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INTERPONGO DEMANDA DE HABEAS CORPUS

SEÑOR JUEZ ESPECIALIZADO EN LO PENAL DE LA CORTE SUPERIOR DE


JUSTICIA DE xxxxxxxxxxxxxxxxxxxx

xxxxxxxxxxxxxxxxxxx, identificado con


D.N.I. N° XXXXXXXXX, con domicilio real en
xxxxxxxxxxxx y domicilio procesal en
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx, a usted
atentamente digo:

I. PETITORIO:

De conformidad con lo dispuesto en et artículo 200, inciso 1, de la


Constitución Política, en concordancia con los artículos 2º, 25º, 26º, 27º
y 28º del Código Procesal Constitucional, interpongo demanda
de hábeas corpus en mi favor, contra el AUTO DE VISTA, Resolución N°
14, expedida por la Primera Sala Penal de Apelaciones de Huamanga,
de fecha 24 de septiembre del 2019 (EXPEDIENTE 00857-2017-32-SP-PE-
06), por la vulneración de derechos constitucionales referidos a la
libertad, consagrado en el inciso 24 del artículo 2 de la Constitución,
en conexidad con el derecho al debido proceso, previsto en el inciso 3
del artículo 139 de la Constitución, en los extremos referidos a:

a) Derecho a la debida motivación de las resoluciones judiciales1.


b) Principio de interdicción de la arbitrariedad2.

1 Artículo 139.5 de la Constitución Política del Perú.


2 Cfr. STC emitidas en el Exp. 0090-2004-AA/TC, Lima, Caso Juan Carlos Callegari Herazo.
En tal sentido, SOLICITO se declare FUNDADA LA PRESENTE DEMANDA
DE HÁBEAS CORPUS, DECLARANDO LA NULIDAD DE LA REGLA DE
CONDUCTA QUE IMPONE EL PAGO DE UNA CAUCIÓN ECONÓMICA
ASCENDENTE A S/. 30,000.00 SOLES, monto que ha sido cancelado
dentro del plazo de los 10 días otorgados a fin de que no se revoque la
medida de comparecencia con restricciones impuesta en mi contra.

II. FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO


2.1. INFRACCIÓN AL PRINCIPIO DE INTERDICCIÓN DE LA
ARBITRARIEDAD Y DE DEBIDA MOTIVACIÓN AL IMPONER EL PAGO
DE UNA CAUCIÓN ECONÓMICA ASCENDENTE A S/. 30,000.00
SOLES
 Respecto a la caución, el Art. 289° Inc 1° del Nuevo Código
Procesal Penal, regula.
“La caución consistirá en una suma de dinero que se fijará
en cantidad suficiente para asegurar que el imputado
cumpla las obligaciones impuestas y las órdenes de la
autoridad. La calidad y cantidad de la caución se
determinará teniendo en cuenta la naturaleza del delito,
la condición económica, personalidad, antecedentes del
imputado, el modo de cometer el delito y la gravedad del
daño, así como las demás circunstancias que pudieren
influir en el mayor o menor interés de éste para ponerse
fuera del alcance de la autoridad fiscal o judicial. No podrá
imponerse una caución de imposible cumplimiento para
el imputado, en atención a su situación personal, a su
carencia de medios y a las características del hecho
atribuido.”
 En este sentido, podemos afirmar que las cauciones son garantías
suscritas por los sujetos procesales destinadas a asegurar el
cumplimiento de las obligaciones adquiridas por éstos durante el
proceso, así como a garantizar el pago de los perjuicios que sus
actuaciones procesales pudieran generar a la parte contra la cual
se dirigen. Así entonces, mediante el compromiso personal o
económico que se deriva de la suscripción de una caución, el
individuo involucrado en un procedimiento determinado (1)
manifiesta su voluntad de cumplir con los deberes impuestos en
el trámite de las diligencias y, además, (2) garantiza el pago de
los perjuicios que algunas de sus actuaciones procesales pudieran
ocasionar a la contraparte. Las cauciones operan entonces como
mecanismos de seguridad y de indemnización dentro del
proceso.
 Sin embargo, el monto del importe de dicha caución, queda en
manos del Juez, por lo tanto, para justificar el monto de esa
caución, el Juez debe de una manera detallada y en consonancia
de la debida motivación de resoluciones judiciales, señalar los
fundamentos de por qué ha arribado a establecer dicho monto,
pues el mismo puede resultar abusivo.
 En este sentido, ZAVALETA RODRIGUEZ, Roger (La
discrecionalidad judicial. Querer no es poder. Revista virtual
Derecho y Cambio Social No. 14. 2008), ha señalado que: “Los
jueces gozan de un margen discrecional para tomar sus
decisiones, pero esa discrecionalidad o potestad de elegir una
entre varias alternativas, o de decidir en base a la única solución
legítima al conflicto, no debe ser ejercida de manera arbitraria.
La razonabilidad es el criterio demarcatorio de la
discrecionalidad frente a la arbitrariedad. Y como la motivación
es el vehículo por el cual el juez manifiesta la razonabilidad de
su decisión, ella debe reflejar su raciocinio y la justificación del
resultado. El juez debe decidir dentro de los límites en los que
puede motivar; no aquello sobre lo que no puede dar razones
(…) El asunto es: ¿cuándo la discrecionalidad judicial sobrepasa
la frontera de lo razonable para convertirse en un proceder
arbitrario? o, mejor, ¿cuándo podemos sostener que estamos en
presencia de una solución irrazonable? Una decisión judicial es
irrazonable, en términos amplios, cuando no respeta los
principios de la lógica formal; contiene apreciaciones
dogmáticas o proposiciones sin ninguna conexión con el caso; no
es claro respecto a qué decide, por qué decide y contra quién
decide; no se funda en los hechos expuestos, en las pruebas
aportadas, así como en las normas o los principios jurídicos; y,
en general, cuándo contiene errores de juicio o de
procedimiento que cambian los parámetros y el resultado de la
decisión”.
 Así, El TC peruano ya ha tenido ocasión de pronunciarse sobre
la afectación del derecho a la debida motivación en la emisión
de sentencias condenatorias. por ejemplo, en la STC 728-2008-
PHC/TC, el Tribunal Constitucional declaró:
“tanto a la sentencia condenatoria como su
confirmatoria mediante ejecutoria suprema se basan
principalmente en: a) criterios abiertamente
desproporcionados, irracionales e ilógicos
(razonamientos absurdos), ilegales, sostenidos en
falacias, hechos falsos, falsa motivación (sesgada,
subjetivo, falaz, etc.), que asimismo presentan, b)
manipulación de pruebas y alteración del orden de
los hechos en su perjuicio. Por tanto, siendo de fácil
constatación la alegada denuncia de vulneración de
su derecho constitucional a la debida motivación de
las resoluciones judiciales, sobre ella incidirá el
análisis y control constitucional de este Colegiado».
 De la misma manera, la STC 0720-2008-HC/TC, FJ 8 señala:
“El derecho a la motivación debida constituye una
garantía fundamental en tos supuestos en que con la
decisión emitida se afecta de manera negativa la
estera o situación jurídica de las personas Así, toda
decisión que carezca de una motivación adecuada,
suficiente y congruente, constituirá una decisión
arbitraria y. en consecuencia será inconstitucional»
«En ese sentido, si bien el dictado de una sentencia
condenatoria per seno vulnera derechos
fundamentales, si lo hace cuando dicha facultad se
ejerce de manera arbitraria, esto es, cuando no se
motivan debidamente o en todo caso legítimamente
las decisiones adoptadas y/o no se observan los
procedimientos constitucionales y legales
establecidos para su adopción. La arbitrariedad en
tanto es irrazonable implica inconstitucionalidad.
Por tanto, toda sentencia que sea caprichosa; que
sea más bien fruto del decisionismo que de la
aplicación del Derecho, que esté más próxima a la
voluntad que a la justicia o a la razón, que sus
conclusiones sean ajenas a la lógica, será
obviamente una sentencia arbitraria injusta y, por
lo tanto, inconstitucional”.
 Reiteramos que, esta no es una disquisición de tipo teórico o
dogmático, sino es la consecuencia de las exigencias
del principio de motivación3 que exige congruencia entre los
hechos alegados y las normas aplicadas, así como el principio de
interdicción de la arbitrariedad que impide que una autoridad,
imponga su voluntad en una decisión judicial al margen de lo que
revelan los hechos del caso y por encima de lo que revelan la
propia víctima.
 De lo anterior resulta que, la sentencia cuestionada, en la parte
pertinente a la imposición del monto de caución juratoria,
infringió el principio de interdicción de la arbitrariedad4, así
como el derecho a la motivación, con afectación directa al
derecho a la libertad del favorecido, pues EN CASO DE
INCUMPLIMIENTO, SE REVOCARÍA LA MEDIDA DE COMPARECENCIA
CON RESTRICCIONES Y SE LE IMPONDRÍA PRISIÓN PREVENTIVA.
2.2. FUNDAMENTO PARA EL CONTROL CONSTITUCIONAL DE LA
CUESTIONADA RESOLUCIÓN
 Como es de conocimiento, el habeas corpus no puede reemplazar
lo realizado o resuelto por el juez penal, sin embargo, lo que si
puede hacer es corregir la vulneración a derechos fundamentales
violentados en las propias resoluciones del juzgador, al respecto
ya el Tribunal Constitucional ha señalado que:
“El Tribunal Constitucional ni los órganos judiciales
que conocieron el hábeas corpus tienen competencia
para resolver cuestiones de orden penal, pero sí para
evaluar si se ha lesionado o no el derecho a la
libertad personal u otros derechos conexos.
Mediante el hábeas corpus, en efecto, el juez
constitucional no puede ingresar a conocer una
materia que es de competencia de la jurisdicción
ordinaria, sino, únicamente, determinar si, en ese
proceso ordinario, se afectó o no un derecho
constitucional.”5
 La inferencia válida a efectuar, entonces, reside
objetivamente en el hecho de que la justicia constitucional no
tiene competencia para determinar cuestiones de fondo en sede
penal ordinaria, sino en el “contexto de justificación”
propiamente dicho en atención a que es en este último segmento
en donde reside la obligación constitucional del juez, de explicar
su decisión con razones válidas, suficientes y congruentes. Al
respecto, el Tribunal Constitucional ha reflexionado sobro lo
dicho, señalando:

