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1
2
T r a d u cci ó n
3
C o rre cci ó n
4
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Buena lectura!
5
Un mensaje de uno de los hermanos Devlin...
1
Panadería de la garra de oso.
2
Organismos Modificados Genéticamente.
6
¡Oh, aléjate de Daniel! A mi pobre gran hermano le
de pelo rizado!
amor. Tengo que irme, tengo una cita caliente con una pelirroja
sexy.
¡NHL!3
-Taylor
3 En Inglés está TTYS que significa: Talk To You Soon: Nos Hablamos Luego.
7
SINOPSIS
verano?
imagen! ¿Puede ella manejar una aventura de una noche con este
proceso?
8
Después de rescatar a la bella rubia turista de un accidente,
convencerla!
9
PRÓLOGO
10
Recorrió con sus ojos el área, comprobando una última vez
era del tipo que cambiaba la piel por la piel, esto era otra cosa. ¿El
11
Ansiaba el verde exuberante de los meses de verano. Con ello
ahora…
resistió.
12
Años después, después de casarse con la hija del hombre y
tres hijos.
13
No era por el trabajo, eso lo sabía. Marcus tenía el oficio de la
dulces y salados que hacían de Bear Claw Bakery sea una de las
mejores de la industria.
OGM.
14
La imagen de una mujer sin rostro con un cuerpo hecho para
parecido, pero sus días de echar una cana al aire se habían ido.
la mitad de su pecho.
15
¡Qué su oso le exigiera que encontrara una compañera antes
Mierda.
Marcus era el mayor del trío de Devlin. Era más alto que sus
trabajando.
16
mucho que ofrecer a una compañera, ahora que estaba pensando
en la idea.
cualquier mujer.
con las mujeres. Pero se dio cuenta de que esto iba a suceder tarde
o temprano.
hombre.
17
Claro, había intentado salir más y más en los últimos meses,
madre, estaba muy feliz de hacerse cargo a partir allí de esa chica.
18
cambiaformas de oso u hombre-oso no apareados, eran una
pareja.
19
Al día siguiente, saldría de Barvale para visitar una de las
especificaciones.
que regresara. Ésta nueva tienda era la excusa perfecta para unos
de renombre y fortuna.
20
También servían una deliciosa variedad de pan recién
21
Los tres hermanos se turnaban para visitar los nuevos lugares,
aterrizar en el paraíso!
estresado.
22
CAPÍTULO 1
compartidos.
término! O no.
23
Como la imbécil desesperada que era, asintió con la cabeza y
estuvo de acuerdo con él. A pesar de que era viernes por la noche
Oh, bueno, pensó, eso es lo que obtienes por ser obvia. Aún así,
al menos voy a tener una buena cena. Esos eran sus pensamientos
comprensiva. Hmm. Más parecía solo patética, ella puso los ojos
Blue Hawaiian.
24
—Estoy segura de que ella no quiso decir eso, Gary. Eres el
babear.
desde el almuerzo.
25
—¡Es solo que Tris es tan caliente! ¿Un chico estaría loco para
de ella.
tal vez...
vulnerable como tú, ¿eh? —Él me guiñó un ojo y tomó otro trago
atravesaron su corazón.
26
Leya tenía una historia de amor constante con los rollos de
ella lo sabía.
27
Leya tenía que seguir adelante. Ella suspiró mientras ella
a casa. Ugh.
él?
28
—Um, no, gracias, está bien —ella sonrió ante la amabilidad del
—Ya casi estás en casa. Vamos, arriba —ella luchó bajo el peso
29
Ella apretó los dientes y agarró su mano para detener su
la de ella.
Ella estuvo tentada de dejarlo caer donde estaba él. ¡Él era una
rata! Pero ella había llegado tan lejos y miraría que su culo
profesional!
