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LA MINORIDAD.

Se puede definir la minoridad como el estado de las personas que no


han alcanzado la edad a partir de la cual ley confiere al ser humano
plena capacidad para la generalidad de los efectos jurídicos. Algunos
autores que, al lado de la minoridad general o civil, que la que hemos definido,
existen otras minoridades especiales que corresponderían al estado de las
personas que no han alcanzado la edad a partir de la cual se le
reconocen plenos efectos jurídicos a su voluntad en una esfera
determinada del Derecho.

De tal manera la capacidad y la edad está orientada en la fijación de la


edad que separa a los mayores de los menores a los mayores de edad
dependen de muchos factores y principalmente del clima, porque parece
influir en la rapidez del desarrollo, y del grado de civilización, ya que mientras
más compleja es ésta, mayor madurez se requiere para reconocer la
capacidad. En los derechos primitivos parece que se tomó como criterio
no la edad sino la madurez real de los sujetos. Posteriormente se fijó como
límite la edad en la que alcanzaba la pubertad, regla que conserva el
Derecho islámico. En el ocaso del Derecho Romano se distinguían cuatro
etapas en la vida a los efectos de reglamentar la capacidad de las
personas:

A)La infancia, que en el Bajo Imperio terminaba a los siete años y


que comprendía a las siguientes categorías de personas: a) los infantes,
los próximos a la infancia y c) los próximos a la pubertad

B) La impubertad, que se extendía desde los siete años hasta la


pubertad, el momento que ésta se alcanzaba era con doce años la mujer y con
catorce años el hombre

C) La pubertad, que terminaba a los veinticinco años

D) La edad perfecta (mayoridad), a partir de los veinticinco años


Se puede decir que la niñez y adolescencia tradicionalmente se
llamaba entre nosotros y sigue llamándose así en muchos otros Derechos,
minoridad (menor de edad), por oposición a la mayoridad (mayor de edad), el
estado de las personas que no han alcanzado la edad a partir de la cual la ley
confiere al ser humano plena capacidad para la generalidad de los efectos
jurídicos. Se habla de minoridades especiales que corresponden al estado de
las personas que no han alcanzado la edad a partir de la cual se le reconocen
plenos efectos jurídicos a su voluntad en una esfera determinada del derecho.
El estudio del régimen jurídico de la minoridad implica considerar: la
incapacidad de obrar de los menores, sus regímenes de incapaces y su
sometimiento a la potestad de otras personas.

Siguiendo el mismo orden de ideas la capacidad delictual que va de la


mano con minoridad y todos sus elementos que en ellas repercute. Los
menores de edad no tienen incapacidad delictual. Esta capacidad no
afecta sino a las personas privadas de discernimiento, es decir los que
no distinguen entre el bien y el mal. Ahora bien cuando en razón de su corta
edad o de otra circunstancia, el menor carezca de discernimiento no queda
obligado por sus hechos ilícitos (C.C.V. Art. 1186), aunque el juez en
atención a las circunstancias puede condenarlo a pagar una indemnización
equitativa (dependiendo de su situación económica), si la víctima no puede
obtener la reparación del padre, madre o tutor (por insolvencia o inculpabilidad
de éstos) (C.C. Arts. 1187 y 1190)

De esta forma la capacidad negocial puntualiza que el simple hecho de


ser menor determina importantes capacidades negóciales cuya extensión y
grado varían según el menor esté emancipadas o no. Por tanto analizaremos la
capacidad de los o emancipados:

A)Los menores no emancipados están sometidos en principio a


una capacidad general, plena y uniforme; general en el sentido de que se
extiende en principio a todos los negocios jurídicos; plena, en el sentido que
solo puede ser subsanada mediante representación y uniforme, afecta por
igual a todos los menores no emancipados cualquiera sea su sexo, edad o
condición.
B)Sin embargo la ley establece excepciones a la capacidad
general, plena y uniforme:

a)El menor de 16 años de edad puede por sí solo reconocer a su


hijo y antes de esa edad puede hacerlo con autorización de su representante
legal (C.C.V. Art. 222).

b)Los menores cualquiera sea su edad puede ejercer la patria


potestad sobre sus hijos (C.C.V. 277)

c) En materia de matrimonio los menores de sexo masculino de 16 años


y las de sexo femenino de 14 años pueden contraer esponsales,
matrimonio, capitulaciones (C.C.V. Arts. 46, 59 y 146).

