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Artículo especial Rev. Hosp. Niños (B.

Aires) 2014;56(252):15-31 / 15

Apendicitis aguda
José Luis Cuervoa

Resumen ETIOPATOGENIA
La apendicitis aguda constituye la principal causa La apendicitis constituye una versión de
de abdomen agudo quirúrgico en edad pediátrica. una diverticulitis, en la cual el apéndice re-
En el presente artículo se realiza una extensa re- presenta un largo divertículo con una luz
visión de los distintos aspectos de esta patología. estrecha.
La inflamación del apéndice resulta de
Abstract una obstrucción de su luz,6 ya sea por ma-
Acute appendicitis is the main cause of surgical teria fecal espesada (fecalito), hiperplasia
acute abdomen in childhood. linfoidea, cuerpo extraño, parásitos, tumor
In this paper an extensive review of the various carcinoide, etc. (Figura 1).
aspects of this disease is made. Existe una relación temporal entre la
apendicitis y la aparición y el desarrollo de
folículos linfáticos submucosos alrededor
INTRODUCCIÓN de la base del apéndice. Estos folículos son
Es la causa más frecuente de abdomen muy escasos en el nacimiento y progresiva-
agudo quirúrgico y de patología aguda qui- mente van aumentando en número, hasta
rúrgica en la infancia y en el niño mayor,1 y alcanzar un pico en la adolescencia, para
en general afecta a un niño por lo demás luego declinar a partir de los treinta años.7
sano. En los países desarrollados con dietas
Su incidencia a lo largo de toda la vi- pobres en fibras, existe una relación epide-
da de un ser humano ha sido estimada en miológica entre apendicitis y presencia de
8,7% en los hombres y 6,7% en las muje- fecalitos en la luz apendicular.
res.2 En EEUU, 4 de cada 1000 niños ≤14 Sin embargo, en los preparados histo-
años son operados cada año de apendici- lógicos no siempre aparece una causa de
tis.3 obstrucción de la luz apendicular, lo que
La incidencia va creciendo progresi- sugeriría en esos casos una obstrucción
vamente de acuerdo a la edad, desde el funcional. Por otra parte, también podría
período neonatal hasta la adolescencia, y ocurrir inflamación local del apéndice se-
alcanza el pico máximo entre los 12 y 18 cundaria a algún agente infeccioso como
años. Se ha descripto un riesgo familiar au- Yersinia, Salmonella, Shigella, virus de la
mentado.4 Sorprendentemente, su inciden- papera, coxsackievirus B, adenovirus, acti-
cia en pacientes con síndrome de Down es nomyces, etc.
muy baja.5 A pesar de su alta frecuencia, la
apendicitis presenta muchos aspectos con- Obstrucción de la luz apendicular
trovertidos en relación a su diagnóstico y • Hiperplasia linfoidea.
manejo terapéutico. • Fecalito.
• Cuerpo extraño.
• Parásito.
• Tumor carcinoide.

Infección
• Yersinia, salmonella, shigella, virus de
la parotiditis, coxsackie virus B, adeno-
a. Médico de planta. Unidad XII de Cirugía, virus, actinomyces, etc.
Hospital de Niños “Dr. R. Gutiérrez”. Una vez ocluida la luz apendicular, la
joseluis.cuervo@gmail.com presión intraluminal comienza a aumentar
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Figura 1. Etiopatogenia de la apendicitis Otros incluyen a la apendicitis gangrenosa


como variante de apendicitis complicada.
Esta distinción entre apendicitis simple
no perforada ni complicada y apendicitis
perforada o complicada, tiene relevancia,
porque es distinto el tratamiento así sea
quirúrgico y/o antibiótico, la posibilidad de
aparición de complicaciones posoperato-
rias inmediatas, mediatas y alejadas (infec-
ción de herida, colección intraabdominal,
oclusión intestinal por bridas), es mayor en
estas últimas así como en la duración de la
internación y la posibilidad de reinternación.
Para complejizar la situación, la defini-
ción del tipo de apendicitis encontrado du-
rante el acto quirúrgico, recae íntegramente
en el cirujano actuante, y es un hecho com-
La inflamación del apéndice resulta de una obstrucción de su
probado tanto en la experiencia clínica
luz, ya sea por materia fecal espesada (flecha), hiperplasia diaria, como en trabajos científicos,9 la dis-
linfoidea, cuerpo extraño, parásitos, tumor carcinoide, etc., paridad de opiniones entre los distintos in-
pero también podría ocurrir inflamación local del apéndice tegrantes del equipo.
secundaria a algún agente infeccioso. Según distintos trabajos, aproximada-
mente un tercio de pacientes son operados
con apendicitis perforada.2,10,11 Si se obser-
van las fechas de publicación de las citas bi-
por la acumulación de moco no drenado y
por proliferación bacteriana, lo que produ-
ce distensión de la pared apendicular y ul- Algoritmo 1. Etiopatogenia de la
ceración de la mucosa, y si la apendicitis apendicitis
no es tratada en este estadio, sobrevienen
invasión bacteriana, necrosis isquémica, y Obstrucción de la luz apendicular
perforación de la pared apendicular, con la
aparición de una peritonitis apendicular o
de un plastrón apendicular, de acuerdo a
la evolución particular en cada ser humano Acumulación de Proliferación
(Algoritmo 1). secreción mucosa bacteriana
En forma esquemática, se podrían re- apendicular
conocer cuatro estadios evolutivos en una
apendicitis:
a. Apendicitis congestiva o catarral. Aumento de presión intraluminal
b. Apendicitis flegmonosa o supurada.
c. Apendicitis gangrenosa o microscópica-
mente perforada.
d. Apendicitis perforada. Distensión de la Ulceración
Los tres primeros estadios corresponden pared apendicular de la mucosa
a apendicitis no perforada, en tanto que pa-
ra unificar criterios, apendicitis perforada
debería ser sinónimo de presencia de un Necrosis isquémica Invasión bacteriana
agujero en la pared apendicular o presen- de la pared de la pared
cia de un coprolito libre en la cavidad ab-
dominal.8
Otra forma de clasificar los cuadros de
apendicitis, es agrupando pacientes con Perforación
apendicitis simple, y pacientes con apendici-
tis complicada con absceso y/o perforación,
y/o masa inflamatoria (plastrón apendicular) Peritonitis Plastrón
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bliográficas, llama la atención la persistencia dolor periumbilical (dolor metamérico, por


