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Autores: Juan José Soriano, José Ramón Guzmán, Araceli Sánchez, Borja López, Lourdes Moreno, Laura
Casanova, Rocío Jiménez, Ana Morales, Mª Paz Suárez, Pilar Rallo, Antonio Perdomo, Francisco Salvador
García, José Bernardo Royo, Carlos Miranda, Luis Gonzaga Santesteban, Mª Carmen Montero, Carmen
Santamaría, Antonio Daza, Pedro García-Galavís, Marta Albareda, María Camacho, Enrique Dapena,
Marcos Miñarro y Mª Dolores Blázquez.
Fotografías: Red Andaluza de Semillas, Enrique Dapena, José Bernardo Royo, Araceli Sánchez, María
Camacho, Antonio Perdomo, Francisco Salvador García y Llavors d'ací.
Financia: IFAPA de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, a través del proyecto
Inducción del enraizamiento de estaquillas de olivo mediante el uso de bacterias productoras de auxi-
nas en el marco de una Agricultura Ecológica, enmarcado en el Apoyo en actuaciones de I+D+TT, en el
ámbito de la agricultura y ganadería ecológica (Expediente: 92162/1).
Reproducción y divulgación: Los artículos firmados son de entera responsabilidad de sus autores.
Todo el material puede ser reproducido libremente citando su procedencia. Por favor envíennos una
copia para nuestro conocimiento.
53 Conocimiento campesino en
variedades locales de frutales y leñosas
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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co, pero mayor trascendencia real. Los medios el derivado de los mecanismos UPOV de pro-
de producción aumentan de escala aparecien- tección de obtenciones vegetales y prohibi-
do las empresas de semillas, primero de ámbi- ción de la producción y el intercambio entre
to estatal, que evolucionaron posteriormente agricultores (Vellvé, 1992; Kloppenburg,
como multinacionales. El marco normativo es 1988).
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
efecto secundario e indeseado de este siste- empresas de semilla por el complejo multina-
ma de mejora ha sido el aumento de las activi- cional de la agroquímica. El marco normativo
dades de acopio de germoplasma sin autori- también ha tenido que cambiar, desde las
zación (biopiratería). Las grandes inversiones anteriores leyes de protección de obtenciones
de capital necesarias para los desarrollos ini- a los mecanismos de patentes de seres vivos
ciales de la biotecnología han propiciado un (Mooney, 2002).
cambio de escala mediante la absorción de las
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La sostenibilidad de los tivaban variedades-población en las que exis-
sistemas de manejo tía una gran cantidad de individuos diferentes,
las variedades mejoradas basadas en híbridos
Para facilitar el análisis de la sostenibilidad de intraespecíficos se basan en individuos gené-
los diferentes sistemas de manejo de los ticamente similares.
recursos genéticos y la producción de material
de reproducción podemos hacer una valora- Además de la erosión genética y la simplifica-
ción de los diferentes factores que intervie- ción de los sistemas de cultivo, otro problema
nen. que afecta a la sustentabilidad es el acceso a
los recursos genéticos. Después de las gran-
Recursos genéticos des expediciones de acopio de recursos por
los centros internacionales de mejora y los
El principal factor que afecta a la sostenibili- bancos de germoplasma, la disponibilidad
dad de los recursos genéticos es la erosión para los agricultores no ha mejorado, por lo
genética. La erosión genética es como se que la actividad fundamental de estos centros
denomina al proceso de empobrecimiento es facilitar el material a los mejoradores de las
que sufre la diversidad en los sistemas de cul- grandes empresas de mejora. Estas empresas
tivo. La erosión genética durante las primeras se han beneficiado de una versión interesada
fases de la revolución verde se vio fuertemen- del término patrimonio común de la humani-
te agravada por los procesos de sustitución de dad aplicado a los recursos genéticos para no
las miríadas de variedades de cultivo por las tener que pagar nada a cambio de la materia
centenas de variedades mejoradas suministra- prima en sus programas de mejora.
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
el acceso a los recursos de los bancos por los confinándola a laboratorios de alta tecnología
agricultores no funciona, ya sea por falta de que requieren enormes inversiones
conocimiento de estos mecanismos como por (Hobbelink, 1992).
problemas de burocracia (Shand, 1997).
Conocimiento
Mejora
La evolución de la insostenibilidad tecnológi-
A este proceso de escala no es ajena la evolu- ca de los sistemas de material vegetal de
ción de las herramientas tecnológicas disponi- reproducción ha sido consecuencia, o quizá
bles para la mejora. Las técnicas basadas en el sería más correcto decir, ha ido de la mano del
conocimiento campesino, como la selección cambio en los sistemas de conocimiento. Así
masal o la selección por pedigrí, con las que se el conocimiento local fue sustituido por las
obtenían variedades de polinización tecnologías derivadas de la aplicación
abierta no propiciaban el creci- de la genética mendeliana como
miento de estas empresas, ya preámbulo de la puesta en
que cualquier agricultor marcha de los programas
podía fácilmente mejorar de modernización cam-
o superar este procedi- pesina.
miento. Sin embargo, la
aparición en las décadas En la actualidad, los pro-
de los años 30 y 40 del gresos en el conocimiento
siglo pasado de las varie- de la genética molecular de
dades híbridas, supusieron la los últimos cincuenta años
realización de ensayos a gran han permitido el desarrollo de
escala para determinar y seleccionar negocios por las empresas de inge-
parentales adecuados que ya no estaban al niería genética. El principal activo de estas
alcance de cualquier agricultor medio. A partir empresas son laboratorios especializados en
de entonces se han desarrollado técnicas cada la creación de nuevos seres vivos a partir de
vez más sofisticadas de manejo que han aleja- material genético de procedencia ecléctica. La
do de la agricultura cada vez más la mejora, insostenibilidad de esta realidad está bajo las
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mismas premisas que rigen el sistema cien- bilidad es la unidireccionalidad del flujo,
cia/tecnología capitalista, de aplicaciones sólo desde los agricultores hasta los mejoradores.
a escala de alta tecnología: mucho dinero, A lo largo del tiempo, se han ido perfeccionan-
pocos puestos de trabajo en pocos lugares del do los sistemas para hacer más efectivo el
mundo (Nuffield Council on Bioethics, 2002). flujo, principalmente mediante la anulación
progresiva del derecho del agricultor a repro-
Producción de material vegetal ducir su propio material vegetal.
Quizá el indicador más visible a escala global En la actualidad los sistemas de propiedad
de insostenibilidad de los sistemas de material están cambiando desde la protección de
vegetal de reproducción es la carrera en la variedades a las patentes de seres vivos, con lo
economía de escala que han vivido las empre- que además de aumentar el flujo de benefi-
sas en la dos últimas décadas. Este vertiginoso cios, el número de beneficiarios se hace aún
proceso de absorción y fusión ha hecho desa- más pequeño, desplazando a los mejoradores
parecer cientos de empresas locales en un clásicos a favor de los laboratorios que traba-
proceso de concentración empresarial que ha jan en la obtención de organismos genética-
dejado la producción de semillas en manos de mente modificados (GRAIN, 2002).
un puñado de grandes corporaciones transna-
cionales (Mooney, 2002).
Propuestas para avanzar en la reins-
Sistemas de propiedad intelectual tauración de sistemas sustentables
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Los sistemas de propiedad intelectual son ins- I. Problemas que afectan a la correcta utili-
trumentos jurídicos de coacción que utilizan zación de la biodiversidad y los recursos
los gobiernos para garantizar los beneficios fitogenéticos en agricultura ecológica
económicos derivados de la utilización de
recursos genéticos. Durante mucho tiempo 01. El Reglamento comunitario de producción
estos sistemas se han basado en las denomi- ecológica no refleja el uso normalizado de
nadas leyes de protección de las obtenciones variedades locales. Se debe modificar el
vegetales. El principal indicador de insosteni- Reglamento para que reconozca a las varieda-
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
des locales su importancia como recurso para primero de ellos consiste en identificar, carac-
el mantenimiento de una alta tasa de diversi- terizar y evaluar las variedades y el siguiente
dad biológica en los sistemas de cultivo. en el de los pasos para su rehabilitación públi-
ca, es decir registro y puesta en cultivo. La fase
02. No se hace seguimiento de la evolución de de identificación y evaluación se podría finan-
la biodiversidad agrícola utilizada a través del ciar mediante proyectos dirigidos al programa
material vegetal de reproducción para agricul- de conservación de recursos fitogenéticos, la
tura ecológica. Es imprescindible la elabora- parte subsiguiente de cultivo y registro, quizá
ción de un estudio sobre la erosión en la agro- necesite de fondos adicionales. También han
biodiversidad (sistemas de cultivo y mercados de activarse las ayudas destinadas a especies
locales) en la Unión Europea, así como de un en peligro de erosión genética que establecen
adecuado sistema de seguimiento de la evolu- los programas de desarrollo rural con fondos
ción de estos recursos. europeos.
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diversidad agrícola. Promoviendo la comercia-
lización directa o los canales cortos de venta,
las ferias y los mercados locales, las cooperati-
vas de consumidores y agricultores, ya que
garantizan el contacto entre agricultor y con-
sumidor y posibilitan el intercambio de ideas y
problemas de unos y otros, siendo el mejor
lugar para recuperar productos agrarios loca-
les. Dentro de la sensibilización pública se
pueden elaborar exposiciones sobre la impor-
tancia de la biodiversidad y su relación con la
diversidad cultural, folletos o campañas expli-
cativas. Implicando a colectivos determinados
(niños, colegios, disminuidos, asociaciones de
vecinos...) en los proyectos de desarrollo rural
y los programas LIFE.
cipación y el control de los agricultores en su
gestión.
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
10. Puesta en marcha de sistemas participati- 15. Contaminación transgénica en las produc-
vos de selección y mejora de variedades para ciones ecológicas.
la agricultura ecológica. Mediante el inter-
cambio de experiencias sobre mejora partici-
pativa. III. Problemas que afectan al acceso a
los recursos fitogenéticos
11. Desarrollo de experiencias de mejora en
finca por los agricultores. Mediante procesos 16. Facilitar el acceso a las variedades comer-
de experimentación que podrían basarse en ciales que terminan su periodo de protección.
el conocimiento tradicional sobre mejora. Estableciendo la obligación de enviar material
de estas variedades a las colecciones públicas.
12. Falta de integración entre las necesidades
de los agricultores ecológicos y los centros 17. Facilitar el intercambio de variedades
públicos de investigación. Mediante la reali- entre agricultores en el marco de la legalidad.
zación de actividades que impliquen al perso- Mediante la organización de ferias y encuen-
nal investigador y gestor de los centros. tros entre agricultores.
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18. Facilitar el acceso de los agricultores a los gico no presente ninguna duda ante los orga-
fondos de las colecciones. Dado que en teoría nismos de certificación.
este acceso es ya posible, habría que realizar
un estudio para determinar el origen real que 22. Adecuación de la normativa para facilitar
impide de hecho este derecho. la actividad de producción de plantones en
pequeñas empresas.
21. Control y certificación de plantones y por- 26. Mejorar la formación de los agricultores en
tainjertos intercambiados por los agricultores. temas relacionados con la multiplicación de
Desarrollo de los protocolos y normas técnicas los frutales, el injerto y la obtención de planto-
necesarias para proceder a la certificación de nes. Mediante la realización de cursos y jorna-
este material de manera que su origen ecoló- das monográficas.
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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32. Evitar la biopiratería y el tráfico ilícito de Bibliografía
recursos genéticos a nivel global. Esta medida
se basa en la transposición a la normativa GRAIN (2002). El ABC del patentamiento de la
española del texto, del Tratado Internacional vida. GRAIN. Montevideo.
sobre Recursos Fitogenéticos para la Kloppenburg, J. (1988). First the seed. The
Alimentación y la Agricultura y la publicación political economy of plant biotechnology
de las disposiciones necesarias para su de- 1492-2000. Cambridge University Press.
sarrollo efectivo. Mooney, P. (2002). Concentración del poder
empresarial. La futura República del Binano
33. Restablecer el derecho del agricultor a (en El Siglo ETC. Erosión, Transformación
multiplicar en su propia finca todas las espe- Tecnológica y Concentración Corporativa en
cies. Derogando las medidas establecidas en el Siglo 21 P.R. Mooney). Grupo ETC, Dag
las últimas versiones de la Ley de protección Hammarskjöld Foundation y Editorial Nordan-
de obtenciones vegetales. Comunidad.
Nuffield Council on Bioethics (2002). The
34. Evitar el uso de patentes sobre la vida en ethics of patenting DNA. A discussion paper.
agricultura ecológica. Estableciendo su prohi- Nuffield Council on Bioethics.
bición en un futuro Reglamento comunitario Shand, H. (1997). Human Nature: Agricultural
sobre semilla y material vegetal de reproduc- Biodiversity and Farm-based Food Security.
ción ecológico, sobre la base de criterios agro- RAFI.
ecológicos. Soriano, J.J. Figueroa, M. y García, F.S. (2003)
Conocimiento campesino y mejora ecológica.