d) Los menores que han cumplido 12 años pueden consentir en su


adopción cualquiera que sea el tipo de ésta y en la solicitud que se
modifique su nombre de pila con motivo de su adopción.

e) Los menores pueden ejercer la representación de las personas


que le confieran mandatos, pero no quedan obligados por el contrato
(C.C.V. Art. 1690)

f) En materia sucesoral los menores que hayan cumplido 16 años


tienen plena capacidad para disponer de sus bienes por testamento
(C.C.V. Art. 837)

g) En materia de cuentas de ahorro los menores de 14 y 18 años


podrán movilizarlas libremente previa autorización escrita de su
representante legal.

h) En materia del sistema nacional de ahorro y préstamo los menores


que hayan cumplido 14 años pueden ser socios de las entidades de ahorro y
préstamo.

La Sujeción de la potestad a terceros, los menores no emancipados


están sometidos a la potestad de otra persona que de ordinario es su mínimo
representante legal. Los menores emancipados tienen en cambio el libre
gobierno de su persona.
LA MAYORIDAD.

Es definida como el estado de las personas que han alcanzado la edad a


partir de la cual se establece como regla que la persona tiene una
capacidad negocial plena (no requiere representante legal, asistencia ni
autorización), general (para todos los actos) y uniforme (sin establecer
distinciones entre las personas que han alcanzado la mayoría de edad).

Se determina el Régimen jurídico de la Mayoridad bajo dos principios:

I. El libre gobierno de las personas:

El mayor de edaden principiono está bajo la potestad de nadie por


lo tanto nadie tiene sobre él poderes de guarda ni de corrección. Si en
determinados casos requiere el consentimiento de otro para realizar actos
relativos a su persona no es porque este otro tenga el gobierno de su
persona sino porque tiene un interés legítimo en el acto

II.La presunción de capacidad

La ley presume que el mayor de edad es plenamente capaz, sin


embargo conviene hacer algunas observaciones al respecto:

1. En materia de capacidad jurídica o de goce, esa “presunción” no es


privativa de los mayores de edad puesto que la capacidad jurídica o de goce es
la regla, tanto para mayores como para menores de edad.

2.En materia de capacidad delictual, el principio enunciado no


guarda relación directa con la división de las personas en mayores o menores
de edad. Las reglas básicas respecto de la capacidad delictual (C.C. Art.
1.187 y 1.188) no toman en cuenta la edad del agente, sino el hecho de
haber procedido con o sin discernimiento.

3.En cambio, en materia de capacidad negocial, la “presunción” de


capacidad de los mayores de edad invierte las reglas básicas
aplicables a los menores no emancipados. En efecto, la regla es que los
mayores de edad tienen capacidad negocial plena (pueden actuar por sí solos
sin personas que los representen, asistan o autoricen), general (en
principio, en todos los actos) y uniforme (en principio sin que existan
diferencias entre los mayores de edad) (C.C.V. Art. 18, ap. único).

4. La “presunción” de capacidad de mayores de edad tiene ciertas


excepciones:

A) Como se ha visto el pupilo llegado a la mayoridad requiere asistencia


para la aprobación de las cuentas de la tutela

B) A veces la ley exige una edad superior a los 18 años para


ciertos efectos. Dentro de nuestro Derecho Privado podían señalarse como
ejemplo las normas relativas a las edades mínimas para poder adoptar.

C) La “presunción” no alcanza a determinadas categorías de mayores:


los mayores incapaces.

EMANCIPACIÓN.

Se puede determinar que el mayor de 16 y menor de 18 años pueda


disponer de su persona y de sus bienes como si fuera mayor de edad. Como
excepción se dispone que, hasta que el emancipado no alcance la mayoría de
edad, no podrá pedir préstamos, gravar o transmitir bienes inmuebles,
establecimientos mercantiles o industriales ni bienes de extraordinario valor
(como joyas) sin el consentimiento de sus padres, o en caso de que falten
ambos, del tutor que le haya sido nombrado. La mayor parte de las
emancipaciones se produce para poder o por contraer matrimonio antes de los
18 años. En el supuesto de los emancipados por matrimonio, para realizar las
actuaciones enunciadas, si su cónyuge es mayor de edad, bastará con que
ambos consientan. Si los dos son menores, necesitarán el consentimiento de
los padres o tutores de ambos.