¿Realmente la veía como nada más que una secretaria gorda que
30
La mortificación le hacía difícil respirar. Él continuó como si
quiero decir, por qué no, podría tomar una por el equipo. ¿Así
vez en cuando es bueno para el alma —dijo, se rió como una niña
de escuela y dejó caer sus manos para agarrar su culo. ¡Es todo!
—¿Qué demonios?
31
Gary se tambaleó hacia adelante, cogido por sorpresa. Se
—¿Leya?
—Pequeña vagabunda...
aire frío de la noche mientras paraba otro taxi. El ruido y las luces
32
Toma eso tu idiota. También les dio instrucciones sobre dónde
Suspiró y cerró los ojos al darse cuenta de que no había hecho una
sola amiga en los dos años transcurridos desde que había dejado
relajación.
33
CAPÍTULO 2
Érase una vez que hubiera querido algo más, algo como
34
Su padre se retiró de la panadería, pero todavía dirigía su
esposa, lo que llevó a Marcus a creer que sus padres no eran una
hospedaba.
35
Este había sido renovado recientemente, y Marcus lo aprobaba.
vino a la mente.
quemados por el sol. Este iba a ser el lugar perfecto para relajarse
la señora Leeds.
—Gracias.
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los aromas familiares de sus famosos bollos de miel matutinos y
perfección.
—¿Veo que ha agregado ese pan de miel con coco que hemos
su mirador favorito, Señor Marcus —le dijo y se rió como una niña.
37
un joven que cumpliera su orden en su lengua materna. Ella le
le sonrió de regreso.
tienda.
decidida.
ella no solo tenía una cabeza para los negocios, sino que también
Más tarde, ella trajo a dos nietos, una hija, y su hermano, para
38
En solo unos pocos días, la familia Leeds aprendió a dirigir y
dirigirse a su habitación.
39
Respiró hondo, sacudiendo la cabeza en el proceso. Un aroma
40
miel y lavanda. Era como el hogar y el calor, el sexo y la
era la causa de que su corazón latiera tan fuerte que pensaba que
41
La mujer estaba hablando con uno de los saludadores del
reflexionaba sobre por qué alguien usaría eso. ¿No tenía sentido
mujer olía a cielo, pero se veía como el infierno. Ella no era fea,
gran tamaño.
42
Desafortunadamente, dicha blusa estaba impresa con enormes
que hablar con ella. Estaba enojado como el infierno ante la idea,
ocultado.
una línea delgada antes de que ella lo ignorara. Su oso rugió ante
su desinterés.
ninguna manera. Pero eso era exactamente lo que ella había hecho.
miró aún más fuerte. Date la vuelta y mírame, él quiso, pero ella
no cedió.
43
Ropa fea o no, tenía los ojos más hermosos que había visto
Absolutamente impresionante.
gruñido. Apártate.
44
encontrara a su compañera. Maldita sea la ropa terrible o no,
frunció el ceño.
música para sus oídos, pero fueron sus grandes ojos los que lo
mantuvieron hipnotizado.
45
—¡Señor Devlin, su llave! —Llamó su atención de vuelta al
ella.
con el esfuerzo.
46
CAPÍTULO 3
con ella.
había aterrizado! ¡Todo era tan hermoso, y ella podía ver cada
47
Por algún giro afortunado del destino, supo que la habitación
vacaciones.
48
De acuerdo, entonces ella no estaba acostumbrada
buena.
49
contenta ahora de que no lo hizo. La bebida burbujeante calmó
ocultar sus cuerpos. Ella sabía que estaba mal y era parcial, ¡pero
forma o cuerpo.
50
Se arrancó la ropa ofensiva y la arrojó por la habitación. ¡Uh!
catálogo.
ante el espejo.
del pasillo...
51
Ella había pensado en él con nada más que disgusto durante
—Tranquila, deberías ver a dónde vas. ¿Estás bien? —La voz del
vez más.
52
labios deliciosos y llenos que simplemente apostaba que sabían a
segura, cautivada como lo estaba ahora por sus, casi negros ojos.
apartó de ella.
como una carpa de circo, él hubiera hecho más que solo mirarla y
huir. Sí claro.
