ACTIVIDAD 1

YEHISON JESÚS VILORIA NEGRETE

UNIVERSIDAD ECCI
ESPECIALIZACION EN GERENCIA EN SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO
GERENCIA DE PROYECTOS
BOGOTA
2019
 ¿EL LIDERAZGO ES INHERENTE AL SER HUMANO O SE DESARROLLA?

“Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, aprender más, hacer más y ser más, eres un líder”

(John Quincy Adams)

En los últimos años en el campo empresarial cobra mucha relevancia el papel que
desempeñan los “líderes” cuyas habilidades es hacer potencial su equipo de trabajo y por
ende, alcanzar el éxito en todas sus tareas; ese es el objetivo. En este asunto, surgen
muchos interrogantes, ¿Qué cualidades definen a un buen líder? En algunos casos, suele
considerarse que la inteligencia o el alto potencial cognitivo es determinante, otros
piensan que sus capacidades técnicas o competencias labores para realizar una tarea;
algunos afirman que las habilidades sociales suelen ser un factor relevante. Entonces,
surgen los dilemas: ¿el liderazgo puede llegar a ser genético o aprendido?

Veamos a continuación, algunos ejemplos de los líderes empresariales exitosos más

inspiradores del siglo XXI: Empecemos este ranking de ejemplos de líderes
empresariales con uno de los más conocidos, Steve Jobs, el gran comunicador que
ayudó a fundar Apple, tal y como hoy la conocemos. El emprendedor Howard Schultz
que vendiendo café, construyó un imperio llamado Starbucks que hoy en día puedes
encontrar en la mayoría de ciudades del mundo. El fundador de la marca Ford, el señor
Henry Ford fue el inventor de la fabricación en cadena y es otro de los grandes referentes
en el mundo del liderazgo empresarial, así como un gran líder. Jeff Bezos y si no te suena
este nombre de líder empresarial debes saber que es el fundador y director ejecutivo de
Amazon.com y por último, Fred Smith es el fundador de FedEx, este gran líder de
empresa se decantó por el liderazgo participativo, uno de los tipos de liderazgo
empresarial más comunes, su personalidad familiar lo hizo uno de los líderes más
queridos por sus trabajadores, dado que era cercano y empático. Después de tener como
referentes a estos líderes potenciales debes cuestionar sobre ¿qué cualidades,
características o habilidades debe tener un buen líder empresarial para llegar a ser la
perfecta o efectiva persona en el campo laboral?

Frente a todos estos interrogantes el psicólogo e investigador Daniel Goleman por un

largo periodo de tiempo sometió a estudios la condición de ser líder y determino que bien
un líder necesita de habilidades cognitivas, de talentos laborales en cuanto a la técnica
pero concluyo que estos aspectos no eran suficientes que para que fuese altamente
potencial e íntegro se necesita de una tercera habilidad y es la inteligencia emocional;
incluso consideró que esta última, acrecienta las habilidades sociales donde se integran
todas las anteriores y la que marca mejores resultados a nivel empresarial.

Ahora bien, según Goleman las personas pueden desarrollar su inteligencia emocional
teniendo en cuenta los siguientes parámetros: en primer lugar, la autoconciencia, son
aquellas personas capaces de evaluarse a sí mismas; es decir, tener claro y ser
conscientes tanto de sus fortalezas como de sus debilidades porque de esta manera,
estarán preparadas para hacer lo mismo en las organizaciones que lideran. Asimismo, el
autocontrol: es evidente que las personas que están en control de sus sentimientos e
impulsos son razonables y capaces de crear ambientes de trabajo de confianza, saben
cómo responder ante situaciones de resiliencia, analizar el problema y buscar una
solución convincente; además, quienes logran dominar sus emociones pueden manejar
los cambios y avanzar junto con ellos, pues nunca entran en pánico. El autocontrol se
convierte en una habilidad para decir no, a los instintos impulsivos; resulta entonces, una
virtud personal y una fortaleza organizacional.

Por otro lado, la motivación al logro: hace referencia a ser impulsados a alcanzar logros
por encima de las expectativas propias y las de los demás. La palabra clave es “lograr”
se identifica genuinamente por una pasión por el trabajo mismo, por ejemplo: les gusta
aprender, buscar desafíos creativos, todo lo hacen con energía para hacer mejor las
cosas, son persistentes, ansiosos de explorar cosas nuevas; entre otros. Cabe anotar
que, las personas con alta motivación permanecen optimistas aun cuando todo está en
su contra. De esta manera, si la motivación al logro se establece como una escala alta
de desempeño personal; de igual modo, se asumirá para el crecimiento de la
organización. Otra inteligencia emocional es la empatía desde ningún punto de vista se
puede relacionar con “tratar de complacer a todos” esto sería un gran error. Por el
contrario, significa tener en cuenta los sentimientos de los empleados junto con otros
factores en el proceso de tomar decisiones inteligentes. En la actualidad se requiere el
manejo de la empatía en el creciente uso de equipos de trabajo, la globalización y la
necesidad de retener el talento; el líder debe estar en la capacidad de percibir y entender
el punto de vista de cada uno de los miembros de su empresa aunque sean divergentes.
Los líderes siempre necesitan la empatía para desarrollar y retener la gente buena y
utilizar su conocimiento para mejorar sus empresas de forma sutil.

Por último, las habilidades sociales tienen que ver con la capacidad de las personas
para manejar las relaciones con los demás; en otras palabras, la habilidad social es
amistad con propósito: conducir a las personas hacia la dirección que usted desee por
ejemplo: una nueva estrategia de mercadeo. Las personas con habilidades sociales
tienen el don para encontrar cosas en común con personas de todo tipo, esto supone que
nada importante se puede hacer solo.

En conclusión, un buen líder no se identifica con un único potencial, para llegar a ser
potencialmente líder se necesita desarrollar la inteligencia, las habilidades laborales y la
inteligencia emocional, puede que genéticamente se nazca con algunos talentos pero
estos se fortalecen cuando se logran integrar y sobre todo cuando se ponen al servicio
de los demás para lograr metas claras y para el bien común.