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Medicinas alternativas

y bioética
La convivencia de la medicina naturista, la homeopatía, la acupuntura,
la fitoterapia o la sofrología −disciplinas no convencionales−
con la medicina científica plantea conflictos éticos

FERNANDO GARCÍA ALONSO

E
s relativamente fácil establecer el radical en el cáncer de mama−. Pero esto
marco conceptual de la medicina más que un problema del modelo sería un
alternativa a partir de la definición de caso de mala clasificación. En la figura 1,
medicina científica. Entendemos por tal, se explica gráficamente este problema y se
aquélla que acepta el método científico co- da una dimensión de la situación real: la
mo único mecanismo posible para estable- mayoría de los procedimientos en la medi-
cer la etiología de una enfermedad y para cina alternativa no está validada, mientras
validar procedimientos diagnósticos y tera- que la gran mayoría de procedimientos en
péuticos. En el estado actual del conoci- la medicina científica sí lo está.
miento, admitimos que el origen de las en- Con frecuencia, los impulsores de la
fermedades es multifactorial y que, a través medicina alternativa afirman que no existe
de un modelo probabilístico, es posible es- tal separación y que esta forma de medici-
tablecer asociaciones entre factores de ries- na está también basada en el método cien-
go y aparición de la enfermedad o entre in- tífico. Esta afirmación queda, la mayoría de
tervención terapéutica y remisión de la las veces, como mera retórica1. En otras
misma. En este contexto, consideraremos a ocasiones, advierten que, por ejemplo, la
la medicina alternativa como aquélla que homeopatía no se rige por las normas del
no ha sido validada a través del método método científico y reclama para sí una
científico descrito. metodología diferente2. Lo que parece cierto
es que, cuando se han realizado ensayos
clínicos para demostrar la utilidad terapéu-
tica de este tipo de disciplinas, los resulta-
PROCEDIMIENTOS dos han sido abrumadoramente negativos.
NO-VALIDADOS Precisamente por ello, las raras veces que
aparecen resultados positivos suelen ser
PROCEDIMIENTOS
NO-VALIDADOS
1
Gabriel Contreras, presidente de la Asociación
Española de Médicos Naturistas, escribió en
PROCEDIMIENTOS Diario Médico (7 de enero de 1998; página 2):
VALIDADOS “La medicina basada en la evidencia muestra de
manera creciente la utilidad y beneficio para los
PROCEDIMIENTOS enfermos de tales opciones terapéuticas, según
VALIDADOS confirma la experiencia de médicos naturistas,
homeópatas y acupuntores...” Es bien conocido
que, de acuerdo con la filosofía de la medicina
MEDICINA CIENTIFICA MEDICINA ALTERNATIVA basada en la evidencia, la experiencia de los
Los procedimientos validados mediante el mé- médicos no tiene capacidad confirmatoria de la
todo científico caracterizan a la medicina cientí- utilidad de un tratamiento.
fica. Cuando un procedimiento a través del
tiempo se muestra como no validado, sale del
2
European American Coalition on Homeopathy
ámbito de la medicina científica. (Figura 1.) [1997]: Homeoterapia: definiciones y métodos
terapéuticos. Huningue. Ediciones Medico-Phar-
maceutiques. En la página 20 se afirma: “Los
Esta forma de diferenciar ambos tipos procedimientos habitualmente utilizados en la
de medicina puede criticarse cuando se investigación clínica actual, como por ejemplo
detectan procedimientos terapéuticos vali- los ensayos clínicos de tipo aleatorio, sólo son
dados dentro de disciplinas consideradas aplicables a los medicamentos homeopáticos
alternativas −por ejemplo, la acupuntura con limitaciones. Las pruebas de la eficacia de
para tratar las náuseas en el embarazo− o los medicamentos homeopáticos unitarios o
por el contrario cuando se encuentran pro- compuestos pueden documentarse mediante
cedimientos no validados dentro de la me- otros métodos como los estudios de casos úni-
dicina científica −por ejemplo, la cirugía cos, los estudios de aplicación, etcétera.”