Ella entrecerró los ojos y negó con la cabeza. Ella no iba a dejar
53
No porque Gary la hubiera llamado gorda, o porque éste
exclusiva boutique.
una mujer mayor con una sonrisa brillante cuando Leya entró en
—Sí, yo, uh, creo que podría usar tu ayuda —sonrió y le dijo a la
probándose más.
rubios. ¡Oh, madre, esos hombres deben estar en guardia! —La voz
54
ligeramente acentuada de la mujer que dirigía el Island Body
hotel a cambiarse.
55
¡Era demasiado tarde para nadar, pero siempre había un
¡soltarme el pelo!
56
CAPÍTULO 4
la mujer.
importara una mierda lo que ella usaba. Ella tenía los ojos más
¿Qué iba a hacer? La mujer era una extraña, ¡una humana por
57
Demonios, él también necesitaba una puta bebida, pero
deseaba. Ahora.
hacer era quitarle esa ropa fea para ver qué escondía debajo de
ella.
58
estaba escondiendo. Se aseguraría de que ella supiera lo hermosa
incómodos.
ella. Tenían que ser el azul más intenso que jamás había visto. Tan
59
¿Pero que más? Una compañera era de por vida. Seguramente,
60
Eso no era bueno. Matemáticas no era rival para el tirón de su
61
Atravesó las puertas del hotel hasta la playa privada. La arena
compartir el momento.
lentamente.
62
su vaso de whisky artesanal sobre dos cubitos de hielo en forma
media milla cada vez que quería otra ronda. Así que se conformó
allí.
63
A juzgar por los gritos y los vitores procedentes de la
64
CAPÍTULO 5
bar al aire libre más popular del hotel, el Moongate Tiki Lounge.
espacio disponible.
hacía que Leya deseara saber bailar. Aún así, ella sonrió y se
65
que venía del océano. ¡La noche era mágica! Se mordió el labio
Era más corto que cualquier cosa que hubiera usado antes con un
era todo lo que contaba. Sí, ella se sentía un poco expuesta, pero
66
Leya se sorprendió a sí misma hoy cuando agregó varios
67
—¿Qué más puedo conseguirte, dulce dama? —Le preguntó el
devolvió la sonrisa.
ella.
su silla.
68
nombre es Alec, ahora díme, ¿te dolió? —El joven rubio le apretó el
los ojos.
extraños.
—¿Perdón?
charlando.
aniversario —dijo. Tal vez los bares no eran buenos lugares para
69
—Mira, amigo, aparta tus manos de mí —dijo y tiró de su brazo,
—¡Dije que me sueltes! —Ella se tiró hacia atrás con más fuerza
playa.
cálido.
ojos marrones.
70
—¿No te dije que miraras a dónde ibas? —Su voz burlona llegó
miró hacia abajo de las escaleras con horror y Leya frunció el ceño.
escalofríos en la espalda.
71
—¿Te importa si me ocupo de esto? —Le preguntó, y ante su
asentimiento se volvió.
gelatina.
manos levantadas.
72
lastimaste cuando te caíste —bajó la mirada y ella lo escuchó
respirar.
—Oh, uh, no, estoy bien, pero no soy pequeña... —ella miró
hacia abajo y vio por qué él tenía dificultad para respirar. Su parte
superior elástica fue tirada hacia abajo, y sus pechos estaban casi
¡Auch!
intimidada por él. No. Se sentía cálida por todas partes. Ella
con sandalias de tacón alto. ¡El hombre era enorme! ¡Tenía que
73
Parecía un fisiculturista o un jugador de fútbol o algo así. Él
era tan grande, ella realmente se sentía pequeña de pie junto a él.
acostumbrarse.
—¿Cómo la princesa?
—Sí, más o menos —se rió a pesar de haber escuchado eso una o
gelatina.
