naciones, los cuales derivan los altos niveles de consumo de agua, ha planteado
sistemas de agua. (Ngo et al., 2016). Esta situación nos intriga sobre la capacidad que tiene
el planeta de sostener las actividades humana, dado que, no solo depende de los
requerimientos básicos alimenticios, sino que está determinada también por el nivel de
consumo de recursos.
La falta de agua potable en el mundo, hace que se le considere como el “oro azul” de nuestros
tiempos. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el planeta cuenta
sólo con 3% de agua dulce, apta para el consumo humano, del cual, solo es apto para el
consumo humano, por ser accesible, el 1% (Nieto, 2011). Debido a este escaso porcentaje de
agua accesible, se estima que en los próximos años la insuficiencia de agua afectará al 48%
de la población, es decir 3.5 mil millones de personas. Tal es así que, en este contexto, el
dilema por conseguir este recurso vital amenaza al mundo entero con conflictos y guerras
de productor agrícolas, pues éste se ha duplicado en las últimas décadas, por otro lado, el
(Hendriks & Boelens, 2016). Se observa también, que la escasez de agua en América Latina
es una cuestión compleja, pues involucra diversos actores públicos, privados y sociales. Así
como inadecuadas políticas de gestión pública en el manejo de agua. Por ejemplo, América
Latina cuenta con un déficit de tratamiento de aguas residuales de 88% (Nieto, 2011).
las reservas de agua dulce están concentradas en determinadas zonas; mientras muchas otras
cuentan con escasez hídrica (Pimentel & Pimentel, 2008). El presente trabajo de
Tacna. Debido a que en los países emergentes las descargas de aguas residuales urbanas
al., 2012).
producción anual de aguas residuales es de 798.5 Hm3, de las cuales solo el 32% recibe algún
tipo de tratamiento (260.9 Hm3). Asimismo, únicamente 30.9 Hm3 del agua residual tratada
OBJETIVO GENERAL:
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
- Verificar que el diseño permita obtener aguas debajo de la ciudad de Tacna con
indicativos favorables sobre la calidad del agua que satisfaga los límites permisibles.