LA FE QUE PROVOCA MILAGROS

ESTUDIOS DE CÉLULAS GOSÉN

Bosquejo
I. Introducción
A. Qué es la fe
B. Porque necesitamos fe
C. El deseo de Dios para la vida del creyente: andar por fe no por vista. Adiós
incredulidad.
II. Desarrollo
A. La fe como el escenario de los milagros
B. ¿Por qué no suceden milagros y sanidades?
C. ¿Cuál es la cantidad de fe que necesito para ver milagros?
D. ¿En quién está depositada tu fe?

III. Conclusión

I. introducción
A. ¿Qué es la fe?
Hebreos 11:1
“Es,pues,la fe la certeza de lo que se espera,la convicción de lo que no se ve”

Así como nuestra vista física es el sentido que nos da evidencia del mundo material,la fe es
el “sentido” que nos da evidencia del mundo espiritual invisible.

La fe ve más allá de lo que percibimos por medio de nuestros sentidos.

Nuestra vista física produce la convicción o da evidencia de las cosas visibles mientras que
la fe es el órgano que nos da la convicción(seguridad, creencia fuerte y firme) de las cosas
no visibles.
La fe se necesita para aquello que no podemos ver ni tocar. Tener fe no es tener una simple
creencia o un entendimiento intelectual… sino que es tener la disposición a confiar,creer y
aferrarte a pesar de lo que tus ojos naturales y todos tus sentidos puedan ver y sentir. La fe
ve más allá de la razón y de la lógica, nos ofrece una vista real de quien es Dios y de su
poder. La fe es la vista de todo creyente y ésta es la vista de mayor alcance.
Es solamente a través de los ojos de la fe en Jesucristo que podemos ver desde la
perspectiva de Dios y podemos alcanzar la victoria y cada promesa de parte Dios.

B.¿Por qué necesitamos la fe? Necesitamos la fe porque es a través de ella que nos
relacionamos con Dios, nuestra relación con Dios siempre ha funcionado en base a ella,
todo se trata de fe.
Es a través de ella que también alcanzamos salvación por medio de la fe en Jesucristo (1
Pedro 1:9), somos hechos justos, recibimos perdón de pecados (Hechos 10:43), agradamos
a Dios ( Hebreos 11:6) y recibimos bendiciones de milagros y sanidades.
Es el deseo de Dios que todos aquellos que lo buscamos creamos que Él existe y que él es
galardonador de todos nosotros que le buscamos sinceramente.

C.El deseo de Dios para la vida del creyente: andar por fe no por vista. Adiós
incredulidad.
A menudo leemos cómo Jesús reprendía por la incredulidad y la dureza de los corazones
de aquellos hombres y aun de sus propios seguidores.
Imagina la tristeza de su corazón al ver que no creían en quién era, que dudaban de su
poder y autoridad. Imagina la tristeza de su corazón cuando escuchaba lo que decían o
conocía los pensamientos que maquinaban los religiosos llenos de pretextos, excusas e
intentos de encontrar la lógica en lugar de solamente creer.
Lo más triste es que aún sus ojos siguen recorriendo toda la tierra deseando encontrar fe y
lo que más encuentra son vidas llenas de temor, de duda y de incredulidad.
Vivir una vida de esta forma es lo contrario a la vida de fe que Dios desea que vivamos.
Dios desea que el caminar de todo creyente sea por fe y no por vista.

II.Desarrollo
A. La fe como el escenario de los milagros
Hay mucho que tener por fe, y mucho que nunca se recibe porque no se toma con fe.
La fe es el escenario de los milagros.
La fe es la que te lleva a superar los más grandes obstáculos y te impulsa a cosas mayores.

Leamos Mateo 21:18-22

"…tuvo hambre. Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada
en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó
la higuera. Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en
seguida la higuera? Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis
fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis:
Quítate y échate en el mar, será hecho. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo,
lo recibiréis”.