—Oh.
74
Los dedos en su cintura se convirtieron en caricias, dejando
todas partes.
75
—Sí —dijo ella de inmediato.
Ella sabía que era rápido, de prisa y loco, pero se sentía bien.
Era una de esas sonrisas de mil vatios sobre las que solo había
bebida cara era rica y dulce, sin la amargura de las mezclas más
baratas.
76
Me pregunto si él sabe así. Suave y rico. Sintió que sus mejillas
agradecimiento.
aunque él podía ver por sí mismo que ella tenía uno. Mejor solo
dilo.
77
—No soy delgada, ya sabes —todavía nada, —. Bien, ¡estoy gorda!
¡Él no estaba ciego, podía ver cómo se veía ella! Y sin embargo, él
gran chica y no tenía que preocuparse por su peso con él. Yadda
78
Si por lo menos él no fuera tan agradable a la vista. Oh bueno.
Leya sintió calor por todas partes por causa de esa mirada. Sus
se interpusiera.
ciertamente diferente.
basura y, créeme cuando te digo que con mucho gusto les daría a
79
—Tú luces exactamente como debería verse una mujer. Cariño,
eres increíble —su voz era aún más profunda mientras trazaba
todavía estaba diciendo con sus ojos y ese pulgar malvado de él.
ropa.
80
contacto, no importaba uno tan inocente como este, causara una
81
Pidió una torre de mariscos refrigerados que prometía
espinacas en el costado.
82
Era como si se enorgulleciera de llenar su plato y cuando ella
sirviera más.
hay de ti?
trabajo.
83
—Dime, de todos modos, Leya —él parecía realmente interesado,
Ella podía confiar en él, decidió. Era rápido y loco, pero ella
realmente sentía que podía. Eso se asentó, ella siguió adelante con
—el pequeño gruñido del otro lado de la mesa hizo que sus ojos se
84
La felicidad brotó dentro de ella en su admisión. Parecía
amor.
—No es que me queje por ese vestido sexy que llevas puesto
ahora, porque mierda, sí, se ve mucho mejor que ese traje verde,
85
DIOS MÍO. ¡Se necesitan nuevas bragas en la mesa cinco! El
veía. Cómo la hacía sentir. Mi Dios, tal vez, solo tal vez...
cero.
—Me alegra que te sientas así, Marcus, hace que lo que te voy a
—¿Qué es?
—Bueno...
86
—No he terminado aún. Tengo veintisiete años y he estado
—Ah ajá.
—Sí.
—No por falta de intento —se rió y sintió que sus mejillas se
calentaban.
—Pobre Steven —Ella no podía estar segura, pero juraba que los
87
Parecía como si él quisiera arrancarle la cabeza al pobre Steven.
88
Marcus tragó de nuevo, y Leya se mordió el labio. ¿Qué
su antiguo trabajo.
—Lo que estoy diciendo, Marcus, es que quiero es que ese algo
89
CAPÍTULO 6
mierda!
cena.
desesperación.
había visto.
90
La bestia empujaba contra su piel. Quería reclamar a su
Aún así, necesitaba darle esta oportunidad para decir que no.
lo digas ahora —su voz era áspera cuando se insinuó entre sus
91
Marcus bajó sus labios a los de ella. Encontrar a su compañera
era algo que esperaba que tomara mucho tiempo, una experiencia
oleada de pasión tan fuerte que era como un jodido tsunami. Mía.
92
Profundizó su lengua en su cálida boca y tomó lo que ella le
Qué era lo que había dicho sobre ella, ¡que estaba gorda!
estudio de feminidad.
antes posible.
culo.
93
Gruñó profundamente en su garganta mientras continuaba
a sí mismo!
94
Él pasó las manos por su caja torácica hasta que descansaron
abrían lentamente.
pirata que saqueaba los tesoros más ricos. Sabía al vino que
hizo gemir.