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35. Asegurar la representación social en los Cultivar Local, 1 pp. 39-51. Red de Semillas
foros de decisiones sobre propiedad de recur- “Resembrando e Intercambiando”. Sevilla.
sos genéticos y seres vivos. Estableciendo la Vellvé, R. (1992). Saving the seed. Genetic
necesidad de contar con representantes de diversity and European agriculture. GRAIN.
colectivos sociales en las comisiones deciso- Barcelona.
rias sobre concesión de patentes para la vida y
obtención de protección de variedades.
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
¿Por qué conservar las variedades sición hacia esta homogeneización no ha cul-
locales de frutales y otros árboles minado, encontrándose todavía una impor-
y arbustos cultivados? tante presencia de variedades locales
(Barranco et al., 2000; Rallo et al., 2005).
Una de las consecuencias que ha traído consi-
go la modernización de la agricultura ha sido Si se parte de la convicción de que la biodiver-
la uniformización de las variedades de cultivo sidad agrícola es un precioso legado que
utilizadas. Diferentes razones de tipo econó- hemos heredado de las generaciones que nos
mico, agronómico y social han impulsado su precedieron y que tenemos la obligación
práctica sustitución por variedades recientes, moral de transmitir en su integridad a las
resultado en la mayor parte de las ocasiones generaciones venideras, conservar las varie-
de la investigación y experimentación. Este dades de cultivo locales como exponente de
cambio ha sido prácticamente total en algu- la diversidad agrícola se convierte en una prio-
nos árboles frutales objeto de plantaciones ridad para la agricultura del siglo XXI
intensivas para fines comerciales (manzano, (Esquinas, 1993). Esto ha sido corroborado
peral, melocotón, etc.). En pocas especies, desde instancias internacionales como la FAO
como en el caso del olivo, el proceso de tran- (Food and Agriculture Organization) a través
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de pasos tan decisivos como la de ponderar exclusivamente los
aprobación del Tratado atributos positivos de las varie-
Internacional sobre los dades locales. Bien al contra-
Recursos Fitogenéticos rio, si la mayor parte de ellas
para la Agricultura y la no han sobrevivido, y otras
Alimentación en 2001, están en trance de desapa-
que fue ratificado en 2004 recer, es porque han mani-
por España. festado – por diversas razones
– una inadaptación a las exigen-
Las motivaciones para la conser- cias de la agricultura y el comercio
vación son varias: conservar el patri- modernos. Las variedades predominan-
monio cultural y agronómico, preservar la tes han mostrado una mayor capacidad de
variabilidad genética de las especies cultiva- convencimiento por ser más productivas, por
das como fuente a su vez de nueva variabili- estar asociadas con tecnología y conocimien-
dad en el futuro, y mantener sabores, formas, to experto que hacen su cultivo más predeci-
colores, olores y el resto de características ble o, simplemente, por una cuestión de opor-
organolépticas que hacen diferente a una tunidad social.
variedad de otra. Conviene recordar que una
variedad es el resultado azaroso de las combi- Pese a los siglos transcurridos, todavía se con-
naciones y mutaciones que se producen en la servan en nuestros pueblos muchos de los
reproducción de los vegetales: se trata de un rasgos de identidad de la agricultura tradicio-
modelo único que ha sido objeto de la selec- nal, una de cuyas características era la elevada
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ción en base a sus atributos y utilidad por los diversidad de cultivos. No son infrecuentes
agricultores. Con su desaparición, se desvane- todavía los huertos actuales en donde se
ce un archivo de conocimiento agronómico y entremezclan abigarradamente los frutales y
una manifestación genética oportuna que si otras especies leñosas, como aquellos que
bien en la actualidad puede no tener un uso reflejaban los Libros de Apeo y Repartimiento
evidente, es posible que entre a formar parte del siglo XVI o el Catastro del Marqués de la
de posibles soluciones en el futuro. Ensenada de 1750, en donde crecían manza-
Lo anterior no significa caer en la ingenuidad nos, camuesos, perales, albaricoqueros, melo-
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
cotoneros, ciruelos, cerezos, guindos, nísperos cos o económicos) que permitan su distinción
de invierno, granados, serbales, azofaifos, ace- de cualquier otro conjunto de plantas y que se
rolos, nogales, almendros, olivos, vides e pueden considerar como una unidad, habida
higueras. Estos frutales no estaban solos: cuenta de su aptitud para propagarse sin alte-
constituían parte de policultivos que se com- ración.
plementaban con cultivos herbáceos y hortí-
colas: cebadas, centenos, trigos, panizos, y una Según la citada ley, variedad de conserva-
gran variedad de hortalizas y plantas de uso ción es aquella variedad que, para la salva-
medicinal o aromático, compartían el espacio guardia de la diversidad biológica y genética,
con los árboles frutales. constituye un patrimonio irreemplazable de
recursos fitogenéticos, lo que hace precisa su
En la mayor parte de los casos, no es posible conservación mediante el cultivo y comerciali-
conservar los usos y la herencia del pasado, a zación de semillas o de plantas de viveros de
no ser que se le dote de nueva utilidad. El ecotipos.
mejor modo de garantizar la conservación de
las variedades locales es conocerlas y que for-
men parte de nuevo de nuestros gustos gas- En la Ley 30/2006 no está explícitamente reco-
tronómicos, nuestras querencias sentimenta-
les o nuestras fuentes de ingresos económicos.
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gido el concepto de variedad, cultivar o eco- al saber tradicional agronómico en conoci-
tipo local, que podría definirse como aquella miento etnográfico y antropológico que es
variedad de distribución restringida (a una preciso documentar, del mismo modo que la
escala de comarca, municipio, pago o, en el farmacopea tradicional basada en el conoci-
caso extremo, huerto o, incluso, un único pie) miento de los vegetales se ha convertido en
y cuyo origen ha sido la selección por parte de saber etnobotánico.
los propios agricultores. Es recomendable que
tenga una cierta notoriedad: es decir, que sea Otra dificultad en la caracterización varietal
reconocida por determinados atributos en su son las denominaciones sinónimas y homóni-
ámbito de distribución. Aunque con matices, mas. A menudo, una misma variedad puede
también se utilizan otros adjetivos como indí- ser conocida por diversos nombres, depen-
gena, antiguas, tradicionales o autóctonas. diendo del lugar de cultivo: son nombres
sinónimos. También es frecuente que cultiva-
Esta definición plantea interrogantes. Por res diferentes tengan igual denominación en
ejemplo, la pérdida de información a lo largo la misma o distinta zona: en este caso se
de las generaciones hace que, en muchas oca- hablará de nombres homónimos.
siones, las variedades pretendidamente loca-
les sean antiguas variedades seleccionadas de
cuyo origen se ha perdido el rastro. Utilidades presentes y futuras
de las variedades locales
La facilidad con que se pierde el conocimiento
agronómico es grande: basta con que desapa- La escasa difusión de las variedades locales se
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rezca el agricultor o los agricultores que con- debe a varias circunstancias: el aislamiento
serven la memoria del cultivo. Se ha de hacer que hasta hace pocas décadas ha caracteriza-
notar, además, que hasta hace unas décadas la do a muchos pueblos; su adaptación a condi-
agricultura que se llevaba a cabo en España ciones climáticas y territoriales locales; las des-
seguía las pautas del modelo de agricultura ventajas comparativas en determinados atri-
tradicional que, con ligeras modificaciones, butos con respecto a las variedades más
tenía sus raíces en la Antigüedad clásica. La extendidas; o, simplemente, su mero descono-
modernización de la agricultura ha convertido cimiento. Son, en cierta medida, supervivien-
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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ña distancia. El cambio en los hábitos de des. En la práctica, se constata que la
la compra por parte del consumidor y la mayor parte de este patrimonio está en
concentración de la distribución comer- manos de agricultores mayores que
cial les supone serias amenazas. Si des- sienten cariño a sus árboles (además de
aparecen, se pierden oportunidades estar, obviamente, habituados al gusto
económicas que tienen, además, una de sus frutos). El gran riesgo es que su
íntima relación con el desarrollo del envejecimiento y muerte suponga la
territorio. brusca desaparición del cultivo y de su
conocimiento. Por ello es muy importan-
l Valor cultural: Estas variedades perte- te revalorizar estas variedades para favo-
necen a la cultura y a las señas de identi- recer que las nuevas generaciones desa-
dad de los grupos sociales que las cono- rrollen estos sentimientos de identidad y
cen. Desde el más reducido círculo fami- reconocimiento.
liar (el manzano “del bisabuelo”, el grana-
do “del tío Rafael”, etc.) hasta la comuni- l Valor organoléptico: Son una oferta
dad local, son reconocidas como parte complementaria. La uniformización de
de la herencia común y de los elementos las variedades actuales conduce a la sim-
que vinculan socialmente a estos gru- plificación de los sabores, olores, formas
pos. Al continuar su cultivo se ayuda a y texturas de las frutas. Si antes se llega-
que se prolongue el hilo cultural que nos ban a discernir un gran número de varie-
une con generaciones pasadas. No es dades distintas, cada una con sus carac-
exagerado afirmar, en consecuencia, terísticas y su tiempo de sazón propio,
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que estas variedades tienen importancia hoy en día se cuenta con una estrecha
cultural y patrimonial, como los monu- gama de posibilidades que, además, son
mentos, los trajes de época o las reservas ofertadas durante todo el año. La posibi-
naturales. lidad de ampliar este abanico es, por
ello, una oportunidad para estas varie-
l Valor emotivo: Tampoco se puede per- dades. Además, se pueden explotar nue-
der de vista ni minusvalorar la relación vos nichos de mercado, recuperando
sentimental personal con estas varieda- frutas asociadas a determinados hechos
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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dación de una red de conservación e inter-
cambio de material fitogenético (Red de
Semillas, http://www.redsemillas.info) que
está sirviendo como eje vertebrador de la
conservación en finca del material varietal
autóctono.
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
agricultores los que han conservado este ción varietal de una sola especie pero en un
patrimonio. Por eso, en principio cualquiera ámbito geográfico mayor es una tarea que, en
puede actuar como prospector y conservador general, sólo podrá programarse y ejecutarse
de variedades locales, recogiendo la máxima desde centros de investigación contando,
información posible y manteniendo el mate- además, con presupuestos específicos.
rial vegetal en colecciones particulares (huer-
tos, patios de casa, etc.). Las tecnologías En la preparación del trabajo de prospección
actuales de comunicación permiten poner en se deberán fijar los objetivos perseguidos, el
común este material y establecer alianzas y calendario de ejecución y los itinerarios, habi-
contactos en red con expertos que permitan da cuenta de que sólo se podrá recorrer una
construir, entre todos, un inventario vivo de parte del territorio, idealmente aquella que se
variedades locales. estime como más rica en biodiversidad culti-
vada.
¿Estudios locales o estudios específicos?
Es recomendable centrarse en primer lugar en
Esta disyuntiva ha de ser abordada en cada las zonas más cercanas al investigador. Por dos
caso. Centrarse en un área determinada (por- motivos: es más barato y se adquiere una
que sea familiar, por considerarla idónea experiencia fundamental: las equivocaciones
desde la óptica de la variabilidad genética, por son más fáciles de enmendar y rectificar.
facilidad de acceso, por contar con huertos Posteriormente, la prospección en sitios más
familiares, etc.) tiene la gran ventaja de poder alejados contará con la ventaja de llevar el
recoger material de forma bastante sistemáti- protocolo de actuación más controlado.
ca, y consultar y corroborar información y
conocimiento con distintos conocedores o Elaboración del modelo
prácticos locales. Las limitaciones que puedan de ficha de prospección
surgir en lo referente a identificación del culti-
var, catalogación y conservación se pueden El trabajo de prospección tiene una importan-
superar acudiendo a expertos en cada una de te componente de encuesta etnobotánica y
las especies. antropológica. La información sobre usos liga-
Abordar estudios de inventario y caracteriza- dos a las variedades, calendarios de cultivo,
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muchas ocasiones, no será posible rellenar
todos los apartados. La ficha, en todo caso, ha
de responder a las necesidades de cada pros-
pector y debe estar contrastada, para lo cual,
tras las primeras encuestas, se podrá modifi-
car para incluir o modificar aspectos que no
se hayan tenido en cuenta (en el ANEXO se
ofrece, a modo de ejemplo, un modelo de
ficha).