de una cifra tan alta de pacientes con apen- distensión del apéndice inervado por el der-
dicitis perforada, a pesar de los avances matomo correspondiente a D8-D10, que
médicos diagnósticos observados en tan también recibe las aferencias nerviosas de
largo tiempo, en especial lo que concierne la zona periumbilical). Es importante tener
al diagnóstico por imágenes. en cuenta que la inflamación de cualquier
Sin embargo, los porcentajes de perfo- sector del intestino medio causará tal sin-
ración deben ser interpretados con cautela, tomatología.
ya que estos índices son reportados sin una Con el transcurso de las horas, el dolor
definición precisa de perforación. En una periumbilical migra hacia la fosa ilíaca dere-
serie de 30 hospitales pediátricos de EEUU cha, por irritación del peritoneo adyacente,
el porcentaje de perforación osciló entre un lo que refleja un estadio más avanzado de
20% a 76%.11 la enfermedad. El dolor suele ser continuo,
Desglosando la incidencia de apendici- de intensidad creciente, a veces irradiado
tis perforada por grupo etario, se observa hacia hipogastrio o zona lumbar derecha,
un mayor porcentaje en pacientes menores y aumenta con el movimiento y dificulta la
de 5 años. Los porcentajes publicados osci- marcha, obligando al paciente a adoptar
lan entre 51% a 82% en niños menores de 5 una actitud incurvada hacia delante y a la
años, a casi 100% en menores de un año.12 derecha.
Además de la edad, los factores socio- Lo más común, es que luego del dolor
económicos ejercen una influencia decisi- aparezcan nauseas y/o vómitos, y esta-
va en los índices de perforación, y de esta do subfebril y luego hipertermia moderada
manera los niños de clases sociales menos de 37,5-38°. La presencia de hipertermia
acomodadas, sin buen acceso al sistema de moderada es un signo común en caso de
salud, muestran mayor frecuencia de perfo- apendicitis, sin embargo su ausencia no la
ración apendicular que el resto. De ahí que descarta. Por el contrario, la presencia de
la peritonitis apendicular ha sido caracteri- hipertermia elevada y cuadro clínico com-
zada también como una enfermedad social. patible, es muy sugestiva de perforación
Durante la etapa neonatal, la aparición apendicular, en tanto que la presencia de
de apendicitis puede sugerir enfermedad de temperatura elevada y dolor en fosa ilíaca
Hirschsprung asociada o enterocolitis con- derecha sin signos peritoneales, sugiere
finada al apéndice. Por otro lado, la fibrosis una patología clínica subyacente, principal-
quística del páncreas predispone a la apari- mente adenitis mesentérica.
ción de apendicitis por acumulación de mo- La presencia de diarrea puede sugerir
co espeso, de composición anormal, en la perforación apendicular o apendicitis pel-
luz apendicular. viana con irritación de recto, y en general
Aunque la historia natural de la apendici- desvía el diagnóstico hacia gastroenteritis.
tis no tratada es usualmente hacia la perfo- Excepcionalmente, la apendicitis pue-
ración y peritonitis, o hacia la formación de de presentarse como un cuadro de escroto
un plastrón apendicular, existe la posibilidad agudo, en un niño con conducto peritoneo
de resolución espontánea sin tratamiento. vaginal persistente, o como descarga de
La inflamación precoz que no progresa a material purulento por vagina, en una niña
la perforación parece ser el mecanismo de con una apendicitis retrovesical no diag-
la apendicitis recidivante o crónica. nosticada.
La administración de analgésicos suele
PRESENTACIÓN CLÍNICA atenuar estos primeros signos y síntomas, y
Cuadro clínico inicial puede llevar a demorar el diagnóstico.
Evolución no mayor de 24-36 horas.
• Inapetencia. Estadios avanzados
• Dolor periumbilical y luego en fosa ilíaca Evolución mayor de 36-48 hs.
derecha. Si el paciente no es diagnosticado y tra-
• Nauseas y/o vómitos. tado a tiempo aparecen:
• Estado subfebril y luego hipertermia, • Cierto compromiso del estado general
37,5°-38,5°. (facies séptica, taquipnea, taquicardia,
En su forma más simple y clásica, la deshidratación, aliento cetónico).
apendicitis comienza con inapetencia y • Dolor más generalizado (flanco, fosa
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ilíaca derecha, hipogastrio, flanco con- fácilmente patología apendicular y gineco-


tralateral, o generalizado). lógica, y compromiso del fondo de saco de
• Hipertermia mayor de 38-38,5°. Douglas.
• Dolor a la descompresión y defensa más La auscultación de ruidos hidroaéreos
generalizados. aporta datos inespecíficos, pero puede
• Palpación de una masa tumoral en flan- ayudar en el diagnóstico diferencial, ya que
co derecho, fosa ilíaca derecha y/o hipo- suele haber disminución o anulación de los
gastrio (plastrón). ruidos hidroaéreos en caso de peritonitis y
perforación, y aumento de los mismos en
Semiología abdominal y diagnóstico caso de gastroenteritis.
El signo físico más importante es el do- Dado que los niños pequeños tienen li-
lor localizado en la fosa ilíaca derecha, con mitada la posibilidad de entender o expresar
máxima intensidad en el punto de Mc Bur- la sintomatología subyacente, lo más común
ney (punto localizado en la unión del tercio en este grupo etario es la perforación.
externo con los dos tercios internos, en una Aunque el cuadro clínico descripto repre-
línea imaginaria que une espina ilíaca an- senta la manera más frecuente de manifes-
terosuperior con el ombligo). Este dolor es tarse una apendicitis, existen desviaciones
espontáneo y palpatorio, y aumenta con la considerables de este cuadro clásico, por lo
compresión, la descompresión, la flexión del que se deberá estar muy atento en el inte-
psoas, la compresión en fosa iliaca izquier- rrogatorio y en el examen físico, y se deberá
da, y el movimiento. complementar en todos los casos dudosos,
Como ya se mencionó, el dolor deno- con diagnóstico por imágenes.
ta irritación del peritoneo adyacente por el El diagnóstico de apendicitis aguda es
apéndice inflamado. De esta manera la obe- fundamentalmente clínico, siendo los exá-
sidad, un apéndice retrocecal o retrovesical, menes complementarios muy útiles en los
o un apéndice medial tapado por epiplón, casos dudosos, ya que ayudan a asumir
intestino delgado o mesenterio, puede no una adecuada decisión terapéutica.
dar dolor localizado en fosa ilíaca derecha, La falta de un diagnóstico precoz lleva
y el paciente puede solo presentar discretas a perforación apendicular, lo que eleva la
molestias. Uno o varios de estos factores morbimortalidad de la patología, determi-
suelen estar implicados en pacientes que nan también internaciones más prolonga-
evolucionan a perforación o abscedación. das. Estudios epidemiológicos indican que
A medida que el proceso inflamato- los hospitales que asisten casos menores a
rio avanza aparecen contractura, defensa una apendicitis por semana incrementan el
muscular y reacción peritoneal, primero fo- riesgo de subdiagnóstico.
calizados en fosa ilíaca derecha y con el Históricamente se ha aceptado e inclu-
transcurso de muchas horas se generalizan, so aconsejable una tasa de apendicectomía
primero a las zonas circundantes y luego al negativa de 10-20%, para minimizar el ries-
resto del abdomen. go de peritonitis apendicular.11 Más recien-
La palpación de una masa palpable en temente, algunos autores han cuestionado
fosa ilíaca derecha y/o hipogastrio, junto al esta filosofía, teniendo en cuenta el riesgo
cuadro clínico descripto, es muy sugestiva y los costos de una cirugía innecesaria.13
de plastrón apendicular, aunque este cuadro
es difícil de detectar en el paciente despier- Laboratorio
to, y por regla general se hace evidente con Los estudios en sangre no son especí-
el paciente bajo anestesia general. ficos para el diagnóstico de esta patología.
Si bien los analgésicos atenúan el dolor Lo más común en una apendicitis simple, es
espontáneo, no eliminan el dolor palpatorio. encontrar una elevación moderada de los
El examen físico en un niño que llora glóbulos blancos con cifras de entre 10.000
puede resultar muy dificultoso. Se requiere y 20.000/mm3, con neutrofilia y linfopenia.
paciencia, desviación de la atención del pa- Una marcada leucocitosis (cifras de recuen-
ciente y padres que colaboren. to de entre 20.000 y 30.000/mm3) con cua-
El examen rectal debe ser evitado, ya dro clínico compatible, es muy sugestiva de
que es muy traumático, aporta pocos da- perforación apendicular. Sin embargo, un
tos y ha sido totalmente reemplazado por recuento de glóbulos blancos normal no ex-
la ecografía, que puede poner en evidencia cluye la presencia de apendicitis.
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La orina suele ser normal, sin presencia lo debería practicarse si se sospecha una
de bacterias, pero puede haber presencia oclusión intestinal asociada, o presencia de
de glóbulos rojos y/o glóbulos blancos, si el aire libre en cavidad peritoneal.
proceso inflamatorio afecta uréter o vejiga.
También puede haber aumento de cuerpos
Figura 2. Radiografía simple de abdomen en un
cetónicos, asociado a ayuno prolongado y a
niño con apendicitis
liberación de mediadores inflamatorios anti-
insulínicos.
Otras determinaciones en sangre como
hepatograma, función renal e ionograma
suelen ser normales. La Proteína C reacti- Imagen con
va y la eritrosedimentación suelen estar au- efecto de masa
mentadas y ayudan en el diagnóstico, pero
carecen de especificidad y de sensibilidad,
y la Proteína C reactiva y el recuento de
glóbulos blancos pueden ser normales, y el
paciente presentar, sin embargo, una apen-
dicitis aguda.