95
—Oh Dios —gimió ella mientras las manos de él viajaban hacia
filtraba en su piel.
su lengua.
suya.
96
calor que necesitaría un maldito mapa para salir de nuevo. Mía.
Compañera.
gemir mientras ella luchaba por acercarse más a él. Sus labios
con los suyos, una mirada inquisitiva que hizo que su corazón se
apretara.
—Aun no bebé.
—Pero...
97
—Cariño, no sé con qué tipo de jodidos idiotas solías salir, pero
—Pero lo estoy...
—Eso nunca, bebé —él frotó las yemas de sus dedos a lo largo
los de ella.
98
—¿Marcus?
inferior.
dejarla ir a ninguna parte. Ella era suya. Para bien. Solo tenía que
convencerla de eso.
él. Tal vez él podría dejarla con algo más. ¿Podría matarlo, pero
la falda de su vestido.
99
El pequeño trozo de seda que llevaba no hacía nada para
su exuberante cuerpo.
fuera, gira y tira, una y otra vez hasta que la sintió estremecerse y
100
cubriendo a sus compañeras con su aroma. Era primitivo e
placer, razonó con la Bestia. El oso estaba muy feliz de dejar que
Esto es por ella. Todo por ella. Y valía la pena cada tortura ya
101
almizcle mezclado con su aroma llenaba sus fosas nasales. Tan
puerta —comenzó.
avergonzarse.
102
—¿Quieres decir que no se te quitaron las ganas por eso?
comienzo.
alzar sus garras contra los idiotas que la habían hecho sentir
él.
103
¿Qué hay de tu gran secreto peludo? Ese era tema aparte. Leya
—¿Segunda?
—Bueno sí.
comimos.
este pequeño lugar que encontré la última vez que estuve aquí.
caminata.
104
—Suena bien —sus labios se alzaron en una sonrisa que robaba
el aliento de su cuerpo.
Marcus gimió.
105
CAPÍTULO 7
locura pensar que una empresa, Stein Luxury Hotel & Resorts, para
ser exactos, era dueña de toda la isla. Claro, era solo una pequeña
Ella había hecho más aquí en un día que en todos sus años en
106
para proponerle a un pedazo de hombre como Marcus que
tomara su virginidad!
los boletos de avión. Pero antes de que ella pudiera hacer clic en
107
casi transparente y, aunque caía hasta los tobillos, las largas
Comprar ropa nueva era una cosa, usarla era otra. Ella nunca
recesos!
Aún así, no lo hizo menos cierto. Sus ojos casi parecían brillar
108
Él había sugerido café y panecillos dulces de la panadería Bear
Esta no era su habitación con las luces apagadas. Esto era a plena
luz del día. A por ello, niña. Como arrancar una curita.
109
Ella lo miró bajo las pestañas bajadas mientras él fingía no
110
No solo eso, era reflexivo, inteligente y perversamente
protegida, deseada.
ser una bebé, suspiraba mientras soltaba otro botón. Ya casi era
inevitable.
111
ojos, como ónix líquido, se comían cada centímetro de ella con el
femenina.
por encima del oleaje y el viento, y los ruidos que hacían los otros
gruñendo?
112
que realmente habían sido los minutos más eróticos de su vida
hasta el momento.
abierta.
de ella!
hombre de familia.
así.
junto a él.
como para comerte —bromeó su tono, pero sus ojos estaban llenos
113
Él dejó caer un fuerte beso en sus labios y presionó una taza
—Gracias —sonrió.
especialidad!
favorita!
cabeza inclinada hacia un lado. Él era adorable así. Algo así como
un cachorro.
bocados.
114
—No, no una franquicia. Somos dueños de toda la corporación.
¿Toda la cosa?
completamente mortificada.
su sarong en su prisa.
entre las toallas y los sillones. Pero no importaba, ella no era rival
115
Ella estaba jadeando y resoplando como si hubiera corrido
sabía quién eras y te permití pedir toda esa comida y vino tan
Pero cuando todo esté dicho y hecho, espero que hayas dicho que
—Pero...
