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Diferencias de la ética y la moral

1) Aparentemente similares, la ética y la moral van de la mano mas no son lo mismo.


Después de realizar la lectura de la Dra. Gloria Elena Betancourt Jiménez “La Ética
y la Moral: Paradojas del ser humano” se facilita comprender el significado, su
profundidad y también sus diferencias.
Principalmente se puede observar que para la ética se destacan factores importantes:
Reflexión sobre el comportamiento propio donde la razón tiene el papel de justificar
y argumentar la toma de decisiones y evaluar según derechos propios y deberes con
los demás a nuestro alrededor.
En cuanto a la moral, se entiende como el accionar, la responsabilidad de las
acciones para con los demás y sus implicaciones en la construcción social
Cabe destacar, que mientras la moral proviene de todos como sociedad, la ética es
interna

Ahora bien, la ética y la moral trabajan en equipo y dentro de nuestra sociedad crea
unas bases desde la que se dirige nuestro comportamiento, lo que aprobados, lo que
nos disgusta o lo que apoyamos. A su vez todos como civilización nos movemos en
esa misma dirección o cultura de pensamiento, como nos guiaría una brújula. Sin
embargo a medida que el tiempo pasa se va transformando nuestro concepto y lo
que entendemos de ellas mismas. Cambiando así nuestra percepción de
acontecimientos, nuestras libertades y la forma de juzgar.
Llegamos al punto en que nuestro comportamiento está regido por la idea ética y
moral diferente, relativa al sujeto y no basada en dogmas, como antes lo hacía la
religión ya que se cree que nadie tendría la razón pura.

2) Religión: En el tiempo, entre más retrocedemos es más fácil ver como la ética y la
religión caminan juntas. No es sorpresa que la mayoría de personas vean la religión
como una guía donde encuentren un camino ético para ellos mismos. Si bien es un
pensamiento valido, dentro de nuestra sociedad el pensamiento de la religión o la
iglesia como directriz de la ética está siendo cada vez más revaluado llegando a
concluir que debe ser la ética el criterio de verdad de una religión. La ética toma un
papel ligeramente independiente de la religión.

Judicial: El derecho debe corresponderse con una serie de valores según establece
Kelsen, como lo es la democracia, la paz, la libertad, por lo que la separación de la
moral y lo judicial es imposible. De esta manera existen los límites dentro del
ejercicio judicial y se evita que este poder caiga en favorecimientos o criterios
erróneos entre las tentaciones de buscar un bien propio sobre el bien general
Social: Dentro de la sociedad es fundamental el papel que tiene la ética y la moral
como formadores de ciudadanos aptos para vivir en comunión, en paz, en justicia.
La ética al referirse a las costumbres y el comportamiento, determina la cultura y
valores de una sociedad lo cual también repercute en todas las áreas del día a día de
una sociedad para al final traducirse en el progreso o caída de una civilización

Moral: La moral surge cuando, como humanos, dejamos a un lado nuestros instintos
y naturaleza individual. Cuando caemos en cuenta de que somos parte de una
sociedad. Ahí es cuando debemos regular nuestra conducta dentro de esta
comunidad. Con la moral buscamos poder mantener el orden social que está
determinado.

3) Un gran problema moral que aqueja nuestra sociedad es la corrupción. Existe de


todo tipo y de todos los tamaños en nuestra sociedad. Convivimos con quienes la
crean y quienes la sufren, sin importar edades, estratos o el mismo daño causado.

Vemos la corrupción como algo lejano a nuestro entorno y muchas veces creemos
no ser parte de ella, pero tristemente es algo más frecuente de lo que quisiéramos
aceptar. Por ejemplo, para Agosto del año 2016 se registraron 384.000 casos de
registros fraudulentos en el Sisben. Esto quiere decir que hubo unos recursos del
estado que dejaron de cumplir su función gracias a que otras personas quisieron
aprovechar una situación y beneficiarse sin aplicar con los requisitos. La suma es
bastante grande y habría que tener en cuenta que se trata de ciudadanos como
cualquier otro, la gran mayoría incluso en mejores situaciones económicas y
sociales. Un triste dato que revela un gran vacío en la sociedad: La conciencia
moral.

La conciencia moral es creada en nuestro hogar, desde nuestra infancia de la


manera en que fuimos formados tradicionalmente mediante consejos, castigos y la
práctica de los valores morales. Cuando este freno moral no existe se da pie al
nacimiento de la corrupción aun cuando existan las normas jurídicas, sanciones y
castigos.

No resulta sencillo abstenerse de las tentaciones pero es ahí cuando es necesaria la


moral crítica, aquellos principios que no son guiados por las reacciones sociales. Es
también estar en capacidad hacer lo que se debe hacer aunque nadie más lo haga,
gracias a la autocrítica y la responsabilidad moral. La reflexión sobre los actos
propios, sus consecuencias a largo y corto plazo permiten que el individuo pueda
tener un punto crítico sobre su actuar.
En un caso como el expuesto, el daño creado a un país, a una sociedad, a 384.000
personas que quedaron sin acceso a un beneficio, es el reflejo de nuestra
incapacidad de crítica e irresponsabilidad moral que eventualmente puede ser una
semilla que termina sembrada en el actuar y pensar de nuevas generaciones, creando
nuevos ciclos.

Definitivamente si en conjunto pudiéramos tener la capacidad de ser críticos en


nuestro actuar sería mucho más fácil eliminar problemas morales de nuestra
sociedad. Aquí está la importancia de conocer el alcance y la profundidad de lo que
es la ética y la moral para ser críticos y responsables en nuestro comportamiento y
actuar, teniendo en cuenta también lo esencial que es en nuestra identidad como
personas y como sociedad

Para concluir, hay que resaltar y recalcar que los pilares que mantienen nuestra
sociedad en pie son la moral y la ética, una proviene del ambiente exterior y otra
dentro de uno mismo, pero en conjunto son parte vital de quienes somos
individualmente y como comunidad. La crítica de nuestras acciones nos permite
reflexionar y construir progreso, dar paso a poner la moral sobre todo lo demás y
tomar responsabilidad de un acontecimiento o una acción. Paso a paso se pueden
eliminar problemas morales de la sociedad en que vivimos, como lo es la
corrupción.
Si no es de esta forma, si no es así, ¿cómo podemos asegurarnos que en el futuro no
se siga replicando esta conducta? Las normas pueden ser un soporte pero sin la
conciencia moral nada se puede hacer.

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