Está en la página 1de 13

ANÁLISIS DE LA SENTENCIA C-400/1998

ESTUDIANTES

MARÍA CANOLES
LUIS DE ÁVILA
CAROLINA GARCÍA
VALERIE JULIO
EDGARDO SERPA

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
CARTAGENA, BOLIVAR
DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO

15 DE OCTUBRE DEL 2019


SUMARIO

Introducción; 1. ¿Qué piensa la corte de la absolutización del Derecho


internacional?; 2. ¿Qué establece la corte sobre la prevalencia del Derecho
constitucional?; 3. ¿En qué consiste la tesis de la integración dinámica?; 4;
¿Cómo aborda la corte el control constitucional?; 5. ¿Cómo aborda la corte el
principio Pacta Sunt Servanda?; 6. Postura del grupo acerca de la teoría del
monismo moderado acogida por la Corte; 7. Aportes; Conclusiones.
INTRODUCCIÓN

Debido a la creciente necesidad de una cooperación internacional pacífica y siendo


los tratados instrumentos reguladores de las relaciones internacionales, se dio
origen a la convención de viena I (aprobada en Colombia por la ley 32 de 1985), la
cual reconoce y regula el derecho de los tratados y a los Estados como únicos
sujetos internacionales, situación que a la larga y como resultado de los cambios en
el sistema internacional, es decir, la creación de organismos y organizaciones de
esta índole, dio paso de igual manera pero con una serie de variables a la creación
de viena II, siendo esta de carácter primordial en el siguiente análisis por ser el
objeto de la sentencia C 400/98, en la cual la Corte, en aras de ejercer un control
constitucional sobre el mencionado instrumento sentará su postura en materia de
cómo funciona la relación entre el derecho internacional y el derecho doméstico, si
el primero se debe entender de forma absoluta o si por el contrario hay una primacía
del segundo, ampliará de la misma forma cómo asume el principio del Pacta Sunt
Servanda y las diferentes teorías que le dan solución al conflicto entre el derecho
internacional y el doméstico, acogiendo de forma oficial la teoría del monismo
moderado, postura a la que en últimas daremos una posición contraria, trayendo a
colación el por qué a nuestro juicio, la anterior presenta falencias que hoy en día la
teoría del pluralismo resuelve de manera más efectiva.

El correspondiente análisis de la sentencia anteriormente mencionada se hará de


forma sistemática respondiendo a la siguiente batería de interrogantes; I. ¿Qué
piensa la corte de la absolutización del Derecho internacional? II. ¿Qué establece
la corte sobre la prevalencia del Derecho constitucional? III. ¿En qué consiste la
tesis de la integración dinámica? IV. ¿Cómo aborda la corte el control
constitucional? V. ¿Cómo aborda la corte el principio Pacta Sunt Servanda?
Responder a los mencionados interrogantes se hace con el propósito de
comprender de mejor manera la dinámica internacional tratada por la Corte. Por otro
lado, optaremos por ampliar nuestra postura acerca de la teoría monista moderada,
añadiendo aportes que nutrirán la razón por la cual preferimos la teoría pluralista y
cómo esta responde a las necesidades y particularidades en el actual sistema
internacional y su relación con los ordenamientos internos.

1. ¿Qué piensa la corte de la absolutización del derecho internacional?


Al respecto de la absolutización del derecho internacional la corte considera que el
principio Pacta sunt servanda abre el camino para permitir en teoría la
absolutización del Derecho internacional, no obstante, la corte constitucional, la
doctrina y la jurisprudencia internacional establecen que este principio no puede ser
en la práctica totalmente absolutizado, ello se debe a la excepción que esta misma
plantea al mencionar el estado de necesidad Estatal, el cual se puede invocar
legítimamente siempre y cuando se cumpla con los siguientes requisitos:
“(II) Existencia de un peligro grave e inminente, (II) amenazante de un interés
esencial del Estado, (III) que no haya sido provocado por el mismo, (IV) que solo
pueda atajarse mediante una conducta contraria a lo establecido por el tratado y (V)
que tal conducta no afecte, a su vez, a un interés esencial del Estado víctima”.1
Adoptamos el comentario del ex magistrado de la Corte constitucional Monroy
Cabra: “en los planteamientos relacionados con el artículo 18 de la convención de
Viena II que incluye la obligación de no frustrar el objeto y fin del tratado, no hay
objeción alguna. Excepto la afirmación de que un Estado puede alegar estado de
necesidad para no cumplir un tratado porque ello no está previsto ni en la
convención de Viena I, ni en la convención de Viena II, alegando únicamente el
cambio de circunstancias dentro del marco establecido por las dos convenciones de
Viena sobre tratados”.2

2. ¿Qué establece la corte sobre la prevalencia del derecho constitucional?