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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Para evitar la desecación del material, se intro- Es aconsejable recurrir a los listados estandari-
ducirá en una nevera portátil que asegure que zados de caracteres publicados por organis-
llegue fresco al lugar de trabajo. mos internacionales. En concreto, la UPOV
(http://www.upov.int/es/about/upov_sys-
¿Cómo caracterizar las variedades? tem.htm) ha publicado los caracteres del man-
zano, vid, peral... En ocasiones, sobre todo
Una vez localizada la variedad local, es preciso cuando se desea comparar el material con
caracterizarla y documentarla. La caracteriza- referencias antiguas, será preciso incorporar
ción se puede definir como la descripción de otros caracteres.
los materiales en función de un juego de
caracteres o descriptores, a ser posible estan- A menudo, lo más aconsejable es dejarse ase-
darizados. Los caracteres que se pueden usar sorar por un experto para realizar una adecua-
en la descripción de los materiales pueden ser da caracterización. La prolijidad de los atribu-
de muy distinta naturaleza: morfológicos, bio- tos y la utilización de características cualitati-
químicos, fenológicos, agronómicos o mole- vas convierten la caracterización o tipificación
culares (variación a nivel del ADN). en una labor complicada, lo que se complica
si, además, se trabaja con varias especies. El
Por documentación entendemos la serie de trabajo en red facilita el intercambio de infor-
actuaciones encaminadas a reflejar documen- mación necesario y el conocimiento de los
talmente las características y el conocimiento expertos que pueden ser consultados.
local ligado a la variedad. La ficha de prospec-
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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década de 1970: los cítricos (Sala, 1979), el siones por equipos disciplinares para caracte-
olivo (Barranco y Rallo, 1984; Tous y Romero, rizar y remarcar la importancia de la diversi-
1993; Barranco, 2000; Rallo et al, 2005), la vid dad varietal de diferentes especies
(García de Luján et al, 1990; García de Luján y (Marchenay, 1987; Díaz, 1995; Rivera et al,
Lara, 1998; Duque, 1994; Cabello, 2003; 1997, 1998; Llácer, 2001; Martín, 2004; Errea et
Chomé, 2006) y los diferentes frutales al, 2005): algarrobo (Melgarejo et al y Salazar,
(Rodríguez Navarro et al, 1989; Rodríguez 2000), granado (Melgarejo et al, 2000), casta-
Navarro et al, 1995; Tabuenca, 1986; Anónimo, ño (Fernández y Pereira, 1993; Pereira y
1992, 1996, 1999). Fernández, 1997; Pereira y Ramos, 2003;
Pereira, 2005), cerezo (Moreno y Trujillo, 2006;
Existen otras referencias que pueden ser con- Gella et al, 2001), manzano (Pereira, 2002;
sultadas en la búsqueda de información para Dapena y Blázquez, 2005), níspero japonés
cada especie, principalmente tratados de fru- (Martínez-Calvo et al., 2006), higuera
ticultura y manuales y otras publicaciones (Melgarejo y Salazar, 2000).
divulgativas: Fábregas, 1962 y Got, 1963, para
el albaricoquero; Tous, 1985 y Tous y Batlle, Todavía queda mucho trabajo por hacer para
1990, para el algarrobo; Felipe et al, 1986, recopilar y caracterizar las variedades locales
López , 1962, 1968, 1970, Ramos, 1983, para el de los frutales y otros cultivos leñosos en
almendro; Bou, 1879, Bellver, 1920 y González, España. Incuso para algunas de ellas conside-
1960, para los cítricos; Priego y Jaramillo, 1923, radas como frutales minoritarios (serbales, nís-
Sala, 1935 y Ayala, 1983, para el cerezo; pero europeo, acerolo, azofaifo, etc.) se carece
Caillavet, 1991, Silva y Alonso, 1976, y Ayala, prácticamente de información.
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Ciruelo
Melocotonero
CITA-Fruticultura Manzano
Centro de Investigación Avda de Montañana 930 Peral
y Tecnología agroalimentaria 50059-Zaragoza
de Aragón Tel: (+34) 976716300
cita@aragon.es
SERIDA Villaviciosa
Servicio Regional de Aptdo 13 Manzano
Investigación y Desarrollo 33300-Villaviciosa, Asturias Castaño
Agroalimentario Tel: (+34) 985890066
seridavilla@serida.org
33
ORGANISMO DIRECCIÓN ESPECIES FRUTALES
IVIA-Moncada
Instituto Valenciano Cítricos
Ctra Moncada-Náquera km 4.5
de Investigaciones Agrarias Níspero japonés
Tel: (+34) 963424000
CSIC-EEAD Aguacate
CSIC-Estación La Mayora Chirimoyo
Experimental La Mayora 29750 Algarrobo Costa (Málaga) Subtropicales
Tel: (+34) 952552656
Red Andaluza de Semillas
34
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
Decroocq et al.,2003
Prunus Albaricoquero (Prunus armeniaca L.)
Vilanova et al., 2006
35
GÉNERO ESPECIE REFERENCIA
Fernandez-Fernandez et al.,
Pyrus Peral (Pyrus communis L.)
2006
situ”. No obstante, en la actualidad esta moda- papel como conservadores de recursos fitoge-
lidad no es garantía suficiente para conservar néticos y podría suponer un estímulo para
el patrimonio varietal. La muerte de un agri- continuar con su empeño, incluso en el caso
cultor, su jubilación o cualquier otra causa de que se produjera el cese de su actividad: la
puede provocar la desaparición irreversible de relevancia dada a sus ejemplares serviría de
un material que se encontrase restringido a su acicate para que otros agricultores, familiares
propiedad. Por eso son necesarios los bancos o de la comunidad local, continuaran su labor.
de germoplasma, colecciones de variedades Las redes, además, permitirían conocer la ubi-
36
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
cación y las características de las variedades en la comarca, provincia, región o estado. Esta
locales y favorecer su intercambio o, incluso, es la llamada conservación “ex situ”.
generar algún tipo de transacción económica
con los frutos. La Ley 30/2006 de semillas, plantas de vivero y
recursos fitogenéticos ha creado la Red de
Las redes pueden disponer de un sitio web en colecciones del programa nacional, consti-
el que se incluya la información georreferen- tuida por las colecciones de recursos filogené-
ciada de las variedades locales de los socios, ticos mantenidas ex situ en forma de semilla o
con accesos más o menos restringidos de con material de reproducción vegetativa por
acuerdo con las normas de funcionamiento organismos pertenecientes a las Administra-
establecidas. Asociaciones de productores, ciones públicas cuyas autoridades responsa-
organizaciones profesionales agrarias, grupos bles manifiesten su deseo de incorporarlas a la
de desarrollo rural, organismos de investiga- red.
ción o la propia Administración, podrían ser
los dinamizadores y gestores de estas redes La organización y gestión de estas colecciones
de variedades locales. corren a cargo de entidades públicas
(Universidades, Centros de Investigación,
Por los motivos expresados anteriormente, es Diputaciones, etc.) que asumen la responsabi-
preciso contar también con colecciones que lidad de custodiar este patrimonio común que
agrupen un conjunto de variedades recogidas son las variedades locales. No obstante, dado
37
el coste asociado a estas instalaciones, la par- este hecho: los agricultores se servían de las
ticipación de capital privado (Fundaciones, semillas para multiplicar las especies de su
Entidades bancarias, etc.) siempre será bien- huerto. En los planteros o almácigas crecían
venida. los plantones, en general con un marco de
plantación muy denso, que, generalmente,
Además de estas colecciones públicas, las servían como patrones para injertar las varie-
colecciones particulares tienen gran impor- dades que se deseaban preservar. Pero ocasio-
tancia en la conservación de recursos fitoge- nalmente, alguno de estos arbolitos llegaba
néticos. En el caso de las variedades locales de hasta su etapa de madurez, de modo que
frutales y otros cultivos leñosos, por colección podían observarse las características del árbol
particular se podría entender los huertos y jar- (vigor, adaptación al medio, forma de la copa,
dines privados en los que se conservan, por facilidad para la poda, etc) y de sus frutos. La
diferentes motivos (tradición, cariño, comer- comparación con lo existente a veces era favo-
cialización a escala local, etc.), ejemplares de rable para la nueva planta, por lo que entraba
árboles de genotipos antiguos. Sin embargo, a formar parte de las rutinas de conservación
no existen referencias que permitan conocer varietal de los campesinos.
la ubicación de estas colecciones y el material
que conservan. Hay, por consiguiente, un gran Sin embargo, y por la misma razón (la descen-
campo de actuación para documentarlas y dencia de semillas procedentes del intercam-
establecer una red voluntaria de colecciones, bio de material genético entre el árbol de
que permita intercambiar conocimiento y donde procedió el polen y el árbol en donde
materiales. se desarrolló el óvulo u óvulos no mantiene
Red Andaluza de Semillas
38
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
ción asexual a través de sus diferentes proce- reproducción y la utilización. En el caso de que
dimientos: injerto, plantación de barbados, esta información sea suficiente para validar la
estaquillado, acodos,… singularidad de la variedad, no será preciso un
examen oficial.
¿Es posible registrar estas variedades?
El Reglamento General del Registro de
La Ley 30/2006 (artículo 19) ha introducido la Variedades Comerciales, y los reglamentos
posibilidad de registrar variedades autóctonas específicos de registro de los diferentes gru-
dentro del Registro de variedades comerciales pos de especies ya contemplan el registro de
bajo la categoría de variedades de conserva- variedades de conservación para lo que se
ción. Para ello, se describirá la variedad, se exige unas características de diferenciación,
incluirán sus correspondientes denominacio- homogeneidad y estabilidad (DHE) más flexi-
nes, las características y requisitos de calidad, bles que para el resto de las variedades
y los conocimientos adquiridos gracias a la comerciales.
experiencia práctica durante el cultivo, la
Ejemplo de caso:
Caracterización de variedades de higuera en la Sierra de la Contraviesa
Para ello nos marcamos dos líneas principales: recuperar el conocimiento tradicional asocia-
do al cultivo de la higuera y caracterizar las variedades locales de higuera que se conservan
en la comarca. Nos planteamos realizar una caracterización en tres niveles:
l conocimiento campesino
l caracterización mediante descriptores morfológicos, agronómicos y fenológicos
l caracterización molecular
Estrategia
Red Andaluza de Semillas
El aislamiento geográfico de la zona nos hizo decidir por instalarnos en Murtas durante los
tres veranos consecutivos en que realizamos trabajo de campo. En este pueblo contamos
con el apoyo inicial de la Asociación y del Ayuntamiento. El hecho de residir durante varios
meses nos permitió desarrollar la importante componente antropológica de un trabajo
como éste (ganar la confianza y la amistad de los agricultores, vencer la distancia que sepa-
ra a un joven universitario y urbano de la gente de campo, interiorizar el lenguaje y las expre-
siones de la zona).
40
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
41
Caracterización con descriptores:
Mediante revisión bibliográfica seleccionamos una lista de descriptores para la higuera que
pasamos a una ficha de campo. Los muestreos se realizaron durante el verano. Las higueras
localizadas previamente se midieron en el momento medio de su período de fructificación.
Con los resultados del primer verano realizamos un análisis previo para descartar los descrip-
tores que aportaron menos información discriminante. La ficha de campo se modificó con
esos cambios y volvimos a realizar muestreos el verano siguiente. Es conveniente realizar las
medidas de los descriptores en, al menos, dos años para minimizar la influencia ambiental.
Caracterización molecular:
Para el estudio genético de las variedades recogimos muestras de yemas invernales de árbo-
les previamente localizados. En el laboratorio se extrajo el ADN de estas muestras para reali-
zar un marcaje con microsatélites. El análisis de los datos permite elaborar un árbol de dis-
tancias genéticas. La discusión de estos resultados junto con los obtenidos en los otros dos
Red Andaluza de Semillas
niveles de caracterización descritos más arriba resulta muy útil tanto para corroborar la enti-
dad de las variedades localizadas como para tomar decisiones respecto a la conservación y
mejora de los cultivares.
42
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
Nombre de la
variedad y Nº de cosechas Uso Vigencia del cultivo
sinónimos
Variedad predominan-
Higuera Blanca de Secado de los higos
1 (agosto te, plantada sola o en
Pasa (de Turón; para su venta o trans-
a septiembre) asociación con otros
Verdal) formación.
frutales
Común, presente en
2 (junio a julio Autoconsumo de
plantaciones de
Brevera Blanca y agosto a brevas e higo
higueras de pasa y en
septiembre brevales en fresco.
huertas.
2 (junio a julio
Autoconsumo de Presencia común en
Brevera Negra y agosto a
brevas frescas. las huertas.
septiembre
43
2 (junio a julio
Autoconsumo Presencia común
Brevera Morada y agosto a
de brevas frescas. en las huertas.
septiembre
Autoconsumo de
1 (finales de julio
higos frescos, tienen Presencia común
Higuera Hayuela a principios de
buenas aptitudes en las huertas.
septiembre)
para secado.
1 (finales de
Autoconsumo de Rara, presente en
Higuera Roer (Roela) agosto a princi-
higos frescos. algunas huertas.
pios de octubre)
Común, presente en
1 (agosto Autoconsumo de plantaciones de
Higuera de Cobre
a septiembre) higos frescos o secos. higueras de pasa y en
huertas.
2 (septiembre y
Higuera de Pascua
noviembre a Autoconsumo de Presencia común en
Red Andaluza de Semillas
(Valenciana;
inicios de higos frescos. las huertas.
Franciscana)
diciembre)
Rara, presente en
Higuera de Carne 1 (agosto a Autoconsumo de algunas huertas y
Colorá septiembre) higos frescos o secos. plantaciones de
higueras de pasa.
