Está en la página 1de 3

CARÁTULA DEL FALLO HALABI, Ernesto c/ PEN Ley 25.

873 y Decreto 1563/04 s/ AMPARO”


Cita:332.111
Año:2009

Hechos: Ernesto Halabi, ciudadano argentino, de profesión abogado, interpuso acción de amparo
contra el Estado Nacional, solicitando se declarase la inconstitucionalidad de los artículos 1º y 2º
de la Ley 25.873, y su decreto reglamentario 1.563/04. Dicha normativa incorporaba a la Ley
Nacional de Telecomunicaciones (Ley 19.798) la obligación a los prestadores de servicios de
telecomunicaciones de captar y derivar las comunicaciones que trasmiten para su observación
remota, de acuerdo a lo que establece la legislación vigente, a requerimiento del Poder Judicial o
del Ministerio Publico.

Cuestiones presentadas: El fundamento de la acción de amparo promovida se basó en que las


disposiciones de la Ley 25.873 y su decreto reglamentario vulneran las garantías establecidas en
los artículos 18 y 19 de la Constitución Nacional, en cuanto autorizan la intervención de las
comunicaciones telefónicas y por Internet sin que una ley o la misma ley, determine en qué casos
y con qué justificativos, es decir su alcance. Los prestadores de servicio tenían la obligación de
registrar y sistematizar los datos filiatorios y domiciliarios de sus usuarios y clientes , debiendo
conservar la información por diez años.. Asimismo, el Sr. Halabi sostenía que era una clara
intromisión a la esfera de privacidad de su persona, lo cual constituía una violación a sus
derechos a la privacidad y a la intimidad en su condición de usuario, y también, una vulneración a
su privilegio de confidencialidad que, como abogado, ostenta en las comunicaciones con sus
clientes.

Primera instancia: Se declara la inconstitucionalidad de los art 1 y 2 de la ley 25873.

Segunda instancia: Confirma la sentencia de primera instancia Asimismo, determino que la


legitimación del actor no excluía la incidencia colectiva de la afectación a la luz del 2° párrafo del
art. 43 de la Constitución Nacional por lo que la sentencia dictada en tales condiciones, debía
aprovechar a todos los usuarios que no han participado en el juicio. Estableció que la
inconstitucionalidad declarada tendría efectos “erga omnes”, como derivación lógica de admitir el
carácter colectivo de la controversia. Así, la solución debía alcanzar a todos los usuarios que se
encontraran en la misma condición que el actor.

Vía de jurisdicción invocada para acceder a la Corte Suprema:

Tipo de Recurso: Recurso Extraordinario Federal

Opinión del Procurador General:


Se debe revocar la sentencia de Cámara y declarar inoficioso el planteo de inconstitucionalidad
del Decreto 1563/04.

Principios elaborados: Cuando la información referida a las comunicaciones de los particulares es


requerida por el poder judicial o el Ministerio ^Publico para esclarecer casos de corrupción o
ilícitos no invade las privacidad de las personas.
Razonamiento: La privacidad o intimidad del registro de las comunicaciones está garantizada de
acuerdo con las previsiones constitucionales (arts. 18 y 19), pues únicamente podrán ser
exhibidas a requerimiento judicial o, en su caso, del Ministerio Público, para detectar casos de
corrupción o ilícitos.

Decisión de la Corte Suprema: ( Holding. Regla/as para resolver el caso concreto) Ratifica la
inconstitucionalidad decretada por el Tribunal de grado en relación a los arts. 1 y 2 de la Ley
25.873, sosteniendo, a grandes rasgos, que dicha normativa constituye una violación al derecho a
la intimidad y una injerencia o intromisión, arbitraria y abusiva en la vida privada de los afectados.

Principios elaborados:, La Corte examinó en general la procedencia de acciones en defensa de


intereses individuales homogéneos. Para ello entendió que se requiere “la verificación de una
causa fáctica común, una pretensión procesal enfocada en el aspecto colectivo de los efectos de
ese hecho y la constatación de que el ejercicio individual no aparece plenamente justificado. Sin
perjuicio de lo cual, también procederá cuando, pese a tratarse de derechos individuales, exista
un fuerte interés estatal en su protección, sea por su trascendencia social o en virtud de las
particulares características de los sectores afectados”. La CSJN encaró la cuestión desde la
categorización de derechos reconocidos por la Constitución y reiteró que se deben delimitar con
precisión tres tipos de derechos siguiendo al (i) individuales; (ii) de incidencia colectiva que tienen
por objeto bienes colectivos; y (iii) de incidencia colectiva referentes a intereses individuales
homogéneos ya sean estos personales o exista un fuerte interés estatal en su
protección, sea por su trascendencia social o las particulares características
de los sectores afectados.
De esta manera, entendió que en esta última categoría de derechos puede no haber un bien
colectivo involucrado, sin embargo, la homogeneidad fáctica y normativa torna razonable la
realización de un solo juicio con efectos expansivos de la cosa juzgada que en él se dicte, salvo
en lo que concierne al daño que individualmente sufren los miembros de la clase.

Razonamiento: En los derechos de incidencia colectiva referentes a intereses individuales


homogéneos no se afecta un bien colectivo sino derechos individuales enteramente divisibles. Sin
embargo, hay un hecho, único o continuado, que provoca la lesión a todos ellos y por lo tanto es
identificable una causa fáctica homogénea. “Hay una homogeneidad fáctica y normativa que lleva
a considerar razonable la realización de un solo juicio con efectos expansivos de la cosa juzgada
que en él se dicte, salvo en lo que hace a la prueba del daño”.

Disidencia o concurrencia: En disidencia parcial los jueces Petracchi y Argibay manifestaron


que los efectos de lo decidido en la causa no deben limitarse solo al amparista, la privacidad
puede verse desde un cierto punto de vista como un bien propio de cada individuo en este caso
no se trata de un reclamo de protección limitado a un cierto espacio físico o a algún aparato de
comunicación en particular. Por el contrario, lo que entra en juego es el derecho a la privacidad en
el ámbito de las telecomunicaciones. Ello, por definición, presupone la interacción con otros
interlocutores, cuya ausencia de protección -por ser ajenos al juicio- derivaría, necesariamente,
en el fracaso de la protección al amparista mismo. (disidencia parcial de los Dres. Petracchi y
Argibay)

Principios elaborados: El derecho a la privacidad en el ámbito de las telecomunicaciones, lo cual


presupone la interacción con otros interlocutores, que se encuentran desprotegidos por ser ajenos
al juicio. De esta forma quedan protegidos todos los usuarios de telefonía e internet.
Obiter dictum significativo: La Corte Suprema de Justicia sentó una fuerte doctrina en cuanto a la
aplicación del art 43 de la Constitución Nacional, la ampliación de la legitimación activa e incluso
la ampliación de los efectos de una sentencia judicial.

También podría gustarte