier caso, "en el transcurso de tal rela- ción se define a sí misma por lo que es y no en función de lo
ción, el establecimiento de límites puede ser conveniente con que la sociedad pretende. En este viajar compartido se nos
cualquier persona, en cualquier momento y en cualquier lu- abren nuevas posibilidades que nos hacen ser todavía más
gar. Y prescindir de ellos también puede ser apropiado, siem- conscientes de nuestras limitaciones y fronteras y nos dotan de
pre que así lo decidamos". 27 una mayor intensidad en la interacción que, al fin y al cabo, de-
En una relación en crecimiento, no obstante, se configura viene una intimidad poderosa que nos otorga mayor autono-
una mayor disposición para el riesgo que viene determinada mía con respecto a las presiones sociales.
por el impulso a superar límites frente a la costumbre de man- En este tipo de relaciones transformadas la comunicación
tener un falso equilibrio relacional en virtud del cual nos acos- cobra sentido desde el experienciar interno de la persona.
tumbramos a desempeñar ciertos papeles. El factor desenca- Esta comunicación no es, pues, sobre algo; sino desde el pro-
denante que minimiza cualquier alteración de equilibrio en pio referente interno, desde lo más profundo de uno mismo,
una relación o, por el contrario, impulsa un proceso de cam- desde las sensaciones y emociones corporalmente sentidas.
bio creciente que conlleva a la transformación es impredecible La misma comunicación, en cuanto da nombre y significado
y puede ser insignificante, aunque conocemos las condiciones al proceso experiencial de la persona, origina cambio y trans-
que pueden proveer de mayores posibilidades de mutación formación. Esta manera de comunicarse es generadora de
interaccional.28 El escuchar empáticamente, la aceptación in- una gran energía que produce desarrollo personal y fomenta
condicional del otro y el mostrarse auténticamente en la rela- mayor profundidad en la relación que se vive como impac-
ción forman las condiciones necesarias para facilitar el proce- tante e intensa. En palabras de Gendlin: "Lo que produce el
so de crecimiento en una relación interpersonal. cambio efectivo de la personalidad no es lo que se dice o se
En una relación transformada se diluyen las fronteras y los pinta; sino más bien el proceso vital experiencial que lleva a
límites de las áreas del compartir relacional y se hace con una alguien a hablar o a pintar de ese modo. Cuando un indivi-
cierta "mutualidad" desde la que, aquello que es compartido duo expresa con precisión por primera vez cómo se encuen-
por ambas personas, es iniciado aproximadamente con la mis- tra, justamente entonces y precisamente al hacerlo ya no se
ma frecuencia entre los dos miembros de la relación. En este siente de ese modo. La exactitud que él sentía tan profunda-
sentido, quizá el factor más importante para el cambio de las mente -la producción físicamente sentida, de las palabras
relaciones sea la transformación del miedo. Sustituyendo el que sentía ser las exactamente correctas- este preciso senti-
miedo por el riesgo es posible iniciar una dinámica relacional miento es el sentimiento de cambio, de resolución, de expe-
rienciar el avance, el subir un nuevo escalón". 29
27. WHITFIELD, C. Límites, fronteras y relaciones. Bilbao: Desclée De
Brouwer, 1999, 168. La comunicación que se experimenta en estas relaciones
28. Cari Rogers expuso con un estilo muy personal estas condiciones en el transformadas se caracteriza por una aceptación incondicio-
capítulo 11 titulado "Ser en relación" del libro cuya referencia es RO-
GERS, C. Libertad y creatividad en la educación. Barcelona: Paidós, 1980, nal de los aspectos del otro por lo que la confianza y la escu-
167-178. Es una lástima que en posteriores reediciones de este libro se
haya omitido este magnífico capítulo. 29. ALEMANY, C. Psicoterapia experiencial y focusing. La aportación de E.T.
Gendlin. Bilbao: Desclée De Brouwer, 1997, 49.
cha activa constituyen la base de la relación. En esta relación experiencia vital de relación interpersonal muy intensa y mo-
cobra fuerza la función de "inmediatez". 30 La inmediatez mentánea, en la cual el yo y el tú deviene un nosotros unita-
consiste en la comunicación explícita y directa de cómo es vi- rio percibido como totalidad en una especie de fusión orga-
vida la relación entre las dos personas en este momento. nísmica. Es una vivencia de confluencia de las conciencias y
Precisa así una comunicación viva en el plano de los senti- tiene algo de experiencia mística en la que el presente se vive
mientos que se configura al expresar lo que siente una de la en su totalidad trascendiendo la historicidad personal. Es un
otra, cómo se perciben, cómo experimentan la relación, cómo instante, un presente auténtico que sitúa a las personas más
se sienten en la mutualidad relacional establecida. En esta es- allá del deseo y en el que desaparece la percepción objetiva-
fera comunicativa se expresan los sentimientos positivos o da de uno mismo y del otro confundiéndose en un sujeto que
negativos que siempre son fluyentes y cambiantes. Las per- trasciende la individualidad. Es la disolución, en un corto es-
sonas que experimentan esta relación van aprendiendo a ser pacio temporal vivido como eterno, de todo límite y frontera
más coherentes y auténticas y su lenguaje verbal es con- personal de uno y de otro que quedan abarcados por el hori-
gruente con las manifestaciones corporales y emocionales. zonte en un único mar en el que desaparece la misma rela-
En las relaciones transformadas el centramiento en el aquí ción entre dos individuos autónomos para configurar una
y ahora de la relación contribuye al darse cuenta de los estados nueva unidad organísmica.
de ánimo propios y a no escaparse a zonas percibidas como En el encuentro "la relación con el Tú es inmediata. Entre
más seguras ya que, en el clima de intimidad de la relación, re- el Yo y el Tú no media ningún sistema conceptual, ninguna
sulta posible arriesgarse como en una aventura hacia nuevos presciencia y ninguna fantasía; y la memoria se transforma,
espacios interiores que van emergiendo en la conciencia. pues desde su aislamiento se precipita en la totalidad. Entre
En estas relaciones, en realidad, nos acontecemos el uno al el Yo y el Tú no media ninguna finalidad, ningún deseo y
otro. Este acontecemos es lo que provoca algo mágico que ha- ninguna antelación; y el anhelo mismo cambia puesto que
ce que al notar la presencia del otro se produzca una especie pasa del sueño a la manifestación. Toda mediación es un obs-
de tambaleo en la solidez de nuestra estructura emocional. táculo. Sólo donde toda mediación se ha desmoronado acon-
A veces, en la medida en que dos personas en interacción tece el encuentro". 31
van superando límites psicológicos en su acontecer relacional Abrirse a la experiencia dándole el significado sentido, vi-
se produce la experiencia del encuentro. El encuentro es una vir existencialmente procurando focalizar el presente en
nuestro experienciar, confiar en el propio organismo como to-
30. Este concepto, también denominado "la relación del momento" ha sido
acuñado por R. Carkhuff en su modelo de relación de ayuda como in-
talidad y como agente interno de nuestro proceso valorativo;
tervención que estimula al cliente a tomar conciencia de como vive en y participar, en fin, en un proceso transformativo de nuestras
este momento la relación con el terapeuta, teniendo una eficacia muy relaciones interpersonales; nos configuran las mayores ex-
significativa en la facilitación de la relación. Véase GIORDANI, B. La re- pectativas para ser personas en crecimiento, nos permiten, en
lación de ayuda: de Rogers a Carkuff. Bilbao: Desclée De Brouwer. 1997,
para una exposición muy completa de la evolución de estos modelos cualquier caso, nuevas posibilidades para desarrollar con
fundamentados en las mismas fuentes filosóficas y que son muy útiles
para su aplicación en la intervención en grupos. 31. BUBER, M. Yo y Tú. Madrid: Caparros, 1993,17.
acierto nuestro propio potencial que, al fin y al cabo, está an-

3
clado en nuestro núcleo personal y dispuesto a extenderse en
la dinámica de nuestro proyecto vital para hacer de nuestra
vida un proceso satisfactorio, gratificante, eficaz y creativo.

EL GRUPO, MÁS QUE NUNCA UN


MAR DE VIDA

"En este sentido el grupo sí que es una totalidad que no implica


la perfecta adecuación de las partes al todo. Es una totalidad basa-
da en una paradoja: de la separación de los individuos, de sus dife-
rencias, de sus conflictos, nace una unidad afectiva que se traduce
por un esfuerzo permanente de cooperación".
(Max Pagés)

Una ligera mirada atrás

A partir de la segunda mitad de la década de los años se-


senta y prácticamente en toda la década de los setenta tuvo
lugar, especialmente en Estados Unidos, pero también en
otros lugares del globo, un interesante fenómeno de masas
denominado "Movimiento del Potencial Humano" en virtud
del cual proliferaron centenares de centros e instituciones con
la finalidad de ofrecer a las personas participantes espacios
de encuentro relacional y crecimiento personal.
En general, las fórmulas organizativas de estos espacios
de interacción variaban desde maratones de fin de semana,
grupos de encuentro, ejercicios de sensibilización emocional, ron estas dinámicas entre sus empleados para mejorar la pro-
entrenamiento en deshinibición y contacto físico y otras múl- ductividad; así el antropólogo Marvin Harris, ajeno por com-
tiples facetas de experiencia grupal. pleto al movimiento, resalta: "Los motivos utilitarios saltan
Desde el Instituto Esalen (Big Sur, California) en el que también a la vista en las variedades al parecer infinitas de gru-
coincidieron en un momento Fritz Perls, Abraham Maslow, pos de encuentro y los cursos de sensibilización de fin de se-
William Schutz, Alian Watts entre otros "gurúes" del movi- mana o terapia mente-cuerpo que son parte del movimiento
miento, se desarrollaron un sinfín de modalidades de ejerci- por el potencial humano. Los ejecutivos recomiendan los gru-
cios de entrenamiento grupal y una gran cantidad de docu- pos de encuentro y los cursos de sensibilización para mejorar
mentos y publicaciones en las que se reflexionaba sobre el las relaciones entre los empleados y aumentar las ventas". 33
funcionamiento de la personalidad como unidad y los facto- En estas experiencias intensivas se pretendía que las perso-
res de comunicación e interacción en el seno de los grupos. nas se vieran impulsadas hacia una mayor espontaneidad, a re-
Desde otros lugares, los también "gurúes" Cari Rogers, lacionarse de manera más estrecha con sus sentimientos pro-
Eric Berne, Jacob L. Moreno realizaron múltiples aportacio- pios, a darse cuenta de su proceso interior, y a tener una mayor
nes, difundieron prolijamente los beneficios psicológicos de y más expresiva intimidad en sus relaciones interpersonales.
los grupos de encuentro y ofrecieron extensos programas de Los grupos de encuentro estimulaban un clima en el que
formación de facilitadores. fuera posible interaccionar emocionalmente con los otros.
De hecho, desde California como epicentro, el movimiento Fundamentalmente basaban su incidencia personal en la
de los grupos de encuentro tuvo una rápida implantación y di- complejidad del área afectiva de la persona y del grupo, y te-
fusión, y fueron muchísimas las personas que tuvieron alguna nían poca repercusión en el nivel de la tarea del grupo y sus
experiencia de participación en alguna de sus variables.32 aspectos organizativos.
Los resultados en la modificación de actitudes y conducta En cualquier caso, la profetización de Rogers 34 sobre la in-
de las personas que se implicaban en este tipo de experiencias fluencia que ejercerían los grupos de encuentro en la trans-
eran tan patentes que muchas empresas americanas introduje- formación de la sociedad se cumple sólo en parte. El famoso

32. La prensa norteamericana y europea se hacía eco, de vez en cuando, de 33. HARRIS, M. Introducción a la antropología general. Madrid: Alianza
las repercusiones sociales de este movimiento que, sin estar organiza- Editorial, 1999, 730.
do ni poseer una estructura asociativa determinada, se consolidó como 34. Rogers parecía creer que este movimiento estaba muy consolidado:
una fuerza influyente. Una famosa periodista americana, Jane Howard, "Quienes crean que el grupo de encuentro constituye una manía o un
recorrió en 1969, durante todo un año, varios de los centros participan- fenómeno que afecta en forma temporaria a unas pocas personas debe-
do en las experiencias intensivas que se ofrecían y entrevistando a sus rían detenerse a meditar nuevamente sobre el asunto. En el turbulento
líderes. Recogió sus vivencias en un curioso libro: HOWARD, J: porvenir que nos aguarda, la tendencia hacia la experiencia grupal in-
Tóqueme, por favor. Reportaje sobre el Movimiento de Potencial Humano. tensiva se vincula con graves e importantes problemas referentes al
Barcelona: Kairós, 1973. En otro libro, cuya referencia es cambio... Es un movimiento de honda significación, y el rumbo que to-
SCHÜTZENBERGER, A y SAURET, M. Nuevas terapias de grupo. me en los años venideros tendrá gran repercusión en todos nosotros,
Madrid: Pirámide, 1980, el lector puede encontrar una exposición de para bien o para mal". (ROGERS, C. Grupos de encuentro. Buenos Aires:
cada una de las modalidades de estos grupos. Amorrortu, 1979,178.

r^ i
Human Potential Movement fue decayendo con los nuevos fuerzas en progresión que contribuyeron significativamente
tiempos de la sociedad hiperindustrializada de finales del al desarrollo personal vislumbrando nuevas y distintas for-
milenio que ofrecía otros valores basados más en el tener que mas de relacionarse entre las gentes en las que la sinceridad,
en el ser, y mostraba los grandes avances tecnológicos y eco- la escucha, la transparencia y el aprecio sujetaban la dinámi-
nómicos que encajaban poco en la manera de vivir más per- ca de los procesos de interacción.
sonalizada e intimista que pretendía el humanismo de los La Conferencia de Oíd Saybrook, en 1964, puso las bases de
grupos de encuentro el cual, quizá, no supo o no pudo adap- lo que sería una nueva corriente en la psicología y la psicote-
tarse a las nuevas corrientes de la mentalidad más racionalis- rapia que se desarrolló rápidamente traspasando las fronteras
ta y positivista de los últimos años. del ámbito médico y psicológico. Los miembros de la "tercera
Algunos sobrevivientes de este movimiento, como el mis- fuerza" recuperaron las aportaciones de la filosofía fenómeno-
mo Gendlin, reconocen parte de este fracaso: "Después de al- lógica de Husserl (1859-1938) cuyo punto de partida era la con-
gunos años todos notamos que esos grupos no tenían ningu- cepción del propio "yo" trascendental como sujeto constitu-
na posibilidad de continuación... El Movimiento de Grupos yente del saber absoluto y la consideración de la estructura de
de Encuentro empezó a disminuir y a morir en torno a nues- la conciencia como intencionalidad. Completaron sus funda-
tra incapacidad de construir patrones sociales institucionales mentos con las aseveraciones de la filosofía existencial de
en los que se pudiera continuar viviendo con todo este nue- Heidegger (1889-1976) y Sartre (1905-1980) en virtud de las
vo mundo de complejidad interna humana... El Movimiento cuales se revaloriza la idea del hombre como centro, la subjeti-
de los Grupos de Encuentro se alimentaba exclusivamente de vidad como marco referencial en el tiempo finito, el sentido de
gente nueva, pero no desarrolló ninguna continuación, no la existencia como proyecto y la libertad limitada por la pre-
creó ningún patrón de encuentro o de asociación que pudie- sión del otro a partir de lo cual el hombre, como único respon-
ra llegar a formar parte de la estructura social".35 sable de sí mismo, puede comprometerse en una acción posi-
Sin embargo, el movimiento de los grupos de encuentro y tiva de libertad radical que conlleve a su autorrealización.
las aportaciones de la psicología humanista en las que se ba- Creo que no está de más reconocer, en todo caso, que este
saba, tuvo y sigue teniendo grandes repercusiones en las per- movimiento aparecido en la década de los sesenta, con todos
sonas y en la sociedad. Desde que en la primavera de 1961 sus defensores y detractores, con todos sus conflictos y disi-
apareciera en Norteamérica el Journal of Humanistic dencias, contradicciones y paradojas; ha tenido y tiene, hoy
Psychology como instrumento de expresión de la psicología por hoy, una gran incidencia en el campo de la psicología, la
de la "tercera vía" -en contraposición con las tendencias con- pedagogía, la psicoterapia y la misma acción social. Incluso
ductistas y psicoanalíticas del momento-; y un año después otros ámbitos ajenos como el ecologismo, los nuevos movi-
A.H. Maslow, junto con un grupo de psicólogos, fundara la mientos feministas, las corrientes de liberación sexual, de
Association for Humanistic Psychology, se inició un cúmulo de educación por la libertad y otras nuevas formas de entender
el comportamiento humano y la estructura de las relaciones
35. GENDLIN, E. " Logros y problemas en la psicología humanista" en
ALEMANY, C. Psicoterapia Experiencial y Focusing. La aportación de E.T.
personales; son, en buena parte, fruto de las influencias de la
Gendlin. Bilbao: Desclée De Brouwer, 1997, 432. psicología humanista y de la cultura de los encuentros.

Í~T 1
Es cierto que si analizamos estas contribuciones hay que posterior sino como herramientas para favorecer una expe-
admitir que, en buena medida, forman parte de una tenden- riencia concreta válida en sí misma.
cia cultural más amplia que tuvo lugar en esos tiempos no Y nos dota, en fin, de un cuerpo de investigación y teoría
tan lejanos. Los elementos contraculturales de la comunidad aplicables a múltiples campos en los que las personas y los
hippie, los avatares producidos por las nuevas tendencias mu- grupos constituyen el centro de la acción socioeducativa. Así,
sicales expresadas en Woodstock en agosto de 1969 o, inclu- para el movimimento del potencial humano, lo esencial de la
so la transformación de una institución tan tradicional como experiencia en el grupo radica en facilitar la madurez de la
la Iglesia a través del Concilio Vaticano II, forman parte de un persona que, en esta concepción, consiste en estar en contac-
complejo conjunto de fenómenos históricamente simultáneos to con los sentimientos propios, abierta a la experiencia del
que, lejos de ser mera casualidad a pesar de lo inexplicable, momento y capaz de comunicarse íntimamente con los indi-
no pueden ser sino la expresión de un paso en el proceso es- viduos de su entorno. En cierto modo se pretende una diná-
piritual y cultural de la humanidad. mica más intrapersonal que interaccional y se antepone en
No obstante no podemos obviar, aunque sea en el seno de grado sumo el experienciar afectivo al aprendizaje de la efi-
un marco más particular, las especificidades aportadas por la cacia que, prácticamente, queda excluido de la experiencia.
psicología humanista que, al fin y al cabo, se basa en una sen- Los grupos de encuentro de los sesenta no eran, en cual-
cilla premisa: las personas son importantes y su potencial es- quier caso, los primeros avatares de los experimentos grupa-
tá siendo obstaculizado, por lo que si conseguimos un entor- Íes. Habían surgido, con gran probabilidad, como respuesta
no adecuado, los individuos tienen la capacidad de desarro- de cambio a los Training Groups del NTL (National Training
llarse como personas sanas, autónomas, responsables y libres. Laboratory) en Estados Unidos que, durante más de diez
En realidad, la psicología humanista nos dota de un con- años serían los auténticos protagonistas de la dinámica de
junto de valores para promover el crecimiento personal y la grupos norteamericana.
transformación dando prioridad a las necesidades humanas, El primer laboratorio grupal tuvo lugar en Bethel (Maine)
advirtiendo la importancia de lo subjetivo y lo intuitivo en el en el norte de los Estados Unidos en el verano de 1947. Había
ser humano, contemplando el riesgo en lo relacional y en la sido diseñado por Kurt Lewin -el auténtico padre de la diná-
toma de decisiones vitales, y subrayando las cualidades hu- mica de grupos, que no pudo asistir al evento al sorprender-
manas distintivas: capacidad de elegir, creatividad, valora- le la muerte a principios del mismo año-, y sus colaborado-
ción y autorrealización. res Leland Bradfort, Lippit etc. La experiencia consistía en or-
Nos aporta también un amplio abanico de técnicas y re- ganizar un curso constituido por diversos grupos dedicados
cursos útiles para facilitar el crecimiento personal y la diná- a contemplar, todo el día, su propia vida, a elucidar las fuer-
mica interaccional en los grupos, y nos confiere habilidades zas que iban surgiendo y su dinámica con el objetivo de ad-
en las relaciones personales y sistemas de facilitación grupal. quirir aprendizajes para el ejercicio posterior del liderazgo.
Estos instrumentos utilizados en los grupos de encuentro Desde esta primera experiencia, los T-groups pretendían la
eran, a la vez, el medio y la finalidad, en tanto no estaban di- comprensión del proceso grupal por parte de los participantes
señados como procedimientos para lograr un aprendizaje en el laboratorio intensivo, el análisis de las fuerzas condicio-
rs i
nantes de la conducta de los miembros del grupo, el aprendi- El grupo, para Kurt Lewin, es este campo de fuerzas opues-
zaje de las condiciones adecuadas para el desarrollo del grupo, tas que mantienen un equilibrio hasta que se produce un cam-
la observación de las interrelaciones entre sus miembros y la bio a causa del aumento o disminución de la fuerza que modi-
consecución de habilidades necesarias para poder liderar un fica este equilibrio. El grupo es concebido, en cualquier caso,
grupo en otras situaciones distintas. En cierta manera consti- como una globalidad dinámica, un sistema interdependiente
tuían grupos de formación y aprendizaje para que sus partici- distinto, aunque no independiente, de sus partes.
pantes adquirieran habilidades de facilitación de grupos para La concepción lewiniana y las experiencias de T-groups
mejorar su eficacia. Tenían pues una finalidad funcional y pe- acentúan el aspecto organizacional del grupo y las influen-
dagógica, y se interesaban por los fenómenos interpersonales cias conductuales entre sus miembros. En el grupo el indivi-
más que por el proceso experiencial de cada persona. duo es sólo una pequeña parte de un sistema poderoso cons-
La base teórica de sustento era la denominada "teoría del tituido por sus normas, sus esquemas de comunicación, la
campo" del mismo Kurt Lewin, el cual intentó adecuar la teo- forma de ejercer el liderazgo, la estructura de roles y las fun-
ría física del campo (Faraday, Maxwell, Hertz, Einstein) a la ciones de eficacia. La persona como sujeto autónomo con un
dinámica grupal y social de acuerdo con las investigaciones proceso experiencial interno afectivo y emocional, con su es-
que realizó en la década de los treinta en la Universidad de pacio interior flexible poco encajable en un patrón objetiva-
Iowa y más tarde en el Massachussets Institute of Technology. do, tiene poca cabida en las teorías de Lewin remarcadoras
Esta teoría física del campo es recogida para la psicología, de la tensión, la valencia y el vector como conceptos de aná-
en un principio, por la escuela de la Gestalt, o psicología de la lisis del comportamiento. En palabras de Max Pagés: "Hay
forma (Wertheimer, Kóhler, Koffka) que sostiene que cada en la obra de Lewin una concepción técnica de la acción y del
objeto es definido de una forma determinada por el contexto cambio, basada en la coacción, al lado o más bien por debajo
total en el que está incluido. La percepción pues está deter- de una concepción psicológica, basada en la comunicación.
minada por las relaciones entre los componentes de un cam- Las estructuras más íntimas del grupo no son reconocidas
po perceptual más que por las características fijas de cada por él como realidades psicológicas, sino que se imponen a
componente particular. los miembros como cosas". 36
Así Lewin explica la conducta individual a partir de la es- No es de extrañar, entonces, que unos años después de
tructura que establece un sujeto y su medio ambiente en un Bethel se produjera la reacción del Movimiento del Potencial
momento determinado. Esta estructura es un campo dinámi- Humano centrando el énfasis en el crecimiento personal inte-
co, un sistema de fuerzas en equilibrio que cuando se rompe rior, en la comunicación afectiva y en la significación de la
genera una tensión. Se parte de la idea de que el grupo pue- misma experiencia per se como espacio de desarrollo y madu-
de ser considerado como un lugar en donde las personas ración de la persona. A la búsqueda del por qué lewiniano su-
constituyen singularidades como fuerzas que se influyen cedió el interés por el cómo de los encuentros, a la explicación
mutuamente. El campo o espacio vital comprende todas las causal de la historia grupal se reaccionó con la sensibilización
influencias afectivas e intelectuales que afectan una conduc-
36. PAGES, M. La vida afectiva de los grupos. Barcelona: Fontanella, 1977,576.
ta concreta en un momento determinado.
n; i
por la vida en el presente del grupo, a las fuerzas interaccio- Para Bion38 el grupo que actúa a nivel racional y conscien-
nales les sucedieron los procesos internos del experienciar y el te orientado hacia la consecución de la tarea asignada siem-
percatarse; los grupos centrados en su evolución, sus tensiones pre va acompañado de impulsos afectivos potentes que pue-
y sus cambios se convirtieron, en fin, en grupos cuya existen- den favorecer o dificultar la progresión en la eficacia. Este
cia se basaba en la posibilidad de vivir una experiencia afecti- fuerte componente emocional emerge irracionalmente y de
va importante en un clima de comunicación "auténtica", como manera espontánea, y suele ser una manifestación de la re-
entre paréntesis respecto a la vida ordinaria y familiar. gresión que implica que los individuos se despersonalicen en
De los laboratorios de Bethel, sin embargo, aprendimos beneficio de la ilusión de grupo como entidad.
también numerosas aportaciones. Desde entonces sabemos El componente emocional, para Bion, se representa en tres
que los grupos son fuerzas poderosas que mantienen en su categorías que están presentes en el inconsciente grupal aun-
seno un gran potencial y que funcionan como unidad totali- que, según el momento del proceso, sólo una de ellas resulta
taria distinta a la simple suma de sus partes. Hemos apren- perceptible. Llama a las categorías "supuestos básicos". El
dido condiciones facilitadoras para generar una mayor efica- primer supuesto es el de la dependencia en el que el grupo,
cia y una mejor organización de las tareas de los grupos, y he-
simbolizando un momento de la evolución infantil, desplaza
mos comprendido la dinámica del proceso evolutivo de los
toda su responsabilidad hacia el líder. Al segundo supuesto
grupos como organismo social que tiene vida propia.
lo denomina emparejamiento, mediante el cual el grupo de-
Con justicia habría que dirigir la mirada, en esta misma
sea liberarse de los sentimientos de odio y aplazar el com-
época, hacía el otro lado del Atlántico. En Londres, el
promiso del presente. Al tercer supuesto lo designa de ata-
Tavistock Institute of Human Relations fundado en 1957, de ins-
que-huida, en virtud del cual el grupo se une para defender-
piración analítica, organizaba también sus experiencias de
se de cualquier amenaza interna o externa.
grupo basadas en las aportaciones de W.R. Bion y A. K.
De Tavistock aprendimos a tomar en cuenta las poderosas
Rice37. Tavistock ponía el énfasis a lo que sucede en el grupo
fuerzas que subyacen en el inconsciente del grupo y a valo-
en un nivel más profundo aunque ello suponga desatender
rar las importantes fuentes de conflicto de liderazgo que mo-
otros aspectos más visibles de las relaciones interpersonales.
difican la conducta grupal. Y, sin duda, desde las aportacio-
Bion y sus colaboradores centran su atención en los aspectos
nes de Bion, podemos activar mecanismos para facilitar los
conflictivos del grupo, especialmente los producidos por la
aprendizajes significativos y penetrantes denominados in-
relación con el liderazgo y la autoridad, y en poner en con-
tacto al grupo con su propio inconsciente. sight que cada participante puede protagonizar y, en cual-
quier caso, permanecer tranquilos si alguno no ha sentido se-
37. El lector encontrará una buena exposición de las distintas tendencias mejante experiencia.
psicosociológicas de dinámica de grupos en el libro de LÓPEZ-YARTO,
L. Dinámica de grupos. Cincuenta años después. Bilbao: Desclée De 38 .Se puede encontrar una exposición de las experiencias y teorías de Bion
Brouwer, 1997. También en el libro de GONZÁLEZ, P. (ed.) y VEN- en dinámica de grupos en BION, W.R. Experiencias en grupo. Buenos
DRELL, E. (ed). El grupo de experiencia como instrumento de formación. Aires: Paidós, 1979; y en BION, W.R. Aprendiendo de la experiencia.
Barcelona: EUB, 1996. Barcelona: Paidós, 1980.
Parece posible, ciertamente, que con una ligera mirada mento temporal de la vida grupal. Este hecho comporta una
atrás hacia Bethel de los cuarenta y cincuenta hasta Esalen de distinción fundamental entre un grupo y una organización
los sesenta y setenta, de Maine a California, podamos confluir, institucional que tiene existencia independientemente de las
mirando hacia adelante, en la búsqueda de nuevos modelos de personas que circunstancialmente la forman. Un grupo, a pe-
facilitación y experiencia grupal que nos aporten, en los inicios sar de tener vida por sí mismo, está conformado por las per-
del nuevo siglo, nuevas concepciones y herramientas para ani- sonas que le pertenecen, puede haber un cambio de alguna o
mar estos organismos grupales en los nuevos tiempos, y crear varias personas en el transcurso de la vida del grupo que in-
las condiciones para que desplieguen todo su potencial de de- fluirá en su dinámica; sin embargo esta influencia formará
sarrollo para ayudar al crecimiento y aprendizaje personal y parte del proceso vital del grupo. Por el contrario, las mismas
fomentar la creatividad y la eficacia grupal. personas, después del punto final del grupo podrán formar
un nuevo grupo que será distinto porque tendrá una nueva
Un intento de describir la estructura de este organismo vida, un diferente segmento temporal.
llamado grupo (fig.l) Fig.l. La estructura del grupo
Un aula de alumnos con su profesor, un equipo docente
con su coordinador, un conjunto de trabajadores en un de-
1
i

partamento de una empresa con su responsable, un equipo /


de monitores de tiempo libre con su director, un colectivo de
Nivel
educadores con su coordinador... son situaciones que confor- i -: Í • •
organizativo
man grupo. Los conceptos modernos de grupo llevan implí- § Area temática
i..-.
cita la noción de la temporalidad. La temporalidad implica
que los grupos se inician en un momento determinado, tie- 1 Área funcional
nen un durante en el que configuran su quehacer y viven su
punto y final.
.#1 I Área lúdicJjK W¡
El grupo, como la persona, tiene pues un tiempo finito de •4^wá^^" 'Nivel

vida. Este tiempo finito viene determinado por el nacimiento

lí í íí í
,1
y la muerte del grupo. Esta se produce cuando existe un es-
pacio "vacacional" significativamente largo entre el quehacer
/ ''
del grupo y la nueva tarea, aunque tenga que ser realizada POTENCIAL DEL GRlJPC)
por casi las mismas personas. Un curso escolar, por ejemplo,
determina generalmente muchas vidas de grupos, pero esta Es en el "durante" del grupo donde acontecen la mayoría
vida puede venir también determinada por una experiencia de los fenómenos grupales. En el transcurso de nuestra expe-
intensiva, por un tiempo de trabajo en común o por otras di- riencia de facilitación de grupos, en los últimos veinte años,
versas circunstancias. Lo significativo es percibir este seg- hemos presenciado múltiples y diversos acontecimientos en
la vida de los grupos y hemos intentado, en función de gra- la superficie de este grupo. Algunos grupos están organiza-
baciones, observaciones y filmaciones; establecer hipótesis y dos de una forma más jerarquizada y otros de manera más
comprobaciones para encontrar leyes generales de funciona- democrática. Podemos percatarnos también de cómo es la
miento comunes a estos grupos. distribución de tareas y responsabilidades, cómo planifican
Hemos percibido que el grupo conforma una unidad or- su trabajo, cómo formulan sus objetivos y cuál va siendo su
ganísmica con gran energía interna y, en el seno de esta uni- cumplimiento. Podemos vislumbrar su sistema de evalua-
dad, son muchos los factores que, de manera simultánea, in- ción en relación a las actividades del grupo y a su propio fun-
ciden en su fluir permanente. Las emociones y los pensa- cionamiento y podemos, en fin, observar los procedimientos
mientos de las personas pertenecientes al grupo, las comuni- que usan para mejorar su eficacia.
caciones que se producen o las que se reprimen y amagan, las Todos estos procesos forman parte de un nivel patente del
percepciones mutuas de los individuos, la conciencia o in- grupo, perceptible por un observador aunque no sea muy ex-
conciencia respecto a las posibilidades del propio grupo y su perto. Este nivel es la cabeza del grupo, su nivel organizati-
progreso en relación al cumplimiento de las metas, las inte- vo, es el espacio de la racionalidad del grupo.
racciones relaciónales, los encuentros y los conflictos... Todo Es en este espacio de racionalidad grupal donde el grupo
este conjunto de fenómenos forma parte de la gran energía de configura su quehacer, su tarea como grupo. Los grupos se
un grupo. Esta energía está allí, en el seno del organismo gru- reúnen para planificar, para discutir algún aspecto de sus ac-
pal que tiene vida propia total más allá de la vida de las per- tividades, para señalar objetivos, para organizar acciones, pa-
sonas que lo forman. Esta energía siempre emerge, de distin- ra distribuir responsabilidades, para decidir sobre algo, para
tas maneras, canalizada o no, en el proceso grupal y hace que evaluar y plasmar su memoria. Quizá podemos concluir que
el grupo funcione como unidad global siendo, entonces, más este conjunto de procesos tiene lugar en una área temática del
que la simple suma de personas. grupo. Esta área temática es el qué del grupo. Contiene pues
Como organismo social el grupo es un mar de vida. Como las funciones de planificación y programación de objetivos y
en el océano, se producen en el grupo tormentas y momentos actividades, la organización de las tareas, la distribución de
de calma, olas y mareas, vientos veloces o suaves brisas y, co- responsabilidades y la evaluación.
mo el mar, siempre está en permanente fluidez, nunca inmó- No resulta difícil imaginarnos el tipo de comunicaciones
vil. Aunque reine la calma en la superficie quizá en el fondo que se producen en este ámbito temático. Tienen más bien un
se forjen, algunas veces, fuertes corrientes. aspecto de intercambio de ideas, de debate, de racionalidad
Como las personas, los grupos tienen también "cabeza y en la que la implicación emocional es casi nula. Las discusio-
corazón", y a veces la razón de la cabeza no encaja bien con nes que se producen no afectan mucho a nuestro sentir emo-
las razones del corazón. El grupo piensa y siente y no siempre cional, tienen un carácter más político que personal e, inclu-
actúa de acuerdo con el pensar reflexivo que queda muy con- so corporalmente, la energía está concentrada más en la ca-
dicionado por las fuerzas emocionales del sentir del grupo. beza que en el pecho.
Observando a un equipo de personas que realizan una ta- Tampoco resulta complicado entrever que la función del
rea determinada nos podemos dar cuenta de la estructura en liderazgo deberá ser moderadora, controlando los tiempos
para que las reuniones no sean eternas e ineficaces y que de- Normalmente, cuando hablamos de dinámica de grupos
berá existir un procedimiento en la toma de decisiones. nos referimos, de manera parcial, a esta área funcional del
Todos los grupos formados para algo tienen esta área en grupo. A ella pertenecen los componentes estructurales de la
funcionamiento. El problema se presenta cuando se convier- participación de los miembros, los roles que se establecen, el
te en el único ámbito del funcionamiento grupal, en un gru- status, los intercambios de informaciones, los procedimientos
po de trabajo. Entonces la energía subyacente, presente en el de toma de decisiones, los compromisos respecto de la tarea
seno del grupo, debajo de la superficie, impulsa su emerger y todas esas cuestiones de las que la mayoría de manuales de
y, como no existen canales en su fluir, puede desbordarse por dinámica de grupos ofrecen recursos y técnicas, a modo de
otros huecos y generar ineficiencia grupal a causa de conflic- ejercicios o "dinámicas" para practicar y mejorar nuestro ni-
tos no expresados y ocultos. vel funcional.
En el espacio racional del grupo, en su nivel organizativo, Sin embargo, quedarnos aquí, al borde de la superficie,
existe todavía una nueva área que bordea la superficie pero tampoco constituye ninguna panacea del buen funcionamien-
que está situada por debajo de la línea más perceptible que to grupal. A lo sumo, ejercemos como una especie de pedago-
hemos descrito anteriormente. Podemos denominar a esta gía activa -que ha proliferado en estos últimos años- pensan-
área como ámbito funcional del grupo. do que facilitamos el grupo de manera correcta y eficaz.
El ámbito funcional contiene los procesos y los aconteci- Lo que sucede en el área funcional del grupo afecta un po-
mientos relacionados con la manera de funcionar del grupo co más al sentir de las personas y del grupo, a su emociona-
como organización. No es el qué del grupo sino el cómo. Cuál lidad; pero sigue estando localizado en la cabeza y no genera
es su manera de planificar, cómo se organiza, cómo es el li- excesiva implicación. La energía subyacente continúa inten-
derazgo, cómo se toman las decisiones. A veces este ámbito tando emerger por cauces desconocidos que siguen estando
funcional no se corresponde en sus principios con el área te- cubiertos en el ámbito funcional.
mática. Un grupo puede discutir y acordar, por ejemplo, que Tanto el área temática como el área funcional forman parte
es preciso evaluar no sólo las actividades que realiza sino re- del nivel organizativo del grupo, de este espacio de racionali-
visar también el ejercicio de la responsabilidad por parte de dad grupal en el que las cuestiones se plantean y discuten a
cada miembro; y, sin embargo, no dedicar tiempos y espacios modo de debate y participación. Es un funcionamiento equi-
a esta última función en la práctica. Puede decidir adoptar las valente a cuando una persona reflexiona sobre sus aspectos
decisiones de forma democrática y consensuada, y, no obs- vitales, sus actividades y sus problemas y adopta propósitos
tante, existir un líder institucionalizado o no que en realidad que puedan reportarle cambios aunque nunca se produzcan.
adopta las decisiones por sí mismo. Sin embargo este nivel organizativo es muy importante y
Este ámbito funcional me parece mucho más interesante significativo en la vida de los grupos porque de su buen fun-
en la dinámica de grupos. No es tan perceptible como el área cionamiento dependen, en gran parte, los grados de produc-
temática pero condiciona mucho más la eficacia del grupo tividad y de eficacia. Establecer condiciones facilitadoras en
por lo que es deseable que los grupos dediquen tiempos y re- este espacio de racionalidad será, sin duda, muy relevante
cursos a mejorar los procesos funcionales. para un buen dinamizador de grupos.
El grupo como organismo tiene también su espacio de la
La mayoría de las personas que conforman un grupo tie-
sensibilidad, su nivel afectivo. En este espacio ocurren las ri-
nen conciencia de los elementos de estas áreas ya que forman
sas y los llantos, las euforias y las depresiones, las emociones,
parte de un nivel patente del grupo. Quizá no manifiestan o
los sentimientos, las comunicaciones significativas y las inte-
no explicitan su opinión pero la tienen, y perciben un deter-
racciones, los encuentros y los conflictos, los deseos, los amo-
minado grado de satisfacción o insatisfacción respecto al fun-
res y los odios, las evasiones, los miedos, los riesgos, las
cionamiento grupal.
aventuras interpersonales. Casi toda la energía del grupo se
Así, uno de los elementos predominantes de este ámbito
genera en este espacio sensible del grupo. Estas fuerzas están
funcional es lo que se denomina el rumor como manifesta-
ción particular del proceso de comunicación. El rumor y la siempre latentes en la vida de un grupo aunque en pocas oca-
conspiración se producen cuando no hay mecanismos para siones los grupos dedican tiempo y espacio a explicitarlas.
canalizar la energía perceptiva respecto a la insatisfacción del En el espacio de sensibilidad del grupo existe un área lúdi-
funcionamiento grupal. Los rumores son un reflejo de la an- ca. Todos los grupos buscan espacios de celebración en los que
siedad y de las expectativas de los individuos que intentan el elemento dominante es el juego, la risa, el canto, la mesa, la
abarcar los pocos aspectos conocidos para deducir lo que si- tertulia, la marcha, las actividades recreativas grupales.
gue siendo desconocido. Siendo imposible conocer la totali- Algunos grupos confunden el trabajo afectivo con su implica-
dad de las sensaciones y opiniones de los miembros de un ción en esta área lúdica y argumentan que estos espacios búdi-
grupo respecto al funcionamiento grupal en un momento de- cos son los adecuados para la "comunicación interpersonal".
terminado porque, entre otras cosas, el funcionamiento va Es cierto que esta parte lúdica del grupo favorece una dis-
cambiando constantemente y también porque no siempre se tensión de los conflictos, una diferente forma de relacionarse
expresan en el seno del grupo estas sensaciones y opiniones; que no sea exclusivamente en el ámbito de la tarea y permite
la situación de grupo origina permanentemente rumores. hacer surgir la energía comprimida en el proceso grupal.
Los sentimientos referidos al área funcional del grupo que También es cierto sin embargo que, en muchas ocasiones, lo
no han sido expresados y las personas que en el grupo suelen que sucede en el ámbito lúdico del grupo no deja de ser una
ser más silenciosas tienden a suscitar rumores. forma de evasión.
En nuestra acción facilitadora resulta conveniente pues Es en esta área lúdica donde se expresan verbal y no ver-
dedicar tiempo a las dos áreas del espacio de racionalidad: balmente sentimientos y emociones disfrazados irónicamen-
por una parte a introducir métodos, técnicas e instrumentos te que pueden permitir ocultar los temores a la comunicación
para dinamizar y hacer más efectivas las reuniones de los interpersonal para no asumir riesgos que se consideran inne-
grupos con la finalidad de planificar y evaluar con más efi- cesarios y, a la vez, relativizar fuertes tensiones que se hayan
ciencia; por otra parte, sería enriquecedor para el trabajo gru- producido. Al mismo tiempo, en esta área lúdica se generan
pal dedicar tiempo a explicitar el sistema de funcionamiento, nuevas relaciones interpersonales, distintas percepciones de
a revisarlo, a expresar nuestras satisfacciones e ingratitudes los demás y originales interacciones porque se consiente un
para que nuestra tarea y nuestra pertenencia al grupo resul- clima más permisivo que favorece el mostrarse de una ma-
tasen más gratificantes. nera más auténtica y vulnerable ante los demás.
El elemento dominante del área lúdica es el humor. tanto por la distensión que provocan como para facilitar los
También está vinculado a las tensiones del grupo y a lo ocul- procesos creativos: "La distracción de estímulos novedosos, de
to o cubierto. Cuando se expresan algunos sentimientos de vistas magníficas, de culturas extrañas, permite que los proce-
manera humorística e irónica, de tal forma que esta comuni- sos mentales subconscientes establezcan conexiones que resul-
cación no produzca demasiados recelos o temores, puede tan improbables cuando el problema se aborda con la lógica li-
producirse una descarga emocional significativa seguida de neal aprendida de la experiencia. Y después de que la conexión
una sensación de alivio. inesperada se traduce en una intuición, el entorno familiar
Los grupos crean su propia cultura del humor. Esto les vuelve a ser más propicio para completar el proceso; la eva-
permite expresar sensaciones, emociones y acontecimientos luación y la elaboración se realizan más eficazmente en la at-
que han revestido alguna particular importancia en la diná- mósfera sobria donde prevalece la lógica del campo". 40
mica del grupo. En palabras de Joseph Luft: "Cabe bromear, Del área lúdica nacen intuiciones que pueden derivarse al
por ejemplo, en torno a la adopción de iniciativas o al grado espacio de racionalidad del grupo donde el grupo puede dar-
de estructuración, y estos hechos humorísticos pueden con- les forma para nuevas acciones creativas; y se provocan nue-
vertirse entonces en una parte de la cultura del grupo. Por vas corrientes y mareas que impulsan el proceso del grupo
afectar el humor a cuestiones vitales, si bien de un modo es- para vivenciar nuevas experiencias. Con todo, abusar de lo
pecial y limitado, facilita la comunicación y la adopción de lúdico o sustituirlo por lo afectivo produce también inefica-
decisiones. El humor, evidentemente, puede servir de medio cia e incomunicación real ya que nuevamente nos quedamos
de expresión de hostilidad en el seno del grupo, y puede en la superficie, esta vez la del espacio de la sensibilidad del
practicarse a expensas de determinados individuos o sub- grupo que tiene unas grandes profundidades.
grupos. O puede también constituir una escapatoria tempo- En este espacio de sensibilidad del grupo, en su nivel afec-
ral frente a una situación dada". 39 tivo, debajo del área lúdica, el grupo como organismo tiene
En el área lúdica el grupo genera un lenguaje específico un área extraordinariamente importante y significativa que
propio que da nombre a diversas experiencias grupales, se se puede denominar ámbito de las relaciones personales afec-
dota de toda una simbología e incluso de unos ciertos ritua- tivas. Me refiero al conjunto de fenómenos que se producen
les que no son comprensibles para personas externas al gru- en un grupo y que tienen que ver con las percepciones de las
po, todo ello ayuda al grupo a promover experiencias nove- personas entre sí, con las comunicaciones verbales y no ver-
dosas que inciden en el fomento de la creatividad. bales, con los contactos y las interacciones, los sentimientos,
En el ámbito lúdico del grupo es donde surgen nuevas las emociones y las actitudes.
ideas de su quehacer, nuevas intuiciones para actividades cre- En un grupo las relaciones interpersonales que impactan,
ativas y nuevas propuestas para superar metas o adquirir nue- para bien o para mal, y afectan al proceso experiencial de las
vos compromisos. Por ello resulta muy importante establecer personas, forman un elemento irreductible en la configura-
condiciones que fomenten los espacios lúdicos del grupo no
40. CSIKSZENTMIHALYI, M. Creatividad. El fluir y la psicología del descubri-
39. LUFT, J. Introducción a la dinámica de grupos. Barcelona: Herder, 1978, 77. miento y la invención. Barcelona:Paidós, 1998,177.
ción del grupo. Los sentimientos que brotan en estas relacio- ciendo transparentes a los demás y, para ello, sus comunica-
nes emocionales, las interacciones que tienen lugar y las mu- ciones se tienen que hacer congruentes entre lo que siente y
tuas percepciones subjetivas son los componentes esenciales lo que expresa. "Determinadas experiencias ayudan a los
de estas conexiones. A veces estos aspectos se explicitan, miembros de un grupo a aceptarse a sí mismos y a aceptar a
otras veces permanecen ocultos en el subconsciente grupal; los demás. Los participantes deben adquirir una cierta trans-
en otras ocasiones, quizá en las que más, intentan esconder- parencia, tienen que abandonar su falso rostro, su máscara, y
se o disfrazarse. liberarse de todo prejuicio...Más allá de las semejanzas o las
El amor, la angustia, el deseo, el aprecio, el odio, la sole- diferencias, de la dificultad de los intercambios, la transpa-
dad... constituyen sentimientos y emociones presentes en al- rencia ante el otro hace posible gradualmente una comunica-
gún momento de la vida grupal y, al formar parte de la "pri- ción en profundidad con él". 41
vacidad" de las personas, son difíciles de comunicar de for- El elemento fundamental de esta área es el vínculo. Si las
ma auténtica. Están ligados a la experiencia íntima y su co- personas del grupo van participando progresivamente en un
municación produce, en muchos casos, miedo y ansiedad. proceso de hacerse transparentes en el marco del grupo, exis-
Quizá por esta causa pocos grupos dedican momentos es- ten muchas probabilidades para generar el nacimiento del
pecíficos a intentar hacer más transparente su área de rela- vínculo. El vínculo es la sensación fuertemente percibida y
ciones personales afectivas. Y sin embargo en esta área rela- comunitariamente compartida de sentirse ligadas, las perso-
cional se genera la mayor parte de la energía grupal, de tal nas de un grupo, por una corriente de energía afectiva que les
manera que si un grupo crece en comunicación y transparen- cohesiona.
cia en este ámbito tiene muchísimas posibilidades de incre- El vínculo es la cohesión en mayúsculas. No es aquella co-
mentar su bienestar, su creatividad y su eficacia. hesión de grupo que se refiere a los conceptos tradicionales de
Esta área relacional del grupo se corresponde con el sentir interés común, proyecto compartido o ideas similares de los
experiencial de la persona. Es el pecho y el corazón del gru- miembros de un grupo. Es una cohesión afectiva, emocional,
po, el centro del cuerpo del grupo, el lugar donde suceden las que se produce por la confluencia de las conciencias, por el
emociones y los sentimientos, el lugar donde se sienten las contacto entre los espacios cercanos al núcleo de las personas.
palpitaciones grupales. Y lo que aquí suceda influirá definiti- Sin duda, la función más importante del facilitador de un
vamente en todos los demás lugares del organismo grupal. grupo será crear el clima psicológico adecuado para generar
No es de extrañar que el Movimiento del Potencial Humano el nacimiento del vínculo, creando las condiciones necesarias
dedicara todos sus esfuerzos y energías a facilitar esta área en para la comunicación y el crecimiento.
los grupos de encuentro. Se equivocaron quizá en no facilitar El grupo es, desde esta perspectiva, un organismo lleno de
las demás. En cualquier caso en las otras áreas se producen vida. Como organismo es una totalidad donde todo se mez-
los síntomas, en ésta las causas reales. cla y se mueve. Esta totalidad, formada por una complejidad
Un grupo que desea crecer, como una persona, necesita
abrirse a su experiencia y darle significado. En el grupo, esto 41. ALBERT, L. y SIMÓN, P. Las relaciones interpersonales. Barcelona:
Herder, 1983, 400.
sólo es posible en la medida en que las personas se vayan ha-
de interacciones es más que la suma de sus partes. Estas par- diseccionando este organismo grupal para comprender me-
tes tienen su fluir en un espacio racional en el cual ejercen sus jor su funcionamiento y sus posibilidades.
tareas en un ámbito temático y configuran sus procedimien-
tos en un ámbito funcional; y fluyen también en un espacio
sensible en el que comparten celebraciones y evasivas en un La dinámica interna del grupo: procesos psicológicos
área lúdica, e interaccionan fuertemente en el ámbito de las significativos
relaciones personales afectivas.
Si en el área relacional-afectiva del grupo es el lugar don-
Con todo es un organismo en permanente proceso. Como de se condensa la mayor parte de la energía parece plausible
organismo vital tiene también un tiempo de vida, que es lo suponer que tiene que existir un mecanismo psicológico im-
mismo que decir que tiene un momento de nacer y un mo- pulsor que genera este potencial energético y que, si presen-
mento donde acontece la muerte. A veces resulta difícil acep- ta un funcionamiento correcto, propulse el grupo hacia su
tar que ha llegado la hora de la muerte del grupo pero, al fin crecimiento y desarrollo.
y al cabo, se produce sin consuelo ni retorno. Siguiendo con las comparaciones y metáforas nos atreve-
Nuestra hipótesis fundamental es que el grupo, siendo un mos a enunciar que, así como las personas tienen un flujo san-
organismo, participa de la tendencia formativa y actualizan- guíneo en circulación constante bombeado por el corazón, el
te que permite el desarrollo de sus potencialidades que in- grupo tiene que poner en marcha un motor que le permita mo-
trínsecamente posee. Esta tendencia, también en el grupo, es verse, bombear su energía, hacerla circular para trasformarla
una fuerza direccionalmente constructiva que tiende al creci- en creatividad y eficacia desde la interacción, y canalizarla por
miento y, en consecuencia, impulsa al grupo a desarrollarse los cauces adecuados para que no se difumine por huecos y sa-
positivamente, a autodirigirse, a realizar una tarea eficaz y lidas imprecisas a modo del vapor de una olla a presión.
creativa. Se tratará, una vez más, de crear las condiciones pa- Hemos aprendido por nuestra experiencia en la facilita-
ra facilitar el despliegue de esta tendencia. Estas condiciones ción de grupos que existe un proceso que tiende a la comu-
afectan a todos los espacios del grupo, a sus áreas temática y nicación y genera un gran potencial en la vida dinámica del
funcional y a los ámbitos lúdico y relacional-afectivo. De las grupo. La promoción de este mecanismo, su impulso por
aportaciones de Lewin y otros tenemos bases para la inter- parte del facilitador constituye, en realidad, la base funda-
vención en el ámbito funcional. De las investigaciones de mental para que el grupo avance en su desarrollo comunica-
Rogers y los maestros de la cultura de los encuentros sabe- tivo, vivencial y organizativo.
mos como impulsar los cambios y el crecimiento en el área re- ¿Cuál es el funcionamiento de este proceso interno que pro-
lacional-afectiva. Otros autores y ámbitos de intervención so- mueve tanta fuerza y energía grupal? Nos preguntamos ahora
cial nos aportan experiencias válidas para intervenir en las por el movimiento circular del grupo, por su motor interno,
áreas temática y lúdica. Todo junto, compilado y procesado por su flujo sanguíneo que le mantiene vivo, por el mecanismo
de acuerdo a nuestra propia experiencia, nos aporta un siste- interior que fundamenta su esencia como organismo vital y
ma de facilitación que nos ha resultado útil y eficaz y que ex- sustenta el ser del grupo. Este mecanismo está situado en el
ponemos en este libro. Antes me parece procedente continuar núcleo del grupo, en su área relacional-afectiva, y abarca todos
los componentes interaccionales que lo configuran. Su origen, Una persona camina de la experiencia a la percepción, a
entonces, está en cada una de las personas del grupo en el ins- veces de forma automática, sin darse cuenta, otras veces es
tante antes de la interacción. Intentemos describirlo. preciso activar la función de "atender" a la experiencia. Sólo
Las personas de un grupo, de una relación, aún en sus ini- atendiendo a la experiencia somos capaces de percibir. Lo
cios y durante todo el segmento temporal de la vida grupal y que pasa es que esta función de atender se da, generalmen-
relacional están inmersas en un complejo mundo de fenóme- te, de forma natural, especialmente cuando el conjunto de
nos que les afectan a modo de estímulos. El estímulo puede estímulos que configuran la experiencia nos afecta signifi-
variar desde un saludo a una mirada, una sonrisa, una ma- cativamente.
nera de vestir del otro que puede parecerme agradable o no. En realidad vivenciar es sentir y darse cuenta. El facilita-
Puede que también forme parte del estímulo el prejuicio, la dor de un grupo deberá hacer posible, desde su propia expe-
imagen previa del otro, o una simple conducta inicial que riencia y vivencia, el proceso de darse cuenta poniendo a dis-
afecte a mi proceso experiencial. Todo este cúmulo fenomé- posición del grupo su actitud y sus recursos para promover
nico produce en la persona material de la experiencia, sensa- un compendio suficiente de estímulos que produzcan expe-
ciones que pueden atenderse y adquirir significado explícito riencia, y ayudar al proceso de dar nombre y percatarse para
desde su significación implícita. Este flujo líquido que cam- dar significado a la experiencia. Cuantas más percepciones se
bia a cada instante y ondea en el campo fenoménico de cada produzcan en un grupo, más posibilidades existirán de gene-
individuo configura la experiencia de este individuo como rar un flujo comunicativo. Para favorecer este proceso de per-
ser en el grupo. Cada experiencia de cada persona es, por cibir sin interferencias es preciso intentar que la conciencia
tanto, distinta, pues los estímulos que le afectan pueden ser pensante no distorsione su nivel intuitivo.
diferentes o, siendo similares, afectan a cada una de manera A veces será bueno utilizar recursos que faciliten la toma
desigual. A todo este cuadro descrito lo denominamos expe- de contacto con la experiencia para fomentar el otorgarle sig-
riencia. La experiencia conforma esta "sensación de" produ- nificado, sobre todo al cómo nos sentimos en nuestro devenir
cida por algún conglomerado de estímulos que me afectan. en grupo. Dar significación a las sensaciones que tenemos
Puede que una persona no esté abierta a la experiencia y no respecto a nuestro estar en el grupo favorece un gran núme-
perciba el significado de esta experiencia. Cuando una perso- ro de percepciones que constituyen la fuente del fluir del gru-
na es capaz de dar nombre a la experiencia se percata de ella, po y de las personas.
tiene una percepción. Las personas de un grupo perciben sen- No todas las experiencias son percibidas ni todas las per-
saciones, emociones, sentimientos, imágenes en relación con cepciones comunicadas. Sin embargo, la comunicación signi-
las demás personas y con el mismo grupo. La percepción con- ficativa nace de la percepción y ésta de la experiencia. La co-
siste en un proceso psicológico a través del cual damos un sig- municación significativa es aquella que expresa alguna expe-
nificado subjetivo a la experiencia. La percepción es un poco riencia desde el referente interno de la persona, sale del sí
posterior a la experiencia, es el nombre de la experiencia. Estar mismo, de algo afectado del organismo. Las comunicaciones
abiertos a la experiencia y darle un significado es el primer pa- significativas tienen consecuencias en la dinámica del grupo,
so en el mecanismo generador de la comunicación grupal. las no significativas tienen escasa influencia.
Veamos un pequeño ejemplo ilustrativo: otro; es pues una comunicación significativa que aporta ma-
terial psicológico al fluir del grupo.
"-¡Hola! (Buenos días)
La comunicación significativa representa pues el tercer
-¡Hola! (Buenos días)
punto de fuerza del mecanismo circular que impulsa la ener-
-Qué agradable temperatura, ¿verdad? (¿Cómo estás?)
gía del grupo. El primer punto de fuerza es la experiencia, el
-Sí que lo es. Aunque parece que va a llover. (Bien ¿Y
segundo la percepción. Entre cada punto de fuerza hay una
tú?)
función activadora que permite la transformación de un pun-
-Bueno, me alegro de verte bien. (Muy bien).
to de fuerza en otro. Entre la experiencia y la percepción se
-Nos veremos
-Hasta luego. activa el "atender" que permite dar significado a la experien-
-Hasta luego". 42 cia. Entre la percepción y la comunicación significativa es
preciso activar la función de implicación.
"John a Alma: Puesto que estamos hablando de cosas, Cada persona del grupo puede tener percepciones respec-
quizá no viniera mal referirnos un poco a tu caso. Tú me re- to a las otras personas del grupo pero sólo si se implica las co-
cuerdas a una mariposa. (Risas). munica. Algunas personas, bien por temor, por falta de riesgo
Alma: ¿Por qué? Quiero decir, ¿cómo, por qué dices una o por simple decisión se reservan sus percepciones y no se im-
mariposa? plican. Si no existe implicación se corta el flujo comunicativo,
John: Mira, una mariposa es algo raro para mí. Es una se impide la circulación de la energía, del movimiento san-
cosa a la que uno puede acercarse bastante, como a un nue- guíneo grupal, por lo que el grupo enferma. El facilitador de-
vo amigo, podríamos decir, pero en el instante mismo en berá crear condiciones para motivar la implicación que gene-
que se encuentra al alcance de la mano y es posible acari- ra comunicación. El recurso para hacerlo es promover el con-
ciarla, o aproximarla más a sí y mirarla, revolotea y se va. tacto, hacer demandas de contacto de manera respetuosa y
Alma: (Ríe en forma nerviosa).."-43 penetrante, sin forzar al grupo ni a las personas, pero con la
Estos ejemplos de comunicaciones presentan diferencias mirada puesta en el interesarnos por la percepción del otro.44
interesantes. La primera comunicación es un ceremonial, no La implicación como función del mecanismo propulsor
expresa ningún flujo de experiencia interna, en todo caso grupal impulsa la concentración de energía en el punto de
puede resultar una evasiva ante un contacto fortuito, casi in-
44. En el capítulo 9 de este libro intento exponer recursos para la facilita-
deseado. La segunda, aún sin conformar un intercambio en ción del contacto. Por otra parte acabamos de presentar una investiga-
las profundidades personales, es generadora de proceso. ción, junto con Ferran Juan, en el XI Encuentro Latinoamericano del
Constituye una expresión del darse cuenta, una comunica- Enfoque Centrado en la Persona que ha tenido lugar en Socorro (Brasil)
en octubre de 2002, que hemos titulado "La intervención por contacto
ción de una percepción proveniente de dar un significado a en la facilitación de grupos. De la no-directividad al experiencing". En
la experiencia provocada por los estímulos de la imagen del esta investigación sugerimos distintas formas verbales y no verbales
para generar la función de contacto, tan importante en las relaciones
42. BERNE, E. Juegos en que participamos. México: Diana, 1982, 41. humanas y en la facilitación de grupos. Algunas de las aportaciones es-
43. ROGERS, C. Grupos de encuentro. Buenos Aires: Amorrortu, 1979, 36. tán recogidas en el capítulo mencionado.