44
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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52
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
Conocimiento campesino en
variedades locales de frutales y leñosas
Antonio Perdomo (Red Canaria de Semillas y
Profesor Asociado de la Universidad de La Laguna)
53
dominante, los frutales eran, en muchos los elementos de importancia para la comuni-
meses del año, el único forraje verde para el dad, han estado presentes también en las acti-
ganado. Así, los frutos en mal estado, las hojas vidades lúdicas: desde los adornos festivos
y hasta los tallos tiernos de algunos frutales tradicionales3, a sustitutos del tabaco cuando
(higueras, castañeros1, algarrobos o farrobe- este era escaso4 o bien sirviendo de base a los
ros, morales, naranjeros…) proporcionaban licores y mistelas que alegraban las veladas.
una nada desdeñable ración de volumen en la
temporada estival2, cuando ésta es especial- No debemos olvidar que los frutales tienen
mente escasa. Su aporte alimenticio ha cola- además una función paisajística, que en una
borado al mantenimiento de prácticamente sociedad, especialmente la española, volcada
todas las especies ganaderas: burros, caballos, hacia el subsector turístico, es también impor-
vacas, cabras, ovejas, conejos, cerdos… sin tante considerar. La floración de los frutales es
olvidar las frescas hojas de las moreras para la un espectáculo natural difícilmente superable.
lamentación de los gusanos de seda o el néc- ¿Qué sería del Valle del Jerte (Cáceres) sin sus
tar de sus flores para la producción de la rica cerezos o de Tejeda (Gran Canaria) sin sus
miel de abeja. almendros en flor?
Los frutales, y en general las leñosas, también Hasta ahora hemos comentado el papel del
han proporcionado al campesinado: la made- frutal en los sistemas agrarios como recurso,
ra y el carbón de sus fuegos; la materia prima sin embargo, los frutales superan este marco
para elaborar los aperos; fibras para atar; los para participar de manera primordial en la
taninos y aceites esenciales para perfumar regulación de múltiples aspectos de los agro-
Red Andaluza de Semillas
jabones o curtir pieles. Además, como todos sistemas, los agricultores han sabido utilizar el
1 La terminación -ero para designar los frutales es tradicional en Canarias, viniendo de la marcada influencia por-
tuguesa del español hablado en Canarias.
2 Vid. Antonio Perdomo (2004).
3 Como los corazones de frutas de Tejina (Tenerife) o los arcos y cruces de frutas de Mazo (La Palma).
4 En la posguerra, cuando el tabaco era un bien de lujo, los campesinos fumaron multitud de vegetales, entre los
que destacan las hojas de algunos frutales como los naranjeros.
54
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
árbol para obtener de él beneficios para sus no se le han escapado y ha sabido sacar bene-
cultivos y parcelas. Colocar frutales en las par- ficio de las mismas. Entre otras ventajas los
celas, en setos, diseminados o alineados, pre- frutales, y los árboles en general5:
senta una serie de ventajas que al agricultor
5 Vid Fondo Patrimonio Natural Europeo/Fundación 2001–Fundación Global Nature et al. (2000).
55
tan necesarios en los lugares de agricul-
tura intensiva donde la contaminación
por nitratos es alta,
l protegen las parcelas del cultivo cuando
se sitúan como seto. No sólo de condi-
ciones meteorológicas extremas (viento,
avenidas…) y modificando el microcli-
ma del cultivo que se desarrolla a su
abrigo, sino también de las agresiones
l regulan el régimen hídrico favoreciendo del ganado, especialmente cuando se
la infiltración, disminuyendo la escorren- emplean frutales espinosos como las
tía, y protegiendo los márgenes de los pencas o tuneras (Opuntia sp.). Otra fun-
cauces fluviales de los efectos erosivos, ción importante en la agricultura ecoló-
l evitan la erosión de los suelos, reducien- gica es la de actuar como barreras a la
do la escorrentía y protegiendo la llegada de fitosanitarios de parcelas con-
estructura del terreno del golpeteo vencionales vecinas,
directo de la lluvia al ser interceptada l sirven de reservorio de la fauna útil,
con su follaje, desde las aves a los insectos, que en sus
l modifican las condiciones climáticas, ramas, hojas y flores encuentran un
limitando la evapotranspiración, prote- hábitat perfecto donde vivir.
giendo a los cultivos de los vientos,
l favorecen la recirculación de nutrientes En los lugares donde el territorio es escaso,
Red Andaluza de Semillas
56
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
57
lesionado de la base de la estaca con semejan- técnica ancestral que producía también la per-
tes resultados positivos, e idénticos fundamen- dida de la juvenilidad y que de manera muy
tos biológicos, que la práctica agronómica. descriptiva nos han relatado como “injerto a la
piedra”. Consistía esta técnica en colocar sobre
Perder la juvenilidad de los tejidos para la planta obtenida de semilla una piedra gran-
lograr una fructificación más temprana: de en su centro, de manera que los tejidos, for-
bien es conocido por los agrónomos las razo- zados a superar el obstáculo perdían la juveni-
nes que hacen que un frutal obtenido de lidad y entraban en producción antes. Esta
semilla (franco) tarde en entrar en producción. técnica la hemos oído descrita especialmente
La juvenilidad de los tejidos impide que se para lograr la pronta entrada en producción
produzca la fructificación hasta que la planta de los castañeros (Castanea sativa).
no tenga unos tejidos con la suficiente edad
como para producir, cuestión que es variable Conservación de la púas para injertar: las
según la especie y variedad. Una de las razo- personas que se dedican a injertar saben muy
nes que justifican en fruticultura la técnica del bien que gran parte del éxito del prendimien-
injerto hay que buscarla precisamente en la to de las púas radica en evitar la deshidrata-
idea de superar la juvenilidad. En la isla de la ción de material vegetal, hasta que se reanude
Gomera hay dos agrosistemas claramente la circulación de savia entre el patrón y el injer-
diferenciados, el de La Costa y el de El Interior. to. La conservación del material vegetal a uti-
Los pueblos del interior de la isla, aunque nos lizar de injerto es por lo tanto una cuestión
resulte difícil de entender por su proximidad fundamental. Hoy se conservan las púas en
geográfica, han mantenido dinámicas socia- nevera, envueltas en periódicos húmedos en
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Amenazar al árbol: una práctica tradicional pongan como acechando tras un bardo o pared,
en los campos canarios es el amenazar al fru- y otros dos, armados de palos, se pongan a cas-
tal cuando éste no produce fruta. En una fecha tigar el tronco, pero pegándole como enfada-
señalada, el día de la Virgen de Candelaria o dos. Después de un rato lo dos escondidos salen
en San Juan, según la tradición del lugar, dos y como padrinos, evitan que le sigan pegando al
personas se colocan junto al frutal y mientras árbol. Al año siguiente da nueces.” 8
uno le golpea (con el hacha, con un palo o con
una soga) diciendo que lo va a cortar por no Esta práctica no es privativa de Canarias, se
dar fruta, el otro le pide que le perdone. Esta repite con parecidos parámetros (apedrea-
práctica ya fue recogida para Canarias por el mientos, varazos, atar con sogas, amenazar
etnógrafo Bethencourt Afonso a finales del con la hoguera…) en diferentes lugares de
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El manejo de la biodiversidad agrícola ticios durante un
mayor espacio de
Este aspecto demuestra el profundo conoci- tiempo.
miento de los agrosistemas que tiene la agri-
cultura tradicional. Nos referiremos específica- El primero de
mente a la biodiversidad de frutales y leñosas los aspectos es
pero, obviamente, este manejo es extensible a claro, cuanto
cualquier tipo de cultivo. más variado es
el agrosistema
Partamos de un ejemplo que nos es próximo. que manejamos,
En Tenerife existe un municipio de dimensio- menos riesgos se
nes reducidas, Tegueste12, en el que es posi- corren. Como muy gráfi-
ble recuperar los nombres vernaculares 51 camente nos han comentado los
perales (Tabla I). Aunque aún está pendiente agricultores. “si el año viene malo, no viene
de realizar la caracterización de las mismas13, malo pa’ todas las peras”. Respecto a alargar el
y es posible que el número de cultivares dis- periodo productivo el caso de la peras de
tintos sea menor, sigue tratándose de un Tegueste es también paradigmático. Estamos
número elevadísimo de variedades. ¿Qué es lo hablando de pasar de un periodo de recolec-
que explica tan alta biodiversidad cultivada en ción de no más de 30 o 45 días, a poder cose-
frutales? ¿y cuál es la razón de que, en general, char las peras desde las más tempranas en
cada agricultor disponga de entre 5 o 7 varie- madurar, en junio (Blancas, Romeras y San
dades distintas? Sin lugar a dudas en la base Guaneras), hasta las más tardías (las del Año y
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de esta biodiversidad hay dos aspectos funda- las Pana) en el mes de diciembre y enero. Es
mentales: asegurarse la subsistencia ante cual- decir multiplicar por seis o siete el periodo de
quier riesgo y la obtención de recursos alimen- producción14.
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Nombre Vernácular
Aragón Codornia Monte
De Agua Dulce Muslo de Asma
Del Amo Durera Palmera
De Año Florencia Pan
Basilio Francesa Pana
Bimbre, Mimbre Fresquiana Parda
Blancas Geneva, Genava, Génova, Gebona Pezón de higo blanco
Bodega Güimarera Pierna Monja, Pata Monja
Bonita Higa, Higa dulce Rial, Real
Calabazate, Calabasate Juan Alonso Redonda
Canaria Juan Nicolás Romera
Canelas Lágrima San Juanera
Casilda Lisarda Fogueta
Cermeña, Sermeña, Mermeña Manteca Timoteo
Cogotuda Manuela Trigal
Chasnera Mermeña Trigal de España
Chincho o Chinche Monja Venticinco
15 No olvidemos que en poco más de 40 kilómetros pasamos del nivel del mar a la altura mayor de España.
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diversidad ecológica y biológica especialmen- da de los europeos. Ésta es una de las razones
te fecundo para su aprovechamiento ha desa- que explica la amplia biodiversidad que tie-
rrollado una rica diversidad cultural16. nen las Islas Canarias en cuanto a este frutal.
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tores han sabido producir higos, jugando con bre de estudios de etnoagronomía, desde la
la biodiversidad, en prácticamente todos los perspectiva de aunar los ensayos habituales
agrosistemas del archipiélago, desde las cos- en la agronomía clásica, con los conocimien-
tas para las Higueras Blancas, hasta las cotas tos de los agricultores recogidos y tratados
altas de más de 800 metros de altitud para las con los métodos de la etnografía y la antropo-
higueras Garallotas. El juego varietal con la logía.
higuera ha permitido producir higos en todas
las altitudes, en todas las vertientes y en todas Esta nueva etnoagronomía que postulamos
las islas del Archipiélago, siendo éstas tan dife- ha tenido que incorporar en su práctica el uso
rentes como las áridas islas de Lanzarote o de una metodología que le permitiera recu-
Fuerteventura o la muy húmeda isla de La perar los conocimientos campesinos tradicio-
Palma. nales; es decir, ha tenido que recurrir a las
fuentes orales, y por tanto ha tenido que
Hemos expuesto ciertas prácticas tradiciona- manejar las herramientas que le son propias a
les con los frutales que los agricultores han la antropología: especialmente la entrevista y
desarrollado a lo largo de la historia agraria de la observación participante. Es a partir de los
las Islas, a partir de la recuperación, el conoci- conocimientos recogidos en campo y trans-
miento y el estudio de las mismas, es posible mitidos oralmente de generación en genera-
desentrañar las claves de aquellas prácticas y ción como se obtienen las claves de las prác-
de los agrosistemas donde se desarrollaban, ticas a estudiar; y es a partir de éstas como
de esta manera podemos aplicar sus bases a la podemos, diseñar los ensayos agronómicos e
agricultura actual, en orden a lograr una incluso decidir la forma de evaluar los resulta-
mayor sustentabilidad de la misma. Al igual dos de los mismos. Sin lugar a dudas, el fértil
que en otras disciplinas, que ha sido más per- campo que se abre en esta disciplina para los
meables a la recuperación de los conocimien- investigadores interesados por la
tos campesinos tradicionales, han aparecido Agroecología es inmenso, como también es
en las últimas décadas disciplinas como la grande la necesidad de completar nuestra
etnoveterinaria, la etnobotánica…, propone- formación agronómica con herramientas
mos pues bautizar este tipos de trabajos, que imprescindibles provenientes de las ciencias
últimamente se han multiplicado, con el nom- sociales.
65
Bibliografía Perdomo, A. C. (2007). Prospección, Recolección
y Multiplicación de los Cultivares Locales de
Banquero, J. A. (1988). Libro de agricultura. Su Frutales Presentes en el Municipio de Tegueste.
autor El doctor excelente Abu Zacaria Iahia Germobanco Agrícola de la Macaronesia y
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Ministerio de Agricultura Pesca y Mimeografiado. 12 pp.
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1802], 2 vols., Madrid. 756 pp. suficiencia alimentaria: hacia una opción basa-
Bethencourt, J. (1985): Costumbres populares da en la diversidad biológica, ecológica y cultu-
canarias de nacimiento, matrimonio y muerte. ral de México. Siglo XXI Editores, México, 118
Introducción, notas e ilustraciones: Manuel A. pp.
Fariña González. Aula de Cultura de Tenerife,
Santa Cruz de Tenerife, 359 pp.
Carreras, J. (2004): La cultura campesina tinerfe-
ña y su percepción de la naturaleza. Foro de
Investigaciones Sociales, Islas Canarias, 236
pp.
Fondo Patrimonio Natural Europeo/
Fundación 2001–Fundación Global Nature et
al. (2000). Los árboles en el espacio agrario.
Importancia hidrológica y ecológica. Banco
Santander Central Hispano. Madrid. 96 pp.