En este versículo Jesús nos da algunas enseñanzas:

La fe hará que superes los más grandes obstáculos (“si a este monte dijereis
quítate, será hecho”) Reflexión: ¿Cuál es ese monte que deseas que sea quitado?
La fe te lleva a cosas mayores (de secar una higuera a trasladar un monte).

Como se mencionó antes, una persona con fe es agradable ante los ojos de Dios, Él se
conmueve al no solo ver la necesidad que tienes sino al ver tu fe.
Esa fe que conmueve el corazón de Dios,que provoca milagros, que supera obstáculos y te
permite alcanzar tu milagro.
¡Activa tu fe! Reflexión: ¿Cómo demostrarás que tienes fe en Dios y en lo que Él puede
hacer? (Una fe sin obras es fe muerta…Santiago 2:17) ¡acciona tu fe!

EJEMPLOS
● La mujer del flujo de sangre (leer en Marcos 5:25-34)
La fe de esta mujer se activó cuando escuchó hablar de Jesús ("así que la fe viene
por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios" Romanos 10:17) ("cuando oyó hablar
de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto" Marcos 5:27)
Y fue la fe que provocó un milagro en su vida, la fe de esta mujer la llevó a superar
los obstáculos que había:
1. Era una mujer impura para los judíos, por lo cual vivía marginada. La ley
judía establecía que el contacto con un sepulcro, con sangre o con un
muerto hacía a la persona ceremonialmente impura, por lo tanto el plan de la
mujer de acercarse a Jesús implicaba un riesgo.( En levítico 15:25-30)
2. La gran multitud que apretaba y que podía impedirle acercarse.
3. La debilidad de su cuerpo por la enfermedad, seguramente también estaba
fatigada,pues imagina la cantidad de sangre perdida durante 12 años, en la
actualidad pensamos que definitivamente está mujer padecía anemia.
 Sin embargo logró tocar el manto de Jesús, la fe la impulsó, accionó su fe y esto
trajo un milagro. Jesús no sólo la sanó físicamente y eliminó la causa de rechazo
social sino que también suplió sus necesidades espirituales y le dijo: "hija tu fe te
ha salvado" era importante que la mujer supiera que su fe la había sanado y no el
haber tocado el manto de Jesús.

● El hombre paralítico que fue llevado por cuatro hombres (Marcos 2:1-5)
Algo impresionante sucedió en esta historia, nuevamente vemos cómo la fe superó todos
los obstáculos que existían para que el paralítico llegara ante Jesús.
1. El paralítico no podía ir por sí mismo ante Jesús
2. Había una multitud de personas
Sin embargo vemos la fe de cuatro hombres que llevaron al hombre en su lecho, el
paralítico no podía ir por sí mismo pero estos hombres podían llevarlo cargando, la fe de
estos hombre lo llevó entre la multitud y aún hasta el techo de la casa en la que se
encontraba Jesús predicando.
Hay un poder de sanidad maravilloso en la palabra de Jesús, en las promesas de Jesús,
para aquellos que llegan a Él por fe. Este hombre llegó a Jesús , aún si fue una fue prestada
por sus amigos.
Reflexión:¿Y tú, a quién llevarás ante Jesús? Tu fe aún puede bendecir a otros, tal como lo
hizo la fe de estos cuatro hombres que llevaron al paralítico ante Jesús.Tu fe puede
provocar un milagro en la vida de alguien más.

B. ¿Por qué no suceden milagros y sanidades?

Aunque pueden existir otras razones del porqué no sucede una sanidad sin duda alguna la
incredulidad es una de ellas pues limita, paraliza e impide avanzar a la libertad, la sanidad y
la restauración que Dios tiene para tu vida de acuerdo a Su voluntad.

Hoy quiero recordarte lo que sucedió en Nazaret ( Historia en Mateo 13:58) Jesús no
hizo milagros debido a la incredulidad de ellos. Dios es un Dios que no tiene límites,
pues todo puede hacer, pero cuando leemos Mateo 13 vemos que fue limitado por la
incredulidad de ellos…

Mateo 13:58 “Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos.”