n. i
fuerza posterior que hemos definido como comunicación por tres elementos de análisis como mínimo: la persona que
significativa. Según los físicos la fuerza viene determinada genera comunicación significativa, la que la recibe y genera
por la cantidad de energía consumida. Ello nos da una idea nueva comunicación y la relación en sí que se origina en esta
del nivel de profundidad de cada comunicación. Sin duda confluencia. Este tercer elemento, el de la relación, es el que
una comunicación de ceremonial, como la de nuestro primer forma propiamente la interacción.
ejemplo, no comporta un consumo excesivo de energía; sin En el proceso interaccional los participantes de la relación
embargo, el segundo ejemplo precisa un mayor esfuerzo pa- llegan a coincidir al definir la situación y sus reglas, aunque
ra la persona, un mayor consumo de energía emocional. es poco frecuente que todas las identidades de cada persona
Como la energía no se destruye sino que se transforma, cada estén implicadas en una sola relación. La relación, en cual-
punto de fuerza, en especial el de la comunicación significa- quier caso, no incluye de principio la totalidad del sí mismo
tiva que requiere una mayor cantidad de energía emocional, de los respectivos individuos sino muestras parciales que se
sugiere una posibilidad de mutación transformativa para el han hecho transparentes. A medida que la relación se desa-
grupo; un tambaleo emocional, una inestabilidad en el equi- rrolla pueden aumentar las áreas incluidas porque los inte-
librio del momento que reporta una nueva estructura for- ractuantes van revelando una mayor cantidad de espacios
mada a partir del caos producido por la inestabilidad. del sí mismo.
Las comunicaciones significativas favorecen la interacción. En la interacción, entendida así, procedente de la con-
No todas las comunicaciones significativas son objeto de inte- fluencia de comunicaciones significativas, cada interactor lle-
racción en un grupo, pero sin las comunicaciones significati- ga a considerar de forma peculiar al otro y al vínculo inme-
vas no se produce interacción emocional. La interacción es el diato que acontece y que los liga, y siente la relación con una
cuarto punto de fuerza del mecanismo. Viene determinada cualidad única.
por la confluencia de comunicación significativa entre distin- Sin embargo, para que la comunicación provoque interac-
tas personas del grupo. Una persona del grupo, por ejemplo, ción es preciso activar una nueva función denominada feed-
comunica algún mensaje significativo respecto de otra y ésta back o retroalimentación. El feed-back consiste en un retorno
manifiesta lo que significa para ella la percepción de esta ex- al emisor de un nuevo mensaje relacionado con los efectos
presión emocional, entonces se produce interacción. producidos por la comunicación inicial. Si el participante re-
La interacción es un concepto relacional de naturaleza bi- ceptor de la comunicación adopta una actitud pasiva ante
direccional que tiene su origen en una comunicación signifi- una comunicación, dificulta la generación de interacción. A
cativa que produce efectos emocionales percibidos por el medida que el grupo avance más necesidad experimentarán
grupo o por el individuo que protagonizó la comunicación. los individuos de entrar en contacto con los demás. Para que
Lo importante de la interacción es que estructura una con- esto suceda debe haber una cierta predisposición de las per-
fluencia de comunicaciones entre varias personas, al menos sonas que forman el grupo.
entre dos. Las comunicaciones suelen ser asimétricas y la per- Una de las tareas importantes del facilitador será estimu-
cepción del significado distinta para cada individuo partici- lar en las personas los procesos de feed-back para que devuel-
pante en la interacción. Al ser bidireccional está conformada van, con una comunicación significativa, un mensaje al indi-

rr
viduo que inició, con su implicación, la expresión del signifi- nuevamente para producir una nueva comunicación signifi-
cado de su experiencia con respecto al otro. cativa, recibir y aportar feed-back para facilitar una nueva in-
El feed-back es así la función que favorece la interacción. "Si teracción. Y volver a empezar confiando en que este movi-
dos personas no interactúan, jamás podrán llegar a ser ami- miento es capaz de transformar el conflicto en encuentro.
gas, y en realidad es poco probable que adopten siquiera una En un grupo, sin embargo, a diferencia de una relación in-
actitud interpersonal. La proximidad física aumenta la fre- terpersonal, no se producen solamente interacciones aisladas
cuencia de interacción, llevando a la polarización de las acti- protagonizadas exclusivamente por dos personas que inte-
tudes interpersonales, que tienden a ser más favorables que ractúan, sino que se forman haces de interacciones múltiples
desfavorables". 45 Esta necesidad de proximidad es la que ha- en un compendio relacional de varios individuos. Cada rela-
ce preciso que los grupos dediquen tiempo y espacios a la co- ción bidireccional intersecciona con otras relaciones que in-
municación interpersonal en su área de la sensibilidad y no fluyen en las estructuras de la interacción. Se forman nudos
sólo en el ámbito de la tarea. de relaciones inmediatas que hacen que los pares de interac-
La interacción, entonces, es la confluencia de comunica- tores lleguen a funcionar como unidades cuando tratan con
ción significativa entre diversas personas que tiene lugar me- otros pares creando condiciones de influencia en la estructu-
diante el feed-back. Esta interacción puede ser positiva, favo- ra del grupo de máxima intensidad, como una nube en mo-
recedora de encuentro; o negativa, generadora de conflicto. vimiento que tiende a descargar. La inestabilidad que se pro-
Una y otra constituyen el fundamento para la profundización duce genera una nueva estructura, lleva inherente un nuevo
de la relación en proceso transformativo. orden que se origina mediante la transformación del anterior.
Si la interacción es gratificante y percibida como satisfac- Es por ello que el facilitador amplia su tarea de promover
toria se puede iniciar un camino de encuentro a partir de es- feed-back a lo que denominamos función de vínculo o linking
ta experiencia relacional, atendiéndola y otorgándole signifi- function46. "Una persona dice algo, luego una segunda agrega
cado, comunicando esta nueva percepción con la implicación una nueva idea pero no siempre expresa la relación de su idea
necesaria, recibiendo y aportando feed-back y generando, por con el significado de la primera contribución... Usualmente es
posible ver en un grupo varios canales circulando en líneas
consiguiente, una nueva interacción. Y así sucesivamente,
paralelas de pensamiento. Sin embargo, si el líder centrado en
impulsando el movimiento circular propulsor del flujo ener-
el grupo hace un esfuerzo por percibir el vínculo entre cada
gético emocional.
nuevo comentario y luego expresa esta relación al grupo, la
Si por el contrario la interacción se percibe como negativa,
discusión parece fluir por un canal adquiriendo más fuerza a
como conflicto, puede existir la tentación de ocultarlo o eva-
medida que cada nueva contribución se vincula a ella".47 Esta
dirlo. No obstante la posibilidad de generar encuentro a par-
función está relacionada con la comprensión de los significa-
tir del conflicto reporta una gran esperanza en el proceso del
grupo. El mecanismo es el mismo, el movimiento circular de 46. Término acuñado por Thomas Gordon colaborador de Rogers en la fa-
atender la experiencia, percibir su significado, implicarse cilitación de grupos de encuentro.
47. GORDON, T. "Liderazgo y dirección centrados en el grupo" en RO-
45. ARGYLE, M. Análisis de la interacción. Buenos Aires: Amorrortu. 1983,214. GERS, C. Psicoterapia centrada en el cliente. Buenos Aires: Paidós. 1977,307.
dos y de las intenciones de los individuos que se implican ya vos se convierten en ceremoniales y evasivas. Otras, sin em-
que, muchas veces, el comentario de un individuo a menudo bargo, producen fuertes interacciones, de conflicto o de en-
tiene que ver con una contribución anterior en su intención in- cuentro, para el caso es lo mismo. Éstas tienen un efecto tor-
terna y se vincula con ella, pero no siempre se expresa con glo- bellino que provoca un rebrote de nueva experiencia que, es-
balidad transparente; probablemente porque las contribucio- ta vez sí, comporta un almacén de mayores dimensiones que
nes están más centradas en el yo que en el grupo y los miem- el de la interacción de donde procede.
bros responden a sus propias necesidades excluyendo lo que En realidad lo que hace que un grupo tenga vida es esta
ocurre fuera de sí mismos. Esta función vincular ejercida por dinámica de comunicación. En palabras de Ruth Sanford, co-
el facilitador tiene efectos en la orientación de cada persona en facilitadora de Rogers: "Si el grupo funciona como un siste-
términos del proceso grupal, porque otorga continuidad al ma abierto, los organismos individuales dentro de ese grupo
movimiento circular de flujo. se vuelven conscientes de la comunicación dentro de ellos
La dinámica descrita (fig. 2) contiene cuatro centros de mismos y de la comunicación con los demás miembros del
fuerza que almacenan la corriente energética del grupo y la grupo, siendo ambas esenciales para que dicho grupo consi-
ga verse como una comunidad". 48
bombean: la experiencia, la percepción, la comunicación y la
interacción; entre uno y otro hay que introducir unos estímu- Fig.2. La dinámica del grupo
los que generen el movimiento del flujo: atender a la expe-
riencia para descubrir su significado implícito, implicarse pa-
ra compartirla, recibir y otorgar feed-back para promover inte-
racción, continuar atendiendo la nueva experiencia y seguir
en este movimiento continuo.
Los centros de fuerza o, siguiendo con la metáfora, alma-
cenes de energía, no tienen la misma superficie ni el mismo
volumen. Hay una mayor cantidad de experiencia, una parte
de esta experiencia se mueve hacia el centro de la percepción.
El almacén perceptivo es un poco menor que el de la expe-
riencia porque no todas las experiencias se perciben. Las que
se perciben pueden ser comunicadas, pero tampoco son ex-
presadas todas las percepciones, de hecho muchas se guar-
dan entre paréntesis en el seno del sí mismo. Las que se co-
munican pueden ser objeto de interacción, pero de nuevo no A medida que el grupo avanza este movimiento es más
todas las comunicaciones significativas reciben feed-back, por natural y fluyente, progresivamente más rápido, funciona co-
lo que muchas de ellas quedan flotando en el aire hasta di-
luirse; tampoco todas las que reciben retroalimentación pro- 48. SANFORD, R. "De Rogers a Gleick y de Gleick a Rogers", en BRAZIER,
ducen efectos interactivos, algunos intercambios comunicati- D. Más allá de Cari Rogers. Bilbao: Desclée De Brouwer, 1997, 227.
mo un motor que propulsa, cada vez a mayor velocidad, al energía o impedir el flujo; puede, en fin, mantener y revitalizar
grupo hacia adelante; esto genera mayor potencial, más crea- la salud del grupo o, por el contrario, contribuir a enfermarlo.
tividad y eficacia y estimula el crecimiento personal y la co- Esta acción del grupo está configurada en una especie de
hesión grupal. Cuando se acaba el movimiento, quizá de ma- dos cuadrantes distintos pero estrechamente relacionados (fig.
nera imprevisible, casi siempre por motivo de finalización 3). En un cuadrante el grupo realiza su acción interna como or-
del segmento temporal, el grupo muere. Este morir del gru- ganismo autónomo. El grupo, en este marco, siente y piensa.
po puede que haya generado nueva vida como en un ciclo vi-
tal, es posible también que la muerte no deje más que viejos Fig.3. La acción del grupo
recuerdos y un cúmulo de experiencia y aprendizaje perso-
nal. En ambos casos la participación en un grupo siempre ha-
brá valido la pena. Espacio de la Espacio de la
Racionalidad Tarea Extema
Espacio de la PENSAR
La acción del grupo Sensibilidad
^ACTUAR
SENTIR
El grupo como organismo, no es un ser ensimismado que
se contempla a sí mismo en su propio devenir. Al contrario, Cuadrante interno Cuadrante externo
del Grupo del Grupo
el grupo es actividad permanente. El mismo proceso del gru-
po consistente en ir siendo consciente de sí mismo constituye
una gran parte de la acción del grupo.
Desde el momento de su constitución como grupo sus in- Trayecto de la evaluación experiencia!
tegrantes se agrupan con la intención de participar en una ac-
ción conjunta, se reúnen para algo. Es muy posible que esa
Siente en tanto que el fluir de su dinámica promueve emo-
intención inicial se vea modificada a lo largo del proceso y
ciones y sentimientos en cada persona en particular y en el
deje de formar parte del conjunto de los elementos persona-
grupo como totalidad. Este fluir emocional tiene lugar, como
les y relaciónales que configuran el ser del grupo, sin embar- dijimos, en el espacio de la sensibilidad del grupo. Y como
go no por ello decae la actividad del grupo sino que la acción fluir en colectividad provoca sentimientos similares o com-
que se produce es fruto del conglomerado de nuevos proyec- partidos. En este espacio sensible, en distintos momentos de
tos, ideas, emociones, sentimientos y relaciones. También de la vida del grupo los miembros comparten sentimientos co-
nuevos retos nacidos de la dinámica y del funcionamiento lectivos inconscientes que son expresados verbal o no verbal-
del grupo en su proceso. mente de una forma u otra. Este compartir estructura la acti-
En realidad el grupo es un ir haciendo en permanente mo- vidad del grupo en su espacio sensible, esta estructuración es
vilidad y este hacer del grupo influye de manera decisiva en su el sentir del grupo. A través del sentir es como el grupo se
dinámica y en su estructura. Es más, el hacer del grupo puede vincula, produce la cultura de grupo y promueve su cohe-
activar el movimiento circular de la dinámica generadora de

rs i
sión. Este proceso es potencialmente constructivo y es una En este espacio de la tarea externa del grupo cobra signifi-
manifestación de la tendencia actualizante. En palabras de cación la eficacia, la eficiencia y la creatividad de la acción del
Max Pagés: "Creemos que es útil subrayar el carácter funda- grupo porque constituye el producto del grupo.
mental del concepto de vínculo positivo, es decir, no ambiva- En mi experiencia como facilitador he aprendido que exis-
lente, que subyace en la vida de todo grupo en su nivel más ten factores e influencias que favorecen la eficacia en la pro-
profundo. Postulamos que la actividad de los grupos se yección del grupo a través de su acción externa. Tengo la con-
orienta hacia la clarificación de los conflictos y ambivalencias vicción que cuando un grupo ha generado vínculo y cohesión
del grupo y de sus miembros, y tiende a la elucidación y al en su espacio de la sensibilidad, en el área de su sentir, y ha
refuerzo del vínculo positivo entre los miembros, vínculo que sido capaz de anticipar este producto mediante intenciones
precisamente sostiene al grupo desde el comienzo de su exis- comunes en el espacio de la racionalidad, a través de su pen-
tencia e hizo posible toda su actividad". 49 sar, existen muchas posibilidades de mejorar la eficacia de su
Los grupos, además de sentir, piensan. El pensar del gru- acción consistente en la adecuación congruente entre sus ob-
po forma una actividad interna que tiene lugar en el espacio jetivos, intenciones y procedimientos y la acción real ejecuta-
de la racionalidad del grupo, consiste en el debatir ideas, pla- da en el ámbito externo. En este caso la acción concuerda con
nificar acciones, idear proyectos, organizar actividades, to- el pensar y el sentir del grupo, es una acción eficaz.
mar decisiones. Este pensar del grupo viene muy determina- Para que se de esta concordancia es preciso que el grupo,
do por su sentir. En mi experiencia he aprendido que cuando en su espacio interno, el del sentir y el del pensar, intencione
un grupo se ocupa de su sentir emocional, su pensar reporta sus procesos y adopte criterios metodológicos acertados, dis-
grandes beneficios a sus tareas que parecen más creativas y ponga de un método de trabajo acordado, distribuya respon-
son ejercidas con mayor eficacia. sabilidades y compromisos y adquiera un sistema de coordi-
Pero el grupo, además de sentir y pensar, proyecta. Lo que nación que asegure la conexión entre los procesos estableci-
hace el grupo fuera del grupo, las actividades que realiza pa- dos en la planificación de sus proyectos.
ra otros, conforman la tarea externa del grupo. Este hacer fue- Y resulta más importante todavía asegurarse de que la in-
ra del grupo es el proyectarse del grupo, y este proyectarse formación necesaria para la ejecución de la acción del grupo
será efectivo y creativo si ha surgido de un buen hacer inter- esté a disposición de todos sus miembros y que, en todos los
no. Este actuar del grupo surge de su sentir y su pensar que ámbitos, se produzca una fluidez de los canales comunicativos
ha sido facilitado por la dinámica del grupo a través de su a través de la incentivación de los procedimientos defeed-back.
movimiento circular de flujo energético y en cada una de las Cuando un grupo es eficaz puede ser también eficiente. La
áreas de la estructura del grupo. Es el actuar del grupo lo que eficiencia consiste en que la adecuación entre la planificación
es percibido por personas ajenas al grupo, sean o no usuarios y la acción del grupo se realice en un tiempo determinado, en
de las acciones del grupo, este actuar del grupo es la muestra el mínimo tiempo posible establecido por el propio grupo.
de la calidad de la acción grupal. Para ello el grupo ha de fijar tiempos y espacios concretos pa-
ra cada ámbito de su devenir y de su hacer, debe constatar y
49. PAGÉS, M. Psicoterapia rogeriana y psicología social no directivas. Buenos
Aires: Paidós. 1976,135. acordar anticipadamente en el espacio de la racionalidad los
aspectos a resolver para planificar su acción externa, y es pre- dirigen hacia el cuadrante externo del grupo y vuelven al
ciso que explicite los acuerdos y compromisos que se preten- cuadrante interno ocupando de este último sólo un espacio,
den. Todo ello introduce una sensación de ritmo que induce el espacio de la racionalidad. El grupo actúa y piensa, vuelve
a las personas del grupo a mejorar el producto de su acción y a actuar y a pensar, y así sucesivamente. Al entrar energía en
a hacerlo con cierta rapidez. el espacio interno del grupo procedente de su actuar, las per-
Muchos grupos, sin embargo, centran su quehacer como sonas del grupo tienen nuevas sensaciones y emociones que,
grupo en el espacio exclusivo de su tarea externa, en su pro- al no ser explicitadas en el espacio de la sensibilidad porque
yección. Lo que aquí nos gustaría aportar es nuestra convic- el trayecto evaluativo no transcurre por este espacio, se for-
ción de que resulta casi imposible proyectar aquello que no se man montículos de cantidades de energía afectiva que, al no
tiene y no se es. Un grupo que no ha generado energía en su estar canalizada en un fluir comunicativo adecuado, tiene
sentir y en su pensar difícilmente podrá proyectar una acción que desprenderse por otros derroteros y puede reportar con-
eficaz y creativa porque esta acción no surgirá del interior del secuencias de carácter enfermizo para la vida del grupo.
propio grupo sino que estará condicionada solamente por su Me parece más significativo un trayecto de evaluación
hacer externo y, en este hacer externo, la implicación que se más experiencial, un camino que desde la acción recorra el
promueve en el compromiso de las personas es bastante re- sentir del grupo, estructure su pensar y proyecte una nueva
ducida. El compromiso para una tarea se produce cuando una acción. Desde esta perspectiva las personas del grupo estarán
persona o un grupo percibe que la fuerza del impulso para re- más abiertas a su propia experiencia en el transcurso de la
alizar esta tarea surge de su propio interior, es decir; cuando misma acción, harán y sentirán de manera simultánea y el
existe una motivación intrínseca para realizarla y no cuando grupo establecerá tiempos evaluativos para compartir cómo
la motivación queda limitada por factores externos al propio nos hemos sentido en nuestra acción, cómo he interconecta-
organismo. La misma actividad realizada desde una óptica do o no con el otro, y cuál ha sido mi fluir interno junto con
motivadora interna o desde una motivación condicionada por el grupo durante la ejecución de nuestra acción. En este tra-
factores exteriores presenta grandes diferencias comparativas yecto la evaluación se centra en las personas, en sus actitudes
en términos de creatividad, calidad y eficacia. y en las interacciones, afecta al proceso experiencial de cada
Desde este enfoque cobra importancia el asunto de la eva- una de ellas y al sentir del grupo y, desde este sentir, se alza
luación. Muchos grupos centran sus procesos evaluativos en el hacia el pensar como configurante de nueva estructura per-
espacio de la tarea externa en un proceso bipolar de acción- mitiendo una nueva planificación surgida de lo implícito que
evaluación de la acción. Este binomio está condenado a meca- proyecte hacia el espacio exterior una nueva acción que es re-
nismos sin salida porque no reporta ninguna nueva proyec- alizada con más eficacia y creatividad.
ción al centrarse exclusivamente en el actuar del grupo. El gru- Si consideramos que la experiencia del grupo ha de ser un
po se convierte así en un organismo paralizado, sin vida inte- espacio de crecimiento y autonomía, los valores de la acción
rior, que se centra en su trabajo y va perdiendo motivación. y la evaluación han de facilitar coherencia y ajuste entre am-
Otros grupos aplican un recorrido evaluativo tripolar, ac- bas, por lo que la evaluación no puede centrarse solamente
ción-reflexión-acción. En este caso los procesos evaluativos se en criterios que no relacionen el sentir, el pensar y el hacer de
i r¡; i
las personas de un grupo sino que debe incluir todo el pro- constituyen el significado del acontecer, de la evolución vital
ceso experiencial que afecta a la estructura interaccional total de este organismo denominado grupo que, al fin y al cabo,
del grupo, en todos sus ámbitos y áreas a través de la diná- contiene un mar de vida.
mica del grupo que mueve su flujo energético motivador de
interacción. Sin duda, el movimiento no se produce cuando
la evaluación se realiza fuera del grupo o no afecta a todo su
espacio. En este sentido la evaluación ha de permitir la dife-
renciación de los individuos en su sentir interno y, al mismo
tiempo, alcanzar una armonía en la totalidad que fomente el
aprendizaje significativo, interiorizado, sobre los elementos
que hay que cambiar para ayudar al individuo y al grupo a
situarse mejor en la realidad vivida. Así la evaluación puede
convertirse en un instrumento esencial para el desarrollo del
grupo y de las personas en un marco relacional.
Desde este punto de vista "la evaluación es el período más
importante en una acción, y no debe ser considerada como una
fase especial, independiente de dicha acción. La evaluación es-
tá influida por los diversos elementos de la acción, dado que
ésta posee repercusiones sobre aquélla. Una evaluación bien
integrada con el resto de la experiencia puede convertirse en
una buena ocasión de aprendizaje. Constituye un punto de re-
ferencia para quienes están sumergidos en la acción".50
La acción del grupo, en definitiva, consiste en un hacer
permanente. Este hacer se configura en el sentir, en el pensar
y en el actuar. Estos espacios son dinamizados con fuerza por
un mecanismo que impulsa la energía desde la experiencia
hasta la interacción que conforma una nueva experiencia.
Este movimiento de impulso y bombeo tiene lugar de mane-
ra abierta en el espacio de la sensibilidad del grupo pero afec-
ta profundamente a toda su estructura, la tambalea y produ-
ce nuevas formas más desarrolladas, y estas nuevas formas

50. ALBERT, L. y SIMÓN, P. Las relaciones interpersonales. Barcelona:


Herder. 1983, 477.
4
LA SENDA DEL GRUPO:
SIGNOS DEL ACONTECER

"Si me preguntáis en donde he estado debo decir. Sucede".


(Pablo Neruda)
"La vida sólo puede comprenderse retrospectivamente,
pero debe vivirse hacia delante".
(Soren Kierkegaard)

Un esquema para comprender la evolución de los grupos

Comprender la vida de los grupos tiene que ver con el


aprendizaje de su trayecto vital, con la asimilación de la pro-
pia historia grupal y con la significación del desarrollo de la
tendencia que mueve al grupo en su ir hacia delante desde
la interiorización de su pasado y el acontecer de su presente
inmediato.
Todos los grupos, como todas las personas, son también
diferentes. Cada grupo tiene su propia vida y su específica
evolución, su singular acopio de fenómenos que determinan
la experiencia de manera particular e irrepetible. Todo grupo
tiene su acontecer, su senda conformada por el pasado y vi- Desde las primeras experiencias de dinámica de grupos de
vida en el aquí y ahora que se proyecta hacia el futuro. Bethel, en 1947, se han aportado muchos modelos de evolución
También, como las personas y los demás organismos vi- de los grupos a partir de los parámetros conceptuales de cada
vos, los grupos tienen su evolución. Desde su nacimiento investigador: Thelen y Dickerman (1949), Miles (1953), Bennis
hasta su muerte es posible que en los grupos sucedan acon- y Shepard (1956), Schutz (1958), Bion (1961), Bradford (1964),
tecimientos que sean expresión de instantes vitales, enmarca- Mann (1967), Rogers (1970), Husenman (1979), López-Yarto
dos en una situación de proceso evolutivo que puede tener (1997). Todos ellos han establecido esquemas interesantes para
condiciones inherentes que la configuren. Como las personas estudiar y comprender la dinámica procesual de los grupos y
tienen su infancia, su adolescencia, su juventud y adultez, su su evolución a partir de la investigación y la práctica.
senectud; es plausible suponer que los grupos estén también Lo cierto es que, hoy por hoy, no existen confirmaciones
condicionados por leyes generales que impulsan su trayecto científicas contundentes, como en casi todos los campos, que
y confinan su camino. Nos preguntamos así por la existencia avalen de manera absoluta los análisis disponibles sobre la
de fases y situaciones generales que determinan la vida de direccionalidad de los fenómenos que suceden en una diná-
los grupos como organismo social, en realidad nos pregunta- mica grupal. Sin embargo, ello no significa que no podamos
mos por el funcionamiento de la tendencia actualizante en el ir disminuyendo los márgenes de error en nuestra práctica y
seno de los grupos, por los signos de su acontecer. que, a partir de determinados esquemas, podamos enmarcar
nuestra práctica social de facilitación. Ciertamente cualquier
No es contradictorio suponer la existencia de procesos
conocimiento científico existe hasta que se comprueba otro
evolutivos similares con la constatación de la singularidad
hecho que lo invalida.
experiencial de cada grupo, como tampoco lo es que todos
En mi experiencia de facilitación me ha resultado útil dis-
hayamos tenido nuestra infancia y juventud y nos considere-
poner de un esquema interpretativo sobre la trayectoria de la
mos únicos e irrepetibles. Cada estado de nuestra vida ha si-
evolución del grupo, no como condicionante de mis inter-
do y es particularmente vivido, la situación general del desa- venciones supuestamente facilitadoras, sino como instru-
rrollo biológico es umversalmente compartida. mento evaluativo que me permite adoptar criterios de eluci-
De hecho, en la psicología social, existe una dilatada in- dación de la situación del grupo y me ayuda al análisis diag-
vestigación sobre la evolución de los grupos. De las posibles nóstico del acontecer de la experiencia que contribuya a dar
conclusiones que podamos extraer sobre el análisis de las fa- significado a la vivencia del grupo y a realizar nuevos actos
ses del desarrollo grupal podremos deducir datos significati- de intervención. Se trata, en fin, de disponer de un marco que
vos acerca de la dinámica del cambio social y acerca de los dé forma al conglomerado de fenómenos que suceden en la
sistemas de facilitación de grupos, tanto por la comprensión vida de un grupo o, al menos, que nos ayude a comprender
histórica de los fenómenos como por la predicción de la con- la historia de su experiencia una vez hayamos participado en
ducta. Esta comprensión nos provee de elementos importan- ella. El dar nombre a un cúmulo de experiencia fomenta el
tes en la resolución de conflictos grupales y en la mejora de aprendizaje significativo e interiorizado tanto en el facilita-
la eficacia de los grupos. dor como en las personas de un grupo.
De todos los esquemas mencionados el aportado por que se vive en un momento determinado, pueda darle signi-
Husenman (1979)51 es el que me parece más operativo y útil ficado y, con su manera de estar presente, pueda crear condi-
para los propósitos mencionados. Sin embargo, el modelo de ciones que posibiliten el desarrollo del grupo hacia una fase
Husenman, a mi juicio, resulta muy comprimido al referirse, posterior. El clima formado por estas nuevas condiciones, o
casi con exclusividad, a las experiencias de grupo de labora- las mismas focalizadas de manera diferente, será el que pue-
torio por lo que adolece de la flexibilidad necesaria para su da permitir el crecimiento; pero no existe un factor único que,
aplicación a los grupos sociales cotidianos. Así puede com- a modo de causa-efecto produzca la mutación al nuevo esta-
prenderse que hayamos preferido configurar un modelo más dio, es más, la pretensión de un solo factor interventivo o la
adaptado a nuestra propia experiencia que nos parece más ansiedad del facilitador para impulsar el cambio puede con-
coherente y manejable en situaciones, no necesariamente ex- tribuir a hacer daño al grupo. En este sentido compartimos la
cepcionales, de dinámica grupal. Por ello hemos introducido, aseveración de Leslie Greenberg y otros: "Si el facilitador ani-
a nuestro esquema interpretativo, algunas variables que nos ma más de lo que es evolutivamente posible, como andar de-
parecen significativas. masiado pronto, se producirá un daño; si aquél impide que el
Por una parte, el nuestro es un modelo de interpretación potencial evolutivo se realice cuando está listo, como desani-
que no pretendemos que condicione previamente la facilita- mar al niño a que dé sus primeros pasos, también se produ-
ción. En este sentido sirve para entender el trayecto del gru- cirá daño. Lo que hay que hacer es conseguir una armonía y
po en situaciones a posteriori, después de la experiencia. No un emparejamiento de la capacidad evolutiva y la facilitación
necesariamente después de la experiencia vital del grupo una del paso apropiado". 52
vez haya sucedido la muerte grupal, sino después de cada En tercer lugar, nuestro esquema se centra en la capacidad
experiencia situacional del grupo en cada momento existen- adaptativa del grupo a situaciones emocionales mayoritaria-
cial, lo que nos permite activar la función del atender y fo- mente compartidas por sus miembros. Así, creemos que ade-
menta la capacidad perceptiva que, a su vez, nos ayuda a en- más de los sentimientos singulares que cada persona del gru-
focar las condiciones de facilitación en nuestra manera de po está experienciando en el proceso, existen momentos situa-
disponernos en el grupo como facilitadores. cionales de intensidad -que posiblemente influyan en el pro-
Por eso, y en segundo lugar, nuestro modelo parte de la ceso experiencial personal- que, a modo de sentimientos casi
hipótesis de que el factor determinante que genera el salto de colectivos, promueven procesos interindividuales que inciden
una situación evolutiva a otra, de una fase del proceso a la si- en el grupo como organismo y lo impulsan hacia delante a
guiente, es impredecible. Sólo es posible, y ya es mucho, que partir de una cooperación, aunque inconsciente, de la globali-
el facilitador detecte el complejo mundo fenoménico grupal dad de los factores interaccionales. Estos momentos situacio-
51. HUSENMAN, S. Introducción a la dinámica de grupo. El grupo T como he-
nales operan a modo de tendencia indefinida difícil de delimi-
rramienta de laboratorio. México: Trillas, 1979. En el capítulo cuarto de es- tar en cada grupo pero que dibujan un cuadro de la secuencia
te libro: "Fases de desarrollo de un grupo T", el lector puede encontrar
una buena exposición del esquema evolutivo grupal propuesto por el 52 GREENBERG,L., RICE, L., ELLIOT, R. Facilitando en cambio emocional. El
autor. proceso terapéutico punto por punto. Barcelona: Paidós, 1996, 97.
del proceso. Nos ha parecido prudente, de acuerdo con las Fig.4. Trayecto del grupo
afirmaciones anteriores, introducir algunos aspectos del mo-
delo evolutivo de Rogers53, aunque, una vez más, Rogers se re-
fiere a experiencias intensivas de los grupos de encuentro que Relaciones de
dependencia t-f,\- Fase de expectación y dependencia
son difíciles de trasladar miméticamente a los grupos sociales

Tendencia al desarrollo
y autoridad /',' 2.~ Fase de frustración y contradependencia
e ignora los procesos de eficacia al centrarse -como no podía
// * 3- Fase de resolución y cooperación
ser de otra manera en el caso de las experiencias de los grupos
de encuentro- en el ámbito afectivo-relacional. "i¥"4» ' i ;