Estudios por imágenes


Los estudios por imágenes constituyen
el mejor método para disminuir el número
de apendicectomías negativas, lo que con-
tribuye en la decisión terapéutica quirúrgica.
Los trabajos más modernos muestran cifras
muy bajas de apendicectomías negativas Fecalito
en hospitales que usan intensivamente es-
tudios por imágenes.11, 14
En niños con apendicitis no perforada, la
radiografía simple de abdomen puede mos-
trar la presencia de un fecalito (5%-15%),
íleo regional –asa centinela–, borramiento
del borde derecho del psoas, y posición an-
Figura 3. Radiografía simple de abdomen en un
tálgica de la columna lumbar, en tanto que
niño con apendicitis
en niños con apendicitis perforada puede
objetivar aire libre fuera de la luz intestinal,
aumento de la distancia de separación entre Posición
la luz intestinal y la grasa extraperitoneal, y antálgica de la
presencia de una imagen con efecto de ma- columna
sa o radio-opaca en la fosa ilíaca derecha,
que denota la presencia de una colección
(Figuras 2-4).
Un estudio mostró que la presencia de
un fecalito en la radiografía simple de abdo-
men se asoció a índices de perforación más
frecuentes con porcentajes de 57% vs. 36%,
en caso no existir perforación y además de Ileo regional
más rápida evolución –91 hs vs. 150 hs– en
pacientes que no evidenciaban la presencia
de fecalito, lo que obligaría a una conducta
más expeditiva en tales niños.15
Sin embargo, muchos pacientes con
apendicitis no presentan ningún signo ra-
diológico, y esta modalidad diagnóstica casi
nunca determina la necesidad de una ciru-
gía, que insume tiempo y gastos, y que so-
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Figura 4. Radiografía simple de abdomen en un niño Figura 5. Ecografía en un niño con


con apendicitis apendicitis

Diámetro mayor
de 6 mm

Borramiento del
Imágenes borde
aéreas derecho del
Apendicolito
suspendidas psoas

de tejidos muy gruesos, como se observa


en los niños obesos o en los adultos.18
Son causa de falsos positivos la presen-
Aumento de la distancia cia de un apéndice largo o de materia fecal
de separación entre la luz espesa, o que el músculo psoas sea con-
intestinal y la grasa fundido con el apéndice; en tanto que son
extraperitoneal causa de falsos negativos la posición retro-
cecal del apéndice, la apendicitis perforada,
el apéndice lleno de aire, el compromiso so-
lo de la punta apendicular, y principalmente
La ecografía ofrece múltiples ventajas: la inhabilidad del operador para visualizar
puede ser hecha en la cama del paciente, el apéndice.55, 59
no es invasiva, no requiere contraste, y no Para excluir una apendicitis, el ecogra-
emite radiación, tiene si la desventaja de ser fista debe estar seguro que visualizó un
operador dependiente. apéndice normal. Estudios recientes dan
Los signos ecográficos de apendicitis cifras de positividad diagnóstica tan altas
son: dolor en la zona ante la compresión como 98%.19
del ecógrafo, apéndice lleno de líquido y La tomografía computada (TAC) (Figu-
no compresible, diámetro mayor de 6 mm, ra 6) brinda una imagen completa de todas
presencia de un apendicolito, aumento de la las estructuras del abdomen y de la pelvis,
ecogenicidad pericecal por la inflamación, y no es operador dependiente, y es extrema-
presencia de líquido periapendicular o peri- damente segura en diagnosticar apendicitis,
cecal16 (Figura 5). La presencia de líquido con una sensibilidad y especificidad cerca-
libre en el Douglas debe alertar al médico nas al 95% o más, 20 pero presenta como
tratante sobre la posible existencia de un inconvenientes la necesidad de esperar a
proceso patológico intraabdominal. que el material de contraste llegue al colon,
La sensibilidad de la ecografía oscila en- con la consiguiente demora en el acto qui-
tre 78% y 94%, y la especificidad entre 89% rúrgico, la necesidad de sedación en niños
y 98%,17 y su efectividad disminuye ante la pequeños, y fundamentalmente la exposi-
presencia de un grueso panículo adiposo o ción al paciente a altas dosis de radiación.*

* Se estima que una TAC abdominal es equivalente a 25,7 meses de exposición a la irradiación
natural del ambiente ) o a 500 radiografías simples de tórax, con el consiguiente riesgo de inducir la
aparición de un tumor maligno futuro, con un riesgo estimado de 0.18% para un chico de 1 año, o de
26.1 por 100.000 y 20.4 por 100.000 para niñas y niños de 5 años respectivamente.21 Si bien este
riesgo es mínimo, es discutible el uso de la TAC indiscriminada en un paciente con clínica típica de
apendicitis, e incluso parece no reducir el porcentaje de apendicectomías negativas.
Apendicitis aguda / 21

Figura 6. Tomografía computada de abdomen y pelvis con contraste oral y endovenoso en un niño
con apendicitis complicada con plastrón apendicular abscedado

Colección líquida
en el espacio
de Douglas

La resonancia magnética nuclear (RMN) Diagnósticos diferenciales


es una excelente alternativa, ya que no ex- Deben tenerse en cuenta los siguientes
pone a irradiación y es extremadamente diagnósticos diferenciales
segura en diagnosticar apendicitis. Los apa- 1. El diagnóstico erróneo más común en
ratos actuales hacen imposible, por el tiem- un niño con apendicitis es el de gas-
po que insumen y por su alto costo, un uso troenteritis.29 En general, la gastroente-
más amplio de la RMN como metodología ritis afecta niños pequeños, predomina
diagnóstica en las apendicitis, pero esto se- el vómito y/o la diarrea, el dolor se ini-
guramente cambiará en un futuro. cia junto con los vómitos y/o la diarrea, o
También ha sido descripto un método aparece posteriormente, y no suele ser
diagnóstico radioisotópico. ¿Se puede des- el síntoma principal, ni es localizado, y a
cribir algo? la auscultación suele haber un aumento
Teniendo en cuenta las dificultades men- de los ruidos hidroaéreos.
cionadas en el diagnóstico preciso de un 2. Por otra parte, la entidad clínica que
niño con apendicitis, algunos autores han más frecuentemente es confundida con
diseñado sistemas de puntuación, para de- una apendicitis es la adenitis mesenté-
terminar: rica. Ambos cuadros presentan dolor en
• Pacientes que deben ser operados, fosa ilíaca derecha, hipertermia y vó-
• pacientes que deben ser consultados al mitos; pero en la adenitis mesentérica
cirujano, el dolor se localiza en fosa ilíaca dere-
• pacientes que deben ser sometidos a cha, pero no da contractura ni defensa
diagnóstico por imágenes, ni reacción peritoneal, la hipertermia
• pacientes que deben ser evaluados solo suele ser muy alta y en general antece-
clínicamente. de al comienzo del dolor abdominal, es
Sin embargo, es ampliamente acepta- más frecuente en mujeres, y en gene-
do que ninguno de estos sistemas rígidos ral coexiste con un cuadro catarral o de
reemplaza la experiencia y el buen criterio gastroenteritis.
médico del profesional actuante, y la com- 3. Los dos cuadros quirúrgicos más difíci-
binación del examen clínico con la even- les de diferenciar de una apendicitis son
tual ayuda del laboratorio y de la ecografía la diverticulitis de Meckel y la torsión de
constituyen los pilares en el diagnóstico de epiplón mayor.
las apendicitis, reservándose la TAC para 4. Sin embargo es importante puntualizar
aquellos niños con clínica y ecografía am- que un cuadro similar al recién descripto
bigua (Algoritmo 2). puede deberse a una apendicitis aguda.
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Algoritmo 2. Algoritmo diagnóstico