Jesús sabe, no podemos engañarlo,Dios conoce si tenemos fe,si creemos y confiamos en

Él o si en nuestro corazón hay incredulidad.

1. JESÚS ve la fe que tienes, si tienes o no tiene fe en Él.

“Y sucedió que le trajeron un paralítico , tendido sobre una cama y al
ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: ten ánimo , hijo;tus pecados te
son perdonados.” Mateo 9:1-2
2. JESÚS ve la cantidad/ nivel de fe que tienes..
Esto lo vemos en diferentes historias, como cuando Pedro caminó sobre el
mar y comenzó a hundirse y Jesús le dijo “¡Hombre de poca fe!,¿por qué
dudaste?” Mateo 14:31, o cuando sus discípulos se encontraban en medio
de una gran tempestad que cubría la barca en la que iban mientras él dormía
y Él les dijo:¿por qué teméis, hombres de poca fe? Mateo 8:26.
A menudo leemos que Jesús probaba la fe de sus discípulos quienes
olvidaban muy pronto los milagros que hacía. (Mateo 16:8-10) hoy en día
nuestra fe sigue siendo probada y seguimos olvidando los milagros y
sanidades que hizo en nuestras vidas o en las vidas de nuestros hermanos.
 Aunque Jesús ve y sabe si tenemos fe y cuánta fe tenemos,aún nos pregunta lo que
es importante para Él : ¿crees que puedo hacer esto?. Él solo quiere que creas y
que confíes en Él sea cual sea la situación, enfermedad o problema que estés
atravesando.
Ahora tal vez respondas a esta pregunta diciendo: “si,Señor si creo” pero te
preguntas…

C. ¿Cuál es la cantidad de la fe que necesito para ver milagros y sanidades?

Solemos creer que para que Dios accione y nos dé un milagro o nos sane físicamente
debemos tener mucha fe y una fe perfecta. Pero cuando leemos historias en las que Jesús
sanó y obró un milagro también observamos que la fe de ellos no era perfecta.Y es que
nuestra fe es la que se va perfeccionando a través de las pruebas. No creas que para ver
un milagro en tu vida necesitas tener una fe perfecta o una gran cantidad de fe.

La fe que debemos de tener tiene más que ver con que tipo de fe es y en donde o mejor
dicho en quién está depositada , que con cuánta fe hay ,pues sabemos que una pequeña
cantidad de fe, tan pequeña como un grano de mostaza(una semilla muy pequeña)puede
lograr grandes cosas si esa pequeña cantidad de fe se establece en el gran y poderoso
Dios.
Los discípulos pidieron a Jesús “auméntanos la fe” a lo que Él respondió:
“si tuviereis fe como un grano de mostaza podrías decir a este sicómoro:
desarráigate ,y plántate en el mar; y os obedecería” Lucas 17:5-6.
El ejemplo de grano de mostaza también lo vemos en Mateo 17:19-20.
Tan solo necesitas tener fe, aún si tu fe fuera del tamaño de un grano de mostaza podrías
lograr incluso lo que parecía imposible.

Ahora, esto no lo escribo con el fin de que te conformes con un poco de fe , pues estoy
segura que no es lo que Dios quiere,Dios elogió la gran fe del centurión “Al oírlo Jesús se
maravilló, y dijo a los que seguían: De cierto os digo , que ni aun en Israel he hallado
tanta fe” Mateo 8:10 , así que ejercita tu fe, acciona tu fe,alimenta tu fe a través de la
Palabra de Dios, Dios perfeccionará tu fe.