Por último deseamos que nuestro esquema tenga en cuenta Relaciones de ; ' ', rh_ 4.- Fase de encantamiento y fuga
tanto los aspectos afectivos y de crecimiento personal como los interdepen-
dencia ', /\\ 5.-Fase de desencantamiento y lucha
componentes que influyen hacia una mayor eficacia y creativi-
dad de la tarea grupal. En este sentido creemos que un grupo, ¡\ * 6.-Fase de validación y cohesión
al funcionar como unidad organísmica, no presenta disensión
entre el desarrollo personal de cada uno de sus miembros y el Vaivenes ~---v. ENCUENTRO \
desarrollo del potencial de grupo en su área racional y sensi-
ble que crecen de la mano y en armonía. Los síntomas de la si-
tuación de grupo en cada una de sus áreas nos dan una idea de 1.- Fase de expectación y dependencia.
la situación de las demás y, por ello, nuestro esquema inter- La formación inicial de un grupo siempre suele ser apasio-
pretativo pretende abarcar la totalidad del sistema que confi- nante. Las personas se reúnen para algo, para realizar alguna
gura el trayecto vital y desea determinar las condiciones facili- actividad, para iniciar el desarrollo de un proyecto o para con-
tadoras que permitan acompañar al grupo en este trayecto54. traer un compromiso hacia una tarea determinada. Existe un
Desde esta perspectiva nos parece interesante y compatible la cierto interés común y unas motivaciones subyacentes. Las ex-
aportación de López-Yarto55 que auna lo interpersonal y lo in- pectativas de los miembros del grupo, también sus temores, se
trapersonal y sugiere pautas de intervención del facilitador en entremezclan con la ansiedad inicial del facilitador o del res-
cada una de las fases del proceso grupal. ponsable del grupo que, en el fondo, tiene también sus intere-
Podemos representar y decribir el esquema que propone- ses e intenciones, sus propias expectativas y temores.
mos como sigue (fig. 4): Esta primera fase de la vida de un grupo se caracteriza por
la incertidumbre, casi siempre acompañada de una cierta an-
53 ROGERS, C. Grupos de encuentro. Buenos Aires: Amorrortu, 1979. En el
capítulo segundo titulado "El proceso del grupo de encuentro", se de- siedad. Las personas del grupo saben que comienzan un pro-
fine el esquema propuesto por el autor. ceso y se disponen estando a la expectativa de las indicacio-
54 Estas condiciones de facilitación en función del trayecto serán expues- nes del responsable o de su facilitador. Comienzan a tener
tas en el capítulo 7 de este libro.
sensaciones y experiencias con relación al propio facilitador,
55 LÓPEZ-YARTO, L. Dinámica de grupos. Cincuenta años después. Bilbao:
Desclée De Brouwer, 1997. En el capítulo catorce titulado "Un modelo al grupo y a los demás componentes. Esperan y quizá tam-
integrador" el autor expone su esquema de evolución de los grupos. bién desean que el facilitador indique la tarea a realizar y los
procedimientos a utilizar y dé pautas organizativas para el 2.- Fase de frustración y contradependencia.
funcionamiento grupal. Buscan normas y consensos de com- En algún momento del trayecto empiezan a surgir latidos
portamiento y actuación. de frustración porque el facilitador no ha satisfecho las nece-
En el área de la sensibilidad se producen algunas mani- sidades del grupo y el grupo no responde a las expectativas
festaciones de ironía y humor que suelen ser expresiones pa- iniciales de sus miembros. Las personas empiezan a expe-
ra disfrazar esta angustia inicial. Normalmente las personas rienciar sentimientos negativos hacia el facilitador y hacia
de un grupo, en sus inicios, actúan bajo máscaras psicológi- otras personas del grupo. Surgen subgrupos de sentimientos
cas para generar una imagen de sí mismos aceptable para los contrapuestos. Algunas personas intentan suplir el liderazgo
demás. Se experimenta una leve desconfianza pero al mismo del monitor y proponen, a modo de evasiva, sugerencias de
tiempo existe ilusión para desarrollar la actividad que ha actividades y tareas o modelos organizativos que sienten co-
promovido el nacimiento del grupo. mo más seguros. Otras personas continúan confiando en la
El facilitador puede sentirse tentado a dar indicaciones e capacidad del facilitador para salir del atolladero.
instrucciones precisas respecto a la tarea del grupo aunque A veces se produce una falsa cohesión del grupo en contra
suele saber que, si sucumbe a su propia ansiedad, realizará del animador que es percibido como enemigo común. Surgen,
intervenciones contraproducentes para el desarrollo del po- de este modo, sentimientos y conductas de rebeldía que son
tencial del grupo. expresados verbalmente o con comportamientos y actitudes
Se empiezan a plantear objetivos, debates racionales, se de evasión o agresividad.
sugieren proyectos o actividades varias, se manifiestan ex- La agresividad se expresa contra el mismo facilitador o
pectativas y deseos. En realidad se vislumbra una tendencia contra otras personas del grupo que siguen confiando en la
a llenar de contenido la vida del grupo. Las relaciones que se dinámica del grupo y en la profesionalidad del facilitador.
empiezan a formar son superficiales, y las comunicaciones Las ideas del facilitador se van considerando incorrectas y se
adolecen de contenido significativo. Las interacciones son va generando una sensación de que éste ha abandonado al
poco auténticas porque no se expresan todavía sentimientos grupo o es incompetente.
reales hacia las personas del grupo. En el área de la racionalidad se manifiestan sentimientos
En realidad parece que se produce una búsqueda de segu- contradictorios de falta de organización y método, pérdida de
ridad ante la ansiedad del inicio que promueve una situación tiempo, planteamientos alternativos que hacen surgir nuevos
de dependencia hacia el facilitador y hacia los otros indivi- intentos de liderazgo para atraerse a los miembros del grupo.
duos del grupo. Las intervenciones reiteradas del facilitador, Algunas veces se manifiesta una cierta lucha de poder en-
en este estado, prolongarían esta situación dependiente pero, tre líderes "naturales" o no institucionalizados y resulta difí-
aunque se produzcan, tienen también efectos en la frustra- cil, en esta etapa, percibir actitudes de escucha profunda y
ción de las expectativas porque no suelen satisfacer las nece- comprensión.
sidades del grupo que tiende a ocultar determinados senti- Es un momento percibido como caos en el que el equilibrio
mientos y temores. inicial se ha desgajado y ha producido inestabilidad y ruptura.
La toma de conciencia de esta situación, la correcta interven- En esta fase el grupo se ocupa de satisfacer las necesida-
ción del facilitador o la tendencia natural del grupo a desarro- des y se impulsan procesos cooperativos, se van aceptando
llarse hace que, la mayoría de las veces, el grupo realice un sal- responsabilidades compartidas en un clima de manifiesta so-
to hacia delante, experimente una mutación transformativa lidaridad pero todavía en un momento adolescente y super-
hacia un nuevo estadio, hacia una nueva estructura, un nuevo ficial. La estructura del grupo se va unificando y el clima va
orden que estaba inherente en el seno del mismo caos. siendo percibido como más positivo. Esta sensación genera
un nuevo salto.
3.- Fase de resolución y cooperación.
4.- Fase de encantamiento y fuga.
En este estadio las personas del grupo intentan solucionar
la desestructuración y se inicia un proceso de comunicación La percepción de que el grupo va funcionando y satisfa-
que, si bien se sitúa en la superficie, empieza a ser muy efec- ciendo las necesidades de sus individuos que se producía
tivo. Algunas personas se percatan, y así lo manifiestan, de en la fase anterior va generando una sensación de cohesión
que los comentarios del facilitador no estaban tan lejos de la y de buen clima de grupo que ha podido crearse a partir de
realidad del grupo. Se producen los primeros aprendizajes la superación de luchas interiores que han conllevado a la
significativos en relación con el proceso grupal causados por cooperación.
la elucidación de la historia del grupo que han sugerido al- Se inicia un período de relajación que va manifestándose
gunos individuos. a través de conductas que conllevan a las risas, cantos y sali-
Los participantes intentan comunicaciones para el resta- das fuera de la vida del grupo. El grupo toma cualquier indi-
blecimiento del equilibrio y comienzan a percibir que han de cio de conflicto con gran sentido del humor y van flotando
aprender a aceptar una responsabilidad compartida de lo sensaciones euforizantes y sentimientos de unanimidad y co-
que sucede en el grupo. Algunas veces este aprendizaje se re- hesión. En realidad, sin embargo, es una huida.
aliza bajo síntomas de autoculpabilidad por lo acontecido pe- Suelen acontecer situaciones de confianza entre las perso-
ro, casi siempre, hay muestras de aceptación del trayecto e in- nas del grupo que consideran que el suyo es un buen equipo
tenciones de cambio. en el que se aceptan la mayoría de sugerencias por acuerdo o
Surge, en muchas ocasiones, algún rol mediador entre las di- consenso. El grupo intenta conservar su armonía a cualquier
versas posiciones en el grupo y alguien comienza a manifestar precio aunque existen conflictos internos sin resolver que han
alguna emoción interior más profunda y a verbalizar senti- sido ocultados, dejados de lado o han sido mal presentados.
mientos personales que producen interacciones. Empieza a ge- Muchas veces, este clima de encantamiento, vivido a mo-
nerarse un conjunto de comunicaciones aisladas y personales do de síntomas de "Peter Pan" por el que el grupo tiende a
que suelen producir algún impacto en la experiencia y con ello mantenerse en estado adolescente, se experimenta al margen
se percibe un comportamiento más transparente y una sensa- del facilitador aunque, también en muchas ocasiones, el gru-
ción más aliviante. Se inicia el quebrantamiento de las fachadas po no es consciente de esta especie de marginación. Un buen
psicológicas y el facilitador es percibido como técnico que pue- facilitador debe saber interpretar esta experiencia y no dejar-
de ayudar al grupo pero que participa poco del clima grupal. se llevar por un clima fantasioso que sabe evasivo y condu-
cente a la ineficacia. Puede participar de algunas manifesta- agresividad. Algunos grupos no logran superar estos conflic-
ciones del encantamiento pero si permanece en ellas no po- tos y deciden destruirse en este momento, otros grupos ya
drá facilitar la vuelta del grupo a su espacio vital porque fo- tienen un gran potencial surgido de su dinámica y plantean,
mentará la continuación de la fuga. desde el diálogo, la comprensión y la comunicación de sus
A veces se forman subgrupos de naturaleza informal porque discrepancias para intentar resolver los conflictos que han
las cosas no se tratan en el grupo, pero no dejan de ser episo- devenido patentes. El facilitador sabe que, en este instante,
dios de fuga y evasión. Mantenerse en este clima va creando tiene una función de mediación muy significativa.
conflictos al grupo produciéndose una cierta ambivalencia en-
tre sus miembros al percibir que el grupo no satisface las nece- 6.- Fase de validación y cohesión.
sidades individuales que se han sustituido por las colectivas y, La conciencia de temporalidad por parte del grupo es un
en consecuencia, cada persona no puede desarrollarse de forma factor extraordinariamente influyente en el salto hacia una
autónoma. La sensación más frecuente, al final de este estadio, nueva etapa. No es el único factor, ciertamente, pero consti-
es la de necesidad de dotar de mayor eficacia al grupo que se tuye un punto de inflexión muy determinante. La sensación
siente desorganizado. Parece como si las personas se sintieran de que se acerca el momento de una determinada actividad
muy bien juntas pero incapaces de proyectar actividad externa. externa por la cual se había constituido el grupo, o la percep-
ción de que se acerca el final de la existencia del mismo gru-
5.- Fase de desencantamiento y lucha.
po como consecuencia de que está a punto de producirse el
Algunas personas menos "intimistas" empiezan a no po- final de una experiencia intensiva, o el final de la actividad de
der soportar el clima anterior de falsa cercanía entre los un curso o cualquier otro final inminente; incita al grupo a es-
miembros del grupo y comunican un cierto desencanto. Las ta nueva etapa del camino que genera validación y cohesión,
personas van percibiendo que no todo es tan bonito y gratifi- es decir, eficacia.
cante y experimentan sentimientos contrapuestos. Parece co- El grupo, en esta fase, inicia un proceso de evaluación de lo
mo si el grupo volviera a desgajarse. Se manifiestan discre- que ha significado su quehacer hasta el momento, su historia,
pancias y sentimientos negativos hacia otras personas del su proceso como grupo, y genera una proyección venciendo el
grupo. Es como si se retornara a la segunda fase pero, esta temor al rechazo. Los miembros del grupo van aceptando las
vez, las divisiones e insatisfacciones se focalizan entre las diferencias entre ellos sin asociar lo que es bueno y lo que es
personas del grupo y no tanto hacia el facilitador. malo en función de estas mismas diferencias, los conflictos
Los participantes se enfrentan con el dilema entre salvar la existen sobre hechos reales más que imaginarios y el grupo va
propia personalidad o sacrificarla en beneficio del grupo. sintiendo que dispone de recursos para resolverlos.
Vuelve a producirse confusión, se suelen expresar ciertos en- Se mantienen discusiones racionales que facilitan el con-
frentamientos entre algunas personas y se visualizan más los senso de manera más eficaz y también se expresan senti-
conflictos intragrupales. mientos afectivos que impulsan hacia una mayor cohesión de
Es una etapa de nuevo caos y desequilibrio que, muchas grupo que suele potenciar un mayor compromiso de los
veces, adopta formas de subgrupos enfrentados con tintes de miembros con la tarea del grupo.
El facilitador va percibiéndose como un miembro más que cuestrada en el seno del propio grupo. Esta siempre es una
ayuda al grupo en su eficacia y comunicación. Esta es una fa- tarea apasionante, una aventura y un riesgo, también es la
se de cooperación, de participación, de creatividad y de efi- gratificación de haber peregrinado por una senda que conlle-
cacia y, en el ámbito afectivo, es un momento de comunica- va resultados satisfactorios y un cúmulo de experiencia y
ción vivencial y experiencial de las personas en el grupo. Los aprendizaje.
individuos comprenden mejor la forma de sentir y de pensar
de los demás y se va consolidando una relación de solidari-
El estallido que a veces se suscita
dad entre los participantes. El grupo, en fin, es capaz de ha-
cerse cargo de sí mismo y de expresar su autonomía, sabe En mi experiencia de facilitación he visto cómo, algunas
evaluar su progreso, controlar el propio funcionamiento, re- veces, después de la fase de validación y cohesión, el grupo
gular las tensiones que surjan e intervenir activamente para vive una mutación casi radical de elevado contenido emocio-
modificar las situaciones conflictivas. El grupo ha llegado a nal. Especialmente esta experiencia se suscita cuando un gru-
su madurez, y casi a su final. po, en el tiempo de su proceso, ha permitido hacer transpa-
Esta es la situación deseable en todo grupo: un grupo co- rente su área sensible y ha dedicado tiempo y espacios a la co-
hesionado auténticamente, capaz de comunicarse activamen- municación afectiva. Lamentablemente no conozco muchos
te, de interaccionar, de favorecer aprendizajes significativos y grupos ordinarios que trabajen intensamente este nivel afecti-
de realizar una tarea con eficacia y eficiencia. Para llegar a es- vo y posiblemente sea una línea de trabajo del futuro. Cuando
te estado es preciso haber crecido desde el principio. Una se produce esta dedicación se engendra un gran potencial.
persona no puede ser adulta sin haber tenido una infancia y Pero existen experiencias, no sólo de carácter intensivo,
una adolescencia. El grupo no puede ser maduro si no ha que han originado este estallido transformador que pone en
evolucionado en la senda de su acontecer. Como organismo entredicho cualquier intento de análisis racional de una si-
el grupo también nace y crece a través de un proceso evolu- tuación que se percibe como alterada y absolutamente nove-
tivo que provoca momentos de equilibrio y situaciones de dosa. Estas experiencias de encuentro en el seno de un grupo
inestabilidad. La toma de conciencia del proceso impulsa un han sido y son, para mí, una de las vivencias más enriquece-
equilibrio inestable que lanza al grupo hacia una mayor cre- doras, gratificantes y satisfactorias que puedo experimentar.
atividad y eficacia. Lo interesante es saber que este estado de- En algunos grupos las personas participantes hemos vivi-
seable no acontece desde la nada, sino desde los avatares del do sensaciones extraordinariamente significativas de solida-
comienzo. Casi de manera lineal una etapa sucede a la otra y ridad entre nosotros, de confluencia de las conciencias, de
resulta poco probable el salto de una fase a otra sin pasar por empatia vincular difícilmente explicables. Teníamos la sensa-
la que se corresponde entre ambas. ción de vivir como un todo armónico en comunión profunda
El facilitador deberá crear las condiciones para que el pro- entre nosotros y, a la vez, conectados con todo el universo.
ceso se desarrolle desde el mismo grupo, condiciones que fa- Era vivir como una especie de fusión, por un instante, entre
vorezcan este despliegue del potencial del grupo y para que todas las personas del grupo. No era necesario decir nada, el
esta tendencia al crecimiento no permanezca paralizada y se- silencio era presencia esencial y, en el vacío, experimentaba-
mos amor. Las palabras no podían abarcar la totalidad de la forme. Cada grupo, al ser distinto, tiene una desigual mane-
experiencia que era inexpresable. Quizá sólo la metáfora po- ra de caminar por su senda específica y cada uno experimen-
día cubrir la necesidad de verbalización. ta su camino con balanceo irregular.
Era encuentro, un espacio de flujo, un sentirnos cargados En las investigaciones que hemos ido realizando en nues-
de energía, un tocar el núcleo, un vivir la esencia, un diluirse tro departamento de dinámica de grupos de la "Escola de
entre el flotar de la conciencia común y el emanar plástico l'Esplai" 56 mediante el seguimiento de distintos grupos de
desde profundidades insospechadas hacia la totalidad del funcionamiento ordinario y a través de experiencias intensi-
cosmos oscilante. Presente y eternidad, pequenez absoluta y vas hemos podido comprobar que el proceso descrito tiene
espacio infinito, el todo y la nada, el yo y el no-yo, el otro, to- lugar globalmente en los grupos en el marco de característi-
talmente el otro, simultaneidad de las conciencias que se cas específicas independientemente de su duración temporal.
transforman poderosamente, percibir el poder del fondo, im- Así, una experiencia intensiva de tres o cuatro días de du-
pacto, espacio vincular que une, intensidad, inmensidad, pa- ración, por ejemplo, puede implicar la evolución de un gru-
labra insuficiente, silencio. po desde el inicio, en la primera etapa, hasta la fase de vali-
En el encuentro las personas nos sentimos poseedoras de dación y cohesión e incluso darse el salto hacia el encuentro.
un enorme potencial, extraordinariamente poderosas y posi- En otros grupos de duración más larga y de características no
tivas, con fuerza y propulsión para conectar con el vínculo, intensivas se experimenta el mismo proceso en el transcurso
con la esencia del otro que es lo mismo que mi esencia, con la de un curso escolar o de un año o varios según sea su seg-
esencia a solas. Nos experimentamos más integrados, unifi- mento temporal que enmarca su tarea como grupo.
cados, funcionando plenamente en fluidez, con amplias ca- Es plausible concluir que el proceso de un grupo tiene lu-
pacidades creativas, descubriendo la belleza y la armonía. gar en el marco de una acción global determinada, esta ac-
Acontece a un ritmo desinhibido, en un instante, sin causa ni ción viene definida por el conjunto de procesos, objetivos, in-
motivo, con máxima vulnerabilidad. tereses y actividades que un grupo realiza en un tiempo de-
Es un estallido que implica una relación franca con uno terminado. Es probable también que el mismo grupo, en ac-
mismo y con los demás, no existe ninguna garantía de que se ciones globales distintas con paréntesis temporal significati-
produzca en un grupo porque su aparición es indeterminada, vo entre ellas, experimente en el transcurso de cada una, el
sólo podemos crear condiciones que permitan la experiencia, proceso descrito porque el espacio del grupo y la acción glo-
no podemos asegurarla de antemano y, a veces, sucede. ¡Y
cuando sucede es maravilloso! 56. La "Escola de l'Esplai" es un centro formativo que se ocupa de la for-
mación de monitores y directores de grupos y de animadores sociocul-
turales además de ofrecer asesoramiento en la facilitación de grupos y
Vaivenes en el camino en la resolución de conflictos. También fomenta la investigación y el
aprendizaje en áreas de la educación no formal. Este centro funciona en
Mallorca desde 1974 y tiene un importante prestigio por su formación
Aunque descrito así parece que el progreso evolutivo del de calidad. Colabora también en convenio con distintas administracio-
grupo se realiza fácilmente y acontece en un contexto orde- nes públicas y algunas universidades privadas y públicas que convali-
nado, el trayecto de cada grupo no tiene lugar de manera uni- dan sus créditos formativos.
bal difieren de la anterior aunque tengan lugar de manera si- dor. En las tres últimas fases, sin embargo, el compendio de fe-
multánea o en intersecciones de tiempo. Esta última asevera- nómenos es fruto de las relaciones que establecen entre sí los
ción, sin embargo, requiere todavía más estudios e investiga- miembros del grupo, de las interacciones que emergen y de las
ciones para confirmarla y establecer si se trata o no del mis- comunicaciones que acaecen bidireccionalmente entre perso-
mo grupo aunque esté conformado por las mismas personas. nas del grupo siendo considerado el facilitador una de esas
Otro comentario que me parece significativo hace referen- personas en igualdad de condiciones. El campo fenoménico
cia al equilibrio inestable del proceso evolutivo de un grupo. suscitado es, en consecuencia, fruto de relaciones de interde-
Me parece que las tres primeras fases descritas tienen una si- pendencia que tienen un carácter más profundo.
militud con las tres últimas en parejas de a dos. Así, los sig- Esta diferenciación entre un marco de relaciones de de-
nos del acontecer de la primera fase que hemos denominado pendencia y autoridad y un marco relacional interdepen-
de expectación y dependencia guardan una cierta similari- diente adquiere una especial relevancia en la búsqueda de le-
dad con los signos de la cuarta fase de encantamiento y fuga, yes generales que expliquen ciertos avatares en el caminar
los signos de la contradependencia parecen iguales a los que del grupo, en su avanzar o en su retroceder. Intentemos ex-
se explicitan en el desencantamiento, y el acontecer de la eta- plicar estos vaivenes del camino.
pa de resolución y cooperación va muy en paralelo con el de- Los facilitadores del Enfoque Centrado en la Persona sa-
venir de la validación y la cohesión. bemos de la existencia de la tendencia actualizante, de la ten-
En el primer par los sentimientos de expectativa e ilusión dencia al crecimiento y al desarrollo que actúa en el seno de
iniciales se corresponden en su expresión con sentimientos cada persona que conforma el grupo y en el seno del propio
euforizantes de la fuga y la evasión. En el segundo par, la for- grupo como totalidad organísmica. El despliegue de esta ten-
mación de subgrupos, los conflictos que surgen, los distan- dencia hace que los esquemas emocionales de cada persona
ciamientos entre personas se manifiestan de forma semejan- del grupo y la confluencia de ellos en el grupo tiendan a ex-
te. En el tercer par, la catarsis, los indicios de evaluación del pandirse y promuevan comunicación y crecimiento.
proceso, el retorno al equilibrio y la proyección de la tarea de Sin embargo también tenemos experiencias de retroceso.
forma más creativa se reproducen de manera parecida. ¿Por En algunas condiciones negativas, las personas y los grupos,
qué establecemos entonces seis estadios para interpretar la además de no avanzar en un proceso de desarrollo parece
evolución de los grupos en vez de tres? ¿Cuál es la diferencia que enferman y retroceden. Es como si existiera, en determi-
fundamental entre los pares situacionales? nadas condiciones, una tendencia al desorden, a la entropía,
La experiencia y la investigación parecen indicarnos que los similar en su funcionamiento a la descrita por la física cuán-
procesos psicológicos y los acontecimientos de los tres prime- tica. Los grupos pueden participar también de esta tenden-
ros estadios tienen mucho que ver con la manera en que es per- cia. Investigaciones terapéuticas recientes parecen haber con-
cibido el facilitador o líder institucional del grupo por parte de firmado el surgimiento de esta fuerza conservadora en los
los miembros de este grupo. Los fenómenos que condicionan procesos terapéuticos: "Un rasgo importante del crecimiento
la experiencia vienen muy determinados por relaciones de de- y del cambio es el proceso dialéctico que se establece entre los
pendencia y autoridad que otorga el mismo grupo al facilita- procesos conservadores y transformadores. Por ejemplo: los
esquemas emocionales tienen una tendencia al crecimiento, ha permitido establecer pautas de intervención en resolución
al acomodarse a nuevas características del medio, lo cual ha- de conflictos de grupo con un grado elevado de éxito.
ce que el organismo esté en un constante fluir, mientras que La experiencia me indica también las circunstancias en las
se esfuerza simultáneamente por sobrevivir y mantener un que el grupo retrocede. Estas circunstancias se dan solamen-
sentido de coherencia. Sin embargo, en algunas circunstan- te en la fase sexta que hemos denominado de validación y co-
cias, puede predominar la tendencia conservadora, que hace hesión. Así, un grupo avanza desde la primera fase hasta la
que los esquemas no cambien, ni se acomoden a la nueva ex- sexta, en el camino puede quedar paralizado largo tiempo en
periencia y que, por el contrario, permanezcan rígidos. Esto un estadio o morir, pero nunca hay vuelta atrás; en la sexta
produce una pérdida de flexibilidad adaptadora y es una fase se pueden dar varias posibilidades.
fuente importante de disfunción". 57 En primer lugar, el grupo puede mantenerse un tiempo
Creo que es factible trasladar estas constataciones al gru- suficiente en el estadio de validación y cohesión realizando
po como organismo social. El grupo tiene una tendencia al una tarea productiva y eficaz, tanto en su nivel afectivo como
crecimiento, pero en determinadas circunstancias puede per- en el nivel organizativo hasta el punto y final del segmento
manecer rígido o retroceder en su camino. temporal del grupo en el cual el grupo muere como tal por-
que ha finalizado la acción para la cual se configuró; o puede
La experiencia me sugiere algunos hechos perseverantes
reproducirse, reformando el propio grupo, incorporando
que se producen en el trayecto de los grupos. Me indica que,
nuevas personas, despidiendo a otras y proyectando nuevas
en general, los grupos realizan el proceso evolutivo descrito
acciones a partir de nuevos intereses y motivaciones. En el
de manera secuencial, es decir; el proceso acontece desde la
primer caso el grupo acaba su proceso, en el segundo inicia
fase primera hasta la sexta sin saltarse ningún estadio y con
una nueva vida como nuevo organismo social, es un nuevo
el orden descrito. En algunos momentos y por determinadas
grupo y distinto del anterior a partir del cual se originó y, co-
circunstancias, algunas imprevisibles, el grupo puede perma-
mo tal, comienza su particular senda, un nuevo proceso des-
necer largo tiempo paralizado en un estadio pero jamás vuel-
de el principio del trayecto.
ve atrás. La tendencia al crecimiento es tan potente que, en
En segundo lugar, después de un tiempo en esta sexta fa-
todo caso, el grupo puede destruirse en un estadio concreto
se, el grupo puede superficializar su tarea y sus dinámicas
-en este caso queda destruida la tendencia actualizante inhe-
comunicativas, y experimentar un retorno al tercer estadio
rente a la vida del organismo-, o avanzar al estadio siguien-
de resolución y cooperación. Esta posibilidad es muy fre-
te. El aprendizaje de este curioso fenómeno de la vida de los
cuente en la vida de los grupos a causa, casi siempre, de un
grupos consistente en su ir avanzando siempre secuencial-
trabajo grupal que se convierte en rutinario y monótono en
mente hacia adelante y en la posibilidad de paralización du-
el espacio de la racionalidad y de construcción de nuevas ba-
rante largo tiempo pero sin que se dé jamás vuelta atrás en el
rreras psicológicas en la comunicación interpersonal, de
trayecto, ha sido para mi trabajo muy importante porque nos
otros límites que condicionan las posibilidades de interac-
ción. En este caso el grupo ha retrocedido en su camino y se
57. GRENNBERG, L.; RICE, L.; ELLIOT, R. Facilitando el cambio emocional.
El proceso terapéutico punto por punto. Barcelona: Paidós, 1996,120. puede paralizar en este estadio, morir en el mismo o seguir
hacia delante desde el tercer estadio al sexto con un buen sis- Mi experiencia me indica, no obstante, que los grupos que
tema de facilitación. han experimentado encuentro difícilmente vuelven a ser el
Puede suceder, como tercera posibilidad, que el grupo en mismo organismo y, casi siempre, las personas proyectan su
la sexta fase sienta un cierto agotamiento y vuelva al primer energía hacia otros grupos distintos como facilitadores. Este
estadio demandando que el facilitador resuelva sus proble- hecho, lejos de producirme abatimiento, me parece extraor-
mas. Es un retorno a la fase de expectación y dependencia a dinariamente gratificante porque hace emerger buenos facili-
través del cual el grupo vuelve a su época infantil. En este ca- tadores de grupos y expandir buenas dinámicas en distintos
so el facilitador deberá intentar facilitar de nuevo todo el pro- grupos sociales. El encuentro, visto así, representa un fuerte
ceso, del inicio al final. Este nuevo proceso suele realizarse a potencial en la formación de facilitadores creativos y eficaces.
más velocidad que el primer trayecto. El grupo, en este caso, En cualquier caso el grupo, como organismo vivo, experi-
habrá recorrido dos veces su camino en el mismo segmento menta un proceso constante en evolución. Este proceso es se-
temporal si no acontece su muerte antes de llegar. cuencial, tiene sus vaivenes y sus saltos, sus oscilaciones y su
Es factible, como cuarta posibilidad, que el grupo situado fluidez. Se genera en virtud de un equilibrio inestable que
en la sexta fase experimente el estallido hacia delante del en- compagina momentos de caos y orden, y en este movimien-
cuentro. Este acontecimiento es como una ruptura en la línea to ajetreado reside la capacidad adaptativa del grupo a nue-
secuencial, es un salto transformador e impactante. En mi ex- vas situaciones y originales retos. Me resulta conmovedor vi-
periencia, los grupos que han experimentado este momento venciar estos procesos grupales y percatarme.
de intensidad puntual significativa han revivido también po-
sibilidades distintas en su continuar como grupo. Por una Parones y estancamientos
parte es probable que este punto haya significado el final de
su proceso como grupo. Las personas recordarán esta expe- En nuestra práctica cotidiana en la facilitación y segui-
riencia como impactante y algunas de ellas habrán protago- miento de grupos diversos nos suele resultar útil trasladar el
nizado fuertes vivencias transformativas y de intenso apren- esquema evolutivo descrito como instrumento de diagnósti-
dizaje significativo y crecimiento personal. Otros grupos que co de situaciones grupales, se trata de comprender la tipolo-
han vivenciado el encuentro retornan con frecuencia a la fase gía de los grupos desde este esquema cognitivo. Esta pers-
de encantamiento y fuga porque se diluyen en el clima emo- pectiva nos permite discernir dos aspectos fundamentales de
cional intenso del encuentro y no consiguen canalizar la ener- la intervención grupal. Por una parte nos otorga una mayor
gía en términos de proyección y eficacia. Algunos, en fin, ex- aprehensión de los fenómenos de un grupo que, a pesar de
perimentan un retorno a la fase de expectación y dependen- estar estancado en un estadio determinado hasta poder ser
cia porque sienten que la maravillosa experiencia que viven catalogado con una denominación tipológica, nos permite in-
ha sido enardecida por el facilitador que se convierte para el tervenir y predecir resultados globales de nuestra interven-
grupo en una especie de maestro. En los dos últimos casos el ción basados en el movimiento previsible que realizará el
grupo deberá ser facilitado, una vez más, desde el punto del grupo si conseguimos crear condiciones que inciten este mo-
trayecto en que se encuentra para volver a generar proceso. vimiento. Por otra parte nos dota de mayor flexibilidad en los
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procedimientos de resolución de conflictos y en la búsqueda grupo en la fase primera por lo que podrá iniciar su trayecto
de una mayor eficacia grupal al poseer un campo más amplio tal como ha sido descrito. Si la intervención no se produce el
de visión del trayecto que queda por realizar. grupo morirá. Si hay suerte, quizá la tendencia actualizante
En este sentido la tipología grupal que proponemos no es sea tan poderosa que ella misma sitúe al grupo en su senda,
una tipología cerrada e inmóvil, como nos parece que eran las pero es difícil el surgimiento de la tendencia al desarrollo si
tipologías tradicionales que clasificaban a los grupos en auto- no existen condiciones adecuadas.
ritarios, democráticos o laissez-faire entre otras catalogaciones, El segundo punto de estancamiento es el que corresponde
impidiendo giros entre una u otra casilla clasificatoria porque a la primera fase, iniciado ya el proceso. Los grupos depen-
eran esquemas cerrados de división de las clases de grupos. dientes son grupos autoritarios. El director del grupo da ins-
El nuestro es un esquema global de catalogación que in- trucciones y consignas que son seguidas por los miembros
cluye todas las clases y permite el paso de un lugar a otro a del grupo. Esta función del líder crea un círculo vicioso que
través de medidas interventivas del facilitador. Se funda- mantiene el grupo en su dependencia y en su respeto y se-
menta en considerar que el grupo es un organismo en movi- guidismo hacia la autoridad. Una buena intervención impul-
miento permanente y en constatar que un determinado tipo sará al grupo en la fase siguiente, un mantenimiento de la ac-
de grupo no es más que un parón o un estancamiento signi- titud autoritaria puede hacer que el grupo se estanque en es-
ficativo en un momento del proceso que con un empujón po- te estadio. Una vez más, la misma tendencia actualizante
drá seguir su trayecto para devenir un grupo eficaz. puede favorecer el movimiento hacia delante.
Así, del esquema evolutivo de seis fases surge su corres- El tercer punto de estancamiento es el que viene determi-
pondiente esquema tipológico de siete clases de grupos aten- nado por la paralización de un grupo en la fase de frustración
diendo al punto del trayecto en donde el grupo sufre su es- y contradependencia. Son grupos rebeldes que no aceptan
tancamiento. Realicemos un intento de descripción. ninguna sugerencia del líder institucional que es considerado
Un grupo que casi no ha iniciado su camino y se paraliza un jefe ineficaz que concentra todos los malestares del grupo.
en los comienzos es un grupo laissez-faire. Este grupo no ha Estos grupos tienden también a desaparecer con prontitud o
entrado en el proceso, no tiene una visión del facilitador y el 1 se convierten en un equipo que cosecha reiterados fracasos
mismo facilitador considera de manera positiva cualquier i en su quehacer.
manifestación del grupo. Como no interviene o interviene | Muchos grupos de funcionamiento cotidiano están estan-
siempre desde su aceptación de cualquier expresión del gru- cados en la fase de resolución y cooperación. Se trata de gru-
po, el grupo no camina eficazmente, es un compendio de de- pos con estructura democrática en los que el liderazgo es ejer-
sestructuración y caos desorganizado e ineficaz. Los grupos cido con una cierta distribución de responsabilidades. Sin em-
así casi no han nacido, o en su nacimiento han sido abando- bargo, la mayoría de estos grupos no trabajan su nivel afecti-
nados, por lo que casi siempre mueren antes de nacer. Es co- vo o, en todo caso, sólo promocionan el área lúdica en este
mo un aborto grupal, un conato de grupo que no cuaja. ámbito de la sensibilidad. No existe pues una comunicación
Sabemos que una buena intervención y una intervención a real de los sentimientos entre las personas del grupo aunque
tiempo generarán expectación y dependencia, situarán al puede suscitarse una cierta eficacia en la tarea. Son grupos
centrados en la tarea de estructura formal situados en el espa- permiten y facilitan espacios de comunicación interpersonal
cio de la racionalidad del grupo y en el plano organizativo por en el ámbito afectivo y tienen también momentos de celebra-
lo que resulta más difícil una manera de hacer creativa. ción y fiesta lúdica. Los grupos así se significan por su tarea
Otros grupos se estancan en la cuarta fase de encanta- eficaz y creativa, por su liderazgo centrado en el grupo y por
miento y fuga. Viven una especie de clima pseudoafectivo su cohesión afectiva vincular. Son, para mí, los grupos dese-
adolescente y huyen de la tarea que ellos mismos planifica- ables, y nuestro esfuerzo debería encaminarse a impulsar
ron. No profundizan en la relación que se basa, casi exclusi- grupos de este tipo.
vamente, en un ambiente lúdico. Quizá el mejor nombre que Lo interesante del esquema es concebir que para llegar a
puede designar esta tipología grupal haya de ser también este tipo de grupos centrados en la persona hay que recorrer
irónico y metafórico en honor a la atmósfera que los caracte- el trayecto, por lo que de la intervención correcta en cual-
riza. Son grupos "Peter Pan" o grupos "kumba ya". Se carac- quier punto de estancamiento emerge el estadio inmediata-
terizan por su ineficacia en la tarea y por su comunicación su- mente siguiente hasta llegar al final. Desde este final el gru-
perficial y, aunque sus miembros se sientan bien juntos, su po puede también situarse en los puntos que se han descrito
proyección es escasa. con anterioridad, atendiendo a las distintas posibilidades en
El sexto punto posible de estancamiento de una situación los vaivenes. Esto hace que el proceso del grupo más que li-
grupal forma los grupos conflictivos. Su paralización en el pro- neal sea circular, un círculo en espiral en permanente movi-
ceso se ha producido en la etapa de desencantamiento y lucha miento. De ahí que resulte una aventura excitante la facilita-
por lo que el clima del grupo es de enfrentamiento entre varios ción. Se trata ahora de vislumbrar el cómo hacerlo e iniciar
subgrupos. Predominan la conspiración y las fuertes discre- nuestra tarea.
pancias fundamentadas más en aspectos personales que en di-
sensiones ideológicas o racionales. Estas discrepancias no de-
jan de ser un disfraz para ocultar y justificar desavenencias
afectivas extremas. Difícilmente estos grupos sobreviven si no
es con la intervención eficaz de un facilitador que tenga capa-
cidad de mediación en los conflictos y favorezca la comunica-
ción afectiva real entre las personas del grupo. En caso contra-
rio la escisión del grupo está casi garantizada.
Por último también hay grupos centrados en la persona.
Grupos que han sido capaces de mantenerse un tiempo sufi-
ciente en la fase de validación y cohesión. Son grupos que de-
dican tiempo a promover la comunicación entre sus miem-
bros en todos las áreas. Promueven debates cooperativos so-
bre el quehacer del grupo, dedican tiempo a evaluar expe-
riencialmente su acción externa y su funcionamiento interno,
rr i
5
ESTAR PRESENTE:
UNA MANERA DE HACER

"Trabajar centrado en la persona es una manera de vincularse


desde un marco actitudinal que genere encuentros profundos de
persona a persona... la actitud con la cual nos relacionamos es la
fuente generadora del estar presente, con/junto al otro. Nuestra fi-
nalidad es generar contextos que brinden posibilidades de resignifi-
cación y cambios constructivos. Nuestra tarea es la de ser cataliza-
dores comprometidos desde una actitud comprensiva, y poseer una
serie de recursos metodológicos que faciliten el camino de autoco-
rrección, para ello sabemos que lo técnico debe estar subsumido a lo
relaciona!, cabe apuntar más a la interacción vincular entre las par-
tes que participan de una relación que al método".
(Andrés Sánchez Bodas)

Una metodología actitudinal

En los sistemas de facilitación de grupos occidentales, ba-


sados en casi todos los casos en factores organizativos y de
eficacia de grupos centrados en la tarea hemos percibido, la-
mentablemente, muchas experiencias que se nos antojan co-
nr
mo incongruencias metodológicas. Captamos demasiados significado, crear condiciones para la implicación de las per-
desajustes entre la filosofía que puede sustentar una deter- sonas en una comunicación significativa y realizar demandas
minada facilitación grupal y el método interventivo que se de feed-back ejercitando una función de vínculo entre las co-
utiliza para favorecer el desarrollo del potencial del grupo. Es municaciones para hacer posible el surgimiento de interac-
posible que la máxima alteración la constituya el manteni- ciones en el grupo. Y todo ello con el único recurso de nues-
miento de una actitud de profesional especialista por parte tra presencia vivencial, de nuestra actitud, de nuestra propia
del facilitador de un grupo que desfigura su función esencial persona que deviene recurso para el grupo.
y encubre de distanciamiento su intervención en el grupo. En los últimos años, y a partir de los postulados y la viven-
En nuestra experiencia de facilitación y formación de faci- cia del Enfoque Centrado en la Persona, hemos ido perfeccio-
litadores hemos percibido a menudo que, incluso entre aque- nando un modelo metodológico de intervención en el grupo
llos que se ven a sí mismos como encuadrados en un enfoque que hemos designado como metodología actitudinal ya que,
centrado en la persona, las preocupaciones principales se fundamentalmente, la intervención del facilitador se basa en la
orientan en la disposición de amplios recursos y en la utiliza- disposición de sus propias actitudes, en la manera de relacio-
ción de una metodología activa. narse con el grupo y con las personas de este grupo. Hemos
Me parece que un modelo de intervención eficaz y de ca- aprendido que lo más significativo no son los objetivos pro-
lidad, realmente centrado en la persona, debe garantizar un puestos, ni las planificaciones, ni la adecuación de la acción a
alto nivel de coherencia entre la metodología y la cosmovi- la programación preestablecida, ni los recursos disponibles; si-
sión, la filosofía que lo sustenta. El camino y la intención han no, sobre todo, el tipo de relación que establecemos con las
de confluir y confundirse en una unidad armónica que nos personas y con el grupo como organismo vivo en proceso.
transforme como facilitador y grupo, como personas, y nos He aprendido por la experiencia en la intervención grupal
disponga al despliegue de la tendencia actualizante en un que si consigo crear un clima de facilitación determinado en el
marco de relación interpersonal y de comunicación auténtica. que las personas se sientan progresivamente libres para expe-
Para los facilitadores del Enfoque Centrado en la Persona la rienciar y comunicarse, el grupo avanzará positivamente, se
metodología de la intervención facilitadora forma parte en sí desarrollará de forma significativa hacia su autocrecimiento y
misma de nuestra visión del mundo y de nuestro entender el desplegará todo su potencial creativo y eficaz. He aprendido
funcionamiento pleno de la persona y del grupo como organis- que incluso en grupos en que parecía inicialmente difícil el
mos que si se sienten inmersos en un clima facilitador tienden despliegue de esta tendencia al crecimiento ha sido posible y
al crecimiento y a la eficacia, tienden a su autodesarrollo. Nues- gratificante la creación de este clima y los resultados han sido
tra metodología, el camino intencional, nuestra disposición co- altamente satisfactorios. Este hecho me produce una confianza
mo animadores es, por consiguiente, el único instrumento -sin cada vez mayor en el potencial del grupo, en su desarrollo y en
ser un instrumento táctico- que poseemos para impregnar y la posibilidad inherente de ejercitar una acción creativa.
transmitir nuestro para qué y nuestro qué de forma eficaz. Precisamente por esta confianza en la fuerza interior del
Por ello facilitar un grupo significa adoptar riesgos para grupo y en su posibilidad de desarrollo creativo procuro, ca-
fomentar la experiencia, ayudar a atenderla para otorgarle da vez más, no establecer metas específicas ni objetivos pre-
rz—i n. i
determinados que condicionen mi manera de facilitar hacia tro para permitir el despliegue de nuestra propia tendencia
términos concretos o fijen de antemano la senda del grupo. actualizante que conectará con el referente nuclear de los par-
Me parece más fructífero manifestar la intencionalidad de ticipantes como personas y como miembros de un grupo vi-
promover un clima de comunicación y eficacia creativa por vo y en proceso.
medio del cual el grupo establece vivencialmente su propio Esta presencia vivencial significa intervenir desde la acti-
proceso y su singular ritmo confiando en que siempre será de tud, no desde la habilidad. La habilidad es una representa-
despliegue positivo. Me siento, en este aspecto, de manera ción, un disfraz que nos ponemos en el momento del acto fa-
progresiva, un facilitador y un participante al mismo tiempo cultativo y representamos, teatralmente, para intentar trans-
y no me siento responsable del grupo sino en el grupo. mitir aquello que creemos más eficaz en la dinámica de la in-
Así, he llegado a interiorizar que lo más importante en la tervención. La actitud, por el contrario, es la intervención
facilitación es la creación de un clima de seguridad psicoló- desde el sí mismo, con nuestras dificultades y nuestras capa-
gica que permita un cúmulo de energía grupal, un fluir cons- cidades, desde la que nos disponemos a compartir con los de-
tante que nos va llevando hacia una real comunicación que más las experiencias. Para ello nos disponemos a confiar en
nos vincula, hacia una comunicación interpersonal que pro- la capacidad del grupo, de cada persona, y a escuchar activa-
mueve interacción relevante y hacia una acción ágilmente mente, vincularmente. Nuestro silencio activo será un gran
creativa. He conseguido de este modo tener una gran pacien- instrumento de facilitación. Se trata de confiar, escuchar,
cia con diversos grupos y una profunda aceptación de cual- compartir y dar nombre.
quier manifestación de las personas que conforman el grupo. Estar presente significa también mostrarnos auténtica-
Esta metodología actitudinal, desde un enfoque centrado mente, no como especialista distante que aporta contenidos y
en la persona, es una orientación metodológica de interven- experiencia al devenir del grupo, sino como persona que
ción socioeducativa que parte de la base de que lo sustancial acompaña al grupo en su-nuestro proceso creativo.
en un sistema de facilitación es la relación que se establece Ejercemos nuestro quehacer desde un estar abiertos, relativi-
entre el facilitador y el grupo y que esta relación facilita el ex- zamos nuestra programación previa, tenemos establecidas,
perienciar, el percatarse, la comunicación y la interacción; to- siempre entre paréntesis, unas intenciones y disponemos de
do junto incita al grupo a actuar de acuerdo con la energía del recursos y actividades que podemos sugerir al grupo en al-
propio organismo abierto al vivir existencial e impregna de gunas situaciones concretas. Pero es preciso ser perceptivos a
creatividad y eficacia las acciones que desarrolla. las necesidades del grupo, a sus demandas y, en función de
Para hacer posible este clima, el facilitador ha de tener in- esa nube de demandas, expectativas, deseos, intenciones y
teriorizada (disponer de -desde sí mismo-) una manera de cambios que se suscitan por la interacción comunicativa; in-
estar presente, una actitud nuclear de presencia vivencial, sinuamos recursos, técnicas, actividades sin dejarnos condi-
una actitud de enfoque. cionar por estos mismos recursos. Dejamos fluir, en cierta
Estar presente o en actitud de enfoque significa estar co- manera, nuestra intuición y nuestra capacidad de invención.
nectado con uno mismo, con el referente directo, tocar nues- El sistema de facilitación que proponemos se basa en la
tro núcleo interno. Situarnos en el grupo desde nuestro aden- disposición, por parte del facilitador, de tres actitudes reía-
r~; i is—i
cionales y dos destrezas accesorias. Las actitudes afectan to- promueva el desarrollo de la personalidad... Esta clase de
do el espacio del grupo, su espacio racional y su espacio sen- empatia muy sensible parece ser un factor importante en el
sible, las destrezas afectan sobre todo al espacio de la racio- proceso de posibilitar a una persona el acercamiento a sí mis-
nalidad, al quehacer del grupo, aunque también inciden en el ma, el aprendizaje, cambio y desarrollo". 58
área lúdica. Este sistema se complementa con un mecanismo El escuchar del facilitador quiere significar el atender el
de focalización actitudinal en función de la trayectoria del interior de las personas del grupo, de cada persona, y permi-
grupo en su acontecer. A través de este mecanismo es como tirse a sí mismo el quedar absorto en la contemplación de es-
se puede hacer operativo nuestro estar presente en un grupo ta persona. Significa hacerse también propia la experiencia
de funcionamiento cotidiano y promover el movimiento gru- del otro como si fuera mi experiencia por medio de la interio-
pal de manera eficiente. rización del otro, experimentar al otro y, simultáneamente,
Las actitudes, en tanto relaciónales, constituyen el funda- observar las asociaciones cognitivas y afectivas de uno mis-
mento de la intervención y son, por ello, necesarias y sufi- mo con esta experiencia. Significa, en cierto modo, retornar
cientes. Afectan a todo el grupo como organismo, a sus espa- de la relación de confluencia interior a la separación de iden-
cios y áreas, a su movimiento circular comunicativo, a su tra- tidades y reflejar a través de una respuesta corporal o verbal,
yecto y a su acción. Son las tres actitudes del Enfoque actitudinal, esta comprensión profunda. Un facilitador cen-
Centrado en la Persona: la escucha y la empatia, la conside- trado en la persona no hace empatia ni tiene respuestas em-
ración positiva incondicional y la autenticidad o congruencia páticas, sino que está en un estado empático y mantiene una
del facilitador. Tratemos de evocar en qué consisten. actitud abierta a la experiencia del otro.
Escuchar activamente no es identificarse con el otro, ni
Escuchar y reflejar proyectar el deseo a que el otro sienta aquello que yo desea-
ría escuchar. "La empatia presupone la habilidad de diferen-
La primera condición facilitadora (el número de orden es ciar entre uno mismo y el otro así como entre la respuesta
lo de menos) viene determinada por una actitud de com- afectiva de uno mismo y la del otro". 59
prensión profunda del otro. Esta actitud, denominada empa- El escuchar activo del facilitador es un estado interno, una
tia, significa penetrar en el mundo perceptivo del otro y mo- experiencia emocional que consiste también en implicarse
verse en él de manera familiar. Implica, de alguna manera, para conocer y participar en la experiencia del otro. Pero es-
captar el mundo subjetivo del otro desde su propio marco de ta empatia no es una técnica ni una simple conducta habili-
referencia, bucear en este mundo subjetivo, comprenderlo y dosa del responder (menos necesaria que en los espacios te-
manifestar esta comprensión que es percibida por el otro. rapéuticos) sino que es una apuesta por el ejercicio vivencial
Una de tantas definiciones de empatia aportadas por de la alteridad, una manera de ser, un estilo, un esfuerzo pa-
Rogers determina: "Empatia es la capacidad de percibir ese
mundo interior, integrado por significados personales y pri- 58. ROGERS, C ; STEVENS, B. Persona a persona. Buenos Aires: Amorrortu,
1980, 95.
vados, como si fuera el propio pero sin perder nunca este co-
59. EISENBERG, N.; STRAYER, J. La empatia y su desarrollo. Bilbao: Desclée
mo si. Parece ser una cualidad esencial en una relación que De Brouwer, 1992,18.
ra incardinarse en la experiencia del otro y confluir intuitiva- nalidad interiorizada en la persona del facilitador. Forma
mente con su proceso experiencial sin evaluarlo ni juzgarlo. parte de un acto de voluntad, se trata de querer intencional-
El estar en actitud de escucha es incompatible con el estar mente escuchar activamente el surgir de la experiencia del
aconsejando. El facilitador empático sabe permanecer en si- otro. Hacer presente en cada momento esta motivación para
lencio, con un silencio activo y cálido, y es capaz de manifes- la escucha es imprescindible para el ejercicio de la empatia.
tar esta presencia silenciosa a través de la disposición de su También de manera intencional es preciso, para escuchar,
conciencia que transmite energía y vincula las profundidades suspender cualquier tentativa de juicio sobre el contenido de
de todo el grupo. la expresión del otro. Se trata de acoger todo lo que dice el
Para ejercer la empatia desde la actitud es preciso entre- otro sin ningún resquicio de evaluación y permanecer com-
narse a través de las destrezas del saber escuchar activamen- prensivamente junto a la experiencia del otro. Precisamente
te. Un facilitador no puede ser empático si no sabe escuchar. por esta necesidad de permanencia junto a la experiencia del
Esta escucha activa no tiene nada que ver con el simple oir al otro es por lo que resulta relevante resistir cualquier distrac-
otro. Se trata de una escucha total y profunda que abarca la ción externa o interna en el momento de acompañar al otro,
generalidad y la integridad del otro, de todo el interior del hay que ser perseverantes en eliminar cualquier ruido psico-
otro. Y este abarcar completamente al otro por la escucha lógico o físico que pueda interrumpir nuestra escucha.
ayuda al facilitador a interiorizar la experiencia del otro y a Un paso previo para escuchar activamente consiste en
permanecer junto a su proceso experiencial. Si esto es así, la centrarse en el otro y callar. El silencio es una condición pre-
respuesta empática, el reflejo, nace directamente del interior via para la escucha activa. Como dice Gendlin: "Solamente
del facilitador sin necesidad de pensar congnitivamente los existen dos razones para hablar mientras se escucha: para
significados mientras el otro realiza una comunicación. Y es- mostrar que atiendes perfectamente, al repetir, lo que la otra
te reflejo es el auténtico espejo del otro a través del cual se ve persona ha dicho o significado o, para pedir repetición o cla-
a sí mismo y puede decidir profundizar en su interior o mo- rificación".60 Este silencio ha de ser un silencio vivencial. En
dificarse. La sensación que suele producir el sentirse auténti- realidad es una presencia cálida manifestada con un lengua-
camente reflejado es la de un gran alivio y al mismo tiempo je no-verbal y con incorporación postural, también con soni-
la de una fuerte incitación a continuar en la búsqueda de lo dos que muestran comprensión -aja, hmm...- porque ayuda
que hay dentro de uno mismo y a expresarlo. al otro a captar la disposición empática del facilitador.
Escuchar activamente me implica siempre un gran des- La comprensión empática, sin embargo, no puede limitar-
gaste de energía personal. Esta energía es utilizada para aten- se a la percepción no evaluativa de los sentimientos y las ex-
der la experiencia del otro, para retener los significados sub- presiones del otro, sino que ha de descender a la compren-
jetivos de este proceso experiencial del otro formados tanto sión de las vivencias implícitas de la otra persona la cual, mu-
por la verbalización realizada como por los tonos emociona- chas veces, ni siquiera tiene absoluta conciencia de las mis-
les de esta expresión, y para reflejar la comprensión en un
instante comunicativo. Es preciso, sin duda, estar motivados 60. GENDLIN, E. Focusing. Proceso y técnica del enfoque corporal Bilbao:
para escuchar. Esta motivación viene dada por una intencio- Mensajero, 1988,144.
mas. Se trata de captar el mundo subjetivo del otro desde el te y hacerse responsable de sus propias decisiones. Tiene que
otro y centrarse en lo esencial. ver con una aceptación sin condiciones del interior del otro.
A veces, en un grupo, una persona dice algo significativo Mantener una actitud de consideración positiva implica
y posteriormente otras personas dicen cosas triviales o pre- apreciar a las personas del grupo, sin juzgarlas, sabiendo que
guntan de manera irrelevante. Si cuando sucede esto el faci- poseen amplios recursos para autodirigirse y para promover
litador vuelve a la primera persona invitándola a que expre- su propio crecimiento. Esta consideración positiva hacia el
se algo más y manifiesta interés y comprensión por su expe- otro conlleva, para el facilitador, una intención de saber es-
riencia emerge una nueva energía que ayuda al grupo a cen- perar, sin ansias de control, sin querer que el otro actúe como
trarse en la escucha activa del otro. Por eso, el facilitador em- yo desearía que lo hiciera. Significa confianza en el otro, apre-
pático ayuda a cada persona del grupo a que pueda ser oída. cio, interés por la otra persona.
Esta dinámica suscita una mayor disposición a la escucha por Esta actitud de consideración positiva lleva implícita una
parte del grupo que deviene progresivamente en un clima calidez en la relación, una acogida sin condiciones y una
empático y de aceptación. aceptación.
No es difícil imaginarnos los efectos de una empatia real Esta aceptación no implica necesariamente aprobación o
en un grupo. Cuando los miembros de un grupo se sienten acuerdo, sin embargo el facilitador centrado en la persona
escuchados y comprendidos, la transformación que se gene- admite que cada persona es única e irrepetible, con capaci-
ra es muy impactante y significativa, surge la iniciativa des- dad libre de orientarse hacia el camino de su propia elección
de el interior de las personas de manera creativa y emerge un responsable. Se trata de mostrar respeto por las decisiones
clima de comunicación inmenso que anima la interacción y el del otro con independencia de mi acuerdo o desacuerdo. Esta
encuentro. ausencia de juicio valorativo no puede confundirse con la
neutralidad. El facilitador centrado en la persona muestra
acercamiento, amor, realiza una opción decidida y valiente
Considerar positivamente, validar la experiencia del otro
de generosidad afectiva, y sabe manifestar este amor sin es-
Otra condición actitudinal necesaria para crear un clima perar nada a cambio.
facilitador del despliegue de la tendencia actualizante es la Esta actitud es de amor profundo y generoso, una actitud
que hace referencia, en términos utilizados por Rogers, a la altruista que se muestra independientemente del hecho que
consideración positiva incondicional, la estima o la acepta- exista correspondencia afectiva, significa penetrar activamen-
ción. Esta actitud del facilitador es una disposición intencio- te en el interior de la otra persona y sorprenderse por la ma-
nal a validar la experiencia del grupo y de cada persona en ravilla que contiene el otro para poder iniciar una senda de
particular. Consiste en una mirada a cada persona del grupo conexión y encuentro. El facilitador centrado en la persona
llena de aprecio. Aceptar al otro tal como es, con un respeto también manifiesta este afecto, lo verbaliza y lo muestra a tra-
absoluto por su persona, sus actitudes y su comportamiento. vés del lenguaje corporal; y esta expresión de afecto es autén-
Considerar positivamente quiere decir confiar en la capaci- tica, sin simulacros ni exhibicionismos, sino paciente y^SsFtr 5 ^
dad del otro para desarrollarse y crecer, para decidir libremen- mida porque no intenta violentar al grupo sino resp<«a]|o.|ryri
i 1 II H I imiinirra;
Para que un facilitador sienta profundamente esta disposi- confianza en las propias capacidades facilitadoras y en el po-
ción al afecto, ha de aceptar primeramente sus propios senti- tencial personal inherente que abarca todo el ser del facilitador.
mientos, ha de aceptarse a sí mismo, sin cortapisas que impi- Se trata, en fin, de intentar ser más cálidos en nuestras re-
dan cerrarse a su singular proceso experiencial, tiene que abrir- laciones y en querer transmitir auténticamente, con nuestra
se al campo ampliado de su conciencia y ver todo lo que está presencia, amor y afecto.
ahí, en el centro de su cuerpo, en el experienciar, y asombrarse
de lo que surge integrándolo como parte esencial de sí mismo. Permitirse ser uno mismo
En este sentido de generosidad afectiva la consideración
positiva incondicional es amor. Amor no posesivo que no es La tercera condición facilitadora consiste en la actitud de-
sino una actitud que nace del núcleo de la persona y se des- nominada autenticidad, coherencia o congruencia. Me gusta
prende en todo el complejo fenoménico de la experiencia gru- llamarla la actitud de ser sí mismo. Llegar a ser persona es
pal. Como expresa Eric Fromm: "El amor no es esencialmen- llegar a ser uno mismo. Ser uno mismo trae aparejado el pro-
te una relación con una persona específica; es una actitud, una ceso de ir desposeyéndonos de máscaras y roles. Implica pre-
orientación del carácter que determina el tipo de relación de sentarnos en la relación facilitadora siendo como uno real-
una persona con el mundo como totalidad, no con un objeto mente es, sin interferencias entre ser mi yo auténtico y mi yo
amoroso... El amor es una actividad, no un afecto pasivo; es que me gustaría ser.
un estar continuado, no un súbito arranque. En el sentido más Esta congruencia del facilitador cubre la experiencia, la
general, puede describirse el carácter activo del amor afir- conciencia y la comunicación. Ser mí mismo en estos tres ni-
mando que amar es fundamentalmente dar, no recibir".61 veles es ser mi yo auténtico, ser una persona unificada. Se tra-
Esta actitud incluye también la comunicación de las im- ta de que el facilitador deje fluir sus sentimientos en cada ins-
presiones positivas del grupo y de las personas por parte del tante, se percate de su proceso experiencial y de las emocio-
facilitador, mostrando un interés auténtico porque ha renun- nes que experimenta aquí y ahora que van siendo accesibles
ciado previamente a las concepciones preestablecidas de la a la conciencia y sea capaz de vivir estos sentimientos, de ex-
imagen de cada persona y ha desestimado las expectativas perimentarlos en la relación y de comunicarlos si persisten.
condicionadoras de la experiencia. Esta actitud casi no se ma- Establece así una relación de persona a persona.
nifiesta en palabras pero conforma un sentimiento omnipre- Mediante la actitud de autenticidad el facilitador no se
sente en la relación vivencial. niega a sí mismo ninguno de los sentimientos que experi-
Si las personas de un grupo perciben esta presencia afecti- menta en la relación y está dispuesto a experienciar de ma-
va del animador experimentan, de manera gradual, un clima nera transparente cualquier sentimiento persistente y a co-
permisivo que incita al desenmascaramiento de barreras psi- municarlo. El facilitador se hace vulnerable en vez de adop-
cológicas y favorece la autoaceptación y la autoestima. Esta tar un papel de profesional o de especialista.
aceptación incondicional empieza por uno mismo, por una La autenticidad es, entonces, una disposición interna a es-
tar abiertos a la experiencia, percatarnos y comunicarla.
61. FROMM, E. El arte de amar. Buenos Aires: Paidós, 1976, 60. Significa que el nivel de la experiencia, el de la conciencia y
el de la comunicación son congruentes, forman una unidad. En realidad la autenticidad contiene dos niveles de ajuste:
Soy lo que experimento, me doy cuenta de la experiencia y la correspondencia entre experiencia y conciencia, y la sime-
comunico lo que siento si es persistente en la relación. tría entre el contenido de la conciencia y la comunicación.
Utilizando bonitas palabras de Rogers: "Me siento muy sa- El primer nivel de ajuste, en la facilitación de grupos, se-
tisfecho cuando puedo ser auténtico, cuando puedo acercar- guramente es el aspecto más importante y significativo de la
me a lo que sea que ocurra dentro de mí. Me gusta poder es- autenticidad. Se denomina genuinidad del facilitador y con-
cucharme a mí mismo. Saber lo que realmente experimento siste en el acuerdo y ajuste psicológico entre la experiencia
en un momento dado no es cosa fácil, pero me alienta la lige- del facilitador y lo que es accesible a su conciencia, es decir;
ra sensación de que, a lo largo de los años, voy aprendiendo en la existencia de encaje entre el contenido del proceso ex-
a lograrlo. Estoy convencido, sin embargo, de que ésta es una periencial en un momento determinado de la relación y la
tarea vitalicia y de que nadie llega jamás a acercarse lo sufi- significación de este contenido en la conciencia.
ciente a todo cuanto ocurre en su propia experiencia. En lu- A veces se puede producir un desajuste temporal entre la
gar del término realidad, utilizo algunas veces la palabra experiencia y la conciencia. Puedo vivir una determinada ex-
congruencia. Con ello quiero decir que cuando lo que experi- periencia y no percatarme en el momento, por lo que la dota-
mento en un momento dado está presente en mi conciencia, ción de significado es posterior y no inmediata. Se trata enton-
también lo está en mi comunicación, entonces los tres niveles ces de disponerse a procesar las vivencias y, desde la autoes-
coinciden, es decir, son congruentes. La mayor parte del cucha, dar nombre y significado al proceso experiencial como
tiempo, por supuesto, al igual que todos los demás, muestro en un ir colocando las emociones en su sitio. Me parece que lo
cierto grado de incongruencia. He aprendido, sin embargo,
interesante es no dejar este proceso inconcluso sino ir hacién-
que esa realidad, o autenticidad, o congruencia -como pre-
donos conscientes de lo experimentado. Como no siempre so-
fieran llamarlo- constituye la base fundamental de la mejor
mos conscientes de manera simultánea del complejo mundo
de las comunicaciones". 62
de fenómenos de la experiencia, ser uno mismo implica tam-
Este ser auténtico del facilitador incluye la voluntad de vi- bién aprender a escucharnos más y a darnos cuenta en el ins-
vir de manera existencial, en fluidez, permitiéndose experi- tante de la experiencia. El desajuste temporal entre experiencia
mentar emociones que devienen en un instante en el trascur- y conciencia no es exclusivo del facilitador, casi todas las per-
so de la relación de facilitación, tomar conciencia de la fluc- sonas del grupo protagonizan también este fenómeno. Quizá
tuación de estos sentimientos y emociones, y decidir la co- ésta sea una de las razones por las que propongo limitar el
municación de la globalidad de esta sensación en cuanto per- tiempo de las sesiones de grupo en una duración de entre una
sistente, haciéndose responsable de esta manifestación. Si un hora y dos, quizá una hora y media me parezca lo más apro-
facilitador es auténtico, sus manifestaciones verbales y no piado. Aunque el grupo tenga que continuar, me ha reportado
verbales están en concordancia, expresan una unidad. grandes beneficios personales y grupales la realización de pe-
queñas interrupciones entre sesiones porque permiten proce-
62 ROGERS, C El camino del ser Barcelona Kairós, 1987, 21
sar la experiencia y otorgarle significado.
Cobra una especial relevancia en el sistema de facilitación está abierto a nuevas experiencias sin negarlas ni falsearlas,
centrado en la persona la genuinidad del facilitador. En algu- si se permite vivenciar más ampliamente los sentimientos y
nas ocasiones, de acuerdo con la situación del grupo y de su las sensaciones, si realmente él mismo confía en su organis-
ubicación en el trayecto vital, el facilitador podrá optar por mo como centro de evaluación y regulación de su propia con-
no comunicar un sentimiento determinado respecto al grupo ducta, si tiene deseos, en definitiva, de convertirse en un pro-
y colocarlo entre paréntesis porque siente que esta opción se- ceso continuo de evolución personal.
rá más ventajosa para el proceso grupal, o decidirá priorizar El segundo nivel de congruencia es el que se refiere a la
alguna de sus posibles intervenciones ante el cúmulo de fe- unidad entre la conciencia y la comunicación. Aquello que se
nómenos experienciales que percibe en el momento; lo esen- ha hecho accesible a la conciencia es lo que comunico; se tra-
cial será que tome conciencia de este estado circunstancial de ta de explicitar lo implícito.
acontecimientos percatándose de su proceso interno aunque Comunicar mi mundo interior nada tiene que ver con emi-
elija, de momento, poner entre paréntesis parte de este pro- tir juicios evaluativos, abarca más bien mensajes conectados
ceso. Comparto, en este sentido, las aseveraciones de a mi referente, a mi núcleo interno, a mi sensación global de
Germain Lietaer, y me aventuro a trasladarlas a la facilitación algo. Al existir una conexión entre la verbalización de la ex-
de grupos: "A veces tenemos que sacar las castañas del fue- periencia y la sensación que se ha hecho explícita en la con-
go, enfrentarnos a emociones fuertes sin hundirnos, relacio- ciencia es perceptible una coherencia entre el lenguaje verbal
narnos constructivamente con el odio y el amor sin acudir al y no verbal del facilitador. Esta percepción hace que el grupo
acting-out, vérnoslas con los halagos y las críticas del cliente se sienta impregnado de transparencia fructuosa que es ge-
respecto a nuestra propia persona; y tenemos que ser capaces neradora de gran potencial comunicativo y transformador.
de tolerar la ambivalencia. Compartir empáticamente el Este nivel de transparencia representa también hacerse
mundo del otro también implica poner nuestro propio mun- vulnerable, mostrarse tal como uno es, expresar mis senti-
do entre paréntesis, en el momento presente, y arriesgarnos mientos reales y no disfrazarlos u ocultarlos. Implica comu-
al cambio personal a través del contacto con alguien que es nicarme totalmente en un proceso progresivo que nos ayuda
diferente de nosotros mismos. Aventurarse en tal estado ca- a pasar de la opacidad a la transparencia.
rente de ego es más fácil cuando nos sentimos como personas También en este nivel puede producirse un desajuste tem-
lo suficientemente independientes, con una estructura perso- poral entre la conciencia y la comunicación: "Experimento una
nal y un núcleo bien definidos". 63 sensación de satisfacción cuando me atrevo a comunicar mi
realidad a otro. Esto está lejos de ser fácil, en parte debido a
Un facilitador será en mayor medida congruente si se va
que lo que experimento varía en cada instante. Normalmente
descubriendo a sí mismo gracias a la vivencia del propio sen-
hay un desfase de tiempo, de momentos, días, semanas o me-
timiento, si va conociendo sus propias reacciones, si se da
ses, entre la experiencia y la comunicación. Tengo una expe-
permiso para vivir la experiencia que afecta a su persona, si
riencia, seguida de una sensación, pero sólo me atrevo a co-
63. LIETAER, G. "Autenticidad, congruencia y transparencia" en BRA- municarla cuando se ha enfriado lo suficiente para arriesgar-
ZIER, D. Más allá de Cari Rogers. Bilbao: Desclée De Brouwer, 1997, 29. me a compartirla con otro. Sin embargo, cuando logro comu-
nicar lo que hay de verdadero en mí en el momento en que sino permanecer y sentir el balanceo a través del cual con-
ocurre, me siento auténtico, espontáneo y vivo". 64 vergen las conciencias porque, en el fondo, todo es una mez-
Comunicarse es un riesgo que vale la pena correr. De este cla líquida sin fronteras y no cabe sino sentirse parte de esta
riesgo es más probable que surja, desde las profundidades disolución y contemplar las reacciones transformativas que
personales y del grupo, una emanación de contenido comu- germinan permanentemente.
nicativo con significado emocional. Esta energía que emerge
es la auspiciadora de cambio y transformación y, a causa de
ese cambio interno existen muchas posibilidades de interac-
ción y encuentro; y al fin y al cabo, el encuentro es el alimen-
to de la vida.
Tengo la impresión de que ésta es la actitud más facilita-
dora y el fundamento de las otras disposiciones de empatia y
consideración positiva. Si la empatia transmitida y el aprecio
no provienen de la autenticidad se convierten en sí mismas
en recursos y técnicas que no generan comunicación ni en-
cuentro porque permanecen en el nivel de la habilidad y, co-
mo tal, es como si fueran exteriores a uno mismo porque no
proceden de lo más nuclear de la persona. Me parece, enton-
ces, que la autenticidad es impactante por sí misma y hace
que las otras condiciones tengan efectividad porque son per-
cibidas transparentemente, en caso contrario parecerían ma-
nipulaciones o falsificaciones de un rol especialista distante.
También es posible que una persona realmente auténtica lle-
ve aparejado un comportamiento empático y de considera-
ción hacia el otro porque al transmitirse desde su núcleo se
mantiene en contacto con su propio potencial que es de na-
turaleza constructiva.
Por la confluencia de estas tres actitudes descritas estoy
aprendiendo que, al final, todo consiste en el estar presente.
Es como dejarse llevar por la intuición que nace de uno mis-
mo conectado con el grupo y bucear en estas profundidades,
dejándose estar, sin empujes ni aletas que ayuden a navegar,

64 ROGERS, C. El camino del ser. Barcelona: Kairós, 1987, 22.


LA RELACIÓN CON EL SÍ MISMO.
6
TENTATIVAS DE FOCUSING

"Nos desarrollamos cuando nuestro deseo de vivir y de hacer co-


sas surge desde dentro de nosotros, cuando nuestros anhelos y de-
seos nos mueven, cuando nuestras percepciones y evaluaciones nos
generan una nueva seguridad, cuando aumenta nuestra capacidad
de estar en nuestra realidad y cuando somos capaces de tener en
cuenta a los demás y a sus necesidades. Esto último no se opone al
resto. Terminamos sintiendo nuestra propia existencia separada con
la firmeza suficiente como para acercarnos sin miedo a los demás y
a su realidad. Se trata de desarrollo cuando nos vemos orientados
hacia algo que nos resulta claramente interesante y cuando quere-
mos participar en ello. Se trata de crecimiento cuando algo que ha-
bía permanecido inmóvil y silencioso se mueve y nos produce cier-
ta inquietud interior. En definitiva, se trata de crecimiento cuando
nuestra energía vital fluye de una forma novedosa".
(Eugene T. Gendlin)
Cada vez en mayor medida me parece que la autenticidad
del facilitador entendida como comunicación significativa
proveniente del sí mismo referencial constituye el marco ex-
periencia! más idóneo para promover un clima de desarrollo
interpersonal y de crecimiento. Siento, cuando estoy en un alguna respuesta adaptativa al sentir del otro que parece te-
grupo o en un espacio de relación interpersonal, que si soy ca- ner un interesante potencial de ayuda. Llego a esta conexión
paz de atender al significado de mi propia experiencia en es- conmigo mismo como en un proceso natural y no forzado. Es
ta relación y de conectar con mis propios sentimientos que es- como mantenerme un momento en silencio, dejar a un lado
tán implícitos en mi interior en este momento de la relación, la cognición y la aventura analítica de mi cabeza, mirar en el
la comunicación que fluye es realmente facilitadora. Quizá ex- centro de mi cuerpo, en el pecho o en el estómago, dejar que
prese un contenido empático o de consideración positiva, o surja alguna sensación que siento corporalmente, todavía no
quizá verbalice el nombre de una sensación que en el instan- muy precisa, a veces ligera, otras veces muy densa o pegajo-
te se hace presente en mi conciencia, o simplemente guarde si- sa; respirar esta sensación como para darle volumen e inten-
lencio; pero si esta expresividad nace de mi sentir corporal, en tar conferirle un significado con una imagen o una palabra
contacto con la capa anterior a mi conciencia, noto como la in- que se ajuste. Es como ir y venir de la sensación corporal al
tervención ha resultado intrínsecamente positiva. significado en el que ya entra parte de mi cognición que esta
Al contrario, cuando percibo que mi respuesta interventi- vez emerge del propio sentir corporal. Cuando se ajusta sien-
va proviene exclusivamente de la cognición, del pensar lo to un ligero alivio y noto que algo se mueve, entonces siento
que más conviene en este momento para producir una res- la seguridad de que mi organismo me indica la dirección co-
puesta facilitadora mientras intento abarcar con mi mente la rrecta de mi intervención.
situación global de la experiencia del grupo o de la relación, Este proceso parece tener lugar en un corto espacio de
me percato que la expresión que pueda realizar no tiene casi tiempo, como en un flash y creo que tiene que ver con el res-
ninguna incidencia en el proceso. plandor inconcebible de la capacidad intuitiva que se siente li-
No me resulta siempre fácil mantenerme en contacto con bre de amenazas racionales y se permite acontecer sin restric-
mi propio interior y atender a mi experiencia. La deforma- ciones. Aunque, también es muy cierto, no siempre sucede en
ción profesional consistente en querer atender a la experien- cualquier momento ni en cualquier espacio, ni en todas las
cia del otro en la relación y en el grupo, y en insistirme a mí condiciones y, a pesar de desearlo, muchas veces no ocurre.
mismo en la necesidad de responder empáticamente a partir He llegado a pensar que es reafirmando la conexión con
del mundo de referencia del otro, para autoconsiderarme un mi propio núcleo interno cuando siento diluirme en el otro, y
buen facilitador centrado en la persona, un ser escucha para no al revés, es decir; poniendo siempre entre paréntesis aque-
el otro y para el grupo, me produce, en múltiples ocasiones, llo que pueda percibirme para ser totalmente el otro, para es-
una especie de contradicción interna entre lo que creo que cuchar al otro en su totalidad siquiera sin escucharme.
debería hacer (o no hacer) y lo que realmente deseo a partir Cuando me escucho a mí mismo y en este escucharme au-
del impulso intuitivo que siento en el centro de mi cuerpo co- téntico voy superando los límites de mi yo, y en este saltar lí-
mo lo mejor en el instante relacional. mites me hago vulnerable y sigo despejando las capas de las
Sin embargo, siempre que confío en mi propio organismo fronteras de mi conciencia, como si fuera pelando una cebo-
de manera total y consigo que surja de mi sentir corporal una lla, dejando que resuene en mi núcleo la manifestación del
especie de conciencia intuitiva, tengo la sensación de otorgar otro, entonces es como me siento confluir en el abismo situa-
ra—i
do debajo de la conciencia del otro. Quizá, en las profundi- nificado a esta sensación sentida que surge como globalidad
dades, somos todos uno. de algo, parece como si sintiéramos un alivio y el propio
En la búsqueda de dar un sentido a este proceso interno cuerpo nos indicara un nuevo paso, una nueva dirección. Se
que me impulsaba a facilitar de una determinada manera y trata de descubrir como el cuerpo ya sabe lo que la mente to-
me hacía sentir cada vez más alejado, quizá erróneamente, de davía desconoce y de posibilitar una relación de confianza
los marcos esquemáticos de las intervenciones exclusivamen- con nuestro cuerpo que nos permite ponernos en contacto
te empáticas de los facilitadores del Person-centered approach con la sabiduría interior que nos indica el siguiente paso pa-
fue cuando descubrí focusing. ra conducirnos hacia una existencia más satisfactoria con in-
El focusing65 constituye una de las más importantes apor- dependencia de valoraciones externas y con autonomía fren-
taciones del filósofo experiencial y psicoterapeuta Eugene T. te al propio sistema de creencias.
Gendlin nacido en Viena en 1926 y afincado en Estados Cuando prestamos atención a una sensación interior que
Unidos, colaborador durante una docena de años de Cari tiene que ver con la globalidad de algo parece que el mismo
Rogers e investigador incansable de los procesos terapéuticos cuerpo, con el fluir de esta sensación, nos diera la respuesta a
en el intento de dar respuesta a las causas del funcionamien- nuestra búsqueda. Lo extraordinario de la investigación de
to de la terapia en unas personas y de su fracaso en otras. Gendlin es haber descubierto el funcionamiento de este pro-
Focusing es el proceso de darse cuenta de una sensación ceso natural y haber determinado las pautas para su apren-
corporalmente sentida a partir de la experiencia de notar có- dizaje y su práctica.
mo sentimos algo en el centro de nuestro cuerpo que tiene Gendlin ideó un mecanismo de seis pasos que nos ayudan
significado emocional; esta sensación tiene que ver con la a conectar con nuestro interior, con la sabiduría implícita de
globalidad de algo, un problema, una decisión, una relación nuestro núcleo interno:
personal, una situación existencial. Al conseguir otorgar sig-