Interrogatorio y examen físico

Muy sugestivos de apendicitis Sugestivos de apendicitis, pero no concluyentes Ambiguos

Cirugía Ecografía

Resultado ambiguo Control clínico

Tomografía computada

Por lo tanto, ante un cuadro apendicular índice documentado de mortalidad de 40%.


dudoso lo mejor será una observación clíni- Sin embargo, a pesar de todos los avan-
ca corta y el auxilio de los exámenes com- ces registrados, el índice de error diagnós-
plementarios, principalmente la ecografía, y tico permanece muy alto (37%-42,9%). El
en base a todos estos datos, se tomará la diagnóstico diferencial entre ambas patolo-
conducta más apropiada. Como se mencio- gías reviste importancia, ya que su manejo
nó anteriormente, existe cierto consenso en es muy diferente; mientras el paciente con
aceptar una tasa de apendicectomías nega- apendicitis se beneficia con una rápida in-
tivas de 10-20%, para minimizar el riesgo de tervención quirúrgica, el paciente con tiflitis
peritonitis apendicular. solo debe recibir tratamiento clínico apropia-
do en la mayoría de los casos.
Características de La tiflitis, también conocida como coli-
apendicitis en pacientes tis neutropénica o síndrome ileocecal, tiene
con situaciones especiales una incidencia de un 1,7% en los pacientes
Apendicitis en pacientes con oncológicos, en general se inicia entre 10 a
enfermedades oncológicas 14 días luego del comienzo de la quimiote-
Los pacientes con leucemia o linfoma rapia (y se caracteriza por una intensa in-
presentan ciertas particularidades, que pue- flamación del íleon terminal, ciego y colon
den dificultar el diagnóstico diferencial entre ascendente. Se asume que las drogas qui-
una apendicitis, una tiflitis, o cualquier otro mioterápicas producen daño de la mucosa
cuadro que curse con dolor abdominal. intestinal, disminución de las defensas, y
Por un lado, el dolor abdominal suele subsiguiente translocación bacteriana) Clí-
estar atenuado y no localizado en fosa ilía- nicamente se expresa por dolor abdominal,
ca derecha, debido a la incapacidad de es- temperaturas elevadas mayor a 38,5º C,
tos pacientes en focalizar la infección dado neutropenia y diarrea, y el diagnóstico se
la frecuencia de neutropenia asociada; por confirma mediante TAC de abdomen, ob-
otra parte los signos de pared abdominal servándose engrosamiento notable de la
y de irritación peritoneal suelen estar ate- pared del íleon terminal y/o del ciego, y/o
nuados por la administración de algunas del colon ascendente, y a veces neumatosis
drogas, entre ellas los corticoides. Por otra intestinal. Salvo que se produzca perfora-
parte la toxicidad gastrointestinal causada ción, la tiflitis debe ser tratada clínicamente
por las drogas quimioterápicas, puede pro- con antibióticos de amplio espectro, reposo
ducir dolor abdominal y vómitos. gastrointestinal, y administración de factor
El diagnóstico precoz de apendicitis o estimulante de colonias de granulocitos.
tiflitis en pacientes con leucemia o linfoma Por otra parte, la apendicitis tiene una
es muy importante para evitar la disemina- incidencia de un 1,5% en estos pacientes
ción sistémica de la infección, que tiene un clínicamente se expresa por dolor abdomi-
Apendicitis aguda / 23

nal atenuado, vago y a veces no solo foca- sitivo de DVP suelen ser menores a 1 año,
lizado en fosa ilíaca derecha, los signos de tienden a presentar alteraciones neurológi-
pared y de irritación peritoneal suelen estar cas, la infección en general ocurre cercana
atenuados, puede no haber fiebre, en ge- a la cirugía de implantación (primeros tres
neral no coexiste con diarrea, y la TAC no meses) (siendo el estafilococo epidermidis
tiene tanta sensibilidad y especificidad co- el germen más frecuentemente involucrado
mo en los pacientes sanos. El cuadro des- aunque un 7% de infecciones son debidas
crito corresponde a pacientes con leucemia a escherichia coli).
o linfoma que están recibiendo o han recibi- El problema que se plantea en estos
do tratamiento quimioterápico dentro de los pacientes es que un diagnóstico tardío de
30 días previos al inicio del cuadro, ya que apendicitis cambia la táctica terapéutica y
estos mismos pacientes oncológicos, fuera puede influir en la evolución futura del re-
del tratamiento quimioterápico, presentan servorio; ya que si el paciente presenta una
un cuadro clínico de apendicitis similar al de apendicitis simple, la solución es remover
un niño previamente sano. el apéndice inflamado, dejar el DVP en su
En síntesis, dada la coincidente localiza- lugar y administrar ATB por un período va-
ción anatómica de ambas patologías, se de- riable de tiempo, en tanto si el paciente pre-
berá sospechar firmemente la presencia de senta una apendicitis perforada no solo se
una apendicitis, más por la ausencia de dia- deberá remover el apéndice inflamado, sino
rrea, a veces de fiebre, no defensa de pa- también exteriorizar el dispositivo de DVP,
red abdominal ni irritación peritoneal, y TAC administrar antibióticos por un período más
sin los signos típicos de la tiflitis, que por prolongado, y volver a reinstalar el reser-
los signos clásicos anteriormente descritos. vorio en una nueva cavidad, en general la
Ante un cuadro clínico dudoso de apen- pleura, luego de dos semanas, o en la cavi-
dicitis en estos pacientes, dado el riesgo de dad peritoneal luego de 2 meses.
sepsis mortal y la disminución en la capaci- En este diagnóstico precoz de apendi-
dad de cicatrización de los tejidos, la lapa- citis en pacientes con DVP juegan un rol
roscopía constituye una excelente medida fundamental el uso de diagnóstico por imá-
diagnóstica y eventualmente terapéutica. genes (en primer término la ecografía, y en
casos dudosos la TAC), y eventualmente la
Apendicitis en pacientes con válvula laparoscopia diagnóstica y terapéutica.
de derivación ventrículo-peritoneal
Los niños con válvula de derivación ven- Apendicitis en pacientes obesos
trículo-peritoneal (DVP) y abdomen agudo La obesidad constituye un factor de ries-
constituyen otro grupo particular de pacien- go que puede afectar el diagnóstico, el ma-
tes, en los que puede ser muy dificultoso nejo terapéutico y el pronóstico de niños
diferenciar una peritonitis primaria de un con apendicitis o con cualquier otra patolo-
cuadro de apendicitis. gía quirúrgica.
Cuando un niño con espina bífida y DVP La obesidad se asocia a una amplia va-
consulta por anorexia, fiebre, nauseas o vó- riedad de cambios fisiológicos que pueden
mitos, dolor abdominal agudo, signos de debilitar o perjudicar la respuesta del orga-
irritación peritoneal en fosa ilíaca derecha nismo a la cirugía, e incluyen alteraciones
y un recuento aumentado de glóbulos blan- en las funciones cardíaca, respiratoria e in-
cos, los diagnósticos a tener en cuenta son munitaria.
peritonitis primaria por infección del dispo- El trabajo más extenso sobre el tema
sitivo de derivación ventrículo-peritoneal, mostró que la obesidad no modificó ni el
apendicitis y e incluso oclusión intestinal cuadro clínico de presentación, ni el diag-
por bridas. nóstico en estos pacientes, incluyendo la
La tasa de infección de un dispositivo eficacia de la ecografía, pero si prolongó
de DVP que requiera cultivo, tratamien- significativamente el tiempo operatorio tan-
to antibiótico y eventual exteriorización, to en pacientes con apendicitis simple como
oscila entre un 8% a 12%, la incidencia perforada, y en los pacientes operados con
de obstrucción intestinal por bridas es de técnica abierta como laparoscópica, el tiem-
aproximadamente 5%, y la de apendicitis po de permanencia hospitalaria fue mayor,
de un 0,13% (1 cada 750 niños con DVP). ya que requirió aporte enteral total lo que
Los pacientes con infección del dispo- retrasó la posibilidad de movilizarse, todo
24 / Rev. Hosp. Niños (B. Aires) 2014;56(252):15-31 / Artículo especial Cuervo JL

