Oscar Omar Hernández García

Fundamentos de la Orientación Educativa

Hacia una caracterización de la crisis y las tareas de la Orientación Educativa en el

nuevo siglo
Jesús Hernández Garibay
Revista Mexicana de Orientación Educativa. N° 2, Marzo 2003-Junio 2004

En la actualidad, para que la educación alcance los niveles necesarios y México sea
un país con mejor educación en sus ciudadanos que permita un crecimiento no solo
económico sino también como seres humanos es básico que los actores de la educación
participen activamente en el logro de estos fines. En este sentido, la orientación que los
alumnos reciben tanto a nivel básico como medio superior e incluso, ya en la universidad es
una parte fundamental para que ellos sean capaces de hacer de México, en este nuevo
siglo, lo que muchos por años hemos estado esperando: un país con mejor calidad de vida.

En este orden de ideas, es importante destacar que para que un orientador haga
bien su trabajo debe conocer el entorno económico, social, político y personal en el que se
desenvuelven los estudiantes con los que día a día trabajan de manera conjunta. Esto
significa que un orientador no solo debe tener los conocimientos en su área de estudio o de
trabajo sino también sobre aspectos como desempleo, la escasa vinculación entre escuela y
empresa, condiciones sociodemográficas y aspectos de política que inciden en la toma de
decisiones de un adolescente hacia lo que será cuando se convierta en un profesionista o
simplemente en un ciudadano con voz y voto de lo que acontece en el país.

Así, todo lo que acontece en el entorno es algo que impide en muchas ocasiones a
los estudiantes elegir correctamente, en su beneficio o en el de los demás, y que desde
luego el papel del orientador debe en ese momento entrar en ayuda de un adolescente que
probablemente no encuentre la brújula para discernir aspectos que por su edad no conoce o
bien no le interesa conocer. No podemos perder de vista que nuestro mundo, en este nuevo
siglo, tiene la característica de ser cambiante y globalizado lo que hace que todos tengamos
un rol diferente y que seamos capaces de enfrentar los cambios a pesar de lo que suceda
en el exterior.

En este contexto, el orientador educativo que se encuentra inmerso y como parte del
proceso de educación de los adolescente debe enfrentar y ayudar a enfrentar a los jóvenes
este mundo cambiante utilizando nuevas estrategias o bien reestructurando algunas
anteriores que puedan ser la palanca que haga que los alumnos tomen sus decisiones con
todos los elementos para ello.

De tal modo, el orientador debe usar técnicas o procedimientos por ejemplo la

psicología clínica, la psicometría, dar nociones sobre aptitud y vocación entre otras que
potencialicen las habilidades y destrezas que poseen sus orientados con el fin de que no
sean impuestas características que no se poseen o sean colocadas esperando que sean las
mejores para los jóvenes sin que esto sea necesariamente verdadero.

Por lo tanto, el orientador educativo debe ser: un sujeto multidisciplinario debido a la

gran diversidad de alumnos con los que tiene que trabajar, entender el papel predominante
de la tecnología en las nuevas generaciones y usarla a favor del crecimiento integral de los
alumnos, que la toma de decisiones de los alumnos sobre aspectos de su vida profesional y
vocacional son esencialmente su labor, olvidarse que la orientación se reduce a la
realización de pruebas y entrega de resultados ya que va a cuestiones más relevantes para
los jóvenes ya que se trata de su proyecto de vida y desarrollo de habilidades y
conocimientos.

Finalmente, el orientador educativo, como cualquier profesional, debe enfrentar retos

que le enmarca su profesión tales como comprender el papel que juega la orientación
educativa como intermediaria entre la escuela y los alumnos; que la orientación debe
desarrollar en el joven conocimientos y un sentido crítico; brindar valores de más alto nivel a
los estudiantes a fin de que sean hombres de bien; un auxiliar para el desarrollo individual;
desarrollar métodos de estudio específicos donde los alumnos vean mejorada su
inteligencia; acercar a los jóvenes a una mejor comprensión de su entorno social y personal
entre las generaciones pasadas, las futuras y la de ellos mismo; por último, la orientación
debe ser un auxiliar para que estudiantes no dejen de lado los aspectos más relevantes que
ocurren en el país o en su región aspectos como tipos de trabajos, sueldos que se pagan,
nivel de conocimientos y habilidades para desarrollar los trabajos que son elementos
básicos para que los alumnos tenga al término de su preparación universitaria y se
conviertan en profesionistas y ciudadanos críticos y no solo “criticones” que hablen sin
fundamento de las cosas.