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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INJERTAR, no es más que unir dos porciones
de tejido vegetal de tal forma que posterior-
mente crecen juntas y se desarrollan como
una sola planta. Esta técnica era usada desde
tiempos antiguos, así se sabe que ya los chi-
nos unos 1.000 años a J.C. la empleaban y son
ampliamente descritos en manuscritos de la
época romana.
nes, ya Claudio Boutelou en su Tratado del Si un frutal no está injertado, se dice que sigue
Injerto en 1817, especifica claramente; sobre pie franco.
“El injerto no reproduce nuevos individuos, sino En bastantes ocasiones, la unión del injerto
que solamente perpetúa y multiplica sin altera- está claramente diferenciada, en forma de
ción ni mudanza las variedades adquiridas; y es, pequeño bulto o curvatura, aunque a veces
digámoslo así, la continuación de la existencia es una unión tan precisa que es difícil diferen-
del vegetal del que se tomó.” ciar.
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Lo normal en agricultura, es que sobre un acebuches, cítricos con cítricos y vides con
patrón, se injerte una sola variedad, no obs- vides.
tante, en pequeños huertos o en jardinería es
frecuente que sobre un mismo patrón se Ventajas que presentan los injertos en fruticul-
injerten distintas variedades de la misma tura:
fruta e incluso diferentes especies como es el
caso de los cítricos. l Muchas de las especies frutales, al ser
altamente heterocigóticas, la reproduc-
En plantaciones de frutales dioicos (aquellos ción sexual no es aconsejable, ya que su
en los que se diferencian árboles de diferente descendencia no se parecería a los
sexo, como los algarrobos o los pistachos), padres. Con los injertos, a partir de un
una práctica común, es injertar ramas mascu- trozo de una rama de un árbol de una
linas (que polinizan) sobre pies femeninos determinada variedad, podemos obte-
(que producen frutos), para asegurar una per- ner varios individuos iguales al progeni-
fecta polinización de la plantación. tor, siendo esta técnica una de las herra-
mientas más importantes en la recupe-
Cuando entre dos plantas se observa que los ración de variedades locales de frutales.
injertos son viables, se dice que existe compa- l En plantaciones ya establecidas, pode-
tibilidad entre ellas, siendo la incompatibili- mos cambiar las variedades existentes
dad el caso contrario. El injerto, por lo gene- por otras más interesantes sin necesidad
ral, está limitado a las dicotiledones en las de levantar la plantación.
angiospermas y a las coníferas entre las gim- l Se pueden reparar o recuperar partes
nospermas. Así, entre especies emparentadas dañadas de los árboles.
no se suelen presentar problemas, por ejem- l En bastantes casos se realizan injertos
plo: normalmente las especies de pepita para aprovechar unas características del
(pera, manzana, membrillo, majoleto...) son patrón de las que se beneficia la varie-
compatibles entre ellas, de igual forma ocurre dad, como tener plantas con un sistema
con las especies de hueso (almendro, meloco- radicular que le hace más resistente a
tón, ciruelo...), la cornicabra y el lentisco se determinados tipos de suelos, resisten-
usan para injertar pistacho, olivos con olivos o tes a plagas o enfermedades que se
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transmiten por el suelo. En este último inicialmente indiferenciados, se produce el
caso es de especial importancia el caso nuevo tejido vascular (xilema hacia el interior,
del viñedo, que en la actualidad está que transportará la savia no elaborada y floe-
injertado sobre patrones americanos, ma hacia el interior, que transportará la savia
quedando pequeños reductos en los elaborada) estableciéndose así la conexión
que sigue estando sobre pie franco. vascular entre la púa y el patrón.
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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l Los injertos realizados a finales de invier- Tipos y técnicas de injertos
no principios de primavera, se llaman a
“ojo velando”, ya que las yemas del injer- Básicamente se diferencian dos tipos de técni-
to brotarán ese mismo año. cas de injertos:
l Y a la injerta de finales de verano, princi- l Injertos de púa, son aquellos en los que
pios de otoño, se le llama “a ojo dormido la parte injertada sobre el patrón es un
o al dormir”, ya que aunque el injerto trocito de tallo que lleva varias yemas.
agarre, la yema no brotará hasta la pri- l Injertos de yema, en los que se injerta
mavera siguiente, pasando el invierno sobre el patrón una pequeña porción de
en letargo. corteza (normalmente sin madera) que
contiene normalmente sólo una yema.
En estas fechas es fácil conseguir tanto espi-
gas como escudetes con yemas bien forma- En todos los casos, siempre debemos asegu-
das y total o parcialmente lignificadas que rarnos que la porción usada para el injerto,
posteriormente podrán brotar perfectamen- corresponda con las características de la varie-
te. dad y de que esté libre de enfermedad o
defecto.
Además, al no realizarse en un momento de
crecimiento activo, la circulación de la savia en En una misma especie, se pueden realizar
el patrón es lenta, pero suficiente para favore- ambos tipos de injertos. Un ejemplo claro de
cer la soldadura del injerto, evitando grandes esto, es la injerta de la viña en el Marco de
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demandas de savia en un momento en el que Jerez. En esta zona, se diferencian dos perio-
la unión aún no se ha formado, lo que provo- dos de injertos:
caría la muerte de las yemas.
l Cuando han pasado unos seis meses de
Sí es importante que el día elegido para la haber plantado el barbado, coincidien-
injerta sea fresco, nublado y que no sople el do con la primera quincena de agosto y
viento, para evitar en lo posible las desecacio- aprovechando la segunda savia de agos-
nes. to, se realiza un injerto de yema.
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l Posteriormente, por marzo se comprue- edad. Las ramas elegidas deben ser vigorosas
ba si ha injertado bien, si se ha perdido aunque no excesivamente.
la yema, se hace un corte por debajo del
fallido injerto y se realiza el injerto de En todos los casos es importante que la púa o
espiga que sustituye al anterior. espiga tenga varias yemas, procurando que al
colocar la espiga las yemas queden hacia
Injertos de púa fuera del patrón. Al igual que con el patrón,
todos los cortes que se realicen para hacer las
Debemos tener en cuenta algunas considera- púas deben ser largos, lisos y planos.
ciones generales sobre estos injertos.
Una vez hecho el injerto con espiga, debemos
Esta injerta se realiza antes de la primavera, poner los medios adecuados para evitar tanto
cuando las yemas están aún en reposo pero la desecación de la unión como las posibles
cercanas a brotar. No obstante, las púas es pre- roturas mecánicas. Para eso, debemos amarrar
ferible extraerlas de ramas que han sido corta- bien el injerto con rafia o con cinta adhesiva
das unos meses antes, por enero o febrero, que permita transpirar. Para evitar la deseca-
cuando tienen las yemas en reposo. Estas ción se podría recubrir con cera o productos
ramas se deben conservar en cámaras frigorí- especiales para proteger el injerto, e incluso
ficas o enterradas en terrenos frescos, mante- con barro o cemento, evitando siempre los
niendo en ambos casos una adecuada hume- casos posibles de enraizamiento del patrón.
dad para evitar que se desequen, para eso, es
conveniente mantenerlas en un papel húme- No se debe desatar la unión hasta que las
do. En ocasiones, podemos traer varas de yemas hayan brotado y midan unos 5-10 cm.
zonas más frías o altas, en las que la vegeta- Si se desata demasiado pronto, el tejido de
ción va más atrasada. unión puede ser demasiado tierno y escaso y
se producirá la desecación cuando parecía
Las púas se deben extraer de ramas no muy que ya estaba brotando. Mantener la atadura
lignificadas (de madera de un año o menos), más tiempo del recomendado también es per-
aunque en algunas especies como la higuera judicial, ya que estrangula al injerto por difi-
o el olivo, se pueden emplear púas de mayor cultar el paso de la savia.
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Estos injertos se usan fundamentalmente para Estas dos partes ya se podrían poner directa-
cambiar de variedad (olivo, vid, manzano…) o mente en contacto. No obstante, para favore-
para rejuvenecer árboles en especies de larga cer la unión, lo normal es que en ambos trozos
vida, como olivos, manzanos o perales. de madera, se hagan unas lengüetas para
poder entrelazarlos. Para eso, sobre los cortes
Injerto tipo ingles o de lengüeta en bisel antes hechos, se practica un segundo
corte cerca de la punta del bisel, evitando rajar
Es un tipo de injerto que se emplea cuando el la madera.
grosor del patrón es similar al de la púa y éstos
no son muy grandes (preferiblemente inferio- En los casos en los que la púa es considerable-
res a 2 cm de diámetro). mente más delgada que el patrón, la púa se
prepara igual que antes y al patrón no hace
Se elige una púa de una ramita de una savia, falta hacerle un corte en bisel en todo su espe-
con varias yemas en reposo (nunca con hojas sor. En estos casos, la púa hay que situarla a
en el caso de especies caducas) y se le practica uno de los lados del patrón, ya que así se favo-
un corte en bisel, por debajo de la yema infe- rece el mejor contacto con el cambium, aun-
rior. Al patrón también se le hace un corte en que sólo esté en contacto en uno de los dos
bisel con la misma inclinación que al de la púa. lados.
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Espiga
Patrón
Bien Mal
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La base de la púa se debe cortar con la forma Injerto de corteza
de “V” de forma que encaje perfectamente en
la muesca. Como los injertos de hendidura y de incrusta-
ción, este injerto se usa para los casos en los
Hay unas herramienta exclusivas para este que la púa sea de menor diámetro que el
injerto, son unas navajas que en su parte final patrón, y al igual que ellos, al patrón se le hace
de la cuchilla acaba en “V”. Con ésta sacamos un corte horizontal, dejándolo como un
tanto la muesca del patrón, como los cortes tocón. Pero a diferencia de los tipos anterio-
de la base de la púa, que en ambos casos ten- res, en estos injertos no se raja la madera del
drán las mismas dimensiones. patrón, sino que la púa se introduce entre la
corteza del patrón. Para facilitar la entrada de
la espiga, con una navaja se hace una raja ver-
tical en la corteza. El corte de las púas se hace
a una sola cara (y no a dos como en los de hen-
didura), dejando a ser posible un pequeño
Púa con “hombro” en la púa. Esto se hace para reducir
muesca el grosor de la púa y favorecer el contacto del
cambium. No obstante, debemos evitar que la
púa sea demasiado delgada, ya que se puede
partir.
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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injertan. Además, las yemas deben ser yemas Es el injerto de yema más frecuente, ya que se
vegetativas (más puntiagudas) que las yemas hace rápido y es fácil. Es altamente usado en
florales (más grandes y gordas). cerezo, cítricos, melocotonero, nectarina,
manzano, pera, rosales…
De forma general, las mejores yemas para ser
injertadas son las de la región basal y media Como todos los injertos de yema, debemos
de las ramas, evitando las zonas apicales. asegurarnos que la corteza del patrón se sepa-
ra con facilidad. Se realizan dos cortes en la
Importante destacar, que si la planta está corteza del patrón formando una “T”, levanta-
sometida a algún tipo de estrés, aunque sea el mos los dos picos de la corteza (para levantar
momento adecuado, puede ocurrir que la cor- la corteza, las navajas de injertar llevan una
teza no se desprenda con facilidad. lengüeta especial) e insertamos el escudete,
deslizándolo desde arriba hacia abajo hasta
Injerto en “T” o escudete que quede bien encajado. Posteriormente
protegemos el injerto, simplemente atándolo.
Este tipo de injerto se llama en “T”, por los cor-
tes que se realizan en la corteza del patrón y Si el injerto es del tipo “ojo velando”, brotará
de escudete por la forma de “escudo” que pronto, por lo que habrá que retirar las cuer-
tiene el trozo de corteza con la yema a injertar. das usadas.
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Injerto de parche o estampilla hay unas navajas especiales con dos hojas
paralelas.
Es un injerto similar al anterior, pero en este
caso, al patrón se le extrae un trozo cuadrado Se fija el parche en el patrón y se ata con un
de corteza, cortando a la variedad a injertar poco de cuerda. Este injerto es usado en olivos
otro de igual tamaño y con una yema, lo que jóvenes, en higueras, almendros...
se denomina “parche”. Para hacer estos cortes,
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Este injerto es frecuente realizarlo en almen- corteza alrededor del tallo a modo de parche
dro, o níspero de invierno sobre majoleto para posteriormente rodear a un patrón al que
(espino albar) desde finales de abril y todo previamente se le ha quitado la corteza. Este
mayo. método es usado en olivos jóvenes.