ello asociado a un incremento en el índice tibióticos endovenosos preoperatorios


de infecciones en la herida. reduce la incidencia de abscesos de pa-
A diferencia de lo observado en adultos, red e intraabdominales.22
otros trabajos mostraron efectividad de la
ecografía en el diagnostico de apendicitis A partir de aquí surgen un sinnúmero de
en niños obesos. controversias:
La Tabla 1 resume los principales pro- 1. ¿En pacientes con apendicitis simple
cesos clínicos y quirúrgicos que pueden ser no perforada, sometidos a apendicectomía,
confundidos con una apendicitis. es necesario continuar el tratamiento anti-
biótico durante el posoperatorio?
Tratamiento La evidencia indica que una sola dosis
A pesar de la elevada frecuencia de la preoperatoria de antibióticos es suficiente
apendicitis, existen controversias sobre el para tratar adecuadamente el cuadro, y no
mejor manejo terapéutico clínico de esta existe evidencia que avale su uso más allá
enfermedad. de la cirugía.22 Sin embargo, esta afirmación
Una vez hecho el diagnóstico de apen- habría que tomarla con precaución, porque
dicitis aguda, existe consenso en que el pa- no existe consenso en la definición de apen-
ciente debe recibir: dicitis simple y perforada.8 En la práctica
a. Fluidos endovenosos en cantidad ade- lo más frecuente es administrar una única
cuada en relación a su estado de hidra- dosis antibiótica preoperatoria solamente
tación. en niños con apendicitis congestiva y fleg-
b. Analgésicos endovenosos. monosa (con o sin líquido inflamatorio), y
c. Antibióticos endovenosos preoperato- prosigue el tratamiento antibiótico en niños
rios que cubran un amplio espectro de con apendicitis gangrenosa (microscópica-
organismos gastro-intestinales dado mente perforada), durante un mínimo de 7
que está demostrado que el uso de an- a 10 días.

Cuadro 1. Principales entidades clínicas y quirúrgicas ue pueden ser confundidas


con una apendicitis
Entidades clínicas Entidades quirúrgicas
• Gastroenteritis • Diverticulitis
• Neumonía de base derecha • Torsión de epiplón mayor
• Infección urinaria • Quiste de ovario complicado
• Adenitis mesentérica • Quiste de ovario no complicado
• Peritonitis primaria • Malrotación intestinal
• Patología ginecológica no quirúrgica • Invaginación intestinal
• Constipación • Ulcera duodenal perforada
• Enfermedad inflamatoria pélvica • Colecistitis aguda
• Pancreatitis
• Migraña abdominal
• Porfiria aguda
• Traumatismo abdominal contuso
• Enfermedad de Crohn
• Fiebre familiar mediterránea
• Drepanocitosis
• Síndrome urémico-hemolítico
• Púrpura de Henoch-Schönlein
• Equivalente de íleo meconial
• Cólico renal
• Hepatitis
• Linfoma
• Vasculitis
Apendicitis aguda / 25

2. ¿En pacientes con apendicitis perfo- se encuentre clínicamente bien (no fiebre,
rada, sometidos a apendicectomía, es ne- no dolor abdominal, transito conservado,
cesario continuar el tratamiento antibiótico y recuento de glóbulos blancos normal), y
durante el posoperatorio? que este pasaje no aumenta la posibilidad
La evidencia indica que es necesario de formación de un absceso en el poso-
continuar el tratamiento antibiótico para re- peratorio.
ducir la formación de abscesos de pared y Un estudio multicéntrico sugirió que
de cavidad abdominal.22, 23 el paciente que se encuentra clínicamen-
Pero aquí surgen tres nuevas preguntas: te bien en el tercer día de posoperatorio,
a. ¿Cuál es el mejor esquema antibiótico?; es muy poco probable que desarrolle un
¿Cuál es la duración ideal del mismo?; absceso (otro estudio retrospectivo mostró
y ¿Cuál es la mejor vía de administra- que,una rápida transición a la vía oral es
ción? tan efectiva como un curso prolongado de
Con respecto al mejor esquema antibióti- antibióticos endovenosos, sin embargo se
co de inicio, uno puede optar por alguno de requieren estudios prospectivos para acla-
los siguientes regímenes: rar esta situación, y un mínimo de 5 días de
a. Triple terapia: ampicilina, clindamicina, antibióticos endovenosos impresiona ser lo
gentamicina, o penicilina, metronidazol, más prudente)
gentamicina.24 Con respecto al mejor esquema tera-
Este esquema constituye la terapia tra- péutico antibiótico de alta del paciente por
dicional para niños con apendicitis per- vía oral, se puede optar por alguno de los
forada, ya que cubre gérmenes Gram -, siguientes esquemas:
Gram + y anaerobios, pero tiene varios a. Amoxicilina-clavulánico.
inconvenientes: requiere una adminis- b. Ampicilina-Sulbactan.
tración muy frecuente de antibióticos, es c. Bactrin + Metronidazol.
muy costoso, y en general se usa por un d. Ciprofloxacin + Clindamicina.
máximo de 10 días.
b. Doble terapia: cefotaxime + metronida- Tratamiento quirúrgico
zol,25 o ceftriaxona + aminoglucósido, o Apendicitis simple
ceftriaxona + metronidazol. Existe consenso universal en que la
Diversos trabajos han demostrado la apendicitis simple se cura con una rápida
eficacia y el menor costo de administrar apendicectomía, y la mayoría de los ciru-
una sola vez por día ceftriaxona + ami- janos aceptan esta simple táctica como el
noglucósido,26 o ceftriaxona + metroni- manejo ideal en un paciente con apendici-
dazol.26 tis no perforada.
Este último esquema impresiona ofre- Sin embargo, diversos autores sostie-
cer una excelente eficacia terapéutica nen que la apendicitis aguda constituye
al menor costo.26 una versión de una diverticulitis, y puede
c. Monoterapia: piperacilina/tazobactan,24 ser tratada y curada solo con antibióticos.27
o ceftriaxona. Este hecho ha sido largamente probado en
Se ha demostrado que la monoterapia o estudios randomizados en adultos, com-
la doble terapia con alguna de las dro- parando tratamiento solo con antibióticos
gas antes mencionadas, es tan eficaz y tratamiento con cirugía. Esta terapéutica
como el triple esquema antibiótico. frecuentemente se aplica en pacientes con
En síntesis, los tres esquemas impresio- colecistitis o con plastrón apendicular. Te-
nan brindar un excelente resultado te- niendo en cuenta estos conceptos, el inicio
rapéutico, siendo menos costosos y de del tratamiento con antibióticos impediría la
más fácil aplicación, aquellos regímenes progresión del cuadro infeccioso, y la ope-
que emplean una o dos drogas por día. ración no constituiría una urgencia, y podría
Con respecto a la duración ideal del tra- ser programada para las siguientes horas.
tamiento, en general los distintos esquemas Si bien existen trabajos que no muestran un
se usan por 7 a 10 días (sumando vía endo- “incremento significativo” en los índices de
venosa y vía oral). perforación y de morbilidad en las interven-
Con respecto a la vía de administra- ciones precoces –2-6 horas posadmisión– y
ción, la evidencia indica que se puede ro- en aquellos pacientes tratados inicialmente
tar a la vía oral tan pronto como el paciente con antibióticos y operados dentro de las
26 / Rev. Hosp. Niños (B. Aires) 2014;56(252):15-31 / Artículo especial Cuervo JL