65. No es mi intención, en este capítulo, ofrecer un estudio detallado del Primer paso: despejar un espacio.
Enfoque Corporal o focusing de Gendlm puesto que la riqueza de este
instrumento de autoayuda, al mismo tiempo que filosofía de vida, re- Mientras intento describir brevemente el proceso de focu-
quiere sin duda de más espacios específicos y mucho más desarrolla- sing puedes, estimado lector, intentar practicarlo por un mo-
dos. Sólo pretendo dejar constancia de la significación que, para mí
mento, quizá descubras, como a mí me pasó, un sistema ade-
mismo y para mi tarea de facilitación, ha adquirido en los últimos años
el aprendizaje -todavía impreciso por mi parte- de esta herramienta tan cuado para ir conectando contigo mismo a ver qué hay.
poderosa. En cualquier caso, el lector interesado puede consultar algu- El primer paso consiste en crear un espacio para ti mismo.
na bibliografía interesante sobre el enfoque corporal Entre otros libros, Busca un lugar cómodo, lejos de ruidos externos, como con-
cabe destacar: AMODEO, J Crecer en intimidad Bilbao: Desclée De
Brouwer, 1999. FLANAGAN, K. A la búsqueda de nuestro genio interior
cediéndote unos minutos para ti mismo, para disfrutar de ti
Bilbao- Desclée De Brouwer, 2001. GENDLIN, E Focusing Proceso y téc- mismo unos instantes. Puedes sentarte relajadamente en una
nica del enfoque corporal Bilbao- Mensajero, 1988 SIEMS, M Tu cuerpo sa- silla o en un sofá, cerrar los ojos, olvidándote también de los
be la respuesta Bilbao. Mensajero, 1997 WEISER, A El poder del focusing. ruidos interiores, de lo que tienes en la cabeza, de las preo-
Buenos Aires- Obelisco, 1999
cupaciones inmediatas, de lo que debes hacer, del trabajo es-
l~ft I m i
tresante que te condiciona, de cualquier cosa que sea un rui- gunta y espera a ver qué emana del interior, del centro de tu
do para ti en este instante. cuerpo. Respira nuevamente esta sensación vaga, corporal-
Intenta introducirte en el interior de ti mismo, como bus- íñente sentida, como si le dieras volumen e intenta nueva-
cando un espacio para contemplar tu propia experiencia in- mente dejarla a un lado, cerca de ti, pero distinta a ti mismo.
terna, de manera relajada y tranquila, sin forzar nada y deja Puedes ir repitiendo este breve proceso algunas veces, co-
que tu atención se concentre en el centro de tu cuerpo, en el mo si hicieras un inventario de lo que va surgiendo, de lo que
pecho, en el estómago, en la garganta... aquí es donde acon- hay entre tú y el sentirte realmente bien. Lo importante es
tecen los sentimientos y las emociones. Puedes respirar para que lo que mana venga del interior del propio cuerpo, no de
concentrar tu atención en este centro, hazlo pausadamente los análisis racionales que tantas veces hacemos, y dejar que
como dándote tiempo de situarte en el momento presente vayan fluyendo las distintas sensaciones. Pronto notarás que
después del ajetreo del día. Sitúate aquí, durante un minuto, hay un gran espacio en tu interior dispuesto para lo que quie-
en el centro de tu cuerpo y deja que tu atención permanezca ras enfocar, un espacio silencioso en el que has distanciado
aquí por un momento. las estridencias que impedían sentirte realmente bien contigo
Aparta de momento lo que pueda pesarte, deja espacio mismo. Ahora ya puedes seguir en el camino defocusing.
para ti mismo como observador, como intentando vivir una
experiencia novedosa contigo mismo. Si empiezas a estar re-
lajado y centrado en el interior de tu cuerpo puedes empezar Segundo paso: formar el felt sense. 6 6
prestando atención a tu estómago, a tu pecho, a tu garganta...
Una vez ya disponemos de espacio interior, tu cuerpo es-
y puedes decirte algo así como: "Parece que mi vida marcha
tá preparado para enfocar. Te puedes preguntar: de todas
bien, me siento realmente satisfecho últimamente ¿no es ver-
dad?". No contestes con tu mente, deja que surja algo, algu- esas sensaciones de mi inventario ¿qué quiere ser atendido
na vaga sensación que emerge del interior de tu cuerpo, mi- en este momento? Una vez más pregunta y espera. Deja que
ra cómo es, densa, asustada, vacilante... sea lo que sea deja el mismo cuerpo elija el tema, la situación, el problema que
que asome del interior. desea enfocar en este instante. Si te resulta difícil esta elección
tampoco hace falta preocuparse, puedes elegir de manera
Date cuenta de cualquier asunto o preocupación que aflo-
cognitiva alguna situación importante para ti, también pue-
ra y mira si puedes dejarla a un lado de momento, como en-
des preguntarte cómo te sientes en estos momentos. En la vi-
contrando distancia entre tú y ese algo que ha surgido, ima-
gina que lo colocas a un lado, o debajo, o frente a ti mismo; da, en el fondo, es como si todo estuviera conectado por lo
no lo expulsas completamente pero experimentas un cierto que no es preciso delimitar tan específicamente un asunto
distanciamiento entre tú y esa sensación vaga y difusa. que requiera enfoque por sí mismo.
Si consigues esa distancia vas despejando espacio para ti. Cuando creas que puedes enfocar ese algo, ese problema,
Continúa preguntándote algo así como: "Si no fuera por eso, esa situación, esa relación, dirige nuevamente tu atención en
o a pesar de eso, ¿hay alguna otra cosa que se interponga pa- el centro de tu cuerpo, en el pecho, en el estómago y observa
ra sentirme realmente bien?". No te contestes tampoco, pre- 66. Sensación corporalmente sentida.
n¡ i r¡¡ i
qué ocurre con eso. ¿Cuál es la sensación global de ese algo?
tando a esa sensación. Puede ser algo pegajoso, o "como
Pregunta y espera nuevamente, deja que tu cuerpo responda.
apretado", o "como una olla a presión", o pesado, o punzan-
Esa sensación global de algo es una sensación sentida corpo-
te... Intenta algo que encaje, un ajuste entre la palabra, la ima-
ralmente, con significado emocional, es elfelt sense.
gen y la sensación. Desecha cualquier otra cosa que no se
Es todavía una sensación imprecisa que no tiene palabras,
ajuste, no intentes imponerle a la sensación este asidero, deja
es algo que lentamente va apareciendo en el centro del cuerpo,
que aparezca por sí solo con paciencia.
es la globalidad de todo ese asunto hecha emocionalidad cor-
poralmente sentida que se expande por el tórax o por el estó-
mago o por la garganta. Quizá sea una sensación curiosa o Cuarto paso: resonar.
sorprendente, distinta a lo que hayas podido imaginarte sobre
lo que te genera este asunto cuando lo analizas con la razón, Ve ahora del asidero a la sensación como preguntando ¿es
pero acoge esta sensación difusa como dándole la bienvenida, realmente eso? ¿se ajusta de verdad? No contestes, pregunta
intenta respirarla, como expandiéndola. Permanece un rato y espera que el cuerpo responda. Tómate tiempo, al menos
con esta sensación como haciéndole compañía y aceptándola. un minuto, para entrar en contacto de nuevo con la sensa-
En ocasiones no me resulta fácil dejar que surja de mi ción. Deja que ella diga si se ajusta o no. Quizá notes un lige-
cuerpo una sensación de la globalidad de algo que deseo en- ro movimiento, como si se abriera, como un pequeño alivio
focar. Puede que me encuentre con cosas estáticas en mi men- que acontece al descubrir el nombre que tiene. Recíbelo con
te que me impiden abrirme a los indicios emocionales de mi curiosidad. Tal vez aparezcan nuevas palabras o imágenes
cuerpo. En la mente residen frases hechas, principios éticos que se ajustan mejor. Déjate llevar por ese balanceo desde la
valorativos de múltiples conductas, propósitos ignacianos imagen o la palabra a la sensación moviéndote entre lo uno y
sobre lo que debería sentir o hacer, sentimientos no acepta- lo otro y ve percibiendo los cambios que se producen.
dos y reprimidos y otras muchas cosas más. Quizá también Normalmente puedes irte diciendo las palabras y dejar
te ocurra. Es cuestión de hacer silencio, de callar y escuchar- que vuelva la sensación, suele hacerlo en unos veinte segun-
te, esperar y sentir. Si consigues alejar esos ruidos de la men- dos. Ve resonando hasta que coincidan exactamente. Puedes
te, respirar profundamente y centrar la atención en el centro preguntarle a la sensación ¿Está bien así?. Pregunta pero no
de tu cuerpo, el pecho se abre lentamente y empieza a emer- contestes, cuando encaja sientes algo así como: "¡Sí... es eso!"
ger la sensación sentida difusamente hasta que se expande. Tu cuerpo cambia al dar nombre correcto a la sensación, per-
Estáte con ella un rato dejándola estar ahí sin imponerle na- manece con ello un minuto, no te des prisa. Respira. Al ajus-
da y ve percibiendo su cualidad emocional. tarse sentirás un interesante alivio.

Tercer paso: conseguir un asidero. Quinto paso: preguntar.

Esta sensación sentida ¿qué cualidad tiene? Intenta encon- Parece que ha llegado el momento de preguntar a la sen-
trar una palabra, una frase o una imagen que se vaya ajus- sación sentida de qué se trata. Ahora pregunta a la sensación
lo que es. Deja pasar algún tiempo hasta que el mismo cuer- movimiento como si le dieras volumen y valóralo porque for-
po responda. Necesitas ayudarte del asidero para hacer pre- ma parte de ti mismo. Agradece a tu cuerpo lo que te ha mos-
guntas a la sensación. Por ejemplo, si la palabra que encajaba trado y acepta cualquier cosa que hayas experienciado.
era "presión", puedes preguntarle a la sensación: "¿qué es lo Puedes buscar alguna imagen para percibir más claramente
tan presionante?". No contestes, pregunta y espera que el este cambio que podrá ayudarte a recordarlo más adelante. Y
cuerpo responda, la misma sensación se irá abriendo a medi- protégelo de voces críticas. Si realmente posees esta actitud
da que preguntes y esperes. A veces no contesta enseguida, de estar recibiendo, lo que venga no te abrumará. Es proba-
pasa un minuto o dos con la sensación interrogada. También ble que no puedas solucionar esta situación, problema o rela-
es conveniente hacerle otro tipo de preguntas: "¿qué es lo pe- ción en algún tiempo, pero tu cuerpo te habrá dado la direc-
or de todo ello?" o "¿qué es lo que realmente hay en eso?". ción para ello y después podrás intencionarlo.
Lo importante de este paso es preguntar y esperar. Alejar Recibir significa, en realidad, aceptar el cambio, por raro o
los mecanismos racionales y esperar a que el cuerpo responda extraño que pueda parecer. Con el recibir sentirás siempre un
en forma de cambio corporalmente sentido. A veces este paso alivio corporal. Por eso el proceso defocusing es algo bueno.
es el más difícil porque aparecen muchos pensamientos que Ahora ya puedes ir despidiéndote del proceso, como gene-
hacen que la sensación permanezca inmutable. Intenta pasar rando una pequeña distancia adecuada entre tú y tu expe-
de largo estos pensamientos y seguir enfocando el centro de tu rienciar eso en este momento sabiendo que puedes volver a
cuerpo, en uno o dos minutos ya vas a poder percibir ligeros ello cuando lo desees.
movimientos en la sensación, como si se abriera más y más. Cuando a tu cuerpo le permitas expresarse sin presiones
Por último pregúntale: "¿qué necesitaría para estar bien?" o tiene la magnífica sabiduría para tratar tus problemas, por
"¿qué necesito para sentirme mejor?". Dedica algún tiempo a ello el proceso del enfoque corporal no es una tarea dura si-
esta pregunta y enfoca de nuevo la sensación, espera a que el no simplemente el estar un corto tiempo amistoso dentro de
cuerpo responda nuevamente e intenta respirar profundamen- tu cuerpo, y puedes abrir la puerta de tu interior cuando lo
te como tocando la sensación permitiendo que responda. En desees, tú y sólo tú tienes esa llave.
algún momento se abrirá, sucede cuando tiene que ocurrir, no- En realidad el proceso del focusing es un proceso natural.
sotros no lo controlamos. Si percibes algún movimiento corpo- Es lo que hacemos normalmente, por ejemplo cuando hemos
ralmente sentido, si puedes permanecer un rato con esta lige- olvidado alguna cosa. Como que nos escuchamos interior-
ra sensación aunque no sepas exactamente lo que es, estás ha- mente centrando la atención en el centro de nuestro cuerpo
ciendo correctamente el proceso del enfoque corporal. hasta que como en un "¡zas!" aparece el recuerdo. El cuerpo
sabe antes que la mente porque el cuerpo es el sujeto de nues-
Sexto paso: recibir. tro propio experienciar. La técnica descrita, ideada por
Gendlin, no es más que explicitar operativamente un proce-
Recibe con curiosidad cualquier cosa que haya surgido so natural. Sirve para entrenarnos a conectar con nosotros
dándole la bienvenida. Acoge este pequeño cambio, que mismos. Al principio puede resultar un poco más difícil, qui-
siempre es positivo, de la sensación. Respira este minúsculo zá sea interesante practicarla por parejas en las que una per-

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sona guía y la otra es guiada. Cuando tengamos más prácti- entre múltiples pensamientos y acciones de las que ni siquie-
ca se puede realizar por uno mismo. ra tomamos conciencia personal. En estas situaciones no vi-
E\ focusing me ha ayudado enormemente en mi tarea de fa- bramos, no nos sentimos vivos. Parece como si nuestro cuer-
cilitar grupos. Antes de una intervención, ante una situación po interno, el lugar de las sensaciones, emociones y senti-
grupal y personal ya no me planteo qué tipo de respuesta es mientos estuviera extraordinariamente agarrotado y duro sin
la más conveniente. Presto un poco de atención al centro de dejar espacio para la flexibilidad, para fluir experienciando y
mi cuerpo, respiro y aparece una sensación intuitiva que me sintiendo. Cuando ocurre eso pagamos el precio de vivir des-
indica la intervención. Casi siempre funciona y parece gene- de afuera, como si siguiéramos un ritmo de vida robotizado
rar un enorme clima potencialmente constructivo. y mecánico. Entonces no escuchamos ni nos escuchamos, no
Por ello me parece que, a pesar de que el focusing siempre callamos ni miramos dentro de nosotros mismos a ver qué
se asocia al primer nivel de la autenticidad, a la genuinidad del hay, no nos damos tiempo ni permiso para estar con nosotros
facilitador; es decir, al entrenamiento requerido para facilitar la mismos, como si nos tuviéramos miedo, no crecemos porque
armonía entre la experiencia y la conciencia, para mí resulta convivimos con la muerte psicológica.
una autoaplicación de las tres actitudes relaciónales a la rela- En estas condiciones no podemos facilitar un proceso flu-
ción con el sí mismo. En el focusing puedo ser autoempático, yente de grupo porque nuestro quehacer en el grupo es dis-
escucharme y comprenderme realmente; puedo ser auténtico tante y etéreo, frígido y gélido. Quizá dominemos teorías psi-
conmigo mismo, comunicándome conmigo mismo sin prejui- cológicas y pedagógicas, conozcamos técnicas e instrumentos
cios; y puedo tenerme autoestima o consideración positiva in- de facilitación pero somos incapaces de transmitir esa ener-
condicional, aceptando y recibiendo todo lo que surja. gía afectiva y emocional que sólo se contagia cuando hay vi-
Aveces, en los grupos, dedicamos también un poco de tiem- da sintiente que se expande.
po a una sesión de focusing. Suele facilitar intensos momentos Y sin embargo, escucharse a sí mismo no es sencillo.
de toma de conciencia y facilita un clima de comunicación pos- Requiere intencionar volitivamente la disposición de aparcar
terior significativa porque procede del proceso de experienciar por un momento los estereotipos de la mente pensante y las
de cada participante. Ayuda a la aceptación de los diversos consideraciones cognitivas provenientes de las valoraciones
sentimientos que aparecen, aunque sean contradictorios, y fo- que hemos ido asimilando en nuestra racionalidad, y penetrar
menta la escucha y la aceptación entre los participantes. en ese lugar nuestro donde ocurren las sensaciones y las emo-
Relacionarse sanamente con uno mismo puede requerir, ciones para mirar con curiosidad el fluir de nuestras sensacio-
en muchas ocasiones, pautas de entrenamiento que favorez- nes significativas. Requiere visitar ese espacio sin miedo, de-
can conectarnos con nuestro interior. El focusing puede ayu- jando como de lado el temor a encontrar algo que puede no
darnos mucho en este aspecto. Muchas veces, lo que pensa- gustarnos, sabiendo que lo que hay nos pertenece y forma
mos y lo que hacemos no concuerda con nuestro sentir inter- parte de nuestro proceso experiencial y esperando con con-
no. A veces incluso ya no nos percatamos de lo que realmen- vicción que nuestro núcleo interno más profundo está forma-
te sentimos, como si hubiéramos construido un muro entre do por un cúmulo de energía positiva que desea expandirse
nuestro pensar y nuestro sentir que ha quedado enterrado hacia fuera e impregnarnos de potencial constructivo.

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En esta autoconfianza reside el fundamento de la propia Facilitar un grupo requiere, en fin, saber facilitarse uno mis-
autoestima, es decir, de la disponibilidad inherente a sentirse mo, y hacerlo también autoaplicándonos las condiciones nece-
bien con uno mismo que puede permitirnos la tendencia a sarias y suficientes de la facilitación centrada en la persona: es-
aceptarnos tal como somos y a posibilitar la acogida a los cucharse, aceptarse positivamente con aprecio y ser auténticos
cambios que irrumpen de nuestro interior. con nosotros mismos dando nombre correcto a lo que hay y no
Y es verdad que dando nombre correcto a la sensación autoengañarnos. Se trata, en realidad, de reconocer que sólo yo
sentida interior sobre la totalidad de un problema o una si- puedo ser yo mismo y, en ese reconocimiento es cuando pue-
tuación no se soluciona inmediatamente este problema o es- do permitirme ser más vulnerable y descubrir la fuerza intrín-
ta situación. No obstante el mismo cuerpo puede indicarnos seca a esta misma vulnerabilidad que nos hace más abiertos a
la direccionalidad adecuada sobre nuestro estar con este pro- la experiencia y más capacitados para experienciar el fluir de
blema o esta situación y, casi siempre, lo hace de manera ori- la vida y la posibilidad de transformarnos.
ginal, novedosa y creativa y nos ayuda a asumir la decisión
que podamos adoptar porque proviene de dentro de noso-
tros mismos y no de la exterioridad de las consignas raciona-
les de nuestro super-yo.
El silencio es una maravillosa herramienta para permitir-
nos conectar con uno mismo. Es tan sencillo como permane-
cer solos un rato, callar y respirar y, dejando a un lado las ten-
taciones de los análisis racionales, impregnarnos de silencio
para que fluya del centro de nuestro cuerpo el lenguaje de la
sensación que significa más que las palabras. Con el silencio
interior emerge un nuevo espacio que, a modo de engranaje,
concita un flujo continuo de emoción y sentimiento que se va
abriendo camino en nuestro vivenciar. Desde ahí cobra senti-
do la capacidad de sorprenderse de uno mismo, de percibir
el propio potencial constructivo, el poder personal que nos
otorga la posibilidad de confiar en nuestro propio organismo
y de ampliar el marco perceptivo de la conciencia que nos ha-
ce estar más abiertos al experienciar.
Y a partir de esta riqueza interna resulta gratificante arries-
garse a salir fuera y permitirse ser vulnerable experimentando
que el crecimiento es un proceso sin fin que tiene su raíz en el
propio núcleo personal y en las relaciones de confluencia de
las conciencias que, en este contexto de vulnerabilidad, pode-
mos experimentar.
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7
DISPONERSE,
ENFOCAR Y DESENFOCAR.
HACIA LA OPERATIVIDAD
DEL SISTEMA

"Parece que no existe un agente más eficaz que otra persona pa-
ra dar vida a un mundo propio, o para marchitar la realidad en la
que uno habita mediante una mirada, un gesto o un comentario".
(E. Goffman)

Apuntes para la combinación de actitudes

El obstáculo más difícilmente abordable en un sistema de


facilitación de grupos que se fundamenta en la intervención a
través de las actitudes del facilitador consiste, sin duda, en la
operatividad del modelo. Hacer operativo un modelo de lide-
razgo centrado en el grupo que sirva al mismo tiempo como
orientación para la facilitación y como herramienta de apren-
dizaje conlleva algunos aprietos. El más acuciante parece ser la
posibilidad de esquematizar conceptualmente una manera de
estar presente ligada al proceso del grupo, teniendo en cuenta
que este estar presente constituye la tarea más significativa de
la facilitación y se basa en la disposición de las actitudes per-
sonales más que en las habilidades de la intervención.
Sin embargo me parece imprescindible, en la búsqueda de La interiorización de estas tres actitudes fundamentales
la eficacia grupal, disponer de algún esquema de interven- por parte del facilitador y el comportamiento derivado de es-
ción que pretenda generar condiciones adecuadas -las más ta disposición, ejecutado de manera sincera y real, es lo que
adecuadas-, para que un grupo pueda desprender todo su permite la creación de un clima de crecimiento, interacción y
potencial como organismo social vivo en movimiento perma- aprendizaje significativo y creativo en un grupo; y posibilita
nente de base interaccional. Y me parece también que el es- que el grupo realice su propio proceso hasta llegar a un esta-
quema que utilicemos debe ser en sumo grado coherente con do de cohesión grupal o de validación y eficacia con proba-
los fundamentos filosóficos y psicológicos del sistema pro- bilidades de experimentar el estallido del encuentro.
puesto. Se trata, en todo caso, de armonizar un constructo de Intervenir desde esta metodología actitudinal significa en-
intervención con la disposición actitudinal, de encajar el sen- tonces, además de disponer desde uno mismo de determina-
tir con el pensar y con el actuar del facilitador. Y de hacerlo das actitudes, exteriorizarlas conductualmente a través de ac-
con este orden de trayectoria, proveniente del sentir interno, tuaciones que transmitan empatia, autenticidad y considera-
dándole significado racional y ajusfar la acción interventiva. ción positiva tanto a las personas del grupo como al mismo
Hemos aseverado, en los capítulos anteriores, que nuestro grupo como organismo social vivo. La actitud, en cualquier
sistema de facilitación se basa en la manera de estar presente caso, cuando se posee realmente, deviene una habilidad au-
del facilitador en el grupo. El facilitador se dispone como per- téntica. La simple habilidad, por el contrario, si no nace de
sona a intervenir en el grupo y su presencia, más que sus re- una actitud interior del facilitador, se convierte en una facha-
cursos, es lo que fomenta las condiciones para el despliegue da, en una representación teatral.
de la tendencia al crecimiento. Esta presencia vivencial con- No se trata pues de "actuar" de una forma establecida, sino
siste en la disposición interna de tres actitudes relaciónales bá- de "estar presente" de una manera determinada. Nuestra ma-
sicas: empatia, autenticidad y consideración positiva incondi- nera de hacer es, en el Enfoque Centrado en la Persona, el estar.
cional. El facilitador en el grupo está presente, pues, como ser Desde esta perspectiva no tiene sentido expresar en el gru-
escucha; sabe poner sus propios problemas y conflictos entre po verbalizaciones como: "me parece interesante lo que aca-
paréntesis y es capaz de ser totalmente el otro y desprender bas de decir", o "tu comunicación me hace sentirme acompa-
corporalmente esta comprensión profunda del ser del otro y ñado", si estas sensaciones no son experimentadas realmente.
del grupo. El facilitador está presente también como ser él Tampoco tiene ninguna relevancia positiva intentar expresar
mismo en el grupo; como persona genuina que percibe sus empatia a partir de verbalizaciones de reformulación como
propios sentimientos y emociones internas y como persona "me parece que lo que quieres decir es..." o "creo compren-
vulnerable que fluye y comunica aquello que es internamen- derte cuando manifiestas..." si no experimentamos vivencial-
te persistente. Y el facilitador está presente como persona que
mente una comprensión profunda hacia la persona o hacia el
aprecia; como persona que es capaz de transmitir amor por
grupo en este instante preciso. Y tiene todavía menos sentido
los demás y que acepta y valida la experiencia del otro. La
el uso de manifestaciones que simulen autenticidad como "en
comprensión y el aprecio del facilitador son actitudes auténti-
estos momentos me siento..." si no comunico de manera sin-
cas que proceden de su disposición interna nuclear.
cera lo que en verdad experimento en el momento.
Nuestra presencia no consiste en el uso de un lenguaje es- habitación a oscuras llena de muebles enfocáramos con una
tereotipado y definido, verbal o no verbal, que intente ex- linterna un determinado objeto. Los muebles están allí pero
presar determinadas actitudes que no se disponen interior- en realidad vemos sólo el objeto enfocado.
mente; sino que debe basarse en el intento de aprender a En la combinación actitudinal pasa una cosa parecida. El
sentir estas actitudes básicas relaciónales y dejarlas fluir, y facilitador se dispone actitudinalmente, tiene interiorizadas
en este fluir actitudinal ir aprendiendo hábilmente a trans- significativamente las tres actitudes fundamentales y, en un
mitirlas para que puedan ser percibidas coherentemente por momento adecuado, focaliza una de ellas que deviene con-
el grupo. ducta y habilidad en su expresión. Incluso en el interior del sí
Tengo la impresión de que, a pesar de que nuestra prácti- mismo puede focalizar una actitud para permitirse dejarse
ca nos indica que las tres actitudes facilitadoras, en el fondo, fluir en la conducta que se genera desde esa disposición in-
confluyen en un compendio actitudinal global que convierte terna actitudinal.
en una sola disposición la comprensión, la autenticidad y el ¿Cuándo es preciso manifestar más consideración positiva,
aprecio; resulta difícilmente explicable para el aprendizaje y o más empatia, o más autenticidad, teniendo en cuenta la dis-
el entrenamiento de facilitadores la manera de transmitir si- posición interna de las tres actitudes por parte del facilitador?
multáneamente en un momento preciso consideración positi- Cada vez más surgen nuevas investigaciones que indican
va, empatia y congruencia, y hacerlo en una sola expresión la conveniencia de las intervenciones en función del proce-
de verbalización. A veces, en función de una determinada si- so psicológico manteniendo una base global y común en las
tuación grupal o vivencia organísmica en el sentir del facili- actitudes del facilitador y potenciando un aspecto según la
tador, se percibe desajuste entre el comprender profunda-
trayectoria. 67
mente la situación y reflejarla, considerarla positivamente o
A partir de nuestra experiencia e investigación hemos
manifestar el sentimiento negativo que pueda generarle. En
llegado a diseñar un modelo de intervención en la facilita-
otras ocasiones el facilitador podrá optar, tanto si percibe co-
mo si no desajuste interno, por expresar una determinada ac- 67. Las aportaciones de R. Carkuff en el campo de la relación de ayuda so-
titud más enfáticamente con la finalidad de facilitar el creci- bre las intervenciones del orientador y la adopción de determinadas
miento y el proceso del grupo. habilidades en función de las fases del proceso terapéutico son muy in-
teresantes. El lector puede encontrar una descripción de los distintos
Esta necesidad de combinar las actitudes en la metodolo- modelos de Carkuff en la publicación de GIORDANI,B. La relación de
gía que proponemos forma parte del terreno de las habilida- ayuda: de Rogers a Carkuff. Bilbao: Desclée De Brouwer, 1997. Las apor-
taciones de G. Egan y su modelo de habilidades interpersonales hacen
des, entendidas esta vez como conducta que proviene de una
también referencia a las intervenciones en función de unas estrategias
disposición interna que impulsa una actuación facilitadora. flexibles de acuerdo con el momento psicológico de la persona ayuda-
Teniendo interiorizadas estas tres actitudes se trata de focali- da. Se puede ver en EGAN,G. El orientador experto. México: Wasdwort
zar o enfocar alguna de ellas más intensamente según el mo- International Iberoamérica, 1981. Las investigaciones en el campo de la
psicoterapia de Greenberg, Rice y Elliot van en esta línea. Se puede ob-
mento en que el grupo se encuentra en su trayecto. tener un exhaustivo estudio de estas investigaciones en la obra ya cita-
Comprendamos enfocar como remarcar, dar luz en un ins- da de estos autores Facilitando el cambio emocional. El proceso terapéutico
tante concreto a una determinada intención. Como si en una punto por punto. Barcelona: Paidós, 1996.
ción de grupos en función del proceso. 68 Intentemos expli- del grupo suelen experimentar sentimientos de expectativa
carlo retomando las aseveraciones de la trayectoria del gru- respecto a su facilitador. Con mucha más intensidad se expe-
po del capítulo cuarto. En este apartado pretendía explicitar rimentan estos sentimientos si el facilitador es alguien desco-
un esquema interpretativo para la trayectoria de los grupos. nocido para el grupo, o si la mayoría de las personas que con-
Podemos establecer la hipótesis en virtud de la cual la tra- forman el nuevo grupo son desconocidas entre sí.
yectoria tiene lugar de forma más coherente si el facilitador Me parece que lo significativo en los inicios es que el faci-
del grupo, en cada momento o estadio del proceso, dispo- litador sea capaz de transmitir actitudinalmente condiciones
niendo en su interior de las actitudes fundamentales, las que faciliten un clima de seguridad y confianza, como de im-
combina de una manera determinada focalizándolas de for- pulso hacia delante para comenzar un proceso de creativi-
ma distinta. Esta focalización distinta y combinada permite dad, eficacia y comunicación. Como de "romper el hielo" ini-
crear el clima adecuado para que el grupo avance en su tra- cial que se produce en los inicios.
yectoria y llegue a la validación y cohesión. Me parece entonces que, aun disponiendo de las tres acti-
Esta hipótesis es aplicable también a la intervención en un tudes, si el facilitador enfoca con más intensidad su estar pre-
grupo a partir de la tipología grupal, a partir del diagnóstico sente mostrando consideración positiva incondicional, pro-
que denominábamos "parones y estancamientos" en el refe- mueve esta confianza necesaria en el inicio del proceso gru-
rido capítulo, por lo que puede resultar una herramienta útil pal (fig. 5).
de intervención en conflictos de grupo como facilitadores ex-
ternos al grupo requeridos en algunas situaciones. Es fácil de Fig.5. Intervención en el nacimiento de un grupo
entender que, en la base del "estar presente", desde la meto-
dología actitudinal, y disponiendo de las tres actitudes fun-
damentales como necesarias y suficientes, no será lo mismo
intervenir en un grupo dependiente que en un grupo encan-
tado. La forma en que combinemos las actitudes puede ser
u n buen sistema de intervención. Comentemos algo de este
sistema combinatorio.

1.- Nacimiento de un grupo.


Consideración Empatia Autenticidad
Cuando se forma un grupo con la finalidad de iniciar una Positiva
tarea, en el comienzo de su trayectoria temporal, las personas Incondicional

68. Hemos expuesto esta investigación en el marco del X Encuentro


Latinoamericano del Enfoque Centrado en la Persona celebrado en El ambiente adecuado puede generarse mostrando una
Córdoba (Argentina) en octubre de 2000. También sugerimos este mé- actitud de calidez y acogida, manifestando su confianza en
todo en el libro del autor BARCELO, B. Centrarse en les persones. Un mo-
del transformador d'intervenció soaoeducativa. Barcelona: Pleniluni, 2000. las capacidades del grupo y comunicando alguna de sus ex-
pectativas positivas. Me parece que esta actitud inicial de dependencia y expectación, como que están abiertos a las su-
acogida y calidez es sustancial en el proceso de creación de gerencias del animador e incluso solicitan indicaciones sobre
un clima de seguridad y confianza. Rogers manifiesta algo de lo que hay que hacer o decir, casi exigen estas pautas.
eso cuando afirma: "Suelo comenzar un grupo de un modo Es imaginable que si el facilitador aportara estas pautas o
muy poco estructurado, quizá haciendo únicamente un sim- indicaciones el grupo se mantendría dependiente y, en con-
ple comentario, tal como: -Sospecho que, al finalizar estas se- secuencia, se convertiría en la tipología de grupo autoritario
siones grupales, nos conoceremos unos a otros mucho mejor y jerarquizado que simplemente ejecuta las instrucciones de
que ahora-". 69 su líder. El facilitador no puede activar pues una disposición
Si, por ejemplo, en los inicios del proceso un facilitador en- de autenticidad si está tentado a dotar al grupo de estas pau-
focara casi exclusivamente su disposición de autenticidad y, tas. Tampoco puede mantener focalizada con exceso una ac-
sobre todo si esta autenticidad estuviera formada por algu- titud de consideración para evitar la ineficacia del laissez-fai-
nos sentimientos con elementos negativos, el grupo pudiera re. Me parece más significativo que, en este momento del tra-
sentirse condicionado. Estas manifestaciones de autenticidad yecto, el facilitador refleje las demandas del grupo hacia el
en el inicio, expresando opiniones por parte del facilitador en propio grupo para permitir que éste se haga responsable de
el ámbito de la tarea del grupo seguramente generaría un cli- sus propios problemas e inicie un proceso de autonomía en la
ma inicial de autoritarismo que resultaría poco propicio para resolución de sus dudas, que le ayude a la adopción de deci-
el progreso eficaz del grupo. siones propias en las que estarán todos más comprometidos.
En realidad el clima de sentirse bien con el animador que Se tratará ahora de activar la disposición empática del fa-
ha mostrado consideración positiva incondicional al comien- cilitador (fig. 6).
zo de la formación del grupo, hace emerger el primer salto del
Fig.6. Intervención en la fase de expectación y dependencia
trayecto, la fase de expectación y dependencia, el primer paso
del proceso evolutivo de la vida del grupo. Se tratará de dis-
ponernos, en esta fase, de otra manera porque si continuára-
mos con la focalización de consideración positiva el grupo tie-
ne muchas posibilidades de convertirse en un grupo de la ti-
pología laissez-faire en la que el animador rehuye cualquier
responsabilidad y manifiesta aceptación por cualquier cosa
que suceda también en el ámbito del quehacer del grupo.

2.-En la fase de expectación y dependencia.


Consideración Empatia Autenticidad
En este estadio que se ha suscitado, los miembros del gru- Positiva
po, acogidos por su facilitador, manifiestan sentimientos de Incondicional

69. ROGERS, C. Grupos de encuentro. Buenos Aires: Amorrortu, 1979, 54.


Con esta disposición empática del facilitador en momen- cuando pueda resultarle interiormente doloroso en algún
tos de dependencia grupal podemos retornar las demandas instante. No dejará de ser un leve dolor pasajero que sin du-
del grupo al mismo grupo para que éste asuma su total res- da se aliviará cuando se percate de la evolución del grupo ha-
ponsabilidad. Con la focalización de la empatia el facilitador cia un mayor crecimiento y desarrollo de su potencial.
ayuda al grupo a la toma de decisiones y a no esperar que el Con la activación de consideración y de empatia (fig.7) el
animador resuelva sus problemas y tenga la iniciativa. facilitador ayuda al grupo a hacerse cargo de su clima y a to-
Con las intervenciones reformulatorias que nacen de la mar conciencia de su propia situación. Le ayuda, en fin, a dar
disposición empática el grupo va sintiendo que el facilitador un salto al próximo punto del trayecto, como si le colocara en
no es la solución porque las personas que conforman grupo un ambiente de resolución y cooperación que permite una
experimentan que el líder institucional no resuelve sus pro- mayor eficacia comunicativa y productiva.
blemas; en consecuencia van naciendo alianzas interpersona-
les en función de intereses y necesidades comunes y se pue- Fig.7. Intervención en la fase de frustración y contradependencia
de iniciar una lucha psicológica por el poder. Se produce el
salto al nuevo punto del trayecto, a la fase de frustración y
contradependencia.

3.- En la fase de frustración y contradependencia.


i f l
Si en una situación grupal de contradependencia y frustra-
ción, en la que el clima del grupo se caracteriza, entre otros mu-
chos aspectos, por la experimentación de sentimientos negati-
vos respecto al animador institucional del grupo, éste mantu-
viera manifestaciones conductuales priorizando expresiones Consideración Empatia Autenticidad
Positiva
de autenticidad y de comunicación de sus propios sentimien- Incondicional
tos respecto al grupo, parecería como si el facilitador justifica-
ra su presencia y sus intervenciones. O, lo que es más probable,
se producirían enfrentamientos patentes entre el grupo y el fa- 4.- En la fase de resolución y cooperación.
cilitador que adoptaría una actitud defensiva ante las miradas
de los participantes provocando un mantenimiento de un cli- El grupo va reestableciendo su equilibrio sintiéndose com-
ma de rebeldía contra la autoridad establecida. prendido por su facilitador y percibiendo aprecio en su que-
Me parece más procedente, en una situación de contrade- hacer y en su comunicar. El facilitador ya puede ser percibi-
pendencia o en un grupo paralizado en situación de rebeldía do, lentamente, como un miembro más del grupo por lo que,
que el facilitador, disponiendo de las tres actitudes básicas, en este momento del trayecto puede iniciar manifestaciones
focalice manifestaciones de empatia y de consideración posi- de autenticidad. Puede permitirse ir comunicando, también,
tiva incondicional, validando la experiencia del grupo, aun sus sentimientos negativos y positivos hacia la totalidad del
grupo o hacia personas participantes, comenzando procesos trarse más auténticamente como un participante del grupo
de posibilidad de interacción. Se trata de mantener activadas despojándose de su rol profesional y aportando elementos
las disposiciones de consideración y de empatia y de añadir que fomenten la implicación en los ámbitos del sentir y del
a esta focalización la disposición auténtica (fig. 8). pensar del grupo. Es un buen momento para sugerir formas
Fig.8. Intervención en la fase de resolución y cooperación democráticas y consensúales en la adopción de decisiones y
la resolución de conflictos.
En este ambiente participativo, aunque todavía superfi-
cial, es altamente probable que el clima del grupo devenga
eufórico a partir de la satisfacción de sus miembros. Se im-
pone un nuevo salto en la trayectoria grupal hacia una fase
de encantamiento.

5.- En la fase de encantamiento y fuga.


Si en esta fase de encantamiento el facilitador del grupo
T ' '
Consideración Empatia Autenticidad mantuviese la focalización de la empatia y la consideración
Positiva positiva incondicional, el grupo se encantaría todavía mucho
Incondicional
más llegando a formas desmesuradas de sentimientos eufori-
zantes que producirían una disminución radical de la efica-
La combinación tri-actitudinal es la mejor manera de in- cia. El grupo viviría en un estado irreal y sectario que exter-
tervenir, por otra parte, en la resolución de los conflictos gru- namente se percibiría como de manifestaciones emocionales
pales. Esta disposición interiorizada de las actitudes necesa- positivas pero que, en realidad, ocultaría una falta de com-
rias y suficientes para la facilitación de grupos constituye, pa- promiso y exigencia para con uno mismo y para con el gru-
ra mí, una de las mayores aportaciones de Rogers. Nuestro po. La eficiencia y la eficacia en la tarea estarían altamente en
trabajo posterior tendría que ser, en todo caso, hacer operati- entredicho. La comunicación real y significativa resultaría
va su presencia en los grupos. Por ello, en este momento del enmascarada por expresiones falsamente positivas y facha-
proceso grupal, las condiciones de posibilidad de avance del das de sonrisas y buen humor.
grupo residen en la creación del clima comunicativo necesa- Cabe, en este clima, por parte del facilitador, disponerse a
rio para que todas las personas del grupo se perciban acepta- poner entre paréntesis sus ganas de expresar consideración y
das como sí mismas y puedan apreciarse dignas de aportar empatia y enfocar verbalizaciones de autenticidad y con-
activamente su presencia en el grupo y su tarea. gruencia, aunque sean expresiones de enojo y desconfianza;
El facilitador, en este tramo del trayecto del grupo carac- para permitirse la comunicación de sentimientos negativos
terizado por las iniciativas de cooperación, puede permitirse que siente en su interior y ayudar al grupo, al menos, a du-
ser más sí mismo; puede y es conveniente que lo haga, mos- dar de la magnificiencia del clima en el que está inmerso. La
focalización de la autenticidad (fig. 9) sonará posiblemente
como un disparo destructor generador de caos, pero fomen- es que el grupo ha ido percibiendo al facilitador como uno
tará el interrogante y sacudirá las conciencias. En el emerger más, por lo que el animador tiene que seguir siendo él mis-
de este caos que desestructura está contenida la semilla hacia mo, mantenerse en autenticidad.
un nuevo orden que tenderá a aparecer. Antes, sin embargo, Es preciso entonces mantener activada la disposición a la
el desequilibrio acontece en forma de conflicto y enfrenta- autenticidad y enfocar nuevamente la empatia y la conside-
miento. Es un nuevo salto, un peligroso salto, quizá el mayor ración positiva (fig. 10). Volvemos nuevamente a la disposi-
riesgo para el grupo. ción y a la expresión de las tres actitudes necesarias y sufi-
cientes de manera simultánea, global y precisa para que flu-
Fig.9. Intervención en la fase de encantamiento y fuga
yan en un estar en el grupo como facilitador-persona que
comprende profundamente y acepta válidamente las comu-
nicaciones y, además, se permite ser sí mismo en el grupo. El
facilitador es, a la vez, animador y participante.

Fig.10. Intervención en la fase de desencantamiento y lucha

Consideración
Positiva
Incondicional
Empatia

6.- En la fase de desencantamiento


Autenticidad

y lucha.
La vivencia del desorden y el desequilibrio que las perso-
1
11
^^^™
Consideración
Positiva
^^^^
Empatia Autenticidad

nas del grupo experimentan en este ambiente de desestruc- Incondicional


turación provoca, casi siempre, tensiones y enfrentamientos,
luchas psicológicas entre subgrupos o personas, conflictos di- Pero para que haya sido posible esta clase de presencia
fíciles y sensaciones agresivas y angustiosas. personal del facilitador ha tenido que producirse antes una
La aceptación por parte del facilitador de todas estas ex- presencia facilitadora en las fases anteriores del proceso. No
presiones grupales y personales, y la comprensión profunda se trata de distinguir presencias, el estar presente es una uni-
del proceso interno de cada persona y del grupo, comportan dad en la manera de hacer del facilitador, pero sin duda esta
una necesidad vital para ayudar al grupo en su camino. Lo unidad está conformada por aristas que confluyen y se ex-
que ocurre también, en este segmento temporal del proceso, presan en distintos ángulos. Quizá a algo de ello se refería
Rogers de manera poco sistemática cuando afirmaba: "Mi es- Fig.ll. Intervención en la fase de validación y cohesión
peranza es llegar a ser en el grupo, en forma paulatina, un
participante y un facilitador a la vez. Es difícil describir esto
sin dar la impresión de que desempeño de modo consciente
dos papeles disímiles. Si observamos a un miembro de un
grupo que actúa en forma sincera, tal como es, veremos que,
por momentos, expresa emociones, actitudes y pensamientos
cuya finalidad principal es facilitar el desarrollo de otro
miembro. Otras veces, con idéntica autenticidad, expresará
sentimientos o preocupaciones cuya meta obvia es correr el T ' '
riesgo de un mayor crecimiento. Esta última descripción se Consideración Empatia Autenticidad
Positiva
aplica también a mi caso, salvo que tiendo a ser a menudo la Incondicional
segunda clase de persona - o sea, la que se arriesga- en las úl-
timas fases del grupo y no en las primeras. Cada faceta cons-
tituye una parte mía real, de ninguna manera un rol". 70 El facilitador mismo ha sufrido un proceso de transforma-
ción personal interno en el transcurso del trayecto del grupo.
Y es esta presencia tri-actitudinal la que puede hacer posi-
Esta transformación tiene tintes de congruencia, de sentirse
ble suscitar la magia del acontecer a través de la cual un gru-
más sí mismo, un sentirse que se manifiesta a través de la
po inmerso en un ambiente caótico y desestructurado, de re-
vulnerabilidad y que transmite al otro y al grupo su sentirse.
pente, establezca un nuevo orden superior que germina des-
Esta autenticidad es también empatia y consideración, es una
de su seno de una forma casi milagrosa. Es el salto hacia la
comprensión profunda del otro sin confundirse con el otro, y
cohesión. es una aceptación incondicional del otro sabiendo que es el
otro y no uno mismo.
7.- En la fase de validación y cohesión.
La presencia del facilitador inmersa en la autenticidad,
En un grupo en proceso de validación, cohesionado, parece manifestando empatia y consideración positiva como unidad
adecuado despojarnos de nuestras habilidades facilitadoras, si de intervención en el flujo comunicativo del grupo en cohe-
las poseemos, y esforzarnos, una vez más, para ser uno mismo. sión, contiene un enorme potencial de ayuda que posibilita
Es una exigencia constante la de permitirnos ser auténticos, un clima de creatividad, eficacia y comunicación; y sienta ba-
ahora más que nunca es una necesidad presencial en el grupo ses sólidas para el encuentro.
porque nuestra autenticidad que contiene ya la empatia y la Al fin y al cabo cuando nos disponemos a ser más vulnera-
consideración positiva, es nuestro estar presente como persona bles parece que suscitamos sentimientos más auténticos de los
en el grupo, y este estar es altamente facilitador (fig. 11). otros hacia uno mismo. Este tipo de interacciones me parecen
muy gratificantes. Abandonando defensas y máscaras, inten-
70. ROGERS, C. Grupos de encuentro. Buenos Aires: Amorrortu, 1979, 53. tando ser nuestro yo real, quizá podamos disfrutar más de la
vida. Sin duda es un riesgo, pero también nos alivia de la sole- nal del facilitador contiene en su seno la focalización actitu-
dad y nos pone en contacto auténtico con otras personas. dinal más adecuada en el instante preciso.
Estoy convencido de que un facilitador que se dispone acti-
De nuevo, la intuición tudinalmente en un grupo desde el estar presente auténtico,
El modelo sugerido de combinación actitudinal no es sólo comprensivo y de consideración positiva hacia el grupo, inter-
el fruto de un proceso de funcionamiento de la racionalidad viene de una forma que se ajusta considerablemente al mode-
reflexiva a través de la cual planteamos una hipótesis de in- lo descrito. Y este intervenir con focalización surge de la pro-
tervención que vamos reconfirmando con la experiencia. Más pia capacidad intuitiva más que del planteamiento racional.
bien tengo la impresión que se suscita a partir del experien- En realidad lo más significativo es la propia congruencia
ciar mismo del facilitador en el grupo cuando intenta real- del facilitador entre su sentir, su pensar y su hacer en el gru-
mente disponerse actitudinalmente a partir de la interioriza- po. Es a partir de esta congruencia íntimamente personal
ción de las actitudes fundamentales del Enfoque Centrado en cuando es posible un nuevo modo de percibir en el que la es-
la Persona. Es casi un proceso natural de facilitación que flu- tructura del pensamiento no distorsiona la capacidad intuiti-
ye por sí mismo desde el estar presente. va. "Hablamos de que hay que desprenderse del pensar y
En este sentido este modelo facilitativo no consiste en la funcionar con lo sutil; no estar ahí, sí estar con, y esto se lo-
adecuación de la intervención facilitadora a un esquema pre- gra con la intuición". 71
concebido desde la cognición, que previamente se conoce, y Actuar por intuición no consiste en un impulso inicial de
se intenta seguir miméticamente en la tarea facilitadora. Es intervención a la manera de un intento de ver qué ocurre. Ni
decir, no es ninguna receta de intervención psicosocial como puede fundamentarse en intervenciones decididas a modo de
si se tratara de una fórmula matemática o mágica dispuesta ocurrencias irresponsables que permiten una autojustificación
para su aplicación. Me parece que es mucho más un recono- posterior del hacer del facilitador porque entiende que "ha in-
cimiento que un conocimiento previo. Es un dar nombre a la
tervenido por intuición". Al contrario, la intuición presupone
experiencia del estar presente del facilitador en el grupo, es el
y precisa una conexión profunda con el núcleo interno perso-
significado mismo de la presencia facilitadora.
nal, con el sí mismo auténtico, se basa en el escucharse des-
Esta manera de combinar las actitudes en función del tra-
plazando los ruidos y hacer un espacio al silencio interior pa-
yecto del grupo responde, pues, al fluir intuitivo del facilita-
ra dejar fluir la conciencia que se abre y suscita de pronto, co-
dor. Éste no se plantea, en el transcurso del proceso, si en u n
mo en un instante, un insight, una especie de significado per-
momento adecuado es preciso focalizar una u otra actitud. Lo
cibido que tiende direccionalmente a una intervención. Esta
que hace el facilitador es estar abierto a la experiencia grupal,
percibir el significado profundo del experienciar del grupo, unidad interventiva, si procede de la conciencia intuitiva, tie-
escucharse a sí mismo desde el lugar interno que enmarca su ne una gran fuerza constructiva y es altamente facilitadora.
presencia de facilitación e intervenir actitudinalmente. Su
71. SÁNCHEZ, A. Estar presente. Desde Cari Rogers al enfoque holístico cen-
proceso corporal intuitivo le indica la manera de intervenir. Y trado en la persona. Buenos Aires: Holos, 1997, 186.
esta manera de intervenir que emerge desde el centro perso-
Devolver el protagonismo a la conciencia intuitiva del fa-

8
cilitador no representa una vuelta al subjetivismo del roman-
ticismo filosófico, ni quiere significar un desplazamiento de
la razón. Constituye mejor un centrar la mirada hacia otro ti-
po de racionalidad, la racionalidad intuitiva que contiene la
totalidad del ser corporalmente sentido y toda su experien-
cia, y se manifiesta desde un instante de incertidumbre que, DOS DESTREZAS PARA
en el silencio interior escuchado por el sí mismo, lleva en su
seno la semilla creativa de la intervención facilitadora expre-
UNA ACCIÓN EFICAZ
sada como condición significativa hacia la posibilidad de una
nueva interacción.

