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Dentro del cuadro clínico de las varices esofágicas, en su mayoría no se presentan síntomas,
pero lo más frecuente es que cause ardor o dolor en el epigastrio, conducido de nauseas,
mareos, entre otros. Como es el caso por reflujo que ocasiona síntomas como lo es el evento
del recurrente sangrado, también puede estar acompañado de dolor o acidez en la parte
superior, y la pérdida de apetito.
Igualmente, la eventualidad de sangrado es mayor en los pacientes con una alta gravedad de
los padecimientos hepáticos. Ahora bien, el desarrollo y crecimiento de las varices esofágicas
se producen cada vez más progresivos. Se ha comprobado que aproximadamente la mitad o
más de los pacientes con cirrosis poseen varices para el momento del diagnóstico.
FACTORES DE RIESGO:
Aunque muchas personas con enfermedad hepática avanzada desarrollan várices esofágicas,
la mayoría no tiene sangrado. Es más probable que las várices esofágicas sangren si tienes:
Presión alta en la vena porta. El riesgo de sangrado aumenta a medida que se eleva
la presión en la vena porta (hipertensión portal).
Várices grandes. Cuanto más grandes son las várices esofágicas, más probabilidad
tienen de sangrar.
Marcas rojas en las várices. Cuando se las mira a través de un tubo flexible y
delgado (endoscopio) que se introduce por la garganta, algunas várices esofágicas
muestran rayas largas rojas o puntos rojos. Estas marcas indican un riesgo alto de
sangrado.
La complicación más grave de las várices esofágicas es la hemorragia. Una vez que hayas
tenido un episodio de hemorragia, el riesgo de tener otro aumenta significativamente. Si
pierdes la cantidad de sangre suficiente, puedes entrar en shock y morir.
FISIOPATOLOGÍA:
Debido al aumento de la obstrucción de la vena portal, la sangre venosa del sistema intestinal
y del bazo busca una salida a través de la circulación colateral (nuevas vías para el regreso
de la sangre aurícula derecha). El efecto es un aumento en la presión, particularmente en los
vasos de la capa submucosa del esófago inferior y en la parte superior del estómago. Estos
vasos colaterales no son muy elásticos, más bien, son minuciosos y frágiles y sangran con
facilidad. Las causas menos comunes de las varices son anormalidades de la circulación en
la vena esplénica o vena cava superior y la venosa trombosis hepática.
Las varices esofágicas hemorrágicas ponen en peligro la vida y puede ocasionar un choque
hemorrágico que produce disminución en la irrigación cerebral, hepática y renal. A su vez,
hay un aumento en la carga de nitrógeno de la hemorragia en el tubo digestivo y un aumento
en los niveles de amoniaco sérico, lo que incrementa el riesgo de encefalopatía. Por lo común,
las venas dilatadas no causan síntomas. Empeoran, si la presión portal aumenta de manera
pronunciada y la mucosa o las estructuras de apoyo se vuelven delgadas, ocurre hemorragia
masiva.
Los factores que contribuyen a la hemorragia son esfuerzo muscular por levantar objetos
pesados; esfuerzo con las heces, estornudos, toser, vomitar, esofagitis, irritación de los vasos
por alimentos pobremente masticados o líquidos irritantes y reflujos dl contenido estomacal
(en especial alcohol). Los salicilatos y refiere con la replicación celular también pueden
contribuir a hemorragia.
Las Várices Esofágicas son asintomática clínicamente no presenta ningún tipo de molestias
ni dolor, solo la manifestación visible es cuando una hemorragia, podemos identificar las
várices esofágicas como una complicación hepática avanzada y tienden a tener los
siguientes síntomas manifestaciones:
Frecuentes vómitos con sangre.
Deposiciones de heces color negras, densas y fétidos olores.
Lipotimia o desfallecimiento (vértigo).
Anemia crónica, en algunos casos el de sangrado suele ser en pequeñas cantidades
por gastropatía de la hipertensión portal.
Otros síntomas que suelen suceder y son visibles al examen físico:
DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
Para detener el sangrado, el proveedor puede introducir un endoscopio (una sonda con una
pequeña luz en el extremo) hacia el esófago:
Se puede utilizar un medicamento para contraer los vasos sanguíneos a través de las
venas. Algunos ejemplos incluyen octeotrida o vasopresina.
En pocas ocasiones, se puede introducir una sonda a través de la nariz hasta el
estómago e inflarse con aire. Esto produce presión sobre las venas que sangran
(taponamiento con globo).
Una vez que el sangrado se detiene, otras várices se pueden tratar con medicamentos y
procedimientos para prevenir una hemorragia futura. Estos incluyen:
Se puede colocar una banda de caucho alrededor de las venas sangrantes durante un
procedimiento de EGD. También se pueden inyectar algunos medicamentos en las
várices durante el EGD para provocar que coagulen.
En pocas ocasiones, se puede emplear la cirugía de emergencia para tratar a las personas si
otro tratamiento falla. Otras opciones de tratamiento son la derivación portocava o la
extirpación quirúrgica para disminuir la presión del esófago, pero estos procedimientos
ofrecen riesgo.
Las personas con várices sangrantes a raíz de enfermedad hepática pueden necesitar más
tratamiento para su enfermedad, lo que incluye un trasplante de hígado.
Expectativas (pronóstico)
Las várices esofágicas sangrantes son una complicación grave de la enfermedad hepática y
tienen un pronóstico desalentador.
La colocación de una derivación puede llevar a una disminución del riego sanguíneo al
cerebro. Esto puede llevar a cambios en el estado mental.
PREVENCIÓN
No bebas alcohol. En general, se les aconseja a las personas con enfermedad hepática
que dejen de beber alcohol, ya que el hígado procesa el alcohol. Beber alcohol puede
sobrecargar a un hígado ya vulnerable.
Seguir una dieta saludable. Elige una dieta basada en vegetales, con abundantes
frutas y verduras. Selecciona cereales integrales y fuentes de proteína magras. Reduce
la cantidad de comidas grasas y fritas que comes.
Usa sustancias químicas con moderación y cuidado. Sigue las indicaciones de las
sustancias químicas domésticas como suministros de limpieza e insecticidas en
aerosol. Si trabajas alrededor de sustancias químicas, sigue todas las precauciones de
seguridad. El hígado elimina toxinas del cuerpo, así que dale un respiro limitando la
cantidad de toxinas que debe procesar.
DIAGNOSTICOS DE ENFERMERIA
ACCIONES DE ENFERMERÍA
BIBLIOGRAFÍA
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Ligadura elástica complementada de esclerosis en el tratamiento de várices
esofágicas: Experiencia en la hemorragia activa y en el tratamiento
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