Dentro de las clases de la emancipación según el Código Civil del 42


preveía dos tipos de emancipación: la voluntaria y la legal, la Emancipación
Voluntaria, esta requería que el menor hubiera cumplido 18 años de edad y que
a solicitud del padre o de la madre que ejerciera la patria potestad o del tutor, el
Juez Civil, cumplidas determinadas formalidades, decreta la emancipación de
menores que, no obstante su edad, había alcanzado la capacidad natural
suficiente para que no siguieran sometidos a potestad de otra persona.

Mientras que la Emancipación Legal, esta se producía de pleno derecho


cuando el menor contraía matrimonio, a su vez, obedecía al criterio de que
resultaba incompatible con la vida matrimonial el hecho de que uno o ambos
cónyuges, aunque fueran menores de edad, estuvieran sujetos a la potestad, o
sea, al gobierno de su persona por parte de padre, madre o tutor y de que,
además, como regla general; no pudiera ni siquiera participar en la negociación
de ningún negocio jurídico que produjera efectos sobre ellos, ni en la
celebración de ningún acto de administración de su patrimonio.

De la misma forma los caracteres de la emancipación están Conforme a


lo expuesto el matrimonio y sólo el matrimonio produce en nuestro Derecho
vigente desde 1982 la emancipación de quienes no han alcanzado la
mayoridad de edad. Tal efecto:

I. Se produce de pleno derecho (C.C Art. 382), o sea, por el solo hecho
del matrimonio e independencia de la voluntad del contrayente o de cualquier
otra persona o autoridad.

II. Es definitivo. La emancipación no se extingue con la disolución del


matrimonio (C.C Art. 382), sea por muerte o divorcio. Ni tampoco en el caso de
nulidad de matrimonio si el emancipado contrajo matrimonio de buena fe; pero,
en cambio, si lo contrajo de mala fe su emancipación se extingue desde el día
en que la sentencia de nulidad adquiera fuerza de cosa juzgada (C.C. Art. 382).
Si quien no había alcanzado la mayoridad contrajo matrimonio sin el
consentimiento de sus padres o del Juez en caso de desacuerdo entre aquellos
o de imposibilidad de aquellos de manifestar su voluntad, la emancipación se
produce aunque ese emancipado quedará hasta la mayoridad “privado de la
administración de sus bienes” (C.C Art. 131, ord. 3°).

III. Es irrevocable, ya que la reforma suprimió el artículo del Código Civil


de 1942 que permitía revocar la emancipación cuando los actos del
emancipado demostraran su incapacidad para administrar, disposición que, por
los demás, la doctrina sólo consideraba aplicable en caso de emancipación
voluntaria.

Los efectos de la emancipación confiere al menor el libre gobierno de su


persona, en consecuencia no está sometido a la Patria Potestad ni a la tutela
de nadie. El emancipado tiene capacidad para realizar por sí solo los actos de
simple administración. (Art. 383 CC), Para aquellos actos de excedan la simple
administración requerirá autorización del Juez. Para estar en juicio y para los
asuntos de jurisdicción voluntaria el mancipado estará asistido por uno de los
progenitores que ejercía la Patria Potestad y a falta de ellos por un curador
especial. En la rendición de cuentas de la administración de sus bienes con
anterioridad a la emancipación, el menor emancipado debe estar asistido igual
que como lo hiciera en juicio o en jurisdicción voluntaria, pero si la asistencia
corresponde a la misma persona que debe rendir cuentas, el emancipado
nombrará un curador especial con autorización judicial.

El emancipado en principio no puede hacer donaciones, pero puede


hacer capitulaciones matrimoniales o donaciones al otro cónyuge con la
aprobación de las personas cuyo consentimiento es necesario para contraer
matrimonio. El emancipado puede aceptar por sí solo donaciones no sujetas a
cargo o condición debe obtener el consentimiento de la persona que deberá
asistirlo en juicio, de acuerdo con la ley, la nulidad de los actos celebrados en
contravención a las disposiciones del Título IX (De la Tutela y de la
Emancipación), puede oponerse sólo por el representante del incapaz, por
éste, o por sus herederos o causahabientes (C.C. Art. 386).