"La conducta adaptativa de un grupo será la más adecuada


cuando el grupo utilice los máximos recursos de la totalidad de sus
miembros. Esto implica una participación máxima de todos los
miembros del grupo, cada uno de los cuales realiza su contribución
más eficaz... El líder del grupo que considera que su función prin-
cipal es la de proporcionar las condiciones en las cuales los miem-
bros podrán tomar decisiones por sí mismos, está desempeñando un
papel muy diferente del que desempeña un líder que gasta sus ener-
gías tratando de crear los medios más eficaces para comunicar al
grupo sus decisiones, y que generalmente debe motivar al grupo pa-
ra que las lleve a cabo".
(Thomas Gordon)

Factores de eficacia

Un grupo no es un conjunto de personas reunidas exclusi-


vamente para un proceso comunicativo e interaccional. Los
grupos no viven sólo de palabras. Al contrario, los grupos se
forman para la realización de una tarea, para llevar a cabo una
acción.
Ya me he manifestado, en anteriores capítulos, sobre mi pro- La anticipación quiere decir situarse en el futuro. No en
funda convicción, a partir de mi experiencia, según la cual un cualquier futuro, no en un futuro de la acción grupal mera-
grupo resulta mucho más eficaz y creativo en su acción si el cli- mente posible, sino en el futuro deseable para, desde esta ubi-
ma que promueve en su ámbito de la sensibilidad es adecuado, cación, reflexionar sobre nuestro presente para actuar de tal
si tiene condiciones comunicativas e interaccionales en su ám- manera que podamos acelerar el proceso de cambio y promo-
bito afectivo; y he intentado aportar elementos para favorecer ver este futuro hacia el que aspiramos. Así, la anticipación es
estas condiciones en la dinámica interaccional del grupo. una actitud mental, situada en el espacio de la racionalidad
Sin embargo existen también otros factores, situados más del grupo. Esta anticipación procura hacer probable el futuro
en el espacio de la racionalidad, que inciden significativa- objetivado como deseable. Es pues una actitud pragmática:
mente en el desarrollo de una acción eficaz de un grupo. Y es- planteamos la situación deseable, vemos los caminos posibles
tos factores incidentes deben ser tenidos en cuenta por parte para llegar a ella, intuimos los procedimientos que podemos
del facilitador para ayudar al grupo en su tarea. utilizar y nos motivamos a actuar eficazmente. La utopía del
La eficacia de un grupo se define como la adecuación de grupo deviene así prospectiva y, por tanto, posible.
la acción a los objetivos del grupo. Un grupo es eficaz si da Desde esta anticipación podemos intencionar los procesos.
cumplimiento a los objetivos que ha establecido. Para hacer- Es decir, concretar la esperanza y la posibilidad en un proyec-
lo posible se precisa de una cierta anticipación del producto to de cambio, un proyecto compartido por todas las personas
por medio de objetivos comunes. Si un grupo no establece del grupo que contiene las estrategias y los recursos para
metas en su quehacer difícilmente tendrá conciencia de efica- nuestra acción interventiva grupal. Es preciso, sin embargo,
cia ni podrá valorar el grado de esta eficacia. Y no será eficaz intencionar desde el lugar en el que nos encontramos. Habrá
porque no tendrá moral de grupo. La moral del grupo es la que ayudar al grupo a estar abiertos a la propia realidad y a
percepción subjetiva del grupo respecto a la progresión que su contexto. Habrá que hacer un análisis riguroso de la reali-
el grupo realiza en relación a sus objetivos. Si el grupo perci- dad para percibir la situación del sistema contextual actual y
be progreso se eleva su moral y, por consiguiente, su motiva- definir nuestra acción. Únicamente cuando estamos abiertos a
ción es mayor. la realidad, al contexto de la acción del grupo, podemos dise-
Ayudar al grupo a la anticipación permite que las perso- ñar las estrategias y buscar los recursos para transformarla,
nas del grupo perciban sus objetivos no como elemento ex- para incidir. Estas estrategias, coherentes con nuestras actitu-
terno sino como proceso de interiorización. Fomenta que las des, podrán ayudar a una acción más eficaz y creativa.
personas del grupo hagan suyos los objetivos grupales, los Además de anticipar e intencionar, otro de los factores de
intencionen. En este sentido la anticipación transforma un eficacia consiste en la disposición de un método de trabajo
objetivo en una intención. La intención forma parte del inte- conocido y acordado por todas las personas del grupo. Para
rior de las personas, el objetivo es un producto deseado ex- ello es preciso asegurarse de que toda la información está al
terno. La intención es el significado de la conciencia pensan- alcance de todos los miembros del grupo. Me parece que es
te y sintiente y consiste en un tender hacia. Como tendencia mejor disponer de un método compartido que de un método
es dinámica e impulsa al grupo hacia una acción. impuesto, a pesar de que éste último parezca "más eficaz" al
facilitador. Cuando el método es compartido las personas del un grupo consiste en la adecuación de la acción del grupo a
grupo se sienten más implicadas y comprometidas con la ta- sus objetivos en el mínimo tiempo posible. Es pues un con-
rea y sienten una mayor motivación. El compromiso y la mo- cepto de rentabilidad en la acción grupal. La eficiencia en un
tivación son fundamentales para la eficacia. grupo se obtiene siempre que se controlen los tiempos y los
Existen algunos factores más que inciden significativa- espacios y se ajuste el proceso de la acción del grupo a una
mente en la eficacia del grupo. La distribución de responsa- secuenciación temporal establecida con un tiempo limitado.
bilidades y compromisos entre los miembros del grupo es, Así, el compromiso y la responsabilidad de cada miembro y
quizá, uno de los más significativos. No se trata tanto de del grupo en su conjunto se enmarcan en un segmento tem-
plantear responsabilidades compartidas por varias personas poral, en un tiempo limitado. Esta segmentación con un tiem-
como de que el mismo grupo asigne responsabilidades y po límite ejerce de mecanismo de presión sobre el grupo pa-
compromisos a cada uno de sus miembros. El encaje en la eje- ra que realice su acción en el momento pertinente en el cual
cución de estas responsabilidades, cuando cada persona se todo el proceso debe finalizar y todas las tareas preparatorias
siente realmente protagonista en el proceso de cumplir su deben haber acabado.
compromiso, permite la solución de un puzzle de tareas que,
He ido aprendiendo que los grupos parecen más eficaces si
en su complejidad, constituye la acción del grupo. Para ello,
disponen de tiempos para cada acción interna. Tiempo para su
es cierto, se precisa que la función coordinadora del facilita-
comunicación afectiva, tiempo para compartir espacios y mo-
dor se base en un sistema adecuado que haga fluir las comu-
mentos lúdicos, tiempo para su espacio de la racionalidad y la
nicaciones y las informaciones en el ámbito del quehacer del
planificación y evaluación de su acción. Estos tiempos, separa-
grupo. Será preciso, sin duda, fomentar espacios de feed-
dos entre sí, permiten un centramiento en aquello esencial del
back en el espacio de la racionalidad del grupo para proveer
grupo en un momento dado y, por ello, evitan la mezcla de to-
esta fluidez, esta puesta en común sobre el desarrollo del pro-
dos los aspectos situados en ámbitos distintos y la dispersión.
ceso de ejecución de responsabilidades y compromisos. Los
El aprovechamiento de este tiempo se intensifica si el gru-
espacios y tiempos destinados a la manifestación colectiva de
po dispone de constancia anticipada de los aspectos a resol-
este proceso suelen ser más efectivos que la dinámica de
ver, es decir; si tiene la capacidad de repartir el segmento
"despachar" individualmente con el coordinador. El compar-
temporal entre los distintos elementos que deban ser trata-
tir en grupo genera un mayor compromiso desde la partici-
dos. No se trata sólo de conocer lo que tradicionalmente se
pación que, finalmente, se convierte en una mayor presión
designa como "orden del día", sino de asignar marcos tem-
grupal hacia el individuo que se compromete y, de nuevo, in-
porales para cada punto de este "orden del día". Si cada ele-
cita hacia una mayor motivación.
mento que tiene que ser considerado por el grupo está acota-
do en un marco de tiempo quiere decir que tiene posibilidad
Buscando la eficiencia de ser resuelto; y la percepción de esta posibilidad por parte
de las personas del grupo abarca la intención de hacer pro-
También el tiempo es un factor significativo en la eficacia. bable su resolución, lo que genera una mayor implicación y
El tiempo convierte la eficacia en eficiencia. La eficiencia de un más alto grado de compromiso en su decisión.

r* i
Por último, si el grupo explicita los acuerdos y los compro- mar o modificar esta hipótesis de intervención. Sin embargo
misos adoptados para la resolución de los distintos elementos mi experiencia me indica que son destrezas que generan un
o para la planificación de la acción del grupo, se produce un potencial significativo para que un grupo realice su tarea más
mayor grado de asunción de responsabilidad de las personas eficazmente y con mucha mayor creatividad.
para ejecutar las decisiones que garantiza, en buena parte, que Como destrezas provenientes del facilitador forman parte
la acción decidida sea realizada. El grupo actúa, en este caso, de su sentir interno, de su manera de intervenir, de su estilo.
como factor de presión y motivación hacia el individuo que ha Por lo que no se trata tanto de sugerir recursos útiles para la
tomado una responsabilidad y un compromiso, el cual quiere impregnación de ritmo o de sentimiento lúdico sino de mos-
sentirse aceptado y valorado por el grupo en su quehacer. Se trar agilidad y animación.
siente, pues, impulsado hacia delante en la acción pretendida Me parece posible y conveniente la combinación de estas
para que devenga real aquello que se intuye como posible. dos destrezas en una unidad compleja interventiva en la que
se muestren ambas simultáneamente. Si no fuera así, estaría-
Agilidad y animación: el ritmo desenfrenado y el revulsivo mos hablando, en realidad de estilos distintos y contradicto-
de la metáfora rios. Me ha resultado gratificante encontrar esta considera-
ción en el manual de Alfonso López Caballero cuando mani-
A partir de nuestra experiencia hemos significado que el fiesta: "La oscilación posible entre la eficacia y la simpatía es
compendio de estos factores generadores de eficacia y de efi- una duda perpetua latente en todo líder de grupos. Nos en-
ciencia grupal pueden ser impulsados por el facilitador de un contramos, de hecho, ante dos posibles estilos de dirección,
grupo en base a la disposición de dos destrezas que comple- presentes en cualquier organización o colectivo humano" 72 .
mentan su estar presente actitudinal. Las hemos denominado Percibo, a diferencia de López Caballero, que no sólo son des-
destreza de la agilidad y destreza de la animación. trezas no contradictorias entre sí sino que son perfectamente
Parece que en el espacio de la racionalidad del grupo y en combinables y que, en realidad, es esta combinación sintética
el espacio de su tarea externa estas dos destrezas tienen una entre ambas la que genera una nueva destreza ágil-animada
relevante influencia para el impulso de una acción creativa y que promueve un clima de creatividad y de eficacia.
eficaz. Hemos aprendido que si complementamos nuestro es- En un reciente libro sobre la psicoterapia de Cari Rogers, su
tar presente actitudinal que abarca las actitudes de empatia, colaboradora María Villas-Boas -fallecida en 1994- comenta la
consideración positiva y autenticidad, con un mostrarnos transcripción de una de las últimas entrevistas de demostra-
ágiles promoviendo un determinado ritmo acelerado en la ta- ción del maestro que tuvo lugar en un seminario realizado en
rea del grupo, y animados, con una especie de sentido lúdi- 1983, cuatro años antes de su muerte. En uno de estos comen-
co; el grupo se muestra más eficaz y creativo. tarios -refiriéndose a la evolución de Rogers en sus entrevis-
No conozco muy bien todavía los fundamentos profundos tas- expresa Villas-Boas: "Dos cambios son evidentes, en pri-
que pueden secundar la influencia efectiva de estas destrezas mer lugar utiliza un abanico de técnicas mucho más amplio
en la acción del grupo, y son necesarias, sin duda, unas ma-
yores cantidades de experimentaciones que puedan confir- 72. LÓPEZ, A. Cómo dirigir grupos con eficacia. Madrid: CCS, 1997,135.

7 I
que la simple reformulación de lo que el cliente dice y la clari- tando. Se trata también que el facilitador genere ritmo, pre-
ficación de sentimientos. Usa la interpretación, las señales del sione temporalmente como si dijera: "¡Va, manos a la obra...!"
cuerpo de la cliente para traerla al aquí y al ahora, metáforas, o "¿empezamos?". Y se trata, en fin, de que el facilitador re-
humor, exagera y repite sus comentarios de autodesprecio pa- cuerde los límites temporales y él mismo sea congruente con
ra acentuar lo absurdo y la anima a ser precisa en la evaluación la disposición del tiempo del grupo: puntualidad al iniciar y
de sí misma. En segundo lugar, Rogers se permite a sí mismo finalizar la sesión, y coherencia con las acotaciones de tiem-
ser directivo. Formula hipótesis acerca de la fuente de los pro- po determinadas por el grupo para cada tarea.
blemas y las comprueba abiertamente para verificarlas; ade- Esta destreza de agilidad y de impulso de ritmo rápido
más, introduce temas nuevos y rompe silencios".73 conlleva la capacidad moderadora del facilitador fomentan-
Podemos entrever, a través de esta referencia, que el ma- do la implicación de todos los miembros del grupo, alimen-
estro ya intuía la significación en su estilo de la metáfora y el tando elfeed-back, mostrando interés por lo expresado, cen-
centramiento en lo esencial como destrezas facilitadoras. Sin trando continuamente el tema de discusión y explicitando los
haber expresado un compendio adicional teórico a sus "con- acuerdos adoptados para reafirmarlos.
diciones necesarias y suficientes" parece que Rogers ya desa- Una destreza de agilidad sin humor no despierta la creati-
rrolló en los últimos años estas habilidades en su manera de vidad grupal. La animación es una destreza por medio de la
entrevistar. cual el facilitador transmite entusiasmo, se presenta de ma-
Me parece plausible que esta disposición conjunta de am- nera simpática ante los miembros del grupo y hace uso del
bas destrezas tenga que ver con lo manifestado por lenguaje metafórico, a veces irónico, para elucidar la situa-
Csikszentmihalyi en una de sus extraordinarias publicacio- ción del grupo. Con esta destreza el facilitador, a través de la
nes: "Un tercer rasgo paradójico se refiere a la combinación metáfora y de su propia gestualización promueve la creativi-
afín de carácter lúdico y disciplina, o responsabilidad e irres- dad y la originalidad del grupo que se siente libre para apor-
ponsabilidad. Es indudable que una actitud Índicamente ale- tar nuevas ideas y superar los límites conceptuales a que pue-
gre es típica de los individuos creativos... Pero este carácter de estar sometido. Se trata de dar también importancia a la
lúdico no llega muy lejos sin su antítesis, una cualidad hecha ambientación de los espacios, a la presencia de nuevas ideas,
de tenacidad, resistencia y perseverancia". 74 a la experimentación, al riesgo, a lo lúdico, al humor y a la
Con la destreza de agilidad me refiero a la disposición del fiesta celebrativa. 75
facilitador a generar actividad. Se trata de que con su actitud La destreza de la animación no consiste exclusivamente en
el facilitador ayude al grupo a centrarse en la tarea y a obviar el uso de la ironía. La ironía del facilitador puede ser hirien-
la dispersión sugiriendo al grupo cuando es necesario que te y puede usarse para esconder la autenticidad del propio
nos debemos centrar en el contenido de lo que estamos tra- facilitador tras una máscara relativamente humorística que
no ayuda al grupo en su quehacer. La destreza consiste más
73. FARBER, B. y otros. La psicoterapia de Cari Rogers. Casos y comentarios.
Bilbao: Desclée De Brouwer, 2001,100. bien en el uso delicado de la metáfora como revulsivo para
74. CSIKSZENTMIHALYI, M. Creatividad. El fluir y la psicología del descubri- ayudar al grupo a la toma de conciencia y, a través de este
miento y la invención. Barcelona: Paidós, 1998, 84. percatarse, impregnarlo de impulso para una acción creativa.

n> i rs i
Me parece que esta síntesis de agilidad-animación, de ritmo Tomar decisiones: la importancia de la coherencia
desenfrenado y revulsivo metafórico, de eficacia y simpatía, de metodológica
lógica racional y juego afectivo, de matemática y poesía; pro-
duce una nueva unidad interventiva facilitadora que, en mi ex- Una de las funciones que con más frecuencia realiza un
periencia, transmite al grupo un impulso de proyecto con gran- grupo con un enfoque centrado en la persona consiste en la
des posibilidades de generar acciones eficaces y creativas. adopción de decisiones en su nivel organizativo. A diferencia
de otros grupos de carácter más jerarquizado o autoritario,
75. Mientras estaba redactando el manuscrito de este libro apareció publi- en los que los miembros de un grupo son llamados a ejecutar
cado un estupendo libro de lectura amena y muy bien fundamentado las decisiones tomadas por su líder institucional, los grupos
cuya referencia es IDÍGORAS, A. (Ed.). El valor terapéutico del humor.
Bilbao: Desclée De Brouwer, 2002. En esta publicación se presenta un
de funcionamiento democrático y en mayor medida aquellos
completo estudio sobre la capacidad facilitadora del humor en distintos que quieren fundamentarse en las bases de un centramiento
ámbitos y contextos. Sin duda será un valioso instrumento de trabajo en las personas, necesitan disponer de un método eficaz de
para aquellos animadores de grupo que se acerquen a nuestro enfoque
toma de decisiones compatible con los principios sustancia-
y deseen entrenar esta destreza del sentido lúdico que hemos sugerido.
También en el transcurso del verano de 2002, cuando seguía trabajando les del Enfoque Centrado en la Persona.
en este libro tuve la oportunidad de recibir en mi casa al Dr. Claudio La decisión constituye una acción interna del grupo refe-
Rud, uno de los más expertos psicoterapeutas rogerianos actuales.
rida tanto a los contenidos de la tarea como a los procedi-
Acababa de regresar del Congreso Mundial de Psicoterapia celebrado
en Viena en el que había presentado una ponencia muy hermosa que ti- mientos para llevarla a cabo, que tiene la intencionalidad de
tuló: "Metáforas y complejidad. Una sintaxis posible de la constitución y con- conseguir un resultado deseado. La manera como los grupos
figuración del acontecimiento terapéutico desde el acercamiento centrado en la adoptan las decisiones forma parte de la estrategia utilizada
persona". Fue una gran satisfacción por mi parte comprobar como en el
texto de la investigación el Doctor Rud abogaba por el lenguaje metafó- para hacerlas posibles y eficaces.
rico o figurado más allá del reflejo como manera de estar presente faci- En realidad, la forma de adoptar decisiones en un grupo,
litadora en el acontecimiento terapéutico. Reproduzco algunos pasajes el estilo del proceso de toma de decisiones y los procedi-
de la maravillosa exposición de Claudio Rud: "Es esta modalidad del
lenguaje en su carácter ambiguo, oscuro, críptico y multisignificativo, la mientos que se emplean para llevar a cabo este proceso re-
que pretendemos reivindicar. No sólo como instrumento idóneo en la presentan un síntoma muy evidente del nivel de cohesión y
función psicoterapéutica, sino como modo de presentación de lo real en evolución de un grupo. Así lo manifiesta, al menos, Klaus
nuestra tarea. El lenguaje figurado es el que permitirá dar cuenta de ese
suceso, iluminando desde ahí la función del terapeuta y, a nuestro mo- Antons, uno de los mayores especialistas de la dinámica de
do de ver, su utilidad en psicoterapia... Quisiera continuar con una afir- grupos moderna. Dice Antons: "Casi se puede aventurar la
mación de carácter metafórico: la realidad es en sí misma metafórica. hipótesis de que la forma en que un grupo emite sus decisio-
Esta afirmación podría entenderse en varios sentidos, y justamente por
eso, afirmo que es metafórica. Dada la riqueza polisémica de la mani-
nes constituye un indicador del nivel de madurez de un gru-
festación de lo real, habitualmente es accesible desde esa caracteriza- po, lo cual no quiere decir que la solución democrático-for-
ción... Cuando una metáfora funciona, no sólo causa la extrañeza de lo mal o la del consenso sean por sí mismas más o menos madu-
imposible, o invita a hacer proyecciones entre las categorías implicadas,
sino que, además proporciona una experiencia propia, una visión, una
ras o inmaduras: también un grupo grande, que durante mu-
actitud afectiva, que se impone al significado literal". cho tiempo se ha abierto paso a través de diversas formas de
hallazgo de soluciones, puede en ciertas circunstancias recu-
rrir de nuevo al procedimiento democrático-formal de la vo- nombres diversos que damos a una misma experiencia sean
tación; la ideología del consenso puede hacerse asimismo compartidas y conocidas por las personas que conforman
disfuncional e irreal". 76 grupo. Y en este compartir resulta imprescindible abordar un
En cualquier caso parece conveniente adoptar un procedi- proceso de consenso para determinar comúnmente cuál es la
miento de toma de decisiones coherente con la voluntad de situación que requiere solución y decisión colectiva.
implicación de todas las personas del grupo, alentador de la Sólo una vez que hayamos podido abordar y acordar el
participación y la cooperación colectiva, generador de com- problema objeto de la atención del grupo es posible iniciar un
promisos y de asumción de responsabilidades que posibili- procedimiento democrático y centrado en el grupo que con-
ten la ejecución de la acción acorde con la decisión tomada y, lleve a una determinación decisoria. Sólo a partir de un con-
en fin, que resulte satisfactorio a las personas del grupo por- senso inicial será plausible un consenso final validado que
que permita el ejercicio de la libertad y de la elección. permita una decisión grupal que comprometa a todos. Y en-
Este ejercicio de la libertad y de la elección comporta que la tre consenso inicial y consenso final se tratará de posibilitar
decisión supone una opción y, como tal, debe referirse a di- un procedimiento adecuado para asegurar la eficacia en la
versas y plurales posibilidades que permitan optar. Este pro- respuesta del grupo a una determinada situación conflictiva.
ceso de optar no se remite exclusivamente a los elementos ra- Basándonos en esta definición exacta del problema, acorda-
cionales y organizativos sino que contiene también aspectos da por todas las personas del grupo, es conveniente, como se-
afectivos y emocionales, incluso inconscientes que afectan a la gundo paso, incitar a la búsqueda de soluciones. Una de las
misma decisión. A veces quizá pueda sorprendernos como la mejores maneras para empezar a encontrar una solución ade-
especificidad de alguna interacción entre dos personas de un cuada consiste en motivar a las personas del grupo a que, sin
grupo, una simple observación o verbalización de alguien, tapujos ni análisis previos, propongan, a modo de braimstoor-
una postura corporal, una expresión de admiración o de en- ming o lluvia de ideas, todas las soluciones posibles que se les
vidia y desprecio, influyen de manera extraordinaria en la de- vayan ocurriendo en un ejercicio de creatividad y anticipación.
cisión. Quizá esto explique parte de las dificultades en que se En este momento del proceso el facilitador hará lo posible
encuentran los grupos para tomar decisiones eficazmente. para recoger todas las ideas y propuestas de solución evitan-
Para optar eficazmente, sin embargo, es conveniente que do que él mismo y los demás miembros del grupo adopten
el grupo dedique espacios y tiempos a definir correctamente una actitud de juicio evaluativo con alguna solución. Lo im-
el problema o el conflicto sobre el que tiene que decidir. La portante ahora es participar en un ejercicio sumativo de ideas
función del facilitador, en este ámbito, es la de intentar que que permita la creatividad y la originalidad en lo aportado
afloren a la superficie la pluralidad de las visiones y percep- para lo que resulta necesaria la evitación de cualquier con-
ducta tendente a la anulación o represión de una posible idea
ciones de todos los miembros del grupo, garantizando, me-
o propuesta.
diante la implicación, que las distintas experiencias y los
En mi experiencia, procuro aplicar, en esta situación pro-
76. ANTONS, K. Práctica de la dinámica de grupos: Barcelona: Herder, 1978, cedimental, alguna de las múltiples técnicas de trabajo gru-
171 pal existentes para favorecer la implicación de todas las per-
sonas y la aportación de ideas plurales. Desde el torbellino de obtener nuevos elementos para futuras intervenciones.
ideas, la técnica del grupo nominal, el giro... se puede fomentar Asegurarse de generar espacios y tiempos para la evaluación
la participación de las personas y la creatividad de sus apor- y disponer de instrumentos significativos para la misma es
taciones. Pero con técnicas o sin ellas, lo significativo es po- una responsabilidad del facilitador que, lamentablemente, en
der disponer de un compendio de propuestas que nos per- demasiadas ocasiones se pasa por alto y, por consiguiente, se
mitan un espacio de múltiples posibilidades para acordar lo pierde un poderoso recurso para el aprendizaje del grupo des-
que nos parece adecuado sin partir de prejuicios previos o de de el mismo grupo desaprovechando su enorme potencial.
falsas soluciones rutinarias que surgen cuando no ha habido Es verdad que muchos grupos adolecen de posibilidades
ningún esfuerzo para probar de imaginarnos cosas diferentes reales de adoptar decisiones colectivas o manifiestan tenden-
aunque, a simple vista, puedan parecer absurdas. cias de paralización y estancamiento en alguna situación de
Desde la complejidad de disponer de múltiples alternati- discusión indefinida, o incluso caen en círculos viciosos de
vas podemos recuperar el espíritu de análisis crítico que nos debate permanente y, en muchos casos, las soluciones que
conlleve a realizar, juntos, una síntesis y una selección de las adoptan son poco creativas porque se basan en acciones este-
soluciones sugeridas. Se trata, en fin, de evaluar cada solu- rio tipadas y convencionales.
ción en función de criterios aceptados y vislumbrar las con- El tipo de funcionamiento de un grupo y la manera de fa-
secuencias posibles que se derivarían de cada una de ellas. cilitarlo son, para mí, determinantes, para conseguir una ma-
En realidad nos situamos en un espacio de futuro posible a yor eficacia. En cualquier caso, cabe reiterarlo, el procedi-
través del que visualizamos imaginariamente la nueva situa- miento descrito es un instrumento que puede ser adecuado,
ción que emergería con la solución propuesta. De nuevo se pero no es un fin en sí mismo. Lo importante, una vez más,
trata de anticipar el futuro posible y captar si se acerca al fu- consiste en el estar presente del facilitador, en el transmitir vi-
turo deseado. Anticipando lo posible es cuando podemos in- vencialmente la posibilidad de una nueva forma de relación
tervenir en el camino y adoptar la decisión más adecuada. entre las personas de un grupo desde unas actitudes y unas
Y a partir de este análisis anticipatorio el grupo puede destrezas que son altamente facilitadoras de la comunicación
proceder a adoptar una decisión por consenso asegurándo- y también de la eficacia.
nos que todas las personas del grupo participen y se com-
prometan en la misma, porque sólo desde el compromiso co-
lectivo existirán posibilidades y garantías de que esta deci-
sión sea ejecutada intencionadamente.
Faltará, en este procedimiento, planificar correctamente la
acción decidida, distribuir responsabilidades y asegurarse de
la disposición de los recursos necesarios para garantizar una
acción eficaz.
Por último, me parece imprescindible proceder a una eva-
luación de la intervención realizada que nos podrá ayudar a
9
ENTRE LA ESPERA
Y EL CONTACTO

"El albedrío surge y engendra vida en el contacto real que, sin em-
bargo, entraña un grave riesgo para la identidad y la separatividad.
En esta contradicción se cifran la aventura y el arte del contacto".
(Erving y Miriam Polster)

La condición olvidada

En este breve capítulo intento abordar una cuestión que


siempre me ha resultado compleja tanto en mi tarea de facili-
tación de grupos como en mis propias experiencias de rela-
ciones interpersonales. Se trata del permanente dilema entre
la espera y el contacto.
En los ámbitos más radicales del entorno de la no-directivi-
dad oigo con mucha frecuencia que, en realidad, la tarea del fa-
cilitador de grupos es la de "no hacer", frente al hacer. Parece
que, tratándose de confiar realmente en el potencial del grupo,
el facilitador tiene que esperar y ser extraordinariamente pa-
ciente con el grupo mientras no se produzca un inicio del pro-
ceso comunicativo. Y aún produciéndose este proceso cabe
aceptar incondicionalmente cualquier nivel comunicativo sea laborales ocurre parte de este mismo fenómeno. Incluso en
cual fuere su grado de profundidad o superficialidad. ámbitos formativos, muchas personas que asisten a algún cur-
El facilitador, desde esta perspectiva, no puede interrogar, so de formación permanente lo hacen inicialmente no tanto
ni apremiar al grupo, ni provocar artificialmente el proceso co- por una motivación formadora como por la necesidad de ob-
municativo. Es una interpretación determinada de unas pala- tener unos créditos formativos o algún beneficio en su pro-
bras de Rogers cuando manifiesta: "Tengo muchísima pacien- moción profesional. Y en estos ámbitos, en los que hemos
cia con el grupo y con cada individuo que lo integra... Si un aplicado nuestro sistema de intervención, hemos podido com-
grupo desea intelectualizar, o discutir problemas muy superfi- probar como el Enfoque Centrado en la Persona es un mode-
ciales, o es muy cerrado desde el punto de vista emocional, o lo potente para la eficacia y la comunicación. De ahí que, ca-
teme mucho la comunicación personal, estas tendencias rara da vez más, tengo la convicción de que el dilema entre la es-
vez me molestan tanto como a otros coordinadores". 77 pera y el contacto vaya clarificándose a favor del contacto. Se
Sin embargo creo conveniente no rehuir la adecuada con- tratará de vislumbrar la clase de contacto compatible con la
textualización en que adquiere significación esta importante espera y con el respeto máximo a la intimidad y libertad de las
apuesta por la espera en detrimento del contacto. personas para que decidan su propio grado de implicación.
De hecho, cuando Rogers sustituyó la denominación de
Y en este sentido me gustaría reseñar algún aspecto de la
su terapia "no-directiva" por la de client-centered therapy
teoría de Rogers al que no se le ha otorgado la importancia
otorgó significación a la palabra client como refiriéndose a
suficiente. Estamos muy acostumbrados a hablar de las tres
aquella persona que, voluntariamente, acude en demanda
condiciones necesarias y suficientes de Rogers: empatia, con-
de ayuda. Proyectando parte de esta significación en la par-
sideración positiva incondicional y autenticidad. Pero Rogers
ticipación en un grupo de encuentro podemos aseverar que
abordaba seis condiciones y la primera era la necesidad de
la presencia de las personas en las experiencias grupales a
contacto: "Para que un proceso terapéutico se produzca es
las que se refiere Rogers en la obra citada era voluntaria y
necesario: 1.- Que dos personas estén en contacto..". 78 O, en
decidida previamente.
el mismo libro, en su teoría de las condiciones del desarrollo
Sin embargo, no todos los grupos, a los que podemos apli- de una relación enriquecedora manifiesta: "Para que aumen-
car nuestro sistema de intervención, están conformados por ten y mejoren la comunicación y la relación entre las partes,
personas que participan "voluntariamente" en el grupo o que es necesario que: 1.- Un sujeto Y consienta en entrar en con-
forman parte del grupo porque "realmente" lo desean. tacto y en comunicación con otro sujeto X. 2.- El sujeto X de-
En el ámbito educativo, por ejemplo, en la etapa de la en- see estar en contacto y en comunicación con Y..".79
señanza secundaria obligatoria conozco experiencias de parti-
Más aún, en su teoría de las condiciones de la resolución
cipación en un grupo-clase en las que varios alumnos no han
de conflictos de grupo expresa: "La tensión y el conflicto gru-
elegido libremente formar parte de este grupo porque, en re-
alidad, están obligados por el sistema educativo. En ámbitos
78. ROGERS, C. Terapia, personalidad y relaciones interpersonales. Buenos
Aires: Nueva Visión, 1982, 49.
77. ROGERS, C. Grupos de Encuentro. Buenos Aires: Amorrortu, 1979, 56. 79. Id. 89.
pales se reducen si existen las condiciones siguientes: 1.- Una es producto forzoso del contacto... El contacto es implícita-
persona (a la que llamaremos facilitador) está en contacto con mente incompatible con el hecho de seguir siempre igual" 82
X, Y, Z".so Me parece pues que un buen facilitador debe favorecer el
Vemos, por consiguiente, que Rogers otorgaba al contacto contacto, con extraordinaria delicadeza, sin duda, pero ha de
una importancia sustancial, no como categoría adicional a procurar demandas de contacto para promover posibilidades
las condiciones necesarias y suficientes sino como condición tendentes a iniciar un proceso de comunicación en el grupo.
primera para cualquier tipo de intervención, sea en el ámbi- La espera, desde este punto de vista, es posterior al contacto.
to de la psicoterapia, las relaciones interpersonales o la faci- Se trata de preguntar, confiar y esperar. Sólo después de la
litación grupal. demanda de contacto tiene sentido la confianza total en el
Y definía el contacto de esta forma: "Cuando dos personas grupo y en sus potencialidades.
están en presencia una de la otra y cada una afecta el campo Si aceptamos este ángulo en la interpretación de las orien-
experiencial de la otra en forma percibida o subliminal, deci- taciones de Rogers - y para mí es la única interpretación po-
mos que esas personas están en contacto". 81 sible en los grupos formados involuntariamente- parece im-
Para mí lo significativo de esta definición lo constituye la portante señalar que la demanda de contacto proviene del fa-
incidencia sobre el campo experiencial de cada persona en cilitador y no del client. Lo que pasa es que esta demanda tie-
una interacción de contacto. Se produce contacto cuando la ne que ser casi imperceptible para que no se perciba como
presencia de la persona ante la otra es vivencial y esta pre- forzada ni violenta. Y, a partir de esa demanda ha de produ-
sencia comporta algún movimiento interno corporalmente cirse una espera paciente y confiada en la que hacemos pre-
sentido de carácter emocional en el receptor. Así el contacto sente nuestra presencia vivencial a través de la disposición
puede posibilitar el inicio de un proceso comunicativo que de las actitudes facilitadoras.
permitirá hacernos más vulnerables el uno al otro.
Si no hay contacto no habrá interacción y, por ende, será
imposible la facilitación. El contacto es la condición previa pa- Entrar en contacto
ra que se pueda producir una intervención facilitadora en el
Entrar en contacto es la función principal para iniciar un
grupo y ese contacto debe producirse desde la incidencia sig-
proceso de relación significativa. Entrar en contacto no signi-
nificativa sobre la experiencia interna de una persona o del
fica provocar ni violentar a una persona para una interacción.
grupo, esta incidencia genera cambio interno, movimiento
Al contrario, es una función respetuosa. Es una demanda sin-
emocional significativo que fomenta el inicio del proceso de
cera de interacción.
toma de conciencia y de comunicación interpersonal. "El con-
Cuando entro en contacto inicio un proceso de interacción
tacto es la savia vital del crecimiento, el medio de cambiar uno
en una relación. El contacto constituye realmente la primera
mismo y la experiencia que uno tiene del mundo. El cambio
interacción significativa. Por eso, para entrar en contacto, pro-
80. Id. 95.
81. Id. 40. 82. POLSTER, E y M. Terapia guestáltica. Buenos Aires: Amorrortu, 1980,105.
curo ser sumamente delicado, como pidiendo permiso para ni me doy la respuesta; espero la reacción del otro para que
entrar en el mundo del otro y sabiendo que estoy expuesto a se produzca la interacción y, a partir de ahí, iniciar un proce-
una negativa ante la cual quiero ser respetuoso y comprensivo. so relacional mediante la retroalimentación.
Al entrar en contacto decido exponerme también ante el Para entrar en contacto debo situarme en el plano de los
otro y, en consecuencia, asumo la responsabilidad de esta de- sentimientos y de la conciencia afectiva, no en el terreno de
cisión que es mía y sé del riesgo que comporta y quiero asumir. los hechos y de la racionalidad. Preguntar qué piensa el otro,
Entrar en contacto consiste en realizar un "grito" psicoló- o qué ha sucedido no genera la función del contacto. Hemos
gico a otra persona con la intención de recorrer un camino de establecer la demanda en un ámbito afectivo y emocional.
juntos, una aventura de duración indeterminada y variable. Cuando queremos entrar en contacto activamos alguna
Es un inicio de un proceso relacional por medio de interac- función de nuestro organismo a través de la cual realizamos
ciones del que no conocemos ni la dirección, ni un hipotético la demanda y manifestamos nuestra voluntad de sumergir-
final, ni los obstáculos, ni los límites. Sólo sabemos que exis- nos en el mundo del otro, de promover la interacción.
te la probabilidad de conflicto y la posibilidad de encuentro, La mirada es, por ejemplo, un instrumento para el contac-
pero también conocemos que es un proceso extraordinaria- to. Me refiero a la mirada intensa, la mirada a los ojos, aque-
mente enriquecedor. lla mirada que no es violenta ni pesada sino que transmite
Entrar en contacto es una acción volitiva, un acto de vo- ternura y comprensión y que se retira de inmediato si no ob-
luntad. Precisa de una decisión previa de la persona que tiene respuesta. Cuando miramos delicada y respetuosamen-
quiere contactar para activar esta función en el organismo. Es te a los ojos de una persona podemos transmitir interés y
preciso desear entrar en contacto para realizar esta actividad aprecio por su núcleo interno, aceptación y comprensión, o al
psicológica y tomar la decisión personal asumiendo la res- menos, una ligera indicación de contacto e inicio de una rela-
ponsabilidad que comporta. ción que puede producirse si esta persona decide acceder a la
Entrar en contacto, además de una acción volitiva, es tam- demanda de contacto a través de alguna señal en su organis-
bién una acción electiva. No entro en contacto con todas las mo que va emergiendo paulatinamente y nos expresa una pe-
personas, sino que elijo en función de muchas variables, ne- queña sugerencia que también afecta a nuestro campo expe-
cesidades y deseos a la persona con la que me gustaría con- riencial. Esta afectación tiene componentes transformativos y
tactar en un momento determinado. Esta elección depende hace que nos impulsemos hacia un proceso interaccional.
de uno mismo en nuestras relaciones y en la tarea de facilita- La escucha profunda y activa constituye también una gran
ción en un grupo. destreza para el contacto. No aquella apariencia de escucha
Pero entrar en contacto es también una acción de inmer- que en realidad espera a que se produzca el momento opor-
sión respetuosa en el mundo interno de la otra persona que, tuno para poder hablar, sino aquella escucha interesada en la
inicialmente, implica establecer un cierto control en mis pro- expresión del otro que está atenta al significado que transmi-
pias emociones para no proyectarlas al otro. Cabe, más bien, te la persona más allá de las palabras y genera comprensión
estar abiertos al mundo interno del otro y entender su marco y aceptación incondicional. Esta escucha significativa, como
de referencia. Realizo una demanda de contacto, pero no doy demanda de contacto, no precisa el reflejo como respuesta, es
más bien una escucha vivencial, silenciosa, pero auténtica- titivo, porque el repetirse tiene como consecuencia la neutra-
mente presente. Es una escucha vincular que se produce de lización del contacto, sino un lenguaje que exprese autentici-
conciencia a conciencia, como conectada con el núcleo del dad, desde dentro de uno mismo, con mensajes-yo, sin de-
otro. Precisamente por ello no es una escucha violenta ni in- masiadas preguntas (preguntar en vez de afirmar es otra ma-
terrogativa sino respetuosa y delicada que indica la voluntad nera de mantener el contacto a baja temperatura).
de una presencia desinteresada y respeta, si así fuera, la reti- Este lenguaje promueve el contacto cuando muestra una
rada o el rechazo del otro. expresión de vulnerabilidad, cuando es manifestación de un
El tacto es también una función muy importante para el sentimiento corporalmente sentido desde nuestra experien-
contacto. La proximidad física, neta y sincera, un ligero to- cia interna y transmite el nombre que nuestra conciencia ha
queteo suave y cariñoso, respetuoso, frágil... que exprese in- dado a esta sensación. Es una comunicación del aquí y ahora
tención de confianza y acogida es un magnífico instrumento y explícita el cómo me siento, no tanto el porqué.
para el contacto. En nuestra cultura occidental no se ha faci- Cuando esta expresión de vulnerabilidad se refiere al có-
litado el valor del tacto en las relaciones interpersonales co- mo me siento contigo en este momento utilizamos la función
mo en otras culturas, sin embargo, en mi experiencia de faci- de inmediatez. La inmediatez es la capacidad de la persona
litación y en mis propias relaciones he experimentado como para iniciar con el otro, de manera explícita y directa, la dis-
el tocar representa un gran potencial en el establecimiento de cusión sobre cómo es vivida la relación entre ambos en este
contacto y en el impulso de procesos interacciónales. momento. Con esta destreza intentamos realizar una deman-
da de contacto basada en la toma de conciencia de nuestra re-
La mirada, la escucha y el tacto son instrumentos de de-
lación, en el aquí y ahora, para establecer nuevas interaccio-
manda de contacto situados en el ámbito no verbal de la con-
nes y facilitar una relación significativa.
ducta del facilitador. Como tales tienen que ser expresión au-
Algunas preguntas - n o muchas- son adecuadas para de-
téntica de actitudes e intenciones de facilitación para promo-
mandar contacto. Para que una pregunta genere contacto no
ver el contacto interpersonal y, desde éste, iniciar un proceso
debe ser muestra de una actitud interrogativa ni enjuiciativa,
comunicativo profundo que tiende al encuentro. Con estos
sino transmitir un fondo de preocupación e interés acogedor
instrumentos el facilitador utiliza el lenguaje del cuerpo en su sobre el estado de ánimo del otro en este momento determi-
demanda de contacto y este lenguaje, si es expresión real de nado. Tiene que ser una pregunta en torno al "¿Cómo te sien-
sentimientos auténticos, es un lenguaje potencialmente signi- tes en este momento?" o "¿Cómo te encuentras?" pronuncia-
ficativo y sincero que emerge desde el interior de uno mismo da con un tono dulce y suave lejos de todo matiz agresivo o
y conecta con el núcleo del otro. De ahí su poder transforma- indagador. Este preguntar no puede ser impaciente ni insis-
dor, su gran energía productora de cambio interno. tente, más bien consiste en un preguntar desde una distancia
Pero hay aspectos del lenguaje verbal que también son media respetuosa con los límites del otro pero no tan lejana
creadores de contacto. El lenguaje verbal cuando es utilizado que no manifieste interés ni preocupación auténtica. Es un
para comunicarse en el plano de los sentimientos constituye preguntar sereno, sencillo, que refleja acogimiento y acepta-
una poderosa herramienta de contacto. No un lenguaje repe- ción. Es un preguntar que sabe esperar y no exige respuesta.
Lo que hace el facilitador es, pues, una demanda de con- Es verdad que cuando comunico este sentimiento persis-
tacto inicial. Pregunta y espera. Esta demanda está exenta de tente, casi siempre el otro muestra, al menos verbalmente,
violencia y de voluntad de hurgar en el mundo interior del una cierta prueba de agradecimiento y me manifiesta que no
otro. Es una demanda sencilla, dulce, que muestra más una se ha sentido inducido sino facilitado. A pesar de ello, mi sen-
actitud de dar a conocer que estoy presente, abierto en el ca- timiento de culpabilidad e insatisfacción continúa por un
so que el otro quiera acudir. Es un indicio de seguridad más tiempo molestándome en mi interior como si de una peque-
que de temor, es una pizca de luz que se vislumbra al final ña herida que escuece se tratara.
del túnel oscuro y orienta hacia la dirección donde se en- Intentando encontrar alguna explicación a este desequi-
cuentra el núcleo personal. librio interno he culpado a mi timidez en varias ocasiones, en
En mi experiencia de facilitación he aprendido que el con- otras ocasiones me he dicho que quizá tuviera más necesidad
tacto fomenta la interacción de las conciencias. La expresión de afecto. Alguna vez me he prohibido adoptar ningún tipo de
de esta interacción por medio del feed-back genera una nueva iniciativa y me he propuesto tener más paciencia con la espe-
energía en la relación, proporciona nuevas interacciones y ra. Casi siempre, en este proceso de espera impaciente he su-
cumbido de nuevo hacia la iniciativa, seguramente por miedo
aporta fluidez en la dinámica relacional que se ve impregna-
a que el tiempo y la distancia diluyan alguna relación signifi-
da de vivencia y experiencia; todo junto genera cambio, cam-
cativa que percibo como muy positiva y enriquecedora. En
bio en lo personal y en lo interpersonal, y este proceso fluido
cualquier caso estoy aprendiendo a vivir con lo que ocurre en
es el que posibilita el encuentro.
mi conciencia y a percatarme de mis sensaciones internas y es-
te proceso me ayuda a crecer y a ser más auténtico.
La cuestión de la iniciativa Cuando facilito un grupo, algo de todo eso también me su-
cede. Y a pesar de haber intentado pautar, en función de crite-
Uno de los problemas que siento más molestos en mi rios experienciales, cuándo sería mejor la espera y cuándo uti-
mundo de las relaciones interpersonales es que nunca tengo lizar la iniciativa, no puedo obviar una especie de sensación
la seguridad de si acierto o no en la adopción de la iniciativa. dubitativa en algunos instantes del proceso de facilitación.
A veces percibo que tengo que esperar a que el otro me de- Aún así, en los grupos intensivos sobre todo, pero también
mande para entrar en una dinámica de comunicación nucle- en otro tipo de grupos de estructura temporal extensiva, aco-
ar profunda. Cuando esto me sucede, casi siempre la espera tamos las sesiones grupales para que no sobrepasen la hora y
me resulta larga y angustiante. Otras veces siento que sólo media de duración aproximadamente. La sesión tiene una
adoptando la iniciativa facilito la inmersión en este mundo duración entonces que va entre una hora y quince minutos y
nuclear interrelacional. Al adoptarla, sin embargo, no logro una hora y cuarenta y cinco minutos como máximo. Parece
hacer desaparecer un cierto sentimiento de culpabilidad que que después de este segmento temporal el grupo pierde efi-
aparece ligeramente porque me percibo dando un paso que cacia comunicativa.
quizá el otro no desea y entonces siento que he forzado la re- Existen varias razones que nos han conllevado a esta per-
lación llevándola al núcleo sin la pretensión previa del otro. cepción desde la experiencia. Sobrepasado este tiempo se pro-
duce como un agotamiento psicológico en la dinámica comu- que no ocurre nada porque el silencio inunda el espacio del
nicativa y las personas necesitan un espacio de descanso y ex- grupo, pero es probable que este silencio en realidad sea un
pansión. Se precisa, en cierto modo, una entrada de aire fres- compendio de ruidos interiores y el núcleo de las personas del
co, un salir fuera, un verse nuevamente en un mundo dife- grupo esté en actividad energética. En este caso las personas
rente, un cambiar de espacio. El agotamiento puede ser pro- protagonizan una multitud de emociones y sensaciones que
ducto no sólo del impacto producido por las intercomunica- pronto van a ser explicitadas en parte. Si es así, mi actitud si-
ciones e interacciones que han acontecido sino también por la gue siendo la de la espera y procuro estar presente de mane-
toma de conciencia de haber conectado con el propio núcleo ra vincular para posibilitar una confluencia de las conciencias.
interno, de haberlo tocado, de haber dado nombre a sensacio- Pero si percibo que en realidad no ocurre nada, general-
nes que han ido fluyendo, de haber tenido algún insight, al- mente cuando han pasado quince o veinte minutos del ini-
guna experiencia momentánea y profunda de aprendizaje sig- cio de la sesión, entonces adopto la iniciativa a modo de de-
nificativo y visceral. Si no cortamos a tiempo, la comunicación manda de contacto. Esta demanda de contacto puede adop-
que se ha generado se hace cíclica, camina en espiral y se su- tar distintas formas: una mirada profunda, una caricia, una
perficializa porque ya ha habido un fuerte desgaste de ener- pregunta no indagadora, una comunicación desde mi pro-
gía y las personas van distanciándose del núcleo del organis- pia vulnerabilidad, o una comunicación hacia una persona
mo grupal porque necesitan airearse. La mayoría de las veces, o hacia el grupo desde la relación de inmediatez. Contacto
en el pequeño descanso, en el pasillo, emerge una nueva mu- y espero. Y en este esperar posterior casi siempre acontece
tación grupal. Se produce un salto hacia delante. un revulsivo que impulsa el camino de la interacción hacia
De ahí que, a la vuelta al espacio del grupo, cobre impor- el encuentro.
tancia la cuestión de la iniciativa del facilitador. Después de El mecanismo de espera-contacto-espera me parece esen-
recordar la intención de la sesión, de resonar nuestro proceso cial en la facilitación de grupos. Una vez más sólo la intuición
comunicativo adopto una actitud de espera. No es momento facilitadora puede indicarnos el momento de la espera o del
de adoptar inicialmente la iniciativa porque entonces podría contacto. Y esta intuición es tal intuición sólo si estamos ple-
dispersar el interés del grupo y concentrarlo en mi propio in- namente abiertos al sentir del grupo y en este estar abiertos
terés. Se trata más bien de recordar, resonar y esperar a ver somos capaces de distinguir la propia intuición de nuestra
qué sucede. A veces, muchas, alguna persona del grupo re- necesidad. La necesidad del facilitador suele provenir de las
emprende el camino, o realiza alguna comunicación signifi-- propias carencias personales o de sus expectativas respecto al
cativa como consecuencia del reposo energético que ha teni- grupo. Confundir intuición con necesidad es un atentado al
do lugar y le ha ayudado a dar nombre a una sensación de- grupo que he visto cometer demasiadas veces por parte de
terminada o a ordenar el caos interno que sentía. Si es así con- algunos facilitadores. Estos facilitadores se diluyen en el cli-
tinúo facilitando con mi presencia vivencial y el proceso del ma del grupo con demasiada facilidad y anteponen sus nece-
grupo sigue aconteciendo. sidades personales a las necesidades del grupo impidiendo
A veces, sin embargo, no ocurre nada. Percatarse realmen- un avance en el difícil proceso grupal que entorpece el cami-
te de que no ocurre nada es bastante difícil. A veces parece no del grupo hacia el encuentro y la eficacia. Me parece fun-
damental en la facilitación de grupos que sepamos compren- Es como una sensación de angustia ante la duda emocional,
der que el facilitador es un recurso para el grupo y como tal un no atreverse, un no estar seguro, un no tener la certeza de
está a su entera disposición. Saber entender cuál es la dispo- reconocer realmente si acontece lo que hay.
sición necesaria es una muestra de sabiduría y buen hacer del He vivido este fenómeno en muchas ocasiones en los gru-
facilitador de grupos. pos centrados en la persona. Hay personas que, al descubrir-
Hay alguna otra situación que merece ser tenida en cuen- se a sí mismas, al tocar su núcleo personal, perciben este in-
ta en la cuestión de la iniciativa. Situaciones que también se terior profundo que abruma y transforma y prefieren no dar-
producen en nuestras relaciones interpersonales y que nos le salida y volver a cubrirlo. Quizá esto explique la capacidad
pueden ayudar en el propio sistema de facilitación si somos relativa de los grupos de encuentro para engendrar expe-
capaces de resolverlas adecuadamente. riencias transformativas duraderas, y constituya la razón que
justifica porqué se diluyen los efectos del encuentro al cabo
En mis relaciones cotidianas, cuando consigo penetrar por
de un cierto tiempo.
medio de la demanda de contacto en el borde del núcleo de
alguna persona y reflejar este borde comprensivamente, se En mis relaciones interpersonales, ante este fenómeno, en
ocasiones busco intencionadamente el reencuentro, adopto
produce, algunas veces, un fenómeno curioso. Esta persona
nuevas iniciativas de demanda de contacto y espero nueva-
se abruma, se admira de sí misma, parece como si descubrie-
mente. Esto me ayuda a no desconectarme de mí mismo y a
ra que más allá de este borde nuclear hay algo más que nun-
seguir mostrándome vulnerable. Sin embargo, en los grupos
ca ha logrado distinguir pero que ya intuía de sí misma. Se
no. Una vez he activado la demanda de contacto y he tenido
admira y abruma también de la misma relación conmigo que
la iniciativa, me predispongo a la espera. Siento como si en la
percibe como transformadora. Ella misma se transforma. Lo
facilitación he proporcionado oportunidades suficientes para
percibo en su mirada, en su ligera sonrisa, en el temblor de
la comunicación y la transformación, y confío en que las per-
sus manos, en la apertura de sus ojos que se muestran agra-
sonas elegirán lo mejor para sí mismas o, en todo caso, han
dablemente sorpresivos.
podido percatarse de sus profundidades y pueden optar li-
He notado también, en esta experiencia, que en algunas bremente a escucharse o, por el contrario, limitar sus capaci-
ocasiones esta persona, al cabo de un breve tiempo, siente dades de verse transformadas bajo su exclusiva responsabili-
miedo y se distancia. Es como si se percatara de un abismo dad. Y casi siempre, en estos casos, me resuenan una y otra
interno o vislumbrara un largo túnel que no osa atravesar. vez las palabras de Rogers: "No hemos solucionado los pro-
Como si no acabara de atreverse a traspasar una frontera que blemas de reincorporación, es decir, los de las personas que
percibe férrea pero que, al mismo tiempo, le sugiere lo que al regresar a su casa parecen perder lo ganado durante su es-
hay detrás, lo que hay más abajo. Quizá sea un temor al va- tancia con el grupo. Sin embargo, vamos avanzando en esta
cío, a la inseguridad del hacerse vulnerable, al descontrol. dirección, analizando los problemas potenciales antes de
Esta sensación tiene que ver con una especie de pánico a de- concluir las sesiones y formando redes de apoyo que sigan
jar de lado las pautas de la rutina y del comportamiento so- actuando después de finalizadas las reuniones del grupo". 83
cialmente establecido que le otorgan garantías de seguridad
y estabilidad aunque también superficialidad y monotonía. 83. ROGERS, C. El camino del ser. Barcelona: Kairós, 1987, 99.
Para este fenómeno no vislumbro, por ahora, solución. comunicación en confluencia, el aprendizaje compartido des-
Recontactar me parecería arriesgado y poco respetuoso con la de el respirar juntos una nueva forma de ver y comprender
libertad de la persona. Por el momento prefiero, en este caso, nuestro estar y nuestro hacer.
la espera confiada e imaginarme y desear que la experiencia Al final me parece que desde esta complejidad de la expe-
habrá sembrado, al menos, una pequeña inquietud que algún riencia del estar en contacto, del disponernos vivencialmente
día germinará en la actitud y el quehacer del participante. Me al estar presentes surgen las alternativas que emanan de la
queda así un tranquilizador atisbo de esperanza. misma tendencia formativa que impulsa al grupo y a las per-
sonas hacia un desarrollo armónico con el mundo y enrique-
Estar en contacto cedor para uno mismo. Es entonces cuando siempre acabo
concluyendo que los recursos y las estrategias siempre son
Me pregunto si de lo que se trata, al fin y al cabo, no es tan-
accesorios y que, incluso, a veces entorpecen el despliegue de
to de entrar en contacto ni permanecer en la espera como de
esta fuerza transformadora.
estar experiencialmente en contacto. Cuando realmente "me
dispongo" a estar presente, en contacto con el grupo, con ca-
da persona del grupo, tengo la sensación de que por debajo
de cualquier recurso facilitador, por debajo incluso de las
propias actitudes necesarias y suficientes, algo se mueve en
fluidez y contacta con todos, resuena intensamente. No en-
cuentro palabras adecuadas para definir sistemáticamente
esta presencia. Es como si se tratara de permanecer ahí, como
contemplando un acontecer que no es de nadie y es de todos,
un devenir que ocupa todo el tiempo intensamente. Cuando
estoy en esta disposición vivencial las actitudes vienen como
por añadidura, de manera intuitiva y me percato de que tras-
ciendo mi propio ser facilitador para diluirme en el aconteci-
miento del grupo. Entonces sucede.
En el estar en contacto la frontera entre el ser facilitador y
el ser facilitado se hace añicos, se fragmenta y se expande en
el ambiente total del organismo grupal como en un mar y un
cielo que dejan de entreverse separados por un horizonte
inexistente.
Y en este estar en contacto dejan de tener sentido todos los
análisis de proceso y todos los recursos de la facilitación y co-
bra significación el silencio, la metáfora, la proyección de la
intención, para expandir el hacer del grupo creativamente, la
10
TEMORES, DESEOS
Y SATISFACCIONES

