El culto mariano y su monumentalidad en Europa y América

La veneración a la Virgen María constituye uno de los elementos esenciales de

la ritualidad y el culto católico, debido a que comparte con su hijo Jesús la
voluntad redentora y amplias facultades para intervenir en el alivio de
padecimientos cotidianos y en la salvación eterna del género humano. (Dora
Elvia Enríquez Licón, 2014). Pero el culto a María no comenzó desde los primeros
tiempos de la Iglesia católica ya que su presencia no se ve plenamente
consignada en los evangelios, por lo que su presencia “Va construyéndose al
correr de los siglos, acumulando funciones, creando símbolos y catalizando
anhelos y necesidades, a la vez eternos y renovados” (Alberro 1997, 315).
Uno de los factores por los que ha tenido tanta acogida en el mundo es debido a
su simbología, a la adaptación de la virgen María como figura maternal para con
todos (Pradillo, 1997), su sincretismo con las tradiciones de origen indígena en
América y el hecho de que sea unos de los “santos” que más ha tenido apariciones
y contacto con las personas, con esto en mente, en el siguiente ensayo, se
consignarán las características de la monumentalidad del culto mariano en Europa
y se contrastarán con las de América señalando las diferentes deidades, tradiciones
etc. Que tuvieron influencia en el sincretismo y adopción de la virgen María en los
pueblos indígenas.

El culto mariano en Europa se fortalece con el concilio

de Éfeso donde se le confirma el nombre de Theotokos
(Madre de Dios) el culto mariano se afianza con la
premisa del amor de madre que refleja María como
madre de dios. Se empiezan a presentar los santos de
una manera más humana a partir del siglo XIII, esto se
puede ver en la arquitectura y el arte donde las
esculturas y pinturas ahora reflejaban emociones como
tristeza, amor, compasión etc. Esto junto con el hecho
de que se estaba pasando por un cambio en donde la
religiosidad apuntaba al sentimiento, haciendo que
esta característica fraternal de la Virgen María entrara Figura 1 Duccio di Buoniesgna, Madona y
en perfecta sintonía con la época. (Jimenez, 2016). Niño . 1280
Todas estas características del culto a María se ven
reflejadas en la monumentalidad religiosa que se desarrolló en los siglos siguientes,
creando nuevas maneras de representar a las deidades y una mayor magnificencia
y simbología celestial en las construcciones arquitectónicas.
 Para empezar, hablaremos de ese sentimiento maternal
que trasmite la Virgen María, esto en la monumentalidad
se puede ver reflejado en las múltiples representaciones
de la Virgen María sosteniendo a Jesús en sus brazos,
amamantándolo o simplemente observándolo.

Este enfoque de sentimientos hizo que se llegara a un

cambio en la arquitectura y la monumentalidad,
enfocándose a los sentidos y la percepción de las
personas, en este sentido y tomando como ejemplo las
capillas; una persona al entrar a una catedral mariana se
debía sentir sobrecogido por un espectáculo de luz,
embellecimiento y enaltecimiento que lo transportase a
una dimensión más celestial, se emplean las vidrierías
Figura 2 Catedral de Santa María policromadas, los pilares se elevan muchos metros para
de Regla de León simbolizar la fe robusta. (None, 2016).
Esta gran devoción a la virgen María generaría que se
crearan diferentes espacios de peregrinación y un auge importante en la
construcción de capillas, basílicas, catedrales, etc. Todas enfocadas en la virgen
María. Ejemplos de esto serian el Santuario de Lourdes, el Santuario del Pilar, el
Santuario de Torreciudad, etc.

Por su parte el culto mariano en América se vio influenciado por la colonización y el

sincretismo de la virgen María con las diferentes deidades, cultos y tradiciones
prehispánicos para evidenciar como llego a implantarse como santa patrona en
numerosos pueblos indios y que, concluido el régimen colonial, fue elemento
cohesionador de identidades locales mestizas y se configuro una religiosidad
popular particular. (Dora Elvia Enríquez Licón, 2014).
Este sincretismo religioso comienza a gestarse desde el mismo momento de la
conquista. Cuando los colonizadores que traían a su Dios en sus convicciones, se
encontraron con otros dioses distintos, profanos y con una religiosidad aborigen que
no tenía nada que ver con los ritos, iconos símbolos y creencias de una cristiandad
que tanto había costado consolidar. (Pons, 2014).

Son muchas las devociones y

santuarios que vemos surgir a la
sombra de la obra evangelizadora,
tanto al Señor Jesús como a la Virgen
María, así como en las advocaciones
de los santos. El culto mariano es uno
de los mejores frutos que da el
esfuerzo realizado por los misioneros.
Se hace sentir la presencia maternal
de María en estos pueblos, sobre todo
a partir de su aparición en el cerro del Figura 3 Virgen de Guadalupe y diosa Tonantzin
Tepeyac (México), bajo la advocación
de Nuestra Señora de Guadalupe. Allí se le apareció a Juan Diego, un indio del
lugar, en medio de una resplandeciente nube. La Virgen dejó impresa una imagen
de sí en la tilma o manto de Juan Diego, la cual se venera aún en Ciudad de México.
(Mamani, 2013).

Así pues, en lo que concierte al

pueblo indígena, el sincretismo
religioso permitió que los ídolos
autóctonos (las fuentes, los
árboles, las piedras sagradas, los
astros) se sumarás también al
estructurado repertorio de vírgenes,
santos, preceptos, ritos y de tres
personas en un mismo Dios. Un
ejemplo claro de este sincretismo
es la transformación del santuario
ubicado en Tepeyac a la diosa
Tonantzin, que después tomaría la
forma de la Virgen de Guadalupe,
Figura 4 Basilica de Guadalupe
este lugar de adoración maya, seria
cambiado en su totalidad y adaptado
a la devoción católica. Hoy en día este lugar es un lugar de peregrinación importante
conocido como la Basílica de Guadalupe.

Como conclusión entonces, podemos decir que la monumentalidad mariana en

Europa es comparable con la de América, pero que esta segunda tiene un toque
místico que le dio este sincretismo mencionado, en ambos territorios se muestra la
adoración a la virgen María como protectora, con amor fraternal y maternal.
El sincretismo en América por otra parte, hace que el origen de la Virgen María en
América sea mucho más rico en cultura y simbología

Bibliografía
Dora Elvia Enríquez Licón, E. D. (2014). Scielo. Obtenido de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-39252014000300008

Jimenez, R. T. (2016). La devoción mariana en el marco de la religiosidad del siglo XIII.

Mamani, J. C. (2013). Entre vírgenes y pachamama ( Sincretismo religioso de los pueblos de

America Latina).

None. (2016). Arte, fe y cultura. Obtenido de https://www.evangelizarconelarte.com/el-arte-que-

nos-lleva-a-dios/arte-g%C3%B3tico-s-xiii-xiv/

Pons, J. (2014). Analitica. Obtenido de https://www.analitica.com/entretenimiento/el-sincretismo-

religioso-latinoamericano/
Pradillo, P. J. (1997). La eclosión de un culto mariano en la provincia de Guadalajara durante la
modernidad. La mancha.