—Sin peros, no te alejes de mí por esto, por favor —la miró con
116
—Como si hicieras una cosa así —su voz sonó ronca, y ella
Tonto, pero luego él se tensó una vez más cuando ella agregó:
honesto, de acuerdo?
117
Nunca parecía cansarse. Además, nunca le prestó atención a
el pulso.
No es que ella hiciera eso con toda esa gente alrededor. ¿El
118
construían un castillo de arena de aspecto bastante triste con sus
manos.
amontonaba arena.
—Bueno, tal vez, pero me gusta eso —la miró con los ojos
119
Ella lo alcanzó justo cuando una ola llegó y se estrelló sobre
y tranquilizadora.
Leya aspiró aire cuando llegó con ella todavía acunada contra
120
¿Cómo podría estar ya enamorada de él? Pero ella lo estaba.
era a Marcus. Oh, tan tentador, Marcus. Ella ansiaba tocarlo. Ella
cabeza.
121
CAPÍTULO 8
él se perdió.
122
viceversa? ¿Qué su pequeño romance vacacional estaba destinado
123
Marcus exhaló para sofocar los nervios en su estómago.
maravillara.
124
—Um, pantalones cortos y zapatillas de deporte estarían bien.
ascensor.
bien.
125
Un poco más tarde, recorrieron un mini desierto tropical, a
silenciosamente.
126
fuerte y emocionante de escuchar. Como escuchar el trueno desde
la fuente.
corriendo en sus oídos cada vez que estaba cerca de ella. Exhaló
él.
ella aceptó.
oso. Ella era suya. Suya para cuidar, amar y protejer. Ella
127
¡Él se giró tan rápido que ella ni siquiera tuvo tiempo de saber
deslizaba por su nariz era casi más que suficiente para arrebatarle
Ésto era peligroso, ¡estar tan cerca del cielo! Presionó sus
—¿Sientes esto?
128
pensamiento de su oso era complacer, proteger y cuidar a su
pareja. Mía.
—Leya, esto sucede cada vez que me pongo a pocos pies de ti.
pongo duro como una puta roca. Eres tan hermosa, bebé, me lo
tiempo para decidir con seguridad. Porque una vez que hagamos
129
Ya no habría vuelta atrás, pero él no quería asustarla. Su oso
a su bestia.
perros salvajes que vagan por las colinas —el frunció el ceño
130
Marcus frunció el ceño con fuerza. Su oso quería encontrar al
y su oso se calmó una vez más. Una feliz Leya era bueno. Sí.
—Por supuesto—sonrió.
131
Se sentaron en un amistoso silencio durante los siguientes
trabajo.
—¿En serio?
132
el liderazgo, un orden natural. Sus cachorros crecerían seguros y
repostería?
133
—Mi compañía tenía un cliente allí, Lane Liquors Corp. ¿Los
conoces?
animales.
134
Cuando estuvo satisfecho, que ella lo escuchara y se moviera
entendiera.
—¿Ahora?
—Confía en mi.
135
Él se desabrochó sus pantalones cortos y los empujó hacia
136
CAPÍTULO 9
137
Calor y rabia brotaron de Marcus oso y Leya retrocedió hasta
—¿Marcus?
138
Su resoplido le hizo reír. ¿Un oso? DIOS MÍO. ¡Marcus era un
Del tipo que solía tener cuando leía demasiados libros cuando
ocurrido.
¡El era tan suave! Leya suspiró cuando sintió que su energía
139
—¿Yo estoy bien? ¿Qué pasa contigo? ¡Oh, ese chucho te
pantorrilla.
milagrosamente.
—Sí, pero, um, ¿qué eres? Creo que deberías decirme ahora,
¿verdad?