La corte constitucional con fundamento en el artículo 4° de la Constitución, da


primacía a la teoría monista constitucionalista por regla general, es decir, la corte
no concibe que militen normas supraconstitucionales menos si son de orden
internacional. A pesar de ello, existen dos excepciones a esta teoría prevalente: a)
Los tratados de derechos humanos que reconozcan en sí mismos su carácter de
derechos humanos y prohíban su limitación en estados de excepción y, b) los
tratados de límites fronterizos, en consideración, estos tratados no son
supraconstitucionales, sino mejor citados como integrados al bloque de
constitucionalidad.

A manera de debate, enmarcamos la constante posición de la corte al defender su


teoría, por la cual afirma que el artículo 27° y 46° de Viena II reflejan el monismo
con primacía internacional, creando de esta forma un choque con nuestro artículo
cuarto constitucional. Esto como consecuencia supondría la inaplicación de tratados
inconstitucionales, otorgando a la corte competencia para el control de tratados

1
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-400/98. Expediente L.A.T.-108. (10,
agosto de 1998). M. P. Alejandro Martínez Caballero [En línea]. [Consultado: 14 de octubre de
2019]. Disponible en: http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1998/c-400-98.htm
2
MONROY CABRA. Marco. Derecho internacional público. Análisis de la jurisprudencia
constitucional Colombiana en materia de tratados públicos en la constituciónde 18886 y en la de
1991. Sexta edición. Bogotá. Editorial Temis S.A. 2011. 216p.
públicos en vigencia internacional, tema que abordaremos más adelante. A
contrario sensu, Monroy Cabra comenta: “Los artículos 27° y 46° de la convención
de Viena II no violan la constitución política de 1991, por cuanto el artículo 9° de la
carta consagra que Colombia respeta los principios de derecho internacional, y uno
de los más importantes es el principio Pacta sunt servanda, que se desconocería al
aceptar demandas de inconstitucionalidad contra leyes aprobatorias de tratados
públicos en vigencia internacional antes de la constitución del 91. La jurisprudencia
internacional acepta la tesis monista con prevalencia del Derecho internacional, el
artículo 4° de la constitución debe ser interpretado en conjunto con el artículo 9°de
la carta que acepta los principios de derecho internacional como parte del
ordenamiento constitucional. Si bien la corte acepta la prevalencia de los tratados
de derechos humanos y de fronteras (arts. 93 y 102), ha debido ampliar el bloque
de constitucionalidad para incluir todos los tratados en vigencia internacional para
Colombia conforme al artículo 9° de la Carta”.3

3. ¿En qué consiste la tesis de integración dinámica?

El concepto de integración se deriva del término “integratio” que en latín significa


renovación, estas teorías moderadoras surgen luego de la consolidación de las tesis
monistas extremas, es decir el monismo internacionalista y el monismo
constitucional. Ante la insuficiencia ya verificada de esas teorías, en la práctica,
germina la dificultad de encontrar compatible el monismo internacionalista de la
Convención de Viena con el monismo constitucionalista que caracteriza a Colombia
y a países como Argentina, luego entonces se da vida a la teoría de integración
dinámica que postula un espacio intermedio donde hay una muy probable unidad
de los ordenamientos internacional y nacional, pero bajo el supuesto de la no
existencia de subordinación. Ante el concepto mismo de integración dinámica en su
esencia intermediaria, lamentosamente surgen dos corrientes, su principal
exponente Verdross al respecto aporta:

“Por todas estas razones, solo puede dar cuenta de la realidad jurídica una teoría
que, reconociendo, desde luego, la posibilidad de conflictos entre el Derecho
Internacional y el derecho interno, advierta que tales conflictos no tienen carácter
definitivo y encuentran su solución en la unidad del sistema jurídico. Doy a esta
teoría el nombre de monismo moderado o estructurado sobre la base de la primacía
del Derecho Internacional porque mantiene la distinción entre el D.I. y el derecho
estatal, pero subraya al propio tiempo su conexión dentro de un sistema jurídico
unitario basado en la constitución de la comunidad jurídica internacional”. Subrayas
no originales.4