En consecuencia, en el caso de emancipación sólo puede invocar esa


nulidad: el emancipado (quien intentará el juicio asistido por su curador si es
que no ha cumplido la mayoridad), o sus herederos o causahabientes. Cuando
el menor emancipado haya realizado actos sin la asistencia requerida. El
Ejercicio del Comercio por parte del Menor emancipado, se determinada según
los criterios de la ley:

I. El menor, o en la nueva terminología, el niño o adolescente no


emancipado no puede ejercer personalmente el comercio, ni aun siquiera
ejecutar actos aislados de comercio. La emancipación no modifica esa
situación, pero hace posible modificarla, ya que el incapaz puede ser
autorizado para ejercer el comercio y ejecutar actos aislados de comercio. Esas
disposiciones, que se encuentran en el Código de Comercio, deben aplicarse
teniendo en cuenta las modificaciones del Código Civil de 1982. En
consecuencia, “tener por curador a su padre o madre” debe entenderse como
“si el menor solicita la autorización asistido por uno de los padres que ejercía
su patria potestad” y “tener por curador a otra persona”, debe entenderse como
“si el menor solicita la autorización asistido por un curador especial”.

II. Los requisitos para la habilitación de acuerdo con el Código de


Comercio varían: 1° Si el emancipado tiene por curador a su padre o a su
madre, basta con la autorización del curador; y 2° Caso contrario, se requiere,
además de la autorización del curado, la aprobación del Juez de Primera
Instancia en lo Civil del domicilio del incapaz, quien no la acordará sino
después de tomar por escrito y bajo juramento los informes que creyese
necesarios sobre su buena conducta y discreción (C.Com., Art. 11, ap. 2°).

III. Quienes sin tener 18 años de edad han sido autorizados para
comerciar conforme a las normas arriba expuestas, se reputan mayores en el
uso que hagan de esa autorización, y pueden comparecer en juicio por sí y
enajenar sus bienes inmuebles (C. Com., Art. 12), de modo que, en la esfera
del Derecho Mercantil, la habilitación para ejercer el comercio produce los
efectos de una declaración de la mayoridad (salvo contadas excepciones), a
diferencia de la emancipación que en materia civil sólo tiene por efecto colocar
al incapaz en una condición intermedia entre el no emancipado y el mayor de
edad.

IV. La autorización para comerciar puede revocarse con aprobación del


Juez de Primera Instancia en lo Civil del domicilio del habilitado, con audiencia
de éste. La revocación se hará por documento público que el curador hará
registrar y fijar. La revocación no perjudica nunca los derechos adquiridos por
terceros (C.Com. Art. 14).
LA INTERDICCIÓN

Consiste es la privación de la capacidad negocial en razón de un estado


habitual de defecto intelectual grave o de condena penal, cuya consecuencia
inmediata es la incapacidad negocial plena, general y uniforme. En un sentido
general, la interdicción es el estado en que deviene la persona a quien se le
declara incapaz de determinados actos de la vida civil y que es, por ello,
privada de la administración de su persona y bienes. por consiguiente una de
las clases de la Interdicción es la Judicial: la cual se origina por la existencia de
un defecto intelectual grave en una persona, es una medida de protección para
esas personas por que no tiene la inteligencia necesaria para dar valor a sus
actos y es preciso salvaguardar su patrimonio.

Se podrán identificar las causas de la interdicción judicial, cuando


presupone un defecto intelectual grave y continúo. En efecto, requiere la
existencia de un defecto intelectual que afecte las facultades cognoscitivas y
volitivas de la persona, es decir, mentales. Que el defecto sea grave que
impida a la persona proveer a sus propias necesidades e intereses. La
interdicción legal, es la que resulta de una condena penal, (presidio), se dice
que es legal, porque una vez que el reo es condenado, automáticamente queda
entredicho por establecerlo así la ley, no requiere de otro requisito y es una
interdicción de defensa social. La Causa de la interdicción legal queda
sometida a interdicción legal toda persona condenada a presidio durante el
tiempo de éste. La Naturaleza de la interdicción legal se trata de una pena
accesoria que sigue a la de presidio y que no puede imponerse separadamente
de éste.

La interdicción legal se rige por las normas de la interdicción judicial en


cuanto sean aplicables, pero en cuanto a la incapacidad y otros efectos se rige
por el Código Penal. Algunos aspectos importantes son:

A.- Que en la persona haya un trastorno mental notorio que altere


gravemente sus facultades intelectuales (inteligencia, voluntad y conciencia).

B.- Que el defecto sea habitual aun cuando existan intervalos lucidos en
el individuo.
C.- Que el individuo sea mayor de edad o menor emancipado.