primeras 24 horas,150 es un hecho compro- En base a la experiencia acumulada,


bado que la presencia de un fecalito en la este grupo promotor del tratamiento clínico,
luz apendicular tiende a producir isquemia sugiere tratamiento quirúrgico de entrada
y rotura de la pared a medida que pasan las en pacientes menores de 5 años, pacien-
horas, transformando una apendicitis simple tes inmunosuprimidos, pacientes con ane-
en una perforada, con el consiguiente incre- mia de células falciformes, u otra condición
mento en morbilidad, necesidad de antibió- clínica debilitante, pacientes con oclusión
ticos y permanencia hospitalaria. intestinal, shock séptico o desequilibrios
electrolíticos, y pacientes con TAC que
Apendicitis perforada evidencie que el proceso infeccioso-infla-
Es motivo de controversia cual es la me- matorio se extiende más allá del cuadrante
jor táctica de inicio en un paciente con apen- inferior derecho.
dicitis perforada. En el resto de los pacientes, este mismo
Clásicamente el tratamiento estándar grupo, inicia tratamiento antibiótico y con-
para todo niño con sospecha de apendicitis trolan clínicamente al paciente, cambiando
perforada era una rápida y precoz apendi- hacia una actitud quirúrgica en caso que:
cectomía. A pesar de la mejoría en los cui- a. La hipertermia (>38*) persista más allá
dados postquirúrgicos, incluyendo el uso de de las primeras 24 horas (especialmen-
nuevos y potentes antibióticos, un número te si en el recuento inicial de glóbulos
significativo de pacientes con apendicitis blancos, existe un predominio de neu-
perforada sometidos a apendicectomía pre- trófilos en cayado).
coz, presentan complicaciones y estadías b. La TAC muestre que el proceso infec-
muy prolongadas. Publicaciones recientes cioso-inflamatorio se encuentre en ex-
informan entre un 28% y 43% de complica- pansión.
ciones28 y 13,2% de abscesos en niños con c. El paciente presente signos de oclusión
apendicitis perforada tratados con cirugía intestinal.
precoz.29 Si se presenta alguna colección puru-
Teniendo en cuenta estas cifras de com- lenta, esta deberá ser drenada bajo control
plicaciones, y las cifras de éxito terapéutico ecográfico o tomográfico.
en niños con plastrón apendicular tratados En caso que se logre éxito terapéutico
solo clínicamente, ha surgido la tendencia solo con el tratamiento antibiótico, la mayo-
de posponer la cirugía hasta que haya ce- ría de los cirujanos realiza apendicectomía
dido el cuadro infeccioso-inflamatorio, o de entre 6 y 8 semanas luego del inicio del cua-
tratar solo clínicamente a estos pacientes, dro, pero otros no realizan apendicectomía
sin realizar apendicectomía.28 Esta tenden- ulterior, basándose en la baja posibilidad de
cia se fue acentuando por el uso cada vez una apendicitis recurrente, estimada en un
más frecuente del drenaje percutáneo de los 8% a 14% en el corto plazo.30
posibles abscesos que pudieran coexistir. En síntesis, en la actualidad existen tres
Algunos resultados son prometedores, esquemas terapéuticos quirúrgicos posibles
y existen trabajos con índices de fracaso para tratar a un paciente con diagnóstico
con necesidad de cirugía intratratamien- presuntivo de apendicitis perforada:
to de 0% a 38%; sin embargo los índices a. Antibióticos solamente, sin apendicecto-
más bajos hay que considerarlos con pre- mía ulterior.
caución, ya que existe cierto sesgo en esos b. Antibióticos de inicio, hasta que ceda el
trabajos a incluir pacientes crónicos o en proceso infeccioso-inflamatorio, y apen-
estado no tóxico ni peritoneal, de consulta dicectomía ulterior, entre 6 y 8 semanas
tardía. Estos pacientes tienen la capacidad del inicio del cuadro.
de bloquear el proceso infeccioso (ver más c. Apendicectomía (precedida solo por la
adelante plastrón apendicular), y de esta dosis preoperatoria de antibióticos),
manera mejoran artificialmente los resulta- complementada por antibióticos endo-
dos finales.28 venosos.
Por otra parte, los pacientes que no pre- Sin embargo, estas cifras de recurrencia
sentan buena evolución y requieren terapéu- (8-14%) esconden varias falencias: se ba-
tica quirúrgica, presentan mayor número de san en trabajos retrospectivos, lo que impli-
complicaciones, internaciones más prolonga- ca que los pacientes fueron seleccionados
das, y mayor necesidad de TAC reiteradas. para esta forma de tratamiento, y son de
Apendicitis aguda / 27