3
MONROY CABRA. Marco. Derecho internacional público. Análisis de la jurisprudencia
constitucional Colombiana en materia de tratados públicos en la constitución de 1886 y en la de
1991. 6° ed. Bogotá. Editorial Temis S.A. 2011. 217p.
4
ALFRED VERDROSS. Derecho internacional público. 6°ed. española, Biblioteca Jurídica
A contrario sensu, aterrizando la teoría al ámbito nacional, nuestra Corte
constitucional adopta del mismo modo estas tesis integradoras pero le agregan su
toque personal de la siguiente manera:

“La Corte profesa una clara intención de respetar el derecho internacional y para
ello acude a una teoría que pretende armonizar los ordenamientos interno e
internacional, mediante la prevalencia del derecho interno, que a su vez exige que
los operadores jurídicos realicen sus mejores esfuerzos para armonizar, coordinar
o integrar ambos ordenamientos; de ahí la “moderación” de ese monismo
constitucional. Se entiende entonces que la Corte Constitucional apela a un
monismo constitucional moderado”.5

Sería razonable esperar de estas teorías moderadoras una solución a los conflictos
e insuficiencias que presentan los anteriores extremos monismo y dualismo, sin
embargo nos encontramos con una verdad correspondiente al tema que habla por
sí sola de esta solución integradora que luego de precisada su función y sus dos
corrientes se vuelven deducibles:

(I)Se supone que esta propuesta contemporánea en su esfuerzo por armonizar


tendría una postura central en el sentido de que la esencia misma de la teoría es
intermedia, supone unidad sin subordinación la una de la otra, pero en la práctica
no es así, arriesgadamente se puede concluir que como lo establece Paola Andrea
Acosta Alvarado “no existen modelos puros”6 en cuanto al monismo y al dualismo
se refiere, tampoco aplica para las teorías integradoras, en otros términos, por más
esfuerzos de crear unidad sin subordinación se dieren, en una realidad jurídica
como la nuestra no será posible.

4. ¿Cómo aborda el control constitucional?

Enmarcados en la pregunta dos, donde resaltamos la postura teórica de la Corte,


se prevé como consecuencia un cambio de jurisprudencia en el control
constitucional para otorgarle competencia. El precedente o la postura de la Corte
iba dirigido en dirección a la inhibición de potestad para para conocer de las leyes
aprobatorias de tratado, esto porque Colombia ya había prestado su consentimiento
previo, de la misma forma, sostenía que la Carta no le habría conferido esa

Aguilar, Madrid, 1980. 96p.


5 HUERTAS CÁRDENAS. Julián. Monismo moderado colombiano: examen a la teoría oficial de la

Corte Constitucional desde la obra de Alfred Verdross. En: Vniversitas. May 27. 2016. 209p.
https://doi.org/10.11144/Javeriana.vj132.mmce
6 ACOSTA ALVARADO. Paola. Zombis VS. frankestein: Sobre las relaciones entre el derecho

internacional y el derecho interno. Estudios constitucionales vol.14 no.1 Santiago July 2016. 22p.
http://dx.doi.org/10.4067/S0718-52002016000100002
atribución pues el Constituyente habría considerado que ese control afectaba el
principio Pacta sunt servanda, de jerarquía constitucional. Ella en Sentencia C-
276/93 sostiene: "Después de perfeccionado el Tratado, se pierde la capacidad de
su juzgamiento interno, haciendo tránsito al campo del Derecho Internacional".7

Luego entonces, manifiesta que su anterior postura ya no resulta válida por cuanto
un tratado materialmente inconstitucional es de todos modos inaplicable, debido a
la supremacía de la Carta. Señala en la misma vía que no se estaría desconociendo
la separación de poderes, ni se afecta la competencia del presidente al dirigir las
relaciones internacionales (Art. 189°, numeral 2 de la carta) porque el mismo está
subordinado y debe obedecer la constitución (Arts. 4° y 192° de la carta).

La corte al cambiar de precedente, no acepta la interpretación al tenor literal de la


norma (Art. 241°, numeral 10) que estableció exclusiva y estrictamente el control
previo de los tratados, sino que infiere que esta no excluyó de control a los tratados
anteriores a la vigencia de la constitución del 91. En consecuencia artículo 27°,
numeral 1 también deberá ser interpretado en sentido abierto, buscando el mismo
fin.