Yema
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
Herramientas y accesorios para injertar Para atar las uniones, es necesario emplear
cuerdas o cintas. Lo más conveniente es que
La herramienta más usada en la injerta, es la éstas permitan que la planta transpire bien,
navaja. En las tiendas especializadas en cuchi- por lo que aunque se suelen usar cintas aislan-
llos, es fácil encontrar navajas especiales para tes de plástico, éstas se deben evitar en los
injertar. Éstas suelen ser de hoja muy afilada y periodos de más calor. Existen en el mercado
firmes y disponen de una parte de la cuchilla bandas de fácil atado y pinzas de unión espe-
sin afilar para poder levantar las cortezas en cialmente indicadas para viveristas que reali-
los injertos de corteza. Es muy importante zan un gran número de injertos, no obstante
mantenerla bien afilada, ya que como se ha se pueden usar pinzas de la ropa, siempre y
comentado en todo el capítulo para que el cuando no hagan demasiada presión.
injerto tenga éxito es imprescindible que los
cortes sean rectos y limpios. Cuando la unión no es tan perfecta y quedan
partes del árbol sin proteger, como es el caso
Como se comentó en los injertos de incrusta- de los injertos de púa, debemos emplear
ción, existen herramientas especiales para algún material que selle los cortes. Con esto
hacer este tipo de injerto. Son unas navajas evitamos la desecación de las ramas e impe-
con una cuchilla en forma de “V” en su extre- dimos posibles pudriciones. Para esto, se
mo. De igual forma, para los injertos en par- emplean productos preparados a base de
che, hay unas navajas con cuchillas paralelas ceras de abeja y aceites. Todos estos com-
que se emplean tanto para extraer las yemas puestos se degradan fácilmente y se derriten
como para hacer los cortes en el patrón. con el calor.
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l Cortar adecuadamente las ramas que l Algunas especies como los cerezos, son
brotan de los portainjertos, ya que ade- muy propensas a producir gomosis, que
más de interferir en el crecimiento del debemos evitar.
injerto, no conseguiríamos el objetivo
propuesto que es el cambio de variedad.
Esta es una operación que posiblemente Bibliografía
se deba repetir en varias campañas.
l Cuando hemos puesto sistemas de En la elaboración de este capítulo, además de
atado, debemos controlar que no pre- los consejos hechos por diversos agricultores,
sionan los nuevos brotes. se han empleado los siguientes textos:
l Los árboles recientemente injertados no
deben someterse a ningún tipo de Arribas, G. (1998). Taller de reproducción vege-
estrés. Es fundamental que al árbol no le tativa en frutales. Ponencias del curso. Semillas
falte agua, aunque en los árboles injerta- y plantel en Agricultura Ecológica. Escola
dos, la demanda hídrica suele ser menor Agraria de Manresa.
debido a la reducción del follaje. Beazley, M. (2001). Guía práctica de la jardine-
l Algunos injertos hechos a finales de pri- ría. La multiplicación de las plantas. Ed. Folio.
mavera, pueden experimentar un creci- Boutelou, C. (1817) Tratado del Injerto, en el que
miento excesivo, para el cual no está aún se explica todo lo correspondiente al arte de
preparada la unión, por eso, se pueden injertar. Reedita Consejería de Agricultura y
realizar una serie de cortes en la corteza Pesca de la Junta de Andalucía 2007, colec-
y por debajo del injerto, con lo que redu- ción “El arado y la red”.
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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En relación con el primer objetivo, es destaca- placen de la mano de los agricultores. Para
ble el incremento producido en los últimos lograr lo anterior era imprescindible que la
años en el número de variedades-población Administración contemplara una normativa
de frutales y de vid antiguas disponibles para específica que regulara la inclusión de este
el agricultor, gracias a iniciativas públicas y pri- tipo de variedades en el Registro de varieda-
vadas encaminadas a la prospección y recupe- des comerciales y, en este sentido, la Ley 30 de
ración de variedades marginales las cuales, en 26 de julio de 2006 (la que regula la normativa
los correspondientes Bancos de Germoplas- referida a la obtención, caracterización y eva-
ma, son posteriormente documentadas y luación de variedades y al Registro de varieda-
valoradas. Sin embargo, es preciso subrayar des comerciales) ya incluye los requisitos exi-
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que el ritmo de desaparición de estas varieda- gibles para que este tipo de variedades, deno-
des es también alto y que la mejor manera de minadas por la Ley “variedades de conserva-
asegurar su mantenimiento es que sean utili- ción” puedan ser incluidas en el Registro de
zadas por los agricultores. Así, además de variedades comerciales.
mantener los recursos fitogenéticos in situ, se
posibilita que sigan produciéndose los proce- En cuanto al segundo objetivo, hay que seña-
sos de evolución y adaptación de cada varie- lar que, antes de comercializar estas varieda-
dad a sus ambientes, o a otros donde se des- des, es preciso conocer sus características y
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
hasta qué punto los diferentes individuos que Punto de vista del productor
las representan difieren entre sí en los aspec-
tos agrícolas de mayor interés, pues en fun- Desde el punto de vista del productor, los
ción de todo ello, puede estar justificado que aspectos más relevantes son los siguientes:
previamente, algunas de ellas deban ser selec-
cionadas o mejoradas parcialmente. A conti- l Rendimiento
nuación nos referiremos a las características Los niveles de producción del cultivo deben
que se deberían conocer en una determinada hacerlo rentable. Es frecuente que las varieda-
variedad, a los objetivos que deberían perse- des antiguas sean lentas en entrar en produc-
guirse con la selección y mejora y a los proce- ción, poco productivas o viceras. En estos
dimientos que pueden aplicarse a este tipo de casos, sin embargo, hay que diferenciar si se
variedades locales antiguas. trata de un problema genético o, por el con-
trario, las causas hay que buscarlas en su esta-
do sanitario o en el manejo (poda, polinizado-
Características pomológicas. res, etc.).
Objetivos de la selección y mejora
l Facilidad de manejo
Los mejoradores emplean el término “ideoti- Los árboles deberían tener vigores modera-
po” para definir un modelo que luego se con- dos o reducidos, portes poco erectos (Figura
vierte en objeto de un programa de mejora. 1) y con fuerte tendencia a la ramificación
Un ideotipo especifica los atributos ideales de (Figura 2). En estas condiciones la eficiencia es
una planta para un fin determinado, de la que siempre alta, se simplifican las necesidades de
se espera se comporte de un modo predecible entutorado y, generalmente las intervencio-
cuando se cultiva en un entorno concreto. nes de poda son fáciles de realizar y exigen
Desde luego, ninguna variedad puede conte- poca mano de obra. Las variedades locales
ner todas las características deseables, por lo han sido a veces fuente de los genes respon-
que generalmente es preciso priorizarlas, y sables de estas características; por ejemplo el
éste es el momento en el que se producen las gen recesivo que confiere el carácter colum-
discrepancias según sea el punto de vista del nar en melocotonero se identificó en ‘Pillar’,
que los define. una vieja variedad japonesa que, por otra
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Figura 2
Figura 1
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parte, es muy poco fértil y cuyos frutos son de puesto que generalmente ésta no solo
mediocre calidad. En peral, la variedad local depende de la presencia de estos genes iden-
francesa ‘Nain Vert’, de vigor muy reducido, se tificados, sino también de otros aún por iden-
está empleando para obtener, mediante retro- tificar y, además, de la relación con el resto del
cruzamientos, nuevas variedades de vigor genoma de la planta. En la Tabla 2 se resumen
moderado. los resultados del estudio de comportamien-
to frente a algunas plagas y enfermedades de
l Tolerancia o resistencia a plagas y las 282 variedades de manzano autóctonas
enfermedades de Navarra que se incluyen en el Banco de
La obtención de variedades con resistencia Germoplasma de la Universidad Politécnica
estable a las principales plagas y enfermeda- de Navarra.
des que afecten a la especie es uno de los
principales objetivos en la mayoría de progra- Como se observa, el grado de tolerancia o
mas de mejora actuales. Se conocen bastantes resistencia es bastante alto, igual que como se
genes relacionados directamente con la resis- ha comprobado también en otros bancos
tencia a plagas y enfermedades. similares de Francia, Bélgica, y Noruega, y se
demuestra que, a pesar de que no sean porta-
En la Tabla 1 se presenta una relación de los doras de algunos de los genes específicos de
más conocidos y se indican las variedades resistencia, la presión selectiva que ha produ-
que los contienen. Como se observa, estos cido la constante presencia de esas plagas o
genes se han encontrado generalmente en patógenos durante muchos años, ha provoca-
variedades locales o en especies silvestres do que sobrevivieran, en general, las mejor
próximas a las especies frutales cultivadas, adaptadas. Todo lo anterior aconseja actual-
demostrándose lo que se indicaba más arriba mente a los mejoradores incorporar en las
en el sentido de que las variedades antiguas nuevas variedades cuantos más genes de
suelen ser más tolerantes o, incluso, resisten- resistencia sean posibles y éstos, procedentes,
tes a las plagas y enfermedades más impor- si es posible de fuentes diferentes.
tantes. No obstante es preciso tener en cuen-
ta que la obtención de variedades con resis-
tencia duradera en el tiempo es compleja,
87
Genes de resistencia identificados en frutales para algunas de las principales plagas y enfer-
medades, y variedades total o parcialmente resistentes a ellas.
Genes de
Plaga o Variedades y especies total
Especie resistencia
enfermedad o parcialmente resistentes
identificados
Manzano Moteado (Venturia Vf, Va, Vb, Vc, Vbj, Durillo di Forli, James Grieva,
inequalis) Vd, Vfh, Vm, Vr, Duchess of Oldenburg,
Vg, Vh8, Vh2, Vr2, Discovery, Renette
Vh4, Vj Champagne, Antonovka,
Steinantonovka, Cathai,
Jonsib, Golden Delicious
Oidio (Podosphaera Pl-1, Pl-2, Pl-8, Pl- White angel, Dülmener rose-
leucotricha) w, Pl-d, Pl-m napfel, James Grieve, Helios,
Alkmene, Lord Lambourne,
Worcester pearmain
Red Andaluza de Semillas
88
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
89
Peral Fuego bacteriano Poligénica Harrow sweet
(Erwinia amylovora) (genes no
determinados)
90
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
91
el control sanitario posterior y, por otra parte, modado en el consumo de las conocidas
son la mejor garantía para impedir la disemi- variedades de siempre”.
nación y las contaminaciones especialmente
peligrosas de algunas plagas (particularmente Por otra parte, los eslabones intermedios de la
de nematodos) y de muchas enfermedades cadena de mercado exigen prioritariamente
causadas por virus, bacterias (Agrobacterium que los frutos ofrezcan una muy alta capaci-
tumefaciens, Erwinia amilovora) o por hongos dad para ser manipulados y transportados sin
de suelo (Armillaria mellea, Phytophthora spp., que se deterioren. Los frutos que exigen los
Rosellinia necatrix, Verticillium spp., etc.) comerciales son aquellos que poseen una fir-
meza alta, que se mantenga durante la madu-
Punto de vista comercial ración y que la capacidad de conservación sea
lo más alta posible, incluso a temperatura
Desde el punto de vista comercial la introduc- ambiente. De esta forma, se facilita el que
ción de variedades locales tradicionales puedan ser transportados a largas distancias
deben superar dos barreras fundamentales: y conservados durante mayor tiempo, sin per-
der sus propiedades.
a) Rigidez de las normas de comercialización.
En la actualidad, para que un fruto se pueda En el caso del melocotonero, ya se han utiliza-
comercializar dentro de las categorías supe- do en mejora variedades locales chinas con
riores, las “normas de calidad” exigen unos bajos niveles de producción de etileno (que,
mínimos en lo referido al tamaño y al color como se sabe, es el inductor de la madura-
que no siempre es posible alcanzar con varie- ción), obteniendo variedades en las que los
dades que no han sido seleccionadas con esos frutos maduros mantienen sus propiedades
Red Andaluza de Semillas
92
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
93
ofrecer un producto muy diferenciado en rísticas visuales distintas de las ya existentes.
cuanto a sabores, aromas, formas o colores Por ejemplo, en los últimos años han apareci-
(Figura 3) respecto de los estándares actuales, do en melocotonero gran cantidad de varie-
que generalmente ofrecen frutas perfectas en dades de tipo “paraguayo” (Figura 4), así como
cuanto al aspecto y tamaño, pero que en variedades de baja acidez y alto contenido en
muchas ocasiones presentan una calidad azúcares (Guiaccios) fácilmente reconocibles
hedónica mediocre. Por lo tanto, si las varieda- por su gran tamaño y color blanquecino com-
des tradicionales (y también los frutales pletamente libre de pigmentación roja en piel
menores (como chumbera, granado, higuera, y carne. En peral, buena parte de las nuevas
membrillero, níspero, palmera datilera, etc.) variedades son fácilmente diferenciables a
llegan al mercado en condiciones adecuadas simple vista de las “de toda la vida” gracias a su
pueden representar una alternativa de gran epidermis, bien sea porque está completa-
interés. mente cubierta de russeting (Angelys, Uta) o
por presentar coloraciones rojas (como
Homored, Red Satin, Carmen, Turandot,
Thimo, Hortensia, etc.) (Figura 4). Esta forma
de hacer fácilmente reconocibles nuevas
variedades que presentan características gus-
tativas diferentes también es muy utilizada en
manzano, en el que variedades rojas o bicolo-
res de reciente introducción en el mercado
europeo como son Fuji, Braeburn, Elstar, Pink
Red Andaluza de Semillas
94
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
Figura 4
aspecto. Así, por ejemplo, en el caso del melo- Métodos de selección y mejora
cotonero antes comentado, se ha recurrido a
la mejora de variedades locales chinas, lugar Los métodos de selección o mejora genética
de origen de la especie, y donde la diversidad adecuados para este tipo de variedades
genética es aún muy alta. En peral, las nuevas deben permitir conservar las características
variedades rojas se han conseguido mediante originales de éstas y, por tanto, el nivel de
cruces entre variedades muy difundidas como variabilidad intravarietal original. En todo caso
Limonera, Decana o Conferencia y otras loca- se puede pensar en incorporar determinados
les, como Bella di Giugno, Nain Vert, genes de especial interés agronómico.