corto seguimiento, más aún teniendo en ración de cualquier estudio publicado de


cuenta que un paciente pediátrico, se en- apendicitis perforada, ya que ponen en evi-
cuentra en el inicio de su vida y por cierto dencia la competencia y experiencia perso-
su expectativa de vida será mayor a la de nal del autor.
un adulto. De esta manera, resulta imposi- Un paciente con apendicitis perforada,
ble calcular el riesgo de dejar un apéndice in tiene mayor riesgo de desarrollar una colec-
situ ya que se desconoce que ocurrirá más ción purulenta ulterior, y por lo tanto mayor
allá de la edad pediátrica. riesgo de complicación y por lo que cobra
Asumiendo un riesgo estable y que las relevancia pronostica y terapéutica, definir a
series publicadas reflejen índices correctos este grupo de pacientes. En forma práctica,
de recurrencia en el corto plazo, esas cifras un paciente tiene una apendicitis perforada
antes citadas,ofrecen un pronóstico desfa- cuando se puede visualizar un agujero en
vorable, teniendo en cuenta la expectativa su pared o cuando existe un coprolito libre
de vida del paciente pediátrico. en la cavidad abdominal.
Existen ciertas objeciones para el uso de También resulta controvertida cual es la
la terapéutica antibiótica exclusiva: mejor conducta terapéutica intraoperatoria
1. La experiencia indica que la apendi- en un paciente con apendicitis perforada.
cectomía constituye la táctica ideal de Luego de remover el apéndice perforado,
tratamiento en niños con apendicitis no pueden adoptarse las siguientes conductas
perforada, y ni la clínica u otro estudio lavar profusamente la cavidad peritoneal
tienen la suficiente sensibilidad o espe- (con cristaloides solo o cristaloides con an-
cificidad para establecer que pacientes tibióticos) y no dejar drenajes, lavar y dejar
tienen una apendicitis simple y quienes drenajes en la cavidad peritoneal, solo dejar
una apendicitis perforada. drenajes luego de realizar una prolija aspi-
2. La no remoción del foco infeccioso pue- ración de las zonas comprometidas por el
de perpetuar el problema, y dar origen a proceso infeccioso (esta es la preferida por
complicaciones infecciosas o mecánica el autor), no lavar ni drenar la cavidad peri-
y a internaciones más prolongadas. toneal, y solo aspirar las posibles coleccio-
En una encuesta a cirujanos pediátri- nes acompañantes.
cos de la Asociación Americana de Ciruja- El objetivo de las diferentes conductas
nos Pediátricos (APSA), el 86% de los que es el mismo: reducir la posibilidad de apari-
respondieron realizaban apendicectomía ción de complicaciones infecciosas y mecá-
ulterior en pacientes con apendicitis perfo- nicas en el posoperatorio.
rada, tratados inicialmente con antibiótico. Cada conducta trae aparejados sus ar-
Si bien existe una lógica en iniciar el trata- gumentos. Los que lavan profusamente la
miento con antibióticos endovenosos para cavidad peritoneal intentan reducir el grado
evitar una operación dificultosa y potencial- de contaminación bacteriana posoperatoria
mente dañina, en la práctica la mayoría de de la misma, los que no lavan argumentan
los cirujanos pediátricos con experiencia, que con este método se lleva la infección
pueden realizar esta operación sin mayo- a zonas hasta ese momento no contami-
res riesgos, a través de un abordaje tradi- nadas; los que drenan la cavidad intentan
cional o laparoscópico. evacuar en el posoperatorio cualquier líqui-
Por otra parte, es difícil determinar en el do remanente infectado que pudiera que-
preoperatorio, que pacientes ya están per- dar; finalmente los que no drenan la cavidad
foradas y cuáles no aún utilizando con to- argumentan que el drenaje puede producir
da la batería de diagnóstico por imágenes. reacción a cuerpo extraño, aumentar el dé-
Además y para incrementar la controversia, bito por el mismo y al perpetuar su perma-
no existe consenso entre los cirujanos so- nencia, puede causar infección retrógrada,
bre la definición de apendicitis perforada, y o perforar vísceras vecinas, y en una peri-
la mayoría basa su táctica quirúrgica en su tonitis generalizada, no tiene mucho sentido
propia experiencia personal. drenar solo 1 o 2 zonas.
La falta de uniformidad de criterios en la
definición de apendicitis perforada, y la tác- Apendicitis que debuta con un absceso
tica quirúrgica implementada basada en la Los pacientes, con clínica e imágenes
experiencia derivada de la práctica, cons- definidas de apendicitis complicada con un
tituyen elementos importantes en la valo- absceso intraabdominal representan un ver-
28 / Rev. Hosp. Niños (B. Aires) 2014;56(252):15-31 / Artículo especial Cuervo JL

dadero desafío quirúrgico. Como toda colec- Plastrón apendicular


ción infectada, el absceso debe ser drenado Desde comienzos de la década del 80,
(“Ube pus vacuo est” - Hipócrates, 430 a.c.); el tratamiento con antibióticos endovenosos
pero dado el intenso proceso inflamatorio- se impuso como la táctica inicial ideal en
infeccioso de la zona comprometida, y las todo niño con plastrón apendicular no com-
consiguientes dificultades técnicas con el plicado con abscedación u oclusión intesti-
riesgo de lesionar las vísceras comprometi- nal, al observarse cifras de complicaciones
das, existen aquí nuevamente tres modali- menores al 5% y cifras de éxito terapéutico
dades terapéuticas distintas: superiores al 90% (en comparación con ci-
a. Drenaje percutáneo del absceso ba- fras previas de complicaciones superiores al
jo control ecográfico o tomográfico, y 20% a 30%, en niños tratados primariamen-
eventual apendicectomía ulterior. te con cirugía).
b. Laparotomía convencional y drenaje de El tratamiento antibiótico, con alguno de
la colección, con o sin apendicectomía los esquemas antes mencionados, se reali-
simultánea, de acuerdo a las dificulta- za primero por vía endovenosa durante 5 a
des técnicas encontradas y a las prefe- 10 días, y luego por vía oral hasta cumplir
rencias del cirujano. 14 días como mínimo. Durante este período,
c. Laparoscopía y drenaje de la colección, el paciente es monitoreado clínicamente, en
con o sin apendicectomía simultánea, búsqueda de complicaciones (abscedación
de acuerdo a las dificultades técnicas u oclusión intestinal).
encontradas y a las preferencias del ci- En pacientes con plastrón apendicular
rujano. complicado con absceso, además del trata-
El drenaje percutáneo del absceso, y miento antibiótico endovenoso, se deberá
eventual apendicectomía ulterior, una vez tratar la colección purulenta mediante al-
que haya cedido el proceso inflamatorio, guno de los siguientes tres procedimientos:
fue la principal modalidad terapéutica en • Drenaje percutáneo.
pacientes con colecciones por apendicitis, • Drenaje quirúrgico mediante visión lapa-
hasta el advenimiento de la laparoscopía. roscópica.
El drenaje percutáneo es un procedi- • Drenaje quirúrgico mediante laparoto-
miento eficaz para el tratamiento de co- mía formal.
lecciones abdominales, sin embargo, no En pacientes con plastrón apendicular
está exento del riesgo de lesionar vísceras complicado con oclusión intestinal, además
abdominales, no permite desbridar y des- del tratamiento antibiótico endovenoso, se
bloquear posibles colecciones tabicadas, deberá tratar la oclusión mediante una la-
requiere una cirugía ulterior para eliminar parotomía formal.
el apéndice, e implica internaciones pro- Es tema de controversia, la necesidad
longadas, alto costo económico, y posibi- de una apendicectomía ulterior, luego de 4
lidad de reagudización de la apendicitis a 6 meses del proceso inicial, en niños con
en el lapso de espera hasta la apendicec- plastrón apendicular tratados exitosamente
tomía ulterior. con antibióticos. La evidencia indica que un
La introducción de la cirugía laparoscó- 8% a 14% de pacientes con plastrón apen-
pica brinda la oportunidad de evacuar la o dicular desarrollan una apendicitis ulterior,
las colecciones, bajo visión directa con mí- con clínica similar a un cuadro apendicular
nima morbilidad. típico, no siendo técnicamente más difícil
Independientemente del método emplea- de resolver, que una apendicitis no perfora-
do para drenar la colección, los resultados da. La conducta más practicada es indicar
obtenidos del cultivo de dichas colecciones cirugía ulterior.
no han sido de mucha utilidad para guiar la
terapéutica antibiótica. El abordaje laparoscópico
También se discute la utilidad del lava- Clásicamente, el abordaje quirúrgico en
do de la cavidad y el uso de drenajes para un paciente con apendicitis era a través de
reducir la incidencia de nuevos abscesos una incisión, oblicua o transversa, en el cua-
posoperatorios. drante inferior derecho del abdomen. Con el
La infiltración de las heridas operatorias advenimiento de la laparoscopía, el procedi-
con bupivacaina ha demostrado disminuir miento se puede realizar en forma segura y
significativamente el dolor posoperatorio. efectiva tanto en pacientes con apendicitis
Apendicitis aguda / 29

simple como perforada, y en la actualidad sido identificado, se procede a la cauteri-