"Si el resultado alcanzado podrá o no llenar de júbilo al mundo


es algo que no sabe de antemano, pues no logrará tal conocimiento
hasta que el acto haya sido consumado, y con todo, no será esto lo
que le convertirá en héroe, sino el haber sido capaz de empezar".
(Sóren Kierkegaard)
El compendio de lo expuesto en los capítulos precedentes,
tanto lo referente al intento de análisis de situaciones y funcio-
namiento de los grupos como al sistema para facilitar un buen
desarrollo de los mismos, es fruto del estudio, la investigación
y la experiencia. Para mí no deja de ser, sin embargo, un in-
tento de búsqueda de las fuerzas comunes y leyes generales
que expliquen porqué unos grupos resultan eficaces y otros
permanezcan o finalicen con poco éxito o incluso fracasen.
En los últimos veinte años, a lo largo de nuestra experien-
cia en la facilitación, hemos ido buscando estos elementos co-
munes que puedan dar razón del despliegue de este organis-
mo complejo. Y a pesar de nuestra convicción sobre los aspec-
tos que configuran y promueven un buen quehacer grupal, ca-
da nueva experiencia de facilitación nos va aportando nuevas
r^ i
dudas y nuevos interrogantes. Cada grupo tiene un sustrato A veces, por el contrario, me doy cuenta posteriormente
semejante, y cada uno, a la vez, es sensiblemente diferente. de la experiencia del momento y mi darme cuenta no se ajus-
Quizá sea ésta la razón por la cual siento todavía una espe- ta a mi experienciar inmediato por lo que me siento sumido
cie de temor inicial al comenzar la facilitación de un nuevo en un pequeño caos de experienciar una situación grupal y
grupo. Aunque procure una disminución de mis propias ex- no lograr ajustar un nombre adecuado para la vivencia del
pectativas sigo siendo incapaz de no sentir un deseo de que el momento. En casos así he llegado a permitirme momentos de
grupo se desarrolle correctamente y un cierto miedo que me silencio entre sesiones para estar sólo conmigo mismo y de-
genera un no saber si seré capaz de facilitarlo bien. He apren- jar que mi conciencia haga surgir, desde una sensación, algún
dido a sentir y a dar nombre a estos temores del comienzo y a nombre, palabra, imagen o frase que se ajuste a la vivencia
confiar, no tanto en mis posibilidades de facilitación, como en anterior. Lo extraño y sorprendente es que cuando no fuerzo
el potencial de las personas del grupo. Cuando en realidad he el proceso con tentativas racionales surge como un flash de mi
sentido fuertemente esta confianza en las capacidades del pro- interior todo un panorama que me hace comprender intuiti-
pio grupo, la experiencia ha resultado existosa. En algunas si- vamente la situación grupal. Entonces me siento preparado
tuaciones en las que me mostré más desconfiado creo que el para compartir mis impresiones con otro facilitador o, si es el
grupo no desarrolló todo su potencial de crecimiento. caso, con el propio grupo de manera transparente.
Esas mismas sensaciones han generado en mí una mayor Me encanta, a partir de esta experiencia, compartir mis per-
paciencia en todo tipo de grupos. Eso me ayuda a no preci- cepciones y los análisis racionales a partir de éstas. Es posible
pitarme en mis intervenciones, a confiar más en el proceso de que por esto me sienta más cómodo compartiendo la facilita-
despliegue de la tendencia formativa y a sentirme más co- ción con otra persona. Compartiendo con un cofacilitador me
nectado con mi propia intuición que presiento facilitadora. descubro más seguro y más ligero, con más capacidad para
Esto me sucede, sobre todo, cuando me percibo abierto a mi arriesgarme y con más permiso para ser vulnerable y auténti-
propia experiencia y a la experiencia del grupo, cuando me co. Comunicarme profundamente con un cofacilitador nos
percato de que mi experienciar abarca la totalidad del acon- ayuda a bombear nuestra propia energía que podemos expan-
tecer grupal y mi conciencia es capaz de vislumbrar con imá- dir hacia el grupo con nuestra manera de estar presentes.
genes, nombres y metáforas el devenir fluyente de la situa- Pero también temo trabajar con facilitadores demasiado ra-
ción presente dándose cuenta de los matices, intenciones, cionales y esquemáticos, interpretativos y reacios a compartir
emociones y sensaciones que se expresan más allá de las pa- sus propios sentimientos. Me parece que cuando ha sido así,
labras. Adopto entonces una especie de actitud contemplati- hemos despreciado el gran potencial comunicativo de algún
va que, al mismo tiempo, es intensamente activa y hace emer- grupo. Al mismo tiempo, me molestan aquellos facilitadores
ger un nuevo estado de conciencia que, en ocasiones, siento que con su manera de estar centran en ellos toda la atención
como ligeramente alterado. Esta manera de estar parece pro- del grupo. En alguna ocasión he sentido y expresado un pro-
ducir un amplio despliegue del poder creativo del grupo que fundo enojo hacia algún cofacilitador que sentía fuerte necesi-
irrumpe en un espacio intenso de comunicación generando dad de comunicar algún problema personal al grupo y ha
vínculo y confluencia, impulsando encuentro. ocupado la mayor parte del tiempo disponible. Creo que un

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facilitador es un recurso para el grupo y no me parece ético dos sus sentimientos recíprocos en tiempos distintos a la se-
que utilice al grupo para sus propias necesidades afectivas. sión grupal. Se trata, en realidad, de participar en dos grupos
Sin duda facilitar y comunicarse no es un equilibrio fácil y por simultáneos de comunicación, en el que facilitan y en el for-
eso parece más conveniente compartir esta tarea para poder mado por ellos mismos.
disponer de espacios de comunicación entre los facilitadores En realidad me doy cuenta que lo que acabo de manifes-
que satisfagan la necesidad de intercomunicación y generen tar es más un temor que una experiencia. He tenido la enor-
también energía para disponerse hacia el grupo. me fortuna de haber compartido la animación de grupos con
Aun cuando a mí mismo me produce mayor satisfacción extraordinarios facilitadores con quienes he aprendido a ser
un sistema de cofacilitación, tengo también la convicción de más vulnerable y a comunicarme con mayor profundidad. La
que es mucho mejor para el grupo. Es más, creo que un equi- mayoría de mis vivencias en la cofacilitación han significado
po de cofacilitadores formado por un hombre y una mujer para mí un gran caudal de crecimiento personal y un poten-
goza de extraordinarias ventajas. Muchos participantes se be- te impulso a establecer relaciones significativas con mis com-
nefician al observar el trabajo conjunto de un facilitador y pañeros en la animación de grupos en las que vamos supe-
una facilitadora mostrándose comprensión y respeto en con- rando límites personales para ir profundizando en nuestras
diciones de igualdad más allá de las percepciones ordinarias interacciones a todos los niveles. Con algunos de ellos se ha
de sexualización que, con frecuencia, se dan por sentados. formado una amistad potente basada en el amor mutuo que
Los roles de género, asimismo, permiten abarcar una mayor percibo como savia de crecimiento personal y vital.
presencia ante los participantes. A veces un participante se En los últimos años he tenido la sensación de haber apren-
siente más cómodo con la presencia de uno u otro sexo para dido algunos factores que han influido en mi manera de faci-
permitirse su autoexploración. litar grupos. Algunos aprendizajes parecen tener una base
En cualquier caso, independientemente del género de los más científica mientras que otros son simples ideas que me-
facilitadores, lo más significativo para mí es la exigencia de recerían una mayor investigación. Unos y otros van configu-
una relación de gran confianza entre ambos. Si dos facilita- rando añadidos al sistema de facilitación propuesto en las pá-
dores con niveles muy distintos de experiencia animan con- ginas precedentes y presiento que pueden perfeccionarlo.
juntamente un grupo, han de sentirse cómodos entre sí y en Un primer aprendizaje que me resulta cuando menos cu-
sus roles de cofacilitadores o de profesor y alumno. Si se pro- rioso tiene que ver con el factor tiempo. Me siento cada vez
dujera escisión, aunque oculta y no explícita, el grupo perci- más preocupado por la influencia del tiempo en la facilitación
biría las tensiones existentes en la relación de los cofacilita- grupal. He llegado a experimentar que el acotamiento de las
dores generando un clima inapropiado para el crecimiento sesiones de grupo alrededor de una hora y media de duración
grupal. Cuando esto sucede, me parece que es conveniente, constituye el segmento de mayor posibilidad de eficacia del
en algún momento, explicitar esta propia situación en el gru- grupo. Más allá de este segmento temporal de duración tengo
po de manera transparente y auténtica. Aunque es mucho la impresión que el grupo pierde eficacia comunicativa y pro-
más significativo que los cofacilitadores mantengan entre sí yectiva. La duración de hora y media de sesión no necesaria-
un fuerte caudal comunicativo que les permita verbalizar to- mente es matemática, oscila entre hora y cuarto y hora cua-

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renta y cinco minutos, y caben excepciones. No obstante he la reunión del grupo y el entorno, así como la disposición de
llegado a optar por sugerir un descanso en las sesiones de los participantes, los recursos o la decoración tienen una re-
grupo a partir de este límite temporal. Parece como si se pro- lativa incidencia en la tarea grupal. He ido aprendiendo a
dujera un cansancio por el desgaste de energía si se supera es- adecuar los espacios según la tarea que el grupo se disponga
te límite, y la comunicación en el grupo se superficializa o dis- a realizar. Si se trata, por ejemplo, de ocuparnos de nuestro
minuye la creatividad si se trata de proyectar alguna acción. espacio de la sensibilidad, de comunicarnos afectivamente,
Asimismo, otorgar un receso al cabo de este tiempo ha signi- me parece conveniente ir eliminando todo lo que suponga
ficado, en la mayoría de los grupos, un impulso hacia adelan- descentramiento: mesas, sillas, cuadernos y bolígrafos... Si se
te en el proceso grupal, una especie de salto que se vislumbra trata de una tarea de planificación cabe contar con los mate-
en la próxima sesión que promueve una aceleración del pro- riales adecuados, soportes para escribir y anotar, distribución
ceso de despliegue de la tendencia actualizante. de los participantes cómodamente alrededor de una mesa...
También he aprendido a acotar los contenidos en un tiem- Se trata, en fin, de que el lugar en que se ubica el grupo se
po para cada aspecto del espacio grupal. Un tiempo para la ajuste a la intención de la tarea para que las condiciones ex-
comunicación afectiva, tiempo para la celebración lúdica y ternas ayuden también al proceso eficaz del grupo.
tiempo para la planificación y la evaluación en el espacio de No es que las condiciones ambientales del tiempo y el es-
la racionalidad. Vivir estos aspectos en tiempos determinados pacio sean decisivas en la senda de un grupo pero se me an-
y separados parece ayudar a la intensidad y al centramiento. toja que tienen su importancia en la facilitación del clima ne-
Así, cada cosa ocupa todo el tiempo disponible y ese ocupar cesario para que el despliegue del potencial de un grupo se
todo el tiempo promueve una mayor disposición de las per- realice de manera creativa y eficaz.
sonas a conectar entre ellas con la misma parte del sí mismo. Otro de los aprendizajes tiene que ver con el número de
No percibo con contradicción la disposición temporal del personas que forman el grupo. Hace tiempo ya deseché el lí-
grupo para cada tarea con una concepción filosófica del gru- mite establecido de un máximo de doce personas (entre ocho
po y de la persona como unidad organísmica que actúa ho- y doce) que se aconsejaba para los grupos de encuentro. Tengo
lísticamente. Es probable que un funcionamiento óptimo des- la impresión que si un grupo es demasiado reducido no se pro-
de un estado de cohesión grupal haría innecesaria una distri- duce el cúmulo de interacciones interpersonales que ayuda a
bución de los tiempos, sin embargo la responsabilidad de un aumentar el caudal energético de los acontecimientos grupa-
facilitador consiste en establecer condiciones para posibilitar Íes. En un grupo reducido más que un interactuar recíproco de
este óptimo funcionamiento que no deviene por sí mismo si las personas que conforman el grupo es como si se produjeran
no existen estas condiciones adecuadas, por lo que nuestra interacciones uno a uno con el facilitador en un marco grupal.
sugerencia es que la distribución temporal es uno de los ca- Desconozco cual pueda ser el número ideal de miembros para
minos que promueven una mayor eficacia comunicativa y un grupo de aprendizaje, pero me siento mucho más cómodo
proyectiva en los grupos. facilitando grupos de entre dieciocho y veinticinco personas
También la configuración del espacio físico parece tener su en los que se suele generar un flujo interaccional que permite
valor para el buen funcionamiento de los grupos. El lugar de un mayor despliegue de la tendencia al crecimiento.
Algunas experiencias con grandes grupos, de más de cien ra suelen verbalizar de manera racional y analítica y no exte-
participantes, en los que hemos participado e incluso hemos riorizan realmente sus sentimientos que se ven disfrazados
facilitado84 nos muestran como es posible la creación de un de grandes discursos realizados desde la mente pensante. Si
clima de comunicación, crecimiento y aprendizaje desde el la intervención del facilitador solo adopta un matiz cortante
estar presente actitudinal independientemente del número puede generar el suicidio de la participación de esta persona
de personas. Sin duda sería muy interesante continuar con el en el grupo. Así suelo realizar alguna intervención del estilo:
esfuerzo investigador sobre los efectos que las condiciones "desearía saber algo más de ti mismo" o " me gustaría ser ca-
necesarias y suficientes producen en grupos muy numerosos. paz de comprender lo que sientes realmente tras este aluvión
He notado que en la mayoría de los grupos se producen dos de palabras". En realidad intento buscar una unidad de in-
comportamientos recurrentes que consiguen ocupar mi aten- tervención que transmita deseo de escucha y desacuerdo ma-
ción de manera más directa. Una primera conducta tiene que nifestado irónicamente con una conducta monopolizadora.
ver con la actitud de algún participante que pretende mono-
Otro de los comportamientos recurrentes es el de la per-
polizar la mayor parte del tiempo disponible, como si deseara
sona que permanece en silencio todo el tiempo del grupo.
hablar sin cesar sobre todos los aspectos del acontecer grupal
Estas personas, quizá por miedo a autorrevelarse o por temor
y acaparara todo el tiempo y toda la atención. Inicialmente los
a no dar la talla y a sentirse poco valoradas, pasan largas ho-
demás miembros no se sienten inclinados a silenciar a esta per-
ras calladas y pareciera como si estuvieran ausentes del gru-
sona porque la conducta se percibe como una distensión en los
po. Es verdad que este comportamiento no se percibe como
momentos de silencio y otorga una cierta seguridad. Sin em-
tan perturbador como el descrito con anterioridad, sin em-
bargo pronto se va generando un estado de frustración e in-
bargo constituye también un desafío. Opto, después de un
cluso enfado. Este comportamiento se convierte entonces en
tiempo, por realizar demandas de contacto a esas personas,
un conflicto para el grupo. He aprendido a esperar a que el
por transmitir interés por su participación e implicación o
grupo resuelva su propio conflicto y se confronte con esta ac-
por reflejar los sentimientos que transmiten a través de su ex-
titud monopolizadora. En ocasiones, no obstante, si no experi-
presión corporal. Casi siempre funciona. Al sentirse acepta-
mento reacción grupal opto por una intervención que fomen-
te un mayor silencio por parte de esta persona y una mayor das en su manera de estar estas personas irrumpen en comu-
significación personal de las comunicaciones que ofrece. nicaciones transparentes y se hacen más vulnerables.
Es este tipo de intervención facilitadora la que me prepcu- He llegado a pensar que la facilitación de grupos, más que
pa. Normalmente las personas con esta conducta acaparado- basarse en un gran número de técnicas y recursos, es un arte.
De la manera de estar del facilitador, de su capacidad intuiti-
84 Una de las experiencias más novedosas tuvo lugar en mayo de 1999 a va en la intervención, de su sustrato personal y filosófico sur-
bordo de un gran barco que franqueaba las costas de Mallorca en la que gen intervenciones que suscitan un impulso significativo pa-
participaron mas de trescientas personas durante doce horas Una pe-
queña crónica de esta experiencia está contenida en el libro del autor ra el crecimiento de las personas y del grupo. Quizá sólo la
cuya referencia es BARCELÓ, B Centrarse en les persones Un model experiencia y la transformación personal sean las más aliadas
transformador d'intervenció socioeducativa Barcelona. Plenilum 2000 situaciones para formar buenos facilitadores.
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Estar presente de una manera más empática y más vulne- noto que se va desplazando desde el corazón, desciende por
rable y transparente en mis propias relaciones personales ha el pecho y se concentra en mi vientre como un punto lumi-
sido mi mejor entrenamiento para la facilitación de grupos. noso que cosquillea, desde ahí activa mi mente pensante que
He aprendido mucho de mis propias relaciones personales, y al unísono es sintiente y me dispone a una intervención.
me siento en crecimiento cuando logro establecer y mantener Cuando esto me sucede me siento muy conectado a las per-
relaciones auténticas y transparentes. He tenido la suerte de sonas del grupo y, al mismo tiempo, me siento en contacto
poder escuchar, de ser auténtico con varias personas en mis con algo muy profundo de mí mismo. Sé que puede sonar al-
relaciones y de sentirme apreciado por eso. He visto que go raro pero esta experiencia me conmueve y me fascina.
cuando no exijo nada a cambio y no actúo en la relación en Cuando me siento así, como conectado, soy capaz de
función de mis propias expectativas ni en función de las ex- adoptar riesgos. Creo que el haberme arriesgado en mis rela-
pectativas del otro, la relación se hace mucho más profunda ciones interpersonales y en la facilitación de grupos me ha
y satisfactoria. No siempre soy capaz de poner entre parénte- ayudado a estar más abierto y me ha aportado grandes
sis mis expectativas, pero cuando lo logro me siento más vul- aprendizajes significativos. El riesgo no es una garantía de
nerable y me hago más presente auténticamente, entonces éxito en la facilitación, pero constituye una posibilidad mara-
me siento en crecimiento y percibo que el otro también se villosa para el crecimiento y la ayuda.
siente crecer. Vivo con mucha intensidad este tipo de relacio- Soy consciente también de algunos fallos personales que
nes y me siento extraordinariamente satisfecho y gratificado. precisan más atención. Todavía siento alguna vez una espe-
Cada vez en mayor medida confío más en mi propia in- cie de necesidad de sentirme valorado por mi tarea facilita-
tuición que en el modelo de facilitación expuesto. Quizá pue- dora. Este sentimiento puede condicionar inicialmente mi
da sentir esto porque ya he llegado a interiorizar un sistema manera de estar a causa de mis temores a no defraudar las ex-
de facilitación grupal centrado en la persona y he llegado a pectativas de los demás. Hasta que no logro internamente
aprender una gran variedad de recursos técnicos y actitudi- aparcar estos temores y relativizar mis ganas de valoración
nales que me permiten estar presente sin ansiedad por lo que externa no consigo disponerme completamente a ser yo mis-
hay que hacer. Es como si sintiera que tengo una mochila de mo y a facilitar el grupo con u n estar actitudinal.
recursos que puedo ir utilizando en función de la situación A pesar de mi necesidad de valoración, cuando me siento
de un grupo. No obstante, cada vez menos soy consciente de valorado o alguien expresa sentimientos muy positivos res-
los criterios adecuados para adoptar uno u otro recurso, por pecto a mí me siento abrumado, casi sin habla. Entonces no sé
lo que me dejo llevar por mi propia intuición facilitadora que si realmente produzco estos sentimientos en los demás de for-
surge cuando estoy en contacto con las personas del grupo de ma real o si la comunicación que recibo es fruto de una sensa-
manera muy profunda. No siempre es así, desde luego, pero ción auténtica del otro. Vivo esta situación muy contradicto-
cuando consigo trascender mi propio yo y diluirme en pre- riamente, me gustaría sentirme halagado y me molesta que
sencia vivencial se produce algo mágico que facilita el creci- me halaguen mucho. Parece u n ir y venir casi sin sentido.
miento y el despliegue. Siento que este tipo de intuición tie- Me siento mucho mejor cuando recibo aprecio que valora-
ne algo de sensación corporal, la localizo casi en el vientre, ción. Cuando me siento realmente apreciado y aceptado por
lo que soy y no por lo que hago me embarga un inmenso sen- que me falta mucho por aprender. Este impulso por el apren-
timiento de gratitud. Al mismo tiempo me percibo muy pe- dizaje no se satisface con más estudio e investigación, aunque
queño ante la grandeza del otro y me siento crecer interior- he de reconocer que me apasiona leer y estudiar para descu-
mente, como si me expandiera. brir nuevos conceptos y saber de nuevas investigaciones; si-
También me gusta más mostrar afecto y aprecio que valo- no que consiste más bien en un interés por participar de nue-
ración. A veces siento que las personas demandan más valo- vas experiencias de grupo y profundizar en las relaciones in-
ración y no soy capaz de transmitirla. Me parece que si deseo terpersonales. Me interesa participar en grupos y cursos co-
que la valoración sea algo interno, que cada persona debería mo participante y facilitador en ámbitos distintos al de mi
valorarse a sí misma; me produce un cierto límite basar esta propio lugar de residencia para conocer otras gentes y otros
autovaloración en la que pueda aportar una fuente externa y; estilos, o para aprender de otras maneras de ser y de estar, co-
por tanto, no deseo convertirme en esta fuente externa valo- nectar con otras culturas y personas y sentir que, al fin y al
rativa. Sin embargo percibo que muchas personas se sienten cabo, hay algo en el núcleo personal de cada uno que nos ha-
mejor cuando se perciben valoradas por su acción, sus ideas ce partícipes de una misma esencia que nos conecta y nos
y sus capacidades. transforma. Esta sensación me ayuda a no sentirme centro de
Otro de los fallos que no consigo superar tiene que ver con nada sino parte de un todo que acontece. Me gusta entonces
mi timidez ante nuevos grupos y nuevas personas desconoci- contemplar activamente este acontecer que al mismo tiempo
das. A pesar de la gran cantidad de personas que habrán pasa- me acontece, me transforma.
do por algún curso o algún grupo de los que he sido facilitador, Es posible que alguna experiencia tenga que ver con algo
siempre me percibo tímido al iniciar una nueva experiencia o transpersonal, como si la persona formara sólo parte de un
una nueva relación. Me ayuda enormemente compartir la tarea engranaje mucho más complejo que abarca, si es que es abar-
de facilitar un grupo con otra persona que me ayuda mucho en cable, toda la expansión del cosmos a través del cual todo es-
los momentos de inicio y en algunos instantes, entre pasillos, en tá intrínsecamente conectado. Al fin y al cabo, aquello que
que llego a sentir pánico si tengo que hacer alguna demanda me produce una mayor satisfacción personal en la facilita-
aunque esté relacionada con la intendencia o con la infraes- ción de grupos no es constatar ningún resultado exitoso sino
tructura del lugar. Esto me ocurre incluso en la vida ordinaria. sentirme inmerso en un proceso intencional inacabado que
Recuerdo mis miedos cuando alguien llegaba a mi casa aunque incide significativamente en mi propio estilo de vida, hace
fuera a desatascar una tubería o a cambiar una bombona de bu- que me sienta en crecimiento y me genera importantes grati-
tano. Siempre intentaba que fuera recibido por mi esposa por- ficaciones en mis relaciones interpersonales. Desconozco lo
que yo no sabía moverme con comodidad ante estas situacio- que depara el futuro al mundo del Enfoque Centrado en la
nes. Cuando recuerdo estas situaciones me siento ridículo y no- Persona, pero estoy extraordinariamente satisfecho de haber
to que he cambiado mucho. Sin embargo me sigo sintiendo tí- sido capaz de empezar por este camino.
mido al iniciar cada nueva experiencia grupal.
Una de las sensaciones más presentes en los últimos años
consiste en que me percibo con capacidad facilitadora pero
11
DE LA EXPERIENCIA AL APRENDIZAJE.
VIAJANDO HACIA EL "ENFOQUE
CENTRADO EN LA PERSONA".

Por Jordi Juan Sastre 85

"Quien tiene un por qué para vivir, encontrará casi siempre el


cómo".
(F. Nietzsche)
Cuando Tomeu me propuso escribir un capítulo para este
libro me sentí sumamente feliz por la proposición y le contes-
té rápidamente que sí. Pero luego, con el tiempo, mientras es-
taba pensando cómo escribir este capítulo, me asaltaron dudas
y temores. ¿Interesará realmente a alguien mi experiencia co-
mo facilitador de grupos? ¿Cómo podría enfocar el capítulo
que me encomendaron?, ¿Qué expectativas podrán tener las
personas al leer mi relato...? Todo esto llevó a decidirme a es-
cribir sobre mi experiencia sin más, sobre mis temores al faci-
litar un grupo, mis alegrías, mis aciertos y mis errores.

85. Jordi Juan Sastre es Maestro de enseñanza primaria, forma parte del de-
partamento de dinámica de grupos de la "Escola de l'Esplai" de
Mallorca y ha sido colaborador y cofacilitador de grupos del autor. Fue
participante en el X Encuentro Lationamericano del Enfoque Centrado
en la Persona celebrado en octubre de 2000 en Córdoba (Argentina).
He de decir que mi experiencia empieza como participan- galaron el libro "Grupos de Encuentro" de Rogers y me propu-
te en distintos grupos. Han sido muchas las vivencias como sieron facilitar grupos. Me costó decidirme, pero finalmente
miembro de algún grupo, en algunas de ellas sufrí mucho y mi respuesta fue afirmativa y me embarqué en la aventura.
otras me han producido notables satisfacciones. Mirándolo Mi primera experiencia fue con un grupo reducido, de
desde mi actual situación, todas ellas no han constituido más nueve o diez participantes. La verdad es que en esta primera
que sufrimientos y satisfacciones de mi crecimiento interior, experiencia me dediqué, casi completamente, a escuchar y a
y han generado condiciones que me han ayudado a madurar comentar con los otros facilitadores impresiones sobre los
y a estar más preparado para vivir mi vida de una manera participantes, lo que percibía y como hubiera facilitado yo al-
más plena. gunos de los momentos del grupo. He de decir que me sien-
Estas experiencias me dieron la oportunidad de valorar to orgulloso de haber tenido sensaciones que luego me vali-
ciertas actitudes para desarrollar con las personas cercanas y daron el grupo y los otros facilitadores, al mismo tiempo
queridas, vislumbré que era importante escuchar a la gente, también me sentí orgulloso de haber tenido la intuición de,
que a las personas les gustaba ser escuchadas, se sentían más en algunos momentos, facilitar el grupo de la misma manera
cercanas a sí mismas y a sus dudas, miedos, a su pequeño nú- que lo hicieron mis compañeros. En esta primera experiencia
cleo interno. Con la escucha se ayuda a las personas a escu- también aprendí más teoría sobre el person-centered approach,
charse a sí mismas y a percatarse de su interior. de una manera más profunda; ya que podía validar las sen-
Otra de las cosas que aprendí es que la sinceridad hacía saciones experimentadas durante la facilitación con lo que di-
que la gente me valorase más. Los otros se sentían reconoci- cen los teóricos, es decir; un contraste experiencial entre pra-
dos o descubiertos, es decir; alguien era capaz de ser total- xis y teoría. Poco a poco vencí algunos de mis temores perso-
mente transparente con ellos, mostrándoles mis propios te- nales pero aún quedaba mucho camino por andar, sólo había
mores, o viéndose traspasados tras la máscara que se habían empezado un largo trayecto.
autoimpuesto. En el segundo grupo que facilité mi experiencia ya me in-
Finalmente de la última cosa que me percaté, y la que me dujo a arriesgarme más particularmente en la manera de fa-
costó más, fue el depositar la confianza en alguien, aunque cilitar pero aún sin transgredir muchos de mis miedos.
parezca que puede fallar. Sin duda, nunca lo conseguí ya que Además tuve que intervenir más en la explicación teórica de
mis prejuicios siempre se me anteponían. Todo esto sólo re- la vida de un grupo y del sistema de facilitación. Todo esto,
presentaba unas percepciones, un ver algo tras la niebla; aún creo que me ayudó muchísimo y me proporcionó muchos
no sabía que todo era más complicado. aprendizajes significativos al vislumbrar de una manera más
Poco a poco fui descubriendo a Cari Rogers, me hablaban clara el proceso grupal y su facilitación. Me acercaba al mé-
de él y de sus libros, alguno llegó a mis manos, pero no sería todo perfeccionando mi percepción teórica pero aún me se-
hasta más tarde y después de un grupo de encuentro -que de guía faltando la valentía de dejarme llevar, de dejar fluir mi
alguna forma significó un punto de inflexión en mi vida- , yo a la hora de facilitar el grupo.
cuando entraría en contacto directo con el mundo del Enfoque Fue en mi tercer grupo donde tuve que decidirme, pero es-
Centrado en la Persona. Fue en un momento en el que me re- to ocurrió al acabar todo el proceso grupal. Durante el curso
con este grupo me sentí más confiado en los espacios en los mente explicadas-, así en esta primera parte se trataba de
que debía intervenir con la explicación de la teoría, en la sis- partir de la experiencia de participar en un proceso grupal
tematización y análisis de la experiencia de grupo. Sin embar- como condición para el aprendizaje significativo para la faci-
go la facilitación in situ se me hizo difícil y poco efectiva, casi litación; y hacer de esto no sólo una "terapia de grupo" sino
no participé como facilitador, más bien estuve presente en si- una posibilidad para dotar de eficacia a un grupo cuando sus
lencio; recuerdo perfectamente que la sensación después de esfuerzos se destinen a su parte organizativa.
haber terminado era de decepción y rabia al no haber sido ca- De esta manera impulsábamos una experiencia de labora-
paz de facilitar, de no hacerlo según mis propias expectativas. torio de relaciones interpersonales para centrar el clima y la
Fue una experiencia muy dura para mí y me planteé seria- disposición del grupo a la comunicación profunda y sincera,
mente dejar la facilitación de grupos y dejar que fueran otros pasando por todas las fases que se dan en un grupo para,
más competentes los que ocupasen mi lugar. Al comunicar es- posteriormente, analizar lo que había acontecido durante es-
tas sensaciones a Tomeu, que era mi mentor y compañero de ta experiencia. Este formato conlleva a que los facilitadores
facilitación, me dijo que yo era capaz de facilitar bien y que tengan que desprender una gran cantidad de energía duran-
creía que su presencia me dificultaba mi trabajo en el grupo. te el proceso grupal, ya que la intención es que en tres días se
Al conversar sobre esto, me percaté de que así era, que no me dé el trayecto grupal completo, aunque cabe mencionar que
atrevía al temer equivocarme y poderlo decepcionar. Después los facilitadores en ningún momento forzamos o "violamos"
de esto él me mostró confianza en mis capacidades y me co- al grupo para fomentar la comunicación interpersonal.
municó que seguía con su intención de dejar su sitio en este Comenzamos el laboratorio con una sensibilización del
staff de facilitadores y que me espabilase. Así fue como me grupo que permite hacer surgir interacciones entre los parti-
quedé con la responsabilidad de facilitar un próximo grupo cipantes, mediante todo tipo de ejercicios. De esta manera
sin mi amigo y mentor, en el campo del Enfoque Centrado en nuestro proceder nos posibilita que cuando proponemos una
la Persona, pero con toda su confianza y deseos de que dejara dinámica de comunicación de los sentimientos, ya se ha pro-
a un lado mis miedos para focalizar mis capacidades. ducido una gran cantidad de energía y un cúmulo de per-
Sin ninguna duda, el sentirme responsable de un grupo y cepciones que, en gran parte, desembocan en interacciones
del staff de facilitadores constituyó un momento en el cual entre los participantes.
realmente exploté mis capacidades para enfrentarme a la fa- Resulta curioso que, a pesar de conocer la teoría me sentía
cilitación real de un grupo. Era un grupo formado por die- muy nervioso al empezar todo el proceso, confiaba en el po-
ciocho personas que se habían apuntado al curso donde se les tencial del grupo, un grupo que puede desplegar su tenden-
formaría como animadores de grupos y gestores de entida- cia actualizante, un grupo que es capaz de autogenerar ayu-
des asociativas en el ámbito de la educación en el tiempo li- da y estabilidad, un grupo que puede ser terapeuta con las
bre. El curso se iniciaba con una parte intensiva donde se in- aflicciones y temores del resto de los participantes. Confiaba
tentaba vivenciar la comunicación y el clima que se crea en porque confío en el grupo de una manera interiorizada, pero
un grupo cuando se trabaja la parte emocional -íbamos a se- no confiaba en mí mismo. Si no facilitaba correctamente, si
guir el funcionamiento de las otras experiencias anterior- mis intervenciones herían la tendencia actualizante del gru-
po, no ayudaría a generar las condiciones para el despliegue en mí mismo, en la que puedo percibir mi estado interior y
del potencial y pondría en mal papel a la gente que me había ser consciente de como mis sentimientos afloran como una
expresado su confianza en mis capacidades y, al mismo tiem- gran cascada para hacerse patentes, pero sé que al principio
po, me vería obligado a renunciar a la facilitación de grupos no puedo comunicarlos de una manera auténtica y debo "po-
de encuentro. No podía fallar ni al grupo ni a mi staff de fa- nerlos entre paréntesis" hasta que durante el proceso del gru-
cilitadores. Sorprendentemente sólo fue empezar; al hacerlo po los participantes ya no me perciban exclusivamente facili-
me cargué de energía. Puedo decir que el proceso funcionó tador, sino que me cedan un espacio como participante. En
de una manera muy digna y que estoy orgulloso del funcio- ese momento se puede aliviar poco a poco esta soledad.
namiento de esta parte del curso. Como facilitador me siento tremendamente responsable
Hay varias cosas que considero básicas e influyeron en el del grupo, en este sentido mi intención es la de no centrar la
buen funcionamiento de esta dinámica de grupo; una fue la atención del grupo en mí, sino en el propio grupo. Intento así,
magnífica comunicación entre el staff de facilitadores. No po- junto a mis compañeros del staff, facilitar el grupo de una
demos facilitar la comunicación de un grupo si los facilitado- manera vincular, buscando ver y reflejar bajo la superficie de
res no somos coherentes con nuestro modelo de facilitación y cada participante y ayudarle a ir hasta su interior, a esto lo
no comunicamos auténticamente nuestros sentimientos. llamo estar presente. Al estar presente, el grupo acontece con
Aunque esto parezca una obviedad, lo considero de suma toda su energía y potencial convirtiéndose en un organismo
importancia, por ello nos dedicábamos cada día a destinar un capaz de realizar un gran proceso de comunicación auténtica
espacio entre nosotros donde nos sincerábamos auténtica- y sincera y, además, convirtiéndose en un grupo eficaz y efi-
mente, mencionando las impresiones sobre el trabajo llevado ciente a la hora de atender a su parte organizativa.
a cabo durante el día, nuestros temores, nuestros errores, Al estar ante el grupo nos ceñíamos al modelo interpreta-
nuestros aciertos, cómo nos sentíamos entre nosotros, qué tivo del proceso para saber como focalizar las tres actitudes
nos molestaba o hería, qué nos alegraba o daba vigor en de Rogers, esto era muy importante para no llevar a cabo una
nuestro animar juntos un grupo... Todo esto nos hacía cargar "desfacilitación". Esto primero nos encasilló un poco y no
mucha energía para seguir con la tarea de facilitación al día nos sentíamos cómodos hasta que decidimos seguir utilizan-
siguiente y además mejoraba nuestra compenetración a la do el modelo pero de una manera más elástica. De esta ma-
hora de nuestra presencia en el grupo. Quizá por haber bus- nera descubrimos que el grupo va avanzando en su proceso
cado estos espacios fue posible que, sin mirarnos y sin con- pero no al unísono, una parte del grupo ya ha llegado una de
sultar nada en voz alta durante la sesión de grupo, supiéra- las fases mientras el resto está en camino. Gracias a certificar
mos cuando una intervención era mejor que la hiciera uno o esto nos dimos permiso para confiar en dos cosas: la primera
el otro, cuando debíamos dar por acabada la reunión, quién era nuestra experiencia y la otra nuestra intuición. Fue un pa-
necesitaba en ese momento una mano en la espalda o nuestra so muy acertado ya que unificamos dos elementos: nuestra
presencia junto a él o ella. razón y nuestro corazón. Al facilitar de una manera vincular
Casi siempre a la hora de facilitar un grupo me he sentido y al estar abiertos a la experiencia nuestra i n t u i c i ó n ^ é ^ p i ^ v
sólo. Es una soledad muy intensa que me deja muy centrado riencia funcionaron juntas de una manera única. / ^ B f ^ n T O
mos que el grupo estaba en una fase determinada del proce- alizando. Si, en cambio, te marcas objetivos, obligas, fuerzas
so pero también percibíamos los cambios que iban aconte- al grupo para que vaya por donde quieres que vaya, de esta
ciendo en los participantes durante una sesión. Nos pudimos manera no se da un proceso natural sino que alteras o false-
dar cuenta de que nuestra intervención era más eficaz y que as las sensaciones de los participantes, no dejas que su ener-
el grupo avanzaba. Esto nos llenaba de esperanza, coraje, gía y su interior se manifieste tal como es.
energía e ilusión a la hora de continuar con nuestro trabajo. También creo que un facilitador no sólo debe conocer la te-
De esta manera creo que, de una vez por todas, me sentí oría y las bases científicas del funcionamiento grupal; debe,
facilitador y que era capaz de desplegar mi potencial. Me especialmente, adentrarse en la práctica. Digo esto porque
siento muy orgulloso del resultado obtenido y del proceso creo que un facilitador, no sólo tiene que ser empático, au-
llevado a cabo. Sé, a ciencia cierta, que fallé y fallamos en al- téntico y mostrar consideración positiva en un grupo de en-
gunas fases del proceso; que podría y podríamos haberlo he- cuentro, sino que también debe impregnar su propia vida de
cho mejor, pero estoy en constante aprendizaje. Para ser un estilo centrado en la persona. Debe manifestar las actitudes
buen facilitador hay que estar permanentemente aprendien- con sus relaciones interpersonales, con su pareja, con su fa-
do de uno mismo y de los demás. El proceso es largo y creo milia, en su trabajo... De esta manera creo que demuestras
que inacabable. Pero he ahí una de las razones de que sea tan una coherencia, no sólo trabajas como facilitador, sino que
interesante, al trabajar con personas siempre te sorprenden, muestras tu persona ante las otras personas que te rodean,
siempre encuentras nuevos marcos diferentes, nuevas expe- eres persona con tus seres queridos.
riencias. Al mismo tiempo si estás abierto a la experiencia Sin duda se precisa de un gran coraje para hacer del
siempre te percatas de nuevas experiencias internas, de par- Enfoque Centrado en la Persona una manera de vivir porque
tes de las cuales nunca habías tenido constancia. Todo esto se nos hará más vulnerables ante los demás y la vulnerabilidad
debe a que las personas somos dinámicas y nuestra estructu- me produce casi siempre desasosiego, ya que al mostrarme
ra interna está sujeta a cambios constantes según nuestra ex- vulnerable es cuando me expongo más, pero también creo
periencia y desarrollo personal. que es el momento donde demuestro más fortaleza.
Además de lo comentado, como facilitador no puedo no Si también somos capaces de mostrarnos personas con las
confiar en mí mismo, no debo facilitar un grupo con proble- otras personas estamos impregnando a nuestro entorno de
mas propios que me interfieran en mi cometido, ni debo esta forma de vida que es el Enfoque Centrado en la Persona,
"obligar" al grupo a que se centre en mi persona para auto- por tanto estamos realizando la revolución silenciosa de las
satisfacer mi ego. Si actúo de esta manera no puedo ser faci- personas.
litador, sólo entorpeceré el proceso grupal y no dejaré que las Finalmente quiero decir que no soy una gran voz del mun-
personas se desarrollen plenamente. do del Enfoque Centrado en la Persona (ECP); mis aprendi-
Creo que tampoco hay que marcarse objetivos o expectati- zajes son de tipo significativo, no he leído, ni estudiado mu-
vas sobre el proceso grupal sino que hay que dejar fluir al cho los grandes autores del ECP, pero he aprendido de una
manera experiencial junto a mi amigo Tomeu, que me ha en-
grupo; solamente debemos guiar al grupo, ayudarlo cuando
señado muchísimo. Gracias a la oportunidad de facilitar gru-
más perdido se cree y hacerle vislumbrar el camino que va re-
pos he aprendido sobre el ECP y me siento un verdadero pri-
vilegiado. No siempre consigo mostrarme ante las personas
que me importan como un cristal transparente, a veces me
gana el mal humor, la frustración y la tristeza, pero creo que
cuando me dan una oportunidad soy capaz de mostrarme,
con toda mi vulnerabilidad, aunque en ocasiones me duela y
12
DEL DESCUBRIMIENTO SIGNIFICATIVO A
tenga mis temores. Todo esto se lo debo al ECP que me ha en-
señado a ser más humano y a centrarme en las personas. LA PROYECCIÓN SIGNIFICADA.
Espero continuar este camino junto al staff que ahora traba-
jamos, junto a Tomeu y junto a todos los que del ECP hacen UN COMPROMISO SENTIDO CON EL
un estilo de vida, para continuar con la revolución silenciosa. "ENFOQUE CENTRADO EN LA PERSONA".
Por Venan Juan Torrens 86

"Todo nuevo paradigma implica un principio que había estado


ahí desde siempre, pero que hasta entonces no habíamos reconoci-
do... La irrupción de un nuevo paradigma hace que nos sintamos
humildes y ala vez tonificados; no es tanto que estuviésemos equi-
vocados, cuanto que estábamos siendo parciales, algo así como si
hubiésemos estado mirando con un solo ojo. No nos aporta más co-
nocimientos, sino un modo nuevo de saber".
(M. Ferguson)
El descubrimiento.

Cuando se me pidió que escribiese un capítulo del libro de


mi gran amigo Tomeu, surgieron dentro de mí bastantes y

86. Ferran Juan Torrens es Maestro de Filología Inglesa y facilitador de gru-


pos. Imparte sus clases en el Colegio Sant Ciríac de Santa Eulária
(Ibiza), es miembro del departamento de dinámica de grupos de la
"Escola de l'Esplai" de Mallorca y ha colaborado y cofacilitado grupos
con el autor. Ha participado en el XI Encuentro Latinoamericano del
Enfoque Centrado en la Persona celebrado en octubre de 2002 en
Socorro (Brasil) en el que ha presentado, conjuntamente con el autor,
una investigación sobre la facilitación de grupos por contacto.
muy diversas sensaciones. Al principio me sentí halagado y Me agradaron mucho las normas de William Schultz 87 ,
querido (qué agradable que haya pensado y confiado en mí), quizá daba un poco de miedo y a la vez me atraía la idea de
después me sentí atemorizado, incapaz, (¿yo?, pero si jamás ser auténtico y decir lo que sentimos directamente.
he escrito nada), desconcertado (con el poco tiempo que lle- Desde el principio de la experiencia me sentí muy libre
vo conociendo y empapándome del ECP, ¿será útil narrar mis para hablar. Rápidamente me involucré en la dinámica, sin
experiencias y vivencias?) En fin, al haber aceptado, y grata- demasiados problemas sobre el qué pensarán. Mis palabras
mente, su propuesta, aunque lleno aún de dudas y temores, fluían sin dilación. Era muy claro, sabía como me sentía o,
voy a intentar explicar qué ha supuesto para mí ir entrando mejor dicho, sabía como me hacían sentir algunas situacio-
en el mundo del Enfoque Centrado en la Persona. nes o comportamientos de otros participantes. Osé decirle a
Desde niño, creo que a los nueve años de edad, he parti- una persona cómo me enojaba su actitud altiva y distorsio-
cipado en un centro de actividades de tiempo libre en nadora. A los participantes que tenían un proceso más lento
Palma (el Club d'esplai l'Encarnació). Este hecho ha marca- o que quizá no se querían o atrevían a mojarse, les comuni-
do significativamente mi vida, ya que este centro y mi par- qué mi decepción.
ticipación en diferentes colonias y campamentos han cons- En un momento que yo veía como de estancamiento gru-
tituido los espacios en los que más me he socializado y re- pal (¡cómo me molestaban los largos silencios!) me atreví a
lacionado con los demás. Diría incluso que casi todo lo que decirle a los facilitadores que no era necesario continuar con
afecta a mi vida ha tenido una estrecha relación: mis ami- esa sesión, ya que habíamos captado cuales son los mejores
gos, mis relaciones, el amor, mi vocación de maestro, miles momentos para las dinámicas de comunicación de senti-
de aprendizajes, mi sentido lúdico... ser lo que soy. Después mientos. Entonces Tomeu, aparentemente irritado, me pre-
de ser unos cuantos años monitor y, puesto que mi respon-
guntó si les estaba llamando incompetentes, si insinuaba que
sabilidad y grado de implicación iban creciendo dentro del
no sabían lo que hacían. Silencio, empalidecí. Mi coraza em-
Esplai, me decidí a realizar el curso de director de tiempo li-
pezaba a quebrarse. Me empecé a dar cuenta de cuánto ha-
bre, era el año 1998.
blaba de mis sentimientos, pero que poco comunicaba los
El curso empezó con una sesión de presentación, en la que sentimientos más profundos.
los coordinadores, Tomeu Barceló y Victoria Picó, con sem-
Con el tiempo me he ido dando cuenta de que hay dife-
blante serio y un poco amenazante explicaron que el curso
rentes grados de sentimientos. Unos son más superficiales,
iba a consistir en una primera parte de experiencia intensiva
más dominables, más sencillos de expresar; pero más vacíos.
de cinco días, basado en la corriente humanista de Cari R.
Están más conectados con la racionalidad. Estos sentimientos
Rogers durante los que nos sería mucho más productivo si
hacen referencia a vivencias menos significativas, como por
nos involucrábamos. Lanzarme y dejarme llevar sin temor
ejemplo cómo me siento en una reunión, pero sin acabar de
sería una tarea fácil para una persona tan valiente, segura,
decidida y con las ideas tan claras como yo, ¡ja!. Quizá sim-
87. El autor del capítulo de refiere a "Las reglas del encuentro abierto" con-
plemente no me conocía y estas cualidades no eran más que tenidas en el capítulo 13 de SCHUTZ, W. Todos somos uno. La cultura de
la máscara que llevaba, lo que aparentaba, pero no era yo. los encuentros. Buenos Aires: Paidós, 1973.
escarbar para conseguir ver qué más hay. Los sitúo corporal- La corporalidad de los sentimientos fue algo que me sor-
mente más en la garganta o en la parte superior del pecho. prendió durante el curso. Fue muy curioso darme cuenta de
A diferencia de éstos, los sentimientos más profundos sub- las múltiples sensaciones físicas que recorren por mi cuerpo:
yacen más cercanos del núcleo, situado en mi caso en el cen- pesadez, un nudo en la garganta, una presión en el pecho, un
tro del vientre. Son más difíciles de comunicar. Tengo que globo inflándose en el estómago...
sentirlos intensamente y necesito ayudarme de una pausa y Recuerdo especialmente una sesión, en la que nos empe-
de una respiración muy profunda para que puedan emanar. zamos a desnudar, en sentido figurado. Algunos participan-
Experimenté, quizá por primera vez, esta dificultad durante tes empezaron a expresar sus sentimientos relacionados con
la experiencia intensiva, después de tres días de sesiones. Mi el aquí y ahora del grupo. Otros comunicaron, también, como
labia y fluidez habían desaparecido, era enormemente difícil se sentían respecto a su vida. Yo me encontraba en ese mo-
expresarse con palabras. Qué extraño fue oírme hablar titu- mento especialmente abierto, captando todas las sensaciones,
beando, confuso y, sin embargo, más claro y sincero que nun- sentimientos y energía que desprendían en sus intervencio-
ca. No recuerdo qué comuniqué, pero sí lo difícil que me re- nes. Las comunicaciones fueron creciendo en intimidad.
sultó. Empezaba a hablar un yo más nuclear al que normal- Como si de un grupo de mutua ayuda se tratase, algunos
mente no le daba voz. participantes empezaron a relatar aquellas circunstancias de
Aún ahora me cuesta bastante compartir mis sentimientos su vida que más les angustiaban, sus tristezas más interiores,
profundos, pero cuando me decido a realizar el esfuerzo me sus fracasos, sus frustraciones. Me sentía incapaz de abrir bo-
siento orgulloso. Aunque me inquietan bastante las consecuen- ca, sólo callaba y escuchaba su núcleo hablando apenada-
cias de estas comunicaciones, ya que al ser tan nucleares des- mente. Entonces empezó a aparecer en mi estómago una es-
prenden, en muchas ocasiones, una gran cantidad de energía y pecie de bola que iba creciendo proporcionalmente a la ener-
suelen resonar con fuerza en los demás. Además el miedo a no gía que iban desprendiendo.
ser aceptado o querido por las personas que me interesan es un La empatia es comprender al otro desde su marco de refe-
temor continuo que tengo al mostrarme, ser yo, ser vulnerable. rencia. En ese momento estaba sintiendo sus sentimientos,
Por esta razón soy selectivo con las personas a las que mues- convirtiéndolos en míos, no estaba comprendiendo aquello
tro las últimas capas de la cebolla, mi yo más interno. Al expe- que querían decir, no estaba empatizando, era sus sentimien-
rimentar la acogida de mi núcleo interno por parte de otras tos. Además se añadieron dentro de mí otras sensaciones.
personas un alivio y tranquilidad recorren mi cuerpo y. me da Sentí una cierta frustración al no saber reaccionar, no poder-
ánimos para seguir mostrándome como soy. Es básico para ello los ayudar. Surgió también una especie de rabia al ver a otros
ser auténtico y sincero conmigo mismo, no ocultarme mis sen- participantes a los que iban a acompañarles en su dolor, to-
timientos, no pasarlos por el filtro de la racionalidad y las nor- carles, darles la mano, pero en mi interior lo sentía un poco
mas e ideas socialmente aceptadas. La autenticidad en el pri- falso, esto me enfurecía bastante.
mer nivel es la más importante de todas las actitudes, pues la Otros pensamientos y sentimientos personales se fueron
empatia, la consideración positiva incondicional y la autentici- añadiendo al cocktail de sensaciones corporales. Una bola
dad dependen de este descubrimiento sincero del interior. enorme en mi interior empezó a crearme ahogamiento, me
costaba respirar. Sentí también un nudo en el estómago, in- la afectiva significó un aprendizaje relevante. Descubrí tam-
cluso náuseas. Salí de la sala, necesitaba aire, llorar, estar so- bién las tres actitudes básicas y necesarias. La autenticidad,
lo. La sesión finalizó, al fin. Había experimentado que era po- que ya no consistía únicamente en dar libremente mis opi-
nerse en la piel del otro. Me alegré de no ser tan cerrado, her- niones, sino en primer lugar en ser sincero conmigo y des-
mético e impermeable. Pero no debía convertirme en los sen- pués ser congruente en mis acciones y comunicaciones. La
timientos del otro. empatia, que no es sólo ser capaz de escuchar, sino captar al
En algún momento de la experiencia laboratorio tuve la otro desde su marco de referencia, su núcleo. La considera-
sensación de estar siendo manipulado por parte de los facilita- ción positiva incondicional, ¡cómo me resultaba de compli-
dores. Esta sensación que suele darse en algunos participantes, cado buscar un sentimiento positivo que no fuesen palabras
a mi entender está provocada por una falta de confianza. Es fá- vacías y creer en el otro cuando no lo conocía!
cil no creer que la mutación, el crecimiento, el camino realiza- Al finalizar el curso decidí no acelerarme, ir haciendo el
do hacia la vulnerabilidad o apertura experimentada son de- camino lento pero seguro. No debía ni quería olvidarme de
bidos a agentes externos. Si una persona no acaba de creer en tantos aprendizajes, sino ir redescubriéndolos de manera na-
sí misma, no se siente impulsada a seguir el camino, se con- tural. No quería pasar de la euforia, al descubrirme y conocer
vierte, entonces, sólo en una experiencia vivida en un lugar y este estilo de facilitación más global, a una enorme frustra-
un tiempo concreto, que no es la vida real. Creer también que ción ante las primeras dificultades.
el proceso que ha emprendido otro se debe a que se ha dejado
llevar por los facilitadores es más reconfortante que darse La proyección
cuenta de cuánto nos cuesta caminar a nosotros.
Confiar en que la tendencia actualizante del grupo y de los Empecé ese mismo verano, en un campamento, a desem-
individuos se desarrolle resulta a veces complicado, pero es peñar las funciones de director en mi Esplai (Centro de edu-
básico y necesario. Si busco en mi interior siempre encuentro cación en el tiempo libre para niños y jóvenes). Ser responsa-
una esperanza, un convencimiento, a pesar de mis temores e ble de un centro acarrea la tarea de coordinar la parte organi-
incógnitas, en la capacidad y potencial de las personas. zativa de educadores pero también de facilitar el crecimiento
Cada uno tiene un genio, que a veces se siente atrapado, del grupo.
pero que ansia surgir, liberarse. Los facilitadores son, al fin y Al principio tuve un cierto temor provocado por dos razo-
al cabo, facilitadores del proceso grupal, no los creadores o nes. En primer lugar me empecé a plantear cómo podía aplicar
conductores del mismo. Esta idea que, como participante me este estilo de facilitación en el que lo que prima es estar pre-
reconforta, al ser facilitador me asusta, ya que desplazamos sente en el grupo, lo que, en muchas ocasiones, provoca un es-
el control del proceso al grupo y confiamos en que la tenden- fuerzo personal importante. Tenía la idea de que ser coordina-
cia actualizante acontezca. dor me obligaba a ser perfecto, no me podía permitir equivo-
El curso de directores me ayudó a crecer mucho como per- carme, bajar la guardia, dejar de estar al cien por cien. Estaba
sona. Me fascinó el sistema de facilitación de grupos. No ba- tan convencido de que ser el facilitador de la parte más huma-
sarse sólo en la parte organizativa del grupo, sino también en na del grupo provocaba mejores resultados, que temía no ser
capaz de suscitar las condiciones para que aconteciese este cre- en ningún grupo concreto de educandos, pero que sí deseaba
cimiento y que, posteriormente, mi frustración ante este hecho poder asistir algunos días a los diferentes grupos. Expliqué
me paralizase. Era miedo a caer ante el primer obstáculo. las razones de esta y de otras demandas, aunque se podría
Otro temor que tuve al comienzo, pero sobre todo antes de decir que demandé un estilo de coordinación en el que creía
empezar, cuando me iba haciendo a la idea, era la de no ser y que estaba convencido que era lo mejor para el grupo de
el líder natural del grupo. Como yo había pertenecido al educadores y de educandos.
equipo y se habían establecido relaciones de iguales, me pre- Establecer claramente y sin tapujos que uno va a ejercer de
ocupaba no ser aceptado en este nuevo rol, no ser creíble an- coordinador no tiene porqué interpretarse como una subida
te el grupo. Este temor, que me parece es compartido por mu- de humos, ni como una imposición directiva, ni como un me-
chos grupos y directores, crea algunas conjeturas que percibo nosprecio al grupo. Exponer abiertamente mis intenciones al
del todo incorrectas. grupo creó una cierta tensión y fricción, pero estoy convenci-
Hay grupos que temen tanto que cambien las relaciones do que esto me ayudó a disponerme para este nuevo rol y a
afectivas que se justifican opinando que el grupo no precisa de que el grupo me percibiera como coordinador.
un coordinador o, como lo acaban nombrando, de un jefe. Un error en el que caí, y creo que es muy frecuente, fue la
Todo grupo que se una por una intencionalidad formativa o obsesión por probar nuevas dinámicas, talleres y técnicas pa-
por un objetivo de productividad precisa, para ser más eficaz, ra facilitar al grupo, tanto en su vertiente organizativa, como
de uno (o más) coordinadores. En cambio, un grupo de amigos en la afectiva. Con el tiempo, a medida que descubría una
puede carecer de un animador o coordinador, aunque, incluso gran variedad de técnicas utilizables, me fui dando cuenta
así, en muchas ocasiones alguien acaba asumiendo este rol. que no eran tan importantes como mi propia presencia.
Los miembros de un grupo deberían conocer nítidamente Convencerse de que la manera de estar presente en el grupo
su finalidad, necesidades y expectativas. Saber si sólo se de- energéticamente, en el aquí y ahora, es lo que realmente faci-
sea establecer o mejorar las relaciones afectivas; o si se reali- litará que acontezca, que se cree una comunicación, la aper-
zan acciones concretas, bien sea con una intencionalidad edu- tura y las interacciones; es indispensable.
cativa a terceros, para conseguir un resultado (económico o Cuando un facilitador tiende a ser recursista, como yo lo
productivo) o por el autobeneficio grupal, con el mismo gru- fui al principio, está más pendiente del uso del recurso en sí
po como destinatario (p.ej: grupo excursionista). En estos úl- mismo que no de su influencia en el grupo. Provoca que la au-
timos tres casos será indispensable que alguien adquiera el tenticidad, la comunicación y la creatividad no acaben de aflo-
papel de coordinador. rar. En mi caso, estar más pendiente de la técnica y del resul-
En algunas ocasiones me cuestiono mi comienzo de coor- tado esperado provocaron que mi propia presencia y mi au-
dinador. Cuando hubimos aceptado, el grupo y yo, que ad- tenticidad se mantuviesen bastante superficiales. El grupo, en
quiriese este papel, empecé aclarando mi concepción de co- estas condiciones, puede rendir y dar buenos resultados, pero
ordinador. Se podría decir que impuse algunas condiciones o no acabará nunca de explotar. Se pueden establecer comuni-
normas que creía, y creo, que son importantes para desem- caciones muy sinceras, pero sobre un hecho o un objeto. No se
peñar esta función. Aclaré, por ejemplo, que no quería estar establecen comunicaciones más profundas y arriesgadas.

rs i
Con el tiempo, y al sentirme yo más seguro, empecé a re- amplía enormemente la implicación del equipo en las tareas,
alizar manifestaciones más auténticas. Incluso desde el silen- se sienten parte responsable del funcionamiento.
cio se generaba una energía vinculante que facilitaba más el Un ambiente de libertad de opinión, en el que todo el
crecimiento personal y grupal que muchas y elaboradas téc- equipo se pueda sentir suficientemente cómodo para hablar,
nicas y ejercicios. discutir, dar opiniones, se produce cuando los miembros se
Promover la participación en el seno grupal fue desde el sienten acogidos. Esto puede conseguirse cuando se han faci-
principio una de mis claras intenciones. Aborrezco bastante litado las condiciones para que se trabaje también el nivel
los muchos grupos en los que no se favorece e incluso se di- afectivo del grupo. Si se mejora la comunicación y los moni-
ficulta la participación. En reuniones, asambleas y claustros tores se empiezan a mostrar tal y como son, aunque al prin-
en los que solamente llevan la "voz cantante" unas pocas per- cipio sea difícil, acaban sintiéndose cada vez más cómodos y
sonas me siento muy incómodo al darme cuenta de que que- queridos en su desnudez.
da tanta gente que podría aportar tanto, pero que no se les da Cuando alguien se siente estimado y respetado por lo que
una oportunidad. Las repercusiones de estas situaciones sue- es y no únicamente por aquello que realiza, se ve impulsado en
len ser siempre las mismas: miembros que se sienten ignora- gran medida a ser más libre, más arriesgado. La creatividad y
dos y menospreciados, otros que acaban asumiendo que no la ilusión de nuestro equipo y la motivación ante riesgos o me-
tiene nada que ver con ellos, corrillos, ineficacia, caos, repeti- tas cada vez un poco más altas son los recuerdos que más me
ción de las mismas ideas, desorden, implicación escasa, fugas satisfacen de toda esta etapa, sin contar las grandes relaciones
de miembros hacia temas más lúdicos, poca innovación, unos personales que fui estableciendo. Resultó un grupo muy crea-
pocos que se apoderan exageradamente del poder decisorio, tivo, ya que nos dábamos permiso, en algunas ocasiones, a de-
jerarquías demasiado estables e inamovibles, etc. sear utopías, a imaginar ideas disparatadas haciéndose reali-
Tener esta intención clara desde el principio ayudó en dad y a confeccionar historias con mucha magia para adornar
gran medida al grupo. Al coordinar las reuniones quería co- las actividades. De esta libertad y de los pensamientos más hi-
nocer las diferentes opiniones de los miembros del grupo y larantes y lúdicos surgían las mejores ideas, que posteriormen-
su estado dentro de él. Especialmente los monitores que tení- te ya nos encargábamos de organizar más racionalmente.
an más problemas para comunicarse durante las reuniones, La evaluación positiva y sentida que tenía respecto al tra-
en ocasiones por baja autovaloración (por ser nuevos o por- bajo realizado y hacia el grupo (porque la verdad es que era
que no se habían sentido escuchados), empezaron a impli- un grupo muy competente) tuvo como consecuencia un gran
carse mucho más. sentimiento de entidad. Cuando nos sentimos valorados y
Esta acción del coordinador ha de surgir desde la actitud nos damos cuenta de que se está realizando una buena labor
sincera de escucha. No ha de parecer que queremos conocer nos identificamos con ese grupo o asociación, le reservamos
la opinión del equipo, hay que sentir interiormente que dese- un espacio en nuestro interior. Al percatarse, un individuo,
amos saber qué opinan, que creemos en ellos y que sus apor- que la tarea que individualmente efectúa y siente que su gru-
taciones son las que provocan que la maquinaria funcione, po va siendo eficaz, se suscita una repercusión motivadora
que las cosas vayan bien. La continua muestra de valoración muy positiva y los miembros del equipo se sienten orguiio-

ft i ri^
sos, implicados y acaban esforzándose al máximo. Hay que el que se generan espacios afectivos y en el que los miembros
tener en cuenta que a veces, incluso, podemos llegar a pade- se sienten a gusto trabajando, se crean, inevitablemente rela-
cer una egolatría de entidad. ciones más fuertes.
Debo reconocer que esta concepción tan clara y esta meto- Dentro del gran equipo nacen diferentes grupos de ami-
dología de favorecimiento de la participación también me gos que comparten otros espacios diferentes al formal. En es-
produjeron algunas dificultades. Tuve el temor, en diversas te nuevo contexto hay que tener en cuenta que aquello que
ocasiones de estar forzando demasiado al grupo. Deseaba afectará al grupo no sólo surgirá dentro del equipo. En las re-
tanto que la gente se implicase que creo que caí en la provo- laciones de pareja o de amistad tendrán lugar interacciones,
cación. No me sentí manipulador del grupo pero sí que en tanto positivas como negativas, que incidirán de algún modo
ocasiones incitaba a algunos miembros a que dijesen verbal- en la labor que se esté desarrollando. Es aconsejable, aunque
mente aquello que no se atrevían a comunicar pero que fácil- muchas veces sea duro, hacer explícitas aquellas relaciones,
mente se intuía. Les pedía que hiciesen explícito aquella co- fricciones, roces, estados de ánimo, animadversiones y atrac-
municación disfrazada o pormenorizada. Lamento haber in-
ciones que permanecen implícitas, pero que de algún modo
comodado o violentado a algunos compañeros cuando en-
afectan o afectarán al equipo, a su funcionalidad, a su moti-
contraba que su aportación, que su sentimiento real o su opi-
vación, a su eficacia o a su distribución.
nión eran importantes para el grupo y para mí.
Ésta es, como ya he comentado, una ardua tarea, a mí me
Otra dificultad que tuve fue mantener el equilibrio entre la
fue muy difícil; arriesgarme y ser auténtico en muchos instan-
participación y la eficacia. Al haber enfatizado en que las de-
tes me creaba el temor de perder algunas relaciones significa-
cisiones se tomasen por consenso después de la aportación
tivas. Creía que ciertas actuaciones del Ferran director ponían
de todo el equipo para cerciorarme de que realmente eran
sentidas, olvidé frecuentemente llevar un buen control tem- en peligro al Ferran pareja o al Ferran amigo. Quizá fue un
poral de las reuniones y sesiones. Mantener este equilibrio re- aprendizaje bastante tardío pero llegué a comprender que co-
sultó ser una ardua tarea para mí, sobre la que tuve que es- mo director debía permitirme ser director y a la vez poder
forzarme bastante, ya que en muchas ocasiones el tiempo co- mostrarme vulnerable, mostrar mis temores de pérdida de re-
rría más deprisa de lo deseable. lación personal y mis incertidumbres. En ese momento el gru-
Además, evidentemente, cuando el grupo estaba más can- po también puede comprender al animador desde su propio
sado la toma de decisiones era mucho más compleja. En es- marco de referencia y entender cuál es su función en el equipo.
tas circunstancias nos encallábamos y encontrar las solucio- No necesitaría entonces mostrarme perfecto, no tendría
nes adecuadas y aceptadas por todo el equipo era práctica- porqué tenerlo todo controlado, podría pedir ayuda, comu-
mente imposible. Quizá en esos momentos era mejor dejarlo nicar que tengo un problema con alguien del equipo, pero
y retomar la decisión después de un descanso o en una reu- que sin embargo podría seguir siendo coordinador. Mostrar
nión posterior. en alguna reunión un temor o duda puede generar una ener-
Durante esta etapa de coordinador tuve algunas otras gía y una facilitación superior a intentar tener dominada la
complicaciones o carencias. Como suele decirse, el roce hace situación, sin tener que parecer un pilar indestructible del
el cariño (aunque también crea conflictos) y en un grupo en que podrá sujetarse. Es un riesgo que vale la pena correr.