En tal contexto, los pronunciamientos de la Corte en sus controles conferirían mayor


seguridad jurídica. De esa manera, y conforme a la tesis de la integración dinámica
entre el derecho internacional y el derecho interno, quedan solucionados los
eventuales problemas que puedan surgir por contradicciones entre la Constitución
y los tratados; en tanto el control previo de constitucionalidad tiene como fin
garantizar la armonía de la constitución con los tratados con los preceptos internos
constitucionales, o por conflictos que deriven de sentencias de la Corte
Constitucional que puedan entrar en contradicción con los compromisos
internacionales del Estado colombiano.

Al respecto acogemos un comentario sobre la consecuencia que trae el cambio de


precedente de la corte:

“Si bien la corte sustenta su tesis a través de los ejemplos traídos de la


jurisprudencia y la doctrina constitucional, es necesario tener presente la situación
particular de nuestro país, en donde vivimos hace pocos años un cambio radical de
constitución mediante el cual se fijaron nuevos principios, nuevas instituciones y
nuevas competencias. En tal virtud la aceptación prácticamente ilimitada de la
competencia de la corte en ese sentido, daría lugar a la eventual revisión de todos

7
COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-276/93. Expediente L.A.T.-013. (22, Julio
de 1993). M. P. Vladimiro Naranjo Meza [En línea]. [Consultado: 14 de octubre de 2019].
Disponible en: http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1993/C-276-93.htm
los tratados ratificados antes de 1991, lo cual generaría un halo de inseguridad
jurídica lamentable para el Derecho y para nuestras relaciones internacionales” 8

5. ¿Cómo aborda la corte del principio Pacta sunt servanda?

Inicialmente para la corte, el Pacta sunt servanda es un principio que busca


garantizar la seguridad y estabilidad jurídica dentro del orden internacional. El
artículo 26 de la convención de Viena anota que todo tratado que en vigor obliga a
las partes, deberá ser cumplido por ellos de buena fe, es entonces razonable que
se evite la frustración de su objeto cuando ya se ha suscrito.

El Pacta sunt servanda es la columna vertebral del derecho de los tratados, de su


armonización y el devenir pacífico de la comunidad internacional, de él depende el
carácter de sus normas. Para la corte, es inconcebible el Derecho internacional con
ausencia de este principio cimentor. Este es reconocido en Colombia por medio del
artículo 9° íntegramente interpretado con el 83° de la carta de 1991, allí
contemplamos que no basta con que los tratados sean formal y estrictamente
acatados, sino que sean también correspondidos de buena fe, es decir, se debe
contar con la voluntad de hacer esos tratados efectivos.

En seguimiento de la línea, resulta predecible que la corte conciba el principio Pacta


sunt servanda en armonía con la buena fe y el respeto por la palabra empeñada
como una propuesta encaminada a establecer un mínimo de moralidad actuando
como norma de conducta para los pueblos cuando de cumplir tratados de trate. A
manera de ilustración, el 25 de junio de 1945, uno de los delegados de Colombia,
el profesor Jesús María Yepes, intervino exitosamente en la sesión plenaria de la
Comisión Primera a fin de que se incorporara ese principio en el artículo 2º del
proyecto de Carta de las Naciones. Dijo el profesor Yepes:

“Si en esta carta abandonáramos este término, esto sería interpretado en el sentido
de que abandonamos, no solo una frase consagrada por la tradición jurídica, sino
también un concepto que debe ser la raíz de toda la vida internacional, y esto sería
deplorable”9

En esta misma línea citamos a Álvaro Zegarra: “Del mismo modo, una interpretación
concretizadora debe determinar si en un caso concreto prevalece el pacta sunt
servanda. Y en esa tarea, al principio de buena fe le corresponde la función

8 GARCIA MATAMOROS. Laura. Control de constitucionalidad de los tratados públicos a la luz del
Derecho Internacional. En: Revista Estudios Socio-Jurídicos. [S.l.], V 1. N° 1. Mar. 2010. 131p.
http://revistas.urosario.edu.co/index.php/sociojuridicos.
9 COLOMBIA. CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia C-400/98. Expediente L.A.T.-108. (10,

agosto de 1998). M. P. Alejandro Martínez Caballero [En línea]. [Consultado: 14 de octubre de


2019]. Disponible en: http://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/1998/c-400-98.htm
ordenadora. Por eso, sería más exacto decir: Pacta sunt servanda bona fide. Esto
es, los contratos son vinculantes en la medida en que puedan exigirse según
criterios de buena fe. En definitiva, saber que significa el Pacta sunt servarda
equivale a conocer a conciencia la institución misma del contrato, y toda la viva y
sugerente área del Derecho que de él se ocupa”.10 Subrayas no originales.

