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Ensayo de “La educación como práctica de la Libertad” de Paulo Freire

Por: Byron Calle

En “La educación como práctica de la Libertad” Paulo Freire plasma un intento que los

hombres y mujeres se concienticen de su valor; cataloga al ser humano como crítico de su tiempo

de su pasado y de su futuro, por lo que las sociedades iletradas sufren su derecho de liberación.

Al saberse el hombre capaz de crear y recrear, puede modificar su realidad y deja de ser un ente

acomodado y adaptado para convertirse en transformador del mundo.

Un problema del hombre y la mujer actual que menciona Freire es que mediante la

publicidad ideológica lo ha hecho renuncia a su capacidad de decisión, que no reconoce su

conciencia de pueblo, colonizada y alienado. El autor señala que una educación dialogal y activa

que lleve a una responsabilidad social generará una transición de una sociedad antidemocrática a

una más bien crítica, democrática; que es lo que necesitaba Brasil, ante el gobierno militarizado

del momento. Y es necesario construir la democracia, no solo con el consentimiento del pueblo

sino con su participación.

El educador debe ser el que siente las bases de las futuras generaciones, para que se

pueda llevar a cabo una educación crítica, su función es tan importante como la de un

economista o sociólogo. Propone que la alfabetización del pueblo brasileño sembrará conciencia

de clase de todos y todas, que pueden hacerle frente al sometimiento que silencia a las masas por

parte de las élites brasileñas.

Mientras más general se haga la educación, la gente irá abandonando su ignorancia

entorno a su realidad. Esto se vio en los procesos de alfabetización de adultos mayores brasileños

mediante una pedagogía activa y dialogante, dejando de lado la postura conservadora del método

histórico-cultural, donde se da una relación totalmente vertical de educador-educando.


Es necesario ayudar al educando a conocer la importancia de cultura como el aporte que

hace el humano al mundo, como resultado de su trabajo, creación y transformación.; por lo que

la democratización de la cultura es necesaria para una democracia verdadera de Brasil; esto se

puede extrapolar a cualquier sociedad en especial a las latinoamericanas que viven procesos

similares de gobierno.

Aprender a leer y escribir incorpora al hombre y a la mujer al mundo de la comunicación,

uniendo al ser humano al mundo y con el mundo. Las personas ya letradas, se convierten en

hacedoras de su propia historia y recreadora de su realidad, capaz de reconocer y de plasmar su

propia vida, y su existencia.

Un punto muy importante en el método de Freire es el de asociar la palabra con el objeto

al que represente, lo que permite discernir entre propaganda y educación.; al igual que descubrir

engaños en los eslóganes políticos e ideológicos.

Cabe recalcar que la pedagogía que propone Paulo Freire, está más vigente que nunca, en

una época de la globalización de los medios de comunicación. Un periodo en la historia del

mundo, donde la educación se ha convertido en un derecho irrenunciable; y que ha tomado un

giro hacia una visión mucho más crítica al sistema, resultado de una culturalización de la

sociedad.

En nuestro contexto se puede presenciar una sociedad más crítica y dialogante como

pronosticó Paulo Freire en su época, convirtiendo su obra en un manual para un cambio en la

educación, en una transformadora, democrática y accesible.

Fuente
Freire, P. (2007). La educación como práctica de la libertad. Mexico: SIGLO XXI.

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