Está en la página 1de 3

Historia del libro APOCALIPSIS

Autoría[editar]
Artículo principal: Autoría de los escritos joánicos
El autor se identifica a sí mismo dentro del libro como Juan, y en condición
de desterrado en la isla de Patmos (en el mar Egeo) por dar testimonio de
Jesús (Apo 1:9).

San Miguel combatiendo al Dragón, de Jean Fouquet

La coincidencia de este nombre con el de Juan el Evangelista y el autor de


otros escritos del Nuevo Testamento es en gran parte la razón por la cual se
atribuye el libro de manera tradicional al apóstol San Juan (a quien se le
atribuyen también el cuarto Evangelio y tres cartas: 1 Juan, 2 Juan y 3
Juan). Sin embargo en el Apocalipsis, el autor sólo menciona su nombre, sin
identificarse nunca con el mismo apóstol Juan de los Evangelios, o que se
trate siquiera del mismo autor de los otros escritos atribuidos al apóstol.
La mayoría de los Padres de la Iglesia primitiva, o Padres Apostólicos, como
san Papías, san Hipólito, san Ireneo, san Policarpo o san Justino y otros más,
afirmaban que el autor de este Libro inspirado era el propio Evangelista,
discípulo del Señor; en el año 633 el IV Concilio de Toledo intentando
despejar la duda creada recién a partir del último tramo del siglo III,
cuando ya no vivía ningún discípulo que hubiese tratado o conocido al
autor del Cuarto Evangelio, afirmó que el Apocalipsis era obra del
Evangelista y que debía tenerse por obra divina y ciertamente canónica,
fulminando la excomunión para quienes lo negasen.3
De manera tal que la Iglesia Católica considera normalmente al Libro
como de la autoría del Apóstol Juan, el mismo llamado Evangelista, que se
trata de un libro divinamente inspirado y que forma parte de las Sagradas
Escrituras que deben ser creídas con fe católica.
De cualquier manera, una corriente dentro de las investigaciones
modernas suele agrupar los escritos atribuidos a Juan y algunos llegan a
afirmar que pertenecen a una supuesta comunidad denominada
"joánica". Esta postura no indicaría necesariamente la autoría directa del
apóstol Juan, pero sí que una comunidad ya sea fundada por él o
fuertemente influenciada por él, sería la que generaría estos documentos
(Hahn, 2001). Así, sostiene que, aunque Juan no hubiera escrito de puño y
letra el Apocalipsis, sería como si lo hubiera hecho a través de esta
comunidad.
Además, piensan que asignar como autor de las obras a un personaje de
renombre era común en la tradición de la literatura apocalíptica, no para
darle un crédito extra aunque falso a la obra, sino porque de hecho el
autor verdadero se identifica plenamente con el personaje que se marca
como autor de la obra (Vanni, 1982: 18-19).

Contexto histórico de su escritura[editar]


Históricamente, se sabe que el Apocalipsis o Revelaciones fue escrito a
finales del siglo I o principios del siglo II, cuando las persecuciones
romanas contra los cristianos se hicieron más cruentas, en tiempos del
emperador Domiciano (que fue César del imperio romano a fines del siglo
I).4 Este, como algunos otros emperadores, exigían (ya sea por simple
vanidad o como estrategia de coerción a sus súbditos) que sus estatuas
fueran adoradas a lo largo de todo el imperio, cosa que los cristianos se
negaban a hacer por motivos religiosos: los Césares se autoproclamaban
'Señor de Señores', además de 'hijos de Dios', títulos que los cristianos
reservan exclusivamente para Jesucristo.5
Por ello, el Apocalipsis conllevaría también un trasfondo histórico que haría
referencias múltiples a estas persecuciones y a los consejos que el autor
daría a sus lectores, cristianos, de mantenerse en la fe para soportar las
angustias, poniendo la esperanza final de la nueva Jerusalén como premio
seguro para los que fueran firmes (Prévost, 2001: 27-32).
La siguiente es una lista (incompleta) de algunas fechas importantes a
tener en cuenta en el contexto histórico de la escritura
del Apocalipsis (Prévost, 2001: 27):

• Década de los años 30: muerte (y resurrección para los cristianos) de


Jesús.
• Años 60: probables fechas de las muertes de los apóstoles Simón
Pedro y Pablo de Tarso. Persecución de los cristianos bajo el
emperador Nerón.
• 70-73: destrucción por parte de los romanos del templo de Jerusalén,
expulsión de los judíos de Jerusalén.
• Luego del año 73: los conflictos crecen entre cristianos y judíos. Para
los años 90, en que probablemente fue escrito el Apocalipsis, la
separación es casi completa.
• 81-96: Domiciano es emperador de Roma. Impone con fuerza el culto
divinizante al emperador

También podría gustarte