“ Hay que precisar, en este punto y en línea de


principio, que el hábeas corpus no puede reemplazar
la actuación del juez ordinario en la valoración de
los medios de prueba, actividad que le corresponde

5 STC 1091-2002-HC/TC Caso Vicente Silva Checa. F.J. 3a


de modo exclusivo a éste, sino de controlar el
razonamiento o la carencia de argumentos
constitucionales; bien para respaldar el valor
probatorio que se le confiere a determinados
hechos; bien tratándose de problemas de
interpretación, para respaldar las razones jurídicas
que sustentan determinada comprensión del derecho
aplicable al caso. Si el control de la motivación
interna permite identificar la falta de corrección
lógica en la argumentación del juez, el control en la
justificación de las premisas posibilita identificar las
razones que sustentan las premisas en las que ha
basado su argumento. El control de la justificación
externa del razonamiento resulta fundamental para
apreciar la justicia y razonabilidad de la decisión
judicial en el Estado democrático, porque obliga al
juez a ser exhaustivo en la fundamentación de su
decisión y a no dejarse persuadir por la simple lógica
formal”.6

 Sin embargo, el mismo Tribunal Constitucional ha reconocido en


innumerables sentencias, cuales son las razones por las cuales
considera que debería controlar las resoluciones judiciales, siendo
que, ha señalado:
“10. Al respecto, este Colegiado en el Exp. N.°
03179-2004-AA/TC. FJ 23, ha precisado que el canon
interpretativo que le permite al Tribunal
Constitucional realizar, legítimamente, el control
constitucional de las resoluciones judiciales
ordinarias está compuesto, en primer lugar, por un
examen de razonabilidad; en segundo lugar, por el

6 STC 00728-2008-PHC/TC FJ 7c.


examen de coherencia; y, finalmente, por el examen
de suficiencia.
Examen de razonabilidad. Por el examen de
razonabilidad, el Tribunal Constitucional debe
evaluar si la revisión del (…) proceso judicial
ordinario es relevante para determinar si la
resolución judicial que se cuestiona vulnera el
derecho fundamental que está siendo demandado.
Examen de coherencia. El examen de coherencia
exige que el Tribunal Constitucional precise si el
acto lesivo del caso concreto se vincula directamente
con (…) la decisión judicial que se impugna (…).
Examen de suficiencia. Mediante el examen de
suficiencia, el Tribunal Constitucional debe
determinar la intensidad del control constitucional
que sea necesaria para llegar a precisar el límite de
la revisión (de la resolución judicial), a fin de
cautelar el derecho fundamental demandado”.7
 Así, el principio de la debida motivación se erige, como “una
garantía del justiciable frente a la arbitrariedad judicial y
garantiza que las resoluciones no se encuentren justificadas en el
mero capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que
proporciona el ordenamiento jurídico o los que se derivan del
caso. Sin embargo, no todo ni cualquier error en el que
eventualmente incurra una resolución judicial constituye
automáticamente la violación del contenido constitucionalmente
protegido del derecho a la motivación de las resoluciones
judiciales.”8
 POR ESTOS CONSIDERANDOS, RAZONES DE HECHO Y DE DERECHO,
SOLICITAMOS QUE VUESTRA JUDICATURA DECLARE FUNDADA LA
PRESENTE, PUES SU FALTA DE FUNDAMENTACIÓN RESPECTO AL

7STC 00728-2008-PHC/TC F.J. 10.


8
COLOMER HERNÁNDEZ, Ignacio. “La motivación de las sentencias. Sus exigencias
constitucionales y legales”. Tirant lo Blanch, Valencia, 2003. Pág. 269.
PORQUE SE IMPUSO EL MONTO DE S/. 30,000.00 TREINTA MIL
SOLES COMO CAUCIÓN JURATORIA, VULNERA MI LIBERTAD
PERSONAL, PUES SU NO CUMPLIMIENTO IMPLICARÍA LA VARIACIÓN
DE LA MEDIDA DE COMPARECENCIA CON RESTRICCIONES POR LA DE
PRISIÓN PREVENTIVA, HECHO QUE TIENE QUE SER CONTROLADO DE
MANERA CONSTITUCIONAL.
PRIMER OTROSÍ DIGO: Fijo domicilio procesal en la casilla electrónica
SINOE Nº 60761.
SEGUNDO OTROSÍ DIGO: Adjunto copia simple de mi Documento Nacional
de Identidad (DNI).

POR LO EXPUESTO:

Solícito a usted señor Juez se


sirva ADMITIR a trámite la presente demanda y en su oportunidad, la DECLARE
FUNDADA y SE DECLARE LA NULIDAD DE LA REGLA DE CONDUCTA QUE
ESTABLECE EL PAGO DE LA CAUCIÓN.

…………, OCTUBRE DEL 2019

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