140
—¿No lo es?
conexión entre ellos, sobre todo que eso no ocurre hasta que los
conexión es tan fuerte que se unen sin tener, er, sexo, pero esa es
—¿Uh, si?
que no tienes motivos para creerme, pero te juro por Dios que
estoy loco por ti. Siento cosas por ti que deberían ser imposibles...
141
—No, bueno, ¡sí! Supongo...
principio.
142
CAPÍTULO 10
143
que era? Él tenía que limpiar ese confuso ceño fruncido de su cara.
Para bien.
compañera?
sexuales.
Tragó.
—Um, si.
sería prudente.
144
—Está bien, Capitán Cavernícola (Haciendo alusión a los dibujos
—Está bien, entonces, solo hay una manera de ver si esto es cierto
quitó los calcetines y los puso dentro de las zapatillas, las cuales
145
colocó dentro de la tienda. Sus manos se detuvieron en el saco de
hambrientos.
—¿Por qué?
146
tomándola en sus brazos como si fuera algo delicado y precioso.
Ella lo es.
—Sí —dijo ella—. Marcus, estoy segura —sus ojos azules vagaban por
hacia ella.
147
—Permíteme, bebé —su voz hizo eco a través de su cuerpo. Más oso
que hombre, tuvo que hacer que su piel se mantuviera mientras él,
matara.
escrutadoras.
148
Tomó un pezón regordete en su boca mientras pellizcaba el otro
dulce carne.
149
—Finalmente, mi dulce Leya —sus labios encontraron su cuello y
luna.
150
olor llenaba sus fosas nasales. Él atrapaba sus suaves labios como
pétalos de flores con los suyos, luego los tomaba entre sus dientes
y mordisqueaba delicadamente.
crudo. Mía.
Sus manos vagaban sobre sus deliciosas curvas. Leya era una
151
Su pasión era una grata sorpresa. Ella lo recibía beso a beso, toque
hacia él, sometiéndose a él, pero sin dejarlo a cargo. Sus uñas
Marcus quería hacer todo tan jodidamente perfecto para ella. Ella
robar un sabor.
de él.
152
Él empujó hacia adelante, causando que ella abriera más sus
Joder sí. Pero ella tenía que correrse primero. Sí, Marcus
gritar su nombre.
153
—Así es, bebé, siéntelo —gruñó contra ella, deleitándose con su
su compañera. Mía.
era suya.
154
Su cuerpo se congeló en medio de su grito ensordecedor y se
155
Acariciando sus paredes, aumentando su placer. Su polla latía a
156
Finalmente, sintió el placer de su propio orgasmo atravesar su
tierra, una puta supernova. Entrar dentro de ella era todas estas
movimiento tembloroso.
la manera de su clase.
valía: —Mía.
157
EPÍLOGO
Tenían casi toda la sección para ellos, excepto por una pareja
158
tenía éstos últimos días! El calor calentaba su cara mientras
la mesa de la cocina...
Aún así, ella no podía tener suficiente de él. ¡Su propio Oso!
supuesto.
las cosas que ella estaba lista para probar con él. Marcus era
increíble.
159
Su corazón se llenaba de emoción al pensar en cómo había
cambiado su vida en tan solo unos días. Claro, fue rápido, pero,
160
ella se acurrucó en su costado. Una de sus posiciones favoritas
brazos.
cuerpo con los ojos, las manos y la boca esa mañana. Con un poco
le aseguró que era más único de lo que ella sabía. Según él y la ley
161
del clan, ya estaban casados, pero como Leya era normal, sabía
levantada.
apartó suavemente.
—Eso está bien, bebé, porque voy a hacer todo lo posible para
—¿Qué es?
162
—Bueno, Daniel es el hermano medio, y uh, odia un poco a las
mujeres.
me va a odiar?
dicho.
Taylor me verá como nada más que una hermana mayor y gorda!
mal de mi compañera.
163
—No aquí, bebé, estamos aterrizando. Mis hermanos nos están
estuvieran abrochados.
besaba dulcemente.
FIN
164