Se considera Legitimados activos: conforme al artículo 409 del Código


Civil, pueden promover la inhabilitación las mismas personas que pueden
solicitar la interdicción, mientras que los legitimados pasivos: la inhabilitación
puede promoverse contra: El débil de entendimiento, cuyo estado no sea tan
grave que dé lugar a la interdicción, el prodigo, el ciego de nacimiento, el que
haya cegado durante la infancia, llegada la mayoridad. La tramitación se regula
conforme a la Ley, en la inhabilitación se seguirá el mismo procedimiento que
para la interdicción, salvo que no podrá promoverse de oficio, ni podrá
decretarse la inhabilitación provisional. De igual forma el mismo procedimiento
para la revocatoria de la interdicción se aplicara para la rehabilitación del
inhabilitado conforme al artículo que establece la ley en referencia a la
interdicción.

El inicio del procedimiento es sumario, y tendrá lugar a solicitud de


cualquiera de los legitimados activos o de oficio por el juez competente. (Art.
395 Del C.C.) La solicitud se concretara al indicar la persona afectada por el
defecto intelectual identificándola debidamente y señalando las circunstancias
que puedan dar lugar a la interdicción, tales como características del defecto
intelectual, el peligro de no decretarse la interdicción. La providencia de la
solicitud, o el auto por el cual se acuerde abrir el procedimiento de oficio, se
concretaran al ordenar la apertura de la averiguación sumaria sobre los hechos
imputados y a tales efectos se ordenara: Que se practiquen examen al notado
de demencia por dos facultativos por lo menos, para que emitan juicio sobre las
características del defecto intelectual padecido, interrogar a la persona
indicada de demencia.

Tal interrogatorio lo practicara el juez de la causa personalmente, oír a


cuatro parientes inmediatos, que en defecto de éstos, amigos de la familia,
practicar las demás diligencias que juzguen necesario para formar criterio.
Practicadas las diligencias anteriores, el juez decidirá si hay lugar o no a la
continuación del juicio, si decide que no hay lugar a ello, tal decisión no impide
que pueda abrirse de nuevo el procedimiento, si se presentan nuevos hechos,
si de la averiguación sumaria resultan datos suficientes de la demencia
imputada el juez: Ordenara que el proceso continué por los tramites del juicio
ordinario, con lo cual el juicio quedara abierto a pruebas, pues no se prevé un
lapso para contestación de la solicitud, lo que no obsta para que el imputado de
demencia pueda ser oído por el Tribunal.

Por otra parte se decretara la interdicción provisional del indiciado de


demencia, cuyo decreto deberá ser protocolizado en la oficina subalterna de
Registro del domicilio de aquel y publicarse por la prensa conforme al art.414 y
415 del C.C, nombrara un tutor interino. El entredicho queda privado del
gobierno de su persona, queda afectado de una incapacidad plena, general y
uniforme, en consecuencia queda sometido a tutela.

L inhabilitación

Se puede definir como una privación limitada de la capacidad negocial en razón


de un defecto intelectual que no sea tan grave como para originar la
interdicción o prodigalidad, constituye una situación entre la capacidad negocial
y la capacidad plena.

Según el (Art. 409 C.C.V.) determina las clases de la Inhabilidad Judicial como
: la pronunciada por el juez, mediante sentencia que declare inhábil al sujeto
por presentar un defecto intelectual que no sea tan grave como para originar la
interdicción, el incapaz afectado por estos hechos no podrá realizar plenamente
los derechos que le atribuye la mayoridad. Mientras que la Inhabilitación Legal:

Es la que afecta a personas determinadas por la ley sin que sea necesario
pronunciamiento judicial alguno. El Régimen Jurídico del Inhabilitado Legal:
Coincide con el régimen del inhabilitado judicial; pero debe entenderse que su
incapacidad es la que corresponde a la generalidad de los inhabilitados
judiciales: la necesidad de asistencia para actos que exceden de la simple
administración. El Procedimiento de la inhabilitación presupone un juicio
semejante al de la interdicción judicial; pero de acuerdo con la ley procesal, no
podrá procederse de oficio ni decretarse la inhabilitación provisional (C.P.C. art.
740) porque la menor gravedad del defecto permite esperar la sentencia
definitiva para decidir sin tomar medidas provisionales previas. La sentencia
debe consultarse con el Superior.

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