(\
Todo equipo nace, se desarrolla y acaba por morir, no sus dio con mucha celeridad y que quizá podría haberse realiza-
relaciones personales, que pueden ser muy duraderas, pero do un cambio generacional mejor. Aunque fue doloroso, era
sí la funcionalidad del equipo y el grupo en sí. El coordina- necesario. Agradecí la labor realizada por los monitores sa-
dor deberá facilitar estas tres etapas del grupo, promover el lientes del equipo, pero quizá lo sintieron como un agradeci-
nacimiento y el crecimiento del grupo será más o menos com- miento personal y no tanto institucional que les hubiese ali-
plicado, pero siempre resulta ser una tarea obvia para un di- viado la preocupación del abandono. Es necesario generar un
rector. Sin embargo, facilitar la disolución de un grupo o de pequeño caos para que pueda surgir un nuevo orden.
una generación es un paso que no suele darse consciente-
mente, pero que, a mi entender, debe realizarse.
El compromiso sentido con el "Enfoque Centrado en
Un campo que siempre está sembrado con el mismo culti- la Persona"
vo puede acabar siendo estéril, por tanto conviene ir cam-
biando el tipo de semillas cíclicamente o incluso quemar el Después de mi etapa de coordinador seguí interesándome
terreno para que pueda brotar nuevamente. De igual forma por la teoría rogeriana del Enfoque Centrado en la Persona, y
cuando se intenta establecer un orden perpetuo suele acabar al haber tenido un reencuentro personal con Tomeu, me de-
produciéndose un marchitamiento; es importante pues, para cidí a formar parte del Departamento de Dinámicas de
que el grupo pueda seguir siendo eficaz y creativo, que se Grupos de l'Escola de l'Esplai que, entre otros cometidos, es
pueda regenerar. el encargado de los cursos de Director de actividades de
Es complicado para un coordinador que se siente ligado y tiempo libre. Como suele sucederme, tuve el temor ante lo
preocupado por la labor que se está produciendo abandonar desconocido y, sobre todo, a no dar la talla. Facilitar grupos
el equipo. En ocasiones tenemos la tendencia de creernos in- conjuntamente con los coordinadores que había tenido yo
dispensables, aunque queramos justificarlo opinando que no como participante cuatro años atrás, imponía mucho respeto,
vemos al grupo lo suficientemente maduro o preparado. pero las ganas de seguir experimentando en este campo pe-
En el equipo en el que hice de coordinador llegó un mo- saban más.
mento en el que la productividad estaba bajando, incluso Mi experiencia, todavía no muy amplia, se basa, por aho-
aunque aún se estuviese realizando una buena labor. Percibir ra, en algunos grupos intensivos y otros tantos cursos de fin
esta situación grupal es más sencillo si me dejo guiar por la de semana. Intentaré, no obstante, reflejar algunos aprendi-
intuición. A mí me ayudó mucho constatar que algunos zajes, temores y deseos.
miembros del equipo tenían la necesidad de seguir expan- Un aspecto que me sorprendió fue el agotamiento físico
diéndose y asumir más responsabilidad. que se llega a producir. ¡Se desprende tanta energía estando
Si se confía auténticamente en la potencialidad del grupo presente en el grupo, captando, con la presencia nuclear, las
y se explícita, el grupo también asume su capacidad y com- comunicaciones! Pero a la vez me doy cuenta que las ganas
prende que está llegando su momento Esta situación también de estar para el grupo me hace estar conectado y concentra-
fue entendida por los miembros de más antigüedad y, por do y no llego a decaer. Eso sí, al día siguiente de una expe-
tanto, con más peso específico. La verdad es que todo suce- riencia de cinco días no sirvo para nada.
7 I
Durante las experiencias intensivas de dinámicas de grupo Como facilitador me encuentro a menudo con el dilema
el staff de facilitadores realiza, en realidad dos dinámicas pa- de intervenir o esperar. Saber cuando es conveniente o no, su-
ralelas. Una con el grupo y otra entre el staff. Esta segunda sir- pone un gran esfuerzo. Creo que soy un poco impaciente
ve para incrementar el conocimiento y confianza entre los faci- porque confío en el grupo y deseo que crezca y que las per-
litadores y además provoca un desprendimiento de energía sonas aporten todo su potencial.
que después se puede trasladar al grupo. Es muy beneficioso La manera de introducir una sesión es una pieza clave pa-
que entre el equipo de facilitadores se comente racionalmente ra su devenir. Cuando se explícita aquello que se desea y se
el devenir del grupo y también se generen espacios para que comunica desde el interior, no como un coordinador externo
puedan producirse comunicaciones desde el sentimiento. sino a partir del nosotros, se generará una energía facilitado-
ra del descenso a la parte afectiva del grupo. Sin embargo
Cuando se establece un vínculo de mutua confianza y se
cuando siento que el grupo está encallado o se resiste a des-
puede explicar cómo nos sentimos respecto al grupo y res-
cender y está manteniendo conversaciones cerebrales y no
pecto a los otros facilitadores después ya nos percibimos más
comunicaciones sentidas, me cuesta no intervenir. Con el
abiertos para estar presentes en el grupo. Es muy importante
tiempo voy dominando mi impaciencia y cuando el grupo o
para mí poder expresar un sentimiento de incomodidad con
algunos participantes son los que promueven la fluidez afec-
otro facilitador o si me ha dolido alguna comunicación, ya tiva y hacen descender al grupo, me siento orgulloso porque
que después puedo poner este sentimiento entre paréntesis y sé que el proceso se está promoviendo de manera natural.
vaciar de prejuicios y de condicionantes mi presencia grupal. Esto provocará que los participantes sean más conscientes de
A mí me ayudan mucho estos espacios, ya que puedo expre- su propio crecimiento.
sarme con menos temores y sentirme más firme.
Durante la última experiencia grupal me di cuenta de que
Hay muchos sentimientos que, como facilitador, no oso hay dos tipos de comunicaciones que un facilitador debe re-
comunicar ya que me da miedo arriesgarme o porque creo alizar. Están las comunicaciones grupales y las individuales.
que no son oportunos en ese momento del grupo. En cambio Las grupales son aquellas en la que explicitamos al grupo
con los demás facilitadores me permito mostrarme transpa- nuestro parecer o nuestras sensaciones respecto al funciona-
rente. No tengo miedo a explicitar mis intuiciones grupales, miento de los participantes y de la sesión. Al iniciarse o al fi-
muchas veces muy poco científicas. No me siento juzgado y nalizar una sesión manifestar auténticamente consideración
eso me permite que al comunicarlas puedan replantearse al- positiva respecto al proceso que están realizando y el con-
gunas situaciones desde el raciocinio posterior. Cuando los vencimiento de que este proceso podrá continuar en la si-
facilitadores se comunican de garganta a cintura surgen unas guiente sesión, potencia enormemente la conciencia del pro-
exploraciones y unas manifestaciones muy sinceras. En oca- greso y provocará que nos exijamos un poco más. El grupo
siones puedo ser como un volcán y cuando he descargado me da más de sí y es más consciente de querer aprovechar la se-
siento aliviado y comprendido, entonces me percato más dis- sión acotada temporalmente. Por otra parte, un sentimiento
puesto a centrarme en el grupo y a generar energía vinculan- de decepción o de enojo respecto al grupo resuena fuerte-
te. Se trata de una carga de baterías recíproca y una ayuda a mente en los participantes y les ayuda a mostrarse más au-
la racionalización de la situación grupal. ténticos y comunicarse más sinceramente.

n. i nr
Es importante, no obstante, realizar también comunicacio- Supone que después, y a veces durante la sesión, hay que ser
nes individualizadas cuando capto a un participante, con capaz de observar al grupo como si observásemos una filma-
miedo y ansia al mismo tiempo de realizar una comunicación ción. Por tanto, durante la sesión tenemos que estar presen-
significativa; es necesario hacerle sentir que será escuchado. tes y a la vez atentos al ambiente y a las comunicaciones e in-
Es suficiente con una mirada, un contacto físico para que se teracciones que se van realizando desde un punto de vista
atreva a derrumbar su propia muralla. En otras ocasiones se- más racional.
rá conveniente, si se siente, explicitárselo verbalmente. Con En un grupo facilitado por un staff en el que hay una bue-
sólo escuchar su nombre ya suele dar el paso y lanzarse a de- na comunicación podemos, al finalizar la sesión, intercam-
cir aquello que deseaba expresar. Entrar en contacto o inclu- biar pareceres e intuiciones (que suelen ir bien encaminadas)
so dar a conocer aquello que nos disgusta es un recurso faci- para llegar a una conclusión y saber como enfocar correcta-
litante en los estadios más avanzados del grupo. mente las actitudes facilitadoras del proceso grupal. La con-
Creo que las comunicaciones individuales auténticas flu- fianza entre los facilitadores ayuda a dejarse guiar por la in-
yen desde un punto cercano al núcleo, por eso desprenden tuición y a arriesgarse dentro del grupo sin haberlo comenta-
una energía fácilmente palpable por el grupo. Puede resultar do previamente con el staff.
arriesgado realizarlas ya que tienen el peligro de situar la Sinceramente a mí me cuesta bastante, todavía, poder ana-
atención del grupo excesivamente en el facilitador. Aunque lizar el grupo durante la dinámica, ya que suelo, al contrario
cuando no parten de la necesidad del facilitador, sino que se que en la vida cotidiana, estar presente más sentidamente
realizan como una muestra de interés por el otro, resuenan que cerebralmente. Por tanto tengo más facilidad para captar
también en muchos otros participantes que pueden sentirse la situación de los individuos que del ente grupal. A pesar de
identificados y suele remover el interior de las personas. esto, posteriormente, tengo la intuición sobre la fase grupal,
Son dos tipos de comunicaciones que, a mi entender, hay que aunque suelo carecer de razones más objetivas para refrendar
combinar según la necesidad del grupo y de sus participantes. esta situación.
Una aportación muy interesante al Enfoque Centrado en Una de las fases grupales es la del encantamiento y fuga.
la Persona es el modelo para interpretar la evolución de los En este estadio el grupo se suele sentir cohesionado y se crea
grupos de Bartomeu Barceló.88 Todo grupo, si se dan las con- un clima muy agradable, aunque algo empalagoso. En esta
diciones necesarias, tiene una tendencia actualizante que situación el grupo puede realizar alguna expresión de agra-
promueve su evolución por distintos estadios, para ir desa- decimiento hacia los facilitadores. En esta fase, y yo lo viví, es
rrollando sus potencialidades. Es necesario conocer en cual muy sencillo dejarse llevar por este clima euforizante. Es in-
de las seis fases se encuentra un grupo para poder facilitar su dispensable una cierta distancia del grupo para que el facili-
crecimiento de manera adecuada. Esto exige una racionaliza- tador pueda ser más consciente de que es una fase más en la
ción continuada sobre el estado del grupo. Reconocer poste- que no deben estancarse. Mantener al grupo en esta situación
riormente en qué fase se encuentra no es una tarea sencilla. provoca ineficacia, despreocupación e inoperancia en la que
muchos facilitadores pueden sentirse a gusto. Yo me dejé lle-
88. BARCELÓ, B. Centrarse en les persones. Barcelona: Pleniluni, 2000, cap. 6.
var por un grupo en esta fase y, como persona, me sentía a
n, i
gusto, aceptado y relajado. Pero realmente como coordinador
no estaba promoviendo el crecimiento grupal. Es una especie
de egoísmo en el que es muy sencillo caer. Es un error que me
siento satisfecho de haber realizado, ya que resultó un apren-
dizaje vivencial y muy significativo.
Otro aspecto que debería seguir trabajando para mejorarlo
es el contacto físico. Me cohibe mucho tocar e incluso que me
toquen. No me surge de manera espontánea abrazar a alguna
persona a la que me apetecería y que, además, puedo ser cons-
ciente de que lo necesita. Es un aspecto reservado socialmente
al rol femenino. Me gustaría prescindir más de los prejuicios
que conllevan los actos de comunicación física. Soy consciente
de que las barreras me las impongo yo mismo, pero como son
manifestaciones cargadas de un significado muy sentido, me
molesta que puedan ser mal interpretadas o que parezcan ac-
tuaciones falsas aunque recurrentes. Con el tiempo, me iré
atreviendo a coger la mano, abrazar o a situarme cercano a al-
guna persona como simbolización de que, si desea comunicar-
se, estaré para escucharla y será aceptada. Supongo que me iré
reprimiendo menos y aceptaré esta necesidad de mi organis-
mo sin que pase tanto por el filtro de la racionalidad.
El acercamiento al Enfoque Centrado en la Persona, que
concibo como un modelo de intervención socioeducativa, pe-
ro sobre todo como una manera de entender y vivir la vida, es
un largo recorrido que acabo de iniciar. No es un sendero sen-
cillo, pero sí creo que me ayuda a ser más consciente de lo que
va sucediendo. Realizando este camino me voy descubriendo
más y voy aprendiendo y conociendo tanto, que deseo poder
seguir caminando y caerme para volverme a levantar.
CRECER FACILITANDO.
13
UNA EXPERIENCIA PERSONAL
EN LA FACILITACIÓN DE GRUPOS
DE ENCUENTRO
Por Victoria Picó i Aguiló 89

"Quizá la razón más importante que me impulsa a arriesgarme


es el haber descubierto que al hacerlo, tanto si triunfo como si fra-
caso, aprendo. Aprender, especialmente de la experiencia, ha sido el
elemento principal que ha hecho que mi vida valga la pena.
Aprender de ese modo me ayuda a desarrollarme. Por consiguiente,
sigo arriesgándome".
(Cari R. Rogers)

89. Victoria Picó i Aguiló es psicóloga, orientadora del Instituto de


Educación Secundaria de Sineu (Mallorca), profesora de dinamización
de grupos de la Universidad de las Islas Baleares y miembro del
Departamento de Dinámica de Grupos de la "Escola de l'Esplai" de
Mallorca. Ha facilitado numerosos grupos de encuentro y cursos de
formación con el autor. Ha sido participante y ponente en el IX
Encuentro Latinoamericano del Enfoque Centrado en la Persona cele-
brado en febrero de 1999 en San José (Costa Rica) y en el X Encuentro
Latinoamericano del Enfoque Centrado en la Persona que tuvo lugar
en Córdoba (Argentina) en octubre de 2000.
Introducción al respecto y para enfocar -en el sentido que otorga Gendlin al
término 9 0 - y para tomar conciencia de mis principales temo-
Al disponerme a llevar a cabo el especial encargo que ha- res e inquietudes en relación a mi tarea de facilitadora. Creo
ce unos meses me hizo mi amigo Tomeu para que escribiese que, si de este modo consigo una mejor comprensión e inte-
este capítulo, multitud de sensaciones, de emociones intensas riorización de las vivencias que acumulo, conseguiré tal vez
y de vivencias inolvidables se hacen de golpe presentes y to- una mejor disposición para aceptar mis miedos y mis límites
mo de nuevo conciencia de la enorme significación personal y para tener el coraje de replantear y afrontar los múltiples
que hoy tiene esta cuestión para mí. Siento que en estos mo- interrogantes con los que pacientemente convivo. Intuyo que
mentos no sólo vivo las experiencias en grupos de encuentro esta lectura podrá resultar también útil a otras personas inte-
como algo de máximo interés intelectual, sino que intuyo que resadas en el tema, por el efecto tranquilizador que a menu-
constituyen vivencias permanentemente generadoras de un do produce poder compartir un mismo lenguaje y similares
tipo de aprendizaje muy significativo en relación a una nue- inquietudes en relación a las cuestiones sobre las que a conti-
va forma de estar y de relacionarme con los otros. nuación reflexiono.
No obstante, deseo también compartir que, a la vez, cons-
tituyen fuente continua de innumerables interrogantes y de
El inicio de un camino sin retorno
grandes dudas personales que me producen una fuerte in-
quietud, pero que me sitúan ante irresistibles retos que hoy no Mis comienzos en la facilitación de este tipo de experien-
deseo dejar de afrontar. Escribir sobre mi experiencia como fa- cias de grupos se sitúan en el campo de la formación de ani-
cilitadora de grupos de encuentro significa además, hacer un madores de grupos de tiempo libre, a principios de la década
ejercicio comprometido de autenticidad y de esfuerzo perma- de los ochenta. Después de haber asistido como participante
nente de autoconocimiento y de aceptación, porque no puedo a uno de esos grupos en los que pude desarrollar significati-
hablar de ellos "desde fuera" sin referirme al significado per- vos aprendizajes intelectuales respecto a la aportación de
sonal que tienen para mí cada una de mis aportaciones. Por Cari Rogers y experimenté profundamente la significación
eso mismo, sin embargo, intuyo en ello un efecto realmente li- del Enfoque Centrado en la Persona, supe que estos impac-
berador, en tanto que vislumbro una excelente oportunidad tantes descubrimientos habían dejado en mí una huella que
para reconciliarme con mis propios enojos y para aceptar tam- ya nunca iba a desaparecer.
bién como algo bueno todo aquello que en las experiencias de Me sentí de inmediato interesada por ampliar mis básicos
grupos a veces me desconcierta y me desanima. conocimientos sobre el tema y especialmente comprometida
Seguramente, por todo eso, no dudé en absoluto a la hora en seguir buscando y desarrollando una mayor conciencia
de aceptar esta sugerente propuesta. Me gustaría, pues, utili- sobre mí misma y sobre un nuevo modo de relacionarme con
zar este espacio de reflexión, más que para comunicar mis las personas. De la mano de Tomeu, entonces mi profesor,
certezas (que cada vez son menos) o para enunciar aséptica-
mente todo lo que he aprendido sobre las experiencias de 90. GENDLIN, E. Focustng. Proceso y técnica del enfoque corporal. Bilbao:
grupos de encuentro, para expresar más bien mis intuiciones Mensajero, 1988.
empecé mi entrenamiento como facilitadora de experiencias tencia de Rogers resulta francamente reconfortante: "... es in-
de grupo tan pronto hube terminado mi formación básica so- dudable que me siento reponsable ante los participantes, pe-
bre el tema. Hice entonces numerosas tareas de observación ro no de ellos" 91
sistemática en experiencias intensivas de grupo que me apor- En consonancia con eso, creo que resulta tranquilizador
taron valiosos aprendizajes cognitivos sobre el funciona- tanto para el grupo como para mí misma, recordar que po-
miento y el desarrollo de la vida grupal. También estudié y dremos tener la experiencia que deseemos tener; nadie va a
aprendí mucho sobre la teoría y la práctica de la dinámica de imponer nada desde fuera, ni existe un interés particular y
grupos como poderoso recurso para dinamizar los procesos predeterminado por encaminar el proceso del grupo en una
grupales y desde entonces no he dejado de asistir a ese tipo dirección específica. En todo momento, cualquier participan-
de experiencias, a veces como participante y otras como faci- te es, en palabras de William Schultz 92 "...responsable de sí
litadora y hoy continúo experimentando una enorme curiosi- mismo y todo aquello que le suceda es muy importante: es
dad y un fuerte interés por intentar conocer, comprender y cada uno quien decide si quiere resistir las presiones o ata-
aprender a utilizar los recursos grupales que aseguran un carlas, enloquecer, hacerse daño, quedarse o irse, o cualquier
contexto de comunicación libre y sincera en los grupos como otra cosa. Es decisión suya únicamente". Aunque no me gus-
fundamento básico de crecimiento grupal y personal. ta hablar de reglas en el sentido de imponer límites y restric-
Actualmente sigo desarrollando mi trabajo como facilitadora ciones, a menudo, en encuentros preliminares a la experien-
de grupos de encuentro en el contexto de la Animación cia de grupo, la lectura de las reglas de Schultz ha resultado
Sociocultural, pero también en cursos de formación perma- ser útil como sugerente reclamo para invitar a los participan-
nente para docentes y en el ámbito universitario con grupos tes a comunicarse desde la autointerrogación, desde el apren-
de estudiantes de la diplomatura de Educación Social. der a escucharse a uno mismo y escuchar al otro y desde la
sabiduría de reconocerse a veces equivocado y tener el cora-
je de comunicarlo; esto es: experimentar la libertad de ser
Cuando todo está por acontecer
siempre uno mismo.
De entrada, cuando una experiencia de grupo da comien- Se entiende que aceptar esta transgresora propuesta com-
zo, siento siempre una mezcla de autoexigencia, de compro- porta inevitablemente la necesidad de lo que García Monje
miso personal, pero también de sincera confianza en el pro- llama desaprender en el sentido de "... darnos capacidad de
ceso que, sin duda, va a desarrollarse. Por una parte, experi- maniobra en el horizonte dimensionador que nos provoca y
mento un fuerte sentimiento de responsabilidad y, tal vez por convoca" 93 . Cuando ello sucede, y particularmente cuando
ello, a veces aparece algo así como una sensación punzante yo misma me permito experimentarlo, acontece una eufórica
de vértigo y me sorprendo conteniendo el aliento y tratando
de calmar mi excitación. Pero de nuevo, casi al instante, apa- 91. ROGERS C. Grupos de encuentro. Buenos Aires: Amorrortu, 1979, 54.
92. SCHULTZ, W. Todos somos uno. La cultura de los encuentros. Buenos
rece con fuerza mi confianza en el enorme potencial que po- Aires: Amorrortu. 1973,159.
see el grupo para actualizar su tendencia al crecimiento y la 93 GARCÍA-MONJE, J.A. "Aprender a desaprender", en ALEMANY, C.
calma acaba por dominarme. En este sentido, la sabia sen- (Ed.). 14 aprendizajes vitales. Bilbao: Desclée De Brouwer, 1998, 21.
sensación de plenitud y de libertad, y es entonces cuando la po y transmitir consecuentemente las actitudes rogerianas
transparencia, en lugar de provocar vulnerabilidad, se con- que se hallan en el fundamento mismo de este estilo de faci-
vierte en un recurso poderoso para facilitar la comunicación litación de grupos, sin duda dispondremos de todo lo nece-
y para propiciar el encuentro entre las personas. En cualquier sario y suficiente para experimentar sin restricciones un pro-
caso cuando empieza la experiencia, siempre me esfuerzo ceso de comunicación centrado en las personas.
por mantenerme paciente, por no esperar nada en concreto; Tal vez para algunos este planteamiento resulte extrema-
simplemente me concentro en el grupo y me dispongo a con- damente simple y sencillo, pero debo decir que, en mi parti-
fiar en él y en las personas que lo integran. Por decirlo a la cular experiencia como facilitadora, he podido constatar y
manera de Picasso: yo no busco, encuentro. sufrir a menudo la dificultades, barreras, miedos y continuas
dudas que permanentemente acompañan esta metodología
del estar presente.
El reto se llama facilitar: metodología y dificultades
Siento que no siempre me resulta fácil aceptar y amar lo dis-
A partir de entonces, todo mi empeño se centrará en faci- tinto a mí. Algunas veces, compartiendo una experiencia de
litar clima, esto es: en generar unas condiciones psicológicas grupo con alguna persona que ha mostrado valores u opinio-
óptimas que estimulen a las personas a sentirse libres para vi- nes ideológicas claramente diferentes a las mías, me he sor-
vir sin miedo el aquí y el ahora del grupo y provoquen una prendido valorando y juzgando la validez y la significación de
disposición a mostrarse abiertas a la transformación y al cre- sus comunicaciones o estableciendo distancias sutiles con esta
cimiento personal. Invierto por tanto toda mi energía en estar persona dentro del grupo. Cuando algo así acontece, me afano
presente, y en conseguir así que "...nuestro estar no sea hacer, primeramente por tomar contacto con esta parte de mí que ex-
sino que nuestro hacer sea estar94. perimenta éste u otro tipo de rechazo y me esfuerzo por aco-
Estar presente es la clave: es acompañar sin condiciones y gerlo, sin buscar justificaciones ni pedir explicaciones; me li-
comprender empáticamente todos los acontecimientos gru- mito a aceptarlo y a apreciarlo, simplemente por el hecho de
pales que sucedan desde una actitud auténtica y comprome- ser mío. Casi de inmediato, el camino se allana y mis prejuicios
tida con todas las personas que viven la experiencia grupal. empiezan a difuminarse. "Si difiero de ti, en lugar de perjudicar-
Es contemplar más que conducir, vivenciar actitudes más te, te ayudo a crecer", reza la hermosa expresión de Saint-
que utilizar técnicas, confiar en la transformación más que Exupery. Escuchar este susurro me permite afrontar la relación
pretender el cambio, facilitar el encuentro y no tanto instru- con una nueva actitud que pronto acabará por convertirse en
mentar el debate 95 . Si consigo estar de esta manera en el gru- auténtica aceptación del otro, esta vez, ya sin condiciones.
No pretendo ni anhelo establecer relaciones significativas
94. RUD, C. Deconstruyendo a Cari Rogers. Ponencia presentada en el XI con todas las personas con las que comparto alguna expe-
Encuentro Latinoamericano del Enfoque Centrado en la Persona cele- riencia de este tipo; tampoco espero que sean tal y como me
brado en San José (Costa Rica) en febrero de 1999.
gustaría que fuesen. Al contrario, deseo "dejarlas ser" ^des-
95. Concreción de las ideas de C. Rud, en el libro: BARCELÓ, B. Centrarse
en les persones. Un model transformador d'intervenaó socioeducahva. de un respeto absoluto por la diferencia, me dispongo a faci-
Barcelona: Pleniluni, 2000, 92-93. litar una vivencia compartida del aquí y el ahora del grupo,
donde todas las personas merecen ser admiradas y aprecia-
guiáramos traducir y hacer inteligible y accesible al otro un de-
das incondicionalmente. Este aprendizaje no me ha resulta-
terminado contenido que, en el instante en el que puede ser
do, ni me resulta aún hoy, nada fácil. A menudo encuentro
mostrado desde fuera, liberado al fin de la subjetividad, es
auténticas dificultades para llegar a experimentar un aprecio
comprendido por uno mismo en toda su dimensión y signifi-
real cuando descubro actitudes involucionistas o tóxicas en el cación real. A la vez, intervenciones de este tipo ahorran inne-
grupo. No obstante, intuyo que cada vez me siento más cesarias interpretaciones por parte de otros miembros del gru-
abierta hacia lo distinto a mí y reconozco que, cuánto antes po, y se ofrece a éste la oportunidad de centrarse sin rodeos en
pueda tomar contacto con mis emociones y cuánto antes de- un significado emocional concreto y auténtico. Intento por
tecte cualquier tipo de actitud de recelo y de desconfianza, tanto atender con disposición absoluta cualquier comunica-
antes también encontraré disposición y apertura para trans- ción significativa que se dé en el grupo y la acojo con todos
formar positivamente mi manera de estar con el otro; por eso, mis sentidos para ser capaz de comprenderla en profundidad.
me esfuerzo sobre todo en mantener un contacto permanen- Pero también como Rogers, no siempre consigo desarro-
te con mi propia experiencia. llar un tipo de escucha como la descrita 97 . Me doy cuenta de
Pienso por otro lado en otro de mis costosos aprendizajes: que en ocasiones no logro disponer de un silencio interior ab-
¡qué difícil resulta a veces escuchar profundamente a las per- soluto que me permita centrarme en exclusiva en lo que el
sonas! Con eso me refiero a desarrollar un tipo de escucha in- otro está comunicando. He experimentado que alguno de es-
tegral, aquella que permite captar no sólo el contenido explí- tos ruidos internos, y no tanto los múltiples sonidos exterio-
cito de una comunicación, sino también, y muy especialmen- res, constituyen a veces serios obstáculos para desarrollar
te, el mensaje emocional que a menudo queda oculto tras las una actitud de escucha real y completa hacia lo que sucede en
palabras 96 . Sabemos que la escucha empática es, en sí misma, el grupo. Ello me provoca un gran descontento conmigo mis-
sumamente facilitadora en el grupo en tanto que, al ser escu- ma, mientras no consiga apartar y "dejar entre paréntesis"
chada de este modo, la persona que comunica puede auto- mis preocupaciones personales y restablezca al fin un nuevo
comprenderse con más facilidad. En este sentido, he experi- espacio de silencio que haga posible la escucha empática 98 .
mentado que cuando tengo una respuesta empática facilito al
otro una toma de conciencia repentina en clave de insight res- 97. Al referirme a esta dificultad, resuenan con fuerza las palabras de
Rogers, tan releídas como reconfortantes, correspondientes al fragmen-
pecto a algo que sólo conseguía comunicar de manera super-
to: " Cuando no puedo escuchar" en ROGERS, C. Libertad y creatividad
ficial y poco precisa. Es como si, a través de la empatia, consi- en la educación. Barcelona: Paidós, 1980,170-171.
98. Dice en un sentido muy similar Dora Gómez Palacio en un hermoso
96. En la primera parte de ROGERS, C. El camino del ser. Barcelona: Kairós, trabajo sobre el tema: "En mi vivencia como facilitadora, me he dado
1987,16. Rogers se refiere magistralmente a esta disposición actitudinal cuenta de que, en la medida en la que yo pueda hacerme a un lado y
cuando escribe: "....Me refiero a oír las palabras, los pensamientos, los to- estar con el(la) otro(a), podré ponerme en su lugar sin perderme, y só-
nos sensoriales, el significado personal, incluso el significado oculto tras lo así escucharé su voz y viviré su situación por más complicada que
la intención consciente del comunicante. Algunas veces, también ocurre ésta sea". GÓMEZ PALACIO, D. El facilitador en los grupos de encuentro:
que, en un mensaje superficialmente de poca importancia, oigo un la- una experiencia de crecimiento personal. Ponencia presentada en el IX
mento soterrado y desconocido más allá de la superficie de la persona". Encuentro Latinoamericano del Enfoque Centrado en la Persona; San
José de Costa Rica, 1999.
n; i
Recuerdo que, en una ocasión, debido a una difícil situa-
En este sentido, he constatado una y mil veces como la ex-
ción familiar por la que estaba pasando, me sentí con grandes
presión de mi congruencia en el grupo genera a la vez un cli-
dificultades para conseguir centrarme y escuchar con pro-
ma de intensa y auténtica comunicación grupal. Parece ser
fundidad lo que estaba sucediendo en el grupo. Me daba
que ejercitar esta disposición provoca a menudo entre los
cuenta y sufría por el enorme esfuerzo que estaba haciendo,
participantes la vivencia de una sensación de eufórica liber-
pero mi mente insistía en mantenerse distraída y ocupada en
tad que se traduce en un grado máximo de apertura y de
pensamientos que nada tenían que ver con la experiencia
transparencia en la comunicación. Por ello podría decirse que
grupal. Entonces el grupo escuchó con una enorme sensibili-
la autenticidad como actitud puede resultar en sí misma con-
dad mi lucha interna y me transmitió una incondicional
tagiosa y constituye siempre un potente estímulo para gene-
aceptación. Las personas que estaban conmigo pudieron ha-
rar una disposición a facilitar el encuentro interpersonal.
cerse cargo de mi situación y me ayudaron a aceptar con ma-
yor tolerancia y objetividad mi necesidad de huida. Recuerdo No siempre, sin embargo, resulta tarea fácil la expresión
que, en consecuencia, experimenté una increíble sensación de de la autenticidad en el grupo. Como facilitadora, parte de
gratitud y de paz. mis inquietudes encuentran relación directa con la dificultad
que a veces experimento para conseguir percibir con nitidez
Al recordar esta experiencia, noto como emerge con clari-
y precisión mis propios sentimientos y para comunicarlos tal
dad otro de mis valiosos aprendizajes. A partir de vivencias
y como indica mi experiencia; es decir: en ocasiones me cues-
como la descrita, he aprendido y aceptado que no puedo -ni
ta crear una relación de ayuda conmigo misma, lo cual cons-
deseo- dejar de ser facilitadora y participante a la vez.
Facilitar de este modo resulta arriesgado pero enormemente tituye a la vez un serio impedimento para establecer una re-
enriquecedor porque, sin duda alguna, es desde mi partici- lación de ayuda con el otro100. Recuerdo haber vivido situa-
pación congruente y auténtica desde donde obtengo valiosas ciones en las que comuniqué algo distinto a lo que en reali-
oportunidades para impulsar mi propio proceso de creci- dad estaba experimentado hacia algo o alguien en el grupo.
miento personal. Por eso, cuando estoy con el grupo, intento Posiblemente, intentaba hacer prevalecer una idea o un pen-
hacer un trabajo de facilitación a partir de una disposición samiento determinado, por encima del auténtico significado
global que incluye emoción e intelecto, pasión y razón, cere- emocional que tenía para mí lo que realmente estaba aconte-
bro y corazón. De este modo, dispongo siempre de la posibi- ciendo. Al reflexionar sobre ello, me doy cuenta de que, cuan-
lidad de permanecer en contacto con mi propia experiencia y do eso sucede, actúo más centrada en mis cogniciones y no
de compartir sin temor mis propias vivencias en relación a la tanto en mis sensaciones; en consecuencia, mi opacidad con-
experiencia grupal". lleva en estos casos la imposibilidad del acercamiento y del
contacto con el grupo.
99. En palabras de Cecilia Mancillas: "Se necesita estar en contacto con uno Creo que hoy por hoy, en un mundo en el que ya nada es
mismo, antes de establecer un auténtico contacto con el otro". MAN- lo que parece, a nadie le resulta fácil conseguir ser congruen-
CILLAS, C. "Congruencia: rostro del mí mismo", en DE ANDA, J. y
otros (Comp). La promoción del desarrollo humano en un continente en cri-
100. ROGERS, C. El proceso de convertirse en persona. Barcelona: Paidós, 1981,
sis. México: Universidad Autónoma de Aguascalientes. 1999,158.
56.
te y mantener firme la convicción de que, sólo si somos per- diciones psicológicas óptimas para propiciar el encuentro gru-
sonas auténticas y genuinas, tendremos la posibilidad de pal. Además, cuando uno se halla realmente comprometido
mantener unas relaciones interpersonales satisfactorias y ple- con el proceso del grupo, resulta irrenunciable la participación
nas. Tal vez por eso, pienso que la participación en experien- auténtica como un miembro más del grupo y, por tanto, con ne-
cias de grupos de encuentro constituye algo así como una in- cesidades personales por satisfacer. Inevitablemente, cuando
mejorable oportunidad para recobrar la confianza en las per- esto sucede, la tarea de facilitación formal en el grupo se difu-
sonas y para aceptar con decisión la invitación a ser siempre mina y puede dejar de ser tangible. Estos y otros condicionan-
uno mismo. Cuando tenemos el coraje de mostrarnos y de tes son los que justifican, a mi entender, la importancia que tie-
dejarnos apreciar por lo que realmente somos y no tanto por ne la presencia de un cofacilitador en la experiencia de grupo.
lo que nos gustaría ser, en nuestro interior se desintegra toda En relación a esta cuestión, siento que he sido una perso-
resistencia a asumir el reto permanente de la transparencia y na afortunada cuando he tenido el privilegio de poder contar
nos decidimos al fin a ejercer nuestra libertad de ser. con la colaboración cómplice e incondicional de cofacilitado-
res enormemente competentes y que, afectivamente, han lle-
gado a ser especialmente significativos en mi vida 102 . Creo
La suerte de cofacilitar que la cofacilitación constituye un valiosísimo recurso para
posibilitar una facilitación plenamente participante, en tanto
Facilitar adoptando como propias estas intenciones de que un trabajo equilibrado y completamente compenetrado
apertura y de genuinidad en el grupo contiene riesgos consi- en estos términos es la mejor garantía para lograr un desa-
derables. Por una parte, no siempre resulta oportuno comu- rrollo grupal siempre íntegro y satisfactorio. Por eso, siempre
nicar en el grupo todos los sentimientos que genera para uno que tengo la oportunidad, escojo cofacilitar procesos de gru-
el devenir grupal y no siempre resulta fácil identificar con po, porque la confianza mutua y la complicidad que se esta-
precisión cuando acontece realmente uno de esos instantes blece de inmediato hace, todavía si cabe, más apasionante y
oportunos. En determinados momentos del desarrollo gru- enriquecedora cada nueva aventura grupal.
pal, cierto tipo de intervenciones del facilitador, puede pro-
vocar en el grupo importantes retrocesos o estancamientos,
en tanto en cuanto pueden tener una incidencia perjudicial Cuando finaliza la experiencia y da comienzo
para los participantes 101 . la conspiración.
En otras ocasiones, tal y como me he referido antes, uri faci- El principio del final de las experiencias de grupos de en-
litador puede experimentar serias dificultades a la hora de de- cuentro aparece cuando los participantes alcanzan la plena
sarrollar las actitudes facilitadoras que permiten crear las con-
102. Por la cantidad y calidad de experiencias compartidas en la facilitación
101. Creo que este tipo de situaciones pueden evitarse si se asegura un co- de grupos de encuentro, me resulta imposible no referirme de forma
nocimiento profundo sobre la evolución general que se desarrolla en la especial a uno de esos singulares colaboradores: el autor de este her-
vida de los grupos. En el capítulo cuarto de este libro se expone un mo- moso libro, Tomeu Barceló, quien ha influido significativamente en mi
delo interpretativo adecuado y que constituye una significativa apor- formación y entrenamiento y con quien he compartido numerosas e
tación, que nos permite intervenir con acierto en la facilitación. imborrables situaciones de desarrollo personal.
conciencia de haber formado una nueva red de apoyo mutuo103, camente liberador para la persona. El haber podido disfrutar
que comparte la firme intención de proyectar fuera de las de la desconocida oportunidad para ser uno mismo desde la
fronteras del grupo el proceso transformativo iniciado. El transparencia y la genuinidad, sin ser por ello objeto de valo-
grupo es ahora una comunidad que conspira, es decir, que ración, agresión o cuestionamiento, permite experimentar
comparte la aspiración común ejercida por una esperanza, en pa- una intensa sensación de confianza en las personas y una
labras de Teilhard de Chardin. enorme seguridad personal. Como dice Ferguson en su pro-
Cuando intento identificar las principales motivaciones vocativo libro La conspiración de acuario, "...toda transforma-
que sustentan mi interés hacia la facilitación de grupos de en- ción necesita un mínimo de confianza" 104 . Sin ninguna duda,
cuentro, me doy cuenta de que lo que realmente me nutre y recobrar la confianza en las personas y conseguir transformar
me estimula poderosamente es precisamente poder acompa- el propio miedo en valor, son para mí algunas de las conse-
ñar y compartir estos mágicos momentos de transformación cuencias más relevantes que puede experimentar una perso-
personal y grupal. Me maravilla asistir al impactante insight na al final del proceso grupal.
que tiene una persona cuando descubre que puede desarro- En las experiencias de grupo que he podido facilitar en
llar una profunda transformación sin necesidad de esperar a cursos de formación para docentes y estudiantes universita-
que cambien las cosas fuera, porque ha experimentado que el rios, he tenido también enormes satisfacciones al comprobar
poder mismo y la disposición para la autorrealización son re- repetidamente como los grupos de encuentro son además
cursos que alberga en su interior. fuente de valiosísimos aprendizajes intelectuales que permi-
También me llena de satisfacción comprobar que, para la ten ir incorporando nuevas concepciones sobre la compleji-
mayoría de los participantes, las consecuencias que se deri- dad de los procesos que subyacen a las relaciones interperso-
van de la experiencia grupal siempre son positivas y alta- nales. La curiosidad permanente y la inquietud para seguir
mente beneficiosas. Sin duda alguna, todo aquel que ha par- aprendiendo sobre estos temas pasa a ser una constante para
ticipado comprometidamente en un grupo de encuentro, muchas de esas personas que, a partir de experiencias im-
coincide en reconocer los beneficiosos efectos terapéuticos pactantes como las que propician los grupos de encuentro, ya
que éstos provocan y los significativos aprendizajes que se nunca dejarán de promover la revolución silenciosa.
producen tanto a nivel cognitivo como emocional.
Hablo de consecuencias sanadoras en el sentido en que es- Crecer es el mensaje; la facilitación, la herramienta.
tas experiencias permiten desarrollar, desde la posibilidad
del autoconocimiento y la autocomprensión, una mayor tole- Desarrollar los presupuestos del Enfoque Centrado en la
rancia y aceptación hacia uno mismo, lo que resulta auténti- Persona en la facilitación de grupos de encuentro constituye
a mi entender un enorme desafío personal para todo aquel
103. Término utilizado por Marilyn Ferguson en su famoso libro La conspi-
que opte por la aplicación rigurosa del modelo. A partir de la
ración de acuario, para referirse a la reunión de individuos que conspi-
ra para hacer que todo pueda ser de otra manera: los que conspiran bus-
can provocar un cambio de conciencia global que permita la transfor- 104. FERGUSON, M. (1984). La conspiración de acuario. Transformaciones per-
mación del individuo y, en consecuencia, del mundo. sonales y sociales en este fin de siglo. Barcelona: Kairós, 1984.
descripción de los aspectos más representativos de mi expe- asombro y con infinita gratitud hacia las personas que gene-
riencia en este campo, me doy cuenta de que en mi caso ad- rosamente compartieron conmigo el placer y el dolor del ini-
quiere más significación emocional la duda que la certeza, el cio de su transformación.
descontento que siento ante la dificultad, que la satisfacción
que experimento ante el acierto; y advierto que es mediante
esta toma de conciencia repentina como consigo anticipar la
posibilidad amenazante de caer en una espiral de autoexi-
gencia permanente por conseguir desarrollar en un grupo las
actitudes facilitadoras.
Ante el peligro real de ir dejando consecuentemente de ser
yo misma en un esfuerzo inútil por vencer mis imperfeccio-
nes, rebusco entre mis lecturas preferidas alguna respuesta
que me ayude a reencontrar mi norte y encuentro lo siguien-
te: "¿Cómo ayudar en la dirección de la no exigencia desde la
exigencia, o en la dirección del coraje del ser desde el temor
de ser?... No aceptar las reglas del juego del acontecer como
transformación, y pretender interrumpirlo con alguna ley,
aunque sea la del deber de las actitudes básicas, significaría rom-
per el juego, salirse de él y no permitirle a la ayuda que se
instale en la relación y opere el quehacer poético de la ten-
dencia transformativa, manifestándose a través de la estética
de las actitudes facilitantes"105. Esta oportuna llamada de
atención me estimula a tolerar y a apreciar mis numerosas li-
mitaciones, y recupero con ella la sólida convicción de que,
sólo desde la no exigencia y desde el coraje del ser, puedo fa-
cilitar y compartir procesos reales y posibles de crecimiento
personal y grupal.
Crecer así, afrontando los estimulantes retos que plantea
la facilitación de grupos de encuentro, constituye un auténti-
co privilegio que, como tal, experimento con permanente

105. RUD, C. "El amor en tiempos de internet", en DE ANDA, J. y otros


(Comp.) La promoción del desarrollo humano en un continente en crisis.
México: Universidad Autónoma de Aguascalientes, 1999, 33.
14
MUECAS PARA EL ENTRENAMIENTO

"Una de las críticas formuladas con frecuencia a las técnicas del


encuentro es que son artificiosas, mecánicas o forzadas. Es verdad
que toda técnica puede volverse artificiosa si se la aplica de manera
mecánica; de ahí la importancia de que surja orgánicamente de la
interacción grupal. Cada método resulta eficaz en un conjunto par-
ticular de circunstancias; la habilidad del coordinador reside en ad-
vertir cuáles de esas circunstancias se han presentado, y en saber
aplicar el método correcto. Si esto se lleva a cabo como corresponde,
el método en cuestión contribuye al flujo energético y acelera y pro-
fundiza, habitualmente, el fenómeno que se está investigando. Si,
en cambio, se lo aplica en forma inapropiada, resulta simplemente
ineficaz".
(William Schutz)
En este capítulo intento mostrar algunos recursos que
puedan resultar útiles para la facilitación de grupos. Las téc-
nicas de la dinámica de grupos no dejan de ser instrumentos
que, aplicados correctamente, pueden favorecer el proceso
grupal en momentos de bloqueo, en circunstancias que pre-
cisen profundización para no pasar por alto determinadas in-
teracciones, en situaciones que requieran un sacar a flote sen- que el animador del grupo siga las instrucciones procedi-
saciones que se perciben como ocultas o con dificultades pa- mentales sino que, con su presencia y sus actitudes fomente
ra su explicitación, o para ayudar al entrenamiento de facili- el clima necesario para que la participación de las personas se
tadores. En cualquier caso no son simples juegos de relación, vea acrecentada.
su intención consiste en obtener un mejor rendimiento y una Hoy en día existe una extensa gama bibliográfica de técni-
mayor eficacia en el proceso del grupo desde una óptica cua- cas de animación y dinámica de grupos que contienen una
litativa. Procuran impulsar experiencia, percepción, comuni- gran variedad de ejercicios grupales clasificados según la in-
cación e interacción, y estos elementos constituyen el mate- tencionalidad que pretende cada uno y que pueden servir de
rial básico con el que trabaja la dinámica de grupos. ayuda en la obtención de recursos para la facilitación de gru-
Como recurso, la técnica de dinámica de grupos es un ac- pos106- También el facilitador y los propios miembros de un
cesorio de la facilitación y, como tal, no es significativa en sí grupo pueden sugerir alguna técnica en un momento deter-
misma sino en función de lo que puede generar como mate- minado. Cada día van surgiendo nuevos recursos de facilita-
rial para la comunicación y el aprendizaje. Precisamente por ción que permiten promover experiencia y comunicación.
eso, lo importante es la manera de facilitarla. No se trata de Me parece, sin embargo, que sería conveniente relativizar
la eficacia de las técnicas grupales. Pueden ayudar al des-
106. Quizá podamos destacar algunos libros interesantes sobre técnicas de pliegue del proceso grupal pero no constituyen ninguna pa-
dinámica de grupo: nacea ni son recetas mágicas de la facilitación. Creo que lo
ALBERT, L.; SIMÓN, P. Las relaciones interpersonales. Barcelona: Herder, 1983.
más prudente para un buen facilitador es conocer múltiples
ANTONS, K. Práctica de la dinámica de grupos. Barcelona: Herder, 1978.
FRITZEN, S. 70 ejercicios prácticos de dinámica de grupo. Santander: Sal recursos y sugerir alguno de ellos en virtud de alguna situa-
Terrae, 1988. ción grupal que precise desbloqueo. Es en este sentido que
FRITZEN, S. Relaciones humanas interpersonales. Santander: Sal Terrae, 1999. me preocupan las experiencias de grupo en las que se abusa
GIL, F. y otros. Prácticas de psicología de los grupos. Experiencias. Madrid:
Pirámide, 1999.
de las técnicas, como si la participación en un grupo se trata-
HOSTIE, R. Técnicas de dinámica de grupo. Madrid: ICCE, 1982. ra solamente de tener el tiempo ocupado en un sinfín de ac-
JIMÉNEZ, F. La comunicación interpersonal: ejercicios educativos. Madrid: IC- tividades o "dinámicas" degenerando en un activismo com-
CE, 1991. placiente que no produce transformación ni cambio, sino que
KIRSTEN, E.; MÜLLER, J. Entrenamiento de grupos. Bilbao: Mensajero, 1984.
MORALES, A. Dinámicas de grupo. Ejercicios y técnicas para todas las edades. se ocupa de llenar los espacios y tiempos en el hacer del gru-
Madrid: San Pablo, 1999. po sin facilitar el estar ni el experienciar.
PALLARES, M. Técnicas de grupo para educadores. Madrid: ICCE, 1982. Estas son algunas de las razones que me incitan a evitar el
PÉREZ, M a J.; TORRES, C. Dinámica de grupos en formación de formadores:
casos prácticos. Barcelona: Herder, 1999. planteamiento previo en cualquier experiencia grupal.
SIKORA, J. Manual de métodos creativos. Buenos Aires: Kapelusz, 1979. Prefiero contar con una gran cantidad de recursos, sin pro-
STEVENS, J. El darse cuenta. Santiago de Chile: Cuatro Vientos, 1976. gramar de antemano cuáles van a ser utilizados o si van a ser
TSCHORNE, P Dinámica de grupo en trabajo social, atención primaria y salud
utilizados. Me siento mejor en un curso y en un grupo en el
comunitaria. Salamanca: Amarú, 1993.
VOPEL, K. El animador competente. Nuevas técnicas para el animador de gru- que la programación pueda desprogramarse o que, en cual-
po. Madrid: CCS, 2001. quier caso, la planificación inicial constituya solamente un

r¡¡ i
marco de referencia en relación a las intencionalidades que Primera mueca: "Iniciando el contacto"
pretendemos, pero que no se convierta en un material de en-
corsetamiento que condicione la experiencia y el proceso. Intenciones:
Así, me gusta, en sentido figurado, denominar a las técni-
- Conocer el nombre de los participantes en un grupo al
cas grupales muecas para el entrenamiento. Como una mue-
ca, en cuanto contorsión del rostro generalmente burlesca; las iniciar una experiencia.
técnicas no son muestras de la autenticidad del experienciar -Descubrir algunos aspectos de la personalidad de los
sino signos que posibilitan una expresión de lo que puede ha- participantes.
ber por debajo de lo expresado y, en este sentido, pueden - Favorecer la desinhibición ante una situación nueva.
ayudarnos a ver un poco más de lo que hay. -Facilitar una disposición inicial para la comunicación
Y como las muecas pueden mostrar aristas de distintos afectiva.
sentimientos, emociones y pensamientos, también las técni- Participantes:
cas grupales pueden referirse a los distintos ámbitos del
- De 25 a 30 personas aproximadamente.
acontecer grupal, a la sensibilidad, a la racionalidad del gru-
po, a la eficacia de su tarea, o a su expresión celebrativa y lú- Tiempo:
dica. En todo caso, una técnica nunca debe ser impuesta sino - Aproximadamente una hora.
sólo sugerida. Y, a modo de sugerencia, ahí van algunas mue-
cas para el entrenamiento que a veces hemos utilizado. He Procedimiento:
procurado seleccionar algunos recursos que no se encuentran 1.-E1 animador reparte una ficha rectangular (fig. 12) y su-
en los libros citados, o han sido formulados de otras formas giere que cada participante escriba individualmente algunas
por nuestro equipo de dinámica de grupos o inventados en informaciones: en el centro, el nombre con el que quiere ser
algún momento de necesidad según una determinada situa- conocido en el grupo; en el ángulo superior izquierdo, algu-
ción de grupo. En cualquier caso no dejan de ser muecas y, na motivación que haya generado su participación en el gru-
como tales, pretenden también una cierta utilidad. po o curso; en el ángulo inferior izquierdo, alguna influencia
significativa en su historia personal (persona, experiencia,
lectura de algún libro etc).; en el ángulo superior derecho, al-
gún rasgo de su personalidad que cree lo define significati-
vamente; en el ángulo inferior derecho, algún deseo o expec-
tativa en el futuro inmediato.
2.-A continuación el animador pide a los participantes que,
con la ficha bien visible, se vayan moviendo por la sala en si-
lencio observando detenidamente las hojas de los demás par-
ticipantes (el animador participa como uno más), y mostran-
do a los otros participantes su propia ficha.
ft I
3.-Una vez finalizado el paseo (unos diez minutos), el ani- Variante:
mador sugiere que se junten por parejas e intercambien in- Si el grupo es reducido este mismo ejercicio puede reali-
formaciones respecto a su ficha procurando comunicar un zarse sentándose todos los participantes en círculo y cada
poco más de lo que aparece escrito. miembro del grupo va presentándose a sí mismo indicando
4.-A1 cabo de unos diez minutos, nos sentamos en círculo un aspecto que se refiera a cada uno de los apartados de la fi-
y cada participante presenta a su pareja, al mismo tiempo co- cha, empezando por su nombre. El animador puede ir refor-
munica al grupo las primeras impresiones y percepciones zando las distintas presentaciones con respuestas reflejo y
respecto a su pareja: cómo la percibo, qué me ha llamado más con consideración positiva. Una vez realizada la autopresen-
la atención etc. tación es conveniente realizar el paso 5.
5.-Por último dejamos un pequeño espacio de libre expre-
sión para dar oportunidad a alguna comunicación por parte
de algún participante si lo desea. En estos dos últimos pasos
el animador, con su actitud, se mostrará empático y reflejará
algunas comunicaciones para que resuenen en el fuero inter-
no de la persona y transmitirá consideración positiva, ini-
ciando la creación del clima necesario para el inicio de un
proceso interaccional.
Materiales:
- Fichas y rotuladores.
Fig.12. Ficha de presentación

