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“No pensamos que el paciente pueda tratarse solo con homeopatía: en

algunos casos sí, pero la gran mayoría va a ser con un tratamiento


complementario”.

Marqués sale en defensa de la homeopatía de aquellos que dicen que “es solo
agua”. Su argumento es que “existen una serie de pruebas que indican que se
trata de agua modificada”. En concreto, defiende que “el agua que ha estado
en contacto con el medicamento homeopático guarda una memoria y tiene
algún tipo de diferenciación respecto a un agua normal”.

En la práctica, para un médico que por su formación conoce bien la medicina


convencional, y que posee experiencia con la homeopatía, a menudo e ​ l
medicamento homeopático se convierte en la mejor opción​ con un gran
perfil de seguridad.
Como consecuencia, no se tendría que probar la eficacia de los
medicamentos homeopáticos, sino de la consulta. A falta de estudios
mejores, el éxito de un profesional o la​ satisfacción de los pacientes​ es por
ahora la prueba más fiable de su eficacia.
Según informes de la Unión Europea, uno de cada 3 ciudadanos la ha
utilizado alguna vez y las encuestas realizadas indican u​ n nivel de
satisfacción media del 70%. E ​ s un nivel muy alto teniendo en cuenta que
muchos pacientes llegan a la homeopatía insatisfechos con los tratamientos
convencionales.

Se acude al homeópata por la eficacia –¿por qué otra cosa podría ser?– y
también por una cuestión de libertad personal. "Los pacientes, una vez
informados, tienen (tenemos) derecho a complementar los tratamientos con
aquello que​ esté de acorde con nuestras preferencias, c​ omo reza uno de
los presupuestos de la 'medicina basada en la evidencia'", nos dice el doctor
Fernández Quiroga.

"Además –añade– son medicamentos​ muy bien tolerados y compatibles


con los fármacos c​ onvencionales. Creemos que su dispensación exclusiva
en farmacias es garantía de seguridad para los médicos que los prescriben,
así como para los pacientes".

Varios estudios publicados en los últimos cinco años demuestran que i​ ncluso
por debajo de ese número hay materia en las diluciones​, detectada con
tecnologías muy avanzadas. Son nanopartículas, diez mil veces más
pequeñas que un milímetro, que podrían explicar en parte la eficacia de la
homeopatía.

1. El 1980, médicos homeópatas y alópatas investigaron en Glasgow


el tratamiento homeopático de la artritis reumatoide​. Un grupo
de 46 pacientes recibió antiinflamatorios convencionales, a 23 se
les administró además un preparado homeopático y a la otra
mitad, un placebo. El ensayo a doble ciego –ni los pacientes ni los
médicos sabían quién tomaba placebo o preparado– dio como
resultado que l​ os que recibieron medicamentos homeopáticos
mostraron una mayor mejoría​, determinada por los cambios en
el índice articular, el tiempo de recuperación, la flexibilidad, la
fuerza de asimiento y el dolor que los que tomaron placebo.

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