6. ¿Estamos de acuerdo o no con la postura de la Corte?

Nos apartamos de la teoría que plantea la corte constitucional en la sentencia c-


400/98 llamada MONISMO MODERADO propuesta por ALFRED VERDROSS, que
consiste en armonizar las llamadas teoría monista con prevalencia en el derecho
internacional y teoría monista con prevalencia en el derecho interno, ya que esta
teoría da un enfoque indirecto a la prevalencia del derecho internacional.

La doctrina y jurisprudencia internacional han planteado que la jurisdicción


internacional no debe invalidar las normas del derecho interno de cada estado que
sean contrarias a cualquier instrumento, ya ninguna tiene el deber de anular sino
de reparar y ayudar a mejorar las normas internas de cada estado, esto quiere
decir que para el derecho interno estas normas siguen siendo válidas. Si los
estados deciden aplicar una norma interna que vaya en contra del convenio por
proteger su ordenamiento constitucional, estos tendrían una responsabilidad
internacional “el Estado no puede invocar el derecho interno para disculpar la
violación de su compromiso internacional”, pero si deciden inaplicar una norma
interna para no violar el convenio afectaría claramente sus normas constitucionales.
Por presentarse estas situaciones no acogemos esta teoría moderada como
solución a la discusión que se ha presentado de acuerdo a la prevalencia de
normas, y que además, esta teoría tiene indirectamente prevalencia en el derecho
internacional ya que todo el problema radica en cada estado si violar o no el
convenio, pero para el derecho internacional las decisiones que ellos toman en
parte no le afectaría.

7. Aportes

Monismo moderado colombiano: examen a la teoría oficial de la Corte


Constitucional desde la obra de Alfred Verdross- Julián Huertas Cárdenas

Para el profesor JULIAN HUERTAS CARDENAS en su obra “MONISMO


MODERADO COLOMBIANO: EXAMEN A LA TEORÍA OFICIAL DE LA CORTE
CONSTITUCIONAL DESDE LA OBRA DE ALFRED VERDROSS” plantea que la

10ZEGARRA MULANOVICH. Alvaro. Pacta sunt servanda. Revista de Derecho. ISSN 1608-1714.
Vol. 5. Nº. 5. 2004. 359p. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3981290
teoría del monismo moderado y la concepción con la que se abarca en la sentencia
C-400/98 es inconcebible en tanto tergiversa el alcance que pretendía darle al jurista
austriaco Alfred Verdross a su teoría; en tanto que la corte al transcribir el capítulo
séptimo del libro de referencia, hace una citación selectiva e incompleta de la teoría
yéndose por un lado diametralmente opuesto a la idea del autor. Al respecto, El
catedrático plantea dos posibles razones por las que la corte abordó de forma
equivoca la teoría, aludiendo que pudo haber sido “De manera culposa —por
inadvertencia— o de forma deliberada, consciente de la tergiversación que estaba
llevando a cabo para justificar su razonamiento”. 11

En base a lo anterior y teniendo en cuenta el pronunciamiento de la corte en la


sentencia C-400/98 cabe aclarar que la visión que le dan a la teoría moderada, es
una visión enfocada en su mayoría a dar primacía a las normas internas en los
eventos de controversia entre las normas nacionales e internacionales. Lo cual es
totalmente contrario a la teoría de Alfred Verdross. Recordemos que, ante un
conflicto internacional sobre un tratado o convención el juez internacional dará
primacía a las normas internacionales, lo cual genera una responsabilidad nacional
a los jueces que en base a esta teoría monista moderada a nuestro parecer mal
llamada por la corte aplicaron el derecho nacional para dirimir los conflictos de orden
interno.

Para el autor La corte lo que hace primeramente es tratar de armonizar los dos
ordenamientos, el nacional e internacional con el fin de “integrar ambos
ordenamientos, de ahí la moderación, aunque como es evidente dentro de la
posición que toma la corte frente a la teoría de monismo moderado, da prevalencia
al derecho interno sin desconocer los convenios de derechos humanos y tratados
limites Por otra parte nuestra opinión va más ligada a la que hoy es conocida como
la teoría pluralista constitucional; la cual va a retornar a los ideales clásicos dualistas
de la existencia de dos ordenamientos jurídicos, pero con la gran diferencia de que
estos no van a ser independientes, sino que tendrán vértices de cruces, en los
cuales se van a complementar, o en palabras de Paola Andrea Acostas Alvarado
docente e investigadora Externado de Colombia “la aplicación del derecho –
nacional e internacional– debe dar cuenta de una empresa común: la de la
salvaguarda de ciertos valores, entre ellos los derechos humanos, por lo que la
decisión respecto del uso de ciertas normas debe abogar siempre por la mayor y
mejor protección posible de esos valores comunes”. 12