Nordhäuser Winterforelle, entre otras. En man-
zano, se está comenzando a explotar la tre- La selección y mejora de las variedades locales
menda variabilidad en formas, colores y carac- se debería plantear en dos etapas:
terísticas gustativas de los frutos existentes en
las variedades locales y antiguas conservadas 1ª A plazo corto: seleccionar los individuos
en los Bancos de Germoplasma de toda que constituyan el material inicial de multipli-
Europa y América. cación.
95
2ª A medio/largo plazo: incorporación de lidad intravarietal. Entre las más importantes
genes de otras variedades de la misma espe- cabe citar las siguientes:
cie o especies silvestres próximas, que les
aporten determinadas características. l Origen policlonal de las variedades. Los
agricultores obtuvieron sus primeras
Selección a corto plazo plantaciones a partir del material reco-
lectado en la naturaleza y es natural
El primer paso de la selección de una variedad pensar que ellos pudieron multiplicar
antigua es la selección clonal que, por defini- mezclas de clones (en el sentido genéti-
ción, consiste en el aislamiento y la multiplica- co estricto) ligeramente diferentes pero
ción vegetativa de individuos que, dentro de morfológicamente similares y, además,
la variedad, manifiestan algún carácter morfo- mezclas que hayan podido introducirse
lógico, productivo o cualitativo interesante o, de manera fortuita posteriormente
también, una elevada adaptación a determi- l Mutaciones. Las mutaciones suelen ser la
nadas condiciones ambientales. Cuando se causa fundamental de variación en el
incorpora el criterio de elegir individuos libres proceso de propagación asexual. Cada
de virosis graves, o se procede al posterior ápice constituye una zona donde una
saneamiento de los clones seleccionados, se mutación, si ocurre, puede tener descen-
habla de selección clonal-sanitaria. La estra- dencia y, por tanto, en una variedad mul-
tegia de selección depende de la extensión en tiplicada durante siglos, es segura la
la que se cultiva cada variedad. existencia de clones mutados.
l Heterogeneidad sanitaria. Los frutales (y
Red Andaluza de Semillas
96
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
97
Un programa de selección correcto debería célula a célula, la velocidad de avance de los
asumir como objetivos fundamentales encon- virus sería inferior a la de crecimiento del
trar el clon, o los clones, que para cada carác- meristemo e impediría su invasión. Otras
ter buscado, exprese el nivel máximo existen- hipótesis proponen una inhibición de la repli-
te en la población de origen y, con el conjunto cación de los virus en la zona meristemática
de clones seleccionados, mantener un nivel debido a la alta tasa metabólica del meriste-
de variabilidad semejante al de la población mo y a la elevada concentración de regulado-
original. Los clones seleccionados se deben res en esa zona. Aunque el motivo de la ausen-
testar frente a las virosis más comunes de cada cia de virus en el meristemo no está totalmen-
especie y, si el resultado es positivo, se puede te esclarecido, estas hipótesis o una conjun-
proceder a su saneamiento. ción de las mismas parecen ser las que expli-
can el fenómeno. La probabilidad de éxito de
El procedimiento habitual de saneamiento de esta técnica aumenta conforme el tamaño del
las plantas afectadas por patógenos transmisi- microbrote del que se parte es menor pero si
bles por injerto es el de la termoterapia que, éste es muy pequeño, los riesgos de mutación
en esencia, consiste en la incubación de la o de reversión a la juvenilidad son mayores
planta a sanear en un ambiente con alta tem- (Figura 5) y esa es la razón de que las plantas
peratura (35 a 40°C) y alta humedad, durante saneadas deban ser de nuevo estudiadas para
periodos comprendidos entre 20 días a varios comprobar que mantienen las características
meses. Posteriormente, se extraen microbro- agronómicas de la planta original.
tes que, mediante cultivo in vitro, permiten
regenerar la planta y, en muchos casos (hay b) Variedades antiguas de escasa implantación.
Red Andaluza de Semillas
que comprobarlo) resulta libre de los patóge- En estos casos la presión de selección debe ser
nos que portaba la original. La probable aún mucho menor y en función del número
ausencia del virus en el meristemo se puede de individuos que representen a la variedad,
explicar bien porque el transporte de los virus se deben utilizar todos o una alta proporción
se produce a través del sistema vascular y, de los mismos que se eligen al azar.
como los vasos no llegan hasta el meristemo, Posteriormente se valora la necesidad de pro-
el virus no podría alcanzarlo e incluso si el ceder al saneamiento.
virus fuera capaz de invadir o moverse de
98
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
Figura 5
En este tipo de mejora el empleo de marcado-
res moleculares permite realizar una selección
Selección a medio/largo plazo precoz y más eficiente, porque permite detec-
tar características de difícil evaluación in vivo
En el punto anterior se han referido determi- (p.e. la resistencia a oídio en manzano), o com-
nadas características de interés agronómico probar la existencia de genes que se expresan
que están reguladas por un pequeño número únicamente en el periodo adulto, (p.e. los rela-
de genes y que, por tanto, sería posible su cionados con las características de los frutos),
incorporación a las variedades locales desde siendo esta una ventaja de especial interés en
otras variedades (antiguas, modernas) o de especies frutales, dado que el periodo de juve-
especies silvestres próximas que los porten. nilidad, en el que la planta presenta caracterís-
ticas morfológicas y fisiológicas muy diferen-
Para realizar lo anterior es necesario hibridar la tes de las de su etapa adulta, puede durar
variedad a mejorar (variedad “receptora”) con muchos años. Además, la evaluación con mar-
la portadora de los genes de interés (variedad cadores moleculares hace posible la acumula-
99
ción de varios factores de resistencia en un 2008. Modern approaches for breeding high
genotipo de interés (puesto que podemos quality apples with durable resistance to scab,
comprobar si todos están presentes), o reducir powdery mildew and fire blight. Proceedings of
en los retrocruzamientos el número de gene- the International Conference on Cultivation
raciones necesarias para recuperar el genoti- Technique and Phytopathological Problems in
po de la variedad a mejorar. En conjunto, el Organic Fruit-Growing, 226-231.
empleo de marcadores moleculares propor- Kole, C. (Ed). 2007. Genome zapping and mole-
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Red Andaluza de Semillas
100
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
101
tanto en España como en Andalucía (MAPA,
2006). En muchas comarcas andaluzas, y en
algunas de otras comunidades autónomas, el
olivar no es sólo una forma de producción
sino que forma parte del paisaje y de la cultu-
ra. De ahí que su gestión no pueda plantearse
como un problema exclusivamente agronó-
mico, y se conceda especial importancia a los
aspectos ecológicos y a la sustentabilidad del
sistema. España es también una de las prime-
ras potencias europeas productoras de fruta,
tanto por su variedad como por el volumen.
Destacan sobre todo las producciones de
melocotón (1.300.000 t), manzana (700.000 t),
pera (630.000 t), ciruela (190.000 t) y albarico-
que (120.000 t). De esta producción, un por-
centaje importante se exporta a Europa,
donde en los años transcurridos de este siglo
XXI se viene apreciando una contención o
bajada de los precios, acarreando numerosos
problemas de rentabilidad a los agricultores
españoles. La producción de fruta ecológica
es escasa y su incremento podría suponer una
salida interesante en el sector, por lo que la
experimentación e investigación en este
campo se perciben como necesarias e intere-
santes.
102
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
103
En España, el enraizamiento por estaquillado los compuestos químicos de síntesis (fertili-
de plantas semileñosas de olivo bajo nebuliza- zantes, pesticidas...etc). Las bacterias promo-
ción es una técnica ampliamente adoptada toras del crecimiento vegetal (PGPR)
por viveristas y aceptada por los agricultores, (Kloepper and Schroth, 1978) pueden alterar
que permite obtener material vegetal de cali- el balance hormonal de la planta, mejorar su
dad suficiente y con las características que exi- nutrición (Gutiérrez-Mañero et al., 2001) o evi-
gen las modernas técnicas de cultivo. En el tar el efecto de microorganismos patógenos
año 2007 se produjeron por este sistema más (Ramamoorthy et al., 2001; Van Loon, et al.,
de 20 millones de plantas de olivo. 1998). Algunas de estas bacterias podrían uti-
lizarse como sustitutos del AIB en el estaqui-
La reglamentación vigente en la Agricultura llado al ser capaces de producir y excretar al
Ecológica indica que para la propagación medio cantidades de auxinas suficientes para
debe emplearse semillas o material de repro- promover el enraizamiento. Además, el creci-
ducción vegetativa obtenidas de acuerdo con miento de las nuevas plantas podría favore-
el método de producción ecológico cerse por la inoculación con otros microorga-
(Reglamento CEE nº 2092/91). Ni el AIB utiliza- nismos como los hongos formadores de mico-
do para inducir el enraizamiento, ni la mayoría rrizas o las bacterias estimuladoras del creci-
de los productos preventivos que se aplican miento vegetativo.
posteriormente están autorizados en el culti-
vo ecológico. Esto hace que no se puedan Por lo que respecta a la producción de planta,
reponer marras en plantaciones de árboles en el sector de frutales de hueso la situación
adultos que por reconversión han pasado a es más compleja que en el caso del olivar,
Red Andaluza de Semillas
ser ecológicos, y que tampoco se pueda iniciar debido a la mayor diversidad vegetal, ya que
una plantación en manejo ecológico. Por hoy día prácticamente todas las variedades de
tanto, es de gran interés encontrar tratamien- frutales se propagan mediante injertación
tos que garanticen una producción ecológica sobre diferentes especies o híbridos ínteres-
desde sus inicios; de ahí el notable incremen- pecíficos que son utilizados como patrones o
to en los últimos años de estudios encamina- portainjertos. Estos portainjertos confieren a
dos a encontrar microorganismos beneficio- la planta características deseables en cuanto a
sos para la agricultura, capaces de sustituir a su adaptabilidad a los distintos tipos de suelo,
104
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
influyen en su resistencia frente a los patóge- de árboles madre en época de parada inver-
nos del suelo y a alteraciones fisiológicas nal, en ocasiones se someten a horas adiciona-
como la clorosis férrica y modulan los proce- les de frío (2-5 ºC) unos días antes de su plan-
sos fenológicos afectando a la producción y la tación. Generalmente la inducción del enrai-
calidad de la fruta. zamiento de este material vegetal se lleva a
cabo mediante la aplicación en la base de las
Existe un grupo de patrones que se propagan estacas de un tratamiento con AIB por lo que
sexualmente mediante semillas como son los la producción de planta ecológica va a depen-
francos de melocotonero o algunos ciruelos der de la capacidad de enraizamiento que pre-
mirabolanos. En este caso, los huesos se some- senten las estacas leñosas de cada patrón sin
ten a un periodo de postmaduración median- la aplicación de hormona sintética de enraiza-
te un proceso de estratificación, en arena y a miento. No obstante, en algunos casos los
baja temperatura (1-6 ºC), de duración variable bajos porcentajes de enraizamiento que se
según la especie. Después los huesos se pasan dan en ausencia de AIB podrían mejorarse con
directamente a la parcela de vivero en el la utilización de bacterias seleccionadas pro-
campo o son germinados en semillero. Tras un ductoras de auxinas, tal y como se viene inves-
periodo de crecimiento del portainjerto, se tigando en el caso del olivo.
injertan las variedades deseadas. Con este
grupo de patrones y disponiendo de plantas En los últimos años se ha empezado a introdu-
madres cultivadas en ecológico, se pueden cir un sistema de obtención de portainjertos o
obtener fácilmente plantas nuevas según las plantas de frutal mediante sistemas de propa-
normas de producción ecológica, sin aplica- gación vegetativa in vitro. Este sistema ha per-
ción de productos químicos de síntesis. mitido obtener plantas bien enraizadas de
algunos portainjertos que presentaban difi-
No obstante, la mayoría de los portainjertos cultades por alguno de los dos sistemas ante-
de frutales se propagan de forma vegetativa. riores, aunque existen compañías que es casi
Así, el método de propagación vegetativa tra- el único sistema que emplean para práctica-
dicional implicaba la utilización de estacas mente todos los patrones. Se suele utilizar un
leñosas de aproximadamente 20 cm de longi- material vegetal herbáceo o semileñoso de
tud y un grosor de 0,5 a 1 cm, que se recogen pequeño tamaño que se coloca en un sustra-
105
to determinado (compost, soporte hidropóni- Experiencias propias
co, medios de cultivo sintéticos) y que es trata-
do con una mezcla de hormonas sintéticas En nuestro laboratorio se han aislado un total
inductoras de enraizamiento (auxinas) o de de 800 bacterias de suelo de un olivar ecológi-
crecimiento vegetativo (citoquininas). Una vez co, entre las que se han seleccionado algunas
enraizadas y brotadas son sometidas a un en laboratorio por su capacidad para producir
periodo de aclimatación y trasplantadas al y excretar auxinas al medio de cultivo. Las bac-
campo o a contenedores de mayor tamaño, terias seleccionadas se han crecido en medios
donde son injertadas. Reconvertir este siste- de cultivo y condiciones apropiadas para
ma de obtención de plantas a las normas de maximizar esta producción y posteriormente,
producción ecológica supone aún un impor- estaquillas de Arbequina, Hojiblanca y Picual,
tante esfuerzo de investigación que ha de se han embebido, durante 24 horas, en estos
conllevar la búsqueda de nuevos soportes cultivos bacterianos. Como control negativo
naturales que propicien el enraizamiento y se han utilizado estaquillas sin embeber y
probablemente la utilización combinada de como control positivo se utilizan estaquillas
microorganismos productores de auxinas y sumergidas varios segundos en una solución
citoquininas naturales. de AIB (como habitualmente lo hacen en el
vivero).