constituye la forma de abordaje ideal en un zación de todo su meso y luego se liga con
niño con apendicitis dos endoloop (el proximal adyacente a su
Si bien la experiencia inicial mostró una base y el distal a 1 cm de este), y se sec-
mayor frecuencia de abscesos posoperato- ciona con tijera entre ambos, pudiendo el
rios en niños con apendicitis perforada trata- apéndice ser removido directamente a tra-
dos por laparoscopía (la evidencia actual no vés del trocar umbilical de 10-12 mm, o a
muestra diferencias en el riesgo de absce- través de una bolsa endobag si el mismo es
sos postquirúrgicos entre ambas técnicas). muy ancho. Otros ligan primero el apéndice
Lo mismo sucede con respecto a la dura- y luego tratan el mesoapéndice.
ción comparativa de cada procedimiento, y En los casos de apendicitis perforada,
la evidencia actual no muestra diferencias habrá que aspirar todas las colecciones
significativas en la duración entre ambos purulentas encontradas toilette de la ca-
procedimientos (y estudios modernos mues- vidad abdominal y dejar drenajes en las
tran tiempos operatorios menores a 1 hora zonas comprometidas, aunque como se
en niños con apendicitis perforada). mencionó anteriormente, se discute la uti-
El índice de conversión es menor al 1%, lidad del lavado de la cavidad, y el uso de
y la aparición de abscesos posoperatorios drenajes (para reducir la incidencia de nue-
en caso de apendicitis perforada es de alre- vos abscesos posoperatorios).
dedor de un 2,5% a 20%
El abordaje laparoscópico ofrece un sin- Complicaciones posoperatorias
número de ventajas: Las dos complicaciones quirúrgicas po-
a. Disminuye la frecuencia de abscesos de soperatorias más frecuentes son la for-
herida, por el reducido tamaño de las mación de un absceso ya sea de pared o
incisiones y por la protección de los te- intraabdominal y la oclusión intestinal por
jidos por las cánulas (fenómeno particu- bridas, y su riesgo de aparición está clara-
larmente importante en obesos). En un mente relacionado con el estado del apén-
trabajo retrospectivo se observó una in- dice al momento de la operación, y por
cidencia de absceso de herida de 1,3% consiguiente con el tiempo transcurrido des-
en pacientes con apendicitis operados de el inicio del cuadro.
por vía laparoscópica, y de 12,5% en De esta manera, las cifras publicadas de
pacientes operados en forma conven- formación de una colección purulenta intra-
cional. abdominal oscilan entre un 2,5% a un 20%
b. Reduce la estadía hospitalaria. en pacientes con apendicitis perforada, y de
c. Acorta el período de reposo posoperato- solo 0,8% para pacientes con apendicitis no
rio, y permite un más rápido inicio de la perforada en forma similar se ha estimado
actividad normal, incluyendo deportes y una incidencia global de oclusión intestinal
trabajo. por bridas posapendicectomía de 0,7%, con
d. Disminuye la incidencia de complicacio- un riesgo mucho más aumentado en pacien-
nes gastrointestinales posoperatorias, tes con apendicitis perforada.
incluyendo la aparición de oclusión in- En un amplio estudio que incluyó 3.393
testinal por bridas posoperatorias. niños de 30 hospitales, el tiempo medio de
e. Permite una amplia visualización de to- permanencia hospitalaria fue de 2 días (ran-
da la cavidad abdominal, lo que permite go 1,4 a 3,1 días) para apendicitis no per-
encarar el tratamiento de otra patología, forada y de 4,4 a 11 días (mediana 6 días)
si no se tratara de una apendicitis. para niños con apendicitis perforada.
Desde el punto de vista del procedimien- Otro estudio de 5.894 pacientes mostró
to quirúrgico, el paciente es colocado en po- un índice de infección de herida de 4,5%, y
sición de decúbito dorsal, y bajo anestesia de formación de un absceso intraabdomi-
general se ingresa al abdomen a través de nal de 2,5%.
una cánula umbilical de 10-12 mm y una óp-
tica de 5 mm y 30º. Luego de inspeccionar Pronóstico
todo el abdomen, se colocan dos trocares El pronóstico de niños con apendicitis ha
de trabajo de 5 mm, uno en el hemiabdo- mejorado significativamente en las últimas
men inferior izquierdo, y otro en la región décadas, pasando de un índice de casos
suprapúbica. Una vez que el apéndice ha fatales de 1,06 cada 1.000 egresos hospi-
30 / Rev. Hosp. Niños (B. Aires) 2014;56(252):15-31 / Artículo especial Cuervo JL

Figura 8. Apendicectomía laparoscópica

a. b.

c. d.

A. Aislamiento del apéndice inflamado de estructuras vecinas. B. Coagulación del meso-apéndice.


C. Colocación de un endoloop para ligar la base del apéndice. D. Doble ligadura de la base del apéndice y sección
entre ambas ligaduras.

talarios en la década del 60, a un índice de etiología definida. Como cabe suponer, un
0,16 cada 1.000 egresos hospitalarios en la porcentaje muy significativo de pacientes no
década del 90, estando los casos fatales re- mostraban ninguna mejoría, surgiendo así
lacionados en la mayoría de los casos con el interrogante sobre la necesidad de una
demora diagnóstica. apendicectomía electiva en pacientes con
dolor recurrente en fosa ilíaca derecha, y
Dolor abdominal recurrente en fosa esta controversia se mantiene hasta la ac-
ilíaca derecha. Apendicitis crónica tualidad.
La apendicitis crónica es una entidad El dolor, mucho más frecuente en el
controvertida, no bien definida, y de diag- sexo femenino es de tipo cólico, intenso,
nóstico incierto. El término se utiliza para focaliza siempre en la misma zona, se exa-
caracterizar pacientes con episodios de do- cerba ante la compresión e ingestión de ali-
lor recurrente en fosa ilíaca derecha. Si bien mentos, y en general se acompaña de otras
se desconoce su etiología, se postulan co- manifestaciones autonómicas (nauseas,
mo posibles mecanismos causales: rubor o palidez facial, piel húmeda y fría,
a. Contracción cólica del apéndice en res- etc.). Dada la naturaleza crónica del dolor
puesta a oclusión parcial de su luz. y su asociación con la ingesta de alimen-
b. Fibrosis cicatrizal del apéndice. tos, el paciente tiende a ser inapetente. La
c. Inflamación recurrente del apéndice lue- cronificación del cuadro, ocasiona numero-
go de un episodio de apendicitis aguda sas faltas escolares, disminución o anula-
que se resolvió. ción de la actividad deportiva, alteraciones
La descripción de esta patología no es en su vida social, y aparición de trastornos
nueva, ya que desde comienzos del siglo psicológicos.
pasado, los pacientes eran sometidos fre- Según diversos autores, es muy raro ob-
cuentemente a apendicectomías electivas, servar pacientes con inflamación crónica del
cuando presentaban cuadros de “dolor ab- apéndice objetivable por anatomía patoló-
dominal recurrente” que no reconocían una gica, y lo usual es que presenten episodios
Apendicitis aguda / 31

reiterados de dolor cólico apendicular por 15. Alaedeen D, Cook M, Chwals W. Appendiceal
obstrucción parcial de su luz, y resuelvan fecalith is associated with early perforation in
pediatric patients. J Pediatr Surg 2008; 43:889-
su cuadro con una apendicectomía electiva. 92.
De acuerdo a estos supuestos, el diagnósti- 16. Sivit C, Applegate K. Imaging of acute appen-
co es meramente clínico (y los estudios por dicitis in children. Semin Ultrasound CT MR
imágenes e incluso los estudios de anato- 2003;24:74-82.
17. Schulte B, Beyer D, Kaiser C, et al. Ultraso-
mía patológica de la pieza enviada, son nor- nography in suspected acute appendicitis in
males en la mayoría de estos pacientes). childhood-report of 1285 cases. Eur J Ultra-
Debido a ello, a todo paciente con do- sound 1998;8:177-82.
lor crónico en cuadrante inferior derecho, 18. Horton M, Counter S, Florence M, et al. A
prospective trial of computed tomography
sin una causa obvia, se le debería ofrecer and ultrasonography for diagnosing appendi-
la posibilidad de una laparoscopía y apen- citis in the atypical patient. Am J Surg 2000;
dicectomía. 179:379-81.
19. Lee J, Jeong Y, Park K, et al. Operator-de-
pendent techniques for graded compression
Bibliografía sonography to detect the appendix and diag-
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