11 HUERTAS CÁRDENAS. Julián. Monismo moderado colombiano: examen a la teoría oficial de la


Corte Constitucional desde la obra de Alfred Verdross. En: Vniversitas. May 27. 2016. 208p. Pie de
página N°31. https://doi.org/10.11144/Javeriana.vj132.mmce
12 ACOSTA ALVARADO. Paola. Zombis VS. frankestein: Sobre las relaciones entre el derecho

internacional y el derecho interno. Estudios constitucionales vol.14 no.1 Santiago July 2016. 18P.
http://dx.doi.org/10.4067/S0718-52002016000100002
Esta visión resolvería uno de los problemas de la teoría monista, el cual es
establecer la jerarquización de las normatividades en colisión. Ya no sería necesario
pensar si el derecho constitucional prima sobre el internacional, o viceversa.
Superado eso por medio de la heterarquía sin olvidar los vértices comunes, como
puede ser la protección de los derechos fundamentales. Esto nos daría a entender
que no pueden sintetizarse reglas generales de aplicación normativa, sino que hay
que analizar el caso concreto para determinar cuál ordenamiento o norma de
Derecho sustancial se le dará aplicación para resolver la controversia de manera
más efectiva, así nos lo hace ver la tratadista Paola Andrea Costa Alvarado, al
plantear que “no se trata de afirmar que siempre prevalece “X” o “Y” tipo de norma;
los dilemas habrán de solucionarse caso por caso y para ello no podrán aplicarse
reglas de talante formalista basadas en el origen de la norma o en su destinatario o
en cuestiones de temporalidad (posterior derogatoria), la resolución del conflicto
dependerá de la autoridad normativa sustantiva de cada una de las variables en
juego. De ahí que para poder llegar a una conclusión resulte fundamental aplicar los
principios que tejen la relación entre derecho internacional y derecho interno” 13

Por último y haciendo un análisis del artículo 93 de la Constitución política, uno de


los vértices más evidentes del Derecho interno con el Derecho internacional es el
grado de jerarquización que se puede encontrar de los tratados de derecho
internacional que tengan como materia los derechos humanos en el ordenamiento
Interno colombiano, siendo parte de su bloque de constitucionalidad; es decir,
siendo un mismo cuerpo con la constitución. Además, mostrando la primacía que
tienen los mismos aún en los Estados de excepción. Es posible apreciar el fin de los
dos sistemas, el cual es la protección efectiva de los derechos humanos, bien sea
por vía de derecho internacional o por vía del derecho interno colombiano.

13 ACOSTA ALVARADO. Paola. Zombis VS. frankestein: Sobre las relaciones entre el derecho
internacional y el derecho interno. Estudios constitucionales vol.14 no.1 Santiago July 2016. 19P.
http://dx.doi.org/10.4067/S0718-52002016000100002
CONCLUSIÓN

Después del análisis realizado sobre la sentencia, que puede considerarse como
hito en la aplicación e interpretación de teorías clásicas del derecho internacional,
en el ámbito colombiano a la luz de la nueva carta constitucional, se puede llegar
varias conclusiones: (i) la conflictividad existente en la tangente del derecho
internacional y el derecho doméstico, (ii) se intenta solucionar dicha conflictividad
por medio de la aplicación de las teorías monistas y dualistas, (iii) la corte acoge
(algunos doctrinantes lo niegan) un punto medio en el ámbito de las teorías
monistas, la que es conocida como teoría del monismo moderado, tratando de
platear un punto medio entre el monismo constitucionalista y el monismo
internacionalista, siendo el del caso colombiano un monismo moderado con
tendencia constitucionalista que generara que en muy contados casos el derecho
internacional pueda primar sobre el interno, (iv) a criterio nuestro no siendo la mejor
solución y dando una respuesta teórico-arcaica a esa controversia, esto,
fundamentado en la existencia de otras teorías contemporáneas que, a nuestro
modo de ver, darían mejor resolución a estas controversias, un ejemplo sería, la
teoría del pluralismo constitucional ya anterior mente tocada en el trabajo.

También podría gustarte