“conforme a vuestra fe os sea hecho”

Mateo 9:29
En este versículo se enfatiza la fe que los hombres deben tener en Jesús y las bendiciones
que vienen por medio de esa fe,que provoca milagros.Cuando JESÚS tiene este encuentro
con los dos hombres ciegos que daban voces gritando “¡ten misericordia de nosotros,Hijo
de David!” les preguntó cómo nos pregunta a ti y a mí: “¿crees que puedo hacer esto?”
pero ,¿Por qué Jesús no preguntó, del 1 al 10, cuánto crees que puedo hacer esto? o ¿qué
tanta fe tienes en mí, mucha o poquita?
porque bastaba la fe depositada en Él.
-“conforme a vuestra fe” no significa en proporción a tu fe sino más bien trata de decir
“ya que tu crees, tu petición es concedida”

D. Así que hoy te pregunto ¿en dónde está depositada tu fe? Si tienes fe, ahora lo
importante es conocer en dónde o en quién está depositada. Para algunos su fe está
depositada en un objeto o en una persona , en sí mismos, en un amigo,en un familiar, algún
médico, abogado, en el dinero, en medicamentos,etc. A menudo escuchamos
conversaciones diarias como “tengo completa fe en mí” “tengo completa fe en mi doctor”
”tengo completa fe en mi abogado” pero,¿qué significa esto? esto quiere decir que confían
en él o en ellos para su caso.
Así mismo cuando decidimos depositar nuestra fe en Dios, quiere decir que creemos en lo
que Él dice y confiamos en que Él nos puede salvar,sanar , guardar, restaurar y proveer.
No me malinterpretes, no estoy diciendo que los medicamentos o el ir con el doctor sea
malo,pero al punto que Dios quiere llegar es a que analices si tienes tu fe, tu confianza y tu
seguridad en algo o en alguien que no es Él. ¿Sabes y reconoces que tu salud, tu sanidad,
tu vida, tu restauración, tu libertad , tu provisión están en manos del DiosTodopoderoso que
te formó,te creó , te conoce y cuida de ti, y que nada de lo que pasa en este mundo ninguna
aflicción o enfermedad puede alejarte de su amor y de su bondad? ¿Sabes que Dios
Soberano está en control y está obrando su buena,perfecta y agradable voluntad en tu
vida?
Tu fe debe ser puesta en alguien digno de confianza y nadie más que Dios es Digno de tu fe
y de tu completa confianza.

III. Conclusión.
Ahora que sabes y recuerdas esto, te invito a que vengamos a una confesión y
arrepentimiento.
Hace tiempo había orado a Dios durante una reunión y su respuesta "tardó" en venir a lo
que yo me preguntaba, “¿por qué yo no?” tal vez tú te has estado preguntando lo
mismo,¿porque no he sido sana, porque no he visto ese milagro que tanto le he pedido a
Dios?
En seguida de esas preguntas que me hice, Dios me llevó a una confesión de pecado…
el pecado de la incredulidad.
Así que lo primero que puedo decirte es que analices tu vida, pídele al Espíritu Santo que te
revele y te muestre si hay algún pecado del que debas arrepentirte (aun del pecado de la
incredulidad o de la falta de fe),con esto tampoco quiere decir que si estas enfermo y no
has sido sano es por algún pecado… recuerda lo que Jesús le respondió a sus discípulos
cuando vieron a aquel hombre ciego de nacimiento…” Rabí, ¿quién pecó, éste o sus
padres, para que esté ciego? a lo que Jesús respondió: “No es que pecó éste, ni sus
padres, sino para que las obras de Dios se manifiestan en él.” Juan 9:2-3

Pero tal vez al igual que yo debas arrepentirte del pecado de incredulidad que ha impedido
que un milagro venga a tu vida de acuerdo a la voluntad de Dios.

Así que…
1. Reconoce tu incredulidad.
2. Confiesa a Dios tu incredulidad.
3. Arrepientente y pidele perdón a Dios por ello
4. Pídele ayuda a Dios:Recuerdo que en ese momento de mi oración lo que hice fue
decirle a Dios aquellas mismas palabras que el padre de un joven endemoniado le
dijo a Jesús: “CREO, AYUDA MI INCREDULIDAD” Marcos 9:24 y después de unos
momentos vi como Dios respondió mi oración. Pude ver la fe que provoca milagros,
la mano de Dios obrando maravillosamente.