Motivación / ^ ^ ^ Rasgo Personal


/ ^ Nombre ^ \

Influencia ^ \ ^^ Deseo
Segunda mueca: "Percatándose"107 2.-E1 animador va dando las siguientes instrucciones. "Os
sugiero que cerremos los ojos... intenta respirar profunda-
Intenciones: mente y seguir con tu conciencia el ritmo de la respiración.
- Ayudar a tomar conciencia del propio cuerpo como ma- Intenta sentir como tu respiración penetra en tu cuerpo y el
nifestación real de uno mismo. aire llena todos los espacios. Entra y sale suavemente.
Procuraremos ahora prestar atención a distintas partes de
- Facilitar el enfoque de sensaciones corporales para inte-
nuestro cuerpo. Te ruego centres tu atención ahora en tus
grarlas en la conciencia.
pies. Haz que el aire que inspiras llegue hasta tus pies.
-Aprender a dar significado emocional a una sensación
Intenta ahora apretar con fuerza los dedos de tus pies y man-
corporal.
tenlos así un momento. Ahora puedes ir soltándolos lenta-
- Compartir comunicaciones y sensaciones que proceden
mente... uno... dos... tres... Los dedos se relajan, los pies pesan
del referente directo de cada uno. en el suelo.
Participantes: Haz subir lentamente tu enfocar por las piernas hasta las
- De 25 a 30 aproximadamente. rodillas. Presta atención a la articulación de tus rodillas.
Mueve las piernas cerrándolas a través de la articulación de
Tiempo:
tus rodillas, mantenías así, fuertemente cerradas por un mo-
- Una hora y media, aproximadamente. mento. Ahora puedes ir soltando tus piernas lentamente,
Procedimiento: uno... dos... tres... Las piernas y las rodillas pesan en el suelo,
se relajan.
1. -El animador sugiere el ejercicio como instrumento para
Sigue respirando profundamente. Concéntrate en tus ma-
tomar conciencia de los sentimientos y emociones ante una de-
nos. Siente como el aire de tu respiración llega hasta tus ma-
terminada situación grupal a través del cuerpo que constituye
nos, hasta los dedos de tus manos. Cierra tus manos en un
un archivo extraordinario de nuestra historia personal porque
puño fuertemente y mantenías así por un momento. Ahora,
guarda todas las sensaciones y aprendizajes de nuestra expe-
lentamente, puedes ir abriendo tus manos, poco a poco,
riencia. Seguidamente solicita a los participantes que, en silen-
uno... dos... tres... Siente como pesan y se relajan.
cio, se coloquen en una posición cómoda, preferiblemente
Vamos ahora a concentrar nuestra atención en los codos,
acostados en el suelo sobre mantas o colchones, con la espalda
en la articulación de nuestros brazos que es el codo. Lleva ai-
tocando al suelo y la parte delantera mirando al techo. Sugiere re hasta allí. Cierra ahora tus brazos fuertemente por la arti-
que cierren los ojos y desconecten de ruidos exteriores para fa- culación del codo, con fuerza, y manten esta posición unos
cilitar el contacto consigo mismos. (Puede acompañar el ejerci- momentos. Ve ahora soltando lentamente tus brazos, uno...
cio con música tranquila y clásica de fondo). dos... tres... con suavidad, hasta que estén en el suelo. Siente
como tus brazos pesan.
107. Esto es un pequeño ejercicio de focusing en grupo que permite tomar Centra ahora tu atención en los hombros, lleva el aire has-
conciencia de cómo una persona se siente realmente ante una deter-
minada situación y le ayuda a abrirse más a la experiencia. ta tus hombros. Intenta apretarlos lo más que puedas hasta
que casi te lleguen a las mejillas, manten esta postura unos dad? O no, ¿quizá se ajusta mejor esto, no es así? Cuando se
momentos y, lentamente, ve soltando tus hombros... uno... ajuste sentirás un ligero alivio.
dos... tres... Siente como se relajan y pesan. Habla con esta sensación, acoge lo que te dice y date unos
Vamos a concentrarnos ahora en nuestro cuello, una arti- segundos para estar con ella, quizá descubras algo nuevo de
culación muy poderosa y significativa. Siente el aire en el ti mismo. Respira.
cuello. Intenta ahora alargar tu cuello lo máximo que puedas, Intentaremos ahora hacernos un espacio, como generar
como una avestruz y mantenlo así unos segundos. una distancia adecuada entre tú y esta sensación. Imagínate
Lentamente vuelve a llevarlo a su posición normal, uno... que colocas esta sensación en una estantería situada delante
dos... tres... Siente como pesa y se relaja. de ti, no muy lejos. La respiración puede ayudarte a colocar
Respira con profundidad varias veces. Centra toda tu aten- la sensación en la estantería. Esta sensación está ahí pero hay
ción en las partes delanteras de tu cuerpo, en el centro de tu algo más entre tú y la sensación, tú eres más que esta sensa-
cuerpo. Siente como el aire penetra en tu garganta, llena tu pe- ción. Quizá más tarde podrás ocuparte de ella, dile simple-
cho y llega hasta tu vientre. Presta atención en esta parte cen- mente que quieres un poco de espacio para ti. Continúa res-
tral de tu cuerpo, de la garganta hasta la cintura. Llena de ai- pirando y centrándote en tu respiración.
re esta parte central. Quédate ahí un minuto, con esta parte, Mira a ver qué ocurre en el centro de tu cuerpo cuando te
junto a esta parte. Aquí nuestro cuerpo guarda las sensacio- preguntas ¿Cómo me siento ahora mismo?, o mejor incluso...
nes, las emociones, los sentimientos. Toma conciencia de esta Ahora me siento bien ¿no es verdad? 108 Deja que tu cuerpo
parte y mira si hay alguna sensación corporal que surge difu- responda, no pienses ni analices ninguna respuesta solamen-
samente en alguna parte de donde estás. Quizá en la gargan- te date dos minutos para ver lo que emerge de tu interior
ta va surgiendo algún nudo, o en el pecho, o en el estómago, cuando te preguntas eso. Deja tiempo para que se forme una
o en el vientre. Una sensación física, agradable o desagrada- ligera sensación física en la garganta, o en el pecho, o en el es-
ble. Date tiempo, dos minutos o así. Si no surge no pasa nada, tómago, o en el vientre... Ahora me siento bien ¿no es verdad?
sigue estando ahí unos segundos más... quizá aparezca algo. Enfoca esta sensación difusa que va surgiendo. Respírala,
Si hay alguna sensación centra tu atención en ella. como si la expandieras y la pasearas por el centro de cuerpo.
Enfócala. Respira profundamente para darle volumen y aco- Dale volumen, la respiración puede ayudarte a atender esta
ge esta sensación, dale la bienvenida. ¿Cómo es esta sensa- sensación corporal.
ción? No hace falta pienses qué la produce, aparta un poco tu Mira si encuentras un nombre, una frase o una imagen
mente racional, sólo mira cómo es, qué cualidad emocional que describa la cualidad emocional de esta sensación, (es al-
tiene: un nudo, una euforia, algo denso que pesa, un vacío... go denso o angustiante, es como un cosquilleo que conmue-
Intenta buscar un nombre o una frase, o una imagen que des-
108. La pregunta puede variar en virtud de la situación del grupo y del mo-
criba esta sensación corporal.
mento en que realicemos este ejercicio. Podemos decir, por ejemplo, en
Toma conciencia de si, en realidad, este nombre o esta este grupo me siento bien ¿no es verdad?, o me siento realmente acep-
imagen se ajusta a la sensación. Puedes ir de la sensación a la tado por el grupo ¿no es así? o incluso, me siento cómodo en este gru-
po ¿no es cierto?...
imagen y viceversa, hasta que se ajuste. ¿Es eso, no es ver-
ns i
ve...) dedica un poco de tiempo a buscar un nombre o una
puestos en pequeñas cartulinas en la mesa. Coge la ficha del
imagen que se ajuste. Puedes desplazarte desde la sensación
color que ahora más se identifique con tu estado de ánimo
corporal hasta la palabra o la imagen hasta que percibas un
ahora, elige tu cartulina y ocupa de nuevo tu lugar mirando a
encaje de ambas. ¿Es esto? ¿Quizá está mejor así? Aja, esto es,
los demás participantes y el color que han elegido" 110
sí ahora se ajusta. Me siento como que...
3. -Se trata seguidamente de indicar que se junten por sub-
¿Qué es lo peor de esta sensación? Pregunta y espera, de- grupos de colores. Cada participante forma subgrupo con los
ja que tu cuerpo conteste con otra sensación. Lo más ("an- demás miembros que han elegido su mismo color o algún co-
gustiante" o "denso", o".."), de esta sensación es... Date un lor parecido de su gama cromática. Se puede formar un sub-
minuto o así para dejar que aflore un ligero movimiento sen- grupo de colores con los participantes que hayan escogido un
tido corporalmente... Lo peor es que... Aja, eso es, ¡qué curio- color que no tiene correspondencia con ningún otro. En el
so! Quédate un momento con esta nueva sensación, respírala subgrupo, durante unos doce minutos, las personas compar-
y paséala por tu cuerpo, dale volumen. ¿Es eso realmente? Lo tirán su experiencia, pueden explicitarse las vivencias de ca-
peor es que me siento...109 da uno y comprobar si el sentido que han dado al color ele-
¿Qué necesito para sentirme bien en relación con eso? gido coincide o es muy diferente. Es un espacio para com-
¿Hacia qué dirección me lleva? Pregunta y espera. Deja que partir y comunicarse.
el cuerpo de signos con nuevas sensaciones que puedan 4.-Por último, los participantes se sientan en círculo y uno
orientarte para sentirte mejor. Eso es lo que deseo realmente de cada subgrupo expone un poco el contenido de la reunión
¿no es verdad?... Sí eso es... ¡qué curioso! Déjate sorprender- de su subgrupo. El animador se muestra presente con consi-
te por las indicaciones de tu cuerpo. Deseo que... Parece co- deración positiva y empatia, formula algunas preguntas para
mo que se me abre el camino hacia... Respira esta nueva sen- facilitar la comunicación. Se deja también un espacio para
sación corporal de ir hacia... que las personas que lo deseen puedan compartir algo de su
Recibe y acoge todo esto que has experienciado, como experiencia con todo el grupo grande.
agradeciendo a tu cuerpo que te haya dado indicaciones sobre Materiales:
cómo estás y qué deseas. Y mira ahora como ha sido tu pro-
- Un reproductor de CDS
ceso interno, como a qué ha sabido... ¿Cuál es la sensación
-Música clásica o relajante.
global de todo esto que he sentido? ¿Qué color pudiera rela-
- Pequeñas fichas de 6 x 6 cm de múltiples colores y con 10
cionarse con esta sensación global de mi proceso de aquí y
o 12 fichas de cada color.
ahora? ¿De qué color me siento ahora mismo? Date un mo-
mento para ver qué color te surge. Ahora, lentamente, puedes
ir abriendo los ojos y escoger un color de todos los que hay ex-
110. El animador del ejercicio habrá colocado pequeñas cartulinas de múl-
109. Podemos preguntar también ¿qué es lo mejor de todo esto?... o ir ha- tiples colores en la mesa para que cada participante pueda escoger el
ciendo otras preguntas a la sensación para que nos diga algo más de lo color que desee. Tiene que haber muchas fichas de cada color y múlti-
que hay debajo de ella misma. ples colores para permitir que algunos participantes escojan el mismo
color y favorecer que todos los colores estén presentes.

7 i
Tercera mueca: "Aprendiendo a escuchar el otro, pero no podrá añadir nada de su parte porque se tra-
ta de escuchar vivencialmente al otro. Al cabo de 7 minutos
Intenciones:
se intercambian las funciones. El escuchador será escuchado
- Facilitar el entrenamiento de la escucha y la empatia. y el que ha sido escuchado será escuchador. A los 14 minutos
- Experimentar las sensaciones de sentirse realmente escu- la pareja vuelve al lugar de reunión de todo el grupo.
chado por el otro.
3.-E1 animador habrá colocado en círculo tantas sillas como
- Impulsar la creación de un clima de comunicación en el
parejas hay y una más para él mismo. Sugerirá que una per-
grupo.
sona de cada pareja ocupe una silla y el otro miembro de la
Participantes: pareja se sitúe detrás de su pareja de pie tocando con las ma-
- Unos 20 aproximadamente. nos los hombros de la persona que está sentada. Las personas
Tiempo: que están sentadas no podrán hablar durante esta parte del
ejercicio. Se trata de que vean cómo les resuena el mensaje de
- Una hora
su pareja, sin afirmar ni negar nada, que se dispongan a ex-
Procedimiento: perienciar cómo es el ser escuchado o si se sienten verdadera-
1.-E1 facilitador del grupo puede introducir el ejercicio con mente escuchados y respetados. Las personas situadas detrás
una breve exposición sobre la importancia del escuchar y la de su pareja, por turno expondrán al grupo como se siente su
empatia en las relaciones interpersonales y de ayuda. Es im- pareja, en relación con lo que han escuchado en el paso ante-
portante recalcar que lo significativo no es solamente escu- rior, como si fueran ellos mismos. Se trata pues de hablar en
char el contenido del mensaje del interlocutor sino, sobre to- primera persona pero manifestando la vivencia de la pareja.
do, el proceso interno de su vivencia, los sentimientos, las Algo así como: "yo soy... me siento... y..". La persona que ha-
emociones... lo que hay más allá de las palabras. Sugiere rea- bla sabrá discernir perfectamente aquello que quiere o no co-
lizar un pequeño ejercicio para aprender a escuchar mejor. municar al grupo su pareja. La persona sentada en la silla es-
2.-Se trata de que los participantes se junten en parejas, pa- tá abierta a la experiencia de verse reflejada. En este ejercicio
ra este ejercicio es mejor juntarse con otra persona poco co- muchas veces suceden emociones fuertes y algún lloro por la
nocida, esto nos permitirá una mayor disposición y esfuerzo intensidad del sentirse realmente comprendido por otro.
para escuchar. Cada pareja dispondrá de 14 minutos para re- Durante los distintos turnos es muy importante la presencia
alizar el ejercicio. Durante 7 minutos una persona comunica- vivencial del facilitador que se mostrará empático profunda-
rá a su pareja alguna vivencia que le afecte emocionalmente. mente con los participantes que hablan y con las personas que
No se trata de hablar de opiniones ni de conceptos, sino de reciben empatia que están sentadas en el círculo.
compartir una vivencia real sobre cómo me siento en una re-
lación, en una situación, en el propio grupo... El otro miem- 4.-Cuando todas las personas que están de pie han reali-
bro de la pareja escuchará intensamente. Podrá reflejar lo que zado sus comunicaciones como si fueran el otro, se intercam-
dice el otro, hacer alguna pregunta empática, interesarse por bian las posiciones y se realiza el mismo procedimiento que
en el paso anterior.
5.-Una vez finalizado el ejercicio se deja espacio para com- Cuarta mueca "Escuchar sin palabras
partir sensaciones y experiencias, para expresar significados
y aprendizajes sobre esta dinámica. Intenciones:
Materiales - Intentar experimentar y expresar empatia a través de un
dibujo.
- No se precisan
- Facilitar la comprensión de los demás de manera no ver-
bal.
- Impulsar el proceso de comunicación y de interacciones
en el grupo.
Participantes:

- Unas 20 personas aproximadamente


Tiempo:
- Una hora
Procedimiento:
1.-E1 grupo escoge algún tema de comunicación que afec-
te a la vida interna del propio grupo o a la dimensión afecti-
va de las personas del grupo. El animador impulsa el diálo-
go y el intercambio de informaciones sobre el tema en cues-
tión. De pronto, al cabo de unos 15 minutos de discusión el
animador para el intercambio y sugiere que cada persona eli-
ja a otro participante. Se forman diadas.
2.-Siguiendo sentados en círculo uno de la diada intenta
expresar mediante un dibujo algunos significados que tiene
para sí mismo el tema que se estaba discutiendo. Por ejem-
plo, si el tema era cómo es estar en este grupo, el dibujo pue-
de tratar sobre cómo vivimos nuestro estar en el grupo. O có-
mo vivo el amor, o el sexo... si el tema era sobre estos térmi-
nos. El otro participante de la diada intenta plasmar en la ho-
ja el dibujo que cree que el otro realizará. Se trata de hacer de
"espejo" del otro. Así los participantes elegidos dibujarán el
término temático que se estaba tratando, y los miembros "es-
pejo" lo dibujarán a la manera que perciben que lo harían los Quinta mueca: "Comunicando percepciones a los demás"
participantes que han escogido.
3.-A1 cabo de un tiempo, unos diez minutos, el animador Intenciones:
sugiere una nueva fase del ejercicio. Por turnos diadas, el - Generar material perceptivo para favorecer la interacción
miembro que ha hecho de espejo empieza mostrando al gru- entre los participantes.
po su dibujo sobre cómo cree que el tema ha sido percibido - Motivar la expresión auténtica y sincera de sensaciones,
por su pareja. Seguidamente, su pareja muestra su dibujo y sentimientos y percepciones sobre los demás participan-
comunica cómo percibe el tema en cuestión. Pueden comen- tes.
tar las semejanzas y diferencias de los significados de ambos -Ayudar a aceptar distintas percepciones y sensaciones
dibujos. que los participantes tienen de uno mismo, aunque re-
4.-E1 ejercicio finaliza cuando todas las diadas han tenido sulten contradictorias.
su turno. Después es conveniente dejar un espacio para cam-
Participantes:
biar impresiones sobre lo que ha sucedido y si existe la sen-
sación de haber comprendido mejor a los demás. Es sorpren- - De 12 a 20 personas
dente ver como muchos dibujos, el de un participante y su es- Tiempo:
pejo, muestran grandes coincidencias aun cuando los miem-
- Una hora aproximadamente.
bros de la diada son casi desconocidos entre sí.
Procedimiento:
Materiales:
l.-Los participantes y el animador están sentados forman-
- Hojas o folios para realizar los dibujos.
do un círculo. Cada participante y también el animador, por
- Rotuladores o lápices de colores.
turno, se levanta de su silla y se pone en el centro del círculo.
Va a comunicar las percepciones al resto de los miembros del
grupo. Para ello se sitúa de pie, delante de un miembro y mi-
rándolo a los ojos le comunica: "A ti te veo como..", y añade
el nombre de un animal (mariposa, elefante, león...). El parti-
cipante que ha recibido la comunicación no puede decir na-
da. Seguidamente, el miembro que está de pie se sitúa ante el
siguiente participante y repita la operación comunicándole el
nombre de un animal de acuerdo con su significado percep-
tivo, no puede repetir ningún animal. Así lo va haciendo con
todos los participantes.
2.-Cuando la primera persona ha acabado ocupa su lugar
en el círculo y sale otro participante siguiendo el mismo pro-
cedimiento. Quizá esta persona repita algún animal dicho
por el anterior miembro. Al finalizar su ronda ocupa su lugar Sexta mueca: "Comunicaciones auténticas".
y sale otro. Así, sucesivamente hasta que todos los miembros
del grupo hayan comunicado su percepción con este proce- Intenciones:
dimiento. - Exteriorizar sentimientos ocultos que no han sido expre-
3.-Seguidamente, estando sentados todos en círculo, por sados en el grupo.
turno, cada persona comunica al grupo el nombre del animal -Incitar a comunicarse de manera auténtica expresando
que más le ha gustado oir de todos los que le han dicho y el sentimientos positivos y negativos.
nombre que menos le ha gustado. Lo puede hacer diciendo -Ayudar a profundizar en las intercomunicaciones para
algo así como: "Me he sentido mejor cuando me han dicho... fomentar la interacción.
(nombre del animal), y no me gustado cuando me han lla-
mado... (nombre del animal)". Participantes:
4.-Se trata ahora de generar un espacio de intercomunica- - De 12 a 25 personas.
ción libre. Una persona, por ejemplo puede preguntar a otra Tiempo:
cómo es percibida y porqué le sugiere un animal concreto,
tanto si tiene connotaciones positivas como negativas. Se tra- - Una hora y media.
taría de decir algo así como: "Me gustaría saber porqué me Procedimiento:
percibes como un gato..". Es este espacio de intercomunica- l.-En un momento del proceso del grupo, no en los inicios
ción la habilidad del animador juega un papel muy impor- sino después de algunas sesiones, el animador sugiere que
tante para facilitar las interacciones, debe mostrarse empáti- quizá resultara conveniente tratar con algunos sentimientos
co y auténtico con el grupo y dejar que fluya la energía que relaciónales que no han acabado de salir a relucir durante las
se genera. Después de una hora y media como máximo des- sesiones. Expresa que, a través de este ejercicio, podemos to-
de el inicio del ejercicio el animador tiene que sugerir un des- mar conciencia de sentimientos positivos y negativos que ex-
canso e indicar que si alguna persona necesita comunicarse perimentamos en relación con alguna persona del grupo y
con otra respecto a las percepciones dadas o recibidas puede que no nos hemos acabado de atrever a comunicarlos autén-
hacerlo en este tiempo de receso. ticamente.
2.-Cada participante, después de un momento de silencio
para escucharse interiormente anota en una parte de una ho-
ja de papel el nombre de alguna persona del grupo que le ge-
nera algunos sentimientos positivos y negativos y que no ha
encontrado el momento de expresarlos. En el reverso del pa-
pel escribe, al menos, un sentimiento positivo y otro negati-
vo con relación a esta persona cuyo nombre ha anotado.
3.-Después de unos minutos, cuando todos los participan-
tes ya han acabado de anotar el nombre y los sentimientos, el

7> i
animador sugiere que se vayan explicitando las anotaciones. Séptima mueca: "Consideración positiva incondicional".
Se trata de que, a medida que se quiera, un participante co-
munique el nombre de la persona anotada y le verbal ice los Intenciones:
sentimientos que ha escrito. Es importante dirigirse directa- - Enfocar sensaciones positivas con respecto a las personas
mente a la persona anotada, de tú a tú y no hablar en tercera del grupo y esforzarse en comunicarlas.
persona como si no estuviera presente. También es interesan-
- Recibir y dar aprecio.
te comunicar primero el sentimiento negativo y después el
- Entrenarse en mostrar consideración positiva.
sentimiento positivo. Después de cada intervención, el ani-
mador solicitará feed-back de la persona que ha recibido la co- Participantes:
municación. "¿Era consciente de que el comunicante tenía es- - De 12 a 25 personas.
tos sentimientos?" "¿Esperaba recibir la comunicación de es-
Tiempo:
ta persona?" "¿Puedo comprender realmente lo que siente
hacia mí el comunicante?"... - De 20 a 30 minutos.
4.-Cuando todos los participantes hayan aportado su co- Procedimiento:
municación y hayan recibido el feed-back correspondiente re- l.-Las personas del grupo están sentadas formando un cír-
sulta conveniente dejar un espacio abierto de libre comunica- culo. El animador dispone de una pelota. Manifiesta que es-
ción para ayudar a concluir procesos interaccionales. Al cabo te ejercicio consiste en mostrar consideración positiva hacia
de hora y media el animador ha de proponer un receso. 111 los demás, procurando comunicar a las personas del grupo
Materiales: sensaciones y sentimientos positivos que provocan en cada
- Hojas de papel y bolígrafos. uno. Se trata de intentar expresar estos sentimientos de ma-
nera auténtica huyendo de la superficialidad. No es una co-
municación muy profunda decir, por ejemplo, "me gusta tu
peinado"; es más significativo expresar: "te percibo como
una persona muy comprensiva y siento que me escuchas
cuando comunico alguna cosa".
2.-La persona que recibirá la pelota será, en este momento
la que reciba consideración positiva de los demás. Mientras
tenga la pelota no puede decir nada, sólo puede recibir apre-
cio. El animador tirará la pelota a algún participante que co-
111. Es curioso comprobar que si el ejercicio se facilita bien se suelen dar gerá la pelota y permanecerá en silencio. Las dos personas
muchos casos de ajuste en las elecciones. La persona que ha elegido a
otra para comunicarle sentimientos negativos y positivos muchas ve- que están sentadas a su lado, a la derecha y a la izquierda del
ces ha sido a su vez elegida por esa otra. Este fenómeno genera un cú- receptor de la pelota, están "obligados" en primer lugar a co-
mulo de energía interaccional muy potente y hace que emerjan múlti- municar algún sentimiento positivo a la persona que tiene la
ples interacciones de conflicto y de encuentro.
pelota. Una vez, estos participantes han comunicado su sen-
sación positiva respecto a la persona poseedora de la pelota, Octava mueca: "Cara a cara
las otras personas del grupo que lo deseen manifestarán co-
municaciones positivas al participante que está en posesión Intenciones:
de la pelota. -Sacar a la superficie percepciones interpersonales y co-
3.-Cuando todos los participantes que han deseado volun- rregir posibles prejuicios en relación con estas percepcio-
tariamente verbalizar sus sentimientos positivos a la persona nes.
que tiene la pelota han finalizado, esta persona tirará la pelota - Ayudar a las personas del grupo a una mejor compren-
a otro participante. Entonces se seguirá el mismo procedimien-
sión mutua.
to: el receptor de la pelota permanecerá en silencio, los que es-
tán a su lado derecho e izquierdo estarán "obligados" a comu- Participantes:
nicarle algo positivo y, con posterioridad, los otros miembros - De 12 a 20 personas.
del grupo que lo deseen realizarán sus comunicaciones.
Tiempo:
Después tirará la pelota a otra persona, y así sucesivamente.
4.-A1 cabo de un tiempo máximo de 15 minutos hay que - Una hora y media.
dejar un espacio de libre comunicación, retirando la pelota, Procedimiento:
para fomentar la expresión de cuál ha sido nuestro proceso
l.-Cada participante escoge, particularmente, una o dos
de experienciar este ejercicio. ¿Cómo nos hemos sentido reci-
personas del grupo y anota sus nombres en sendos papeles.
biendo aprecio o mostrándolo? Hay que tener en cuenta que
no todas las personas habrán obtenido su turno de pelota y En el reverso del papel el participante formula una pregunta
este hecho habrá producido algunos sentimientos interesan- que desearía que la persona elegida respondiera y que afecte
tes para comunicar y analizar. La habilidad del animador se- a su situación interna. Por ejemplo, puede anotar preguntas
rá una condición indispensable para generar energía comu- como: ¿Qué es lo que más te molesta de otras personas?
nicativa e interaccional en este ejercicio. ¿Cuáles son los sentimientos que dominas con mayor difi-
Materiales: cultad en ti mismo? ¿Qué crees es lo más (o menos) atractivo
de tu persona? ¿Qué piensas de mí?...
- Una pelota. 2.-También escribe, después de la pregunta, la respuesta
que se supone dará ese miembro elegido.
3.-Seguidamente, por turno, cada miembro del grupo lee-
rá en voz alta la pregunta formulada al participante elegido.
Éste, si lo desea, responderá a la cuestión formulada. Por úl-
timo el miembro que ha formulado la pregunta leerá la su-
puesta respuesta y comunicará los motivos en que fundaba
esta suposición. Se dejará para cada interacción un breve mo-
mento para elfeed-back si se precisa.
4.-Una vez todos los participantes han tenido su turno es Novena mueca: "Grupo nominal
conveniente dejar un espacio para la intercomunicación en
relación con la experiencia que acaba de darse y los aprendi- Intenciones:
zajes que, de ella, se puedan derivar.
- Favorecer la discusión en grupo a partir de una técnica
Materiales: de trabajo que permita la participación activa de todos
- Hojas de papel y bolígrafos. los miembros.
-Evitar repeticiones innecesarias en las aportaciones de
los participantes para mejorar la eficacia y la eficiencia de
la tarea de grupo.
- Distribuir de manera igualitaria el tiempo disponible en-
tre los participantes.
Participantes:
- Hasta 30 personas formando subgrupos de 6 o 7 personas.
Tiempo:
- Una hora y media aproximadamente.
Procedimiento:
l.-A partir de un tema que tenga que tratarse, situado en
el espacio de la racionalidad del grupo, (cualquier tema de
discusión es objeto de tratarse con esta técnica: análisis del
proceso de grupo, funciones y tareas del animador, planifica-
ción de alguna actividad etc). se forman subgrupos de 6 o 7
personas.
2.-En cada subgrupo, cada persona, en silencio, elabora un
listado de sus ideas sobre la cuestión de que se trate y que
van a constituir sus aportaciones. Anota, pues, en una hoja de
papel cada una de sus consideraciones en forma de lista de
ideas. Es conveniente dejar algunos minutos de silencio y tra-
bajo personal para permitir la fluidez de las aportaciones y la
expresión posterior de las mismas a partir del listado.
3.-Se elige un secretario para cada subgrupo que anotará
las aportaciones de los miembros de su subgrupo. La mecáni-
ca de la puesta en común en cada subgrupo es la siguiente:
por turno el primer participante comunica su primera idea de subgrupo exprese de forma gráfica (dibujos, esquemas y pa-
su listado que es anotada en otra hoja de papel por el secreta- labras) su visión de la cuestión tratada de tal manera que re-
rio. Cuando ha comunicado esta idea la borra de su listado, si sulte comprensible a los demás subgrupos. Una vez elabora-
algún otro participante tenía anotada esta misma idea en su dos los carteles se cuelgan en lugares visibles de la sala.
listado también la borra porque no se podrán repetir aporta- 7.-Reunión del gran grupo. Una persona de cada subgru-
ciones. En esta fase tampoco se permite la manifestación de po expone ante el gran grupo la aportación de su subgrupo y
acuerdos y desacuerdos con respecto a las aportaciones, sólo explica su cartel.
se permite la clarificación de la idea expuesta. Cuando el pri- 8.-Una vez todos los subgrupos han explicado su cartel el
mer participante ha expuesto su primera idea (sólo se puede animador sugiere semejanzas y diferencias en las aportacio-
comunicar una idea en cada turno), el siguiente participante nes y promueve, anotando en una pizarra, la elaboración de
expone una idea de su listado que, a su vez, es anotada por el un esquema que contemple todas las aportaciones. Sin duda
secretario, es borrada de lista y los demás participantes tam- la habilidad del animador para favorecer la discusión y la
bién la borran si forma parte de su respectiva lista. síntesis es muy importante en este momento. No se trata de
4.-Así, sucesivamente, de manera rotatoria cada partici- que el animador exponga sus ideas sino que fomente la con-
pante va exponiendo una sola idea en cada turno que es ano- fluencia de las ideas de los subgrupos para llegar a una sín-
tada por el secretario y borrada de las listas. Cuando un par- tesis global consensuada. Para ello utilizará expresiones ver-
ticipante, al que le corresponda el turno, vea que ha agotado bales tales como: ¿queda con esto reflejada vuestra aporta-
su listado manifiesta: "Paso del turno", porque ya no tiene ción?, ¿Estaríamos de acuerdo en...?, ¿La idea de este sub-
más que aportar en esta fase, y cede el turno al participante grupo es similar a la de este otro, podemos expresar con es-
siguiente. Cuando todos los participantes han agotado su lis- tas palabras esta idea común...?
tado el secretario lee en voz alta el conjunto de ideas aporta- 9.-Elaborado el esquema general, el animador lo relee pa-
das por el grupo en su totalidad. ra que resuene y se asegura que el resultado es fruto del con-
5.-Seguidamente se inicia una fase de discusión, clasifica- senso. Con ello concluye el ejercicio.
ción y priorización de las ideas expuestas. Ahora se pueden Materiales:
manifestar acuerdos y desacuerdos y llegar a un consenso
que va a constituir la aportación del subgrupo con relación al - Hojas de papel y bolígrafos.
tema de discusión. Es conveniente que el secretario haga - Papel de gran tamaño para los carteles.
también el papel de moderador en esta fase de la técnica pa- - Tijeras, rotuladores, celo y el material necesario para la
ra ordenar la discusión. Resulta importante limitar el tiempo elaboración de carteles.
de esta fase en unos 15 minutos, al cabo de los cuales se pasa - Pizarra y tiza o similar.
a la fase siguiente.
6.-Se trata ahora, en la siguiente fase, de plasmar gráfica-
mente en un panel, mediante un gran cartel, la aportación del
subgrupo referente al tema de discusión. De manera que el
Décima mueca: "El giro corriente de los debates que se realizaban, asimismo, el recién
llegado informa de manera sintética de las aportaciones que
Intenciones: se realizaban en el subgrupo de donde proviene. Si alguna de
- Favorecer la implicación de todos los participantes a tra- estas aportaciones es considerada pertinente, el subgrupo la
vés de una técnica de discusión. puede incorporar en el contenido de su discusión. Se reem-
- Ayudar a que las comunicaciones fluyan en un grupo nu- prende la discusión y se continúa.
meroso. 3.-A1 cabo de un tiempo, unos 8 minutos, el animador in-
dica un nuevo cambio. Se sigue el procedimiento anterior.
Participantes:
Después, cada cinco minutos puede indicar nuevos cambios,
- Más de 25 personas (esta técnica está diseñada para gran- de manera aleatoria: cambio de 3, cambio de 1, cambio de 5,
des grupos). cambio de 1, cambio de 7, cambio de 3, cambio de 1, cambio
Tiempo: de 4... El único cambio que no puede anunciar es el corres-
pondiente al número de las personas que hagan de secreta-
- Una hora aproximadamente.
rios. Cada vez que hay una rotación, la síntesis se refiere al
Procedimiento: último período de discusión.
l.-Se propone, en función de la tarea que realiza el grupo, 4.-Unos minutos antes de finalizar la discusión, al cabo de
un tema de discusión en el espacio de la racionalidad. Este 40 minutos, por ejemplo; el animador indica que faltan 2 mi-
ejercicio va muy bien para los momentos de evaluación y la nutos para finalizar y sacar conclusiones respecto a las aporta-
constatación de los aprendizajes que una experiencia haya ciones de cada subgrupo. Se trata de ordenar el debate y sinte-
podido propiciar. Se forman subgrupos de 6 o 7 personas y se tizar las aportaciones de cada subgrupo a la discusión general.
sientan en círculos en la misma sala, que debe ser suficiente- 5.-Por último, se forma el grupo grande. Los secretarios
mente grande. Cada persona de cada subgrupo es enumera- exponen el resultado de la tarea de su subgrupo. Se da un es-
da del 1 al 6 (o al número de personas que conforman el sub- pacio para clarificaciones y matizaciones. El animador reali-
grupo). Así, en cada subgrupo hay un número, 1, un 2, un 3... za una síntesis final.
El animador sugiere que un determinado número, por ejem- Materiales:
plo el 2, sea el secretario de cada subgrupo. Se inicia la dis- - Hojas de papel y bolígrafos.
cusión por subgrupos sobre el tema en cuestión y el secreta-
rio va tomando notas de las aportaciones.
2.-A1 cabo de unos diez minutos, el animador, en voz alta,
indica un cambio de número; por ejemplo: "¡Cambio del nú-
mero...! "Las personas con este número dejan su subgrupo y
van a formar parte del subgrupo vecino. Este "giro" se hace
en el sentido de las agujas del reloj. En el momento en que lle-
ga un nuevo miembro, el secretario le pone rápidamente al
EPÍLOGO

Participar en un grupo centrado en la persona significa,


para la mayoría de la gente, compartir una experiencia alta-
mente transformadora. Implica estar en lugar de comunica-
ción y encuentro, vivir una aventura que nos permitirá cono-
cernos más a nosotros mismos y relacionarnos con más flui-
dez con los demás; y nos ayudará a protagonizar una tarea
más creativa y un trabajo ejercido de forma eficaz. En este
proceso nos sentiremos comprendidos y aceptados y apren-
deremos a escuchar y a aceptar mejor a las otras personas.
Sin embargo, un grupo centrado en la persona, no consti-
tuye un camino fácil. A veces -como en cualquier experiencia
de desarrollo personal-, se producen momentos dolorosos y
difíciles. Sabemos, no obstante, que los conflictos nos ayudan
a crecer, y que si somos capaces, con la ayuda necesaria, de
superar estos problemas que se nos presentan, podremos
avanzar en una senda de aprendizaje personal y disfrutar de
una experiencia hermosa.
Facilitar un grupo desde el Enfoque Centrado en la Perso-
na, además de comportar una experiencia de crecimiento
personal, constituye una pequeña, pero significativa aporta-
ra
ción a la transformación social y al entendimiento y diálogo
entre las personas. Es como una leve anticipación fáctica de
una utopía que pensamos imposible. Aquella utopía que pre-
vée un horizonte de concordia, desarrollo y armonía y que se
va haciendo presente a través de conectarnos con nosotros
mismos, de relacionarnos auténticamente con los otros y de
sentirnos parte de un cosmos en constante evolución. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Tampoco es una tarea fácil estar en un grupo como facili-
tador centrado en la persona. Los temores, las dudas, las in-
certidumbres... se apoderan en muchísimas ocasiones de
nuestro cerebro y nuestro corazón y no nos dejan ver un atis-
bo de esperanza. Y sin embargo, también sabemos que si nos
disponemos desde nosotros mismos para estar presentes in-
tensamente, acontece. Y la contemplación activa de este acon-
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ttrendipiis
DIRECTOR CARLOS ALEMANY
1 Relatos para el crecimiento personal CARLOS ALEMANY (ED ), RAMIRO ÁLVAREZ, JOSÉ
VICENTE BONET, IOSU CABODEVLLLA, EDUARDO CHAMORRO, CARLOS DOMÍNGUEZ, JOSÉ
ANTONIO GARCIA-MONGE ANA GIMENO-BAYÓN, MAITE MELENDO, ALEJANDRO ROCAMORA
PRÓLOGO DE JOSÉ LUIS PINLLLOS (6a ed )
2 La asertividad expresión de una sana autoestima OLGA CASTANYER (19a ed )
3 Comprendiendo como somos Dimensiones de la personalidad
ANA GIMENO-BAYÓN COBOS (5a ed )
4 Aprendiendo a vivir Manual contra el aburrimiento y la prisa ESPERANZA BORUS (5a ed )
5 ¿Que es el narcisismo? JOSÉ LUIS TRECHERA (2a ed )
6 Manual practico de P N L Programación neurolmguistica RAMIRO J ALVAREZ (5a ed )
7 El cuerpo vivenciado y analizado CARLOS ALEMANY Y VICTOR GARCÍA (EDS )
8 Manual de Terapia Infantil Gestaltica LORETTA ZAIRA CORNEJO PAROLINI (5a ed )
9 Viajes hacia uno mismo Diario de un psicoterapeuta en la postmodermdad
FERNANDO JIMÉNEZ HERNÁNDEZ-PINZÓN (2a ed )
10 Cuerpo y Psicoanálisis Por un psicoanálisis mas activo JEAN SARKISSOFF (2a ed )
11 Dinámica de grupos Cincuenta años después Luis LÓPEZ-YARTO ELIZALDE (5a ed )
12 £/ eneagrama de nuestras relaciones MARIA-ANNE GALLEN - HANS NEIDHARDT (5a ed )
13 ¿Por que me culpabilizo tanto? Un análisis psicológico de los sentimientos de culpa
LUIS ZABALEGUI (3a ed )
14 La relación de ayuda De Rogers a Carkhuff BRUNO GIORDANI
PRÓLOGO DE M MARROQUIN (2a ed )
15 La fantasía como terapia de la personalidad FERNANDO JIMÉNEZ HERNÁNDEZ-PINZÓN (2a ed )
16 La homosexualidad un debate abierto JAVIER GAFO (ED ) JAVIER GAFO CARLOS
DOMÍNGUEZ JUAN-RAMÓN LACADENA ANA GIMENO BAYÓN, JOSÉ LUIS TRECHERA (3a ed )
17 Diario de un asombro ANTONIO GARCÍA RUBIO PRÓLOGO DE J MARTÍN VELASCO (3a ed )
18 Descubre tu perfil de personalidad en el eneagrama DON RICHARD RISO (5a ed )
19 El manantial escondido La dimensión espiritual de la terapia THOMAS HART
20 Treinta palabras para la madurez JOSÉ ANTONIO GARCIA-MONGE (8a ed )
21 Terapia Zen DAVID BRAZIER PRÓLOGO DE ANA MARÍA SCHLUTER RODÉS (2a ed )
22 Sencillamente cuerdo La espiritualidad de la salud mental
GERALD MAY PRÓLOGO DE JOSE-VICENTE BONET
23 Aprender de Oriente Lo cotidiano, lo lento y lo callado JUAN MASIA CLAVEL
24 Pensamientos del caminante M SCOTT PECK PRÓLOGO DE JOSÉ-VICENTE BONET
25 Cuando el problema es la solución Aproximación al enfoque estratégico
RAMIRO J ÁLVAREZ (2a ed )
26 Como llegar a ser un adulto Manual sobre la Integración Psicológica y Espiritual
DAVID RICHO (2a ed )
27 El acompañante desconocido De como lo masculino y lo femenino que hay en
cada uno de nosotros afecta a nuestras relaciones JOHN A SANFORD
28 Vivir la propia muerte STANLEY KELEMAN PRÓLOGO DE JUAN MANUEL G LLAGOSTERA
29 El ciclo de la vida Una visión sistemica de la familia
ASCENSIÓN BELART - MARÍA FERRER PROLOGO DE LUIS ROJAS MARCOS (2a ed )
30 Yo, limitado Pistas para descubrir y comprender nuestras minusvalias
MIGUEL ÁNGEL CONESA FERRER
31 Lograr buenas notas con apenas ansiedad Guia práctica para sobrevivir a los exa-
menes KEVIN FLANAGAN PRÓLOGO DE JOAQUÍN Ma GAH< IA DE DIOS
32 Ali Baba y los cuarenta ladrones Como volverse verdaderamente rico
VERENA KAST PROLOGO DE GABRIELA WASSERZIEHR
33 Cuando el amor se encuentra con el miedo DAVID RK HO (3a ed )
34 Anhelos del corazón Integración psicológica y espiritualidad WILKIE AU - NOREEN CANNON
35 Vivir y monr conscientemente Iosu CABODEVILLA PRÓLOGO DE CELEDONIO CASTAÑEDO (3a ed)
36 Para comprender la adiccion al juego MARÍA PRIETO UUSUA PRÓLOGO DE LUIS LLAVONA
37 Psicoterapia psicodramatica individual TEODORO HEUKANZ CASTILLO
39 Crecer en intimidad Guia para mejorar las relaciones mterpersonales 77 La nueva sofrologia Guia practica para todos DRA CLAUDE IMBERT
JOHN AMODEO - KRIS WENTWORTH 78 Cuando el silencio habla MATILDE DE TORRES VILLAGRÁ
40 Diario de una maestra y de sus cuarenta alumnos ISABEL AGÜERA ESPEJO-SAAVEDRA 79 Atajos de sabiduría CARLOS DIAZ
41 Valórate por la felicidad que alcances XAVIER MORENO LARA 80 ¿Que nos humaniza? ¿Que nos deshumaniza? RAMÓN ROSAL CORTÉS
42 Pensándolo bien Guia práctica para asomarse a la realidad RAMIRO J ALVAREZ 81 Mas alia del individualismo RAFAEL REDONDO
PRÓLOGO DE JOSÉ KLINGBEIL 82 La terapia centrada en la persona hoy Nuevos avances en la teoría y en la practica
43 Limites fronteras y relaciones Como conocerse protegerse y disfrutar de uno mis- DAVE MEARNS y BRIAN THORNE PRÓLOGO DE MANUEL MARROQUIN PÉREZ
mo CHARLES L WHITFIELD PRÓLOGO DE JOHN AMODEO 83 La técnica de los movimientos oculares La promesa potencial de un nuevo avance psico-
44 Humanizar el encuentro con el sufrimiento JOSÉ CARLOS BERMEJO terapeutico FRED FRIEDBERG INTRODUCCIÓN A LA EDICIÓN ESPAÑOLA POR RAMIRO J ALVAREZ
45 Para que la vida te sorprenda MATILDE DE TORRES (2a ed ) 84 No seas tu peor enemigo ¡ Cuando puedes ser tu mejor amigo1 ANN-MARIE MCMAHON
46 El Suda que siente y padece Psicología budista sobre el carácter la adversidad y 85 La memoria corporal Bases teóricas de la diafreoterapia Luz CASASNOVAS SUSANNA
la pasión DAVID BRAZIER 86 Atrapando la felicidad con redes pequeñas IGNACIO BERCIANO PÉREZ CON LA COLABO-
47 HIJOS que no se van La dificultad de abandonar el hogar JORGE BARRACA RACIÓN DE ITZIAR BARRENENGOA
PRÓLOGO DE LUIS LÓPEZ YARTO 87 C G Jung Vida obra y psicoterapia M PILAR QUIROGA MÉNDEZ
48 Palabras para una vida con sentido Ma ÁNGELES NOBLEJAS 88 Crecer en grupo Una aproximación desde el enfoque centrado en la persona
49 Como llevarnos bien con nuestros deseos PHILIP SHELDRAKE BARTOMEU BARCELÓ
50 Como no hacer el tonto por la vida Puesta a punto practica del altruismo
Luis CENCILLO PRÓLOGO DE ANTONIO BLANCH (2a ed ) Sene MAIOR
51 Emociones Una guia interna Cuales sigo y cuales no LESLIE S GREENBERG
PRÓLOGO DE CARMEN MATEU (2a ed ) 1 Anatomía Emocional STANLEY KELEMAN (4a ed )
52 Éxito y fracaso Como vivirlos con acierto AMADO RAMÍREZ VILLAFANEZ 2 La experiencia somática STANLEY KELEMAN (2a ed )
53 Desarrollo de la armonía interior JUAN ANTONIO BERNAD 3 Psicoanálisis y Análisis Corporal de la Relación ANDRÉ LAPIERRE
54 Introducción al Role-Playmg pedagógico PABLO POBLACIÓN KNAPPE y ELISA LÓPEZ 4 Psicodrama Teoría y practica JOSÉ AGUSTÍN RAMÍREZ
BARBERA Y COLS PRÓLOGO DE JOSÉ A GARCÍA-MOGE PRÓLOGO DE JOSÉ ANTONIO GARCIA-MONGE (2a ed )
55 Cartas a Pedro Guia para un psicoterapeuta que empieza LORETTA CORNEJO 5 14 Aprendizajes vitales CARLOS ALEMANY (ED ) ANTONIO GARCÍA RUBIO JOSÉ A
56 El guión de vida JOSÉ LUIS MARTORELL PRÓLOGO DE JAVIER ORTIGOSA GARCIA-MONGE CARLOS R CABARRUS LUIS CENCILLO JOSÉ M DIEZ-ALEGRIA OLGA
57 Somos lo mejor que tenemos ISABEL AGÜERA ESPEJO-SAAVEDRA CASTANYER losu CABODEVILLA JUAN MASÍA DOLORES ALEIXANDRE MIGUEL DE GUZMAN
58 El niño que seguía la barca Intervenciones sistemicas sobre los juegos familiares JESÚS BURGALETA Ma JOSÉ CARRASCO ANA GIMENO (8a ed )
GIULIANA PRATA MARÍA VIGNATO y SUSANA BULLRICH 6 Psique y Soma Terapia bioenergética JOSÉ AGUSTÍN RAMIREZ PRÓLOGO DE LUIS
59 Amor y traición JOHN AMODEO PRÓLOGO DE CARLOS ALEMANY PELAYO EPILOGO DE ANTONIO NUNEZ
60 El amor Una visión somática STANLEY KELEMAN PRÓLOGO DE JAIME GUILLEN DE ENRÍQUEZ 7 Crecer bebiendo del propio pozo Taller de crecimiento personal
61 A la búsqueda de nuestro genio interior Como cultivarlo y a donde nos guia CARLOS RAFAEL CABARRUS S J PRÓLOGO DE CARLOS ALEMANY (6a ed )
KEVIN FLANAGAN 8 Las voces del cuerpo Respiración sonido y movimiento en el proceso terapéutico
62 A corazón abierto Confesiones de un psicoterapeuta FERNANDO JIMÉNEZ HERNÁNDEZ-PINZÓN CAROLYN J BRADDOCK
63 En vísperas de morir Psicología espiritualidad y crecimiento personal 9 Para ser uno mismo De la opacidad a la transparencia JUAN MASÍA CLAVEL
losu CABODEVILLA ERASO PRÓLOGO DE RAMÓN MARTIN RODRIGO 10 Vivencias desde el Enneagrama MAITE MELENDO (3a ed )
64 ¿Por que no logro ser asertivo? OLGA CASTANYER Y ESTELA ORTEGA 11 Codependencia La dependencia controladora La depencencia sumisa DOROTHY MAY
65 El diario intimo buceando hacia el yo profundo JOSÉ-VICENTE BONET S J (2a ed ) 12 Cuaderno de Bitácora para acompañar caminantes Guia psico-historico-espmtual
66 Caminos sapienciales de Oriente JUAN MASÍA CARLOS RAFAEL CABARRUS (3a ed )
67 Superar la ansiedad y el miedo Un programa paso a paso PEDRO MORENO 13 Del i viva los novios' al ¡ya no te aguanto1 Para el comienzo de una relación en
PRÓLOGO DE DAVID H BARLOW PH D (2a ed ) pareja y una convivencia mas inteligente EUSEBIO LÓPEZ
68 El matrimonio como desafio Destrezas para vivirlo en plenitud KATHLEEN R FISCHER 14 La vida maestra El cotidiano como proceso de realización personal JOSÉ MARÍA TORO
y THOMAS N HART 15 Los registros del deseo Del afecto el amor y otras pasiones CARLOS DOMÍNGUEZ MORANO
69 La posada de los peregrinos Una aproximación al Arte de Vivir ESPERANZA BORUS 16 Psicoterapia integradora humanista Manual para el tratamiento de 33 problemas
70 Realizarse mediante la magia de las coincidencias Practica de la sincromcidad me- psicosensonales cognitivos y emocionales ANA GIMENO-BAYON Y RAMÓN ROSAL
diante los cuentos JEAN-PASCAL DEBAILLEUL y CATHERINE FOURGEAU 17 Deja que tu cuerpo interprete tus sueños EUGENE T GENDLIN
71 Psicoanálisis para educar mejor FERNANDO JIMÉNEZ HERNÁNDEZ-PINZÓN PRÓLOGO DE CARLOS R CABARRUS
72 Desde mi ventana Pensamientos de autohberacion PEDRO MIGUEL LAMET 18 Como afrontartosdesafíos de la vida CHRIS L KLEINKE
73 En busca de la sonrisa perdida La psicoterapia y la revelación del ser 19 El valor terapéutico del humor ÁNGEL Rz IDÍGORAS (ED ) (2a ed )
JEAN SARKISSOFF 20 Aumenta tu creatividad mental en ocho días RON DALRYMPLE PH D F R C
74 La pareja y la comunicación La importancia del dialogo para la plenitud y la 21 El hombre la razón y el instinto JOSÉ Ma PORTA TOVAR
longevidad de la pareja Casos y reflexiones PATRICE CUDICIO y CATHERINE CUDICIO 22 Manual practico del trastorno obsesivo compulsivo Pistas para su liberación BRUCE
75 Ante la enfermedad de Alzheimer Pistas para cuidadores y familiares MARGA NIETO CARRERO M HYMAN Y CHERRY PEDRICK
76 Me comunico Luego existo Una historia de encuentros y desencuentros JESÚS DE
LA GÁNDARA MARTIN

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