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106
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
Estos ensayos se han llevado a cabo repetidas observa además, una clara interacción entre la
veces y en distintas épocas del año. Los resul- variedad de olivo y la bacteria utilizada, así
tados muestran que este tipo de tratamiento como diferencias en el porcentaje de enraiza-
sería efectivo en el contexto de una miento dependiendo de la época de estaqui-
Agricultura Ecológica, ya que en todas las llado. Sería conveniente realizar estudios com-
variedades se obtuvieron porcentajes de plementarios encaminados a aclarar estas
enraizamiento similares a los controles con interacciones y a optimizar la forma de aplica-
AIB, con algún tratamiento bacteriano. Se ción en vivero.
Tabla 1. Porcentaje de enraizamiento de tres variedades de olivo, durante dos ensayos (Sept/06 y
Enero/07) utilizando distintos tratamientos bacterianos.
Cd 80 63 35 20 94 70
M16 74 68 76 27 84 42
AG9 86 63 67 57 72 57
AG13 67 60 80 7 74 50
Agua de riego 17 32 53 4 37 19
AIB 60 60 60 45 70 60
107
En el campo de los frutales de hueso
se ha analizado el grado de enraiza-
miento que presentan estaquillas de
una serie de portainjertos en pre-
sencia y ausencia de hormonas sin-
téticas para determinar aquéllas que
pudieran multiplicarse de forma
ecológica presentando porcentajes
viables para los viveros comerciales.
Así, por ejemplo, hemos observado
que el patrón ciruelo Mariana 2624
enraíza bastante bien en ausencia
de hormona sintética, en contra del
híbrido almendro x melocotonero
Garnem, muy dependiente del AIB
(Tabla 2, Fig. 5). Por otra parte,
hemos aislado una serie de bacte-
rias de la rizosfera de frutales que
son productoras de sideróforos y
que han sido capaces de mejorar la
asimilación de hierro en plantas de
vivero del portainjerto franco de
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108
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
Tabla 2. Grado de enraizamiento (%) de estacas leñosas de los portainjertos de frutales de hueso
Garnem (GXN 15) y Mariana 2624 con y sin aplicación de ácido indol butírico.
2004/05 2005/06
RT RD RC RT RD RC
GxN 15 Control 46 29 17 51 40 11
AIB 57 23 34 64 25 39
2624 Control 91 16 75 83 15 68
AIB 98 7 91 93 9 84
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Red Andaluza de Semillas
110
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
Las plantaciones extensivas como habitualmente vacas u ovejas. Hace unos años
referencia: las pumaradas era más frecuente la realización durante los
primeros años de un cultivo complementario
En Asturias tenemos todavía más de 5.000 de maíz / ‘fabes’, patatas o raygrass italiano.
hectáreas de plantaciones tradicionales
extensivas que llamamos “pumaradas”, y que Los árboles son de gran porte, resultado del
podemos considerar una referencia de mode- injerto de variedades locales seleccionadas a
lo sostenible con algunas limitaciones. través de los siglos por los campesinos, sobre
portainjertos de tipo franco (obtenidos direc-
Las “pumaradas” son un cultivo extensivo de tamente de semillas) que dan mucho vigor y
pradera con arbolado de baja densidad de un buen anclaje al árbol. Las actuaciones de
100-250 árboles por hectárea, en una planta- control de plagas y enfermedades son escasas
ción de 11 x 9 a 8 x 8 m, pero que puede bajar y en muchos casos inexistentes, gracias a que
a 7 x 6 m, y que permiten el aprovechamiento a menudo se establece un equilibrio que limi-
mixto de manzana y de hierba para el ganado, ta mucho la incidencia de los agentes dañinos,
111
especialmente cuando se utilizan variedades do a la falta de mantenimiento y al deterioro
tolerantes a hongos; en este caso, el principal progresivo de los árboles, sus producciones
daño en plantaciones adultas es el agusanado están normalmente (muy) por debajo de
producido por la carpocapsa. dicha cantidad. Además, la falta de actuacio-
nes tales como el aclareo de frutos hace que
Debido a su gran vigor y al tipo de formación, los árboles sufran una alternancia bianual, con
los árboles invierten mucho tiempo para des- años impares de sobreproducción seguidos
arrollar su estructura y lograr el equilibrio de años pares de producción insuficiente.
Red Andaluza de Semillas
112
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
Tanto las ventajas como las desventajas provienen básicamente del desarrollo del sistema
radicular, el tamaño de los árboles y la densidad de plantación.
ECONÓMICAS
Baja inversión inicial Entrada en producción tardía y final del
ciclo de vida menos productivo
No necesita entutorado
113
ECOLÓGICAS
114
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
SISTEMA INTENSIVO
ECONÓMICAS
ECOLÓGICAS
Parece, por tanto, necesario plantear algunas que implica la necesidad de aumentar los insu-
reflexiones sobre aspectos destacables mos con las consecuentes desventajas econó-
respecto al desarrollo de un modelo micas e importantes limitaciones ambientales.
intermedio que integre lo mejor de ambos Por el contrario, a partir de un cierto nivel de
sistemas. A nivel de árbol es necesario conside- desarrollo radicular y global del árbol se puede
rar un umbral de vigor y de desarrollo radicular alcanzar un nivel de rusticidad muy interesan-
por debajo del cual la debilidad, la vulnerabili- te desde un punto de vista agronómico, de
dad y la dependencia del árbol son elevadas, lo equilibrio ecológico y de utilización de recur-
115
sos. Superar ese umbral confiere la capacidad
de obtener suministro de agua y nutrientes o
disponer de un volumen de biomasa que per-
mite el desarrollo de hábitat propicios para la
presencia de auxiliares que hacen posible el
control biológico de artrópodos. Además, a
partir de un cierto desarrollo, los árboles
empiezan a tener un valor paisajístico.
116
Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
ción (Lauri et al., 2000; Dapena et al., 2006a) En los últimos años hemos realizado ensayos
para combinar las mejores características de para profundizar sobre el vínculo entre el
los sistemas extensivo e intensivo, y evitar los vigor del portainjertos (M.7, M.106, M.111) y la
inconvenientes de cada uno. Por un lado, variedad (‘De la Riega’ de poco vigor /
podemos obtener una entrada en producción ‘Solarina’ de gran vigor) y su relación con el
más rápida y un manejo más fácil que con tipo de mantenimiento del suelo y la fertiliza-
árboles de gran porte. Por otro lado, se optimi- ción (Dapena et al., 2006b; Fig. 1).
za el uso del vigor y el impacto positivo que
proporciona un sistema de raíces suficiente-
mente desarrollado, que reduce la necesidad
de riego y entutorado. Ese mayor vigor permi-
te reducir el efecto de la competencia con la
hierba mejorando la capacidad de utilización
de nutrientes. Además, este tipo de plantación
también es compatible con un consumo
directo de pasto por medio de gansos, pollos,
ovejas o cerdos.
117
a) b)
c) d)
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Fig. 1. Crecimiento de los árboles (sección del tronco a 50 cm del suelo al inicio de la plantación y el incremen-
to medio (y desviación típica) después del crecimiento del 2003, 2004 y 2005) según (a) la variedad, (b) el por-
tainjertos, (C) el tipo de fertilización y (D) la estrategia de mantenimiento del suelo (Dapena et al., 2006b)
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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tender a un equilibrio entre los fitófagos y sus tener en cuenta (1) el buen diseño de la plan-
antagonistas, de modo que el sistema recibie- tación, (2) el uso de variedades y patrones
se menos insumos fitosanitarios. De tal modo, adaptados y resistentes y (3) los sistemas de
los insumos externos serían menores de los mantenimiento y protección y la adecuada
que se necesitan en plantaciones intensivas, y gestión del hábitat, todo ello con el mínimo
podrían reducirse aún más con el uso de varie- de insumos externos (Dapena et al., 2005,
dades adaptadas y resistentes. 2006a; Prokopy, 2003).
especies frutales tales como cerezos, perales, plagas y enfermedades debe ser tenida espe-
ciruelos, avellanos, etc., cada uno de ellos con cialmente en cuenta en la producción ecológi-
sus aspectos específicos de formación y ca, donde las alternativas a los productos quí-
manejo. micos suelen ser menos eficientes y más caras.
La mayor fuente de recursos fitogenéticos de
En cualquier caso, e independientemente de manzano en la Peninsula Ibérica la encontra-
que el sistema sea más o menos extensivo, al mos en la Cornisa Cantábrica, incluido el norte
hacer una plantación sostenible debemos de Navarra, siendo Asturias la región donde
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
existe una mayor diversidad varietal. Así, en el que representa una importante colección de
SERIDA se ha constituido un Banco Nacional recursos fitogenéticos de manzano del Arco
de Germoplasma de Manzano que reúne 800 Atlántico.
variedades de diversos orígenes (Cuadro 2) y
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Fig. 2. Forma global, corte
longitudinal y transversal
del fruto y descripción mor-
fológica del fruto de la
variedad ‘De la Riega.
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Fig. 3. Caracterización molecular de la variedad ‘De la Riega’ (Electroferograma del microsatélite Ch01h10).
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Cuadro 3.- Comportamiento fitosanitario y productivo de las variedades de manzano de sidra asturianas
seleccionadas por su interés agronómico y tecnológico.
Producción Producción
Moteado Chancro Nivel (88-00) media
hoja europeo Oidio Monilia sensibilidad t/ha 97-00)t/ha
* Datos de producción de la parcela Villaviciosa (1989), producción acumulada 89-01 y promedio del periodo 98-01.
La variedad ‘Regona’ en fincas colaboradoras ha mostrado un potencial productivo superior. (A) Variedades conside-
radas de interés prioritario.
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
Fig. 4. Algunas de las variedades locales de manzano de sidra seleccionadas de maduración en la segunda
quincena de noviembre
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Un programa de mejora orientado También se ha evaluado el nivel de resistencia
a tratar de optimizar el potencial / sensibilidad al pulgón ceniciento y al pulgón
de las variedades locales lanígero de variedades de manzana de mesa
que son resistentes a moteado (poseen el gen
Además, desde el año 1989 se ha trabajado en de resistencia Vf), y se está estudiando su
la mejora de variedades locales de interés, adaptación a las condiciones de cultivo ecoló-
mediante la puesta en marcha de cuatro líne- gico de Asturias (Miñarro y Dapena, 2004;
as de cruzamientos, asistida con marcadores 2008a; 2008b).
moleculares y técnicas de selección precoz
(Dapena y Blázquez, 2004) dirigidas a: 1) la En resumen, la utilización de variedades adap-
mejora de la resistencia; 2) la obtención de tadas resistentes a enfermedades y plagas cul-
variedades de producción regular; 3) disponer tivadas con criterios agroecológicos constitu-
variedades amargas de maduración tardía y ye la base para la producción sostenible de
buenas cualidades agronómicas y tecnológi- fruta de calidad.
cas; y 4) la mejora de la resistencia y la regula-
ridad productiva de variedades locales de
mesa. Bibliografía
De ese modo, han sido obtenidos materiales Avilla, J. & Riedl, H. 2003: Integrated fruit pro-
resistentes al moteado y tolerantes al fuego duction for apples-Principles and guidelines.
bacteriano y al pulgón ceniciento (‘Raxina 8’, En: D.C Ferree & I.J. Warrington (eds). Apples:
‘Raxina 16’ y ‘Raxina 30’) en el programa de Botany, Production and Uses. (pp. 539-549).
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
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Hormanza, I. 2008: Recuperación y puesta en
valor del Pero de Ronda. VIII Congreso SEAE de
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Murcia, 16-20 septiembre 2008
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583). CABI Publishing, Oxon, UK.
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Manual para la utilización y conservación de variedades locales de cultivo, Frutales y leñosas
Nombre y apellidos:
Correo electrónico:
Nombre y Apellidos:
Correo electrónico:
¿Por qué puede considerarse como variedad local? (se conoce desde antiguo, procede
de un antepasado, etc.):
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Localización del ejemplar/es Unidades:_____ árboles
Provincia: Polígono Parcela Recinto Paraje: Localización concreta, si se
conoce
Término Municipal:
Localización GPS Código marcaje: __/_
X: Y: Modo marcaje: Cinta plástica, etiqueta
amarilla, cordón blanco
Estado sanitario: Bueno, medio, malo
Riesgo de pérdida: Alto, medio, bajo.
Descripción
Forma del fruto (Redondeada, achatada, ovalada, forma de pera, otras):
Fecha:
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CONSEJERÍA DE AGRICULTURA Y PESCA