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promover autorías”
Alicia Fernández | Licenciada en Psicopedagogía. Directora de la Escuela Psicopedagógica de Buenos Aires.
Conferencia dictada en el IV CONGRESO DE EDUCACIÓN, Instituto Crandon, realizado en Montevideo, los días 28 y 29 de junio de 2008
Foto: Concurso fotográfico QE / Ana Inés Russo
Yo tengo una cantidad de palabras que uste- Porque la autoría no es una cosa solicista de
des verán que estoy colocando para permitir pen- volver sobre uno mismo y decir “¡ah!, qué lindo
sar aquello que estoy llamando lógica del éxito. que soy, qué bueno que soy, qué bien que hago
A ver si podemos promover y pensar en las cosas, hago todo bien, todo me sale bien”,
otro tipo de lógica -porque la lógica del éxito mirarse en el espejo y encontrarse bueno y ma-
está asociada a una ética del éxito-, en otro tipo ravilloso. No, la autoría no es eso.
de ética que tenga que ver justamente con el
sujeto, con la subjetividad, con la posibilidad La autoría es encontrarse autor.
de promover autorías (autorías de pensamien-
to, de deseos). Y, ¿saben lo que quiere decir etimológica-
mente la palabra autoría?
¿Qué privilegia esta lógica? Esta lógica pri- Yo lo he encontrado incluso a posteriori de
vilegia el producto, el resultado. Por lo tanto, escribir el libro Poner en juego el saber, que
¿qué anula? trataba principalmente de ese tema y no me
Al privilegiar el producto anula, deja de lado había surgido buscar la etimología de la pala-
los procesos. bra autoría.
Y autoría quiere decir “hacer crecer algu-
¿Qué es lo que quiero decir con los procesos? na cosa”, ¿no es maravilloso?; y por lo tan-
Es justamente la construcción, donde cada to (digo yo) sentirse responsable de aquello
uno de nosotros puede encontrarse autor. Uno que hago crecer, que me responsabilizo por
no se encuentra autor en el resultado de su obra. su crecimiento.
Uno se encuentra autor cuando se encuentra Como ustedes verán, aquí la lógica del éxi-
produciendo esa obra en eso que llamamos el to, en la medida en que privilegia el producto
proceso; mi propia marca, aquello que dice: y anula el proceso, va matando esta autoría y
“esto lo he hecho yo”. esta autoría es el sentirse responsable, una res-
Con esto que estoy diciendo, recuerdo lo ponsabilidad que está entre; entre el otro y yo.
siguiente: No es una responsabilidad, ni la autoría es algo
Muy asociada a la lógica del éxito está la ca- de propiedad privada, porque un maestro o un
racterización (o el supuesto, porque no llega a enseñante enseña en la medida no solamente en
ser ni un diagnóstico) de baja autoestima. que trata y quiere que su alumno aprenda, sino
Ustedes habrán escuchado hablar mucho de que cree (del verbo creer en castellano). Cree
autoestima y habrán escuchado que siempre que su alumno puede aprender y si cree que su
que se habla de autoestima se habla de baja alumno puede aprender -y sólo así- se responsa-
autoestima. ¿No? Yo nunca he oído diagnos- biliza al enseñarle. Porque si no, si ya adjudica
ticar a alguien de alta autoestima o de exceso y si viene para esto un supuesto especialista a
de autoestima. ¿Ustedes han encontrado a al- darle una justificativa con un supuesto diagnós-
guien que diga: esta persona tiene un problema tico hoy tan de moda (principalmente con siglas,
de exceso de autoestima? No; siempre es baja porque las siglas son más misteriosas, es decir,
autoestima. dicen lo mismo que una descripción pueda decir,
promover autorías
pidamente, pero simplemente para abrir ante la flexibilización del trabajo, de cambiar de tra-
ustedes un panorama para continuar pensando bajo rápidamente. Entonces es como acá (¿yo
en este sentido, en estas relaciones. qué he colocado?): sentimientos de fracaso,
Hoy en día, en esta sociedad actual -lla- ¡sentimientos! Necesitamos analizar el fracaso
mémosla neocapitalismo, como queramos- las o el sentimiento de fracaso: ¿qué viene primero,
demandas aparecen contradictorias; por ejem- el fracaso o el sentimiento de fracaso?, una pre-
plo, hoy existe una demanda de hiperatención gunta que dejo planteada.
-vamos a llamarlo así- de un exceso de atención ¿Qué relación existe entre esto?
al consumo. Pero, además, esta hiperatención al Indiferencia, agresión, malestar, tedio, in-
consumo requiere de una dispersión atencio- sensibilidad, impulsividad; y, ¿dónde se sitúan
nal, porque supuestamente, para ser un buen los síntomas? Ahí coloqué la pregunta para que
consumidor reconocido en la sociedad -aquel quede presente en todos nosotros: ¿se trata de
que más consume está más reconocido: recibe baja autoestima o de baja heteroestima?