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noticia, como ha ocurrido recientemente tible que las medicinas alternativas debe-
con algunos casos en acupuntura y homeo- rían someter sus procedimientos a la prue-
patía. ba del ensayo clínico, utilizando un grupo
de control con placebo, para que pudiéra-
¿Por qué tienen éxito mos restar de su efecto terapéutico todo lo
que tenga de sugestión.
las medicinas alternativas? Muchas enfermedades como la migraña,
la rinitis alérgica o el asma bronquial sue-
Hay muchos pacientes que recurren a la len cursar por brotes irregulares. Incluso
medicina alternativa, la cual es practicada patologías más crónicas como la hiperten-
bien por médicos o bien por personas sin sión arterial, la artritis reumatoidea y las
esta titulación. Al mismo tiempo, el pacien- demencias seniles tienen altibajos.
te puede, o no, acudir a su médico conven-
cional. Naturalmente, hay también una
gran mayoría de pacientes que no recurre Cuando se han realizado ensayos
nunca a la medicina alternativa. clínicos para demostrar la utilidad
¿Pero por qué ocurre todo esto? Si, como
ya hemos indicado, la mayoría de los pro- terapéutica de las llamadas medicinas
cedimientos en medicina alternativa no
está validada, la consecuencia práctica de- alternativas, los resultados han sido
bería ser que no funcionara y, por tanto, los abrumadoramente negativos
pacientes huyeran progresivamente de ella.
Hay una explicación sencilla para esta apa-
rente contradicción. Los clásicos ya nos Si se realiza una intervención que carez-
advirtieron de la falacia del juicio humano ca de valor terapéutico en el momento en el
encerrada en la frase: “Post hoc, ergo prop- que el paciente está en el brote agudo de la
ter hoc”. La secuencia temporal síntoma- enfermedad, cabe la posibilidad de que, por
tratamiento-curación no significa necesa- el curso natural, en la siguiente visita se
riamente una relación de causalidad entre encuentre mucho mejor, y que paciente y
tratamiento y curación. No se debe confun- terapeuta concluyan que la mejoría es debi-
dir la mejoría post (después de), con la me- da al tratamiento. Dado que los pacientes
joría propter (a consecuencia de). suelen acudir con mayor frecuencia a la
El método científico tiene bien sistemati- consulta en la fase activa de la enfermedad
zado el por qué tratamientos sin ningún que en la inactiva, el conjunto de pacientes
valor terapéutico obtienen aparentemente tiende a mejorar durante el seguimiento
una respuesta. Hay dos causas para ello, y posterior, independientemente del trata-
por ende para justificar el éxito de las tera- miento. Ello es una manifestación de la de-
pias alternativas. nominada regresión a la media5, que es un
Desde siempre, los médicos han hecho fenómeno frecuente en toda observación
uso de infinidad de ritos, actitudes, inter- clínica.
venciones y remedios para complacer a sus La única forma que conocemos para
pacientes, y así aliviar sus enfermedades o descartar este efecto cuando valoramos un
molestias. Existen además diversos facto- nuevo tratamiento es la realización de en-
res psicológicos que desempeñan un papel sayos clínicos con un grupo control, de for-
importante en la relación médico-paciente, ma que el efecto se reparta de igual forma
que llevan a que ambos estén sujetos a entre el experimental y el de control. Las
sugestión. A esta sugestión producida por diferentes intervenciones terapéuticas que
el entorno que rodea a un acto terapéutico, proponen las medicinas alternativas debe-
es a lo que llamamos efecto placebo3. rían pasar por esta prueba si quieren evitar
Este efecto ha sido minuciosamente es- la crítica de que muchos de sus aparentes
tudiado en ensayos clínicos4, dando resul- éxitos terapéuticos se deben únicamente al
tados sorprendentes. Por ejemplo, sínto- citado efecto.
mas como dolor o tos, o enfermedades co-
mo la úlcera duodenal, obtienen una res- Perspectiva del problema
puesta al placebo entre el 20% y el 50% de
los pacientes. Por lo tanto, parece indiscu- desde la bioética
Un médico que practica la medicina cientí-
3
Una revisión actualizada del tema del placebo fica es consciente de que las intervenciones
puede encontrarse en García Alonso, F.; Gua- propuestas por la medicina alternativa no
llar, E.; Bakke, O.M.; y Carné, X. [1997]: “El pla- han sido validadas. Por ello, parece razona-
cebo en ensayos clínicos con medicamentos”. ble que advierta a sus pacientes de esta
Medicina Clínica (Barcelona), Vol. 109, 797-801 situación y que les recomiende no acudir a
4
El ensayo clínico es la herramienta fundamen-
tal para determinar la eficacia de una interven- 5
Una revisión actualizada del tema de la regre-
ción terapéutica. Una revisión completa sobre el sión a la media puede encontrarse en Guallar,
tema puede encontrarse en: Bakke, O.M.; Ca- E.; Jiménez, J.G.; García Alonso, F.; y Bakke,
rné, X.; y García Alonso, F. [1994]: Ensayos clí- O.M. [1997]: “La regresión a la media en la in-
nicos con medicamentos. Mosby-Doyma. Barce- vestigación y práctica clínica”. Medicina Clínica
lona. (Barcelona), Vol. 109, 23-26.

