1- TÍTULO: La ola (Die Welle)

GÉNERO: Drama, basada en hechos reales.

DURACIÓN: 101 min. AÑO DE ESTRENO: 2004.

ORIGEN: Alemana.

DIRIGENTES:

Guionista y Director: Dennis Gansel

Coguionista: Peter Thorwarth

Productor: Christian Becker

Creative producer: Nina Maag

Co-productor: Martin Moszkowicz

Direcor de fotografía: Torsten Breuer

Montador: Ueli Christen

REPARTO:

Jürgen Vogel : Rainer Wenger

Frederick Lau : Tim

Max Riemelt : Marco

Jennifer Ulrich : Karo

Christiane Paul : Anke Wenger

Elyas M'Barek : Sinan

Cristina do Rego : Lisa

Jacob Matschenz : Dennis

Maximilian Vollmar : Bomber

Max Mauff : Kevin

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Ferdinand Schmidt-Modrow : Ferdi

Tim Oliver Schultz : Jens

Amelie Kiefer : Mona

Odine Johne : Maja

Fabian Preger : Kaschi

Teresa Harder : Mutter

Jaime Ferkic : Bobby

Liv Lisa Fries : Laura

Dennis Gansel : Martin

Johanna Gastdorf : Tims Mutter

Gerald Alexander Held : Tims Vater

Maren Kroymann : Schuldirektorin

2- El profesor Rainer se encarga de explicar a sus alumnos las

características esenciales de un régimen “autocrático”, en referencia a la
posibilidad del desarrollo de una dictadura en la Alemania del siglo XXI. En
algunas de las conversaciones entre Rainer y sus alumnos, sale el tema
del nazismo. Los alumnos responden que es imposible que se den
acontecimientos similares otra vez, porque la gente ya aprendió de la
historia y no es tan idiota.

3- Más bien posee características de gobiernos autoritarios, los cuales

inevitablemente pueden poseer características o rasgos totalitarios. Quizás
se puede hallar un sutil afán totalitario en el grupo que surge como
consecuencia del experimento, ya que buscan ampliarse para generar un
“cambio” en la sociedad, un cambio que no tienen expresado o definido
con claridad. También este afán se evidencia en la actitud de Rainer al
construir su rol como líder.

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4- El experimento de Rainer consiste básicamente en reconstruir la relación
desigual, asimétrica ,que deviene de estructuras sociales en las que un
grupo social se halla subsumido a un líder, cuya voluntad limita y delimita,
coacciona y coerciona, la acción de cada individuo.

5- Inicialmente, Rainer se impone a los alumnos como una autoridad

irrefutable, los somete a seguir una serie de reglas un tanto agresivas. En
primera instancia, los alumnos se sienten incómodos, y solamente unos
cuantos se quejan arguyendo que lo que el profesor hace es absurdo e
innecesario. Posteriormente, todo el grupo se mimetiza, comienza a
acostumbrarse y a encontrar cierta seguridad en las formas de disciplina
impartidas y en la unidad del grupo que posee una supuesta identidad
propia. Los alumnos inconformes o se van, o son rechazados por el resto y
forzados a retirarse del grupo. Esto indudablemente se relaciona con la
bipolaridad por el hecho de que en la afirmación de una identidad grupal,
aquél que no cuadra con los estándares y cuestiones establecidas,
comienza a ser visto como ese otro prescindible, inferior, como un
enemigo que no comprende la importancia de “La ola”.

6- Dice Hanna Arendt: “…los regímenes totalitarios realizan un abuso

monstruoso del poder, pero también generan la esperanza de que pueden
cumplir las condiciones necesarias para la transformación moral, estética
y física del hombre, la cual les sirve para justificar y legitimar las
represalias contra los grupos que, según los ideólogos del totalitarismo,
obstaculizan la realización de un futuro radiante”. Esta frase grafica
perfectamente lo que ocurre con el grupo: los ideales vacíos de cambio
que evocan orgullosos, proponiendo la posibilidad de ese futuro radiante,
pero en realidad perdido en actividades que, lejos de generar cambios
positivos, regresan a vetustas formas de relaciones sociales. “La ola”, es
un grupo hostil con la otredad, pero compinche y fraternal con la
camaradería, incluso Rainer justifica la continuidad del experimento
aludiendo a mejoras en el desempeño de los alumnos y a un aumento
exponencial del rendimiento y el interés del grupo por el tema.
7- Esta puesta en escena, se realiza con la intención de que los alumnos
comprendan o descubran que en determinados contextos pueden
construirse relaciones de poder y sumisión similares a las que acaecen en
gobiernos autoritarios o dictatoriales. Rainer intentó, en un primer
momento, que perciban los hechos que aquello puede desencadenar. Lo
grotesco de la experiencia tiene que ver con los alcances impensados que
posee, y el hecho de que Rainer comienza a perder el control y a paladear

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 los beneficios y placeres egoístas que el poder construye alrededor de los
líderes autoritarios.

El experimento es un signo muy complejo, dado que alcanza su objetivo de

demostrarle a todos las inevitables consecuencias de un gobierno autoritario.
Sin embargo, se hace evidente que el contagio y expansión de “la ola”, deriva
en la pérdida del poder y control del líder autoritario, por un lado, y por el otro,
en la disolución de las premisas identificativas por medio de mecanismos
distorsionantes de la grupalidad, que comienzan a hacer evidentes los signos
de autocracia, manifestada en las actitudes individuales de los chicos,
convencidos de que hacer pintadas por la calle, o tener enfrentamientos con
el otro (que es el “anarquista” del otro curso) es hacer la revolución.
Finalmente, la única premisa unificadora, es el saludo cuya manifestación no
implica ningún tipo de energía cultural, de valor ético o de capacidad de
comprensión de la realidad, sino más bien la evidencia de que a medida que
un proyecto de estas características crece, la identidad se fragmenta, a
excepción de que existan elementos de coacción que abarquen a la mayor
cantidad de gente posible.