más premios, tiene más ventajas, tiene plus, Y entre fracasos y exitismos: ¿qué es la au-
puntajes, premios- se requiere de una dispersión toría de la que estamos hablando en relación
atencional a la cantidad de objetos que precisa al aprender? Porque el aprender, además de su
consumir. Ya no es la atención focalizada del carácter utilitario, principalmente es construc-
operario quieto y sentado, y el objeto parcial en tor de subjetividades. La escuela se ha ido di-
movimiento. rigiendo -a veces- a un organismo, a un cere-
Por un lado, esta dispersión atencional que bro, a una inteligencia, pero ¿qué es un sujeto
requiere de una velocidad, de una rapidez, por- que aprende? Un aprendiente, aprender -digo
que “¡compre ya!”, “¡llame ya!”… Incluso no yo- supone entre muchas otras cosas, como es
puedo elegir, ¡cómo voy a pensar si tengo que constructor del sujeto, del ser humano, de la
llamar ya!, ni siquiera me da el tiempo de ir ca- subjetividad, de su espiritualidad (de lo que
minando (en ómnibus o en auto) hasta el nego- él significa, del sentido de su vida), es tam-
cio a comprar el producto, porque en la pantalla bién un reconocimiento del andar del tiempo,
tengo la dispersión del conjunto de objetos frag- del proceso. Es constructivo de ese proceso y
mentarios también (fragmentos) y, ¡compre ya!, construye un yo como autobiográfico, un yo
y ya compro, entonces ya me he transformado constructor de su propia autobiografía.
en el poseedor de aquel objeto. Estoy hablando esto rápidamente, porque
Esta dispersión atencional, pero al mismo quiero detenerme en el tema del tiempo.
tiempo la exigencia de éxito que viene junto, es Aprender supone, y sin esto no hay aprendizaje, un
decir, la exigencia de éxito que me exige focali- sujeto que se historiza, ¿por qué? Porque aprender es un
zarme en un rendimiento, ya no en la dispersión. modo de situarse ante el pasado que implica construc-
Ven cómo se dan demandas contradictorias ción, de-construcción y reconstrucción como único modo
que van como produciendo una cierta -digo yo- de situarse en este presente. La lógica del éxito, al anular
nadificación del objeto. el proceso, anula esta posibilidad de historizarse.
No es casual que hoy nuestros adolescentes Y no sé si tengo tiempo, justamente hablando del
usen como muletilla el “nada”. No sé si en Uru- tiempo, quisiera relatarles brevemente -me gusta, a ve-
guay se da, porque quieren decir algo y dicen ces, contar algunas pequeñas historias, relatos, experien-
“nada”, es decir: “–¿cómo estás?, –nada, bien, cias; me parece que ayudan más a cada uno a hacer pen-
nada”; “–voy a ir o estoy estudiando, nada”. sable sus propios saberes-. Esto es una historia breve que
Hay que escuchar, es muy interesante escu- me contaron en Minas Gerais, ahí en el centro de Brasil,
char de qué nos habla ese “nada” o aquel otro donde ellos son contadores de historias.
de los adolescentes, no estoy “ni ahí”. Es muy Esta historia decía así:
interesante, dónde estoy, ni ahí donde ustedes Una vez, un señor, un capitalista, dueño de muchas
me quieren colocar estoy. Lógica del éxito; hay empresas -serían financieras ahora- va de vacaciones a
algo allá, un producto, pero que ni siquiera está una islita perdida. En esta islita se encuentra con un pes-
visible, de un rendimiento que tengo que lograr, cador que está pescando. Entonces, este señor capitalista
que además no es constante porque quien va a le empieza a hacer preguntas al pescador.
educativas hay una vertiginosidad en el ofre- éxito y con el sentimiento de fracaso, productor
cimiento de informaciones, exceso y mucha desde mi punto de vista de muchos fracasos que
información. A cuanto más información, me- podrían evitarse- una relación que son dos mo-
nor significación, menor autoría, menor posi- vimientos sintomáticos delante del exceso y la
bilidad de construcción, de atribuirle sentido, vertiginosidad; respuestas sintomáticas obtura-
de darse el tiempo para hacer propio aquello. doras de la autoría.
Entonces, esa vertiginosidad que viene de la Ustedes habrán visto que la bulimia -el co-
mano del exceso, de aquello que hablábamos mer, comer, comer en exceso y producirse el
del consumismo, de transformarnos a nosotros vómito, expulsar aquel alimento- viene asocia-
en objetos consumistas en lugar de en seres da a la anorexia, o sea, el no tomar contacto
humanos con nuestros dramas, con nuestros con el alimento -no incorporar-. Esto está den-
deseos. Yo acá quiero colocar a ustedes, casi tro de las nuevas patologías; si bien siempre
como una pregunta, sobre algo de lo que yo en existieron bulimia y anorexia, hoy en jóvenes
este momento estoy trabajando y estoy escri- hay índices altísimos donde se han hecho es-
biendo sobre esto. Les estoy como solicitando tudios, a veces, en preparatorios de la univer-
pensar sobre esta cuestión, y quizás en las pre- sidad y hay un 20% en algunas universidades
guntas ustedes podrán detenerme en qué es lo del sur de Estados Unidos; 20% es un índice
que quiero decir acá. altísimo, entre las mujeres jóvenes, de padeci-
Veo una relación entre esto que se llama miento de anorexia y bulimia. Son datos muy
nuevas patologías, los nombres que ustedes en- importantes, no podemos quedarnos al margen
cuentran ahí: bulimia, anorexia, hiperactividad, y decir: ah, es una nueva patología. Frente al
déficit atencional, conductas temerarias (con- alimento, o sea, aquello que me nutre, que está
ductas de riesgo de los jóvenes, de los adoles- dado por el otro pero que yo construyo como
centes), síndrome de pánico. Bueno, esas seis parte de mi mismo cuerpo, yo creo que la rela-
que están ahí nombradas son las llamadas nue- ción que existe entre la bulimia y la anorexia
vas patologías, que han aparecido bien al final es que ambas son respuestas a este exceso de
del siglo pasado y en los inicios de este siglo. ofrecimiento (la vertiginosidad y la rapidez del
Yo creo que existe -y en esto los dejo pensan- ofrecimiento del alimento); puedo dar una res-
do, que mucho tiene que ver con la lógica del puesta de no poder elegir, en ambas no puedo