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este tipo de consultas. Pero, al mismo tiem- aparente éxito de muchas de las terapias
po, sabe que muchos de sus pacientes alternativas. Paciente y terapeuta viven el
padecen dolencias y síntomas inespecíficos espejismo de un éxito terapéutico con la
que se benefician del importante efecto pla- consiguiente satisfacción para ambos. Pero
cebo que se produce al acudir a algunas de también se ha visto cómo el método cientí-
estas terapias alternativas, por lo que no fico es capaz de delimitar con bastante pre-
parece razonable privarles de este beneficio cisión lo que tiene verdadero valor terapéu-
terapéutico. ¿Cómo resolver este conflicto? tico y lo que no. Por lo tanto, aunque apa-
Desde la perspectiva de los principios rentemente el principio de beneficiencia pa-
básicos de la bioética, es posible hacer una rece respetado, un análisis más profundo
análisis de la situación. nos indica que la práctica de la medicina
Justicia. Las diferentes medicinas alter- alternativa puede entrar en conflicto con la
nativas no están cubiertas por el Sistema obligación de beneficiencia que tienen los
Nacional de Salud, por lo que cada pacien- médicos con sus pacientes, al no estar apli-
te debe sufragar sus propios gastos. Por lo cándoles un tratamiento que produzca un
tanto, su utilización no afecta a la equidad verdadero beneficio terapéutico.
en el acceso al sistema, pues no consume Autonomía. Parece evidente que los pa-
recursos. Incluso podrían estar liberando cientes acuden a la consulta de un tera-
algunos de estos recursos, pues al acudir el peuta alternativo motu proprio, por lo que
paciente a estas consultas no acude a las aparentemente el principio de autonomía
estructuras asistenciales del sistema. queda respetado. Sin embargo, para que
Sin embargo, si los pacientes que recu- un paciente dé su consentimiento para ser
rren a la medicina alternativa fueran aqué- tratado de esta forma, debería estar infor-
llos con menores recursos económicos y mado adecuadamente.
con niveles educativos más bajos, estaría- Esta información debería incluir datos
mos ante una situación en la cual se está sobre falta de validación científica de los
conculcando el principio de justicia. Por lo procedimientos empleados y el peligro que
tanto, si el escenario es tal como se descri- puede suponer en algunas circunstancias
be, desde el punto de vista de la justicia la omisión de un tratamiento ortodoxo. Da-
colectiva no habría problemas, aunque sí do que esta información no se da en la
los habría desde la perspectiva de la justi- práctica, existe un conflicto indudable con
cia individual. el principio de autonomía.
No-maleficiencia. En términos genera-
les, podemos aceptar que la práctica de la ¿Qué puede hacer el médico
medicina alternativa no conlleva daño di-
recto a los pacientes, ya que la mayoría de frente a esta situación?
las terapias utilizadas es inocua. Los pro- Un análisis sistematizado a partir de los
ductos homeopáticos, la hidroterapia, la principios básicos de la bioética, muestra
magnetoterapia o la fitoterapia carecen pro- cómo la práctica de la medicina alternativa
bablemente de valor terapéutico relevante, produce conflictos tanto con la justicia
pero, al mismo tiempo, de efectos adversos. como con la no-maleficiencia y la autono-
Es difícil encontrar en la farmacología orto- mía. Es cierto que los conflictos no se pro-
doxa ningún producto que, teniendo efec- ducen en todos los casos y que en alguna
tos terapéuticos, carezca de efectos secun- circunstancia puede tratarse de problemas
darios. El efecto farmacodinámico, aun el menores. Sin embargo, existen potencial-
de los medicamentos más selectivos, con- mente situaciones que pueden producir
lleva siempre algún efecto no deseado. consecuencias graves.
Ante esta situación el médico, debería
adoptar dos posturas que se pueden consi-
La práctica de la medicina alternativa derar complementarias.
1. advertir al paciente, de forma discre-
puede entrar en conflicto con la ta, sobre los peligros que puede pre-
obligación de beneficiencia que tienen sentar para su salud el acudir a la
medicina alternativa; e
los médicos con sus pacientes, al no 2. intentar tomar lo mejor de la medici-
na alternativa, es decir, su capacidad
estar aplicándoles un tratamiento que de sugestión frente al paciente, e
con verdadero beneficio terapéutico incorporarlo a su práctica diaria.
Conociendo la situación clínica del pa-
ciente y las limitaciones de las terapias al-
Sin embargo, en caso de enfermedades ternativas, es lícito, y hasta recomendable,
serias, puede producirse una situación en que el médico indique en determinadas cir-
la que no se respete el principio de la no-ma- cunstancias alguna terapia de estas carac-
leficiencia a causa de la omisión de un tra- terísticas. La contribución del efecto place-
tamiento verdaderamente eficaz. Cuando la bo a la mejoría de un paciente no debe des-
medicina alternativa se plantea como susti- deñarse.
tución de la medicina científica, y no como
complemento, pueden producirse situacio-
nes que conlleven graves consecuencias. Fernando García Alonso es director del Centro
Beneficiencia. En la sección anterior, Nacional de Farmacobiología. Instituto de Salud
han quedado explicadas las causas del Carlos III (Majadahonda, Madrid).

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